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MARCO CONCEPTUAL
En nuestra cultura persiste la desigualdad de trato, en donde existen relaciones desiguales, inequitativas y
negadoras de derechos debido a prejuicios, estereotipos y estigmas que unas personas tienen de otras.
Sin embargo, la discriminación en México tiene múltiples y complejos orígenes y expresiones. Si persiste
la discriminación es porque está enraizada en las estructuras sociales, políticas, culturales, educativas,
etc.
Se entiende por discriminación: “Una actitud basada en los estereotipos o estigmas culturales,
socialmente difundidas en la que se desprecia, distingue, excluye o restringe a una persona o grupo de
personas con un trato desfavorable por origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición
social económica, condiciones de salud, lengua, embarazo, religión, opiniones, preferencias sexuales,
estado civil entre otras, teniendo como consecuencia impedir o anular los derechos humanos y las
libertades fundamentales, convirtiéndose en un fenómeno social, que vulnera la dignidad de las
personas”.
Existen diferentes tipos de discriminación por ejemplo; Vázquez (2012) menciona que es todo acto de
separar a una persona de una sociedad o bien denigrarla de una forma a partir de criterios determinados.
En su sentido más amplio la discriminación es una manera de ordenar y clasificar a otras entidades. Puede
referirse a cualquier ámbito, y puede utilizar cualquier criterio. Sin hablamos de seres humanos, por
ejemplo, podemos discriminarlos entre otros criterios, por edad, color de piel, nivel de estudios, nivel
social, conocimientos, riqueza, color de ojos diferentes, orientación sexual, etc. Pero también podemos
discriminar fuentes de energía, obras de literatura, animales etc.
Según la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en su artículo 4, entiende por
discriminación: “Toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo,
edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión,
opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el
reconocimiento o el ejercicio de derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”.
JUSTIFICACION
Éste mismo derecho va a garantizar la dignidad e igualdad de y entre las personas, además de favorecer
la inclusión la cual supone según la SEP programa (2011) abrir puertas, establecer fronteras permeables,
propiciar la entrada, edificar canales de acceso a los elementos del universo desde el que se invita al otro,
para que éste entre de amanera activa, propositiva y pertenezca, sin perder su propia identidad, éste
última se ve severamente afectada cuando se violentan los derechos humanos, cuando hay algún tipo de
discriminación y por tanto esto va a contribuir que la persona pierda el sentido de su identidad, y no solo
eso, se lastima su autoestima, se coartan los derechos y libertades y tanto física como emocional de las
personas que sufren de algún tipo de discriminación.
Pasando a la dimensión jurídica, a través de la cual se crea una normatividad y mecanismos para
protegerlos requiere responder a la exigencia de dignidad e igualdad en distintos contextos temporales.
Desafortunadamente, a pesar de que la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) y el
artículo 1º de la Constitución Mexicana, hay diferencias en los diferentes sectores de la población.
La discriminación y las libertades fundamentales sin distinción alguna es una tarea fundamental que,
desde las escuelas, hay que abatir. Hay derechos, como por ejemplo los de tercera generación que no
están protegidos y, nosotras y nosotros como maestras y maestros, tenemos el deber moral de tener
participar activamente y luchar para que se reconozcan plenamente y lograr que se garantice su ejercicio.
La pronta y amplia eliminación de todas las formas de racismo y discriminación racial, de la xenofobia y de
otras manifestaciones conexas de intolerancia es una tarea prioritaria de todos.
Así visto, el derecho a la no discriminación debe instalarse como un proceso para generar un cambio en la
sociedad para una mejor calidad de vida entendiendo como calidad según la UNESCO un derecho
fundamental que además de ser eficaz y eficiente, debe respetar los derechos de todas las personas, ser
relevante, pertinente y equitativa. Donde la protección a los seres humanos en situación de
vulnerabilidad o grupos menos favorecidos tengan beneficios igualitarios para todos.
Si como sociedad nos sumamos con acciones afirmativas para abatir la no discriminación y hacemos uso
responsable de nuestras actitudes, nuestra ética y nuestra moral, se podrá reconocer plenamente a las
personas como tales, brindando así el goce de sus derechos y la igualdad de oportunidades.
Como docentes la responsabilidad es doble, porque somos servidores públicos, que tenemos a cargo a
seres humanos menores de edad que son vulnerables a diferentes tipos de discriminación y que están
bajo nuestra mirada y nuestro ejemplo durante el tiempo que permanecen con nosotros en las escuelas.
Combatir la discriminación comenzando desde nuestro quehacer docente es un punto de inicio para
evolucionar como raza humana y darnos cuenta de que todos somos seres humanos y todos tenemos los
mismos derechos y debemos ser tratados con respeto y dignidad, conceptos y ejemplos que debemos
sembrar día a día con cada uno de nuestros alumnos.
CASO CONCRETO
El siguiente caso se da en una escuela primaria de Coyoacán en donde un alumno “X” que es muy
callado, tiene una discapacidad al ser diagnosticado como niño de lento aprendizaje, con
problemas de lenguaje y motricidad. Viene de una familia integrada con papá, mamá y 2
hermanos varones con serias dificultades económicas, ya que el papá trabaja como lava-autos y
la madre se dedica a las labores del hogar. Ambos padres son introvertidos, sencillos, callados y
hablan español, pero entre ellos, dialecto.
Este niño no participa en nada durante las clases, tampoco participa en juegos, actividades
motrices y, en la clase de Educación Física no realiza todas las actividades, refugiándose en el
llanto. Debido a esto, hay compañeros que se aprovechan de él porque no se defiende ni los
acusa.
Hace aproximadamente un mes, una niña “Z” me comentó que un niño “Y” abusaba de este
compañero. El niño “Y” es agresivo, intolerante, abusivo, grosero, irrespetuoso, mal hablado y, a
pesar de estar en segundo grado, algunos niños mayores le temen.
La niña “Z” comenta que el niño “Y” nombra con apodos al niño “X”, le quita su agua cuando se le
termina la suya, su comida o útiles escolares sin que haga algo por defenderse o acusarlo.
Éste se considera u caso de discriminación porque cumple con 5 de las condiciones en donde
existe un problema en el que el niño “X” tiene un trato desfavorable por su condición de
discapacidad (lento aprendizaje); el alumno “Y” lo limita en el ejercicio de sus derechos,
quitándole la oportunidad de ser libre, feliz y desenvolverse con dignidad y sin temor. Además el
niño “Y” tiene actitudes de desprecio hacia él y también hacia otros compañeros, pero
especialmente con él, ya que los otros niños se defienden de algún modo.
Se mandó llamar de inmediato a los papás del niño “Y”, en donde se les informó de la situación y
ellos se comprometieron a tratar de dar solución a esta situación. Se les sugirió a los padres,
pidieran ayuda profesional para ayudar de la mejor manera a su hijo, para canalizar su energía y
ver la causa de su agresividad, violencia y acoso.
La maestra de USAER ha apoyado mucho, al establecer un diálogo más estrecho con ambos niños
implementando estrategias para logar cambios conductuales, a nivel escolar y socio-familiar. Por
lo menos en el seguimiento de este caso, no se observa acoso y el niño “X” está más integrado,
tranquilo y ahora empieza a participar un poco más en la clase de Educación Física.
En el pasado Consejo Técnico Escolar, se planteó este caso y los maestros llegamos al acuerdo de
que durante las guardias del recreo, observar a estos pequeños, para impedir cualquier
oportunidad de intimidación hacia el niño “X”. Al niño “Y” también se le ha apoyado,
involucrándolo en los recreos activos.
El caso continúa y, en el seguimiento que se le está dando, se puede observar que el niño “Y” es
víctima también de acoso en su casa, por parte del hermano mayor y los padres desconocen
esto. Por lo anterior considero importante plantear una intervención de tipo informativa a toda
la comunidad educativa, por si hay algún otro caso que no se ha detectado, sea atendido
oportunamente y complemente las acciones mencionadas.
Este caso tiene sustento en el marco jurídico nacional de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos en el tercer párrafo del artículo 1° Constitucional, mismo que a partir de la
Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos aprobada en junio de 2011, pasó a ser
el quinto y quedó como sigue:
“Queda prohibida toda discriminación motivada por el origen étnico o nacional, el género, la
edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones,
las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y
tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”. Por lo anterior
los derechos del alumno “X” fueron violados.
Del mismo modo en el Marco Jurídico y defensa del derecho a la no discriminación, mediante la
Ley Federal para prevenir y eliminar la Discriminación (LFPED) en el artículo 5° en el apartado II.
Establece las Medidas para prevenir la discriminación:
Resultados
Se analizarán las estrategias y dificultades enfrentadas durante el desarrollo del proyecto.
Problemáticas enfrentadas
Análisis de dificultades y propuestas de mejora.
Desafíos a futuro
Modificar las estrategias que no den resultados, para erradicar la discriminación.