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¿Qué debemos hacer?

Quiero empezar nuestro estudio de hoy hablando acerca de la importancia de esta pregunta y
la urgencia de poner en práctica la respuesta.

Esto es así, porque a lo largo de mis años como cristiano me he dado cuenta de que
probablemente predicamos acerca de la urgencia de bautizar a las personas, pero no lo
practicamos tan urgentemente y con esto no estoy queriendo decir que a partir de hoy vamos
a empezar a introducir en el agua a cualquier persona que nos pida el bautismo, todo lo
contrario, lo que quiero que hagamos hoy, es que nos convenzamos de lo urgente y necesario
que es para la gente sin Dios reconocer que necesitan el bautismo y no posponerlo por temas
emocionales, sentimentales o por nuestra falta de certeza o convicción acerca de la decisión
personal que cada ser humano sin Cristo está tomando.

Hechos 2, nos relata el momento en que los apóstoles empiezan a predicar el


evangelio en Pentecostés y como muchas personas se volvieron a Cristo en ese mismo
día.
Hechos 2:36-40 nos dice:
Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo
ha hecho Señor y Mesías». 37 Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente
conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:
—Hermanos, ¿qué debemos hacer?
38 —Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para
perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu
Santo. 39 En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los
extranjeros,[a] es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera
llamar.
40 Y con muchas otras razones les exhortaba insistentemente: —¡Sálvense de esta
generación perversa!
Antes de contestar a la pregunta de nuestra lección de hoy, quiero que se fije en la
actitud de Pedro hacia estas personas.
Versículo 40 nos hace ver como el apóstol, no estaba aconsejando a la gente a que se
salvara, sino que los estaba exhortando a que lo hicieran.
La palabra exhortar tiene una connotación mas fuerte que la palabra animar o inspirar,
es mas bien un llamado a tomar una decisión urgente en sus vidas.
El llamado de Pedro era en esta instancia a que la gente que le había escuchado y que
entendía que debía hacer algo con su vida, necesitan salvarse de la generación
perversa a la que cada uno de ellos pertenecía.
¿Por qué?
Porque la ira de Dios vendría contra esa generación perversa y la destruiría.
Entonces había urgencia de apartarse de ellos, y para hacerlo estas personas debían
reconocer a Jesús como su Señor y someterse a Él y no a sus propios maestros o líderes
religiosos.
Así que aquí vemos el porque de esta exhortación a estas personas y la urgencia del
apóstol parea que ellas se salvaran del juicio contra aquella generación.
Pero si vamos un poco mas arriba, nos encontramos con unos detalles más.
Los judíos se dieron cuenta de que habían sido responsables de la muerte de Jesús y
por su ignorancia, orgullo, prejuicio, desobediencia, ellos estaban en la mira del juicio,
eran personas no gratas para Dios y debían hacer algo, solo que no sabían lo que
debían hacer.
Ante esta situación Pedro les da la respuesta:
¿Qué debemos hacer?, preguntaron ellos…
Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para
perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo.
¿En qué momento ellos se dieron cuenta de su situación frente a Dios?
En el momento en que reconocieron que eran responsables del sacrificio de Cristo y de
su muerte.
Ellos entendieron que por su responsabilidad el Mesías que tanto esperaban había sido
crucificado.
En ese momento, Pedro les da la respuesta esperada y ellos obedecieron el mensaje.
Hechos 2:41-47
41: Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel
día como tres mil personas
¿De qué dependió la salvación de estas personas?
R.- De que creyeron el mensaje que se les anunció. Ellos desarrollaron fe.
Esta fe, esta creencia, hizo que su corazón fue movido al remordimiento, la escritura nos
dice que estos hombres al escuchar a Pedro, “se afligieron profundamente”.
Esta aflicción, movió sus conciencias a preguntar a Pedro que debían hacer, porque
entendieron lo que habían ocasionado y se dieron cuenta de su situación frente a Dios.
Entonces Pedro les dio a conocer lo que debían hacer:
Arrepentirse: no solo sentir remordimiento o quedarse con la culpa, sino que a generar
un cambio de mentalidad.
Ellos debían cambiar sus mentes, su pensamiento en cuanto a Cristo y debían empezar a
verlo como su Señor y Salvador, para estar en buenos términos con Dios, de lo contrario
nada podría salvarlos del juicio que vendría en contra de la generación perversa que
llevó a Jesús a la cruz.
Por último, debían bautizarse, pero no debían hacerlo como parte de un proceso de 10
pasos para ser salvos, sino que debían hacerlo porque necesitaban ser cambiados,
regenerados, ellos eran parte de una generación torcida, malvada, y debían ser lavados
de esa generación, debían ser limpiados de la culpa que esa generación cargaba consigo,
por esta razón Pedro les dice que deben bautizarse.
¿Cuándo debían hacerlo?, cuando decidieran cambiar su forma de pensar acerca de
Cristo, es decir, cuando ellos tomaran la decisión de que su Señor y Salvador era Jesús y
asumir que con esta decisión Él y nadie más que Él empezaría a gobernar sus vidas,
sometiéndose a su dirección y autoridad en cada área de ellas, incluidas en esta, su
nueva relación con los miembros de la iglesia de Cristo.
Pero no había tiempo para entrar en muchos cuestionamientos, porque existía la
preocupación de que en cualquier momento Cristo vendría y el juicio contra sus
enemigos se haría efectivo.
Resumamos un poco:
¿Qué hacemos para salvarnos?
Arrepiéntase y bautícese para perdón de sus pecados
Antes de hacerlo obviamente debemos creer en Jesús y asumir la responsabilidad de que
su muerte fue a causa de nosotros, ¡somos responsables!
Si no asumimos responsabilidad, no desarrollaremos la fe necesaria para agradecer a
Cristo por su sacrificio y la falta de gratitud termina transformándonos en seguidores
por obediencia y no por amor, por gratitud.
Otro punto importante es que arrepentimiento y bautismos son mandamientos de Dios,
no son opcionales, sino que deben estar presentes para que alcancemos el perdón de
Dios.

¿Cuando bautizar a alguien?


¿De que depende que alguien se bautice?
Nuestra parte: Enseñar a las personas lo que dice la Biblia acerca de su relación con
Dios
Su parte: tomar la decisión de volverse o no volverse a Cristo en base a lo que la Biblia
dice
La parte de Dios: realizar la conversión en las personas
Juan 6:44 “Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo
resucitaré en el día final.”
Isaías 55:11: así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber
realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. LBLA

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