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Universidad de Ciencias Médicas Dr.

¨Serafín Ruiz de Zárate Ruiz¨


Facultad de Medicina

XXIII Taller Científico de Educación Patriótico


Militar e Internacionalista.

Título: La Reforma Universitaria en


Córdoba y la génesis de la universidad
cubana actual.
Autores:
Adrian Alfonso Izquierdo *
Lisandra Lara González **1
Ismael López-Silvero Guimarais**
*Estudiante de 3er año de Medicina. Alumno ayudante de Neurocirugía.

**1 Estudiante de 3er año de Estomatología. Alumna ayudante de Medicina bucal II.

** Estudiante de 3er año de Estomatología.


Dirección electrónica: adrianai@edu.vcl.sld.cu
Tutor:
Fidel Díaz Sosa ***
*** Máster en pensamiento latinoamericano. Profesor auxiliar de Filosofía.

Santa Clara
2017

"Año 59 de la Revolución"
Resumen
Las acciones estudiantiles que se desarrollaron en Córdoba, Argentina, en 1918,
fueron un extraordinario cuestionamiento de la universidad latinoamericana que
emergió del siglo XIX. Si bien este movimiento se dio como reacción frente a una
universidad como la de Córdoba, especialmente conservadora, elitista, medieval,
decadente y corrupta, las banderas que se levantaron entonces fueron retomadas
a lo largo de todo el subcontinente, convirtiéndose en un importante punto de
referencia en la evolución de la universidad latinoamericana de este siglo y
también de sus perspectivas. El objetivo de este trabajo fue recopilar información
sobre la reforma universitaria en Córdoba, así como su repercusión en la
formación de la universidad cubana actual y el papel de la misma en la sociedad
del siglo XXI. Para ello se consultó un total de 10 bibliografías referentes a la
reforma universitaria en América Latina, las cuales se obtuvieron de las bases de
dato Google Scholar, sCielo, libros y periódicos
Palabras clave: Córdoba, universidad latinoamericana, punto de referencia,
universidad cubana actual.

INTRODUCCIÓN

La Reforma de Córdoba tuvo su expresión inicial en el célebre manifiesto


estudiantil de 1918, que impresiona por la vastedad de sus alcances y aún por la
precisión de sus críticas. Poco tiempo después, las ideas esbozadas en este
documento se desarrollaron con mayor profundidad. El principal desarrollo ocurrió
después de que la recién fundada (11 de abril de 1918) Federación Universitaria
Argentina convocó al primer Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios, que
se reunió en Córdoba. Fruto de este congreso fueron un conjunto de bases que
habrían de servir para la organización de las Universidades. Las cláusulas más
significativas, y que aún subsisten en el movimiento reformista, se refieren al
cogobierno universitario, que debía estar formado por profesores, estudiantes y
egresados y la autonomía universitaria respecto del gobierno del estado. En este
mismo año de 1918 triunfaron las bases programáticas tanto en la Universidad de
Córdoba como la de Buenos Aires, y en años subsiguientes en las universidades
de Santa Fe y de La Plata. Es preciso indicar aquí una circunstancia histórica de
gran significación: El movimiento se insertó en las masas populares, hasta tal
punto que los obreros y estudiantes y otros sectores populares realizaron juntos
manifestaciones callejeras. Los siguientes sectores se opusieron sin excepción al
movimiento: La gran prensa y la oligarquía conservadora. Entre el profesorado
sólo una pequeña minoría apoyó decididamente el movimiento, cuyo carácter
popular se había hecho ostensible. El movimiento originado en Córdoba logró muy
pronto propagarse a lo largo y ancho de América Latina, demostrando que
constituía una respuesta a necesidades y circunstancias similares experimentadas
en toda la región. En este sentido, evidentemente, se trató de un movimiento
latinoamericano que surgió en la Argentina, al darse allí una serie de factores que
precipitaron su irrupción, y no de una proyección latinoamericana de un fenómeno
argentino. Por eso, la publicación del Manifiesto desencadenó una serie de
reclamos y acciones estudiantiles en casi todos los países, que pusieron el
problema universitario en el primer plano de las preocupaciones nacionales. 1 En
los siguientes 5 años, el movimiento de Córdoba y sus bases programáticas se
propagaron a las universidades de por lo menos otros seis países de América
Latina: Perú, Chile, Colombia, Uruguay, México y Cuba. Posteriormente terminó

1 file:///C:/Users/admin/Downloads/Documents/306-1092-1-PB.pdf
por influir en los demás países del continente. 2 Entender lo que Córdoba
representó para Cuba y lo que debe representar para la construcción del futuro de
la nación cubana es hoy día, un año antes de que se celebre el centenario de la
reforma universitaria de 1918, más que relevante. El objetivo de este trabajo, por
tanto, fue recopilar información sobre la reforma universitaria en Córdoba, así
como su repercusión en la formación de la universidad cubana actual y el papel de
la misma en la sociedad del siglo XXI.

DESARROLLO

2 Héctor Silva y Rudolf Sonntag. UNIVERSIDAD DEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN. Siglo XXI Editores. Colección
Mínima 33.
“Quien pretenda reducir la Reforma Universitaria al mero ámbito de la Universidad,
-nos advierte Luis Alberto Sánchez-, cometería un grueso error.” 3

La reforma universitaria, como todo proceso social, no debe ser analizada de


manera aislada a los cambios sociopolíticos y económicos que propiciaron su
realización. Muchos son los factores que pueden identificarse como promotores de
la democratización de la más importante institución educativa, a pesar de ello, se
pueden nombrar unos pocos, y así la literatura los recoge, como instigadores
directos de la revolución estudiantil que tuvo lugar en los años más tempranos del
siglo XX argentino.

En primer lugar, hay que notar que América Latina, habiendo sido criada por el
viejo continente, permanecía apegada a los estándares oligárquicos y católicos de
sus tutores. Pero para la etapa que se está analizando el poder de influencia se
había desplazado considerablemente de Europa a Estados Unidos. Esto formaba
parte de la propia estrategia norteamericana. Desde EE.UU. comienza una fuerte
intervención, no solo económica, sino también de orden político y social. El
presidente Theodore Roosevelt (1901-1909) pretendió complementar la antigua
Doctrina Monroe: "América para los americanos". Volvía a plantearse el tema de
que era inaceptable la intervención europea en los países americanos, por ello
Estados Unidos comienza a establecer diversas áreas de influencia en América
Latina. Una economía en expansión como la de aquel país requería de materias
primas para su industria, y mercados para sus productos e inversión de capitales.
Fue así como, bajo el imperativo de la dinámica del capitalismo, los
norteamericanos comenzaron a penetrar con sus capitales y empresas primero en
Centroamérica, y más tarde en toda América del Sur. 4

Esta cultura capitalista rivalizaba con la elitista, ella atraía una libertad protestante
al pensamiento de los pueblos latinos, la cual contrarrestaba el carácter
estacionario del catolicismo.

3 Tunnermann, C. (2010). La reforma universitaria de Córdoba. Revista ESS, 9(1), 103-128.

4 Tunnermann, C. (2010). La reforma universitaria de Córdoba. Revista ESS, 9(1), 103-128.


O sea, mientras Argentina contemplaba que la clase media también juega una
parte importante dentro de la formación y fortalecimiento del país, se iba gestando
la idea de que esa clase debía tener derecho a la educación superior. Si el
capitalismo norteamericano y su propaganda en América Latina hubiera sido
acompañado por la religión católica esto no habría pasado por la mente de esa
clase poseedora de pequeñas industrias; pero no fue el catolicismo la religión que
Estados Unidos propagaba sino el protestantismo, el cual permitía una libertad de
pensamiento tal que se acoplaba perfectamente a las reformas que estaban por
suceder.

Junto con los nuevos aires que refrescaban el pensamiento social argentino, se
desarrolló un éxodo europeo que pretendía prosperar en el argento país. La ola de
inmigración europea trajo una generación de hijos de inmigrantes, que, habiendo
heredado pequeñas industrias y prósperos negocios, también querían participar de
la educación universitaria. “La clase media emergente fue, en realidad, la
protagonista del Movimiento, en su afán por lograr acceso a la Universidad, hasta
entonces controlada por la vieja oligarquía terrateniente y el clero.” 5

Por último y por tanto uno de los más importantes fue la llegada al poder del
radicalismo argentino. La llegada al poder de un sistema de pensamiento que
representaba a la clase media, que levantaba los estandartes de la democracia
liberal y el laicismo, dejando así a la oligarquía y al catolicismo con la universidad
de Córdoba como único y antiguo baluarte de sus aspiraciones, lo cual también
impulsó a la clase media a ganar esta última batalla. 6

Pereciera entonces que la reforma de 1918, la que luego influenció los intentos de
cambio que Julio Antonio Mella propuso y dispuso en Cuba, fue motivada
principalmente por los deseos de mejoría que tenía una nueva clase emergente en
Argentina. Y es así, la historia no luce la simetría de una figura cortada en fábricas.
Lo que se puede advertir de esta relación difícilmente esperada es que el peso no

5 Idem.

6 Pittelli, C., & Hermo, J. P. (2011). La Reforma Universitaria de Córdoba (Argentina) de 1918. Su influencia en
el origen de un renovado pensamiento emancipatorio en América Latina.
lo llevan los motivos principales de la reforma universitaria sino la interpretación
histórica y el sentido izquierdista que una figura protagónica de los hechos le
otorgaría a este acontecimiento inmediatamente después de su realización, es a
saber, José Ingenieros.

Los presupuestos fundamentales.

"Por la libertad dentro del aula y la democracia fuera de ella", fue una de los
objetivos consignados en los primeros documentos del Movimiento Reformista y
que señala, desde sus orígenes, la estrecha vinculación entre sus reclamos
académicos y la problemática política y social. En realidad, como lo hemos visto,
el propósito de reformar la enseñanza universitaria no pudo sustraerse de los
fenómenos suscitados por los cambios que se estaban produciendose en el seno
de las sociedades latinoamericanas.7

Jorge Mario García Laguardia afirmó que "al interés propiamente académico por la
renovación universitaria se unía la preocupación política por la modernización de
la sociedad, en busca de la ampliación de la democracia y la participación de los
estudiantes en la vida nacional, que quedará desde entonces como una constante
de la región"8 La más temprana formulación del programa la hizo el "Primer
Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios", que en julio de 1918 congregó
en Córdoba a representantes de las universidades argentinas. El Congreso
sancionó un "Proyecto de Ley Universitaria" y un "Proyecto de bases estatutarias",
que contienen los principios sobre los cuales debía organizarse la "Nueva
Universidad". Se pudieran enumerar claramente estos presupuestos
fundamentales que compusieron la reforma universitaria en Córdoba pero es
mejor presentarlos en la síntesis propuesta por Augusto Salazar Bondy, el cual,
en forma precisa, reduce a cuatro los objetivos fundamentales del movimiento
político-académico que fue la Reforma: a) "abrir la universidad a sectores más
amplios de alumnos, sin consideración de su origen y posición social, y facilitar en
todo lo posible el acceso de estos sectores a las profesiones y especialidades -de

7 Tunnermann, C. (2010). La reforma universitaria de Córdoba. Revista ESS, 9(1), 103-128

8 Idem.
donde se derivó la reivindicación de la asistencia libre en beneficio de los
estudiantes que trabajaban; b) dar acceso a la enseñanza a todos los intelectuales
y profesionales competentes, sean cuales fueren sus ideologías y sus
procedencias; c) democratizar el gobierno universitario; y d) vincular la
Universidad con el pueblo y la vida de la nación de donde la publicidad de los
actos universitarios, la extensión cultural, las universidades populares y la
colaboración obrero estudiantil".9

La figura de José Ingenieros como ideólogo de la reforma universitaria.

Ya desde 1916, José Ingenieros, prominente humanista y promotor de un muy


latino pensamiento marxista, dejaba claro que el modelo universitario estaba
enfrascado en una “universidad de rutina” 10 con un mecanismo administrativo y
burocrático cuestionable. Ingenieros entendía la injusticia social que representaba
una universidad elitista y proponía no solo una reforma de la universidad sino una
reforma desde la universidad. La universidad debía convertirse en cantera de
reformadores, de personas que entraran a los estudios superiores después de
haber vivido una vida de injusticias sociales, y que, desde su experiencia, pero con
las armas que proporciona la educación, obtuvieran para Argentina y el mundo los
cambios que se necesitaban. Este José Ingenieros sería protagónico en la
genealogía social e ideológica que enlazaría a figuras tales como Julio Antonio
Mella, Raúl Roa y Fidel Castro, así como a acontecimientos históricos como la
reforma universitaria en Córdoba y en Cuba.11

Para José Ingenieros uno de los más grandes acontecimientos de la época era la
revolución rusa. De sus textos se lee: “La revolución socialista rusa es un
experimento cuyas enseñanzas deben ser aprovechadas, sin que ello importe
creer que es un modelo cuyos detalles convenga reproducir servilmente en

9 Kohan, N. (2000). De Ingenieros al Che: ensayos sobre el marxismo argentino y latinoamericano. Editorial
Biblos

10 Kohan, N. (2000). De Ingenieros al Che: ensayos sobre el marxismo argentino y latinoamericano. Editorial
Biblos.

11 Peñalver, L. M. (1998). Del grito de Córdoba a la reforma hacia el siglo XXI: especial referencia a
Venezuela. Revista ESS, 9(1), 159-169.
cualquier otro país.”12 Él promovía la revolución bolchevique como representación
de la liberación social, y aunque transitó por diversos estadios, desde el marxismo
hasta la metafísica de la experiencia social, siempre mantuvo una voz regente que
enrolaba a la juventud en una búsqueda de democracia inteligente y de justicia
social. La formación de Ingeniero mediante una constelación de autores
latinoamericanos tales como José Martí, Rubén Darío y José Vasconcelos lo
capacitó para representar a una inteligencia latina que podía acoplar en un
objetivo coherente la ciencia de Marx, los intereses antimperialistas y la cultura
latinoamericana.

Muchos trabajaron en la reforma de 1918 y sus motivos e ideologías eran


diversos. Desde socialistas hasta anarquistas todos veían en la universidad elitista
de Córdoba un talón de Aquiles para la democracia. La particularidad de
Ingenieros era el prestigio que había alcanzado como pensador latinoamericano y
ello le llevó a ser una de las voces, sino la voz más oída en cuanto a la
interpretación del proceso que se estaba viviendo. No todos coincidían en el matiz
social-izquierdista que José Ingenieros le impregnó a la reforma, pero todos
escuchaban, así fue la disertación que tuvo lugar en el Teatro Nuevo el 22 de
noviembre de 1918, 5 meses después de que se redactara el Manifiesto de la
Reforma. Todo tipo de personaje estaba reunido en ese lugar, todos, amigos y
enemigos, todos con el único objetivo de escuchar lo que tenía que decir el
“maestro de juventudes”, como se le llamaba.

Una de las paradojas propias de la historia se encuentra en el hecho de que,


aunque los vientos capitalistas proporcionados por los intereses de la Casa Blanca
mediaron en las ansias de una universidad para la clase media, no fue sino un
pensador antimperialista, José ingenieros, el que sentó las bases de una crítica a
la mediocridad burguesa, crítica que argumentó fuertemente en contra de una
universidad clasista. José Ingenieros no veía la reforma universitaria como una
mera apertura hacia la clase media emergente, sino que como pensador que era
entendía esta reforma como un acercamiento a la doctrina del maximalismo,

12 Kohan, N. (2000). De Ingenieros al Che: ensayos sobre el marxismo argentino y latinoamericano. Editorial
Biblos.
palabra con que él nombraba el pensamiento de Lenin y Trotsky, pues lo entendía
como “la aspiración a realizar el máximun de reformas posibles dentro de cada
sociedad, teniendo en cuenta sus condiciones particulares” 13.

Por tanto, no sólo fue un gestor de la reforma universitaria en Córdoba, sino que
consolidó el papel de dicha reforma en la historia, colocándola como una apertura
argentina y latinoamericana hacia aquel fantasma rojo socialista que recorría el
mundo por medio de la noticia de la revolución rusa.

Como ideólogo e importante figura de la reforma universitaria, y luego como su


intérprete, colocó la relación entre reforma estudiantil y socialismo que, si bien no
imperaba en la Argentina de aquel entonces, sí fue decisiva para las reformas
estudiantiles y sociales que luego protagonizarían Mella y la revolución cubana.

Ingenieros y Mella.

En Cuba, el Primer Congreso Nacional de Estudiantes presidido por Julio Antonio


Mella, acuerda, en 1923, luchar por los mismos principios enunciados por la
juventud cordobesa y expide una declaración de derechos y deberes del
estudiante, que incorpora los principales reclamos de la reforma. El ideólogo del
Movimiento es Mella, para quien la reforma universitaria debía incorporarse en un
proceso más amplio de reforma social. La trascendencia de Ingenieros y la
reforma en Córdova se manifiesta en el pensamiento de Mella.

Julio Antonio Mella, como uno de los fundadores del Partido Comunista Cubano,
representa a esa generación socialista que ve el marxismo no ya como una
ideología científica acertada sino como un instrumento de cambio. Mella hizo
socialismo práctico y fue el primero de una generación que se dispondría a
aplicarlo como cura inmediata a los males sociales de la época. Mella en Cuba, al
igual que Ingenieros en Argentina, entiende la revolución no como un modelo a
calcar sino como un aire que Latinoamérica debía respirar, para luego, expirarlo
sobre las velas que impulsaban las reformas necesarias en las sociedades latinas.
Mella comparte un antimperialismo visceral con Ingenieros y mientras el primero

13 Kohan, N. (2000). De Ingenieros al Che: ensayos sobre el marxismo argentino y latinoamericano. Editorial
Biblos.
funda la sección cubana de la Liga Antimperialista de las Américas, el mismo año,
el segundo funda en Argentina la Unión Latinoamericana. Mella es el socialista
que Ingenieros busca, un universitario reformador por excelencia, sobrio e
inteligente, adalid del fantasma rojo en América Latina.

El papel de la universidad en los cambios sociales, el papel del intelectual, pero


más específicamente del universitario, esta es la marca de Córdoba en el
pensamiento de Mella.

Julio Antonio había conocido a Ingenieros en 1925, uno de los discípulos de José
Ingenieros recuerda cómo su maestro le habló de Mella en todo el trayecto: “Fue
la sensación de su viaje. No cesó de hablarme de aquel gran muchacho, tan bien
plantado, osado, con visión de águila, una de las esperanzas del
continente”14.Pero no fue sólo Ingenieros el que quedó impresionado sino que
Mella escribiendo sobre Lenin y Trotsky alude a Ingenieros como una figura que
había logrado gran influencia en el naciente movimiento cubano. Mella busca una
“Nueva Generación”, tal como Ingenieros una nueva sociedad y en Córdoba una
“Nueva Universidad”. Para Mella la universidad debe no sólo influir en la sociedad
sino “socializar el conocimiento”. Es por ello que funda la Universidad Popular
José Martí con el objetivo de “destruir una parte de las tiranías de la actual
sociedad: el monopolio de la cultura.”15 Es una revolución que pretende cambiar
las cosas, cambiar todo lo que debe ser cambiado, la interpretación maximalista
de Ingenieros del pensamiento de Lenin se hace visible en el lugar de la
universidad en el pensamiento de Mella.

La reforma universitaria en Cuba.

Aunque Córdova fue un catalizador lo cierto es que las condiciones y los


sentimientos de rebeldías necesarios para que se produjera una reforma
universitaria en Cuba ya estaban fraguándose hace mucho.

14

15 Wing-Ching, I. (1993). Julio Antonio Mella y las universidades populares. Reflexiones, 12(1), 2.
Antes del Inicio de las jornadas en pro de la Reforma Universitaria se habían
producido muy relevantes hechos en el seno del alumnado cubano, productos
unos de acciones colectivas y resultados otros de actividades individuales,
pudiendo juzgarse a los últimos, también, como resultantes de un estado de
opinión entre los estudiantes.

Por ejemplo, a mediados del siglo XIX Cirilo de León y Cirilo de Morell, colocaron
en la puerta de la Biblioteca Universitaria un dibujo junto a la bandera de Narciso
López que contenía los lemas: ¡Viva Narciso López! ¡Muera España! Un retrato de
Isabel II, Reina de España, acuchillado en la Universidad, el 22 de marzo de 1865.
El fusilamiento de los estudiantes de medicina, aunque algunos lo incluyen en este
grupo16 de antecedentes de rebeldía universitaria, no es esa la postura de los
autores del presente trabajo ya que el motivo no tuvo que ver con ninguna muestra
de rebeldía de parte de los jóvenes, más bien fue una triste calamidad provocada
por arrancar una flor y un comentario exagerado del cuidador del cementerio de
donde fue arrancada. Sin embargo, el caso del enfrentamiento entre estudiantes y
policías el 21 de noviembre de 1902 con motivo del apoyo que estos estudiantes
les ofrecían a las huelgas de los tabaqueros, sí puede considerarse como
antecedentes reales de ese espíritu reformador estudiantil cubano. Está también,
junto con esta última, y marcando un tránsito considerable hacia un estudiantado
preocupado por las injusticias sociales, el reclamo que estudiantes junto con
obreros realizaron frente al edificio del Senado reclamando que se bajaran de
precio los alquileres de las viviendas. Como una sinfonía en crescendo, el
compromiso y el valor de realizar reformas por parte del estudiantado cubano fue
alcanzando nuevos niveles de fuerza; esto se advierte en 1920, cuando, contra el
peligro de que se aprobaran las limitaciones que el Decano de la Facultad de
Medicina quería imponer sobre la enseñanza libre y otros puntos importantes, se
realizó un desfile de protesta por parte de los universitarios; y como muestra del
espíritu combativo de estos jóvenes se puede decir que luego de que la protesta

16 Carbajal, L. G. (2015). Mella y el movimiento estudiantil. Revista de la Biblioteca Nacional de Cuba José
Martí, (3).
fuera reprimida con tiros y palos, al día siguiente la continuaron añadiendo a las
demandas que se castigara a los responsables de esta sangrienta represión.

Pero, ¿puede decirse que el alumnado cubano vertebró un movimiento, más o


menos continuado, desde antes de 1841 hasta 1920 y años posteriores?
Evidentemente, no. Sin embargo, estos antecedentes muestran que el
estudiantado cubano reconocía, hasta cierta medida, la necesidad de que la
universidad interviniera en la construcción de una sociedad justa.

Para 1923, Mella, cuyo más devoto foco de atención era una grey femenina
impresionada por sus dotes atléticos, utiliza ese don y otros rasgos de liderazgo
para congregar a él un grupo de universitarios a los cuales les impregna, por sobre
la admiración a su persona, un deseo creciente de intervenir positivamente en el
reclamo de sus derechos y de las reformas que consideraban pertinentes para la
universidad.

Mella supo utilizar la admiración de las féminas y el respeto de sus compañeros


como un arma para encausarlos por la senda de búsqueda de mejoras sociales.
“Es ahora, con Mella, cuando surge un movimiento estudiantil con continuidad,
'con ritmo de cadencia apreciable' como diría un economista de nuestra época.
Mella es la chispa que prende la hoguera permanente del movimiento estudiantil
cubano.”17

Fue el 10 de enero de 1923 cuando la Federación de Estudiantes de la


Universidad de La Habana publicó el manifiesto en que daba a conocer sus
reivindicaciones sobre la Reforma. El 15 de enero se produce la toma de la
Universidad y el 22 del mismo mes quedó constituida, paritariamente, por acuerdo
del Consejo Universitario, la Comisión Mixta de Profesores y Estudiantes. El 17 de
marzo, por decreto presidencial, se crea la Asamblea Universitaria, integrada a
terceras partes por profesores y alumnos graduados. Y del 15 al 28 de octubre
funciona el magno evento de la revolución universitaria, el I Congreso Nacional
Revolucionario de Estudiantes.

17 Carbajal, L. G. (2015). Mella y el movimiento estudiantil. Revista de la Biblioteca Nacional de Cuba José
Martí, (3).
Desde luego, que la relevancia de Julio Antonio en el movimiento estudiantil no le
viene sólo de haber sido su iniciador y primer organizador; sino que le está
impuesta por la programación, estrategia y táctica que le deja esbozada. Mella les
entrega a los estudiantes un mensaje ideológico y, como consecuencia de él, un
programa.

La influencia de la reforma universitaria de Córdoba y de la interpretación de dicha


reforma por parte de Ingenieros llegó hasta la pujante resolución de Mella de una
universidad reformada y hasta una universidad popular. Pero esta cadena no
termina aquí, sino que el texto de la asignatura Historia de las doctrinas sociales,
con igual nombre, redactado por un discípulo de Julio Antonio Mella llamado Raúl
Roa, fue una de las primeras lecturas marxistas que realizó el doctor Fidel Castro,
el cual le ayudó a encausar por este camino sus reflexiones 7, y el autor del texto,
Raúl Roa, reconoció en su madurez que aunque había leído primero a Lenin,
quien lo contagió verdaderamente con el entusiasmo por la revolución Rusa fue
José Ingenieros con “Los Tiempos Nuevos”. Es por eso que cuando la revolución
cubana efectúa la reforma universitaria de 1962, lo hace el 10 enero, en memoria
a la fecha en que asesinaron al líder estudiantil Julio Antonio Mella, porque Mella
representa la reforma universitaria socialista, la conexión entre Ingenieros,
8
Córdoba y la universidad socialista. Es por eso que Mella es un punto de unión
no sólo entre Ingenieros y la reforma estudiantil en Cuba sino entre Ingenieros y la
revolución Cubana, entre Córdoba y el socialismo como instrumento de cambio,
entre Córdoba y la universidad socialista como instrumento de cambio. 9

En consecuencia, la revolución universitaria liderada por Mella fue antecedente his


tórico y
referencia de la reforma realizada por la Revolución triunfante en 1962, y lo ha sid
o también de las restantes transformaciones impulsadas en la educación
superior, por medio de las cuales se
concretaron, en nuevas circunstancias históricas, los postulados y los aspectos es
enciales de aquel esfuerzo reformador, como la verdadera democratización
de la enseñanza universitaria el protagonismo estudiantil en la vida
universitaria, la existencia de docentes aptos científica,
pedagógica, política y moralmente para el ejercicio del magisterio en este nivel ed
ucacional, y la función social de las instituciones de enseñanza superior.10

La universidad actual y su papel en la vida social.

Las universidades cubanas están estrechamente relacionadas con la sociedad.


La formación y sus estrategias de investigación son construidas en la
interacción con la sociedad; por lo tanto, el modelo cubano de relaciones
universidad-sociedad es denominado "modelo interactivo". 18 En los últimos
cinco años las universidades se han orientado hacia el desarrollo local. Ello
introduce novedades en las políticas de educación superior y ciencia y
tecnología en Cuba. A este cambio en las políticas institucionales se ha
denominado "giro territorial".

El giro territorial de las universidades comenzó con la idea de la


municipalización de la educación superior, orientada a garantizar el acceso
pleno a esta enseñanza. Inicialmente se les llamó Sedes Universitarias
Municipales (SUM) a los establecimientos para la formación superior
localizados en disímiles lugares, y se crearon en los 169 municipios del país. Su
tarea fue la de ofrecer estudios de pregrado en carreras preferentemente de
ciencias sociales y humanidades, que podían desarrollarse con recursos
relativamente modestos.19

Desde 2011, grupos compuestos por expertos, representantes de ministerios y


organizaciones sociales trabajan con las formulaciones contenidas en los
Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución:
"Política de ciencia, tecnología, innovación y medioambiente", que formula las

18 Jorge Núñez y Fernando Castro: "Universidad, innovación y sociedad: experiencias


de la Universidad de La Habana", p. 11

19 Núñez Jover, Jorge, & Montalvo Arriete, Luis F. (2015). La política de ciencia, tecnología e innovación en
Cuba y el papel de las universidades. Revista Cubana de Educación Superior, 34(1), 29-43. Recuperado en 20
de febrero de 2017, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0257-
43142015000100003&lng=es&tlng=es.
ideas básicas para lograr el aprovechamiento del potencial humano y las
capacidades de conocimiento e innovación. Las orientaciones contenidas en esa
sección son el resultado de un debate público que condujo a la modificación del
100 % de los lineamientos originalmente propuestos. Con esto se facilita la
repercusión universitaria en la construcción social desde la innovación.

Por otra parte, el continuo ataque al que ha sido sometido el país desde el
triunfo de la revolución lo ha llevado a tomar vías administrativas que tienen
como objetivo encausar a la juventud universitaria por un solo sentido
ideológico. La frase “trabajo político e ideológico” se ha hecho popular entre el
estudiantado, el cual es consciente de que se quiere moldear y “trabajar” su
ideología para que encaje en el modelo de gobierno, cosa que es, desde la
perspectiva de cualquier juventud, molesta; de esto habló el reconocido
cantautor de la revolución, Silvio Rodríguez, respondiendo a un entrevistador
sobre cómo es ser diputado del partido y cómo las organizaciones de masa
pueden llegar a establecer reformas sociales, y además es evidente que existe
diferencia en las iniciativas que los jóvenes de la generación de Mella y Fidel se
atrevían a tener y lo supervisadas que son las acciones de la FEU actualmente.
Silvio respondió: “Está concebido en lo que en Cuba se llama democracia
socialista; comienza en la base con proposiciones de las organizaciones de
masas y va ascendiendo en discusiones asamblearias hasta llegar a los niveles
nacionales. Por supuesto, la necesidad de defensa de la Revolución ha
condicionado políticamente nuestro sistema. Esto nunca se ha dicho así, pero a
mi modo de ver son requisitos ideológicos que la resistencia al imperio impone
a la Cuba actual.”20

Una vez Martí le escribió a Máximo Gómez lo siguiente: “Un pueblo no se


funda, General, como se manda un campamento”. Desde principios de la
revolución Fidel entendía esta máxima y la libertad que deben poseer los
jóvenes para pensar libremente. En un discurso pronunciado en el acto
homenaje a los mártires del asalto al Palacio Presidencial, en la Escalinata de la
Universidad de La Habana, el 13 de marzo de 1962 dijo: “¿Y qué juventud
queremos? ¿Queremos, acaso, una juventud que simplemente se concrete a
20http://www.cubadebate.cu/especiales/2009/05/18/silvio-rodriguez-fidel-figura-historica/#.WKo2TfnhC00
oír y a repetir? ¡No! Queremos una juventud que piense. ¿Una juventud,
acaso, que sea revolucionaria por imitarnos a nosotros? ¡No!, sino una
juventud que aprenda por sí misma a ser revolucionaria, una juventud que se
convenza a sí misma, una juventud que desarrolle plenamente su
pensamiento.” Pero Cuba ha sido víctima de una guerra fría y sin cuartel por
parte de los Estados Unidos, y esto nos ha convertido en un pueblo a la
defensiva, donde alguna de las formas de mandar a un campamento han sido
necesarias para sobrevivir.

Es por eso que juzgar las medidas que se han utilizado para ganar la batalla de
ideas es complejo, ya que la revolución sigue en pie y esto puede considerarse
como un éxito de ellas, además, nunca se sabrá si pudo lograrse de otra
forma. Lo cierto es que mientras pasan los años la juventud y los nuevos
líderes docentes van entendiendo y aplicando una dinámica más abierta, donde
orgánicamente se forje una juventud universitaria dispuesta a aportar a su
país desde diversas ideologías, todo para la construcción de un socialismo
próspero y sustentable.

Fidel y el papel de la universidad.

“La obra de Fidel y su pensamiento en diferentes etapas de la historia no es un


debate sobre el pasado, sino sobre el futuro, porque sus ideas tienen mucho que
hacer e influir en las tareas que tenemos por delante los revolucionarios cubanos,
y en el presente y porvenir de América Latina”, expresó el Doctor Agustín Lage
Dávila, director del Centro de Inmunoensayo, al intervenir en el panel Fidel Castro
y el desarrollo de la universidad innovadora, con el cual se puso punto final al
programa científico de la cita.21

Esto ocurrió en el X Congreso Internacional de Educación superior, donde el tema


fundamental fue los aportes de Fidel al desarrollo de una universidad innovadora.

Y es que si en algo tuvo fe el comandante fue en la juventud cubana, en los


argumentos en pro del socialismo y en la combinación constructiva de ambos
factores. En sus discursos se pueden encontrar afirmaciones como estas:

21http://www.escambray.cu/2016/las-ensenanzas-de-fidel-siempre-presentes-en-las-universidades-cubana/
“Si se tiene sentido de la historia y la juventud es suficientemente capaz —y creo
que será más que suficientemente capaz—, entonces la historia tendrá que
consignar la gran proeza, la gran página que nuestro país está escribiendo en este
momento.”22

“Y nosotros sabemos que esta juventud será revolucionaria, sencillamente porque


creemos en la Revolución, porque tenemos fe en las ideas revolucionarias, y
porque sabemos que esas ideas se ganarán el pensamiento y se ganarán el
corazón de esta juventud.”23

En el pensamiento y el ejemplo de Fidel se encuentra primeramente una


Universidad inteligente. Pero no meramente catedrática ni inteligente por
memorizar los axiomas de la ciencia ni los nombres de los elementos. Esto es
importante para la excelencia, pero no es lo fundamental, para Fidel el
universitario es un ser inteligente que va desde la teoría a la práctica, es un ser
moral que no puede dejar pasar lo mal hecho y que se inmiscuye en aquellos
asuntos que no le conciernen pero que nadie resuelve, es un ser social, un
transformador, un revolucionario.

Y es lógico que aquel universitario que trazó el camino para una Cuba libre del
yugo norteño haya sido aquel anciano que aconsejó de esa manera a la juventud
de ahora. Sus consejos pueden ser inmortalizados en tarjas o en la vida de
aquellos que los reciban, eso depende del nivel de compromiso real con el pueblo
de Cuba que tengan los jóvenes actuales, y la libertad que les permitan o les
intenten restringir sus superiores. Cuba se encuentra en una nueva etapa histórica
y aunque ya no es necesario pintar un dibujo con consignas contra España hay
mucho que todavía puede y debe hacerse para mejorar la sociedad cubana, y
desde Ingenieros en Córdoba, desde Mella y desde Fidel se proclama que es la
Universidad la cantera de los más aptos reformadores y revolucionarios sociales.

22 Discurso pronunciado en la clausura del Festival Juvenil Internacional Cuba Vive, Teatro “Karl Marx”, 6 de
agosto 1995

23 Discurso pronunciado en el acto homenaje a los mártires del asalto al Palacio Presidencial, Escalinata de
la Universidad de La Habana, 13 de marzo de 1962.
CONCLUCIONES

Dentro de un año será el centenario de la reforma universitaria en Córdoba y la


próxima edición del Congreso Universidad 2018, el cual tendrá como tema central
la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Córdoba representa la construcción
del futuro en las manos juveniles de la universidad. Hoy día, los jóvenes
universitarios vuelven a tener el futuro en sus manos. Ellos pueden construir la
revolución o destruirla. Córdoba enseña que las ideas valen más que las armas,
las ideas pueden ser capaces de cambiar a un hombre, de cambiar una
universidad, de cambiar a un país y de cambiar el mundo. Pero todo esto es pura
demagogia si se olvida aquella rebeldía hacia lo mal hecho que caracterizó al
pensamiento de José Ingenieros, de Mella y de Fidel.

La reforma del universitario es la lucha por las reformas sociales desde la


universidad y así como el burocratismo y el elitismo antaño destruían todo intento
de reforma, hoy la falsa seguridad que se busca manteniendo el estatus quo de
las cosas puede impulsar a los dueños de la ideología correcta para los
universitarios actuales a frenar a los nuevos reformadores, los nuevos
revolucionarios.

La universidad, como creía Mella debe ser agente de cambio y de transformación


social. Son los estudiantes, perfectos en la obra de cambiar aquello que debe ser
cambiado.

Hoy las condiciones sociopolíticas del país son otras, pero no por eso puede
inferirse que todo está bien y que no es necesaria la actuación de la juventud
como una fuerza crítica y transformadora, como un poder que reta al carácter
estacionario que todo país asume luego de que se normaliza su situación por un
considerable período de tiempo. Hoy se vive a la sombra de la sangre de aquellos
que murieron por traer una regeneración de la universidad, una regeneración de la
Patria, una regeneración a nuestra América, pero solo la ignorancia de los jóvenes
actuales, el miedo a la acción que le puedan infundir sus superiores, la
conformidad ciega con lo establecido, puede matar la historia de la manera más
práctica, es a saber, negándola con el presente, llevándola en la naturaleza
inánime del mármol y no en la vitalidad pulsátil de la sangre, así se puede asesinar
la paz y el derecho social de una forma silenciosa.

Por ellos es que en el mejor de los futuros Cuba soportará, escuchará y aceptará
a jóvenes como Mella, a personas como Ingenieros a revolucionarios como Fidel,
gente con ganas de arreglar las cosas, con deseos de discutir las cosas, con
esperanzas de reformar las cosas.
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