Adriana Cancro

Higiene Vital
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PORQUE BEBER AGUA DESTILADA?

Hoy quiero contarles porque en bebemos agua destilada!

Fuera de las frutas y verduras que consumo, sólo bebo agua destilada, esta agua es la única agua
verdaderamente pura, es decir el agua que se ha evaporado, dejando atrás las sustancias sólidas, y
que se ha reconvertido de nuevo en agua, al hacer pasar el vapor por un recipiente más frío. Se
realiza con un destilador que es eléctrico, calienta el agua a 100° C y la evapora. Lo adquirí hace un
año en USA (http://www.pure-pro.com/), destila alrededor de 4 litros de agua en 6 hrs., te
sorprenderás de la basura que queda en el fondo del
destilador! Y es así como está el agua que bebemos. Este
proceso de destilar el agua, no comporta grandes
inconvenientes (aunque se afirma que varios gases, que
antes estaban en solución, pasan por el vapor), en todo caso,
es el mejor método conocido para obtener un agua libre de
todas las impurezas químicas, mecánicas y orgánicas. Esta
agua es el agua más pura que existe sobre la tierra y la más
parecida a la de las frutas y verduras. No contiene materiales
sólidos, está compuesta solo de dos gases: hidrógeno y
oxígeno. No contiene minerales inorgánicos ni cadáveres de
seres unicelulares (que si están en las aguas aseptizadas y
esterilizadas). Puede utilizarse como agua para beber, para
cocinar, preparar infusiones y para poner en las planchas eléctricas y en las baterías. Cuando el
agua destilada penetra en el cuerpo, no deja residuos de ningún tipo, nos limpia de toxinas, protege
las células y previene la deshidratación. Está libre de sales inorgánicas y contaminantes. Es la mejor
agua para hacer trabajar el “tamiz” que son los riñones. Es un líquido perfecto para la sangre. El
agua destilada es tan pura que todos los medicamentos se hacen con ella. La Marina americana
utiliza el agua destilada para sus marines. Millones de higienistas en todo el mundo beben agua
destilada.

No hay ningún motivo para temer al agua destilada, es absurdo que se le denomine “agua muerta”
por quienes la quieren criticar, puesto que no existe ningún “agua viva” en estado natural. De
hecho solo se puede considerar agua viva al agua fisiológica integrada en un ser vivo animal o
vegetal, y en todo caso el agua muerta sería el agua aseptizada y esterilizada con cloro, flúor,
calcio inorgánico, u otras sustancias, puesto que entonces se trata de un agua envenenada y que
no permite que en ella se desarrollen formas elementales de vida.

En África tropical muchos nativos, monos y gorilas, beben agua que se precipita, deposita y
almacena en las grandes hojas como si fuese un cáliz. Dado que la humedad es muy alta y densa,
finas partículas de agua van posándose sobre las grandes hojas, y deslizándose gota a gota forman
pequeños cúmulos de agua disponibles para beber…¡ es agua destilada libre de minerales!, es un
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fenómeno parecido al rocío matutino de nuestras tierras. Donde sin haber llovido, las plantas
amanecen cubiertas de gotas de agua. Por supuesto que en ocasiones extremas tanto los nativos
como los monos beben agua de lagos y ríos, pero saben que es peligroso porque allí hay
numerosos depredadores.

La cantidad de agua que uno debería beber depende de una gran variedad de circunstancias: la
cantidad de trabajo físico que se realice, la temperatura, el carácter de la dieta que se siga, la
edad y el sexo de la persona, y quizás el tamaño y el peso. Cuanto más frutas y verduras
incluyamos en nuestra alimentación menos agua se necesitará tomar. Las frutas y las verduras
crudas y suculentas están compuestas principalmente de agua, agua destilada en su forma más
pura, si la alimentación de uno está compuesta principalmente de frutas y verduras, no será
necesario beber mucha agua. El tipo de alimento que tomemos determina casi en su totalidad la
cantidad de agua que necesitamos. Si comemos féculas, necesitaremos más agua y si además
comemos alimentos cocinados, necesitaremos ingentes cantidades de líquidos. El hombre no es
una criatura que tenga que beber agua por naturaleza, sino que pertenece a una clase de
frugívoros adaptados de forma natural a una alimentación que contiene cantidad suficiente de
agua. Una persona puede vivir del agua y de las reservas del cuerpo durante mucho más tiempo
que de una dieta de sustancias nocivas. El agua no provoca ningún cambio en el cuerpo, pero es
absolutamente esencial para llevar a cabo las funciones vitales. El sistema circulatorio depende
por completo del agua. El agua es el solvente en el que
flotan los glóbulos rojos. Transporta la carga nutritiva y los
desechos hasta los órganos encargados de su eliminación.
Como componente primario de la saliva, es de gran ayuda
para la digestión. En la sangre, transporta y distribuye los
nutrientes por las células encargadas de la reparación y del
crecimiento.

Una escuela sostiene que cualquier mineral contenido en el

agua es inorgánico y que, por lo tanto, el cuerpo no puede asimilarlo. De hecho, es un
contaminante que el cuerpo debe expulsar. Sin embargo, si el cuerpo no puede expulsar los
minerales “puros”, “los meterá de bajo de la alfombra”, o en cualquier otra parte del sistema. Los
minerales inorgánicos obtenidos del agua son un veneno, no una bendición. Los minerales
inorgánicos que no se expulsan del cuerpo se unen al colesterol y forman placas que conducen a
problemas cardiovasculares, como endurecimiento de las arterias, más adelante, se unen al ácido
úrico y, al depositarse en las articulaciones y en los músculos, causan artritis y enfermedades
reumáticas, además de piedras en el riñón, cálculos en la vesícula biliar, la enfermedad de bright,
problemas del corazón, senilismo, calcificación del cerebro y muchas otras enfermedades.

Las otras escuelas sostienen que el agua es una fuente importante de minerales y que es un medio
idóneo para la administración de medicamentos (venenos). Normalmente los que opinan así
tienen intereses económicos que proteger. Unas cuantas preguntas bien planteadas espantan a
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los que sostienen esta postura; pero el hecho triste es que la mayor parte de la gente acepta la
máxima de los intereses económicos sin plantearse ninguna duda.

Fuentes: “ Water Conection” por Marc Ams. “La Gran Polémica del Agua” por T.C.Fry.