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Ubicación:
Chan Chan se ubica en el valle de Moche, frente al mar, a mitad de camino entre el
balneario de Huanchaco y la ciudad de Trujillo, capital del departamento de La Libertad
en la costa norte del Perú El sitio arqueológico cubre un área aproximada de 20
kilómetros cuadrados. La zona central esta formada por un conjunto de 10 recintos
amurallados (llamados "ciudadelas") y otras pirámides solitarias. Este conjunto central,
cubre un área de 6 kilómetros cuadrados, aproximadamente. El resto, está formado por
una multitud de pequeñas estructuras mal conservadas, veredas, canales, murallas y
cementerios.
ANTECEDENTES:
Durante la época del virreinato (1532 - 1821) Chan Chan fue objeto de múltiples
sequeos y destrucciones, pues existía la creencia que entre sus muros y pirámides estaba
escondido un gran tesoro en piezas de oro y plata. Y aunque no hay datos oficiales que
lo respalden, existe la leyenda de que varias fortunas se originaron de esa manera.
Recién en el siglo XIX, con el renacer de las ciencias, esta ciudad fue estudiada con
interés académico, viajeros como Rivero, Tshudi, Hutchinson, Middendorf y Bandelier
la dibujaron, mapearon y describieron, preguntándose por su origen y cómo habría sido
la vida las personas que poblaron Chan Chan. El siglo XX inaugura a la arqueología
como ciencia, y los arqueólogos la hacen una de las principales fuentes de conocimiento
del pasado peruano. Destacan las investigaciones de Bennet, Schaedel, Willey, Kosos,
West, Mosley y Mackey.
El estudio temprano de esta urbe se le debe a George E. Squier (1877), y los más
completos fueron hechos por los arqueólogos del Proyecto Chan Chan-Valle de Moche,
así: los sitios previos a Chan Chan en el valle de Moche por John Topic (1877,1982);
por T. Pozorski (1975, 1976, 1980, 1982a). También por Garth Bawden (1977, 1978,
1982b). La arquitectura de los recintos monumentales por Kent Day (1973a, 1982a,
1982b), la arquitectura intermedia por Ulana Klymyshyn (1976,1982), la arquitectura
residencial de la clase baja fue hecha por John Topic (1977, 1982), las estructuras en
forma de “U” por Anthony Andrews (1972, 1974). Las plataformas funerarias por G.
Conrad (1974, 1981, 1982) y también por Thomas Pozorski (1971, 1979). Los patrones
de subsistencia fueron estudiados por S. Pozorski (1976, 1979, 1982), los que serían
ampliados al estudiarse los sistemas de irrigación por M. Moseley y E. Deeds (1982).
Los desarrollos regionales por R. Keatinge (1973, 1974, 1975, 1977, 1982); también por
R. Keatinge y G. Conrad (1983); nuevamente por Keatinge y Day (1973). Finalmente,
en esa década, los estudios cronológicos basados en una seriación de los adobes por A.
Kolata (1978, 1982), y enriquecidos con información adicional sobre cerámica y
arquitectura, por J. Topic y M. Moseley (1983). La hipótesis central sostenía que la
cantidad de “palacios” correspondería a los 9 dinastas descendientes de Taykanamo.
Este paisaje “urbano”, donde se fue construyendo Chan Chan, había sido ocupado por
otras sociedades, cuyos rastros de su existencia están visibles y tienen compromisos
culturales. F. Iriarte (1968), Odón Rosales (1973) y otros, encontraron en sus
excavaciones restos de construcciones mochicas en las áreas de lo que sería Tschudi y
Rivero, en ese orden. Posteriormente, se encontró también cerámica Mochica y
estructuras en el ángulo interior de Tschudi, donde estuvo “El Mirador” y se escribió:
“En el caso de Tschudi, los arquitectos construyeron un palacio sobre estructuras
monumentales de fases previas, en algunos casos reutilizándolas”(Narváez, Navarro &
Paredes 1984: 4).
Casa De Chayhuac
Chayhuac An
Chayhuac Casa Antigua
Quixmic An
Casa del Inicio
Casa Nueva
Rivero Chol An
Casa del Final
SECUENCIA DE CONSTRUCCIÓN
Hay poco acuerdo de los investigadores sobre la secuencia de construcción. Algunos
han propuesto que toda la ciudad fue hecha de una sola vez (Lanning 1967), sin
embargo la mayoría ha sugerido una construcción y ocupación secuencial para toda la
ciudad.
Se han hecho estudios para intentar determinar la secuencia, basados en la arquitectura
como: estructuras en U (Andrews 1972); plataformas funerarias (Pozorski 1971);
Conrad 1974); la forma del plan de las ciudadelas (Day 1973) y los tipos de adobe
(Kolata 1978, 1982, 1990) la cual ha sido la más aceptada y funcional.
La secuencia de construcción de Chan Chan se podría resumir en tres etapas:
Ha (comparado con una cifra calculada en 1965 de 59,920 Ha por Peña herrera). Por
otro lado, los canales de irrigación Chimú pudieron tener otros usos que incrementaron
su importancia. Por ejemplo, ellos pudieron haber elevado y recargado el suplemento de
agua subterránea en al menos un área, así permitió el uso de pozos artesanales poco
profundos o pozos con rampas de ingreso subterráneo para proveer agua en forma
doméstica. También la irrigación en canales pudo tener significancia religiosa para los
Chimú (Moseley 1982). Finalmente, los sistemas de canales pudieron ser importantes en
asuntos políticos, con el grado de indicar o simbolizar el poder político del estado
Chimú. De los muchos beneficios no agrícolas ganados a través del uso de la irrigación,
tal vez el más importante para los Chimú fue la recarga de fuentes de agua subterránea.
La ciudad de Chan Chan fue localizada pendiente abajo, en una larga área agrícola con
un buen acuífero aluvial llevando agua hacia el mar debajo de la ciudad. De acuerdo con
lo que afirma Day:
“siempre y cuando los canales se mantuvieron en operación y los campos de cultivo
bajo más o menos cultivo continuo, el flujo del agua subterránea debajo de ChanChan
pudo haber sido aumentado. Pozos con rampas de ingreso, comúnmente llamados
pukios, fueron excavados a lo largo de la ciudad. Hay más de 125 pozos con rampa de
acceso en Chan Chan, con un rango de profundidad de 3 a 6 metros”
(Day 1970 citado en Kus 1972:78-83).Por la descripción de los trabajos descritos,
particular atención merecen los detalles técnicos limitativos y las implicancias que
condicionaron la agricultura en los alrededores de Chan Chan. Esto nos ayuda a ver
detenidamente el grado de desafío que tomó ejecutar los proyectos agrícolas.
Evidentemente, sobre la capacidad de cultivo del valle bajo de Moche tenemos dos
cifras que se diferencian ampliamente: 20,888 y 60,000 Ha. Aunque la primera cifra se
ha explicado cómo se llegó a ella y la segunda solo aparece citada sin ningún detalle de
su obtención, es prudente tener como referencia las 20,888 Ha (valle bajo y medio)
citado por Billman, ya que es una cifra de ONERN de 1973 y proviene de un estudio
mas actualizado. Corresponde al valle bajo16, 710 Ha (80%)