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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

FACULTAD DE DESARROLLO FAMILIAR


LÍNEA DE INVESTIGACIÓN CALIDAD DE VIDA

APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL
DESARROLLO FAMILIAR

Edison Francisco Viveros Chavarría


Investigador principal

Dalia Restrepo Ramírez


Asesora Temática

Cristina Alejandra Álvarez Castrillón


Héctor Fabio Bedoya Marín
Catalina Laverde Restrepo
Verónica Marín Restrepo
Estudiantes

Medellín, Colombia, septiembre de 2008


APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL
DESARROLLO FAMILIAR

ISBN:

© Fundación Universitaria Luis Amigó – FUNLAM, 2008


www.funlam.edu.co

Edición:
Lillyana Vallejo Gómez

Corrección de estilo:
César Alzate Vergas

Diseño y diagramación:
Carlos Hernando Zapata Sepúlveda

Impresión:
Departamento de Publicaciones
Fundación Universitaria Luis Amigó
Impreso y hecho en Colombia /Printed and made in Colombia
Prohibida la reproducción total o parcial

Número de ejemplares: 200

Texto resultado de investigación. Financiación realizada por el Centro de Investigaciones


de la Fundación Universitaria Luis Amigó.

Los autores son moral y legalmente responsables de la información expresada en este


libro y del respeto a los derechos de autor. Por lo tanto, éstos no comprometen, en
ningún sentido, a la Fundación Universitaria Luis Amigó.
TABLA DE CONTENIDO

Pág.

PRESENTACIÓN.......................................................... 7

11
PRIMERA PARTE..........................................................
Contexto situacional y antecedentes............................. 11
Contexto del problema .................................................. 20
Memoria metodológica.................................................. 28
Introducción............................................................... 28

Aspectos iniciales ..................................................... 29


Estrategias metodológicas ....................................... 31
Decisiones y apoyos metodológicos........................ 32

SEGUNDA PARTE........................................................ 41
CAPÍTULO 1. LOS CONCEPTOS DE DESARROLLO,
DESARROLLO HUMANO Y SU ARTICULACIÓN CON
EL DESARROLLO FAMILIAR...................................... 41
1.1 Introducción................................................. 41
1.2. Concepción de Desarrollo, Desarrollo
Humano y Desarrollo Familiar .................... 44

3
1.2.1 Contexto del desarrollo................................ 44
1.2.2 Cuatro paradigmas en el concepto de
desarrollo..................................................... 56
1.2.2.1 El paradigma liberal..................................... 57
57
1.2.2.2 El paradigma marxista.................................
1.2.2.3 El paradigma pos-estructuralista.................. 58
1.2.2.4 La propuesta del desarrollo como una
construcción sociocultural múltiple y
territorialmente condicionada....................... 59
1.2.3 Tres perspectivas del Desarrollo humano
articuladas al Desarrollo Familiar................. 60

CAPÍTULO 2. APROXIMACIONES AL CONCEPTO DE


FAMILIA EN DESARROLLO FAMILIAR......................... 67
2.1 Introducción................................................. 67
2.2 Algunas consideraciones de lo social y lo
antropológico relacionadas con familia ...... 70
2.3 Concepto de familia para el Desarrollo
Familiar........................................................ 73
2.3.1 Familia y política ......................................... 73
2.3.2 Género y familia ......................................... 78
2.3.3 Hogar, grupo doméstico y familia ............... 82
2.3.4 Perspectiva sistémica, estructura y dinámica
interna ........................................................ 85

CAPÍTULO 3. NOCIÓN DE DESARROLLO


FAMILIAR...................................................................... 95

4
CAPÍTULO 4. ¿ES DESARROLLO FAMILIAR UNA
NUEVA DISCIPLINA EN CONSTRUCCIÓN?............... 111
4.1 Introducción................................................. 111
4.2 Aproximación a los distintos significados de
la palabra disciplina..................................... 112
4.3 La disciplina como categoría moral y
categoría epistemológica............................. 118
4.4 La disciplina desde el Desarrollo Familiar... 125
4.5 Hacia una nueva disciplina en construcción:
Desarrollo Familiar....................................... 127

CAPÍTULO 5. ALGUNAS INFLUENCIAS DE LA TEORÍA


GENERAL DE SISTEMAS EN EL DESARROLLO
FAMILIAR...................................................................... 131
5.1 Introducción................................................ 131
5.2. Teoría General de Sistemas y Desarrollo
Familiar....................................................... 132
5.3 Algunas definiciones, principios y propiedades
de la Teoría General de Sistemas............... 140

CAPÍTULO 6. LA INTERVENCIÓN COMO CONCEPTO


FUNDAMENTAL DEL DESARROLLO FAMILIAR.......... 151
Una mirada crítica de la intervención ....................... 159
CAPÍTULO 7. REFLEXIONES ACERCA DE PRAXIS Y
PRÁCTICA EN DESARROLLO FAMILIAR.................... 167
CONSIDERACIONES FINALES .............................. 181
BIBLIOGRAFÍA......................................................... 187

5
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Dedicatoria
A la Dra. Nora Cebotarev por su valiosa contribución
a la génesis del Desarrollo Familiar en Colombia, a la
Dra. Dalia Restrepo Ramírez por una vida de trabajo,
fundación y maestría para que los jóvenes, que nos
venimos formando en el Desarrollo Familiar, lo hagamos
con toda la fuerza de nuestro deseo y los abismos de
nuestro ser. A la Trabajadora Social María Eugenia
Villegas Peña y a la Socióloga Patricia Elena Ramírez
Arboleda, por su constancia y apoyo en la elaboración de
este trabajo, que refleja su credibilidad en el Desarrollo
Familiar; al profesor Alfredo Ghiso Cotos por su generosa
y clara reflexión metodológica. A ellos, con el corazón.

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

PRESENTACIÓN

“Yo siempre hablé del Desarrollo Familiar


como una utopía, una utopía
que actualmente está en construcción.”

Dalia Restrepo Ramírez


Phd. en desarrollo humano
y relaciones familiares
Universidad de Guelph, Canadá

Antes de adentrarnos en el tema de este libro, es fundamental


hacer claridad sobre los diferentes conceptos de familia que
en él se trabajan. Cuando se utiliza el término “la familia”, se
hará referencia a la familia nuclear, idealizada, puesta en el
lugar de completud y de superioridad sobre otras formas de
organización; por tanto, con inclinación excluyente y sesgo
monolítico. Al hablar de “familia”, ésta se entenderá como
la manera teórica de comprenderla; y cuando se mencionen
“las familias”, se estará haciendo alusión a la pluralidad de
formas, organizaciones, estructuras y dinámicas internas que
existen.
Al ser una aproximación, el contenido de las siguientes
páginas tiene el carácter de inacabado y sugiere la necesidad
de ser retomado de forma frecuente por las comunidades
académicas y los interesados en el tema de Familia.

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APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

También es importante enfatizar en el hecho de que el


Desarrollo Familiar se considera un campo disciplinar en
construcción. Así lo refleja la cita del inicio de esta presentación,
la cual invita a construir, con trabajo constante, un lugar para
éste, con bases epistemológicas, técnicas y metodológicas.
Según Hugo Cerda, un concepto:
“Es el resultado de la actividad científica y la
abstracción de los procesos y de sus relaciones.
Como resultado de un proceso de abstracción, las
propiedades concretas de los procesos singulares
se funden en la unidad general del concepto;
por lo tanto, el concepto es una cristalización
del conocimiento, en la que se condensan y se
expresan las propiedades comunes de un grupo
de procesos, constituyendo su contenido”. (Cerda,
2005. p. 145)
Esto es lo que busca esta investigación al trabajar algunas
nociones y conceptos fundamentales del Desarrollo Familiar.
Consciente de que los testimonios de los participantes son
una herramienta valiosa para superar prejuicios e ideas de
corte invisibilizador sobre nuestra realidad social y familiar, el
grupo de investigación cree que una buena forma de enfrentar
la falta de mayor reflexión teórica en el Desarrollo Familiar es
investigar de forma cualitativa el tema. De esta manera, a través
de capítulos de síntesis, basados en una ruta metodológica
llevada a cabo por el grupo, las reflexiones que componen
este libro señalan algunos elementos de lo que ha significado
este campo disciplinar y procuran acercarse a una realidad que
concierne a quienes tratan de pensarlo y a aquellos con alguna
formación en el trabajo con familia. Sin embargo, la reflexión
ha de hacerse extensiva a las familias, para beneficiarlas,
pues de ellas surgen las posibilidades de transformación que
se defienden a lo largo de este trabajo.

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

En la primera parte, se opta por mostrar algunos rasgos


de la situación problemática, como los antecedentes, el
planteamiento del problema, el contexto en el que éste pretende
ser estudiado, las preguntas que surgen, los objetivos que
guiaron el proceso de investigación y la memoria metodológica,
con el fin de evidenciar que, como objeto de estudio, las familias
tienen complejidades que es necesario tener en cuenta para la
reflexión y la intervención desde el Desarrollo Familiar.
La segunda parte, da paso a la exposición de cada capítulo,
así:
Capítulo 1: Los conceptos de desarrollo, desarrollo humano
y su articulación con el Desarrollo Familiar
Capítulo 2: Aproximaciones al concepto de familia en el
Desarrollo Familiar
Capítulo 3: Noción de Desarrollo Familiar
Capítulo 4: ¿Es Desarrollo Familiar una nueva disciplina en
construcción?
Capítulo 5: Algunas influencias de la Teoría General de
Sistemas en el Desarrollo Familiar
Capítulo 6: La intervención como concepto fundamental del
Desarrollo Familiar
Capítulo 7: Reflexiones acerca de praxis y práctica en
Desarrollo Familiar
Luego se elaboran algunas consideraciones finales que son
fundamentales y retoman reflexiones, nuevas preguntas que
son útiles para otros proyectos relacionados con esta disciplina
en construcción, que como lo dice la Phd. Dalia Restrepo
Ramírez en la cita inicial, es también una utopía, una necesidad
social y la forma de materializar el deseo de preguntarse por
el ser humano en las familias.
Para finalizar, a las siguientes personas que participaron
en calidad de coinvestigadores y auxiliar, en la primera parte
de la ejecución del proyecto, les damos los más sinceros

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APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

agradecimientos: María Soledad Bedoya Rendón, Ángela


María Restrepo Suaza e Iván Darío Henao Mora. Gracias
también a los docentes, empleados administrativos, egresados
y estudiantes de la Fundación Universitaria Luis Amigó y de la
Universidad de Caldas, quienes con generosidad compartieron
sus deliberaciones para que este proyecto lograra los resultados
que a continuación se presentan.

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

PRIMERA PARTE

Contexto situacional y antecedentes

Durante el proceso que vivió el grupo de investigación


en este proyecto se indagó por las problematizaciones
relacionadas con las familias y el Desarrollo Familiar, las
primeras como objeto-sujeto de estudio de la segunda. En la
problematización siempre se pensó que este tema ha sido un
asunto de interés para la Fundación Universitaria Luis Amigó,
dada su misión, en la que expresa con claridad que las familias
son un pilar para estudiar y que es necesario trabajar con ellas,
para generar una verdadera transformación social.
En el proyecto se tuvieron presentes algunas reflexiones
éticas iniciadas por el equipo de la Facultad de Desarrollo
Familiar de la Fundación Universitaria Luis Amigó, conformado
en el año de 1994:
“...pues la familia es fundamentalmente en el
contexto donde se construye la identidad y se inicia
la socialización. De ahí que el Desarrollo Familiar
sea considerado como un contexto privilegiado
para el desarrollo humano y social...” (Equipo de
dirección del programa Desarrollo Familiar de la
Fundación Universitaria Luis Amigó, 1994. p. 427)

11
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Esta investigación adquiere relevancia por múltiples razones


que se exploran a continuación.
Las preguntas por el soporte teórico del Desarrollo Familiar
son esenciales, como lo son para cualquier disciplina. Si no se
indaga de forma constante por sus argumentos y sus razones de
existir, ésta estaría en vía de caducar y perder las posibilidades
de aportar a las maneras de intervenir en el campo de lo social
y, para este caso, en el campo de lo familiar.
Otra razón que justifica la investigación se relacionó con los
aportes que este tipo de iniciativas han hecho a la formación
de estudiantes y profesionales, ya que sus resultados han
motivado posibles transformaciones en la manera de concebir
el currículo, en la concepción que hace la profesión del
Desarrollo Familiar de las familias como sujetos de estudio y
en la disciplina que se viene construyendo en la Universidad
de Caldas -desde 1984- y en la Fundación Universitaria Luis
Amigó -desde 1994-.
En el texto se reconoce que para llegar a ser disciplina
se requieren algunos procedimientos, los cuales facilitan la
construcción de teorías en torno a Familia, tarea hacia donde
tienen puesta la mirada y están orientadas las discusiones de
los programas de Desarrollo Familiar del país; esto hace del
el proyecto adquiera un carácter nacional.
Otro motivo para sostener viva esta propuesta es:
“...el momento histórico que vivimos... los
cambios anteriormente expresados por la historia.
También existe un cambio en el pensamiento,
es la llamada transición entre la modernidad y la
posmodernidad, caracterizado fundamentalmente
por el `desencanto`”. (Equipo de dirección del
Programa de Desarrollo Familiar de la Fundación
Universitaria Luis Amigó, 1994. p. 425)
Además, este proyecto es necesario para continuar creando
un lugar desde el cual el Desarrollo Familiar construya

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

propuestas de intervención con las familias y aporte, con


trabajo, posibilidades de diálogos y acciones interdisciplinares
que estén en coherencia con la misión de la Funlam.
Los beneficiados de este proyecto son muchos: Primero,
los empleados de las distintas Facultades de la Funlam,
quienes han logrado aclarar algunos malentendidos acerca del
Desarrollo Familiar, tener un lenguaje más preciso acerca de
qué es, cómo interviene, qué lo hace interdisciplinar y cuáles
son algunos de sus conceptos fundamentales. Segundo, las
directivas de la Facultad de Desarrollo Familiar, pues han
logrado mayor claridad en el sentido que este campo disciplinar
no es sólo ciclo vital de la familia, ni está centrado únicamente
en la intervención o en la producción teórica, pues de este modo
se dejaría de lado lo importante que es procurar resolver la
tensión entre la teoría y la acción; en otras palabras, el tema de
la pragmática en Desarrollo Familiar. Tercero, tanto la Funlam
como la Universidad de Caldas, las cuales han fortalecido
sus relaciones académicas con producciones intelectuales
importantes y han potenciado la reflexión acerca de los
conceptos fundamentales que se trabajan en los respectivos
programas, la cual se realiza desde hace algunos años.
Cuarto, los estudiantes y egresados de la Facultad, dado
que algunos de ellos estuvieron involucrados en este proceso
con propuestas, discusiones y trabajando con la convicción
que el Desarrollo Familiar es un campo disciplinar en proceso
de elaboración y que con otras puede ayudar a comprender y
fortalecer el trabajo teórico y práctico con las familias. Además,
con su participación se constató la necesidad de ser constantes
en la construcción y en la argumentación del Desarrollo Familiar
como una disciplina en construcción de las Ciencias Sociales
y Humanas.
Con relación a los antecedentes, el Desarrollo Familiar, como
problema de investigación, es de interés para aquellos que
trabajan con las familias, dada su intencionalidad de ser una
opción teórica y de intervención para generar desarrollo social
a partir de ellas. Por eso, algunos grupos de investigadores de

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APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

la Universidad de Caldas y de la Fundación Universitaria Luis


Amigó trabajan en procesos de conceptualización que den
soporte técnico, conceptual y metodológico a esta disciplina
en construcción.
Desde esta perspectiva, se entiende a las familias con
una importante influencia en la sociedad, por la formación de
vínculos entre sujetos, lo que abre interrogantes acerca del
soporte teórico del Desarrollo Familiar y evidencia problemáticas
que le atañen, lo que exige mirarlas de una manera crítica.
El problema de investigación de este estudio es amplio y
tiene distintas características para ser pensado, lo que puede
ser una oportunidad para generar propuestas de organización
académica y metodológica. Puede verse como estrategia,
disciplina, profesión o programa; la primera se relaciona con
la intervención, la segunda con los fundamentos conceptuales,
técnicos y metodológicos; la tercera con el ejercicio profesional
y la cuarta con el currículo de formación académica (Restrepo
2005). El presente proyecto se centró en interrogar por los
conceptos fundamentales que sustentan lo disciplinar.
En este sentido, los antecedentes más representativos de
estudios en el ámbito nacional los han realizado la Universidad
de Caldas y la Fundación Universitaria Luis Amigó. Tales
estudios han evidenciado que el Desarrollo Familiar es una
propuesta autóctona, que propone incluir a las familias en los
esfuerzos de desarrollo.
En ellos predominan los diseños de corte cualitativo, que
no buscan análisis de muestras representativas o grandes
cuantificaciones, sino el significado de las experiencias de
las familias en el desarrollo, enriquecido por la calidad del
análisis.
Los trabajos revisados son una aproximación básica a las
relaciones entre familia y desarrollo, política y subjetividad,
teoría e intervención, género e inclusión social, mujer y
economía familiar, metodologías participativas y Teoría

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

General de Sistemas, concepciones de lo público y lo privado,


y aspectos relativos a la terapia familiar sistémica.
La categoría central se establece a partir de los conceptos
que fundan esta disciplina en construcción, basada en las
distintas responsabilidades que se les asignan a las familias
y la poca visibilización a ellas retribuida; además, comprende
los sentimientos que en ellas se generan, las dificultades y
logros que enfrentan, así como las expectativas y fracasos
que hacen parte de su “no – existencia” en las propuestas de
desarrollo social del país.
De acuerdo con lo observado, se encuentra que el
estudio acerca del Desarrollo Familiar, ha abordado, pero
no profundizado, las preguntas dirigidas a conceptos
fundamentales que guían la presente investigación, elementos
básicos para darle soporte epistemológico. Lo anterior es
importante, sobre todo en el trabajo que se realiza en este
proyecto, si se profundiza en el reconocimiento de la percepción
que tienen las fundadoras del Desarrollo Familiar y aquellos
que trabajan en la construcción y en el sostenimiento de esta
disciplina o que tienen alguna intervención con familias.
Los trabajos que conforman los antecedentes enumerados
de esta investigación coinciden en mostrar cómo el Desarrollo
Familiar es un trabajo disciplinar necesario para la intervención
con las familias, el cual tiene como propósito darles un lugar
protagónico que trascienda el “papel”, las “buenas intenciones”,
la dañina idealización que se le ha dado a la familia nuclear y el
desconociendo de otras configuraciones familiares importantes
que existen en la sociedad.
Para construir los antecedentes es importante tener en
cuenta algunas reflexiones que se hallaron en los textos
consultados:
“Describimos una experiencia en Colombia
(Suramérica), donde se está desarrollando una
teoría y una práctica. La teoría tiene la intención
de aumentar la habilidad potencial de las familias

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APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

para contribuir al desarrollo, para mejorar su propia


calidad de vida y para disminuir varias formas de
desigualdad social. A este enfoque le llamaremos
el Otro Desarrollo Familiar”. (Cebotarev y Restrepo,
2000. p. 316)
Esto muestra que este campo disciplinar nace como una
propuesta de trabajo en el que las familias son centrales, sin
embargo esta labor no puede realizarse si no hay soporte
teórico y práctico que alimente las bases disciplinares. Es
decir, sin comprender de manera teórica las intencionalidades
y matices de los conceptos de desarrollo, familia y Desarrollo
Familiar, difícilmente se podrá proponer algo pertinente para
generar la transformación social que necesita el contexto
colombiano.
Ahora, las posibilidades que abre el presente estudio facilitan
la interpretación a partir de la voz de las mismas familias y
aquellos que han trabajado en la propuesta del Desarrollo
Familiar:
“El otro Desarrollo Familiar es un esfuerzo por
remediar el abandono de las familias en el trabajo de
Desarrollo… y por construir una teoría aplicada de
cambio social - un cruce entre estudios de familia y
educación familiar -. Este esfuerzo es una respuesta
a la necesidad urgente y reconocida de enfoques
alternativos de desarrollo en Latinoamérica”.
(Cebotarev y Restrepo, 2000. p. 316)
Los antecedentes consultados evidencian la importancia
que tiene interrogar por aspectos como la invisibilización del
potencial de las familias y la constante desarticulación de
quienes hacen las propuestas de desarrollo que actúan como si
las familias no existieran y que las pocas veces que las tienen
en cuenta, lo hacen desde la mirada asistencial; esto genera en
el imaginario de los sujetos la idea de no tener potencialidades
y mucho menos en el grupo familiar. Parece más una forma
intencional de controlar lo social, devaluando grupos como las

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

familias, que bien se sabe tienen las posibilidades de generar


procesos de transformación social a partir de la participación
ciudadana.
Los estudios tenidos en cuenta en los antecedentes
muestran que el surgimiento del Desarrollo Familiar ocurrió
en la Universidad de Caldas y con él esfuerzos de un grupo
de personas convencidas de la importancia del trabajo con las
familias y su relación con el desarrollo, tanto a nivel familiar
como local, como bien lo muestra Dalia Restrepo:
“Este grupo de siete personas “craneamos” este
proyecto y lo hemos venido perfilando con el
apoyo sustancial de muchas otras personas, entre
las cuales quiero destacar fundamentalmente
a una que además nos ha acompañado con su
presencia y también de corazón, con su sabiduría
y experiencia: se trata de la Dra. Nora Cevotarev.
Tengo que destacar eso y la gran fortuna que
tuvimos en la Facultad de Desarrollo Familiar de
haber podido gestionar en esa época un convenio
de cooperación con la Universidad de Guelph en
Canadá, donde ella trabajaba, y haber logrado
durante 12 años su apoyo. Muchos de los logros
de Desarrollo Familiar se deben a personas, pero
fundamentalmente a los aportes sencillos, sinceros,
de Nora; nosotros habíamos empezado en 1981-
1982 y ella en 1984 empezó a abonar la semilla que
nosotros iniciamos”. (Restrepo, 2003)
Con relación a Medellín, el programa de formación en
Desarrollo Familiar es creado en 1994 con la idea de trabajar
desde pastoral familiar, según la misión de la Fundación
Universitaria Luis Amigó. Más adelante, esta idea inicial se
transformó en familiología. Sin embargo, al tener ya el referente
de Desarrollo Familiar en la Universidad de Caldas, el ICFES
sugirió que este programa en Medellín también se llamase
Desarrollo Familiar y no Pastoral Familiar o Familiología. En

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APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

este sentido, el testimonio de uno de los entrevistados es


iluminador:
“Con uno de los profesores y el vicerrector
administrativo de la Funlam se presentó el estudio
de factibilidad y se le remitió la documentación
pertinente al ICFES, no como Desarrollo Familiar,
sino como Familiologia, porque el docente decía “es
el estudio de la familia, es una persona que estudia
la familia, que trabaja con la familia”. El ICFES no
lo aceptó como Familiología, porque no quería abrir
una cantidad de carreras nuevas, entonces como
ya en la universidad de Caldas existía Desarrollo
Familiar, nombramos nuestro pregrado Desarrollo
Familiar”. (Entrevistado nº 10)
Trabajar con las familias, como eje central del desarrollo,
ha sido una idea constante en la fundación del Desarrollo
Familiar, como lo resaltan las dos universidades. No es gratuito
que expertos en el tema de familia destaquen su importancia
y procuren generar docencia, intervención, investigación y
proyección social con ella. La siguiente cita ilustra esta idea:
“Desarrollo Familiar es el programa académico que
en la Fundación Universitaria Luis Amigó se ocupa
del conocimiento serio y profundo de los grupos
familiares, con miras a su fortalecimiento, porque
son muchos los que dicen reconocer la familia como
célula de la sociedad, entre muchos otros conceptos
y definiciones de familia”. (Equipo de dirección
del programa Desarrollo Familiar de la Fundación
Universitaria Luis Amigó, 1994. p. 423).
En este sentido, los presentes antecedentes dejan ver
la idea central de esta disciplina que se está construyendo:
Trabajar con las familias, darles un lugar central que fortalezca
los vínculos familiares y sociales, que contribuya a la calidad
de vida de los sujetos y facilite la participación política, no
como un favor, sino como un derecho y una responsabilidad

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

de llegar a niveles de intersubjetividad que exijan dignidad y


equidad social.
Por lo anterior, estos antecedentes sugieren que es
necesario trascender la mirada intervencionista para crear una
teoría y una práctica más singular, más sistémica y coherente
internamente. Por eso, es esencial comprender las estructuras
y los procesos internos y externos de las familias, para llegar
a que ellas estén convencidas de su participación en la
elaboración de teorías y acciones de transformación social. Es
decir, las familias no pueden ser pensadas como un artículo
para el desarrollo, sino como agente activo y propositivo del
desarrollo social.
De acuerdo con esto, surge otra necesidad y es la de pensar
las relaciones desiguales y desequilibradas que se viven al
interior de las familias, pues se han establecido dominaciones
y controles que dejan a las mujeres en condiciones de
vulnerabilidad y evidencian una cultura androcéntrica que el
Desarrollo Familiar critica y denuncia. Zapata plantea que:
“La realidad del país exige cada día más un número
creciente de expertos o profesionales con esta
dimensión, que los haga aptos para las soluciones
reales y complejas de nuestros problemas”. (Neira.
En: Zapata. 1992. p. 20)
Los antecedentes acerca del surgimiento del Desarrollo
Familiar son fundamentales para este estudio, pues iluminan
cómo surgió, cómo fue pensado en su génesis y facilitan que
quienes realicen nuevas interpretaciones, puedan tener mayor
claridad sobre cómo fue concebida esta utopía disciplinar. Esta
cita permite ver actualmente cómo se piensa el Desarrollo
Familiar:
“El Desarrollo Familiar se ha venido construyendo en
tres vertientes: como un modelo teórico-conceptual
que fundamente científicamente las relaciones
familia-sociedad en el contexto del desarrollo; otro,
como estrategia política de cambio socio-familiar

19
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

y, finalmente, su parte aplicada en programas


universitarios de formación de agentes de cambio
en niveles de pre y postgrado”. (Suárez y Restrepo,
2005. p. 18)

Contexto del problema


La pregunta por el quehacer de una disciplina es una
constante reflexión para los profesionales, no sólo de las
llamadas Ciencias Duras, sino también para las llamadas
Ciencias Sociales y Humanas. En este sentido y para efectos de
este proyecto, la pregunta por las aproximaciones conceptuales
del Desarrollo Familiar que ha encabezado este trabajo de
investigación, se inclinó a develar, fortalecer y construir algunas
nociones, principios, conceptos fundamentales y prospectivas
que dan a esta disciplina en construcción su razón de ser y de
intervenir con familias.
Preguntarse ¿qué es el Desarrollo Familiar? ha implicado
la necesidad de invitar a diferentes profesionales para
reflexionar las fortalezas, los aciertos, las incoherencias, las
potencialidades, además de poder responder de una forma
pertinente a las exigencias de la realidad familiar y social que
incumben a un país con las características de Colombia, donde
las familias son invisibilizadas como agente político y activo
de cambios sociales y de transformaciones significativas en la
calidad de vida de los colectivos familiares. En este sentido y
para efectos de este trabajo se ha comprendido el Desarrollo
Familiar como:
“... Una opción teórica y de intervención para el cambio
social... y una práctica para generar desarrollo a partir
de la familia. Esto significa potenciar el desarrollo
interno de la familia, para modificar su estructura
y comportamientos, generar relaciones más
igualitarias y, por extensión, potenciar la capacidad
de la familia para generar transformaciones en el
nivel macro. No sólo significa el paso exitoso de
una familia a través de los diversos estadios de su

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

ciclo de vida y el cumplimiento de sus tareas de


desarrollo, es decir, la visión norteamericana, sino
que se incluye explícitamente el potencial familiar
para lograr cambios y trascender los modelos
tradicionales. Se enfatiza en procesos de Desarrollo
Humano integral, la solidaridad y el apoyo mutuo.”
(Restrepo, 1997. p. 44)
En este orden de ideas, para elaborar Las aproximaciones
conceptuales del Desarrollo Familiar se ha tenido la claridad
de que no pueden dar lugar a pensar este quehacer como
un mero activismo, es decir, un hacer sin reflexión, una mera
aplicación de técnicas y estrategias de intervención, sin
fundamentos que den credibilidad a la acción de esta disciplina
que se elabora.
Se entiende por disciplina aquel campo maduro en términos de
hallazgos investigativos, que tiene un cuerpo de conocimientos,
un aparato social para enseñar y formar a estudiantes, por lo
que tiene su propia forma de definir los problemas, de hacer
preguntas, de investigar y buscar soluciones a los problemas
que le atañen en relación con el sujeto de estudio que son
las familias; además, de esto, propone explicaciones que se
complementan con otras disciplinas.
En efecto, se ha comprendido que las disciplinas tienen tres
niveles, así: primarias, que son aquellas que pueden explicar
fenómenos sin recurrir a otras disciplinas; secundarias, que se
apoyan parcialmente en otras disciplinas y tienen la capacidad
para trascenderlas; y terciarias, que son aquellas que no tienen
poder de explicación propio, es decir, son aplicación de teorías,
conceptos y metodologías disciplinarias a algún objeto de
estudio en particular.
Lo anterior dejó ver un elemento que con frecuencia se
problematizó, en el sentido de interrogar si el Desarrollo Familiar
es una disciplina y en cuál de estos niveles puede estar, lo
que implicó que este punto fuese retomado en el proceso del
proyecto y permitiera tener mayores niveles de claridad en

21
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

torno a las aproximaciones conceptuales y la intervención,


procurando, de esta manera, que su desempeño esté en el
lugar de una disciplina de segundo nivel, lo que permite una
mayor interacción con otras disciplinas.
No tener claros los principios y conceptos fundamentales
del Desarrollo Familiar tiene el peligro de experimentarse en
la vida profesional como un activismo, poniendo en entredicho
las competencias para intervenir y trabajar con las familias de
forma organizada y pertinente. Lo dicho hasta aquí muestra
que este proyecto ha sido encaminado a la reflexión acerca
de un origen, un fundamento y un hacer que pretende ser
interdisciplinario.
Otro elemento de la problematización se orientó a preguntar:
¿En cuál escuela del pensamiento se inscribe el Desarrollo
Familiar?, para tener de forma diáfana algunas razones que
subyacen en esta manera de concebir y reflexionar el trabajo
con familias, lo que permitió darle lugar a dudas de corte
epistemológico y de intervención familiar.
Este contexto del problema facilitó comprender la intervención
como un conjunto de acciones, procedimientos, orientaciones
o atenciones, que son llevadas a cabo con el grupo familiar o
bien alguno de sus subsistemas, con el propósito de mejorar
la calidad de vida y el funcionamiento de la dinámica interna.
En este sentido, no era necesario que la intervención
fuera entendida como terapia familiar, ya que hace parte de
los procesos de intervención, que se comprenden como la
organización de acciones que redundan en beneficio de una
población que amerita acompañamiento y orientación, ya sea
para fortalecer sus factores de protección y adelantarse a
situaciones de riesgo que se acercan y pueden generar daños,
contrarrestar un acontecimiento propiciador de daño que se
está presentando o bien para reparar el daño hecho por una
determinada crisis.

22
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Para efectos de esta problematización, la intervención


familiar se concibió como un proceso activo y en doble vía, que
puede realizarse desde eventos informativos, de capacitación,
de presentación de alternativas, hasta la argumentación de
estrategias de intervención remediales.
Se trata de entrenar a las familias para que ellas mismas
sean las protagonistas y gestoras de mecanismos que les
permitan enfrentar situaciones adversas de manera exitosa y
utilizar todas las aristas del Desarrollo Humano, como son las
relaciones afectivas, el uso del recurso económico, la reflexión
intelectual, las percepciones estéticas, el uso del cuerpo,
las significaciones espirituales y el desempeño laboral. Sin
embargo, se veía que este planteamiento se queda sin piso
si no se tiene clara La aproximación conceptual al Desarrollo
Familiar.
El estudio de familia desde la propuesta del Desarrollo
Familiar implica tener en cuenta tres elementos que dialogan
entre sí:
“...la entrada en vigencia de la Constitución
Nacional desde el año de 1991, la política de
internacionalización y globalización de la economía
y la participación cada vez más decidida en los
procesos de modernización en telecomunicaciones,
informática, biogenética, como una necesidad de
acoplamiento a los retos de la revolución científica y
tecnológica que plantea el mundo de hoy...” (Equipo
de dirección del programa Desarrollo Familiar de la
Fundación Universitaria Luis Amigó, 1994. p. 426)
En el proceso de investigación se plantearon otros
interrogantes que dejaban la necesidad de discutir con mayor
frecuencia asuntos relacionados con el Desarrollo Familiar,
tales como: ¿Es el Desarrollo Familiar una disciplina? ¿Se
piensa el Desarrollo Familiar? ¿Quiénes y cómo lo piensan?
¿Se articula el Desarrollo Familiar con las lógicas del llamado
“incipiente pensamiento latinoamericano”? ¿Se siente el

23
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Desarrollo Familiar identificado con alguna de las generaciones


del pensamiento latinoamericano? ¿Es posible conservar la
tesis de que el Desarrollo Familiar es una propuesta autóctona?
¿Cómo se puede conservar esta tesis? Si el Desarrollo Familiar
es una opción teórica y metodológica para generar desarrollo
social a partir de la familia, ¿qué entiende por “metodológico”,
“teórico”, “desarrollo social” y “familia”?
Con relación a los supuestos, se han reafirmado algunos,
no tanto para corroborarlos, sino para darles continuidad en un
nuevo proyecto posterior a este, que pretende aproximarse a
la siguiente pregunta: ¿Cuál es la relación entre los sujetos de
investigación e intervención en Desarrollo Familiar?
El primero expresa que la Teoría General de Sistemas aporta
elementos esenciales para comprender el concepto de familia
y sus dinámicas internas y externas. Esto le permitió al grupo
reflexionar sobre algunos elementos de la teoría general de
sistemas que fueron confrontados con la teoría crítica, en la
que había nacido el programa en la Universidad de Caldas.
Era, pues, necesario tener en cuenta este antecedente para
tratar de poner a dialogar estas dos teorías y así comprender
la postura del Desarrollo Familiar en Colombia.
El segundo menciona que el Desarrollo Familiar responde
preguntas de investigación con argumentos de otras disciplinas,
a las que acude de forma parcial, lo que le da un lugar de
disciplina de segundo nivel, aunque se deja claro que aunque
existen algunas aproximaciones conceptuales, este estudio
deja abiertas las posibilidades de continuar profundizando en
esta discusión.
El tercero evidencia que este campo disciplinar trasciende
explicaciones de causalidad lineal para asumir comprensiones
de causalidad circular, es decir, sistémicas y críticas. Sin
embargo, aquí se asumió una postura que dejara claro que
pocos profesionales de esta disciplina están aportando en
lo teórico a estas reflexiones, pues se han dedicado con
frecuencia a un activismo que es pocas veces sistematizado y,

24
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

por tanto, alejado de elaboraciones conceptuales como opción


teórica y metodológica, mucho menos como transformación y
desarrollo social.
El cuarto propone el estudio de la intervención con las
familias, teniendo en cuenta sus aportes al desarrollo social.
Aquí las discusiones han mostrado que las familias han sido
invisibilizadas en su potencial político, pocas veces se les
da un lugar para que articule su interacción en el ámbito de
lo privado con el de la interacción pública en la organización
comunitaria y en la crítica a las formas de poder que imperan
en el desarrollo social de Colombia.
El quinto deja claro que los factores sociales no son
plenamente determinantes para las familias, es decir, ellas
son sólo de forma parcial determinadas por factores externos.
Así pues, las familias son consideradas como proactivas, sin
embargo es necesario que asuman un mayor nivel de interés en
la transformación del contexto social, que pongan en práctica
la participación política, y que la mirada del Desarrollo Familiar
contribuya a interpretar la realidad y a llevar a cabo acciones
colectivas con convicciones de emancipación.
El sexto reconoce la importancia de los estudios de género y
a las familias como participantes de procesos políticos, aunque
es evidente que en este punto hay poco desarrollo, por lo que
se asume una “deuda” con la profundización en el estudio
de género y en la participación de la elaboración de políticas
públicas relacionadas con familia.
El séptimo expresa que para la comprensión de la diversidad
familiar es importante tener en cuenta las etapas del ciclo vital
que cada familia experimenta. Los primeros acercamientos
teóricos relacionados con el Desarrollo Familiar nacieron como
teorías del ciclo vital familiar, que era una reflexión que surgía
del ciclo vital individual; aquí se le reconoció la importancia
que tiene el ciclo vital, pero no es ésta una forma profunda de
explicar y comprender el Desarrollo Familiar como disciplina
en construcción.

25
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Respecto a las necesidades, se plantea que es esencial


continuar con otras dos preguntas que sean luego dos
proyectos de investigación, que con el apoyo de la Funlam
tengan como mínimo un año de ejecución cada uno: ¿Cuál es
la relación entre los sujetos de investigación y de intervención
en Desarrollo Familiar? y ¿Cuáles son los métodos o los
procedimientos de generación de conocimiento en Desarrollo
Familiar?
Las preguntas que orientaron estas problematizaciones
fueron: ¿Cuáles son los conceptos fundamentales del Desarrollo
Familiar? ¿Cuáles son los significados de Desarrollo, Familia y
Desarrollo Familiar, para sustentar la disciplina en construcción
del Desarrollo Familiar? ¿Cuáles son los significados de los
conceptos fundamentales de praxis y práctica para el Desarrollo
Familiar? ¿Cómo pueden comprenderse la disciplina, la
intervención y la Teoría General de Sistemas como ejes
transversales del Desarrollo Familiar?
El grupo mantuvo claridad respecto a que las limitaciones
del proyecto no permitirían responder a la necesidad de crear
procesos que elaboraran una determinada propuesta de
intervención familiar, en cuanto sí se propuso la construcción
de una aproximación conceptual del Desarrollo Familiar y, por
consiguiente, un piso válido para continuar investigando y crear
alternativas de intervención con familias. Por esto, de este
proyecto no surgieron alternativas de trabajo terapéutico con
familias, sino algunas bases conceptuales para pensar desde
el Desarrollo Familiar el acompañamiento, la orientación y la
práctica de la llamada Pedagogía Familiar.
El proceso de este estudio, en lo espacial, estuvo delimitado
a las ciudades de Medellín y Manizales, en la Fundación
Universitaria Luis Amigó y en interlocuciones con el programa
de Desarrollo Familiar de la Universidad de Caldas. En la
delimitación conceptual, se contextualizó en la disciplina y
las diferentes concepciones que de la misma se tienen en
los programas de la Fundación Universitaria Luis Amigó y la

26
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Universidad de Caldas. En cuanto a la delimitación temporal,


éste fue ejecutado entre los meses de marzo de 2005 y mayo
de 2006.
Al inicio del proyecto se plantearon dos objetivos que
orientaron el trabajo hasta la asesoría temática, en la que el
grupo se dio cuenta de que era necesario introducir un cambio,
en vista de la necesidad de ser más precisos:
• Determinar las aproximaciones conceptuales del
Desarrollo Familiar y sus alternativas para la intervención
con familias.
• Identificar los principios y conceptos fundamentales del
Desarrollo Familiar.
Los siguientes son los objetivos que se construyeron
modificando los dos anteriores:
a. Identificar algunos conceptos fundamentales del Desarrollo
Familiar.
b. Develar los significados de los principios de Desarrollo,
Familia y Desarrollo Familiar, para sustentar la disciplina
del Desarrollo Familiar.
c. Determinar los significados que tienen los conceptos
fundamentales de praxis y práctica para el Desarrollo
Familiar.
d. Evidenciar la comprensión que ha construido el Desarrollo
Familiar acerca de disciplina, intervención y Teoría
General de Sistemas, como algunos ejes transversales
del Desarrollo Familiar.
A continuación se da paso a la memoria metodológica,
que da cuenta de la manera como se construyó el proyecto,
el proceso que vivió el grupo de investigación, las decisiones
metodológicas, los giros de las discusiones y la forma como
se generó, se registró y se interpretó la información.

27
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Memoria metodológica

Introducción

“Pienso que andamos siempre a la caza de algo


escondido o sólo potencial o hipotético, cuyas huellas,
que asoman a la superficie del suelo, seguimos.
Creo que nuestros mecanismos mentales primarios
se repiten, desde el paleolítico de nuestros padres,
cazadores y recolectores de frutos a través de todas
las culturas de la historia humana. La palabra une
la huella visible de la casa invisible, con la cosa
ausente, con la cosa deseada o temida, como un frágil
puente improvisado tendido sobre el vacío”. (Calvino.
Citado por: Betancourt. En: Jiménez y Torres. 2004.
p. 121)

La memoria metodológica permite dar cuenta de cómo ha


sido el proceso de investigación de un determinado proyecto, las
decisiones que se han tomado, el planteamiento del problema,
las preguntas, los objetivos, los referentes conceptuales que
han sido una base fundamental para la elaboración de las
categorías, las que se apoyan en la información generada,
registrada, sistematizada y analizada.
De ahí que la cita de Calvino recuerde que los investigadores
siempre andan tras la caza de eso enigmático, escondido,
oscuro, poco claro, pero deseado o temido; que se representa
en una pregunta que trata de ser ese puente frágil sobre el
vacío de las señales que no se ven con sentido definido. Es
aquí donde el proceso de investigación pretende dar forma y
coherencia interna para explicar una realidad o un fenómeno
específico, en este caso de los conceptos fundamentales del
Desarrollo Familiar.

28
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

La siguiente cita de Hugo Cerda evidencia lo que aquí se


entenderá por diseño metodológico, que se apoya en lo que
este autor comprende por método:
“El método es un camino que se sigue con el
apoyo de una serie de operaciones, reglas y
procedimientos fijados de antemano de manera
voluntaria y que busca alcanzar un fin también
predeterminado. La metodología es un capítulo
de la lógica y ella se ocupa de los métodos,
particularmente de los científicos, pero también se
utiliza para referirse al conjunto de métodos que
se siguen en una investigación científica o en una
exposición doctrinal”. (Cerda, 2005. p. 112)
Este capítulo pretende evidenciar en lo metodológico, los
aspectos iniciales del proyecto, estrategias metodológicas
utilizadas y las decisiones y apoyos metodológicos puestos
en práctica en el proceso investigativo.

Aspectos iniciales
El diseño metodológico con el que parte el proyecto tiene
la característica de asumir un problema que concierne al
campo disciplinar del Desarrollo Familiar: las aproximaciones
a los conceptos fundamentales, una mirada que busca ser
direccionada desde el programa de formación de la Fundación
Universitaria Luis Amigó, en interlocución con el programa de
la Universidad de Caldas, y algunos docentes que laboran en
estas universidades.
Además, este tema de estudio tiene relevancia para los
programas de Desarrollo Familiar de ambas universidades por
las posibilidades que ofrece para generar reflexiones acerca
de la propuesta curricular, la continuidad en la reflexión de
estos conceptos fundamentales y el aporte a las discusiones
entorno a las propuestas de intervención que en un futuro se
pueden plantear.

29
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

El presente estudio ha definido sus principales logros en


las consultas y las pesquisas investigativas hechas. Como se
enuncia en Viveros y otros (2006. P. 38), se ocupa, como toda
metodología de carácter cualitativo, del proceso de invención
argumentativa, crítica y creativa, que transforma y precisa, en
el camino y de forma responsable, sus verdaderos alcances.
Este estudio de carácter cualitativo y de corte descriptivo
buscó proporcionar una mirada hacia las aproximaciones
conceptuales al Desarrollo Familiar.
Ahora, su naturaleza permitió el acercamiento directo
con las personas que fundaron el Desarrollo Familiar en
Colombia1 en el año de 1984, en la Universidad de Caldas en
la ciudad de Manizales, y docentes2 de la misma universidad;
además, con algunas de las personas que trabajaron en la
organización y establecimiento del Desarrollo Familiar en la
ciudad de Medellín3 en el año de 1994 y que hacen parte de
la Fundación Universitaria Luis Amigó, y docentes4 de esta
institución universitaria.

1
Las personas que trabajaron en la fundación del Desarrollo Familiar en
la ciudad de Manizales llamado “El grupo de las siete”, han sido mujeres,
todas docentes de la Universidad de Caldas. El grupo se caracterizó por su
entrega académica, por el compromiso y esfuerzo por darle un lugar teórico
y metodológico al Desarrollo Familiar en Latinoamérica. Establecieron una
relación estrecha con la Universidad de Guelph en Canadá, en especial con
la profesora emérita Nora Cebotarev. Este proyecto trabajó con entrevistas
a cuatro de ellas.
2
El trabajo de campo se hizo también con tres docentes del programa
de Desarrollo Familiar de la Universidad de Caldas, quienes han sido
consideradas como parte del relevo generacional de este programa.
3
Estas han sido dos personas, una se ha desempeñado en la dirección del
programa y la otra ha hecho aportes significativos en la forma de pensar
la intervención sistémica del Desarrollo Familiar.
4
Estos han sido cuatro personas, la primera ha participado del nacimiento de
la Fundación Universitaria Luis Amigó y el pregrado de Desarrollo Familiar;
las otras tres personas se han comprometido desde su docencia a fortalecer
las reflexiones de Desarrollo Familiar particularmente en los conceptos de
intervención, pedagogía familiar e intervención sistémica.

30
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Estrategias metodológicas
El trabajo colectivo que se desarrolló fue transformado
en grupo de seminario permanente y constante, y dio lugar
a las discusiones en las que se elaboraron las preguntas
orientadoras, las directrices y los retos en el proceso de
escritura. Este grupo laboró desde la perspectiva de la
investigación formativa y estuvo integrado por la coordinación
del proyecto y la participación en parte del proceso de dos
coinvestigadoras y un auxiliar de investigación, los tres con
formación en Desarrollo Familiar; además de cuatro estudiantes
en formación de este pregrado. El grupo construyó una forma
colectiva de trabajo, apoyada en la creación y discusión de
textos y en la incorporación de decisiones, producto de la
discusión, en documentos que se condensan en posteriores
informes de investigación5.
Como se mencionó en Viveros y otros (2006. p. 40),
la memoria metodológica se consolida en protocolos de
reuniones6, discusiones de avances y puntos a seguir en el
proceso metodológico. Se destaca, con igual relevancia, la
participación en el desarrollo del trabajo de campo y en la
construcción del proceso de categorización, asumiendo todo el
camino recorrido como un proceso de aprendizaje permanente,
tal y como lo define la investigación formativa.
La asesoría metodológica se materializó en la percepción de
un tercero, una persona que ayudó al grupo a tener en cuenta
otras consideraciones en el avance del proyecto, a consolidar
así los alcances logrados y a acercarse con mayor validez y
confiabilidad a los resultados esperados de la investigación.

5
Un total de cinco informes de investigación presentados al Centro de
Investigaciones de la Funlam, el primero con fecha del mes de junio de
2005, el segundo del mes agosto de 2005, el tercero del mes de noviembre
de 2005, el cuarto del mes de enero de 2006 y el quinto del mes de mayo
de 2006.
6
El registro del proyecto da cuenta de un total de 33 protocolos, el primero
del 16 de marzo y el último del 30 de enero de 2006.

31
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Esta asesoría generó retos para el aprendizaje del grupo


de investigación y para la elaboración de documentos que
han aparecido publicados en la Revista de la Fundación
Universitaria Luis Amigó; es decir, que en el proyecto se han
desarrollado productos concretos en todos y cada uno de los
componentes del diseño metodológico.
Además, la asesoría contribuyó también a profundizar en el
tema de la investigación formativa, pues se llegó a la reflexión
que el estudiante debería trabajar un tema sobre el cual el
profesor no sepa lo suficiente, para poder generar interacciones
menos verticalizadas y más de equipo de trabajo investigativo;
si el profesor domina el tema, está llamado a asumir una actitud
de humildad, alejada de cualquier manifestación arrogante
y erudita. Lo anterior le exige al grupo tratar de ponerle el
sello personal a cada expresión, cada intento de escritura
y de argumentación, pues escoger un tema es un juego de
relaciones.
Otro aprendizaje importante fue la importancia de la
delimitación del tema para llegar a una redacción de objetivos
y preguntas más precisas, una problematización constante,
un plan de trabajo con frecuentes revisiones, un proceso de
constantes análisis y de apropiación de los referentes teóricos,
lo cual permitió comprender que un proceso de conocimiento
es un proceso de producción y que el mismo ritmo de trabajo
le va dando a la persona signos y le exige tomar decisiones
de estadía o de renuncia al grupo de investigación, pues una
de las responsabilidades sociales es la publicación de los
resultados de la investigación.
La elaboración del plan de trabajo y la construcción, ejecución
y cambios en el cronograma de actividades posibilitaron
evidenciar, mes a mes, con claridad, las sincronías y asincronías
presentadas para el avance acertado del proyecto.

Decisiones y apoyos metodológicos


Las primeras decisiones se relacionan con las observaciones
hechas al proyecto, las cuales implicaron re-escribirlo y

32
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

reflexionar sobre las intencionalidades que tenía. Fue necesario


decidir y poner en práctica el trabajo colaborativo con algunas
prácticas interdisciplinarias, mediante estrategias para la
consulta bibliográfica, fichaje de textos y construcción de los
primeros documentos de trabajo.
Tener en cuenta la necesidad de pertenecer, inscribirse y
hacer parte de la base de datos de Colciencias exigió del grupo
desarrollar conciencia de la importancia de este proceso, por
lo que cada integrante asumió la tarea de ir nutriendo la base
de datos con la información correspondiente.
Para la realización de este estudio se tuvieron en cuenta
los siguientes supuestos:
a. La Teoría General de Sistemas aporta elementos esenciales
para comprender el concepto de familia y sus dinámicas
internas y externas.
b. El Desarrollo Familiar:
• Responde preguntas de investigación con argumentos de
otras disciplinas, a las que acude de forma parcial, lo que
lo aproxima a un lugar de disciplina de segundo nivel.
• Trasciende explicaciones de causalidad lineal para
asumir comprensiones de causalidad circular, es decir,
sistémicas.
• Propone el estudio de la intervención a las familias teniendo
en cuenta sus aportes al desarrollo social.
• Reconoce la importancia de los estudios de género y a las
familias como participante de procesos políticos.
c. Los factores sociales no son plenamente determinantes
para las familias, es decir, las familias son sólo de forma
parcial determinadas por factores externos; en este sentido,
son consideradas como preactivas.
d. Para la comprensión de la diversidad familiar es importante
tener en cuenta las etapas del ciclo vital que cada familia
experimenta.

33
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

La investigación se realizó con un diseño cualitativo,


con enfoque hermenéutico, tipo de estudio descriptivo,
de estrategia de investigación documental y su propósito
sugirió proporcionar una mirada hacia las aproximaciones
conceptuales del Desarrollo Familiar, para identificar sus
conceptos fundamentales.
Además, en este estudio se privilegiaron las técnicas de
generación de información como la entrevista abierta y la
entrevista a grupo focal, las cuales implicaron el análisis, la
interpretación, la intersubjetividad, un diseño de investigación
flexible y semiestructurado; además, se buscó comprender la
interioridad de los sujetos sociales a partir de las claridades
conceptuales que han de tenerse en cuenta para el trabajo
desde el Desarrollo Familiar.
Como técnicas de registro de información se utilizaron los
protocolos, las fichas de contenido, las observaciones, las
notas, los memos y las observaciones. Respecto a las técnicas
de análisis e interpretación, se usaron algunos elementos: el
análisis de contenido, el análisis documental y las categorías
de análisis. En cuanto a las técnicas de sistematización,
se optó por la codificación, los mapas conceptuales y
las transcripciones; como fuentes se tuvieron en cuenta
tanto archivos institucionales, como archivos personales y
testimonios.
Para llegar a los conceptos fundamentales, este estudio ha
procurado asegurar el acercamiento directo con los expertos
en Desarrollo Familiar que en la actualidad se desempeñen
en el área o bien que vienen pensando este tema desde las
Universidades en las que existe este programa de formación
profesional. Por tal motivo, se eligieron como participantes
profesionales en este campo disciplinar que hoy trabajan con
familias en diferentes organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales; profesionales que intervienen con familias y
no son egresados de este programa, docentes vinculados a las
Universidades que trabajan en la formación de profesionales

34
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

con competencias para intervenir con familias y los fundadores


del Desarrollo Familiar en Colombia.
Este se desarrolló a partir de tres fases. En una primera fase,
que se llamó exploratoria, se realizó el acceso conceptual y la
construcción colectiva de las categorías que se exploraron. De
la misma forma, fue necesario construir el contexto de lo que se
entendió por aproximación conceptual al Desarrollo Familiar. En
esta fase se propuso el trabajo colaborativo interdisciplinario,
mediante estrategias para la consulta bibliográfica y la
construcción de estos primeros textos.
Luego, se procedió a la fase de focalización, que tuvo como
propósito construir los instrumentos, validarlos y aplicarlos con
los participantes seleccionados. El equipo de trabajo realizó el
diseño de los instrumentos y los puso a prueba con algunos
de los informantes claves, para que al final fueran ajustados
y se aplicaran mediante contacto directo con los demás
informantes.
Realizado lo anterior, se avanzó hacia la tercera fase
denominada profundización, que buscó reconocer los hallazgos
mediante la agrupación de los datos y su posterior contrastación,
es decir, la construcción de categorías. Posteriormente se
procedió a los ejercicios de validación, interpretación y análisis,
que se concluyeron con la elaboración del informe final.
En el transcurso de las tres fases, el grupo pudo contar
con la asesoría de diferentes expertos que nutrieron, tanto el
desarrollo de la experiencia conceptual, como de la experiencia
metodológica.
A continuación se especifican las técnicas en las cuales se
basó cada fase.
Fase de exploración: Grupos de reflexión semanales
programados con todo el equipo de trabajo, fichas de registro
de información bibliográfica, fichas de análisis de la información
bibliográfica, reelaboración de documentos de contexto y
conceptual, definición de categorías previas.

35
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Fase de focalización: Diseño de instrumentos para la


generación, registro, organización y análisis de información
en el trabajo de campo; discusión y posterior aprobación en
grupo de investigación, revisión de las pruebas piloto y ajuste
a las mismas, revisión de archivo en la Universidad de Caldas
y la Fundación Universitaria Luis Amigó, para identificar
aproximaciones conceptuales al Desarrollo Familiar; realización
de una visita a la Universidad de Caldas para la aplicación
de técnicas de generación de información e instrumentos de
registro de información; diseño y ejecución de una entrevista
a grupo focal con actores sociales de las Facultades de
Desarrollo Familiar de la Universidad de Caldas y la Fundación
Universitaria Luis Amigó; diseño y aplicación de entrevistas
abiertas a los profesionales y aplicación de grupos de reflexión
con dicho público.
Para efectos de este trabajo se comprendió por entrevista
abierta aquel encuentro cara a cara entre los investigadores
y los participantes, orientado por preguntas generadoras y
dirigidas hacia la comprensión de las perspectivas que tienen
los participantes respecto a las aproximaciones conceptuales
del Desarrollo Familiar.
En este sentido, de la elección de técnicas de generación
de información, pudo entenderse el grupo focal como:
“... una entrevista que en poco tiempo y en
profundidad permite recolectar un volumen
significativo de información cualitativa, a partir de
una discusión de grupo (sin que se constituya en
un grupo de discusión)7 de seis a doce personas,
quienes son guiadas por un entrevistador para
exponer sus conocimientos y opiniones sobre temas
considerados importantes para el estudio. Este tipo
de entrevistas constituyen una fuente importante
de información para comprender las actitudes, las

7
La aclaración es hecha para efectos del presente proyecto de
investigación.

36
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

creencias, el saber cultural y las percepciones de


una comunidad, en relación con algún aspecto
particular del problema que se investiga...” (Bonilla
y Sehk, 2000. p. 104)
Fase de profundización: Agrupación de datos mediante
matrices y mapas conceptuales que se apoyaron en las
categorías previas de contrastación de información construida
con los informantes claves, para al final construir un análisis
de este ejercicio.
Durante el proceso se trabajó el sistema categorial, así:
familia, desarrollo, Desarrollo Familiar, disciplina, intervención,
Teoría General de Sistemas, praxis y práctica. El formato de
guía para la entrevista abierta y el grupo focal se construyó a
partir de estas categorías y se ajustó luego de la prueba piloto,
con el propósito de que a los informantes clave les quedara
fácil la comprensión de las preguntas y se generara una mejor
conversación en la entrevista. Las preguntas del formato de
guía pasaron por la revisión de cada uno de los integrantes del
grupo de investigación, lo que mostró un trabajo responsable
de todos ellos.
En el proceso de aplicación de entrevistas se tuvieron en
cuenta procedimientos como la selección de los participantes,
la elaboración de la prueba piloto, el registro de la información,
la trascripción y revisión de la información a la luz del sistema
categorial.
Los criterios de selección de la población a entrevistar
priorizaron que las personas tuvieran relación con el Desarrollo
Familiar, desde la docencia o la práctica, en organizaciones
gubernamentales o no gubernamentales. De esta manera,
se buscó su consentimiento abierto y voluntario mediante la
presentación sencilla del proyecto y así se obtuvo un total de 12
personas, con las que se aplicaron las técnicas de generación
de información.
En total se llevaron a cabo nueve entrevistas abiertas y
un grupo focal. Este registro de la información se nutrió con

37
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

el memo analítico8 y observaciones9, constituidos como un


recurso aplicado a cada una de las entrevistas realizadas. La
elaboración de los memos y las observaciones permitió que
las entrevistas las diligenciaran un mínimo de dos personas,
produciendo además de la información, un proceso de
investigación formativa enriquecedora para el grupo.
Finalizadas las entrevistas, se dio paso al análisis que
procuró relacionar las preguntas de investigación y los objetivos
con la información generada. Esto dio paso a la reconstrucción
del segundo sistema categorial, lo que muestra la relación
directa que hay entre la generación de la información, la
categorización y el análisis, como un proceso que se lleva a
cabo durante el desarrollo de todo el proyecto.
Luego se pasó a la necesaria tarea de escuchar las
percepciones que cada miembro elaboró después de leer
las transcripciones y tratar de hacer una relación con las
categorías, de tal manera que este ejercicio exigiera volver a
ellas, a las transcripciones y procurar la elaboración de una
triangulación que pusiera a dialogar la teoría estudiada, con
la información generada y la interpretación de cada uno de los
miembros del grupo.
Esta triangulación conduce a la elaboración de los textos
finales, la lectura, el análisis y la crítica de la escritura
final, explorando de manera detallada la pertinencia y las
respuestas logradas frente a las preguntas de investigación
y los objetivos.

8
Memo analítico: En él se hace énfasis en la formación investigativa del
equipo, se sugiere su construcción por parte de todo el grupo, realizarlo y
discutirlo en común, dado que en él se plasman percepciones subjetivas que
ameritan ser confrontadas y se incorporan los ejes temáticos y problemáticos
que contiene la entrevista. Él nos permite ir configurando tendencias o
patrones.
9
La observación hizo énfasis en el contexto físico inmediato, a través de
la descripción, contrastación y triangulación de la información generada,
con el propósito de reconstruir de manera inductiva, particular y detallada
la situación observada.

38
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Con base en lo evidenciado en la memoria metodológica, en


las siguientes páginas se presentan los hallazgos construidos
a partir del proceso de investigación, los cuales se constituyen
en elementos esenciales para responder a las preguntas y los
objetivos que orientan este estudio.

39
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

40
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

SEGUNDA PARTE
CAPÍTULO 1

Los conceptos de Desarrollo,


Desarrollo Humano y su articulación con el
Desarrollo Familiar

1.1 Introducción
“… No hay ningún acto del comportamiento que no
sea un gesto de lo más específico del ser humano
y por eso nunca hay en última instancia dos actos
de comportamiento que sean idénticos, como no
hay dos seres humanos que sean idénticos. Uno
puede parecerse a otro, sentirse muy cercano a
otro, pero nunca los dos son lo mismo…” (Fromm,
1994. p. 18)
Las razones por las que es importante pensar el Desarrollo
Humano y tener algunas herramientas para abordar a las
familias son múltiples, entre ellas, adquirir competencias para
reflexionarla, comprenderla y proponer procesos posteriores
que contribuyan al mejoramiento de su calidad de vida.
Sugerir algo serio y profundo para las familias generaría
numerosas dificultades si de antemano no se tienen
competencias para analizar el Desarrollo Humano, para
construir preguntas y llevarlas hasta las últimas consecuencias.

41
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

La cita de Fromm permite reflexionar la relevancia que tiene la


elaboración de interrogantes que vayan tras los sentidos y las
significaciones que guarda lo humano y, para efectos de este
texto, los grupos humanos que son las familias y sus dinámicas
internas. Además de las distintas formas de ellas relacionarse
con el contexto en el que están inmersas; este tema facilita la
toma de conciencia de la necesidad que tienen las personas
unas de otras para llegar a potenciarse.
El propósito de este capítulo es proponer reflexiones a
partir de algunas nociones de Desarrollo y Desarrollo Humano,
como conceptos fundamentales del Desarrollo Familiar. Ambos
conceptos implican un constante ejercicio formativo, generador
de preguntas, reflexivo y crítico, y están encaminados a la
comprensión de los fenómenos que enfrentan las familias,
para que quien interviene con ellas ponga su mirada en las
capacidades y evite interpretaciones patologizantes. En este
sentido, dice uno de los entrevistados:
“Uno indagando un poco en la bibliografía actual se
da cuenta que sí hay una discusión muy fuerte que
se está dando sobre qué es justamente desarrollo.
(…) Por todo esto yo creo que la noción de desarrollo
es plurisemántica”. (Entrevistado nº 11)
De acuerdo con lo anterior, en una primera instancia se
trata de hacer un breve recorrido por el concepto de Desarrollo
y algunas de las propuestas que pueden ser reflexionadas
para el Desarrollo Familiar; en segundo lugar, se comenta
el Desarrollo Humano desde la perspectiva de Amartya Sen,
Manfreed Max-Neef y algunas consideraciones elaboradas
por un grupo de investigadores del Centro Internacional de
Educación y Desarrollo Humano (CINDE).
Estas componentes como conceptos fundamentales
del Desarrollo Familiar, busca fomentar el espíritu de
argumentación, de intervención reflexionada, deliberar las
ambigüedades, el aprendizaje y la iniciación en enfoques, tipos
y metodologías que surgen de esta postura teórica. Por eso,

42
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

todo esto quiere hacerse desde una perspectiva investigativa,


como bien lo reconoce uno de los participantes:
“Yo me he preguntado durante algún tiempo en
realidad qué quiere decir desarrollo, por eso me
pareció muy interesante este proyecto, porque
ustedes también se están haciendo la pregunta
desde la noción misma, en este caso desde el
Desarrollo Familiar, como una variable del desarrollo
en ese contexto específico y como un nivel para
analizar”. (Entrevistado nº 11)
El Desarrollo y el Desarrollo Humano se comprenden como
posibilidad para el acercamiento al conocimiento, que exige
acciones académicas y prácticas, en las que el aprendizaje
es el resultado de un proceso de construcción del saber, que
vincula de manera sistemática: teoría, experiencia, praxis
y reflexión; lo que se traduce en una apropiación de sus
diferentes ámbitos de desempeño al servicio de una comunidad
y, por supuesto, de las familias.
El proceso de formación en las implicaciones del concepto
en mención exige aplicabilidad de la reflexión teórica en la
que es formado el profesional en Desarrollo Familiar. Esta
aplicabilidad exige preparación, para luego ser llevada a la
práctica, que se realiza necesariamente en un campo de
intervención que se entiende como un:
“... espacio siempre abierto del pensamiento y la
experiencia, esto es, en el que coexisten esferas,
tanto teóricas como prácticas...” (Calderón y
Morales, 2002. p. 30)
Ahora, es central en este texto generar una discusión
sobre la mejor forma de abordar el sentido correcto del
ser humano y el ser ético como un modelo de costumbres,
servicio, solidaridad y la deliberación que exige la necesidad
de reflexionar la Alteridad. Por lo tanto, este tema ha de estar
contextualizado en el ámbito ético.

43
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

En este orden de ideas y dado que cada contexto social


establece sus propios modelos de relacionarse, de acuerdo
con su construcción y las necesidades teóricas o prácticas que
su desarrollo exija, la realidad muestra que hay perspectivas
que de forma imprescindible las atraviesa a todas: la necesidad
de unirse, organizarse y ayudarse; en fin, salir de sí mismos
hacia el otro.

1.2. Concepción de Desarrollo, Desarrollo Humano y


Desarrollo Familiar

1.2.1 Contexto del Desarrollo


Para iniciar, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española, el Desarrollo puede entenderse como
extender, suceder, acontecer, explicar, acrecentar, progresar,
aumentar, crecer, desenvolverse, madurar, prosperar; también
es posible asociarlo con la imagen de rollo, de algo arrollado,
replegado, que a la vez se desencoge, se despliega.
“Desarrollar es, por lo tanto, sinónimo de
amplificación, adelanto y también de “modernidad”.
(Carreira, 2004. p. 7)
Existen diversidad de culturas que pueden ser interesantes
referencias al desarrollo, por los matices que se le puede asignar
al concepto, como lo menciona Fals Borda al referirse a Arturo
Escobar, autor del libro La invención del tercer mundo:
“Lástima que el autor no le encuentre sinónimos
adecuados al término, como aquellas interpretaciones
de “desarrollo” que provienen de idiomas no muy
contaminados como el swahili africano o el maya
guatemalteco, que lo equiparan a la interesante
idea de “despertar con acción”. (Borda. En: Escobar.
1996. p. 10)
Para efectos de este texto, la cita tiene una connotación
importante si se piensa familia y el Desarrollo Familiar como
una alternativa para generar acciones. En este sentido, el

44
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

desarrollo se relaciona con conceptos como participación,


vulnerabilidad, pobrezas, territorio, planeación, economía,
políticas públicas, control y manipulación, para mencionar sólo
algunos términos.
El fin de la Segunda Guerra Mundial determinó el comienzo
de los debates sobre el desarrollo y, con ello, la “Invención del
Tercer Mundo” como mundo “en desarrollo”, “subdesarrollado”,
“rentable”, objeto de intervenciones políticas y sociales
encaminadas a lograr el desarrollo económico. Así se
comprendió la división geopolítica de los tres mundos:
“A comienzos de los años cincuenta, la noción de tres
mundos –naciones industrializadas libres, naciones
comunistas industrializadas y naciones pobres no
industrializadas, que constituían el primer, segundo y
tercer mundos respectivamente– estaba implantada
con firmeza. Aún después de la desaparición del
segundo mundo, las nociones de primer y tercer
mundo (y de norte y sur) siguen articulando un
régimen de representación geopolítica”. (Escobar,
1996. p. 70)
Con esta forma de comprender el mundo se instaura un
discurso que motiva las acciones de intervencionismo en los
países considerados en una edad infantil, sin capacidad de
responder por ellos mismos, ni de crear mecanismos que
generen estabilidad económica y social. Como todo discurso
es acción, luego de validarse esta forma de concebir el
mundo viene una serie de acciones que tratan de corroborar
la superioridad de unos países sobre otros, autorizándose
como asesores para “vivir mejor” y lograr el “desarrollo” de los
habitantes del planeta. El siguiente testimonio habla de esta
idea:
“La noción está muy cargada de ideología, de amor
a connotaciones que tienen que ver con el progreso,
con ser iguales que el primer mundo, de llegar a un
nivel mejor, eso lo tenemos todos incorporado. En

45
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

realidad, todos queremos tener progreso en nuestra


vida”. (Entrevistado nº 11)
El desarrollo se entiende aquí como un punto de llegada
que necesita de una escalera, como un nivel que debía
alcanzarse a través de la resolución de los problemas de las
“áreas subdesarrolladas”, con el propósito expreso de generar
procesos de industrialización, urbanización y agricultura, lo que
tendría efectos positivos en la vida de las personas.
En este discurso del desarrollo nace una nueva amenaza:
“la pobreza”. De esta manera, los pobres10 y las familias pobres
en condiciones de vulnerabilidad11 son transformados en un
problema social y pasan a ser visibilizados, se convierten en el
blanco de sofisticadas prácticas, pero que no prestan atención
a lo que ellos dicen, a sus verdaderas necesidades. Escobar
plantea que:
“Es cierto que la pobreza masiva en el sentido
moderno solamente apareció cuando la difusión de la
economía de mercado rompió los lazos comunitarios
y privó a millones de personas del acceso a la tierra,
al agua y a otros recursos. Con la consolidación
del capitalismo, la pauperización sistémica resultó
inevitable”. (Escobar, 1996. p. 53)
Algunas de las justificaciones para imponer el modelo de
desarrollo y mostrarlo como una necesidad de los países “del
tercer mundo” son la necesidad de generar apoyo para el
desarrollo, la precaria tecnología y el capital insuficiente, el
rápido crecimiento demográfico, principalmente centrado en
las familias, los servicios públicos inadecuados y las prácticas
agrícolas atrasadas.

10
Entendidos para efectos de este texto como aquellos que se encuentran
en situación de ausencia de recursos mínimos e indispensables para la
sobrevivencia.
11
Entendida como la inseguridad de bienestar de las personas, las familias
o las comunidades ante un contexto que está en constante cambio y
que les exige una generación constante de recursos que garanticen el
mantenimiento de la calidad de vida.

46
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

La siguiente cita puede iluminar estas ideas:


“Más de la mitad de la población del mundo vive en
condiciones cercanas a la miseria. Su alimentación
es inadecuada, es víctima de la enfermedad. Su
economía es primitiva y está estancada. Su pobreza
constituye un obstáculo y una amenaza, tanto para
ellos como para las áreas más prosperas. Por
primera vez en la historia, la humanidad posee
el conocimiento y la capacidad para aliviar el
sufrimiento de estas gentes… creo que deberíamos
poner a disposición de los amantes de la paz los
beneficios de nuestro acervo de conocimiento
técnico para ayudarlos a lograr sus aspiraciones de
una vida mejor… lo que tenemos en mente es un
programa de desarrollo basado en los conceptos
de trato justo y democrático… producir más es una
aplicación mayor y más vigorosa del conocimiento
técnico y científico moderno”. (Truman. Citado por:
Escobar. 1996. p. 19)
Este fragmento del discurso del presidente de Estados
Unidos, Harry Truman, deja ver con claridad como desde
el año de 1949 ya existía la intencionalidad de generar una
propuesta que permitiera tener otra configuración para el
control económico sobre tres continentes del mundo: África,
Asia y América Latina. Esto, como es obvio, evidencia que este
tipo de geopolítica tiene objetivos que se alejan de las “buenas
intenciones” y se ponen en marcha para controlar los recursos y
manipular la pobreza como una estrategia para apoderarse de
ellos; todo esto soportado, en buena medida, en la paradójica
aprobación de los pueblos involucrados.
Hablar de una “economía primitiva y estancada” tiene
significados de bastante trascendencia, pues es autorizar a
otros para que sean administradores a distancia de la economía
de unos continentes conformados por unos sujetos que son
“incapaces” de manejar sus propios asuntos. La pregunta que
aparece es ¿Acaso estos continentes, luego de seis décadas

47
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

de intervención, tienen una manera de practicar la economía


“menos primitiva y estancada”? De acuerdo con este discurso,
es evidente que no y por tanto es necesario para ellos continuar
con la intervención. Por tanto, esto influye para que continúe
existiendo pobreza y miseria con mayor agudización y para que
la promesa de llegar a ser “primer mundistas” sea una fantasía
que sólo creen aquellos que no comprendieron el fondo de esta
propuesta de desarrollo.
La manera de entender el desarrollo inmerso en el discurso
de Truman es una imposición etnocéntrica y patriarcal
más que un tratamiento gradual de los problemas y de las
culturas. Además, no deja ver los sujetos, las localidades,
las regiones, los territorios, las organizaciones comunitarias,
las asociaciones, la cultura y los particulares matices que las
comunidades tienen. Poner en práctica este desarrollo es
apostarle a un estatus de minusvalía y desventaja, de poca
crítica y desigualdad social.
Es fácil ver cómo ese peligro que representa la pobreza
para los considerados “primer mundistas” de la economía
mundial es una excusa para saber qué hay, qué existe en
estos tres continentes y manipular la geopolítica, que exige
una macroeconomía estable a favor de ellos. Por eso el “trato
justo” implica aceptar deudas impagables que se inviertan
en los procesos de desarrollo, industrialización y producción,
lo que de manera paradójica genera el efecto contrario: más
pobreza, más hambre, menos equidad y más riquezas para
unos cuantos, que poco se interesan por la vida de los más
vulnerados y pobres.
El discurso del desarrollo nace con la idea de trabajar
por los pobres, pero poco se ocupó de trabajar con ellos, de
tratarlos con dignidad, dada su insistencia de verlos como
clientes, iletrados, primitivos, estancados y necesitados de
ser intervenidos; pues su “subdesarrollo” los llevaba a ser
nombrados como malnutridos y a concentrarse en pequeñas
agriculturas. Al respecto, James D. Wolfensohn comenta:

48
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

“Para encarar este reto, es importante tener un


enfoque intelectual coherente del desarrollo, para
orientar nuestras acciones y asegurar que el trabajo
sí incluya a la gente pobre”. (Wolfensohn. En: Stern.
2002. p. Vii.)
Sin embargo, no dice cómo serán incluidos, si tomarán
decisiones y estas serán tenidas en cuenta, si el poder
también será un asunto que concierna a los pobres o ellos son
sólo objetos de intervención sin altura para poder proponer
alternativas para vivir sus cotidianidades. Es explicable por
qué en el discurso del desarrollo no se ven inclinaciones
intelectuales de corte fenomenológico, como tampoco crítico,
pues éstas les exige elaborar alternativas donde realmente
los sujetos sean protagónicos de sus situaciones y sean ellos
mismos los que decidan qué hacer con sus recursos.
De acuerdo con lo anterior, Escobar (Escobar, 1996. p. 31)
plantea que el desarrollo debe estudiarse teniendo en cuenta
tres aspectos: el primero, las formas de conocimiento a las
que se refiere el desarrollo; el segundo, el sistema de poder
que regula su práctica; y tercero, las formas de individualidad
que propone, basadas en la impotencia, la pasividad y la
ignorancia.
Quienes han defendido el desarrollo han sostenido una
intencionalidad intervencionista, que subvalora a los países
llamados “tercer mundistas”, con un discurso que exige a los
gobiernos de estos países operar políticamente, de acuerdo
con las sugerencias hechas para llegar a ser desarrollados,
aunque esto implique entregar sus propios recursos sin mucha
crítica. Es decir, dejar la idea de ingobernabilidad en los países
hace que sean necesarias las intervenciones de terceros, así
lo muestra la siguiente cita:
“La comunidad internacional también ha intervenido,
si bien en forma inconsciente, para poner fin a los
conflictos locales, detener el genocidio y administrar
justicia a los criminales que se burlan de los códigos

49
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

internacionales de comportamiento civilizado, a


nombre del nacionalismo o de las ideologías, o por
cualquier otra razón”. (Stern, 2002. p. IX)
En el desarrollo nada se hace de forma inconciente, las
cosas obedecen a intenciones de control geopolítico detrás
de ideas de ayuda humanitaria, pues si de verdad el propósito
es erradicar la pobreza del mundo, los países industrializados
usarían sus mecanismos económicos de una forma más
contundente, a través de procesos de seguimiento y apoyo
a los países desde una lógica de mayor confianza, equidad y
horizontalidad, no una propuesta de arriba hacia abajo, que
es lo que se percibe desde su surgimiento.
Llamar al “comportamiento civilizado” tiene en sí sentidos
que pueden ser manipuladores e irrespetuosos de las formas
de ser de los pueblos, de sus propias expresiones culturales,
de las estructuras en las que han ocupado sus territorios.
Para poder llegar a una comprensión mayor se deben tener
en cuenta los efectos de cada intervención, pues éstas están
llamadas a hacerse con los sujetos implicados y no alejados de
ellos. Esto implica que la idea de relación internacional ha de
ser diferente, más cercana, más duradera, pero en condiciones
de equidad, honestidad, transparencia y trabajo conjunto. Sin
embargo, la siguiente cita invita a seguir en la lógica crítica de
este texto:
“El trabajo conjunto para combatir la pobreza
puede reducir el conflicto de dos maneras. El
hecho de trabajar en conjunto para alcanzar una
meta superior debe recordarnos siempre que
somos seres humanos iguales y que existe un
mundo que todos debemos compartir. Y algo aún
más importante, un mundo más acogedor, más
equitativo, de respeto mutuo y de colaboración
entre diferentes naciones, culturas y credos, sin
duda será un mundo donde el odio que alimenta al
terrorismo y al conflicto, tiene menos probabilidad
de prosperar”. (Stern, 2002. p. X.)

50
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Aquí se muestra un desarrollo homogeneizador, que expone


ideas de igualdad de los seres humanos, dejando ver de
nuevo que la cultura y las particularidades no interesan, como
tampoco los territorios, a menos que estos tengan recursos
que explotar. Decir igualdad entre los seres humanos es una
manera de no hacer visibles las particularidades de las cuales
están hechos continentes como África, Asia y América Latina.
Tras el discurso del desarrollo se han establecido lógicas de
minusvalía y de engaños que contribuyen a la generación de
conflictos y al aumento de odios, materializados en acciones
bélicas que -en ocasiones se ha dicho- han sido promovidas y
patrocinadas por países del “primer mundo”. En este momento
es pertinente relacionar el testimonio de un participante:
“Y en realidad estamos siempre con esa realidad
homogénea del mundo, porque cuando vos no
territorializás, cuando no particularizás comunidades,
estás homogenizando”. (Entrevistado nº 11)
Estudiar el desarrollo implica que es necesario ver los
efectos de este discurso, cómo se fue sumergiendo en los
diferentes continentes y en diversos contextos, a quiénes
tiene en cuenta, cómo son sus prácticas etnográficas, cuáles
son los ambientes comunitarios, qué ha logrado generar la
organización, cuánta credibilidad tiene la misma gente. Al
desarrollo asumirse con una postura paternalista frente a
unos sujetos que son “primitivos” y necesitan comportarse
“civilizadamente”, se evidencia que las intencionalidades de
los países que lo promueven deben ser interrogadas desde lo
cultural, lo local y los territorios.
“La representación del Tercer Mundo es la de un
niño necesitado de dirección adulta, esto no era una
metáfora desconocida y se presenta perfectamente
para el discurso del desarrollo. La infantilización del
Tercer Mundo ha sido parte integral del desarrollo
como “teoría secular de salvación”. (Escobar, 1996.
p. 67)

51
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

La siguiente cita muestra esta misma imagen desde otro


lugar:
“En la medida en que la comunidad internacional ha
aprendido más sobre el desarrollo – qué funciona,
qué no y por qué – los gobiernos y benefactores de
un país en desarrollo han podido diseñar mejores
políticas e instituciones y de esa manera utilizar
mejor los recursos disponibles en la lucha contra
la pobreza”. (Stern, 2002. p. X)
No hay disposición de eliminar esta pobreza, pues esto
representa una puerta para entrar en un mundo que también
tiene recursos que se pueden controlar y explotar. De ahí que el
interés esté puesto en los efectos de la pobreza –como sólo lo
hace una mirada asistencial– y no en una seria comprensión de
las causas para intervenir de manera sistémica con los sujetos
involucrados en las diferentes situaciones de “subdesarrollo”.
Otro aspecto paradójico es en los países donde dicen tener
soluciones para la pobreza de África, Asia y América Latina,
existen lógicas de vida paupérrimas, miserables e indigentes.
Es decir, difunden el concepto de desarrollo, pero al interior de
sus pueblos viven con niveles de inequidad; además de esto,
cuando eran países en desarrollo tenían problemas de mayor
envergadura que los actuales de los países llamados del “Tercer
Mundo”. La siguiente cita sustenta la afirmación anterior:
“En la actualidad, la calidad de las instituciones
predominantes en los países en desarrollo suele
ser mucho más alta que la que había cuando los
países industrializados tenían un nivel de desarrollo
comparable. Por lo tanto, ¿Por qué tanta insistencia
ahora sobre el “buen gobierno”? ¿Acaso es por que
se tiene la intención de establecer unos estándares
tan altos que los países en desarrollo fracasarían
de manera inevitable? Además, la innecesaria
insistencia en las actuales instituciones de los

52
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

países pobres supone un despilfarro de los escasos


recursos burocráticos de tiempo y dinero que podrían
usarse para unos fines mucho mejores”. (Mold. En:
Chang. 2004. p. 19)
Además,
“Sus propios historiales dejan mucho que desear
en cuanto a transparencia y toma de decisiones
democráticas, siendo un ejemplo de esto las
famosas “cartas de intenciones” del Fondo
Monetario Internacional, cuyos contenidos no
se divulgan al público, pero obligan a gobiernos
elegidos democráticamente a llevar a cabo toda una
serie de reformas y a tomar medidas sin ningún tipo
de consulta”. (Mold. En: Chang. 2004. p. 18)
Es decir, el discurso del desarrollo tiene en su origen
bastantes situaciones que son poco conocidas y que exigen
una mirada más crítica, dado que los procesos de llegar a ser
industrializados de los países “desarrollados” dejaron muchas
oscuridades en el lapso de su propio desarrollo.
“Muchas de esas leyes eran o bien inexistentes
o bien ineficaces, y la calidad de las instituciones
burocráticas solía ser bastante cuestionable”. (Mold.
En: Chang. 2004. p. 18)
Lo anterior muestra que la intencionalidad del discurso del
desarrollo es exigir de parte de los países industrializados
los altos niveles que ellos tienen, sin la escalera que usaron;
se supone que África, Asia y América Latina deben tener los
recursos, las estrategias y las instituciones para llegar a ser
desarrollados, sin los procesos que antecedieron a otros
continentes industrializados. Ahora,
“¿Es realmente cierto que las políticas e instituciones
actualmente recomendadas a los países en
desarrollo son las mismas que adoptaron los

53
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

países desarrollados cuando ellos mismos estaban


desarrollándose?”. (Chang, 2004. p. 34)
De ahí que su propuesta se base en gobernabilidad,
estabilidad política e instituciones para promover inversiones,
cuyas más altas ganancias quedan en manos de multinacionales;
también exigen el uso de préstamos para la industrialización
y la adquisición de maquinarias, que curiosamente se les
compra a ellos mismos. La sugerencia de acceder a las deudas
tiene invitaciones de corte muy sutil, que no dejan de lado
la intencionalidad de endeudamiento y, por ende, de control
económico:
“Ya sabemos más sobre la forma como las
instituciones financieras internacionales, como el
Banco Mundial por ejemplo, pueden operar como
agentes de cambio. Las estrategias para el desarrollo
necesitan ser amplias. Los préstamos deben hacer
uso cuidadoso, bien enfocado y guardar el uso de
la condicionalidad, que rara vez puede ser sustituto
de la propiedad nacional de una reforma. Ninguna
entidad puede hacerlo todo –“Ver el todo no es
tratar de hacerlo todo”–, la participación de actores
y entidades, basada en ventajas comparativas, es
definitiva”. (Stern, 2002. p. Xx)
Además, en esta cita se percibe un optimismo por el
desarrollo, que desconoce sus efectos o, si bien los conoce,
continúa en la defensa de esta manera de controlar la economía
de los países:
“Pero son muchos los que se han quedado por fuera,
tanto en aquellos que en conjunto han hecho grandes
progresos, como en los que en general están
mostrando poco crecimiento. Con perseverancia y
concentración, podemos trasladar ese ímpetu de
reducir la pobreza que ahora vemos, directamente
al mundo en desarrollo”. (Stern, 2002. p. Xxi)

54
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Esta ilusión por el desarrollo es tan engañosa que resalta


el aumento de ingresos y la reducción de la pobreza, ambas
tan decepcionantes al ver las distancias cada vez más amplias
entre los pobres y los ricos, agregándole a esto que los
segundos deciden qué se hace con los primeros.
En esta dirección es pertinente preguntar y preguntarse:
¿Será tal vez que la verdadera intención de los defensores
del desarrollo es sostener un fariseísmo que se mueve en
estrategias que no posibilitarán nunca el logro de una economía
estable de los continentes llamados “del tercer mundo”? ¿Acaso
un mundo más prospero, rico y desarrollado ofrece mayores
ventajas culturales, económicas, educativas? ¿O será que tal
prosperidad ha de construirse desde los sujetos, las localidades,
los territorios, los vínculos sociales y la solidaridad?
Se hace necesaria una postura más crítica y autónoma de
los intelectuales y académicos que piensan las problemáticas
sociales. Su función está en conocer el origen de conceptos
como el desarrollo, develar y trabajar en la elaboración de
propuestas más incluyentes que le den un lugar como sujeto
político a las familias y a otras instituciones fundamentales para
el sostenimiento de cualquier sociedad.
Es claro que los países en desarrollo necesitan más
independencia para ejecutar sus proyectos, sus propuestas,
inventar nuevos estilos para ser libres, tener en cuenta como
prioridad a su gente, sobre todo a las personas en condiciones
de vulnerabilidad, para que ellos participen en lo político y
ejerzan una verdadera influencia en este tipo de decisiones.
Es por esto que una mirada crítica al concepto de desarrollo
ofrece mayores caminos para explorar los objetivos del
Desarrollo Familiar, los cuales se centran en ser una opción
teórica y metodológica para generar desarrollo social a partir
de la familia.
De acuerdo con Suárez y Restrepo el Desarrollo Familiar
comprende el Desarrollo como un generador de mayores
niveles de bienestar, calidad de vida y equidad; además, es un

55
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

acuerdo colectivo que se piensa y acepta desde lo social, lo que


exige una distribución equitativa de recursos -teniendo presente
la perspectiva de género-, que se materialice en servicios de
alta calidad para las familias, en particular las más pobres y
vulnerables. (Suárez y Restrepo, 2005. p. 46-47)
El desarrollo, entendido así, incluye objetivos que relacionan
lo económico, lo cultural, lo tecnológico, la participación
política, el medio ambiente y la vida cotidiana. Por eso el
acento se centra en los actores sociales y en la construcción
de democracia política, social y económica.
“Según Cebotarev, desarrollo significa un conjunto
de acciones por medio de las cuales los individuos y
los grupos construyen su realidad social, otorgándole
significado y logrando un mayor control sobre sus
propias vidas. Desarrollo es una actividad normativa
y moral que pretende contribuir al mejoramiento de
las condiciones socioeconómicas de una sociedad
y está basado en numerosos valores, tales como
la equidad, la justicia y la responsabilidad social,
como también la solidaridad, el respeto a los demás
(quienes quieran que estos puedan ser)”. (Restrepo
y Restrepo, 2005. p. 47)
Teniendo en cuenta este breve contexto del desarrollo y
cómo se puede entender el Desarrollo Familiar en él, se da
paso a describir algunas ideas importantes acerca de los
principales paradigmas de desarrollo que se han tratado de
poner en práctica desde el año de 1949 con el discurso del
presidente de Estados Unidos Harry Truman.

1.2.2 Cuatro paradigmas en el concepto de desarrollo


Para efectos de este trabajo se entiende por paradigma un
patrón o modelo que trae en sí mismo una serie de reglas o
pautas que hacen dos cosas: establecer límites y proporcionar
formulas para el éxito de una determinada teoría o forma de
explicar, comprender o describir un fenómeno. De acuerdo con

56
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

la reflexión propuesta por Germán Muñoz (Muñoz, 2005), el


desarrollo ha sido estudiado desde tres paradigmas: el liberal,
el marxista y el pos-estructuralista. La profesora María Cecilia
Múnera López presenta otra propuesta, al hablar del desarrollo
como una construcción socio-cultural múltiple y territorialmente
condicionada.

1.2.2.1 El paradigma liberal


Este paradigma es de epistemología positivista; sus
conceptos clave son mercado e individuo; su objeto de
estudio es la sociedad, el mercado y los derechos; en este
sentido, propone como actores relevantes a los individuos,
las instituciones y el Estado; tiene como criterios: cambio,
“progreso”, crecimiento, distribución y adopción de mercados;
sus mecanismos de cambio se basan en tener más y mejores
datos y teorías que permitan hacer intervenciones más
especializadas y enfocadas.
Este modelo procura mantener una actitud acerca de
la modernidad y el desarrollo que promueva un desarrollo
más igualitario, que profundice y complete el proyecto de la
modernización; su propuesta etnográfica se sustenta en cómo
el desarrollo es mediado por la cultura, para así poder adaptar
los proyectos a las culturas locales; en coherencia con esto,
la pregunta que se plantea es: ¿Cómo puede una sociedad
desarrollarse o ser desarrollada a través de la combinación de
capital, tecnología y acciones estatales e individuales?

1.2.2.2 El paradigma marxista


Es de epistemología realista y dialéctica; tiene como
conceptos clave la producción y el trabajo; su objeto de
estudio son las estructuras sociales y las ideologías; los
actores relevantes aquí son las clases sociales, como clases
trabajadoras y campesinos; los movimientos sociales, como
trabajadores y campesinos, y el estado democrático; los
criterios de cambio que propone son la transformación de las
relaciones sociales, el desarrollo de las fuerzas productivas

57
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

y el desarrollo de conciencia de clase; y sus mecanismos de


cambio se proponen desde la lucha de clases.
La actitud que mantiene este modelo respecto al desarrollo
y la modernidad es la de reorientar el desarrollo hacia la
justicia social y la sostenibilidad, lo que de fondo deja ver
un modernismo crítico que desvincula al capitalismo de la
modernidad; su propuesta etnográfica se sustenta en cómo
los actores locales resisten las intervenciones del desarrollo;
de acuerdo con esto, la pregunta que se plantea es: ¿Cómo
funciona el desarrollo como ideología dominante?

1.2.2.3 El paradigma pos-estructuralista


Es de epistemología interpretativa y constructivista; tiene
como conceptos claves el lenguaje y el significado; su objeto
de estudio es la representación, el discurso, el conocimiento y
el poder; los actores relevantes son las comunidades locales,
los nuevos movimientos sociales, las Organizaciones No
Gubernamentales, todos los productores de conocimiento,
incluidos los individuos y el Estado; los criterios de cambio están
basados en la transformación de la economía política de la
verdad, los nuevos y los plurales discursos y representaciones;
sus mecanismos de cambio son planteados desde las prácticas
de saber y hacer.
La actitud respecto al desarrollo y la modernidad es
articularlos a una ética del conocimiento como práctica de
la libertad, es decir, construir modernidades alternativas y
alternativas a la modernidad; su propuesta etnográfica se
basa en cómo los productores de conocimiento resisten,
adaptan, subvierten el conocimiento dominante y crean su
propio conocimiento; en coherencia con esto, la pregunta que
se propone es: ¿Cómo Asia, África y América Latina llegaron
a ser representados como subdesarrollados?

58
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

1.2.2.4 La propuesta del desarrollo como una construcción


socio-cultural múltiple y territorialmente condicionada
Propuesto por María Cecilia Múnera López 12, es de
epistemología histórico-hermenéutica; tiene como conceptos
claves aquellos de carácter sistémico basados en la integralidad,
la sinergia, lo emergente, lo autoproducido, lo autoreferenciado,
lo autodirigido, lo autorregulado, lo autopropulsado (con
dinámicas endógenas), lo territorializado y lo articulador con
dinámicas macro y micro-sociales.
Su objeto de estudio es el ser humano como sujeto de
desarrollo y la producción cultural; los actores relevantes son
los seres humanos, a partir de las relaciones intersubjetivas;
los criterios de cambio se basan en la potenciación de los
seres humanos en su doble dimensión biológica y espiritual,
en un contexto percibido como sistémico; sus mecanismos de
cambio son planteados a partir del conocimiento de prácticas
culturales y las acciones que desde allí se pueden gestar, es
decir, desde la acción colectiva de los movimientos sociales,
acompañados de nuevos modos de ver y de actuar.
La propuesta respecto al desarrollo y la modernidad es
articular una ética fundamentada en valores construidos
desde lo cultural; es humanista, está dotada de sentido y
fundamentada en las diferencias culturales y en las relaciones
interculturales; es democrática y está basada en la libertad de
quienes la construyen. Su propuesta etnográfica se basa en
cómo los actores, localizados en la cultura y en el territorio,
transforman, a partir de proyectos en común, su contexto social,
su identidad permanente; construyendo y deconstruyendo
desde las confluencias y diferencias de los imaginarios, los
deseos y las comprensiones de los sujetos particulares y
colectivos. La pregunta de desarrollo que se plantea es: ¿Cómo

12
Profesora Escuela del Hábitat (CEHAP) de la Universidad Nacional de
Colombia. Esta reflexión se construye a partir de la exposición realizada
por ella en el mes de mayo de 2005 en la Fundación Universitaria Luis
Amigó, sede Medellín, en el Laboratorio Universitario de Estudios Sociales,
coordinado por el profesor Alfredo Ghiso Cotos.

59
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

el desarrollo evoca la revisión y la exhibición de lo que está


oculto, implícito a través de una “dialógica cultural”?
Como se ve en estos planteamientos, la forma como ha
sido estudiado el desarrollo evidencia que es necesario tener
una postura clara, elaborar procesos reflexivos que faciliten
nutrir la elección del Desarrollo Familiar con un paradigma de
desarrollo que propicie tener en cuenta la cultura, la sociedad,
las subjetividades, los territorios y las localidades, desde una
mirada sistémica y crítica.

1.2.3 Tres perspectivas del desarrollo humano articuladas


al Desarrollo Familiar
El desarrollo humano puede ser estudiado a partir de
diferentes perspectivas como bien lo sugiere el profesor Luis
González en su libro Desarrollo Humano y Trabajo Social
(González, 1997); es decir, desde la psicología conductista
de Watson, la psicología humanista de Maslow y Rogers, la
epistemología genética propuesta por Piaget, el psicoanálisis
trabajado por Freud, la psicología en el contexto histórico-
cultural planteado por Vigotsky y el carácter social y de
recuperación del sujeto en el que insiste Bruner.
Teniendo en cuenta lo anterior, se ha elegido que el concepto
de desarrollo, Desarrollo Humano y su relación con el Desarrollo
Familiar sean estudiados para efectos de este trabajo a partir
de tres perspectivas: la primera, desde el desarrollo como
libertad, propuesto por el hindú Amartya Kumer Sen; la
segunda, desde el Desarrollo a escala humana, elaborado por
el equipo de trabajo de la Fundación sueca CEPAUR, cuyo más
conocido representante es el chileno Manfred Max-Neef, y la
tercera, desde el Desarrollo Humano, concepto del cual se ha
ocupado, en particular en el contexto latinoamericano, el Centro
Internacional de Educación y Desarrollo Humano (CINDE).
En este momento, es pertinente mencionar un testimonio
de uno de los participantes, que trata de introducir una noción
de Desarrollo Humano integral, la cual se trata de construir en
este texto:

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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

“Aquí no estamos hablando del desarrollo económico


y social, estamos hablando de un desarrollo
humano integral, en el que todas las dimensiones
existenciales del ser humano son consideradas
como valiosas. La pretensión del desarrollo humano
como perspectiva es el desarrollo humano integral e
individual y eso significa que tienen que haber esos
niveles, que se dan de forma simultánea en una
dialéctica permanente”. (Entrevistado nº 1)
Por tanto, la idea de Desarrollo Humano se relaciona con
lo teórico y lo práctico, con la dignidad de los sujetos, con
la calidad de las relaciones que éstos establecen, con la
conciencia que logran tener de sus dimensiones humanas,
de sus condiciones para existir y para controlar sus propios
recursos para acceder a oportunidades de conocimientos y de
alternativas para habitar el mundo que los rodea. Se propende
aquí por un desarrollo que exija cambios y participación, pues
esto compromete ir más allá de los indicadores y pensar sobre
todo en la gente, en el género, en aquellos que han sido vistos
como incapaces, en los más necesitados y vulnerados.
Ahora, desde la propuesta de Sen, para que exista desarrollo
es necesaria la expansión de libertades, lo que implica evitar
la violación de la libertad, la que ha sido bloqueada por la
influencia del autoritarismo. Para llevar a cabo este proceso,
cada persona ha de apropiarse de su situación social,
aprovechar las oportunidades que le ofrece el medio y, de esta
forma, poner en práctica lo que Sen ha llamado la libre agencia,
es decir, aquella persona que actúa, provoca cambios y cuyos
logros están en función de sus propios valores y objetivos, los
cuales, a su vez, se relacionan con la agencia de los otros.
El tema del desarrollo es esencial para cualquier país que
ve la libertad como un derecho, como una posibilidad de
participar en los mercados y los intercambios económicos; en
este sentido, plantea que existen varias formas de libertad, así:
libertad política, servicios económicos, oportunidades sociales,
garantía de transparencia, seguridad protectora. De acuerdo

61
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

con lo anterior, la libertad es un fin y un medio para el desarrollo


y se logra cuando las personas se sienten agenciando su
existencia, su forma de vida.
Sen se ocupa de la perspectiva de la libertad cuando expresa
que ésta busca que los seres humanos vivan con dignidad,
deja claro que el desarrollo va más allá de la acumulación de
bienes y que en numerosas ocasiones por sostener una lógica
del tener, sobre el ser, se priva la libertad de las personas,
por ejemplo cuando en una sociedad hay hambre, ausencia
de asistencia sanitaria, de educación funcional, empleo
remunerado, seguridad económica y social, desigualdad entre
hombres y mujeres, inseguridad económica, falta de libertad
política y civil como derecho.
Lo anterior hace más difícil que se generen procesos y
oportunidades en los que las personas libremente lleven a
cabo acciones y tomen decisiones que les atañen. De ahí que
Sen mencione que la libertad tiene dos papeles fundamentales
que surgen de ver la libertad basada en capacidades, así: la
evaluación, que ha de estar en función de las libertades de
una sociedad, y la eficacia, que tiene que ver con la agencia
del individuo.
En coherencia con esto, se comprende que la perspectiva
de derechos ha de estar basada en la libertad, evitar el trabajo
infantil, por ejemplo, pues es una forma de violación de la
libertad individual y social. Para llevar a cabo esta propuesta
es necesario tener presente el componente individual y social,
implicando con esto a la tradición, la cultura, la democracia y
las posibilidades de participación.
Al pasar a la propuesta de la Fundación CEPAUR se plantea
que todo desarrollo debe tener contexto y estar enfocado a
las necesidades humanas, proceso que amerita ser abordado
desde una postura transdisciplinar, pues lo que se ve en juego
es un cambio de paradigma que muestra que el desarrollo se
refiere a personas y no a las cosas, y que permite elevar la
calidad de vida en la materialización de satisfactores frente a
las necesidades básicas.

62
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

De acuerdo con estas ideas, las necesidades humanas


–que son las mismas para todos- son un sistema que se
interrelaciona. CEPAUR construye dos formas de ver las
necesidades: A unas las llamaron existenciales porque
comprenden el ser, el tener, el hacer y el estar, y a otras las
llamaron axiológicas, porque comprenden la subsistencia, la
protección, el afecto, el entendimiento, la participación, el ocio,
la creación, la identidad y la libertad.
Los satisfactores aquí son entendidos como aquellos que
buscan cubrir necesidades, por lo que puede decirse que es la
cultura la que determina los satisfactores, no las necesidades
en sí mismas y que no cubrir estas necesidades es lo que ellos
llaman pobrezas. Es pertinente mencionar que hay algunos
niveles de satisfactores que tienen que ver con uno mismo, el
grupo social y el medio ambiente.
Ahora, abriéndole un lugar a la reflexión realizada por
el CINDE, el Desarrollo Humano implica perspectivas que
ofrecen alternativas diversas para pensar el Desarrollo Familiar;
sin embargo, se requiere de una valoración sintética para
lograr una mirada desde la que sea posible poner a dialogar
presupuestos, esfuerzos teóricos y prácticas reflexionadas.
Es así, como el Desarrollo Humano puede entenderse para
efectos de este trabajo como:
“El proceso de constitución del sujeto individual y
colectivo; un sujeto histórico, cultural y socialmente
posicionado... Al hablar de constitución del sujeto,
se hace alusión al proceso de hominización, por el
cual lo orgánico es trascendido por la construcción
de la conciencia en la que se representa la
comprensión de sí, del mundo y de las posibilidades
de transformación de ambos. Hacerse sujeto,
es decir, ser consciente, implica acceder a una
identidad, individual y colectiva, que le posibilite el
reconocimiento de sí y de otros y el reconocimiento
de los dos planos de realidad en los que deviene la

63
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

existencia: la realidad objetiva y subjetiva”. (Luna,


2005. p. 9)
Esta concepción es pertinente para el Desarrollo Familiar
porque muestra que el desarrollo humano es un proceso
continuo, que se realiza en el contexto de la socialización,
que tiene como escenario fundamental la vida cotidiana, en
el que sucede la relación de aristas o esferas distintas del
mundo de la vida, como son la subjetiva, la intersubjetiva, la
objetiva y la material, y contextos como el público y el privado.
El desarrollo humano tiene, según Luna, cuatro perspectivas
vistas desde las potencialidades, las necesidades, los derechos
y las capacidades.
La subjetiva tiene en cuenta que el sujeto es central y es
abordado desde las esferas orgánico-madurativa, cognitiva,
lingüístico-comunicativa, ético-moral, productiva, erótico-
afectiva, política y lúdico-estética.
La intersubjetiva valora de forma básica los niveles de
calidad de vida, que dependen del grado de satisfacción de las
necesidades humanas; tiene relación con lo antes expuesto
acerca de la Fundación CEPAUR y el Desarrollo a Escala
Humana. Aquí se percibe al sujeto en:
“…aumento progresivo de la autodependencia,
en la adecuada articulación entre las personas y
la naturaleza, y de éstas con la tecnología; en la
relación equilibrada entre lo micro y lo macro…”
(Luna, 2005. p. 3)
La objetiva supone ver el desarrollo humano como opción
política, donde el sujeto está llamado a ser partícipe de los
procesos sociales, a estar enterado de las situaciones políticas
y poner a dialogar derechos y responsabilidades. Esto implica
sentirse agente, interdependiente y activo. En este sentido,
dice Luna:
“La perspectiva de derechos implica un
reordenamiento global de las políticas de Estado,
en diferentes planos: económico, social, cultural;

64
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

pues la protección de los derechos implica a todos


los sectores de una nación, en lo público y lo privado,
en lo local y en lo nacional, y en los diferentes
escenarios en los que transcurre la vida…” (Luna,
2005. p. 5)
La material sugiere que el Desarrollo Humano está puesto
en el sujeto y en las capacidades que puede llegar a lograr.
Esta perspectiva se relaciona con la postura de Amartya
Kumer Sen, mencionada antes; se interroga por la disposición
y las condiciones que genera una sociedad para que sus
integrantes desarrollen capacidades, tengan opciones, opten
con libertad por las que más les convengan y optimicen sus
potencialidades.
Al final, se ve en las tres propuestas reflexionadas por
Sen, Max-Neef y Luna un aporte al Desarrollo Familiar como
posibilidad de contribuir a agenciar procesos de trabajos con
las familias y propiciar con ellas mecanismos que faciliten la
obtención de satisfactores y se apropien de las oportunidades
de generar Desarrollo Humano en las perspectivas y esferas
aquí mencionadas. El siguiente testimonio ayuda a comprender
un poco más la relación del Desarrollo con el Desarrollo
Familiar:
“Hablábamos del desarrollo como un proceso
programado y que tiene que ver con las potencialidades
de las necesidades existenciales y de avance del
ser humano, también sobre la necesidad de pensar
en metas de desarrollo pensadas colectivamente. El
desarrollo tiene que ver con esos elementos a los
que pertenece la administración, la disposición, los
beneficios y los costos de los recursos. Para hablar
del desarrollo, éste se tendría que mirar desde los
diferentes planos, para poder enfocarse luego en
el desarrollo social”. (Entrevistado nº 1).
El Desarrollo Humano es esencial para reflexionar el
Desarrollo Familiar, dado que ubica al sujeto en el lugar central

65
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

de toda intervención social, desde sus fortalezas, necesidades,


metas, propósitos; además, lo comprende desde la concepción
de agencia, de actor, de creador de posibilidades que mejoren
su forma de vida, con capacidad de autodeterminarse y de
reconocerse en interacción en un grupo familiar. De este modo,
la transparencia y el trabajo colectivo toman importancia y
pueden conducir al ejercicio de la libertad:
“El desarrollo humano, definido de la manera más
simple y, a su vez, más compleja, consiste en un
permanente ejercicio de la libertad”. (González,
1997. p. 15)
“Yo creo que ustedes pueden pensar que el
desarrollo Familiar es una puerta que se está
abriendo”. (Entrevistado nº 11)
Lo anterior llama la atención de nuevo sobre la necesidad de
tener claridades sobre la concepción de ser humano, es decir,
sobre cómo se ha elaborado el plano ontológico. Comprender
el Desarrollo Humano es comprender la vida humana, por
tanto un trabajo juiciosamente ontológico, con una estrecha
relación con el ser, que contrarreste la poca visibilidad que se
le ha dado al sujeto en lo contemporáneo como actor social que
puede autogestionar, reconocer a los otros y moverse desde
el plano de la alteridad.
Para terminar, el Desarrollo Familiar reflexiona la relación
familia-desarrollo para mostrar que no sólo hay una crítica a
las teorías de desarrollo por su visión lineal, sino también a las
políticas públicas, por su olvido frente a las familias y, sobre
todo, por considerarla como agente pasivo y un obstáculo para
el desarrollo.
En coherencia con lo dicho hasta el momento es pertinente
mencionar los hallazgos relacionados con la forma de entender
familia desde el Desarrollo Familiar en este proyecto.

66
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

CAPÍTULO 2
Aproximaciones al concepto de
familia en Desarrollo Familiar

2.1 Introducción
Es pertinente enfatizar, como se dijo en la introducción, que
cuando en este texto se hable de “la familia” se querrá decir
familia nuclear, idealizada, puesta en el lugar de completud
y de superioridad sobre otras formas de familia, por tanto
excluyente y con un sesgo monolítico; al hablar de “familia”
se hará referencia a la manera teórica de comprenderla; y
cuando mencionen “las familias” se estará haciendo alusión a la
pluralidad de formas, organizaciones, estructuras y dinámicas
internas que existen. Para esto el siguiente testimonio ayuda
a comprender esta postura:
“Si nosotros seguimos hablando de la familia,
estamos cayendo en un sesgo monolítico… esto
quiere decir que solo hay una forma de familia.
Nosotros hablamos de las familias porque ya desde
la entrada estamos poniendo claro que familia es
sinónimo de diversidad y heterogeneidad familiar”.
(Entrevistado Nº 4)

67
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Para definir cómo entiende familia el Desarrollo Familiar es


necesario enunciar que ella tiene una variedad de formas que
en el estudio de su historia se pueden constatar. Ella no es
estática ni pasiva, sino que, por el contrario, es dinámica y se
transforma de acuerdo con los procesos económicos de las
sociedades; es decir, extendida, monoparental o nuclear, la
familia se presenta como la institución social más perdurable,
necesaria y fundamental para el ser humano.
Lejos de cualquier postura del “deber ser” al estudiar familia,
es esencial continuar en la develación de que ella cumple
con funciones que generan potencialidades en el desarrollo
humano, como bien lo plantea la trabajadora social María
Eugenia Villegas:
“Para que el Desarrollo Humano se potencie
es necesario comprender los procesos que
contribuyen a la formación de los seres humanos y
en los que la función de la familia es fundamental.
Son ellos: la humanización, la individuación, la
identificación, la socialización y la enculturación”.
(Villegas. En: Posada. 2005. p. 357-358)
Lo anterior permite reflexionar en la contribución que puede
hacer el Desarrollo Familiar para comprender el concepto de
familia y así mostrar que todos los seres humanos se han
implicado con este grupo humano.
En este contexto, las familias han mostrado que son
perdurables, que se transforman más que estar en crisis y
que siguen siendo el grupo que, con todas las dificultades y
aciertos, se vuelve fundamental para el ser humano. En este
sentido dice el historiador Pablo Rodríguez que familia:
“Ha sido el lugar donde los hombres y las
mujeres han vivido sus más intensas emociones y
experiencias vitales; también donde han encontrado
cobijo y refugio en los reveses de la vida. Y ha sido
también el sitio desde donde se han trazado las
estrategias de proyección social de cada uno de

68
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

sus miembros. Han sido los vínculos familiares,


amplios y reducidos, los que han conformado el
entramado social de los países latinoamericanos”.
(Rodríguez, 2004. p. 15)
Es necesario mencionar, como lo plantea Burguieré y otros
(Burguieré y otros, 1998), que las familias existen desde
tiempos antiguos como la prehistoria, Summer y Babilonia,
Egipto, Grecia y Roma; tiempos medievales como la Europa
bárbara, el momento carolingio, la era feudal, la Europa de las
ciudades y los campos y las familias parentales en Bizancio;
tiempos lejanos como los vividos en China, Japón, India y
Medio Oriente; tiempos contemporáneos como la Europa de
la primera modernidad; el hecho colonial y el hecho nacional;
y los tiempos de la industrialización y la urbanización.
Los aspectos comentados en este capítulo intentan indicar
que las transformaciones de las familias son influidas por
dinámicas internas y externas de las épocas y las sociedades,
que son particulares y plurales. Lo anterior muestra lo necesaria
que es la construcción de una disciplina como el Desarrollo
Familiar que asuma familia como objeto-sujeto de estudio.
En relación con las familias en Latinoamérica es importante
la pregunta: ¿Es ésta resultado de una aculturación religiosa
y una dominación colonial? A lo que puede decirse que ella es
el resultado de un choque entre el mundo indígena, el mundo
colonial, traumatismos ocasionados por la colonización, la
influencia católica, el desarrollo de la producción capitalista, la
urbanización, la industrialización y las revoluciones políticas; lo
que da como resultado una amplia diversidad familiar.
Las familias latinoamericanas fueron dominadas por la
iglesia católica española, en especial la población indígena y
autóctona, a la que se le impuso el modelo de familia nuclear
y patriarcal, la prohibición del divorcio, del concubinato, de la
poligamia y de matrimonios consanguíneos. Las familias de las
que se habla tienen un rasgo de profundo mestizaje.

69
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Otro elemento para reflexionar el contexto histórico de familia


es que los modelos económicos en Latinoamérica han sido
llevados a cabo a partir de la explotación a las familias, con el
aporte que generaron al desarrollo social. En esta lógica, los
hombres tenían que pasar la mayor parte de su tiempo fuera
de las familias y a las mujeres les correspondía liderar.
En este sentido, es difícil hablar de procesos de liberación
y emancipación en Latinoamérica, en los que las familias
participen con actividades colectivas, pues primero ellas tienen
que pensar en la sobrevivencia, la educación y la salud de sus
hijos. En coherencia con esto, es importante a continuación
enunciar algunas observaciones acerca de lo social, lo
antropológico y lo familiar.

2.2 Algunas consideraciones de lo social y lo antropológico


relacionadas con familia
Con relación a lo social, las familias se encuentran
influenciadas por los movimientos de una determinada
sociedad, los cuales le exigen la generación de cambios y
mecanismos para su estabilidad. Es decir: ¿Qué hace que
las familias tengan la posibilidad de adaptarse a las distintas
sociedades de manera distinta a como lo hacen otros grupos?
El siguiente testimonio aclara un poco lo que se dice hasta
ahora:
“La familia no puede evolucionar adecuadamente si
está desarticulada del medio en el cual se mueve.
De hecho, la sociedad determina cómo es la familia,
al mismo tiempo que la familia determina qué clase
de sociedad la cobija. Esto implica necesariamente
una relación política con lo social, con la economía,
una relación con la cultura; ya que todo esto
determina cómo se desarrolla una familia y cada
uno de sus miembros”. (Entrevistado Nº 8)
Las familias se encuentran en constante interacción con
el contexto social, influyen en él y viceversa, contribuyen a la

70
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

generación de transformaciones; por eso se dice que los grupos


familiares tienen condiciones políticas, culturales, humanas y
sociales que afectan en contextos mayores.
Al respecto dice Philippe Ariés (Ariés, 1995. p. 314) que en
las postrimerías del siglo XIX y comienzos del XX sucedieron
tres cambios importantes que permiten visualizar a las familias.
El primero se relaciona con la mirada del Estado, inclinada al
control, para no dejar nada a la sombra y fuera de su influencia;
el segundo se relaciona de forma directa con el primero: es la
separación entre lugar de trabajo y la vida, la casa, la calle y el
campo; y el tercero se concentra en el interior de las familias
como una revolución afectiva donde el hombre -quien es
dominante de la mujer y sus hijos- se divide en el polo de su
trabajo y el de su familia. Es ahí cuando las familias escapan
al control dominante de la mirada del Estado y el sujeto se
desdibuja a favor de ellas y cobra un carácter privado.
Con lo anterior se quiere resaltar que familia tiene en sí tal
complejidad política que implica comprenderla a partir de sus
relaciones sistémicas, desde su dinámica interna y externa,
inscrita en un contexto, en una época de la historia, en una
sociedad y, por tanto, la mirada ha de estar puesta en sus
interacciones para que escape al peligro de las parcialidades
y el reduccionismo mecanicista con el que se ha tratado de
abordarle.
Como se menciona en Viveros y otros (2006. p. 28 y 29),
otra disciplina que facilita comprender familia como objeto de
estudio es la antropología, en particular en el texto “La historia
de la familia”, donde Claude Lévi-Strauss dice (Lévi-Strauss.
En: Burguiére y otros. 1998. Tomo I. p. 12) que los sociólogos
y antropólogos que se han dedicado al estudio de las familias
han planteado dos divisiones en relación a la comprensión de
su estructura, una de ellas la han llamado la familia vertical y
a la otra la familia horizontal.
La primera se caracteriza por pensar que las familias
nucleares son el centro de toda organización social, que son el

71
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

soporte de la sociedad; en ella cuenta con elevada importancia


la filiación de corte vertical, donde quedan evidenciadas largas
series de parentescos.
La segunda, la familia horizontal, hace hincapié en la trama.
Cada familia viene de otras dos familias que han tenido la
disposición de separarse de uno de sus miembros cada vez
que hay una unión, es decir, que se han fragmentado. En
consecuencia, son familias restringidas de poca duración, en
un constante vaivén que teje redes transversales de alianza.
Sin embargo, en el seno de ambas formas de organización
familiar se gestan sistemas de organización de prohibiciones
como la del incesto, el canibalismo y el asesinato; y obligaciones
como las tareas asignadas al rol. Las familias evitan vivir
replegadas sobre sí mismas, por lo que establecen relaciones
de alianzas de matrimonio. Lo anterior le permite decir a Strauss
que familia existe en todas las sociedades y por tal interacción
se encuentra en frecuente cambio.
En el mismo texto Françoise Zonabend (Zonabend. En:
Burguiére y otros. 1988. p. 17) menciona que la forma de
familia tiene algo de común en todas la sociedades, que va
de lo “Idéntico a lo idéntico”. Dice que en el antiguo imperio
romano se designaba el nombre de famulus a las personas
que convivían en unidad de parentesco, pero en condición
de esclavitud. La casa era entendida como el lugar donde
los hombres compartían el mismo techo, el gens como los
descendientes de un mismo antepasado, el agnati como los
parientes paternos, el cognati como los parientes maternos
y familia como la interacción entre casa, gens, agnati y
cognati.
Señala también que las organizaciones familiares en
todos los tiempos participaron de leyes orales y escritas de la
sociedad. A las familias, por tanto, se les atribuye lenguaje como
condición humana y la certeza de que siempre han existido
formas de parentesco.

72
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Planteadas algunas consideraciones importantes acerca


de cómo se relaciona lo social y lo antropológico con familia,
se da paso a continuación a una aproximación al concepto de
ésta en Desarrollo Familiar.

2.3 Concepto de familia para el Desarrollo Familiar

2.3.1 Familia y política


“Familia es el sujeto principal de investigación,
teorización y acción. Tratar el fenómeno familia como
sujeto trasciende el sesgo objetivista instaurado
en la Ciencia Social, que consiste en reducir este
campo de estudio a la condición de objeto; negando
así su carácter volitivo, cognitivo y su capacidad
para intervenir en la realidad sociocultural propia y
de los otros contextos”. (Suárez y Restrepo, 2005.
p. 44.)
La disciplina en construcción del Desarrollo Familiar procura
elaborar una comprensión de familia que sea incluyente, política
y participativa. Por eso la pregunta que se repite en los debates
acerca de la (in) definición de familia es ¿Qué clase de familias
existen en Latinoamérica que su participación evidencia un
lugar que no la visibiliza? ¿Qué pasa que a las familias se les
sobrevalora en particular en los discursos de los gobiernos,
los religiosos y algunas instituciones y se subvaloran en las
políticas públicas? ¿Por qué en la cotidianidad de las familias no
aparece la necesidad constante de hacer valer sus derechos,
materializada en movimientos ciudadanos y sociales? ¿Qué
le corresponde hacer al Estado y a la sociedad civil para que
las familias elaboren un colectivo que defienda sus derechos
y exija con frecuencia una forma de vida más digna, solidaria
y equitativa?
La importancia de las familias en la sociedad es vital, pero
no sólo desde una mirada tradicionalista que exalte sólo
los valores morales -admitiendo que son bien importantes y
esenciales para todo sujeto-; sino desde una comprensión que

73
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

motive equidad de género, organización social y comunitaria


de las mismas. De esta manera, es fundamental reconocer sus
fortalezas y potencialidades, y trabajar desde esta mirada que
sea no patologizante. Sin embargo:
“Las familias no han recibido el tratamiento y
la consideración que merecen, a pesar de la
importancia que se les atribuye. Más aún, mientras
la sociedad coloca a las familias como responsables
de muchos de los problemas que enfrenta, los
gobiernos y las instituciones no les han brindado la
atención y el apoyo que requieren. Puede decirse
que familia se asume como algo natural o “dado”
y en este sentido es ignorada”. (Restrepo, 1998.
p. 50)
“Es un supuesto epistemológico cuando se
plantea, por lo menos desde Desarrollo Familiar,
que la familia es una construcción social y como
tal histórica y heterogénea. Si uno tiene ese
principio epistemológico, es él el que le permitirá
a uno ubicarse cómo va a abordar familia, porque
ahí finalmente hay una postura; en este caso
particular, frente a cómo observa y estudia familia”.
(Entrevistado Nº 5)
Entender estas nociones de familia implica tener en cuenta
las otras con las cuales han trabajado distintas disciplinas y
enfoques, pero también es necesario hacer un mayor énfasis en
la opción teórica y metodológica para generar desarrollo social
a partir de las familias que propone el Desarrollo Familiar.
Vincular las familias al desarrollo exige el compromiso de
hacer conciencia de la necesidad de pasar del discurso a la
acción, trabajo que hasta el momento no ha sido llevado a
cabo de modo decidido por los que proponen las políticas de
desarrollo en Latinoamérica. La familia aún es vista de forma
natural, como si ésta fuera dada y, por tanto, no fuera importante

74
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

comprenderla para actuar con ella en procesos que mejoren la


calidad de vida de las sociedades. En coherencia con esto:
“Desarrollo Familiar es un enfoque teórico y práctico
de incluir, explícita y conscientemente, a las familias
en los esfuerzos de desarrollo”. (Cebotarev y
Restrepo, 2000. p. 315)
“Es difícil definir familia, pues no se puede hablar de
todas las familias de una misma manera. Además,
hay un reconocimiento de que hay una gran cantidad
de cosas como la consanguinidad, la adopción…
hay un reconocimiento en las últimas décadas de
que las familias mismas están definiéndose más
desde las propias relaciones interpersonales que
establecen sus miembros y que desde luego van
conformando familia.” (Entrevistado n° 1)
Las familias tienen que afrontar en la actualidad diversas
incoherencias. Por un lado se le entiende como el lugar que
da calor, brinda refugio, solidaridad, apoyo y por el otro es
el ámbito del maltrato al más íntimo, de la generación de
inseguridad y de las más aberrantes historias de violencia y
abuso a sus miembros.
Familia puede entenderse como un ámbito existencial de la
práctica de la igualdad, la justicia, la distribución equitativa del
poder y los recursos, las responsabilidades y el cumplimiento
de la función paterna y materna, las relaciones democráticas,
la cooperación, la solidaridad y el cuidado. Pero también, un
lugar para el desencuentro, la discordia, el maltrato, el abuso,
entre otros; es decir, familia es una realidad social compleja,
de paradojas, un ámbito de la construcción de potencialidades,
tiene intercambios con el contexto, es una totalidad histórica y
dinámica, que se construye en lo social y lo cultural y no está
del todo determinada por el contexto externo. Frente a esto,
Elizabeth Jelin dice que:

75
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

“La unidad familiar no es un conjunto diferenciado


de individuos. Es una organización social, un
microcosmos de relaciones de producción, de
reproducción y de distribución, con una estructura
de poder y con fuertes componentes ideológicos y
afectivos que cimientan esa organización y ayudan
a su persistencia y reproducción”. (Jelin, 2004. p.
25 a 26)
Para esto, familia ha de ser comprendida y asumida como
centro interactivo del pensamiento y la acción, surgida de
los sentidos y los significados que a ella se le dan en la
cotidianidad. Además, se debe tener en cuenta la necesidad
de espacios para la vivencia política, la praxis, y así darle un
lugar como si éstas tuvieran un estatus vital y central en la
vida de los sujetos.
“Siempre fue muy claro que nosotros hablamos
aquí de las familias con la capacidad de agencia,
capacidades activas, proactivas, propositivas;
pero siempre hubo un temor de hablar de eso y
resulta que ese temor que nosotros mantenemos
solamente lo validamos cuando otras personas
extranjeras dicen lo mismo, que las familias son
muy importantes, que las familias son activas”.
(Entrevistado Nº 1)
“Entonces ahí es donde aparece esa idea de
la indeterminación familiar. En las familias no
todo está determinado, sino que las familias son
capaces de poder generar su propia dinámica
para aprovechar aquellas cosas que del ambiente
externo les vienen”. (Entrevistado Nº 1)
Por eso, la disciplina en construcción del Desarrollo Familiar,
entiende familia como actriz-gestora, el sujeto colectivo
principal de investigación, teorización y acción; reconoce
las realidades complejas que ella vive, tiene claro que es
un ámbito de construcción de potencialidades y reconoce

76
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

que tiene interacción con el contexto. Además, familia es


una totalidad histórica y dinámica, construida en lo social;
no está por completo determinada por fuerzas externas, es
interdependiente; y cada familia construye su identidad o
microcultura. El comentario y los testimonios que se presentan
a continuación contribuyen a afinar el concepto de familia en
Desarrollo Familiar:
“Familia es un sujeto colectivo, es decir, un grupo
social que como tal tiene su propia lógica y dinámica;
esto significa que familia es más que la suma de
los miembros -de distinto género y edad- que la
conforman y sus necesidades e intereses van más
allá de las necesidades e intereses propios de la
individualidad de cada uno de sus integrantes”.
(Cebotarev y Restrepo, 2000. p. 315)
“Ya no podemos hablar de la familia como una
sola cosa, que es la que está en el imaginario
social, sino que tenemos que hablar, y es lo que
se viene planteando actualmente, de las familias”.
(Entrevistado Nº 1)
“El concepto de familia es clarísimo para mí y una de
sus características es que es diversa y heterogénea.
Eso vendría en lo más básico de los acuerdos”.
(Entrevista a grupo focal Nº 1)
Comprender a las familias desde su potencial político y
de aporte a la transformación social exige una mirada más
incluyente, alternativa, que tenga en cuenta diferentes formas
de estructuración y, a su vez, que esto facilite la elaboración
de propuestas que tengan intencionalidades que trasciendan
posturas asistencialistas, dando mejor un lugar prioritario a la
construcción de opciones de las familias desde sus propias
necesidades e intereses.
Es así como el compromiso académico y social ha de
estar puesto en explicar y analizar las estructuras, funciones,
desarrollo y evolución de las familias y visibilizar las condiciones

77
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

de opresión, para generar cambios de estructuras y de


Desarrollo Humano que se dan en las familias. En esta misma
forma de entender familia Elizabeth Jelin expresa:
“La familia es una institución social, creada y
transformada por hombres y mujeres en su accionar
cotidiano, individual y colectivo. Su universalidad
reside en algunas funciones y tareas que deben
ser realizadas en toda la sociedad. El cómo y por
quién se llevan a cabo, las formas de organización
de los agentes sociales, los entornos y las formas
de familia son múltiples y variables. Esta variabilidad
no es azarosa ni se halla puramente ligada a
diferencias “culturales”: hay potentes procesos de
cambio social, económico, tecnológico y político, de
los cuales forman parte las transformaciones de la
familia”. (Jelin, 2004. p. 12)
Este comentario acerca del papel fundamental de las familias
en el contexto social, como institución organizada de múltiples
maneras y complejidades, permite dar lugar a una reflexión
relacionada con el modo de comprender cómo el género le
aporta al Desarrollo Familiar.

2.3.2 Género y familia


El concepto de género también problematiza la manera
de comprender familia, pues ella es considerada como un
escenario para el ejercicio de derechos, pero, a su vez, entran
en escena los juegos de poder que con frecuencia se tornan
desiguales e inequitativos. El Desarrollo Familiar tiene en
cuenta el género como una categoría que permite asumir
posturas más críticas y activas frente a familia.
El género plantea cuestionamientos a la forma en que
se establecen los roles al interior de las familias, el trabajo
doméstico y la subordinación de la mujer, en particular en la
“diferenciación entre los sexos, donde el hombre es proveedor
económico de la familia, por medio de su inserción en el mercado

78
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

de trabajo, en tanto la mujer se encarga fundamentalmente de


los aspectos reproductivos, del cuidado doméstico de hombres,
niños y ancianos”. (Arriagada, 2001. p. 12)
“Entonces para nosotros es fundamental que en
cualquier análisis de familia y desarrollo se tengan
que mirar las relaciones de género”. (Entrevista a
grupo focal Nº 1)
Los estudios de género han mostrado que las familias tienen
realidades complejas, que develan una sociedad patriarcal,
androcéntrica, desigual e inequitativa, en la que se ven
vulneradas niñas, adolescentes, mujeres y adultas mayores,
a quienes se les exige ser subordinadas frente al hombre jefe
y para quienes aún las políticas públicas establecidas no son
suficientes por su poca práctica en la cotidianidad, por su falta
de ser más explícitas en su materialización.
“De todas las formas de discriminación, la de género
parece ser la más fuerte y difícil de superar. Aún
con el surgimiento del movimiento de las mujeres
y su esfuerzo por redireccionar las inequidades de
género, dando legitimidad y relevancia a sus asuntos
a través del trabajo académico-investigativo que
documenta la desigualdad, a lo largo de líneas de
clase, cultura y etnia, las desigualdades de género
todavía persisten en varias formas en las familias
y las comunidades, y afectan negativamente a
las mujeres de todas las edades. Sin cambios en
las familias colombianas es dudoso que pueda
lograrse el completo desarrollo humano de todos
y particularmente de las mujeres”. (Cebotarev y
Restrepo, 2000. p. 319)
Además, se deja en la sombra la inserción de la mujer en el
mundo del trabajo -lo que le implica una recarga de labores- y
las modificaciones que este fenómeno hace en los patrones
de interacción y el funcionamiento de las familias, que en

79
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

buena medida han sido sostenidas por el trabajo doméstico no


remunerado y poco valorado por la sociedad actual.
Es así como el Desarrollo Familiar está llamado a poner en
evidencia estas situaciones de invisibilización de las relaciones
inequitativas y desproporcionadas de poder al interior de
las familias, primero procurando comprender el fenómeno
y segundo proponiendo con ellas opciones que permitan
transformar esta situación por otras donde la dignidad humana
sea una prioridad. Al respecto dice Irma Arriagada:
“Cuando los temas de familia se vinculan a los de
género surgen enfoques más actualizados desde
la perspectiva de los derechos y con énfasis en la
introducción de modificaciones legales”. (Arriagada,
2001. p. 32)
Estudiar la relación género y familia le interesa al Desarrollo
Familiar como una manera de generar propuestas de
transformación social, de resaltar los derechos de los miembros
de las familias y responsabilizarles para que el trabajo sea
conjunto, se disminuyan las desigualdades y se promueva
otra forma de desarrollo social más incluyente y participativo,
a través de estructuras y comportamientos que generen
relaciones igualitarias y equitativas. En este sentido:
“Desarrollo Familiar se sustenta en una orientación
crítica y de género que pretende analizar, investigar
e intervenir en la relación familia y desarrollo en una
doble connotación: intrafamiliar y global”. (Restrepo
y Giraldo, 1999. p. 110.)
Comprender familia desde una orientación crítica y de
género le da connotaciones y compromisos distintos a la
hora de proponer intervenciones e interpretar las realidades
de las familias, dada la necesidad de evidenciar situaciones
desiguales y de abuso que vulneran, por lo general, a
aquellos con menos recursos. Esto implicará por parte del
Desarrollo Familiar ubicarse desde un lugar que será visto con
incomodidades, pues señalar inequidades ocultas dejará en
evidencia relaciones de poder verticales y no democráticas.

80
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Allí donde hay una postura coherente con una propuesta


crítica y de género, el efecto serán sujetos que trabajen en
interiorizar una determinada y singular forma de enfrentar el
mundo y que se construyan como sujetos responsables de sí
mismos, dándole un lugar a otro. En esta orientación, Elizabeth
Jelin dice que:
“Hemos respondido ya al plantear la perspectiva de la
democratización de la familia. Esta democratización
implica, como horizonte, un entorno de intimidad
y convivencia, planteado desde el respeto y el
reconocimiento de sus miembros como “sujetos
de derechos”, sin estar subordinados a un poder
arbitrario y, a menudo, basado en la violencia.”
(Jelin, 2004. p. 20)
Esta acepción pretende alejarse de las formas tradicionales
de ver familia, que se inclinaban a entenderla como un ámbito
de lo injusto, la pasividad, la subordinación, la arbitrariedad y
lo despótico; para pasar a una manera más legítima, imparcial,
justa y firme en la equidad. De ahí que el uso de la razón
sea fundamental para que cada sujeto en la coexistencia,
la cohabitación, la intimidad y la convivencia esté atento
para hacer valer sus derechos y responsabilidades desde la
tolerancia y el cumplimiento de acuerdos. Continúa diciendo
Elizabeth Jelin que:
“Para el análisis de la institución familiar esto implica
que, en tanto se valora socialmente al sujeto que
tiene dominio sobre sí mismo y que toma sus propias
decisiones, lo que se desestructura no es la familia,
sino una forma patriarcal, en la cual el jefe de familia
tradicional tiene poder de control y decisión sobre
los otros miembros”. (Jelin, 2004. p. 25)
De esta postura surge la influencia para comportarse de
manera diferente al interior de las familias. Esto contribuye
a comprender poco a poco que el momento histórico, las

81
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

coordenadas de una época, juegan un papel de suma


importancia, pues en este declive de la familia patriarcal es
preponderante inventar otros lugares desde donde relacionarse
y en un momento posterior actuar, de manera consecuente,
en contra de la violencia que se vive al interior de las familias.
Responsabilizarse de esta forma de vivir familia implica
comprender que:
“En el modelo de familia patriarcal, el principio
básico de organización interna es jerárquico. La
autoridad está en manos del “pater familias”. Los
hijos se hallan subordinados a su padre y la mujer
a su marido, a quien otorgan respeto y obediencia”.
(Jelin, 2004. p. 26)
“Yo creo que acá van a pasar muchos años para
entender la dimensión de lo que significaría tener
una perspectiva familiar más incluyente”. (Entrevista
a grupo focal Nº 1)
Elaborar un entorno para las familias que sea digno e
incluyente para quienes las conforman amerita cuestionar el
modelo jerárquico vertical y actuar desde un modelo horizontal,
pero a su vez formarse como sujeto político que participa y exige
justicia y se hace integrante activo de un grupo familiar que,
en colectivo, influye en la transformación de su convivencia.
De acuerdo con esto, la experiencia al interior de las familias
no es lo mismo que lo que se vive al interior de un hogar o un
grupo doméstico, lo que a continuación será descrito.

2.3.3 Hogar, grupo doméstico y familia


En este momento serán descritas algunas diferencias que
son importantes para pensar familia en el contexto de esta
investigación; ellas son las que permiten la diferenciación entre
hogar, grupo doméstico y familia.
El hogar implica una idea de asentamiento, de una “hoguera”
para cocinar, para calentarse, defenderse o un lugar para
protegerse del clima; es decir, un cierto valor que convoca

82
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

a algunos seres humanos, que no poseen un consenso ni


parentesco, y que no exige tener constancia cotidiana, ni
frecuencia; además, es un lugar para pasar la noche y encontrar
contactos que les permitan la inserción en algún mercado de
trabajo.
El grupo doméstico puede entenderse como aquellos
sujetos que comparten de forma habitual una misma vivienda
y una misma fuente de alimentos; puede estar conformado
por sujetos sin parentesco entre sí; pueden estar organizados
a nivel de tareas, normas, recursos; además, se describen,
sobre todo, en términos económicos y separados de aquellas
relaciones sociales y afectivas que constituyen familia.
Familia se ha caracterizado por poseer consanguinidad y
linaje, lo que facilita la generación de sentidos de pertenencia
en los sujetos que la conforman. Ella posee estructura, dinámica
interna y puede verse como un sistema, una institución social,
un grupo o una construcción cultural con una composición
propia; experimenta un ciclo de vida que influye en la cohesión
y la forma de organización.
Como se dijo antes, familia es el sujeto principal de
investigación, teorización y acción para el Desarrollo Familiar,
por lo que éste reconoce su carácter volitivo, cognitivo,
transformador y hace énfasis en su capacidad para intervenir
en la realidad socio-cultural propia y de los otros contextos.
Esta mirada ha sido bastante elaborada en discursos, pero
pocas veces llevada a la acción por medio de coherentes y
coordinadas políticas públicas y programas que tengan impacto
real en las familias, influencia que, como resultado, ha de
dejar a éstas actuando y exigiendo sus derechos por medio de
mecanismos de participación democráticos. Ahora ¿A quién le
interesa este trabajo? ¿Quién está comprometido de verdad
en llevar a cabo esta propuesta? se hace referencia a una cita
y a un testimonio, con el fin de aportar algunos elementos de
reflexión frente a estas preguntas:

83
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

“En la mayoría de los discursos y propuestas de


políticas se otorga a la institución familiar un papel
central. Llama la atención, entonces, la falta de
correspondencia entre la extrema importancia
asignada a las familias por los gobiernos, las
instituciones civiles y religiosas y las personas, y su
ausencia o subvaloración en las políticas públicas”.
(Jelin, 2004. p. 5)
“El discurso construye familia y es constitutivo de
la realidad familiar. Entonces la idea de hablar de
las familias se debe un poco a eso, también a ese
reconocimiento de que las familias son diversas y
heterogéneas. Como cada familia es única entonces
nos empieza a desmontar todos esos sesgos que
nos planteó la teoría y que infortunadamente han
venido haciendo mucho daño a los integrantes del
grupo familiar”. (Entrevistado Nº 1)
Esto lleva a pensar que hay una inconsistencia entre los
discursos políticos y las prácticas cotidianas de las familias,
develándose que el interés de quienes piensan los gobiernos no
está puesto en la profundización de la participación política de
las familias, sino en que ellas sigan siendo una institución que
asuma tareas de control social y conservación de tradiciones,
lo que muestra una concepción utilitarista que deja detrás del
velo las fortalezas de este grupo humano.
Por otro lado, al desconocer que las familias han llegado
a ser una fuerte influencia de decisión comunitaria y social,
y que la familia patriarcal se encuentra en declive, quienes
elaboran los discursos políticos continúan ahondando en
posturas “miopes” que dejan el ejercicio del poder sólo en
unos cuantos, aumentando las posibilidades de inequidad y
desigualdad social.
De ahí que la forma de definir familia es en repetidas
ocasiones una “Torre de Babel”, pues con estas “mil lenguas” es
más fácil confundir y acomodar la manera que mejor convenga

84
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

a un determinado discurso. Por tanto, las contradicciones


y las maneras densas y confusas de entender familia son
más un mecanismo para generar bloqueos de participación
ciudadana de las familias que una forma teórica y práctica de
comprenderlas.
Una forma de contrarrestar esto es la participación política
de las familias desde sus cotidianidades y particulares culturas,
es decir, trabajar más desde concepciones fenomenológicas,
críticas y sistémicas, donde familia tenga un lugar protagónico
y se le comprenda menos en lo asistencial y más desde sus
fortalezas, su condición de indeterminación y su realidad
multidimensional y compleja. Otra forma es el accionar en
una dirección más equitativa con el Estado y otras instancias
de intervención colectiva. La siguiente cita de Irma Arriagada
ilustra este comentario:
“En la mayoría de los análisis sobre familia se
parte del supuesto de que existe. Sin embargo,
no se cuenta con una definición o una concepción
común de familia, sea que se le considere como
institución, sistema o grupo de actores. Mas aún,
es difícil encontrar una definición explícita de
familia; la mayoría de las veces se resalta más su
complejidad, heterogeneidad y carácter cambiante”.
(Jelin, 2004. p. 37)
De acuerdo con esto a continuación se describen algunas
características de la perspectiva sistémica, estructura familiar y
dinámica interna que pueden ayudar a aproximarse al concepto
de familia.

2.3.4 Perspectiva sistémica, estructura y dinámica


interna
Como se menciona en Viveros y otros (2006. p. 26 y 27),
en la perspectiva sistémica se habla del concepto de familia a
partir de varios elementos. Según Ángela Hernández Córdoba
(Hernández, 1997. p. 14), familia puede definirse como una

85
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

institución social, grupo, construcción cultural o un conjunto


de relaciones sociales.
Se entiende como institución social, dado su carácter
normativo, pues tiene en sí un sistema de reglas de
comportamiento para cada uno de sus miembros y, por tanto,
una propuesta de experiencias íntimas que le hacen única,
en particular, con una dinámica interna irrepetible frente a otra
organización familiar.
El sujeto aprende a conocer las normas, reglas de
comportamiento, con las que ha de interactuar con los otros.
Como institución, familia vive un funcionamiento biológico,
reproductivo y de socialización; además, da provisión y
distribuye bienes y servicios a su interior, lo que genera
procesos de orden grupal y de relación social.
Se define como grupo, ya que es un encuentro de sujetos
que interactúan en su vida cotidiana y buscan tareas comunes
como preservar la supervivencia. Por tanto, su interés se centra
más hacia su funcionamiento interno que hacia las relaciones
normativas con el exterior. Es decir, quienes la conforman
son sujetos que comparten en lo cotidiano para preservar la
supervivencia y un determinado funcionamiento interno, a partir
de lo cual construyen una particular forma de ser cultural, un
sistema axiológico social, tradiciones, formas de vivenciar los
ritos, la religiosidad y la participación política. Las Familias
modifican y concretan la información externa y actúan como
una red de relaciones emocionales.
Se hace referencia a familia como construcción cultural, pues
está constituida por valores sociales, genera formas de ser que
están influenciadas por los lugares o contextos en los cuales
habita y así sus miembros evidencian posturas participativas
con el contexto para promover el desarrollo cultural.
Al mismo tiempo, las familias propician una forma de vida
común, constituida para satisfacer las necesidades emocionales
de los miembros a través de la interacción. Es en ella donde son

86
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

socializados en un principio sentimientos y afectos, que bien


pueden fortalecer o distanciar a aquellos que le pertenecen.
Es básico tener presente que la perspectiva sistémica
comprende a familia como una compleja red de interacciones
que le dan particularidades y principios básicos, donde el
todo es más que la suma de sus partes, posee límites, existe
causalidad circular, los miembros pueden llegar a un mismo
objetivo y pueden llegar a obtener, por diferentes caminos,
satisfactores para sus necesidades. Las familias tienen roles
y reglas que contribuyen a darle forma a su estructura, tienen
la capacidad de poner en práctica mecanismos homeostáticos,
interacciones complementarias y recíprocas.
Familia, como sistema, no es un conjunto de personas
sino una red de interacciones mutuas entre quienes hacen
parte de ella, por lo que puede entenderse, para efectos de
este proyecto, como un sistema abierto al interactuar con el
medio, ya que importa energía y materia, transformándola en
nueva energía y, al final, exporta tales conversiones al medio.
Al respecto dice uno de los entrevistados:
“Podíamos pensar la familia, desde la mirada
sistémica, como un sistema abierto, permeable,
flexible, en un contexto, con subsistemas al interior,
con la movilidad que tiene ser subsistema, sistema
y macro sistema; la familia es la que impregna
esa primera mirada socializadora que tiene el
ser humano, o sea, la capacidad de socializarse,
de humanizarse, de enculturizarse, de sentirse
sujeto, ahí estaríamos hablando de cuáles serían
las funciones de la familia: la enculturación, la
socialización, la identificación, la humanización y
la individuación”. (Entrevistado Nº 6)
Para seguir con la definición de familia es fundamental el
término de estructura, que para efectos de este trabajo se
comprende como lo expone una de las autoridades en el tema
de familia, el terapeuta Salvador Minuchin:

87
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

“La estructura familiar es el conjunto invisible de


demandas funcionales que organizan los modos en
que interactúan los miembros de una familia. Una
familia es un sistema que opera a través de pautas
transaccionales. Las transacciones repetidas
establecen pautas acerca de qué manera, cuándo
y con quién relacionarse, y estas pautas apuntalan
el sistema”. (Minuchin, 1985. p. 17)
La estructura no se comprende como dinámica interna, pues
la primera da el contexto de la segunda; la estructura es más
de corte subjetivo y determina la forma como se relacionan
los miembros de una familia; la dinámica interna da cuenta de
las diversas maneras de relaciones y cómo éstas se apoyan
en distintos elementos como roles, límites, autoridad, normas,
comunicación, uso del tiempo libre y relaciones afectivas.
De acuerdo con lo dicho en Viveros y otros (2006. p. 29
a 30), la estructura familiar, siguiendo a Minuchin en otro de
sus textos (Minuchin y Fishman, 1985. p. 15), es el conjunto
invisible de demandas funcionales que organizan los modos
en que interactúan sus miembros. Ella es de forma relativa fija
y estable para poder sustentar y darle sentido de pertenencia
a sus miembros; además, la estructura familiar es de carácter
simbólico, cada sujeto ha interiorizado las figuras materna
y paterna que estarán en su experiencia de vida y éstas
condicionan la manera de enfrentarse con el mundo y de
interactuar con él. Dicha estructura puede entenderse como la
composición familiar, sin que por necesidad esté condicionada
sólo por el parentesco, sino también por la convivencia y el
sentido que cada sujeto le da a otro que le es significativo.
Por dinámica interna se entienden las condiciones en las que
las familias toman conciencia de los mecanismos de regulación
interna y de sus finalidades, transformándolas de ese mismo
modo; es aquella que permite discernir y conocer las pautas
de organización, proceso en el que es necesario asumir una
mirada que posibilite conceptualizar a partir del orden hacia

88
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

los miembros y no desde la parte hacia la totalidad, lo que le


da una orientación sistémica a este concepto.
Así, en el mundo de la dinámica interna familiar, tanto los
sujetos como familia son estudiados en función de sus pautas
de organización. Por ello, dicha dinámica es un proceso de
conocer, construir y mantener un mundo de experiencia en
cada miembro que hace parte de familia.
Continúa diciendo Viveros y otros (Viveros y otros,
2006. p. 47 y 48) que, de acuerdo con lo anterior, familia
puede comprenderse como el sistema de relaciones
fundamentalmente afectivas que se encuentra activo en las
culturas, las sociedades y la subjetividad de cada hombre y
mujer. Familia influye en la manera de comportarse, de elegir
en lo cotidiano con quién estar, con quién vivir, dónde estar,
cómo estar, cómo reflexionarse y relacionarse con el mundo.
Familia es el grupo humano en el que un hombre o una
mujer permanece por largo tiempo, en el que vive momentos
significativos. En este sentido, implica aspectos de suma
relevancia: se constituye en el primer ambiente social del ser
humano, aquel grupo que da a cada persona las posibilidades de
identificarse con algunos modelos que le servirán para afrontar
el mundo de una manera particular y singular; además, es el
ambiente donde frecuentes interacciones, intensas, duraderas
en el tiempo, crean un alto grado de interdependencia que
puede evidenciarse como exceso de implicación o, por el
contrario, de separación y desligamiento. En coherencia, familia
puede entenderse como:
“... un sistema cibernético, gobernado por reglas,
en el interior del cual los miembros tienden a
comportarse de forma organizada y repetitiva...”
(Nardote, 2003. p. 39).
Esto hace que sea necesario comprender este concepto no
sólo desde la estructura, sino desde la funcionalidad, desde
la relación, desde interrogar ¿Qué hace esto? más que ¿Qué
es esto? Es así como la interacción se entiende como un

89
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

acto comunicativo entre dos o más personas, pero que tiene


repercusiones en la cosmovisión de un determinado hombre
o mujer. Además, existe una enorme similitud entre la forma
de interacción persistente y redundante de los miembros
de una familia y la manera como éstos se vinculan con las
diferentes esferas sociales. Así, familia en este texto también
se comprende como:
“... un complejo océano de interacciones entre
las personas vinculadas por sangre y afecto... ”
(Nardote, 2003. p. 40)
Como sistema, las familias son cambiantes, abiertas,
inestables, están en constante movimiento, lo que les da
posibilidades de constituirse como un grupo poliforme, de
diversas maneras de organización, de distintas estructuras
que las hacen complejas, atractivas y, a la vez, distintas a otros
grupos sociales. Al respecto, plantea Patricia Tovar que:
“.. Las estructuras familiares han cambiado en gran
medida. Pocas madres pueden darse el lujo de
quedarse en sus casas, dedicadas exclusivamente a
la crianza de sus hijos, ya sea porque su contribución
económica es fundamental o por el deseo de ejercer
una carrera y percibir un salario propio. El número
de familias reconstituidas por nueva relación,
después de divorcio o la separación, también ha
aumentado, al igual que las familias uniparentales,
donde hubo matrimonio o donde, por no haber un
nuevo matrimonio, queda una sola persona con la
responsabilidad total de los hijos...” (Tovar, 2003.
p. 13)
Además, Elizabeth Jelin afirma que:
“Lo que tenemos en curso es una creciente
multiplicidad de formas de familia y de convivencia.
Esta multiplicidad, lamentada por algunos, puede
también ser vista como parte de los procesos
de democratización de la vida cotidiana y de la

90
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

extensión del “derecho a tener derechos” (inclusive


el placer), con lo cual la idea de crisis se transforma
en germen de innovación y creatividad social”.
(Jelin, 2004. p. 18)
“Yo partiría de una primera idea: que nosotros estamos
llamados a desidealizar la familia… Entonces, hay
que empezar a hacerlo. Segundo, que la familia no
es solamente nuclear, sino que hay diversidad de
tipologías de familia; tercero, que hay que tener en
cuenta las teorías de familia; cuarto, que hay que
tener en cuenta los enfoques con los cuales se ha
estudiado la familia”. (Entrevistado N° 6)
“Voy a referirme ahora a los conceptos básicos
de la familia; trataré de romper con la idea de una
familia homogénea y plantearla como una familia
diversa. Es necesario romper con la homogeneidad
y el modelo tradicional. En la diversidad de la familia
debe entenderse la influencia de distintos aspectos
desde el punto de vista del género, la generación, la
etnia, la clase social, la localización, la preferencia
sexual, las cuales son básicamente las categorías
para entender la diversidad de estructuras familiares”.
(Entrevistado N°2)
En este sentido, siguen planteando Viveros y otros (2006. p.
49) que es válido afirmar que el concepto de familia, además,
tiene un contenido simbólico que remite a un orden “sagrado” y
tradicional, y que se corre el peligro de que éste se interprete a
partir de la idea de familia nuclear, que invisibiliza las diversas
formas de conformación de grupos familiares.
Esta concepción se distancia de la propuesta del Dane para
la realización de censos y encuestas -que define el hogar como
grupo de personas que comparten vivienda, comen de la misma
olla y pueden tener o no vínculos consanguíneos- puesto que
esta forma de ver a las familias no está en capacidad de develar
los matices y las particularidades que tienen sus dinámicas
internas.

91
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Familia es un lugar para lo privado, para la interioridad, para


la relación de sentido, construida en un determinado y singular
ciclo de vida, con unas crisis y mecanismos de enfrentamiento;
pero también se constituye como lugar de lo público, de
la participación ciudadana y del acceso a mecanismos
que le permitan acceder a derechos y al cumplimiento de
responsabilidades.
Es ahí donde la presente reflexión es considerada
fundamental para la elaboración de un concepto de familia
en la formación de profesionales en Desarrollo Familiar, ya
que teniendo en cuenta que ésta es una disciplina que está
en plena construcción, necesita ser discutida como objeto de
estudio y requiere un lugar académico para ser reconocida en
los contextos interdisciplinares.
De este modo, las intervenciones que se elaboren serán más
reflexionadas y tendrán la intención de generar conocimiento, si
se tiene en cuenta una exigente formación para los estudiosos
del tema, ya sea desde proyectos de investigación, de
intervención y desarrollo o educativos. Por tanto, es esencial
que exista una aproximación cuidadosa a este objeto-sujeto
de estudio.
La disciplina en construcción del Desarrollo Familiar pretende
formar sujetos capaces de intervenir desde los ámbitos sociales
y familiares, pero se tiene conciencia de que si esto se hace
sin fundamentos teóricos y prácticos, ésta estaría condenada
a desaparecer; de ahí la importancia de este proyecto de
investigación.
Cuando se llevan a cabo acciones con comunidades y
familias en condiciones de vulnerabilidad13 -para citar un
ejemplo-, los argumentos que ofrece la teoría acerca de familia

13
Entendida como la inseguridad de bienestar de las personas, las familias
o las comunidades ante un contexto que está en frecuente cambio y
que les exige una generación constante de recursos que garanticen el
mantenimiento de la calidad de vida.

92
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

son esenciales, tanto como punto de partida como de llegada,


para las intervenciones con las familias; es decir, en un círculo
interpretativo que facilite el ir y venir de la labor académica e
investigativa acerca del tema,
Al final, es importante decir que este tema ha de ser
manejado con mucha propiedad por parte de los profesionales
en Desarrollo Familiar, pues ellos han de tener claro que
las familias constituyen una institución fundamental para la
sociedad, no por ser idealizada de forma peligrosa, sino por la
influencia que tiene sobre los sujetos que la conforman. Virginia
Gutiérrez de Pineda dice lo siguiente al respecto:
“Quiero inquietar a otras mentalidades, a otras
técnicas y otras disciplinas, para avanzar más en
este estudio acerca de familia. La institución de
la familia constituye un campo desde el cual se
divisan y dentro del cual se proyectan todas las
instituciones de la comunidad en sus fallas y en sus
aciertos. Focaliza, más que ninguna, las incidencias
del devenir social y cultural patrio y los problemas
del morbo social, conformando un punto clave de
su cambio”. (Gutiérrez, 2000. p. Xxxiii).
Para conectar esta reflexión con otros elementos, a
continuación se exponen los hallazgos sobre la noción de
Desarrollo Familiar, con el fin de empezar a elaborar la relación
entre los capítulos de esta investigación.

93
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

94
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

CAPÍTULO 3
Noción de Desarrollo Familiar

El Desarrollo Familiar es una opción teórica y metodológica


que permite generar desarrollo social a partir de las familias.
Con unas bases centradas en la teoría crítica y la teoría
general de sistemas, esta alternativa estudia las familias
en dos sentidos: como un grupo con potencial político y de
emancipación social, y como un sistema abierto que tiene
potentes influencias en el contexto social y, a la vez, es receptor
de ese tipo de problemáticas.
La presente reflexión busca evidenciar que la familia es para
el Desarrollo Familiar un potencial de cambio social donde se
gestan potentes procesos de transformación que le permiten
construir relaciones con el contexto donde interactúa, pero que
a ella no se le ha dado el lugar que le corresponde de acuerdo
con sus capacidades y posibilidades.
No es común percibir que las familias se aborden en forma
equitativa para mejorar la calidad de vida de las personas
y aportarle a la generación del desarrollo humano de sus
miembros y de la sociedad en general, y tampoco ha sido una
tradición que al considerar las familias se haga referencia a
la relación entre los factores culturales, económicos, políticos

95
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

y ecológicos de las comunidades, lo que muestra que existe


una escasa posibilidad de practicar el concepto de democracia
para incluir a las familias como forma de participación y tenerlas
en cuenta como sujetos de derecho que interaccionan en el
contexto social. En coherencia con esto, el siguiente testimonio
menciona algunos principios acerca de cómo puede deliberarse
el Desarrollo Familiar:
“De los principios, el más importante, el que yo
colocaría de primero es el ser humano; el segundo
es la necesidad de una construcción de corte
epistemológico en torno a familia y de corte teórico,
es decir, mirar cuál es el objeto de estudio del
Desarrollo Familiar, cuál es la relación entre sujeto
y objeto de investigación y de intervención, y cómo
es la construcción de método para la generación de
conocimiento; finalmente, una práctica disciplinar:
cuál y cómo es la práctica del Desarrollo Familiar,
cómo se aplica”. (Entrevistado nº 6)
Las teorías del desarrollo han carecido de materializaciones
constantes que asignen un lugar considerable a las familias y
ello facilita una lógica de invisibilización de este grupo humano
que tanta importancia tiene en el contexto social. En tal sentido,
Dalia Restrepo señala:
“Así mismo hay un incremento de la brecha entre
las clases sociales y entre las religiones y países
-los ricos se vuelven más ricos y los pobres más
pobres-. Muchas familias están más pobres, más
atomizadas, con menos solidaridad, con una
capacidad debilitada para apoyar el desarrollo de
sus miembros y menos oportunidad de participar en
el desarrollo”. (Restrepo, 1993. p. 37).
En el mismo orden de ideas, se percibe -por ejemplo- que las
familias monoparentales con jefatura femenina se consideran
las más pobres entre las pobres, pero las tareas que se hacen
para transformar esa realidad son poco efectivas. Con el fin de

96
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

trabajar este punto y siguiendo la naturaleza de la propuesta de


investigación, es pertinente hacer el siguiente planteamiento:
“El Desarrollo Familiar se ocupa del conocimiento
serio y profundo de los grupos familiares, con miras
a su fortalecimiento, porque son muchos los que
dicen reconocerla como la célula de la sociedad
o como la primera Escuela, entre muchos otros
conceptos y definiciones de familia”. (Fundación
Universitaria Luis Amigó (Funlam), Programa
Desarrollo Familiar, 1994. p. 423).
“Desarrollo Familiar también es una propuesta
política en la manera en que está siendo un
planteamiento muy argumentado respecto del
desarrollo, como ha sido concebido por tradición;
es política en la medida en que hace esa propuesta,
que es distinta, alternativa; que busca una
transformación social, del ámbito familiar y del
comunitario; y que las familias tengan un papel
que sea conciente, cuestionador de todas esas
relaciones donde se mueven, que su papel no sea
pasivo, que deje de ser como lo ha venido siendo
hasta ahora” (Entrevistado Nº 3).
Si bien las dinámicas externas de las familias -entre ellas
los efectos de las estructuras familiares en las relaciones
con el contexto social, los procesos de socialización familiar,
las prácticas y los comportamientos que atañen a la familia-
influyen en la forma de ver a este grupo humano, también
es importante que las dinámicas internas sean estudiadas,
descritas e intervenidas por profesionales formados para este
trabajo. De esta manera, el Desarrollo Familiar surge como
una alternativa de cambio social para América Latina y de
manera específica para Colombia, ya que la mirada puesta
en la dinámica interna de las familias permite tener en cuenta
a los actores y los escenarios que influyen en la construcción
de los sujetos que las conforman.

97
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

El Desarrollo Familiar ha procurado trascender las teorías


que se inclinan a pensar en el ciclo vital de la familia, ya que
esta explicación no es suficiente para poner en evidencia las
realidades de las familias latinoamericanas. En tal sentido, la
presente reflexión busca hacer un aporte en el contexto del
proyecto de investigación “Aproximaciones conceptuales al
Desarrollo Familiar”, adelantado por la Fundación Universitaria
Luis Amigó (Funlam), con la intención de contribuir al
fortalecimiento de una tradición que estudie el Desarrollo
Familiar como disciplina en construcción perteneciente a las
Ciencias Sociales y Humanas.
Siendo coherentes con lo anterior, se puede afirmar que las
familias son esenciales para el desarrollo de las personas:
“La importancia de la función socio-afectiva, común
a todas las familias y en todas sus etapas, es tan
trascendente que en cierta forma, determina su
vigencia como organización social”. (Fundación
Universitaria Luis Amigó (Funlam), Programa
Desarrollo Familiar, 1994. p. 425).
Es importante mencionar entonces lo que se entiende como
Desarrollo Familiar para efectos de esta reflexión:
“Una opción teórica y de intervención para el
cambio social; una teoría y una práctica para
generar desarrollo a partir de la familia. (…) Esto
significa potenciar el Desarrollo interno de la familia
para modificar su estructura y comportamientos,
donde aparecen relaciones más igualitarias y, por
extensión, potenciar la capacidad de la familia
para la experiencia de transformaciones en el
nivel macro. No sólo significa el paso exitoso de
una familia a través de los diversos estadios de su
ciclo de vida y el cumplimiento de sus tareas de
desarrollo, es decir, la visión norteamericana, sino
que se incluye explícitamente el potencial familiar
para lograr cambios y trascender los modelos

98
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

tradicionales. Se enfatiza en procesos de Desarrollo


Humano integral, la solidaridad y el apoyo mutuo”.
(Restrepo, 1997. p. 44).
“Ese postulado de Dalia Restrepo acerca del
proyecto de desarrollo familiar es un proyecto
pensado para generar desarrollo social, pero es
un proyecto pensado en Colombia, un proyecto
autóctono, por eso yo le encuentro mucha relación
con una construcción sociocultural, que tiene
en cuenta lo múltiple, lo histórico y lo territorial”.
(Testimonio entrevistado nº 11).
En síntesis, el Desarrollo Familiar tiene el propósito específico
de crear una teoría y una praxis de cambio familiar, en las que
las familias se conviertan en facilitadoras de condiciones para
que los hombres y las mujeres puedan realizar mejor sus
potencialidades, sea dentro o fuera del grupo familiar. Para
lograr este objetivo, la disciplina en construcción se comporta
así:
“Intenta construir con su equipo de docentes y sus
estudiantes una nueva oportunidad para las familias,
en el sentido de validar las formas como ellas, las
personas, consideradas individualmente, y los
grupos, asumen su realidad y para encontrar con
ellas mismas caminos que posibiliten la convivencia,
a partir de su pluralidad, del respeto por cada uno
y del reconocimiento de los derechos individuales
y colectivos”. (Fundación Universitaria Luis Amigó
(Funlam), Programa Desarrollo Familiar, 1994. p.
428)
“El campo de conocimiento del Desarrollo Familiar
son las familias”. (Entrevistado nº 3)
El Desarrollo Familiar, teniendo en cuenta que su objeto-
sujeto de estudio son las familias -como se dice en el testimonio
anterior-, intenta comprender, interpretar e intervenir en las
dinámicas internas de las familias y tener la capacidad de

99
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

describir lo que pasa dentro y fuera de ellas, para que, sin


proponer un “deber ser”, dichas familias se conviertan en
una unidad de apoyo que promueva el Desarrollo Humano
individual, sin discriminación por edad, género, clase o etnia.
Esto es lo que plantean en Norteamérica los estudios sobre el
Desarrollo Familiar:
“Está orientado principalmente a describir y explicar
los procesos de cambio en las familias; utiliza
el marco de referencia sistémico y desarrollista,
una perspectiva del ciclo de vida, y una visión
estructural-funcionalista de la familia. Los teóricos
del Desarrollo Familiar norteamericano luchan por
lograr una visión holística del proceso de cambio en
la familia, enfocando el comportamiento de la familia
en tres facetas: la de la sociedad-institucional, la de
grupo-interaccional y la individualidad-sicológica
[...] Pretende realizar terapia familiar e individual,
además de remediar problemas sociales de las
familias en áreas particulares, desde políticas
públicas.” (Restrepo, 1993. p. 40 y 41)
En consecuencia, esta es la manera como se pueden asumir
las realidades de las familias:
“Como una...reflexión permanente en un Desarrollo
Familiar que reconoce la subjetividad, que define la
vida misma de las personas, las familias y explica
sus relaciones, de ahí su orientación, no a la
indagación obsesiva sobre sus patologías, sino a
la permanente búsqueda de sus potencialidades,
con miras a fortalecerlas.” (Fundación Universitaria
Luis Amigó (Funlam), Programa Desarrollo Familiar,
1994. p. 428)
El Desarrollo Familiar no pretende centrarse en las patologías
de las familias ni en el ciclo vital solamente -pues su quehacer
no está delimitado por acciones o procesos terapéuticos-, él
busca potenciar las fortalezas de las familias desde una mirada

100
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

a la educación y la orientación familiar, entendiendo que con


ello se pueden obtener luego efectos terapéuticos. De acuerdo
con este planteamiento, el Desarrollo Familiar tiene la siguiente
misión:
“Posibilitar a los actores sociales la construcción de
proyectos de vida desde el contexto familiar, para lo
cual se requiere efectuar el balance acerca de las
potencialidades de cada grupo familiar y crear con
ellos las condiciones que garanticen su calidad de
vida, la calidad de sus relaciones y el ejercicio de
sus derechos”. (López, 1995. p. 2)
El siguiente testimonio hace conexión con esto que se
plantea aquí:
“Yo pienso en el Desarrollo Familiar como un
proceso mediante el cual la familia crece, evoluciona
y cualifica su interacción”. (Entrevistado nº 8)
Además:
“En esta perspectiva se asume el término en su
connotación sistémica, que apunta a la integralidad,
a la recurrencia, a la circularidad, en la concepción
de los procesos, estructura y evolución de los grupos
familiares”. (López, 1995. p. 3)
Para fortalecer el trabajo mencionado en el párrafo anterior
es necesario que existan disciplinas que se ocupen de
estudiar familia y por eso se le asigna un papel importante a
la universidad:
“La universidad del presente tiene como tarea la
formación del profesional científico e investigativo,
que asuma el estudio amplio de una temática
desde el pregrado y que a la vez esté preparado
para profundizar en algún tópico específico en una
etapa posterior de su formación, como el posgrado”.
(Zapata, 1992. p. 25)

101
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

En esta línea es importante dar continuidad a la construcción


disciplinaria del Desarrollo Familiar, con una fundamentación
teórica definida que puede dejar evidencias académicas del
proceso que hasta ahora se ha realizado y, de esta forma,
fortalecer una tradición académica en la temática del Desarrollo
Familiar y lo que se ha llamado Ciencia de la Familia. Los
profesionales de este campo disciplinar han de estar en
capacidad de mover estructuras de pensamiento, culturales,
prácticas de vida, las maneras de ver las relaciones, los papeles
que cada uno tiene dentro de las familias, de manera que
trabajen con la capacidad reflexiva de éstas.
Las nuevas reflexiones en torno al Desarrollo Familiar
muestran que el ciclo de vida de la familia se puede trabajar
con diversas tipologías, ya que cada momento que vive uno de
sus miembros deja ver características y mecanismos similares;
no obstante, el Desarrollo Familiar, desde sus inicios, pretende
ir más allá y mostrar que además del ciclo vital, las familias
tienen otras lógicas, entre las cuales se encuentran su carácter
político, social e interaccional. El siguiente testimonio puede ser
útil para comprender esto que se dijo en otras ocasiones:
“Cuando estuvimos en los debates sobre por qué lo
llamábamos Desarrollo Familiar, tuvimos muy claro
que no queríamos trabajar solamente ese marco
latinoamericano de las etapas; sino que queríamos
buscar una visión nueva de desarrollo, o sea que ya
se empezó a elaborar toda la crítica de desarrollo”.
(Entrevistado nº 4)
Esta disciplina -que se está construyendo- se puede ver
e interpretar como un nuevo referente teórico para mirar
familia y desarrollo, como una agenda política para generar
transformaciones en las familias y un programa de formación
académica para personas que desean intervenir con las
familias en forma profesional y sistemática.
En Latinoamérica -siguiendo a Dalia Retrepo (Restrepo,
1993. p. 41)- el Desarrollo Familiar se refiere a las familias y a

102
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

la sociedad, tiene métodos, objetivos y aplicaciones que tocan


tres aspectos en particular: el primero sostiene que la familia
es determinada parcialmente por fuerzas externas, además
de ser una unidad activa y semiautónoma; el segundo ve a la
familia con potencial para generar cambios socioeconómicos,
y el tercero considera que las familias pueden contribuir a la
transformación de sí mismas y de la sociedad.
Ahora bien, los enfoques paradigmáticos en los que se basa
el Desarrollo Familiar se apartan de una mirada positivista
convencional, que observa a distancia los objetos de estudio.
En el enfoque positivista, el sujeto que trata de saber acerca
de algún fenómeno en particular, lo hace desde un lugar que
no le implique interacción y, por ende, su postura no tiene en
cuenta las complejidades subjetivas de las familias.
Un enfoque fenomenológico le facilita al sujeto percibir y
comprender el mundo de la vida de las personas que conforman
las familias, sus interacciones, sus escenarios y significaciones.
Un enfoque hermenéutico le permite construir interpretaciones
y leer las familias como textos vivos que se dejan interpretar
y, a la vez, participan de la percepción de la situación que se
interpreta -en este sentido se apoyan mutuamente la teoría
desarrollista y la humanista-.
Por último, la teoría crítica se inclina a pensar las familias
como un potencial de cambio, de transformación política y de
sí mismas, para lo que es necesario que haya participación,
apropiación, empoderamiento y emancipación; la teoría
crítica para los estudios de las familias se ha apoyado en el
interaccionismo simbólico, en la teoría general de sistemas
aplicada a los estudios de familia, el género y el feminismo.
El Desarrollo Familiar también reflexiona sobre las posibles
intervenciones que esta disciplina en construcción puede
proponer y, en primera instancia, ha optado por asumir una
postura que permita tratar los problemas con las familias desde
la orientación familiar, algunos postulados de la terapia familiar
y la intervención en momentos de crisis; en segunda instancia,

103
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

se propone trabajar la promoción desde la perspectiva de


factores de protección y elementos que las familias consideran
que son fortalezas.
Respecto a la prevención, en un primer nivel, se pretende
trabajar con factores de riesgo que pueden no haber dañado
a las familias y gestar propuestas para que ellas mismas
activen factores de protección; en un segundo nivel, estarían
los factores de riesgo que han vulnerado a las familias, dejando
claro que ellas mismas tienen los mecanismos para enfrentarlos
sin ayuda terapéutica, bien sea médica o psicoterapéutica.
En concordancia con lo anterior, el Desarrollo Familiar
propone algunos supuestos que parten de pensar a las familias
en una perspectiva crítica, de desarrollo y de género; la teoría
general de sistemas aplicada a los estudios de las familias
permite develar y analizar las conexiones entre éstas y la
estructura externa y además contribuir a que las familias se den
cuenta del lugar social que ocupan, pues ellas pueden potenciar
la capacidad para desarrollarse a sí mismas. Sobre este tema,
David Butz -citado por Dalia Retrepo- dice lo siguiente:
“La conciencia autóctona de la gente afectada y la
integración entre aspectos sociales, económicos,
políticos y ecológicos de las comunidades serán
reconocidos y considerados. Este nuevo enfoque
tiene que ser informado no sólo por las teorías
convencionales del Desarrollo, sino también por
trabajos etnográficos y sociológicos y por teorías de
cambio social”. (Butz. En: Restrepo. 1993. p. 42).
“Primero, el trabajo con familia y segundo es
establecer una relación entre familia y desarrollo.”
(Entrevistado nº 1)
“El concepto de Desarrollo Familiar es la estrategia
de vinculación de familia y desarrollo”. (Entrevista
a grupo focal nº 1)

104
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

De esta manera, “Aproximaciones conceptuales al Desarrollo


Familiar” pretende constituirse hacia el futuro como una teoría,
una metodología y una estrategia propias para generar cambios
sociales a partir de las familias. Según la opinión de Nelly
Suárez y Dalia Restrepo (Restrepo y Restrepo, 2005. p. 28),
el Desarrollo Familiar asume estos temas clave: la crítica a
la ideología monolítica de la familia, la necesidad de hacer
un análisis socio-histórico de la misma, el reconocimiento de
diferentes formas de familia, el cuestionamiento a la separación
familia-sociedad y el reconocimiento de la tensión entre lo
subjetivo y lo colectivo.
Las autoras citadas también plantean que familia tiene
estatuto científico, ya que posee un objeto-sujeto de estudio
particular, un cuerpo de teorías e investigación, una metodología
singular, una formación académica y utilidad social. Familia
genera además una formación de expertos en el pensamiento
y los métodos de estudio acerca del tema y un consenso entre
comunidades académicas. El siguiente testimonio afianza un
poco más lo que se ha dicho:
“El problema está no sólo en cómo empezarlo
a construir de tal manera que sea un discurso
claro y coherente, sino que también se vayan
dando pruebas que den validez a lo que se está
construyendo”. (Entrevistado nº 1)
Lo anterior permite hacer otra conexión con el Desarrollo
Familiar, pues pone en evidencia que es esencial pensar
y trabajar en la elaboración de discursos epistemológicos,
pero también en la construcción de políticas públicas para
las familias, pues en Colombia ellas no tienen el suficiente
desarrollo en la actualidad. Así lo manifiesta el siguiente
testimonio:
“Se planteaba que las políticas de desarrollo olvidan
las familias. Dichas políticas ven la familia como un
obstáculo del desarrollo, pero no las ven como un
potencializador de él. Evidentemente, en las políticas

105
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

de desarrollo las familias no son consideradas como


un sujeto de desarrollo o hay políticas dirigidas
sólo para individuos y no una política dirigida a las
familias”. (Entrevistado nº 2)
“Creo que hay que hacer un posicionamiento en
las políticas, yo no veo que haya un lineamiento
muy claro en políticas para trabajar con familia”.
(Entrevistado nº 2)
Esto va aunado a la necesidad de pasar de la dimensión de
la intervención a las dimensiones teóricas y epistemológicas
de las familias, con énfasis en teorías y metodologías que
permitan develar la interioridad de los sujetos en una lógica
de Investigación Acción Participación, lo que facilitaría los
procesos de transformación social y posibilitaría que las
familias pasen de lugares pasivos a acciones que muestren
más participación política.
El compromiso académico y metodológico está puesto en
analizar las estructuras familiares y visibilizar las condiciones de
opresión para generar cambios de estructuras y de desarrollo
humano. Para el Desarrollo Familiar las familias son actrices-
gestoras y el sujeto colectivo principal de investigación,
teorización y acción; esta disciplina en construcción reconoce
las realidades complejas que viven ellas y tiene claro que
son un ámbito de construcción de potencialidades que
interactúa con el contexto. Las familia es considerada como
una totalidad histórica y dinámica, socialmente construida;
no están por completo determinadas por fuerzas externas
y son interdependientes, cada una construye su identidad o
microcultura.
En dichos términos, el Desarrollo Familiar pretende promover
estructuras y comportamientos que generen relaciones
igualitarias, maximizar las capacidades para facilitar el
desarrollo humano y a partir de esto generar transformaciones
sociales; de ahí surge su triple intencionalidad: constituir una

106
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

agenda política que le dé un lugar más visible a las familias,


formular una propuesta teórico-científica que permita establecer
vínculos en el contexto del desarrollo y generar de manera
constante programas de formación. Desde esta perspectiva,
familia se entiende así:
“Ámbito existencial de práctica de la igualdad,
la justicia, la distribución equitativa de poder y
de recursos, los deberes de parentalidad, las
relaciones democráticas y de convivencia pacífica, la
cooperación, la solidaridad, el cuidado y la atención
con afecto [...] las familias [han de ser] asumidas
como centros interactivos del pensamiento y la
acción [...] espacios en la política, la teoría y la
praxis, como si estas importaran”. (Restrepo y
Restrepo, 2005. p. 28)
Aquí es importante decir también que -en el concepto de
María Eugenia Villegas- el Desarrollo Familiar se ha propuesto
como un estudio acerca de las funciones de las familias:
“Teniendo en cuenta la interdependencia existente
entre la familia y la sociedad, a la familia se le
plantean algunos cambios para lo que es necesario
hacer acomodaciones que le permitan lograr su
funcionamiento; su desarrollo está entre acoger
y delegar funciones, propendiendo por obtener
su fin máximo, que es la socialización de sus
miembros; la familia se reorganiza continuamente
para poder responder a las condiciones que le
plantea la sociedad [...] la función de la familia
es la de responder a los cambios que el medio le
plantea, pero conservando la continuidad que le
permite a sus miembros incorporar los elementos
que contribuyan a un Desarrollo autónomo e
independiente, para luego lograr el reconocimiento
como miembro de esa sociedad mayor”. (Villegas,
1996. p. IX-X)

107
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Además, la mirada al ciclo vital de las familias permite


construir algunas comprensiones de la misma, sin que
esto implique quedarse en una reflexión desarrollista o
evolucionista:
“En el paso de una etapa del ciclo vital de la familia a
la otra se suceden una serie de eventos que ameritan
que la familia reorganice su funcionamiento, para
lograr de nuevo el equilibrio. A estos eventos se les
denomina crisis de desarrollo y son momentos de
crecimiento y maduración para el grupo familiar”.
(Villegas, 1997. p. 1)
Sin embargo, es claro que la mirada del ciclo vital no es la
única manera de comprender a las familias y su funcionamiento,
existen otras alternativas que también son propuestas
por el Desarrollo Familiar y que implican tener en cuenta
potencialidades, fortalezas y organizaciones con otros grupos
familiares centrados en intereses sociales y políticos; es decir,
una mirada no patologizante. El siguiente testimonio facilita
ahondar en estas ideas:
“Vamos a pensar en una propuesta autóctona,
surgida desde Latinoamérica: el Desarrollo Familiar
como una crítica a la visión por etapas de la familia,
que no la critique para desecharla, sino para
tenerla en cuenta; que no busque explicar la familia
solamente desde el ciclo vital, sino que muestre que
ella puede ser explicada desde otras posibilidades y
así evitar una mirada que patologice las relaciones
de la familia”. (Entrevistado nº 6)
De acuerdo con lo anterior, el Desarrollo Familiar supone
que las familias están parcialmente determinadas por fuerzas
externas. En consecuencia, se puede capacitar a las mismas
para apropiarse de sus procesos de mejoramiento de la calidad
de vida, a partir del desarrollo humano y la deconstrucción de
la opresión y la explotación.

108
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Con base en lo que se ha planteado, es pertinente decir


que la reflexión propuesta tiene relevancia para estimular la
deliberación sobre los significados epistemológicos que se
pueden construir en torno al Desarrollo Familiar, las dinámicas
internas de las familias y las relaciones con la sociedad total.
Así se podrán generar otros mecanismos de intervención y
procedimientos metodológicos.
A continuación se da paso al capítulo en el que se debate
la cuestión acerca del Desarrollo Familiar como disciplina, lo
que pone en tensión lo planteado hasta el momento en este
texto.

109
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

110
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

CAPÍTULO 4
¿Es Desarrollo Familiar una nueva disciplina
en construcción?

“Es disciplina lo que debemos ejercer


hora tras hora en el esfuerzo lleno
de desengaños de la investigación”.
Hanz Georg Gadamer
“Yo siempre hablé del Desarrollo Familiar
como una utopía; una utopía
que actualmente está en construcción”.
Dalia Restrepo Ramírez
Phd. en Desarrollo Humano
y Relaciones Familiares
Universidad de Guelph, Canadá

4.1 Introducción
Pensarse como disciplina en el contexto del Desarrollo
Familiar presenta diversas polémicas y razones que permiten
consultar, analizar, estudiar, investigar y profundizar, para
acercarse a la generación de conocimiento acerca de familia.
Por tal motivo, la intención que se tiene con este texto es poder

111
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

reflexionar la categoría de disciplina a la luz del proyecto de


investigación “Aproximaciones conceptuales al Desarrollo
Familiar”, realizado por el grupo de investigación “Familia,
Desarrollo y Calidad de Vida” de la Facultad de Desarrollo
Familiar de la Fundación Universitaria Luis Amigó.
En estas páginas se pretende tener conceptos y fundamentos
acertados que permitan dar luces, posibilitando así un
acercamiento para establecer si Desarrollo Familiar es o no
es una disciplina.
Las razones por las que es importante pensar la categoría
de disciplina en este contexto es poder establecer si éste posee
un cuerpo de conocimientos que den cuenta de los estudios
en relación con su objeto-sujeto de estudio, si tiene en su
estructura un aparato social en la formación de profesionales
competentes para el ejercicio profesional, con un campo
maduro en hallazgos investigativos y una forma de plantear
los problemas, de formular preguntas, investigar y buscar
posibles soluciones a los problemas; además, de proponer
explicaciones que se complementen con las elaboradas por
otras disciplinas. Todo esto para poder llegar a establecer que
el Desarrollo Familiar está llamado a elaborar un lugar como
disciplina de las Ciencias Sociales:

4.2 Aproximación a los distintos significados de la palabra


disciplina
Poderse sumergir en una exploración relacionada con una
categoría, como es la de disciplina, implica ir a sus raíces,
ahondar en sus inicios, en su propio significado y en la
diversidad de conceptos que se desprenden y que, a través
de la historia, han emitido numerosos autores.
Conocer algunos significados epistemológicos que posee la
palabra disciplina permite tener claridades respecto a la visión
de la posición que adquiere el Desarrollo Familiar, que busca
una identidad e inscribirse en las redes del conocimiento y
del saber científico. Se describe en adelante, desde la misma

112
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

expresión semántica hasta las apreciaciones que se tienen de


disciplina en el campo del saber científico, para poder llegar
a tener una aproximación de los distintos significados de la
palabra disciplina.
Es interesante la dilatación semántica de la palabra disciplina,
ya que describe que ésta proviene del latín disco, discere, didici
(reduplicado). Partiendo de discere, que significa aprender14,
es decir, idear fórmulas para que el estudiante aprenda, se
fue desarrollando y ampliando el concepto de disciplina. En la
actualidad, el significado más usual de esta palabra es el de
conjunto de reglas para mantener el orden y la subordinación
entre los miembros de un determinado colectivo:
“La palabra disciplina ha estado asociada al castigo y
nombraba una especie de látigo que servía para autoflagelarse.
Otra noción de disciplina, que nos recuerda Weber en
“Economía y Sociedad” (1992/1997), es la de la obediencia que
se debe a las órdenes de la autoridad superior en el ejército”.
(Hernández y Carrascal, 2002. p. 21 y 22)
La disciplina es vista como una relación verticalizada, en
la que el maestro tiene un lugar de saber y el discípulo de
aprender; sin embargo, es sabido que ambos tienen procesos
de aprendizaje significativos, pero desde distintos lugares;
obedecer y autoridad son dos significados que se relacionan,
que se complementan en esta forma de comprender la
disciplina. Entendido así, se puede caer en la tendencia de
que la disciplina es una línea oblicua en la que se delimita el
sentido de su funcionalidad. Para efectos del presente trabajo,
se concibe la disciplina como una forma de precisar el lugar
que tiene el Desarrollo Familiar en las ciencias sociales.

14
Recuérdese el doblete docente-discente; el primero es el que trata de
enseñar, el segundo el que trata de aprender, aunque ambos generan para
sí mismos instrucciones y comprensiones.

113
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

En este orden de ideas:


“Aparece en la comunidad religiosa un significado
adicional de la palabra disciplina, asociado al hecho
de que estas comunidades se reconocen durante
un largo período histórico como depositarias de un
saber que está, en cierto sentido, negado al resto
de la sociedad. Posteriormente a este significado
aparece una noción de disciplina que expresa una
relación con el trabajo intelectual determinado por
la conciencia de que un compromiso intenso con el
conocimiento exige una dedicación especial, una
constancia, un esfuerzo continuado. La disciplina
no designará en adelante sólo la obediencia o el
comportamiento sometido a reglas. Servirá para
referirse a la necesaria dedicación, al esfuerzo
de renuncia a satisfacciones más inmediatas, que
implica asumir las tareas complejas del trabajo
académico. Nombrará la entrega necesaria para
manejar los rigores y las renuncias asociadas
al estudio, y no será contraria a su autonomía”.
(Hernández y Carrascal, 2002. p. 22 y 23)
Esta cita muestra cómo el concepto de disciplina adquiere un
nuevo matiz relacionado con la capacidad de profundizar en el
ámbito de lo intelectual y cómo esto era asignado sólo a unos
cuantos que sentían algún tipo de llamado religioso; es decir,
el saber estaba asociado a la “divinidad” y, por tanto, estaba
separada de las personas consideradas “vulgares”. Por ello:
“Es posible que la formación en las disciplinas exija
una dedicación y una renuncia, pero la ampliación de
la mirada y el placer de la seguridad de la coherencia
que es posible alcanzar a través del ejercicio
intelectual de construcción de conocimientos
constituye para muchos una razón suficiente para
asumir las dificultades propias del aprendizaje de
lenguajes abstractos y de la atención cuidadosa a

114
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

los fenómenos de distinta naturaleza”. (Hernández


y Carrascal, 2002. p. 14)
Se suma a esta consideración otro concepto de disciplina
y un testimonio aportado por uno de los participantes en un
grupo focal:
“…disciplina en el sentido de un cierto cuerpo de
conocimientos, de tesis, de datos organizados, en
cuanto están siendo sostenidos por una comunidad
científica que cultiva ese mismo cuerpo teórico,
instrumental e informativo”. (Vasco, 1989. p. 10)
“Lo básico en una disciplina son los acuerdos,
los cuales son el punto de partida para poder
hablar de una disciplina. Yo creo que es necesario
empezar a construir acuerdos desde el punto de
vista conceptual, epistemológico y metodológico”.
(Entrevista a grupo focal nº 1)
La disciplina aporta a una determinada comunidad académica
para nutrir teorías, ciencias, procesos de saberes de personas
que buscan fortalecer una mirada del mundo en la que hay
intereses académicos, discursivos, científicos y hasta políticos.
Una formación disciplinar exige dedicación y renuncia, placer
por la coherencia para alcanzar con el ejercicio intelectual la
construcción de conocimientos, como fuente primaria para
asumir dificultades propias del aprendizaje y de la atención de
fenómenos. En este sentido dice uno de los entrevistados:
“La disciplina puede entenderse como un campo
maduro en conocimientos, sustentado por una
comunidad académica a partir de la racionalidad
argumentativa, una tradición en escritura y un
proceso de investigación; esos serían los tres
puntos, el trípode donde se sustenta una disciplina”.
(Entrevistado nº 6)
En concordancia con lo anterior, sondear en relación con
este concepto sobre la disciplina permite asentar argumentos

115
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

en dirección al contexto del Desarrollo Familiar, el cual se ubica


dentro de un tipo de estudio cualitativo con un nivel descriptivo
y un enfoque metodológico hermenéutico, que propende
por aportar estrategias de investigación, para identificar e
interpretar las características de la familia.
Los atisbos de ambos, la disciplina y el Desarrollo Familiar
exigen una dedicación y renuncia incluso de los propios frutos.
Una relación que posibilita estar en una permanente discreción
para interactuar con los intereses últimos de las familias. Por
tanto:
“La disciplina señala en primer instancia una región
del conocimiento, al mismo tiempo sugiere un
campo de trabajo y la relación social, a los cuales
se accede a través de un proceso de formación
caracterizado por la importancia que se reconoce
al ejercicio de la investigación”. (Hernández y
Carrascal, 2002. p. 13)
Las disciplinas se caracterizan por la investigación, porque
entran a jugar un papel esencial en los procesos investigativos,
entendidos estos como ir tras vestigios, preguntas, señales,
signos, que faciliten la explicación del mundo de la naturaleza
o la comprensión del mundo del ser humano.
Así cobran vida los procesos de intervención que aporta
el Desarrollo Familiar, porque están respaldados por algunos
procedimientos investigativos e indagaciones sobre situaciones
y problemáticas particulares, que se generan y se viven en
las familias. Son procesos de investigación que fortalecen
el estudio por y con las familias, que conllevan a generar al
interior de la comunidad académica un proceso de escritura
con características inherentes a las disciplinas en el contexto
de las Ciencias Sociales.
La disciplina puede entenderse también como la capacidad
de actuar de manera ordenada y perseverante para conseguir
un propósito. Exige un orden y unos lineamientos para poder

116
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

lograr más rápido los objetivos deseados, soportando y


enfrentando las dificultades que esto ocasiona.
La principal necesidad para adquirir este valor es la
autoexigencia, es decir, la capacidad de pedirse a sí mismo un
“esfuerzo extra” para ir haciendo las cosas de la mejor manera.
El que se sabe exigir a sí mismo se hace comprensivo con los
demás y aprende a trabajar y a darle sentido a todo lo que hace.
La disciplina es indispensable para que se opte con persistencia
por el camino que sea considerado como más conveniente;
es decir, por el que va dictando una conciencia bien formada
que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha
y altura para actuar.
La disciplina como cuerpo de conocimientos alberga cierta
estructura con diversidad de componentes teóricos que
sustentan la especialización que tiene un saber determinado. En
este sentido el Desarrollo Familiar aloja cierta especialización
con su objeto-sujeto de estudio, con una diversidad de
reflexiones sistemáticas enmarcadas en un referente teórico
sustentado en el quehacer y las teorías acerca de familia.
Entre las diferentes concepciones que se tiene de disciplina,
se le da a esta un calificativo de valor, que es fundamental
y básico para poder desarrollar otras virtudes, ya que sin la
disciplina es más difícil tener fortaleza y templanza ante las
adversidades que se presentan día a día.

Habría que decir también que:


“La disciplina vincula al esfuerzo, a la dedicación
y a la autocrítica permanente, nos hace recordar
la afirmación de Bachelard según la cual en la
ciencia, la imaginación es esencial, pero debe ser
controlada, sometida a la disciplina de la razón”.
(Hernández y Carrascal, 2002. p. 21 y 22)
La razón y la imaginación son dos funciones fundamentales
del pensamiento, que es aquel que permite ir tras el vestigio de

117
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

enigmas, de señales, de signos que pueden develar realidades


que nutren una disciplina, que favorecen a un colectivo de
investigadores que buscan verdades y generan procesos de
investigación formativa. El pensamiento no es entendido aquí
como el proceso cognitivo con el que los seres humanos vienen
equipados desde su nacimiento, sino el resultado del trabajo,
de la disciplina, del adueñarse de un tema que le es enigmático
y que por tanto lo pone en consideración con otros con los que
hace comunidad académica.
El resultado del pensamiento es la acción, pero ésta ha
sido gestada en la imaginación y en la razón; esto facilita la
transformación de realidades y los procesos de identificación por
parte de quienes experimentan el pensar; por eso un pensador
sería aquel que con sus reflexiones logra hacer parte de una
comunidad académica y genera con ello cambios sociales,
conciencia de participación política, procesos de investigación
social y necesidad de hacer cotidiana la actividad de pensar,
porque todo proceso académico, disciplinar e intelectual está
llamado a estar al servicio y el bienestar de la humanidad.

4.3 La disciplina como categoría moral y categoría


epistemológica
“La dimensión positiva de la noción de vocación
que propone Weber muestra cómo el esfuerzo, la
dedicación y la renuncia propias del trabajo intelectual
se compensan efectivamente con la satisfacción de
conocer y comprender. Esto es, en otros términos,
lo que se ha caracterizado como trasformación
del deseo de saber en voluntad de saber. Lo que
diferencia la voluntad de saber del deseo de saber es
que la voluntad implica una continuidad del trabajo
y un rigor asociados precisamente a la dedicación
y a la disposición, a la renuncia”. (Hernández y
Carrascal, 2002. p. 24)
Lo anterior es un llamado a la importancia de la continuidad
en un trabajo, para poder generar un campo de conocimientos

118
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

estructurado en aras de establecer un discurso propio, como


en este caso, de una nueva disciplina en construcción llamada
Desarrollo Familiar. Ésta se fundamenta sobre una voluntad de
saber que no persiga intereses propios, sino que trabaje con
y por las familias, que posea rigor para desarrollar procesos
investigativos y de intervención, los cuales profundicen en su
objeto de estudio, con una dedicación permanente en la que
se tenga una renuncia a los propios resultados.
“Cuando se habla de disciplina, se alude con
frecuencia a un territorio de conocimiento y se
piensa en éstas como espacios de producción
de conocimientos. La disciplina es una categoría
organizada dentro del conocimiento científico;
instituye en éste la división y especialización del
trabajo y responde a la diversidad de los dominios
que recubren las ciencias. Por más que esté inserta
en un conjunto científico más vasto, una disciplina
tiende, naturalmente, a la autonomía, por medio
de la delimitación de sus fronteras, por el lenguaje
que se da, por las técnicas que tiene que elaborar
o utilizar y, eventualmente, por las teorías propias”.
(Hernández y Carrascal, 2002. p. 37)
Dentro del análisis de la disciplina, es importante señalar
la dimensión que adquieren la categoría moral y la categoría
epistemológica, además de la importancia de la disciplina como
distinción en el seno del conocimiento científico como tarea de
una comunidad académica. Para efectos de esta presentación
se abordará la categoría moral como una dimensión que
señala lo subjetivo del concepto de disciplina y la categoría
epistemológica como aquella que busca decididamente la
generación de conocimiento.
Sin embargo, la disciplina no designará sólo la obediencia
o el comportamiento sometido a reglas, sino que servirá para
referirse a la necesaria dedicación, al esfuerzo de renuncia a
satisfacciones más inmediatas que implica el asumir las tareas
complejas del trabajo académico. En relación con lo descrito

119
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

en la aproximación a los distintos significados de la palabra


disciplina, se puede ver una trasformación del significado de
dicho concepto, que deja entrever dentro de la categoría moral
otro significado de la misma.
Se observa, en primera medida, que se pasa por la
obediencia a la autoridad externa en el ejército o en la
comunidad religiosa, para luego obedecer fundamentalmente
a las exigencias que se desprenden del propio proyecto de
apropiación y de construcción de conocimiento. De una noción
de obediencia pasamos a una noción de rigor, de dedicación y
de vocación asociada a la autonomía, de ahí la relación entre
lo moral y lo epistemológico.
Esta noción de rigor está asociada a la de disciplina,
entendiéndose rigor a partir de Heidegger:
“…como acoplamiento cuidadoso entre la naturaleza
de la problemática y los métodos empleados para
abordarla. La palabra nos muestra la necesidad
de asumir las implicaciones de un conocimiento
adecuado a la naturaleza de una problemática y
nos exige el compromiso con la voluntad de saber”.
(Heidegger. En: Hernández y Carrascal, 2002. p.
24)
Una comprensión de la noción de disciplina como categoría
moral se halla en el siguiente pensamiento de Gadamer:
“Desearía encontrar la solidaridad que vincula
a ambos grupos científicos (los naturales y los
sociales) no sólo en su metodología, sino ante
todo en algo que valoro más que cualquier método
susceptible de aprender y trasmitir, porque es su
condición moral. Me gustaría llamarlo “disciplina”.
Es disciplina lo que debemos ejercer hora tras
hora en el esfuerzo lleno de desengaños de la
investigación, tanto en el laboratorio como ante la
mesa de trabajo; es disciplina lo que necesitamos
los investigadores contra nosotros mismos y contra

120
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

las opiniones que nos inducen a ser suspicaces,


y para resistir la tentación de la publicidad, que
querría dar a conocer nuestros conocimientos como
el último grito de la sabiduría. Es disciplina lo que
necesitamos los investigadores, para no perder
nunca de vista las fronteras de lo que sabemos y lo
que al final precisamos para permanecer fieles a la
propia historia de Occidente, que, con la insaciable
sed de saber que la distingue desde sus inicios,
aceptó en seguida la responsabilidad de defender
siempre al ser humano en las capacidades cada
vez más poderosas de la humanidad. (Gadamer.
En: Hernández y Carrascal. 2002. p. 25)
La noción de disciplina de Gadamer, más que una descripción
de la vida académica, es una propuesta que contribuye a
orientar las acciones y las interacciones en la dirección de un
compromiso prioritario con la humanidad y con el desarrollo
en la cultura en cualquier lugar del mundo. Él reconoce la
disciplina en una autocrítica que permite cuestionar puntos
de vista, abrirse a las opiniones de otros y preocuparse por el
destino mismo de la humanidad.
Además, argumenta que es necesaria la investigación que
ponga a dialogar lo natural y lo comprensivo, lo moral y lo
epistemológico; es decir, es una mirada acogedora, que incluye,
evitando la exclusión como pretensión de un saber absoluto, de
una única verdad. Además, pone en evidencia la importancia
que tiene ser constante. Aquí la investigación es trabajo con
otros que parte de la subjetividad para llegar a lo intersubjetivo,
a la elaboración de acuerdos que valoren la producción en
colectivo, no las individualidades. Por tanto, puede afirmarse
que desde la categoría moral, Desarrollo Familiar se puede
comprender como una disciplina en construcción de las
ciencias sociales, que se ocupa del trabajo serio y disciplinado
con las familias y cómo estas influyen en la calidad de vida de
los sujetos.

121
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Consideraciones en torno a la categoría de disciplina


Tomando como base los argumentos que describen
la disciplina como una condición para la construcción de
conocimiento, se pretende hacer una reflexión relacionada
con la prospectiva del Desarrollo Familiar, relacionándolo con
los conceptos y principios fundamentales de esta disciplina en
construcción. Para lograr una elaboración de conocimientos
del Desarrollo Familiar, pensada como disciplina, es
necesario pensar si este puede ser considerado como una
disciplina. Respecto a esto aporta Dalia Restrepo y uno de
los entrevistados:
“Una disciplina es aquella que tiene un campo
maduro en términos de hallazgos investigativos,
tiene un cuerpo de conocimientos, un aparato social
para formar profesionales con competencias para tal
ejercicio, su propia forma de definir los problemas,
de hacer preguntas, de investigar y buscar
soluciones, además de proponer explicaciones que
complementan otros campos; en este sentido, puede
decirse que las disciplinas tienen tres niveles: el
primero explica fenómenos y los objetos de estudio
sin recurrir a otras disciplinas; en el segundo se
apoyan parcialmente en otras disciplinas, aunque
las puede trascender, y en el tercero no tienen
poder de explicación propio, por lo que recurre a
la aplicación de teorías, conceptos y metodologías
de otras disciplinas a algún objeto de estudio en
particular”. (Restrepo, 1997. p. 44)
“Pensando un poco ese asunto de que las disciplinas
tienen tres niveles; que hay un nivel mayor que es
el que no necesita discursos, sino que propiamente
construye un discurso para explicar objetos de
estudio; un segundo nivel que toma parcialmente
otros discursos y un tercer nivel que constantemente
toma discursos de las otras disciplinas. En las
discusiones que hemos tenidos, pensamos que

122
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

el Desarrollo Familiar puede estar enfocado en


una disciplina de segundo nivel, pero necesitamos
fortalecer las investigaciones para poder ver los
resultados”. (Entrevistado nº 1)
La discusión acerca del lugar del Desarrollo Familiar como
disciplina evidencia la responsabilidad de trabajar en mantener
los logros académicos, que se han obtenido y buscar la forma
de llegar a ser una disciplina que sea flexible, con necesidad
de interdisciplinariedad. Lo que implica continuar en las
dinámicas de diálogo con otras comunidades académicas y
ser por decisión abiertos a otras posibilidades de generación
de conocimiento.
La disciplina sugiere un campo de trabajo y de relación
con contextos sociales, a los cuales se llega por medio de
un proceso de formación caracterizado por los aportes de la
investigación,
“Pero sostendremos que la investigación debe
orientar la formación en disciplinas porque asegura
una relación con el conocimiento caracterizada
por el compromiso intelectual, la autonomía, la
solidaridad en el trabajo y la apertura a los puntos
de vista alternativos y a los intereses y necesidades
del otro”. (Hernández y Carrascal, 2002. p. 13)
Pensar el Desarrollo Familiar como disciplina exige una
dedicación, una renuncia y una ganancia, pues estar implicado
en la construcción disciplinar amplía la mirada y la seguridad
de la coherencia interna que se alcanza por medio del ejercicio
intelectual de la elaboración de conocimiento. Al respecto dice
uno de los entrevistados:
“Pensando en el Desarrollo Familiar como disciplina,
alguna vez habíamos dicho que las disciplinas
tienen como función la formación de comunidades
académicas, de una tradición escritural y la
prefiguración, configuración y refiguración de
acciones”. (Entrevistado nº 8).

123
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Sin embargo, estar en esta lógica tiene criterios como:


• Con las disciplinas se forman símbolos.
• Es necesaria la producción escrita constante, porque
esta recoge las construcciones más valiosas de un grupo
de seres humanos que se han dedicado a fortalecer una
determinada disciplina.
• Se privilegia la dimensión ética de la práctica.
• La formación disciplinar es heredar una tradición con el
ánimo de enriquecerla, porque se le ha dado un estatus de
dignidad.
La elaboración de conocimiento está relacionado con la
dinámica que se debe tener al interior de una cultura académica,
la cual tiene sus exigencias y sus propios elementos:
“Los elementos asociados a la noción de cultura
académica, como cultura ideal, característica de
las comunidades académicas en cuanto tales,
es decir, como expresión de lo que la academia
reconoce como deber ser, contiene tres elementos
básicos, la discusión racional, la tradición escrita
y la prefiguración de las acciones”. (Hernández y
Carrascal, 2002. p. 29)

Ellos sostienen que:


• La discusión racional es aquella que implica el reconocimiento
de otros puntos de vista distintos que se ponen en evidencia
cuando hay diálogo académico y que han de tener una
lógica argumentativa.
• El respeto a la tradición escrita quiere decir saber lo que
hay escrito en torno a una disciplina, cómo se han resuelto
determinados interrogantes que atañen a un objeto de
investigación o un sujeto de intervención, para luego sobre
la base de este trabajo proponer nuevas alternativas.

124
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

• La prefiguración de acciones se refiere a la capacidad de


pensar el contexto en el cual se desarrolla un determinado
fenómeno.
La disciplina es una relación de participación con el proyecto
de comunidad académica, lo cual convoca a superar esfuerzos
aislados para trabajar en la lógica de equipos, de unión de
productos, de logros que tienen los grupos de investigación
y que giran en torno a una disciplina, ya que son los avances
teóricos, metodológicos, los que facilitan la práctica de una
disciplina en construcción como el Desarrollo Familiar, que
está llamada a intervenir en el contexto social y familiar
contemporáneo.

4.4 La disciplina desde el Desarrollo Familiar


Una producción de conocimiento involucra la investigación
y ésta no es privativa de las disciplinas, pues es parte de la
práctica profesional. Es desde allí donde se comienzan a
generar nuevos conocimientos a través de la práctica y la
organización de información en Desarrollo Familiar. Lo anterior
permite producir escritura, formación exigente, dedicación,
trabajo en comunidad académica, características propias de
la disciplina.
Formarse en una disciplina significa asumir las implicaciones
de heredar una tradición con el ánimo de enriquecerla, así mismo
formarse en Desarrollo Familiar es heredar unos conocimientos
que se vinculan a los intereses sociales involucrados en las
problemáticas complejas y colectivas de la familia. Con relación
a esto, uno de los entrevistados menciona lo siguiente:
“Para mí es una disciplina en la medida en que la
voy perfilando y en la que los escritos van mostrando
que es una disciplina que, como decía Davis, es
secundaria, ya que se apoya en muchas cosas, pero
está generando conocimiento”. (Entrevistado nº 1)

125
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Sin embargo, como profesionales no basta sólo el deseo


y voluntad de saber, sino que se requiere una disposición
de compartir el conocimiento para construirlo con otros en
procesos de aceptación y apoyo colectivo. Es decir, sin
comunidad para validar lo que se elabora no hay construcción
disciplinar; entonces no bastaría “aprender a aprender”, sino
que sería importante “aprender a enseñar”, aprender de las
familias, aprender del Desarrollo Familiar.
“La disciplina no es simplemente un cuerpo de
conocimientos o un paradigma cuyos límites estén
de una vez establecidos (al menos en el sentido
de los límites de lo conocido); las disciplinas son
espacios de trabajo permanente en los cuales se
empeña una comunidad que, a través de la escritura
y de la comunicación mediada por los medios
impresos y electrónicos, construye y difunde en su
interior permanentemente nuevos conocimientos.
Las disciplinas no se conciben sin la investigación”.
(Hernández y Carrascal, 2002. p. 42)
El Desarrollo Familiar, como disciplina en construcción, sirve
para la apropiación de los paradigmas y la solución sistemática
de los problemas que atañen a las familias; se articula a la
dinámica interna de este grupo familiar, que es autogestor de
procesos de solución sistemática y sistémica.
Por otro lado, de las características de la disciplina
se desprende la idea de que es necesario elaborar unas
competencias que permitan a los profesionales en Desarrollo
Familiar enfrentar los desafíos actuales, estableciendo
nuevos vínculos y formas de trabajo; asumiendo nuevas
responsabilidades que emergen en las redes que contactan,
en múltiples formas, los saberes y las prácticas sociales.
La disciplina como tal tiene ciertas características que
el Desarrollo Familiar puede potencializar para adquirir
habilidades y competencias afines a su objeto-sujeto de
estudio: familia. Estas competencias se adquieren en la medida

126
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

en que se desarrolle un discurso, se tenga una identidad con


una comunidad académica y se logre una discusión racional.
Esas competencias incluyen el desarrollo de un pensamiento
crítico y sistémico, el manejo de símbolos y lenguajes
elaborados, la capacidad para contextualizar y relativizar
el propio punto de vista (autorreflexión), la disposición para
asumir tareas de largo aliento, la capacidad de establecer
una comunicación orientada a la comprensión compartida y la
conciencia de la responsabilidad social que implica el poder
que se deriva del pensamiento.
Si se logra lo anterior, la disciplina en construcción del
Desarrollo Familiar puede aportar importantes reflexiones e
investigaciones para la intervención social y la generación
de desarrollo a partir de las familias, con un lenguaje propio
que le ofrece autonomía y autoridad, a partir de su propio
discurso, con una delimitación clara de sus fronteras, pero al
mismo tiempo con la apertura necesaria para generar trabajos
interdisciplinarios donde las familias son el sujeto de estudio.

4.5 Hacia una nueva disciplina en construcción: Desarrollo


Familiar
La familia es el sujeto principal de investigación, teorización
y acción para el Desarrollo Familiar. Para esta disciplina en
construcción familia se comprende como:
“una realidad social compleja. Esto implica reconocer
la existencia de diversidad de estructuras, formas
de organización, arreglos y estilos de vida familiar;
así como su conexión y participación en múltiples
y diversas redes sociales”. (Suárez y Restrepo,
2005. p. 44)
El Desarrollo Familiar asume las familias como un potencial
de cambio social, en el que se gestan potentes procesos de
transformación que permiten la construcción de relaciones con
el contexto en el que interactúan. Las familias son vistas como

127
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

un grupo social primario dentro de un ámbito en construcción


de identidades individuales y sociales.
Siguiendo con el tema, el Desarrollo Familiar es
concebido:
“Como una opción teórica y de intervención para el
cambio social; como una teoría y una práctica que
orienta los procesos de desarrollo alrededor de y
desde familia”. (Suárez y Restrepo, 2005. p. 42)
Es una nueva disciplina en construcción que asume familia
como sujeto de estudio, con un modelo teórico conceptual
que fundamenta sus estudios en las relaciones familiares en
constante interacción con el contexto social, en búsqueda de un
desarrollo humanizado para las familias. Es una disciplina que
se proyecta como estrategia política de cambio socio-familiar,
siendo así, Desarrollo Familiar es una nueva disciplina en
construcción que ofrece y se aplica desde sus programas de
formación, que forma agentes de cambio en la trasformación y
construcción del ser, desde y para las familias contemporáneas.
Se plantea el Desarrollo Familiar como aquella disciplina en
construcción que promueve:
“El potencial familiar para lograr cambios y trascender
modelos y patrones culturales tradicionales. Enfatiza
en los procesos de desarrollo humano integral, en
la solidaridad, el apoyo mutuo y el hacer de los
procesos y dinámica interna propios de la crianza,
el cuidado, la atención, las responsabilidades y
tareas domésticas correspondientes”. (Suárez y
Restrepo, 2005. p. 49)
De la misma manera, el enfoque teórico y de acción que
tiene el Desarrollo Familiar tiene una triple intencionalidad:
“Primero, se constituye en una agenda política,
una estrategia práxica de cambio social a través
de la generación de cambio al interior de los grupos
familiares. Segundo, es una apuesta teórico -

128
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

científica nueva que focaliza familia en el contexto


del desarrollo. Por último, la parte aplicada de
esta disciplina se operacionaliza en programas de
formación en el campo del Desarrollo Familiar”.
(Suárez y Restrepo, 2005. p. 50)
Este enfoque del Desarrollo Familiar visiona a las familias
como gestoras particulares de su propio cambio, trasformación
y desarrollo mediante estrategias individuales y colectivas
desde el contacto con lo social. Esto permite una construcción
que parte de lo vivencial para que sea un referente conceptual,
para luego profundizar y abordar trabajos con y por las familias
en el contexto de su propio desarrollo; todo esto estructurado
desde la propia formación del quehacer de familia en una
realidad social.
Se comprende que tanto las familias como los sujetos en
relación a un campo del conocimiento tienen una razón de ser
desde el propio desarrollo del ser humano. Es una disciplina
que está en elaboración para ofrecer una diversidad de lecturas
y alternativas para las familias desde su conceptualización,
para poder abordar y estudiarlas a través del desarrollo y el
fomento de su potencial familiar; una disciplina en construcción
por y desde las familias, con una mirada puesta en humanizar
las condiciones de la realización humana de hombres y de
mujeres situados dentro de la sociedad.
Se plantea aquí una propuesta singular que posee pretensión
política de validez para integrar una teoría, una praxis y una
metodología de investigación-acción-participación, alrededor
de un proceso intencionado de cambios en las familias. Es
necesario recalcar este campo disciplinar:
“es una intervención cuya estrategia central es
el empoderamiento, en el que teoría y acción se
relacionan de manera dialéctica para promover
auto-conocimiento familiar, cohesión y solidaridad
necesarios para la creación de estructuras familiares
menos jerárquicas, que disminuyan las inequidades

129
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

de género, generación y edad; faciliten desarrollo


humano integral y promuevan el bienestar de todos
y cada uno de sus miembros”. (Suárez y Restrepo,
2005. p. 42)
La iniciativa de construir conocimientos en relación a este
tema permite comenzar a poseer un campo de hallazgos
investigativos con referencia a familia, como también a tener
un cuerpo de conocimientos que den cuenta de su importancia
y su lugar en la sociedad.
El Desarrollo Familiar también comienza a poseer un aparato
social para formar profesionales con competencias para tal
ejercicio, su propia forma de definir los problemas, de hacer
preguntas, de investigar y buscar soluciones a las diversas
problemáticas familiares; además, de proponer explicaciones
que se complementan con otras disciplinas. Con todo esto, se
reflexionan opciones para iniciar interpretación, construcción
y de-construcción de modelos y estilos de desarrollo y de vida
familiar.
No cabe duda de que esta disciplina en construcción, como
un nuevo conocimiento y praxis de y para las familias, es
una alternativa de cambio en desarrollo para la consecución
de la realización humana. Todo esto se ilustra en Antrobus,
parafraseado por Nelly Suárez y Dalia Restrepo:
“El Desarrollo Familiar crea las posibilidades para
que las familias sean asumidas como centros
interactivos del pensamiento, la acción intelectual
y práctica del desarrollo, y les abre, de esa manera,
espacios en la política, la teoría y la praxis, como
si éstas importaran”. (Antrobus. En: Suárez y
Restrepo. 2005. p. 51)
En el capítulo que sigue se plantean algunas consideraciones
importantes para reflexionar la relación entre el Desarrollo
Familiar y la Teoría General de Sistemas, para analizar así un
punto fundamental de este estudio.

130
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

CAPÍTULO 5
Algunas influencias de la Teoría General de
Sistemas (TGS) en el Desarrollo Familiar

“Siendo todas las partes causadas y causantes,


ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas,
y siendo que todas entre sí se relacionan por un
vínculo natural e insensible que une a las más
alejadas y más diferentes, tengo por imposible
conocer las partes sin conocer el todo, así como
también conocer el todo sin conocer singularmente
las partes”.
PASCAL

5.1 Introducción
Este capítulo tiene como propósito plantear algunas
relaciones entre la Teoría General de Sistemas (TGS) y el
Desarrollo Familiar. La tarea de este proyecto no es hacer una
revisión exhaustiva y cronológica de toda la bibliografía existente
acerca de la TGS, sino tratar de articular los postulados más
importantes de la TGS y ponerlos a dialogar con el Desarrollo
Familiar. Se considera esta aclaración una postura ética del
grupo de investigación.

131
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

En este sentido se deja claro que la TGS es fundamental


para el Desarrollo Familiar por las definiciones y posibilidades
que ofrece para comprender, de manera compleja, a las
familias, tanto con los subsistemas que habitan en su interior
como con un todo que le es superior; es decir, la relación que
hay entre el sistema, los subsistemas y el suprasistema.
Es necesario también decir en este momento que la TGS
es una forma de entender a las familias en su contexto, sin
embargo, no es la única, aunque sí una de las más completas
y que ofrece alternativas de aproximación teórica y práctica.
La TGS busca conocer y explicar la realidad de las familias en
relación con el medio que las rodea, para identificar y entender
tendencias de su comportamiento, generar posibilidades de
intervención y de construcción de interpretaciones sistémicas,
en las que se evita tener una mirada que fragmente y se opta
por una que articula y evidencia que el todo es más que la
suma de sus partes.
El presente capítulo se desarrollará de la siguiente manera:
se planteará qué se entiende por TGS, se darán algunas
definiciones básicas, principios y propiedades o características,
para procurar dejar en evidencia algunas de las influencias de
la TGS en el Desarrollo Familiar. Es importante tener en cuenta
estos planteamientos, que guardan un nivel de simpleza,
como definiciones para comprender la forma de intervenir y
de trabajar en Desarrollo Familiar.

5.2. Teoría General de Sistemas y Desarrollo Familiar


La TGS fue elaborada por el biólogo vienés Ludwig Von
Bertalanffy aproximadamente en el año de 1925; sin embargo,
esta teoría tuvo su mayor fortalecimiento en el año de 1945,
al término de la Segunda Guerra Mundial, cuando el profesor
Bertalanffy hizo públicas sus investigaciones sobre el sistema
abierto y logró un mayor nivel de sistematización en el año de
1971.

132
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

La TGS busca conocer y explicar la realidad que se


relaciona con el medio en el que interactúa, para predecir
el comportamiento de los seres vivos, de ahí que haya sido
tomada de la biología; por esto se le señala una influencia
positivista en la manera de abordar fenómenos sociales y
humanos, lo que aún genera debates entre los estudiosos de
esta teoría, como pretende serlo el Desarrollo Familiar.
Esta teoría se sustenta en el principio sinérgico en el que el
todo es más que la suma de sus partes. En este sentido se le
puede comprender como el estudio del todo y las totalidades.
La TGS asume ser un enfoque interdisciplinario y por tanto
aplicable a cualquier sistema natural o artificial. Los naturales
son aquellos sistemas que no han recibido influencia por
parte de los seres humanos y por esto gozan de autonomía e
independencia de los mismos; los artificiales son creados por
el ser humano y necesitan con frecuencia su intervención.
Para la TGS es fundamental encontrar los vínculos,
las relaciones y los nexos que permiten ver la lógica de
un determinado fenómeno. Es decir, hay situaciones
interdependientes que sólo pueden ser estudiadas teniendo
en cuenta su totalidad, por lo que puede decirse que
comprendemos más en profundidad un fenómeno cuando
integramos sus partes.
“El enfoque de sistemas pretende integrar las
partes hasta alcanzar una totalidad lógica o de una
interdependencia o autonomía relativa con respecto
a la totalidad mayor, de la cual también forma parte”.
(Bertoglio, 2001. p. 21)
Una mirada sistémica se opone a la pretensión de separación
de las partes que conforman un todo, lo que hace que sea un
tanto difícil pasar de una forma de comprensión del mundo
con propósitos de división a una de corte más articuladora
e incluyente. Para lograr esto el sujeto está implicado en
exigencias que se relacionan con su propia forma de ver el
mundo, pues podrá nombrarse como sistémico, pero también

133
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

tiene la responsabilidad de comportarse como tal; la TGS puede


entenderse como una forma de vivir. Para comprender mejor
esta idea dice Andolfi:
“La Teoría General de Sistemas nace, pues, de la
exigencia de superar un modelo mecanicista de
causalidad lineal que divide, aísla y alinea las partes
de un todo, a favor de un modelo de causalidad
circular que, por el contrario, dé razones de las
complejas interacciones entre las partes y las
evalúe globalmente en sus conexiones recíprocas:
es decir, el interés del observador no se centra
más en los fenómenos aislados, sino en “el todo
organizado”, de acuerdo con una concepción de
Von Bertalanffy (1971) definida como “organística”
(de “organismo” en el sentido de un complejo
global)”. (Andolfi, 2003. p. 20)

Otro aporte de la TGS que retoma el Desarrollo Familiar


es que busca descubrir similitudes en las construcciones
teóricas de las diferentes disciplinas y elaborar modelos
aplicables en diferentes campos de estudio, al develar lógicas
e interdependencias relevantes a fenómenos tanto de orden
biológico como social. De ahí que se torne importante para
este enfoque sistémico develar la manera en que se dan
jerarquías, de acuerdo con la complejidad de la organización.
Así lo expresa Bertalanffy:
“…Una nueva disciplina llamada Teoría General de
Sistemas, cuyo tema es la formulación y derivación
de aquellos principios que son válidos para los
“sistemas” en general”. (Bertalanffy, 1994. p. 32)
La TGS busca hacer aportes de orden científico para hallarle
sentido a aquellas elaboraciones culturales que ha realizado el
ser humano para generar conocimiento, así como también para
hallar las leyes naturales para disponer de ellas en servicio de
los seres humanos y de su calidad de vida. En este sentido,

134
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

expresa uno de los participantes entrevistados al hablar de la


TGS y su relación con el Desarrollo Familiar:
“La Teoría General de Sistemas es fundamento
irremplazable para un profesional en Desarrollo
Familiar: la tiene que conocer, manejar, saber aplicar,
ver en todas partes, la tiene que desmenuzar; tiene
que ser para él pan cotidiano. Si el profesional en
Desarrollo Familiar tiene claro eso y lo sabe usar en
todos los ámbitos, su trabajo profesional corre solo,
fluye”. (Entrevistado nº 8)
La TGS se ocupa de problemas que tienen que ver con las
relaciones, las estructuras y las interdependencias, tal vez por
eso también se le ha criticado que su mirada no se centre en
las individualidades, sino en la manera cómo esos individuos
se relacionan, cómo generan interacciones, vinculaciones y
los comportamientos que surgen a partir de esto. Lo anterior
permite decir que para este caso se hace referencia a las
familias y a las dinámicas, tanto externas como internas, que
este grupo humano experimenta en sus cotidianidades, todo
esto mirado desde la disciplina en construcción del Desarrollo
Familiar. Al respecto menciona Bertalanffy:
“Es necesario estudiar no sólo las partes y procesos
aislados, sino también resolver los problemas
decisivos hallados en la organización y el orden que
los unifican, resultantes de la interacción dinámica
de partes y que hacen diferente el comportamiento
de éstas cuando se estudian aisladas o dentro del
todo”. (Bertalanffy, 1994. p. 31)
Esta cita reafirma que la TGS posibilita la generación de
estudios de orden interdisciplinar, dado que si ella propone
comprender el mundo de manera relacional, otras disciplinas
tratarán de entender el mundo desde lo subjetivo, desde la
diversidad de enigmas que implica la vida humana en cada
sujeto en particular; de esta forma puede afirmarse que ninguna
disciplina tiene la verdad absoluta, sino que, por el contrario,

135
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

la verdad es una realidad construida desde lo social. En este


sentido, continúa diciendo Bertalanffy:
“La Psicología de la Gestalt reveló la existencia y la
primacía de “todos” psicológicos que no son sumas
de unidades elementales y que están gobernados
por leyes dinámicas. Finalmente, en las Ciencias
Sociales, el modelo del hombre económico fue
sustituido por la inclinación a considerar la sociedad,
la economía, la Nación, como un todo superordinado
a sus partes”. (Bertalanffy, 1994. p. 31)
Esto evidencia que en la ciencia han surgido con frecuencia
escisiones que le imposibilitan hablar de una unidad científica
que pretende explicarlo todo desde una lógica positivista; es
decir, son necesarias otras formas de acercarse a la realidad
que resulten menos utilitaristas y que mejor le den un lugar al
sujeto y a la manera de vincularse con el otro.
Lo anterior, porque hoy es clara la limitación de disciplinas
como la física o la biología para dar cuenta de la totalidad del
ser humano y de su naturaleza al comportarse o vincularse
con otros. Por eso Bertalanffy da el ejemplo de los organismos
vivos como el fondo de sistemas abiertos, que intercambian
materia con el medio circundante.
El mismo autor es reiterativo en explicar que el problema
fundamental de la TGS es el de la complejidad organizada, por
lo que este texto se centrará en las posibilidades cualitativas
para que pueda ser una forma de comprender a las familias
desde sus lógicas relacionales. La siguiente cita profundiza
en esta idea, que ha sido estudiada por diversos grupos de
científicos que han visto en la TGS una alternativa para pensar
la ciencia y la comprensión del mundo social:
“Como grupo, estos científicos compartían el
supuesto filosófico de que el todo es cualitativamente
diferente de las partes, ya que las propiedades de las
relaciones entre las partes, a su vez, se relacionarán

136
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

con las propiedades que definen a cada una de ellas,


interdependientemente”. (Musitu, Román y Gracia;
1988. p. 31)
De acuerdo con lo anterior, los enfoques de corte cualitativo
han sido nombrados, por parte de los defensores de las lógicas
positivistas, como peligrosos, pues pueden desembocar en
analogías sin sentido. Opuesto a esto, a las familias, desde
el Desarrollo Familiar y la TGS, se les busca comprender
evitando analogías vagas y superficiales; como lo dice la cita,
las familias tienden a comprenderse de manera sinérgica, es
decir, considerando el todo mayor que las partes vistas de
forma aislada.
El Desarrollo Familiar reconoce que la TGS responde a la
necesidad de pensar de manera sistémica, de tal forma que se
tengan en cuenta las partes de los sistemas y las relaciones
e interdependencias que se generan entre ellos; además de
las influencias que pueden tener en el contexto macrosocial.
Es así como una de las necesidades de la TGS, que comparte
el Desarrollo Familiar, Bertalanffy la expresa de la siguiente
manera:
“En la ciencia contemporánea aparecen actitudes
que se ocupan de lo que un tanto vagamente se llama
“totalidad”, es decir, problemas de organización,
fenómenos no descomponibles en acontecimientos
locales, interacciones dinámicas manifiestas en
la diferencia de conducta de partes aisladas o en
una configuración superior, etc.; en una palabra,
“sistemas” de varios órdenes, no comprensibles por
investigación de sus respectivas partes aisladas”.
(Bertalanffy, 1994. p. 36 a 37)
De esta necesidad surgen metas que la TGS propone, con
las que el Desarrollo Familiar dialoga y trata de poner en la
práctica en los procesos de intervención y de acción, para
estimular participación y apropiación de las familias en el
contexto político y social; tales metas son:

137
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

“1. Hay tendencia general hacia la integración en las varias


ciencias, naturales y sociales; 2. Tal integración parece girar en
torno a una teoría general de los sistemas; 3. Tal teoría pudiera
ser un recurso importante para buscar una teoría exacta en
los campos no físicos de la ciencia; 4. Al elaborar principios
unificadores que corren “verticalmente” por el universo de las
ciencias, esta teoría nos acerca a la meta de la unidad de la
ciencia; 5. Esto puede conducir a una integración, que hace
mucha falta, en la instrucción científica”. (Bertalanffy, 1994. p.
38)
Bertalanffy, de manera constante, ha sugerido que los
investigadores están llamados a poner más énfasis en los
principios generales que se pueden usar para explicar y
comprender los diversos aspectos de los procesos, tanto
biológicos, como sociales, que facilitan comprensiones
mayores de las formas de organización que tienen todos los
seres vivos.
En esta misma lógica expresó que era necesario aproximarse
desde el punto de vista científico a las estructuras, formas de
organización de los sistemas, para ver patrones, repeticiones,
contextos, relaciones y dimensiones de la interacción. Esta es
la manera como este autor buscó situarse en contravía de las
especialidades individualizantes, fragmentadoras y nominales;
al explicitar que los fenómenos naturales y sociales han de
estudiarse no en contextos, definidos de manera precisa y
exacta, sino mejor en campos que admitan la interacción y
la diversidad de las relaciones. La siguiente cita y testimonio
aportan a esta reflexión:
“La teoría de los sistemas es el andamiaje teórico que
fundamenta esta visión transformadora de la realidad.
Ella representa “la pauta que conecta” (Bateson,
1984) los diversos sectores del conocimiento (desde
las ciencias matemáticas / naturales a las ciencias
humanas) y tiene sus cimientos en los conceptos de
sistema, organización, autorregulación, causalidad
circular y equifinalidad, con los cuales se subraya

138
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

la necesidad de considerar el fenómeno desde la


perspectiva del todo y la imposibilidad de considerarlo
como la suma de las partes descomponibles,
analizables en términos de causa – efecto”. (Andolfi,
2003. p. 20)
“Yo creo que no hay mucho que profundizar en los
principios de la Teoría General de Sistemas, porque
los principios ya están; yo lo que profundizaría es
cómo estructurar que esos principios los vean en
la realidad y ahí sí nosotros empezaríamos a dar
respuesta a eso que hacemos”. (Entrevista nº 9)
La TGS muestra que sus postulados, sus principios,
propiedades y definiciones son básicos para comprender la
familia y aproximarse a unas formas integradoras, articuladas
de los fenómenos que experimentan las familias y la manera
como se relacionan con el contexto social. Puede decirse que
es aquí donde el Desarrollo Familiar relaciona la TGS con la
hermenéutica, en dirección a lo que dice Foester:
“El que escucha y no el que habla determina el
significado de una expresión”. (Foester, 2002. p.
61)
Es decir, asume que las familias son sistemas sociales,
instituciones primarias que cumplen un papel fundamental en
las estructuras psíquicas de los sujetos y las maneras en las
que se dan los vínculos y los discursos en el contexto social,
lo que implica llegar a mayores niveles de comprensión acerca
de lo que quiere decir la palabra sistémica. En esta lógica dice
el autor en mención que:
“Voy a usar la palabra sistémica, que es una palabra
legítima ¿Qué quiere decir? La sistémica es el
arte de ver, averiguar y especialmente reconocer
conexiones entre las entidades observadas”.
(Foester, 2002. p. 10)

139
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Lo anterior quiere decir que con la sistémica se hace énfasis


en el problema de estar conectado con otros, las relaciones son
esenciales y centro de toda mirada, así como las estructuras
que se dan entre las partes. En este momento, es bueno
mencionar un par de testimonios de dos de los entrevistados
que evidencian la necesidad de darle un lugar importante a la
TGS en el estudio de las familias y el Desarrollo Familiar:
“Ubicarse en la Teoría de los Sistemas implica
que uno tiene que mirar la autopoiesis, que es la
capacidad que tienen las familias para transformarse
y transformar sus condiciones; implica la necesidad
de tener en cuenta conceptos como la homeostasis,
la equifinalidad”. (Entrevistado nº 5)
“Todos los principios de la Teoría General de
Sistemas son para mí los principios rectores
de Desarrollo Familiar, los cuales yo no dejaría
ahí, sino que los metería dentro del paquete de
constructivismo social, entonces tendríamos que
hablar del paquete de lo que es cibernética de primer
y segundo orden”. (Entrevistado nº 9)

5.3 Algunas definiciones, principios y propiedades de la


Teoría General de Sistemas
A continuación se dará paso a la descripción de algunas
definiciones, principios y propiedades de la TGS, con los
cuales el Desarrollo Familiar ha trabajado y que han sido
iluminadores para los procesos de intervención y de trabajo
con las familias.
En este momento es importante definir el sistema, el cual
puede entenderse como un conjunto de elementos que están
interrelacionados en función de objetivos; en él influye el medio
ambiente en el que vive, los recursos, los componentes y la
dirección que asume este. Así pues, es necesaria una mirada
que procure ver el todo y evite centrarse en una mirada

140
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

fragmentada. De ahí que el concepto de sistema pueda ser


aplicado en la comprensión de las familias.
Para comprender este concepto es esencial tener en cuenta
el contexto, que es aquello que está fuera, que no pertenece al
sistema y se encuentra más allá de sus fronteras. Los sistemas
tienen subsistemas, como se mencionó en el principio de
recursividad, y cada uno de ellos posee sus características
y condiciones. El subsistema es un conjunto de partes e
interrelaciones que se encuentra en un sistema mayor.
Si los sistemas son un conjunto de partes interrelacionadas,
generan lazos que en la interacción modifican a las partes. Las
relaciones han de considerarse en el contexto de un número
dado de partes y de interdependencias. Al respecto, expresa
Galvis:
“Todos los sistemas sociales, incluyendo las
organizaciones, consisten en actividades pautadas
de un número de individuos. Además, estas
actividades pautadas son complementarias o
interdependientes con respecto a cierto producto
o resultado común; son repetidas, relativamente
duraderas y sujetas a espacio y tiempo”. (Galvis,
1987. p. 96)
Los sistemas se pueden dividir en abiertos y cerrados. El
primero puede entenderse como aquel que interactúa con el
medio, es flexible, importa energía, la puede almacenar, ésta es
transformada y exportada de nuevo al medio; se deja influenciar
por el contexto y a su vez influye en él. Este sistema es aquel
cuyos objetivos están en función de los sistemas superiores
en jerarquía.
El segundo es creado de forma artificial por la mano del
ser humano, no necesita del medio para operar, pero sí de
una intervención humana que estimule la interacción de sus
elementos; este sistema busca satisfacer sólo sus propias
necesidades y no es capaz de adecuar sus objetivos a las

141
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

necesidades de otros sistemas; es por esto que se ha dicho


que en los sistemas cerrados no existe el medio ambiente.
Los sistemas pueden clasificarse en sistemas simples,
complejos y extremadamente complejos. Los primeros
tienen pocos elementos e interrelaciones y su estructura se
descubre con facilidad; los segundos tienen un número mayor
de interrelaciones que los anteriores y su estructura, para
ser conocida, tiene niveles mayores de dificultad; y en los
terceros, las partes y sus interacciones no se pueden conocer
por completo y tampoco es posible describir a cabalidad su
estructura.
La estructura de los sistemas abiertos se halla en el conjunto
interrelacionado de eventos que se vuelven sobre sí mismos
para complementar y renovar un ciclo de actividades, es
dinámica. De ahí que la estructura familiar puede comprenderse
a la luz del trabajo realizado por Minuchin (Minuchin, 1985. p.
15), como el conjunto invisible de demandas funcionales que
organizan los modos en que interactúan los miembros de la
misma.
El equilibrio dinámico que establece el sistema le permite dar
sentido de pertenencia a sus miembros. Además, la estructura
familiar es de carácter simbólico, cada sujeto ha interiorizado
las figuras materna y paterna que estarán en su experiencia
de vida; éstas condicionan la manera de enfrentarse con el
mundo y de interactuar con él; puede materializarse, para
efectos de este estudio, como la composición familiar, sin que
necesariamente esté condicionada por el parentesco, sino por
la convivencia y el sentido que cada sujeto le da a un otro que
le es significativo.
Para efectos de este trabajo se comprende por principio algo
que da origen, que funda, que orienta, que rige el pensamiento
en un determinado campo. Los principios que en este trabajo
se retomarán en particular serán la teleología, la equifinalidad,
la sinergia, la recursividad y la unicidad.

142
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

En primer lugar, la teleología hace referencia al fin que tienen


todos los sistemas, el cual contribuye a que los subsistemas
se comporten de forma interdependiente, pues se generan
lenguajes de los que surgen las acciones que aproximen a un
fin propuesto. Foester dice que la teleología es:
“La noción, también aristotélica, de la causa final:
toda operación tiene un fin”. (Foester, 2002. p. 24)
Así, si todo sistema tiene un fin, es tarea del profesional en
Desarrollo Familiar tratar de trabajarlo de tal manera que pueda
darse cuenta de este principio en los momentos que interviene
con grupos familiares, además de procurar tener interrogantes
que se dirijan a aclarar cuál es su propia teleología. Al respecto
Estanislao Zuleta plantea que:
“La idea de que el crecimiento produce un salto
cualitativo, por ejemplo del agua al vapor, contiene
una teleología, es decir, un proceso dirigido hacia
fines, con propósitos o, más claramente, dirigido
por los propósitos de algún sujeto”. (Zuleta, 1987.
p. 53)
La teleología muestra que no son gratuitos los movimientos
que los sistemas realizan de manera interdependiente, pues
éstos buscan alternativas para lograr fines, se encuentran
inmersos en causalidades de orden circular, es decir, de
actuación del sistema total, si sus características son de
sistema abierto, como es el caso de las familias. La siguiente
cita puede contribuir a esta reflexión:
“Al hablar de los objetivos estamos pensando en
la medición de la actuación del sistema total”.
(Bertoglio, 2001. p. 148)
En segundo lugar, por equifinalidad se entenderá aquel
principio con el que los sistemas por diferentes caminos pueden
lograr un determinado fin, con base en una interacción dinámica.
Es decir, que los sistemas no están totalmente determinados
por el macrosistema, sino que pueden optar por diferentes

143
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

opciones para obtener recursos, metas, propósitos que les


permitan mantenerse estables y en constante interdependencia
con otros sistemas y así mismo los subsistemas que lo
conforman en su interior.
“No ocurre lo mismo en los sistemas abiertos.
En ellos puede alcanzarse el mismo estado final
partiendo de diferentes condiciones iniciales y por
diferentes caminos. Es lo que se llama equifinalidad y
tiene significación para los fenómenos de regulación
biológica”. (Bertalanffy, 1994. p. 40)
Cuando desde el principio de equifinalidad se habla de
objetivos del sistema se está pensando en la forma de hacer
evidente la actuación de un sistema total y de los logros,
alcances y propósitos que necesita para mantenerse en un
contexto. Aquí es bueno insistir en que el sistema ha de verse
como una totalidad y no sólo a través de sus partes, pues de
esta manera no hay posibilidad de comprender el sistema como
totalidad y mucho menos ver que tiene objetivos.
Si se retoman algunas reflexiones acerca de equifinalidad,
se puede decir que el Desarrollo Familiar comprende a las
familias como sistemas que logran enfrentar sus diversas
situaciones, con la creación de alternativas que les ayuden a
lograr determinados fines. Al respecto dice Galvis que:
“Los sistemas abiertos se caracterizan además por
el principio sugerido por Von Bertalanffy (1940),
según el cual un sistema puede alcanzar el mismo
estado final desde diferentes condiciones iniciales
y siguiendo una variedad de rutas. A medida que
los sistemas abiertos se mueven hacia mecanismos
reguladores para controlar sus operaciones, la
cantidad de equifinalidad puede reducirse”. (Galvis,
1987. p. 106)
En coherencia con esto, puede decirse que dependiendo
de lo que busca un sistema y según los recursos que tiene
para autorregularse y dejarse permear por el contexto externo

144
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

es que pueden generarse diferentes maneras alternativas de


lograr los propósitos; de ahí la relación entre equifinalidad y
teleología.
Que el sistema elabore diferentes maneras de llegar a un
fin es un principio que le da un carácter dinámico y sinérgico.
Todo lo que produce el sistema tiene una función, por eso
comprender esto como una interdependencia exige, de quien
está mirando, la visión de la totalidad y de la búsqueda de las
interrelaciones. Continúa diciendo el autor que:
“La escogencia de la mejor forma de lograr los
objetivos del sistema debe obedecer a las medidas
de desempeño que se establezcan para el sistema
(qué tan bien debe funcionar el sistema) y a los
recursos de que disponga”. (Galvis, 1987. p. 56)
Puede reiterarse, respecto a este concepto de equifinalidad,
que este se relaciona con la posibilidad de todo sistema
para alcanzar el mismo estado final partiendo de diferentes
condiciones iniciales, por diferentes caminos.
En tercer lugar, por sinergia puede entenderse la suma de las
partes que se constituye como diferente del todo; es decir, se
pone en evidencia que las partes por sí mismas y separadas no
representan al sistema; por tanto, a partir de un solo elemento
del sistema no puede explicarse o predecirse la organización
de un todo particular.
La sinergia no puede comprenderse desde una intencionalidad
reduccionista o mecanicista, sino que, por el contrario, se ha
de procurar una mirada de integración de las partes y de
interdependencia. La siguiente cita aclara un poco más esta
idea:
“Sin embargo, como herramienta de análisis se hace
más poderosa porque si descubrimos que el objeto
que estamos estudiando posee, como una de sus
características, la sinergia, de inmediato el sistema

145
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

reduccionista queda eliminado como método para


explicar ese objeto”. (Bertoglio, 2001. p. 38)
Es importante decir que los sistemas abiertos actúan desde
una lógica sinérgica cuando son capaces de producir más o
mejor los recursos que necesitan para sostenerse y lograr
equilibrios; es decir, que existe algo que une a las partes. Por
tanto, ha de ser un todo, lo que pasa en un elemento se ve
reflejado en los otros, la suma de las partes es menor al todo;
de ahí la frase ampliamente conocida “el todo es más que la
suma de sus partes”. Bertalanffy expresa:
“El sentido de la expresión algo mística “el todo es
más que la suma de sus partes” reside sencillamente
en que las características constitutivas no son
explicables a partir de las características de partes
aisladas”. (Bertalanffy, 1994. p. 55)
La sinergia hace referencia a que las partes de un sistema se
relacionan de forma coherente con su naturaleza y con los fines
para los que se creó un sistema. Por tanto, se le ha nombrado
en otros contextos como la propiedad de totalidad que tiene el
sistema, que se relaciona con la teleología mencionada antes.
En este sentido dice Galvis:
“Esta estructura teleológica hace que el sistema
tenga sinergia y que, por consiguiente, las
propiedades de cada una de las partes, o los
cambios en ellas, afecten a las otras y que el
comportamiento de cada una de ellas no sea
independiente del de las demás”. (Galvis, 1987.
p. 47)
Es pertinente decir en este momento que cualquier sistema
puede entenderse como un todo organizado y esas partes
que conforman el sistema son interdependientes; por eso se
reitera aquí que es necesario considerar los elementos en
su propio contexto para alejarse de la producción de datos
fragmentados.

146
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

En cuarto lugar, la recursividad hace explícito que cada


sistema, sin importar su tamaño, tiene características que
hacen de él una totalidad, un componente independiente e
interdependiente. El concepto de recursividad se trabaja en
sistemas dentro de sistemas mayores; o sea que un sistema
puede ser suprasistema, sistema o subsistema. Bertoglio opina
que:
“Podemos entender por recursividad el hecho
de que un objeto sinergético, un sistema, esté
compuesto de partes con características tales
que son a su vez objetos sinergéticos (sistemas).
Hablamos entonces de sistemas y subsistemas.
Lo importante del caso, y que es lo esencial de la
recursividad, es que cada uno de estos objetos, no
importando su tamaño, tiene propiedades que lo
convierten en una totalidad, es decir, en elemento
independiente”. (Bertoglio, 2001. p. 44)
Lo anterior permite reflexionar acerca de la jerarquía que
los sistemas tienen, pues existen sistemas dentro de sistemas,
lo que los hace complejos; esto facilita la compresión de una
mirada relacional, compleja, de ahí que la tarea consiste en
tratar de tener una visión del todo. Sobre el tema, Austin plantea
que:
“La recursividad es el fenómeno por el cual un
sistema es, por un lado, parte de sistemas más
amplios y, por otro, puede estar compuesto de
sistemas menores, es decir, es la propiedad de algo
que puede repetirse indefinidamente dentro de sí
mismo”. (Austin, 2006. p. 4)
Desde el principio de la recursividad puede deducirse que
son las relaciones funcionales entre los sistemas las que hacen
que un sistema sea subsistema de otro; además, es la jerarquía
la que permite hallar relaciones entre tales subsistemas. Al
respecto dice Galvis:

147
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

“Lo que afecte a un sistema no necesariamente


es aquello que lo rodea físicamente, sino aquello
que está en un sistema jerárquicamente superior,
que incide de alguna forma en su funcionamiento,
sin que el sistema pueda hacer algo al respecto”.
(Galvis, 1987. p. 48)
La cita anterior es clara en expresar que aquello que afecta
al sistema trasciende lo físico para ubicarse en un lugar de
jerarquía superior; sin embargo, eso que puede ser inferior
también influye en lo superior.
La recursividad permite analizar las partes en función del
todo. Esto quiere decir que este principio consiste no en sumar
partes aisladas, a modo de la propuesta reduccionista, sino
en tratar de integrar los elementos que hacen parte de una
totalidad, que a su vez está en una totalidad mayor.
De acuerdo con esto, la recursividad facilita ver lógicas
de complejidad en las interacciones de los sistemas, pues
reconoce que las partes son singulares y a su vez interactúan
para trabajar de forma sinérgica. Esto muestra fronteras de los
sistemas para evidenciar qué es y qué no es del sistema. En
este momento puede afirmarse que la recursividad simboliza la
jerarquización de los sistemas existentes. Bertoglio expresa:
“Los conceptos de subsistema, sistema y
suprasistema llevan implícita la idea de recursividad,
por cuanto los subsistemas y los suprasistemas son,
además, sistemas. En este sentido, las propiedades
generales de los tres elementos son semejantes y
fácilmente se pueden encontrar o derivar analogías
y homologías”. (Bertoglio, 2001. p. 57)
En quinto lugar, está la unicidad, que se relaciona con
el principio de identidad que guardan los sistemas; con la
particularidad de mantenerse como una totalidad, alejada de la
fragmentación y más cercana con la complejidad y la pluralidad
que exige miradas integradoras. La unicidad da cuenta de
las características o los atributos propios del sistema que lo

148
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

diferencian de otros sistemas, es la particularidad. Al respecto


plantea Foester:
“Ahora bien ¿Cuál es el complemento de separar,
de distinguir? Probablemente crear una unidad,
unir, juntar, reunir las cosas. La raíz indoeuropea de
unir es “hen” que, a su vez, es la raíz de la palabra
inglesa “one”, una unidad. O en griego “syn”, de
donde se derivan sinfonía, síntesis, lo que tiene
que ver con unir, con la unicidad”. (Foester, 2002.
p. 12)
Con relación a las propiedades o características, se
mencionarán dos en este texto, la causalidad circular y la
interdependencia. Ambas están íntimamente ligadas, hacen
referencia a la oposición frente al modelo mecanicista de
explicar el mundo, pues esta manera es insuficiente por su
linealidad en general, evocada en la relación causa y efecto,
y en la tendencia a separar o fragmentar las partes. La
causalidad circular ofrece mayores posibilidades para pasar
de la explicación lineal a la comprensión interaccional que se
da entre los miembros del sistema. Esta forma de discernir
evidencia la mutua afectación que hay entre las partes de
un sistema y a eso se le entenderá en este trabajo como
interdependencia.
Viéndolo de esta manera, la causalidad circular indica que
los cambios ocurridos en un subsistema afectan a otro y a su
vez a otro, hasta influir en todo el sistema.
“Una conducta genera otra conducta, se da una
respuesta en espiral, es multicausal. La relación
entre dos elementos es bidireccional, es parte
causa y en parte efecto, influye y es influido; los
elementos están interrelacionados y se afectan
mutuamente. Los seres humanos se comunican a
través de conductas que generan respuestas en los
demás, así permanentemente se está en procesos
comunicacionales en espiral”. (López et al. Impreso

149
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

en los talleres de la Fundación Universitaria Luis


Amigó, 2004. p. 63)
Luego de trabajar con la TGS es necesario dar lugar
a la discusión acerca de la manera como el Desarrollo
Familiar comprende la intervención, dejando claro que esto
es una aproximación que facilita la elaboración de futuras
reflexiones.

150
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

CAPÍTULO 6
La intervención como concepto fundamental
del Desarrollo Familiar

“En el contexto actual, la intervención en lo social


se nos presenta como un “espacio de libertad”, ya
que se construye en pequeños hiatos, intersticios,
lugares, donde es posible construir historicidad,
entender a ese otro no como un sujeto a moldear,
sino como un portador de historia social, de cultura,
de relaciones interpersonales”. (Carballeda, 2004.
p. 32)
Los procesos de intervención, que se puedan realizar con las
familias por medio de programas educativos, han de contribuir
a que ellas puedan desarrollar estrategias que les permitan
redefinir las dinámicas internas sobre las que se mueven y
con ello contribuir a desarrollar una mejor calidad de vida. En
ese sentido, la intervención se muestra como un espacio del
ejercicio de la libertad que le da un lugar a la historicidad, a los
sujetos desde sus particularidades, en sus respectivas culturas
y evita, de esta manera, ser una imposición.

151
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

La intervención que propone el Desarrollo Familiar se


centra en el grupo familiar, en su dinámica interna y externa,
en la capacidad política de las familias y sus potenciales de
participación en el desarrollo social. Esto cobra vital importancia,
pues desarrolla los procesos de promoción y prevención
mediante actividades pedagógico-educativas y reflexivas, hace
partícipes al mayor número posible de los miembros de las
familias; además, ve en la apertura del trabajo interdisciplinario
una potente posibilidad de generación de alternativas con ellas
mismas; así se hace explícito en testimonios dados por algunos
entrevistados:
“¿Qué hago? trabajo con ellos desde el orden
participativo y educativo”. (Entrevistado nº 5)
“La intervención, en términos generales y de manera
muy simple y muy sencilla, yo la percibo como
cualquier tipo de acción sobre un sujeto o sobre
una comunidad, encaminada a lograr cualquier
tipo de transformación, ya sea de forma de pensar,
creencia, conducta, ya sea de vida; pero lograr
una transformación y su relación directa con el
Desarrollo Familiar tiene que ver con que la razón
de ser del profesional en Desarrollo Familiar es la
intervención sobre los procesos de desarrollo de
las familias”. (Entrevistado nº 8)
Para desarrollar interacciones adecuadas con las familias
se hace necesario el conocimiento de las dinámicas internas
para su desarrollo social. Abordarlas desde el construccionismo
implica mirar cómo cada una de las familias son diversas,
singulares y únicas; cada una tiene una manera y una
experiencia particular de hacer, de vivir y de construir su
experiencia familiar.
Por eso se entiende la intervención como una coordinación
de técnicas que tienen como objetivo fortalecer la vinculación
entre los miembros de las familias, que forman así un contexto
emocional que los acoja y les proteja de factores de riesgo.

152
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

A su vez esta forma de comprender el concepto estimula la


creación de mecanismos para afrontar situaciones en especial
difíciles.
Se comprenderá como intervención familiar el conjunto de
acciones, procedimientos, orientaciones o atenciones que
son llevadas a cabo con el grupo familiar o bien alguno de los
subsistemas, con el propósito de mejorar la calidad de vida y
el funcionamiento de las dinámicas internas.
“Uno podría pensar la intervención como un conjunto
de acciones que pretenden una trasformación,
digamos en este caso familiar, las cuales deben
ser coherentes, consecuentes, dialogantes entre
sí”. (Entrevistado nº 6)
La intervención no necesariamente es terapia familiar,
hace parte de estos procesos, que se comprenden como la
organización de acciones que redundan en beneficio de una
población que necesita acompañamiento y orientación, ya
sea para fortalecer sus factores de protección y adelantarse
a situaciones que le pueden generar daños; además, para
contrarrestar un acontecimiento en caso que el daño se
presente, o bien para reparar aquel hecho por una determinada
crisis. El siguiente testimonio menciona con brevedad algunos
niveles:
“El discurso epidemiológico ha tenido un gran auge
cuando habla de la promoción y la prevención,
ambos discursos médicos. El primer nivel se da
cuando el Desarrollo Familiar interviene para
prevenir daños; el segundo cuando interviene y
ya hay daños generados, pero la familia está en
la capacidad para contrarrestarlos; y el tercero
es la más grave y necesita terapia, por eso es
terapéutica, y se da cuando la familia ha recibido
daños muy serios frente a los cuales no puede
responder porque no tiene mecanismos construidos
para eso”. (Entrevistado nº 6)

153
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

La intervención familiar se concibe como un proceso activo y


en doble vía, que puede realizarse desde eventos informativos,
de capacitación, de presentación de alternativas, hasta la
argumentación de estrategias remediales. Se trata de trabajar
con las familias para que ellas mismas sean las protagonistas y
gestoras de mecanismos que les permitan enfrentar situaciones
adversas de manera exitosa.
Lo anterior sucede cuando se utilizan todas las aristas
del Desarrollo Humano como son las relaciones afectivas,
el uso del recurso económico, la reflexión intelectual, las
percepciones estéticas, el uso de la fuerza física y el cuerpo,
las significaciones espirituales y el desempeño laboral.
Es importante hablar del concepto de prevención, que se
encuentra relacionado de manera directa con la intervención
familiar y que permitirá profundizar un poco más en la reflexión
que se adelanta, así:
“... la prevención es un proceso activo de
implementación de planes y programas informativos,
de capacitación, de presentación de alternativas o
de estrategias de intervención y cura, las cuales se
encargarían de promover la creación de condiciones
que reduzcan al mínimo posible la incidencia o
prevalencia de conflictos socialmente relevantes
como son el uso de sustancias psicoactivas y el
estímulo hacia cambios de actitud, de valores y de
comportamientos en las áreas afectiva, intelectual,
recreativa, de acción comunitaria, de sentido de
pertenencia social, de organización y metas...”
(Castaño y Calderón, 2003. p. 44)
Existen diferentes enfoques de prevención en el mundo, de
los cuales se mencionarán algunos que se han privilegiado por
su relación con la intervención familiar.
El primero es el enfoque de la Organización Mundial de la
Salud, que está encaminado a la

154
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

“...armonización, defensa y aumento de la salud,


la que se entiende como un estado armónico
individual y colectivo del bienestar físico, mental y
social...” (Castaño y Calderón, 2003. p. 45).
El segundo, el modelo del Instituto Nacional del Abuso
de Drogas de Colombia, que propone cinco componentes,
así: el normativo, relacionado con procedimientos legales; el
informativo, que ofrece datos relacionados con un problema
determinado; el educativo, que tiene como fin la elaboración
de actitudes que rechacen un problema particular; el de
alternativas, propone soluciones diferentes a la resolución de
situaciones convencionales; y el de intervención específica,
que posibilita la captación de situaciones problemáticas que
se asocian al problema en estudio.
El tercero, el modelo de Salud Pública en el que se
relacionan la prevención primaria, que pretende impedir que se
produzca una perturbación; la prevención secundaria, que una
vez detectado un problema busca suprimirlo o modificarlo en
sentido positivo, y la prevención terciaria, se propone retrasar
el progreso de un problema que tiene altas magnitudes de
generación de daño y, por lo tanto, amerita una intervención
de rehabilitación o de corte terapéutico.
De acuerdo con Castaño y Calderón (Castaño y Calderón,
2003. p. 51) existen dos modalidades para abordar la
prevención: una inespecífica, que propone acciones generales
de tipo educativo, cultural y recreativo para el trabajo con las
comunidades y las familias. Lo inespecífico busca entender,
desde factores económicos, sociales y culturales, una situación
problemática y su relación con otras problemáticas. La
modalidad de prevención específica pone su mirada siempre
en acciones tendientes a evitar o disminuir situaciones más
claramente definidas y que son generadoras de daños,
es decir, esta modalidad aborda directamente la situación
problemática.

155
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Continúan diciendo estos autores que la prevención puede


ser mirada desde diferentes enfoques, como el médico-
sanitario, el cual se basa en apreciaciones de salud pública;
el enfoque ético-jurídico, centrado en la situación problemática
para proteger a la comunidad, familia o individuo por medios
legales; el enfoque psico-social, el cual se propone relacionar
y reflexionar el problema con el individuo y el ambiente, pero
centra su mirada en el individuo; el enfoque socio-cultural,
el cual tiene su punto central en los contextos y la relación
sujeto-situación problemática-cultura; el enfoque de prevención
integral, busca trabaja con las cualidades del ser, es de corte
socio-cultural y pretende una intervención pedagógica. De
acuerdo con esto, es interesante citar la siguiente reflexión:
“... la sociedad debe actuar desde contextos
significativos y no sobre víctimas o individuos;
desde el punto de vista de lo personal, se debe
actuar sobre las potencialidades y no sobre las
debilidades; desde lo comunitario, actuar sobre
los riesgos de deterioro; desde lo socio–cultural,
propender por un desarrollo cultural alternativo;
desde la acción colectiva, proponer los mecanismos
de coparticipación, horizontalidad y diálogo; y desde
lo social, ofrecer soluciones a los problemas de la
sociedad”. (Castaño y Calderón, 2003. p. 55)
El ámbito de lo familiar se puede reflexionar potenciando
factores de resiliencia que faciliten a las familias solidarizarse,
dialogarse, conversarse, apoyarse en situaciones especialmente
difíciles, generar procesos ordenados donde ellas sean
partícipes y gestoras de alternativas de solución.
Un último enfoque para reflexionar en este punto es el de
la prevención integral propositiva, que es desarrollada por
el Grupo de Investigación en Farmacodependencia de la
Fundación Universitaria Luis Amigó:
“…parte del enfoque de riesgo que, a diferencia
de la simple ecuación causa-efecto, presupone

156
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

una multicausalidad, esto es una variedad de


componentes que pueden ser causales directos o
indirectos de que el problema se presente”. (Castaño
y Calderón, 2003. p. 56).
Este enfoque es pertinente para el presente trabajo porque
permite generar una nueva mirada más comprensiva, más
fenomenológica, más del mundo de la vida, como diría Hurssel,
lo cual permite incluir aquellos elementos que se constituyen
como factores protectores para que la situación problemática
no suceda o, si aparece, lo haga en menor intensidad. Es una
nueva propuesta que se da a partir de los factores protectores,
lo que no implica dejar de lado el paradigma de riesgo.
Comprendiendo que etimológicamente la palabra intervenir
proviene del latín “interviniere”, que significa tomar parte
en un asunto, el Desarrollo Familiar toma parte o realiza la
intervención con las familias, de manera básica, desde los
procesos de promoción y prevención, dándoles a ellas un
lugar central. Esto implica generar interacciones directas y
participativas con ellas, en la solución de las problemáticas o
fortalecimiento de sus potencialidades. Para esto, se procura
evitar la aparición de situaciones que dificulten o alteren
su dinámica interna y a la vez fortalecer los recursos que
les permitan mantener unos estilos de vida saludables. La
intervención es entendida también, como menciona Gracia e
ilumina el siguiente testimonio:
“la acción de participar en uno o más aspectos de
manera activa, en cualquier caso, el propósito de
la intervención es la creación de un proceso de
interacción”. (Gracia, 1997. P. 39).
“Tenemos claro que el Desarrollo Familiar no hace
terapia, sino que atiende cuando el daño está a punto
de aparecer, hay riesgo que aparezca o cuando éste
ha generado alguna situación compleja, pero la
familia es capaz de contrarrestarla”. (Entrevistado
nº 6)

157
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Ezequiel Ander Egg expresa que:


“La intervención es una acción que se inserta en
el campo de la formación, haciéndose efectiva en
grupos sociales supeditados a la composición,
tamaño, problemas y necesidades de los mismos,
con los que se desarrollan procesos que contribuyan
a la mejora de las condiciones de vida”. (Ander Egg,
1986. p. 287).
Consiste en un proceso sistemático y coherente, orientado,
fundamentalmente, a la modificación y transformación de
alguna problemática social, que puede ser de orden individual,
familiar, institucional o social. De esta manera, la acción
propuesta desde el Desarrollo Familiar tendrá en cuenta
la relación entre los sistemas humanos encaminados a la
resolución de situaciones en especial difíciles. Así lo expresa
el siguiente testimonio:
“La intervención familiar se puede entender como un
proceso de ayuda o de acompañamiento de la gente,
de las formas de vida, de las prácticas cotidianas que
se viven en las familias”. (Entrevistado nº 3)
Desde el Desarrollo Familiar, este proceso se encuentra
direccionada con las familias y grupos, básicamente desde la
promoción de factores protectores y la prevención de factores
de riesgo, mediante un conjunto de estrategias y técnicas
que se encuentran encaminadas a fortalecer las capacidades
de las familias y que ayuden a que éstas sean cada día mas
proactivas. El siguiente testimonio ayuda a comprender mejor
esto que se ha dicho:
“Yo pienso que parte del método, el cual es
comprensible tanto para el profesional que esta
ahí haciendo la apuesta por ese cambio como para
las familias o para las personas de esas familias
que están dispuestas a hacer ese cambio. En ese
método de comprensión no se puede buscar la
transformación si uno no propicia una conversación

158
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

que permita volver sobre sí mismo, volver a caminar


sobre lo trasegado, volver a nombrar, a ver y a
leer esas relaciones cotidianas, organizadas en
situaciones, porque las relaciones cotidianas,
aunque se consideren tan comunes y naturales,
son bastante complejas”. (Entrevistado nº 3)
“La intervención tiene que ser un proceso para
comprender”. (Entrevistado nº 3)
En este sentido, se entiende por intervención familiar el
conjunto de acciones encaminadas a percibir, comprender
y fortalecer los procesos familiares, las dinámicas internas,
el ciclo vital familiar y las potencialidades políticas, mediante
estrategias pedagógicas y acciones socioeducativas que creen
condiciones para la participación y la promoción del bienestar
de las personas y, por ende, de sus familias.

Una mirada crítica de la intervención


“En efecto, frente a disyuntivas simplistas que
culpan a los protagonistas primarios (el causante
o su medio inmediato), se pueden entrever las
verdaderas causas en la pérdida de referentes tales
como el Estado, las instituciones o las caras visibles
de la credibilidad: políticos, jueces, mediadores
religiosos o profesionales. Todos adolecen de una
inconsistencia pertinaz para el hombre medio,
incrédulo incluso de su propia perspectiva como
ciudadano… Ante esta situación, la intervención en
lo social es inconsistente y debe a su vez -para no
resultar parte del deterioro- recrear nuevas formas
de intervención, previniendo que la actitud tradicional
no tiene sustrato y, por tanto, debe replantearse su
rol”. (Carballeda, 2004. p. 13)
La intervención tiene puntos positivos que son fundamentales
los referidos a la integración social, la participación y la
organización política que permiten la inclusión y el trabajo

159
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

colectivo. Sin embargo, desde su mismo origen como conjunto


de acciones para transformar algo, han surgido preguntas
como ¿Quién autoriza tales intervenciones? ¿A quién le sirven
realmente? ¿Cuál poder de control hay tras su “bondad”? ¿Son
acaso sujetos o instituciones como las familias en condiciones
de pobreza y vulnerabilidad excusas para que exista la
intervención y el control social?
Quienes hacen el rol de interventores sociales y familiares
están llamados a replantear su rol, pues aún no es claro al
servicio de cual discurso están. Si es del lado de los sujetos
considerados “pobres” y “vulnerados”, ¿por qué no se han
generado otras problematizaciones que tengan mayor
profundidad y así trasciendan las miradas asistencialistas
que en la actualidad imperan en el contexto social? ¿Qué
pasa que las propuestas de integración y de trabajo desde las
singularidades culturales aún permanecen más en el papel que
en esfuerzos realmente organizados que tengan en cuenta a
las comunidades como sujetos y no como objetos? ¿A quién
le interesan la desaparición de la pobreza y las condiciones
de vulnerabilidad?
Esta propuesta surge como alternativa de transformar lo
que se considera vulnerable, para ubicarlo en la vida metódica,
controlada y disciplinada. Con esto se quiere decir que es
necesario tener cuidado en el uso de este concepto, pues
sin saberlo puede estar inscrito el “interventor” en lógicas de
dominio y mantenimiento de un sistema al que no le interesa que
las condiciones de inequidad y desigualdad desaparezcan.
Para confrontar la vulnerabilidad y la pobreza, se torna
más importante tener en cuenta aspectos culturales de las
comunidades, para que las decisiones se tomen con ellas, pero
para esto se tiene que recorrer un largo camino en procesos
políticos que las sociedades capitalistas no están en disposición
de andar. La siguiente cita reafirma lo que se dice:
“En definitiva, la intervención en lo social implica
un ejercicio del poder y una ratificación de su

160
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

circulación y su vitalidad en cada acto”. (Carballeda,


2004. p. 26 a 27)
Es llamativo que el discurso tradicional y “asistencialista”
de la intervención se refiera a la autorización de unos que
detentan el poder sobre otros que no lo tienen y que, además,
son considerados “anormales”, “desordenados”, desbordados”
e “incapaces”. Esto va en contravía de los estudios de corte
fenomenológico que proponen ir al mundo de la vida de los
sujetos y de las familias mismas para comprender sus signos,
sus sentidos y sus significaciones, lugar desde donde el
Desarrollo Familiar procura ver la intervención.
“Lo que se plantea es una puja entre la libertad
civil y la libertad política. Esta última es vista como
cargada de inseguridad. De allí surgen otras formas
de construir la necesidad de la intervención, para
ordenar la sociedad, custodiar el orden y prevenir
desbordes”. (Carballeda, 2004. p. 23)
La intervención propuesta en Desarrollo Familiar se aleja
de la construcción de otro “anormal” que quiere clasificarlo
en algún tipo de enfermedad o patología, pues estas formas
están definidas de forma clara al lado de intencionalidades
disciplinarias que se autorizan para intervenir en lo familiar y
lo social, prometiendo una “vida mejor”.
El Desarrollo Familiar se centra en las maneras singulares
de ser de las familias, insiste en que son ellas mismas las que
tienen la capacidad de alcanzar metas y lograr niveles altos de
desarrollo humano; es obvio que esto se logra en articulación
con el contexto social, pero a partir de la invención de otras
maneras menos instrumentales de asociarse con el otro. Para
esto, se le da un lugar fundamental a lo local, al territorio y las
elaboraciones sociales que se tejen allí; por eso se trabaja
desde las fortalezas y la organización comunitaria y política.
“En la actualidad, las formas de intervención en lo
social se presentan en un escenario de crisis que

161
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

marca la necesidad de su revisión desde diferentes


ángulos, a fin de conocerla en profundidad. Pero
ese conocimiento se consuma en el terreno de la
práctica, de la acción”. (Carballeda, 2004. p. 31)
De acuerdo con esto, las intervenciones desde la mirada
del Desarrollo Familiar procuran alejarse de objetivos que
quieran develar lo “oculto”, con enfoques positivistas que ven
en las familias sólo un objeto de intervención o un dato para
especular. Por el contrario, se insiste en preguntar: ¿Qué
es lo que hace la intervención? Y no sólo definirla, pues el
Desarrollo Familiar prefiere centrarse en las relaciones que se
pueden establecer en los procesos de intervención de corte
propositivos que trabaja con las fortalezas de las familias. El
siguiente testimonio ilumina:
“Para que un profesional en Desarrollo Familiar
pueda llevar a cabo su quehacer con propiedad y
con pertinencia tiene que tener muy claro cuál es el
concepto de intervención y cuáles son los niveles en
que esta intervención ocurre”. (Entrevistado nº 8)
La intervención, desde el Desarrollo Familiar, debe
comprenderse como un lugar de libertad, donde se construyen
interacciones, espacios de diálogo, de trabajo con objetivos
comunes, en los que se elabora historicidad y sentidos de
pertenencia, que se distancian de ver a las familias como
moldeables y no como grupos sociales conformados por sujetos
portadores de historia social, de cultura, de intersubjetividad. Es
decir, el Desarrollo Familiar procura tener una mirada más de
corte fenomenológico, desde la teoría crítica y la teoría general
de sistemas. La siguiente cita puede aclarar lo aquí dicho:
“En pocas palabras, la intervención puede revelar lo
que ocurre tanto en el Estado como en la sociedad;
de lo que se trata es de ajustar las preguntas,
dirigirlas, quizás, a nuevos horizontes donde ese
“otro” objeto de intervención, constituido a partir
de la modernidad, pueda hablar otro lenguaje o

162
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

expresarse en el propio”. (Carballeda, 2004. p.


35)
En este sentido, la intervención tiene la tarea de permitir
la construcción de la subjetividad en las familias, para que de
esta manera el lenguaje que allí se forma sea un medio para
elaborar la realidad social. Este punto quiere señalar que la
necesidad de resaltar la singularidad implica evidenciar a los
actores, el papel de ellos y la importancia de los escenarios.
De acuerdo con esto:
“El acceso a la singularidad implica en principio
un giro significativo para la intervención: ya no
interesaría sólo lo que “sobresale”, sino cómo se
construye aquello que emerge en una entrevista,
en una asamblea, en un trabajo grupal, comunitario,
etcétera. Pero esa mirada sobre lo que emerge exige
dejar de describir lo social para intentar analizarlo
e interpretarlo, no sólo desde una perspectiva
“general de lo local”, sino desde su relación con la
intervención en lo social, en la medida en que esta
construye y deconstruye la visión que la sociedad
tiene de los problemas sociales mientras actúa
sobre ellos”. (Carballeda, 2004. p. 60)
Para realizar intervenciones con familias es fundamental
tener en cuenta la necesidad de trascender perspectivas de
corte natural y positivistas, para dar lugar a procesos más
interpretativos, teniendo en cuenta el mundo social como
construcción, con base en sus sujetos y sus discursos, generan
imaginarios sociales. Las intervenciones cuando tienen en
cuenta estos puntos saben que los mayores esfuerzos se han
de poner en el contexto de lo micro-social, en lo cotidiano, en
comprender lo familiar y lo social en su organización de acuerdo
con símbolos nutridos de significados.
Lo singular permite explicar lo social, pues los ámbitos de
intercambio y reciprocidad son potentes interacciones que los

163
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

sujetos y las familias hacen para conformar lo social. Por eso,


si a partir del imaginario de “subdesarrollo latinoamericano”
continúan las intervenciones sociales y familiares, no se
superará la mirada asistencialista. Con esto se quiere decir
que es fundamental más crítica por parte de quienes hacen
procesos de intervención y sería mejor darle fuerza a un
proceso que pase de la mirada de “objeto de intervención” a
la cosmovisión de “sujeto de intervención”.
Es importante tener claro que la intervención social
aparece desde una tradición centrada en la normatividad y el
disciplinamiento, que se servía de propuestas pedagógicas
cuyo propósito fue mantener la cohesión de la sociedad como
un todo. Esta idea deja ver con claridad que no se da lugar
a las diferencias, a las pluralidades, a las fragmentaciones y
desarticulaciones.
Por eso, a la intervención es esencial entenderla desde su
carácter artificial en cuanto acción, pues estuvo centrada en
articular, disciplinar, controlar, para que evitara desbordes,
implicando esto la no expresión de singularidades que con
frecuencia sostienen las sociedades. El mundo social y
familiar no es unívoco, lineal y predecible, por el contrario, es
incontrolable, impredecible y cambiante. De ahí la necesidad de
comprenderlo desde lo fenomenológico y lo hermenéutico.
“Reconocer lo artificial de la intervención implica
básicamente tender a su desnaturalización,
entenderla como dispositivo que se entromete en
un espacio, en tanto existe una demanda hacia ella.
De ahí que la demanda sea el acto fundador de la
intervención. En este aspecto, la demanda proviene
de los sujetos que acuden a las instituciones, los
organismos, etcétera. Pero también la demanda
es generada desde las instituciones, la agenda de
políticas públicas, los medios de comunicación,
etcétera. En definitiva, de la visión de “problema
social” que una sociedad tiene”. (Carballeda, 2004.
p. 93)

164
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

Lo anterior muestra los procesos de intervención como


procesos legitimados y autorizados a través del reconocimiento
social, esto puede aprovecharse de otras maneras evidenciando
la importancia de tener en primer lugar a las familias y los
sujetos que las conforman. Además, la intervención, si se
entiende como una búsqueda de respuestas a interrogantes, se
inclinará a generar transformaciones positivas para las familias
y los sujetos involucrados, desde procesos de desarrollo
humano y de participación ciudadana; de ahí el carácter
jurídico y político de la intervención, es decir, de legitimidad y
de agenda, de forma respectiva.
Al final, cuando se tiene claridad que la verdad de la vida
social, en gran medida, se encuentra en la subjetividad y
la interacción de las familias, se proponen alternativas más
centradas y pensadas en ellas mismas, para ahondar en las
posibilidades de vinculación social. Esto le da una fuerza
esencial en los procesos de intersubjetividad y de construcción
de relaciones sociales más sólidas y consolidadas, porque la
sociedad es posible a través de los lazos sociales en tanto son
acción recíproca, por lo cual es básico pensar la intervención
con las familias desde su propia cultura, pues el fin de la
intervención no es sólo el conocimiento de las causas, sino el
medio que facilita el acceso a la generación de sentidos.
Conectado con el tema de la intervención está el de praxis
y práctica, por lo que a continuación se dará la deliberación
acerca de estos dos importantes conceptos y se tratará de
argumentar lo esencial que es una mirada de transformación
social con base en la participación de las familias.

165
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

166
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

CAPÍTULO 7
Reflexiones acerca de praxis y práctica en
Desarrollo Familiar

”En principio, el concepto de praxis se remonta a los


pensadores griegos (prakyikós) (en latín, prácticus).
En ambas acepciones, praxis implica realización,
pero fundamentalmente acción. Estas nociones se
presentan como opuestas a lo teórico”15.
La praxis se entiende como el resultado de la relación entre
la razón y la acción. Al implicar la realización de algo, este
concepto muestra dinamismo, movilidad e interacción. En
este sentido, razón se comprende como una forma de explicar
fenómenos, tanto sociales como naturales; acción es, para
efectos de esta categoría, un hecho, una operación, una puesta
en marcha de algo. Ahora, praxis sería una intencionalidad
dirigida a la transformación de algo que la razón ha mostrado
que no funciona de manera adecuada y que la acción permite
materializar.

15
http://www.margen.org/catedras/apunte21.html Consultado el 27 julio de
2006 11:40 p.m.

167
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

El concepto de praxis aparece en la obra de Marx cuando


insiste sobre la importancia de la actividad emancipadora
ejecutada. Es en ella donde el ser humano prueba la verdad, es
decir, la realidad y el poder de su pensamiento. De este modo,
se expresa la unidad dialéctica entre pensamiento y realidad.
Es unidad en interacción de conocimiento y acción.
Sin llegar a oponer teoría y práctica, se ha considerado que la
praxis es la fuente de todo conocimiento, una unidad dialéctica
entre la acción humana y el conocimiento, lo que ha influido en
la visión ideológica del mundo, en la necesidad de actuar de
tal manera que se generen procesos de transformación social
y política; es decir, que esta forma de ver el cocepto exige que
se le dé un lugar al sujeto que lleva a cabo tales acciones. La
siguiente cita permite reflexionar más lo que se dice:
“Preguntarse filosóficamente qué es la praxis, expresa Karel
Kosik, es adentrarse a responder qué es el ser humano. No es
posible hablar de la praxis sin éste, así como tampoco puede
hablarse del ser humano sin la praxis, y esto es así porque
éste es un ser de la praxis16.
El sujeto de esta relación entre la razón y la acción se
inclina al trabajo colectivo, en equipo, para dejar claras las
intencionalidades, que están al servicio de la humanidad y en
contra de la instrumentalización.
La praxis se ha caracterizado por un pensamiento racional,
que guía las formas de investigar y formular ideas; por la
defensa de la dignidad humana, la equidad, la igualdad de
condiciones políticas, la reflexión, la práctica de la ética, de
los no autoritarismos, de la no dependencia y la resistencia
como una manera de buscar la realización humana y la
autodeterminación. Todo esto en el mundo de la vida, en la
cotidianidad, en la relación diaria con el otro y no en la espera

16
http://www.nodo50.org/comitecerezo/e_her_feb03.htm consultado el 27 de
julio de 2006 a las 11:47p.m. Pág. 1

168
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

que implica dejar que otros decidan sin tener en cuenta a los
demás.
Al tener esta breve noción de praxis, se puede decir que
la práctica se comprende como una posibilidad de carácter
formativo, cuyo propósito es aplicar lo aprendido en una
disciplina, teniendo en cuenta el contexto, para generar
alternativas de proyección social. Este concepto es un
encuentro de diálogo entre lo epistemológico y lo metodológico,
la teoría y la realidad, una articulación entre la propuesta
curricular de los programas y los problemas que a diario vive
la sociedad, con el fin de contribuir a su solución. La práctica
está dirigida a hacer materializaciones de las intencionalidades,
es el modo de hacer las cosas, sin perder de vista el carácter
de intangible de la teoría, como bien lo dice Carballeda y uno
de los testimonios:
“Práctico, entonces, es aquello que puede ponerse
en práctica, pero con una utilidad tangible que
tendría una utilidad intangible”. (Carballeda, 2004.
p. 39)
“En lo conceptual y otro en lo práctico, sin decir que
lo uno va desligado de lo otro”. (Entrevistado nº 5)
La práctica se entiende como un proceso formativo y
académico para que el estudiante realice acercamientos
a la realidad social, en interacción permanente con los
actores sociales, construyendo con ellos propuestas de
intervención y de investigación que tengan efectos de
emancipación y transformación; en este sentido, dice uno de
los entrevistados:
“Yo me vinculé desde el inicio a estructurar la
propuesta de práctica, que fue muy novedosa,
porque se planteó como una estrategia de vincular
al estudiante con la investigación, pues ésta tiene un
significado muy importante; esa práctica se estructuró
con la idea de relacionar al estudiante con las familias
y con la comunidad”. (Entrevistado nº 2)

169
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

Estar en estos procesos le exige al estudiante, además


de los aspectos cognitivos, desarrollar y alcanzar los niveles
de madurez humana necesarios para comprender el impacto
que significa involucrarse con los problemas de las familias y
comunidades desde su formación académica. Esta madurez
se entiende como una elaboración existencial que le facilite el
hacer con calidad, orden y crítica.
En este sentido, el Desarrollo Familiar ve la práctica y la
praxis como la posibilidad de reflexionar la intervención con
las familias y los procesos de producción de desarrollo social
a partir de éstas.
“La praxis es el “modo específico de ser del
hombre”. Desde que el ser humano, a través del
proceso evolutivo, surge como tal, surge como ser
de la praxis”. (Carballeda, 2004. p. 1).
Es decir, el ser humano puede llevar a cabo acciones,
hábitos que hace a diario; lo que se pone en cuestión es la
pretensión de estos actos: ¿Hacia dónde se dirigen? ¿Con
quién se relacionan? ¿A quién benefician? ¿En cuál lógica
política se insertan? Tanto praxis como práctica son caras de
una misma moneda; si la primera busca el diálogo entre la razón
y la acción, la segunda quiere que estas acciones razonadas
estén en una formación disciplinar que pueda transformar la
realidad. Ambas tienen como fuente la razón, la acción y la
transformación.
“Por su parte, Kant vinculó práctica y moral,
circunscribiendo esa relación al ámbito de la “razón
práctica”: práctica no sería lo conocido, sino lo
realizado por la razón. La relación Kantiana entre
praxis, razón y moral es un punto de inflexión que
puede ser útil para la reflexión acerca del origen
de las disciplinas que intervienen en lo social,
dada su construcción más significativa dentro del
programa de la Ilustración. La noción de práctica
transformadora, tan ligada a la intervención en lo

170
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

social, se relaciona en forma significativa con estos


orígenes. Volviendo a la mirada Kantiana, la ética es
entendida como “ciencia de la praxis”. (Carballeda,
2004. p. 41)
De esta manera, puede apreciarse que la praxis y la práctica
contienen elementos subjetivos, intersubjetivos, grupales
y existenciales. El sentido de la primera, como acción que
genera cambios, articula la teoría y la práctica con un enfoque
emancipador, liberador y participativo.
Esta relación implica una crítica a la sociedad que no sólo
evita quedarse en el acto de comprender, sino proponer, a la
vez, posibilidades de liberarse de las formas inequitativas,
desiguales e injustas que dejan ver las lógicas de dominación.
Así pues, se le da un lugar a otro y, en caso de que se haga una
intervención, se evita verlo como un “incapaz y empobrecido”;
por el contrario, se le mira como un sujeto que también tiene
prácticas en su cotidianidad, por lo que no es visto como un
objeto de control, sino como sujeto que se trabaja desde sus
potenciales. En este sentido:
“se manifiesta tanto la actividad objetiva,
transformadora, como en la formación de la
subjetividad humana (angustia, miedo, deseo,
sufrimiento, alegría, esperanza). Por medio de esta
actividad transformadora, objetiva y subjetiva a la
vez, el ser humano crea la realidad humana y crea
también, en cierto modo y al mismo tiempo, una
realidad que existe independientemente de él”.
(Carballeda, 2004. p. 1)
Es decir, al crear la realidad humana y social, ambas abren
el camino para comprender la realidad natural, esa realidad
que existe con independencia de su conciencia, lo que muestra
limitaciones del ser humano y éstas como alternativas para ser
más sujetos de transformación de realidades.
El Desarrollo Familiar comprende la praxis y la práctica
como actividades experienciales, objetivas, subjetivas e

171
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

intersubjetivas, en las que el ser humano se materializa, se


reconoce como tal, toma conciencia de sí mismo, de su familia,
transforma la naturaleza, crea sociedad, transforma ésta y
a sí mismo, crea una realidad humano-social y también la
comprende. Lo anterior, conduce a pensar que:
“La praxis también es realización humana; así el ser
humano se realiza, alcanza su libertad, en tanto, la
libertad parte precisamente del reconocimiento de
que es un ser de la praxis (y la práctica), es decir, que
es un ser creador, transformador de la naturaleza,
de la sociedad, de él mismo”. (Carballeda, 2004.
p. 1 a 2)
Se hace preciso analizar los momentos en los que la labor
educativa se desarrolla como momentos que configuran
aquellas creencias, percepciones e ideas frente a los
escenarios y espacios donde tiene lugar la praxis y la práctica.
Dichos momentos son: reflexión y acción.
La reflexión le implica al ser humano volver de manera
frecuente sobre sí mismo y a partir de ella ejecutar una acción.
Este proceso no es simple y exige que quien lo quiera llevar a
cabo esté dispuesto a asumir las consecuencias de la soledad,
de la intersubjetividad, pero igualmente a ser alguien que busca
la verdad y el acercamiento a respuestas que tiene sobre de
sus propios enigmas.
Las facultades de las universidades y, en especial, las
facultades de Ciencias Humanas y Sociales, hoy más que
nunca, tienen un papel preponderante de participar en
procesos de transformación social, educar para el mundo y
el cambio. A ellas se les reclama pertinencia en sus procesos
de formación, consultar las realidades del contexto, aportar
y lograr transformaciones significativas y avanzar hacia las
innovaciones, introducir reformas profundas al interior de los
programas y una movilización que impacte en todos los ámbitos
sociales.

172
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

A tales facultades se les exige, además, que estén en una


estrecha relación con la construcción del conocimiento, el
desarrollo social y cultural, y que impacten el mundo de la
escuela, las familias, la empresa, la economía, la política y las
organizaciones culturales.
Se reclaman profesionales que aseguren la reflexión y
acción práctica permanente, que sean competentes en su
desempeño profesional y capaces de enfrentar los desafíos del
mundo actual, así como integrar y gestar nuevas propuestas
educativas a la luz de las demandas sociales.
Un profesional en Desarrollo Familiar, además de tener
fortalezas en los conocimientos propios de la profesión que
ha elegido, ha de poseer una claridad acerca del medio social
en el que se desenvuelve, para poder proponer alternativas
desde la práctica y la praxis.
Esta claridad la obtiene, no solamente a través del
reconocimiento conceptual de las distintas situaciones, sino
de manera fundamental mediante la posibilidad de intervenir
directamente en las realidades en las que interactúa como
persona, como profesional y como ciudadano.
El mundo mirado desde el aula muestra una visión incompleta
de la realidad, es preciso acercarse a ella, comprometerse con
ella, involucrarse con ella, para entender cómo se vivencian
dichas situaciones, y cuál es el sentido que tienen para los
individuos, para las familias y las comunidades. En este sentido,
la enseñanza ha de estar en contacto con la realidad, por eso
los dos conceptos trabajados en este capítulo tienen un lugar
esencial de servir de conexión entre el mundo de la vida y las
intervenciones sociales.
Es así como la experiencia de la praxis y la práctica llega
a convertirse en un aprendizaje significativo por la huella que
marca, por el contraste que presenta y por la posibilidad de
seleccionar nuevas alternativas de trabajo con las familias. El
aprendizaje teórico que no esté convalidado con la experiencia
práctica resulta, a toda luz, incompleto y alejado de la realidad;

173
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

como una experiencia que no se registra y reflexiona, se torna


superflua y sin posibilidad de interpretar. De esta manera,
buscan sensibilizar al estudiante ampliando su visión del
mundo e incitándolo a la construcción con los otros de nuevas
propuestas de manejo de la realidad.
La reflexión constituye un elemento en esencia educativo;
por tanto, es realmente una actividad teórica, que mira la
comprensión de la realidad para tomar conciencia de ella. Es
un “acto de conocimiento”. No obstante, el primer momento
incluye también una dimensión práctica y el segundo, a su
vez, es actuar, aunque se reflexiona a partir y en función de
la acción.
La acción tiene lugar propio en el espacio de la práctica,
es una forma de confrontación del conocimiento aprendido
con la cotidianidad del hacer y ambos conforman el saber
profesional necesario para el desempeño laboral. Este es un
aspecto importante para el mundo académico, pues permite
ajustar los contenidos curriculares a las necesidades siempre
cambiantes del sistema social en general.
Es el contexto social donde el profesional es parte del proceso
mismo. Él tiene el papel particular de facilitar la coparticipación
o la socialización del saber popular. Es un dinamizador de
la palabra colectiva. Por ello, sin duda, puede provocar a la
comunidad a dar un salto adelante. Al hacer parte del grupo y
de su caminar, él puede y ha de contribuir al crecimiento de la
comunidad a través de lo que él mismo ve y sabe.
Esta función se ejerce en especial en el momento de la
comprensión crítica y sistemática de la realidad. Por tanto, en
el espacio mismo de la praxis y la práctica median algunas
intencionalidades que les dan sentido y significado: La primera,
dar cuenta crítica de la realidad familiar y social; la segunda,
de participación, para aprender a entrar en el juego de dar y
recibir, de hablar y escuchar, de actuar y ser movido, accionado,
de asumir el propio lugar y la responsabilidad y el papel

174
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

en la transformación colectiva de la realidad; la tercera, de


solidaridad, en la cual se adquiere conciencia de la existencia
del otro y se construye la unión en torno a un mismo proyecto;
y una cuarta, de movilización, donde se descubren, se asumen
y se enfrentan los desafíos comunes.
Lo anterior da cuenta de que la praxis y la práctica, como
categorías, se remiten a una relación dialéctica entre Teoría
y Práctica, por lo cual no es posible pensar en una sin la
otra. Toda teoría tiene una práctica y toda práctica tiene sus
fundamentos en la teoría. Así estos conceptos se constituyen
en nociones fundamentales del Desarrollo Familiar.
La reflexión sobre la acción supone hacer explícitos esos
fundamentos teóricos que encierran las prácticas cotidianas. Al
hacerlas evidentes, se reelaboran y modifican enriqueciendo
el contexto de justificación que ellas poseen. Ellas mismas
mejoran el proceso de socialización, pues el compartir ese
saber supone reconocer a los demás como interlocutores
válidos con los cuales se establece un diálogo pedagógico.
La noción de praxis y práctica transformadora, tan ligada
a la intervención en lo familiar y social, se relaciona en forma
significativa con la capacidad que el ejercicio profesional
despierta, en tanto proporciona medios y espacios para pensar
la reflexión y la acción, haciendo más conscientes las prácticas,
su comprensión y los valores que intervienen en el quehacer
pedagógico y familiar.
Adquiere, lo anterior sentido y significado en la medida en
que sus acciones educativas dirijan sus esfuerzos hacia la
transformación social y familiar, hacia la transformación con
otro, al que, de forma continua, lo influencian condiciones
presentes y pasadas, que continúan en construcción y
resignificación a través del tiempo.

175
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

En el mismo contexto se confrontan el conocimiento


aprendido con la cotidianidad del hacer y ambos conforman
el saber profesional necesario para el desempeño laboral.
Por tanto, esto ha de permitir el despliegue de las destrezas,
habilidades y el desarrollo de las competencias de los
profesionales en su proceso de cualificación, de manera que
encuentren la oportunidad de confrontarse en su proceso de
realización personal y humana.
Además, el estudiante y el profesional pueden dar contexto
al saber educativo y pedagógico, el cual lo convoca a confrontar
la teoría reflexionada con la realidad en la que se desempeñan.
De manera similar lo enuncia el ICFES:
“Las prácticas se constituyen en un escenario al que
concurren la comunidad, el sector productivo, de tal
forma que los conocimientos académicos impartidos
y aprendidos se validan o revalúan al tener que
participar presentando alternativas dinamizadoras
para el desarrollo económico, social, cultural y
ambiental en todos los ámbitos nacionales. Para los
estudiantes, las prácticas universitarias estudiantiles
son el mejor vínculo para la formación integral”.
(ICFES. p. 67 a 68)
Pensar la praxis y la práctica en Desarrollo Familiar supone
hacerlo desde la responsabilidad que estas demandan. El
proceso pedagógico que está implicado aquí es un espacio
mediador y posibilitador en el desarrollo de competencias,
donde el concepto de enseñanza-aprendizaje tiene íntima
relación entre teoría y práctica, pues requiere de la reflexión, el
análisis de la acción, de la teoría y de la memoria del hacer.
Desde esta comprensión, el Desarrollo Familiar inscribe su
praxis y práctica pedagógica en un modelo de participación,
al enfatizar en la proyección social y la reflexión, con el ánimo
de intervenir, desde los diferentes contextos, las realidades
sociales que afectan la calidad de vida de la comunidad donde
los estudiantes se circunscriben.

176
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

A través de la praxis y la práctica, los estudiantes se sienten


partícipes de la comunidad e interactúan en ella. Allí se pone
a prueba el quehacer pedagógico de quien va a intervenir con
las familias, se confronta de manera personal y se entiende la
importancia ética de manejar la teoría, conocerla, dominarla y
ponerla al servicio de las trasformaciones sociales.
Las prácticas sociales y comunitarias con las familias
se inscriben en el reconocimiento de ellas como sujetos
que participan en los procesos sociales. Es la interacción
del diálogo la que de forma frecuente contextualiza y da
significados a la comunidad y a las familias; en otras palabras,
es la “Hermenéutica del diálogo de saberes” o “Hermenéutica
colectiva”.
La Hermenéutica es el punto de partida que la experiencia
humana tiene y no se puede interpretar por fuera del contexto
de las relaciones que la configuran como tal. Las familias
se comprenden a partir de la relación que tienen con otras
personas. Es la interpretación la que posibilita la comprensión
de la vida ajena y extraña, y la relación que se puede establecer
con la experiencia de vida propia.
El sentido del diálogo de saberes, en cuanto a las prácticas
sociales y comunitarias con las familias, se sitúa, con más
recurrencia, en ambientes caracterizados por la diversidad y
la conflictividad. No sólo se puede decir que dichas prácticas
están mediatizadas por las anteriores posturas, sino que
éstas expresan posturas diferentes en cada contexto, en cada
dinámica social y en cada esfera cultural.
Los procesos interactivos que construyen los significados
sociales se han convertido en una cuestión decisiva dentro
de la teoría y la acción, por lo tanto, se vuelven aproximación
al “proceso de conocimiento”, pues éste es una construcción
social. Las creencias que construyen estas realidades no
son ideas en la mente de la gente, sino que se generan en
los procesos de comunicación e interacción. Por lo tanto,
el “círculo hermenéutico” de interpretación y acción puede

177
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

describirse como las creencias sostenidas por los individuos,


que construyen realidades y éstas se mantienen a través de
la interacción social, lo que confirma las creencias que se
originan en lo social.
En este sentido, la práctica socio-comunitaria en Desarrollo
Familiar se trabaja desde un referente conceptual sistémico,
constructivista y crítico, que se caracteriza por el reconocimiento
de sus premisas, en las que se puede observar la importancia
de dejar que el fenómeno se exprese como es y devele las
relaciones que tiene entre sí y con otros contextos.
La praxis y la práctica en Desarrollo Familiar, como momentos
privilegiados de aprendizaje, buscan efectuar un proceso a
través del cual se logre una aproximación a las realidades
familiares, teniendo como actividad eje la elaboración del
diagnóstico, del proyecto de intervención, la ejecución del
mismo y la realización de un ejercicio de sistematización de
la experiencia de práctica. Lo anterior posibilita la verificación
y retroalimentación de los elementos teóricos abordados a lo
largo de la formación, con el propósito de construir nuevos
conceptos, procurando una dinámica que garantice el logro
de los objetivos formativos.
El profesional en Desarrollo Familiar ha de asumir el
grupo familiar como una totalidad que se expresa en distintas
dimensiones y sistemas de creencias. Su abordaje implica
la construcción de una metodología participativa apropiada,
que le permita ver las diferentes dinámicas familiares y sus
particulares formas de complejizarse y comportarse; es decir
que es necesario poner a dialogar la reflexión y la acción.
Esto se hace posible a través de la comprensión de la praxis
y la práctica, las cuales permiten a los estudiantes ejercitar
habilidades necesarias para realizar diferentes niveles de
intervención e iniciar el proceso de confrontación teórico-
práctico, la cual se constituye en referente para la construcción
de dicha metodología.

178
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

De ahí que la práctica profesional en Desarrollo Familiar


se plantea como eje la investigación formativa, pues de algún
modo se trata de “meterse en la piel de la familia”, comprender
cómo es, cómo funciona, cómo evoluciona, con qué recursos
internos y externos cuenta para crecer y apoyar el crecimiento
de sus miembros y cómo pueden las instituciones y las
comunidades fortalecerla para que pueda seguir haciéndolo,
teniendo en cuenta sus particularidades estructurales,
funcionales, evolutivas y sus sistemas de creencias. De ahí
que su conocimiento y la atención profesional se constituyen
en acciones inagotables.
Los ámbitos en los que se ha desarrollado la práctica son
el comunitario, el educativo, el jurídico, el de la salud y el
empresarial. Con este proceso, se propone formar de manera
integral a profesionales capaces de intervenir y de orientar a las
familias y las comunidades hacia la resolución de sus conflictos,
satisfacción de sus necesidades y participación en la búsqueda
de alternativas para las problemáticas sociales.
La práctica social y comunitaria con familias penetra la
reflexión en el quehacer cotidiano, permite poner en claro las
intencionalidades, disposiciones, los sentidos y valoraciones
que subyacen en la acción. La praxis y la práctica son procesos
pedagógicos que permiten la construcción y reconstrucción
constantes; facilita establecer una interrelación entre los
aspectos teóricos y prácticos de los distintos saberes y posibilita
el enriquecimiento de los procesos curriculares.
De acuerdo con lo anterior se propone la integración de
la teoría y la práctica y propicia la formación integral del
estudiante, articulándolo con su campo de acción. La acción
social expone al estudiante con la realidad, lo ubica en el
contexto y contribuye al desarrollo de su pensamiento.
Por lo anterior, es importante pensar la práctica universitaria,
ya que no debe restringirse al ámbito de lo que se ha conocido
como el medio profesional convencional en la sociedad del
conocimiento; pensar en que se han derribado muchas barreras

179
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

y fronteras. El estudiante universitario ya no lo será sólo por


un nivel académico, ya que su actitud de búsqueda frente al
conocimiento hace de él un estudiante permanente, en los
diferentes momentos y lugares de su cotidianidad.
Es menester tratar de formar al profesional en Desarrollo
Familiar en el valor de la investigación, la reflexión y el
trabajo, como fundamentos de su realización personal, con
capacidad de interpelarse e interpelar sobre los asuntos que
le son inherentes a su profesión; pero, sobre todo, formarlo
de tal manera que tenga las herramientas para comprender la
responsabilidad social que tiene al ser profesional en el trabajo
con familias.

180
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

CONSIDERACIONES FINALES

Reflexionar acerca del Desarrollo Familiar es una necesidad


prioritaria para todos los profesionales de la Ciencias Sociales
que trabajan con familias, tanto por las metodologías que
se pueden proponer, como por la manera de entender a las
familias como sujetos con capacidades y potencialidades. Los
aspectos comentados en esta investigación tratan de identificar
algunos principios y conceptos fundamentales de este campo
disciplinar.
Este primer proyecto hace parte de una triada que busca
responder a tres preguntas: ¿cuál es el objeto de estudio, los
principios y conceptos fundamentales del Desarrollo Familiar?,
¿cuál es la relación entre los sujetos de investigación y de
intervención en Desarrollo Familiar? y ¿cuáles son los métodos
o los procedimientos de generación de conocimiento en el
Desarrollo Familiar?, interrogantes que permitirán acercarse a
una reflexión epistemológica de este campo disciplinar.
Esta investigación evidencia que no es común percibir que
las familias se aborden en forma equitativa para mejorar la
calidad de vida de las personas y aportar a la generación del
desarrollo humano de sus miembros y de la sociedad en general;

181
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

tampoco ha sido una tradición que al considerar las familias


se haga referencia a la relación entre los factores culturales,
económicos, políticos y ecológicos de las comunidades, lo que
muestra la existencia de una escasa posibilidad de practicar
el concepto de democracia como forma de participación y de
ser tenido en cuenta como sujeto social o grupo válido que
interacciona en el contexto social.
Se ha tratado de argumentar a lo largo de este estudio
que el Desarrollo Familiar tiene particularidades que otros
campos, disciplinas o discursos no han trabajado y es que no
se percibe una relación entre familia y desarrollo social desde
una perspectiva crítica.
Lo tradicional va desde la manera de elaborar un discurso
“asistencialista” hasta darle un lugar sólo “religioso” a las
familias, dejando en la sombra un potencial de transformación
social y subjetiva; es decir, las formas de organización de las
familias, de acuerdo con las teorías trabajadas y los testimonios
de los participantes constituyen un conjunto de posibilidades
de cambio y de apoyo social único y singular para cada sujeto;
sin embargo, no pasa de ser un reconocimiento pobre y de
poca visión para construir una sociedad que dice practicar la
democracia.
Los relatos acerca de Desarrollo Familiar enunciados por los
participantes permiten reflexionar en torno a la importancia que
para la sociedad tienen las familias, pero muestran también la
poca intencionalidad política que tiene el Estado y, en buena
medida, hasta los mismos profesionales de las Ciencias
Sociales que trabajan con las familias, para darle un lugar
central y prioritario a éstas; lo anterior, en parte, porque aún se
practican metodologías que promueven el “asistencialismo” y
el “acallamiento” de las voces de los sujetos, o sea, un modelo
positivista aplicado a las Ciencias Sociales.
Para hablar de Desarrollo y del Desarrollo Humano
como conceptos fundamentales del Desarrollo Familiar,
se mencionó que ambos conceptos implican un constante

182
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

ejercicio formativo, generador de preguntas, reflexivo y crítico;


que están encaminados a la comprensión de los fenómenos
a los cuales se enfrentan las familias, para que aquellos
profesionales de las Ciencias Sociales que intervienen con
ellas pongan su mirada en las capacidades y, a partir de allí,
propongan las metodologías, pues de esta manera pueden
evitarse interpretaciones patologizantes. La reflexión se centró
en generar una comprensión crítica y propositiva de la relación
familia y desarrollo.
Los dos conceptos mencionados en el párrafo anterior
buscan fomentar el espíritu de argumentación, de intervención
reflexionada; deliberar las ambigüedades y estimular el
aprendizaje de enfoques, tipos y metodologías que surgen de
esta postura teórica.
Acerca de cómo se comprende familia en el Desarrollo
Familiar, se dijo que cuando en este texto se hablara de “la
familia” se querría decir familia nuclear, idealizada, puesta en
el lugar de completud y de superioridad sobre otras formas
de familia, por tanto excluyente y con un sesgo monolítico;
al hablarse de “familia” se estaría haciendo referencia a la
manera teórica de comprenderla; y cuando se hablara de
“las familias” se estaría haciendo alusión a la pluralidad de
formas, organizaciones, estructuras y dinámicas internas que
existen.
Al deliberar alrededor del Desarrollo Familiar, éste se entendió
en este trabajo como una opción teórica y metodológica que
permite generar desarrollo social a partir de las familias. Se
trabajó con base en criterios centrados en la teoría crítica y la
teoría general de sistemas, lo que permitió comprender a las
familias como un grupo con potencial político y de emancipación
social, y como un sistema abierto que tiene potentes influencias
en el contexto social y, a la vez, es receptor de problemáticas
sociales.
En estos términos, el Desarrollo Familiar tiene como
objetivo promover estructuras y comportamientos que generen

183
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

relaciones igualitarias, maximizar las capacidades para facilitar el


desarrollo humano y, a partir de esto, generar transformaciones
sociales; de ahí surge su triple intencionalidad: constituir una
agenda política que le dé un lugar más visible a las familias,
formular una propuesta teórico-científica que permita centrar a
familia en el contexto del desarrollo y generar constantemente
programas de formación.
En relación con la noción de disciplina en el contexto del
Desarrollo Familiar, se logró afirmar que si bien éste no es una
disciplina plenamente establecida, está en la construcción de
un cuerpo de conocimientos que den cuenta de los estudios en
relación con su objeto-sujeto de estudio; en la elaboración de una
estructura, un aparato social en la formación de profesionales
competentes para el ejercicio profesional; en la construcción
de un campo maduro en hallazgos investigativos y una forma
cualitativa de plantear los problemas, de formular preguntas,
investigar y buscar posibles soluciones a ellos; además, se está
trabajando en proponer explicaciones que se complementan
con las elaboradas por otras disciplinas. Todo esto para llegar a
establecer, desde lo moral y lo epistemológico, que Desarrollo
Familiar está llamado a elaborar un lugar como disciplina en la
lógica de lo interdisciplinar de las Ciencias Sociales.
Con relación a la TGS, se mencionó que ésta es fundamental
para el Desarrollo Familiar por las definiciones y posibilidades
que ofrece para comprender de una manera más compleja y
de interacción a las familias, tanto con los subsistemas que
habitan en su interior como con un todo que le es superior; es
decir, la relación que hay entre el sistema, los subsistemas y
el suprasistema.
Por tanto, se trabajó con algunas definiciones básicas,
principios y propiedades o características, procurando dejar
en evidencia algunas de las influencias de la TGS en el
Desarrollo Familiar. Estos planteamientos, que guardaron un
nivel de simpleza, procuraron mostrar la importancia de tenerlos

184
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ

en cuenta como definiciones para comprender la forma de


intervenir y de trabajar con familias.
Acerca de la intervención, ésta se entendió como un proceso
sistemático y coherente, que se orienta de forma fundamental
a la modificación y transformación de alguna problemática
social, que puede ser de orden individual, familiar, institucional o
social. De esta manera, la acción propuesta desde el Desarrollo
Familiar tiene en cuenta la relación entre los sistemas humanos
encaminados a la resolución de situaciones especialmente
difíciles.
La intervención familiar se concibió como un proceso activo y
en doble vía, que puede realizarse desde eventos informativos,
de capacitación, de presentación de alternativas hasta la
argumentación de estrategias de intervención remediales. Se
trata de trabajar con las familias para que ellas mismas sean
las protagónicas y gestoras de mecanismos que les permitan
enfrentar situaciones adversas de manera exitosa.
Cuando se reflexionó sobre la praxis se dijo que era el
resultado de la relación entre la razón y la acción. Al implicar
la realización de algo, este concepto muestra dinamismo,
movilidad e interacción. En este sentido, razón se comprende
como una forma de explicar fenómenos, tanto sociales como
naturales; acción fue, para efectos de esta categoría, un hecho,
una operación, una puesta en marcha de algo. Ahora, praxis
sería una intencionalidad dirigida a la transformación de algo
que la razón ha mostrado que no funciona de manera adecuada
y que la acción permite materializar.
Con base en esta noción de praxis, se pudo decir que la
práctica se comprendía como una posibilidad de carácter
formativo, cuyo propósito es aplicar lo aprendido en una
disciplina, teniendo en cuenta el contexto, para generar
alternativas de proyección social. La práctica es encuentro de
diálogo entre lo epistemológico y lo metodológico, la teoría y
la realidad, una articulación entre la propuesta curricular de
los programas y los problemas que a diario vive la sociedad,

185
APROXIMACIONES CONCEPTUALES AL DESARROLLO FAMILIAR

con el fin de contribuir a su solución. La práctica está dirigida


a hacer materializaciones de las intencionalidades, es el modo
de hacer las cosas, sin perder de vista el carácter intangible
de la teoría.
Al final, hablar de Desarrollo Familiar exige que se trabaje en
grupos, que las discusiones y las acciones que se lleven a cabo
estén nutridas de investigación, de proyectos de desarrollo y
de intervenciones registradas y deliberadas, que pongan a
dialogar lo teórico y lo práctico, pues de esta manera se seguirá
en la elaboración de un lugar interdisciplinar que beneficie a
las familias y a la sociedad.

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