13. Naturaleza del conocimiento teológico de Dios.

- Fe y razón: la existencia de Dios resulta objeto de fe y objeto de búsqueda racional. Ambos itinerarios son
complementarios. El hombre es capaz de conocer a Dios, pero a la vez Dios trasciende toda palabra o
conocimiento.
- Inevidencia de la existencia de Dios. Que Dios existe es una afirmación evidente en sí misma, pero no es
evidente para nosotros. Es evidente en sí misma porque en Dios esencia y existencia se identifican. Pero la
existencia divina no es evidente para el hombre porque no ve la esencia de Dios, y por eso, es necesario
deducirla partiendo del mundo sensible. (Vs ontologismo).
- Conocimiento de Dios a partir del mundo (CV I): implica un itinerario. Analogía.

13.1. Sentido y valor del conocimiento Analógico de Dios: “Analogía Entis”. “Analogía Fidei”.
1) Afirmación, negación y eminencia. Las tres vías de complementan mutuamente.
a) Afirmación: consiste en afirmar que existen en Dios todas las perfecciones que existen en las cosas.
b) Negación: niega que exista en Dios cualquier tipo de imperfección o límite.
c) Eminencia: todas las perfecciones están en Dios en forma eminente, en grado infinito. Sabemos más lo
que no es Dios, de lo que es Dios.

2) Conocimiento analógico.
Analogía: significa en parte igual y en parte distinto; semejanza y desemejanza.
- El principio de la analogía subraya que los enunciados obtenidos por la vía eminentiae no son afirmaciones
que correspondan adecuadamente a la realidad de Dios, sino que son expresiones que manifiestan a la vez las
relaciones de semejanza y de desemejanza entre Dios y entre cuanto se nos dice sobre Él.
- Analogía nominum: podemos utilizar una misma palabra atribuyéndola a diversas realidades.
a) univocidad se da entre aquellos nombres o realidades que son idénticos.
b) equivocidad entre los que no se parecen en nada.
c) analogía entre los que son en parte iguales y en parte distintos.
- Creación y analogía: la analogía tiene una base ontológica de la Creación por la que todas las cosas
participan por la Creación en el Ser divino, y que existen por cierta semejanza por el creador.
- La teología, pues, se ve urgida a utilizar el lenguaje analógico tanto para hablar de la razón natural, como
para meditar sobre la revelación. El Dios de la fe que ha hablado por Jesucristo, ha utilizado el lenguaje
humano para hablar de sí mismo, por lo que el lenguaje humano es válido para decir algo sobre Dios, y es
válida la analogía del ser.

3) Analogía entis: analogía natural del ser – la razón.

- Es la analogía que hay entre Dios y la realidad (las criaturas). Es el conocimiento de Dios en base a las fuerzas
de la razón. Creación natural.
- La diferencia esencial entre la analogía del ser tal y como se encuentra en el pensamiento de Aristóteles y la
analogía del ser utilizada en el pensamiento cristiano, por ejemplo, en Santo Tomás, estriba en la relación entre
el mundo y Dios que se percibe desde la fe en la creación. Afirmar la creación ex nihilo implica afirmar que
Dios no forma parte de este mundo sino que está fuera y muy por encima de él (desemejanza infinita).
4) Analogía fidei: analogía de la Revelación – fe.
- Es la forma en que la analogía se utiliza en la Revelación. Se apoya en la analogía del ser, pero la trasciende.
- Todo lo que se dice de Dios –incluso en la fe– ha de decirse de forma análoga.

5) Teología apofática. Negaciones a fin de acercarse a Dios trascendiendo todo concepto. Dios está siempre
más allá de toda expresión. Hay más cosas que no sabemos de Dios que las que sabemos. “Es más lo que
desconozco de Dios, que lo que conozco”, Sto. Tomás.

13.2. Dios y la cuestión del ser: Principales aspectos Teológicos.

- Ser: es el acto constitutivo y más radical por el que las cosas son.
- Esencia: es aquello por lo que una cosa es lo que es. Limita al acto de ser.
Naturaleza: la esencia en cuanto principio de operaciones.
- Existencia: queremos decir que algo es real, que no es la nada, que una cosa existe. Designa el aspecto más
exterior del ser, como una consecuencia suya.
- En Dios, Ser, Esencia y Existencia se identifican. La esencia divina no es otra cosa que su propia existencia.
Dios es acto puro, es decir, Dios es su propio acto de existir. No tiene una esencia que limite su acto de ser.
Dios no tiene esencia, sino que es un puro acto de existir no limitado por ninguna forma de ser. Dios no tiene el
ser, Él es el ser. Dios no tiene vida, es vida ilimitada.
- Existe una esencia o naturaleza divina, es decir, un cumulo de perfecciones que le constituyen en Dios y le
diferencian de todo lo creado. Dios es Dios, es decir, es un ser infinito y eterno.
- Ousia divina: ¿En qué consiste ser Dios? La tradición teológica ha respondido a ella basándose en el
concepto de ousia divina, sustancia divina.
- Ipsum ese subsistens (Ex 3, 14). Dios es el que verdaderamente existe, el que existe sin medida. Dios es un
acto puro de existir. “El que es” es el nombre más adecuado para designar a Dios porque su universalidad sirve
para designar el ser en toda su plenitud de perfecciones. La esencia divina no está limitada a un modo de ser.
Dios existe en sí mismo, para sí mismo, desde sí mismo.

13.3. “Dios es Amor”: Significado y Alcance Teológico de esta verdad Revelada.

- Dios es amor (1 Jn 4, 8; 16). Dios no solo tiene amor, sino que es un acto simplicísimo, subsistente y eterno
de amor infinito.
- El amor es el primer movimiento de la voluntad. El amor es buscar el bien del amado.
- Simplicidad divina: identificar la voluntad divina con su acto que es el amor, e identifica el acto del amor
con el sujeto amado. El amante, al amado y el amor se identifican.
- Amor Universal: el amor de Dios recae primero sobre sí mismo, y Dios abraza con su amor todo lo que es.
Amor esencial: que se identifica con la esencia divina
Amor Persona: Espíritu Santo.
- Amor infinito y necesario. Dios es el infinito y se conoce a sí mismo con infinita perfección. Y puesto que el
objeto primero de la voluntad es el Bien, se sigue que se ama a sí mismo en un acto de amor infinito, necesario
y eterno.
- Dios se ama a sí mismo porque es el Bien absoluto e infinito, y en sí ama a todas las cosas. No es egoísta
porque Dios no necesita de nada, sino que ama con absoluta gratuidad. Dios, que es el sumo Bien, al amarse a
sí mismo no hace otra cosa que amar infinitamente al Bien sumo.
- Felicidad del hombre: sólo en Dios encuentra el amor que sacie su sed de felicidad.
- Santidad de Dios: desinteresado, nada egoísta. Se trata de un amor purísimo que hace imposible que Dios
quiera el pecado.
- Amor y gozo están en Dios formalmente, es decir, tal y como en sí mismos. Están en Dios según su más
elevada perfección, sin limitaciones y los modos propios con que existen en el ser creado.
------------------------------------------------
- El amor de Dios es no causado. En el hombre el amor es siempre causado por la bondad que conocemos en el
amado. En Dios no hay causa de ese amor, no hay pasividad, sino un acto de amor eterno.
- El amor de Dios causa de todos los seres. No es la bondad de las cosas las que causan el amor de Dios, sino
que es el amor de Dios el que causa la bondad de las cosas.
- EL amor de Dios es infinitamente gratuito. El bien es difusivo.

- Eros y agapé en Dios.

- Amor y misericordia de Dios.
Simple Aprehensión y Juicio
Ente →lo que es. Lo que = hace referencia al sujeto.
Es = hace referencia al acto.

El ente es lo primero conocido en el orden de la simple aprehensión (“lo que”), y lleva implícito un juicio
(“es”). Cuando digo “es” no la significa principalmente, sino que la significa en cuanto que la cosa tiene
ser, la cosignifica. (Primero capto una cosa por la simple aprehensión (lo que), y luego digo que es con el
juicio (es).

Simple Aprehensión: captamos “lo que”, el sujeto o esencia de una cosa.

Esencia: la simple aprehensión capta la esencia del ser. (Capta el perro).
Juicio: captamos el ser de una cosa. Apunta al acto de ser, “es”.
El ser: el juicio afirma que algo es. (Afirma que el perro es).
Es composición (afirmación) o división (negación). El intelecto compone afirmando y divide negando.
Afirmación → El gato es blanco. Se une gato con blanco.
Negación → El pan no es de oro. Divide y separa oro de pan.

Ente es la síntesis de acto de ser y modo de ser. Ser + esencia.

El ser dota de toda la perfección al ente.
La esencia limita al ente. Ente

Existencia

El ser, Acto intensivo

El ser en estado puro acoge en sí todas las perfecciones y se da en distintos grados de ser. La esencia pone un
límite al acto de ser.
Graduación del ser: el acto de ser de da en grados de menor a mayor intensidad de las cosas, desde las
realidades más imperfectas a Dios.
Si entendemos el ser como una perfección. El árbol es, el perro es, y el hombre es. Pero no más ser hombre que
árbol y perro. Por eso se dice que el hombre es más perfecto en el ser.
Dios posee el ser en toda su amplitud, en toda su intensidad. Por eso le pertenecen todas las perfecciones. En
cambio las criaturas a medida que son menos perfectas tienen un grado más pobre de participación en el
ser.
Ser y existir. Ser no exactamente lo mismo que existir. Existir quiere decir que una cosa es real, no es la nada.
Ser dice algo más trascendental, una perfección más íntima. (Un perro existe como un hombre también
existe. Pero el hombre tiene más ser que un perro, por perfección).

Ente, ser, esencia y existencia

Ente: es lo que es. Aquello que todas las cosas tienen en común; esto es que son. Ente es algo dotado de la
propiedad del ser.
Esencia: es el modo de ser de los entes, pues es lo que hace que una cosa sea lo que es.
El ser y la esencia son dos aspectos indisociables y necesarios en cualquier realidad existente en el mundo.
Ser: es el acto del ente. El ser constituye el acto primero y más íntimo del ente, que desde dentro confiere al
sujeto toda su perfección.
El ser actualiza intrínsecamente cada cosa haciendo que sea.
Existencia: queremos decir que algo es real, que no es la nada, que una cosa existe.
Existir es como un resultado de tener el ser. Designa el aspecto más exterior del ser, como una consecuencia
suya.
Ser en cambio significa algo más interior, la perfección más íntima de una cosa y la raíz de sus restantes
perfecciones.
Graduación del ser: el hombre es más que un perro, tiene más ser, porque tiene más perfecciones.