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Revista Mexicana de Psicología, enero 2011

Volumen 28, Número 1, 85-92

La psicología: Cuál, cómo y para qué


Psychology: Which, how, and what for

Emilio Ribes Iñesta*


Universidad Veracruzana

Resumen: Al cumplirse 50 años de la aprobación oficial de los Abstract: Fifty years ago the first professional degree on ps-
primeros estudios de licenciatura en México en la Universidad ychology at the National Autonomous University of México
Nacional Autónoma de México, es fundamental reflexionar, was approved. A self-critical reflection about our discipline is
con una buena dosis de autocrítica, acerca de la disciplina que fundamental. Three outstanding questions arise: irrespectively
nos preocupa. Destacan tres problemas centrales: primero, al of the generic name being used, which is the psychology being
margen del nombre genérico empleado, ¿cuál es la psicología referred to as “representative” of our discipline? How is it possible
a la que nos referimos como “representativa” de nuestra disci- to develop this psychology and train the required scientists and/
plina?; segundo, ¿cómo es posible desarrollar esta psicología or professionals required? What purposes and goals should be
y formar los científicos y/o profesionales que se requieren?, y satisfied by these new psychologists? The analysis of these issues
tercero, ¿para cumplir qué objetivos debemos formar nuevos cannot be isolated from social and conceptual reflections about
psicólogos? El análisis de estos problemas no puede apartarse the nature of psychology and its social role. Several proposals
de reflexiones conceptuales y sociales sobre la naturaleza de la are examined.
psicología y su razón social de ser. En este escrito se abordan Keywords: psychology, science, profession, training, language
diversas propuestas.
Palabras clave: psicología, ciencia, profesión, formación, len-
guaje

En 1960 se aprobó formalmente por el Consejo Univer- en detalles historiográficos de su desarrollo. Me concen-
sitario de la Universidad Nacional Autónoma de México traré exclusivamente en consideraciones conceptuales y
(unam) el plan de estudios de la licenciatura en psicología. sociales de su razón de ser.
Aunque aprobado retroactivamente a dos generaciones Mi preocupación por la condición de la psicología
anteriores, éste fue el primer programa de licenciatura en mexicana no constituye una simple aprensión personal.
psicología en México, al que se incorporó desde ese mo- Tiene que ver con hechos y circunstancias que obligan a
mento la Universidad Iberoamericana. Por circunstancias abandonar toda actitud autocomplaciente. Con base en
históricas soy uno de los 120 estudiantes que ingresaron el número de programas de licenciatura en el país (apa-
ese año a estudiar psicología en la unam, de modo que rentemente cerca de 400, entre universidades públicas
cumplo también cincuenta años de encuentro con la dis- y universidades privadas de toda clase), no es temerario
ciplina. Obviamente, esta condición me confiere un papel estimar que existen cuando menos 100,000 psicólogos
particular como partícipe de la historia de la psicología en egresados, aunque no todos estén formalmente titulados.
México, la cual voy a aprovechar para reflexionar sobre Esta cifra representa una proporción de un psicólogo por
su naturaleza y encargo disciplinar, sobre las deficiencias cada mil habitantes aproximadamente. No es necesario
de los programas institucionales para formar psicólogos realizar un estudio sistemático para saber que la mayor
y posibles opciones para encauzarlos de manera más parte de estos egresados carece de un empleo fijo a nivel
apropiada, así como sobre la inserción de la disciplina institucional, ya sea en el campo educativo, el de la salud,
en la vida social y el papel del psicólogo. Dada la crítica el sector productivo o de bienes y servicios, o algún otro en
situación que vive la psicología mexicana, no me detendré el que potencialmente podrían insertarse. Posteriormente

* Dirigir correspondencia a: Instituto de Psicología y Educación. A. Melgar y J. Escutia (Col. Revolución). 91000 Xalapa, México. Correo electró-
nico: eribes@uv.mx

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abordaré algunas de las razones que explican el raqui- El problema de la identidad disciplinar de la psicología
tismo del que podríamos llamar “mercado” profesional no es exclusivo de la psicología mexicana. Es, lamen-
del psicólogo. Pero partiendo de esta circunstancia, es tablemente, una constante histórica de la disciplina. Al
de suponerse que una gran mayoría de los egresados de contrario de lo que se presume, la psicología no es una
psicología ejercen como profesionistas liberales (al margen disciplina joven en contraste con la física y la biología,
de cómo se puede caracterizar esta práctica y su calidad por ejemplo. De hecho, estas tres ciencias fueron for-
como servicio) o bien laboran en ocupaciones ajenas a su muladas conceptualmente de manera clara y naturalista
formación disciplinar. No deseo hacer estimaciones a 10 por Aristóteles y, en el caso particular de la psicología,
años acerca de un proceso, ya en marcha probablemente, su planteamiento y justificación se plasmó en los tres
de lumpenización del trabajo profesional del psicólogo y del tratados acerca del alma (De Anima). En ellos Aristóteles
deterioro institucional y disciplinar concomitantes, pero demostró la inconsistencia de un alma ajena al cuerpo,
el futuro es todavía más alarmante que el presente si con- cualesquiera fuera su sustancia, y delimitó lo psicológico,
sideramos la deficiente calidad de la mayoría, sino es que en complementación de lo físico y lo biológico, como la
de todos los programas de licenciatura en México. potencia de un cuerpo vivo con forma hecha acto, es decir,
lo que hoy día, en el lenguaje ordinario, acostumbramos
llamar “comportamiento”. Como lo han documentado y
La identidad disciplinar de la psicología comentado entre otros Kantor (1963/1969) y Ryle (1949),
la influencia trascendentalista del pensamiento judeocris-
Para abordar la cuestión de la identidad disciplinar de la tiano dominante en Occidente, y la sustancialización del
psicología, es menester recordar los inicios de la licen- alma judeocristiana en la forma de razón, espíritu o mente,
ciatura en psicología en México. El primer programa se pervirtieron la concepción aristotélica tradicional, y la
cursaba en siete semestres de asignaturas (con algunas psicología quedó configurada, a partir del Renacimiento,
prácticas testimoniales de neuroanatomía, estadística, psi- como la disciplina encargada de estudiar la interacción
cometría, y psicología experimental empleando aparatos entre dos sustancias independientes, el cuerpo y el alma,
de la época de Titchener) y un semestre de servicio social, que cohabitan de manera extraña, cuando menos, dada
que se realizaba en cualquier institución que avalara un que una de ellas carece de extensión, es decir, de espacia-
voluntariado o práctica sin supervisión. El plan de estu- lidad. A partir de ese momento, la psicología se convirtió
dios era un mosaico de asignaturas sin coherencia entre en una disciplina que se debate en la confusión de su
ellas, referidas a estadística, metodología y psicometría, objeto de conocimiento, escindido al menos en acción o
psicología general (neotomista) y experimental (un solo se- comportamiento y en cognición o mente.
mestre revisando algunas figuras históricas), neurobiología Como consecuencia de esta distorsión histórica del
(anatomía, fisiología, endocrinología), y la mayoría ligadas encargo de conocimiento de la psicología como ciencia,
a la psicopatología, psicoanálisis y pruebas proyectivas. la disciplina enfrenta una condición singular: es la única
Aparte se ofrecían cursos de psicología social, higiene ciencia, o proyecto de ciencia diría yo, que carece de
mental, psicología contemporánea, psicología infantil y un objeto de conocimiento consensuado. De hecho, no
de la adolescencia, psicología del arte y psicología del existe una disciplina llamada ‘psicología’, sino que existen
aviador. Ningún profesor del programa era psicólogo: muchas psicologías, diversas, con diferentes objetos de
los docentes eran médicos psiquiatras, psicoanalistas, conocimiento, categorías, métodos y lógicas de extensión
neurólogos, fisiólogos y endocrinólogos. También había (Ribes, 2000). Estas psicologías no son integrables en prin-
diversidad de pedagogos y normalistas, así como aboga- cipio, pues sus universos empíricos (hechos y datos) están
dos, economistas, ingenieros, administradores y filósofos. ligados a supuestos teóricos diferentes, y sus conceptos son
No tiene nada de particular que el programa careciera de las más de las veces divergentes e inconmensurables. Nada
un perfil disciplinar claro y de las posibles actividades más lejano de la realidad que afirmar que la psicología es
del psicólogo. Podemos caracterizar esta primera etapa una ciencia multiparadigmática (en términos kunhianos),
como de confusión disciplinar y de distorsión del perfil del si es que eso es en realidad posible. La psicología es en
egresado, con base en los sesgos clínicos y psicométricos realidad una disciplina preparadigmática y, en esa medi-
propios del profesorado de la época. da, es una ilusión su existencia como disciplina científica

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consolidada. Existen múltiples psicologías y será el curso En lo tocante al segundo criterio, la delimitación del
de la historia, como ha ocurrido con otras ciencias, la que objeto de conocimiento de la psicología, no sólo no puede
procurará el dictamen social definitivo acerca de alguna ser independiente de la de los objetos de conocimiento
de ellas, si es que finalmente ello ocurre. de otras ciencias, sino que tiene que guardar coherencia
La delimitación epistémica de una ciencia empírica con ellos. Los objetos de conocimiento de la ciencia, aun-
(en contraste con las llamadas “ciencias formales”) debe que se refieren a fenómenos y entidades de la realidad,
satisfacer dos criterios. Uno de ellos, es identificar un no corresponden al mundo de la experiencia cotidiana.
campo de fenómenos en la naturaleza o realidad (que in- Constituyen objetos abstractos, lo cual no significa objetos
cluye a la vida social) que le sean específicos y exclusivos. ficticios. Cada ciencia aísla analíticamente dimensiones y
El otro, es constatar que efectivamente dicho campo de propiedades específicas de una misma y sola realidad, y la
fenómenos, y su conceptuación abstracta como objeto de abstracción de esas dimensiones y propiedades respecto de
conocimiento científico, no se yuxtaponen o intersectan los fenómenos y entidades concretas constituye su objeto
con los campos de conocimiento de otras ciencias ya de conocimiento. Por esta razón, los términos técnicos
establecidas. que denotan y describen lo que Toulmin (1953) llama “las
En cuanto al primer criterio, en el mundo cotidiano formas de las regularidades” no son traducibles directamente
nadie tiene problema alguno para identificar los fenóme- al lenguaje ordinario. En el mismo sentido, los hechos y
nos psicológicos. El lenguaje ordinario incluye una amplia datos de la ciencia no corresponden conceptualmente a los
diversidad de términos y expresiones que aluden a este acontecimientos y objetos concretos de la vida cotidiana
mundo psicológico o mental. Sin embargo, en contra de que forman parte del conocimiento del y mediante el len-
lo que dicen la mayor parte de las psicologías oficiales y guaje ordinario. En el caso de la psicología, la delimitación
algunas filosofías también, estos términos y expresiones de su objeto de conocimiento no puede corresponder
del lenguaje ordinario de naturaleza psicológica o mental directamente al campo de fenómenos mentales o psico-
no describen, refieren o denotan la ocurrencia o existen- lógicos de la vida cotidiana. Postular una mente abstracta
cia de fenómenos adicionales o diferentes a los episodios en el interior del individuo, es de difícil justificación, pues
en situación en que tienen lugar dichas expresiones. De se trataría de una sustancia, entre otras cosas, discontinua
hecho, estas expresiones no denotan o describen ningún respecto de la realidad que define a los objetos físicos,
fenómeno, sino que como lo que son, expresan la ocurrencia químicos y biológicos. En el caso de que dicha mente
de un fenómeno particular en cada ocasión. Por ello, y en abstracta se postulara como una función neural entonces
contra de la poco justificada suposición de que el lenguaje no se requeriría de una disciplina psicológica propiamente
ordinario es fundamentalmente descriptivo del mundo, las dicha, pues lo mental pertenecería al ámbito de lo bioló-
expresiones del lenguaje ordinario son parte constituyente gico. Al considerar las colindancias epistemológicas de la
de los fenómenos expresados (Wittgenstein, 1953). Desde psicología, su objeto no puede identificarse con ninguno de
esta perspectiva, los fenómenos psicológicos se identifican los objetos de conocimiento de las otras ciencias (biología,
con los episodios constituidos por expresiones “mentales”, sociología y otras), pero tampoco puede constituirse como
de modo que el campo empírico inicial a partir del cual un caso singular trascendente a toda realidad. Por ello,
debe construirse la psicología como disciplina es el de no es ocioso volver la vista a la concepción aristotélica
la diversidad de términos y expresiones “mentales” del que ubica lo psicológico como potencia en acto, es decir,
lenguaje ordinario, subrayando la naturaleza episódica de como interrelación entre un organismo y cuando menos
dichas expresiones, y advirtiendo del peligro constante de otra entidad, biológica o no. Lo psicológico reside en el
suponer que las palabras refieren o denotan actos, entida- sistema de relaciones que se actualizan como funciones, y
des u ocurrencias que tienen lugar en un mundo privado no en el organismo ni en la entidad con la que se relaciona.
e inobservable para el resto. En suma, el mundo de lo De este modo, la psicología queda ubicada en el continuo
psicológico es parte indisoluble del mundo del lenguaje de abstracción del conocimiento científico, pero a la vez
ordinario y no es posible comprenderlo al margen del delimita un objeto de conocimiento específico que no se
análisis de las prácticas que involucran expresiones psico- sobrepone al de ninguna otra disciplina.
lógicas (Ribes, 2009a, 2009b). Lo psicológico constituye Finalmente, los puntos antes examinados llevan a re-
siempre episodios en situación. flexionar sobre la naturaleza social de la psicología como

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disciplina de conocimiento. Existen dos posibilidades de común denominador en la incorporación de docentes en


cualificación de la psicología. Una, como disciplina cien- la universidad mexicana, pública y privada. Careciendo
tífica con un objeto de conocimiento específico, con el de origen de una planta académica sólida, formada en la
encargo consiguiente de comprensión e investigación del investigación y en la aplicación de manera rigurosa, es
campo de fenómenos correspondiente. Otra, que implica natural que los programas de psicología sean en lo general
por necesidad la carencia de un objeto de conocimiento deficientes, sin infraestructura de laboratorios, sin fondos
propio y, por el contrario, un encargo específico en la documentales adecuados, y sin auténticos centros de en-
solución de problemas sociales. En este caso, la psicología trenamiento y servicio. A estas carencias se agrega la falta
constituiría una profesión, como la medicina, la pedagogía, de una identidad disciplinaria y perfil social, por lo que
la administración, etc. El objeto de conocimiento tendría los programas de licenciatura en psicología (y muchos de
que ver con su práctica social y eficacia y, en esa medida, posgrado) constituyen una especie de franquicia educativa,
formaría parte, como todas las profesiones, del conjunto de bajo costo y alto rendimiento. Sin orientación definida,
de las interdisciplinas (Ribes, 2009c). Las interdisciplinas con un eclecticismo superficial negociado corporativa-
carecen de teoría en sentido estricto, y se nutren del mente y una dosis adicional de discurso postmoderno y
conocimiento de otras ciencias, tecnologías y del propio esoterismo, los programas de psicología sólo requieren
saber práctico. El criterio de conjugación de los diversos algunas aulas, personal docente improvisado, unos cuantos
tipos de conocimiento está determinado por el campo de equipos de cómputo, quizá una sala con espejo de doble
problemas establecido socialmente: salud, educación, y vista, y algún otro local designado pomposamente como
otros más. En esta disyuntiva, la balanza parece inclinarse “centro de….”, para operar de manera normal. No se
a favor de la psicología como una disciplina científica, no requieren comentarios adicionales a esta triste realidad
sólo por que sí es posible formular un objeto de conoci- que todos conocemos.
miento específico y coherente con el resto de las ciencias, ¿Cómo enfrentar el problema de la formación de psicó-
sino porque, en contraparte, es imposible identificar un logos? Un primer paso consiste en disponer de un cuerpo
campo de problemas sociales que se definan en sí mismos docente capacitado, lo que significa personal académico
como psicológicos. Esto no significa que el conocimiento cualificado con criterios internacionales en la investigación
de la psicología no sea aplicable. Lo es, pero no en la básica y aplicada, y entrenado bajo supervisión rigurosa
forma de una profesión o una interdisciplina, sino como en la aplicación del conocimiento psicológico en distintos
contribución a la multidisciplina y a la interdisciplina en campos sociales. La formación de este personal es un pro-
todos aquellos casos en que los objetos de conocimiento blema de enorme complejidad, y aquí sólo señalaremos
o de aplicación del conocimiento posean una dimensión la necesidad de contar con él como primer paso para un
psicológica. cambio efectivo en la enseñanza de la psicología. Un se-
gundo paso tiene que ver con la naturaleza del currículo,
y en este renglón destacan cuando menos cuatro aspectos:
Cómo formar psicólogos la orientación y lógica curricular, la inserción social del
conocimiento psicológico, la naturaleza de las condiciones
El primer programa de licenciatura en psicología en de enseñanza-aprendizaje y, finalmente, la naturaleza de
México no fue impartido por psicólogos, por lo que los los lenguajes técnicos inherentes a las diversas funciones
psicólogos que egresamos y después fuimos responsables propuestas para el psicólogo.
de nuevos programas ad infinitum carecíamos de una for- La orientación y lógica curricular se relacionan directa-
mación sólida y de un criterio definido sobre la naturaleza mente con la identidad de la disciplina en la que se preten-
de la disciplina y de sus condiciones de aplicación. Aunque de formar. La filosofía curricular de la psicología mexicana
una minoría procuramos superar esta deficiencia inicial ha sido el eclecticismo, es decir, ofrecer supuestamente los
mediante la autoformación y la formación en el extranjero distintos puntos de vista dentro de la psicología en la ma-
(Ribes, 2010b), esta actitud no caracterizó a los docentes yor diversidad de “áreas” posibles. Esta filosofía curricular
que se incorporaron a la enseñanza universitaria de la es engañosa y deficiente por varias razones. En primer
psicología de manera masiva y vertiginosa en los últimos lugar, el eclecticismo no es equivalente al pluralismo. Ser
40 años. La improvisación y la endogamia han sido el plural implica reconocer distintas especificidades, mientras

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que ser ecléctico significa confundir posiciones distintas estructura y opera con base en su propia lógica y criterios,
como complementarias o traducibles. En segundo lugar, el con la posibilidad de comparar en una sola institución la
eclecticismo se apoya en un falso enciclopedismo, en que calidad de los egresados y los criterios y condiciones de
la información, deshistorizada y sin conexión lógica posi- enseñanza que establecen cada de una de las psicologías
ble, se presenta como conocimiento acumulado de validez siendo aprendidas. Finalmente, la tercera opción consiste
comparable. Finalmente, el eclecticismo no sólo confunde en un currículo que va recorriendo el proceso histórico
campos de conocimiento con campos de aplicación, sino e individual de creación y aplicación del conocimiento
que también presenta como campos de conocimiento di- científico mediante la reconstrucción del tipo de catego-
ferentes lo que en realidad constituyen teorías diferentes rías que conforman dicho proceso (Ribes, 2010a). En este
sobre un mismo campo de fenómenos. La primera acción caso, se presenta primero el mundo cotidiano a partir del
a tomar es hacer a un lado al eclecticismo como filosofía cual hay que identificar los fenómenos psicológicos y, por
curricular, reconociendo el estado primitivo de la psico- consiguiente, el objeto de conocimiento de la disciplina, a
logía como disciplina sin identidad consensuada. Ante el fin de pasar por cuatro etapas adicionales: la clasificación
hecho irrenunciable de que existen múltiples psicologías, funcional de los fenómenos psicológicos, la formulación
se tienen varias opciones de definición curricular. Sólo voy de categorías abstractas y una lógica y metodología de
a mencionar tres opciones curriculares desde el punto de investigación para estudiarlos desde una perspectiva cien-
vista de la identificación del objeto de conocimiento de la tífica, la extensión del conocimiento científico al estudio
psicología, sin demérito de otras más posibles, indepen- del desarrollo psicológico y la personalidad por una parte,
dientemente de los aspectos relativos a las condiciones y su extensión para la colaboración multidisciplinaria e
de enseñanza-aprendizaje que abordaré posteriormente. interdisciplinaria por la otra. Finalmente, la última etapa
La primera opción consiste en adoptar una posición consiste en divulgar el conocimiento científico y despro-
epistemológica respecto a la psicología y estructurar el fesionalizarlo en beneficio de los usuarios.
currículo con base en la lógica interna y externa de dicha El currículo no sólo debe especificar la identidad dis-
orientación. Ésta es la experiencia realizada en la ahora ciplinaria de la psicología, sino que tiene que explicitar un
fes-Iztacala de la unam en el periodo comprendido entre perfil profesional, es decir, de qué manera se va a insertar
1975 y 1980 (Ribes, Fernández, Rueda, Talento & López, socialmente el egresado. Por consiguiente, el currículo
1986), cuando se abrieron los estudios de psicología con debe fundamentarse en la formulación clara de un objeto
un espíritu innovador. Dicha opción asegura consistencia de conocimiento y de un objeto social de referencia. Tradi-
teórica y metodológica, y permite, a la vez, estructurar la cionalmente, este segundo aspecto se satisface de manera
integración entre la generación y aplicación del conoci- superficial y poco coherente mediante listados mixtos de
miento de forma armónica. No es una opción cerrada al campos de aplicación y de técnicas o procedimientos a
pluralismo existente, pues tal como ocurrió en Iztacala, emplear, listados que las más de las veces, por su origen
las diferentes psicologías se examinaban críticamente ecléctico, no sólo son cuestionables en lo que respecta a
como parte de las unidades históricas e informativas del su congruencia, sino que pecan de generalidad excesiva,
módulo teórico. Una segunda opción curricular es la o bien de una concreción determinada directamente por
que propuse hace ya dos décadas para el programa de el supuesto “mercado” institucional o de ejercicio liberal
psicología en la unam (Ribes, 1989). En ella, se parte del del momento particular. No es posible especificar un perfil
pluralismo existente, y se plantea un nivel introductorio en profesional independientemente de la identidad discipli-
que se informa, en módulos separados, de los supuestos, naria de la psicología que se propone. De hecho, el perfil
categorías, desarrollos teóricos, metodología y formas y profesional es siempre el perfil específico de una identidad
criterios de aplicación del conocimiento de cada una de disciplinaria. No es lógico suponer que identidades disci-
las psicologías a ofrecerse. Una vez cubierto este requeri- plinarias distintas pueden converger en un mismo criterio
miento, se debe optar por una de las psicologías, con una social de inserción y el perfil profesional correspondiente.
opción complementaria por tiempo limitado por otra, de Un ejemplo de coherencia y congruencia es el caso de
modo tal que se desarrollan tantos currículos paralelos, los objetivos profesionales del currículo de la fes-Iztacala
pero independientes, como psicologías se ofrecen curri- en su primera etapa. El currículo se fundamentó en una
cularmente. De esta manera, cada uno de los currículos se matriz de objetivos profesionales que definía funciones

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profesionales (detección, investigación, planeación, desa- de lo expuesto, leído u observado puede ser reconocido,
rrollo y rehabilitación), áreas sociales de inserción (salud, repetido u, ocasionalmente, “aplicado” por el estudiante.
educación, trabajo y vivienda), tipo de población usuaria En un programa por competencias no hay porcentajes de
(urbana o rural, desarrollada o marginada), y nivel de con- aprendizaje: o se ha aprendido o todavía no se ha apren-
tacto (grupos no institucionales, grupos institucionales, o dido, y la única forma de evaluar el aprendizaje es por su
individuos). El perfil profesional se definió en términos de ejercicio en situación, sea ésta una situación de naturaleza
la desprofesionalización del conocimiento psicológico con práctica (laboratorio o institución) o una de naturaleza
prioridad en las áreas de educación y salud, con grupos no discursiva, que implique argumentos, análisis, críticas, re-
institucionales de poblaciones marginales urbanas y rura- súmenes, planteamientos, diseños, comparaciones y otras
les. La delimitación de cómo llevar a cabo esta inserción es más, ya sea a nivel elocutivo o en el nivel escrito (y de
un segundo momento curricular. Este perfil fue adoptado lectura). Una competencia conductual se define por logros,
por el Consejo Nacional de Enseñanza e Investigación en términos de resultados, productos o acciones, así como
en Psicología (cneip) en sus Declaraciones de San Miguel por los diferentes desempeños que permiten satisfacer
Regla y de Jurica en los años ochenta, pero como es de dichos logros y el criterio cualitativo que les acompaña.
suponerse, ante la carencia de una identidad disciplinar Las competencias no son rutinas ni habilidades. Implican
definida en los diversos programas de psicología, dichas habilidades, pero requieren de su composición variada y
declaraciones quedaron sólo en eso: Declaraciones. pertinente para satisfacer distintos tipos de logro. Por ello,
Un tercer aspecto esencial del currículo es la espe- un programa por competencias siempre debe especificar
cificación de las condiciones de enseñanza-aprendizaje logros, criterios de logro, desempeños pertinentes y situa-
de la disciplina. Como ya lo he señalado en múltiples ciones en que son funcionales. El listado de contenidos
ocasiones, el currículo de los programas de psicología ha y temas, aunque se agregue a ellos el famoso estribillo
sido y es, preponderantemente, de carácter verbalista e de “el estudiante será capaz de….”, no es suficiente para
informativo. Los aspectos prácticos, cuando tienen lugar, suponer siquiera que se están especificando competencias.
se limitan a demostraciones y a estancias poco estructu- Omo corolario de esto, un programa por competencias
radas, que en vez de procurar entrenamiento riguroso debe especificar necesariamente las circunstancias en que
parecen, más bien, cumplir con un simple propósito de su aprendizaje puede tener lugar. Un ejemplo de esto es
familiarización, por decirlo de alguna manera. Un currí- el plan modular de la fes-Iztacala en el que cada módulo
culo, sea o no de psicología, debe satisfacer dos criterios delimitaba las condiciones generales en que se podían
fundamentales: primero, especificar las competencias aprender distintos tipos de competencias: teóricas, meto-
conductuales requeridas como parte del aprendizaje dológicas y aplicadas.
de la disciplina y su ejercicio y, segundo, especificar El cuarto y último aspecto a considerar es el tipo de
las situaciones de enseñanza-aprendizaje que permiten lenguaje técnico que debe procurar y promover el cu-
el logro de dichas competencias (Ribes, 2006, 2010c). rrículo para cumplir con las distintas funciones sociales
Aunque en los últimos años todo mundo hace gala de previstas. Como lo mencioné anteriormente, el currículo
formular programas por competencias, la triste realidad es descansa en un doble objeto: el de conocimiento y el de
que esto no es así, y que como en muchas otras cosas, se inserción social. En esa medida, el currículo debe con-
mantienen las mismas prácticas tradicionales disfrazadas templar distintos tipos de lenguaje técnico como parte de
mediante la perversión del lenguaje. Lo primero que salta su desarrollo y aplicación. Sin embargo, la pertinencia
a la vista es que no es posible formular un currículo por de los distintos tipos de lenguaje técnico dependerá de
competencias conductuales, cuando éste se fundamenta la identidad disciplinaria que defina el currículo, que
en una u otra variedad de eclecticismo y privilegia la en- condiciona a su vez el tipo de inserción social. Los tipos
señanza discursiva por encima del aprendizaje efectivo. de lenguaje técnico principales son los relacionados con:
En un programa por competencias auténtico no existe 1) la identificación de la historia natural de los términos
diferencia entre enseñanza-aprendizaje y evaluación. La y expresiones del lenguaje ordinario pertinentes a los
evaluación es intrínseca a los logros graduales y continuos fenómenos psicológicos, 2) el desarrollo de categorías
de aprendizaje. La evaluación tiene sentido sólo cuando el abstractas de análisis de los fenómenos psicológicos y la
profesor expone y posteriormente se desea saber cuánto definición de conceptos pertinentes para su estudio teóri-

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co, experimental y observacional, 3) la extensión de los dichas prácticas, las que de un modo u otro, siempre tienen
conceptos teóricos al análisis del desarrollo psicológico y un universo restringido de aplicación. Otras psicologías
la personalidad, y la formulación de conceptos apropiados se conciben como disciplina científica, y buscan entender
a la especificidad de las situaciones y los individuos, 4) para ellas la misteriosa relación entre la mente, en cual-
el desarrollo de técnicas y procedimientos de medición, quiera de sus versiones, y las acciones de los individuos.
representación e intervención en situaciones naturales Esa mente se ve transformada en metáforas distintas y en
como parte del concurso interdisciplinario de la psicología, posibles localizaciones en un cerebro también imaginario
5) el desarrollo de modelos, sistemas observacionales y en muchos sentidos. Su conocimiento, proveniente del
de registro, y procedimientos experimentales requeridos laboratorio, la observación y los modelos, en la medida en
en la colaboración multidisciplinaria, y finalmente, 6) el que se desvincula del hacer y decir reales de los individuos,
desarrollo de un lenguaje apropiado para la desprofesio- no trasciende más allá de interpretaciones complejas en que
nalización del conocimiento, tanto en lo que respecta a se les compara con sistemas computacionales, laboratorios
su empleo por usuarios no profesionales, como para su químicos complejos, y transformaciones casi alquímicas
divulgación y aprovechamiento en la vida cotidiana. Baste de los procesos nerviosos en experiencias conscientes pri-
mencionar solamente que cada tipo de lenguaje técnico vadas. Finalmente, otras psicologías se proponen estudiar
incluye una diversidad de lenguajes especializados, tanto científicamente el comportamiento de los individuos y,
en lo que respecta a su lógica, como a su terminología y en diferentes medidas, desarrollar aplicaciones del cono-
notación. cimiento a la solución de problemas sociales de diversa
índole, sin cuestionar la legitimidad institucional y el origen
social de dichos problemas.
Psicología ¿para qué? El problema de la En general, la mayor parte de, sino es que todas, las
inserción social de la disciplina psicologías sufren en común de dos serios problemas. Uno,
tiene que ver con la aplicación del conocimiento. ¿Qué
¿Qué propósito social se sirve al ejercitar la psicología? conocimiento aplican? Si carecen de un cuerpo científico
Esta pregunta no puede responderse sin considerar su básico de conocimiento, ¿qué es lo que pueden aplicar?
caracterización disciplinar. Obviamente corresponde a En caso de poseerlo, para poder hacerlo requieren de
cada una de las psicologías, en cuanto identidades episté- una lógica de interfase o extensión del conocimiento que
micas, definir su inserción social de manera coherente y permita adecuar su naturaleza abstracta a las condiciones
congruente con su objeto de conocimiento. Dicho objeto de especificidad de su aplicación. Otro, tiene que ver con
restringe el espectro de posibilidades de ejercitación de las circunstancias a las que se aplica el conocimiento.
la disciplina y, por consiguiente, ubicar a la psicología en Los problemas sociales no están simplemente “ahí”. Los
el mapa de las responsabilidades sociales no es un mero problemas sociales son siempre problemas valorados
asunto de deseos o preferencias. Requiere de consistencia por las instituciones y clases dominantes en un momento
lógica y de posibilidades efectivas de acción. determinado y, por consiguiente, lo qué es un problema
Hay psicologías que sólo pueden asumir un papel con- y cómo contribuir a su solución no es un mero asunto de
templativo e interpretativo de la realidad, como paráfrasis experticia técnica. Requiere de un análisis desde una pers-
pseudotécnicas del sentido común, en el mejor de los ca- pectiva de concepción explícita de los problemas sociales
sos, o como discursos simbólicos sobre un mundo interno y de compromiso respecto de cómo enfrentarlos. No hay
imaginario creado por ellas mismas, en la forma de mitos neutralidad posible en la inserción social de la ciencia y
arropados al amparo de la ciencia. Otras, poseen técnicas la extensión del conocimiento a la vida social.
de medición cuya fundamentación teórica son las supo- Independientemente de la caracterización epistémica
siciones sobre la naturaleza de los propios instrumentos de cada psicología, el uso social del conocimiento teórico
empleados, y su papel social se limita a clasificar, correla- obtenido, ya sea con base en la observación, en la experi-
cionar o predecir con rangos de certeza no mayores de los mentación, la analogía o la mera interpretación, requiere
que procura el sentido común. Algunas más se originan en de su validación externa en los hábitats y culturas espe-
prácticas más o menos sistemáticas, basadas en creencias cíficas correspondientes. Para ello, toda psicología que se
o resultados difícilmente confirmables como resultado de precie de extender su conocimiento a la vida social debe

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contemplar la realización de estudios longitudinales en Referencias


individuos y unidades sociales mínimas, de estudios com-
parados entre medios culturales e institucionales distintos, Kantor, J.R. (1963-1969). The scientific evolution of psychology.
Chicago: Principia Press.
de estudios de sistematización y evaluación de técnicas
Ribes, E. (1989). La psicología: Algunas reflexiones sobre su
de intervención dirigidas a modificar las condiciones qué, su por qué, su cómo y su para qué. En J. Urbina (Ed.),
en que tienen lugar los problemas con una dimensión El psicólogo (pp. 847-860). México: unam.
psicológica, de estudios multidisciplinarios que permitan Ribes, E. (2000). Las psicologías y la definición de sus objetos
ampliar el espectro de conocimiento e intervención sobre de conocimiento. Revista Mexicana de Análisis de la Conducta,
la realidad, así como de estudios que permitan transmi- 26, 265-382.
Ribes, E. (2006). Competencias conductuales: su pertinencia
tir el conocimiento científico en forma no técnica para
en la formación y práctica profesional del psicólogo. Revista
promover una actitud científica en los legos respecto a su Mexicana de Psicología, 23, 19-26.
propia vida psicológica. Ribes. E. (2009a). La psicología como ciencia básica ¿Cuál es su
universo de investigación? Revista Mexicana de Investigación en
Psicología, 1(2), 7-19.
Ribes, E. (2009b). El extravío del lenguaje en el laberinto de
Una última consideración
la psicología. Revista Mexicana de Investigación en Psicología,
1(2), 42-45.
Estas reflexiones pretenden solamente crear conciencia so- Ribes, E. (2009c). Reflexiones sobre la aplicación del conoci-
bre la crítica situación de la psicología mexicana, crisis que miento psicológico. Revista Mexicana de Análisis de la Conducta,
no es exclusiva de ella, pero que tenemos que enfrentar e 35, 3-18,
intentar resolverla nosotros. El núcleo del problema reside Ribes, E. (2010a). Lenguaje ordinario y lenguaje técnico: un
proyecto de currículo universitario para la psicología. Revista
en la falta de una identidad compartida de la disciplina y,
Mexicana de Psicología. 27, 55-64.
como consecuencia, la malformación de legiones de psicó- Ribes, E. (2010b). Remembranzas y reflexiones autobiográficas.
logos, sin un criterio y capacidad para desarrollar, aplicar Revista de Historia de la Psicología, 31, 31-50.
y enseñar la disciplina. Ante la preocupante situación de Ribes, E. (2010c). El concepto de competencia: Su pertinencia
la psicología mexicana no debe esperarse una inmolación en el desarrollo psicológico y la educación, Bordón.
expiatoria o de escape. Por el contrario, hay que esforzar- Ribes, E., Fernández, C., Rueda, M., Talento, M. & López,
F. (1986). Enseñanza, ejercicio e investigación de la psicología.
se religiosamente por desenredar el nudo identitario de
México; Trillas.
la disciplina a la manera de una ablución conceptual, y Ryle, G. (1949). The concept of mind. New York: Barnes & No-
meditar seriamente sobre la identidad y deber ser social ble.
de la psicología. Sin embargo, para lograrlo es necesario Toulmin, S. (1953). The philosophy of science: An introduction. New
la tolerancia, el reconocimiento y el respeto mutuo entre York: Harper & Row.
Wittgenstein, L. (1953). Philosophical investigations. Oxford: Basil
los psicólogos.
Blackwell.

Enviado: 3 de junio de 2010


Aceptado: 18 de noviembre de 2010

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