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Divisiones en la iglesia

La iglesia de Corintio era una iglesia que había sido agraciada por Dios en muchos

aspectos, Pablo en el primer capítulo reconoce eso y dice que ella tiene toda clase

de dones espirituales a punto de no les faltar ningún. La comunidad cristiana en

Corinto, capital de la provincia de Acaya, fue fundada por el apóstol Pablo en su

segundo viaje misionero, (Hechos 18: 1-18), a principios de la década de 50.

Corintio fue una iglesia bendecida, pues tenía el carisma, la dadiva del Espíritu

Santo de Dios, los dones, a través de los cuales desarrollaba su servicio

prestando culto a Dios y cumpliendo su misión en la ciudad que fue puesta.

Desafortunadamente, por motivos no tan explícitos, a iglesia fundada por el

apóstol Pablo, con menos de tres años de fundación empezó a desviarse de los

patrones de conducta y de la doctrina establecida y enseñada por Pablo, en

ocasión de la fundación de la misma.

Pablo estaba en Éfeso, cuando recibe por medio de mensaje que le informaba que

la iglesia de Corinto, no estaba yendo muy bien. Pablo siempre se mantuvo en

contacto, él permaneció ahí por un año y medio, después recibía noticias por

mensajes y cartas. El tiempo que permaneció fue prácticamente para establecer el

fundamento. Pablo había recibido noticias de la situación de la comunidad y, en

especial, de ciertos abusos ( 1.11). Los corintios habían escrito una carta a Pablo

para pedirle explicación sobre algunos aspectos que les creaban problemas ( 7.1).

Toda la carta es, pues, una instrucción orientada a corregir las deficiencias que
había y a profundizar más en el mensaje del evangelio que los corintios ya habían

recibido.

Las noticias enviadas por la familia de Cloe a Pablo fue sobre las divisiones en la

iglesia, en este entonces estaba dividida en cuatro grupos, los grupos se formaban

en torno de personalidades, personas que habían tenido una participación en la

iglesia, como el propio Pablo, Apolo y Cefas (3:4). Había hasta un grupo que tal

vez fuera el más peligroso, que era “el grupo de Cristo” (1:12). Ellos decían que no

eran seguidores de hombre sino de Cristo. Pero vemos ahí una excusa para no

estar sometido a ningún líder, actuaban no recibiendo orientación de nadie sino

directamente de Cristo. Pablo les dice a los corintios que tales divisiones son, en

primer lugar, contrarias a la unidad de Cristo (1.10-17). En seguida les hace ver

que ellos todavía no han aprendido la verdadera sabiduría, la sabiduría de Dios,

distinta de la sabiduría del mundo (1.18–3.4). Y como esas divisiones se han

formado tomando como bandera a varios apóstoles o predicadores, les recuerda

cuál es la misión del apóstol (3.5–4.5). Finalmente, les llama la atención por su

comportamiento orgulloso (4.6-21).

La iglesia si no hubiera corregido ese asunto partidario, terminaría dividida, cada

uno formando sus propias iglesias y siguiendo a sus propias doctrinas.

Afortunadamente los Corintios tenían la dicha de la presencia del Espíritu Santo

que actuaba redarguyendo y se volvían a la obediencia de los consejos del

Apóstol.
Cuestionamiento de la autoridad de Pablo

Los Corintios aún estaban aceptando la influencia de los falsos apóstoles que

atacaban el ministerio de Pablo. En la primera carta desde el capítulo 2 hasta el 7

él está haciendo una defensa de su ministerio, y explica algunas cosas de su

trabajo a la iglesia que él mismo fundó. Vemos también que a partir del capítulo

10, él ataca con vehemencia a los falsos profetas que aun circundaban con sus

influencias por eso, utiliza de cierta forma grande severidad para corregir a los

corintos.

Uno de los argumentos de los falsos profetas contra el ministerio de Pablo y su

apostolado era el hecho que él era rechazado por su propio pueblo, los judíos y

que su vida era solo de sufrimientos, pues donde pasaba, era golpeado,

apedreado, preso, rechazado, entonces eso servía de motivo para los críticos de

Pablo cuestionar sí él era mismo enviado por Dios, pues sí reamente era cual

razón de Dios permitir que su embajador sufrir tanto, por consiguiente los

sufrimientos que Pablo enfrenaba era una cuestión levantada con la autenticidad

del apostolado y ministerio. En el primero capitulo de 2 de corintios como también

en el capítulo 4 de 1 de Corintios, Pablo explica porque Dios permite sus

sufrimientos.1Co 4:9 Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los

apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a

ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.


La figura aquí descrita es de un coliseo romano, donde los condenados eran

botados para sereb

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