Sunteți pe pagina 1din 6

Gran Logia de Chile

Resp Logia Cachapoal N°173


Valle de San Vicente de Tagua Tagua
4 de Octubre de 2018, e .v.
Plancha de Primer Grado

ALGDGADU

La venda sobre los ojos.

VM, QQHH

Solo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible a los ojos
El Principito, Antoine de Saint-Exupéry

Introducción

El profano se aproxima al templo, llega acompañado por su patrocinante, pero al


ingresar al recinto es abordado por un desconocido que resulta ser el Maestro
Experto quién lo acompañará durante la ceremonia de iniciación; para ingresar al
templo se le vendan los ojos.

La venda hace que momentáneamente el recipiendario pierda toda orientación y


con ello aparecen los primeros temores, el fantasma de sentirse enfrentando a un
grupo de desconocidos; solo le reconforta el sentir el firme brazo del Maestro
Experto, a él se aferra.

Desarrollo

Para la logia, la discreción es la primera función de la venda. Permite que el


candidato, que siempre es libre de desistir, no pueda ver el rostro de los miembros
del taller y viceversa, en caso de desertar, la venda que cubre parte de su rostro
permite al candidato no ser visto enteramente por el grupo y constituye la protección
de su intimidad.

Para el candidato, la venda que cubre sus ojos, es emblema de la ceguera y de


las tinieblas en que el profano se halla envuelto, refleja su estado de ignorancia o
ceguera y la incapacidad para percibir la verdadera luz. La venda es el primer

1
símbolo del trabajo sobre sí mismo, ella, le obliga a visualizar de manera consciente
en su propia figura; al encontrarse desorientado exige la humildad del candidato, su
disposición, su credulidad, su entrega; ante la carencia de visión afloran
notablemente el resto de los sentidos, florece la mente, se agudiza el oído (la voz del
VM, los ruidos de la logia, el eco sorprendente de su propia voz), se fortalece el
tacto aferrándose al brazo del Maestro Experto, el gusto (búsqueda de su saliva y
copa de amargura); pero la venda además evita toda distracción obligándolo a
concentrarse en la experiencia que está viviendo y lo confina a la soledad íntima y
esclarecedora de su propia consciencia Se trata de un mecanismo a través del cual
desnuda su alma ante quienes, ha decido depositar su confianza

Su figura recuerda a Thémis, la diosa griega de la justicia, a la que se representa


con los ojos vendados.

La verdadera experiencia a la que la Masonería convoca al iniciado para ser


admitido en el templo es a ir echar una mirada en el abismo del yo interno.- Vamos a
penetrar con los ojos vendados nuestro laberinto interno, como Teseo, con el riesgo
de no encontrar nunca al monstruo Minotauro y de no volver a ver jamás la luz del
día, engañados por un juego infernal de ecos y sonidos, con falsas salidas,
preguntas constantes como un psicoanálisis sin fin, en una eterna continuación de la
oscuridad del cuarto de reflexión, una ceguera voluntaria, un aislamiento de las
influencias del mundo exterior y de la luz ilusoria de los sentidos como medio para
llegar a la percepción espiritual de la Verdad

El rito de iniciación, entre otras acciones, contempla tres viajes; el primero es un


viaje sembrado de obstáculos en el que es purificado por el aire; el segundo en que
es sometido a una especie de bautismo filosófico que lo lava de toda impureza,
siendo purificado por el agua y luego realiza un tercer y último viaje en el que es
sometido a la prueba del fuego. Tras ello el recipiendario debe beber hasta la última
gota del Cáliz de la Amargura, licor acre cuyo brebaje representa las aguas del
Leteo, uno de los ríos de los infiernos, cuyas aguas borraban el recuerdo del pasado.

Finalmente el Neófito es conducido al altar, donde termina por ligarse con un


compromiso solemne. Promete por su honor guardar inviolablemente todos los

2
secretos de la Francmasonería y no revelar ninguno de sus misterios. Promete
dedicar sus mejores esfuerzos a la búsqueda de la verdad y la Justicia, consiente,
que si se hiciere perjuro, sufrirá las penas de ser considerado un ser vil, sin honor ni
dignidad.

Al final del acto, la venda que cubre los ojos del recipiendario lentamente se le
retira, el Templo se ilumina con repentina claridad, provocándole un encandilamiento
temporal, pero a medida que la vista se acostumbra a la luz ve los asistentes de pie y
que dirigen las espadas contra su pecho; las espadas están sostenidas con la mano
izquierda, la del lado del corazón, en señal de simpatía hacia quien se incorpora a la
familia masónica.

Esas espadas no constituyen una amenaza; por el contrario le anuncian al nuevo


hermano que acudirán en su ayuda en toda dificultad en que pudiera encontrarse.

La venda, que representa la oscuridad en que cada profano está inmerso


respecto de la vida masónica; implica que al momento de ser retirada el iniciado se
hace consciente de la luz masónica y por lo tanto su remoción lo hace partícipe de la
bondad, la verdad y la belleza.

Definitivamente no, el recién iniciado solo comienza la ruta del trabajo, el


esfuerzo y la dedicación en procura de develar el Velo de Isis, quien sentada sobre la
piedra cubica nos orienta en búsqueda de la verdad.

Isis es representada como una mujer negra, para indicar el carácter misterioso y
secreto de la ciencia antigua. Sus manos hacen el signo de esoterismo (lo que es
interior, inaccesible a los sentidos y de orden puramente inteligible). La mano
derecha está dirigida hacia el cielo, la izquierda hacia la tierra. Eso significa: “Lo que
está arriba es como lo que está abajo”. Es el principio de la analogía universal, base
de la interpretación de todos los simbolismos. Se le sitúa entre dos columnas, las
columnas de Hércules que marcan los límites al espíritu humano, el velo de Isis, es
tendido uniendo dichas columnas.

El destape del velo de Isis representa la revelación de la luz, la verdad, el


conocimiento Isis es la divinidad egipcia femenina, “la reina de todos los dioses” .
Correr su velo significa abrir los misterios ocultos convirtiéndose en inmortal

3
Yo, Isis, soy todo lo que ha sido, que es o será. Yo, que hice la luz de mis plumas,
el viento de mis alas, ningún mortal jamás me ha quitado el velo! – Hasta ahora. –
(Inscrito en el templo de Isis en Sais)

El escurrimiento del velo de Isis ha pasado a representar la revelación de la


verdad, el encuentro con la Luz, el acceso a un conocimiento oculto, el traspaso de
un umbral, en otras palabras la conexión con una realidad que está más allá de lo
evidente

.Pero quien fue Isis y cual su importancia y trascendencia.

Hace más de 6.500 años, cuando Ra todavía gobernaba el mundo, engendro 5


hijos; uno de ellos fue Isis, la cual se casó con su hermano Osiris el cual por envidia,
rivalidad y ansias de poder, fue asesinado por su hermano Seth.

Isis rescato el cadáver de su esposo, cuyo cuerpo había sido repartido entre
diferentes afluentes del Nilo y logró resucitarlo. Además con el cuerpo resucitado de
Osiris concibieron a Horus, quien posteriormente sería un nuevo dios para Egipto

En la época greco romana el culto de Isis se extendió por todo el mediterráneo se


han encontrado templos dedicados a ella en las Islas Británicas y en la Península
Ibérica, fue bastante popular entre los romanos, resistiendo hasta el auge del
cristianismo y aún durante él. Su culto se prohibió en el año 535 d.c. en tiempos del
emperador Justiniano.

Se compara el culto a Isis con el culto a la Virgen María. Después de que el


cristianismo ganó popularidad y comenzó a dispersarse en Europa los cristianos
convirtieron el santuario de Isis en una Iglesia en honor a María, tomaron imágenes
Isis amamantado a Horus y las reinterpretaron en la iconografía cristiana de la Virgen
y el Niño.

Pero no solo en el cristianismo se encuentran vestigio de adoración a Isis,


Igualmente la religión Islámica impone las mujeres musulmanas estrictas prácticas
de vestuario, principalmente femenino por ejemplo el Hiyab es un velo que cubre sus
cabezas y el Burka que es un velo que les cubre todo el cuerpo, estas prácticas son
llevadas a extremos por las corrientes Chiitas y Talibanes.

4
Conclusiones

Durante la primera aproximación del neófito al templo, la venda sobre sus ojos,
constituye la primera señal del ritual de iniciación; este hecho desorienta al
recipiendario y la figura del Maestro Experto se transforma para él en la única opción
para contactarse con la realidad.

La venda que priva de la visión al iniciado, lo induce a apoyarse en sus otros


sentidos, a agudizar su mente; el oído, el tacto, el sabor y el olfato se sensibilizan y lo
inducen a mirar su yo interno; ello como consecuencia, además, de haber
permanecido durante un lapso en la Cámara de Reflexión, hecho que mediante la
venda se prolonga

La venda y la sensación de aislamiento que provoca, induce a dar respuestas


sinceras al cuestionario que realiza el Venerable Maestro, lo que contribuye a
esclarecer que se trata de una persona libre, en el sentido filosófico del término, esto
es, que no se trate de una persona fanática o esclava de sus ideas, y que sea capaz
de pensar por sí mismo y pensarse a sí mismo, y de buenas costumbres, esto es,
que ponga en práctica esa libertad en sus actos para con los demás y con la
sociedad.

Tras el retiro de la venda y poder visualizar el entorno, con los participantes


apuntando sus espadas hacia el nuevo hermano, para manifestarle su intención de
apoyarlo ante las dificultades que a futuro deberá enfrentar; ese instante casi mágico
en que se retira la venda no marca el fin de la oscuridad, al contrario marca el
comienzo de un trabajo que sin prisa pero sin pausa lo impulsara a alcanzar la luz del
saber, es decir a descorrer el Velo de Isis.

La Doctrina de la luz interior de los Misterios Egipcios que sea despertado en el


candidato, se deberá hacerse cada día más firme y activa, esa doctrina de la Luz
simbólica que los candidatos vienen a buscar en nuestro Templo, y que se realiza
individualmente en la medida en que uno se aparta de la influencia profana o exterior
de los sentidos, y busca en secreto entendimiento en lo íntimo de su ser.

Es la Doctrina de la Vida Universal que se encierra en el simbólico grano de trigo


de Eleusis, que debe morir y ser sepultado en las entrañas de la tierra, para que

5
pueda renacer como planta, a la luz del día, después de abrirse camino a través de
la oscuridad en que germina. Y es la misma doctrina por la cual el candidato,
habiendo pasado por una especie de muerte simbólica en el cuarto de Reflexión,
renace a una vida nueva como Masón y progresa por medio del esfuerzo personal
dirigido por las aspiraciones verticales que simboliza la plomada.

SFU

Sergio Santiago Parra Lazo


Aprendiz

Bibliografía

Manual del Aprendiz, Aldo Lavagnini


El libro del aprendiz, Oswald Wirth
Isis sin velo, Helena Petrovna Blavastsky
Tratado de Isis y Osiris, Plutarco
Cámara de aprendices

S-ar putea să vă placă și