Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
SÍLABO DESARROLLADO
PROGRAMA REGULAR
PROMOCIÓN “HONESTIDAD”
2018
SILABO
DERECHO DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE Y LA FUNCIÓN POLICIAL
(PROCESO REGULAR)
I. DATOS GENERALES
II. SUMILLA
III. OBJETIVOS
A. GENERAL
B. ESPECÍFICOS
I UNIDAD
PRIMERA Historia de los Derechos de los niños y adolescentes.
SEMANA Las Naciones Unidas y la Convención sobre los Derechos del
(03 horas) Niño.
Declaración de los Derechos del niño/Principios. 20NOV1959
SEGUNDA Sistemas de Protección.
SEMANA Comité de los Derechos del Niño.
(03 horas) Los Protocolos Facultativos.
III UNIDAD
Análisis de la Ley N° 30364 – Ley para prevenir, sancionar y
DECIMA erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del
SEMANA grupo familiar.
(03 horas) Procedimiento de intervención de acuerdo a la Guía de
Procedimientos para la intervención de la PNP en el marco
de la Ley N° 30364.
DECIMO Protocolo para la atención especializada de Adolescentes en
PRIMERA conflicto con la Ley Penal y el Código de Responsabilidad
SEMANA Penal para Adolescentes.
(03 horas)
Políticas y normas para la prevención y tratamiento del
Adolescente en conflicto con la Ley Penal.
DECIMO Código de los Niños y Adolescentes
SEGUNDA - Principales acciones.
SEMANA
(03 horas)
DECIMO
TERCERA EXAMEN FINAL
SEMANA
V. PROCEDIMIENTOS DIDÁCTICOS
A. EQUIPOS
Retroproyector, video grabadora, computador, proyector multimedia.
B. MATERIALES
Proveerá Separatas a los educandos, así como empleará transparencias
o videos para reforzar las técnicas de enseñanza.
VII. EVALUACIÓN
1. Talleres y Exposiciones
2. Dos exámenes escritos parciales (6ta y 10ma semana), enmarcados
en los modelos de la Prueba Objetiva, pudiendo, además, contener
preguntas tipo desarrollo y situación problema, en las que prime el
empleo de la capacidad reflexiva, la correlación de criterios, el
análisis y el pensamiento lógico.
3. Un trabajo monográfico que se valorará en su forma y contenido.
Promedio General:
A mediados del siglo XIX, surgió en Francia la idea de ofrecer protección especial a
los niños; esto permitió el desarrollo progresivo de los derechos de los menores. A
partir de 1841, las leyes comenzaron a proteger a los niños en su lugar de trabajo y,
a partir de 1881, las leyes francesas garantizaron el derecho de los niños a una
educación.
A principios del siglo XX, comenzó a implementarse la protección de los niños, incluso
en el área social, jurídica y sanitaria. Este nuevo desarrollo, que comenzó en Francia,
se extendió más adelante por toda Europa.
Desde 1919, tras la creación de la Liga de las Naciones (que luego se convertiría en
la ONU), la comunidad internacional comenzó a otorgarle más importancia a este
tema, por lo que elaboró el Comité para la Protección de los Niños.
La ONU proclamó al año 1979 como el Año Internacional del Niño. Durante este año,
tuvo lugar un verdadero cambio de espíritu, ya que Polonia propuso crear un grupo de
trabajo dentro de la Comisión de los Derechos Humanos que se encargara de redactar
una carta internacional.
Así, el 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó
la Convención sobre los Derechos del Niño. A lo largo de 54 artículos el documento
establece los derechos económicos, sociales y culturales de los niños.
1. DEFINICIÓN
SEGUNDA SEMANA
CAPITULO V
DE LAS GARANTIAS:
CONCORDANCIAS:
-Constitución 1993, Art.1, 4
-CDN. Art.4
-C.N.A. Art. 1,22 y 27 al 29
CONCORDANCIAS:
-Constitución. Art 14
-C.D.N. Art. 17
LIBRO SEGUNDO
DEL SISTEMA NACIONAL DE ATENCION INTEGRAL AL NIÑO Y EL
ADOLESCENTE
CAPITULO I
CONCORDANCIAS:
-C.D.N. Art. 4
Artículo 29º.Funciones:
TERCERA SEMANA
LA PROTECCIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES SIN CUIDADOS
PARENTALES O EN RIESGO DE PERDERLOS
(Decreto Leg. N° 1297)
TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.- Objeto de la Ley
La presente Ley tiene por objeto brindar protección integral a las niñas, niños y
adolescentes sin cuidados parentales o en riesgo de perderlos a fin de garantizar el
pleno ejercicio de sus derechos; priorizando su derecho a vivir, crecer y desarrollarse
en el seno de su familia.
Artículo 2.- Ámbito de aplicación
Esta Ley se aplica a todas las niñas, niños y adolescentes privados de cuidados
parentales o en riesgo de perderlos y a sus respectivas familias. A efectos de la
presente Ley, se entiende por niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales a
aquellas y aquellos que se encuentran en situación de desprotección familiar; y en
riesgo de perderlos, a las niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo de
desprotección familiar.
Artículo 3.- Definiciones
A efectos de la presente ley se entiende por:
a) Familia de origen.- Es la conformada por la madre, el padre o uno de ellos,
hermanos, hermanas, tutora o tutor. Y además las personas con las que teniendo o
no vínculo de parentesco, conviven o hacen vida en común.
b) Familia extensa.- A efectos de la presente ley, la familia extensa comprende a los
familiares de la niña, niño o adolescente con los que no conviven o hace vida en
común.
c) Comunidad como familia.- En el caso de niñas, niños o adolescentes procedentes
de pueblos indígenas u originarios, comunidades campesinas, comunidades nativas
o cualquier otra forma organizativa, donde la niña, niño o adolescente haya
desarrollado identidad cultural y sentido de pertenencia, se entiende como familia de
origen o extensa a los integrantes de éstas, de acuerdo a sus costumbres y bajo un
enfoque intercultural.
d) Cuidado y protección.- Es la atención que se brinda a la niña, niño o adolescente,
con la finalidad de cubrir sus necesidades y protegerlos en el ejercicio de sus
derechos, para lograr su desarrollo integral en función a su interés superior.
e) Competencias parentales o de crianza y cuidado.- Es el conjunto de
responsabilidades, derechos y deberes que permiten a la familia afrontar de forma
flexible y adaptativa la tarea de cuidar y educar a las niñas, niños o adolescentes, de
acuerdo con sus necesidades de desarrollo y aprendizaje.
f) Situación de riesgo de desprotección familiar.- Es la situación en la que se
encuentra una niña, niño o adolescente donde el ejercicio de sus derechos es
amenazado o afectado, ya sea por circunstancias personales, familiares o sociales,
que perjudican su desarrollo integral sin revestir gravedad, y no son o no pueden ser
atendidos por su familia. Esta situación requiere la actuación estatal adoptando las
medidas necesarias para prevenir la desprotección familiar, sin que en ningún caso
justifique la separación de la niña, niño o adolescente de su familia de origen. Por vía
reglamentaria, se definen las circunstancias y supuestos que pueden ser
considerados como situación de riesgo de desprotección familiar. En adelante, cuando
en la presente ley se utilice el término “riesgo” debe entenderse que se hace referencia
a riesgo de desprotección familiar.
g) Situación de desprotección familiar.- Es la situación que se produce de hecho a
causa del incumplimiento o del imposible o inadecuado desempeño de los deberes de
cuidado y protección por parte de los responsables del cuidado de los niños, niñas y
adolescentes y que afecta gravemente el desarrollo integral de una niña, niño o
adolescente. La situación de desprotección familiar tiene carácter provisional e
implica la separación temporal de la niña, niño o adolescente de su familia para su
protección, así como el apoyo especializado a la familia para la remoción de las
circunstancias que la motivaron, aplicando las medidas de protección apropiadas
establecidas en esta ley, promoviendo la reintegración familiar.
En el caso de hermana o hermano cabeza de familia no implica la separación temporal
de su familia. Los criterios de calificación de la desprotección familiar son siempre
restrictivos y objetivos. Por vía reglamentaria, se definen las circunstancias y
supuestos de desprotección familiar. La situación de pobreza, en ningún caso justifica,
por sí sola, la separación de la niña, niño o adolescente de su familia de origen, ni
constituye desprotección familiar.
Es responsabilidad del Estado incorporar a estas familias a programas y servicios de
protección social. Asimismo, en ningún caso se separa a una niña, niño o adolescente
de su familia por la sola razón de su discapacidad o la de cualquiera de sus miembros.
Cuando a pesar del apoyo brindado por el Estado para fortalecer las competencias de
cuidado y crianza, no sea posible el retorno de la niña, niño o adolescente a su familia
de origen debido a que esta no puede proveerle el debido cuidado a la niña, niño o
adolescente, se declara la desprotección familiar.
h) Medidas de protección.- Son actuaciones o decisiones que se adoptan a favor de
una niña, niño o adolescente en situación de riesgo o desprotección familiar, para
garantizar o restituir sus derechos y satisfacer sus necesidades. Las medidas de
protección pueden ser de carácter provisional o permanente. Estas últimas no tienen
carácter definitivo, con excepción de la adopción y pueden ser modificadas, en base
a su interés superior y el principio de idoneidad. La declaración de desprotección
familiar tiene por finalidad además otorgar una modalidad de cuidado alternativa
duradera y estable para la niña, niño o adolescente que garantice su derecho a vivir
en una familia o en un entorno familiar.
i) Proceso de reintegración familiar y retorno a la familia.- En las medidas de
protección que impliquen la separación de la familia, la actuación del Estado se orienta
a la reintegración familiar que implica la implementación de medidas y programas de
apoyo dirigidos a facilitar el retorno de la niña, niño o adolescente a su familia de
origen. El momento del retorno con la familia de origen supone la evaluación positiva
previa y la consecuente preparación de la niña, niño o adolescente con la participación
de los miembros de la familia de origen y de aquellos que asumieron su acogimiento
provisional. Asimismo, implica el acompañamiento para continuar brindando
orientación y apoyo correspondiente, de acuerdo al plan de trabajo individual.
j) Acogimiento familiar.- Es una medida de protección que se aplica de acuerdo con
el principio de idoneidad, que se desarrolla en una familia acogedora mientras se
trabaja para eliminar las circunstancias que generaron la desprotección familiar.
Puede ser una medida temporal o permanente.
k) Acogimiento Residencial.- Es una medida de protección temporal aplicada de
acuerdo al principio de idoneidad que se desarrolla en un centro de acogida, en un
ambiente similar al familiar.
l) Adoptabilidad.- Es la condición que adquiere la niña, niño o adolescente declarado
en desprotección familiar, al haberse determinado, mediante una evaluación
psicosocial, que la adopción es la medida de protección más idónea para garantizar
el desarrollo integral de la niña, niño o adolescente.
m) Adopción.- Es una medida de protección e integración familiar, de carácter
definitivo, garantista y excepcional, que tiene por objeto hacer efectivo el derecho a
vivir en familia de la niña, niño o adolescente declarado en estado de desprotección
familiar y con estado de adoptabilidad.
n) Plan de trabajo individual.- Es un instrumento técnico que comprende los
objetivos y metodología de la actuación estatal orientada a intervenir sobre los factores
de riesgo y desprotección, en base a la evaluación socio familiar del niño, niña o
adolescente. Incluye las medidas de protección adoptadas, el seguimiento de las
mismas, las estrategias, metas y plazos. Se elabora con la participación del niño, niña
y adolescente y su familia.
Artículo 4.- Principios de la actuación protectora.- La actuación estatal frente a las
situaciones de riesgo o desprotección familiar se rige principalmente por los siguientes
principios:
a) Diligencia excepcional.- La actuación del Estado frente a situaciones de riesgo o
desprotección familiar exige la mayor celeridad, cuidado, eficacia y responsabilidad
por parte de los órganos y funcionarios competentes en todas las acciones y
decisiones que adopten en garantía de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes. Este principio es especialmente relevante en el análisis de las
circunstancias que rodean y afectan a la niña, niño o adolescente, la valoración
objetiva del impacto de las mismas en sus derechos, la justificación de las decisiones
y su revisión oportuna.
b) Especialidad y profesionalización.- La actuación estatal es planificada y se
realiza a través de profesionales y técnicos debidamente especializados. La
capacitación es periódica.
c) Excepcionalidad y temporalidad.- La adopción de una medida de protección que
implique la separación de la niña, niño o adolescente de su familia de origen es
excepcional y por el más breve plazo, que debe sustentarse en la existencia de
circunstancias objetivas y en función al Interés Superior del Niño.
d) Igualdad y no discriminación.- Todas las niñas, niños o adolescentes que se
encuentren dentro del territorio nacional, tienen derecho a la protección del Estado
ante situaciones de riesgo o de desprotección familiar, sin discriminación alguna por
motivos de raza, sexo, género, color de piel, idioma, religión, nacionalidad, origen
étnico o social, discapacidad o cualquier otra condición de la niña, niño, adolescente
o de su madre, padre, tutora o tutor o familia de origen.
e) Informalismo.- Las normas que regulan los procedimientos por riesgo o
desprotección familiar, deben ser interpretadas, de modo que los derechos e intereses
de las niñas, niños y adolescentes, de su madre, padre, familia extensa o de origen,
tutora o tutor, no sean afectados por la exigencia de aspectos formales que puedan
ser subsanados dentro del procedimiento, siempre que dicha excusa no afecte
derechos de terceros.
f) Integración familiar.- La actuación del Estado debe promover de manera prioritaria
la integración de la niña, niño o adolescente en su familia de origen, realizando las
acciones necesarias para este fin.
g) Interés Superior del Niño.- Este derecho sustancial, principio de interpretación y
norma de procedimiento, asegura la protección y desarrollo integral de la niña, niño o
adolescente en su familia y en caso excepcional, prioriza un entorno familiar
alternativo. A fin de determinar el interés superior del niño, se respetan los vínculos
familiares y se favorece el apoyo a la familia de origen como medida de protección
prioritaria.
En ningún caso su aplicación puede disminuir o restringir los derechos y garantías
reconocidos a las niñas, niños y adolescentes. Cuando exista conflicto entre el interés
superior de un niño y otros intereses o derechos, la autoridad competente analiza y
pondera los derechos de todos los interesados, teniendo en cuenta que el derecho de
la niña, niño y adolescente a que su interés superior es una consideración primordial.
h) Flexibilidad y gradualidad.- Las medidas de protección dictadas a favor de una
niña, niño o adolescente deben adecuarse a la variación de sus circunstancias
personales y familiares, por lo que deben ser periódicamente revisadas.
i) Necesidad e idoneidad.- El principio de necesidad implica que la separación de la
niña, niño o adolescente de su familia, sea dispuesta únicamente cuando todos los
medios posibles para mantenerlo en su familia, no han surtido efecto o han sido
descartados. El principio de idoneidad implica la selección de la medida de protección
más adecuada y que mejor satisfaga las necesidades de cada niña, niño o
adolescente.
j) Subsidiaridad progresiva de la actuación del Estado.- Cuando la familia de
origen tenga dificultades para cumplir sus obligaciones de cuidado y protección, el
alcance y la intensidad de la actuación estatal para garantizar los derechos de la niña,
niño o adolescente, es proporcional al grado de riesgo o desprotección familiar en la
que se encuentre.
k) Interculturalidad.- El Estado y la sociedad valoran e incorporan las diferentes
visiones culturales, concepciones de bienestar y desarrollo de los diversos grupos
étnicos-culturales del país al que pertenecen las niñas, niños y adolescentes, para
garantizar el ejercicio de sus derechos.
Artículo 5.- Derechos de las niñas, niños y adolescentes en riesgo o en
desprotección familiar.- La actuación estatal debe garantizar el ejercicio de todos
los derechos reconocidos en la legislación nacional a las niñas, niños y adolescentes,
especialmente el derecho a:
a) A la vida familiar libre de injerencias indebidas.
b) Ser protegidos en forma inmediata, de preferencia en su familia.
c) A la identidad, para lo cual se adoptan las acciones necesarias para que la niña,
niño o adolescente cuente con documentos de identidad.
d) Mantener relaciones personales con su familia y otras personas cercanas como
amigos o vecinos.
e) Contar con un defensor público que le brinde asesoría especializada y lo represente
durante la actuación estatal.
f) Opinar, ser escuchado y que dicha opinión sea tomada en cuenta en todas las
decisiones que se tomen, así como en la elaboración del plan de trabajo individual.
g) Ser informados de las medidas de protección dispuestas a su favor, sobre la
situación de los miembros de su familia, así como del estado del procedimiento.
h) Ser protegidos contra toda forma de violencia física, sexual o psicológica
i) A la reserva de las actuaciones, la protección de su identidad y confidencialidad del
procedimiento.
j) Solicitar la variación o remoción de la medida de protección adoptada.
k) Formular quejas o peticiones a la autoridad competente directamente o a través del
equipo responsable del seguimiento de la medida de protección.
l) Acceder a un servicio educativo que atienda a la niña, niño o adolescente estudiante
de acuerdo a sus necesidades y al apoyo educativo que requiera para favorecer la
continuidad en su proceso de desarrollo y aprendizaje.
Artículo 6.- Derechos de la familia de origen Durante el procedimiento por riesgo
o desprotección familiar.- El Estado debe garantizar el derecho de la familia de
origen a:
a) Ser informados de los alcances y desarrollo del procedimiento por riesgo o
desprotección familiar que se seguirá a favor de la niña, niño o adolescente.
b) Ser notificados de todas las decisiones que se tomen en el procedimiento, excepto
aquellas de mero trámite o las dictadas para impulsar el procedimiento.
c) A mantener contacto con la niña, niño o adolescente.
d) Contar con un abogado que los asista en la defensa de sus intereses durante la
actuación estatal. Para tal efecto, pueden designar al abogado de su elección o en su
defecto, solicitar que se les asigne un defensor público.
e) Participar en la elaboración e implementación del plan de trabajo individual y que
su opinión sea valorada por el equipo responsable de la evaluación de dicho plan.
f) Presentar los recursos impugnatorios que le faculte la presente Ley y la Ley del
Procedimiento Administrativo General.
Artículo 7.- Obligación de tomar en cuenta la opinión de la niña, niño y
adolescente Antes que se proceda a emitir la decisión sobre la situación de riesgo o
desprotección familiar, incluso provisional, la autoridad competente debe escuchar, en
su propio lenguaje, la opinión de la niña, niño o adolescente en una diligencia especial,
teniendo en consideración su madurez y desarrollo, garantizando su intimidad,
seguridad, la ausencia de coacción y el uso de métodos acordes a su edad, dejando
constancia de ello en las resoluciones. Previamente, la niña, niño y adolescente debe
recibir la información y asesoramiento necesario que le permita el ejercicio de este
derecho en un lenguaje comprensible, en formatos accesibles y adaptados a sus
circunstancias. Se garantiza que la niña, niño y adolescente pueda ejercitar este
derecho por sí mismo o ejercerlo a través de su abogado defensor, si así lo deseara.
Artículo 8.- Apoyo integral a las niñas, niños o adolescentes con discapacidad.-
Las niñas, niños o adolescentes con discapacidad, en situación de riesgo o
desprotección, acceden a un apoyo integral de servicios de salud, educación,
protección social y vivienda con la finalidad de satisfacer sus necesidades y las de sus
familias.
Artículo 9.- Deber de motivación.-Todas las resoluciones administrativas o judiciales
que se emitan en los procedimientos por riesgo o desprotección familiar deben estar
expresamente motivadas, bajo responsabilidad. La motivación comprende las razones
que justifican una determinada decisión, incluyendo la fundamentación de cómo se ha
tenido en consideración la opinión e interés superior de la niña, niño o adolescente.
De igual forma, cuando las decisiones no coincidan con la opinión de la niña, niño o
adolescente, se debe justificar los motivos que en su interés superior sustentaron tal
decisión.
Artículo 10.- Notificaciones.- Las resoluciones que se emitan en el procedimiento
por riesgo o desprotección familiar, se comunican verbalmente y en lenguaje sencillo
a la niña, niño o adolescente y a la familia de origen, previa citación. Las demás partes
son notificadas por vía regular.
TÍTULO III
ACTUACIONES FRENTE A SITUACIONES DE RIESGO O DESPROTECCIÓN
FAMILIAR
CAPÍTULO I
Disposiciones Comunes
Artículo 17.- Deber de comunicar situaciones de riesgo o situaciones de
desprotección familiar.
Toda persona natural o jurídica, deben comunicar inmediatamente a la autoridad
competente, la presunta situación de riesgo o desprotección familiar en que se pudiera
encontrar una niña, niño o adolescente. La propia niña, niño o adolescente también
puede comunicar la situación de riesgo o desprotección familiar en la que se
encuentre, sin que se le exija requisito alguno.
Artículo 18.- Inicio de la actuación estatal en situaciones de riesgo o
desprotección familiar.- La autoridad competente al tomar conocimiento de una
posible situación de incumplimiento o imposibilidad de cumplimiento de las
obligaciones de cuidado, valora preliminarmente la situación socio-familiar de la niña,
niño o adolescente, con la información disponible para determinar si se encuentra en
una presunta situación de riesgo o desprotección familiar.
Cuando de la valoración preliminar surjan elementos suficientes que configuren
situaciones de riesgo o desprotección familiar, se inicia el procedimiento que
corresponda. Si de la valoración preliminar se concluye no abrir procedimiento, se
dispone el archivamiento del expediente, mediante resolución debidamente motivada.
El plazo para emitir la resolución que corresponda es de un día (1) hábil. En caso de
ser necesario se aplica la medida de protección de urgencia prevista en el artículo 45
de la presente ley.
Artículo 23.- Evidencias de comisión de delitos.- Si durante la evaluación surgen
indicios de que la niña, niño o adolescente ha sido víctima de algún delito, se debe
comunicar de inmediato al Ministerio Publico. Para efectos de los procedimientos que
se establecen en la presente ley, en ningún supuesto, se les somete a
reconocimientos médicos legales, ni evaluaciones o diligencias orientadas a
determinar si se cometió el delito.
CAPÍTULO I
ACTUACIONES COMUNES
SUB CAPÍTULO I
Parte II
Artículo 42.- Los Estados Partes se comprometen a dar a conocer ampliamente los
principios y disposiciones de la Convención por medios eficaces y apropiados, tanto a
los adultos como a los niños.
CUARTA SEMANA
ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DE LOS DERECHOS DEL NIÑO NIÑA Y
ADOLESCENTE
En 1990, el Perú ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). A partir
de ese momento han sido múltiples los esfuerzos del Estado peruano para adaptar la
legislación, las políticas públicas y el funcionamiento de las instituciones a las
disposiciones de la Convención, con la finalidad de garantizar, cada vez más, el
adecuado goce, reconocimiento y ejercicio de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes.
Estos esfuerzos han conseguido importantes resultados a lo largo de estos años, sin
embargo, somos conscientes que resulta necesario adoptar aún más medidas para
superar el abandono, la discriminación y las prácticas sociales que afectan el
desarrollo integral de muchas niñas, niños y adolescentes de nuestro país. La única
forma de llegar al ejercicio pleno de derechos es derribando uno a uno los obstáculos
que se encuentran en el camino, y Perú lo está haciendo con paso seguro y acelerado
en varios casos. Las tareas, en adelante, son reforzar esas medidas, evaluarlas y
acelerar su implementación.
Perú, como otros Estados parte de las Naciones Unidas que han ratificado la
Convención, no está solo en dichas tareas, pues cuenta con el respaldo del Comité
de los Derechos del Niño (CDN), órgano creado a la luz de lo dispuesto en el artículo
43 de la Convención, el cual, a través de sus recomendaciones nos alerta sobre los
retos pendientes que como país tenemos en materia de protección de los derechos
de la niñez.
Este órgano de expertos independientes supervisa la aplicación de la Convención y
de sus tres Protocolos facultativos los cuales tratan sobre:
1. La participación de niños en los conflictos armados;
2. La venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la
pornografía; y
3. El procedimiento de presentación de denuncias individuales por parte de los
propios niños y niñas sobre la violación de sus derechos humanos ante el CDN.
Al ratificar la Convención, los Estados parte han asumido el compromiso de presentar
al Comité informes periódicos sobre la situación en sus países respecto de los
derechos contemplados en la Convención. De acuerdo a lo señalado en el artículo 44
de la Convención, los Estados deben informar dos años después de su adhesión a
la Convención y luego cada cinco años. Dichos informes deben indicar las
circunstancias y dificultades, si las hubiere, que afecten al grado de cumplimiento de
las obligaciones derivadas de este tratado.
El Comité examina cada informe con la participación del propio Estado, la
sociedad civil y organismos especializados de Naciones Unidas y, de ser el caso,
expresa sus preocupaciones y recomendaciones al Estado parte a través de sus
observaciones finales.
En el 2015, Perú cumplió con presentar su informe quinquenal ante el Comité. Luego
de una exhaustiva revisión, el Comité ha reconocido los importantes avances del país,
pero también ha planteado una serie de recomendaciones para impulsar políticas y
resultados favorables a la niñez en materia de salud, educación, protección e inversión
pública.
Estas recomendaciones constituyen el insumo principal para la aprobación de un plan
de acción para el próximo quinquenio. Confiamos en que, en las actuaciones tanto del
Poder Ejecutivo como del Congreso elegido, prime el interés superior de la niñez. De
ser así, el país seguirá avanzando hacia la garantía universal de los derechos para
todas las niñas, niños y adolescentes, sin discriminación y con igualdad de
oportunidades, sobre todo para aquellos que viven en ámbitos donde persiste la
pobreza y pobreza extrema. Sin duda, se trata de una condición necesaria para
continuar en la construcción de un país desarrollado e inclusivo que todas las
peruanas y peruanos anhelamos.
a) La Ley que prohíbe el uso del castigo físico y humillante contra los niños, niñas
y adolescentes (Ley núm. 30403), el 29 de diciembre de 2015;
b) La Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar (Ley núm. 30364), el 6 de noviembre de 2015;
c) La Ley que promueve la convivencia sin violencia en las instituciones
educativas (Ley Antibullying) (Ley núm. 29719), el 23 de junio de 2011.
El Comité acoge con satisfacción la aprobación de las siguientes medidas
Institucionales y normativas:
a) El Plan Nacional de Educación en Derechos y Deberes Fundamentales al 2021,
el 12 de diciembre de 2014;
b) El Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en Conflicto con
la Ley Penal (2013-2018), el 30 de noviembre de 2013;
c) La Estrategia Nacional contra la Violencia Escolar, el 15 de septiembre de 2013;
d) La Estrategia Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil
(2012-2021), el 4 de septiembre de 2012;
e) El Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia (2012-2021), el 13
de abril de 2012;
f) La creación de la Adjuntía para la Niñez y la Adolescencia dentro de la
Defensoría del Pueblo, el 30 de septiembre del 2006.
El Comité recomienda al Estado parte que:
a) Elabore y aplique una estrategia completa, que incluya programas de
sensibilización y campañas educativas, para eliminar las actitudes patriarcales
y los estereotipos de género que discriminan a las niñas;
b) Intensifique sus esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de
discriminación de hecho contra todos los niños en situaciones marginales y
vulnerables, lo que incluye aplicar efectivamente las leyes y políticas existentes,
aprobar nuevas estrategias y llevar a cabo amplias campañas públicas de
educación;
c) Vele por que los profesionales que se ocupan de los niños, los medios de
comunicación y la opinión pública en general estén concienciados del efecto
negativo de los estereotipos y de las actitudes discriminatorias en relación con
el disfrute de sus derechos por los niños;
d) Prohíba expresamente la discriminación basada en la orientación sexual y la
identidad de género.
EL COMITÉ DE LOS DERECHOS DEL NIÑO RECOMIENDA QUE EL ESTADO
PARTE REALICE UNA EVALUACION SITEMATICA Y SEA PREOCUPACION EN
LO SIGUIENTE:
El interés superior del niño
Respeto por las opiniones del niño
Inscripción de los nacimientos
Libertad de expresión y de reunión pacífica
Derecho a la intimidad y al acceso a la información
Castigos corporales
Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma de violencia
Prevalencia de matrimonios de niños en el Estado parte, particularmente
en zonas indígenas y rurales.
Niños privados de un entorno familiar
Administración de la justicia juvenil
QUINTA SEMANA
PRIMER EXAMEN PARCIAL
II UNIDAD
SEXTA SEMANA
VIOLENCIA CONTRA NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
Para dar respuesta a esta iniciativa y aportar información sobre las distintas
manifestaciones de la violencia en la región de América Latina, Cuba y República
Dominicana, agencias de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales
constituyeron una Secretaría Regional para coordinar los esfuerzos y que permitiera
cumplir con varios objetivos centrales: la elaboración del presente informe, llevar a
cabo un proceso de consultas nacionales con niños, niñas y adolescentes y asumir
posteriormente, las recomendaciones que emanaron del Estudio cuyos resultados
fueron presentados en 2006 a la Asamblea General de las Naciones Unidas
Respecto a los entornos en que se ejerce violencia contra los niños, niñas y
adolescentes, el informe analiza la violencia en hogares y familias; en la escuela y
otros entornos educativos; en la comunidad y en las calles; en las instituciones y en
ámbitos laborales.
A ello se agrega el hecho de que de acuerdo con IPEC-OIT 12 .6 millones -de los
19.7 millones niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años que participan en actividades
económicas- prácticamente dos de cada tres, lo hacen en trabajos no permitidos para
su edad o que se consideran dentro de las formas de trabajo infantil que deben ser
erradicadas de inmediato y que implican situaciones de explotación económica, con
altos niveles de riesgo de enfrentar abuso y maltrato.
Los datos anteriores indican que casi un 10% de la población total de los niños, niñas
y adolescentes de 5 a 17 años se encuentra en estas situaciones, en clara violación
de sus derechos y de lo que al respecto plantean distintos instrumentos jurídicos, en
particular la Convención de los Derechos del Niño.
Las reacciones de los padres y madres que premian las conductas agresivas de sus
hijos e hijas y el maltrato infantil por parte de ellos y ellas son algunos de los
mecanismos mediante los cuales los niños, niñas y adolescentes aprenden, desde
una temprana edad a expresarse en forma violenta. El niño y la niña aprenden a
asociar estímulos agresivos con conductas violentas y a responder con violencia a
eventos estresantes o a frustraciones.
Violencia institucional
Al año 2004 había una población de 95 mil 373 niños, niñas y adolescentes
institucionales por razones de protección, y 119, mil 972 privados de libertad por
conflicto con la ley penal.
Ese mismo informe destaca que según “una encuesta entre 422 personas en
situaciones de explotación sexual comercial infantil en la República Dominicana, un 4
% de los padres o padres adoptivos de estas niñas y niños trabajaban en el sector
informal como vendedores en las calles y que en un 4 8% de los casos los padres-
madres estaban separados.”
© UNICEF/RD/2006/R.Piantini
Violencia y VIH/SIDA
Hay en América Latina y el Caribe 48 mil personas menores de 15 años afectados por
VIH & SIDA y cerca de 735 mil jóvenes entre 15 y 24 años. En el estudio se considera
que aun cuando la conexión entre VIH & SIDA y violencia no es actualmente
evaluable, ésta se ha potenciado.
Un estudio realizado en algunos países en América Latina y el Caribe sobre los perfiles
de la violencia doméstica demostró una asociación positiva entre infecciones de
transmisión sexual) y violencia intrafamiliar.
Recomendaciones
1. El informe evidentemente insta a todos los Estados a que prohíban toda forma de
violencia contra los niños en todos los contextos, inclusive el castigo físico dentro de
las casas y escuelas. Las leyes no son artefactos mágicos para cambiar la realidad,
pero difícilmente la realidad cambia sin el amparo de leyes.
2. Dar prioridad a la prevención de la violencia contra los niños abordando sus causas
y considerando los factores de riesgo. Es esencial dedicar recursos a la intervención
una vez que se ha producido la violencia. Es mucho más efectivo, incluso en términos
de costo para el Estado, invertir en las políticas de prevención que en las
consecuencias graves de la violencia.
Los medios de comunicación también deben ser cautelosos para evitar glorificar la
violencia o estigmatizar a los niños tenidos como violentos. Esto es importante en esta
región porque asistimos a una estigmatización de la figura del adolescente pandillero
y violento; esto sólo refuerza el miedo e incluso crea una atracción adicional por el
crimen.
La Policía Nacional del Perú, mediante un informe o parte policial, comunica las
situaciones de riesgo o desprotección familiar de una niña, niño o adolescente. La
violencia familiar afecta gravemente a la sociedad peruana. El 90% de estos casos
afecta directamente a los niños, niñas y adolescentes. Aquí te brindaremos
información sobre las obligaciones que tiene la Policía al recibir una denuncia por
violencia contra los niños, niña y adolescente u otros integrantes del grupo familiar.
Toda denuncia es gratuita y puede ser presentada de forma verbal o escrita ante la
comisaría del lugar donde ocurrieron los hechos o en cualquier otra a nivel nacional.
Ninguna comisaría puede negarse a recibir esta denuncia.
Tenemos que erradicar la violencia contra los niños, niñas y adolescentes. Y para ello
se requiere que las autoridades actúen con rapidez.
SEPTIMA SEMANA
OCTAVA SEMANA
La prevención y erradicación del trabajo infantil es un objetivo crucial para todos los
países del mundo en su propósito de asegurar los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, procurar trabajo decente para todos los ciudadanos y cumplir con el
primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, que consiste en
revertir la pobreza y el hambre. Se trata, ciertamente, de un tema consagrado en
diversosinstrumentos de derechos humanos de ámbito mundial y regional,
considerado, además, por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) -de la que
el Estado peruano esmiembro desde 1919- como uno de los principios y derechos
fundamentales en el trabajo que todo país está obligado a observar por su sola
pertenencia a la Organización, y como uno de sus objetivos estratégicos para el logro
de trabajo decente. No obstante, pese al amplio consenso sobre la prevención y
erradicación del trabajo infantil claramente expresado en los compromisos e
instrumentos internacionales mencionados, en todo el mundo, y particularmente en
los países en vías de desarrollo, el trabajo infantil sigue siendo un problema de
considerables dimensiones. La OIT calcula que el número de niñas, niños y
adolescentes que trabaja en el mundo asciende aproximadamente a 215 millones, y
que un estimado de 115 millones realiza trabajos peligrosos2. En el Perú, de acuerdo
con datos provenientes de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del año 2011,
alrededor del 23,4%3 del total de los niños, niñas y adolescentes entre 6 y 17 años se
encuentra trabajando. El 58,7% se concentra en zonas rurales del país y,
aproximadamente, un 33,9% de los que trabajan entre 14 y 17 años lo hace en
trabajos peligrosos. En las zonas urbanas, el 32,6% de los niños, niñas y adolescentes
ocupados de 6 a 17 años trabaja en negocios familiares, el 26,8% en la chacra y/o
pastoreo de animales y el 25,2% prestan servicios de lavado de autos y lustrado de
calzado. En las zonas rurales, el 87,0% trabaja en la chacra y/o en el pastoreo de
animales. Es importante anotar que la problemática del trabajo infantil en nuestro país
se sitúa en un contexto marcado por el crecimiento económico. Durante los años 2005
a 2011 el PBI del Perú creció a una tasa promedio anual de 7,1%, lo que lo ubica
como uno de los países con mayor crecimiento económico a nivel mundial. Este
crecimiento ha hecho posible que el PBI supere los $170 mil millones y el PBI per
cápita se encuentre por encima de los $5,900 anuales. Si bien la demanda interna
sigue siendo el motor principal de la economía, cada vez cobran mayor importancia
las inversiones y exportaciones. Una de las consecuencias más importantes del
crecimiento ha sido la reducción de la pobreza. El porcentaje de población en situación
de pobreza monetaria se redujo de 55,6% en el 2005 a 27,8% en el 2011, mientras
que el de población en pobreza monetaria extrema pasó de 15,8% en el 2005 a 6,3%
en el 2011.Cabe precisar que a pesar de este panorama general favorable, el
crecimiento económico en algunas regiones fue muy pobre, como ha ocurrido con
Huánuco (3,5%) y Huancavelica (2,4%), que fueron las regiones del país con el menor
crecimiento en el periodo 2001-2009. El crecimiento económico también ha generado
una reducción en el nivel de desempleo en el país que pasó de 5,4% en el 2005 a
4,0% en el 2011. Sin embargo, muchas de las personas que tienen trabajo todavía no
lo desarrollan en condiciones óptimas y esto hace que persista el problema del
subempleo, que en la actualidad afecta a más del 50,0% de la población ocupada. El
subempleo -cuya manifestación más palpable es el bajo ingreso laboral percibido
respecto al necesario para cubrir la canasta básica de consumo familiar- está ligado,
entre otros factores, a la escasez de capitales y al bajo nivel educativo de los
trabajadores. Aun cuando se ha incrementado la cobertura del sistema educativo (lo
cual redunda en porcentajes cada vez más reducidos de analfabetismo y en
porcentajes cada vez mayores de personas que culminan la secundaria), ello no
necesariamente ha venido acompañado de la mejora de la calidad educativa. Según
el Ministerio de Educación, en el año 2010 el 29,0% de estudiantes de segundo grado
de primaria logró un nivel suficiente en comprensión de textos, y solo el 14,0% alcanzó
un nivel óptimo en matemáticas, porcentajes muy similares a los del año 2005.El
acceso a servicios básicos como agua, luz, servicios higiénicos, así como la capacidad
económica de los hogares también se han incrementado en la última década; no
obstante también se aprecia una fuerte desigualdad en el acceso a estos servicios
entre regiones, como ocurre con la mayoría de regiones de la sierra y selva que
presentan indicadores muy por debajo del promedio nacional. A pesar de que los datos
mencionados indican que el país presenta progresos importantes en sus indicadores
macroeconómicos y de lucha contra la pobreza, el trabajo infantil mantiene una alta
incidencia. Esta realidad plantea la urgencia y necesidad de potenciar los esfuerzos
del Estado para articular las intervenciones de los diversos actores públicos y privados
en torno al objetivo de prevenir y erradicar el trabajo infantil y, en particular, lo que el
Convenio núm. 182 de la OIT denomina sus peores formas. La preocupación por
abordar el trabajo infantil en el Perú no es reciente. El Estado peruano ha venido
implementando en el transcurso de los últimos años diversas acciones con el objeto
de reducir el trabajo infantil. Así, de manera concordante con lo señalado en la
Convención sobre los Derechos del Niño y en los convenios fundamentales de la OIT
sobre la prevención y erradicación del trabajo infantil, el Acuerdo Nacional incorpora
como parte de su Décimo Cuarta Política de Estado (referida al acceso al empleo
digno y productivo) la erradicación de las peores formas, de trabajo infantil y la
protección de los niños, niñas y adolescentes contra el trabajo peligroso. En esta
misma línea, el Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia 2002-2010 y
el Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil 2005-2010,
ofrecieron un importante marco de acción para la protección de la infancia y
adolescencia y la prevención y erradicación del trabajo infantil. De modo particular, el
Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil 2005- 2010
cumplió en su oportunidad un rol fundamental, en tanto permitió articular el discurso y
las acciones de un conjunto de instituciones públicas y privadas, nacionales e
internacionales. También permitió dar coherencia a múltiples esfuerzos del Estado y
de la sociedad civil orientados a prevenir y erradicar el trabajo infantil, que hasta ese
momento se encontraban dispersos y desarticulados. De igual forma, la aprobación y
puesta en marcha del Plan conllevó el fortalecimiento del Comité Directivo Nacional
para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI), espacio multisectorial
y tripartito que en lo sucesivo asumió un rol muy activo y que ha ganado una particular
legitimidad en el desarrollo de las políticas de protección de la infancia. En la
actualidad, esta instancia constituye un espacio propicio y con condiciones óptimas
para renovar los esfuerzos del Estado y de la sociedad civil con el objetivo de prevenir
y erradicar el trabajo infantil. Cabe destacar, además, que en los últimos años se han
creado 22 Comités Regionales del Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, que
en el marco de esta Estrategia conformarán espacios descentralizados de gestión e
implementación de la política pública en esta materia. La Estrategia Nacional para la
Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil 2012-2021 (ENPETI) que presentamos
tiene como marco lo dispuesto en el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la
Adolescencia 2012-2021, recientemente aprobado por Decreto Supremo N° 001-
2012- MIMP. El mencionado Plan, de alcance nacional, establece la agenda del
Estado peruano para la próxima década en materia de protección y promoción de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes en el país. Por otro lado, la ENPETI
también desarrolla lo dispuesto en el Decreto Supremo N° 027-2007-PCM, que
establece que la prevención y erradicación de las peores formas de trabajo infantil
constituye una política específica, que forma parte de las políticas nacionales de
obligatorio cumplimiento en materia de empleo. La ENPETI articula y consolida la
respuesta de las distintas entidades públicas en torno al objetivo de prevenir y
erradicar el trabajo infantil y prioritariamente sus peores formas. Su objetivo es brindar
una respuesta intersectorial eficaz al problema del trabajo infantil, que se base en
metas e indicadores claros, que cuente con un adecuado respaldo presupuestal y que,
además, integre a la sociedad civil y la comunidad urbana y rural en el logro de los
objetivos trazados. Por ello, el texto de la ENPETI ha sido objeto de diversos procesos
de consulta y validación con las entidades públicas clave para su implementación, con
los propios niños, niñas y adolescentes, con colectivos de la sociedad civil y con
organizaciones de empleadores y trabajadores reunidos en el CPETI. La ENPETI ha
sido conceptualizada desde una lógica de resultados, que se traduce en indicadores
y metas. Esto demanda necesariamente la formulación de intervenciones basadas en
evidencias que den cuenta de su efectividad, por lo que la ENPETI ha incluido el
desarrollo de tres experiencias piloto, con cuyos resultados de la evaluación de
impacto, se espera retroalimentar el diseño, realizar los ajustes en el proceso de
implementación y mejorar las intervenciones en escenarios cambiantes de manera
realista.
NORMATIVA INTERNACIONAL:
Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, 1989.-
• Se entiende por niño todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que, en
virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad (artículo
1).
• Los Estados Parte se comprometen en particular: (i) a fijar una edad o edades
mínimas para trabajar; (ii) a disponer la reglamentación apropiada de los horarios y
condiciones de trabajo; y, (iii) a estipular las penalidades u otras sanciones apropiadas
para asegurar la aplicación efectiva de las reglas antes mencionadas (artículo 32).
NORMATIVA INTERNACIONAL:
Convenio de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (Convenio núm.
182) y Recomendación 190 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, 1966:
• Los Estados se comprometen a seguir una política nacional que asegure la abolición
efectiva del trabajo de los niños y eleve progresivamente la edad mínima de admisión
al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y
mental de los menores (artículo 1).
• La edad mínima de admisión al empleo no deberá ser inferior a la edad en que cesa
la obligación escolar o, en todo caso, a 15 años. El Estado Parte cuya economía y
medios de educación estén insuficientemente desarrollados podrá, previa consulta
con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, si tales
organizaciones existiesen, especificar inicialmente una edad mínima de 14 años
(artículos 2.3 y 2.4).
• La edad mínima de admisión a todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza
o las condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad
o la moralidad de los menores no deberá ser inferior a 18 años (artículo 3.1).
• A los efectos del Convenio, la expresión “las peores formas de trabajo infantil”
abarca:
d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es
probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños. (artículo 3).
• Los tipos de trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a
cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños, deberán
ser determinados por la legislación nacional o por la autoridad competente, previa
consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas y
tomando en consideración las normas internacionales en la materia, en particular los
párrafos 3 y 4 de la Recomendación sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999.
NORMATIVA INTERNACIONAL:
• Requiere que los Estados Miembro prohíban las formas de abuso asociadas con la
trata, sea que éstas sean “cometidas domésticamente o en forma transnacional, en
base individual u organizada” (artículo 3).
• El artículo 3.1 especifica las acciones que los Estados Miembro deben prohibir a
través de su legislación penal y el artículo 3.2 requiere que los Estados Miembro
consideren como un crimen los intentos de competer cualquiera de esos actos y
castigar la complicidad o participación en los mismos.
• Los fines del Protocolo son:
a) Prevenir y combatir la trata de personas, con especial atención a las mujeres y los
niños;
c) Promover la cooperación entre los Estados Parte para lograr esos fines. (artículo
2).
La normativa sobre la Inspección del Trabajo considera como infracción muy grave el
incumplimiento de las disposiciones relacionadas con el trabajo de los niños, niñas y
adolescentes menores de 18 años de edad en relación de dependencia, incluyendo
aquellas actividades que se realicen por debajo de las edades mínimas permitidas
para la admisión en el empleo, que afecten su salud o desarrollo físico, mental,
emocional, moral, social y su proceso educativo. También establece que, de
detectarse incumplimientos a la normativa sobre trabajo infantil, se impondrá la
máxima multa prevista en el rango correspondiente. En la misma línea, el Código
Penal sanciona con penas severas la explotación laboral, la trata y la explotación
sexual comercial de niños, niñas y adolescentes.
Estrategia Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil 2012-
2021 Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo
NORMATIVA NACIONAL
• Define al niño como todo ser humano desde su concepción hasta cumplir 12 años
de edad, y al adolescente desde los 12 hasta cumplir 18 años de edad (artículo I).
• Se regula las edades mínimas para trabajar (artículo 51); las autorizaciones para
trabajar (artículos 50, 53 y 54); y, las condiciones de empleo (artículos 55 a 68). Sobre
esto último, se establece que el número máximo de horas trabajadas para los menores
entre 12 y 14 años es de 4 horas por día con un máximo de 24 horas por semana.
Mientras que el número máximo de horas trabajadas para los menores entre 15 y 17
años es de 6 horas por día con un máximo de 36 horas por semana.
NORMATIVA NACIONAL
• Incluye como una de sus metas erradicar el trabajo de niños, niñas y adolescentes
por debajo de la edad mínima.
NOVENA SEMANA
DECIMA SEMANA
LEY Nº 30364
LEY PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES Y LOS INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR
TÍTULO I
DISPOSICIONES SUSTANTIVAS PARA LA PREVENCIÓN, SANCIÓN Y
ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LOS
INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 3. Enfoques
Los operadores, al aplicar la presente ley, consideran los siguientes enfoques:
1. Enfoque de Género
Reconoce la existencia de circunstancias asimétricas en la relación entre hombres
y mujeres, construidas sobre la base de las diferencias de género que se
constituyen en una de las causas principales de la violencia hacia las mujeres. Este
enfoque debe orientar el diseño de las estrategias de intervención orientadas al
logro de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
2. Enfoque de integralidad
Reconoce que en la violencia contra las mujeres confluyen múltiples causas y
factores que están presentes en distintos ámbitos, a nivel individual, familiar,
comunitario y estructural. Por ello se hace necesario establecer intervenciones en
los distintos niveles en los que las personas se desenvuelven y desde distintas
disciplinas.
3. Enfoque de interculturalidad
Reconoce la necesidad del diálogo entre las distintas culturas que se integran en la
sociedad peruana, de modo que permita recuperar, desde los diversos contextos
culturales, todas aquellas expresiones que se basan en el respeto a la otra persona.
Este enfoque no admite aceptar prácticas culturales discriminatorias que toleran la
violencia u obstaculizan el goce de igualdad de derechos entre personas de
géneros diferentes.
4. Enfoque de derechos humanos
Reconoce que el objetivo principal de toda intervención en el marco de esta ley
debe ser la realización de los derechos humanos, identificando a los titulares de
derechos y aquello a lo que tienen derecho conforme a sus particulares
necesidades; identificando, asimismo, a los obligados o titulares de deberes y de
las obligaciones que les corresponden. Se procura fortalecer la capacidad de los
titulares de derechos para reivindicar estos y de los titulares de deberes para
cumplir sus obligaciones.
5. Enfoque de Interseccionalidad
Reconoce que la experiencia que las mujeres tienen de la violencia se ve influida
por factores e identidades como su etnia, color, religión; opinión política o de otro
tipo; origen nacional o social, patrimonio; estado civil, orientación sexual, condición
de seropositiva, condición de inmigrante o refugiada, edad o discapacidad; y, en su
caso, incluye medidas orientadas a determinados grupos de mujeres.
6. Enfoque Generacional
Reconoce que es necesario identificar las relaciones de poder entre distintas
edades de la vida y sus vinculaciones para mejorar las condiciones de vida o el
desarrollo común. Considera que la niñez, la juventud, la adultez y la vejez deben
tener una conexión, pues en conjunto están abonando a una historia común y
deben fortalecerse generacionalmente. Presenta aportaciones a largo plazo
considerando las distintas generaciones y colocando la importancia de construir
corresponsabilidades entre estas.
CAPÍTULO II
DEFINICIÓN Y TIPOS DE VIOLENCIA
CONTRA LAS MUJERES Y LOS INTEGRANTES
DEL GRUPO FAMILIAR
CAPÍTULO III
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA,
ATENCIÓN Y RECUPERACIÓN DE VÍCTIMAS
Y REEDUCACIÓN DE PERSONAS AGRESORAS
CAPÍTULO I
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA, ATENCIÓN
Y RECUPERACIÓN DE VÍCTIMAS
2. El Ministerio de Educación
a) Supervisar el cumplimiento de los lineamientos de política pública contra la violencia
contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, en el ámbito de su competencia.
b) Fortalecer en todas las modalidades y niveles educativos la enseñanza de valores
éticos orientados al respeto de la dignidad de la persona en el marco del derecho a
vivir libre de violencia, eliminando los estereotipos que exacerban, toleran o legitiman
la violencia, inferioridad o subordinación en el grupo familiar, en especial los que
afectan a la mujer.
c) Supervisar que en todos los materiales educativos se eliminen los estereotipos
sexistas o discriminatorios y, por el contrario, se fomente la igualdad de los hombres
y las mujeres.
d) Promover y fortalecer los programas de escuelas para padres; y de preparación
para la vida y la convivencia saludable en el grupo familiar; estableciendo mecanismos
para la detección y derivación a las instituciones del sistema, de los casos de violencia
hacia la mujer y los integrantes del grupo familiar.
e) Implementar en las instituciones educativas de la educación básica regular (ebr) y
la educación básica alternativa (eba), contenidos del diseño curricular nacional (dcn)
sobre el respeto del derecho a una vida libre de violencia, con metodologías activas y
sistemas de evaluación que se adapten a los diversos contextos culturales, étnicos y
lingüísticos.
f) Implementar programas de fortalecimiento de capacidades en la formación inicial y
permanente del profesorado en las temáticas de lucha para erradicar la violencia
contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, incorporando en las guías,
módulos y programas de capacitación de docentes, y tópicos como tipos de violencia,
socialización de género y violencia, identificación de factores de riesgo relacionados
con la violencia y mecanismos de fortalecimiento de redes de apoyo para la
prevención.
g) Difundir la problemática del acoso sexual entre el personal docente y administrativo,
así como los protocolos del sector.
h) Incorporar en las guías dirigidas a la población escolar, contenidas sobre
prevención del acoso y abuso sexual en niñas y niños.
i) Implementar estrategias creativas y de impacto sobre lucha contra la violencia contra
las mujeres y los integrantes del grupo familiar, en espacios educativos no formales
como los mercados, espacios de esparcimiento, terminales de buses, salas de espera
de instituciones públicas y privadas entre otras.
3. El Ministerio de Salud
a) Promover y fortalecer programas para la promoción, protección, recuperación y
rehabilitación de la salud, contribuyendo a lograr el bienestar y desarrollo de la
persona, en condiciones de plena accesibilidad y respeto de los derechos
fundamentales, de conformidad con las políticas sectoriales.
b) Garantizar atención de calidad a los casos de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar, incluyendo su afiliación en el seguro integral de salud
para la atención y recuperación integral de la salud física y mental gratuita, lo que
incluye la atención, los exámenes, hospitalización, medicamentos, tratamiento
psicológico o psiquiátrico y cualquier otra actividad necesaria para el restablecimiento
de la salud.
c) Desarrollar programas de sensibilización y formación continúa del personal sanitario
con el fin de mejorar e impulsar la adecuada atención de las víctimas de violencia a
que se refiere la ley.
Primera. Reglamentación
El reglamento de la presente ley se expide por el poder ejecutivo en un plazo no mayor
a noventa días calendario desde su entrada en vigencia. Para tal efecto, se convoca
a una comisión conformada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, el Ministerio del Interior, el Poder
Judicial y el Ministerio Público.
Segunda. Prevalencia Normativa
Las disposiciones de esta ley prevalecen sobre otras normas generales o especiales
que se les opongan. Los derechos que reconoce la presente ley a las víctimas de
violencia hacia la mujer y contra los integrantes del grupo familiar son irrenunciables.
Tercera. Implementación del Observatorio Nacional de la Violencia Contra las
Mujeres y los Integrantes del grupo familiar y del centro de altos estudios
La implementación del observatorio nacional de la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar y del centro de altos estudios contra la violencia contra
las mujeres y los integrantes del grupo familiar, a que se refieren los artículos 43 y 44
de la presente ley, estará sujeto a la disponibilidad presupuestal que para tal efecto
disponga el ministerio de la mujer y poblaciones vulnerables.
PRIMERA. MODIFICACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 45, 121-A, 121-B, 122, 377 Y 378
DEL CÓDIGO PENAL
Modifícanse los artículos 45, 121-a, 121-b, 122, 377 y 378 del Código Penal en los
siguientes términos:
Artículo 121-a. formas agravadas. Lesiones graves cuando la víctima es menor
de edad, de la tercera edad o persona con discapacidad:
En los casos previstos en la primera parte del artículo 121, cuando la víctima sea
menor de edad, mayor de sesenta y cinco años o sufre discapacidad física o mental y
el agente se aprovecha de dicha condición se aplica pena privativa de libertad no
menor de seis ni mayor de doce años.
Cuando la víctima muere a consecuencia de la lesión y el agente pudo prever ese
resultado, la pena será no menor de doce ni mayor de quince años.
INTRODUCCION
El presente documento se encuentra alineado a la Convención sobre los Derechos del
Niño y demás normas internacionales, Constitución Política del Estado, así como sus
normas internas y a la Política Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente
en Conflicto con la Ley Penal (en adelante Política Nacional ‘PUEDO’), el Acuerdo
Nacional, al Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021, al Plan Nacional de Acción por
la Infancia y la Adolescencia, incluyendo las recomendaciones de espacios
especializados, como el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
POBLACIÓN OBJETIVO.
- Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal
- Víctimas de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal.
ENTIDADES COMPETENTES.
Entidades responsables de la atención al adolescente en la etapa de investigación
preliminar.
PRINCIPIOS MATERIALES Y PROCESALES
DEFINICIÓN
MARCO TEORICO
PROCEDIMIENTO
DECIMO SEGUNDA SEMANA
PRINCIPALES ACCIONES
1. CUESTIONES GENERALES
El Perú ha sido uno de los primeros países latinoamericanos en introducir la
moderna doctrina de la protección integral al derecho interno, pues luego de la
ratificación, en agosto de 1990, del texto de la Convención Internacional de los
Derechos de Niño que consagra plenamente dicha doctrina, el 28 de diciembre de
1992 se publica en el diario oficial "El Peruano" el texto del Código de los Niños y
Adolescentes, que luego de una vacatio legis de seis meses, entró en vigencia el
28 de junio de 1993. Se dejaba así de lado la llamada doctrina de la irregularidad
social que inspiró el Código de Menores de 1962, vigente durante 30 años en
nuestro país.
El Código de los Niños y Adolescentes ha tenido una corta vigencia de 8 años, pues
a partir del día siguiente de su publicación en el diario oficial producida el 7 de
agosto del año 2000 ha entrado en vigencia el nuevo Código de los Niños y
Adolescentes aprobado por la Ley N° 27337, inspirado también en la doctrina de la
protección integral, que modifica algunas de las instituciones del derogado, como
vamos a analizar a lo largo del presente análisis.
ARTÍCULO I: DEFINICIÓN
La definición de niño que recoge este artículo es la misma del texto de la Convención
de los Derechos del Niño. Esta considera como tales a los menores de 18 años de
edad; pero además el legislador ha asegurado el criterio de su homólogo brasileño,
optando por diferenciarlos en dos categorías jurídicas: niño, desde el momento de la
concepción hasta antes de cumplir los doce años y adolescente, a partir de los 12
años hasta antes de los 18. Si existiera duda acerca de la edad de una persona, se le
considerará niño o adolescente mientras no se pruebe lo contrario.
En el Libro Primero del Código se consagran los Derechos y Libertades dando vida al
reconocimiento del niño y adolescentes como auténtico titular de derechos, que es
uno de los principales pilares de la moderna doctrina de la protección integral,
superando así el viejo paradigma de considerarlos como objeto de protección que
caracterizaba a la Doctrina de la Irregularidad Social.
Contempla los Derechos Civiles, Económicos, Sociales y Culturales y en forma
especial prevé los derechos de los niños y adolescentes discapacitados. Establece
los mecanismos para garantizar tales derechos.
DERECHOS CIVILES
El derecho a la vida, si bien hasta ahora ha sido comprendido como el derecho a vivir,
tiene más significado de lo que aparente, señala Quispe Correa de que no es sólo
impedir que se atente contra la vida de otro, sino también el derecho a vivir en la forma
en que el ser humano ha de desarrollarse, es decir, sus condiciones de vida.
El derecho a la integridad física; es el derecho del cual gozan tanto niños como
adolescentes, por el cual nadie puede poner en peligro ni atentar contra su integridad
física, psíquica o moral, ni perturbar o impedir su desarrollo y bienestar. La integridad
física es el derecho que tiene la persona a que nadie le cause ningún daño a su
cuerpo.
5. DERECHO A LA LIBERTAD:
Este derecho significa que ningún adolescente debera ser privado de su libertad sino
por mandato escrito y motivado del Juez, salvo en el caso de flagrante infracción
penal, en el que puede intervenir la autoridad competente. (Art. 185° CNA). En los
casos de detención señalados, el menor de edad será conducido a una sección
especial de la Policía Nacional. Todas las diligencias se realizarán con intervención
del Fiscal y de su defensor. (Art. 200° CNA).
Las citadas normas deben ser interpretadas de manera teleológica, vale decir, como
prescripciones garantistas con la finalidad de tutelar el derecho a la libertad individual;
desde tal perspectiva, resulta abiertamente inconstitucional la habilitación de cualquier
supuesto no contemplado en los dos anteriores.
6. DERECHO A LA IDENTIDAD.-
Todos los niños tienen derecho a poseer una identidad oficial, es decir, a tener un
nombre, un apellido, una nacionalidad y a conocer la identidad de sus progenitores.
Las normas nacionales e internacionales señalan claramente el derecho al nombre
como uno de los primeros derechos al que deben acceder las personas al nacer, su
importancia no solo radica en el hecho de ser un componente importante de la
identidad de las personas, ya que les dota de existencia legal y les permite el ejercicio
de sus otros derechos; sino que además, permite a las autoridades de un país conocer
en términos reales cuantas personas lo integran y por tanto podrán planificar e
implementar adecuadamente sus políticas públicas y de su desarrollo.
7. DERECHO A LA INSCRIPCIÓN.-
Los niños son inscritos en el Registro del Estado Civil correspondiente por su padre,
madre o el responsable de su cuidado, inmediatamente después de su nacimiento.
De no hacerlo en el plazo de treinta días, se procederá conforme con lo prescrito en
el Título VI de la Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.
Una familia es una comunidad de personas reunidas por lazos de parentesco que
existen en todas las sociedades humanas. Está compuesta de un nombre, un domicilio
y crea entre sus miembros una obligación de solidaridad moral y material
(particularmente entre padres e hijos). Los niños tienen el derecho a la satisfacción de
sus necesidades de alimentación, salud y educación dentro de una familia y además
de sano esparcimiento para su desarrollo integral. Por lo tanto, es deber de los
ascendientes preservar ese derecho en igualdad de circunstancias privilegiado y
anteponiendo el interés superior del niño a costumbres y practicas ligadas a patrones
culturales de las sociedades. Los niños alejados de su familia se convierten en
víctimas fáciles de la violencia, la explotación, la trata, la discriminación u otro tipo de
maltrato.
La libertad de opinión significa que cada uno es libre de tener una opinión o un juicio,
de acuerdo a sus emociones, capacidades reflexivas y conocimientos. Los niños
tienen el derecho a tener una opinión diferente a la de sus padres. Tomando en cuenta
su edad, así como su grado de madurez y discernimiento, los niños tienen derecho a
que su opinión sea tomada en cuenta. Los Estados, las comunidades y los padres
tienen el deber de escuchar a los niños y acordar una consideración particular a sus
opiniones cuando las decisiones que van a tomar les incumben.
La libertad de expresión permite a todo persona expresar libremente sus ideas por
todos los medios que juzgue apropiados. Cada niño tiene derecho a expresar
libremente sus opiniones sobre los asuntos que tengan que ver con su vida. Además,
un niño no debe ser víctima de ninguna presión que trate de obligarlo o influenciarlo
en su opinión y que le impida expresarse libremente.
La capacidad civil especial de los adolescentes que integran estas personas jurídicas
sólo les permite la realización de actos vinculados estrictamente a los fines de las
mismas, siempre que no importen disposición patrimonial.
Estas asociaciones son reconocidas por los Gobiernos Locales y pueden inscribirse
en los Registros Públicos por el solo mérito de la Resolución Municipal de
reconocimiento.
La autoridad educativa adoptará las medidas del caso para evitar cualquier forma
de discriminación.
Los Directores de los centros educativos pondrán atención para que el trabajo no
afecte su asistencia y su rendimiento escolar e informarán periódicamente a la
autoridad competente acerca del nivel de rendimiento de los estudiantes trabajadores.
El adolescente que trabaja será protegido en forma especial por el Estado. El Estado
reconoce el derecho de los adolescentes a trabajar, con las restricciones que impone
este Código, siempre y cuando no exista explotación económica y su
actividad laboral no importe riesgo o peligro, afecte su proceso educativo o sea nocivo
para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.
Además de los derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño
y en este Código, los niños y adolescentes discapacitados gozan y ejercen los
derechos inherentes a su propia condición.
GARANTÍAS.
EXAMEN FINAL