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UNIVERSIDAD DA VINCI DE GUATEMALA

Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Relaciones Internacionales


Programa de Actualización y Cierre profesional
Licenciatura de Ciencias Jurídicas, Sociales y Relaciones Internacionales, Abogado y Notario

“NECESIDAD DE RECLASIFICAR EL DELITO DE ALZAMIENTO


DE BIENES PARA GARANTIZAR EN MATERIA LABORAL
LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA”

Reyes David Miranda Morales, Carné 201724751

Chiquimula, diciembre de 2017


NOTA: “Únicamente el autor es responsable de las doctrinas sustentadas y del contenido
del presente trabajo de tesis.
Autoridades Académicas

Dr. Luis Manuel Álvarez Álvarez


RECTOR

Dr. José Cyrano Ruiz Cabarrús Ph. D.


RECTOR EMERITUS

Mtra. Mónica Álvarez de España


VICERRECTORA ADMINISTRATIVA

Mtra. Glenda Marisol Osoy Lemus de Nieto


TESORERA

Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Relaciones Internacionales

Dr. Juan Carlos Rodil Quintana


DECANO

Lic. Roberto Emilio Dávila Figueroa


SECRETARIO DE FACULTAD

Lic. Omar Alcester Lima Hernández


COORDINADOR SEDE CHIQUIMULA
TRIBUNALES EXAMINADORES

DEFENSA DE TESIS
Junta Evaluadora
Lic. César Augusto Avila Aparicio
Licda. Ingui Janeth Chocooj Veliz

FASE PÚBLICA
Terna Evaluadora
DR. José Guillermo Alfredo Cabrera Morales
Lic. César Augusto Ávila Aparicio
Licda. Ignacia Yolanda Chávez Samayoa

FASE PRIVADA
Terna Evaluadora
Lic. César Augusto Ávila Aparicio
Licda. Anamar del Rosario Guerra Ortiz
Lic. Gerson Omar Avalos Acevedo

FASE INTERNACIONAL
Junta Evaluadora
Licda.Dixie Janneth Ramos Pesquera
Licda. Mary Carolina Von-Rayntz -flores
Dedicatoria
A Dios: Padre Celestial por Excelencia, Creador del cielo y de la tierra, Hacedor
de todo lo que existe y de la oportunidad que me brinda por haberme dado
las herramientas necesarias para culminar con éxito esta meta, a Ti mi Dios
dedico con especial agradecimiento este triunfo.

A mis padres Moisés Miranda León, María del Carmen Morales y Juanita Trigueros de
Miranda, por haberme concedido la oportunidad de vivir e inculcar en mí
valores que han sido importantes para alcanzar esta meta.

A mi esposa: Alba Leticia Noguera Berganza de Miranda, con quien comparto este
triunfo, pues se ha sacrificado juntamente conmigo en las largas noches de
desvelo con comprensión y paciencia.

A mis hijos Nívea Estela, David Estuardo, Nelson André, Dayane Andrea, que este
triunfo sirva de ejemplo para poder sacar su máximo potencial y alcanzar
sus metas, mi eterno amor para cada uno de ellos.

A mis nietos Javier David, Ariana Delfina y Jonathan David, por ser la corona a mi vida
e inspiración para legarles el mejor ejemplo, los quiero mucho.

A mis Hermano (a) s Por ser fuente de inspiración para mi vida y permitirme compartir con ellos
mis momentos alegres y también mis tristezas durante toda mi vida. Mi
agradecimiento y cariño eterno para cada uno.

A mis Cuñados y Con respeto, cariño y agradecimiento cuando he solicitado su apoyo y


Cuñadas: consejo y han sido incondicionales.

A mis sobrino (a) s: Con muchos deseos que sigan mi ejemplo y los que ya lo han alcanzado que
sigan obteniendo éxitos.

A mis compañero Alfredo Trujillo, Rosa Samayoa, Mildred Reyes, Eduardo Crisóstomo,
(a)s: Prudencio Ruano, por compartir conmigo su amistad, su comprensión y su
incondicional apoyo en los momentos alegres y difíciles por los que nos
tocó atravesar, mi recuerdo, mi aprecio y mi incondicional amistad estará
siempre con ustedes.

A mis Familiares y En especial José Antonio Liú Chang y familia, Lic. Roberto Salvador
Amigos: Cuellar Estrada, por ser incondicionales y estar conmigo cuando de ellos
requerí cualquier consulta o consejo, mi agradecimiento eterno.
Agradecimientos

A UNIVERSIDAD DA VINCI:
Por brindarme la oportunidad de poder culminar con éxito esta etapa de mi vida y alcanzar tan
anhelada meta, mi agradecimiento eterno.

A LAS AUTORIDADES ACADEMICAS DE UNIVERSIDAD DA VINCI


Por su tenacidad e iniciativa de crear el Programa de Actualización y Cierre Profesional, eterno
agradecimiento, admiración y respeto.

AL COORDINADOR DE LA SEDE CHIQUIMULA DE UNIVERDAD DA VINCI:


Lic. Omar Alcester Lima Hernández, por su incondicional dedicación, aplicada exigencia en cuanto
a nuestra preparación académica y sobre todo por su tesonera labor al frente de la sede. Mi
agradecimiento, admiración, respeto y aprecio.

A MIS CATEDRATICOS:
Licenciados (as): Lorena Alarcón, Norma Paiz, Edwin Samayoa, Lilian Cordero, Marlon Castro,
Yolanda Chávez, Wilson González, César Ávila, Luis Díaz, Anjeanett Cabrera, mi admiración,
respeto, aprecio y total agradecimiento por vaciar en mi sus conocimientos y vasta experiencia.
Dios les recompense.

A LAS TERNAS Y JUNTAS EVALUADORAS


Fase Pública, Fase Privada, Fase Internacional y Defensa de Tesis, mi agradecimiento, mi respeto
y admiración.
Índice
Introducción……………………………………………………………………………………..01

Capítulo 1: El derecho de trabajo…………………………………………………………........03

1.1 Generalidades del derecho de trabajo………………………………………………………....03

1.2 Concepto de derecho de trabajo…………………………………………………………….....05

1.3 Características del Derecho de Trabajo…………………………………………………….....07

1.3.1 Es tutelar del trabajador……………………………………………………………………..07

1.3.2 Constituye un mínimo de garantías…………………………………………………………08

1.3.3 Es un derecho realista y objetivo………………………………………………………… 09

1.3.4 Es de derecho público………………………………………………………………………09

1.3.5 Es cambiante………………………………………………………………………………..10

1.3.6 Es democrático……………………………………………………………………………...10

1.4 Los principios procesales del derecho de trabajo……………………………………………..11

1.4.1 Principio tutelar durante el proceso…………………………………………………………12

1.4.2 Principio de concentración………………………………………………………………….13

1.4.3 Principio de oralidad………………………………………………………………………..14

1.4.4 Principio de impulso procesal de oficio…………………………………………………….15

1.4.5 Principio de antiformalidad…………………………………………………………………16

1.4.6 Principio de inmediación procesal………………………………………………………….17

1.4.7 Principio de sencillez……………………………………………………………………….18

1.4.8 Principio de economía procesal…………………………………………………………….18

1.4.9 Principio de igualdad……………………………………………………………………….19

1.4.10 Principio de iniciativa a cargo de las partes……………………………………................20

1.4.11 Principio de preclusión……………………………………………………………………20

1.4.12 Principio de flexibilidad en la apreciación de la prueba…………………………………..21


1.4.13 Principio de celeridad….………………………………………………………………… 21

1.5 Finalidades del derecho de trabajo……………………………………………………………22

Capítulo 2: El juicio ordinario laboral guatemalteco…………………………………………24

2.1 Generalidades del proceso ordinario laboral………………………………………………….24

2.2 Concepto del juicio ordinario laboral…………………………………………………………25

2.3 Jurisdicción privativa de trabajo……………………………………..……………………….27

2.4 Del proceso ordinario laboral…………………………………………………………………29

2.4.1 La demanda…………………………………………………………………………………30

2.4.2 Las excepciones…………………………………………………………………………….31

2.4.3 Posición del demandado…………………………………………………………………….33

2.4.4 La conciliación……………………………………………………………………………...34

2.4.5 Medios de prueba…………………………………………………………………………...36

2.4.6 La sentencia…………………………………………………………………………………37

2.4.7 Ejecución de la sentencia……………………………………………………………………38

Capítulo 3: El delito de alzamiento de bienes.....................…………………………………...44

3.1 Generalidades del derecho penal……………………………………………………………..44

3.2 El tipo penal……………………………….………………………………………………….48

3.3 El delito de alzamiento de bienes………………………….………………………………….50

3.4 Los elementos del delito de alzamiento de bienes…………………………………………….53

3.5 El bien jurídico protegido en el delito de alzamiento de bienes………………………………55

3.6 Efectos del alzamiento de bienes……………………………………………………………..58

Capítulo 4: Reclasificación del artículo 24 ter del código procesal penal del delito de
alzamiento de bienes para garantizar en materia laboral la ejecución de la
sentencia.………………………………………………..………………………………………..59

4.1 El principio de tutelaridad en materia laboral...........................................................................59


4.2 Los conflictos laborales y los tratados internacionales………………………………………..62

4.3 La desprotección jurídica de los trabajadores…………………………………………………68

4.4 El delito de alzamiento de bienes en conflictos laborales.....................……………………….71

4.5 Consecuencias jurídicas y sociales por la limitación de los trabajadores de escasos

Recursos de poder acceder a una judicatura penal por el delito de alzamiento de bienes………..73

4.6 La viabilidad de reclasificar el delito de alzamiento de bienes en un delito público

De oficio cuando se trate de conflictos laborales…………………………………………………76

4.7 Propuesta de reforma al Código Procesal Penal……………………………………… ……...79

4.8 Análisis conclusivo del capítulo………………………………………………………………82

Conclusiones……………………………………………………………………………………..85

Recomendaciones…………………………………………………………..................................86

Referencias………………………………………………………………………………………87

Anexos……………………………………………………………………………………………91
Introducción

Los conflictos laborales tienen la particularidad de conocerse mediante un proceso administrativo


primeramente, dentro de las delegaciones departamentales del Ministerio de Trabajo y Previsión
Social y, si no se solventa el mismo, facultará al trabajador a accionar ante la judicatura privativa
de trabajo; en ambos procesos se presenta una tutela preferencial sobre los trabajadores.

En la práctica esta tutela jurídica y jurisdiccional no es positiva en aquellos casos donde el


trabajador alcanza una sentencia favorable ordenando el juez la restitución de sus derechos
violentados, pero durante el diligenciamiento el patrono alza sus bienes con el objetivo de evitar
pagar los derechos económicos a favor del trabajador, enviando el juez a falta de bienes que
embargar y liquidar, al archivo el expediente sin que éste haya alcanzado justicia como lo regulan
las leyes y reglamentos de trabajo.

La violación a los derechos laborales se extiende al no poderse ejecutar la sentencia, esto debido a
que se manifiesta la comisión del delito de alzamiento de bienes. Pero la judicatura penal nunca
llegará a conocer del caso cuando el trabajador no ha contado con una asistencia técnica en el
proceso ordinario laboral, lo que implica que desconocerá que es víctima de la comisión de un
delito.

Es fundamental que en cumplimiento del principio tutelar del trabajador, la defensa y protección
de los derechos del trabajador sean garantizados cuando es además víctima de un delito, debiendo
la ley obligar al juez de trabajo a remitir lo conducente al Ministerio Público para que de oficio,
inicie las averiguaciones correspondientes.

En la investigación se utilizaron los métodos analítico, inductivo, deductivo y estadístico,


obteniendo información tanto teórica como práctica con el objeto de integrar al marco teórico los
conceptos, doctrinas, leyes y demás información al marco teórico, además de recopilar información
de campo que sustente los resultados de la investigación.

1
En la investigación se desarrollaron cuatro capítulos; en el capítulo 1 se integró lo relativo a la
ciencia del Derecho de Trabajo, la cual tiene particularidades importantes en defensa de la clase
trabajadora que se analizaron a través de sus características y principios rectores.

En el capítulo 2 se realizó un análisis al proceso ordinario laboral en todas sus fases, para
determinar su fundamento jurídico y la tutela preferencial que recibe el trabajador en todas sus
etapas y diligencias, haciendo énfasis especial en la ejecución de la sentencia que es donde se
presenta el caso objeto de estudio.

En el capítulo 3 se realizó un estudio sobre las generalidades y particularidades del delito de


alzamiento de bienes, considerando sus elementos constitutivos en el tipo penal, los efectos y el
bien jurídicamente tutelado que violenta.

En el capítulo 4 se realizó el estudio principal sobre la importancia de reclasificación del artículo


24 ter del código procesal penal del delito de alzamiento de bienes en materia laboral para
garantizar la ejecución de la sentencia, debido a que al considerarse jurídicamente como un delito
público dependiente de instancia particular, deja de tenerse la tutela preferencial a favor del
trabajador principalmente de aquellos que carecen de recursos económicos suficientes para
contratar un abogado particular, lo que le limita primeramente a conocer que es víctima de un delito
y consecuentemente la falta de acción en la judicatura penal. Para la solución de la problemática se
promovió la reforma al Código Procesal Penal para reclasificar el delito en un delito público y de
acción pública, con el objeto de que se obligue al juez de trabajo a trasladar lo conducente a donde
corresponda.

2
Capítulo 1: El Derecho de Trabajo

1.1 Generalidades del Derecho de Trabajo

El Derecho de Trabajo o Derecho Laboral, tiene sus antecedentes en la revolución industrial, época
en la cual el desarrollo comercial y el crecimiento económico dieron lugar a diversas situaciones
adversas para los trabajadores o la clase obrera.

Amoroso Lima al respecto comenta: “Una de las manifestaciones de la revolución industrial fue
la concentración de grandes masas de población alrededor de los centros fabriles o fábricas de
trabajo, lo cual dio lugar a la formación y desarrollo del proletariado o trabajadores industriales,
de donde surge el sindicalismo como uno de los fenómenos sociales más trascendentes de nuestra
época.”1

La clase obrera fue organizándose para fortalecer sus posturas ante los patronos industriales dando
lugar a la formación de los sindicatos, cuyos fines sociales se centraban específicamente en mejorar
las condiciones de los trabajadores desde el punto de vista económico.

Este desarrollo industrial también trajo varias situaciones perjudiciales a la clase trabajadora como
las extensas horas de trabajo, poca salubridad en los lugares de trabajo, ninguna seguridad social,
sueldos lejos de la realidad económica de las familias, entre otras. De esta manera los sindicatos
no solo se centraron en el salario, sino en mejorar todas estas condiciones para que el trabajador
tuviera un ambiente agradable y propicio para realizar sus tareas.

El sindicalismo motivó al Estado a fortalecer su protección no solo mediante los pactos colectivos
de trabajo, sino que éstos en ciertos puntos empezaron a ser parte del ordenamiento jurídico
ordinario. En ese sentido, Roberto Sanroman comenta: “Por razones obvias se incrementan los
accidentes de trabajo y, ante la producción de masas, se hace patente el abuso del trabajador al
aumentar las jornadas de trabajo sin condiciones higiénicas y de seguridad, lo que da lugar a la

1
Amoroso Lima, Alceu. 1969. “El problema del trabajo”. Brasil. Editorial Bas. Página. 49.

3
explotación por parte de los patronos y que a su vez origina protestas de los obreros, por lo que el
legislador se ve en la necesidad de crear normas protectoras del trabajo y, por tanto, del
trabajador en el ejercicio de su profesión u oficio.”2

Los sindicatos entonces mejoraron la vida sustancialmente del trabajador, desarrollándose una
cultura de protección a nivel jurídico que trascendería el interés de la comunidad internacional, la
cual ha sido parte importante en el crecimiento del Derecho Laboral como una rama tutelar de los
derechos de los trabajadores.

La Organización Internacional de Trabajo surge en 1919 mediante el Tratado de Versalles después


de la Primera Guerra Mundial, con el objetivo de que se establecieran los parámetros universales
con los cuales los Estados Partes deberían de basarse para proteger este derecho humano
fundamental para las personas.

Posteriormente la Organización Internacional de Trabajo se adhiere a la Organización de las


Naciones Unidas, al respecto Roberto Sanroman comenta: “En 1945, se creó la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), dependencia que reconoce la necesidad de promover niveles de vida
más elevados, trabajo permanente y condiciones de progreso y desarrollo económico y social.”3

Con esta finalidad, estas dos organizaciones se fusionan para unificar objetivos institucionales y
mejorar la intervención de una entidad internacional en los Estados. Posteriormente a la unificación
de estas dos organizaciones, surgen una serie de tratados especializados que pretenden darles
seguridad social y jurídica a las personas trabajadoras, desarrollándose sustancialmente el Derecho
Laboral.

Estos instrumentos jurídicos son parte del Derecho de trabajo guatemalteco, en el cual se encuentra
el Código de Trabajo, la Ley del Servicios Civil, reglamentos y principalmente la Constitución

2
Sanroman, Roberto. 2009. “Derecho laboral”. México. Editorial Mc Graw Hill. Página. 2.
3
Sanroman, Op. Cit. Página. 3.

4
Política de la República de Guatemala, en la cual se desarrolla ampliamente el derecho de trabajo
y fundamentalmente sus garantías mínimas.

1.2 Concepto de Derecho de Trabajo

El Derecho Laboral es el conjunto de normas jurídicas, principios, instituciones y pactos colectivos


que regulan las relaciones de los trabajadores con sus patronos, con la finalidad de garantizar el
derecho fundamental al trabajo y la seguridad del capital para el trabajo.

Roberto Sanroman al respecto comenta: “El Derecho laboral es un derecho protector de la clase
trabajadora, a su vez busca el equilibrio de los factores de producción, capital y trabajo, al
garantizar que las fuentes de empleo y la productividad permitan un nivel de vida digno al
trabajador y su familia.”4

Como lo explica el autor, el Derecho Laboral es un derecho tutelar de los trabajadores, el cual
integra un conjunto de normas jurídicas y principios que tratan de inspirar el ordenamiento jurídico
ordinario en beneficio de la clase trabajadora, tomando en cuenta su desventaja económica con su
patrono.

Con el desarrollo de esta rama del Derecho, el trabajo ha tenido cambios sustanciales que han
beneficiado las relaciones de trabajo las cuales se han vuelto más justas y con mejores
procedimientos de carácter administrativo y judicial en busca de la tutela del trabajador.

Mario de la Cueva en otra definición comenta que el Derecho Laboral es el conjunto de:
“…principios, normas e instituciones que reglamentan la formación y función de las asociaciones

4
Sanroman, Roberto. Op. Cit. Página. 6.

5
profesionales de trabajadores y patronos, sus relaciones, su posición frente al estado y los
conflictos colectivos de trabajo”.5

Los principios generales y especiales que tengan relevancia en las relaciones de trabajo han sido
fuente importante del ordenamiento jurídico, como es el caso del Código de Trabajo guatemalteco,
Decreto 1441 del Congreso de la República, el cual en su parte considerativa desarrolla una serie
de principios fundamentales que son fuente del contenido del Código.

Además, las asociaciones profesionales de los trabajadores al igual que de los patronos, son parte
importante del Derecho Laboral, debido a que mediante la suscripción de pactos colectivos de
condiciones de trabajo se crean normas imperativas en las relaciones que sustenta.

En ese sentido, el Derecho Laboral debe de promover la sindicalización y el respeto de las


condiciones de trabajo que suscitan en los pactos colectivos, además de las normas jurídicas y
principios rectores de todos estos convenios, siempre garantizando los derechos mínimos de los
trabajadores establecidos constitucionalmente.

Luis Fernando Molina comenta: “El derecho laboral, como creación del hombre, fue formulado
con un fin específico, el cual es mantener la armonía en las relaciones entre trabajadores y
empleadores, entre quien da su trabajo y quien se beneficia de él. Para el logro de este fin, este
medio o instrumento que es el derecho de trabajo, precisa nutrirse de ciertos principios que deben
dar forma a su estructura intrínseca congruente con su razón de ser y con las cuales debe
identificarse plenamente en todas sus manifestaciones.”6

Uno de los aspectos importantes que comenta el autor citado en el párrafo anterior, es que el
Derecho Laboral pretende garantizar tutelarmente los derechos mínimos o garantías mínimas de

5
De La Cueva, Mario. 1984. “El nuevo derecho mexicano”. Volumen I. México. Editorial Porrúa. Página.
211.
6
Fernández Molina, Luis. 2002. “Derecho laboral guatemalteco”. Guatemala. Editorial Oscar de León
Palacios. Página. 45.

6
los trabajadores, pero de igual manera proteger el capital que genera puestos de trabajo y de esta
manera garantizar la permanencia del trabajo.

Integrando los conceptos citados, se puede establecer que el Derecho Laboral es el conjunto de
elementos indispensables que conforman las normas jurídicas, principios, instituciones y pactos
colectivos entre trabajadores y patronos, con la finalidad de establecer sustancialmente las
disposiciones que regirán las relaciones de trabajo.

1.3 Características del Derecho de Trabajo

1.3.1 Es tutelar del trabajador

Uno de los aspectos importantes del Derecho Laboral es que es tutelar de la clase trabajadora. Esta
consideración tiene su fundamento jurídico en el Código de Trabajo, el cual en el cuarto
considerando expone la importancia de garantizarle al trabajador una atención preferente,
indicando que: “a) El derecho de trabajo es un derecho tutelar de los trabajadores, puesto que
trata de compensar la desigualdad económica de éstos, otorgándoles una protección jurídica
preferente.”7

La compensación que cita el Código de Trabajo se fundamenta en que el capital tiene mayor ventaja
que el trabajo debido a que el primero es quien pone las condiciones contractuales, por tanto, la ley
pretende establecerle condiciones mínimas a los patronos para evitar violaciones a este derecho
constitucional y otros derechos filiales que surgen como lo es la alimentación, vivienda, vestido,
educación, salud, entro otros.

Además este principio tiene su fundamento constitucional, al indicar el artículo 103 de la


Constitución Política de la República de Guatemala que: “Las leyes que regulan las relaciones

7
Decreto 1441. Código de Trabajo. 1961. Congreso de la República de Guatemala. Considerando.

7
entre empleadores y el trabajo son conciliatorias, tutelares para los trabajadores y atenderán a
todos los factores económicos y sociales pertinentes…”.8

En ese sentido, se puede establecer que el Estado ha procurado darle certeza y seguridad jurídica
al derecho de trabajo debido a que éste pretende garantizarles el sustento al trabajador y a su
familia, estableciendo un orden jurídico preferente, acorde a la realidad social y en un contexto de
justicia social. En Guatemala la tutela jurídica y jurisdiccional a favor del trabajador manifiesta
algunas irregularidades tanto jurídicas como dentro del proceso ordinario laboral, que deben de
modificarse para mejorar el cumplimiento de este principio.

1.3.2 Constituye un mínimo de garantías

El Derecho Laboral integra un conjunto de instrumentos jurídicos que establecen las garantías
mínimas de los trabajadores ante sus patronos. Estos derechos mínimos establecen las condiciones
de donde deben de partir las relaciones de trabajo, por tanto, no podrá ninguna de las partes alcanzar
acuerdos que establezcan menos de los derechos enunciados en la ley.

Al respecto el Código de Trabajo en su cuarto considerando literal b) expone: “El derecho de


trabajo constituye un mínimo de garantías sociales, protectoras del trabajador, irrenunciables
únicamente para éste y llamadas a desarrollarse posteriormente en forma dinámica, en estricta
conformidad con las posibilidades de cada empresa patronal, mediante la contratación individual
o colectiva y, de manera muy especial, por medio de los pactos colectivos de condiciones de
trabajo.”9

Estas garantías mínimas establecen un bloque jurídico que pretende proteger los intereses de los
trabajadores y evitar de esta manera que se vulnere el derecho humano de trabajo aun cuando el
trabajador voluntariamente acepte tales condiciones gravosas.

8
Constitución Política de la República de Guatemala. 1985. Asamblea Nacional Constituyente. Artículo
103.
9
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Cuarto Considerando.

8
1.3.3 Es un derecho realista y objetivo

De igual manera el cuarto considerando del Código de Trabajo y en su literal d) expone: “El
Derecho de Trabajo es un derecho realista y objetivo; lo primero, porque estudia al individuo en
su realidad social y considera que para resolver un caso determinado a base de una bien entendida
equidad, es indispensable enfocar, ante todo, la posición económica de las partes, y lo segundo,
porque su tendencia es la de resolver los diversos problemas que con motivo de su aplicación
surjan, con criterio social y a base de hechos concretos y tangibles.”10

El Derecho Laboral es un derecho objetivo y realista, promueve reglas claras, sencillas y concretas
que tratan de no dejar a la discrecionalidad de las partes y aun del órgano jurisdiccional, ninguna
disposición jurídica que pueda violentar derechos garantizados por la ley.

1.3.4 Es de derecho público

El Derecho Laboral es una rama del Derecho Público, el cuarto considerando inciso e) del Código
de Trabajo regula: “El Derecho de Trabajo es una rama del Derecho Público, por lo que al ocurrir
su aplicación, el interés privado debe ceder ante el interés social o colectivo;…”11

Al ser de carácter público, el interés del Estado es aún mayor y su intervención necesaria para
tutelar efectivamente el derecho de trabajo, velando siempre que se respeten las garantías mínimas
de los trabajadores y los derechos adquiridos en las condiciones de trabajo pactadas.

10
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Cuarto Considerando.
11
Ibid.

9
1.3.5 Es cambiante

Una de las características particulares del Derecho de Trabajo es que constantemente sufre cambios
importantes, principalmente motivados a mejorar las condiciones de trabajo de la clase trabajadora.

Guatemala es parte de distintos tratados internacionales suscritos por la Organización Internacional


de Trabajo, cuyos instrumentos integran el ordenamiento jurídico interno y parte importante del
Derecho Positivo, por tanto, motiva a que el Organismo Legislativo realice las reformas pertinentes
con la finalidad de mejorar los derechos del trabajador o como sucedió recientemente con el
Decreto 7-2017 del Congreso de la República, el cual fortaleció las funciones de la Inspección
General de Trabajo respecto a la verificación, supervisión e inspección en los lugares de trabajo de
parte de sus inspectores. En ese sentido, el Derecho de trabajo constantemente va modificándose
para mejorar las garantías y derechos de los trabajadores.

1.3.6 Es democrático

El Código de Trabajo en su cuarto considerando y literal d) expone: “El Derecho de Trabajo es un


Derecho hondamente democrático porque se orienta a obtener la dignificación económica y moral
de los trabajadores, que constituyen la mayoría de la población, realizando así una mayor armonía
social, lo que no perjudica, sino que favorece los intereses justos de los patronos; y porque el
Derecho de Trabajo es el antecedente necesario para que impere una efectiva libertad de
contratación, que muy pocas veces se ha contemplado en Guatemala, puesto que al limitar la
libertad de contratación puramente jurídica que descansa en el falso supuesto de su coincidencia
con la libertad económica, impulsa al país fuera de los rumbos legales individualistas, que sólo en
teoría postulan la libertad, la igualdad y la fraternidad;…”.12

En consideración de lo expuesto, se han citado las distintas características particulares del Derecho
Laboral, el cual tiene la finalidad preferencial de tutelar este derecho social para la clase trabajadora

12
Ibid.

10
y de esta manera se garantice la efectiva libertad contractual, no por voluntad plena de las partes,
sino tomando como base los estatutos garantistas de esta rama del Derecho.

1.4 Principios procesales del derecho Trabajo

Los principios rectores del Derecho Procesal de Trabajo tienen la particularidad de ser parte
importante y de aplicación en el conflicto de trabajo al momento de alcanzar una instancia judicial.
Como axiomas protectores y aceptados por el orden jurídico laboral, estos tienen una participación
fundamental en la interpretación y aplicación de la ley dentro del proceso.

Plá Rodríguez al respecto comenta que estos principios rectores son: “…las líneas directrices que
informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una serie de soluciones por lo que
pueden servir para promover y encauzar la aprobación de nuevas normas, orientar la
interpretación de las existentes y resolver los casos no previstos.”13

El juez de primera instancia tendrá a su alcance un conjunto de principios de carácter procesal que
ayudarán a mejorar la aplicación de las normas adjetivas que regulan el proceso laboral, y no solo
como un apoyo a su actividad jurisdiccional sino como una atribución cuasi obligatoria debido a
que tales principios rectores son parte integrativa del proceso judicial de trabajo y del Código de
Trabajo.

Para Alonso García los principios aplicables al Derecho Procesal de Trabajo son: “aquellas líneas
directrices o postulados que inspiran el sentido de las normas laborales y configuran la relación
de las relaciones de trabajo con arreglo a ciertos criterios distintos de los que pueden darse en
otras ramas del derecho.”14

13 Plá Rodríguez, Américo. 1978. “Los principios del derecho del trabajo”. 2ª edición. Buenos Aires.
Editorial Helista. Página. 9.
14 Alonso García, Manuel. 1975. “Derecho del trabajo”. Barcelona. Editorial Ariel. Página. 247.

11
En ese sentido, los principios rectores del Derecho Procesal de Trabajo son parte importante en la
aplicación del orden jurídico ordinario de carácter procesal para la solución de conflictos, los cuales
serán analizados a continuación.

1.4.1 Principio tutelar durante el proceso

El principio tutelar no solo es aplicable en la parte sustantiva del derecho de trabajo, sino también
en el proceso ordinario laboral debiendo el juez velar por aplicación de las disposiciones jurídicas
instrumentales siempre en un contexto protector y preferente hacia el trabajador, lo que permite
que el mismo sea célere, concentrado, antiformalista, de impulso procesal de oficio y dentro de las
posibilidades económicas del trabajador.

César Franco expone sobre el principio tutelar que éste está: “Contenido en el literal a) del Cuarto
Considerando del Código de Trabajo, este principio se expresa por medio de la inclusión de
normas que dentro del Código de Trabajo en el aspecto adjetivo, tienen por objeto regular la
relación procesal que se da dentro del juicio, protegiendo de manera preferente a la parte
económicamente más débil de esa relación. La tutelaridad, es un principio no solamente aplicado
al Derecho Sustantivo del Trabajo sino al Derecho Procesal del Trabajo, pues la desigualdad que
se da dentro de la relación de trabajo, se presenta también en la relación dentro del proceso, en
donde evidentemente el trabajador no tiene las mismas posibilidades económicas que si tiene el
empleador de enfrentar un proceso largo que pueda convertirse en oneroso y sobre todo en
desgaste para una economía que como la del trabajador se encuentra menguada.”15

El juez debe en cada etapa procesal velar porque se tenga una tutela judicial efectiva principalmente
dirigida al trabajador tomando en cuenta la desigualdad económica entre las partes, facilitándole
su participación y que el mismo no sea engorroso, desgastantes y costoso menguando la capacidad
de éste.

Franco López, César Landelino. 2013. “Código de trabajo comentado”. Guatemala. Editorial Estudiantil
15

Fenix. Página. 281.

12
1.4.2 Principio de concentración

El principio de concentración procura que el proceso laboral sea lo más célere posible realizando
las mayores diligencias posibles en un solo acto procesal. En el caso de Guatemala, el Artículo 335
del Código de Trabajo establece que al darle trámite a la demanda, en el mismo acto se debe señalar
día y hora para la comparecencia a juicio oral, previniendo a las partes aportar en dicha audiencia
todos sus medios probatorios de cargo y descargo según el caso.

César Franco al respecto expone: “Es decir, que este principio determina que el juicio deba
diligenciarse en audiencias sucesivas, con el objeto de que el juicio concluya rápidamente.
Derivado de este principio es que el juicio puede empezar y terminar en una misma audiencia, con
la cual únicamente quedaría pendiente de dictarse el acto procesal de la sentencia.”16

El principio de concentración tiene la finalidad de que se puedan diligenciar todas las actuaciones
en una sola audiencia, considerando el juez la posibilidad de solventar el asunto en lo posible, en
la misma audiencia, tomando en cuenta que en la misma se encuentran todas las partes procesales.

Luis Alberto López Sánchez al respecto comenta: “Este principio tiene dos vertientes; por un lado
que mediante su aplicación se logra que todas las pruebas que van a rendirse se deben de producir
en una audiencia en el menor número posible y por el otro, refiere que en sentencia deben de
resolverse todas las cuestiones sometidas al conocimiento del juez.”17

El autor citado en el párrafo anterior comenta que el principio procura que todas las pruebas de
cargo o descargo deben de ser valoradas en la primera audiencia, en lo posible, para poder resolver
prontamente el conflicto; de igual manera no puede en sentencia quedarse ningún aspecto pendiente
que resolver.

16
Franco López. Op. Cit. Página. 281.
17López Sánchez, Luis Alberto. 1985. “Derecho de trabajo para el trabajador”. Guatemala. Impresos
Industriales. Página. 198

13
Jaime Bernal Cuellar comenta: “Se entiende por concentración en el ámbito procesal como aquella
posibilidad de ejecutar la mayoría de actividades del procedimiento en la fase oral, así se debe
entender que la concentración y celeridad, son principios fundamentales en el proceso oral.”18

En ese sentido, se puede comentar que la concentración de las diligencias y los actos procesales
tienen la finalidad de solventar en un mismo momento, todo lo que esté en lo posible por parte del
órgano jurisdiccional, para determinar prontamente los resultados del juicio y en su caso, restaurar
los derechos del trabajador.

1.4.3 Principio de oralidad

La oralidad del proceso laboral es un aspecto importante en Guatemala debido a que le da celeridad
al asunto y mejora las fases haciéndolas menos formalistas desde el inicio. Esta aseveración surge
debido a que desde la demanda la oralidad se manifiesta en el proceso, donde el demandante se
puede presentar ante el órgano jurisdiccional competente a presentar la demanda de forma oral,
quien tendrá que levantar acta de sus peticiones.

López Larrave al respecto comenta que el proceso laboral es: “Un juicio rápido y barato para los
litigantes obreros, es imposible conseguir mediante la farragosa y lenta forma escrita.”19 Este
aspecto del proceso laboral procura cumplir con su característica antiformalista y tutelar, debido a
que la clase trabajadora tendrá menor conocimiento de las formalidades legales, sumado las
dificultades que pueden presentarse al no disponer de los recursos económicos para contratar
servicios profesionales particulares.

El Artículo 321 del Código de Trabajo establece en su parte conducente: “El procedimiento en
todos los juicios de trabajo y previsión social, es oral.”20 La oralidad pretende darle celeridad al

18
Bernal Cuellar, Jaime. 2002. “El proceso”. Bogotá. Universidad Externado de Colombia. Página. 208.
19 López Larrave. Op. Cit. Página. 24.
20
Código de Trabajo. 1961. Congreso de la República de Guatemala. Artículo 321.

14
proceso, motivar la concentración de las partes y consecuentemente alcanzar una pronta solución
al conflicto.

Siendo confirmado en el Artículo 322 del mismo cuerpo legal al regular que: “Las gestiones orales
se harán directamente ante los tribunales de trabajo y previsión social, debiéndose levantar en
cada caso, el acta correspondiente con copia para los efectos notificables.”21

La norma jurídica establece que toda gestión, incluyendo cada impulso procesal realizado por las
partes o de oficio por el juez, deben de hacerla oralmente, aun cuando se tenga que hacer constar
las mismas en acta para que quede constancia de la misma.

1.4.4 Principio de impulso procesal de oficio

La oficiosidad del proceso laboral tiene su fuente en el principio tutelar del trabajador, debido a
que no se puede dejar a la voluntad del trabajador, por el posible desconocimiento del mismo, tener
que estar activando el proceso en cada una de sus fases.

Al respecto López Lavarre comenta: “En el proceso de trabajo rige en forma irrestricta el impulso
procesal de oficio, ya que esta disciplina por su carácter tutelar y eminentemente pública no podía
dejarse a merced de las partes la prosecución del juicio.”22

En el marco jurídico guatemalteco, este principio se presenta en el Artículo 285 del Código de
Trabajo, el cual regula: “Dichos tribunales forman parte del Organismo Judicial y solicitada su
intervención deberán actuar de oficio, abreviando en cuanto sea posible, la tramitación de los
asuntos sometidos a su conocimiento.”23

21
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 322.
22 López Larrave. Op. Cit. Página 18.
23
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 285.

15
El impulso procesal de oficio pretende ser garantista de los derechos del trabajador, obligando a
los órganos jurisdiccionales a continuar el proceso en todas sus fases hasta su resolución con el
solo hecho de que el trabajador haya accionado mediante la demanda, debiendo el juez diligenciar
cada etapa sin la necesidad que nuevamente el trabajador accione en cada una de ellas.

El Artículo 321 del Código de Trabajo de igual manera regula: “El procedimiento en todos los
juicios de Trabajo y Previsión Social es oral, actuado e impulsado de oficio por los tribunales.”24
En ese sentido, el proceso laboral debe de tener la celeridad en todo lo posible, por tanto, el impulso
procesal de oficio debe de ser una atribución del órgano jurisdiccional facilitándole al trabajador
alcanzar una tutela preferente en juicio hasta su finalización y ejecución de lo resuelto.

1.4.5 Principio de antiformalidad

César Franco al respecto expone: “Por virtud del principio de antiformalidad se exime a las partes
dentro del trámite del proceso del cumplimiento de ciertos y determinados requisitos, que en otras
ramas del Derecho Procesal serían imposibles de eludir. Es decir, que es este principio el que
permite que el acceso de las partes al trámite del proceso sea sin mayores formalismos, de tal
cuenta que requisitos como el citar el fundamento de derecho, el utilizar determinada clase de
papel para litigar y el auxilio profesional no son exigidos.”25

Una de las particularidades de este principio es la innecesaria asistencia técnica salvo lo dispuesto
en el Código de Trabajo respecto a la obligatoria asesoría de un abogado. Otra de las
antiformalidades que se presentan en el proceso laboral es la oralidad para presentar la demanda,
bastando que el trabajador se acerque a la judicatura de trabajo a presentar la misma, obligando al
juez a redactar el acta de demanda.

24 Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 321.


25 Franco López, Op. Cit. Página. 282.

16
1.4.6 Principio de inmediación procesal

La inmediación procesal es un principio rector del proceso laboral, este tiende a procurar la
participación directa del juez de instancia para que presencie todas las diligencias del proceso. Al
respecto el Artículo 321 del Código de Trabajo en su parte conducente regula: “…es indispensable
la permanencia del juez en el tribunal durante la práctica de todas las diligencias de prueba”.26

La presencia del juez es fundamental en el proceso laboral, principalmente porque mediante su


intervención podrá percibir sensorialmente todos los puntos importantes de los medios de prueba
y las declaraciones de las partes, teniendo un mejor contexto para resolver el conflicto.

Mario López Larrave sobre el principio de inmediación procesal comenta: “Consiste en que el juez
está en contacto directo y personal con las partes, recibe las pruebas, oye sus alegatos, interroga
y carea litigantes y testigos, al extremo que aquellos medios probatorios que no se incorporan al
proceso mediante la intervención suya, carecen de validez probatoria.”27

Sin la percepción sensorial de todo lo que sucede en audiencia, el juez no podría moldear su sana
crítica razonada y por ende, se le complicaría llegar a una resolución justa y con la convicción
necesaria de los sucesos.

La aseveración expuesta en el párrafo anterior la confirma Teresa Armenta al indicar que: “En el
juicio oral es donde se practican las pruebas, ya que sólo lo que ha sido oralmente debatido en el
juicio puede ser fundamento legítimo de la sentencia, este principio nació como consecuencia del
proceso liberal que se contraponía al sistema de justicia secreta, el juicio por tanto debe ser oral
y público para que cualquiera pueda verlo y oírlo y por tanto los jueces sólo puedan acceder a la
prueba practicada ante ellos, por lo que el juez que dicte la sentencia debe haber asistido a la

26
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 321.
López Larrave, Mario. 1984. “Introducción al derecho procesal de trabajo”. Editorial Universitaria de
27

Guatemala. Página. 22.

17
práctica de las pruebas, apreciando las declaraciones y observando directamente los diversos
medios de prueba que se desahoguen en el juicio oral.”28

Como todo proceso oral, la mediación es parte de su naturaleza, lo que implica que el juez debe de
estar presente en todas las diligencias que se practiquen tanto en audiencia dentro del tribunal como
fuera del mismo, garantizando el debido proceso y el estricto cumplimiento de la ley.

1.4.7 Principio de sencillez

Este principio establece que el proceso laboral debe de ser lo menos formal posible, permitiéndole
al trabajador poder acceder a la justicia de una manera pronta y cumplida sin que se tenga que
apegar a requisitos y procedimientos engorrosos y solemnes que no permitan alcanzar estos fines.

En ese sentido, el proceso laboral debe de establecer las formas de realización de todas sus
diligencias y éstas deben de ser las mínimas que se requieren para alcanzar un buen término del
proceso, sin que se violenten los derechos de defensa de las partes y respetando siempre el debido
proceso.

1.4.8 Principio de economía procesal

César Franco expone: “El principio de economía procesal es el que tiene por objeto buscar la
baratura del proceso, es decir que por este principio se busca que el trámite del juicio no resulte
oneroso. Es importante señalar que la eficacia de este principio depende mucho de la
antiformalidad y de la sencillez, pues cuando más antiformal y sencillo es el proceso, más
económico puede ser.”29

28
Armenta Deu, Teresa. 2010. “Lecciones de derecho procesal”. España. Editorial Marcial Pons. Página.
46.
29
Franco López, Op. Cit. Página 283.

18
El proceso ordinario laboral es uno de los procesos más sencillos, céleres y antiformalistas que
existen, por tanto, se tiene la particularidad de que el mismo no representa mayores costos
procesales para las partes, tomando en cuenta siempre la condición del trabajador con el objeto de
facilitarle su diligenciamiento.

1.4.9 Principio de igualdad

César Franco en cuanto al principio de igualdad expone: “Este principio consiste en que dentro del
trámite del proceso las partes deben tener iguales derechos, las mismas oportunidades para
ejercitarlos, y para hacer valer sus defensas y en general un trato igual a lo largo de todo el
proceso. Es decir que por virtud de este principio, lo que se advierte es que las partes serán iguales
dentro del trámite del juicio, sin embargo, hay que ser claros en señalar que la eficacia de este
principio depende en mucho del principio de tutelaridad, que viene a equilibrar la posición
desigual que las partes observan dentro del proceso, pues de lo contrario, sin la tutelaridad sería
imposible concebir que las partes puedan tener los mismos derechos y la misma igualdad de trato
dentro del juicio.”30

La igualdad es un principio y derecho constitucional, por tanto en materia laboral la desigualdad


económica entre el trabajador y el patrono es nivelada mediante un orden jurídico tutelar hacia la
clase trabajadora, con el fin de que se tenga una igualdad en iguales condiciones.

30
Franco Lopez, Op. Cit. Página 284.

19
1.4.10 Principio de iniciativa a cargo de las partes

César Franco comenta de este principio que: “De acuerdo con este principio, la instauración del
juicio compete a las partes y a nadie más que a ellas, pues acá no existe el acto de iniciación
procesal, denominado conocimiento de oficio. Opuesto a este principio se encuentra el de impulso
procesal de oficio y también el de investigación que faculta al juez a impulsar y desarrollar el
trámite del proceso por un lado, y por el otro, a iniciar el conocimiento de oficio.”31

Para que el proceso ordinario laboral pueda iniciarse las partes procesales principalmente el
trabajador debe de presentar la demanda sea esta mediante un escrito u oralmente, debiendo el juez
ante la acción de interesado darle seguimiento procesal hasta su definitividad.

1.4.11 Principio de preclusión

El principio de preclusión establece que cada fase o etapa diligenciada, no puede volver a
reiniciarse, sino que la misma abre o apertura la siguiente. El principio procura que no se tenga en
retardo el proceso regresando a actos ya diligenciados incumpliendo con la celeridad que se espera.

El autor Mario Aguirre al respecto comenta: “En los sistemas procésales en que es marcada la
diferenciación del proceso en etapas; es decir, cuando pueden separarse con nitidez las distintas
fases procésales, puede aplicarse el concepto de preclusión.”32

La preclusión procura que siguiendo de forma consecutiva las fases procesales establecidas en la
ley, deben irse clausurando las mismas imposibilitando al juez volver a tales fases ya extintas.
Según Guiseppe Chiovenda comenta que existen tres situaciones sobre las cuales no se produce la
preclusión:

31
Ibíd.
32 Aguirre Godoy, Mario. 1973. “Derecho procesal civil”. Guatemala. Centro Editorial Vile. Página. 275.

20
 “Por no haberse observado el orden u oportunidad dado por la ley para la
realización del acto.
 Por no haberse cumplido una actividad incompatible con otra.
 Por no haberse ejercitado ya una vez, válidamente, dicha facultad.”33

De lo contrario, la preclusión de la fase o etapa procesal debe de quedar firme sin que se tenga la
facultad de retroceder el proceso retardando más la resolución del mismo. Uno de los aspectos
importantes del Derecho de trabajo y por consiguiente del proceso, es la celeridad con la que se
pretende darle una solución pronta al trabajador.

1.4.12 Principio de flexibilidad en la apreciación de la prueba

Este principio tiene la finalidad de que el juez en un contexto sensorial al momento de valorar los
medios de prueba que le son presentados, tenga una apreciación justa, tutelar y especialmente
consiente para determinar la relación de estos con los hechos que se conocen. En esta parte el juez
tiene que presentarse como una persona consiente de los problemas que le presentan, donde la
equidad y la justicia deben de motivar su voluntad al momento de valorar los medios de prueba.

1.4.13 Principio de celeridad

La celeridad procesal es un principio universal, el cual pretende que un proceso judicial cumpla
con los plazos razonables que ha establecido el legislador en cada proceso judicial. En el caso de
un proceso laboral, éste pretende que alcance su término en el menor tiempo posible, con la
finalidad de resolver cuanto antes la situación jurídica de las partes.

33 Chiovenda, Guiseppe. 1997. “Curso de Derecho Procesal Civil”. México. Editorial Harla. Página. 46.

21
Mario López Larrave al respecto comenta: “Que no llegue a darse el caso de que el hambre llegue
antes que la justicia. En el proceso laboral existe una permanente pretensión de celeridad, lo que
ha llevado al legislador a concentrar las etapas en el menor número de diligencias posible.”34

En un contexto concretamente humano inclinado al trabajador, el autor comenta que no puede ser
posible una justicia tardía que afecte principalmente a éste en cuanto a que le sea solventada su
situación y se le pueda garantizar y restaurar los derechos violentados.

1.5 Finalidades del Derecho procesal de Trabajo

Como se ha expuesto en el presente capítulo, el Derecho de Trabajo guatemalteco integra dos fases
importantes que son la fase administrativa y la fase judicial. En la primera se pretende que las partes
en conflicto lleguen a un acuerdo sustancial que ponga fin al procedimiento, procurando que tal
solución cumpla con lo establecido en la Constitución Política de la República de Guatemala, leyes
en la materia y sus reglamentos.

En la segunda, un juez especializado en materia de trabajo conoce del conflicto siempre que se
haya finalizado la fase administrativa en el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, quien instruye
el diligenciamiento de cada etapa procesal, velando por el cumplimiento de las leyes y reglamentos
de trabajo. El proceso judicial debe garantizar una tutela preferente a favor del trabajador, con el
fin de alcanzar una igualdad entre éste con su patrono.

Los instrumentos jurídicos relativos al trabajo, integran un conjunto de normas jurídicas procesales
que son aplicados al momento de que son conocidos los conflictos de intereses en instancia judicial,
procurando en todo momento alcanzar un acuerdo justo conforme a los principios rectores de la
parte adjetiva del Derecho de Trabajo.

En Guatemala el Derecho Procesal de Trabajo no solo integra a las leyes en la materia o a la


Constitución Política de la República de Guatemala como fuentes jurídicas de aplicación en los

34 López Larrave. Op. Cit. Página. 49.

22
conflictos, sino también aquellos pactos colectivos de condiciones de trabajo que puedan tener
repercusión al momento que el juez de instancia vaya a emitir su fallo resolutivo.

Esta tendencia de aceptar instrumentos jurídicos profesionales como el pacto colectivo, parte del
principio de que los derechos mínimos del trabajador solo pueden ser superados, por tanto, estas
condiciones de trabajo son de aplicación imperativa si mejoran estos derechos mínimos.

El Derecho Procesal de Trabajo entonces, integra todas aquellas leyes especiales y generales
relativas a regular derechos mínimos y relaciones de trabajo, además de los pactos colectivos y los
principios generales y rectores del Derecho Laboral.

En consideración de lo expuesto, esta ciencia se puede definir como el conjunto de normas


jurídicas, instituciones y principios que procuran solventar un conflicto suscitado en las relaciones
de trabajo, tomando en cuenta primeramente el procedimiento administrativo y si no se alcanza la
conciliación como el medio preferente para darle una solución, deberá conocerse ante un juez en
jurisdicción privativa.

Mario López Larrave define al derecho procesal laboral como “El conjunto de principios,
instituciones y normas instrumentales que tienen por objeto resolver los conflictos surgidos con
ocasión del trabajo (individual y colectivo), así como las cuestiones voluntarias, organizando para
el efecto a la jurisdicción privativa de Trabajo y Previsión Social y regulando los diversos tipos
de procesos.”35

Como toda relación entre personas, es común que surjan conflictos al momento de ejercer las
relaciones de trabajo entre los empleados y patronos, por tanto, el Estado debe de procurar crear
un orden jurídico que regule las actividades y acciones que la institución estatal encargada de la
administración de la justicia, debe de aplicar para solventar dicho conflicto. Este orden jurídico de
carácter adjetivo entonces, integra el Derecho Procesal de Trabajo.

35 López Larrave, Op. Cit. Página. 44.

23
Capítulo 2: El Juicio Ordinario Laboral Guatemalteco

2.1 Generalidades del proceso ordinario laboral

El derecho de trabajo es un derecho fundamental que el Estado debe garantizarles a las personas,
por tanto, su protección pública se desarrolla en base a los distintos instrumentos jurídicos vigentes
que regulan tanto las situaciones sustantivas de este derecho, así también las adjetivas cuando de
las relaciones de trabajo resultan conflictos netamente económicos, entre el trabajador y el patrono.

Uno de los aspectos relevantes del proceso ordinario laboral es la oralidad del mismo, en el cual
todas las actuaciones principalmente del trabajador, son aceptadas verbalmente, debiéndose como
requisito formal hacerlas constar en el acta respectiva.

La ley le permite acceder a los tribunales de justicia de manera verbal, iniciando con la demanda
la cual deberá transcribirse al acta respectiva debiendo el juez considerar los requisitos de forma
para darle trámite a la misma e iniciar el proceso. Esta cualidad del juicio ordinario laboral parte
de aseverar que el trabajador necesita de esa asistencia jurisdiccional por varias razones, primero
porque seguramente carece de medios económicos para pagar un abogado particular, segundo, al
desconocer el derecho es fundamental que en cumplimiento del principio tutelar, la asistencia
venga del órgano jurisdiccional, siempre en apego a las leyes y la imparcialidad como cualidad
intrínseca de la justicia.

Alberto Trueba Urbina, citado por Mario López Larrave, comenta que los instrumentos jurídicos
que regulan el proceso en materia laboral son: “El conjunto de reglas jurídicas que regulan la
actividad jurisdiccional de los tribunales y el proceso del trabajo, para el mantenimiento del orden
jurídico y económico en las relaciones obrero patronales, interobreras e interpatronales.”36

Como lo expone el autor citado, el Derecho Procesal de Trabajo tiene la función de regular la
actividad del órgano jurisdiccional, debiendo éste último no solo aplicar el marco jurídico ordinario

36 López Larrave. Op. Cit. Página. 43.

24
sino todas aquellas instituciones relativas al trabajo y primordialmente los principios rectores de
esta rama del Derecho.

César Landelino Franco López expresa que durante el proceso ordinario laboral son aplicados:
“…principios, normas e instituciones que regulan la actividad de los sujetos procesales tendiente
a dirimir los conflictos surgidos con ocasión de las relaciones individuales y colectivas del
trabajo.”37

El juez instruye y dirige el diligenciamiento de las distintas audiencias de manera continua, donde
cada una de ellas se realiza oralmente y se hacen constar en actas para el archivo respectivo. El
juicio laboral es tan antiformalista que el trabajador no está obligado a ser asistido técnicamente
por un abogado, inclusive puede tener ausencia de defensor debiendo el juez cumplir con la tutela
a su favor en todo el proceso, velando que se garanticen sus derechos y actuando conforme a
derecho.

De esta manera, en el proceso ordinario laboral es aplicable el conjunto de normas jurídicas,


principios, doctrinas e instituciones que tratan de establecer un marco direccional de interpretación
para el órgano jurisdiccional, con la finalidad de que resuelva un conflicto surgido en las relaciones
de trabajo.

2.2 Concepto del juicio ordinario laboral

El juicio ordinario laboral es aquel proceso en el cual se pretende resolver los conflictos que surgen
de las relaciones de trabajo, el cual cuenta con un conjunto de etapas y actos procesales
concatenados y preclusivos que tienen la finalidad de alcanzar una resolución judicial.

En Guatemala el juicio ordinario laboral es un proceso cognitivo donde el juez competente


interviene para conocer los medios de prueba y los hechos que dieron origen al conflicto económico

37Franco López, César Landelino. 2005. “Manual de derecho procesal de trabajo”. Tomo I. 2ª edición.
Editorial Fenix. Página. 12.

25
y de esta manera determinar lo que en Derecho corresponde, siempre con cierto apego a los
principios de tutelaridad, sencillez, antiformalista, la carga inversa de la prueba, entre otros.

Cuando un conflicto no puede ser solventado por la vía directa o en las delegaciones
departamentales mediante el proceso administrativo, promueve la intervención del órgano
jurisdiccional competente especializado. Su intervención es motivada por el demandante pero
posteriormente se debe de manifestar el impulso de oficio de parte del juez en beneficio de la parte
más débil, para evitar cualquier circunstancia que pueda ocasionar la caducidad de acción por
carecer generalmente de una asistencia técnica particular.

Su fundamento asciende a la Constitución Política de la República de Guatemala, la cual en el


segundo párrafo del artículo 103 regula: “Todos los conflictos relativos al trabajo están sometidos
a jurisdicción privativa. La ley establecerá las normas correspondientes a esa jurisdicción y los
órganos encargados de ponerlas en práctica.”38

En Guatemala el órgano jurisdiccional atiende de manera privativa todos los asuntos laborales,
pero además tiene a su cargo los asuntos de familia, lo que en ocasiones dificulta el
diligenciamiento de todos los procesos asignados, tanto de trabajo como de familia, principalmente
porque se le imposibilita materialmente diligenciar todas las audiencias conforme a los plazos
establecidos en la ley.

Cesar Landelino Franco López expone del proceso que: “El juicio ordinario laboral constituye la
vía procesal dentro de la que se discuten todos los conflictos individuales derivados de la relación
de trabajo.”39 La solución a un problema laboral debe de ser solventado lo más pronto posible, de
esta cuenta la ley establece que el proceso puede alcanzar su resolución final en la primera
audiencia, siempre que el juez considere que no existe necesidad de ordenar las diligencias para
mejor resolver.

38
Constitución Política de la República de Guatemala. Op. Cit. Artículo 103.
39
Franco López. Op. Cit. Página. 58.

26
2.3 Jurisdicción privativa de trabajo

Como se citó en el párrafo anterior, la Constitución Política de la República de Guatemala establece


que los conflictos relativos al trabajo deben de ser sometidos a jurisdicción privativa, por tanto, son
los órganos jurisdiccionales especializados de trabajo los encargados de conocer y resolver los
conflictos laborales.

Luis Fernández Molina al respecto opina: “En materia laboral la jurisdicción corresponde a la
facultad recaída en los jueces de trabajo por delegación del Estado a través de la ley para poder
juzgar en el ámbito del Derecho Procesal de Trabajo, el término privativo se refiere a que el
ejercicio de la jurisdicción en este ámbito debe corresponder exclusivamente a los jueces de
trabajo y previsión social a quienes debe facultarse para impartir la justicia exclusivamente en ese
ámbito.” 40

En ese sentido, el Código de Trabajo regula de forma explícita los tribunales que deben conocer
los casos privativos en materia laboral, indicando en su artículo 284 que: “Los tribunales de
Trabajo y Previsión Social son: a) Juzgados de Trabajo y Previsión Social, que para los efectos
de este Código se llaman simplemente “Juzgados”. b) Los Tribunales de Conciliación y Arbitraje;
y c) Las Salas de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social, que para los efectos de este Código
se llaman simplemente “Salas”.”41

Los órganos jurisdicciones citados en el párrafo anterior tendrán la exclusiva tarea de conocer los
casos laborales y ningún otro tribunal puede resolver situaciones privativas relacionadas al trabajo.
Esta aseveración constitucional promueve que el Estado le dé cumplimiento a la atención tutelar
de los derechos de los trabajadores y especialización de los conflictos laborales.

En la práctica esta situación no es cumplida completamente debido a que los juzgados de trabajo y
previsión social del Departamento de Guatemala y en el de Escuintla son los únicos que tienen una

40 Fernández Molina. Op. Cit. Página. 80.


41
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 284.

27
verdadera jurisdicción privativa, mientras que en el resto de los departamentos estos tribunales
además de atender los conflictos en materia laboral, también deben atender los conflictos de
familia.

El artículo 292 inciso a) Código de Trabajo además regula: “Los juzgados conocen en primera
instancia, dentro de sus respectivas jurisdicciones: a) De todas las diferencias o conflictos
individuales o colectivos de carácter jurídico que surjan entre trabajadores y patronos, solo entre
aquéllos o solo entre éstos, derivado de la aplicación de las leyes y reglamentos de trabajo, o de
hechos íntimamente relacionados con él.”42

El artículo citado regula en contexto que todos los conflictos de trabajo deben ser atendidos por los
tribunales de trabajo de manera privativa, debiendo estos conflictos tener carácter de económicos
y jurídicos; al respecto el artículo 292 inciso b) del Código de Trabajo regula: “De todos los
conflictos colectivos de carácter económico,...”. 43

Los problemas sociales que surgen en materia de trabajo por regla general tienen un contexto
económico y jurídico, debido a que fuera de estos parámetros podrían ser conflictos de otra materia,
tomando en cuenta que las relaciones de trabajo surgen de una prestación de los servicios del
trabajador por la contraprestación de un salario o una remuneración de carácter económica.

La jurisdicción privativa además tendrá jurisdicción en segunda instancia ante un tribunal de


alzada, al respecto el artículo 300 del Código de Trabajo establece que: “La Corte Suprema de
Justicia, conforme las necesidades lo demanden, determinará el número y jurisdicción territorial
de las Salas de Apelaciones que conocerán en segunda instancia de los asuntos de trabajo y
previsión social.”44

42
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 292.
43
Ibíd.
44
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 300.

28
Como se estructura la jurisdicción ordinaria dentro de la legislación guatemalteca, la jurisdicción
conoce en segunda instancia cuando alguna de las partes considera que se ha violentado un derecho
y requiere mediante apelación, que conozca en alzada el tribunal correspondiente.

2.4 Del proceso ordinario laboral

El proceso ordinario como se ha expuesto debe de ser netamente oral, al respecto el artículo 321
del Código de Trabajo preceptúa: “El procedimiento en todos los juicios de trabajo y previsión
social es oral, actuado e impulsado de oficio por los tribunales. Consecuentemente, es
indispensable la permanencia del juez en el tribunal durante la práctica de todas las diligencias
de prueba.”45

Las personas a las que se les han violentado derechos laborales, deben de acudir a un órgano
jurisdiccional en materia de trabajo, cuyo proceso inicia con la demanda la cual tiene la
particularidad de ser sencilla y poca formalista, pudiéndola realizar el demandante de forma oral
como se ha expuesto anteriormente.

La demanda produce diferentes efectos, el primero es que activa al órgano jurisdiccional para que
de oficio, continúe con el procedimiento respectivo para el conocimiento pleno de los hechos en
conflicto. Además, otro efecto jurídico es la presentación obligatoria del que surge como
demandado para apersonarse a requerimiento del juez competente, a contestar la demanda y poder
manifestar su postura con las pretensiones del actor.

En el proceso laboral ordinario se pueden tramitar, entre otros, los siguientes asuntos:

 Reclamo por despido injustificado.


 Reclamo para obtener el pago de salarios y prestaciones retenidas.
 Reclamo de declaración de nulidad de la disminución o tergiversación de las condiciones
de la contratación individual del trabajo.

45
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 321.

29
 Reclamo para obtener la declaración de existencia de relación laboral y de vulneración a
la garantía de estabilidad.
 Reclamo para obtener la reinstalación de la mujer trabajadora que encontrándose en
estado de gravidez es despedida.
 Reclamo para obtener la reinstalación de un trabajador que ha sido despedido por
reorganización administrativa, etc.

2.4.1 La demanda

La demanda laboral es el primer acto procesal que activa al órgano jurisdiccional en materia de
trabajo, esta debe de cumplir con el mínimo de requisitos formales que establece la ley. Al respecto
el artículo 332 del Código de Trabajo regula que los requisitos de la demanda son: “…la
designación del juez; nombres y apellidos del solicitante y sus generales; la relación de los hechos
en que se funda la petición; nombres y apellidos del demandado y lugar donde puede ser
notificado; enumeración de los medios de prueba; peticiones que se hacen al tribunal; lugar y
fecha y la firma del demandante o impresión digital.”46

Aun cuando se establezcan estos requisitos, hay que recalcar que el proceso ordinario laboral es
netamente antiformalista, facultando al demandante a presentar denuncia en forma oral, debiendo
el secretario del juzgado levantar acta cumpliendo con los requisitos citados en el párrafo anterior.
En ese sentido el artículo 333 del Código de Trabajo regula: “Si la demanda se interpone oralmente,
el juez debe levantar acta ajustándose a las exigencias del artículo anterior.”47

Hugo Alsina conceptualiza a la demanda como: “El acto procesal por el cual el actor ejercita una
acción solicitando del tribunal la protección, la aclaración o la constitución de una situación
jurídica.”48

46
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 332.
47
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 333.
48 Alsina Lagos, Hugo Andrés. 1961. “Tratado teórico práctico de derecho procesal civil y comercial”.

Buenos Aires. Sociedad Anónima Editores. Página. 59.

30
La demanda en materia laboral es el instrumento presentado primeramente de forma verbal o en su
caso en forma escrita, con la cual el demandante ejercita su derecho a acceder a las instancias
judiciales a requerir su intervención para que le sea reestablecido un derecho violentado.

2.4.2 Las excepciones

Estas medidas pretenden en su caso, dilatar el proceso con cuestiones que ameritan sean resueltas
previamente a su inicio, o caso contrario, estas deben ser resueltas en sentencia y tienen relación
con el fondo del asunto.

Raúl Chicas expone: “Excepción es aquel medio de defensa que el demandado invoca ante el
órgano jurisdiccional, al ser llamado a juicio, a efecto de paralizar, modificar o destruir la acción
intentada en su contra. La manera más común de clasificar a las excepciones es en: dilatorias,
perentorias y mixtas.”49

Como lo expone el autor, las excepciones son medios de defensa de las personas que están siendo
demandadas que el juez deberá resolver previo al juicio, con la finalidad de conocer
anticipadamente las irregularidades presentes en el proceso.

El artículo 342 primer párrafo del Código de Trabajo regula: “Previamente a contestarse la
demanda o la reconvención, y en la audiencia señalada para tal efecto, se opondrán y probarán
las excepciones dilatorias, salvo las nacidas por posterioridad, que se podrán interponer hasta
antes de que se dicte sentencia en segunda instancia.”50

El Código de Trabajo regula las formas y finalidades de cada una de estas medidas, en el primer
párrafo del artículo 343 del Código de Trabajo regula: “El juez debe resolver en la primera
comparecencia las excepciones dilatorias, a menos que al que corresponda oponerse se acoja a lo

49
Chicas Hernández, Raúl. 2009. “Apuntes de Derecho Procesal de Trabajo”. Guatemala. Gráficos P y
L. Página. 57.
50
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 342.

31
dispuesto en el segundo párrafo del artículo siguiente,…”.51 Las excepciones dilatorias suspenden
el proceso hasta que mediante incidente, el juez resuelve la misma.

En cuanto a las excepciones perentorias, el artículo 342 segundo párrafo del Código de Trabajo
preceptúa: “Las excepciones perentorias se opondrán con la contestación de la demanda o de la
reconvención, pero las nacidas con posterioridad o las de pago, prescripción, cosa juzgada y
transacción, se podrán interponer en cualquier tiempo, mientras no se haya dictado sentencia en
segunda instancia.”52

La excepciones perentorias tienen la particularidad de ser presentadas en cualquier momento


procesal, esto debido a que se pueda dar el caso que el patrono haya alcanzado un acuerdo
extrajudicial, siempre en cumplimiento de las garantías mínimas del trabajador y de sus demás
derechos según la ley, las cuales podrán presentarse ante el juez para ser valoradas y si todo está
de acuerdo a derecho, terminar el proceso ordinario laboral emitiendo la sentencia que corresponde.

Ugo Rocco expone que las excepciones perentorias: “Es la facultad procesal, comprendida en el
derecho de contradicción en juicio, que incumbe al demandado, de pedir que los órganos
jurisdiccionales declaren la existencia de un hecho jurídico que produzca efectos jurídicos
relevantes, frente a la acción ejercitada por el actor.”53

En ese sentido, estas medidas serán diligenciadas según los fines de su presentación, debiendo las
excepciones dilatorias ser resueltas vía incidental, suspendiendo el proceso temporalmente, y las
excepciones perentorias que pueden ser presentadas con la demanda o posteriores a ella en
cualquier etapa del proceso previo a la sentencia.

Las excepciones pretenden establecer que lo que se demanda contiene vicios de forma que afectan
el debido proceso, o situaciones de fondo que desvirtúan las pretensiones del actor, en este caso
del trabajador que hacen del derecho insuficiente para hacerlo efectivo como lo serian la cosa

51
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 343.
52
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 342.
53
Rocco, Ugo. 1999. “Tratado de derecho civil.” Buenos Aires. Editorial Heliasta. Página 82.

32
juzgada, prescripción, transacción, de pago o cualquier otra innominada pero de igual manera
legítima para el proceso.

2.4.3 Posición del demandado

El demandado podrá tomar diferentes posturas según acepta o rechaza las pretensiones del
demandante. Entre estas posturas está el allanamiento, con el cual el demandado acepta parte o
totalmente las pretensiones de actor.

Otra de las posturas es la contestación de la demanda en sentido negativo no aceptando las posturas
del demandante. Al respecto el artículo 338 del Código de Trabajo regula: “Si el demandado no se
conforma con las pretensiones del autor, debe expresar con claridad en la primera audiencia, los
hechos en que funda su oposición, pudiendo en ese mismo acto reconvenir al actor.”54

En esta postura que regula el artículo citado en el párrafo anterior, la contestación se presenta
oponiéndose a las pretensiones del actor, por tanto, debiendo presentar los medios de prueba de
descargo que desvanezca los argumentos del demandante.

Manuel Alonso Olea, César Miñambres Puig y Rosa María Alonso García comentan: “En general,
la doctrina internacional señala que la contestación de la demanda es una forma de defenderse u
oponerse a la demanda, que puede materializarse bajo dos formas: las defensas jurídico-
procesales, que se refieren a las excepciones que presenta el demandado, y las defensas jurídico-
materiales, que se refieren a los fundamentos de hecho o de derecho que cuestionen las
pretensiones de la demanda.”55

En el mismo artículo 338 del Código de Trabajo se regula que el demandado podrá reconvenir al
actor, manifestándose otra postura del demandado debido a que no solo contesta la demanda en

54
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 338.
55
Alonso Olea, Manuel; César Miñambres Puig y Rosa María Alonso García. “Derecho procesal de
trabajo. 14ª edición revisada. Madrid, España. Editorial Civitas. Páginas. 195 y 196.

33
sentido negativo, sino que también presenta una contrademanda para presentar sus pretensiones
ante el demandante.

Ignacio Albiol Montesinos comenta que la reconvención: “…consiste en que el demandado no sólo
se opone a las pretensiones del demandante sino que también dirige una reclamación contra él.”56

Otra de las posturas que se puede presentar por parte del demandado es la rebeldía, al respecto el
artículo 335 del Código de Trabajo regula: “Si la demanda se ajusta a las pretensiones legales, el
juez señalará día y hora para que las partes comparezcan a juicio oral, previéndoles presentarse
con sus pruebas a efecto de que las rindan en dicha audiencia, bajo apercibimiento de continuar
el juicio en rebeldía de la parte que no comparecieren en tiempo, sin más citarle ni oírle.”57

Guillermo Cabanellas define la rebeldía como: “La ausencia deliberada de una de las partes al
trámite del juicio con el propósito de restarle a éste su carácter contradictorio y que asume
consecuencias para el ausente, dictando la sentencia, sin permitirle después de haber sido
declarado rebelde, intervención alguna.”58 Con la rebeldía se da por contestada la demanda en
sentido positivo, también llamada confesión judicial aceptando tácitamente todas las pretensiones
presentadas por el demandante.

2.4.4 La conciliación

La conciliación es parte obligatoria en el proceso ordinario laboral; al igual que en la fase


administrativa ante el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, esta deberá diligenciarla al
momento que la demanda es contestada.

56
Albiol Montesinos, Ignacio. 2007. “Derecho procesal laboral”. 7ª edición. Valencia, España. Editorial
Tirant lo Blanch. Página. 176.
57
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 335.
58 Cabanellas, Guillermo. 1964. “El derecho de los conflictos laborales.” Bibliográfica Omeba, Buenos

Aires, Argentina. Página. 338.

34
El segundo párrafo del artículo 340 del Código de Trabajo regula que al contestar la demanda y la
reconvención, el juez propondrá a las partes soluciones justas que procuren llegar a la conciliación,
velando siempre que ésta cumpla con lo establecido en la ley.

Según el autor Kurczyn Villalobos: “La naturaleza jurídica de la función conciliatoria, justificada
por sus fines, son resoluciones acordadas o compuestas entre las partes cuyos intereses
encontrados logran un punto intermedio, su común acuerdo alcanza la fuerza legal y los obliga a
lo pactado.”59

Como un Derecho conciliador, el legislador ha propuesto que el juez de instancia proponga una
oportunidad de conciliar y que las partes lleguen a un acuerdo voluntario. El Código de Trabajo
establece cuales son los alcances de la conciliación, indicando en su artículo 341 esta podrá ser
parcial, en la cual el demandado acepta ciertas pretensiones del actor, siguiendo el proceso con las
que no son allanadas. El otro alcance se manifiesta si se llega a un acuerdo total, levantándose acta
de conciliación y dando por finalizado el proceso.

La conciliación es una etapa de diligenciamiento obligatorio por considerar que esta cualidad es
muy particular de esta ciencia del Derecho, debiéndose procurar en este momento procesal que se
alcance un acuerdo y se termine la intervención judicial, siempre en tutela de los derechos de la
parte trabajadora.

Al respecto Claudia Ramírez Juárez expone: “Si las partes llegaren a un acuerdo se dará por
terminado el procedimiento, pues se realizará un convenio que se someterá a la aprobación
judicial, principalmente para verificar la inexistencia de alguna renunciabilidad de los derechos
laborales, si el convenio se apega a derecho, producirá todos los efectos jurídicos pertinentes.”60

59
Kurczyn Villalobos, Patricia. 2005. “La justicia laboral: administración en impartición.” México.
UNAM. Página 102.
60
Ramírez Juárez, Claudia Lizbeth. 2012. “El procedimiento ordinario laboral en la ley federal del
trabajo”. México. UNAM. Página 222.

35
En consideración de lo expuesto, esta etapa procesal marca un medio oportuno para evitar cualquier
irregularidad posterior que afecte los intereses económicos del trabajador, debido a que en la
conciliación se estaría alcanzando la restauración de sus derechos laborales violentados, evitando
posteriores conflictos que mayor trascendencia como lo sería el alzamiento de bienes de parte del
patrono para evitar la ejecutoriedad de la sentencia.

2.4.5 Los medios de prueba

Como todo proceso judicial, las pruebas son medios con los cuales el demandado y demandante
pretenden fundamentar sus argumentos ante el juez para que sean valorados. El artículo 344 del
Código de Trabajo regula: “Si no hubiere avenimiento entre las partes, el juez recibirá
inmediatamente las pruebas ofrecidas. Toda prueba que no hubiere sido propuesta concretamente
en la demanda o que no se aduzca igualmente en la contestación, en la reconvención, así como la
impertinente o contra derecho, será rechazada de plano.”61

En el proceso ordinario laboral pueden presentarse diferentes medios de prueba como lo son: la
confesión, declaración de testigos, prueba documental, dictamen de expertos, reconocimiento
judicial, presunciones humanas y legales.

Según Miguel Bermúdez Cisneros, el ofrecimiento de los medios de prueba: “Es el acto procesal,
mediante el cual el actor pone a disposición del tribunal juzgador los elementos de prueba con los
que pretende comprobar su situación o acción, y el demandado pone a su vez sus respectivas
pruebas a fin de comprobar sus excepciones y defensas.”62

Es fundamental que las pruebas sean incorporadas según el momento procesal establecido en la
ley, de esta manera, serán parte del juicio debiendo ser valoradas por el juez motivando la
resolución final. Las pruebas representan los medios de defensa de las partes, por tanto, su

61
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 344.
62
Bermúdez Cisneros, Miguel. 2010. “Derecho de trabajo.” 10ª reimpresión. México. Oxford University
Press. Página. 423.

36
ofrecimiento e incorporación al proceso representan la oportunidad de ejercer este derecho
constitucional.

Sigue manifestando Miguel Bermúdez Cisneros que: “Carnelutti le llamaba la disponibilidad de


la prueba. Según él, no bastaba que las pruebas existan, sino que es necesario, además, que las
partes y el tribunal dispongan de ellas, es decir, presentarlas en el juicio para que sirvan de base
a la sentencia y la normación de éste.”63

Una de las características particulares del proceso ordinario laboral es el principio de inversión de
la carga de la prueba, el cual establece que el trabajador no está obligado a fundamentar mediante
pruebas, las pretensiones que realiza en la demanda, siendo el patrono que deberá, para defender
su postura, ofrecer las pruebas de descargo.

Esto no significa que el trabajador no pueda o no deba aportar medios de prueba al proceso,
tomando en cuenta que estas herramientas procesales son los instrumentos oportunos para defender
o fundamentar las pretensiones que manifiesta en la demanda.

2.4.6 La sentencia

Una de las características particulares del proceso ordinario laboral es la celeridad del mismo, por
tanto, al momento que es diligenciada la fase probatoria el juez debe de emitir sentencia en un
plazo no menor a cinco días ni mayor a diez.

El artículo 359 del Código de Trabajo regula: “Recibidas las pruebas, y dentro de un término no
menor de cinco ni mayor de diez días, el juez dictará la sentencia. Implica responsabilidad para
el juez no haber dictado su fallo dentro del término de diez días antes indicado.”64

63
Ibíd.
64
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 425.

37
La sentencia es el documento jurisdiccional que alcanza fuerza ejecutiva que manifiesta lo resuelto
por el juez. Su ejecución debe ser realizada al momento que la misma alcance firmeza. El tema de
la sentencia será analizada integralmente en el último capítulo, por ser parte del tema central de la
presente investigación.

2.4.7 Ejecución de la sentencia

La ejecución de la sentencia es la parte final del proceso, la cual al estar firme podrá ejecutarse
dándole cumplimiento a lo resuelto. Al tener la característica de cosa juzgada, se deberá hacer
efectivo lo dispuesto en la resolución, y en su caso, restituir los derechos violentados del trabajador.

De su fundamento jurídico, el artículo 425 del Código de Trabajo regula: “Debe ejecutar la
sentencia el juez que la dictó en primera instancia.”65La ejecución de la sentencia es la última etapa
del proceso ordinario laboral, con la cual se alcanza el reconocimiento de un derecho cuando ha
sido violentado con el fin de restituirlo para que pueda ser ejercitado.

La sentencia para que pueda ser ejecutada necesita que ya se tenga la firmeza de que ha prescrito
la facultad de emitir cualquier recurso legal que impugne la resolución judicial, de lo contrario, se
tendrá que alzar el expediente a segunda instancia para que lo conozca el tribunal respectivo.

Si el patrono en su caso, no presenta ningún recurso de impugnación, el mismo juez de instancia


deberá ejecutar la misma. La ejecución de la sentencia en ese sentido representa el momento en el
cual el trabajador podrá recuperar sus derechos restringidos, ver definitivamente como se alcanza
justicia y el Estado cumplirá con los principios, doctrinas y normas jurídicas que regulan este
derecho fundamental de las personas.

En la actualidad la ejecución de la sentencia no tiene un cumplimiento real, primeramente no se


hace de forma voluntaria por parte del patrono deudor de la obligación de retribuirle al trabajador
sus derechos violentados y en segundo lugar cuando la judicatura de primera instancia intenta hacer

65
Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 425.

38
efectiva la ejecución se encuentra muchas veces que el patrono no cuenta con solvencia económica
para hacer efectiva la misma.

Cuando la demanda se inició bajo la asistencia técnica de un abogado, pues el paso a seguir es
presentar la denuncia ante el Ministerio Público para que conforme a lo establecido en el Código
Procesal Penal, artículo 24 Ter, numeral 5 : “Artículo 24 Ter. Acciones públicas dependientes de
instancia particular. Para su persecución por el órgano acusador del Estado dependerán de
instancia particular, salvo cuando mediaren razones de interés pública, los delitos siguientes: 1;
2; 3; 4; 5. Hurto, alzamiento de bienes y defraudación en consumos, cuando su valor no excediere
diez veces el salario mínimo más bajo para el campo al momento de la comisión del delito, excepto
que el agraviado sea el Estado, caso en que la acción será pública.” 66
Acude al Ministerio
Público, presenta la denuncia correspondiente de la posibilidad de la comisión de un delito por
parte del patrono del trabajador que le fueron violentados sus derechos laborales y será esta entidad
la que se encargue de llevar las riendas de la investigación y el posterior procesamiento penal, de
encontrarse indicios respecto a los elementos delictuosos establecidos en el artículo 352 del Código
Penal, alcanzando de esta manera la justicia que se persigue.

No sucediendo así cuando el trabajador carece de recursos y acude sin la asistencia técnica
correspondiente, haciendo uso de su derecho del principio de oralidad, sencillez, impulso procesal
de oficio, y tutelaridad estatal efectiva a presentar su demanda sobre los derechos que le han sido
violentados y al no existir al menos citada textualmente una norma imperativa hacia el juez que le
obligue a certificar lo conducente al Ministerio Público para iniciar la investigación del patrono y
buscar indicios para vincularlo a proceso penal, si la insolvencia e incumplimiento de la ejecución
de la sentencia, se debe a la comisión del delito de alzamiento de bienes tipificado en el artículo
del Código Penal antes citado no alcanzando así la justicia deseada.

Por esta última razón, considero necesaria la reforma al artículo 24 Ter, en el sentido de que sea el
mismo que obligue al juez a certificar lo conducente en caso de carecer el patrono de recursos para
cumplir con lo impuesto en la sentencia, propuesta incluida en el Capítulo 4 de este trabajo de tesis,

66 Decreto 51-92. Código Procesal Penal. 1992. Congreso de la República. Artículo 24 Ter.

39
la cual fue redactada después de realizar un estudio mediante entrevistas con abogados litigantes
en materia laboral en el municipio de Chiquimula y Zacapa, coincidiendo los resultados con lo aquí
planteado, cuyo estudio también se incluye al final del Capítulo 4, pero se citan los resultados en
este apartado, siendo éstos:

Uno de los aspectos importantes relativos a la investigación realizada, es conocer si los argumentos
desarrollados principalmente sobre las reformas pertinentes al Código Procesal Penal, tienen
criterios a favor o en contra de profesionales en Derecho que tienen conocimiento de procesos
donde la sentencia no ha podido ser ejecutada debido a que el patrono carece de bienes para pagar,
lo que podría ser objeto de investigación criminal para determinar si ha sido por alzar los bienes
evitando la ejecución de la misma. Para fundamentar la investigación realizada respecto al análisis
jurídico y teórico de los derechos del trabajador y sus consecuencias debido al alzamiento de bienes
que realiza el patrono para imposibilitar la ejecución de la sentencia, se realizó un estudio de campo
sobre abogados litigantes en los departamentos de Chiquimula y Zacapa para conocer su postura.

Pregunta 1. ¿Ha sido parte de un proceso ordinario laboral como defensa de la parte trabajadora?

De los resultados de las encuestas realizadas, un 80% de los profesionales en derecho indicaron
que no han tenido la oportunidad de asistir técnicamente a un trabajador en proceso judicial, el otro
20% comenta que sí ha asesorado y asistido durante el diligenciamiento de un proceso ordinario
laboral a un trabajador, indicando uno de ellos que lo hizo ad honoren debido a que era conocido
de un familiar, por lo que no gano honorarios.

Pregunta 2. ¿Conoce usted de sentencias que no han sido ejecutadas debido a que el patrono carece
de bienes para pagar?

Según los resultados de la información, un 40% indicó que no conoce de casos sin ejecutar por
imposibilidad material de parte del patrono de cancelar lo resuelto. El otro 60% expone que sí
conoce de resoluciones judiciales sin que se puedan ejecutar debido a que no se le encuentran
bienes al patrono para embargar y liquidar, lo que puede posibilitar que haya trasladado los mismos
a terceras personas.

40
Pregunta 3. ¿Considera que el delito de alzamiento de bienes manifestado en casos laborales
cumple con el presupuesto del interés público establecido en el artículo 24 Ter del Código Procesal
Penal para que sea perseguido de oficio por parte del Ministerio Público?

Según los encuestados, el 80% de los abogados litigantes estiman que en cumplimiento de los
principios rectores y fundamentos del Derecho de trabajo, cuando existen indicios de que se han
alzado los bienes para evitar la ejecución de una sentencia en una judicatura de trabajo, sí se cumple
el interés público debido a que el Estado debe una tutela preferencial a la clase trabajadora. El otro
20% considera que no se cumple este presupuesto debido a que en estos casos es del interés del
trabajador motivar la acción penal.

Pregunta 4. ¿Considera usted que el Estado deja de cumplir con la tutela jurídica y jurisdiccional
al dejar al trabajador en un estado de indefensión ante la imposibilidad de ejecutar la sentencia?

Según los encuestados, un 90% expresa que sí se deja de cumplir con la tutela preferencial para la
clase trabajadora, esto debido a que posterior a finalizar el proceso ordinario laboral y que la
sentencia esté firme, ya no dependerá de esa judicatura activar de oficio la acción penal en caso de
no poder ejecutar la sentencia debido a la posible comisión del delito de alzamiento de bienes,
dejándolo en un estado de abandono e indefensión. El otro 10% considera que al ser una judicatura
privativa y el delito perseguible a requerimiento de parte, no se violenta el principio tutelar propio
del Derecho de trabajo.

Pregunta 5. ¿Considera usted viable que se reforme el artículo 24 Ter del Código Procesal Penal?

Según los encuestados, el 90% de los abogados litigantes consideran que sería un importante
cambio jurídico para fortalecer la protección preferencial de los trabajadores en casos donde sus
derechos siguen sin restituirse debido a actos delictivos de parte del patrono, evitando de esta
manera su abandono y promoviendo el acompañamiento hasta la recuperación de sus derechos
restringidos. El 10% de los encuestados consideró que no era viable debido a que no constituye
competencia del juez de trabajo remitir el expediente para motivar una investigación criminal.

41
Sin embargo al tratar de interpretar textualmente lo conducente en el artículo 24 Ter, pareciere ya
tener incluida esta norma al establecer “salvo cuando mediaren razones de interés público,”67 Pero
la misma queda a criterio de juez por considerarse no imperativa, por lo que al declarar el patrono
que no posee los recursos necesarios para hacer efectiva la sentencia y cumplirle al trabajador con
todo lo que la judicatura privativa de trabajo lo obliga, el juez simplemente ordena archivar el
expediente y el mismo queda en la impunidad, al carecer el trabajador de los medios económicos
necesarios para costear un abogado, no le queda más que sufrir en su patrimonio y por consiguiente
causar agravios a su familia en cuanto a las necesidades básicas de alimentación, vivienda, salud,
educación entre otros.

Por lo anteriormente citado el Estado no cumple el mandato constitucional, de Código de Trabajo


y convenios internacionales en materia laboral de la eficacia del principio de tutelaridad hacia el
trabajador, que pretende se compensatorio de la desigualdad económica que existe entre capital y
trabajo, habiéndose establecido el delito de alzamiento de bienes con el propósito de tutelar el bien
jurídico del patrimonio de deudor (trabajador) de manos del acreedor (patrono) para hacer efectivo
el cumplimiento de las obligaciones contraídas en forma contractual y por medio de sentencias de
órganos jurisdiccionales.

En este orden de ideas se aclara el panorama y proporciona razón de ser de mi tesis en el sentido
que se hace necesario reformar el artículo 24 Ter, en el sentido que al detectarse la insolvencia en
la ejecución de la sentencia por parte del patrono para hacer efectivo el pago de lo adeudado por la
sentencia dictada en primera instancia, de aquel trabajador que carece de recursos, sea el juez de
primera instancia el obligado de certificar lo conducente al Ministerio Público para que persiga de
oficio al infractor del tipo penal citado en los párrafos anteriores.

El Código de trabajo en su artículo 427 en el párrafo primero establece: “Articulo 427. El que con
posterioridad a la ocasión en que se obligue en virtud de acto o documento que puede aparejar
ejecución o que durante el transcurso de un juicio que se siga en su contra enajenare sus bienes,
resultando insolvente para responder en la ejecución, será juzgado como autor del delito de

67 Ibid.

42
alzamiento.”68 Puede apreciarse al tenor de su texto, que pareciere obligar el juzgamiento por el
delito de alzamiento de bienes, pero no es así, otorgando más argumentos válidos para la
procedencia de la reforma propuesta en el capítulo 4 de este trabajo de tesis.

68 Decreto 1441. Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 427

43
Capítulo 3: El Delito de Alzamiento de bienes

3.1 Generalidades del Derecho Penal

El Derecho Penal es la rama del Derecho con el cual los Estados establecen las distintas
instituciones, normas jurídicas y principios rectores que regulan la situación de las personas que
son investigadas penalmente por haber cometido un hecho delictivo. El orden jurídico ordinario en
materia penal integra las disposiciones jurídicas que objetivamente desarrollan las conductas
prohibidas por ser consideradas lesivas y dañinas a la sociedad.

La ley penal integra los distintos tipos penales que determinan las conductas que tendrán una
sanción si se determina la responsabilidad de las personas que son imputadas, durante el proceso,
el Estado ante su facultad punitiva puede limitar de algunos derechos fundamentales de la persona
sindicada fundamentándose en el deber de asegurar los resultados del mismo, siendo la libertad
personal el derecho que mayor afectación alcanza.

La intervención de esta rama del Derecho debe de cumplir con una serie de principios rectores con
el fin de que se garantice que no existen otros medios idóneos para solventar el conflicto o que se
tenga la objetividad que su aplicación se encuentra debidamente desarrollada en la ley de la materia.

Castellanos confirma: “Lo que corresponde, pues, en un estado democrático de derecho respetuoso
de los derechos humanos, es que el control punitivo del Estado, que limita los derechos de las
personas, se lleve a cabo mediante los procedimientos y con las garantías representadas por el
derecho penal y no a través de los mecanismos policiales y judiciales constitutivo del subsistema
paralelo y autónomo no garantista.”69

El Derecho Penal procura dos efectos principales, primeramente como un medio preventivo debido
a que intentará que las personas eviten las conductas desarrolladas en los tipos penales para evitar

69
Castellanos, F. 1993. “Lineamientos elementales del derecho penal”. 4ª edición. México: Editorial
Porrúa, página 344.

44
la sanción que integra, de esta manera se evitará una afectación gravosa para sus propios derechos
fundamentales como su libertad personal o en su patrimonio.

Segundo tendrá la intención de restablecer el orden jurídico y social que se ha violentado al


intervenir coercitivamente para esclarecer el hecho delictivo obligando al responsable a reparar el
daño causado y en su caso, estará privado de su libertad según el daño causado al bien o bienes
jurídicamente tutelados que han salido afectados por la comisión del delito.

La libertad de las personas a privarse de realizar actos contrarios a la ley penal, debe de procurar
que se alcance un orden social estable, donde se respeten los derechos y bienes de las personas
ejerciéndose libremente el derecho de acción sin causar daños a terceros.

Si no se cumple este fin preventivo, los jueces y magistrados deben de conocer el conflicto actuando
conforme a lo que dispone de sus funciones las leyes de la materia, evitando discrecionalidades o
aplicando analogías que puedan afectar a las personas que son sometidas a investigación penal o
inclusive a la víctima.

En ese sentido, el Derecho Penal puede ser un medio violento que limita derechos humanos de las
personas durante el proceso o al emitirse una sentencia jurisdiccional. El autor Alberto Binder
comenta al respecto: “…que todavía no conocemos por lo menos en las civilizaciones dominantes
y mayoritarias, una forma de ejercicio de poder que no utilice ningún instrumento violento para
lograr sus finalidades.”70

Para limitar el poder punitivo del Estado, la ley establece los parámetros en los cuales deberá actuar
para legitimar su intervención a través de sus órganos jurisdiccionales, entre estas limitaciones se
encuentra el principio de legalidad, el cual establece que no se puede imputar un delito si no está
debidamente establecido en la ley, contrario sensu, debe de garantizar su intervención cuando se

Binder, Alberto. 1999. “Introducción al derecho procesal penal” 2ª edición. Buenos Aires: Editorial Ad-
70

Hoc, página 34.

45
ha cometido un hecho delictivo para determinar las responsabilidades pertinentes y la reparación
del daño causado.

El Derecho Penal tiene distintas concepciones doctrinales, teniendo la particularidad que en la


mayoría se presentan los mismos elementos característicos que lo integran como lo son las
instituciones, normas jurídicas y principios rectores que procuran de forma genérica establecer los
lineamientos de esta rama del Derecho.

El Derecho Penal desarrolla las distintas disposiciones jurídicas tanto materiales como
instrumentales las cuales determinan los tipos penales, las penas, medidas de seguridad y las
distintas etapas procesales que procuran alcanzar la definitividad del conflicto, bajo la instrucción
de los órganos jurisdiccionales competentes encargados de administrar la justicia y solución de la
controversia.

Al respecto Juan Carlos Carbonell lo define como: “Parte del ordenamiento jurídico, reguladora
del poder punitivo del Estado, que, para proteger valores e intereses con relevancia constitucional,
define como delitos determinadas conductas a cuya verificación social, trae consecuencias
jurídicas, las cuales son establecidas como penas y/o medidas de seguridad.”71

La intervención pública se realiza por un sistema de justicia que integra distintas instituciones
encargadas de la investigación y resolución final del proceso como el Ministerio Público o el
órgano jurisdiccional respectivo.

Para que se active esta intervención, la ley penal previamente al hecho delictivo debe regular el
tipo penal que encuadre con los elementos de la acción, evitando cualquier analogía o aplicación
de tipos penales abiertos que puedan afectar la legitimidad del proceso.

71
Carbonell, Juan. 1999. “Derecho penal: concepto y principios constitucionales”. Valencia (
España): Editorial Tirant, página. 33.

46
En Guatemala se tiene una justicia independiente que no descansa solamente en la facultad de la
Corte Suprema de Justicia como organismo, sino que ésta se extiende a cada uno de los magistrados
y jueces que integran los distintos tribunales jurisdiccionales quienes tendrán a su cargo el actuar
con plena autonomía y solo bajo la supremacía de la ley, estableciendo el artículo 203 de la
Constitución Política de la República que la justicia se imparte conforme al orden constitucional y
las leyes de la materia.

El Derecho Penal viene a ser la herramienta indispensable para que la independencia jurisdiccional
y la aplicación objetiva de la ley, procuren una adecuada intervención judicial y la solución de
conflictos que trascienden cualquier otro medio público del Estado menos gravoso para aplicar
justicia.

De León Velasco y De Mata Vela definen al derecho penal como: “Un conjunto sistemático de
principios, doctrinas y escuelas que tratan lo relativo al delito, al delincuente, a la pena y a las
medidas de seguridad; es decir, el sistema de entendimiento de la sustancia del derecho penal; y
que por ser una ciencia eminentemente jurídica, regula el deber ser de las conductas de las
personas en sociedad.”72

La definición de los autores guatemaltecos procura la integración de sus elementos básicos y a la


vez clásicos que se conocen del Derecho Penal, los cuales son aceptados de forma genérica en las
distintas facultades de Derecho en Guatemala al argumentar que esta ciencia integra una serie de
doctrinas, escuelas y normas jurídicas que regulan lo concerniente a los tipos penales, las penas, el
tratamiento al delincuente y las medidas de seguridad aplicables según el caso.

Esta descripción procura la objetividad de una ciencia que debe de desarrollar sustancialmente sus
preceptos jurídicos y principios rectores con el fin de evitar arbitrariedades tomando en cuenta que

De León, Héctor y De Mata José. 2008. “Derecho penal guatemalteco. Parte general y parte especial”.
72

Guatemala: Editorial Magna Terra Editores. página. 6.

47
el Estado no solo tiene que emitir los instrumentos jurídicos ordinarios, sino también debe de
cumplirlos y ejecutarlos cumpliendo con exactitud lo descrito en la norma penal específica.

Zaffaroni explica que el derecho penal es: “…la rama del saber jurídico que, mediante la
interpretación de las leyes penales, propone a los jueces un sistema orientador de decisiones que
contiene y reduce el poder punitivo, para impulsar el progreso del estado constitucional de
derecho.”73

El Derecho Penal es la ciencia rectora de las actuaciones del sistema de justicia y sus distintas
instituciones que lo integran; la interpretación de las normas penales debe ser orientada, según el
autor citado, a motivar una resolución apegada a derecho y cumpliendo con los fines de la actuación
punitiva del Estado respecto a la restitución del orden jurídico y social sancionando al responsable
y requiriéndole la pronta reparación del daño causado, adoptando un sistema acusatorio que le
garantice a las personas que son investigadas penalmente a poder ser citadas, oídas y vencidas en
juicio.

3.2 El tipo penal

El Código Penal guatemalteco contiene en su parte especial el conjunto de tipos penales que integra
distintas acciones que son catalogadas como antijurídicas o contrarias al orden jurídico, las cuales
tiene atribuida una pena o medida de seguridad.

A estas conductas dentro de la ley se les llama tipo penal, integrado por sus elementos abstractos
que determinan objetivamente qué conductas no son legítimas para las personas. Estas acciones
deben encuadrar sustancialmente con todos los elementos del tipo penal para poder motivar la
intervención punitiva del Estado.

Zaffaroni, Eugenio. 1981. “Tratado de derecho penal. Parte general”. Tomo III. Buenos Aires: Editorial
73

Ediar, página. 20.

48
Existe una diferencia jurídica entre el tipo y la tipicidad, el primero como se ha mencionado es la
descripción legal de la conducta prohibida en una norma jurídica; y la tipicidad, es la acción de
adecuar la conducta o el hecho con el tipo establecido en la ley penal.

Esta relación permite evitar que el juzgador cree conductas delictivas por analogía, debido a que la
tipicidad es un criterio razonado del juez basado en la norma penal o el tipo penal con los hechos
que le presentan.

Si no cumple la acción con los elementos del tipo, no podrá establecerse que tal conducta es típica,
evitando de esta manera cualquier apreciación delictiva si es imposible que se presente una relación
entre el tipo y la tipicidad.

La doctrina establece distintas definiciones del tipo penal, entre ellas se menciona a Enrique Ramos
Mejía que expone: “El tipo penal es el instituto jurídico que selecciona ciertos comportamientos
humanos, los valora, a fin de servir de molde múltiple que aparte a las que no coinciden con sus
figuras específicas en tal virtud, solo aquellas que reúnen las características de ser típicas.”74

El tipo penal es aquel que reúne las características y elementos establecidos por el legislador al
momento de establecer ciertas conductas específicas como prohibidas, las cuales deben de tener
las características de ser claras, concretas y objetivas para evitar discrecionalidades por parte del
juzgador.

La ley penal integra los distintos tipos penales que procuran separar las acciones prohibidas con
las permitidas, con el fin de que se tenga un claro conocimiento de lo que les permite la ley a las
personas y de lo que motiva a la intervención punitiva del Estado a través de sus instituciones del
sistema de justicia.

74
Ramos, Enrique. 1999. “En torno a la teoría del delito según Edmundo Mezger”. España: Universidad
de Oviedo, página. 32.

49
Para que una persona pueda ser procesada penalmente, es fundamental que la acción que se imputa
cumpla con todos los elementos del tipo penal, para que se pueda realzar el valor jurídico aplicando
la tipicidad que implica el cumplimiento del caso concreto con el presupuesto abstracto de la
norma.

El tipo penal en ese sentido representa las conductas que socialmente no son aceptadas y que el
Estado ha reconocido integrando el mismo dentro de la norma jurídica, delimitando
sustancialmente cada elemento que lo compone.

La descripción específica de las conductas prohibidas no pueden quedar al criterio del órgano
jurisdiccional, no son susceptibles de analogía y por consiguiente deben de procurar que sean
desarrollas claramente las matices que se deben de manifestar para argumentar la relación entre el
hecho y la norma.

La doctrina ha realizado un estudio fundamental en lo que respecta al tipo penal y su objetividad


normativa, estableciendo que los mismos integran elementos característicos que limitan su
generalidad ante otras acciones impidiendo que puedan ser encuadrados por cumplirse
parcialmente alguno de estos elementos.

3.3 El delito de alzamiento de bienes

El delito de alzamiento de bienes es un hecho de insolvencia punible debido a que existe


dolo respecto a la intención de no querer cancelar al trabajador lo que en derecho le corresponde,
provocándole una lesión a sus intereses de querer satisfacer sus derechos económicos que le han
limitado o restringido relativos al trabajo.

Como se ha expuesto, el derecho humano del trabajo cumple con una función social
importante tanto para el capital como para el trabajador y su familia, esto debido a que lo primero
mejora el desarrollo integrativo de las sociedades a través de la inversión y crecimiento, lo del
trabajador y su familia debido a que a través de la retribución económica procura darle un mejor

50
nivel de vida a sus seres queridos cumpliendo con necesidades fundamentales como la
alimentación, educación, salud, recreación, vestido, vivienda, entre otros.

Su importancia social ha motivado primeramente a los constituyentes a desarrollar


extensivamente en la Constitución Política de la República de Guatemala las garantías mínimas de
los trabajadores que deben de cumplirse en cada relación de trabajo, asegurando esta función social
importante para el Estado.

El artículo 352 del Código Penal regula: “Quien, de propósito y para sustraerse al pago de
sus obligaciones se alzare con sus bienes, los enajenare, gravare u ocultare, simulare créditos o
enajenaciones, sin dejar persona que lo represente, o bienes suficientes para responder al pago de
sus deudas, será sancionado con prisión de dos a seis años y multa de doscientos a tres mil
quetzales.”75

El tipo penal establece que debe de haber intención por parte del patrono para que se
manifieste el delito, enajenando, gravando o trasladando sus bienes de cualquier forma para evitar
el pago de las prestaciones laborales que en sentencia, están indicándole que cancele al trabajador.

Además el tipo penal regula que estas circunstancias deben ir aparejadas con la falta de
representante o el resguardo de bienes suficientes para hacer efectivo lo resuelto por el juez de
instancia, afectando tanto al trabajador y a su familia debido a que dejará de cumplir la función
social que surge del ejercicio al derecho humano del trabajo.

El autor Luis Rodríguez Ramos ha indicado que: “Constituye una infracción del deber de
mantener íntegro el propio patrimonio como garantía universal en beneficio de cualquier acreedor
(…) en la actualidad alzamiento de bienes equivale a la sustracción u ocultación que el deudor

75
Decreto 17-73. Código Penal.1973. Congreso de la República de Guatemala. Artículo 352.

51
hace de todo o parte de su activo de modo que el acreedor encuentre dificultades para hallar algún
elemento patrimonial con el que poder cobrarse.”76

La insolvencia es intencionada y en casos laborales el demandado tendrá oportunidad de


alzar sus bienes debido a que el proceso laboral ordinario es antiformalista, lo que permite la
demanda de manera oral sin que se peticione ninguna medida precautoria como el embargo, esto
permite al patrono a que no le sean embargados sus bienes.

Al tener libre la disposición de su patrimonio, facilitará el alzamiento con el riesgo de que


pueda ser demandado posteriormente por la comisión del delito, tomando en cuenta que el
trabajador regularmente carece de una asesoría técnica que le pueda orientar a accionar
posteriormente en una judicatura penal.

El delito tiene una agravante, al respecto en la parte conducente del artículo 352 del Código
Penal regula: “Si el responsable fuere comerciante, se le sancionará además, con inhabilitación
especial por el doble de tiempo de la condena.”77

En la mayoría de los conflictos de trabajo surgen dentro de un contexto comercial donde el


patrono maneja sus empresas y emplea a personas a ejercer las gestiones comerciales ordinarias de
las mismas, por tanto, en los casos que se conocen en la judicatura de trabajo, el patrono
regularmente es comerciante.

Esta situación produce una agravante a la pena aplicándole una pena accesoria como es la
inhabilitación a su actividad comercial, lo que le causará mayores daños a su patrimonio capitalista
debido a que se le impedirá seguir ejecutando actividades mercantiles en el doble de lo que dure la
pena.

76
Rodríguez Ramos, Luis. 2009. “Código penal de España comentado y con jurisprudencia”. Editorial
Porrúa, página. 869.
77
Decreto 17-73. Código Penal. Op. Cit. Artículo 352.

52
Luis Rodríguez Ramos expresa: “Tal ocultación o sustracción, en la que cabe modalidades
muy diversas, puede hacerse de modo elemental aportando físicamente un bien de forma que el
acreedor ignore donde se encuentra, o de forma más sofisticada, a través de algún negocio jurídico
por medio del cual se enajene alguna cosa a favor de otra persona, generalmente parientes o
amigos, o se constituye un gravamen, o se sustrae algún elemento del activo patrimonial de modo
que se impida o dificulte la posibilidad de realización ejecutiva, bien sea tal negocio real, porque
efectivamente suponga una transmisión o gravamen verdaderos o fraudulentos.”78

El autor expone las distintas formas que puede alzar los bienes el patrono, con la intención
de ocultar, dificultar o limitar el pago de los derechos laborales que le han sido obligados a pagar
mediante sentencia.

El delito está clasificado como un delito de insolvencia fraudulenta y punible dentro de los
delitos contra la economía nacional, el comercio, industria y el régimen tributario, esto debido a
que afecta el capital de inversión y la actividad comercial además de los derechos del trabajador
que ha convenido la gestación de su función con el compromiso de recibir una retribución
económica.

3.4 Los elementos del delito de alzamiento de bienes

Los tipos penales integrar algunos elementos que los caracterizan o particularizan de otros tipos
penales. La ley penal crea delitos los cuales se refieren directamente a hechos que se quieren
prohibir teniendo su propia naturaleza y limites jurídicos, estos elementos son principalmente los
verbos rectores, las penas y las particularidades de cada conducta abstracta desarrollada en la
norma.

La descripción de los verbos rectores pretenden darle certeza y seguridad a las personas cuando el
Estado quiere imputarles acciones prohibidas, las cuales deben de cumplir con este elemento
fundamental para que se tenga una adecuada clasificación en la imputación, esto cumple de igual

78
Rodríguez Ramos, Op. Cit. página. 869.

53
manera con el fundamental principio de legalidad debido a que si no se cumplen expresamente los
verbos rectores, puede que se tenga una acción ilegítima al querer aplicar delitos por analogías.

Solo se puede iniciar una persecución penal cuando el hecho que se investiga encuadra con el tipo
penal establecido en ley, cuya finalidad es evitar que se tenga una intervención ilegítima del órgano
jurisdiccional que afecte los intereses de las personas.

Es fundamental que se tenga un adecuado desarrollo de los tipos penales respecto a la afectación
que se presenta en casos donde patronos, causan un daño a los derechos del trabajador, debiéndose
tener las herramientas jurídicas necesarias para que se le garantice a este último un proceso justo y
cumplido en las judicaturas de trabajo debido a que la acción ha causado un daño al bien jurídico.

El delito de alzamiento de bienes tiene elementos que se distinguen y que son característicos para
que el sistema de justicia pueda imputarlo. Uno de estos elementos es el hecho típico, éste a la vez
se divide en una parte objetiva y otra subjetiva.

La primera está constituida por el aspecto externo de la conducta, la cual debe de cumplir con lo
descrito en la norma o tipo penal. El delito expone una conducta abstracta que deberá valorarse
para determinar si se cumple con todos sus elementos para considerar que se ha cometido el delito.

La segunda o parte subjetiva del hecho típico surge por la exteriorización de la conducta motivada
por la intención del sujeto por cometer el delito o por la imprudencia, negligencia o impericia
cuando existe culpa por el hecho. Es el impulso mental de querer cometer el delito, motivado por
un interés personal causándole un daño a otra persona, en este caso al trabajador.

Otro de los elementos del tipo penal de alzamiento de bienes es el sujeto activo que lo comete,
quien debe ser el deudor que quiere evitar una afectación gravosa de sus bienes. El patrono en este
caso es el deudor directamente obligado a retribuirle al trabajador una retribución por la violación
a sus derechos laborales netamente de carácter económico; el delito se comete cuando el patrono

54
para evitar la ejecución de una sentencia desfavorable, trasmite los bienes a otras personas con el
fin de que no se puedan liquidar ante la argumentación de no poseer recursos para su cumplimiento.

Otro de los elementos del delito es el sujeto pasivo, el cual es el acreedor de la deuda que requiere
que se haga efectiva. En el caso que amerita, el trabajador procura que se haga efectivo un derecho
declarado por parte del órgano jurisdiccional mediante la resolución del conflicto, siendo el mismo
juez que emite la misma quien deberá de igual manera ejecutarla.

El delito se presenta al momento que la sentencia adquiere firmeza y el juez ordena su ejecución
pero ante la insolvencia del patrono y la falta de bienes para poder liquidar por haber trasladado
sus bienes a otras personas, los derechos del trabajador quedan incumplidos, pudiendo accionar
penalmente.

3.5 Bien jurídico protegido en el delito de alzamiento de bienes

El delito de alzamiento de bienes surge cuando el patrono, quien alza sus bienes en perjuicio
del trabajador, procura su insolvencia con el fin de no hacer ejecutable la sentencia que se ha
emitido en su contra.

El bien jurídicamente tutelado son todos aquellos bienes que socialmente existieron antes
que el Derecho, por tanto, el Estado debe de reconocerlos y garantizarlos mediante un orden
jurídico que limite a las personas a realizar actos que los pongan en riesgo o bien sean restringidos
o violentados.

La violación del bien jurídicamente tutelado que surge del delito de alzamiento de bienes
es netamente económico o sobre bienes patrimoniales del trabajador. Cuando se reclama un
derecho laboral violentado y es conocido judicialmente, éste debe de manifestarse
cuantitativamente que determine el monto líquido que se podrá exigir al momento de emitir la
sentencia.

55
En el caso de conflictos de trabajo, consecuentemente se ponen en riesgo otros bienes
jurídicamente tutelados como es la vida, la alimentación, salud, entre otros, esto debido a que como
lo expresa ampliamente la Constitución Política de la República y las leyes de la materia, el
ejercicio del derecho de trabajo promueve el cumplimiento de otros derechos como lo es la
alimentación y los otros citados, con el fin para que el trabajador y su familia puedan alcanzar un
mejor nivel de vida.

La afectación de los bienes jurídicamente tutelados citados anteriormente, surgen para


algunos autores de la mera actividad de intentar no pagar las prestaciones laborales que ha sido
obligado a cancelar, para otra parte de la doctrina el delito es de resultado y no de mera actividad
debido a que materialmente se debe de estar el trabajador imposibilitado para cobrar sus
prestaciones laborales o ejecutar la sentencia.

Al respecto el autor Quintero Olivares expresa que: “Esta postura entiende que el
alzamiento de bienes se estructura como un delito de mera actividad y que para su consumación
no es preciso que del acto de alzarse se siga una consecuencia perjudicial calificable de
resultado.”79

El autor hace referencia a que el delito es consumado cuando se tiene la mera intención y
realiza actos para evitar el pago de los derechos del trabajador como enajenando o gravando bienes,
sin que se tenga que materialmente imposibilitar la ejecución de la sentencia.

Un ejemplo de ello sería que el patrono alzare bienes pero quedaren suficientes para hacer efectiva
la sentencia, eso no equivaldría a que no se pueda procesar penalmente debido a que el delito, según
el autor, se consuma con la mera actividad de realizar actos que tenían como fin evitar el pago de
sus obligaciones. Otro ejemplo puede ser que algún familiar cancele los derechos del trabajador
porque el deudor ha alzado sus bienes y no tiene lo suficiente para dicho fin, aun cuando otra

79
Quintero Olivares, Gonzalo. 1974. “El alzamiento de bienes”. Barcelona (España): Editorial Praxis,
página 57.

56
persona se responsabilice del pago y lo requerido en sentencia, el delito ya se ha consumado en su
totalidad.

Otra teoría indica que el delito es de resultado y no solo debe establecerse un riego al bien
jurídicamente tutelado. Al respecto Martínez Buján expone: “Para esta postura, el delito de
alzamiento de bienes es un delito que requiere la efectiva lesión del bien jurídicamente tutelado y
no una mera puesta en peligro.”80

Para la ley penal guatemalteca, el criterio que más sobresale es el segundo, debido a que se inicia
la persecución penal cuando el acreedor no puede cobrar su crédito o derechos económicos en casos
laborales, la insolvencia del patrono motiva a requerir la intervención punitiva del Estado; pero si
el derecho es cubierto por terceros o quedaran bienes suficientes para ejecutar la sentencia, aun
cuando se hayan realizado actos para impedir este fin, la mera actividad no es punible, debe de
haber un resultado nocivo al bien jurídicamente tutelado.

La sentencia sin poder ejecutarse, la inexistencia de bienes del patrono para liquidarlos y la
manifestación de actos que dieron lugar a la insolvencia, cumplirán los elementos del tipo para que
el trabajador pueda accionar penalmente con el fin de responsabilizar al patrono tanto civil como
en un contexto punitivo según lo regula el artículo 352 del Código Penal.

El fin general del derecho es crear un orden social y jurídico que promueva la convivencia pacífica,
al quebrantarse este orden se ponen en riesgo o se violentan los bienes jurídicamente tutelados, lo
que da lugar a la intervención pública para restaurar dicho orden y reparar el daño causado,
obligando al deudor que en este caso es el patrono, a garantizar la restitución de sus derechos
laborales netamente económicos.

Martínez Buján, Carlos. 2007. “Derecho penal económico y de la empresa”. Parte general. Valencia:
80

Editorial Tirant Lo Blanch, página 56.

57
3.6 Efectos del alzamiento de bienes

El delito de alzamiento de bienes tiene distintos efectos. Para el patrono, la comisión del
mismo pone en riesgo su libertad personal debido a que puede ser investigado penalmente para
establecer si es responsable del mismo, causándole un agravio no solo económico sino con efectos
en su libertad, ejercicio de sus derechos civiles y políticos si es declarado culpable y la separación
de su familia y sus negocios en su caso si es condenado a una pena de prisión.

El riesgo que toma el patrono es grande, regularmente lo hace por una mala práctica
profesional al ser su abogado particular quien lo motiva a ello garantizándole que no llegará nunca
a una instancia penal. En cierto modo parece que esta asesoría tiene cierta realidad debido a que el
delito de alzamiento de bienes es un delito público que necesita de la acción de la parte agraviada
para ser investigado, de lo contrario, quedará impune el mismo y sabiendo sobre el
desconocimiento del trabajador de que ha sido víctima de un delito, no podrá accionar penalmente
donde corresponde. Estas circunstancias serán analizadas en el último capítulo de la presente
investigación.

En ese orden de ideas, el que más sufre los efectos del delito es el trabajador, quien al haber
iniciado un proceso administrativo sin resultados favorables y posteriormente un proceso judicial
que esperaba tuviera la efectividad necesaria para que le fueran restituidos sus derechos
violentados, no encuentra en ninguno de los dos un resultado concreto debido a que al no tener el
patrono bienes con que pagarle, quedará no solo la imposibilidad de ejecutar la sentencia sino en
la impunidad un delito que ha afectado distintos bienes jurídicamente tutelados.

El tiempo y dinero invertido será en vano, no podrá satisfacer sus necesidades básicas que
esperaba cumplir con la reparación de los derechos laborales que han violentado, afectando su
bienestar personal y de su familia al imposibilitarle llevar adecuadamente los alimentos, garantizar
la salud y educación, recreación, vivienda, vestido y por ende el alcance de una vida digna como
lo regula la ley.

58
Capítulo 4: Reclasificación del artículo 24 ter del código procesal penal del
delito de alzamiento de bienes para garantizar el materia laboral la ejecución
de la sentencia
4.1 El principio de tutelaridad en materia laboral

Uno de los aspectos importantes que se han recalcado en la presente investigación es la importante
protección preferente del trabajador en todos los aspectos relativos al ejercicio del derecho
fundamental del trabajo. La tutela que debe el Estado hacia la clase trabajadora surge
principalmente por la desigualdad económica existente entre el trabajador y el patrono, esto motiva
en que cualquier situación conflictiva que se presente en las relaciones de trabajo, quien tiene el
poder económico tendrá una mayor ventaja tanto en la decisión de pagarle los derechos que le
asisten al trabajador, como la posibilidad de tener una asistencia técnica de un abogado si el asunto
llega a instancias administrativas o judiciales.

El principio tutelar del trabajador está integrado en la parte considerativa del Código de Trabajo,
el cual desarrolla las características ideológicas de la realidad social en Guatemala respecto al
derecho fundamental del trabajo.

La doctrina le llama al principio tutelar el principio protector, indicando el autor Carlos Jaques que:
“Este principio se refiere al criterio fundamental que orienta al Derecho de Trabajo, ya que
responde al objetivo de establecer un amparo preferente a una de las partes de la relación laboral:
el trabajador. Dirigida a alcanzar una protección que se materialice en una igualdad sustantiva y
real entre las partes.”81

En ese orden, los instrumentos jurídicos desarrollan sus disposiciones materiales e instrumentales
orientadas en alcanzar ese amparo hacia la parte más débil de la relación laboral, con el fin
fundamental de minimizar e inclusive erradicar la desigualdad evidente entre las mismas.

81
Jaques, Carlos. 2007. “Los derechos fundamentales como nuevo principio del Derecho del
Trabajo”. Santiago, Chile. Universidad de Chile. Página 29.

59
El Derecho de Trabajo ha sido señalado de ser una ciencia injusta, preferente y violatoria a derechos
y axiomas fundamentales del Derecho, esto debido a que existe una marcada protección cuasi
exclusiva para la parte trabajadora. Esto es fácilmente objetable si se toma en cuenta que esta rama
del Derecho, como sucede con el Derecho Penal, necesita de estas preferencias con el fin de
procurar que algo desigual se convierta en igual, como lo manda la Constitución Política de la
República de Guatemala.

La ciencia penal es una materia que necesita de esa aparente desigualdad jurídica para proteger a
un sector específico, un ejemplo de ello es la Ley Contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia
Contra la Mujer, la cual desarrolla preferentemente una protección exclusiva sobre la mujer que se
encuentra en una desigualdad ante el hombre debido a las relaciones de poder que se manifiestan.

Nadie puede negar que Guatemala es un país altamente patriarcal, motivado por una cultura donde
el hombre es el jefe de la familia y por ende, el que toma las decisiones generales y particulares de
los miembros de la familia. Además, la ley no solo tiene una aplicación en un contexto familiar
sino en todos los ambientes sociales donde se manifiestan las relaciones de poder como el trabajo,
educación o relaciones libres.

De la misma manera el Derecho de Trabajo, buscando esa igualdad aplicando desigualdades,


procura que se nivele las relaciones laborales y de esta manera se le garantice al trabajador el pleno
goce y ejercicio de este derecho humano. Al respecto Eduardo Couture, citado por Plá Rodríguez
expone: “El procedimiento lógico de corregir desigualdades es el de crear otras desigualdades.”82

En ese sentido, el derecho de trabajo debe de guardar una tutela preferente de la clase trabajadora
con el fin de alcanzar una justa igualdad entre las partes, proteger los intereses de quien tiene
desventaja en las relaciones de trabajo y procurar que la solución de cualquier conflicto laboral

82
Plá Rodríguez, Américo. Op. Cit. Página 63.

60
tanto en su etapa administrativa como la jurisdiccional, se tenga en consideración las garantías
mínimas y derechos de los trabajadores establecidos en las leyes y reglamentos de trabajo.

Barassi, citado por Plá Rodríguez expresa: “Esta interpretación favorable para el trabajador posee
dos razones: a) La grandiosidad de las leyes, protectoras y aseguradoras dirigidas a tutelar y
asistir al contratante más débil, que es el trabajador; b) La unidad fundamental del Derecho de
Trabajo que reúne todas las normas en un sistema propio.”83

El autor establece que esta preferencia jurídica nace del interés de asistir a la parte con mayor
desventaja, tanto así que le limita su voluntad de disponer completamente de las condiciones que
pacta al iniciar la relación de trabajo. Al respecto el artículo 106 de la Constitución Política de la
República de Guatemala establece que el trabajador tiene la limitación jurídica de renunciar a sus
garantías mínimas, en protección de sus propios intereses laborales.

Además el autor hace referencia a que el Derecho de trabajo reúne todas las normas en un sistema
propio, esto significa que los distintos instrumentos jurídicos tanto el constitucional, los de carácter
internacional, las leyes ordinarias de la materia y sus reglamentos, tienen una congruencia jurídica
preferencial en favor del trabajador, y en su aplicación tiene la particular directriz de tutelar los
derechos y garantías de los más débiles de la relación laboral, creando un sistema propio y
específico, el cual lo vemos en la sencillez y antiformalismo de sus normas tanto en la parte
sustantiva como adjetiva.

Esta aseveración también se manifiesta al integrar dentro del mismo sistema, ciencias distintas de
Derecho como la civil o inclusive la penal, las cuales se hacen parte del sistema particular aplicables
al Derecho de trabajo, como es el caso que amerita la presente investigación respecto al delito de
alzamiento de bienes.

83
Pla Rodríguez. Op. Cit. Página 65.

61
Tomando en cuenta lo expuesto, el principio de tutelaridad es aplicable extensivamente en todo el
orden jurídico de carácter laboral, debiendo el ente administrativo en primer lugar, velar por el
cumplimiento de la ley tomando en cuenta esta directriz fundamental y de igual manera el juez,
cuando el conflicto laboral alcanza una instancia judicial.

4.2 Los conflictos laborales y los tratados internacionales

El trabajador es la persona que realiza una actividad retribuida económicamente con el fin de
responder a sus obligaciones de asistencia con su familia y alcanzar un mejor nivel de vida para
todos. El artículo 3 del Código de Trabajo regula: “Trabajador es toda persona individual que
presta a un patrono sus servicios materiales, intelectuales o de ambos géneros, en virtud de un
contrato o relación de trabajo.”84

Dentro de la sociedad son comunes los conflictos que surgen entre personas particulares que inician
una relación de trabajo. Los problemas de trabajo nacen por diferentes razones como el
incumplimiento de las condiciones establecidas tanto de parte del trabajador como del patrono, la
restricción de derechos laborales o la violación de las garantías mínimas irrenunciables establecidas
en la ley.

Héctor Santos Azuela al respecto comenta: “Son las diferencias que pueden suscitarse entre
trabajadores y patronos, como consecuencia o con motivo del nacimiento, modificación o
incumplimiento de las relaciones individuales o colectivas de trabajo.”85

En Guatemala la violación a los derechos laborales es algo tan común y visible que no solo es
aceptada de manera común por el trabajador sino también, en algunos casos específicos, por un
sistema jurídico y de justicia que está lejos de cumplir con axiomas fundamentales como la tutela

84
Código de Trabajo. Op. Cit. Artículo 3.
85
Santos Azuela, Héctor. 1991. “Diccionario jurídico mexicano”. 4ª edición. México. Editorial Porrúa.
Página 619.

62
efectiva, la celeridad en la restitución de derechos violentados, la protección preferente y la
motivación de una cultura de cumplimiento de las leyes y reglamentos de trabajo.

En los centros de trabajo se manifiestan situaciones como la discriminación por género, acoso
sexual, discriminación por la edad, por ser un adulto mayor, por la apariencia física, por las
condiciones sociales, entre otras muchas. El salario mínimo es otro de los principales motivos por
los cuales surgen conflictos de trabajo, el cual es incumplido por la mayoría de patronos, siendo
los más susceptibles las relaciones que surgen por el trabajo de campo, trabajos domésticos y la
mayoría de los comercios informales que no cumplen con este derecho fundamental.

Además del salario mínimo, el trabajador es víctima de relaciones de trabajo que violentan sus
garantías mínimas y en ocasiones con su consentimiento, sabiendo sus derechos pero que se les
hace irrelevante debido a la necesidad que tienen de conseguir un empleo para poder subsistir él y
su familia.

En Guatemala recientemente fue promulgado el Derecho número 7-2017 del Congreso de la


República, en el cual se establecen algunas reformas al Código de Trabajo respecto a las facultades
de supervisión, fiscalización y visitaduría de la Inspección General de Trabajo, con el fin de mejorar
sus competencias de inspección y sanción para aquellos patronos que incumplen las leyes y
reglamentos de trabajo.

En ese sentido, el cuarto considerando del citado Decreto establece: “Que se ha identificado la
necesidad de establecer un sistema de aplicación de sanciones a cargo de la Inspección General
del Trabajo, que contribuya a generar una cultura de cumplimiento de las normas nacionales e
internacionales de trabajo en materia de relaciones y condiciones laborales y de empleo, así como
de salud y seguridad ocupacional a nivel nacional.”86

86
Reformas al Código de Trabajo. 2017. Congreso de la República de Guatemala, Decreto número 7-2017.
Cuarto considerando.

63
Estas facultades pretenden cambiar una cultura de incumplimiento por una cultura de protección y
cumplimiento de los derechos y garantías mínimas de los trabajadores, fundamentada en una
mejora en la supervisión e inspección en los lugares de trabajo para realizar las verificaciones
respectivas.

A pesar de ello, el cambio no se avizora a corto plazo, principalmente porque las violaciones de los
derechos del trabajador tienen como contexto muchos aspectos tanto culturales como esquemas
sociales aceptados de forma general por las personas, como es el caso de que el trabajador es un
subordinado que necesita de un salario para poder subsistir, por tanto, deberá aceptar situaciones
discriminativas e inclusive denigrantes como lo es la violencia laboral por condición de sexo, color,
religión, estatus social o de cualquier índole que afecta su dignidad humana.

En Guatemala se ha perdido el contexto, por lo menos para la parte patronal, de que el trabajo es
un derecho humano y social fundamental para las personas, aun cuando exista extensivamente un
orden jurídico constitucional, internacional y ordinario que procuran su protección preferente.

La realidad en Guatemala es otra, a nivel internacional este derecho fue desarrollado desde
comienzos del siglo pasado e incorporado como derecho humano por distintos tratados
internacionales. Dentro de sus antecedentes se menciona el Tratado de Paz de Versalles, el cual
ponía fin a la Primera Guerra Mundial y en uno de sus apartados ordenaba la creación de una
organización internacional enfocada en proteger este derecho de las personas.

En su parte considerativa el Tratado de Paz de Versalles expone: “Considerando que existen


condiciones de trabajo que implican para un gran número de personas la injusticia, la miseria y
las privaciones, lo cual engendra tal descontento que la paz y la armonía universales están en
peligro; y considerando que es urgente mejorar dichas condiciones.”87

87
Organización Internacional de Trabajo. 1919. “Tratado de Paz de Versalles. Cláusulas de paz relativas
al salario”. Ginebra. Página 3.

64
Posteriormente la Organización Internacional de Trabajo fue desarrollando periódicamente un
conjunto de instrumentos internacionales relativos a desarrollar el derecho del trabajo como un
derecho humano universal inherente a las personas, donde Guatemala ha sido parte de la mayoría
y por tanto, tienen carácter vinculante en el orden jurídico interno.

Uno de estos tratados es la Declaración de Filadelfia suscrita en 1944, la cual adoptó varios
principios fundamentales como: “a) que el trabajo no es una mercancía; b) que la libertad de
asociación es fundamental para el progreso; c) que la pobreza es un peligro para todos; y d) que
la lucha contra la necesidad se debe de seguir llevando a cabo mediante decisiones democráticas
y en igualdad, por parte de las y los trabajadores, las y los empleadores y las y los representantes
de los gobiernos.”88

Con la Declaración se pretende establecer los fines y objetivos de la Organización Internacional de


Trabajo, determinándose además los lineamientos generales que deberán regir su política de
protección preferente del derecho humano al trabajo.

La Declaración también regula la necesidad de crear una cultura de erradicación de la


discriminación laboral enfocada en la justicia social; al respecto el segundo objetivo de la misma
expone que la Organización Internacional de Trabajo debe alcanzar: “…la paz permanente y solo
puede basarse en la justicia social afirmando que: a) todos los seres humanos, sin discriminación
de raza, credo o sexo tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual
en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades.”89

Estos principios de la Organización Internacional de Trabajo empiezan a desarrollar la doctrina de


justicia social relativa al trabajo, promueven la protección preferencial y establecen que cualquier
discriminación por raza, credo o sexo, es una manifestación violatoria al derecho humano del
trabajo.

88
Organización Internacional de Trabajo. 1944. “Declaración de Filadelfia”. Filadelfia. Primer objetivo.
89
Organización Internacional de Trabajo. Op. Cit. Segundo Objetivo.

65
Posteriormente la Organización de las Naciones Unidas suscribe en 1948 la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, la cual en su artículo 23 establece: “1. Toda persona tiene derecho al
trabajo, a la libre elección a su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a
la protección contra el desempleo. 2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a
igual salario por trabajo igual. 3. Toda persona tiene derecho a una remuneración equitativa y
satisfactoria, que le asegure, así como la familia, una asistencia conforme a la dignidad humana
y que será completada, en caso necesario, por cualquiera otros medios de protección social. 4.
Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.”90

El derecho fue fortaleciéndose constantemente a nivel internacional, motivando a los Estados que
aceptaban estos tratados internacionales a modificar su orden jurídico ordinario e inclusive el orden
constitucional como es el caso de Guatemala, donde la Constitución Política de la República
desarrolla las garantías mínimas e irrenunciables de los trabajadores de manera extensiva,
obligando a que tanto el trabajador como el patrono deban de establecer las condiciones de trabajo
a partir de estas prerrogativas laborales.

A nivel regional, el Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos,


también llamado Protocolo de San Salvador, establece en su artículo 6.1 que: “Toda persona tiene
derecho al trabajo, el cual incluye la oportunidad de obtener los medios para llevar una vida digna
y decorosa a través del desempeño de una actividad lícita libremente escogida o aceptada.”91

Como se expone ampliamente en la legislación nacional respecto al derecho humano del trabajo,
éste derecho es fundamental para que las personas puedan llevar una vida digna, mejorar su
condición económica y promover el desarrollo adecuado de su familia mediante la asistencia de
todas aquellas necesidades básicas para alcanzar su bienestar.

90
Organización de las Naciones Unidas.1948. “Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
Artículo 23.
91
Organización de los Estados Americanos.1988. “Protocolo Adicional a la Convención Americana
Sobre Derechos Humanos”. Artículo 6.1.

66
El derecho de trabajo es una actividad lícita, la cual es escogida libremente y con la obligación de
ser retribuido mediante una contraprestación económica a la que comúnmente se le llama salario.
El trabajador debe de tener la oportunidad de ser empleado y obtener los medios de subsistencia
para él y su familia.

El artículo 7 del Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos,


desarrolla una serie de características fundamentales relativas al derecho humano del trabajo,
regulando que: “a) la equidad en la remuneración, es decir, a igual trabajo igual remuneración;
b) los derechos del trabajador a la promoción, a la estabilidad laboral y a la seguridad e higiene
en el trabajo; c) la prohibición del trabajo nocturno o en labores insalubres o peligrosas a los
menores de 18 años; d) la limitación de la jornada de trabajo; e) el derecho al descanso y al goce
del tiempo libre.”92

El Protocolo citado expone una serie de principios y derechos del trabajador que de igual manera
son desarrollados tanto constitucionalmente como en las leyes y reglamentos de trabajo, tales como
el derecho a la remuneración, la igualdad laboral, la estabilidad laboral, la seguridad e higiene,
entre otras. A los instrumentos internacionales mencionados se le suman actualmente 189 tratados
suscritos por la Organización Internacional de Trabajo, regularmente sobre derechos específicos
del trabajo y otros generales que forman parte del orden jurídico nacional en Guatemala.

En ese sentido los conflictos laborales como se ha expuesto, son situaciones que surgen en las
relaciones de trabajo y estos se manifiestan por la violación de los derechos incluidos en la
Constitución Política de la República de Guatemala, Código de Trabajo, leyes especializadas y sus
reglamentos, además de todos aquellos instrumentos internacionales citados al ser parte del orden
jurídico interno y con supremacía sobre el orden jurídico ordinario.

La discriminación por sexo, religión, color, condición social; la inestabilidad laboral; la inseguridad
e insalubridad en los centros de trabajo; la paga por debajo del salario mínimo, la restricción a la

92
Organización de Estados Americanos. Op. Cit. Artículo 7.

67
bonificación anual, aguinaldo y vacaciones; la indemnización por despido sin justa causa; las
condiciones y remuneración injusta; la prohibición a la sindicalización, entre otros derechos
relativos al trabajo, motiva no solo al trabajador a requerir la defensa y restitución de sus derechos
violentados, sino también al Estado a intervenir cumpliendo con los parámetros jurídicos de tutela
preferente, procesos céleres a través de sus instituciones administrativas y jurisdiccionales y la
ejecución efectiva de las resoluciones.

En ese contexto, es fundamental que los conflictos de trabajo tengan la particularidad de cumplir
con el orden jurídico tanto nacional como internacional, defender los derechos del trabajador y
procurar que la resolución tanto administrativa como judicial, cumplan con una tutela efectiva y
que el orden jurídico esté presto a ser positivo, coherente con el principio tutelar de la clase
trabajadora independientemente la instancia o la materia que se aplique para defender sus derechos,
como es el caso donde el patrono alza los bienes para evitar la ejecución de una sentencia judicial
teniendo repercusiones penales.

4.3 La desprotección jurídica de los trabajadores

Las circunstancias citadas exponen una realidad lamentable en Guatemala, la ineficiente


desprotección jurídica de los trabajadores se manifiesta por una falta de congruencia en lo que
respecta al orden jurídico laboral como sus garantías mínimas, derechos adquiridos y los demás
que son desarrollados tanto en las leyes nacionales como instrumentos internacionales.

Esto debido a que un conflicto laboral no solo es conocido, según las circunstancias del caso, por
la judicatura de trabajo, sino que de igual manera la defensa, protección y tutela preferente
trasciende en ocasiones a instancias penales debido a que se manifiestan elementos constitutivos
de delito como es el caso del delito de alzamiento de bienes.

Cuando el trabajador es violentado en sus derechos se acerca a las delegaciones departamentales


del Ministerio de Trabajo y Previsión Social para denunciar la violación de los mismos, motivando
la iniciación del procedimiento administrativo establecido en la ley. La resolución de las gestiones

68
administrativas no tendrán carácter vinculante u obligatorio y están enfocadas a procurar un
acuerdo entre las partes y consecuentemente solucionar el conflicto lo más pronto posible si se
alcanza un acuerdo.

Si no se alcanzan estos objetivos, el conflicto de trabajo será conocido por el órgano jurisdiccional
competente siempre que el trabajador inconforme, accione ante la judicatura competente para
requerir su intervención y solución al mismo.

En el proceso ordinario laboral desde el inicio la tutela del trabajador se manifiesta al establecer el
Código de Trabajo que la demanda es tan informal que el trabajador solo debe de apersonarse a
declarar verbalmente lo que a su criterio se le ha violentado, motivando la intervención
jurisdiccional y obligando al juez a redactar el acta de demanda cumpliendo él mismo con los
requisitos formales establecidos en la ley.

Al respecto el artículo 321 del Código de Trabajo establece objetivamente que el procedimiento de
trabajo debe de realizarse de forma oral, esta característica le da la particularidad de un proceso
carente de complicaciones y motiva la celeridad procesal con el fin de que se tenga una pronta
resolución al conflicto, tomando en cuenta la importancia de restituir este derecho lo antes posible.

De igual manera el artículo 322 del mismo cuerpo legal regula que todas las gestiones procesales
se realizan de manera oral, lo que implica que esta circunstancia debe de manifestarse desde el
inicio, con la demanda, hasta la finalización del proceso para que el trabajador pueda acceder a los
tribunales de justicia sin complicaciones, tomando en cuenta su condición económica que
posiblemente lo limitaría a contratar los servicios profesionales de un abogado particular para que
tenga una asistencia técnica en el juicio.

Además, la parte conducente del artículo 321 del Código de Trabajo establece que no es obligatoria
la intervención de asesor en los procesos ordinarios laborales, pero si las partes la requieren podrán
intervenir los abogados en ejercicio, los dirigentes sindicales y los estudiantes de Derecho siempre
que hayan aprobado los cursos relativos al trabajo.

69
Hasta el momento existe una protección importante y manifiesta a favor del trabajador, el proceso
oral y la innecesaria asistencia técnica motiva al juez a velar por el cumplimiento de la ley y a
prestar una tutela judicial preferencial hacia el trabajador, con el fin de alcanzar una igualdad entre
éste con el demandado.

El proceso ordinario laboral expone una serie de etapas procesales garantistas del cumplimiento de
los principios rectores del Derecho de Trabajo como lo es el de tutelaridad, antiformalismo,
celeridad, oralidad, inversión de la carga de la prueba, in dubio pro operario, entre otros, pero en
la investigación que amerita, se manifiesta otra realidad cuando la judicatura de trabajo se ve
imposibilitado de ejecutar lo resuelto en casos donde el patrono alza los bienes con el objeto de
que la sentencia no sea ejecutoriada.

El proceso ordinario laboral esta investido de proteccionismo a favor del trabajador, su orden
jurídico y jurisdiccional cumplen con los parámetros preferenciales de protección, pero todo esto
deja de ser efectivo cuando al procurar ejecutar la sentencia no es posible debido a que el patrono
se niega a hacerlo alegando que no tiene los recursos y que no tiene bienes para ser liquidados.

Esta desprotección surge debido a que el delito de alzamiento de bienes es un delito público a
requerimiento de instancia particular, lo que no obliga al juez de instancia a trasladar lo conducente
al Ministerio Público para que éste realice las averiguaciones preliminares de oficio, debido a que
la acción debe ser motivada por el agraviado.

Al ser el proceso laboral un juicio informal, sin necesidad de asistencia técnica, tampoco el
trabajador tendrá la asesoría necesaria para que accione ante la instancia correspondiente y que el
sistema de justicia inicie la investigación penal, esto debido a que no continuará la tutela y
protección preferencial en una instancia penal debido a que la ley no obliga al juez de trabajo a
remitir la posible comisión del delito, sumado al desconocimiento del trabajador de que ha sido
víctima de un delito, la sentencia quedará archivada sin que pueda ser ejecutada.

70
4.4 El delito de alzamiento de bienes en conflictos laborales

Es poco común que un conflicto laboral alcance una instancia penal no porque no se cumplan los
elementos del delito de alzamiento de bienes establecido en el artículo 352 del Código Penal, sino
que no se activa la persecución penal por carecer de un accionante. El tipo penal establece que
comente el delito quien con el propósito de evitar una obligación económica, traslada sus bienes a
terceros sin dejar los suficientes para cumplir con el pago.

Uno de los agravantes que pueden manifestarse es si el patrono, en el caso de un conflicto laboral,
es un comerciante, lo que doblaría la pena a imponer en caso de ser declarado culpable. El
alzamiento de bienes es una conducta penada por la ley y tiene su aplicación principalmente en
casos civiles donde el deudor tiene una obligación pendiente derivada de un crédito u otra
obligación donde no conste hipoteca o prenda, lo que motiva al acreedor en caso de trasladar sus
bienes a terceras personas con propósito de evitar el pago, a denunciar la comisión del delito
tomando en cuenta que durante el proceso civil de ejecución, en su caso, contará obligadamente
con la asistencia técnica de un abogado, contrario sensu lo que pasará con el trabajador que se ha
presentado en todo el proceso ordinario laboral sin la asesoría profesional de un abogado.

Esto evidencia que el delito de alzamiento de bienes es un delito positivo de los conflictos civiles
y que en los casos laborales es poco común o posiblemente nulo que se investigue al patrono por
alzar sus bienes evitando la ejecución de la sentencia.

El artículo 24 Ter del Código Procesal Penal regula respecto a las acciones públicas dependientes
de instancia particular que: “Para su persecución por el órgano acusador del Estado dependerán
de instancia particular, salvo cuando medien razones de interés público, los siguientes delitos (…)
5) Hurto, alzamiento de bienes y defraudación en consumos…”93 El artículo citado manifiesta dos

93
Código Procesal Penal. 1992. Congreso de la República de Guatemala. Artículo 24 Ter.

71
aspectos importantes, el primero es que el artículo hace una excepción respecto a la existencia de
un interés público, lo que debe motivar al sistema de justicia a intervenir de oficio si se da el caso.

Tomando en cuenta que el Derecho de trabajo es una rama del Derecho público debido a que así lo
establece el Código de Trabajo en su parte considerativa y que además tiene una particular
intervención del Estado cumpliendo con la tutela preferente hacia la clase trabajadora, se puede
argumentar que existen razones de interés público que convierten el delito de alzamiento de bienes
surgido en conflictos laborales, en un delito público perseguible de oficio.

La aseveración citada se fundamenta debido a la necesidad de establecer dentro del conflicto de


trabajo una tutela jurisdiccional efectiva, independientemente de la instancia judicial que
posteriormente tenga que acceder el trabajador con el fin de que el Estado pueda garantizarle la
restitución de sus derechos laborales.

Esto debido a que la tutela judicial efectiva deja de ser al momento que el juez de trabajo no puede
ejecutar una sentencia que ha alcanzado firmeza debido a que el patrono carece de bienes para
hacerlo por el posible alzamiento de los mismos a terceros, aun cuando se cita la parte conducente
del artículo 24 Ter del Código Procesal Penal donde establece que estos delitos serán públicos y su
acción de oficio al indicar que: “…salvo cuando medien razones de interés público…”

Es evidente que existe un interés público por tratarse de la violación de derechos de un sector
jurídicamente protegido por el Estado como lo es el trabajador y su familia. Al ser la familia una
institución de carácter fundamental para la sociedad y por ende para el Estado, su protección
amerita una tutela judicial preferente, mayormente porque surge de un conflicto de trabajo donde
se le limita de todas aquellas necesidades básicas para su subsistencia.

Considerar que el delito de alzamiento de bienes puede convertirse en un delito público perseguible
de oficio y obligando la intervención del Ministerio Público, es algo sumamente posible tomando
en cuenta una adecuada interpretación de la norma jurídica por parte del juez, lo que en casos
prácticos no sucede enviando el expediente a engavetarse al no poder ejecutarse la sentencia,

72
dejando al trabajador y a su familia en un estado de indefensión donde los principios rectores de
este derecho humano dejan de manifestarse.

El otro aspecto importante que se analiza del artículo 24 Ter del Código Procesal Penal es que si
no se tiene el criterio de que los jueces de trabajo consideren que la violación a los derechos
laborales del trabajador no cumplen con el presupuesto de afectar un interés público, es
fundamental que se modifique la norma jurídica con el fin de que estos funcionarios públicos
fundamenten su postura y remitan el expediente cuando consideren que la sentencia no es ejecutada
debido a la posible comisión del delito de alzamiento de bienes, y que de esta manera el Ministerio
Público inicie las averiguaciones preliminares para establecer si amerita la persecución penal contra
el patrono que ha incumplido con lo resuelto en sentencia.

4.5 Consecuencias jurídicas y sociales por la limitación de los trabajadores de escasos recursos de
poder acceder a una judicatura penal por el delito de alzamiento de bienes

La situación de los trabajadores es difícil al ver como dos instancias procesales como la
administrativa dentro de las delegaciones departamentales del Ministerio de Trabajo y las
instancias judiciales ante la jurisdicción privativa de trabajo, no les logran garantizar la
rehabilitación o restitución de sus derechos laborales violentados por el patrono.

Esto repercute en distintos efectos tanto jurídicos como sociales que afectan al trabajador y a su
familia. Por una parte los efectos jurídicos que primero surgen es la imposibilidad de cumplir con
todo lo establecido en el marco jurídico relativo al trabajo que se ha analizado en la presente
investigación.

Tanto los tratados internacionales como el orden jurídico interno constitucional, ordinario y
reglamentario, quedan solo en circunstancias empapeladas o documentadas sin ningún efecto
concreto a favor del trabajador, esto por el hecho que en la última fase donde se está por cumplir
con la tutela preferencial a la clase trabajadora establecida extensamente en las leyes, deja de
cumplirse al negarle la posibilidad de hacer efectivos sus derechos ya declarados en juicio y no
poderse ejecutar la sentencia.

73
Por tanto, estos efectos jurídicos terminan por manifestar una tutela preferencial a medias, que en
algún momento deja de existir o manifestarse dejando al trabajador indefenso y fortaleciendo la
desigualdad que en un principio fue el punto principal por el cual se inició un proceso ordinario
laboral sencillo, poco formalista, netamente oral y con el auxilio exclusivo del trabajador para
garantizarle su derecho de acceder a los tribunales de justicia sin impedimentos jurídicos y
procesales.

El delito de alzamiento de bienes tiene como elementos considerativos el interés del deudor de
evitar el pago de algo que debe y que afecta sus bienes o su patrimonio, incumpliendo con lo
establecido en el negocio jurídico o en el caso que amerita, lo resuelto en sentencia por el juez de
trabajo.

El Derecho de trabajo es una ciencia especializada en la protección de la parte más débil de las
relaciones de trabajo, su naturaleza es preferencial respecto al interés de alcanzar la igualdad ante
una manifiesta desigualdad existente entre el trabajador y su patrono; todo esto queda sin ser
efectivo debido a que no existe congruencia entre el proceso privativo y el proceso punitivo cuando
es posible la comisión de un delito que afecta este derecho social fundamental y universal de las
personas.

Los efectos jurídicos son graves, esto debido a que consecuentemente trae consigo consecuencias
sociales que van directamente a ocasionar un daño considerable al trabajador y su familia,
principalmente con lo que respecta a la necesaria asistencia económica que les garantiza su
subsistencia.

Uno de los aspectos importantes del ejercicio del derecho de trabajo es que éste cumple con una
función social; mediante la retribución económica que recibe el trabajador producto de su actividad
laboral más otros derechos laborales, éste puede llevar a su hogar los alimentos, asegurar la
educación de sus familiares, mejorar o mantener la salud, obtener un lugar donde vivir, acceder a
oportunidades de desarrollo tanto para él como para los miembros familiares, entre otros beneficios
y necesidades.

74
Todas estas necesidades se verán limitadas si el Estado, en algún momento deja de cumplir con la
tutela pública establecida en las leyes del país. La Constitución Política de la República establece
que el derecho de trabajo es un derecho social fundamental de las personas, por tanto, desarrolla
una serie de garantías mínimas que tienen como fin cumplir con que las personas y la familia,
puedan alcanzar su bienestar general a través de la retribución del trabajo; al respecto su artículo
101 regula que el trabajo es un derecho de la persona y una obligación social de parte del Estado,
debiéndose garantizar su ejercicio y cumplir con su preferente tutela.

Es oportuno citar el artículo 102 de la Constitución Política de la República de Guatemala que


regula los derechos mínimos del trabajador en un contexto social, indicando el mismo que:
“Derechos sociales mínimos de la legislación del trabajo. Son derechos sociales mínimos que
fundamentan la legislación del trabajo y la actividad de los tribunales y autoridades: a) Derecho
a la libre elección de trabajo y a condiciones económicas satisfactorias que garanticen al
trabajador y a su familia una existencia digna;…”94

Del precepto constitucional citado surgen distintos puntos importantes, entre ellos se establece que
los derechos desarrollados en el artículo son derechos sociales mínimos de los trabajadores, por
tanto, si son afectados, consecuentemente se causa un daño social y económico al trabajador y a su
familia, repercutiendo en el bienestar general de todos sus miembros.

Además, el artículo constitucional establece que estos derechos sociales mínimos deben de motivar
la actuación tanto del Organismo Legislativo al momento de crear el orden jurídico de trabajo,
como de la actividad jurisdiccional al conocer de un conflicto de trabajo donde se procure la
restitución de los mismos.

Las garantías mínimas procuran que el trabajador y su familia puedan alcanzar una existencia
digna; esta finalidad del Derecho de trabajo deja de ser cuando la imposibilidad de alcanzar justicia
tiene repercusión en este derecho social, teniendo consecuencias importantes en este objetivo

94
Constitución Política de la República de Guatemala. 1985. Asamblea Nacional Constituyente. Artículo
102.

75
universal, fin general del Estado y motivo por el cual se ha constituido el derecho de trabajo como
un derecho social fundamental de las personas.

Las consecuencias sociales pueden ser mayores a los efectos jurídicos, pero las primeras serian
minimizadas si se tuviera un sistema jurídico y jurisdiccional que cumpliera efectivamente con la
tutela preferencial del trabajador en defesa de sus derechos y en procuración de alcanzar una
oportuna igualdad procesal cuando el conflicto merece la asistencia judicial independientemente
de la instancia que alcance el mismo.

4.6 La viabilidad de reclasificar el delito de alzamiento de bienes en un delito público de oficio


cuando se trate de conflictos laborales

Se ha analizado que es necesario que se tenga una adecuada interpretación del artículo 24 Ter del
Código Procesal Penal respecto a considerar la intervención de oficio del ente investigador en los
conflictos de trascendencia laboral, siempre que la judicatura privativa de trabajo no haya logrado
que se restituyan los derechos del trabajador; tomando en cuenta que el referido artículo indica que
la persecución del delito de alzamiento de bienes dependerá de instancia particular, salvo cuando
medien razones de interés público, sería posible que el caso concreto encuadre en un delito público
perseguible de oficio al considerar que existe un interés público de proteger al trabajador
cumpliendo con la tutela pública y también por ser el Derecho de trabajo un derecho público como
lo establece la ley.

Al respecto el artículo 10 de la Ley del Organismo Judicial expone: “Las normas se interpretarán
conforme a su texto, según el sentido propio de sus palabras, a su contexto y de acuerdo con las
disposiciones constitucionales.”95 Al leer el precepto jurídico citado se puede entender que en
primicia la interpretación de las normas jurídicas debe de cumplir distintos presupuestos para
asegurarse que se tiene un adecuado entendimiento de lo que el legislador ha querido establecer.

95
Ley del Organismo Judicial. 1989. Congreso de la República de Guatemala. Artículo 10.

76
Entre estos presupuestos está el interpretar la ley conforme al texto literal de sus palabras, a su
contexto y en congruencia con las disposiciones constitucionales. En ese sentido, el artículo 24 Ter
del Código Procesal Penal establece que, se tendrá por delito público con la intervención de oficio,
cuando afecte intereses públicos, lo que amerita a interpretar que la conversión o reclasificación
del delito cumple con los presupuestos.

Además se le debe de agregar a la interpretación que el orden constitucional establece que el


derecho de trabajo es de interés público, y por tanto, la tutela tanto jurídica como jurisdiccional
debe de procurar su protección, defensa y tutela preferencial al ser un derecho humano universal
inherente de las personas.

Pero se ve difícil que un juez de trabajo estime que el delito de alzamiento de bienes cumple con
las razones de un interés público de parte del Estado y remita lo conducente al Ministerio Público,
esto debido a que no existe una adecuada cultura de protección contextual de la legislación relativa
al trabajo que motive al juez a considerar que se cumple el presupuesto jurídico y por lo tanto, está
obligado a dar a conocer al ente investigador de la posible comisión del delito.

Ante estas circunstancias, lo viable es realizar una reclasificación del delito de alzamiento de bienes
en materia laboral mediante la reforma pertinente que obligue al juez a remitir el expediente donde
corresponda para que se investigue la posible comisión del hecho delictivo, con el fin además de
cumplir con lo que extensivamente regula la legislación laboral respecto a la protección preferente
del trabajador y de su familia, al ser el trabajo el medio de subsistencia para alcanzar una vida
digna.

Para que se alcance una adecuada interpretación de la norma, reformar el artículo 24 Ter del Código
Procesal Penal parece ser el medio oportuno para asegurar que la protección preferencial del
trabajador continúe después de que la jurisdicción privativa de trabajo no puede restituirle los
derechos al trabajador, facultando al Estado a intervenir punitivamente en defensa de un interés
público como lo establece el artículo 3 de la Constitución Política de la República de Guatemala
respecto a procurar alcanzar el bienestar general de la persona y la familia.

77
Un ejemplo similar surgió con el delito de negación de asistencia económica, al declararlo la Corte
de Constitucionalidad inconstitucional por estar incluido en los delitos públicos a requerimiento de
parte según sentencia de fecha 9 de diciembre del año 2002 en el expediente número 890-2001,
para que pasara a ser parte de los delitos públicos de oficio.

Al considerarse el derecho de alimentos un derecho fundamental para el alimentista debido a que


mediante la asistencia económica proporcionada por el alimentante, el primero procurará alcanzar
sus necesidades básicas como los alimentos, salud, educación, vivienda, vestido, entre otros,
derechos o necesidades que de igual manera surgen mediante la retribución económica que se
alcanza al realizar la actividad del trabajo.

La Corte de Constitucionalidad expone sobre el derecho de trabajo que: “…el derecho de trabajo
es un derecho tutelar de los trabajadores y que constituye un mínimun de garantías sociales,
protectoras de trabajador, irrenunciables únicamente para éste y llamadas a desarrollarse a
través de la legislación ordinaria, la contratación individual colectiva, los pactos de trabajo y
otras normas. Fundamentada en estos principios, la Constitución Política de la República regula
lo relativo al trabajo, considerando éste como un derecho de la persona y una obligación
social…”96

En consideración de lo expuesto, se debe de establecer, al igual que el delito de negación de


asistencia económica, la modificación jurídica del delito de alzamiento de bienes en materia laboral
con el fin de procurar que se pueda tener una adecuada protección y tutela del derecho de trabajo,
considerando que el mismo es fuente de bienestar general y subsistencia de las personas y las
familias, dignifica su existencia y procura el desarrollo pleno de todos sus integrantes.

96
Corte de Constitucionalidad. Gaceta No. 37, expediente No. 291-95, página No. 59, sentencia 16-08-95.

78
4.7 Propuesta de reforma al Código Procesal Penal

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA

DECRETO NÚMERO ____-2017

CONSIDERANDO:

Que es fundamental consolidar una protección preferencial y tutelar de la clase trabajadora


independientemente de las instancias judiciales que se alcance por motivo de la violación a sus
derechos laborales, con lo cual además, se tenga como finalidad cumplir con las disposiciones
constitucionales respecto a garantizarle al trabajador y a su familia el alcance de una vida que
dignifique su existencia;

CONSIDERANDO:

Que el derecho de trabajo es un derecho humano de carácter social inherente de las personas, por
tanto debe de tener un tratamiento jurídico preferente con el objeto de nivelar la desigualdad
económica existente entre los trabajadores y patronos, siempre en un contexto de justicia y equidad.

COSIDERANDO:

Que actualmente se han manifestado situaciones que afectan el derecho humano al trabajo debido
a actos que procuran incumplir con lo resuelto en sentencia por parte del órgano jurisdiccional
privativo de trabajo, al realizar el patrono el alzamiento de sus bienes imposibilitando la ejecución
de lo resuelto y consecuentemente la restitución de sus derechos;

79
POR TANTO:

El Congreso de la República de Guatemala con el fin de proteger el derecho humano del trabajo y
con fundamento en el artículo 171 numeral a. de la Constitución Política de la República de
Guatemala;

DECRETA:

Las siguientes reformas al Código Procesal Penal:

Artículo 1. Se reforma el artículo 24 Ter del Código Procesal Penal, el cual queda de la siguiente
manera:

“Artículo 24 Ter. Acciones públicas dependientes de instancia particular. Para su


persecución por el órgano acusador del Estado dependerán de instancia particular, salvo
cuando medien razones de interés público, los siguientes delitos:

1) Lesiones leves o culposas y contagio venéreo;

2) Negación de asistencia económica e incumplimiento de deberes de asistencia (Declarado


inconstitucional)

3) Amenazas, Allanamiento de morada;

4) Estupro, incesto, abusos deshonestos y violación, cuando la víctima fuere mayor de


dieciocho años. Si la víctima fuere menor de edad, la acción será pública. (Modificado por el
artículo 45 del Decreto número 9-2009 de Congreso de la República de Guatemala).

80
5) Hurto; alzamiento de bienes, a excepción de que surja por conflictos de trabajo,
convirtiéndose el delito de acción pública perseguible de oficio; y defraudación en consumos,
cuando su valor no excediere diez veces el salario mínimo más bajo para el campo al
momento de la comisión del delito, excepto que el agraviado sea el Estado, caso en que la
acción será pública;…”

Artículo 2. Derogatorias. Quedan derogadas todas las disposiciones que se opongan a la presente

ley.

Artículo 3. Vigencia. La presente ley entrará en vigencia quince días después de su publicación en

el diario oficial.

REMÍTASE AL ORGANISMO EJECUTIVO PARA SU SANCION, PROMULGACION Y

PUBLICACION.

81
4.8 Análisis conclusivo del capítulo

Dentro de lo expuesto en la presente investigación, se ha manifestado el interés fundamental que


la legislación nacional e internacional establece respecto a cumplir con los principios rectores y
consideraciones generales del Derecho de trabajo, principalmente con el deber tutelar de manera
preferencial para el trabajador.

Además, parece contradictorio que la Constitución Política de la República de Guatemala


desarrolle una serie de derechos y garantías mínimas como presupuestos fundamentales dentro las
relaciones de trabajo, como de igual manera el Código de Trabajo y sus reglamentos desarrollan
axiomas aceptados por la doctrina, comunidad internacional y consecuentemente por los órganos
jurisdiccionales encargados de impartir justicia cuando conocen de los conflictos de trabajo, pero
que al final, el trabajador no podrá restituir sus derechos porque en la práctica, todo ello carece de
una auténtica tutela jurídica y jurisdiccional a favor del trabajador.

Cuando un trabajador se apersona a una judicatura de trabajo a presentar oralmente la demanda


debido a que carece de recursos económicos para contratar a un abogado particular, se entiende
que de igual manera desconocerá que es víctima de un hecho delictivo cuando la sentencia en la
que debían restituirle sus derechos, no puede ser ejecutada debido a que el patrono carece de los
bienes y recursos económicos necesarios posiblemente por haber trasladado sus bienes a terceras
personas.

Considerar al delito de alzamiento de bienes como un delito público a requerimiento de la parte


agraviada en materia de trabajo, es como si se estableciera obligadamente la asistencia técnica de
un abogado para que defienda al trabajador durante el proceso, situación que dejaría a la mayoría
sin la posibilidad de poder accionar ante la judicatura de trabajo por carecer de recursos
económicos, ocasionando primero la prescripción de su derecho a exigirlos.

Si el proceso ordinario laboral presenta una tutela importante que obliga el impulso de oficio por
parte del juez, esta deja de tener importancia cuando en la práctica el funcionario se excusa de la

82
falta de obligatoriedad para remitir la posible comisión de un delito al ente investigador dejando
abandonado al trabajador.

En análisis a los resultados de la presente investigación, resaltan dos puntos importantes que
pueden ayudar a la solución del problema; la primera es que los jueces de trabajo, tomando en
cuenta un criterio técnico, oportuno y apegado a derecho, consideren que en los casos laborales
donde se manifieste el delito de alzamiento de bienes se cumple el presupuesto que transforma éste
delito público a requerimiento de instancia particular, en un delito público perseguible de oficio
por el Ministerio Público.

De esta manera no sería necesario que se realizaran las reformas pertinentes para que taxativamente
obligue a estos jueces a remitir lo conducente al ente investigador para que realice las
averiguaciones respectivas, cumpliendo además con el principio tutelar que el Estado debe a favor
del trabajador hasta que éste logre que le sean restituidos sus derechos laborales, indistintamente
de la instancia donde se cumpla.

Esto tomando en cuenta que el artículo 10 de la Ley del Organismo Judicial citado anteriormente
expone que la ley debe de interpretarse en su texto, su contexto y conforme a las disposiciones
constitucionales. Es conocido según la presente investigación, que la Constitución Política de la
República de Guatemala expresa ampliamente la necesidad de proteger este derecho humano y
social de las personas, con el propósito consecuente de garantizarles al trabajador y su familia una
vida digna, que alcance su bienestar general y que cumpla con sus necesidades básicas.

Por tanto, no caería en ilegalidades si se considera que el derecho de trabajo, con una tutela pública
y jurídicamente a favor del trabajador, tiene en contexto un interés público que amerita su atención
y protección preferente, por tanto, se debería considerar que sí se cumple con el presupuesto
establecido en el artículo 24 Ter del Código Procesal Penal.

Otro de los puntos importantes de la presente investigación es que se tenga por oportuna la
propuesta de reformar el Código Procesal Penal con el fin de establecer dentro de su artículo 24

83
Ter, que se hace la excepción en casos laborales donde se manifieste la posible comisión del delito
de alzamiento de bienes, reclasificando el delito para que la acción sea pública y perseguible de
oficio por el Ministerio Público.

Esto facultaría y obligaría al juez de trabajo a certificar lo conducente al ente investigador cuando
tenga una sentencia sin poder ejecutarse debido a la carencia de bienes de parte del patrono,
considerando que ha sido motivada la situación por el alzamiento de sus bienes, cumpliéndose de
esta manera con lo que acontece con el delito de negación a la asistencia económica donde el mismo
juez, hace la denuncia respectiva para requerir la intervención del Ministerio Público.

En consideración de lo expuesto, es necesario que en Guatemala se desarrolle una verdadera cultura


de protección preferencial sobre los trabajadores, erradicando cualquier situación que motiva su
abandono e indefensión como sucede actualmente con la práctica delictiva del patrono de alzar sus
bienes para evitar la ejecución de la sentencia.

84
Conclusiones

1. El derecho de trabajo es uno de los derechos más desarrollados en la Constitución Política


de la República de Guatemala, en la cual se establecen las garantías mínimas que deben de
gozar los trabajadores sin que existan circunstancias que puedan afectarlas o limitarlas
tomando en cuenta que el ejercicio de este derecho procura que tanto el trabajador como su
familia, puedan alcanzar el bienestar general mediante un nivel de vida idóneo.

2. En Guatemala las violaciones a los derechos laborales ha sido objeto de algunos cambios
jurídicos al Código de Trabajo como los establecidos en el Decreto número 7-2017 del
Congreso de la República, en el cual se procura el fortalecimiento de las atribuciones de
supervisión, fiscalización e inspección de la Inspectoría General de Trabajo, lo cual hasta
el momento, como lo indican los resultados de la investigación de campo, no ha dado los
resultados esperados, lo que permite que se sigan violentando derechos importantes al
trabajador.

3. Durante el diligenciamiento del proceso ordinario laboral se desarrolla una serie de etapas
procesales carentes de formalismos, céleres y de diligenciamiento oral, lo que le permite al
trabajador desde la demanda, apersonarse a declarar los hechos violatorios a sus derechos
de manera verbal, manifestando una tutela jurisdiccional importante para darle
cumplimiento a principios fundamentales como el de tutelaridad establecidos
extensivamente en las leyes y reglamentos de trabajo.

4. Actualmente existen circunstancias que limitan el cumplimiento de las leyes y reglamentos


de trabajo respecto a la efectiva tutela judicial, esto debido a que en la práctica ésta se
termina al emitir la sentencia, sin que exista un interés real de restaurarle los derechos
violentados a los trabajadores debido a que el patrono en ocasiones alza los bienes para
evitar una afectación a su patrimonio, dejando al trabajador sin alcanzar justicia y sin la
posibilidad de poder accionar penalmente por desconocimiento.

85
Recomendaciones

1. Establecer a través un orden jurídico relativo al trabajo que se encuentre en congruencia


con otras leyes como el Código Penal y Procesal Penal para que se tenga la certeza que el
trabajador tendrá una tutela preferencial cuando se le cause un agravio mayor y que la
violación a sus derechos tenga consecuencias penales que deban de conocerse por otra
judicatura competente para solventar el conflicto.

2. Procurar una adecuada protección del trabajador por parte de la judicatura privativa de
trabajo, indistintamente de la instancia en la que se encuentre o que se necesite, como en
los casos donde el patrono alza sus bienes para evitar la ejecución de una sentencia que le
es desfavorable, manifestándose la posible comisión de un delito que deberá accionar el
sistema de justicia penal.

3. Reclasificación del artículo 24 ter del Código procesal Penal en lo referente a la acción
pública dependiente de instancia particular del delito de alzamiento de bienes, con el
propósito de garantizar en materia laboral la ejecución de la sentencia.

4. Reformar al artículo citado anteriormente estableciendo la obligación de que el juez de


oficio, certifique lo conducente al Ministerio Publico para que inicie las averiguaciones
correspondientes con el objeto de determinar si existen indicios de la comisión del delito
de alzamiento de bienes, esto con el objeto de que se continúe en cumplimiento del principio
tutelar del trabajador si la judicatura de trabajo se ve en la imposibilidad de poder ejecutar
la sentencia.

86
Referencias

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Organización de las Naciones Unidas.1948. “Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

Organización de los Estados Americanos.1988. “Protocolo Adicional a la Convención Americana


Sobre Derechos Humanos”.

Organización de los Estados Americanos.1988. “Protocolo Adicional a la Convención Americana


Sobre Derechos Humanos”.

90
Anexo 1

Análisis de la información recopilada por las encuestas

Uno de los aspectos importantes relativos a la investigación realizada, es conocer si los argumentos
desarrollados principalmente sobre las reformas pertinentes al Código Procesal Penal, tienen
criterios a favor o en contra de profesionales en Derecho que tienen conocimiento de procesos
donde la sentencia no ha podido ser ejecutada debido a que el patrono carece de bienes para pagar,
lo que podría ser objeto de investigación criminal para determinar si ha sido por alzar los bienes
evitando la ejecución de la misma. Para fundamentar la investigación realizada respecto al análisis
jurídico y teórico de los derechos del trabajador y sus consecuencias debido al alzamiento de bienes
que realiza el patrono para imposibilitar la ejecución de la sentencia, se realizó un estudio de campo
sobre abogados litigantes en los departamentos de Chiquimula y Zacapa para conocer su postura.

Pregunta 1. ¿Ha sido parte de un proceso ordinario laboral como defensa de la parte trabajadora?

Defensa técnica del trabajador


12
10
8
6
4
2
0
Sí No

Defensa técnica del trabajador

Fuente: elaboración propia.

De los resultados de las encuestas realizadas, un 80% de los profesionales en derecho indicaron
que no han tenido la oportunidad de asistir técnicamente a un trabajador en proceso judicial, el otro
20% comenta que sí ha asesorado y asistido durante el diligenciamiento de un proceso ordinario

91
laboral a un trabajador, indicando uno de ellos que lo hizo ad honoren debido a que era conocido
de un familiar, por lo que no gano honorarios.

Pregunta 2. ¿Conoce usted de sentencias que no han sido ejecutadas debido a que el patrono carece
de bienes para pagar?

Sentencias sin ejecutar


8

0
Sí No

Sentencias sin ejecutar

Fuente: elaboración propia.

Según los resultados de la información, un 40% indicó que no conoce de casos sin ejecutar por
imposibilidad material de parte del patrono de cancelar lo resuelto. El otro 60% expone que sí
conoce de resoluciones judiciales sin que se puedan ejecutar debido a que no se le encuentran
bienes al patrono para embargar y liquidar, lo que puede posibilitar que haya trasladado los mismos
a terceras personas.

92
Pregunta 3. ¿Considera que el delito de alzamiento de bienes manifestado en casos laborales
cumple con el presupuesto del interés público establecido en el artículo 24 Ter del Código Procesal
Penal para que sea perseguido de oficio por parte del Ministerio Público?

El delito de alzamiento de bienes en


materia laboral
10

0
Sí No

El delito de alzamiento de bienes en materia laboral

Fuente: elaboración propia.

Según los encuestados, el 80% de los abogados litigantes estiman que en cumplimiento de los
principios rectores y fundamentos del Derecho de trabajo, cuando existen indicios de que se han
alzado los bienes para evitar la ejecución de una sentencia en una judicatura de trabajo, sí se cumple
el interés público debido a que el Estado debe una tutela preferencial a la clase trabajadora. El otro
20% considera que no se cumple este presupuesto debido a que en estos casos es del interés del
trabajador motivar la acción penal.

Pregunta 4. ¿Considera usted que el Estado deja de cumplir con la tutela jurídica y jurisdiccional
al dejar al trabajador en un estado de indefensión ante la imposibilidad de ejecutar la sentencia?

93
Tutela jurídica y jurisdiccional
10
8
6
4
2
0
Sí No

Tutela jurídica y jurisdiccional

Fuente: elaboración propia.

Según los encuestados, un 90% expresa que sí se deja de cumplir con la tutela preferencial para la
clase trabajadora, esto debido a que posterior a finalizar el proceso ordinario laboral y que la
sentencia esté firme, ya no dependerá de esa judicatura activar de oficio la acción penal en caso de
no poder ejecutar la sentencia debido a la posible comisión del delito de alzamiento de bienes,
dejándolo en un estado de abandono e indefensión. El otro 10% considera que al ser una judicatura
privativa y el delito perseguible a requerimiento de parte, no se violenta el principio tutelar propio
del Derecho de trabajo.

Pregunta 5. ¿Considera usted viable que se reforme el artículo 24 Ter del Código Procesal Penal?

Reformas al Código Procesal


Penal
10

0
Sí No

Reformas al Código Procesal Penal

Fuente: elaboración propia.

Según los encuestados, el 90% de los abogados litigantes consideran que sería un importante
cambio jurídico para fortalecer la protección preferencial de los trabajadores en casos donde sus

94
derechos siguen sin restituirse debido a actos delictivos de parte del patrono, evitando de esta
manera su abandono y promoviendo el acompañamiento hasta la recuperación de sus derechos
restringidos. El 10% de los encuestados consideró que no era viable debido a que no constituye
competencia del juez de trabajo remitir el expediente para motivar una investigación criminal.

95

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