Nº 45 • 1 . 09 .

2018 • 4,00 €

Una revista sin prisas

EL ENTRENAMIENTO
COGNITIVO

• ENTREVISTAS: QUIQUE SETIÉN,

DR. RICARD PRUNA, BOSTJAN
NACHBAR, VÍTOR SEVERINO,
JUAN PABLO PUMPIDO
• MAESTRO, LÍDER, LEYENDA:
ÓSCAR TABÁREZ
• BECKY HAMMON. LA ELEGIDA
PARA ROMPER EL MOLDE
 EDITORIAL
A LOMOS DE GIGANTES
El folio en blanco no existe. Ningún artista se enfrenta desnudo a su reto, sino
que lo hace a lomos de gigantes, que son sus antepasados. Todo artista –y por
artista defino a cualquier persona capaz de provocar emociones en sus seme-
jantes a través de sus habilidades lícitas– tiene un pasado, unas influencias,
un maestro. Afronta el folio en blanco (o el lienzo o la partitura o el entrena-
miento) armado con las herramientas que le forjaron sus maestros, nutrido
por el alimento que ellos le dieron, fuese ideológico, inspiracional o metodo-
lógico. Apenas podríamos contar un puñado de genios que crearon desde la
nada, aunque ni siquiera eso sería cierto, pues todos tuvieron algún antecesor
que les permitió afrontar tamaño desafío.
Inspirarse en el maestro, copiar al maestro, superar al maestro… He ahí la se-
cuencia lógica de todo artista ambicioso. Jamás Beethoven habría compuesto
su Novena o la Misa Solemnis sin el aguijón que le estimulaba a diario para su-
perar la excelencia en la creación de sinfonías alcanzada por Franz Joseph Ha-
ydn, su maestro de composición musical. Como dejara dicho Leonardo, “triste
discípulo aquel que no supera al maestro” (inscripción que aún hoy podemos
leer en el aula magna de La Sapienza de Roma).
El hombre creativo cabalga a lomos de gigantes, a lomos de sus maestros.
Cuando Gusztáv Sebes asumió el desafío húngaro buceó en el gigantesco
pozo de sabiduría que décadas antes habían construido Hugo Meisl y Jimmy
Hogan (al que rindió personalmente honores tras el histórico triunfo magiar
en Wembley 1953). Cuando Johan Cruyff quiso hacerse entrenador regresó a
Ámsterdam para conversar con su viejo maestro Jany van der Veen, quien a
su vez había construido un corpus intelectual –junto a Rinus Michels– a par-
tir de lo que Jack Reynolds les enseñó a ambos. Más tarde, Cruyff esparció ese
conocimiento, que hoy abanderan otros prestigios entrenadores.
Incluso los genios más audaces han afrontado sus creaciones a partir de lo
aprendido de sus maestros. Con el objetivo de superarlos, pero montados a
lomos de esos gigantes.
Martí Perarnau

THE TACTICAL ROOM / REVISTA #45 SEPTIEMBRE 2018

The Tactical Room es la revista que edita el Club Perarnau. Este nº 45 se publica en septiembre de 2018.
Editorial Primera Impresión.
 × F I G U R A ×
CLUBPERARNAU P3

Ilustración: Xavi

CHOLO SIMEONE
En la confrontación de ideas que subyace debajo de la competición, el Cholo Simeone ha
marcado un rumbo inequívoco desde su llegada al Atlético de Madrid en diciembre de 2011.
Recién iniciada su octava temporada en el banquillo rojiblanco, su proyecto no solo se ha
confirmado sostenible, sino también exitoso. Tres títulos españoles y cuatro europeos, más
dos finales de Champions League, le avalan en el ámbito del resultado, así como una ratio del
62% de victorias en los 250 partidos cumplidos como entrenador del Atlético (156 triunfos).
Pero aún más que en el resultado, Simeone se ha mantenido coherente en el terreno ideológico
y continúa puliendo su propuesta de juego reactivo.
 ÍNDICE
1. CORRESPONDENCIA DE UN NÁUFRAGO.
NADIE LO VA A NOTAR 5
Ignacio Benedetti
2. ENTREVISTA A QUIQUE SETIÉN 12
Javier Brizuela
3. EL ENTRENAMIENTO COGNITIVO.
ENTREVISTA AL DR. RICARD PRUNA 28
Loles Vives
4. ÓSCAR TABÁREZ. MAESTRO, LÍDER, LEYENDA 45
Agustín Galán
5. ENTREVISTA A VÍTOR SEVERINO 53
Pablo Beltrán
6. MENTES DEPORTIVAS. LA ILUSIÓN 73
Rosa Coba
7. LAS NOTAS DE BORINSKY:
ENTREVISTA A JUAN PABLO PUMPIDO 82
Diego Borinsky
8. GRANDES MAESTROS: ONDINO VIERA,
EL URUGUAYO QUE INSTAURÓ EL 4-2-4 91
Martí Perarnau
9. LOS INTERROGANTES DE MANCINI 107
Michele Tossani
10. BUNDESLIGA: DONDE EL MERCADO AÚN NO HA ENLOQUECIDO 112
Marc Mayola
11. OBSERVATORIO VALNEGRI:
AS MONACO, EL REY MIDAS EUROPEO 120
Alain Valnegri
12. EL CÍRCULO VIRTUOSO: BOSTJAN NACHBAR 133
Isaac Lluch
13. BECKY HAMMON. LA ELEGIDA PARA ROMPER EL MOLDE 142
Daniel Cana
14. GRANDES HAZAÑAS: EDMUND HILLARY Y EL EVEREST 151
Ricardo Zazo
15. AUTORES 165

CLUBPERARNAU
 Ignacio Benedetti

“El público demanda certezas…

pero no hay tales certezas”
(Henry Louis Mencken)

NADIE LO VA
A NOTAR
CLUBPERARNAU P6

S igamos al rebaño, no importa cómo,

por qué, ni para qué. Alguna vez, un
telediario preguntó: ¿Para qué corren
si adelante también llueve? Aquello fue to-
mado a broma, sin embargo, un cuestiona-
tan la aprobación del espectador. Conocedo-
res de ese poder, lo han hecho protagonista
de sus espacios, en una especie de alquiler
de su alma al demonio, que les ayudará a ser
populares, cierto, pero nunca creíbles. ¡Que
miento tan aparentemente simple desnu- se joda la credibilidad, aquí hay que vender!
daba nuestras miserias en estos tiempos de Esta es la razón por la cual aúllan cualquier
estar y no ser. cosa que los acerque a ese consumidor al
Aceptado que vivimos la época de lo pri- que acostumbraron a pedir sangre.
mero, queda claro que importa muy poco si
para alojarse en esta aldea global se cons-
truyen castillos de arena o se promuevan
las más grandes mentiras; lo primordial es
conseguir el resultado de ser uno más.
Vaya paradoja de la modernidad: nuestra
cualidad de individuos se rinde ante las di-
rectrices de un colectivo que no tiene otra
meta más que la destrucción de nuestras
particularidades
“El club de los poetas muertos”, con Robin Williams.
Necesitan engañar al espectador, y no
existen mejores socios de la estafa, De ser promotores de la cultura y el apren-
por lo menos en el mundo del fútbol, dizaje, los ocupantes de los grandes altavo-
que el esfuerzo y las estadísticas ces hoy son poco más que eso, okupas, nar-
cotizados y narcotizantes, que han puesto
precio a todo, incluso a un juego que nunca
Se ha dicho mil veces, pero como no apren-
los convocó; fueron ellos quienes se acer-
demos hay que repetirlo mil más: para per-
caron al fútbol para vivir de él. Pero, enga-
tenecer, necesitan engañar al espectador,
ñados todos, ellos y nosotros, esto que aquí
y no existen mejores socios de la estafa,
se denuncia nadie lo va a notar, porque hay
por lo menos en el mundo del fútbol, que
mucho fútbol que ver y pocos segundos
el esfuerzo y las estadísticas. Mencionarlos
para pensar. Así nos quieren y en eso nos
dentro de un “análisis” es casi como mos-
convertimos, en zombis que caminamos sin
trar el carnet que confirma la pertenencia
saber hacia dónde.
a determinado club. Diría un muy querido
amigo que aquello no es más que una so-
ciedad de muertos que se creen poetas (no LA POSIBILIDAD DE UNA
confundir, por favor, con el film “La socie-
dad de los poetas muertos”). EXISTENCIA NO PERCIBIDA
En fin, que para ser parte y entrar a esta es- Uno de los planteamientos más reconocidos
pecie de peña, los mayoristas del timo necesi- del budismo Zen es aquel que cuestiona lo
CLUBPERARNAU
siguiente: si un árbol cae en un bosque y
nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún so-
nido? Rápidamente podría argumentarse
que la existencia de ese árbol es real; si cae,
el ruido de su desplome existirá aún cuan-
do no haya nadie para escucharlo. Podría
decirse que la magnitud de su estruendo no
depende ni varía según lo percibamos o no.
En el fútbol, este experimento podría plan-
tearse de una forma similar. Por ejemplo:
aún cuando se desprecien los más fun-
damentales constituyentes del fútbol, ¿lo
que vemos sigue siendo fútbol o es una
simple intención de ser lo que alguna vez
fue fútbol?
Para responder semejante inquietud habría
que empezar por definir qué es este juego.
Según el profesor Francisco Seirul.lo, el fút-
bol es “el juego de juegos”, ya que posee una
riqueza que no tiene ningún otro. Partiendo
de ese planteamiento, el doctor Miguel Fer-
nández, en su libro “El fútbol desde la com-
plejidad”, argumenta que “el juego es un en-
lace de fenómenos que se relacionan y que
no pueden reducirse a una única dimensión”.
El concepto formulado por Fernández, doc-
tor en Alto Rendimiento Deportivo y colabo-
rador habitual de esta revista, dinamita las
teorías que mutilan la totalidad del fútbol,
esas que narran el éxito de tal o cual equipo
desde supuestas “superioridades” aisladas,
como ha sucedido recientemente con el tí-
tulo de campeón mundial ganado por Fran-
cia, al cual se le ha pretendido explicar des-
de una hipotética supremacía física.
“El juego es un enlace de fenómenos
que se relacionan y que no pueden
reducirse a una única dimensión”
(Miguel Fernández)
P7
Este es un deporte que enfrenta a dos
equipos, conformados por once futbolis-
tas y cuya misión es imponerse a su ad-
versario por medio del aprovechamiento
de su relación con la pelota. Quien mejor
saque partido de su tiempo con el balón
será quien mayores probabilidades tenga
de conseguir los tres puntos.
El reglamento oficial del fútbol es suma-
mente claro cuando expone, en la regla
10 de sus leyes, que “el equipo que haya
marcado el mayor número de goles en un
partido será el ganador”. Por ello, no es
importante sumar esos fríos cómputos,
sino observar y tratar de comprender los
comportamientos de un equipo.
Se ha desmembrado al fútbol para saciar
nuestros propios intereses, hasta el punto
que a este se le intenta explicar desde ac-
ciones aisladas. Un gol, un error, una ci-
fra… todos ellos parecen suficientes para
hablar del “juego de juegos”. Es por ello
que deben promoverse las dudas que im-
pulsan a estas líneas: ¿Lo que vemos es
fútbol? ¿Nadie va a notar lo que está pa-
sando?
A UN PASO DEL ABISMO
Si nos dedicamos a seguir al resto de la
manada, sin cuestionar ni abrir los ojos,
puede que estemos recorriendo un cami-
no muy peligroso, el mismo que todavía
se anuncia en alguna cárcel norteame-
ricana para advertir que un criminal ca-
mina hacia su ejecución. El plural de esa
expresión, que inspiró un film protago-
nizado por Sean Penn y Susan Sarandon,
sería Dead men walking (hombres muertos
caminando).
CLUBPERARNAU
Sean Penn y Susan Sarandon, en el film “Dead Man Walking”.
Entre gritos, bufandas y estadísticas, el fút-
bol va dejando su lugar a una nueva discipli-
na. En la histeria de nuestros tiempos, esta
se juega de lunes a lunes. Es el fútbol del no
pensamiento, enemigo de la reflexión. Efi-
cacia, pragmatismo, rapidez, físico... estos
son los conceptos de moda, los que nadie
puede explicar, pero que utilizados en cual-
quier conversación cumplen con hacernos
parecer sabios y expertos.
Bien valdría preguntar a estos especialis-
tas: ¿Superioridad física? ¿Qué es ese fút-
bol físico que tanto promueven? ¿Para qué
y cómo se mide eso? De muy poco servirá
llegar primero, saltar más alto o correr más
kilómetros si no se posee el conocimiento y
la estructura que haga que esa ventaja sea
provechosa. Y para conseguir eso, es nece-
sario saber qué hacer con el balón.
En la histeria de nuestros tiempos, se
juega de lunes a lunes. Es el fútbol
del no pensamiento, enemigo de la
reflexión. Eficacia, pragmatismo,
rapidez, físico...
P8
La relación con la pelota, la dinámica del
equipo y la manera de adaptarse a los cam-
bios que producen las interacciones, pro-
pias y con el rival, son mucho más deter-
minantes que cualquier cuadro estadístico
que “adorna” la pantalla de la TV. Lamen-
tablemente, el espectador ha sido sometido
a un constante bombardeo de partidos que
lo distraen, y al mismo tiempo, lo alejan del
juego mismo. El panorama actual, en el que
ya no hay tiempo para aprehender ni apren-
der, hace que ya no exista una masa crítica
sino esa manada de zombis cuya droga no
es otra que el más reciente resultado.
Son los tiempos del endiosamiento de las
jugadas por encima del juego. Es tal la fuer-
za del narcótico que venden como si fue-
se fútbol que ya ni los antiguos promoto-
res de la sensatez se sostienen. Hoy se han
entregado al negocio del fundamentalismo
y, tal cual hacen sus adversarios, no discu-
ten ideas porque estas no les representan el
mismo ingreso que la defensa de sus gus-
tos. Eso, gustos y no postulados, es lo que
domina la escena.
EL SER VERSUS EL PROGRESO
Fue Henry Louis Mencken, en otra de sus
soberbias reflexiones, quien dijo: “Ten-
go poca creencia en el progreso humano.
La raza humana es incurablemente idiota.
Nunca será feliz”. Lo que en apariencia es
un grito pesimista del “sabio de Baltimore”
es probablemente una verdad tan grande
como un templo.
El rumano Emil Cioran, en la misma línea
de Mencken, escribió en sus “Cuadernos”
(1957-1972) lo siguiente: “Todas las épo-
cas intelectualmente fecundas anuncian
desastres históricos. Nunca el conflicto
CLUBPERARNAU
de las ideas, las discusiones apasionadas
que comprometen a una generación se li-
mitan al ámbito del espíritu: ese hervidero
no presagia nada bueno. Las revoluciones
y las guerras son el espíritu en marcha, es
decir, el triunfo y la degradación final del
espíritu”.
Henry Louis Mencken, junto a su máquina de escribir.
Cioran describió una realidad que carac-
teriza a las distintas sociedades. Junto a
lo expuesto por Mencken, sus palabras
ayudan a comprender algo que sucede en
distintos ámbitos del fútbol –no me que-
da claro que al filósofo le gustara el fút-
bol, siendo que este juego es, sobre todas
las cosas, un canto al optimismo, doctri-
na totalmente opuesta al pensamiento del
rumano–, y que ha sido una constante en
este deporte: la autodestrucción de mode-
los aparentemente sustentados en la re-
flexión y la innovación, sin mayor razón
que masturbación del ego de algunos, así
como la superficialidad con que han sido
abordados estos procesos.
P9
Una constante en este deporte ha
sido la autodestrucción de modelos
aparentemente sustentados en la
reflexión y la innovación
Pongamos como ejemplo a la época dora-
da del fútbol español, aquella que se vivió
entre los años 2007 y 2012. Durante ese
tiempo, la selección nacional ganó dos cam-
peonatos europeos y uno del mundo, pero
además, en su torneo local, el FC Barcelona
de Pep Guardiola construyó una excelencia
futbolística pocas veces vista. Podría decir-
se que aquello fue comparable a lo vivido en
los Países Bajos con su equipo nacional y el
Ajax, durante la década de los 70, o a lo que
generó el inolvidable seleccionado húnga-
ro de los años 50, mejor conocido como “El
Equipo Dorado”.
Sin embargo, además de las similitudes en
el estilo de juego, a estos tres casos los une
la desgracia: su éxito, lejos de promover el
estudio, dio de comer a quienes protagoni-
zaron la destrucción del modelo. Una mues-
tra más de que el fútbol le da de comer a
muchos, incluso a quienes le chupan la san-
gre sin el menor sentido de culpabilidad.
El lustro exitoso español estuvo acompaña-
do por un sinfín de publicaciones formida-
bles, la gran mayoría de ellas enfocadas a
la comprensión de un fenómeno que trans-
formó a “La Roja” y a su liga en referen-
cias mundiales. No obstante, nada de ese
esfuerzo parece haber tenido el calado ne-
cesario para espantar los fantasmas de la
banalidad.
Frases como “generación dorada de futbo-
listas”, que todavía hoy se utilizan como ex-
cusa para la mediocridad actual, sirvieron
CLUBPERARNAU
a los comerciantes de la vulgaridad para
describir procesos más profundos que la
simple alineación de talentos superiores.
Casillas y Xavi, con la Eurocopa ganada en 2012.
Pero el ser humano es aquel que con tanto
pesimismo describía Ciorán y, por ello, bo-
badas como la expuesta se convirtieron en
argumentos irrebatibles, sobre todo tras las
decepciones recientes.
En Hungría, tras la desaparición del equipo
de Puskás, Hidegkuti y compañía, el fútbol
cedió a la idiotez, dejando de lado todo lo
que la hizo grande, y se centró en impul-
sar algo que llaman “fútbol físico”, el mismo
que hoy es impulsado como solución a los
males futbolísticos de España, por algunas
voces aparentemente cualificadas.
No es casual que el discurso que acabó con
el fútbol de los Magiares Mágicos es el mis-
mo que hoy se ha instalado en el FC Bar-
celona y en gran parte de quienes tienen
voz, voto u opinión alrededor del combina-
do nacional ibérico. Se olvida el pasado y se
reniega de todo aquello que alguna vez los
hizo inmortales. ¿Sabe el lector por qué? La
razón es muy sencilla: nadie lo va a notar.
¿Qué sentirá Laureano Ruiz cuando ve que,
cuarenta años después de su llegada al club
blaugrana, hay quienes parecen haber res-
catado el viejo cartel que rezaba: “Si vienes
P 10
a ofrecer a un juvenil que mide menos de
1,80 cm, mejor date la vuelta”?
¿QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿PARA QUÉ?
En esta época demente y violenta no se
repara en nada que no sea el desenlace fi-
nal. Da la impresión de que hemos encon-
trado paz en vivir para morir, y no en vi-
vir hasta que la muerte disponga. Somos,
como explicó Byung-Chul Han, la socie-
dad del rendimiento, y este solamente se
mide por resultados. Ganar da oxígeno
para todos aquellos adictos que encuen-
tran en la productividad el único sustento
de su existencia.
Cuando desde esta tribuna se sostiene que
al fútbol se le ha ido descuartizando hasta
convertirlo casi exclusivamente en un con-
junto de jugadas aisladas, es porque hasta
la FIFA, órgano rector de este deporte, se ha
empeñado en ello. No en vano promovió y
aprobó una herramienta que desnaturaliza
al juego que ella dice proteger. Esta no es
otra que el video arbitraje (VAR).
¿Qué hace esta herramienta? Nadie lo ha
explicado mejor que Santiago Segurola.
En un artículo para el diario argentino La
Nación, el periodista español, a propósito
del Mundial y el VAR, expuso lo siguiente:
“El VAR comete el peor atropello a la justi-
cia: la convierte en un acto de segregación.
Esencialmente consiste en establecer dife-
rentes zonas de penalización en el campo,
troceado en sectores. Eleva la atención a
todo lo que ocurre en el área y alrededores.
Se desinteresa por lo que sucede en el sec-
tor central, con un efecto devastador para
la fluidez del juego. En el Mundial de Rusia
se multiplicaron las denominadas faltas
tácticas, decretadas pero no penalizadas
CLUBPERARNAU P 11

por los árbitros. Se lastimó gravemente la
fluidez natural del juego y se premiaron el
contragolpe, el pelotazo y las faltas alrede-
dor del área”.
El estímulo al juego de las áreas que men-
ciona Segurola fue comprado por los mis-
mos que le vendieron al mundo que España
y el Barça ganaban y dominaban a través
de una cosa que llamaron “Tiqui Taca”. De
área a área, igual que los ingleses, sin dar-
le importancia a lo que sucede entre arco y
arco. ¿Juego? No, jugadas.
poco es relevante recordar que quien ganó,
solo compitió en siete partidos, y que Fran-
cia, Bélgica, Brasil, o hasta la misma Espa-
ña, compiten en un juego sometido al azar,
así como a muchos otros elementos ajenos
al control humano. Pero no lo digamos muy
alto, no sea que el fútbol físico que promue-
ven como novedad nos atropelle, porque
nada más que eso puede hacer el más re-
ciente intento por desnaturalizar el juego
de juegos.
Fútbol moderno. Nadie lo va a notar.

Ignacio Benedetti.
-Escritor-
@FutbolBenedetti

La dictadura de las estadísticas inútiles…

Los mismos expertos que un día se rindie-

ron a la posesión, al otro, sin ruborizarse,
declararon al “fútbol físico” como el súm-
mum de este deporte. ¿Apoyados en qué?
Ah, cómo no, en las estadísticas. Números
y más números para disimular, sabiendo,
claro está, que nadie va a notar tamaño fa-
vor a la superficialidad.
Vale el que gana. No importa por qué ganó,
cómo ganó o de qué sirvió su triunfo. Tam-
CLUBPERARNAU P 12
Javier Brizuela entrevista a

QUIQUE SETIÉN
Los equipos
juegan como
quieren sus
entrenadores

Ilustración: Herr Ralf

CLUBPERARNAU
Q uique Setién (Santander, 1958)
no es un técnico convencional. Ni
en el campo, donde sus equipos
realizan un juego atractivo y sin comple-
jos —en medio de un fútbol cada vez más
encorsetado entre la rigidez táctica y el
miedo a perder—, ni fuera de él. Su pasión
por el ajedrez —ha llegado a medirse con
Kaspárov y Karpov en partidas simultá-
neas— es un tema recurrente cuando se
habla con él. Pero, ante todo, es un hombre
enamorado del balón. Mientras da galones
a Bartra y exprime la genialidad perenne
de Joaquín, sabe disfrutar del talento de
rivales como Modric. A partir de ahora es-
tará muy pendiente del fútbol japonés: la
marcha de Iniesta y el fichaje de Inui por
su Betis tienen la culpa.
—Comencemos por el principio. Su pa-
dre tenía dudas de que usted se pudiese
ganar la vida como futbolista.
—Bueno, a mi padre lo que le preocupaba
era que dejase el trabajo. Perdí a mi ma-
dre cuando era un crío. Me tuve que poner
a trabajar con 14 años, al margen de que
tampoco quería estudiar. Era un chaval un
poco revoltoso. En aquella época un traba-
jo era muy importante, sobre todo para al-
guien que no había estudiado. Mi primer
contrato con el Racing era para dos años,
y el trabajo era para toda la vida. Pero a mi
padre le hicieron ver que después de ese
primer contrato seguramente vendrían
más y que era una oportunidad única. Con
ese primer contrato ya ganaba más que él,
que llevaba cuarenta años trabajando de
dependiente en una farmacia.
—¿Cuándo empieza a ser consciente de
sus posibilidades de vivir del fútbol?
—En realidad, una vez que empiezo a ju-
gar. Nunca me preocupé demasiado de
P 13
jugar en un equipo concreto. Me tiraba
más el Racing desde pequeño, pero so-
bre todo lo que me gustaba era jugar al
fútbol. No me planteaba el futuro a largo
plazo, pensaba en el partido siguiente, el
próximo entrenamiento… Lo único que
me gustaba y me gusta es estar cerca del
balón. Tengo pasión por el fútbol en sí,
al margen del sitio en el que esté. Todo
lo demás nunca tuvo demasiada impor-
tancia para mí, aunque esto es un me-
dio de vida y vas alcanzando un estatus
que quieres mantener. Evidentemente
necesitas el dinero para acomodarte en
un nivel de vida, para dar las mejores
condiciones a tu familia. Pero a mí lo que
siempre me ha apasionado, lo que me lle-
na, es el fútbol, el balón. Estar con los ju-
gadores, el césped…
Quique, en un rondo con sus jugadores (Foto: Antonio Pizarro, Diario de Sevilla).
—De hecho, sigue participando en al-
gunos ejercicios de los entrenamientos
con el resto de los jugadores.
—Sí, y me pico [sonríe]. Aunque no juego
mucho porque no puedo estar al nivel físi-
co. Algunas veces me meto, cuando falta al-
guien en ejercicios en espacios reducidos,
de control y pase. Eso me encanta, y si no
pudiese meterme en esos ejercicios no sé
si sería entrenador. Me daría mucha rabia
verlo desde fuera.
CLUBPERARNAU
“Si no pudiese meterme en
esos ejercicios de control y
pase en espacios reducidos
con el resto de los jugadores no
sé si sería entrenador”
—¿Qué recuerda con más cariño de todos
estos años como profesional del fútbol?
—Tengo muchos recuerdos muy buenos y
positivos. Los goles de jugador, los ascensos
con el Racing y el Lugo, el reconocimiento y el
aprecio que tenía en Las Palmas aun cuando
las cosas no iban bien… Lo que hemos hecho
ahora con el Betis también me ha supuesto
una gran satisfacción. Era un club que esta-
ba un poco deprimido. Oyes los comentarios,
la frustración de la gente… Llevaban mucho
tiempo con pocos momentos buenos y algu-
nos trágicos. Es una satisfacción ver el agra-
decimiento de la gente cuando las cosas van
bien, pero, como sabemos, esto es efímero.
Quique, en un entrenamiento del Betis (Foto: EFE).
—Volviendo a su etapa de jugador, 1986
fue un año muy especial: jugó la final de
la Recopa con el Atlético —ante el Dina-
mo de Kiev— y fue convocado para el
Mundial de México.
—Desde luego, fue un año muy bueno en casi
todo. Es verdad que en la última fase de la tem-
P 14
porada yo sufrí una lesión. Estuve dos meses
parado y casi me quedo sin final y sin Mun-
dial. Me dieron un golpe en una eliminatoria
de Recopa y me rompieron una cápsula de la
rodilla. Estuve escayolado. Pero aquel año fue
maravilloso. Fue una transformación enorme
respecto a lo que yo había tenido en el Racing.
En Santander jugaba en un equipo que esta-
ba pendiente de ascender o de no descender.
Nunca había jugado por objetivos mucho más
ambiciosos, como una competición europea
o la llegada a la selección. Aquella temporada
cambió mucho mi mentalidad y fue un paso
decisivo para mi futuro como persona, como
jugador y como entrenador.
—En el Atlético tuvo a Luis Aragonés de
entrenador. Una experiencia que debió
marcarle.
—Una experiencia muy buena. Realmente
me cambió. Me hizo ver lo que yo ahora trato
de hacer ver a otros jugadores: que no se tie-
nen que conformar. En Santander te confor-
mabas con dar dos pases buenos y la gente
se contentaba con ver un par de goles. Cuan-
do vas a un equipo de mayor calado, con una
perspectiva diferente, ves que hay que pelear
mucho por ganar; hay que luchar por el pues-
to con grandísimos jugadores. La competi-
ción coge una exigencia y una tensión que yo
no había sentido hasta ese momento.
Luis Aragonés era un hombre que perma-
nentemente estaba encima. A mí me chillaba
mucho, me exigía… En aquel momento me ca-
breaba, pero luego me di cuenta del significa-
do que tuvo aquello para mí.
“Tener a Luis Aragonés de
entrenador me hizo ver lo que
yo ahora trato de hacer ver
a otros jugadores: que no se
tienen que conformar”
CLUBPERARNAU
—En el Mundial de México no tuvo mi-
nutos. ¿Cómo vivió una competición así
sin poder participar?
—Para mí supuso una frustración enorme.
Yo creía que podía jugar en aquella selec-
ción, y supongo que a todos los jugadores en
mi situación les pasa lo mismo. Estuve muy
cabreado con Miguel Muñoz durante mucho
tiempo. Tenía tanta ilusión por jugar en un
Mundial… Al final creo que fui el único ju-
gador que no fue convocado ni una sola vez
en el Mundial. Antes se quedaban jugadores
fuera en cada partido, porque la convocato-
ria se limitaba a 18 jugadores.
Pero con el tiempo, visto con perspectiva,
uno va adquiriendo la madurez necesaria
para entender cosas, aunque no las compar-
tas. Sabes que no es fácil elegir. Cuando te
toca tomar decisiones en ese sentido ves lo
complicado que es. No todo el mundo tie-
ne tu misma visión de las cosas. Al final te
queda la satisfacción de haber acudido a un
Mundial, de haber estado entre los 22 mejo-
res jugadores de tu país defendiendo a tu se-
lección. Eso va a estar siempre ahí, aunque
te quede el resquemor por no haber jugado
ni un minuto.
“Estuve muy cabreado con
Miguel Muñoz durante mucho
tiempo. Tenía tanta ilusión por
jugar en un Mundial…”
—Esa experiencia seguro que le permi-
te entender mejor a sus jugadores que
se cabrean cuando no juegan.
—Sí, está claro. Hay que haberlo vivido y
ponerse siempre en la otra parte. Haber pa-
sado por esa experiencia como jugador te
ayuda a afrontarla como entrenador. Al fi-
P 15
nal tienes que tratar por todos los medios
de ser justo. Y ser justo implica no dar a
muchos jugadores lo que piden, aunque se-
guramente se lo hayan ganado. Pero tu ma-
nera de ver las cosas no encaja con la suya,
y siempre para poner a un jugador tienes
que quitar a otro.
Por eso a mí me gusta dar muchas vueltas
a las cosas, analizarlas. No me suelo mover
por impulsos. Trato de ser objetivo y de ha-
blar bastante con los futbolistas acerca de lo
que pretendo de ellos. Así no quedan dudas
a la hora de justificar las decisiones que to-
mas. Cuando te sientas delante de ellos para
explicarles por qué no juegan hay que decir-
les la verdad; hay que aclarar las cosas para
que haya cercanía. Si no, habrá una relación
conflictiva.
Quique, con Andrés Guardado.
“Para mí ese partido (contra
el Barcelona de Cruyff) fue
muy importante. Participé con
un gol y jugamos muy bien.
Eran mis últimos años como
futbolista”
—Ha declarado muchas veces su admi-
ración por Cruyff. ¿Cómo vivió el 5-0
del Racing al Barcelona de Johan —tem-
CLUBPERARNAU
porada 1994-95— en el que usted parti-
cipó y marcó un gol?
—Cuando estás en el campo, sientes la sa-
tisfacción por ganar un partido a un gran
equipo, y de la manera que lo hicimos. Es
verdad que en ese momento el Barcelona no
estaba bien. Era una época de debilitamien-
to de la idea, de transición. Eran momentos
de dudas con el estilo, porque no había re-
sultados. Algo parecido a lo que pasa ahora
con la selección. Cruyff estaba acabando su
etapa en el Barcelona. Para mí ese partido
fue muy importante. Participé con un gol y
jugamos muy bien. Eran mis últimos años
como futbolista.
SU PRIMER DESAFÍO COMO
ENTRENADOR
—¿Tenía meditado su paso a los banqui-
llos o fue algo más bien espontáneo?
—No lo tenía meditado. Me saqué los títulos
de entrenador, pero con poco convencimien-
to. Los saqué por tenerlos. Algo había que ha-
cer, y como siempre me ha gustado el fútbol…
Después de retirarme, empecé a jugar al fút-
bol playa. Luego salió la oportunidad en el Ra-
cing, y eso me aclaró las cosas. Vi que podía
tener ciertas posibilidades. Lo vi como una
salida más seria y de continuidad.
Sin embargo, de jugador nunca tuve el deseo
de ser entrenador; es un puesto muy compli-
cado. Muchos de los entrenadores que tuve
no me enseñaron nada y no guardo un buen
recuerdo de ellos. De otros sí que aprendí. No
sabía si me iba a satisfacer de lleno ser en-
trenador. Aquella oportunidad que tuve en el
Racing —temporada 2001-2002— fue muy
positiva. Yo no había entrenado ni a un cade-
te. De repente, me vi con el Racing en la jorna-
da séptima de Segunda división. Me metí en
P 16
un vestuario con el equipo en posiciones de
descenso. Ese mismo año conseguimos as-
cender. Aquello me gustó realmente, aunque
hubo una tensión y una exigencia enormes.
Además, me permitió llevar a cabo una idea
paralela, que era organizar un poco el Racing
a mi manera, de un modo que pensaba que
podía dar estabilidad al club para el futuro.
Empecé aquel proyecto con mucha ilusión.
De hecho, no continué de entrenador cuando
ascendimos porque me parecía mucho más
importante el proyecto que el hecho de estar
en el banquillo.
El proyecto empezó muy bien, pero el máxi-
mo accionista vendió una gran parte de las
acciones a Piterman cuando llevábamos cinco
meses en Primera división. Yo había colocado
a Manolo Preciado de entrenador. Teníamos
enfocado el camino hacia el trabajo con la
cantera, pero llegó Piterman. Después de cua-
tro horas de conversación con él, nos dimos
la mano, le deseé mucha suerte y me fui. Era
el presidente del club y se había gastado un
montón de dinero en acciones. Quería hacer
las cosas a su manera y yo no compartía su
plan. Le dije que creía que no iba a funcionar
su proyecto, que se iba a equivocar.
“De jugador nunca tuve el
deseo de ser entrenador; es
un puesto muy complicado.
Muchos de los entrenadores
que tuve no me enseñaron
nada y no guardo un buen
recuerdo de ellos. De otros sí
que aprendí. No sabía si me
iba a satisfacer de lleno ser
entrenador”
CLUBPERARNAU
—Le dolerá mucho ver la situación ac-
tual del Racing.
—Sí, porque, además, ha habido épocas bue-
nas. Marcelino hizo un grandísimo trabajo y
llegaron a jugar la UEFA, pero luego el club
volvió a caer en manos de gente que ha ma-
nejado esto a su antojo, sin tener ni idea de
fútbol y con intereses ajenos al deporte. El
club está donde está como consecuencia de
eso. Las oportunidades que ha habido no se
han aprovechado bien para ir por el camino
correcto. Yo soy partidario de potenciar lo
que es tuyo, la cantera, y trabajar con ella. El
Racing se ha dedicado estos últimos años a
fichar, a fichar, a fichar, y se ha olvidado de
la Albericia, y las consecuencias son estas.
Aupado por sus jugadores tras conseguir el ascenso del Racing de Santander
a Primera división en 2002.
“Soy perfectamente consciente
de que dependo del resultado y
de que me pueden echar, pero al
final, tarde o temprano, te van a
acabar echando de todos modos.
Prefiero crear algo, aunque me
cueste al principio, que dure y que
sea para el futuro”
—Despreciar la cantera es una política ab-
surda, sobre todo para clubes modestos.
P 17
—Sí, y hay montones de sitios que sirven de
ejemplo. Incluso aunque tengas éxito, si as-
ciendes a Segunda parece que tienes que fi-
char a veinte jugadores nuevos. No hay nada
que sostenga eso, ni creas nada para el futuro.
Por eso muchas veces cuando voy a un club
no me planteo el partido del día siguiente, me
planteo que voy a quedarme mucho tiempo.
Soy perfectamente consciente de que depen-
do del resultado y de que me pueden echar,
pero al final, tarde o temprano, te van a acabar
echando de todos modos. Prefiero crear algo,
aunque me cueste al principio, que dure y que
sea para el futuro. Si no, dependes mucho de
la suerte.
—Si a un entrenador le van a echar tar-
de o temprano, mejor que muera con
sus ideas.
—Ni más ni menos. Por eso jugaron Junior,
Fabián, Francis, Loren… Al final, si ves que
los resultados no acompañan, hay que buscar
algo para el futuro. El Betis los tenía en casa, y
seguramente esto permite que muchos de los
jugadores que se sentían más cómodos sien-
tan que su puesto pueda peligrar.
Eder Sarabia y Quique Setién, en un entrenamiento del Betis.
—Además, es un mensaje para el resto
de los canteranos. Tienen las puertas
del primer equipo abiertas.
—Esa es otra. La repercusión en los chavales
que vienen detrás es tremenda. Generas una
CLUBPERARNAU
gran ilusión, porque eso no se ve en muchos
sitios. Eso es un potencial tremendo para un
club. No se dan cuenta de verdad de lo que su-
pone tener uno o dos años de trabajo y de con-
fianza con gente joven, aunque los resultados
no sean inmediatos. Ese plan te acaba dando
mucho más a la larga. Siempre. ¿Ahora qué
pasa? Que el fútbol está en manos de los agen-
tes y hay cambios continuamente. Lo aceptas
porque no te queda otra, pero cuesta mucho.
—¿Considera su paso por Lugo como
un punto de inflexión? En esos años fue
cuando su nombre empezó a sonar con
fuerza.
—No lo considero un punto de inflexión, pero
Lugo estuvo muy bien. Se dieron una serie de
circunstancias que, por mi manera de ser, me
permitieron estar muy a gusto. Por eso me
quedé allí seis años. Cada año tenía ofertas
para marcharme a mejores equipos y ganar
más dinero, pero estaba a gusto. Estábamos
creando algo. Había un proyecto, una idea,
tranquilidad… Era una situación idílica para
mí. Era muy feliz. Hacía lo que me gustaba.
Disfruto lo mismo entrenando al Lugo que al
Betis. Aunque mi trabajo con el Betis tenga
mucha más repercusión, la satisfacción per-
sonal es la misma. Ahora gano más dinero y
todo el mundo me conoce, pero hago exacta-
mente lo mismo que hacía en Lugo.
AJEDREZ Y MUNDIAL DE RUSIA
—¿Sigue teniendo tiempo para jugar al
ajedrez?
—Siempre saco tiempo para jugar al ajedrez
[sonríe]. El fútbol está muy bien, y es muy
importante, pero no lo es todo en la vida. Hay
que desconectar y tratar de ver las cosas con
perspectiva. Es verdad que un club como éste
te lleva mucho tiempo. Tienes que tomar de-
P 18
cenas de decisiones y estar pendiente de mu-
chas cosas, pero también tienes a mucha gente
que trabaja contigo. Yo reparto el trabajo y doy
mucha libertad a la gente que está conmigo,
porque esa gente tiene todo mi crédito. Tra-
to de rodearme de gente que me aporte cosas
y que incluso sea mucho más lista que yo. Si
quiero avanzar y ponerme al día, tiene que ser
con gente joven, que venga con ideas nuevas.
Yo no tengo una gran capacidad para inventar.
Me suelo fijar mucho en lo que hacen otros.
Quique es un apasionado del ajedrez.
—En el Logroñés, como jugador, coinci-
dió con Julen Lopetegui y jugaba al aje-
drez con él.
—Sí, en casa hacía partidas simultáneas con
él y con algunos jugadores más.
—¿Mantiene relación con él después de
tantos años?
—Sí, hemos hablado algunas veces durante
estos años para comentar cosas de fútbol.
—¿Hasta qué punto cree que pudo afec-
tar a la selección la salida de Julen antes
del Mundial?
—Yo creo que afectó. No es lo mismo Julen
que Hierro o Celades. Todos los entrenadores
tienen sus peculiaridades. En una situación
como esta, en la que tienes que tomar mu-
chas decisiones sobre la marcha, los matices
CLUBPERARNAU
son importantísimos. Y cambian con cada en-
trenador. El futbolista que te conoce ya sabe
lo que le has pedido y lo que tiene que hacer.
Eso solo se lo puede transmitir de esa mane-
ra una persona. Todos los entrenadores so-
mos diferentes, aunque algunos compartan la
misma idea. Todos. Cuando te comunicas con
un futbolista le vas dando tus matices, lo que
quieres que haga y lo que no. Esos matices
cambian si mañana viene otro entrenador. Yo
en cuarenta años no he visto a dos futbolistas
que sean exactamente iguales. Con los entre-
nadores pasa lo mismo.
“Cuando te comunicas con
un futbolista le vas dando
tus matices, lo que quieres
que haga y lo que no. Esos
matices cambian si mañana
viene otro entrenador. Yo en
cuarenta años no he visto
a dos futbolistas que sean
exactamente iguales. Con los
entrenadores pasa lo mismo”
En un campeonato como un Mundial tienes
que cambiar muchas cosas en el campo, y
antes o después de los partidos, cuando te
sientas con los jugadores. Cambiar a un en-
trenador que llevaba tiempo con unos juga-
dores trastoca mucho. Pienso que al futbo-
lista no le puedes dejar hacer lo que le dé la
gana, porque se convierte en anárquico. Eso
de que yo juego en función de los jugadores
que tengo no lo lleva a cabo ningún entre-
nador. Los equipos juegan como quieren sus
entrenadores. Transformas a los futbolistas
para que hagan lo que tú quieres, no lo que
ellos sienten. Si dejas a un equipo hacer lo
que le da la gana, es un cachondeo. De hecho,
P 19
en España ha pasado un poco esto. Ha falta-
do el orden que sí ha habido en otras épocas.
“Eso de que yo juego en
función de los jugadores
que tengo no lo lleva a cabo
ningún entrenador. Los equipos
juegan como quieren sus
entrenadores. Transformas a
los futbolistas para que hagan
lo que tú quieres, no lo que
ellos sienten”
—Muchos jugadores de España rindie-
ron por debajo de su nivel. Parece desde
fuera que lo que falló fue el funciona-
miento colectivo del equipo.
—Creo que o no se le ha explicado bien a los
jugadores o los jugadores no lo han entendi-
do bien. Si lo entienden, también hay que ver
si quieren hacer lo que se les dice o prefieren
jugar su partido al margen del equipo. Hay ju-
gadores en muchas selecciones que juegan su
partido. Y cuando hacen eso, tienen que saber
que, o resuelven el partido, o hay un problema,
porque se han salido del guión. Es una cosa
de vestuario y de entrenador. De decir cómo
quieres jugar y de que los jugadores estén de
acuerdo con eso. A veces los mejores jugado-
res no son los más convenientes, porque ellos
quieren jugar su partido y se salen del guión.
¿Y tú eres más fuerte que el equipo? Si es así,
igual te dejamos hacer lo que quieras. Pero si
no nos resuelves tú solo los partidos, no te po-
demos dejar hacer lo que quieras. Tienes que
sumarte al guión.
Se lo explico a mis jugadores. Todos tienen
que ceder una parte de ellos para ponerla al
servicio del equipo. Ahí se ve quién es real-
CLUBPERARNAU
mente solidario y piensa en el equipo o quién
está pensando en él. Esto es muy importan-
te tenerlo claro para detectar problemas en el
campo y marcar pautas. Por eso me defiendo
con argumentos cuando hablo con los futbo-
listas. Primero les explico bien lo que quiero
que hagan, y cuando no les sale o no lo hacen
hablo con ellos. Si al tercer partido que no lo
haces te mando al banquillo y me preguntas
por qué no juegas, nos sentamos y te lo expli-
co. No quiere decir que no vayas a jugar nun-
ca más, pero tienes que cambiar y esperar a
que el compañero que te ha ganado el puesto
lo haga mal, o no lo haga o se lesione. Esto es
lo que hay. Son habas contadas.
El actual cuerpo técnico del Betis. De izquierda a derecha, Marcos Álvarez,
Fran Soto, Quique Setién, Eder Sarabia y Jon Pascua Ibarrola.
—El guión, el estilo, es esencial. Es la
hoja de ruta a la que recurrir siempre,
con más razón cuando hay problemas.
La selección española que ganó el Mun-
dial y las dos Eurocopas es un gran
ejemplo de ello.
—Es, como dices, una hoja de ruta. La idea es
una hoja de ruta. Si en un equipo que es más
conservador, de repente tienes tres futbo-
listas que no defienden, esos futbolistas tar-
darán muy poco en dejar de jugar. Si te han
dejado claras las pautas, esas pautas hay que
seguirlas, aunque entiendes que se puede
tardar un tiempo en asimilarlas. Muchas de
las cosas que les pedimos a los jugadores en
el Betis no se las habían pedido nunca. Ahí
P 20
tienes que ver la voluntad que tiene el futbo-
lista de hacer lo que tú le pides. Si pone vo-
luntad, tiene margen para equivocarse hasta
que aprenda. Luego está su capacidad para
desarrollar lo que le estás pidiendo. A lo mejor
pone mucha voluntad, pero le falta capacidad.
Eso también hay que tenerlo en cuenta.
En el Benito Villamarín, cuando llega el mi-
nuto 70 y no ganamos, los aficionados em-
piezan a pedir que metamos el balón en el
área. No, no. Si tú metes centros sin sen-
tido, pierdes el balón y hay contragolpes.
Para esos centros no tenemos rematadores
porque hacemos un juego posicional. Hay
que llegar de otra manera. Puede haber al-
guna acción excepcional en la que se hagan
las cosas de otra manera, pero por sistema
hay que hacerlas como pedimos. Hay que
sacar el balón, buscar el espacio y soportar
a la gente que quiere que metas el balón a
la olla. En alguna ocasión, si tú decides que
tienes que sacar la pelota en largo, tienes
margen para hacerlo, porque yo no estoy
en el campo. Tú tienes unas percepciones
y un control de la situación diferentes. Pero
tienes que saber que para nosotros es muy
importante que juegues con un compañero
que esté en buena posición. Si no puedes,
muchas veces igual no es culpa tuya, sino
de los compañeros que no se ofrecen.
“Si te pongo diez imágenes de
un partido, y en ocho se ve que
podías haber jugado la pelota
en corto en lugar de pegarla
hacia delante, empiezas a
tener un problema. Tienes que
entender lo que se te pide y
poner voluntad. Al principio, si
te equivocas, la culpa es mía”
CLUBPERARNAU
Si te pongo diez imágenes de un partido,
y en ocho se ve que podías haber juga-
do la pelota en corto en lugar de pegarla
hacia delante, empiezas a tener un pro-
blema. Tienes que entender lo que se te
pide y poner voluntad. Al principio, si te
equivocas, la culpa es mía. Estas cosas,
si se explican al principio, predisponen al
jugador. Cuando las cosas acaban salien-
do, ellos se sienten protagonistas: tienen
el balón, entienden el juego, entienden
cuándo hay que conducir, cuándo hay que
retener la bola, cuándo hay que pasar… No
se trata de que uno juegue su partido al
margen del resto. Hay que tener un rigor.
Aquí nos divertimos todos, acertamos to-
dos y fracasamos todos. No me vale que
alguien meta un gol por la escuadra y lue-
go se dedique a hacer el tonto.
“Aquí nos divertimos todos,
acertamos todos y fracasamos
todos. No me vale que alguien
meta un gol por la escuadra y
luego se dedique a hacer el tonto”
—Hay una palabra que está de moda
para explicar el resultado de un partido:
la intensidad. A veces el análisis futbo-
lístico se reduce a eso.
—La intensidad se exige siempre. Pero yo
no pido intensidad para correr. A muchos
futbolistas les digo que corren demasia-
do, que van a todos lados. Deben correr
con más inteligencia, entendiendo los es-
pacios. Creo que el problema del futbolis-
ta es que estas cosas se enseñan poco en
la base. Hay muchos entrenadores, como
también hay en Primera, a los que nos
gusta otra cosa. Quiero dejar claro que
respeto totalmente a todo el mundo, pero
P 21
a mí me gusta el fútbol, y yo el fútbol lo
interpreto con el balón. Trato de mejorar a
mis futbolistas, y esa debería ser la prin-
cipal labor de la gente de la base: enseñar
a los chavales a jugar al fútbol, a entender
el juego. Muchos no lo entienden. Hay que
evitar que lleguen a Primera con las ca-
rencias que llegan en muchos casos. Esas
carencias no son por su culpa.
“A muchos futbolistas les digo
que corren demasiado, que van
a todos lados. Deben correr con
más inteligencia, entendiendo
los espacios”
—“Al fútbol se juega sin prisas”. ¿Qué
significa para usted esa frase que ha di-
cho en alguna entrevista?
—Cuando hablo de jugar sin prisas es
porque el equipo ha adquirido ese punto
de madurez para saber cuándo tiene que
acelerar y cuándo tiene que pararse. Es
importante hacer circular rápido el balón,
pero también es importante saber retener-
lo para atraer rivales y generar espacios
en otras zonas. Esa capacidad te la dan
los futbolistas con el entendimiento que
deben tener del juego. Es muy importan-
te saber cuándo se ha generado el espacio
para aprovecharlo con rapidez y cuándo
hay que generarlo sin prisas.
“Es importante hacer circular
rápido el balón, pero también
es importante saber retenerlo
para atraer rivales y generar
espacios en otras zonas”
CLUBPERARNAU
EL CURIOSO CASO DE JOAQUÍN
—Los jugadores del Betis se sienten
protagonistas y disfrutan. El caso más
llamativo es el de Joaquín. Después de
tantos años de profesional, se divierte
en el campo como un niño.
—Esta es la cuestión. A mí me preguntan:
¿Por qué jugadores que parecía que esta-
ban retirados han dado este cambio conti-
go? Porque realmente todos los futbolistas
se hicieron futbolistas porque les gustaba el
balón. Luego llegan los entrenadores y em-
pezamos a marcar las pautas. Imagínate que
eres un lateral derecho, que desde que tienes
ocho años te incorporas al ataque por tu ban-
da y eres un fenómeno. Luego, con 13 años,
te coge un entrenador y te dice que no subas
más allá del mediocampo. El chaval sabe que,
si quiere jugar, debe hacer caso al entrena-
dor. Tiene que cambiar de hábitos totalmen-
te y le generas un trauma futbolístico. Así se
han cargado a muchísimos jugadores.
Setién, con Joaquín y Serra Ferrer (Foto: J.J. Úbeda, ABC de Sevilla).
Hice unas prácticas en un equipo cadete
de la Peña Óscar, un club de Santander. En
los entrenamientos veía a un chaval bue-
nísimo. Fui a ver el primer partido de ese
equipo y este chico no jugaba. Yo creía que
era el mejor de todos, y poco a poco se lo
intentaba hacer ver al entrenador, que era
un chaval de 20 años con ilusión, pero poca
experiencia. Ese jugador solo necesitaba
P 22
que se le pusiese algo de orden, porque téc-
nicamente era muy bueno.
Muchos entrenadores no entienden a al-
gunos de sus futbolistas. Luego veo a un
chaval al que se le va el balón dos metros
al intentar controlarlo, que tiene que estar
perfilado para controlar y girarse… Conmi-
go jugará el futbolista que tenga más cua-
lidades técnicas, pero sé que con la mayor
parte de los entrenadores jugará el que tra-
baja, el que roba diez balones por partido,
salta, es disciplinado y hace las coberturas,
aunque luego intente dar un pase y se la dé
al contrario. Yo, si tengo a otro en su puesto
que sea mejor técnicamente, lo pondré.
“Conmigo jugará el futbolista que
tenga más cualidades técnicas,
pero sé que con la mayor parte
de los entrenadores jugará el que
trabaja, el que roba diez balones
por partido, salta, es disciplinado
y hace las coberturas, aunque
luego intente dar un pase y se la
dé al contrario”
—Teniendo las cosas tan claras, en-
tiendo que su mayor satisfacción
como entrenador es ver a su equipo
reflejar la idea de juego en la que cree.
—No hay mayor satisfacción para mí que
venga un colega y me diga, cuando me da la
mano, que da gusto vernos jugar. No es que
me dé igual el resultado, pero ganar tiene que
ser la consecuencia del buen juego. Si tú no
ganas y además juegas mal, como le ha pasa-
do a España, no te queda nada a lo que aga-
rrarte. ¿Con qué cara vas al vestuario al día
siguiente a hablar a tus jugadores? Puedes
CLUBPERARNAU P 23

jugar un día mal, pero si en el campo los fut- “No hay mayor satisfacción para
bolistas no saben qué hacer y se miran unos a
otros, si no se asocian y encima pierdes… Ahí
mí que venga un colega y me
solo les puedes decir que falta intensidad o diga, cuando me da la mano, que
que no han corrido, o que han fallado en una da gusto vernos jugar”
acción puntual. Cualquiera que se preocupe
un poco sabe por qué se pierden y ganan de- —A alguno de esos japoneses le va a en-
cenas de partidos: por detalles mínimos que trenar este año este Betis.
no tienen nada que ver con lo que ha pasado —Exacto [sonríe]. Inui, un grandísimo fut-
en el campo. Muchas veces el que gana no se bolista. Lo quise fichar ya cuando entrena-
lo ha merecido. En el España-Rusia, hay que ba en Las Palmas. Me encanta ese jugador.
ver cómo fue el gol de Sergio Ramos, el penal- Y hay otros jugadores japoneses que no
ti de Piqué… Japón jugó un partido espectacu- tienen un perfil muy destacado, pero que
lar contra Bélgica mientras le duró el físico. lo hacen todo bien: trabajan, tienen mucha
Luego sufrió a dos tíos de cerca de 1,95 que calidad, son jugadores de equipo… Son fut-
ganaron el partido. Pero el mérito lo tuvo de bolistas muy completos.
verdad Japón, que tiene diez futbolistas que —Una gozada para cualquier entrenador.
entienden el juego y saben lo que tienen que
hacer. Eso es para mí el fútbol. —Sí. Yo quiero jugadores fiables, que jue-
guen 35 partidos al año porque se lo han
ganado trabajando, interpretando bien el
juego. No te deslumbran, pero son cons-
tantes. Esos son muy importantes para los
equipos, aunque la gente se deja llevar por
los nombres. La realidad es que la mayo-
ría de la gente solo se fija en los jugadores
cuando tienen el balón en el pie.
Después de un partido, hay que pasarse
cinco horas delante del ordenador para
ver lo que hacen tus futbolistas sin balón
o cómo han seguido las instrucciones que
les has dado. En el banquillo, en directo, no
te das cuenta de todo, y a veces tienes una
percepción irreal de lo que ha pasado en el
partido.
—También las emociones influyen en
la percepción. Después del partido, ya
calmado, se dará cuenta de otras cosas.
—Sí, a veces salgo cabreado del campo y
Takashi Inui ha sido una de las varias incorporaciones del Betis para la nueva luego, cuando veo el partido en el ordena-
temporada. dor, me sorprendo, porque no hemos ju-
CLUBPERARNAU
gado tan mal como pensaba. También me
pasa al revés, que hemos jugado mucho
peor de lo que pensaba en directo, porque
hemos concedido muchas ocasiones al ri-
val. Analizas las cosas con detenimiento y
te haces una idea clara y concreta.
—¿Prefiere algún sistema en concreto
o la disposición táctica de sus equipos
varía en función de los jugadores que
tiene?
—Creo que los sistemas no son importan-
tes en sí. Todos los sistemas son válidos. No
son decisivos, aunque pueden influir a la
hora de contrarrestar el sistema que ponga
el rival, para hacerle daño en un momento
determinado. Pero lo más importante es el
entendimiento que tengan los jugadores de
lo que les pides: jugar con cuatro o con cin-
co defensas, con dos pivotes o con uno, con
dos interiores, con dos puntas… Ese enten-
dimiento del juego a veces se pone a prue-
ba en función de cómo juega el rival, para
colocarte de una manera determinada. Pero
al final todas las situaciones cambian en el
campo permanentemente. El dibujo nunca
se mantiene fijo. Ves a un interior que de
repente se convierte en un delantero, a un
jugador de banda que se convierte en cen-
trocampista para defender… Todo se mueve
constantemente.
“Lo importante es que siempre
haya un orden en el campo,
porque eso te permitirá atacar
bien, y sobre todo defender
bien cuando pierdas el balón.
Si pierdes el orden, enseguida
se generan debilidades que el
contrario va a aprovechar”
P 24
Lo importante es que ellos tengan claro lo que
deben hacer en cada momento. Si tú juegas
con cinco defensas, tus laterales deben saber
dónde tienen que colocarse, porque no esta-
rán a la misma altura que si juegas con cuatro
atrás; si juegas con dos medios, ellos saben
que tienen que moverse de una manera con-
creta, diferente de si juegas con tres medios;
tus interiores, si juegas con bandas y un pun-
ta, tienen que saber si se quedan abiertos o
deben moverse por dentro… Todo esto ellos lo
deben decidir sobre la marcha. Lo importante
es que siempre haya un orden en el campo,
porque eso te permitirá atacar bien, y sobre
todo defender bien cuando pierdas el balón.
Si pierdes el orden, enseguida se generan de-
bilidades que el contrario va a aprovechar.
OCUPACIÓN DE ESPACIOS
Y MOVIMIENTOS SIN BALÓN
—En una idea de juego como la del Be-
tis es fundamental la correcta ocupa-
ción de los espacios y el movimiento
sin balón para ofrecer líneas de pase al
poseedor de la pelota.
—Exacto, y eso los jugadores lo tienen que
tener claro. Ese es otro problema que tuvo
España, y sobre todo es un problema que
se genera en el momento en el que hay ju-
gadores que permanentemente ocupan po-
siciones que no son las suyas. Puede haber
permutas en ataque, pero si pierdes el balón,
¿estás dispuesto a hacer el trabajo defensivo
que haría el que suele ocupar esa posición?
No. Si tú caes a la banda y el que está en ban-
da se mete por dentro, en caso de pérdida,
¿vas a replegar a la misma velocidad que si
fueses un jugador de banda? No.
En mi manera de entender el juego, esa dis-
ciplina es muy importante para los equipos
CLUBPERARNAU
que defienden. Mira el Atlético de Madrid.
Koke, cuando juega por fuera, está en el se-
micírculo del área si el balón está en la otra
banda. Eso es así siempre. Y a la hora de
bascular, va hacia el poseedor del balón o
guarda la posición, según corresponda. Eso
es rigor y disciplina. Eso que se hace a la
hora de defender, hay que hacerlo también
cuando se ataca. Yo prefiero que recibas el
balón cinco veces en tu posición que trein-
ta veces en un lugar que no te correspon-
da. Tú estás diseñado para esta función,
no para esta otra. Una vez puede pasar que
pierdas la posición por circunstancias del
juego, pero no puede ser lo habitual. Si tie-
nes que hacer desmarques de ruptura, no
te retrases para recibir el balón. Tienes que
ir hacia delante.
“Yo prefiero que recibas el balón
cinco veces en tu posición que
treinta veces en un lugar que no
te corresponda”
—A los jugadores les cuesta mucho
guardar la posición si ven que no les
llega el balón.
—Claro. Correr para no recibir el balón es jo-
dido, pero no estamos pensando en ti. Esta-
mos pensando en el equipo. ¿Qué es mejor
para el equipo?
Quique Setién, con Simeone.
P 25
—Tampoco debe ser fácil trabajar en
ataque para que otro marque el gol y se
lleve los elogios.
—Sí, el desmarque que hizo Lukaku contra
Japón en la jugada del tercer gol… Podía ha-
ber intentado rematar, pero no, se lleva al de-
fensa con un desmarque al primer palo. Así
genera el espacio para el que viene por de-
trás. Esa carrera un jugador se la tiene que
pegar, porque así nos divertimos todos. Una
vez lo harás tú y otra vez lo hará el compa-
ñero por ti, pero hay que hacerlo.
Hay entrenadores que a mí me entusiasman
en ese sentido, como Simeone. Consigue que
sus futbolistas hagan cosas que yo sería inca-
paz de hacer. Yo, si me pasaba diez minutos sin
tocar el balón, iba para todos lados. Tenía que
tener el balón en el pie. El Tato Abadía me de-
cía: “Quique, por favor, no vengas a quitarme
el balón”. Y yo le respondía: “Pero si no me la
pasas, cabrón. Ya sé dónde tengo que esperar,
pero no me llega el balón”. Y él me insistía en
que esperase guardando la posición, aunque
solo me llegasen cuatro balones. Porque esos
eran los cuatro balones que podían permitir-
me regatear, girar, intentar marcar… Si yo no
lo hacía, ¿quién lo iba a hacer? Tenía que espe-
rar al balón porque esas acciones ofensivas, en
ese equipo, solo las podía hacer yo. Tenía toda
la razón, claro, pero yo quería el balón.
“El Tato Abadía me decía: “Quique,
por favor, no vengas a quitarme
el balón”. Y yo le respondía: “Pero
si no me la pasas, cabrón. Ya sé
dónde tengo que esperar, pero no
me llega el balón”. Y él me insistía
en que esperase guardando la
posición, aunque solo me llegasen
cuatro balones”
CLUBPERARNAU
—Técnica, táctica y físico. ¿Qué impor-
tancia concede a cada faceta?
—Todo tiene importancia. Por ejemplo, vi-
mos cómo, en general, Japón fue muy su-
perior técnicamente a Bélgica en el Mun-
dial. Digo en general, al margen de algunas
individualidades. Pero los belgas tienen una
dosis de fortaleza física enorme. La táctica
también es muy importante. Es la táctica la
que trata de anular a los grandes futbolistas,
con las ayudas, con el cierre de espacios…
Cada día les cuesta más a los grandes juga-
dores. Hemos visto cómo Messi, sin la ayuda
del equipo, se convierte en un futbolista de-
primido y no saca el potencial que realmen-
te tiene. Cuando tiene un equipo alrededor,
como en el Barcelona, que lleva años jugan-
do de una manera concreta, su potencial se
expande de una manera bestial.
Mira el caso de España. Tiene grandísimos
futbolistas a los que no se les ha olvidado de
repente jugar al fútbol. Pero no han desarro-
llado bien los mecanismos colectivos, y esto
les ha impedido a todos sobresalir y generar
más ocasiones y más goles en el Mundial.
La idea es lo de menos. El tema es que no
han desarrollado bien esa idea. No han he-
cho bien lo que llevaban tiempo haciendo. No
es cuestión de tiki-taka o de otro estilo. En el
fútbol vale todo, pero hay que hacerlo bien.
Nada más.
—Para un entrenador tan metódico
como usted, debe ser un gran inconve-
niente la carga de partidos durante la
temporada. Hay muy poco tiempo para
trabajar aspectos tácticos.
—Esto ya nos lo planteamos en el cuerpo
técnico. Tenemos que trabajar mucho es-
tas cuestiones en pretemporada. Es ver-
dad que ya tenemos un gran trabajo hecho
con respecto al año pasado. Hay conceptos
P 26
trabajados y contamos con muchos juga-
dores que ya estuvieron el curso pasado.
Y los futbolistas que han llegado creemos
que saben interpretar muchas de las cosas
que les vamos a pedir. Esa es la ventaja que
tenemos. De hecho, si vienen aquí, como
en el caso de Inui, es porque ellos han vis-
to jugar al Betis, y les gusta. Esto es muy
importante.
Nosotros vamos a repetir sistemáticamente
lo mismo. Vamos a trabajar varios sistemas y
varias maneras de jugar, como hemos hecho
este año, y esto lo trabajamos en pretempora-
da, durante el tiempo que podemos, para que
todo quede bien integrado. Luego es repetir
conceptos a través de las imágenes durante
la temporada. También, según el rival al que
nos enfrentemos, decidiremos, por ejemplo,
si jugamos con cuatro atrás o con cinco. Es
verdad que vamos a tener poco tiempo de
trabajo en campo, pero esto les pasa a todos.
Hay que trabajar mucho en pretemporada.
Quique, durante la recién terminada pretemporada (Foto: Vanessa Lobo, Diario
de Sevilla).
—¿No cree que la profundización en el
estudio táctico del rival está influyendo
negativamente en el espectáculo para
el aficionado?
—Es obvio que con todas las herramientas
de las que disponemos los entrenadores para
estudiar al rival tratamos de ser mucho más
efectivos, tanto para defender como para
CLUBPERARNAU
atacar. Muchas veces estás limitando la crea-
tividad de los futbolistas; evitas el desorden
que puede haber dentro del campo para que
a esos futbolistas se les pueda apreciar todo
lo que son capaces de dar realmente. Cuan-
do sabes prácticamente todo de los rivales y
de cómo se mueven, puedes contrarrestar-
les con mucha más eficacia. Entre esas he-
rramientas y la mejora de la condición físi-
ca de los futbolistas es verdad que el fútbol
está un poco encorsetado, sin tanta libertad
como antes. Cada vez percibimos menos a
los grandes jugadores.
—¿Qué importancia le concede duran-
te la temporada al entrenamiento de las
acciones a balón parado?
—A las acciones a balón parado obviamente
hay que darles mucha importancia, aunque
no creemos que haya una relación directa
entre el trabajo en el entrenamiento y la efi-
cacia a la hora de afrontarlas en el partido. Si
tienes jugadores poderosos y valientes que
vayan bien de cabeza, que sepan medir bien
y sean agresivos, vas a tener mucha más fa-
cilidad para defender o para atacar en estas
acciones. No creo que por mucho insistir con
ellas y trabajarlas vayas a ser mucho más
eficaz. Eso sí, hay que prepararlas y adver-
tir de los movimientos de rivales que puedan
hacerte daño en este sentido, y a su vez tra-
tar de estudiar y aprovechar las debilidades
de los rivales.
“No creemos que haya una
relación directa entre el trabajo
en el entrenamiento y la eficacia
a la hora de afrontarlas [las
acciones a balón parado] en el
partido”
P 27
—Para acabar, supongo que seguirá
más el fútbol japonés a partir de ahora.
Nunca ha ocultado su admiración hacia
Iniesta.
—Ya le comenté a Inui que me gustó mucho
el juego de Japón en el Mundial. Me pareció
que todos sus futbolistas entendían muy
bien el juego, que eran muy disciplinados y
se movían como un equipo muy bien traba-
jado. Me encantó Japón, aunque a veces ese
funcionamiento no da para ganar. Visual-
mente fue de los pocos equipos que me gus-
taron en el Mundial.
En cuanto a Iniesta, qué voy a decir de él [ríe].
Ha sido siempre un referente, tanto como ju-
gador como por su comportamiento y ma-
nera de ser, por su humildad. Como jugador
ha sido genial. Ver cómo el balón se mueve
de manera diferente cuando está en sus pies
que cuando está en los pies de otro… Es un
futbolista que siempre me ha encantado. El
futbolista completo que a uno siempre le hu-
biese gustado tener en su equipo.
Javier Brizuela.
@javierbrizuela8
 EL ENTRENAMIENTO
COGNITIVO EN EL BARÇA
Loles Vives entrevista al

Dr. Ricard Pruna

Jefe de los Servicios Médicos del Fútbol Club Barcelona

“En mi equipo, los

delanteros solo deben
correr 15 metros, a no ser
que sean estúpidos o estén
durmiendo” (Johan Cruyff)
CLUBPERARNAU
L a inteligencia juega un papel clave
en el fútbol y, como casi siempre, el
genio holandés tenía razón. Cuando
hablaba de correr, Cruyff no ocultaba una
firme creencia en el predominio de la inte-
ligencia sobre el músculo: "Todos los entre-
nadores hablan sobre movimiento, sobre
correr mucho. Yo digo que no es necesario
correr tanto. El fútbol es un juego que se
juega con el cerebro. Debes estar en el lu-
gar adecuado, en el momento adecuado, ni
demasiado pronto ni demasiado tarde”.
Uno de los entrenadores actuales que si-
guen los preceptos cruyffistas es Quique
Setién, técnico del Betis, quien en este mis-
mo número de The Tactical Room responde
del siguiente modo a una pregunta de Ja-
vier Brizuela: “Yo no pido intensidad para
correr. A muchos futbolistas les digo que
corren demasiado, que van a todos lados.
Deben correr con más inteligencia, enten-
diendo los espacios”.
P 29
Inteligencia, comprensión, entendimien-
to… Conceptos que nos remiten a un per-
fil muy concreto de futbolista y nos lle-
va al entrenamiento cognitivo, una forma
diferente y específica de preparación y
de recuperación de lesiones que se ha
abierto paso en un mundo donde aún hay
demasiada tendencia a focalizarse en el
músculo.
Ricard Pruna es un avanzado en el entre-
namiento cognitivo. El doctor Pruna lleva
más de veinte años velando por la salud
del primer equipo del FC Barcelona, diag-
nosticando lesiones y estableciendo pro-
tocolos de recuperación y tratamientos. Su
trabajo solía transcurrir entre consultas,
banquillos, salas de fisioterapia y quiró-
fanos, pero desde hace tres años su labor
va mucho más allá. Actualmente, Pruna no
se ciñe solo en atender a los jugadores y
“curar la lesiones”, sino que “he llevado la
medicina a los entrenamientos, al terreno
El doctor Pruna, atendiendo a Gerard Piqué.
CLUBPERARNAU P 30

de juego” con el fin de aplicar a sus juga- un alto nivel de habilidad cognitiva o de
dores el “entrenamiento cognitivo”, un tra- inteligencia deportiva, en este caso fut-
bajo que permite potenciar las habilidades bolística.
mentales y rehabilitar a los jugadores “en
su globalidad”, como nos explica en nues-
tra visita a la ciudad deportiva del Barça. “Cuando hablamos de entrena-
Jefe de los servicios médicos del FC Bar- miento físico, táctico, de pre-
celona, el doctor Pruna* entiende que para vención de lesiones… todo el
ser un buen jugador de fútbol hay que ser
inteligente y en la siguiente conversación mundo entiende lo que signifi-
desarrolla los detalles del entrenamiento ca, pero también puede entre-
cognitivo en el Barça. narse el espacio visual, el audi-
– ¿Qué es el entrenamiento cognitivo? tivo, los reflejos, el tiempo de
– La palabra cognición o cognitivo engloba reacción, la anticipación… Un
muchas cosas. Se refiere a un conjunto de
habilidades mentales que tiene el jugador conjunto de aspectos que no-
para procesar información en el campo. sotros trabajamos y denomina-
Cada acción de fútbol incluye un elemen- mos entrenamiento cognitivo”
to cognitivo. Ante una toma de decisión, el
cerebro analiza todos los estímulos a los
que el jugador está expuesto, permitién- Me refiero a propiedades intelectuales que
dole tomar decisiones. Estamos hablando ostenta el jugador y que afectan su ren-
de decisiones instantáneas y continuas dimiento en el campo, como la capacidad
durante todo un partido y que deben to- de procesamiento de información, cono-
marse bajo presión, con tiempo limitado, cimiento, experiencia, toma de decisiones,
con cansancio, a diferentes intensidades tiempo de reacción, timing, memoria de
de ejercicio y a veces con limitación de re- corto y largo plazo, visión, audición, pro-
cursos e información. cesamiento sensomotor, atención, estilos
cognitivos, anticipación y percepción del
Pensemos que el campo de fútbol es un tiempo y espacio. Todo ello son habilida-
espacio impredecible en el que se suceden des que pueden referirse a la inteligencia
infinidad de interacciones entre el balón, de juego y que pueden entrenarse.
compañeros de equipo, rivales, adverten-
cias de los entrenadores, decisiones de Cuando hablamos de entrenamiento físi-
los árbitros, percances físicos, público… co, entrenamiento táctico, entrenamiento
Controlar todos estos aspectos requiere de prevención de lesiones… todo el mun-

*Dr. Ricard Pruna: Doctor en Genética y Lesiones en el fútbol; Especialista en Medicina Deportiva y Ejercicio; Máster en Traumatología y De-
portes; Máster en Biología y Deportes; Máster en músculo y tendones; Experto en Ultrasonografía.
Premios profesionales: Premio a la excelencia médica por el Colegio Médico Universidad de Barcelona; Premio Nacional de Investigación en
Medicina del Deporte; Premio de la UEFA en Investigación en Medicina del Deporte.
Perfil profesional: Numerosas publicaciones científicas en Football Medicine; Investigador en Medicina del Deporte y Fútbol; Patente Europea
en Biomarcadores Genéticos; Médico del FC Barcelona desde 1995; Jefe de los Servicios Médicos del FC Barcelona desde 1997.
CLUBPERARNAU P 31

do entiende lo que significa, pero también habilidades y, por ello, cuando se lesionan
puede entrenarse el espacio visual, el au- lo que hacemos es potenciar estas capa-
ditivo, los reflejos, el tiempo de reacción, cidades cognitivas, que ellos ya tienen, y
la anticipación… Un conjunto de aspectos que son la base de su juego. En cambio, en
que nosotros trabajamos y denominamos los equipos puramente físicos con un jue-
entrenamiento cognitivo. go basado más en dar balonazos y correr
Es un trabajo que básicamente está vincu- mucho, sus jugadores suelen tener menor
lado al tipo de jugadores que hay en cada riqueza cognitiva.
equipo. No es válido para todos los equi- – ¿Hay jugadores hábiles desde el
pos, pues depende mucho de su estilo de punto de vista cognitivo y otros no
juego. Siempre digo que los jugadores que tanto?
tenemos en el Barça son muy inteligentes, – Exacto. Por eso he desarrollado el con-
muy hábiles, es decir muy cognitivos, y cepto de Field Independent Player o Field De-
por tanto nuestro trabajo es velar por estas pendent Player.
– ¿Y eso qué significa?
– El Independent es aquel juga-
dor que tiene un campo de vi-
sión inteligente de todo lo que
pasa en el campo y que, por
lo tanto, es capaz de controlar
muy bien los espacios. Eso le
convierte en un jugador muy
creativo por sí mismo: por sí
solo crea y, en consecuencia, es
independiente de lo que ocurre
en el campo.
El Dependent no tiene esta vi-
sión. No ve los espacios y, por
ello, su juego depende de lo que
hagan los otros jugadores. No
es independiente; necesita que
otro jugador se coloque en de-
terminada posición y le pase el
balón para entender que tiene
que ir allí a recibirlo. En cambio,
el independiente es un futbolis-
ta que ve la posición del juego,
percibe los espacios existentes
y sabe que debe crear otro es-
pacio para provocar peligro.
La visión de nuestro ilustrador Federico Raiman sobre el entrenamiento cognitivo.
CLUBPERARNAU P 32

– ¿De qué depende ser Dependent o In- – ¿Los del Barça son Independent Pla-
dependent? ¿Es innato? yers?
– Hay una parte genética, pero sobre todo – En el Barça tenemos a jugadores muy
viene marcado por lo aprendido durante la cognitivos y por eso cuando uno se le-
niñez. Por eso, intentamos a través de la siona, más allá de recuperarle la fuerza,
recuperación de la lesión no solo recupe- más allá de recuperarle la flexibilidad,
rar el daño, sino ofrecer además un apren- más allá de recuperarle la propia lesión
dizaje cognitivo. Aprovechar la lesión para –que la biología terminará curando– lo
potenciar las habilidades cognitivas. Los que nosotros hacemos, desde el primer
llamados “Mental Skills”. momento, es incorporar circuitos y tests
para trabajar y mantener sus capacida-
des cognitivas. Lo ha-
cemos de diferentes
formas, por ejemplo,
mediante circuitos en
los que incorporamos
luces que se encien-
den para que el juga-
dor las golpee con el
balón.
Básicamente, el entre-
namiento cognitivo lo
realizamos con futbo-
listas lesionados para
que no pierdan sus
habilidades durante el
proceso de recupera-
ción.

Implementación cognitiva (Imagen: Ricard Pruna).

– ¿Y la experiencia y los años de prác- “Se necesita un mínimo de diez

tica? años para que una persona se
– También influyen. Se ha hablado mucho convierta en un experto en cual-
de que se necesita un mínimo de diez años quier campo. Pero estos años de
para que una persona se convierta en un
experto en cualquier campo. Pero estos experiencia deben incluir prácti-
años de experiencia deben incluir prác- cas deliberadas relevantes, reali-
ticas deliberadas relevantes, realizadas zadas de forma intencionada y
de forma intencionada y pensando, como
ocurre con el entrenamiento cognitivo. pensando, como ocurre con el
entrenamiento cognitivo”
CLUBPERARNAU
– Es un trabajo que hacen tanto en juga-
dores Independents como Dependents?
– Sí, pero cuando se trata de un jugador
Dependent lo incorporamos antes al grupo,
aunque no esté al cien por cien, porque su
juego depende de otros jugadores y en este
caso es importante que pueda estar cuan-
to antes entrenando con sus compañeros.
En cambio, a los Independents los dejamos
más tiempo al margen del trabajo del equi-
po porque su juego no depende de sus
compañeros y nos interesa que trabajen
más multicircuitos con estímulos visuales,
auditivos… para potenciar al máximo sus
habilidades cognitivas.
– Explíqueme un poco más lo que ca-
racteriza a un jugador Independent.
– Son personas altamente capacitadas
visual y auditivamente. Pueden estar de
espaldas sin estimulo visual, pero audi-
tivamente saber dónde está colocado un
jugador. No lo ven, pero auditivamente lo
tienen controlado y son capaces de recibir
la pelota, girarse y pasarla a un jugador
que no veían, pero sabían que estaba allí
porque lo habían detectado de forma audi-
tiva. Los jugadores que no tienen esta ca-
pacidad tienen que girarse, mirar, volver
a mirar y cuando se disponen a chutar ya
tienen a media docena de rivales encima.
Sus posibilidades de hacer una buena ju-
gada disminuyen.
Los que tienen la capacidad visual y audi-
tiva para localizar a los jugadores, reciben
la pelota, la pasan de forma inmediata y
súper rápida: ¡pam, pam! Cogen el balón y
en un pispás lo pasan. La gente se pregun-
ta: ¿Cómo pueden ser tan rápidos? La res-
puesta es porque cognitivamente son muy
hábiles. Y eso nosotros lo entrenamos y
P 33
cuando un jugador está lesionado le incor-
poramos el trabajo cognitivo porque si no
se practican estas aptitudes, se pierden.
“El Field Independent Player es
aquel jugador que tiene un cam-
po de visión inteligente de todo lo
que pasa en el campo. Puede es-
tar de espaldas sin estimulo visual,
pero auditivamente saber dónde
está colocado cualquier jugador.
Los que no tienen esta capaci-
dad tienen que girarse, mirar, vol-
ver a mirar y cuando se disponen
a chutar ya tienen a media doce-
na de rivales encima”
– ¿A un Field Independent Player lesio-
nado no le basta con hacer la rehabili-
tación física?
– Si nos limitáramos a colocar al jugador
en la camilla y tratarlo solo a base de ul-
trasonidos, diatermia o láser para que la
herida cicatrice, hacer un poco de pesas
y ejercicios de recuperación, la lesión se
curaría, claro, pero el jugador perdería sus
aptitudes cognitivas. Es necesario que du-
rante esta etapa siga visualizando el juego,
mantenga la capacidad de reacción, de an-
ticipación, la atención que requiere duran-
te los partidos, los reflejos…
En el Barça lo que hacemos realmente es
preparar a jugadores para que puedan
competir al máximo nivel y para eso el en-
trenamiento cognitivo es esencial.
CLUBPERARNAU P 34

“En el Barça lo que hacemos

realmente es preparar a juga-
dores para que puedan com-
petir al máximo nivel y para eso
el entrenamiento cognitivo es
esencial. Es necesario que du-
Gerard Piqué, en el foso de arena durante su proceso de recuperación. rante la recuperación de una
– ¿Con este trabajo es más corta la lesión siga visualizando el juego,
vuelta al terreno de juego de los juga- mantenga la capacidad de re-
dores lesionados?
acción, de anticipación, la aten-
– Es mucho más rápida, ya que permite al
jugador reincorporarse a la competición ción que requiere durante los
mucho antes. partidos, los reflejos…”
– Es decir, ¿sin el trabajo cognitivo, la
lesión estaría curada, pero el jugador
se mostraría torpe en el campo?
– Eso es. El tejido tiene una biología y el
tiempo de curación es el que es. Suponga-
mos que un jugador necesita tres semanas
para recuperarse de una lesión muscular.
Durante este tiempo –además de realizar
los protocolos de recuperación de la le-
sión– hay que aprovecharlo para mante-
ner y potenciar las habilidades mentales; VÍDEO
para hacer entrenamiento cognitivo. Si ANDRÉS INIESTA
no se hace este trabajo, cuando ponga-
mos al jugador a disposición del entrena-
dor –aunque su lesión esté solventada al
– ¿En qué consisten los circuitos cog-
cien por cien– no podrá jugar al fútbol. No
nitivos?
estará en condiciones de saltar al campo.
¿Por qué? Porque no será capaz de desen- – Nuestro objetivo es potenciar habilida-
volverse bien en el terreno de juego ya que des cognitivas como la toma decisiones,
reaccionará tarde, no tendrá una correcta el tiempo de reacción, los reflejos, la valo-
visión del juego, no será perceptivo, habrá ración de los espacios, el campo visual, la
olvidado sus patrones de reconocimiento… atención y la memoria.
Hay que tener en cuenta que este tipo de ¿Cómo lo hacemos? Montando circuitos
entrenamiento nos permite también movi- en los que se van encendiendo luces. Se-
lizar mucho antes al jugador. gún donde se enciende la luz, el jugador
CLUBPERARNAU P 35

debe hacer una cosa u otra: cruzar par- dado que se mueve. Ahí está la capacidad
te del circuito, buscar el espacio o chutar. de ignorar o de utilizar si es estacionario
Mientras lo hace, vamos recopilando da- o de movimiento, pero es algo que tam-
tos y analizando sus tiempos de reacción bién debe aprenderse. Disponer de esta
a cada estímulo visual. Es decir, contabi- habilidad define al jugador inteligente del
lizamos el tiempo que tarda en reaccionar que no lo es.
y en completar el circuito, datos que nos ¿Qué ocurre? Que cuando uno tiene la ca-
sirven después para analizar su progreso. pacidad de discernir, tiene una capacidad
Los estímulos visuales o auditivos que les de reacción temporal que le permite crear.
damos pueden ser estacionarios o en mo- Porque el jugador que no ve, ni siente al
vimiento porque en el juego real pueden girarse, duda y tiene que devolver la pe-
tener un jugador detrás que igual está lota. ¿Y qué ha creado? Nada. En cambio,
quieto o moviéndose y para percibirlo se el que percibe lo que va ocurrir, pasa el
necesita un sexto sentido. balón a un sitio u otro creando otro espa-
Supongamos que tú eres un jugador. Es- cio u otra acción. Por tanto, los jugadores
tás en el campo, miras y ves cómo están más hábiles visual y auditivamente, es
colocados tus rivales y tienes a un com- decir con mejores habilidades cognitivas,
pañero de tu equipo que está quieto y le son más creativos y en consecuencia tie-
pasas la pelota allí donde está. Pero puede nen más conciencia de los espacios.
ocurrir que no esté quieto, sino que se esté Los jugadores con mayor habilidad cog-
moviendo; entonces tienes que pasarle la nitiva muestran mayor creatividad tácti-
pelota al punto que intuyes que va a estar, ca y, por ello, son capaces de encontrar
soluciones innova-
doras e inesperadas
durante el juego. Los
jugadores cognitivos
lo dominan todo y los
otros, no.
– ¿Y así configura
lo que usted llama
patrones de recono-
cimiento?
– Eso es. Lo que hace
la conciencia espacial
es establecer patro-
nes de reconocimien-
to: el jugador recono-
ce cómo se moverán
los jugadores y en
base a ello obtiene
Capacidad de ignorar o usar (Imagen: Ricard Pruna).
unos patrones esta-
CLUBPERARNAU P 36

blecidos. Esto lo desarrollamos con dife- moviendo. De repente decimos: ¡Quietos!

rentes ejercicios como, por ejemplo, un Y el jugador entonces mira y observa lo
jugador está en el campo y tiene a su al- que ha ocurrido durante este rato: ve que
rededor a varios jugadores que se están tiene tres jugadores cerca, uno lejos, otro
está justo a su lado,
otro le ha cruzado
por delante, otro no….
Con eso lo que busca-
mos es que el jugador
vaya creando patro-
nes de reconocimien-
to de lo que pasará en
el campo.
Esto es muy impor-
tante, porque cuando
un jugador tiene pa-
trones de reconoci-
miento y sabe lo que
va a pasar, puede an-
ticiparse y, como sa-
bemos, la capacidad
de anticipación es cla-
Quién y qué (Imagen: Ricard Pruna). ve en el fútbol. Cuan-
do uno se anticipa, el
tiempo de reacción
es mucho menor. ¿De
qué depende la anti-
cipación y el tiempo
de reacción? De si el
jugador es Dependent
o Independent. Cuando
eres Independent pue-
des tomar más deci-
siones y tienes la ca-
pacidad de controlar
la impulsividad.
Ante ciertas jugadas,
la gente a veces se
pregunta cómo ha sa-
bido tal jugador que
debía pasar el balón a
Anticipación (Imagen: Ricard Pruna).
CLUBPERARNAU
Toma de decisiones (Imagen: Ricard Pruna).
un determinado lugar. ¿Cómo lo ha adi-
vinado? Pues porque tiene un patrón de
reconocimiento y si los jugadores están
colocados de determinada manera, él re-
conoce cómo actuarán, lo cual le permite
adivinar lo que ocurrirá a continuación.
En los ejercicios de recuperación de una
lesión, por decirlo de alguna manera,
puedes colocar palos y decirle al juga-
dor: corre hasta el primer palo, después
corre en zigzag, después llega hasta el
palo, haz tres saltos y vuelve… Esto es un
trabajo puramente físico. ¿Qué parte de
entrenamiento cognitivo hay? Ninguno.
Lo bueno es que en este mismo circuito
se pueden incorporar aspectos que per-
mitan entrenar habilidades cognitivas
y así trabajar ambas cosas a la vez. Ahí
está la gracia: recuperar globalmente a
un deportista. Es decir, tanto física como
cognitivamente.
P 37
“Los jugadores
con mayor habi-
lidad cognitiva
muestran ma-
yor creatividad
táctica y, por
ello, son capa-
ces de encon-
trar soluciones
innovadoras e
inesperadas du-
rante el juego”
– ¿El entrenamiento cognitivo es apli-
cable a todo tipo de deportes?
– Sí. Nosotros lo aplicamos al fútbol por-
que es nuestro deporte y, al ser una disci-
plina colectiva, varios deportistas interac-
cionan unos con otros. Todos los deportes
de equipo son muy cognitivos. Otros de-
portes quizás no lo son tanto. Un nadador
en la piscina o un atleta corriendo una ca-
rrera de cien metros no está sujeto a tan-
tas interacciones, aunque también existen
aspectos cognitivos importantes, como el
tiempo de reacción en la salida.
El tenis también es un deporte muy cog-
nitivo. Por ejemplo, solo escuchando el so-
nido que hace la bola al salir, los tenistas
pueden adivinar la trayectoria que cogerá
la pelota o cómo será el golpe: si será fuer-
te, si será una dejada… El campo visual en
el tenis también es trascendental; o perci-
bir cómo se coloca el rival y reconocer el
tipo de golpe que realizará. Son aspectos
cognitivos que se pueden entrenar y mejo-
CLUBPERARNAU
rar, aunque siempre hay deportistas más
hábiles cognitivamente que otros.
El doctor Pruna y Leo Messi (Foto: EFE).
– ¿Usted los distingue?
– Claramente. Cuando veo los entrena-
mientos ya percibo qué jugadores son
mentalmente hábiles y quiénes no. Sobra
decir que Messi cognitivamente es brutal,
un fuera de serie. Como lo son Iniesta o
Neymar. Son jugadores muy inteligentes.
Por eso hay jugadores que no encajan en el
Barça. ¿Por qué no encajan? Porque cog-
nitivamente son más deficitarios y no tie-
nen el espacio visual, no tienen la percep-
ción auditiva, el conocimiento espacial del
terreno… El juego del Barça es muy cogni-
tivo y la inteligencia cognitiva es trascen-
dental en nuestros jugadores.
Los entrenamientos del equipo son siem-
pre juegos de posición muy rápidos para
potenciar el conocimiento espacial. Lo que
consigue el entrenador con este tipo de
sesiones es crear mecanismos de acción y
patrones de reconocimiento, pero hay que
P 38
ir cambiándolos porque los rivales te es-
tudian, y quienes consiguen hacer estos
cambios son los jugadores inteligentes, los
que crean, los que tienen más “Visual Skills”
[Habilidades visuales.], es decir los Field In-
dependent Players y eso viene determinado
en sus cerebros.
Neymar, dando toques al balón.
Hay un estudio realizado por dos científi-
cos japoneses que es muy significativo al
respecto [ver Referencias]. Escanearon la
actividad cerebral de Neymar con una re-
sonancia magnética mientras daba toques
de balón con los pies e hicieron lo mismo
con otros tres futbolistas profesionales,
dos nadadores de alto nivel y un futbolis-
ta amateur. Todos realizaron la misma ta-
rea que Neymar. Compararon la actividad
cerebral de Neymar y la obtenida en los
demás y observaron que, tanto en los tres
futbolistas profesionales como en Neymar,
el tamaño y la intensidad de la actividad
cerebral fue menor que en los otros tres
participantes, pero los valores en Neymar
fueron significativamente menores que
en todos ellos. Eso significa que Neymar,
CLUBPERARNAU
mientras está moviendo los pies y con-
trolando el balón, puede estar al tanto de
otras cosas. No necesita activar gran par-
te de su cerebro para hacer esta actividad.
En cambio, los demás debían activar más
áreas de su cerebro y de forma más inten-
sa porque requerían estar pendientes de
que no se les cayera el balón.
La pregunta que surge es: ¿Se trata un
talento aprendido o es genético? Yo diría
que son las dos cosas. Los que valen gené-
ticamente ya son seleccionados y después
aprenden, pero si además están dotados
aprenden muy rápidamente.1
– ¿O sea que cuando un jugador nuevo
llega al Barça usted ya intuye si enca-
jará?
– Veo si será bueno o no lo será. Mi labor
durante tres años tratando las rehabilita-
ciones con trabajo cognitivo me permite sa-
ber –cuando un jugador nuevo se incorpora
a la plantilla– si será bueno para el equipo,
si sabrá adaptarse al estilo de juego o si le
costará. Le reconozco por cómo se mueve,
por sus anticipaciones, por sus patrones,
por su campo visual, por la acción que es-
coge ante determinada situación…
“Messi cognitivamente es brutal,
un fuera de serie. Como lo son
Iniesta o Neymar. El juego del
Barça es muy cognitivo y la in-
teligencia cognitiva es trascen-
dental en nuestros jugadores”
1  *Según refleja el estudio, Neymar parece tener experiencias
sensoriales y motoras muy desarrolladas porque desde la infan-
cia ha jugado con diferentes tipos de balones y lo hacía descalzo.
Tales experiencias podrían haber formado las características de
uso de su cerebro al controlar su pie.
P 39
– ¿El entrenamiento cognitivo lo apli-
can otros equipos?
– Siempre digo que en función del tipo
de jugadores que tengas puedes trabajar
de un modo u otro. En general, los juga-
dores de la Premier league, por ejemplo,
no son tan cognitivos porque juegan más
mediante la fuerza física. Un defensa muy
fuerte lo que suele hacer –y estoy exage-
rando, para que se me entienda– es dar un
patadón para que el delantero se escape e
intente meter gol. Son juegos con menor
creatividad y con poco campo visual. Se
basan más en correr mucho detrás del ba-
lón que en crear.
– No es el caso del Manchester City, ac-
tual campeón de la Premier League.
– ¡Cierto! Pep Guardiola es de la escuela
cognitiva y él necesita y tiene jugadores
con grandes habilidades en este aspecto.
Cuanto más creativo es un equipo y cuan-
tos más jugadores hábiles dispone, más
posibilidades tiene de realizar variaciones
durante el juego y, si el partido se enca-
lla, encontrar salidas para intentar sacarlo
adelante. Otros entrenadores, en cambio,
apuestan por otro estilo de juego y no sue-
len contar con jugadores cognitivos. Son
equipos que poco pueden hacer cuando se
les atasca un partido porque sus jugadores
no tienen las habilidades que pueda tener
un Iniesta.
Cuando pones a un jugador muy físico a
hacer los circuitos cognitivos que hizo
Iniesta, falla la mitad de las acciones. An-
drés acertaba en todas las acciones y fi-
nalizaba el circuito en un minuto y medio.
El jugador físico comete muchos fallos y
necesita el doble de tiempo para completar
el circuito.
CLUBPERARNAU
“Cuando pones a un jugador
muy físico a hacer los circuitos
cognitivos que hizo Iniesta, falla
la mitad de las acciones. Andrés
acertaba en todas las acciones
y finalizaba el circuito en un
minuto y medio. El jugador físi-
co comete muchos fallos y ne-
cesita el doble de tiempo para
completar el circuito”
– ¿El trabajo cognitivo se adapta al tipo
de lesión?
– Cuando una lesión es grave, ciertos tra-
bajos deben esperar, pero siempre intenta-
mos movilizar al jugador lo antes posible.
Pero incluso si el jugador no puede mover-
se, disponemos de ejercicios que pueden
hacerse desde la camilla o la cama. Les pro-
yectamos en la pared un panel de números
que se encienden de forma aleatoria: 2, 9,
3… y el jugador lo que tiene que hacer es
dar con el balón al número iluminado. Si
no puede hacerlo con la pierna porque es
la parte lesionada, lo hace con la mano.
Otro aspecto positivo de incorporar el en-
trenamiento cognitivo a un lesionado es
que el proceso de recuperación resulta
mucho más llevadero, porque el jugador en
cierta manera percibe que está practican-
do fútbol y eso le anima. La rehabilitación
típica de centrarse solo en la lesión está
ya anticuado. Hoy en día ya no vale el tí-
pico proceso de hacer tratamientos en ca-
milla; ejercicios de fuerza y readaptación
para poder incorporarse al equipo con los
compañeros. Esto ha pasado a la historia.
No nos sirve solo recuperar la parte física
P 40
y curar la lesión. Por descontado, el daño
tiene que curarse. Necesitará su tiempo
biológico, pero acabará curando. El médi-
co y el fisioterapeuta deben hacer su tra-
bajo y estar pendientes de que la lesión no
se complique y sane bien, pero la curación
del daño tisular no basta. Es solo una de
las patas de las que consta la recuperación
de una lesión. Hoy en día, la readaptación
de las lesiones consta de la curación de
la propia lesión y de la readaptación de la
fuerza, pero también de la readaptación de
la parte cognitiva, es decir ¡la readaptación
total de lo que es el jugador!
Estamos hablando de una rehabilitación
global, en la que se tiene en cuenta al ju-
gador en su globalidad y eso incluye el as-
pecto mental.
“Hoy en día, la readaptación de
las lesiones consta de la cura-
ción de la propia lesión y de la
readaptación de la fuerza, pero
también de la readaptación de
la parte cognitiva, es decir ¡la
readaptación total de lo que es
el jugador!”
– ¿El trabajo de fuerza no es suficiente
para corregir los déficits neuromuscu-
lares que causan las lesiones? ¿Es de-
cir, se puede tener mucha fuerza en los
cuádriceps, pero no ser capaz de desa-
rrollar dicha fuerza en el gesto depor-
tivo?
– El entrenamiento de fuerza se puede ha-
cer en el gimnasio, levantando pesas o en
el foso de arena con ejercicios de fútbol. La
CLUBPERARNAU
ventaja de ejercitarse en la arena es que no
es agresivo y se pueden trabajar mucho los
cuádriceps, haciendo el gesto que interesa.
Nosotros lo hacemos en el foso y cuando el
lesionado mejora, hacemos el mismo traba-
jo en la arena, pero ya con pelota.
VÍDEO
ENTRENAMIENTO GERARD PIQUÉ
– ¿La pérdida de cognición varía según
la posición que se juegue?
– En los porteros es flagrante la pérdida
de cognición tras un parón. Pierden por
completo el sentido espacial de la portería.
Si tienes a un portero lesionado durante
tres semanas y lo pones a jugar sin haber
hecho estímulos de portería durante este
tiempo, seguro que será un coladero.
– ¿Hay factores que pueden influir en
la capacidad cognitiva de un jugador,
como por ejemplo la falta de sueño?
– Claramente. Aspectos como la fatiga, el
miedo, el estrés, la ansiedad o cualquier
otro motivo de preocupación, dolor, falta
de concentración por cualquier causa… in-
fluyen en el funcionamiento cognitivo. Se
nota mucho cuando un jugador está can-
sado, pero son cosas que también se en-
trenan.
P 41
“En los porteros es flagrante la
pérdida de cognición tras un
parón. Pierden por completo el
sentido espacial de la portería.
Si tienes a un portero lesiona-
do durante tres semanas y lo
pones a jugar sin haber hecho
estímulos de portería durante
este tiempo, seguro que será
un coladero”
– ¿Qué opina del llamado Motor Ima-
gery Training o entrenamiento mental
a través del cual el deportista lesiona-
do estimula o se imagina mentalmente
movimientos corporales o trabajos de
fuerza sin que sean ejecutados física-
mente para potenciar las habilidades
cognitivas y mejorar la fuerza?
– El alto rendimiento necesita ir un poco
más allá. No basta con imaginar.
En el Barça, los primeros días los jugado-
res lesionados están parados, siguiendo el
protocolo habitual, pero a partir del tercer o
cuarto día ya introducimos movimiento; el
que pueda hacerse en función de la grave-
dad del daño. Si la lesión no lo permite, no
se hace, pero siempre intentamos buscar
alternativas. Si la parte lesionada está en
la pierna derecha, les hacemos actuar con
la izquierda y si no es posible mover nin-
guna pierna, el ejercicio cognitivo se hace
con las manos. No les hacemos imaginar,
sino actuar de forma real, adaptando todo
tipo de circuitos en función de la carga que
pueda recibir la lesión en cada momento.
Esto es mucho más real. Imaginar qui-
zás sea útil para abordar recuperaciones
CLUBPERARNAU P 42

por temas de salud o en casos graves que que les permite estar recuperándose de
obligan la inmovilización, pero para la alta una lesión, pero ser capaces de subirse al
competición no nos vale. tren rápidamente porque cognitivamente
De hecho, el deportista siempre imagina. están entrenando y no pierden facultades.
Cuando un jugador como Iniesta se mete “Tengamos en cuenta que
en el circuito de luces, él ya está imagi-
nando porque sabe que hay luces que él no cuando un jugador se lesiona
puede tocar, que en otras debe cruzar el es un tren que se detiene, mien-
espacio o chutar a dar. tras que el tren de los jugado-
res sanos sigue avanzando. Y
la distancia cada vez se hace
mayor porque el grupo sigue
entrenando y compitiendo”

– ¿Y la visualización de vídeos de par-

Andrés Iniesta, durante una sesión en el circuito de luces del FC Barcelona.
A nosotros lo que nos interesa es la ac-
ción y analizar los tiempos de reacción,
los aciertos, la velocidad de ejecución y
ver cómo el jugador va mejorando y pro-
gresando. Esta información es muy valio-
sa porque cuando un lesionado realiza un
buen test cognitivo sabe que no está tan
mal para jugar y que en cuanto se cure
podrá reincorporarse directamente al
grupo y entrenar como uno más porque
responderá bien en el terreno de juego.
Sin en este trabajo, la integración al gru-
po se prolonga mucho más.
Tengamos en cuenta que cuando un juga-
dor se lesiona es un tren que se detiene,
mientras que el tren de los jugadores sa-
nos sigue avanzando. Y la distancia cada
vez se hace mayor porque el grupo sigue
entrenando y compitiendo y el lesionado,
mientras tanto, está tumbado en la camilla.
El entrenamiento cognitivo permite que el
tren de los jugadores sanos no se aleje por-
tidos, jugadas, tácticas, ayuda?
– Puede ser un complemento útil en casos
de lesiones graves que obligan a la inmovi-
lidad total. Tenemos la intención de empe-
zar a implementar en un futuro gafas tri-
dimensionales 3D para que vean partidos
de fútbol y vayan mimetizando acciones.
Esto serviría, por ejemplo, en casos de ro-
turas de cruzado que obligan a estar in-
movilizados durante un largo periodo de
tiempo.
Es un tipo de trabajo que, de hecho, los
jugadores ya hacen en casa con la plays-
tation. Suele ser habitual que durante las
lesiones vean partidos de fútbol constan-
temente. Eso ya es un entrenamiento cog-
nitivo: ver partidos, jugar a la Play. Pero si
pueden moverse, debemos ir más allá e in-
tegrar el entrenamiento cognitivo con cir-
cuitos en el trabajo físico de rehabilitación
de una lesión. No basta con las gafas, con
imaginar o visualizar…
CLUBPERARNAU P 43

bas de imagen no nos dicen lo contrario y

el jugador ya no tiene hemorragia ni do-
lor, empezamos a aplicar cargas muy leves
que pueda tolerar y no le perjudiquen, pero
que contengan estímulos cognitivos: sean
visuales o auditivos. Por ejemplo, desde la
camilla le vamos lanzando bolas de dife-
Neymar, jugando a la Play.
rentes tamaños y ellos deben tomarlas y
devolverlas. Cuando el jugador ya puede
– ¿Me puede explicar el protocolo de apoyar la pierna introducimos los circui-
entrenamiento cognitivo que siguen tos que hemos comentado antes.
ante una lesión?
Cuando el jugador aún no está en condi-
– Depende del tipo y gravedad de la lesión. ciones de recorrer mucha distancia, empe-
Ante la lesión de un cruzado, sabemos que zamos con espacios muy reducidos, como
pasarán seis meses hasta que el jugador el foso de arena, donde podemos controlar
pueda volver a jugar. Es una lesión compli- la carga y la agresividad a la que se somete
cada y durante los dos primeros meses hay el músculo en estos momentos. En espa-
que estar muy pendiente de la rodilla y el cios cortos, la parte propioceptiva, neuro-
deportista apenas puede hacer nada. Ante muscular o de reacción también se puede
este tipo de lesión, ya le decimos al entre- aprovechar mucho más. Hacemos diferen-
nador que durante medio año no cuente tes ejercicios, primero sin balón, después
con el jugador. Si la temporada dura nueve con balón, chuts… y mucho equilibrio para
meses, ya poco podrá aportar al equipo y entrenar la coordinación neuromuscular y
ante esta tesitura el
entrenamiento cog-
nitivo lo introduci-
mos a partir del ter-
cer o cuarto mes, que
es cuando puede a
empezar moverse.
En las lesiones mus-
culares, que son las
más frecuentes, la
cosa cambia. Duran-
te las primeras 72
horas procedemos a
aplicar el protocolo
de descanso, hielo e
inmovilización para
contener la hemorra-
gia y remitir el dolor.
Después, si las prue- Coordinación neuromuscular (Imagen: Ricard Pruna).
CLUBPERARNAU P 44

la conexión entre el cortex, que es la parte

motora, y el cerebelo, que es la parte del
equilibrio.
– Resumamos lo más destacado sobre
el entrenamiento cognitivo.
– La capacidad cognitiva es una habilidad
vital para mejorar las percepciones de los
jugadores y la capacidad de procesamien-
to de la información y mejorar la velocidad
de su juego y como tal debe entrenarse.
No es un trabajo aislado. La base del entre-
namiento cognitivo es introducirlo al entre-
namiento de recuperación físico y de la le-
sión, porque eso significa tratar al jugador
en su globalidad (aspecto físico y mental).
Durante los tres años que llevamos apli-
cándolo en el Barça nos ha dado muy bue-
nos resultados. Con este trabajo, llevamos
la medicina al terreno de juego y tenemos
constatado que cuando un jugador acaba
de recuperarse de la lesión, el entrenador
ya puede utilizarlo de forma inmediata, ya
puede incorporarlo al equipo y no tiene
que entrenarlo por separado.
El entrenamiento cognitivo no se hace en
todas partes y no vale para todo tipo de ju-
gadores. Es un trabajo esencial que en un
futuro formará parte del entrenamiento
de todos los deportistas.

Loles Vives.
-Bióloga-
@iLoles

REFERENCIAS
• Cognition in Football. Ricard Pruna and Khatija Bahdur. Journal of Novel Physiotherapies.
• Eficience foot motor control by Neymar Brain. Eiichi Naito and Satoshi Hirose. Frontiers Human Neuroscience.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4118031/
Agustín Galán

ÓSCAR TABÁREZ
MAESTRO, LÍDER, LEYENDA

Ilustración: Xavi
CLUBPERARNAU P 46

C on las principales ligas de nuevo en

marcha, el Mundial de Rusia 2018
empieza a convertirse en un recuer-
do lejano en el que permanecen algunos
nombres (Eden Hazard, Modric, Mbappé)
ñarol y Nacional en Uruguay) tenían que
compatibilizar aún el fútbol con otros tra-
bajos, y Tabárez no fue una excepción.

que se libran del olvido en la imparable

rueda del fútbol. También es indeleble la
imagen de Óscar Tabárez liberándose de
las muletas que lo acompañan para cele-
brar con el alma los goles de Uruguay en
su camino hacia cuartos de final, en los
que triunfó Francia. Resulta difícil encon-
trar otro entrenador en el mundo que sus-
cite tanto consenso entre afición, prensa y
profesionales del fútbol como el Maestro
Tabárez, el responsable de haber devuelto
a la Celeste a la élite mundial.
“Tengo decidido que Tabárez siga siendo
el conductor de Uruguay, porque lo único
que ha funcionado bien en nuestro fútbol
es la selección”, comentaba el presidente
interino de la AUF, Édgar Welker, al pro-
grama radiofónico Tirando Paredes en me-
dio de un caótico proceso electoral vivido
este verano en el seno de la federación.
En medio de todos los problemas del fút-
bol uruguayo, de su estancamiento a ni-
vel de clubes, Óscar Tabárez sigue siendo
lo único inamovible.
Su retirada como futbolista profesional
a finales de la década de los 70 no hacía En 1975, vistiendo la camiseta de Montevideo Wanderers.

presagiar la fructífera carrera que poste-

riormente tuvo en el banquillo de la selec-
ción. Su periplo como defensor por varios
“Lo único que ha funcionado
equipos modestos de Uruguay como Sud bien en nuestro fútbol es la
América, Montevideo Wanderers o Bella selección” (Édgar Welker, pre-
Vista, donde colgó las botas a los 32 años
castigado por las lesiones, discurrió en
sidente interino de la AUF)
paralelo con su carrera de profesor. Eran
tiempos en los que los jugadores que no Gracias a su formación académica en el
pertenecían a las grandes potencias (Pe- Instituto Normal de Montevideo, su día a
CLUBPERARNAU
día no sólo transcurría en los campos de
entrenamiento, sino también en las escue-
las públicas en las que impartía clases. En
el barrio Villa del Cerro llegó a ser director
además de profesor; y en Paso de la Arena,
donde acuden jóvenes que no han podido
terminar la secundaria, los alumnos de Ta-
ller Audiovisual aún realizan homenajes al
seleccionador nacional en recuerdo de su
estancia en Ciudad de la Costa. “El trabajo
en equipo, los valores, el compromiso, los
objetivos en común. Esos valores son los
que trasmite el Maestro Tabárez y los chi-
quilines también los están demostrando.
Siempre que hacemos una realización au-
diovisual, lo que preponderamos es el ca-
mino recorrido, las experiencias, demos-
trar que sí se puede”, declaró el profesor
Leonardo Nahum al portal uruguayo Ecos.
Tabárez, en su etapa de maestro.
“Ser docente de una escuela pública es
muy respetado en Uruguay por el sacrifi-
cio que significa; es algo importante para
la sociedad. El docente entrega las armas,
en casa te preparan para la vida, pero
en la escuela lo hacen para desarrollar-
te profesionalmente y te dan los valores:
la responsabilidad, el trabajo. Tabárez ha
logrado traer desde la docencia y plas-
marlo en un equipo de fútbol”, desgrana
P 47
a través de Whatsapp el periodista Enzo
Olivera, a quien Tabárez prologó su libro
El Trapo, en el que cuenta la historia de
Washington El Trapo Olivera, compañero
del Maestro durante su etapa en Montevi-
deo Wanderers en los años 70.
Su etapa en la escuela lo marcó mucho
más que todos sus años como futbolis-
ta profesional, como reconoció el propio
Tabárez en una entrevista a la revista
de cultura villera La Garganta Poderosa:
“La primera vez que fui a una escuela
carenciada vi a una niña que le quitó la
cáscara a una banana y la tiró al suelo.
Me acerqué para decirle que eso debía
ir a la papelera, pero en el ínterin apa-
reció otra nena que levantó la cáscara y
se la comió”. La conciencia de clase no
ha abandonado al entrenador montevi-
deano, en cuya casa se lee en una de las
paredes una cita del Che Guevara: “Hay
que endurecerse, pero sin perder la ter-
nura jamás”. Lector con un conocimien-
to profundo de la obra de Santa Teresa
de Calcuta, todo ese conocimiento crítico
de la sociedad que lo rodea lo ha sabido
aplicar en el fútbol, con el mérito añadi-
do de haberlo logrado en la época más
mercantilizada e individualista que este
deporte ha conocido.
Desde la Sub-15 hacia arriba,
todas las selecciones urugua-
yas tienen que seguir desde el
momento de su nombramien-
to hasta el día de hoy la mis-
ma hoja de ruta indicada por
Óscar Tabárez
CLUBPERARNAU
La compatibilidad entre el estadio y la es-
cuela duró hasta que fichó como entrena-
dor de Peñarol, uno de los dos gigantes del
fútbol charrúa, en 1987. Con los carbone-
ros demostró que su idea colectiva podía
tener éxito en el fútbol de élite al vencer al
América de Cali en la final de la Libertado-
res de 1987, lo que le valió para volver a po-
nerse al frente de la selección Sub-20, a la
que ya dirigió brevemente en 1983, y pos-
teriormente llegar a la absoluta en 1988, a
la que guió hasta el Mundial de Italia’90.
Allí Uruguay fue apeado en octavos de fi-
nal por la anfitriona. “Esta vez Uruguay no
utilizó la estopa como en los últimos años,
(…) algo que cabe agradecer a sus futbolis-
tas y su entrenador, Tabárez. Su tratado
de frío futbolístico llegó por una vía aca-
démica: pases cortos, buenos marcajes,
(…) el viejo arte uruguayo, en definitiva”,
escribió Santiago Segurola en su crónica
para El País en aquel momento.
“Tenía ya una experiencia con Uruguay
en el Mundial de Italia en el que tuvo ju-
gadores de gran categoría como Rubén
Paz, Rubén Sosa o Enzo Francescoli y
aprendió de los errores y lo pudo aplicar
de 2006 en adelante”, apunta Olivera re-
cordando también que su etapa en el fút-
bol europeo en los 90 (Cagliari, Milan y
Oviedo) terminó de darle las herramien-
tas necesarias para poder regresar con
las ideas claras a Uruguay. Su destitu-
ción del AC Milan llegó a indignar a Jorge
Valdano: “Seamos claros: el problema es
que se glorifica la competitividad y a Ta-
bárez le tocó perder. Cuando vencía de-
cían que su sentido del mando era civili-
zado y moderno. Se me cayó el ejemplo.
Era inevitable utilizar al Milan como mo-
delo de superación”. También despertó
la autocrítica de una leyenda como Paolo
P 48
Maldini, quien llegó a describir la situa-
ción como “una derrota para los jugado-
res”. De esas malas experiencias también
sacó conclusiones que le sirvieron para
indicar en el seno de la AUF cómo debía
organizarse no sólo la absoluta, sino toda
la pirámide futbolística del país, con la
creación del Complejo Celeste, el centro
de entrenamiento actual de la selección,
como la base de esos cimientos.
En el banquillo, durante el Mundial de Italia 1990 (Foto: Revista CSF).
Desde la Sub-15 hacia arriba, todas las
selecciones uruguayas tienen que seguir
desde el momento de su nombramiento
hasta el día de hoy la misma hoja de ruta
indicada por Óscar Tabárez, desgranada
en un informe de siete puntos que deja de
lado la improvisación. Este planteamien-
to se asemeja al que se ha vivido en otras
federaciones (España, Alemania y más
recientemente la FA con su ADN Inglate-
rra) que han querido olvidarse de vivir al
día esperando generaciones triunfadoras
por generación espontánea para aferrarse
a un método de trabajo basado en el largo
plazo. Entre sus premisas, Tabárez hacía
hincapié en las siglas EEE (Explicar, En-
trenar, Evaluar) como método de segui-
CLUBPERARNAU
miento exclusivo para los futbolistas, a los
que había que inculcar desde la adolescen-
cia su misión con la camiseta celeste.
EL INHABITUAL LARGO PLAZO
Sudamérica es una región en la que estos
proyectos a largo plazo no suelen ser tan
habituales, y en la vecina Argentina tienen
claro que una figura como la de Tabárez
sería deseable también para la Albiceleste.
Matías Palacios, corresponsal de Radio La
Red en España, lo explica: “Todo ese lapso
ocupado por el Maestro para llevar a Uru-
guay a las semifinales de 2010, para ser
campeón de América y para ser competi-
tivo, Argentina lo desperdició convocando
diversos entrenadores sin una idea conse-
cuente”. Para Luís Cristóvão, de Eurosport
Portugal, “no es sólo el trabajo de Tabárez,
sino el de la federación, con el proceso de
creación de un modelo de juego y jugador
que aseguró no sólo el éxito de una gene-
ración top, sino también la continuidad del
trabajo con nuevas generaciones”.
P 49
Es evidente que las semifinales del Mundial
de Sudáfrica o el título de Copa América en
2011 son los grandes hitos de esta etapa que
se extiende ya durante doce años, pero ha
sido en Rusia 2018 donde se ha producido
un hecho que demuestra hasta qué punto el
trabajo de base tiene reflejo en la élite ab-
soluta de Uruguay. Cada uno de los cuatro
centrocampistas de la Celeste en aquel once
titular habían estado en uno de los cuatro
últimos Mundiales Sub-20: Nahitan Nán-
dez (2015), Matías Vecino (2011), Rodrigo
Bentancur (2017) y Giorgian de Arrascaeta
(2013). En esos torneos Uruguay se ha con-
vertido en un habitual, llegando a la final en
2013 y a semifinales en Corea del Sur’17.
Para Edward Piñón, periodista del diario
uruguayo Ovación, encontrar nuevos Ta-
bárez en la región no es imposible, pero sí
concede que “quizá lo que precisan es el mis-
mo grado de confianza de los dirigentes de
respaldarlos sin medir desde el comienzo los
vaivenes de los resultados deportivos. Sin
ese apoyo, ningún mensaje puede sostener-
se en el tiempo”. Ricardo Gareca puede ha-
El gran triunfo uruguayo en la Copa América de 2011.
CLUBPERARNAU
ber empezado a sentar las bases de un pro-
yecto similar con Perú, al que ha devuelto a
un Mundial 36 años después, mientras que
Chile se ha puesto en las manos de Reinaldo
Rueda, encargado de iniciar la reconversión
de Colombia llevada finalmente a buen puer-
to por José Pékerman en los últimos Mun-
diales. Juan Carlos Osorio, Edgardo Bauza,
Gerardo Martino, César Farías o Guillermo
Hoyos han intentado en los últimos años es-
tablecer distintos proyectos a largo plazo sin
éxito por la presión de los resultados y la im-
paciencia de los dirigentes.
“Es necesario que se puedan
encontrar figuras como Ta-
bárez y federaciones como la
de Uruguay que puedan tra-
bajar de manera continuada
en procesos de crecimiento
y evolución futbolística” (Luis
Cristóvão)
“Es necesario que se puedan encontrar
figuras como Tabárez y federaciones
como la de Uruguay que puedan traba-
jar de manera continuada en procesos de
crecimiento y evolución futbolística. Es
la única manera de imponer en países de
segunda línea del futbol mundial la capa-
cidad de competir con los grandes”, su-
braya Cristóvão. Enzo Olivera comparte
ese deseo, aunque la realidad le impida
creerlo factible: “Siento que hoy estos ti-
pos one club men tipo Totti o entrenadores
de una vida como Ferguson o Wenger que
se identifican tanto con un club son cada
vez más escasos. Hoy lo que prima es el
P 50
resultado diario y los proyectos a largo
plazo no tienen cabida. Si no se conjuga
el proyecto que tiene que tener un téc-
nico con la visión directiva es imposible
mantener a una persona como Tabárez”.
Palacios, por su parte, ve “muy difícil en-
contrar más Tabárez en el fútbol actual”.
La apuesta a ultranza por lo colectivo en la
selección uruguaya precisa que los jugado-
res sacrifiquen sus individualidades, algo
que podría ser difícil de llevar a la prácti-
ca teniendo en cuenta que en la delantera
se encuentran dos de los mejores jugadores
del mundo: Luis Suárez y Edinson Cavani.
El delantero del Barcelona está más acos-
tumbrado a compartir los focos, ya que en
Liverpool coincidió con Steven Gerrard, tó-
tem indiscutible para la afición red, y en Bar-
celona comparte vestuario con Leo Messi,
además de haberse encontrado por el cami-
no a jugadores como Neymar, Xavi, Iniesta
o Piqué, todos ellos encarnando distintos ti-
pos de liderazgo. Cavani, por su parte, ha
estado acostumbrado a ser la referencia en
ataque en Italia, donde tuvo a la ciudad de
Nápoles rendida a sus pies, aunque en el
PSG ha tenido que lidiar con dos egos tan
superlativos como Ibrahimovic y Neymar,
éste después de convertirse en el jugador
más caro de la historia del fútbol.
Ninguno de los dos ha causado nunca dis-
turbios fuera del campo gracias a la devo-
ción que profesa toda la plantilla urugua-
ya por su entrenador. Suárez aprovechó
su altavoz mediático durante el Mundial
para mandar un mensaje a la federación
ante la inminencia del fin del contrato de
Tabárez: “Es importantísimo por todo lo
que le ha dado a esta selección, ha hecho
un cambio muy grande que no ha podido
ningún entrenador y eso hay que valo-
CLUBPERARNAU
rarlo”. Cavani, amante como pocos de la
posición de delantero centro clásico, nun-
ca se refiere a su seleccionador como Ta-
bárez: “Siempre digo que Tabárez es un
maestro, pero un maestro por todo lo que
marcó en la selección. Para mí es un acto
de confianza también que el entrenador
sepa que a pesar de que yo rindo de nue-
ve me ponga en otro lado, porque quiere
decir que le sirvo también en otro sector;
aparte sirve para aprender, porque vos
no sabes si algún día tu equipo no nece-
sita que en el medio del partido cambies
de posición y sirve para saber manejarse
dentro de la cancha”, declaró en una en-
trevista al programa U ru guayo.
Tabárez, en la preparación de un partido del reciente Mundial de Rusia 2018.
Desde hace algunos años, el síndrome
de Guillain-Barré, una enfermedad que
afecta al sistema nervioso, ha mermado
notablemente la movilidad de Tabárez,
que tuvo que seguir los partidos del Mun-
dial casi siempre sentado en el banquillo
con sus muletas. Esto ha hecho que los
jugadores uruguayos se sentaran o se
agacharan a su lado para recibir indica-
ciones. Desde el veterano Cavani al debu-
tante Laxalt, todos los jugadores urugua-
P 51
yos han pasado por la metafórica mesa
del Maestro para recibir indicaciones fut-
bolísticas, pero también vitales, pues to-
dos saben que cuando Tabárez habla lo
hace desde la legitimación de su cargo
como docente, aquel que no ha abando-
nado desde que comenzó a ejercer en los
años 70, por mucho que el fútbol le haya
obligado a hacerlo exclusivamente en el
césped y no en las aulas.
RESPETO INCONDICIONAL
Un aspecto más que ha llevado a los juga-
dores a concederle su respeto incondicio-
nal es la defensa a ultranza que hace de
ellos incluso en situaciones límite como el
mordisco de Luis Suárez a Giorgio Chie-
llini en el Mundial de Brasil 2014. La FIFA
le impuso una sanción de nueve partidos
y una inhabilitación de cuatro meses que
tuvo a Suárez esperando hasta el mes de
enero para poder debutar con el Barcelo-
na, algo que Tabárez consideró excesivo,
sin por ello ser indulgente con su futbo-
lista: “¿Con este fallo quién gana o quién
ganó? ¿Quién pierde o quién se benefició?
¿Quién sale perjudicado? ¿Quiénes se han
salido con la suya? No estoy justificando
nada y no creo que no se deba sancionar,
pero siempre, siempre –porque esto es
entre seres humanos, entre personas–
siempre hay que darle una oportunidad al
que trasgrede y al que se equivoca”, re-
clamó. Acto seguido, anunció su renuncia
al cargo que tenía en la FIFA dentro de su
Comisión de Estrategia: “Siento que debo
alejarme de ese cargo porque dentro de la
FIFA hay personas que presionaron para
que Suárez fuera sancionado con severi-
dad excesiva. Esas personas manejan va-
CLUBPERARNAU P 52

lores y procedimientos muy alejados de

los que yo creo tener”.
Esta coherencia no sólo ha hecho que
los jugadores acepten el liderazgo de Ta-
bárez sin una sola fisura interna, sino que
también el periodismo sea consciente de
la altura moral de un personaje así: “Las
críticas que han surgido a lo largo de su
recorrido han tenido que ver exclusiva-
mente con decisiones técnicas de un par-
tido, ausencias de jugadores o elección
de otros”, apunta Edward Piñón. “Dejó de
lado jugadores que la hinchada o el perio-
dismo pedían porque no entraban en su
esquema. Decisiones polémicas hubo un
montón y los resultados al final le dieron
la razón”, recuerda Enzo Olivera.
La labor social de Tabárez en Uruguay
aún continúa, ya que, como destaca Oli-
vera, ahora “los niños ven en Suárez, Ca-
vani, Forlán, Abreu o Lugano ejemplos de
tipos que salieron de la pobreza y le gana-
ron a la vida”. Su trascendencia fuera del
campo es tal que definirlo con una úni-
ca palabra es el mejor ejercicio para ser
conscientes de la magnitud de su figu-
ra. Desde Portugal, Luís Cristóvão elige
el término “leyenda”; mientras que para
Matías Palacios “el ‘es un maestro’ se re-
gala por poco. En cambio, en Tabárez es
la medida exacta”. “Líder” es el término
que elige Edward Piñón. Mientras tanto,
en los despachos de la AUF lo tienen cla-
ro: se pueden cambiar muchas cosas, ex-
cepto a Óscar Washington Tabárez.

Agustín Galán.
@Agustin_Galan
 La idea de juego
no se puede comprar,
se desarrolla contigo

Pablo Beltrán entrevista a

VÍTOR SEVERINO
Segundo entrenador del Vitória Guimarães
CLUBPERARNAU
V ítor Severino (Caldas da Rainha,
1983) atiende a The Tactical Room
en Valencia, coincidiendo con la
celebración en la capital del Turia del II
Congreso de Periodización Táctica by Ví-
tor Frade. Se trata de una iniciativa de lo
más interesante en la que el profesor Ví-
tor Frade, en colaboración con la Univer-
sidad lusofona de Porto, divulga qué es
realmente la Periodización Táctica tras
unos años en que se esparcen ideas ba-
nales totalmente contrarias a cuanto sig-
nifica. Aunque Luis Castro [ver entrevis-
ta en The Tactical Room número 41] iba a
asistir como ponente, sus nuevas obliga-
ciones con el Vitória Sport Clube de Gui-
marães, el club donde ambos van a traba-
jar las dos próximas campañas, llevaron a
Severino a sustituirle. Pese a su juventud,
cuenta con unos conocimientos teóricos
y una pasión por el juego que te atrapan
cuando le escuchas. Su formación aca-
démica en la Universidad de Coimbra, la
sencillez para explicar lo simple, que a su
vez, es complejo (el juego), su generosi-
dad y su conversación transmiten mucho
conocimiento y un discurso culto, alejado
del estereotipo de técnico con un mensaje
repleto de tópicos. Pese a no alcanzar su
deseo de niño (ser futbolista profesional),
Severino sí ha logrado llegar a la elite en
los banquillos. Tal vez, la etiqueta de que
quien no ha sido futbolista profesional no
puede entender de fútbol y transmitirlo a
un grupo de jugadores del primer orden
competitivo quede extinguida al concluir
esta lectura. Son tantas las ideas, concep-
tos, anécdotas y experiencias en primera
persona que quedarte con el envoltorio es
olvidar que lo más sabroso e importante
es el contenido.
P 54
Luis Castro y Vítor Severino, en su etapa en Rio Ave.
– La nueva temporada será ya su terce-
ra “aventura” junto a Luis Castro diri-
giendo a un equipo de la Primera divi-
sión de Portugal…
– Sí, así es. Hemos firmado dos temporadas
con el Vitória de Guimarães, uno de los clubes
donde Luis fue jugador. Tras coincidir en el
Rio Ave y el GD Chaves, esta será nuestra ter-
cera experiencia como cuerpo técnico. Verá,
fue un poco casual y causal que Luis y yo nos
conociéramos aquí, en España, en Las Rozas,
con motivo de un Congreso de Técnicos UEFA
organizado en Madrid, invitados por la Fede-
ración Portuguesa de Fútbol. Coincidimos di-
ferentes entrenadores de Portugal, España,
Bulgaria y otros países… A Luis no le conocía
personalmente. Hablamos un rato y nos dimos
cuenta que nuestra mirada futbolística, nues-
tras ideas tenían muchos puntos en común.
Y nuestros caminos siguieron. Tras licenciar-
me en Ciencias del Deporte en la Universidad
Coimbra, trabajé mucho tiempo en Académica
(ocho años), el club referencia de la ciudad, lle-
gando a ser el coordinador de su fútbol base
y técnico principal del filial, empezando desde
las categorías inferiores. Al mismo tiempo, era
profesor en la universidad. Un día me llamó
Luis para integrarme en la estructura del FC
Porto, uno de los tres clubes más grandes del
país. Era un jueves. Tuve que renunciar a mis
CLUBPERARNAU
obligaciones como profesor en la Universidad
de Coimbra y mis tareas en el club. Me costó
tomar la decisión, pero era una gran oportu-
nidad. Acepté y ahí fue donde iniciamos una
vinculación más próxima, aunque no siempre
juntos. Cuando el club destituyó a Paulo Fon-
seca (actual técnico del Shaktar Donetsk), Luis
estuvo al frente del primer equipo unos meses,
tras estar dirigiendo al equipo B. Entonces fue
cuando me llamó, para ofrecerme ser el asis-
tente del Porto B con José Guilherme (actual
responsable de las categorías inferiores de la
Federación Portuguesa). Al llegar Lopetegui,
Luis regresó al filial y Antonio Folha, coordina-
dor del fútbol base de los dragones, me ofreció
ser asistente del sub 19 (por la tarde) y ser el
técnico principal del sub 14, por las mañanas,
durante tres años. En el último año ya me que-
dé exclusivamente con los sub 19 y me encar-
garon otras tareas. Por ejemplo, la principal fue
coordinar la formación a través de la supervi-
sión de Pablo Sanz (adjunto de Lopetegui). Y
de nuevo, un día, me llama Luis y me pregunta:
“¿Quieres venir a entrenar en la Primera Liga,
en Rio Ave?” Y le respondí: “¿Cuánto tiempo
para decidir?” Me replicó: “No quiero que pien-
ses. Si vas a pensar, voy a escoger a otro”. Lo
hablé con mi mujer, y nos trasladamos.
“A las grandes decisiones de
nuestra vida no tenemos que
dedicarles mucho tiempo, más
bien hay que ser viscerales a la
hora de tomarlas”
– Por lo que me ha explicado, ¿pensar en
la vida es peligroso?
– Sí. Hay un libro, Blink, de Malcom Gladwe-
ll, que habla de eso: a las grandes decisiones
de nuestra vida no tenemos que dedicarles
P 55
mucho tiempo, más bien hay que ser visce-
rales a la hora de tomarlas. En mi caso, cuan-
do hablaba de pensar, me refería al detalle
de mi vida personal. Tenía que hablar con
mi mujer. No podía decir que sí sin hablarlo
todo con ella. Para mí fue una sorpresa: tenía
que desligarme de unas costumbres, unos
horarios, unas personas… Estaba bien, en un
gran club como es el FC Porto, vivía allí con
mi mujer, mi hija. Estaba cómodo. Pero en al-
gún momento de tu vida tienes que romper
con esa zona de confort y creo que tomé la
mejor decisión, dejando el Porto y empezan-
do a nivel profesional con Luis, en Rio Ave.
– Más que romper esa zona de confort,
en realidad, ¿lo que hizo con esa decisión
es ampliarla?
– Efectivamente. Tal vez esa sea la mejor pa-
labra para explicar la situación que me tocó
vivir.
– ¿Y cuál es su vinculación con la Perio-
dización Táctica y el profesor Vítor Fra-
de?
– Vítor Frade es una persona muy influyente
en el fútbol portugués. Realmente, en mi caso
no lo conocía personalmente hasta que llegué
al FC Porto. Solo tenía referencias de él a tra-
vés de sus artículos, donde exponía sus ideas,
y de personas que estaban cerca. Luis era una
de ellas, pues estaba muy, muy cerca. Cuando
llegué al equipo de los dragones, el profesor
era una persona que estaba habitualmente en
los campos de entrenamiento. Se fomentaba
una relación individual y personal. A veces,
cuando estábamos entrenando sentíamos
que estaba allí, mirábamos y, efectivamente,
el profesor Frade estaba allí. Por su lenguaje
corporal o gestual percibíamos si le gustaba
lo que estaba viendo. Al acabar, la oportuni-
dad de intercambiar impresiones con él sobre
la fluidez de lo que se entrenaba, de los ejerci-
CLUBPERARNAU
cios, de las tareas que programábamos, de los
comportamientos. Esa relación era muy di-
recta y eso nos permitía aplicar lo que son los
principios generales de la Periodización Tác-
tica “en vivo”, relacionándonos directamente
con “el profe” porque estaba en el campo pre-
sente con nosotros.
“Es una persona inquieta,
siempre lo será. La imagen que
se suele tener de él es mirando
un entrenamiento; o verle tras
concluirlo y llevar cinco libros
en una mano y una libreta en la
otra. Ése es Vítor Frade”
– ¿Frade sigue pendiente del día a día,
por saber qué se hace en la Ciudad De-
portiva del FC Porto?
– Sí. Ese es el retrato del “profe”. Porque es
una persona inquieta, siempre lo será. La
imagen que se suele tener de él es mirando
un entrenamiento; o verle tras concluirlo y
llevar cinco libros en una mano y una libreta
en la otra. Ése es Vítor Frade. Puede estar
viendo en una mañana el entrenamiento del
equipo sub 19 o el B; por la tarde a los sub
14, los sub 15, habla con todo el mundo… El
fútbol es su vida. Ahora sí que está un poco
más fuera, ya no está en el club, pero conti-
núa haciendo lo mismo.
– O sea que es un apasionado de un mun-
do que conoce, pero desde la mirada de
un niño, como si fuese un recién llegado…
– Así es. Lo que se vio en la videoconferen-
cia en el II Congreso de Periodización Tác-
tica, es él en un cara a cara. Transmite esa
misma visceralidad, bien entendida. No sé si
se dio cuenta…
P 56
Vítor Severino, con el autor de la entrevista (Foto: TTRoom).
– Sí. Me sorprendió que pese a estar re-
cuperándose de una operación, a través
de la videoconferencia por Skype trans-
mitía una energía y vitalidad que, tal vez,
gente de poco más de 50 años no tienen.
– Eso es. Le voy a contar una pequeña anéc-
dota sobre el profesor Frade y cómo es él. Un
día asistimos a la boda de unas personas que
trabajaban en el FC Porto. En la misma mesa
coincidió que nos sentamos mi mujer, yo y
él, que acudió solo. Estuvimos charlando y
cuando acabamos de cenar, empezó el mo-
mento en que la mayoría de gente se puso
a bailar: normal, era una boda. Sin embargo,
me di cuenta que el profesor Frade estaba
asomado en un balcón porque abajo había
otra fiesta. Estaba parado, mirando, pasea-
ba un rato… y volvía a empezar el ritual. Me
acerqué y le pregunté: “’Profe’, ¿qué pasa?”
“Mira, ahí hay un chico que está parado. Lle-
va 35 minutos, desde la última vez que he
mirado, y sigue igual”. Estaba reflexionando
sobre su comportamiento. Bueno, empeza-
mos por ese tema y acabamos en el fútbol,
pues con el profesor Frade siempre acaba
todo derivando en el fútbol. Eran sobre las
nueve la noche. Me avisó mi mujer si me iba.
Al final, hablando, hablando… pasaron casi
cinco horas hablando con él de fútbol. De la
CLUBPERARNAU
boda, casi no me enteré nada de lo que pasó
después de cenar. Mi mujer se fue. Si em-
piezas una conversación con Frade, como
es tan apasionado y visceral, te apasiona a ti
también.
– O sea, te atrapa…
– Cien por cien seguro.
– ¿Se puede realizar una diferenciación
de lo que es la idea de juego, la identidad
de un equipo y el modelo con el que apli-
car esa idea?
– Sí, por supuesto. Cuando hablamos de
idea, lo hacemos de la intención previa. Sin
embargo, quiero precisar que sin ser sinóni-
mos, los tres conceptos no se pueden cerrar
y separar como si estuvieran en una carte-
ra, en espacios diferentes. No obstante, re-
tomando la respuesta, lo voy a hacer desde
lo que sentimos Luis y yo: la idea es como
la piel que tenemos. No la cambiamos nun-
ca. Pero si estamos en un sitio donde hace
calor, nosotros nos tenemos que proteger.
Por tanto, tenemos que vestirnos con menos
ropa en el cuerpo. Cambiamos la presencia
externa, pero no la piel. La idea existe y tie-
ne vida propia, como la tenemos nosotros.
Si nos cambiamos, la idea también, pero las
matrices macro de esta idea son las mismas.
Es lo que sentimos y no cambiamos nunca
nuestra idea. Es más, le explico que esta úl-
tima temporada ha sido muy difícil en el GD
Chaves. Empezamos la liga y en los cinco
primeros partidos solo sumamos un punto.
Las personas comenzaron a cuestionarnos
si no queríamos cambiar un poco, jugar más
directo, bajar para defender… Todo eso.
Después, la identidad es algo que tú vas a de-
sarrollar entre eso que es previo (la idea) –
que tienes y que es tuyo y que cambia siem-
pre que tú cambias de club– y la interacción
P 57
con el contexto específico que es la entidad
deportiva, la cultura de la ciudad, las perso-
nas, los jugadores de la plantilla que dispo-
nes, las adaptaciones estratégicas, técnicas
y tácticas. Esto se desarrolla durante un año,
considerando un modelo específico que tie-
nes de hacerlo, el "nuestro". Aquí es donde
interviene el "factor" modelo. Esta es nues-
tra forma de ver los conceptos de los que me
ha preguntado.
“Cuando hablamos de idea, lo
hacemos de la intención previa.
La idea es como la piel que
tenemos. No la cambiamos
nunca. Pero si estamos en un
sitio donde hace calor, nosotros
nos tenemos que proteger”
El tándem Castro-Severino se encamina a su quinta temporada.
– ¿Qué opinión le merece cuando se ha-
bla de “Plan A o Plan B” en el fútbol?
– No creo que las cosas puedan funcionar
con planes. Del mismo modo, que no creo
que el juego se pueda ejecutar con solucio-
nes A, B, C… Los equipos y los entrenado-
res tienen vida propia. Las ideas tienen vida
propia. Son cosas complejas. No son lineales
CLUBPERARNAU
como los casos de los planes A, B, C. Porque
si fuera así, tendrías que tener un millón o
un billón de planes, porque nunca sabes qué
vas a tener o necesitar.
– O todo el abecedario…
– Pero no es así. Comprendo lo que me co-
menta, pues nosotros pasamos lo mismo
esta última campaña. Es más, en el fútbol,
en diez minutos, todo cambia. El que valida
todas las opiniones son los resultados. Noso-
tros, los entrenadores, no podemos huir de
ellos. Por ejemplo, en nuestro año en el Rio
Ave, entramos en la 10ª o 11ª jornada, si no
recuerdo mal. Ganamos los cuatro primeros
partidos, pero jugamos bastante mal. Fueron
partidos malísimos, pero ganamos. Sin em-
bargo, este periodo sirvió para validar lo que
estábamos entrenando con los jugadores,
nuestra metodología, los principios, nues-
tra forma de querer tener el balón, de jugar,
de tener variedad de recursos para llegar al
medio campo, de tener paciencia y no perder
el balón… Y a partir de ahí, sí empezamos a
jugar mejor, a lo que queríamos, con nuestra
propuesta e idea. Entonces, la comunicación
social, los medios de comunicación decían
que el mejor equipo del campeonato era el
Rio Ave. Teníamos una imagen buenísima.
En cambio, la campaña siguiente, al empe-
zar en el GD Chaves, un mes después (cinco
partidos), siendo nosotros el mismo cuerpo
técnico, con todo el mismo trabajo y la mis-
ma idea de juego, decían todo lo contrario.
– O sea que en dos temporadas, a ustedes
la crítica o el análisis se les realizó desde
el resultado, no desde el juego. Y por lo
que también interpreto, sin saber cuál es
su idea de cómo quieren que jueguen sus
equipos…
– Exactamente. Ese es el problema. Reto-
mando nuestro último periodo en el GD Cha-
P 58
ves, después de las primeras cinco jornadas,
con un solo punto, las preguntas de los pe-
riodistas eran: “¿Por qué no cambian? ¿Por
qué no juegan más directo?“
“No creo que el juego se pueda
ejecutar con soluciones A, B, C…
Los equipos y los entrenadores
tienen vida propia. Las ideas
tienen vida propia. Son cosas
complejas. No son lineales”
– Porque no tienen un plan B.
– Eso es. Porque nosotros no tenemos un
plan B. No tenemos un plan A que acredi-
tamos que es “plástico”, que es flexible, que
creemos en él. Nosotros siempre queremos
ganar. Las personas, de forma errónea, di-
cen que “tienen una idea de juego que no es
resultadista”. ¡Todo lo contrario: es resulta-
dista! No planteamos nuestra idea de juego
para que solo sea estéticamente bella. ¿Que-
remos disfrutar? Sí. Pero ante todo, quere-
mos ganar. Estamos en el mundo del juego
del fútbol para ganar.
– ¿Por qué se mezclan los conceptos “ju-
gar bien o mal” con el juego, en el aspecto
estético, “jugar bonito o feo”, cuando no
son sinónimos y pueden combinarse de
distinta manera: jugar bien y feo, jugar
bien y bonito...?
– Tal vez todo ello es consecuencia de un
detalle: ¿qué es más fácil, hacer un análisis
en la parte cualitativa del juego, pensar en
él? ¿O hacerlo desde la parte cuantitativa?
Lamentablemente para todos los que somos
entrenadores, se hace desde la segunda, es
decir, desde los resultados, los puntos, las
copas que ganaste. A veces, las personas
CLUBPERARNAU P 59

que realizan estos análisis no tienen la cul- eso, la parte humana es fundamental y tam-
tura, la paciencia, la honestidad intelectual bién creo mucho en ella, como lo hace Luis.
suficiente. Es mucho más fácil hablar y ana-
lizar desde el resultado. Y después, si pier-
des, desde esta perspectiva cuantitativa se
explica que se puede mejorar aquí, ahí, allí…
Sin embargo, cuando estás ganando puedes
estar haciéndolo muy mal, que nadie lo ana-
lizará al detalle, especialmente en lo relativo
a la parte cualitativa del juego. Pero es la rea-
lidad que vivimos cada día, semana, mes o
temporada. Nosotros pensamos mucho en
la parte humana. El otro día estaba leyendo
una entrevista de Howard Gardner en la que
afirmaba que una mala persona nunca llega
a ser un profesional excelente. Creo mucho Severino y Castro, en su etapa con el GD Chaves.
en esta idea.
– ¿Cree que en su experiencia en el GD
Chaves el margen de confianza del que
“Las personas, de forma dispusieron fue porque los directivos te-
errónea, dicen que ‘tienen nían claro cómo y cuál era su idea de jue-
una idea de juego que no es go, a pesar de los malos resultados inicia-
les?
resultadista’. ¡Todo lo contrario:
– Sí. La dirección del club se portó muy bien
es resultadista! No planteamos con nosotros. Nunca tuvimos ningún proble-
nuestra idea de juego para que ma. Todo lo contrario. Creo que ellos estaban
solo sea estéticamente bella” más preocupados que nosotros. Tal vez en al-
gún momento incluso se plantearon que Luis
– Para tener un gran equipo ¿no es solo se iría. La directiva tenía muy claro qué tipo
necesario tener grandes futbolistas, sino de entrenador había contratado. Si firmaron a
grandes personas? Luis Castro no podían esperar que un equipo
dirigido por él jugara directo, a por el segun-
– Claro, por supuesto. Al cien por cien. Luis
do balón, físico, agresivo… Todo ese tipo de
y yo hablamos de ello habitualmente. No solo
conceptos. Si firmas a Luis Castro sabes que
con los jugadores, también con todo el sta-
vas a intentar jugar para ganar de una mane-
ff. Luis suele comentar que lo primero que
ra determinada y concreta. El caso de la afi-
quiere es tener grandes personas, grandes
ción es distinto, porque el club había estado
seres humanos, porque estos son los únicos
los últimos veinte años en categorías inferio-
que consiguen llegar al potencial de excelen-
res, sin disputar la Primera división de Por-
cia que él quiere. Por ejemplo, podemos te-
tugal, donde se juega mayoritariamente de
ner un chico que es una mala persona y que
manera diferente. Claro, llega Luis y cada vez
técnicamente es bueno, pero nunca llega al
que pasábamos el balón para atrás no había
potencial que queremos de excelencia. Por
CLUBPERARNAU P 60

aplausos o gritos de aprobación. Al contrario, Pero si lo desconocen, no lo puede analizar

gritos, silbidos y algunas cosas más que pre- nunca. Y eso hace falta para poder hacer un
fiero no detallar. Porque los futbolistas son análisis más complejo de aquello que es el
seres humanos y cada uno tiene un carácter, fútbol, en general.
una personalidad distinta. Algunas veces, du-
rante el año, tuvimos que cambiar a algunos “Luis Castro suele comentar que
jugadores cuando jugábamos en casa o fue-
ra, porque gestionar esta situación era difícil
lo primero que quiere es tener
para nosotros, pues alguno de ellos no esta- grandes personas, grandes seres
ban cómodos a la hora de jugar. Todo eso fue humanos, porque estos son los
también una adaptación constante a lo largo
de esta última campaña.
únicos que consiguen llegar al
– ¿Cree que se frivoliza con el factor potencial de excelencia que él
emocional y mental cuando se habla de quiere. Gardner afirma que una
un futbolista? ¿Se le da poco valor a esta mala persona nunca llega a ser
cuestión?
un profesional excelente. Creo
– Se le da poco valor… o directamente, no se le
da ninguno. Tal vez, ni siquiera lo entienden. mucho en esta idea”
La forma que tiene la afición de ver el juego
es muy lineal, del mismo modo que la mira-
da que tienen sobre los jugadores es también
así. Porque nosotros aquí estamos hablando
de la parte humana, de los entrenadores, los
jugadores… pero la afición, muchas veces, no
creo que quiera saber nada de eso. Y, ojo, eso
no significa que sea una cosa negativa. Sim-
plemente, es otra dimensión del fútbol. Pero
nosotros también tenemos la obligación de
“educarlos”, hacerles ver que antes que el fut- Vítor Severino, durante un entrenamiento con el Vitória Guimarães.
bolista está el hombre. Y si no tienes un hom-
bre equilibrado no podremos tener nunca un – Para usted, en el fútbol, el juego en sí
futbolista y tampoco un juego equilibrado. mismo es sencillo, pero se necesita entre-
nar una serie de complejidades, unas pre-
– Ha expuesto en diversos momentos de guntas que se puede encontrar el equipo
la entrevista la idea de que la mirada del en cada partido y que hay que responder.
juego de un entrenador o un jugador “no ¿Cómo interviene su metodología de tra-
es lineal”. La del espectador, aficionado bajo y la aplicación de la Periodización
o analista es distinta. ¿Es consecuencia Táctica para resolver estas cuestiones?
de esa falta de cultura intelectual sobre
el juego, en líneas generales? – Nos gusta mucho pensar y preparar los en-
trenamientos como un espacio de preguntas
– Sí, en general, claramente. En principio, los y no de respuestas. Porque la afición y otras
medios necesitan darte lo que desconocen.
CLUBPERARNAU
perspectivas más convencionales miran al
entrenador como el hombre de las respues-
tas. ¡Claro, como la mirada es lineal! Porque
tiene que tener respuestas para todo. Pero a
veces no tiene y, en ocasiones, encontramos
soluciones que ni siquiera estamos buscan-
do. Para eso, hemos de tener esa intención
previa de la que he hablado al principio, la idea
de juego, y que está viva, a veces con energía
nueva. Si en los entrenamientos no tienes un
contexto de preguntas, sino solo respuestas,
nunca vas a optimizar tu idea. Nuestra idea,
como reitero, está viva. Si fuera en función
de un Plan A, B, C… algún día puede que te
falte un plan, si tienes esta perspectiva. Por
eso, nosotros lo hacemos de esta forma: co-
locamos los problemas para poder así desa-
rrollar a jugadores que sean inteligentes y
que los consigan resolver. Es lo mismo que si
a un niño le hago repetir cinco o seis proble-
mas de matemáticas, siempre los mismos.
Si le presento un test con unas preguntas
repetidas, va a tener una nota muy buena,
pero no es lo mismo decir que sabe mucho
de matemáticas. El examen, la actuación o la
puesta en escena en un partido de fútbol no
es lo mismo que el aprendizaje. Nosotros mi-
ramos el entrenamiento y esas tareas sen-
cillas que nos van a llevar a tal complejidad
para que así desarrollemos futbolistas inte-
ligentes. De este modo, podemos decir que
hemos cumplido con nuestro propósito por-
que lo vemos y sentimos así. Es la única ma-
nera que conocemos para desarrollar a esos
futbolistas inteligentes.
“Nos gusta mucho pensar y
preparar los entrenamientos
como un espacio de preguntas y
no de respuestas”
P 61
– Con esta metodología, si tienes talento,
físico o atleticismo, pero no inteligencia,
puedes encontrarte un partido donde un
rival te plantee una cuestión del juego
y si no has desarrollado esa capacidad
cognitiva, será más complicado resol-
verla, pues en el campo solo estás tú con
tus compañeros, el adversario, el balón y
los árbitros…
– Nosotros comentamos que, en los entre-
namientos, condicionamos el contexto por el
espacio que utilizamos, el número de jugado-
res, los problemas (si tienes más o menos es-
pacio en la espalda), si tienes “comodines”…
Nosotros manipulamos todo ello. Pero claro,
es nuestro trabajo diario. Otra cosa es el día
del partido: el contexto te va a condicionar a
ti. El entrenador no está para dar las solucio-
nes, pues el trabajo se ha hecho durante la
semana. Puede dar pistas, claro, pero nuestra
forma de ver es desarrollar esta inteligencia
en el juego que les permita llegar al partido,
afrontar un problema que sea diferente al
que se ha trabajado durante la semana, pero
tienes una cantidad y calidad de trabajo acu-
mulado que te permite una adaptación rápi-
da y “leer” lo que pasa. Y resolverlo.
– ¿Los números en el fútbol no lo expli-
can todo a la hora de analizar un parti-
do, desde la perspectiva cualitativa, pero
también cuantitativa del juego?
– Claro. Por eso, hay partidos en los que
llegamos a tener una posesión de balón del
70% y ganamos… pero en otros, perdimos.
Por ejemplo, en uno de ellos, que ahora me
viene a la memoria, dominamos, el contrario
solo nos remató dos veces a portería y nos
ganó 2-0. Es el fútbol. No obstante, los nú-
meros son consecuencia de una manera de-
terminada de jugar. Es lo mismo que decir:
nosotros tenemos que saber cómo queremos
CLUBPERARNAU
ganar, pero también cómo queremos perder.
En mi exposición en el II Congreso de Perio-
dización Táctica he incluido videos de los úl-
timos cinco minutos de algunos encuentros
por esa razón, porque cuando el equipo crea
su identidad, que es el resultado del desarro-
llo de la idea que como método tienes, has de
tener esa capacidad. No se puede transmi-
tir solo porque estás perdiendo, tienes que
creer en ello. Otra cosa es que los jugadores
no tienen que hacerlo solo porque tú quieras
como entrenador. Esa es la tarea más difícil,
hacerles apasionarse por lo que es y verifi-
car, creer que es un buen camino para poder
ganar. Les tienes que hacer sentir todo ello
también desde el punto de vista emocional.
“Nosotros tenemos que saber
cómo queremos ganar, pero
también cómo queremos
perder”
– Entonces, cuando Luis y usted toman
las riendas de un equipo que viene de ju-
gar con una idea completamente opuesta
a la suya, ¿lo más importante y compli-
cado es convencer a los jugadores de que
apliquen esa nueva idea, a pesar de que
puede costar un tiempo?
– Exacto. Por eso la idea es una intención
previa, pero tienes que tener la capacidad
de adaptarte también a ese nuevo lugar y no
pensar que vas a hacer aquello porque tienes
una libreta o un libro que es “mi idea”. Nues-
tra idea no puede estar nunca guardada en
un libro o cuartilla, porque siempre está viva.
Hay cosas que tienes que cambiar, pero es lo
mismo que he explicado al principio sobre la
piel: esa no la vas a cambiar nunca, lo que
haces es cambiar la manera de protegerla o
cuidarla, si tienes más calor o menos. Y te
P 62
tienes que adaptar. Esa es la parte realmente
difícil. Nosotros no decimos: “Vamos a jugar
así porque es nuestra idea”, nunca se lo de-
cimos a los jugadores. Planteamos las cosas
para que tengan un sentido para ellos y en-
tiendan siempre que lo más importante es
ganar el partido. Nuestra idea, para algunas
personas, es de posesión. Si miras los núme-
ros, van a decir que sí es de posesión. Pero,
si podemos marcar en dos pases, lo haremos
igualmente. Lo que queremos es crear espa-
cios y atacarlos con mucha agresividad. Pero
muchas veces, la mayoría de ocasiones, te-
nemos mucha posesión porque si no hay es-
pacios, no entregamos el balón al adversario.
Queremos recrearnos, tener el balón y con
mucha paciencia generar esos espacios que
no están y llegar a la portería rival, el máxi-
mo de ocasiones posibles para hacer gol.
– Porque existe una perversión sobre la
posesión: no es un fin, es un medio, una
herramienta para utilizar en el juego.
– Efectivamente. Esa metáfora, medio y fin,
es correcta de lo que quiero explicar.
– ¿Existe realmente un momento de la
temporada en que un equipo de fútbol
llega a su “pico más alto” en la prepara-
ción física?
– [Sonríe] Entiendo la pregunta. Para Luis y
para mí, nuestra forma de mirar el entrena-
miento, la metodología sabemos que es dife-
rente, es dentro de una perspectiva del juego
desde la complejidad y no desde la linealidad.
Por eso, cuando me hacen estas preguntas,
comprendo porque son muchos años de co-
sas que son lineales. Incluso los cursos de
entrenadores, los análisis que hacen muchos
periodistas… Pero no es una guerra en la que
nosotros somos quienes estamos en lo cier-
to, y tengamos la verdad o la certeza de que
es lo correcto. No conseguimos ver las cosas
CLUBPERARNAU
de ese modo lineal, en estar en un momen-
to concreto “frescos” físicamente porque no
veo el apartado físico separado de lo que es
lo más complejo (el juego, la técnica, la tácti-
ca, la estrategia…). Por eso, no consigo mirar
las cosas de esta forma. Para nosotros es lo
global: hemos de tener la capacidad de es-
tar en un entrenamiento y percibir, no solo
por lo que pensamos, que también, sino por
el análisis cualitativo que hacemos. Lo que
queremos es que nuestro juego, nuestra idea,
nuestra identidad, esté presente en cada en-
cuentro que disputamos. Si no está presente,
hay muchos errores, hay malas tomas deci-
siones, posiblemente no estén frescos los ju-
gadores, pero es una falta de frescura global,
pues todo interactúa con todo (físico, men-
tal, emocional, relación con los compañeros,
con los rivales…).
Severino, en la pretemporada con el Vitória.
– Es decir, que si en un partido, ponga-
mos que mi equipo va perdiendo 2-0 al
descanso y en la segunda mitad siguen
jugando los mismos jugadores, hago
cambios, pero el resultado no cambia
y en la recta final, aparentemente, doy
muestras de cansancio. ¿No es solo una
cuestión de preparación física?
– Efectivamente. Intervienen muchas co-
sas. No son “piezas” separadas. No es, “aho-
ra vamos a trabajar el físico esta semana y
P 63
todo se resolverá para la próxima jornada”.
No es así. En un equipo, si un jugador, por
el motivo que sea, no se encuentra bien y no
juega bien, eso afecta al compañero porque
interactúa con él y con el resto de compañe-
ros que forman el equipo en el campo. Para
esta cuestión, el profesor Vítor Frade suele
repetir este ejemplo: si tienes un coche y se
te pinchan las ruedas, todo va a funcionar
mal después.
– También puso un ejemplo sobre tener
un martillo y un paquete de clavos: si
solo tienes esas dos herramientas, ten-
drás que solucionar los problemas que
se te presenten solo con ellos…
– Sí. Esta frase, que realmente es de Mark
Twain, también la suele utilizar el profesor
Frade para explicar esta cuestión sobre la
que me ha preguntado.
– Una de las últimas preguntas tras su
ponencia fue en relación a si era posible
jugar como el FC Barcelona que dirigió
Pep Guardiola… pero sin esos jugadores.
Dijo que sí, ¿puede explicar por qué?
– [Silencio] Mire, es paradójico. Muchos
entrenadores que afirman o explican que
quieren jugar como el FC Barcelona de Pep
Guardiola afirman que les gusta tener una
idea de juego inteligente, de buena toma de
decisiones, de atraer a los contrarios, crear y
generar espacios… en definitiva, el juego de
posición. Sin embargo, cuando vas al campo
de entrenamiento ves que su metodología es
de resolver problemas a través del Plan A, B,
C; le explican a los jugadores “si el contrario
hace esto, tú haz esto”; si viene un periodista
que sigue habitualmente al adversario, cam-
bian todo y entrenan con una línea de cin-
co. Es decir, se adaptan, pero de una manera
mecánica, a aquello que pasa en un contex-
to que ellos mismos generan previamente.
CLUBPERARNAU
Es paradójico: quieres ejecutar una idea de
juego inteligente, pero utilizando una meto-
dología lineal. El problema empieza ahí. La
forma que tiene de colocar en la cancha todo
eso es lo más importante porque creo que el
problema no son las ideas, pues son las mis-
mas personas las que no creen en una idea.
Le pongo un ejemplo: si está mirando en te-
levisión un partido de fútbol, de un equipo
determinado, y piensa “me gustaría jugar de
ese modo”… ¡No se construye así una idea de
juego! Se tiene que sentir mucho, entrenarla,
trabajarla y desarrollarla. Una idea de juego
no puede ser una moda, algo que está pasan-
do: “Ahora quiero jugar así” y después cam-
bias y quieres jugar de otra forma.
“En el fútbol no puedes
comprar las ideas. Una idea
está relacionada con todo:
con los libros que tú lees, las
personas con las que te cruzas,
los partidos que miras”
– O sea, que una idea de juego en el fútbol
no es como un pantalón que ves en una
tienda: te gusta, entras, te lo pruebas, y si
te va bien, lo compras…
– Evidentemente. En el fútbol no puedes
comprar las ideas. Una idea está relacionada
con todo: con los libros que tú lees, las per-
sonas con las que te cruzas, los partidos que
miras. En una ocasión estaba concediendo
una entrevista para la Tribuna Expreso, y me
preguntaron qué tipo de equipos me gusta-
ba mirar. Esperaban que respondiera que el
Manchester City o el FC Barcelona, pero dije
que el Liverpool, aunque mi idea de juego no
está cerca de la que tiene el equipo de Klopp,
pero me gusta mucho mirar sus partidos. Al-
P 64
gunas de estas cosas interactúan también en
lo que pienso que es el juego. Por eso insisto
en la afirmación de que la idea no la puedes
comprar: la idea se desarrolla contigo.
– Volviendo a su explicación de los pla-
nes A, B, C… y la mirada desde la lineali-
dad, ¿variar el módulo o sistema de juego
con el que un equipo inicia una tempora-
da no significa cambiar su idea de juego?
– Por supuesto que no. Nosotros (tanto Luis
como yo) habitualmente jugamos con el mó-
dulo 1-4-3-3, aunque a veces lo cambiamos.
La idea no va a ser cambiada si no cambia-
mos la estructura. Algunos aspectos más
micro, sí, claro. Por ejemplo, si jugamos con
1-3-4-3, la misma idea se va a mantener. Lo
que cambia es la interactuación con la cultu-
ra, los jugadores. Los fundamentos son los
mismos, la idea no cambió, pero el producto
que nace a partir de ahí va a ser diferente.
En el caso del Rio Ave, jugaba con nuestra
idea, en el GD Chaves, también, pero no era
lo mismo…
– Porque los jugadores, los intérpretes,
eran diferentes…
– Claro. Es como lo que me ha preguntado
de la idea y los módulos de juego: la pri-
mera no cambia nunca; los segundos, en
función de lo que tenemos, contra quien
jugamos, y según consideremos, puede
cambiar. ¿Qué dicen en Portugal? Juga-
mos un partido, de entrada salimos con
1-4-3-3 y perdemos. Los periodistas nos
van a decir: “¿Por qué no colocaron 2 pun-
tas?” Esto es siempre en Portugal, desde
la perspectiva lineal. Si están perdiendo,
tienen que colocar dos puntas. Pero no por
colocar un jugador más en el frente ofen-
sivo creemos que vamos a atacar más y
que vamos a ganar seguro 100%.
CLUBPERARNAU P 65

“No podemos renunciar nunca

a aquello que nos une, nuestra
idea de juego”
– Y cuando un equipo inicia con un mó-
dulo de juego, como el que ha explicado,
1-4-3-3, y acaba jugando 1-3-5-2, por
ejemplo, en el último amistoso que la se-
lección española disputó ante Túnez an-
tes de afrontar el Mundial de Rusia (aún Otro momento de la entrevista (Foto: TTRoom).
con Julen Lopetegui al frente) ¿qué le su-
– Su explicación me recuerda a las críti-
giere?
cas que recibió Unai Emery cuando sus-
– No estoy diciendo que sea negativo cam- tituyó en la ida de los octavos de final de
biar de módulo de juego durante un partido, la Champions League ante el Real Madrid
dos o los que sean. Nosotros también lo ha- a Cavani por Meunier. Se interpretó que
cemos. Y bastantes veces. Lo que es malo deseaba conservar el resultado. Él expli-
es cambiar nuestra filosofía y renunciar a có que buscaba más control del juego y
nuestra idea. Cambiar nuestra idea no es del encuentro…
porque estamos perdiendo o porque tenga-
– Mire, también nos sucedió el año pasado
mos miedo que los periodistas escriban un
en un partido en Portugal. El adversario te-
artículo malo. Por lo que le conozco, Lopete-
nía mucho el balón. Teníamos muchas difi-
gui no lo hizo nunca en Portugal. Conozco su
cultades. Decidimos retirar al punta; colo-
idea de juego y no va a cambiar porque varíe
camos a uno de los medios como falso 9. A
la disposición táctica. Plan, como ya he di-
nadie le gustó esa decisión. Pero los aficio-
cho, no es una palabra que me guste. Puede
nados, los periodistas, tienen que saber que
tener adaptaciones dinámicas en función de
el entrenador ha de tomar una decisión. Está
su idea de juego. Pero esto no significa que
mirando lo que está pasando y la decisión fi-
tenga un Plan A, cuando plantea un módulo,
nal es para ganar el partido. Siempre quiere
y un plan B cuando el módulo sea distinto,
ganar. Este jugador (Rúben Ribeiro, que ac-
pues es un sistema dinámico de adaptación
tualmente milita en el Sporting de Portugal)
constante. Puedes realizar cambios de es-
tiene mucha capacidad de asegurar el balón,
tructura táctica, como haces una sustitución
de conservarlo. El delantero era muy bue-
de un jugador. A veces, en Portugal, se dice:
no atacando el espacio. Pero en ese partido
el entrenador ha cambiado a un delantero
apenas había espacio. Primero necesitába-
por otro delantero. ¡Y no es totalmente cier-
mos fijar a la defensa rival. Así que con la
to! Porque quien entra tiene unas caracterís-
sustitución del delantero por Rúben Ribeiro,
ticas diferentes y sus interactuaciones con
realizamos una adaptación micro. ¿Qué sig-
el resto del equipo, en la disposición táctica,
nifica? Retiramos un delantero, pusimos de
son distintas al compañero que ha sustitui-
referencia a un jugador que no es delantero
do. Ah, pero como está perdiendo… es pieza
para generar y ganar más espacios, para lle-
por pieza. ¡Qué malo es!
CLUBPERARNAU
gar más a portería. Y lo conseguimos. Pero
el entrenador, con sus decisiones, no va a
acertar siempre. Si se equivoca, se apunta
la decisión en la cartilla de las malas. Está
siempre en el punto de mira.
Luis Castro, en su presentación como nuevo entrenador del Vitória Guimarães.
– ¿La decisión más difícil para un entre-
nador es dar el once inicial y que se quede
fuera un jugador que ha entrenado feno-
menal esa semana, pero por cuestiones
concretas del encuentro no tiene espacio
como titular?
– Claro. Por eso tenemos un equipo y no solo
once jugadores y, además, por eso nosotros
tenemos una perspectiva del juego que, des-
de la Periodización Táctica, nos permite te-
ner a todo el grupo “enchufado” e integrado
durante la semana porque lo que trabajamos
todos juntos, nuestra idea, no de manera se-
parada, es el juego. Por eso queremos que
todas las estructuras de entrenamiento ten-
gan similitud con la idea general, ya que ne-
cesitamos de todos ellos.
– Entonces, el fútbol no es un juego de
entrenadores o de jugadores, sino de
equipos. ¿Cree que esa idea acabará en-
tendiéndose entre los aficionados y ana-
listas?
– Sí, yo creo mucho en esa mirada, en esa
idea de la importancia del equipo en el jue-
P 66
go. Como he ido explicando, la idea que te-
nemos es una intención previa que solo está
viva cuando interactúa con todos: el primer
entrenador, su ayudante, los jugadores, los
fisios, el cuerpo médico, la afición, la forma
como nos adaptemos a lo que la afición sien-
te que es el juego, la directiva, los resulta-
dos… Es un sistema dinámico vivo, que no es
lineal. Por eso, esta idea es tan importante.
“Queremos ganar siempre.
Ahora bien, si no ganamos, una
de las cosas que no podemos
olvidar nunca es dejar una
marca, un sello porque esa
huella digital es la que conecta
a los jugadores”
– En su ponencia también incidió mu-
chas veces en la idea de identidad, con un
dibujo de un dedo de una huella digital.
¿Es el recuerdo que desea que se man-
tenga en la memoria de los aficionados
del club, más allá de si ganan títulos o los
resultados que obtengan?
– En efecto, ese es un objetivo adicional.
Muchos me dicen que soy un romántico por
pensar así. Esta es la manera que nos gus-
ta a Luis y a mí de estar en el fútbol. Evi-
dentemente, en primer lugar queremos ga-
nar siempre. Ahora bien, si no ganamos,
una de las cosas que no podemos olvidar
nunca es dejar una marca, un sello porque
esa huella digital es la que conecta a los ju-
gadores. Estuve hablando del hecho que el
staff, el cuerpo técnico, habla todos los días
de la idea de juego. Sin embargo, los jugado-
res, no. Ellos hablan de otra forma. Pueden
hacerlo relacionándose dentro del campo de
entrenamiento. Por eso, les tenemos que fa-
CLUBPERARNAU
cilitar alguna tarea que nos relacione y les
haga tener sentido para hablar y desarrollar
aquello sobre lo que nosotros desarrollamos
hablando. Por este motivo, para nosotros, la
identidad es lo más importante. Pero ojo, la
identidad no es como la idea: todos los días
va cambiando en interacción con los jugado-
res, con la idea como punto final.
– Y para ustedes, ¿jugar bien es ejecutar su
idea de juego a lo largo de cada uno de los
partidos que disputan, más allá de si han
ganado por un error del rival o han perdi-
do por tener poco acierto en el área rival?
– Por supuesto. Porque esa es una condición
humana: el error. No podemos pensar de otra
manera, aunque solemos creer que las cosas
durante un partido van a ir bien, según nues-
tra idea o nuestro deseo de ganar. No obstan-
te, tenemos que estar preparados para ello.
A veces, jugamos muy bien y ganamos. Eso
es lo máximo que queremos: jugar bien, con
nuestra identidad, disfrutar y ganar. Si no
podemos jugar bien, que a veces no es posible
porque nos enfrentamos a otros equipos que
también lo hacen bien, con otras ideas, pero
si podemos ganar ese partido, bueno, lo hare-
mos también. A veces, vencer un encuentro
así te presenta aspectos que hay que mejo-
rar cara al futuro. Antes hablaba de los pe-
riodistas: todos explicarán que fue fantástico
porque no jugaste bien, pero fuiste valiente,
agresivo y conseguiste ganar. Pero nosotros
tenemos que dar el significado adecuado. Del
mismo modo, perder también es una herra-
mienta fundamental de la evolución porque
nos va a poner en nuestro lugar, mirarnos
en el espejo, cambiar y mejorar nuestra idea.
¡Claro que queremos ganar siempre!
– Porque ni ganando todo se ha hecho
perfecto, ni perdiendo todo es un desas-
tre, aunque los aficionados o los analistas
P 67
pongan en una victoria todo en positivo,
y en una derrota, todo en negativo…
– Es siempre así. Mire, yo suelo poner el caso
del alumno en la escuela. En concreto, uno
malo. De repente, un día saca una gran nota.
El profesor puede pensar que ha copiado. Y
no es así, porque no lo puede demostrar. Sin
embargo, se ha creado un preconcepto esta-
blecido. El caso contrario también vale. Tie-
nes un buen alumno, pero si un día tiene una
mala presentación, ¡no pasa nada porque
es bueno! Entonces, el análisis que realizas
no es objetivo. Con los equipos es lo mismo:
existen preconceptos. Por eso, nosotros, el
equipo técnico, tenemos el cuidado de hacer
nuestro análisis siempre durante la semana.
No solo tenemos el trabajo sobre el campo,
sino también análisis de video. Cuando per-
demos un partido siempre buscamos cosas
buenas que hicimos relacionadas con nues-
tra idea de juego y las pasamos a los jugado-
res para darles significado, para que sientan
que estamos buscando ganar de una de-
terminada manera. Pero cuando perdemos
también lo queremos hacer jugando de una
determinada manera. No podemos renun-
ciar nunca a aquello que nos une, que es la
identidad de nuestro juego.
Severino, durante un reciente partido de pretemporada.
CLUBPERARNAU
– En cualquier modelo de juego hay tan-
tas probabilidades de ganar o perder, a
la hora de ponerlo en práctica. Lo mismo
que en otras actividades humanas (eco-
nomía, arte, música…) ¿Es en este mo-
mento cuando resulta más complicado
convencer al jugador que el camino que
se está siguiendo es el correcto, insistir
en él?
– Vas a estar más cerca de ganar si haces
las cosas bien… pero vas a perder también. Y
sí, es la parte más difícil de convencer a las
personas. Además, hoy en día, los jugadores
están más condicionados por los agentes, la
afición, el periodismo… La información hoy
es como basura. Tenemos que seleccionar
muy bien la información que les queremos
hacer llegar a los futbolistas, ya que todo es
en tiempo real, a través de redes sociales,
medios on-line… En la actual sociedad de la
información, en todos los campos, tenemos
que seleccionar qué leemos, qué escucha-
mos y qué vemos para no hacer daño y que
les afecte a los jugadores.
– ¿Cree que hay buenos y malos entre-
nadores?
– Existen malas y buenas personas… Tal
vez haya malos y buenos entrenadores, pero
todo depende de la perspectiva con la que tú
miras el fenómeno. Sinceramente, compren-
do su pregunta, pero no dispongo de una
reflexión estructurada y clara para respon-
derle.
– Pues le formulo la cuestión de otra ma-
nera, ¿hay entrenadores más o menos
valientes?
– Tal vez esa metáfora está más próxima
para explicar la valía de un entrenador
– Esta última temporada en España, una
parte del análisis futbolístico ha puesto
P 68
sus ojos en tres conjuntos que han sor-
prendido por su manera de jugar, sus
resultados y su clasificación final: Geta-
fe, Girona y Leganés. El resumen es que
cada uno de ellos, con su idea de juego,
ha logrado sus objetivos y que un buen
entrenador es aquel que logra que su
equipo ejecute su plan de juego bien y le
saque el mayor rendimiento a su planti-
lla. Sin embargo, si lo hubieran hecho y
uno de ellos hubiera descendido, ¿no nos
acordamos de los resultados?
– [Breve silencio] Entonces podría hacer
otra pregunta: ¿hay buenas y malas ideas
de juego? Es también una cuestión para re-
flexionar porque lo bueno lo vamos a aso-
ciar siempre a aquello que tenemos con el
desarrollo de nuestra identidad. Por eso es
una pregunta que nos va a hacer reflexio-
nar también: sí hay ideas que son buenas,
pero también otras que no lo son. En Portu-
gal pasó algo parecido. Hace dos años, con
Rio Ave, por un punto no nos clasificamos
para la Europa League. Pero el Feirense, un
equipo con otra idea distinta a la nuestra,
con poca posesión, que interrumpía el juego
con faltas, finalizó la liga cerca de nosotros y
también optó a disputar competición euro-
pea. En definitiva, si al final solo vas a con-
sultar los puntos en la tabla de clasificación
al concluir la temporada, el análisis que ha-
ces sobre cómo ha jugado cualquier equipo
es muy superficial, claro. Tienes que inten-
tar mirar el proceso, la idea y preparar una
conclusión: cómo quieres intentar ganar y
de qué manera estás preparado para poder
perder, porque va a pasar, en un momento u
otro de la campaña.
– Cuando habla de ganar, no solo lo hace
en función de partidos, resultados o títu-
los: le da mucho valor a hacer crecer a un
CLUBPERARNAU
jugador y que se convierta en una fuente
de ingresos económicos para el club…
– Efectivamente. Nosotros creemos que un
buen entrenador es que el que se adapta a
la realidad del club, de la sociedad anónima.
Hoy en día, en nuestra opinión, hemos de te-
ner una idea de juego que se desarrolle en
función de una identidad. Pero esta identi-
dad debe promover jugar y permitir que flo-
rezca el talento de los jugadores. Formar a
futbolistas de gran nivel también es ganar
puntos para nosotros, es decir, valorar la ca-
lidad de los jugadores que desarrollamos.
“Nosotros creemos que un
buen entrenador es que el que
se adapta a la realidad del club,
de la sociedad anónima (…)
Formar a futbolistas de gran
nivel también es ganar puntos”
– Cerca de donde resido, un club, el Villa-
rreal CF, persigue lograr un título. Solo
alzó una Copa Intertoto y no ha disputa-
do ninguna final “grande”. Sin embargo,
con distintos entrenadores, han pasado
diferentes jugadores y más allá de su va-
lor económico o monetario, su valor fut-
bolístico ha aumentado: qué sabía hacer
al llegar y cuando se ha ido, en qué ha
mejorado, que ha aprendido…
– Exactamente, es eso. Es lo que nosotros
pensamos, un aspecto muy, muy importante.
Siempre intentamos pensar en esta cuestión:
la capacidad que tenemos con nuestra idea de
juego de valorar y optimizar las condiciones
de los jugadores. Cuando llegamos a un club
tenemos que pensar en ello también, porque
si les damos una identidad para desarrollar
P 69
tenemos que hacerlo pensando en las cua-
lidades individuales de los jugadores. No es
lo mismo que decir que vamos a cambiar en
función de lo que son las características indi-
viduales. Tenemos que optimizar para que al
final todos seamos mejores. Luis Castro me
suele comentar cuando llegamos el primer día
a un club: “Nosotros (staff), jugadores, direc-
tiva… al final del año tenemos que ser todos
mucho mejores de lo que somos hoy. Tene-
mos que optimizar todas las características
que tenemos”. Y esto también sirve para los
jugadores. Un buen entrenador también es
aquel que no gana una liga, pero que consigue
elevar a tres o cuatro jugadores de su plantilla
a un nivel superior, a un nivel Top.
El Vitória comenzó la nueva temporada siendo eliminado de la Copa de la Liga
portuguesa por el Tondela y con dos derrotas en liga, pero ha logrado un triunfo
histórico (2-3) en campo del Porto (Foto: Vitória Sport Clube).
– En su ponencia, al igual que explicó
Xavier Tamarit (segundo entrenador
del CD Leganés con Mauricio Pellegrino
esta nueva temporada), incidió en el de-
talle de conocer antes de fichar por un
club su historia, qué entrenador había
antes, la plantilla que hay (había), la idea
de juego con la que la afición y la directi-
va se identifica más históricamente… ¿Es
también una de las interacciones que in-
tervienen en la identidad e idea de juego
que se pretenden desarrollar?
CLUBPERARNAU
– Sí, por supuesto. Cuando vamos a un con-
texto particular tenemos que procurar cono-
cerlo. Es una parte muy importante e integral
de intentar anticipar un poco la interacción
que sabemos que va existir. Tenemos que
mirar dónde estamos para saber cómo nos
tenemos que adaptar. Los seres humanos
somos adaptativos y eso que me pregunta es
muy importante explicarlo, porque además
del contexto futbolístico hay que analizar lo
que es la realidad. Y no me refiero solo al club,
sino a las ciudades o cultura de la población,
que son diferentes. Por ejemplo, cuando fui-
mos a Chaves, una ciudad muy próxima a la
frontera con España, su gente es rural, tiene
una cultura distinta a las de Vila do Conde,
que es la localidad de donde es el Rio Ave,
cerca del mar. En Chaves, cuando la gente
tiene que ir al médico, tiene que recorrer una
hora de coche para ir a la consulta. No están
cerca del centro del país, de las grandes ciu-
dades. En invierno hace frío, nieva, la gente
tiene más dificultades… Todo eso cambia la
forma de ser de las personas en el día a día
y por eso nosotros tenemos que saberlo por
lo que le decía, porque primero somos seres
humanos y luego entrenadores, segundos
entrenadores, asistentes, jugadores… Pero
todo empieza en la humanidad y acaba en
ella: es la forma que tenemos de ver el juego.
– Por su experiencia, ¿es diferente la
relación de un segundo entrenador y el
resto del staff técnico con la plantilla que
la de ésta con el primer entrenador?
– Sí, es un poco diferente, pero los jugadores
han de tener confianza. No es algo que sea
mecánico o adquirido: llegar y que los juga-
dores hablen más con el segundo que con el
primer entrenador. Si los futbolistas sien-
ten confianza con el staff, a veces, procuro
ser amable para que puedan hablar con el
P 70
segundo entrenador. Porque éste, desde mi
punto de vista, tiene que contribuir siempre
en el equilibrio del grupo… Tiene que filtrar
muchas veces la información, contribuir al
equilibrio del entrenador principal porque él,
a veces, puede ser el mejor entrenador del
mundo, pero es un ser humano… y como tal
tiene dudas. Y si las tiene, mi manera de es-
tar a su lado esa semana tiene que ser dife-
rente. Posiblemente, tenga que cambiar más
veces que el principal. Tal vez, esa es la mejor
manera de ser un buen asistente: mi adapta-
ción a esa situación. Si miro que el entrena-
dor tiene algunas dudas, mi forma de hablar,
de estar en los entrenamientos es distinta.
Ahora bien, si miro que el técnico cuenta
con certezas de mucha cosas, entonces ten-
go que utilizar estrategias para colocarle en
alerta también. Presentar un problema ahí,
otro allí… Yo veo mi tarea así: como alguien
que contribuye sistemáticamente para equi-
librar el proceso y también para ayudar al
técnico principal, que es el líder máximo
del proceso. El entrenador principal tiene
que estar siempre bien y yo tengo que estar
siempre pendiente de si él está bien o no.
– Y en el juego, ¿existe el equilibrio o los
equipos equilibrados? Porque si la vida,
que la forman seres humanos, como son
los futbolistas, es un continuo desequili-
brio…
– Claro, claro… Los jugadores son seres
humanos, hombres o mujeres. Y cuando
se habla de un equipo equilibrado, hablas
de un equipo como si estuviera formado
por robots. O de profesionales que ganan
mucho dinero, que tienen que jugar, que
no sienten esto, lo otro… ¡No! ¡Son perso-
nas, como usted o yo! Tienen hijos, enfer-
medades de familiares, momentos buenos,
otros no tanto, problemas con el dinero…
CLUBPERARNAU
Todo eso ocurre porque son seres huma-
nos. Nosotros tenemos que centrar toda la
atención en el juego, pero sin olvidar que
los jugadores son personas también y no
robots, no son cosas funcionales que prac-
tican una forma de jugar. No es nada de
eso. Siempre digo que el juego es una re-
presentación micro de aquello que es la
sociedad (macro).
“El entrenador principal tiene
que estar siempre bien y yo
tengo que estar siempre
pendiente de si él está bien o no”
– Como la cultura, la música, la cocina…
por poner otros ejemplos de situacio-
nes o actividades humanas que, a ve-
ces, se piensa que las ejecutan “robots”.
– Eso es. Al respecto, otra cosa que suele
explicar muchas veces el profesor Vítor
Frade es que el juego del fútbol es algo mu-
cho más dirigido para los artistas que para
los ingenieros. Porque a veces lo queremos
llevar todo a los números, con una valora-
ción más cuantitativa, con el ser positivo.
El fútbol es más para los artistas: es como
pintar un cuadro, es más para interpretarlo.
– No obstante, se utilizan los chalecos
con GPS para cuantificar cuánto ha co-
rrido un jugador, mapas de calor… Aún
recuerdo cómo Lorenzo Buenaventu-
ra explicó que en la eliminatoria ante
el Bayern de Múnich con Guardiola de
técnico, en la ida, Messi fue el jugador
que menos corrió, pero en dos minutos
anotó dos goles y encarriló la clasifica-
ción de los barcelonistas…
– Porque se trata de correr bien, no de
correr mucho. A veces, correr bien es co-
P 71
rrer menos; otras, correr menos es correr
mal. Esa parte no puedes evaluarla… bue-
no, sí, un ser humano, pero no cualquiera,
sino para quien en su idea de juego, su fi-
losofía, con esta cultura que es subjetiva,
ese factor es importante para analizarla.
Ninguna máquina te va a evaluar la “ca-
lidad” de correr, nunca. No obstante, por
eso no podemos olvidarnos nunca de la
tecnología, porque es importante. En la
sociedad actual, los avances tecnológicos
no se pueden ignorar. Del mismo modo,
tampoco podemos olvidar que los futbo-
listas son seres humanos y esa es la parte
importante.
– Y cuando escucha, al llegar un entre-
nador nuevo a un equipo en una situa-
ción delicada, que “lo primero es ganar
de cualquier manera para revertir la si-
tuación”, es paradójico que si ese equi-
po un día pierde 0-5, se afirme que “no
puede ser así, qué ridículo…”
– Hay una palabra que permite describir
esta situación que me expone: hipocre-
sía. Ganar de cualquier manera: si lo ha-
ces, eres el mejor. Pero después, si en un
partido concreto pierdes de manera abul-
tada, te matan. No obstante, tal vez que
sucedan estas cosas es importante para
el equilibrio de esta pasión que todos te-
nemos por el juego. Que existan estas si-
tuaciones es la única forma de contribuir
también para el equilibrio de las cosas.
No existen escenarios ideales en que todo
el mundo piensa de manera regular de
la misma manera, sino que existen otras
personas que hacen este tipo de reflexio-
nes. Todo es importante y, posiblemente,
la suma sea la pasión global que engloba
el juego del fútbol.
CLUBPERARNAU
“El juego, en el fútbol, siempre
es una representación micro
de aquello que es la sociedad
(macro)”
– En definitiva, la diversidad y distintas
miradas sobre el juego enriquecen, es-
tés o no de acuerdo con alguna de ellas…
– Eso es. Sin duda alguna.
– Por último, una de las palabras que
más me llamaron la atención sobre su
idea de juego y la ponencia que presentó
fue “compartir”. Para usted, es saluda-
ble y bueno “compartir” cualquier deta-
lle sobre el fútbol con cualquier colega…
– Mire, es una idea personal que llevo mu-
cho tiempo repitiendo, desde que empecé
en mi etapa como técnico en Académica de
Coimbra. Nunca jugué a nivel profesional, no
tenía amigos que hubieran sido futbolistas
profesionales, no conocía a ningún agente o
representante. La idea que tenía preconce-
bida es que el mundo del fútbol era muy ce-
rrado: no había información accesible, era
imposible llegar a la elite desde mi posición
inicial, tenías que tener muchos contactos,
no había meritocracia. Sin embargo, llegué
a una conclusión, no solo aplicable al fútbol,
sino a la propia vida cotidiana de cualquier
persona: cuando tienes una idea, la mejor
manera de crecer y evolucionar es colocarla
en una mesa, probar a llevarla a cabo y com-
partirla con otros argumentos, otras ideas o
experiencias. Llegó un momento que en mi
estancia en Académica de Coimbra comen-
cé a desarrollar esta manera de trabajar con
todos los entrenadores de la escuela. Si al-
guno de ellos estaba observando el entre-
namiento de cualquiera de los equipos o un
partido, que llame al resto y vamos a com-
P 72
partir juntos ese espacio de observación y
análisis. Esta lógica de inicio es fundamen-
tal, muy importante. En todas mis presen-
taciones hablo de compartir, pero siempre
en dos direcciones. Compartir no es pedirte
cosas, que me des algo, sino que es inter-
cambiar ideas y, si lo deseas, mostrar lo que
haces, sin problema ninguno. Por ejemplo,
no recuerdo a Luis Castro decirle que no a
alguien que viene una semana donde esta-
mos trabajando, para ver los entrenamien-
tos, cuál es nuestra metodología y hablar
con nosotros…
– Es decir, ofrecer lo que se tiene a otra
parte, sin esperar nada a cambio de su
parte…
– Exacto. De todas maneras, también hay
que tener presente otra cosa: para com-
partir, has de estar seguro de ti mismo. A
veces, las personas no comparten porque
tienen miedo o dudas. Y tal vez por eso, si
tienes una filosofía de vida de compartir,
pienso que eso también ayuda a trabajar
de una manera más sólida porque, si vas a
compartir, tienes que estar seguro de aque-
llo que vas a enseñar. Si vas a compartir o
a abrir las puertas de tu casa para mostrar
lo que haces, no lo puedes hacer si no estás
seguro de ti mismo. Luis y yo queremos es-
tar seguros de nosotros mismos.
Pablo Beltrán.
@PabloBeltran79
 Rosa Coba

LA ILUSIÓN

Arranca la temporada futbolística y desde esta sección “Mentes Deportivas”

vamos a dedicar unas líneas a la reflexión de un tema que pudiera parecer que
pertenece al “club de las obviedades” y al que, como tal, se le presta menos,
poca o ninguna atención de forma dirigida y consciente. Este tema es la Ilusión.
CLUBPERARNAU P 74

H e decidido centrarme en esta cuestión por tres mo-

tivos. El primero, porque desde el punto de vista psi-
cológico me parece un tema interesante y muy nece-
sario a tener en cuenta para optimizar el rendimiento de un
deportista que, a la postre, es el objetivo de cualquier cuerpo
DEMASIADAS
VECES, ESTO VA
DE APARENTAR
FORTALEZA. “NO
técnico profesional. También considero importante valorar QUERER SABER” ES,
este concepto en el contexto del fútbol formativo por las ra- PARA ALGUNOS, LA
zones que en adelante se expondrán y, en tercer lugar, por-
RECETA PARA VIVIR
que todas las personas que hacemos posible esta revista (y
en primer lugar está usted, lector) tenemos en común una EN UNA ESPECIE DE
cuestión que me parece esencial y es precisamente la ilusión. LIMBO
Además de otras motivaciones, tan personales como válidas
para cada cual, la ilusión nos lleva a un espacio emocional co-
mún en el que cada persona saca sus conclusiones, sus ideas,
sus críticas, sus reflexiones... y creo que siempre es un buen
momento para pararnos a sentir lo que nos une, lo que en
definitiva nos recuerda el por qué de las cosas que hacemos,
de las decisiones que tomamos y de por qué seguir o no por
ciertas sendas. Y esa voz es muchas veces la ilusión, tan ne-
cesaria y agradecida emocionalmente hablando cuando está
alineada con la racionalidad y tan dolorosa cuando se desco-
necta de ésta, pero al fin y al cabo siempre tan nuestra, tan
humana y tan auténtica.
Veamos cómo funcionamos en torno a un equipo con este
concepto de la ilusión y qué conclusiones podemos sacar. Si
el resultado final lleva al lector a conectar de algún modo con
alguna idea o sensación que crea pueda ser de utilidad, nos
encontraremos en ese espacio de unión, el espacio que cons-
truimos con lo que suma. ¿No les parece necesario, por recon-
fortante y revitalizante, transitar esa senda?

¿POR QUÉ NECESITAMOS ILUSIÓN?

La ilusión, y obviamente no hablo de la óptica, que por su-
puesto es más que interesante como producto cerebral, de-
masiadas veces se coloca en la categoría de “cosas menores”
en un contexto como el fútbol en el que, en mi opinión, no se
contextualizan con naturalidad las emociones. Se actúa como
si las emociones que no son clásicamente las asociadas a lo
aplastantemente positivo fuesen sinónimo de debilidad; ya sa-
bemos que demasiadas veces esto va de aparentar fortaleza.
Pero también sabemos que si sólo es la apariencia la que so-
CLUBPERARNAU P 75

porta la carga, el jugador acabará doblando la rodilla. “No que-

rer saber” es, para algunos, la receta para vivir en una especie
de limbo: no dar espacio o reconocer ciertas cosas es como un
sinónimo de no existir. Y no, nada más lejos de la realidad.
Si a algún lector perteneciente a un cuerpo técnico le apete-
ce, le sugiero que se pregunte cuál ha sido la última vez que
ha departido con alguno de sus jugadores o de sus compañe-
ros acerca de lo que les ilusiona. Ya sé que la pregunta puede
parecer obvia, pero como les decía al principio, cuidado con
confundir las obviedades de los objetivos generales con otras
cosas que ni son obvias ni son generales. A los que contesten
que hace mucho que no comparten ilusiones o a los que con-
testen que nunca, les sugiero que se lo planteen. Pero como
soy de las que piensa que la mecha de la motivación al cambio
la debe encender uno mismo haciéndose preguntas y no tan-
to buscando respuestas, ahí van algunos argumentos prestos
y deseosos de ser girados, replanteados y cuestionados tanto
como el lector desee.
Muchas veces pido a mis pacientes que reflexionen acerca de
sus ilusiones y les explico que lo que me devuelvan en ese sen-
tido va a formar parte de un hilo conductor terapéutico. Este
hilo conductor es como una cuerda que nos va a guiar en el ca-
mino que necesitamos transitar para encontrar y reconocer-
nos, incluso a nosotros mismos, en un punto del trayecto. La
cuerda nos reconducirá si nos perdemos y la cuerda nos dará
sostén si flaqueamos. También nos puede servir para aliviar la
carga e incluso para protegernos indirectamente, ya que nos
dará un punto de referencia si tenemos que correr como si no
hubiera un mañana y sentimos que nuestra atención y orien-
tación se colapsan. La ilusión será por todo ello un traductor
emocional a tener muy en cuenta.

EMOCIONES E ILUSIÓN
He hablado de emociones entremezclando este concepto con
el de la ilusión. ¿Saben por qué? Porque la ilusión, a mi pa-
recer, es la precursora de muchas emociones. Y aquí –re-
doble de tambores– hay que recordar lo que Antonio Da-
masio (2000) nos describe al respecto: “La emoción es un
proceso cognitivo que realmente contribuye al pensamiento
lógico”. Argumenta que las señales, tanto conscientes como
CLUBPERARNAU P 76

inconscientes (actividad cerebral inconsciente), que emanan LA ILUSIÓN, A MI

del entramado de nuestro sistema nervioso que subyace a la PARECER, ES LA
emoción, influyen significativamente sobre los mecanismos
PRECURSORA DE
del razonamiento.
MUCHAS EMOCIONES.
El siguiente escalón que debemos subir, por lo tanto, es el de
comprender definitivamente el por qué de mi empeño en rela- DICE DAMASIO: “LA
cionar la ilusión y las emociones. La respuesta la tiene la “cog- EMOCIÓN ES UN
nición autocomunicada”, concepto acuñado por dos maestros PROCESO COGNITIVO
de la neurociencia, Kolb y Whishaw. Pero antes de desgranar- QUE REALMENTE
lo, permítanme contextualizarlo brevemente para que se pue-
da comprender en la dimensión precisa. CONTRIBUYE AL
La emoción tiene varios componentes conductuales: PENSAMIENTO
–Psicofisiológico: Que alberga la actividad del sistema ner-
LÓGICO”
vioso central y autónomo y, entre otros, los cambios resultantes
de la actividad hormonal y visceral, como por ejemplo modifi-
car la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la distribución
del flujo sanguíneo, la transpiración, la liberación de hormo-
nas, el sistema digestivo, la liberación de glucosa….
–Conducta motora: Son características ciertas expresiones
faciales, el tono de voz, posturas….
–Cognición autocomunicada: Los procesos cognitivos se
infieren a partir de “autorreportes”; es decir, la cognición sur-
ge en el vínculo entre los sentimientos (amor, rechazo, acepta-
ción) y otros procesos cognitivos (planes, ideas, memoria).
Hago aquí un alto y añado: ¿No podríamos llamar “ilusión”
a estos procesos cognitivos de los que nos hablan Kolb y
Whishaw? ¿Qué les parece? ¿Cómo definirían la ilusión? Yo
creo que estos son justo los tres componentes que definen la
ilusión. Necesitamos un plan, compuesto de ideas que en el
contexto de nuestra memoria puede cobrar vida en forma de
ilusión. Y hablo de “vida” porque creo que la ilusión es una
de esas cuestiones que nos hace sentir “vivos”, nos desorde-
na para podernos ordenar, nos dilata las pupilas, nos acelera
gustosamente el pulso y nos da otros chispazos y destellos
tan y tan necesarios.
–Conducta inconsciente: Hace referencia a los procesos
cognitivos de los cuales no tenemos consciencia que influyen
sobre la conducta, aunque sabemos que lo hacen, y el lóbu-
lo frontal de nuestro cerebro tiene mucha responsabilidad en
este proceso.
CLUBPERARNAU P 77

Es el último de los componentes de la emoción y soy plena- EL ENTRENADOR

mente consciente (permítanme el juego de palabras) de que RUIDOSO ESTÁ
esto no gusta demasiado porque se resiste a la cuantificación
MÁS PENDIENTE
y en el paraíso de la cuantificación en el que vivimos esto no
tiene buena prensa. Además, no olvidemos la herencia tan pe- DE EVANGELIZAR
sada y tan cansina que el inconsciente arrastra con persona- CON SUS IDEAS. EL
jes que históricamente han hecho más ruido que nueces, se “YOÍSMO” QUE PADECE
han movido en contextos muy poco científicos o digamos que
ES COMO UNA ESPINA
“sospechosos” de ser un coladero poco serio de las miserias
humanas. EN LA GARGANTA
Pero cuidado con la transformación adoctrinadora que hacen
algunos entrenadores empachados de “exceso de conciencia”,
que hacen del estruendo su sistema para, probablemente sin
pretenderlo, “anular”. Llegan hasta el punto de parecer “domes-
ticar” el inconsciente, pero ni por esas. La condición humana
brota por los cuatro costados. Lo contrario sería no considerar
el “quid de la cuestión”, que a mi entender no es otro que el de
tender la mano a lo que somos y sentimos. El entrenador rui-
doso está más pendiente de evangelizar con sus ideas, dejando
completamente al lado otras cuestiones capitales. El “yoismo”
que padece es como una espina en la garganta que le recuerda
constantemente la necesidad de toser y tragar, pero cree ha-
cerlo a la vez porque se salta el “puedo” o “debo” en forma de
pregunta. El imperativo es su forma verbal predilecta, aunque
les cueste casi ahogarse. Pues así todo. Y se creen que lo ha-
cen. Y se creen que todo es posible. ¿Ustedes piensan que en
estos contextos las ilusiones son consideradas?
Me parece imprescindible que un líder ponga menos empeño
en las respuestas a las no preguntas en las que basan sus ar-
gumentos ruidosos que anulan y fagocitan, y que ponga más
empeño en preguntas susurrantes y determinantes que gene-
ren un torbellino en nuestros cerebros. Ahí sí podremos em-
pujar no sólo con ilusión, sino también gracias a ella. Y sí, se
puede susurrar y ser determinante. No son incompatibles. Son
una combinación muy recomendable.

TRABAJANDO LA ILUSIÓN
¿Y entonces, qué papel juega la ilusión en nuestra vida? Para
acercarnos a este planteamiento, pensemos en primer lugar
qué nos ocurre y cómo nos sentimos cuando la perdemos. De
CLUBPERARNAU P 78

ahí parte la necesidad no sólo de recuperarla, sino de trabajarla GANAR ES UN

como una fortaleza. Y en este trabajo entra el cuerpo técnico. OBJETIVO. LA ILUSIÓN
Aclarar que una vez más el verbo todopoderoso (ya saben: “ga-
COMO FORTALEZA
nar”), no es sinónimo de tener ilusión. Ganar es un objetivo. La
ilusión como fortaleza es un medio importantísimo, fundamen- ES UN MEDIO
talmente porque no tenerla nos destruye, nos mina, nos apaga. IMPORTANTÍSIMO,
La ilusión, por lo tanto, nos reporta sensaciones positivas, de FUNDAMENTALMENTE
alegría, de optimismo y nos permite plantearnos metas y tam- PORQUE NO TENERLA
bién algo muy importante en torno a dichas metas: es como el NOS DESTRUYE, NOS
alimento para la archiconocida motivación al logro.
MINA, NOS APAGA
Por todo ello, más que una emoción, considero que la ilusión es
una sensación que siempre precede a ciertas emociones posi-
tivas, es como una pre-emoción.
Es interesantísimo el debate que puede generar la ilusión ya
que hay autores que hablan de ella como un “engaño”, puesto
que se construye en torno a algo que no tenemos o no vemos,
pero he de decirles que no sólo no estoy de acuerdo con ello,
sino que me alzo como defensora del reconocimiento del es-
pacio invisible de lo que nos mueve y nos hace sentir y no se
materializa porque no tiene esa naturaleza sin dejar por ello de
ser algo importante, ni perder un ápice de rigurosidad cien-
tífica y de peso en nuestra vida. Es más, ni tan siquiera me
gusta hablar de “invisible” asociado a este concepto, sino que
creo que deberíamos hablar de generar otras formas de rela-
cionarnos y ser sensibles a cuestiones que se perciben sólo
con una correcta comunicación emocional. En otras muchas
ocasiones sí hay una materialización en forma de producto
cerebro-emocional fácilmente visible, pero en otros casos “no
ver” no es sinónimo de “no existir” y esto, repito, no le resta un
ápice de importancia.
Pensemos en la ilusión de un niño y en los efectos que gene-
ra. ¿Mueve o no mueve montañas? Los entrenadores de ca-
tegorías formativas, ¿la manejan en su trabajo? A este nivel,
trabajarla es incluso un factor de protección (que no de so-
breprotección) ante ciertas cuestiones que son intrínsecas a
la naturaleza de la actividad que se está realizando, como por
ejemplo la derrota.
Y es que, a ciertos niveles, no podemos obviar el poder que
tenemos para enseñar a controlar las emociones a nivel cog-
nitivo. Tenemos un repertorio emocional enorme y, por su-
CLUBPERARNAU P 79

puesto, también es grande la capacidad cognitiva de controlar PENSEMOS EN LA

las emociones, muchas veces condicionada por las expecta- ILUSIÓN DE UN NIÑO Y
tivas que tengamos, hasta el punto de que éstas pueden al-
EN LOS EFECTOS QUE
terar cómo experimentamos un acontecimiento. En la infan-
cia y en la adolescencia no debería ser una opción. ¡Es tan GENERA. ¿MUEVE O NO
necesario trabajar con estas cuestiones! Piensen en el poder MUEVE MONTAÑAS?
que todo entrenador ejerce de forma voluntaria o no contri- LOS ENTRENADORES
buyendo en la creación del diccionario de la comunicación
DE CATEGORÍAS
emocional que cada persona va conformando y el papel que
el entrenador tiene con los chicos y chicas que componen el FORMATIVAS, ¿LA
grupo humano que dirige. MANEJAN EN SU
TRABAJO?
¿POR QUÉ MANEJAR LA ILUSIÓN EN EL VESTUARIO?
En numerosísimas ocasiones, hago referencia en esta sección
a la relación entre el camino y las metas y de ahí que haga ex-
presa referencia en este momento a una de las imprescindi-
bles compañeras de viaje: en este caso, la ilusión. Es un motor
y además de los “buenos” porque depende mucho más de fac-
tores intrínsecos y no tanto de los extrínsecos.
La ilusión es una de las cuestiones que mejor se salva de con-
taminantes en nuestra vida ya que puede existir al margen de
nuestros condicionamientos y de nuestras circunstancias, y
en ocasiones es un auténtico salvavidas. En otras situaciones
no tan drásticas es un revulsivo enorme y, en algunos casos,
es un “no apagar la llama”. Como en casi todo, hay intensida-
des, pero no olvidemos que debe estar presente.
Hagámosla patente, pongámosla en el lugar que se merece y
dejemos que nos empuje. Es jugar a caballo ganador, así que…
¿a quién le amarga un dulce?
Por ello, el cuerpo técnico puede y debe manejar este concepto
por varias razones:
→→ Ayuda a conocer a cada jugador para poder com-
prender y mejorar la observación. Debemos ser cons-
cientes de la necesidad de enfocar desde diferentes
perspectivas. Obtendremos diferentes realidades, pero
una única esencia.
→→ Mejora la comunicación con el jugador.
→→ Mejora la empatía.
→→ Mejora el aprendizaje, ya que nos ayuda a entender
CLUBPERARNAU P 80

la inteligencia emocional del jugador y, con ello, sus LA FALTA DE ILUSIÓN

vías de entrada de la información y procesamiento de EN UN MOMENTO
la misma.
DADO NO NOS DEBE
→→ Ayuda a apuntalar fortalezas emocionales.
ALARMAR SIEMPRE
→→ Mejora la coherencia respecto a las expectativas, el Y CUANDO SEA ALGO
trabajo realizado, el compromiso y los resultados.
“CONTEXTUALIZADO”
→→ Mejora el sentido de pertenencia y estimula el “yo
colectivo”, puesto que las ilusiones se generan sí o sí en ANTE UN PROCESO
un determinado contexto. VITAL COHERENTE
→→ Aumenta la predisposición emocional positiva a ni- Y TEMPORAL: UN
vel grupal y ello nos permite trabajar y crear un status FRACASO, UNA
de ilusión colectiva, importantísima en un equipo. PÉRDIDA…
→→ Nos permite percibir de forma precoz estados emo-
cionales ante los que el jugador no está respondiendo
de forma adaptativa y que pueden ser precursoras de
estados patológicos.
No obstante, la falta de ilusión en un momento dado no nos
debe alarmar siempre y cuando sea algo “contextualizado”
ante un proceso vital coherente y temporal: un fracaso, una
pérdida… La presencia de otros síntomas como la duración, la
intensidad y su nivel de invalidación son factores que los pro-
fesionales evaluamos para determinar si un proceso es normal
o patológico, pero de entrada, insisto, no ahoguemos al sentido
común: escuchémoslo.
Si persistiera, por ejemplo, de entrada podríamos observar apa-
tía, que de mantenerse podría extenderse hasta alcanzar falta
de interés, lo que a su vez nos lleva a abandonar objetivos y difu-
minar claramente metas. Podríamos observar que la desgana y
el mal humor se van apoderando cada vez de más espacios. Si se
mantiene este estado, inevitablemente aparecerá la sensación
de fracaso y posiblemente el fracaso objetivo, lo que configu-
rará un círculo vicioso que nos dibuja un panorama en que ya
no hablaremos de falta de ilusión, sino de un proceso patológico
entre cuyos síntomas está la falta de ilusión.
Es importante, por lo tanto, estar atentos a la ilusión también
desde la perspectiva preventiva. Estamos hablando siempre
de gestión de personas. Y quizás sea un buen momento para
recordar lo expuesto en el número 41 de The Tactical Room,
cuando hablamos de “El sufrimiento del competidor”.
CLUBPERARNAU P 81

LA ILUSIÓN DESDE EL COLECTIVO TRACEMOS METAS

→→ Tengamos claro lo que significa la sinceridad. En mi ASEQUIBLES Y
opinión, no implica decirlo todo ni mucho menos, pero no COHERENTES.
debemos mentir ni sobreproteger. Tampoco debemos ser CUIDEMOS LOS
ambiguos. Ejerzamos esto y exijámoslo. Es innegociable
y está muy relacionado con la confianza serena que un DETALLES. DEFINAMOS
jugador debe sentir para poderse detener a tomar con- MOTIVACIONES
ciencia de sus ilusiones. Y, por supuesto, está relacionado COLECTIVAS. LA
con el respeto y las obligaciones de cada cual. SINCERIDAD ES
→→ Tracemos metas asequibles y coherentes. INNEGOCIABLE
→→ Cuidemos los detalles en la comunicación no verbal
y también en la verbal.
→→ Definamos motivaciones colectivas a corto, medio y
largo plazo.
→→ Valoremos los esfuerzos de forma independiente
a los logros y hagamos hincapié en ello. Dediquemos
tiempo y demos un espacio regular para dicho análisis.
Es más que beneficioso.
→→ Creemos un renovador de motivaciones. En compe-
ticiones largas, debemos sacudir las motivaciones in-
trínsecas con frecuencia y renovarlas. No nos vale sólo
el objetivo general.
→→ Tratemos a los jugadores como personas individuales
que son, pero sin confundir papeles en nuestra relación.
Definamos de forma clara lo que es innegociable y seamos
coherentes. En mi opinión, sólo debe haber una cuestión
innegociable: el compromiso. Facilitará la sinceridad, nos
ayudará a poder entender decisiones y ayudará infinito
al jugador a sentirse seguro. Insisto en ello. Sólo desde esa
perspectiva el jugador puede manejar la confianza en sí
mismo y en el equipo y se puede plantear y estará acce-
sible a trabajar otras premisas y a renovar motivaciones.
El brillo en los ojos que deja la ilusión como huella visible será
lo siguiente que saltará al campo. Y ojalá también lo siga ha-
ciendo y creciendo en ese espacio común que construimos en-
tre todos los que nos encontramos en estas páginas.

Rosa Coba.
-Psicóloga-
@RosaCoba
 Uno no es su
edad, uno es
lo que hace Al que más
Diego Borinsky entrevista a con su edad le creo es al
Cholo Simeone
Juan Pablo
Pumpido

Agustín Galán

ilustración: Xavi
CLUBPERARNAU
A pesar de que la ley natural del paso del
tiempo va generando un recambio en nues-
tra memoria y nos manda cotidianamente
al trash de nuestro disco rígido momentos
de nuestra infancia y juventud, a Juan Pa-
blo Pumpido hay escenas de sus 7 añitos
que se le quedaron fijadas con grampas
para siempre. Por ejemplo, se ve nítido a sí
mismo debajo de la mesa de la cocina de su
casa mirando los partidos del Mundial 90.
No sabe por qué, pero ese era su sitio predi-
lecto mientras su madre y su hermana ha-
cían la lógica de verlos sentadas en una silla.
También recuerda el revuelo que se generó
en el barrio cuando su padre Nery, arque-
ro titular de aquella selección que defendía
la corona de campeón mundial, se fracturó
tibia y peroné de su pierna derecha en ple-
no partido ante la extinta Unión Soviética.
Y por supuesto, jamás olvidará el viaje en
micro junto a los subcampeones del mundo
desde el aeropuerto de Ezeiza hasta la Casa
de Gobierno. El viaje, vaya paradoja, senta-
do sobre la pierna maldita que había frac-
turado a su padre. Y ni hablar de aquella
postal de un país entero vestido de celeste y
blanco en la Plaza de Mayo observado des-
de el balcón que inmortalizó Juan Domingo
Perón. Observado en puntas de pies y ape-
nas a ras de la baranda, porque era un niño
de 7 añitos.
Juan Pablo Pumpido hoy tiene 35 años y
es director técnico de Patronato de Paraná,
uno de los 26 equipos de la Primera Divi-
sión del fútbol argentino, al que ha conse-
guido mantener en la A durante la tempo-
rada pasada, lo cual es un mérito enorme,
tratándose de uno de los clubes de menor
presupuesto. Es el entrenador más joven
de la primera categoría, además del hijo de
Nery Alberto Pumpido (61), arquero titu-
lar campeón del mundo con la Selección en
P 83
1986, con otras dos participaciones mun-
dialistas en el lomo (1982 y 1990), un paso
por el Betis español y campeón de América
y del mundo con River Plate, además de po-
seedor de una dilatada carrera de más de
quince años como director técnico. Nery,
además, es integrante de un selecto grupo
de ocho integrantes que conquistó la Copa
Libertadores como jugador y entrenador,
junto a Humberto Maschio, Pipo Ferrei-
ro, Luis Cubilla, Juan Martin Mugica, José
Omar Pastoriza, Marcelo Gallardo y Renato
Portaluppi (Pumpido la ganó como jugador
de River y como entrenador de Olimpia de
Paraguay). Curiosidades al margen, en Eu-
ropa, ese grupo selecto tiene casi el mismo
número de integrantes (7) con la Copa de
Campeones de Europa/Champions League:
Miguel Muñoz, Giovanni Trapattoni, Carlo
Ancelotti, Johan Cruyff, Frank Rijkaard,
Pep Guardiola y Zinedine Zidane.
“Tengo la imagen de mi mamá
apagando la tele apenas
mi viejo salió del campo y
prendiendo la radio para
escuchar las noticias. Y la
imagen que sigue es mi viejo
con el yeso ya en Buenos
Aires, viendo el partido con el
presidente Menem”
–Del Mundial 86 no me acuerdo nada –
arranca Pumpido Junior, concentrado con
su equipo, que mañana afronta un com-
promiso por la Copa Argentina–, pero del
90 sí. Me quedó grabada la lesión, los veci-
nos viniendo a tocar el timbre a casa, a mí
mirando los partidos debajo de la mesa, en
CLUBPERARNAU
una punta. No entendíamos bien qué había
pasado, no había tantas cámaras para sa-
ber al instante el grado de la lesión, y ten-
go la imagen de mi mamá apagando la tele
apenas mi viejo salió del campo y prendien-
do la radio para escuchar las noticias. Y la
imagen que sigue es mi viejo con el yeso
ya en Buenos Aires, viendo el partido con
el presidente Menem en la residencia de
Olivos junto al Tata Brown, que había sido
desafectado del plantel. Y después recuer-
do ir al aeropuerto con mi viejo a recibir al
equipo y viajar con ellos en el micro desde
Ezeiza hasta la Casa Rosada. Un viaje lar-
guísimo, de 4 o 5 horas por la cantidad de
gente que había en las calles. Iba sentado
arriba del Vasco Olarticoechea, que había
sido compañero de habitación de mi viejo y
el que le produjo la fractura con su choque.
Increíble, ¿no? En la casa de gobierno robé
balcón como loco, sí, son pocos los que su-
ben ahí, eh, y yo puedo decir que estuve.
De colado, pero estuve.
Juan Pablo Pumpido, durante la conversación con el autor (Foto: TTRoom).
En realidad, Juan Pablo Pumpido está cur-
tido, ya que a los 21 años se paró por pri-
mera vez frente a un grupo de jugadores
para darles indicaciones, en la reserva del
Santa Fe Fútbol Club, por la liga regional de
su provincia. Un breve repaso a su hoja de
ruta nos marca que nació en Buenos Aires
el 21 de diciembre de 1982, cuando su padre
P 84
atajaba en Vélez, y que se formó en las di-
visiones inferiores de San Lorenzo, donde
alternó prácticas con Pablo Zabaleta, en-
tre otros, para luego continuar en Platense
y Unión. “Jugaba de 8, o de doble 5, con
poca vuelta”, se define, risueño. Abandonó
cuando debía pasar de Quinta a Cuarta Di-
visión, estudió periodismo un año y medio
y tampoco se enganchó, hasta que un par
de conocidos creó un club en Santa Fe y
fue convocado para colaborar en la orga-
nización; a los seis meses ya estaba diri-
giendo, primero como ayudante de campo
de Eduardo Magnín y enseguida como en-
cargado principal de la Reserva. Un tiem-
po después, con 23 años, dirigía al equipo
en el Argentino C, que sería la quinta cate-
goría. Más tarde fue ayudante de Roberto
Trotta (campeón del mundo con Vélez en
1994) en el Nacional B y luego, de su padre
en Godoy Cruz de Mendoza y en Olimpia
de Paraguay. En el medio trabajó en las di-
visiones juveniles de Unión de Santa Fe, el
club en el que se formó su padre y del que
es hincha. Y a fines del 2016, cuando re-
nunció imprevistamente el entrenador de
la Primera (Leonardo Madelón), asumió
interinamente en Unión y sumó una bue-
na cantidad de puntos. Hoy, conduce a su
segundo equipo en la división de honor del
fútbol argentino. Un equipo modesto, cuya
pretensión es asegurarse la permanencia
en la A.
–Estabas predestinado a ser DT, parece.
–Claro, si desde que nací estuve con mi
viejo en un vestuario, en un entrenamien-
to, en una cancha, en las concentraciones,
me la pasaba todo el día ahí, así que algo en
el fútbol iba a terminar haciendo, no había
dudas. Después, cuando no pude seguir
como jugador y me di cuenta de que el pe-
CLUBPERARNAU
riodismo no era lo mío, me acerqué a este
proyecto de club, el Santa Fe FC, y al poco
tiempo de empezar a trabajar ahí me picó
el bichito de la dirección técnica.
–¿Te pesó el apellido?
–A mí, no, viví siempre sabiendo quién era
mi viejo, y a cada lado que voy me llena de
orgullo que lo rescaten por lo buena perso-
na que es antes que por lo que ganó, por-
que eso lo ven todos, no hace falta que lo
cuente. Después, el de afuera tal vez me
juzgue por el apellido, quizás piense que
dirijo por eso, pero a mí me da lo mismo.
“Desde que nací estuve con
mi viejo en un vestuario, en un
entrenamiento, en una cancha,
en las concentraciones, me la
pasaba todo el día ahí, así que
algo en el fútbol iba a terminar
haciendo, no había dudas”
–Al que no fue futbolista, le cuesta más
ganarse un lugar como entrenador,
¿coincidís?
–Sí, pero yo dirijo desde los 21 años. No
siento que me haya costado porque lo
demostré con trabajo y empezando bien
desde abajo: dirigí en liga regional, en el
torneo federal, fui ayudante de campo,
entrené divisiones inferiores, fui DT de la
Reserva y recién después de doce años lle-
gué a conducir una Primera División. Mu-
chos por ahí te conocen cuando te ven en
Primera y piensan que caíste de una nube
pero no es así.
–¿Te sentiste inhibido cuando te paras-
te frente a un grupo por primera vez,
cómo lo manejaste?
P 85
–Obviamente que al principio me costó.
Imagínate, con 23 años dándole indica-
ciones a gente experimentada y mucho
mayor que yo, pero también les cuesta a
los jugadores que se retiran y empiezan
como entrenadores, ellos mismo cuentan
que las primeras charlas frente a un grupo
son muy difíciles. Con el correr de los días
uno se va soltando y apoyando en lo que
aprendió, en lo que sabe. El jugador confía
cuando ve que lo que decís, sucede. Y te
cree cuando sos sincero. Entonces, a pesar
de la edad, trato de ser concreto con lo que
digo e ir siempre con la verdad, y a partir
de esas actitudes se genera el respeto del
grupo. Uno, también, va evolucionando.
Preparando un entrenamiento.
–¿En qué cosas?
–En la toma de decisiones, en los momen-
tos, en las charlas técnicas, en las indica-
ciones del entretiempo. Seguramente mis
primeras charlas no fueron de las mejores.
José Luis Calderón dijo una vez: “Del fútbol
terminás de aprender cuando te vas, por-
que aprendés todos los días”, y creo que
vale lo mismo para el técnico. Esto es un
CLUBPERARNAU
aprendizaje día a día, son situaciones de
treinta jugadores, más todo lo que se ge-
nera alrededor: dirigentes, periodistas, re-
presentantes, familiares y hay que saber
manejarlos, es una enseñanza constante.
–Cuando llegás a un club donde el capi-
tán te lleva un par de años, ¿tenés una
charla privada con él?
–Cuando me confirmaron como entrena-
dor de Patronato, levanté el teléfono y ha-
blé con Sebastián (Bértoli), también con los
otros referentes del plantel. Me presenté,
les conté cuál era nuestra idea y a partir
de ahí se empezó a generar la relación dia-
ria. Es fundamental comenzar una carrera
de técnico con alguien así al lado que te la
hace fácil porque maneja muy bien cada
situación.
–¿Le dijiste: “Yo soy más chico, no te
enojes si te corrijo cosas”?
–No. Le dije cuáles iban a ser las pautas
futbolísticas y listo; no tuve que explicar
nada. Uno no es su edad, uno es lo que
hace con su edad. Te repito: tengo 35 años,
de los cuales catorce me desempeñé como
técnico, si te dejás llevar por mi edad bioló-
gica soy joven, si te llevás por los años que
llevo trabajando en el fútbol, tengo mucha
experiencia, depende cómo lo mires.
Juan Pablo Pumpido, con su padre Nery.
P 86
–¿Un DT debe saber más de fútbol o de
grupos?
–En Argentina tenés que saber de todo.
De fútbol, psicología, redes sociales... En el
exterior no lo sé, aunque creo que los clu-
bes están más armados para que el técnico
se tenga que ocupar solamente de dirigir
el equipo.
–¿Pero pesa más el conocimiento fut-
bolístico o el liderazgo grupal?
–El conocimiento futbolístico hace que
después puedas llevar al grupo de una me-
jor manera; si no, los coachings que no sa-
ben de fútbol serían todos entrenadores.
Una cosa va de la mano con la otra.
–Te lo preguntaba por casos como el de
La Volpe, de quien todos afirman que
sabe mucho del juego, pero trata muy
mal a los jugadores.
–En el fútbol hay un montón de persona-
lidades y manejos diferentes. Todos ganan
y todos pierden, entonces la receta mágica
no existe. Por ahí hablan mal de un entre-
nador y resulta que el tipo ganó 10 títulos
y escuchás que hablan bien de otro y no
ganó nada [risas]. Lo principal, me pare-
ce, es ser honesto con lo que uno piensa,
con lo que uno dice y con lo que uno hace.
A partir de ahí, los grupos también se van
llevando solos.
–¿Cómo son tus charlas técnicas?
–Las dividimos en dos partes, aunque
no me gusta repetir la fórmula. Observo
a los jugadores, veo los momentos… Uno
está estudiando todo el tiempo: veo cómo
comen, qué ánimo hay, veo el ánimo mío
también, no me gusta que sea todo mo-
nótono, soy partidario de sorprenderlos e
ir cambiando. Hay días que doy la charla
la noche anterior para que se vayan a la
CLUBPERARNAU P 87

cama con el partido en la cabeza y otras lo que tenemos que hacer nosotros, ahí ya
veces las doy el mismo día. centrado en nuestro equipo, en cómo po-
–¿Te manejás con whatsapp con los ju- demos lastimar.
gadores?
–Trabajamos la parte de video en forma
“Hay veces que doy la charla
individual con cada futbolista. Le manda- la noche anterior para que se
mos un video del jugador rival al que va a vayan a la cama con el partido
enfrentar. Cada uno en su puesto. Al late- en la cabeza y otras veces las
ral derecho le mando un compacto del ex- doy el mismo día”
tremo izquierdo, para que vea las caracte-
rísticas del jugador al que va a enfrentar: si –¿No trabajás sobre lo que hicieron
es zurdo, derecho, si encara para adentro bien y mal del partido anterior?
o para afuera. Hacemos un resumen para –Eso en la semana, les mandamos a los juga-
cada uno de uno o dos minutos, no más. dores sus acciones del partido. Tenemos un
Después, el día del partido o el anterior les programa que separa todas las acciones de
mostramos un compacto del rival en gene- cada jugador: lo comprimimos y se lo man-
ral, de 7 u 8 minutos. Allí remarcamos ju- damos al whatsapp. Si la tocó 30 veces, le
gadas puntuales que nosotros vemos que mandamos las 30 veces que participó. Lue-
se repiten mucho del rival. Los jugadores go, lo hablamos individualmente y tratamos
saben que para editar esos 7 minutos que de corregirlo con el trabajo de la semana.
les pasamos, nosotros vimos 1.000: cómo
presiona, cómo ataca, cómo defiende, pe- –¿Tu papá te llama y te dice cosas?
lota parada. Por último, antes de salir para –Nunca se metió desde mis 21 años. De
la cancha hacemos una charla más que hecho, con él trabajé recién ocho años des-
nada de lo que tenemos que hacer noso- pués de iniciarme, porque él quería que me
tros. Es decir: hay una charla sobre virtu- formara solo, que aprendiera de lo que me
des y defectos del rival, un análisis indivi- fuera surgiendo en la vida. Así fue conmi-
dual que le mandamos a cada uno y al final go y con mis hermanos. Por ahí me pre-

Nery Pumpido, celebrando el triunfo sobre los ingleses en 1986, con Diego y la Copa del Mundo y lesionado en el Mundial de 1990.
CLUBPERARNAU P 88

gunta después de un partido por qué hice

tal cambio, pero para saber nomás.

Corriéndose el buzo y la remera de su bra-

zo derecho se aprecia un tatuaje. No es
una declaración de amor, ni nombres de
novias, ni fechas de nacimiento de sus hi-
jos. Para un futbolero de ley como Juan Pa-
blo Pumpido no podía esperarse otra cosa
que un festejo de gol: es su padre con los
brazos en alto gritando el gol de Maradona
a los ingleses en México 86. “Me lo hice
en 2002, cuando ganó la Libertadores con
Olimpia; al asumir le dije que si ganaba, me
lo tatuaba”, explica, al mismo tiempo que
Juampi Pumpido, jovencito, con el Diego.
se alegra de haber tenido la suerte de que
esa Libertadores se definiera de visitan- –¿Qué te dejó el último Mundial?
te, en Brasil. Fue la tercera (y última hasta –Que hay una diferencia muy grande en-
aquí) Libertadores levantada por Olimpia, tre el futbolista y el deportista de elite. Fut-
justo en el año de su Centenario. bolistas somos nosotros, los de este lado
–Siempre iba de visitante, no me dejaba ir del mundo; deportistas de elite, los del otro
de local. lado. Antes éramos todos futbolistas, ahora
el fútbol pasó a ser un deporte de elite. Lo vi
–¿Cábala?
claramente en este Mundial, no sólo desde
–Sí, porque en fase de grupos fuimos a lo físico y lo técnico, sino desde lo táctico y
Chile con mi tío y ganamos 1-0, después a la los movimientos. Vi incluso que las selec-
Bombonera y empatamos, fuimos a Brasil y ciones más chicas de Europa superaron a
pasó con Gremio, pero de local no podía ir. las más grandes de América. Fijate Croacia
–¿Con Maradona tenés relación? que llegó a la final y Brasil y Argentina lo
-Con Diego tuve un montón de eventos miramos por TV. Eso me sorprendió.
en mi vida. Por ahí uno, que lo conoce un
poco más desde adentro, sabe lo que es “Futbolistas somos nosotros,
realmente Diego como tipo. Conmigo y con los de este lado del mundo;
mi familia siempre tuvo un trato especta-
cular. En la intimidad es un tipo normal y
deportistas de elite, los del
totalmente entregado a darle una mano al otro lado. Antes éramos todos
otro, muy generoso. Me ha pasado de cru- futbolistas, ahora el fútbol pasó
zármelo después de muchos años y ha te-
nido gestos de sacarse un reloj y regalár-
a ser un deporte de elite. Lo vi
melo ahí mismo por lo que me conocía de claramente en este Mundial”
chiquito, esas cosas de Diego.
CLUBPERARNAU
–¿En qué cosas puntuales te sorprendió?
–En el posicionamiento dentro del campo
de juego, en los momentos justos para ha-
cer los movimientos. Eso lleva a que tenés
que ser de elite física y técnicamente. Lo
que antes distinguía al jugador argentino
en particular, al sudamericano en general,
es que era de elite técnicamente mientras
el de Europa no tanto; ahora son más téc-
nicos los europeos que nosotros.
–¿Tácticamente qué viste?
–Una diferencia similar en posicionamien-
to, ocupación de espacios, en cómo resol-
ver una jugada. Los argentinos venían a
buscar la pelota al pie; mientras los euro-
peos con un pase de 20 metros te ganaban
20 metros, nosotros hacíamos 10 pases de
2 metros.
–¿Francia te pareció un justo campeón?
–Sí, sí, fue el mejor: jugó como tenía que
jugar cada momento. Hacía un gol y espe-
raba, listo.
–¿Y el Balón de Oro a Modric?
–Yo se lo hubiera dado a Pogba, más des-
pués de los vídeos que se viralizaron de lo
que era el tipo también en el vestuario con
sus arengas. Hizo todo, y todo bien: defen-
día cuando tenía que defender, metió go-
les, distribuyó cuando tuvo que distribuir,
para mí fue el mejor jugador del Mundial.
–¿A qué adjudicás tantos goles de pelo-
ta parada?
–A que los jugadores están todo el día con
el telefonito y se distraen cuando tienen
que marcar [risas]. Siempre digo que la
única jugada individual dentro del fútbol
es la pelota parada, salvo que marques en
zona. Es la única acción del fútbol, para
mí, en la que hay culpables individuales. Si
P 89
antes del partido digo “Pumpido marca a
Borinsky”, y Borinsky mete un gol en pe-
lota parada, es culpa de Pumpido. Después
no hay otra jugada en el fútbol que te pue-
da delimitar así un error individual. Allí
debe haber un gran compromiso, porque
una distracción y les fallás a todos.
“La única jugada individual
dentro del fútbol es la pelota
parada, salvo que marques en
zona. Es la única acción del
fútbol, para mí, en la que hay
culpables individuales”
–¿Esperabas esta actuación de Argen-
tina?
–Tenía la ilusión de que le fuera mejor,
pero me pareció totalmente lógica, para
ser sinceros.
–¿Está bien que los futbolistas partici-
pen en el armado del equipo?
–Habría que ver cuánto es verdad y cuán-
to no, no se puede hablar desde afuera.
–¿Pero el entrenador le debe pregun-
tar al futbolista si se siente cómodo en
determinada posición o con determi-
nado compañero?
–Las decisiones pasan por el entrenador,
después uno tiene que buscar la comodi-
dad dentro de un funcionamiento. Hablar
nunca viene mal, pero compartir decisio-
nes, no. Yo soy de charlar, pero no pregun-
to puntualmente al jugador si se siente có-
modo o si prefiere otra cosa.
–Si tuvieras que decir cuáles son los
atributos principales que debe tener
un buen entrenador…
CLUBPERARNAU P 90

–Credibilidad, demostrar que lo que dice bién a Guardiola. Trato de incorporar todo
tiene fundamentos, y tacto; como está hoy el tiempo. Ser técnico es robar ideas. Me
el mundo, eso es clave. Intuición y tacto de queda pendiente ir a recorrer Europa para
cómo hablarle a uno o a otro; una puteada ver metodologías de entrenamientos.
a uno le hace bien y a otro lo matás… –¿Tenés contactos ahí?
–Y… [vuelve a dibujar una sonrisa bien an-
cha], es la ventaja de ser hijo de mi viejo,
así puedo llegar a un montón de lugares.
–¿Qué equipos y entrenadores te gus-
tan de Europa?
–Siempre digo lo mismo: al que más le creo
es al Cholo (Simeone). Admiro la forma en
que vive el fútbol, lo vive de una manera
muy parecida a lo que yo mamé desde chi-
quito.
Pumpido y el autor, en otro momento de la conversación (Foto: TTRoom).
–¿A qué te referís con que le creés?
–¿Quién fue el entrenador que más te
–Por ahí hay otros técnicos que tienen co-
impactó escuchándolo?
sas que me gustan y cosas que no, pero el
–Tuve la oportunidad de juntarme con Cholo dice “vamos para allá” y yo voy con
Bielsa, en Rosario, cuando yo estaba diri- los ojos cerrados. Es una manera de resu-
giendo en las inferiores de Unión. Mi viejo mir la admiración que siento hacia él.
se contactó con Marcelo, más para llevar-
me a mí que por su propio interés, porque
sabía que yo lo escuchaba mucho. Así que Diego Borinsky.
fuimos a su casa, nos recibió con su ropa @diegoborinsky
deportiva de siempre [risas], en su oficina,
que la tiene llena de libros. No nos movi-
mos de ahí, habrán sido unas cuatro horas.
Me mostró más que nada cómo llegaba a
producir un determinado trabajo táctico
después de mirar muchos partidos.
–¿Con quién más te juntaste?
–Bueno, cada vez que tengo un parate
de trabajo nos hacemos alguna escapada
con mi cuerpo técnico. Me junté con Bu-
rru (Burruchaga), con Claudio Vivas, que
es coordinador de inferiores en Boca y
fue ayudante de Bielsa, con Facundo Sava,
vinimos a ver a Ferrán Soriano cuan-
do dio una charla en Buenos Aires, tam-
 GRANDES MAESTROS

ONDINO VIERA
EL URUGUAYO
QUE INSTAURÓ EL 4-2-4
Martí Perarnau
CLUBPERARNAU
H asta el estallido de la Segunda Gue-
rra Mundial, el fútbol se había or-
ganizado en tres grandes módulos
de juego: la Pirámide, la WM y el Método,
o expresado de forma numérica, el 2-3-5,
el 3-2-2-3 y el 2-3-2-3. La Universidad de
Cambridge, Herbert Chapman y Vittorio
Pozzo han pasado a la historia como los in-
ventores respectivos de cada una de estas
organizaciones territoriales que se harían
populares merced a los buenos rendimien-
tos que ofrecían. En la orientación defen-
siva, Karl Rappan implantaría “Le Verrou”,
el 1-3-3-3, que ofrecería excelentes resul-
tados a la selección suiza y sería el preludio
del futuro Catenaccio italiano. El siguiente
paso en la evolución táctica fue el 4-2-4 y
aunque existe una abundante confusión al-
rededor de quién fue el primer entrenador
en poner en práctica esta distribución geo-
gráfica –confusión generalizada en todo
cuanto rodea a la evolución táctica–, po-
demos afirmar sin duda alguna que el uru-
guayo Ondino Viera fue quien la propuso
por vez primera en Brasil y, por ende, en el
continente sudamericano.
PIRÁMIDE / 2-3-5
En 1883, los jugadores de la Universidad
de Cambridge diseñaron en la pizarra el
primer módulo organizativo del fútbol, el
2-3-5, que se popularizaría a raíz de los
triunfos del Preston North End en el curso
1888-1889 (ganador del doblete Liga-Copa
en Inglaterra y de manera invicta) y se con-
vertiría en el sistema de juego mayoritario
en todo el mundo hasta 1925, además de
ser el módulo-madre del que han surgido
todos los demás. Los jugadores se distri-
buían en tres líneas: dos defensas (bastante
próximos entre sí), tres centrocampistas (el
P 92
mediocentro y dos medios alas) y cinco ata-
cantes (dos extremos, dos interiores y un
delantero centro). La pieza clave del equipo
era el mediocentro, figura que nació preci-
samente con la Pirámide. El mediocentro
era responsable de organizar el juego de
ataque y también de replegarse en fase de-
fensiva para ocuparse del delantero rival.
WM / 3-2-2-3
Los abusos al aplicar la trampa del fuera de
juego (hasta 1925, el delantero debía tener
al menos tres rivales entre él y la portería
para no estar en fuera de juego) motivaron
un radical cambio de reglamento en 1925.
La International Board redujo el número
de rivales de tres a dos, con lo que anuló la
estratagema que habían popularizado Bill
McCracken y otros muchos zagueros, tre-
ta que consistía en que uno de ellos diera
unos pasos al frente para “cazar” en orsay
al delantero rival. Sin dicha triquiñuela, los
equipos decidieron ayudar a sus zagueros
sumando un elemento más a dichas tareas,
por lo que el mediocentro se retrasó unos
metros para convertirse en tercer defen-
sor. Los dos zagueros clásicos se abrieron a
las bandas, los dos medios alas se cerraron
hacia la zona central, los dos interiores re-
trocedieron y en ataque solo quedaron tres
elementos: ambos extremos y el delantero.
Esta organización nació de las conversacio-
nes entre el veterano delantero del Arsenal
Charlie Buchan y su entrenador Herbert
Chapman, que acordaron implantarlo el 4
de octubre de 1925 en la visita al estadio
del West Ham, donde ganaron por 0-4. El
éxito alcanzado en aquel partido y los su-
cesivos popularizó de forma masiva la WM,
que fue el módulo único que se empleó en
Inglaterra hasta mediados los años 50, al-
CLUBPERARNAU
canzando también una gran popularidad en
Alemania, España o la Unión Soviética [ver
“Nikolaj Starostin, el defensor de la WM
frente a los soviets” en el nº 43 de The Tac-
tical Room], mientras que países como Uru-
guay, Argentina, Hungría o Austria fueron
muy reticentes a usarla. Aunque la histo-
ria no les ha reservado ninguna mención,
hay que recordar que el proceso creativo
protagonizado por Chapman y Buchan en
1925 también se había producido en Italia
en las mismas fechas, en un fenómeno evi-
dente de simultaneidad creativa en territo-
rios distintos, mediante el debate entre el
mediocentro del Inter Fulvio Bernardini y
su entrenador Árpad Weisz [cuya historia
y desarrollo fue explicado en el número 22
de The Tactical Room]. La WM tuvo un carác-
ter eminentemente defensivo respecto de
la Pirámide, que era compensada –aunque
solo en aquellos equipos que contaban con
jugadores especializados– con el empleo de
la herramienta del contraataque.
MÉTODO / 2-3-2-3
Si bien era profundamente anglófilo, Vitto-
rio Pozzo rechazó la innovación de la WM
inglesa, fundamentalmente porque liqui-
daba el papel del mediocentro como pivote
esencial del equipo y también porque exigía
un esfuerzo físico descomunal a los juga-
dores. Aunque a Pozzo solo se le valora por
los soberbios éxitos alcanzados con la selec-
ción italiana al ganar los Mundiales de 1934
y 1938 y los Juegos Olímpicos de 1936 –y
se desprecia al mismo tiempo el gran juego
que practicaba su equipo–, fue mucho más
que eso: junto a Hugo Meisl y Jimmy Hogan
forma el gran trío de “pensadores” del fút-
bol europeo entre 1920 y 1940. La forma-
ción futbolística de los tres se había origi-
P 93
nado en Inglaterra, pero el contacto entre
ellos y otros grandes protagonistas del jue-
go en Hungría y Austria les llevó a pensa-
mientos radicalmente opuestos al reaccio-
narismo que dominaría el fútbol británico.
De ahí su rechazo a la WM y la búsqueda
de otras alternativas. Si Meisl y Hogan se
mantuvieron fieles a la Pirámide, introdu-
ciendo el intercambio posicional como seña
de identidad, Pozzo prefirió ir más allá y
disponer a sus hombres en forma de WW,
abriendo una cuarta línea, con dos defen-
sas, tres centrocampistas, dos interiores y
tres delanteros. Es decir, mantuvo las fun-
ciones y también la ubicación geográfica de
defensas y medios que tenía la Pirámide,
pero modificó la distribución de los cinco
delanteros, retrasando a los dos interiores.
De este modo, el hombre clave de sus equi-
pos continuó siendo el que se denominó
como “mediocentro metodista”. La virtud
del Método era que en fase ofensiva adop-
taba la distribución exacta de la Pirámide
(2-3-5), mientras que en fase defensiva los
medios alas se convertían en defensas late-
rales y el equipo formaba en 4-1-4-1.
URUGUAY USÓ EL PRIMER LÍBERO
Debemos tener en cuenta que si bien la
WM de Chapman se había popularizado
en los países de influencia británica, el
gran triunfador de los años 20 y 30 en el
mundo no era precisamente ningún equi-
po británico. Uruguay había conquistado
tres grandes coronas (Juegos Olímpicos
de 1924 y 1928 y Copa del Mundo 1930)
empleando la Pirámide 2-3-5, al igual que
su gran rival de aquellos años, Argentina;
el Wunderteam austriaco había asombra-
do al Continente europeo usando la misma
Pirámide con delantero centro retrasado;
CLUBPERARNAU
Hungría y Checoslovaquia habían sido fi-
nalistas en los Mundiales de 1934 y 1938,
respectivamente, con el mismo 2-3-5; y ya
hemos explicado la formidable secuencia
victoriosa de Italia entre 1934 y 1938 em-
pleando el Método de Pozzo. No podemos
saber qué habría ocurrido si Inglaterra
hubiera participado en dichas competicio-
nes, en vez de mantenerse encerrada en su
tradicional aislacionismo isleño, pero los
resultados parciales de partidos amistosos
nos muestran un imparable declive del fút-
bol británico desde su apabullante dominio
de principios de siglo hasta la catastrófica
debacle frente a Hungría en los años 50.
La WM iba a ser muy popular, pero ningún
gran resultado la avalaría como sistema de
juego más eficiente.
El Uruguay de 1924, en forma de Pirámide (Gráfico: 100 años de fútbol uruguayo).
P 94
En este entorno, la evolución de la distribu-
ción espacial de los jugadores viviría un nue-
vo capítulo en Brasil alrededor de 1940: la
aparición del 4-2-4 de la mano del entrena-
dor uruguayo Ondino Leonel Viera, quien se
había iniciado como entrenador en su pueblo
natal, Cerro Largo, en la República Oriental
de Uruguay, en el centro del país. Era el mo-
mento de máximo apogeo de la Celeste, la
gran campeona mundial y olímpica, el equi-
po de Héctor Scarone, Andrade, Nasazzi, Pe-
trone, Ángel Romano… Uruguay jugaba en
2-3-5 con un matiz: el zaguero José Nasazzi
lo hacía más retrasado que su compañero
Pedro Arispe, y de vez en cuando imitaba la
trampa del fuera de juego de McCracken y
Hudspeth en el Newcastle. Además, delan-
te suyo jugaba Leandro Andrade, un medio
CLUBPERARNAU
ala prodigioso, de cualidades técnicas y at-
léticas superlativas, poseedor de todas las
virtudes que uno pueda imaginar (dribling,
velocidad, elasticidad, visión táctica), pero
con una vocación ofensiva indestructible.
Para compensar dicho espíritu atacante, Na-
sazzi mantenía inamovible su posición en la
parte derecha de la zaga, casi sin abandonar
el área, lo que era bastante habitual en los
zagueros de la época, convirtiéndose en un
líbero, mientras que Arispe y el medio ala iz-
quierdo (Alfredo Ghierra) cerraban delante
suyo. Así, Uruguay modificó ligeramente la
Pirámide hacia una distribución en 1-2-2-5
y de esta manera conquistó todos los títulos
universales. Siete décadas más tarde, Ondi-
no Viera reivindicaría: “El líbero lo inventa-
mos nosotros, los uruguayos”. Y tenía razón.
José Nasazzi, un zaguero de leyenda y el primer líbero de Uruguay.
P 95
En junio de 1925 la International Board mo-
dificó la regla del fuera de juego a causa del
problema causado en Inglaterra por Mc-
Cracken y sus imitadores (llegaban a seña-
larse hasta 40 fueras de juego por partido a
causa de la treta), pero la versión que se dio
en Uruguay estuvo muy lejos de la realidad,
si bien debemos tener en cuenta las dificul-
tades informativas de la época. Según algu-
nas versiones, el cambio había tenido lugar
para frenar la imparable racha goleadora
del delantero centro Pedro Petrone, quien
se distinguía por poseer un disparo de una
fuerza descomunal y jugar adelantado a
sus cuatro compañeros de ataque. Sin em-
bargo, esto era un sinsentido, pues el cam-
bio de regla en el fuera de juego (pasando
de tres defensores rivales a dos) no podía
tener ninguna influencia en la posición de
Petrone si este era capaz de mantenerse en
posiciones no exageradamente adelanta-
das. Más aún: Petrone comenzó a jugar en
la Celeste en 1923 y su verdadera eclosión
llegó en los Juegos Olímpicos de París 1924,
cuando logró 7 goles en cinco partidos, pero
la International Board ya hacía tiempo que
estudiaba el cambio de la regla del fuera de
juego, por lo que la fortaleza goleadora de
Petrone no tuvo ninguna influencia en di-
cho cambio de normativa.
Una segunda versión que corrió en Uru-
guay resultaba igualmente ridícula. En este
caso, se pretendía que la Board había cam-
biado la regla para “eliminar” la figura del
líbero-ad-hoc que interpretaba José Nasa-
zzi. La versión se basaba en que precisa-
mente Nasazzi y Arispe no jugaban como
defensas en línea sino uno por delante del
otro, como ocurría en la treta de McCrac-
ken –que consistía en que los dos defensas
no formasen nunca en línea, sino uno por
delante del otro para provocar que el delan-
CLUBPERARNAU
tero rival cayese en fuera de juego–. Pero
esta versión vuelve a obviar la realidad: la
International Board ya había abordado en
1924 la necesidad de cambiar la regla, in-
cluso antes de que Uruguay se proclamara
campeona olímpica por vez primera. Y de
hecho los defensas uruguayos –así como
los argentinos– practicaban la trampa del
fuera de juego con mucha moderación, no
como sucedía en el fútbol inglés.
Bill McCracken, el zaguero irlandés del Newcastle, autor de la célebre treta
del fuera de juego que obligó a la Board a modificar la normativa.
ARQUITECTO DE “LA MÁQUINA
BLANCA”
Ondino Viera se hallaba muy involucrado en
el fútbol uruguayo. No solo dirigía con ape-
nas 27 años la selección de Cerro Largo, con
P 96
la que ganó el torneo de regiones, sino que fue
uno de los centenares de obreros anónimos
que acudieron de urgencia a levantar el Esta-
dio Centenario para que Montevideo pudiera
albergar en 1930 la primera Copa del Mundo
de fútbol, un escenario que se convertiría en
mágico por el triunfo de la Celeste frente a
los vecinos argentinos (4-2), conquistando el
primer título universal de la historia. Pasado
el evento mundialista, Ondino Viera –cuya
formación estaba profundamente influen-
ciada por maestros y compañeros ingleses–
fue contratado como nuevo entrenador de
Nacional de Montevideo, al que dirigió entre
1930 y 1933. Es decir, fue el arquitecto de “La
Máquina Blanca” de Nacional, un formidable
conjunto con el que el club bolso dio la bienve-
nida al profesionalismo.
Para ello, Nacional fichó al gran José Nasa-
zzi, puntal defensivo de la selección; al no
menos superlativo zaguero brasileño Do-
mingos da Guia, el mejor de su país sin duda
alguna; recuperó al inmenso delantero cen-
tro Pedro Petrone, convertido en capocan-
noniere de la liga italiana con la Fiorentina;
y contrató a dos extremos agresivos y velo-
ces: Juan Manuel Labraga (Rampla Juniors)
y Eduardo Ithurbide (Wanderers).
Con semejante plantel, el novel Ondino Vie-
ra edificó una máquina de destruir adversa-
rios: Nacional inició el campeonato liguero
sumando 28 goles en los primeros cuatro
partidos. El equipo se distribuía en forma de
Pirámide (2-3-5), el módulo de juego tradi-
cional en Uruguay y que seguía siendo utili-
zado de forma mayoritaria dado que la nue-
va regla del fuera de juego y su consiguiente
consecuencia táctica (el nacimiento de la
WM) no tuvo impacto alguno en Uruguay
hasta dos décadas más tarde, cuando Mar-
celino Pérez Jardón –alumno de Viera– im-
 CLUBPERARNAU P 97

puso dicho módulo en 1946 en el River Plate
uruguayo, si bien el escocés William Reaside
había intentado implantarlo en Peñarol ya en
1938, pero con escaso acierto.
La Máquina Blanca se basaba en el llamado
“Triángulo de Oro”, formado por el portero
Eduardo García “el Flaco” y los dos zague-
ros José Nasazzi y Domingos da Guia. Entre
los tres constituían un muro extraordinario
y lograron ganar el título de liga de 1933 en-
cajando únicamente 10 goles en 27 partidos
(promedio: 0.37 por partido). La línea media
estaba compuesta por Arsenio Fernández,
el mediocentro Ricardo Faccio y el mencio-
nado Marcelino Pérez. La línea delantera
fue la que marcaba el espíritu y también el
apodo de aquel equipo: los extremos Labra-
ga e Ithurbide, los interiores Pedro Duhart
y Enrique Fernández, muy técnicos ambos,
y el delantero centro Pedro Petrone, un fe-
nomenal rematador y gran velocista (11 se-
gundos en los 100 metros). A ellos se unían
nada menos que otras estrellas rutilantes
como Héctor “el Manco” Castro (titular por
Uruguay en el Mundial 1930), Pedro Cea o
los hermanos Saldombide.

El Nacional de 1933 fue el primer gran equipo que construyó Ondino Viera. Pedro Petrone.

La Máquina Blanca de 1933. De pie: Ondino Viera (con los brazos cruzados), el doctor Cioli, Arsenio Fernández, Félix Magno, Marcelino Pérez, José Nasazzi, Domingos da
Guia, Eduardo García, Juan Kirchberg (kinesiólogo). Agachados: Aurelio Saldombide, Aníbal Ciocca, Fracisco Arispe, Conduelo Piriz y Soilo Saldombide.
CLUBPERARNAU
Sobre Petrone apuntemos sencillamente la
descripción que el escritor uruguayo Dio-
nisio Vera –contemporáneo suyo– hace de
sus características: “Su shot terrorífico y su
notable velocidad, la simplicidad para resol-
ver una jugada y ganar un match, lo llevaron
a ocupar un sitial único en el fútbol urugua-
yo. Durante su reinado se cruzaron menos
pases y se elaboró menos la acción ofensi-
va porque Petrone picaba, tiraba y llegaba
el gol. “Con Petrone –dijo una vez el eximio
Héctor Scarone– ya no hay mayores pro-
blemas para el tanto. Nosotros le pasamos la
pelota y nos damos vuelta mirando el centro
de la cancha. En seguida oímos el grito de
gol del público”. Y agregaba: “Con Perucho,
el fútbol se ha hecho fácil y sencillo. Es un
fenómeno”. Hans Pulver, guardián del se-
leccionado suizo en la final olímpica de 1924
(Uruguay-Suiza, 3-0, Petrone, Cea, Roma-
no), nos dijo en 1954: “Jamás vi cosa igual.
Ni antes ni ahora. Corría unos metros, tiraba
y la pelota pegaba en la red. Yo le confieso
que no pude ver la pelota chutada por él en
aquella final. Largaba verdaderos balazos”.
Ondino Viera, segundo por la derecha, con los brazos cruzados, con el Fluminense en 1940.
P 98
Petrone fue un revolucionario, un singular,
maravilloso jugador que rompió todos los
cánones conocidos en el juego”.
La disputa del título uruguayo de 1933 se
prolongó durante un año y medio debido a
que Nacional y Peñarol empataron a pun-
tos y también en los sucesivos desempates
y prórrogas, por lo que no se resolvió hasta
noviembre de 1934, en lo que se ha conocido
como el “campeonato más largo del mundo”.
Nacional se alzó finalmente con el título, pero
para entonces Ondino Viera ya había aban-
donado el banquillo tricolor, siendo sustitui-
do por el técnico húngaro Américo Szigeti,
quien al año siguiente revalidó título.
IMPACTO INMEDIATO EN FLUMINENSE
Ondino Viera emprendió pronto un larguísi-
mo periplo por el fútbol brasileño, que an-
daba expectante por recibir innovaciones
tácticas. Hablamos de una época en la que
Uruguay acumulaba dos títulos olímpicos,
uno mundial y nada menos que siete de las
primeras trece Copa América celebradas.
CLUBPERARNAU
Es decir, Uruguay era la gran potencia con-
tinental (y universal) y ni siquiera la pujan-
za argentina había podido frenar semejante
derroche de juego y éxito. Por el contrario,
Brasil solo había conquistado la Copa Amé-
rica de 1919 y la de 1922 y parecía hallarse
bastante lejos del alto nivel uruguayo. Así
que la llegada de Ondino Viera, arquitecto
de La Máquina Blanca, fue acogida con una
inusitada expectación. Fluminense se había
distinguido por valorar a los entrenadores
extranjeros, no en vano en 1911 ya había con-
tratado al inglés Charlie Williams, que fue el
primer técnico profesional en Brasil (perci-
biendo 18 libras esterlinas al mes). Entre Wi-
lliams y la llegada de Viera veintisiete años
más tarde, Flu empleó a once entrenadores,
de los que solo tres (Luis Vinhaes, Arthur
Azevedo y Carlos Nascimento) fueron bra-
sileños. Cuatro uruguayos, dos ingleses, un
húngaro y un danés, además de los tres bra-
sileños, componían dicha nómina.
Y Ondino Viera no defraudó. Llevó a Flu-
minense a ganar el campeonato carioca en
1938, 1940 y 1941, superando en todo mo-
mento al Flamengo que entrenaba Flávio
Costa, equipo que adquirió fama de “segun-
dón”. En Fluminense, Viera no solo ganó sino
que implantó sus ideas, de raíz británica pero
maduradas por la realidad uruguaya, dando
valor a la táctica colectiva y al entrenamiento
técnico personalizado. Para esas fechas, el
entrenador ya había abandonado el uso de la
Pirámide 2-3-5 y practicaba la WM, que en
Brasil había sido implantada por el húngaro
Izidor Kürschner en 1937.
KÜRSCHNER LLEVÓ LA WM A BRASIL
Hagamos un paréntesis en la historia de
Ondino Viera. Que fuera Kürschner quien
llevara la WM a Brasil es un símbolo más
P 99
del inmenso poderío intelectual que ama-
só el fútbol húngaro entre 1910 y 1956. Los
más relevantes laboratorios donde se rea-
lizaron las principales mejoras en las fun-
ciones y roles de los futbolistas se erigieron
en el país magiar. A partir de la imponen-
te influencia de Jimmy Hogan en el MTK
Budapest se desarrollaron importantes in-
novaciones, como la que puso en marcha
Gyula Mándi [ver “Salir jugando” en el nº
39 de nuestra revista]. La diáspora de en-
trenadores y jugadores húngaros cubrió
un sinnúmero de naciones a las que emi-
graron y donde florecieron dichas ideas.
En concreto, Kürschner fue centrocampis-
ta del MTK entre 1904 y 1913, es decir, no
llegó a jugar a las órdenes de Hogan, quien
se personó en el club de Budapest en 1914,
pero sí fue ayudante suyo en 1918 y de Ho-
gan aprendió una notable variedad de ges-
tos técnicos. En 1924, cuando Kürschner
ya había adquirido experiencia en los ban-
quillos alemanes del Nürnberg y Eintra-
cht Frankfurt, formó parte del triunvirato
que dirigió la selección olímpica de Sui-
za, trío formado por Jimmy Hogan, Teddy
Duckworth y el propio Kürschner. Suiza
Izidor Kürschner (Foto: Walter Scheiwiller / Keystone).
CLUBPERARNAU
se proclamó subcampeona olímpica en los
Juegos de París, cayendo en la final por
0-3 ante el Uruguay de Petrone y Scarone,
como hemos comentado con anterioridad,
siendo aún hoy el mayor éxito internacio-
nal del equipo helvético.
En 1937, tras lograr que el Grasshopper de
Zúrich se convirtiera en uno de los equipos
europeos más potentes de la época, cedió
dicho banquillo nada menos que a Karl Rap-
pan, delantero austriaco que había jugado en
la selección nacional a las órdenes de Hugo
Meisl y Jimmy Hogan, y que desarrollaría
primero en el club zuriqués y sobre todo en
la selección suiza el denominado “Verrou”,
el “cerrojo” pionero de futuros módulos de-
fensivos que acabaron desembocando en el
Catenaccio italiano. Con el Verrou, Rappan
llevó a la selección suiza a derrotar a Ingla-
terra (2-1) en un amistoso en mayo de 1938,
y consiguió vencer a Alemania en el Mun-
dial del mismo año, cayendo en cuartos de
final ante la finalista Hungría.
Karl Rappan, el inventor de “Le Verrou”.
P 100
Para entonces, Izidor Kürschner ya ha-
bía desembarcado en Brasil, fichando por
el Flamengo. Fue una contratación que se
convertiría en polémica porque Flávio Cos-
ta también aspiraba al puesto. Costa había
sido jugador-entrenador del Fla desde 1934,
pero el club decidió fichar al prestigioso
Kürschner y que Costa fuese su ayudante.
Ya hemos dicho que el fútbol brasileño vivía
una cierta sensación de inferioridad: Uru-
guay y Argentina parecían poseer una cla-
ra ventaja táctica y el tercer puesto logrado
en el Mundial de 1938 por la selección bra-
sileña no mitigaba la distancia respecto de
las potencias europeas (Italia, Hungría). El
fútbol brasileño estaba imbuido del espíritu
fantasista y talentoso de Leónidas da Silva,
el “diamante negro”, máximo goleador del
Mundial 1938 incluso jugando descalzo y
autor de excelsas chilenas, pero se derretía
en el terreno táctico, por lo que la llegada de
un entrenador húngaro que proponía jugar
con la férrea WM fue bienvenida.
En marzo de 1937, Kürschner hizo retro-
ceder al mediocentro del Flamengo (Faus-
to dos Santos) hasta la posición de zaguero
central e implantó el 3-2-2-3 en Brasil. El
módulo británico se instituyó como forma
más organizada de jugar, lo que supuso toda
una innovación en el panorama brasileño. El
primero en advertirlo fue un jugador rival,
precisamente del Fluminense, Romeu Pe-
llicciari, un futbolista de inteligencia táctica
superlativa: “Kürschner deja tres hombres
muy retrasados para frenar lo que sus dos
medios no puedan cribar”. Era la revolucio-
naria WM que según Romeu, para fortuna
de Fluminense, aún no estaba bien asimila-
da por los futbolistas de Flamengo.
Pese a la abundancia goleadora de su equi-
po (83 goles en 22 partidos), Kürschner no
 CLUBPERARNAU
pudo evitar que el título carioca fuera a pa-
rar al Fluminense de Ondino Viera y en sep-
tiembre de 1938 fue cesado en el cargo, que
pasó a ser asumido por Flávio Costa has-
ta 1944. Como escribiera Jonathan Wilson,
“Flávio Costa, aprovechando que Kürschner
no sabía portugués, lo minó en cada opor-
tunidad, vertiendo desprecio sobre la WM y
respaldando a Fausto dos Santos en la dis-
puta [el mediocentro no deseaba retrasar su
posición]”. Kürschner abandonó Flamengo y
fichó por Botafogo, pero en 1941 murió de un
infarto en Rio de Janeiro. Para entonces, Flá-
vio Costa ya alardeaba de WM con el matiz
de hacer jugar a los cuatro hombres del cen-
tro del campo (dos mediocentros y dos inte-
riores) en diagonal. Costa reclamó la pater-
nidad de “la diagonal”, pero no fue más que
otra muestra de cinismo, pues Ondino Viera
la había utilizado en Fluminense al mismo
tiempo que Costa en Flamengo. La razón es
que ambos participaron en una gira conjun-
ta de Fluminense y Flamengo por Buenos
Aires, donde el combinado brasileño fue va-
puleado en los seis encuentros que disputó.
Tanto Viera como Costa encontraron la mis-
ma solución: situar a los cuatro centrocam-
pistas en forma de diagonal.
El dentista Mário Trigo, tratando al portero Moacyr Barbosa,
mientras Garrincha espera su turno.
P 101
FLUMINENSE CON WM EN DIAGONAL
Volvamos a Viera y su papel en Fluminense.
Allí encontró a varias figuras de renombre,
como Tim, Russo o Romeu Pellicciari, pero
impuso su ley y también renovó la plantilla
de forma notable con la llegada de jóvenes
jugadores. Se encerraba doce horas dia-
rias en los campos de entrenamiento y era
extremadamente meticuloso, aportando lo
que se denominó como “visión académica”
del fútbol. Inspirado en conceptos surgidos
de la Escola Nacional de Educaçao Física,
introdujo preparación específica para cada
jugador, sesiones a puerta cerrada como
trabajo táctico, preparación psicológica e
innovó en el cuidado físico y médico de los
futbolistas, hasta el punto de contratar a
Mário Trigo, quien se haría célebre por ser
el dentista de la selección brasileña entre
1958 y 1970.
Desde el punto de vista táctico, Viera usaba
la WM, formando a Fluminense en un 3-2-
2-3 en el que los cuatro hombres del cen-
tro del campo componían prácticamente un
rombo, lo que en la práctica suponía un 3-4-
3. Batatias ocupaba la portería; Machado,
Norival y Renganeschi la línea de zagueros;
En la selección brasileña coincidían Romeu y Tim, los dos fenómenos de Fluminense,
con el fantasioso Leónidas.
CLUBPERARNAU
Alfonsinho el mediocentro, Adilson y Spi-
nelli los costados del rombo, y Russo la me-
diapunta; en tanto el ataque lo componían
Romeu, Tim y Hércules. El rombo central,
sin embargo, estaba inclinado en diagonal
–de ahí el nombre– con la banda izquierda
más adelantada que la derecha. Fluminense
no solo ganó tres títulos con Viera al mando,
sino que en el campeonato de 1941 obtuvo la
sensacional cifra de 106 goles a favor, gra-
cias a una delantera excepcional compues-
ta por Russo, Romeu, Tim y Hércules y sus
suplentes Pedro Amorim, Carreiro, Sandro,
Rongo y Milani.
Una de las cumbres de aquel Fluminense
fue el triunfo en el partido que decidía el tí-
tulo carioca de 1941, disputado precisamen-
te contra Flamengo el 23 de noviembre de
aquel año. El equipo de Viera consiguió em-
patar a dos goles pese a jugar con un hombre
menos por expulsión de Carreiro y tenien-
do al portero Batatais con una clavícula dis-
locada. El empate dio el título a Fluminense
y el partido fue conocido como “O clássico
da Lagoa” porque junto al estadio del Fla-
mengo había una laguna, llamada Lagoa
Rodrigo de Freitas, y cuentan algunas cró-
nicas que los jugadores de Ondino Viera, en
clara inferioridad, defendían el resultado a
base de enviar los balones a dicha laguna,
con lo que se perdía mucho tiempo en recu-
perarlos. La leyenda, sin embargo, apenas
se sostiene porque en la época los partidos
en Brasil se disputaban parando el cronó-
metro en cada interrupción. Para Viera fue
la gloria y para Flávio Costa, entrenador de
Flamengo, comenzó su negativa fama de
“segundón” que acabaría de forjarse en la
dramática derrota de Brasil frente a Uru-
guay en Maracaná, en la Copa del Mundo
de 1950.
P 102
EL 4-2-4 DEL EXPRESSO DA VITÓRIA
El impactante éxito obtenido y la contunden-
te personalidad mostrada por Viera condu-
jeron a Vasco da Gama a contratarlo. Vasco
llevaba cinco años sin conquistar ningún tí-
tulo, pero la llegada de Ondino Viera cambió
el rumbo de la historia, pues el entrenador
uruguayo no solo los conquistaría de nuevo,
sino que impondría su huella táctica al dis-
tribuir a su equipo por vez primera en 4-2-4,
amén de ser el arquitecto del fabuloso equipo
que se conocería como el “Expresso da Vi-
tória” y que, curiosamente, sería gestionado
por Flávio da Costa. El impacto de Viera fue
tan grande que Vasco ganaría nada menos
que once títulos en los diez años siguientes
a su llegada. En Vasco da Gama se eviden-
ciaron las dos principales virtudes de Viera:
el talento para formar jugadores, lo que en
consecuencia forjaba grandes equipos: y su
obsesión por las “herramientas” al servicio
del futbolista, herramientas tácticas, psico-
lógicas y fisiológicas.
Su 4-2-4 surgió a partir del 3-4-3 con rom-
bo diagonal. Hacer retroceder al mediocen-
tro del vértice inferior, formando una zaga
de cuatro hombres, dos en las bandas y
dos en el centro, permitió emparejar a los
dos medios alas y centrar su ubicación, al
tiempo que el “punta de lanza” podía dar
un paso hacia delante, alternándose como
mediapunta o como segundo delantero. El
4-2-4 era un hecho y Vasco da Gama fue el
lugar idóneo para probarlo, al fin y al cabo
los cruzmaltinos solo habían sido séptimos
en el campeonato de 1942.
Ondino Viera apostó por gente joven, con-
tratando a Jair, Lelé (Manuel Peçanha) e
Izaías, jóvenes veinteañeros del modesto
Madureira, que unió a otros jóvenes como
Ademir y Djalma. Estaba creando un mons-
 CLUBPERARNAU P 103

truo, aunque los resultados tardaron en flo- Para Ondino Viera, la de 1945 “fue la con-
recer: cuartos del campeonato carioca en quista más difícil de mis años como entre-
1943, subcampeones en 1944 y ganadores nador. La lucha no fue únicamente contra
del torneo Municipal… Pero 1945 vio una los otros equipos, poseedores en su mayoría
primera proeza, ya con el 4-2-4 a pleno ren- de poderosas organizaciones técnicas y de
dimiento: Vasco da Gama conquistaría el tí- conjuntos integrados por los más famosos
tulo carioca tras diez años de sequía per- cracks; fue sobre todo una lucha contra un
manente, y lo haría de un modo arrasador, estado de ánimo interno desmoronado por
terminando invicto el torneo, la primera largos años de decepciones y amarguras.
vez que ocurría en la era profesional. Tre- ¡Fue una lucha contra una mística construi-
ce victorias y cinco empates en los 18 par- da por los creadores de leyendas inverosí-
tidos disputados, con 58 goles a favor (3.2 miles y absurdas!” [Declaraciones a O Globo
de promedio) y solo 15 encajados, amén de Esportivo].
lograr también el Torneo Inicio y el Munici- El equipo de Viera fue bautizado como el
pal. El equipo base de Viera lo componían: “Expresso da Vitória” por un locutor de
Rodrigues en la portería; Eli y Berascochea Radio Nacional, que dedicó una canción
como laterales, Augusto y Rafanelli como al Vasco y le llamó de este modo “porque
zagueros centrales; Argemiro y Jair como atropella a sus adversarios en el campo”.
medios; Ademir, Lelé, Izaías y Chico como Apenas nadie tomó conciencia del 4-2-4
atacantes. Pero no bastaba la simple distri- con que se distribuía Vasco da Gama, pues
bución espacial en 4-2-4, sino que para el otros aspectos eran mucho más llamativos
éxito del Expresso resultaban cruciales los y la disposición táctica no era un asunto de
movimientos ordenados por el técnico uru- interés en aquellos tiempos. Por esta razón,
guayo: de este modo, Ademir asumía fun- en la historia escrita hasta ahora no cons-
ciones de “punta de lanza” (a veces, media- ta fehacientemente Ondino Viera como el
punta; a veces, delantero puro); el extremo pionero en la implantación del 4-2-4, sino
diestro se retrasaba notablemente e Izaías que dicho módulo se atribuye más bien a
se especializaba en lanzar desmarques fal- Martim Francisco (un científico del fútbol:
sos que engañaran a la zaga rival. “Aprendí muchos secretos con el urugua-

El “Expresso da Vitória”, campeón invicto en 1945 a las órdenes de Viera (Foto: O Globo). Flávio Costa gestionó a partir de 1947 el “Expresso” construido por Viera. De
izquierda a derecha, Ademir, Barbosa, Eli, Augusto, Flávio Costa y Maneca.
CLUBPERARNAU
yo Ondino Viera, que me acogió en Flumi-
nense en 1946”), cuando no a Zezé Moreira
e incluso a Flávio Costa, el perejil de todas
las salsas. Para la investigación histórica
queda saber si su contemporáneo soviético
Boris Arkadyev empleó el 4-2-4 y su “des-
orden organizado” en el Dinamo de Moscú
antes que Ondino Viera lo hiciera en Vasco
da Gama…
Un año más tarde se incorporaría Moacyr
Barbosa como guardameta, pero Vasco
perdería al gran Ademir, uno de los mejo-
res delanteros de la historia, que marcharía
a Fluminense, lo que fue un durísimo gol-
pe que Ondino Viera no encajó nada bien
y dimitió del puesto. Viera ayudó al club a
buscar sucesor, siendo Ernesto dos Santos
el elegido, aunque se le destituyó a los tres
meses, siendo sustituido por Flávio da Cos-
ta, quien alternaría el cargo con el de selec-
cionador nacional de Brasil hasta 1950. Los
éxitos del “Expresso da Vitória”, aposen-
tado en el 4-2-4, continuaron, en especial
tras el retorno de Ademir, con lo que Vasco
ganó nuevamente invicto los campeonatos
cariocas de 1947 y 1949, amén del Campeo-
nato Sudamericano, el primer título de un
club brasileño en el extranjero. Los éxitos
del Expresso se prolongaron hasta 1952,
fecha de su final de trayecto.
Para Ondino Viera, los siguientes destinos
brasileños no tuvieron el éxito ni la profun-
didad táctica que había logrado en Flumi-
nense y Vasco da Gama. Pasó por Botafo-
go, de nuevo Fluminense, Bangú, Palmeiras
y Atlético Mineiro, pero su siguiente gran
construcción fue en Uruguay, allí donde
había comenzado, en Nacional de Montevi-
deo. Entre tanto, como no podía ser de otro
modo, fue cruelmente acusado de haber
desvelado a la selección uruguaya todos los
P 104
secretos de la brasileña durante la Copa del
Mundo de 1950… No fue así: en realidad, a
Uruguay le bastó con observar cómo Karl
Rappan lograba frenar a Brasil mediante
su “Verrou” suizo. En la dramática final de
Maracaná, la Celeste imitó el 1-3-3-3 del
técnico austriaco y se llevó la Copa.
EL 4-2-4 DE NACIONAL
El regreso de Viera a Nacional se hizo repa-
triando todos sus conocimientos, en famo-
sa expresión de Rafael Bayce, con el 4-2-4
como módulo fundamental de juego. Viera
nombrará un “punta de lanza” (primero Ro-
dríguez Caraballo, más adelante Escalada o
Romero); jugará con 9 retrasado (Ambrois)
que servía balones al resto de atacantes; or-
denará que el extremo izquierdo profundi-
ce en diagonal y que el mediapunta ocupe
el lugar vaciado por el falso 9; subirá a José
Emilio Santamaría de zaguero a volante;
bajará a Mesías de extremo a medio; orde-
nará que el extremo diestro lance siempre
balones cruzados al área rival… La riqueza
táctica que Ondino Viera aplica a Nacional
se refleja en un juego extraordinario y en
los títulos nacionales consecutivos de 1955,
1956 y 1957 más el segundo puesto en 1958
a un solo punto de un Peñarol que en aquel
año iniciaba su primer Quinquenio de Oro,
asimismo con el 4-2-4 como distribución
irrefutable.
Su labor en Nacional la resume con certeras
palabras el escritor Dionisio Vera: “Cuando
Ondino Viera viene del Brasil, se ve en la
necesidad de renovar a fondo el plantel y en
cierto modo "nacionalizarlo”. En un alarde
de audacia arma un equipo con figuras que,
salvo excepciones, podríamos llamar no
consagradas, y con algunos "resucitados".
 CLUBPERARNAU
Así logra engranar un equipo de “fantas-
mas" en el que nadie creía: con él Nacional
gana los campeonatos por la Copa Urugua-
ya del 55, 56 y 57 y por un solo punto se le
escapa el cuarto consecutivo. Es la sensa-
ción por su juego y lo es más aún porque,
salvo excepciones, no está integrado por
players de cartel. Ese es el mayor mérito de
Ondino Viera: formar un gran conjunto con
pocas estrellas. La cohesión, el sentido de
equipo dominando sobre el individualismo,
el "dívismo”. Esa fue su proeza, que se ins-
cribe en la línea del mejor fútbol moderno”.
La carrera de Viera como técnico aún vivirá
otros hitos de relieve tras su adiós de Nacio-
nal en 1960. Dirigiendo a Paraguay logrará
el subcampeonato en la Copa América de
1963 y con Guaraní se proclamará cam-
peón paraguayo al año siguiente. Seleccio-
nador de Uruguay, alcanzará los cuartos de
final del Mundial de Inglaterra 1966, logran-
do empatar con los anfitriones. Para ello,
será histórica su charla previa al partido,
la “charla de los saleros y pimenteros” en la
que utiliza esos instrumentos para ejempli-
ficar la táctica que sus hombres implanta-
rán ante la Inglaterra de Alf Ramsey (0-0).
Ya mayor, y tras haber dirigido a Bangú,
al Liverpool y River Plate uruguayos, a Pe-
El Nacional de 1955, otra gran obra de Viera (brazos en jarras).
P 105
ñarol, a la Liga deportiva Universitaria de
Ecuador y cerrar su carrera en Sud Amé-
rica, Ondino Viera explicará en una breve
intervención televisada en 1990: “El patrón
de juego nace acá, en Uruguay. Nos dio un
cuarto de siglo de invencibilidad. (…) La
uruguaya fue una escuela de profundidad,
de buscar más el gol. La argentina murió
buscando la lateralidad y sembró la laterali-
dad en América. Nosotros siempre tuvimos
el golpe profundo con el que derrotábamos
a los argentinos. Nuestra escuela fue muy
característica, muy propia, de un país que
siendo muy chiquito entre dos colosos o nos
agrandábamos para estar al nivel de ellos o
de lo contrario, no existiríamos”.
Ondino Viera no solo fue el arquitecto in-
signe de equipos de leyenda y el jardinero
paciente de jugadores jóvenes que florecie-
ron en estrellas, sino que fue un sabio de la
ciencia táctica. Implantó el 4-2-4 en Brasil
y también donde años antes nadie imagina-
ba jugar con dicha distribución: en el triun-
fal Uruguay. Estamos pues ante uno de los
grandes maestros de la historia del fútbol.
Martí Perarnau.
@martiperarnau
Ondino Viera en 1966, dirigiendo a la selección uruguaya. Le escuchan Goncal-
ves, Mazurkiewicz y Héctor Silva.
CLUBPERARNAU P 106

BIBLIOGRAFÍA
• “Las relaciones entre Europa Oriental y América Latina 1945-1989”. Josef Opatrný.
• “Historia del fútbol uruguayo” (Anáforas nº 22): “La evolución de los sistemas de juego”. Rafael Bayce.
• “Fluminense Football Club: história, conquistas e glórias no futebol”. Antonio Carlos Napoleao.
• “Os dez mais do Fluminense”. Roberto Sander.
• “Historia de Nacional”. Andrés Reyes.
• “La Pirámide invertida”. Jonathan Wilson.
• “Quando il calcio era Celeste”. Niccolò Mello.
• Gira Flu-Fla por Buenos Aires 1941: http://www.rsssf.com/tablesf/fluminense-argtrip41.html
• El campeonato más largo del mundo: http://decano.com/historia/3507/el-campeonato-mas-largo
• “O clássico da Lagoa”: http://www.goal.com/br/news/619/especiais/2015/05/29/12213742/espe-
cial-fla-flu-o-m%C3%ADtico-cl%C3%A1ssico-da-lagoa
• El Nacional de Ondino: https://www.ovaciondigital.com.uy/futbol/nacional-primer-equipo-autor.html
• Grandes figuras del fútbol uruguayo. Capítulo 1: Don Ondino Viera: https://www.youtube.com/watch?-
v=PO9nkZrYwQI
• Todos los caminos llevan a Dordrecht (Jimmy Hogan, Árpad Weisz): https://www.martiperarnau.com/to-
dos-los-caminos-conducen-a-dordrecht/
Michele Tossani

LOS INTERROGANTES
DE MANCINI
Roberto Mancini, presentado como nuevo seleccionador italiano.

Italia comienza de nuevo con

Roberto Mancini. Antiguo niño
prodigio del fútbol italiano (de-
butó en Serie A a los dieciséis
años con el Bologna), Mancini se
liberó del suculento contrato que
le ataba a los rusos de Zenit de
San Petersburgo para aceptar el
reto de reconstruir una selección
nacional rota en pedazos tras no
conseguir la calificación para la
Copa del Mundo Rusia 2018.
CLUBPERARNAU
C omo jugador, la relación entre Manci-
ni y la camiseta azzurra fue bastante
controvertida. Fue una relación con-
dicionada desde el comienzo de la gira de la
selección a finales de mayo de 1984. La Na-
zionale, entonces dirigida por Enzo Bearzot,
partió hacia Norteamérica para jugar dos
partidos amistosos contra Canadá y Esta-
dos Unidos después de no lograr la clasifi-
cación para la Eurocopa del mismo año, que
se disputaría en Francia.
Mancini, con la camiseta del Bologna FC.
Mancini forma parte de esa expedición.
Aún no ha cumplido veinte años, pero el
Mancio ya es el Golden Boy sobre el cual
la Sampdoria construirá su fortuna a fi-
nales de los 80 y comienzo de los 90. Y
la juventud le jugó una mala pasada a
Mancini: un día decidió salir del hotel de
P 108
concentración para dar una vuelta por
Nueva York...
Atrapado in fraganti por Bearzot, Mancini
sería excluido de cualquier convocatoria
por el futuro técnico campeón mundial de
1982, lo que también le impediría participar
en la Copa Mundial de 1986. Mancini ten-
drá que esperar hasta el comienzo de la era
de Azeglio Vicini para regresar a la selec-
ción nacional. Pero incluso con Vicini algo
iba mal. Titular en la Eurocopa de 1988 en
Alemania, el Mancio se convierte en el pro-
tagonista de una flagrante protesta con-
tra los periodistas después del gol anotado
en el partido contra los anfitriones. Y en el
Mundial italiano de 1990, Vicini no le da ni
siquiera un minuto de juego al talentoso de
la Sampdoria, con lo que finalmente las es-
tadísticas de Mancini en el equipo nacional
hablan únicamente de 36 apariciones con
apenas 4 goles marcados. Frustrante.
Colgadas las botas, nuestro protagonista
comienza su carrera como entrenador y,
fiel a su estilo, lo hace de manera ruidosa.
Es enero de 2001 cuando el empresario de
cine y propietario de la Fiorentina, Vittorio
Cecchi Gori, discute con el entrenador de los
Viola, el turco Fatih Terim. A continuación
vendrán horas duras y frenéticas, división
de criterios entre los directivos Mario Scon-
certi y Giancarlo Antognoni, y al final, Te-
rim se marchará. En su lugar, Cecchi Gori
quiere a Roberto Mancini, pero el Mancio no
tiene la licencia federativa para entrenar
en la Serie A y, además, ya ha sido inscrito
para la temporada en curso por el Lazio, en
calidad de asistente del entrenador Sven-
Göran Eriksson, y según el reglamento no
puede registrarse para otra empresa. Pero
en 2001, al igual que sucede ahora, la Feder-
calcio asume el tema y comisiona a Gianni
Petrucci, presidente del Coni (Comité Olím-
CLUBPERARNAU
pico Italiano), quien emite una providencia
permitiendo la exención, lo que facultará a
Mancini para sentarse en el banquillo de la
Fiorentina, no sin controversia.
Apenas colgadas las botas, en 2001 asume como entrenador de la Fiorentina.
De este modo, Mancini puede comenzar su
carrera como entrenador. Poco más tarde
ganaría su primer trofeo en el banquillo:
la Coppa Italia de 2001 con Fiorentina. Y el
resto, es decir, las experiencias con Lazio,
Inter (dos veces), Manchester City, Galata-
saray y Zenit, ya es historia.
¿QUÉ ESPERAR DESDE UN PUNTO
DE VISTA TÁCTICO?
El fútbol de Mancini siempre ha sido bas-
tante simple. En general, el Mancio casi
siempre ha confiado en una buena fase
defensiva, dejando libertad a sus jugado-
res para actuar en el campo ofensivo.
“Adapto mi fútbol a los jugadores”, dijo
Mancini en la conferencia de prensa de
presentación con la Nazionale. Y, de hecho,
no tiene un sistema de juego predetermi-
nado desde el cual partir. Por ejemplo, se
le ha visto usar el 4-4-2 y el 4-3-1-2, pero
también sistemas con una defensa de tres,
e incluso el 4-2-3-1, su módulo favorito en
la última temporada y que parece ser el
que usará como sistema básico de partida
P 109
en su aventura como director técnico de la
nueva selección de Italia. Pero ni siquiera
podemos excluir que emplee el 4-3-3, lo
que garantizaría una mayor cobertura en
el mediocampo.
Durante su presentación, en mayo de 2018, como director técnico azzurro.
La configuración táctica del Mancio puede
cambiar incluso durante el mismo partido.
En este sentido, Mancini exige ductilidad
en sus jugadores y siempre está dispuesto
a intervenir desde el banquillo para cam-
biar algo en la dinámica interna de un par-
tido, lo que en ocasiones ha generado en
sus equipos un poco de confusión, como
sucedió, por ejemplo, durante su segunda
experiencia con el Inter entre 2014 y 2016,
cuando fue llamado de urgencia para re-
emplazar al despedido Walter Mazzarri. En
aquel período, especialmente en la segun-
da temporada, Mancini intentó cambiar el
sistema de juego en función del oponente,
de modo que los Nerazzurri usaron el 3-5-2
contra el 3-4-2-1 de la Fiorentina de Paulo
Sousa o el 4-4-2 para contrarrestar a la Ju-
ventus. Estos sistemas se alternaron en la
práctica con el 4-2-3-1. Mancini mostró su
idea de emplear módulos-espejo cuando el
Inter competía contra oponentes de igual o
más fuerza, mientras que si lo hacía contra
rivales más débiles sí trataba de imponer
CLUBPERARNAU
Partido contra Países Bajos, con los centrocampistas y atacantes colaborando activamente en la fase defensiva.
su propio juego. Veremos si este enfoque
táctico se mantendrá también con el equipo
nacional italiano.
En general, es probable que, bajo la direc-
ción técnica de Mancini, veamos una selec-
ción italiana que busque el equilibrio entre
las dos fases, con una fase de construcción
baja que puede depender más o menos de
las circunstancias, pero probablemente
nunca será demasiado elaborada. La fase
ofensiva en la parte contraria del campo
debería en este caso privilegiar la búsque-
da de las bandas exteriores y el uno contra
uno de los extremos, más que el control de
la zona central del campo. En la fase de no
posesión, se les pedirá a todos los jugado-
res que contribuyan al esfuerzo.
La Copa del Mundo de Rusia 2018, que
vio prevalecer a los equipos defensivos y
dispuestos a reaccionar solo con el míni-
mo talento ofensivo disponible (la Francia
campeona, sobre todo) por encima de las
selecciones que pretendieron controlar el
juego mediante la posesión del balón (Es-
paña) debería, como siempre, marcar la di-
P 110
rección táctica al menos hasta la próxima
Eurocopa 2020.
Un juego más centrado en la individualidad
y los principios del juego más que en una rí-
gida organización ofensiva. Por otro lado, el
tiempo para trabajar con un equipo nacio-
nal siempre es limitado y la Italia de Manci-
ni no será una excepción a esta regla.
Italia se apoya en Balotelli como pivote ofensivo, listo para combinar con el
compañero que se interna en el área.
LA NAZIONALE QUE VENDRÁ
Por supuesto, la situación que Mancini
hereda de la gestión anterior no es fácil.
El fútbol italiano atraviesa una cierta cri-
sis en términos de talento, incluso si algo
bueno comienza a verse entre los jóvenes.
CLUBPERARNAU P 111

El trabajo de Mancini se orientará en esta De la manera en que Mancini consiga rein-

dirección, es decir, en intentar alentar la
transición desde la generación de Buffon,
Chiellini y Bonucci a la de los nuevos talen-
tos Donnarumma, Bernardeschi, Caldara,
Chiesa o Barella.
sertar –y tener éxito con la apuesta, claro
está– al delantero más talentoso del mo-
mento actual para el fútbol italiano puede
depender el destino de la gestión técnica
del Mancio.

Michele Tossani.
@ArrigoSacchi442

VÍDEO
CONTRAGOLPE DE BALOTELLI

Las relaciones Mancini-Balotelli han sido tortuosas, como en su “mítica” pelea

en el Manchester City.

Entre los que encontrarán un sitio en la az-

zurra bajo las órdenes de Mancini figura
también Mario Balotelli. De hecho, el Man-
cio, que de talento sabe un rato, tratará de
darle a Balotelli su última y gran oportuni-
dad de forjarse un espacio importante en el
equipo nacional, lo que ya pudo verse desde
la primera convocatoria.
 BUNDESLIGA

Leon Goretzka, la última adquisición

del Bayern, a coste cero.

DONDE EL MERCADO
TODAVÍA NO HA ENLOQUECIDO
Marc Mayola

La Bundesliga no ha fichado a ninguno de los 50 jugadores más caros de la his-

toria del fútbol. De los 100 traspasos más costosos de siempre, solo tres fueron
incorporaciones de equipos alemanes. Así pues, únicamente un 3% de las opera-
ciones más importantes del mercado en toda la historia del fútbol ha acabado
con el desembarco del jugador en la liga alemana.
CLUBPERARNAU P 113

L a austeridad en materia de ficha-

jes contrasta con el potencial de una
competición que hasta la pasada
temporada ha sido la segunda mejor liga de
Europa, según el coeficiente UEFA. De to-
por 43M€. Es la operación número 66 en
la clasificación histórica de transferencias
más caras y la primera aparición de la Bun-
desliga en la lista de entradas. Corentin To-
lisso, al Bayern por 41,5M€ (posición 78), y
das formas, al finalizar el curso 2017-18, el Javi Martínez, también al equipo de Múnich
campeonato alemán ya ha sido superado por 40M€ (posición 99), cierran la presen-
por la Premier League y la Serie A gracias cia alemana en este particular Top 100.
a las mejores actuaciones de sus equipos en
Europa durante el último lustro.
Así pues, se abre un dilema para los clu-
bes alemanes con una capacidad econó-
mica más importante. Gastar más y entrar
a competir contra los equipos ingleses y
principales clubes de las otras grandes li-
gas europeas o seguir manteniendo una
política económica y de mercado sobria y
sin estridencias. Pero, ¿realmente pueden
entrar en este juego los equipos alemanes?
Javi Martínez fue fichado en verano de 2012 por 40 millones de euros.
Y otra cuestión: ¿Entienden dichos clubes
que la pérdida de competitividad en Europa La liga china tiene más relevancia en la lista
es consecuencia directa de esta abstinencia (con 5 fichajes). La Ligue 1 (11), la Serie A
mercantil? (15), la Liga (18) y la Premier League (46)
superan ampliamente los registros del cam-
peonato alemán.
La austeridad en materia de fichajes
Para hacernos una idea de la dimensión del
contrasta con el potencial de una
caso, podemos apuntar algunos nombres
competición que hasta la pasada
propios. Luís Figo o Gaizka Mendieta, fi-
temporada ha sido la segunda mejor liga
chados por el Real Madrid y la Lazio res-
de Europa, según el coeficiente UEFA
pectivamente a principios de siglo, fueron
más caros que el fichaje más caro de la his-
A lo largo de las siguientes líneas tratare- toria de la Bundesliga (Julian Draxler), en
mos de comprender los motivos socioe- una operación que se cerró quince años
conómicos y culturales que hacen de la más tarde. El Real Madrid también ha in-
Bundesliga la competición más austera en vertido más en Rodrygo y Vinícius Júnior,
materia de fichajes de entre las grandes li- dos chicos de apenas 17 y 18 años, que el
gas del continente. Wolfsburg en su día para realizar el fichaje
más caro de siempre en Alemania.
La Premier League sacudió el mercado de
LA INVERSIÓN EN FICHAJES fichajes del verano pasado con gastos que
Julian Draxler fichó por el Wolfsburg en la ascendieron a los 2.096M€ (según datos de
temporada 2015-16, procedente del Schalke,
CLUBPERARNAU
Transfermarkt, como todos los apuntados
en este artículo). La Serie A gastó 878M€,
la Liga se situó en tercera posición con una
inversión de 844M€, seguida de la Ligue 1
con 734M€. La Bundesliga fichó por valor
de 686M€, es decir, en quinta posición en-
tre las cinco grandes ligas europeas.
Veremos si la tendencia se confirma en el
presente mercado de transferencias, pero
parece que movimientos como el de Cris-
tiano Ronaldo significarán un incremento
en el gasto de las competiciones española e
italiana. El poder económico del PSG, de la
mano de Qatar, también nos lleva a pensar
que incluso la liga francesa puede sostener
un gasto más elevado que el campeonato
alemán de cara a las siguientes campañas.
Y evidentemente, la Premier está en otra
dimensión.
Si nos fijamos en el gasto de las cinco gran-
des ligas de Europa durante el último lustro,
veremos que la Bundesliga (2,45 mil M€)
sigue por debajo de la Liga (2,88 mil M€),
la Serie A (3,30 mil M€) y la Premier Lea-
gue (7,24 mil M€). El campeonato alemán
solo ha gastado más que el francés (2,03
mil M€), pero ya hemos comentado que las
inversiones del PSG ponen en cuestión in-
cluso esta cuarta plaza en la clasificación de
ligas que más millones se dejan en fichajes.
La tendencia histórica nos lleva a una jerar-
quía con las tres primeras plazas muy mar-
cadas (Inglaterra/Italia/España), siendo
Alemania y Francia, curiosamente las ligas
con una media de edad más baja, quienes
ocupan el cuarto y quinto escalón.
Las diferencias son sustanciales y no han
ocurrido solo en el último año. Por ejemplo,
la Premier League de la temporada 2014-15
ya gastó el doble en fichajes que la última
edición de la Bundesliga.
P 114
Si comparamos los parámetros de los gran-
des clubes (o grandes inversores) de las
respectivas ligas, nos daremos cuenta de
que Barcelona, Real Madrid, PSG, Juventus
o los equipos de Mánchester han gastado
bastante más que el Bayern durante el úl-
timo lustro. El club de Múnich ha inverti-
do en fichajes 390M€ en las últimas cinco
campañas. Un Real Madrid especialmente
austero durante este período, si atendemos
a su tradición histórica, ha fichado por va-
lor de 450M€. También es cierto que el club
dirigido por Florentino Pérez ha equilibra-
do muy bien su balanza de transacciones
gracias a ventas importantes. En el caso del
Fútbol Club Barcelona, la entidad catala-
na ha gastado 783M€ durante estos cinco
años. Es verdad que traspasó a Neymar por
222M€, pero también que, a diferencia del
Bayern, hablamos de entidades que arras-
tran deudas importantes.
Joshua Kimmich, un gran futbolista fichado por 7 millones de euros.
Capítulo aparte, con sus lecturas y com-
paraciones correspondientes, merecería el
control de mercado y la planificación de es-
tos clubes.
El Barça gastó 205M€ en Paulinho, Seme-
do, Gomes, Alcácer, Arda Turan, Mathieu y
Bojan.
CLUBPERARNAU P 115

El Bayern gastó 56,5M€ en Goretzka, Kim- Champions League 2013-14) a lo largo de

mich, Rudy, Lewandowski, Thiago, Süle y estos últimos años.
Gnabry.
Más allá de la diferencias en las cifras, que Restando las cantidades ingresadas
es muy elevada, podemos comparar a los ju- por traspasos de la cifra gastada en
gadores por posiciones y roles y probable- fichajes, la inversión del Barcelona
mente convendremos que todos los fichajes duplica a la del Bayern en este lustro,
del Bayern son futbolistas de un nivel bas- la del Manchester United la triplica y
tante superior a los del Barcelona. la del City la cuadriplica
Pero sigamos con las inversiones de los
otros grandes dominadores de las principa-
La inversión neta de la Juventus, uno de los
les competiciones nacionales. La Juventus
clubes que mejor controla el mercado y más
ha gastado, en el último lustro, 593M€. El
detalladamente planifica sus transferen-
PSG, sin computar en este momento el fi-
cias, y del Real Madrid, en un ciclo de extra-
chaje de Mbappé por 135M€, gastó 678M€.
ña contención económica, ha sido inferior
Y si hablamos de los equipos de Mánches-
a la del Bayern. De todas formas, como de-
ter, las cifras ya se disparan definitivamen-
cimos, en ambos casos han protagonizado
te: 944M€ de inversión el City por 777M€
fichajes más caros.
del United.
Así pues, son números que superan con
contundencia las inversiones en fichajes
del Bayern, el equipo alemán que tradicio-
nalmente mejor compite en Europa.
Es cierto que todos estos equipos, a ex-
cepción del PSG, han ingresado más mi-
llones en ventas que el Bayern durante
este último lustro. De todas formas, la
inversión neta en fichajes es muy supe-
rior en la mayoría de grandes rivales del
conjunto alemán a nivel continental. Res- Tolisso llegó a Múnich en 2017 por 41,5 millones de euros.

tando las cantidades ingresadas por tras-
pasos de la cifra gastada en fichajes, la
inversión del Barcelona duplica a la del
Bayern en este lustro, la del Manchester
United la triplica y la del City la cuadri-
plica. En el caso del United, por ejemplo,
para acabar ganando una FA Cup, una
Copa de la Liga, una Community Shield
y una Europa League, es decir, ningún tí-
tulo de liga y solo una presencia entre los
ocho mejores de Europa (1/4 de final de la
Podríamos decir tranquilamente que el
único club de Europa que de forma regular
compite para ganar la Champions fichando,
además, con sobriedad, es el Bayern. Solo
Tolisso (78º) y Javi Martínez (99º) se en-
cuentran en el Top 100 de fichajes más ca-
ros de la historia.
En cualquier caso, hemos visto que el Ba-
yern en particular, y la Bundesliga en ge-
neral, mueven menos millones en los mer-
CLUBPERARNAU
cados de traspasos que las otras grandes
entidades y ligas de Europa.
LA PARTICIPACIÓN EN LOS CLUBES
La mayoría de los rivales de los conjuntos
de la Bundesliga a nivel continental tienen
un denominador común: son sociedades
anónimas controladas, en muchos casos,
por magnates del este, norteamericanos o
del Próximo Oriente. No es así en el caso
de los clubes españoles que han ganado las
últimas ediciones de la Champions League,
pero Barcelona y Real Madrid han gozado
durante mucho tiempo de la posibilidad de
acumular deudas impensables en el fútbol
alemán. En la Bundesliga, si no cumples
con unos estrictos requisitos económicos
y de ética financiera, no puedes inscribir a
tu equipo en el sistema de ligas. Además, la
propia cultura de fomentar y proteger clu-
bes populares se refleja en la legislación. La
regla del 50+1 es un fenómeno casi contra-
cultural en el fútbol moderno de hoy en día.
En la Bundesliga, si no cumples
con unos estrictos requisitos
económicos y de ética financiera,
no puedes inscribir a tu equipo en el
sistema de ligas
Esta norma estipula que el 50% + 1 voto co-
rresponde al club y a sus socios, con inde-
pendencia del accionariado que forme parte
de las respectivas entidades. La mayoría de
clubes alemanes han convertido su equipo
de fútbol profesional en sociedad anónima,
pero de todas formas el poder de decisión
mayoritario siempre debe recaer en el club
(el socio). Así, encontramos equipos don-
de el club tiene el 100% de la participación.
P 116
Casos como el Köln, o el Borussia Mön-
chengladbach en primera división. Otros
clubes lo reparten de formas distintas. El
VfB Stuttgart 1893 e. V., por ejemplo, con-
trola el 88,25% de la participación. El 11,75%
restante es de Daimler AG, que pone nom-
bre a su estadio, el Mercedes-Benz Arena.
El caso del BVB Dortmund es más compli-
cado, con más empresas involucradas y la
particularidad de ser el único equipo ale-
mán que cotiza en bolsa. El equipo de fút-
bol profesional del Bayern distribuye su es-
tructura de la siguiente forma: 75,01% FC
Bayern München e. V. (el club) y un 8,33%
sus respectivos socios mayoritarios (Adi-
das, Audi y Allianz). Incluso algunos clubes
de 1. Bundesliga todavía no han convertido
sus equipos de fútbol profesional en so-
ciedades anónimas. Es el caso del Fortuna
Düsseldorf, el Freiburg, el Mainz, el Nürn-
berg y el Schalke 04.
Dietmar Hopp, propietario del TSG Hoffenheim,
una de las excepciones a la regla 50+1.
Las excepciones en el otro lado de la ba-
lanza las protagonizan Bayer Leverkusen,
Wolfsburg y RB Leipzig. En el caso de los
dos primeros, propiedad de la farmacéutica
Bayer y de la automovilística Volkswagen,
han hecho valer la singularidad de haber
nacido bajo el paraguas de estas empresas.
CLUBPERARNAU
Si un particular o una compañía han demos-
trado fidelidad financiando un club por un
período continuado de veinte años, existe
la posibilidad de asumir una participación
mayoritaria en dicha entidad (excepción a
la regla que aprovechó el empresario Diet-
mar Hopp en el TSG Hoffenheim).
La mayoría de clubes alemanes
han convertido su equipo de fútbol
profesional en sociedad anónima,
pero de todas formas el poder de
decisión mayoritario siempre debe
recaer en el club
En relación al equipo de Leipzig, Red Bull
pudo comprar el club cuando se llamaba
SSV Markranstädt y militaba en 5ª División,
fuera del fútbol profesional alemán. El club
del este de Alemania ha hecho equilibrios a
lo largo de estos años para adecuarse a las
distintas regulaciones económicas y socie-
tarias de la DFL (la Liga de Fútbol Alemán),
pero este ya es otro cantar.
Así pues, antes de 1998 los clubes de fút-
bol en Alemania eran propiedad exclusi-
va de las asociaciones de miembros (so-
cios). No se permitía la propiedad privada
bajo ninguna circunstancia. Esto cambió
a finales de siglo pasado, cuando se per-
mitió convertir a los equipos de fútbol
profesional en sociedades anónimas pú-
blicas o privadas. Una maniobra destina-
da a mejorar el músculo financiero de los
clubes. Según algunas voces, una aper-
tura insuficiente para competir en igual-
dad de condiciones, sobre todo teniendo
en cuenta cómo funcionan los clubes en
las otras grandes ligas de Europa. En Ale-
mania no existen los Abramovich, Glazer,
P 117
Al Mubarak o Al-Khelaifi y, si alguna vez
han intentado aparecer, como Hasan Is-
maik en el TSV 1860 München, han aca-
bado muy mal.
Pero como decimos, algunas voces se han
levantado para poner en tela de juicio la re-
gla del 50+1. El líder del movimiento con-
trario a esta regla es el presidente del Han-
nover, Martin Kind, quien recibe por ello el
rechazo de su propia hinchada.
Martin Kind, presidente del Hannover 96 (Foto: P. Steffen – DPA).
De todas formas, Kind fue capaz de ele-
var el debate hasta la mesa de la DFL. Su
director general, Christian Seifert, inclu-
so comentó que sería bueno encontrar la
manera de combinar la cultura alemana
de fútbol, admirada en todo el mundo, con
las oportunidades para invertir. Otras vo-
ces importantes, de clubes como Bayern
o Hamburg, abogaban para que cada en-
tidad decidiera de manera independiente
su futuro orgánico. En cambio, desde el
carismático Sankt Pauli defendían la regla
del 50+1 como la mejor manera de man-
tener las raíces sociopolíticas del fútbol
alemán. Las asociaciones de aficionados
defienden a capa y espada la pervivencia
de la norma.
El caso es que se sometió a votación, a prin-
cipios de año, y la asamblea general de la
DFL decidió mantener vigente la 50+1.
CLUBPERARNAU P 118

FÚTBOL COMO FENÓMENO SOCIAL En la Bundesliga, ganar no lo es todo. El

Esta decisión mantiene el tamaño de clu- sentimiento de pertenencia y la posibili-
bes con menos capacidad económica para dad de vivir el día a día del club de una
competir con las grandes fortunas que han manera cercana son factores muy impor-
comprado equipos de fútbol, pero que con- tantes en la cultura deportiva alemana.
tinuarán siendo clubes populares. Y este
es otro de los motivos de orgullo del fútbol El sentimiento de pertenencia y la
alemán. Es un fútbol pensado por y para la posibilidad de vivir el día a día del
gente, con una genuina interpretación de club de una manera cercana son
este deporte como fenómeno social de pri- factores muy importantes en la
mera magnitud. La cultura de club y de fan cultura deportiva alemana
en Alemania es otra historia. No en vano,
sus clubes, más allá de llenar los estadios,
son algunas de las entidades deportivas LA APUESTA POR EL TALENTO JOVEN
más grandes del mundo. Parece evidente que la regla del 50+1 di-
ficulta la competitividad de los clubes de
la Bundesliga en Europa, pero los mis-
mos clubes han escogido pagar este pre-
cio a cambio de otras cosas. En cualquier
caso, la aplicación de la norma es uno de
los motivos que explican los fichajes nor-
malmente modestos y racionales, desde
un punto de vista económico, de los equi-
pos alemanes.

A principios de este siglo se aprobó

Más de la mitad de los habitantes de Gelsenkirchen son socios del Schalke 04.
El FC Bayern München tiene 290.000 so-
cios, cien mil más que el Benfica (segun-
do en la lista) y el doble que el FC Bar-
celona. El Schalke 04, de Gelsenkirchen,
una ciudad de solo 260.000 habitantes,
tiene 155.000 socios. El BVB Dortmund,
154.000. Mönchengladbach, una ciudad
con una población similar a la de Gelsen-
kirchen, tiene al Borussia y a sus 83.000
socios como propietarios del club. El Köln
y el Hamburg están en segunda división
y pese a ello tienen 101.000 y 82.000 so-
cios, respectivamente.
una regla mediante la cual, para
obtener licencia en 1ª o 2ª, los
clubes debían construir o disponer
de una academia para formar a sus
futbolistas
Por otra parte, la Bundesliga apuesta de-
cididamente por el talento joven, a poder
ser nacional. A principios de este siglo se
aprobó una regla mediante la cual, para ob-
tener licencia en 1ª o 2ª, los clubes debían
construir o disponer de una academia para
formar a sus futbolistas. Algunos clubes
asumieron el costo con recursos propios y
CLUBPERARNAU
otros se beneficiaron de un fondo común.
En los primeros años del proyecto, los 36
clubes de las primeras divisiones alemanas
invirtieron centenares de millones. Por su
parte, la DFB (Federación Alemana de Fút-
bol) triplicó sus centros de formación a lo
largo y ancho del país.
En la Bundesliga existen canteras de gran
prestigio, como las del Schalke, el Borus-
sia Mönchengladbach o el Hoffenheim. El
BVB Dortmund, por su parte, ha apostado
por incorporar talento joven de otros paí-
ses, como Jadon Sancho, Sergio Gómez,
Alexander Isak, Manuel Akanji, Dan-Axel
Zagadou… El RB Leipzig tiene un ambicio-
so proyecto de cantera con unas premisas
muy claras en relación al modelo de juego
que quiere potenciar el club, y el Bayern,
consciente que su trabajo formativo no ha
estado a la altura de las circunstancias en
tiempos recientes, ha invertido 70M€ para
construir el flamante Campus, una ciudad
deportiva para sus categorías inferiores. El
día de la inauguración del formidable cen-
tro, el presidente Uli Hoeness dijo que era la
respuesta del Bayern a un mercado loco.
Jadon Sancho, del Borussia Dortmund (Foto: Bongarts – Getty Images).
La Bundesliga, con 25,1 años, presenta
la media de edad más baja entre las cinco
grandes ligas de Europa. Le sigue la Ligue
P 119
1 francesa con 25,4. La Serie A tiene una
media de edad de 26 años. Tanto la Premier
League (26,5) como la Liga española (26,8)
superan los 26 años.
Este factor, la apuesta por el talento joven,
también ha repercutido de forma eviden-
te en la contención de los clubes alemanes
en el momento de acudir al mercado de fi-
chajes para invertir en jugadores. Si por un
lado apuestas por el futbolista autóctono o
formado en tu academia y, por el otro, fi-
chas a futbolistas más jóvenes que todavía
no han llegado a su cenit, indudablemente
gastarás menos en el mercado.
Podemos concluir que convergen toda una
serie de motivos socioculturales, financie-
ros, de política deportiva y de modelo de club
que hacen de la Bundesliga una competición
más austera en materia de fichajes, y eso
que hablamos de la liga que representa a la
principal potencia económica de Europa.
Lo que queda por ver es hasta qué punto
esta tendencia se mantendrá inalterable a
lo largo de los próximos años o si, llegado
el caso, el Bayern rompe su techo histórico
de fichajes y empieza a competir por juga-
dores de 100M€. O si el Leipzig cambia su
política de contrataciones y también aspira
algún día a jugadores más consagrados. Y
si el debate sobre el 50+1 regresa a la mesa
de la DFL.
En definitiva, y para terminar con una opi-
nión muy personal del autor, a día de hoy
quizá la Bundesliga es la única de las gran-
des ligas donde el fútbol se parece a lo que
un día fue. Clubes populares para el juego
de la gente.
Marc Mayola.
@MarcMayola
OBSERVATORIO VALNEGRI

AS MONACO

EL REY MIDAS
EUROPEO

Leonardo Jardim, entrenador del AS Monaco (Foto: Getty Images). 

CLUBPERARNAU P 121

H ay varios equipos europeos que se manejan de forma excelente en la

venta de jugadores, pero probablemente ninguno de ellos supera lo
conseguido por el AS Monaco en las dos últimas temporadas. Su polí-
tica orientada a incrementar la valoración de jugadores jóvenes a fin de obte-
ner suculentas plusvalías ha alcanzado el cénit a partir de 2017: baste pensar
que en las dos últimas temporadas, la entidad ha conseguido cerca de 300
millones de euros netos una vez restadas las compras a las ventas realizadas.
Esta política no siempre fue así: cuando los actuales dueños compraron el
club, la dirección deportiva orientó sus fichajes hacia futbolistas confirma-
dos y de rendimiento inmediato, con el objetivo de regresar raudamente a la
máxima categoría del fútbol francés y muy pronto a posiciones de competi-
ción europea [ver el reportaje “Rybolovlev: Casino o apuesta en Mónaco” en
el nº 5 de The Tactical Room]. Una vez alcanzados estos objetivos e instalado
en Champions, la llegada de Antonio Cordón a la entidad permitió orientar los
fichajes hacia jugadores jóvenes que pudieran adaptarse a una cierta idea de
juego. La primera hornada dejó unos futbolistas talentosos, aunque poco co-
nocidos, que hoy en día son protagonistas en los principales clubes europeos.
La magnífica progresión de hombres como Bernardo Silva, Thomar Lemar o
Anthony Martial ofreció al club un gran rendimiento y, más tarde, unas plus-
valías importantes, considerando los respectivos precios de venta. Y vista la
evolución del pasado mercado invernal y del reciente de verano, el club orientó
aún más sus fichajes en la búsqueda de promesas aún menores de edad como
Pietro Pellegri, Willem Geubbels, Adrien Bongiovanni o Jonathan Panzo.

EL PAPEL DE LEONARDO JARDIM

El artífice de este milagro en el ámbito deportivo tiene nombre y apellido:
Leonardo Jardim. Desde su llegada al Principado, el técnico portugués ha de-
mostrado una gran capacidad de adaptación, pasando de gestionar un ves-
tuario repleto de figuras a dirigir una plantilla plagada de jóvenes promesas.
Y sobre todo, ha expuesto una gran capacidad de construir equipos compe-
titivos, manteniéndose en Champions League, a pesar de las modificaciones
sufridas por sus plantillas. Jardim ha demostrado en cada nueva temporada
una flexibilidad táctica sobresaliente. Cuando percibía que el equipo padecía
dificultades en el juego y los resultados, nunca ha dudado en cambiar sus
planes hasta encontrar el camino de la victoria. La temporada 2016-2017, en
la que el AS Monaco se proclamó campeón de la Ligue 1, tapó muchas bocas,
concretamente todas aquellas que afirmaban que esa temporada ya le sobra-
ba al técnico portugués visto lo ocurrido en la anterior.
Porque la 2015-2016 fue complicada. El conjunto monegasco perdió la segunda
plaza del campeonato a manos del Olympique de Lyon, tras dejarse remontar 13
CLUBPERARNAU P 122

puntos en las últimas trece jornadas. Este inesperado desfallecimiento obligaba

al Monaco a disputar tres rondas de Champions si quería acceder a la fase de
grupos, por lo que la mayoría de la crítica se cebó en Jardim, pidiendo su cabeza
y definiendo como acabado su
ciclo al frente del club.
Lo que ocurrió a continuación
superó cualquier expectativa.
El equipo eliminó de entrada al
Young Boys suizo y pasó a en-
frentarse al Fenerbahçe turco
en un duelo que podía apartar-
le de toda competición euro-
Jardim saluda a Unai Emery, su rival entre 2016 y 2018.
pea. Pero tras la derrota en la
ida, el equipo dio la vuelta al rumbo de la eliminatoria en el Stade Louis II y se
catapultó en la temporada. Para la última eliminatoria previa, el bombo le em-
parejó con el Villarreal y pese a afrontar el duelo con numerosas bajas en el
ataque, Jardim logró meter a su equipo en la fase de grupos, a lo que se sumó
un inicio irreprochable de liga, con victoria sobre el Paris Saint-Germain.
En ese camino hacia el título que faltaba en el Principado desde 2001, el equi-
po funcionó a las mil maravillas con un 4-4-2 en el que florecieron varios ju-
gadores con un alto rendimiento individual. La cadena de la banda izquierda,
con Thomas Lemar asociado a Benjamin Mendy, resultó imparable gracias
a su potencia, capacidad de desequilibrio y eficiencia. En el costado derecho,
Bernardo Silva alternaba los movimientos hacia dentro, en busca del dispa-
ro de media distancia, con las combinaciones con Djibril Sidibé para colocar
balones en el centro del área, donde un renacido Radamel Falcao finalizaba
con acierto todo cuanto se le mandaba. En el centro del campo, Fabinho do-
minaba la escena controlando los partidos, saltando entre líneas y ayudando
a Tiemoue Bakayoko, quien finalmente encontró esa temporada su auténtico
ritmo de crucero. La pareja de centrales dio un recital de conceptos defensi-
vos, contundencia y dominio del juego, a través de un imperial Kamil Glik y
un siempre concentrado Jemerson. La guinda del pastel de aquel equipo fue
la explosión de un Kylian Mbappé que empezó a tener minutos por la banda
para luego quitarle el sitio a Valère Germain como segundo delantero, gozan-
do de una libertad ilimitada para moverse por el campo. La apuesta de Jardim
salió redonda, conquistando el titulo de campeón de Francia, y alcanzando la
final de Coupe de la Ligue y la semifinal de Champions tras haber eliminado
al Manchester City y al Borussia Dortmund.
Tras el título de liga y el éxito europeo, el verano de 2017 fue largo para la
dirección deportiva debido a la gigantesca cantidad de ofertas que recibió el
club. Acabaron saliendo Mbappé, Mendy, Germain, Bakayoko, Bernardo Silva,
CLUBPERARNAU P 123

Guido Carrillo y Nabil Dirar. Lo normal a continuación hubiera sido padecer

una temporada repleta de dificultades, pero el técnico portugués consiguió
dibujar un equipo aún más joven y de magnífico rendimiento, lo que permitió
al Monaco acabar segundo del campeonato francés en ardua competencia con
un Olympique Lyonnais y un Olympique de Marsella que pelearon por los dos
puestos en juego para la Champions League tras el amplio dominio del PSG.

ONCE JUGADORES NUEVOS…

Para la temporada recién iniciada, el mercado le trajo a Jardim nada menos
que once jugadores nuevos, todos ellos menores de 25 años. La portería ha
sido la única línea que se mantiene como estaba, con Danijel Subasic y Diego
Benaglio como protagonistas. Uno de los mayores problemas del pasado cur-
so radicó en la banda izquierda, donde Jorge evidenció límites defensivos, Ra-
ggi límites de edad, y Julien Serrano limites de juventud. La llegada de Anto-
nio Barreca permite a Jardim
seguir trabajando con Jorge
y sus carencias defensivas,
pero sobre todo tener a un
lateral equilibrado en ambas
fases del juego. Para la ban-
da derecha todo dependerá
de Djibril Sidibé a causa de
sus problemas con la rodilla.
Almamy Touré es una exce-
lente alternativa, mientras
que la llegada de Ronaël Pie-
rre-Gabriel permite tener a
Jonathan Panzo, gran promesa defensiva de esta temporada.
uno de los laterales más pro-
metedores del panorama galo. Para el centro de la defensa se ha fichado a
uno de los centrales con más perspectiva de futuro como es Jonathan Panzo,
quien también puede jugar como lateral izquierdo.
La línea del centro del campo es la que ha registrado mayores modificacio-
nes. Perdiendo a dos líderes como João Moutinho y Fabinho, el eje central de
la medular sale muy debilitado. Tanto Pelé como Aholou carecen todavía de
la experiencia imprescindible para aportar equilibrio al equipo. En el Trophée
des Champions (la Supercopa francesa) pudimos comprobar las dificultades
en el juego interior tanto defensivo como ofensivo. El 4-1-4-1 dibujado en la
pizarra para limitar al nuevo PSG de Tuchel en el juego entre líneas diagnos-
ticó una carencia de automatismos, y también lentitud y desorganización en
el repliegue defensivo, defectos que el conjunto parisino aprovechó muy bien.
En la construcción, el equipo sufrió de un exceso de previsibilidad, con roles
CLUBPERARNAU P 124

todavía mal interpretados, y mostró demasiados errores elementales que li-

mitaron al conjunto en la zona de creación.
En el ámbito ofensivo, las bandas están muy completas con jugadores que
ofrecen varias alternativas a su entrenador. Rony Lopes ya es toda una ga-
rantía a pesar de su joven edad; Samuel Grandsir ofrece profundidad y lle-
gada por banda; Jordi M’Boula potencia y capacidad de esfuerzos repetidos;
mientras que Wilson Isidor representa una de las apuestas de futuro. Por
la banda izquierda, Keita Baldé debería ser el titular, permitiendo a Jardim
variar su sistema teniendo en cuenta que el ex-Cornellà domina por igual
los movimientos por bandas y los de acercarse a Falcao para arrastrar a los
centrales, liberando con ello los espacios para el bombardero colombiano. El
fichaje de Willem Geubbels permitirá a su técnico tener un perfil con mayor
profundidad por banda y que también domina el juego aéreo, con lo que ten-
drá la alternativa de jugar en largo. En la posición de delantero, aparte del
inamovible Falcao, el entrenador luso puede contar con Steven Jovetic, un
hombre que puede actuar de ‘9’ aunque no sea su posición predilecta, pues el
montenegrino se siente más cómodo con libertad, moviéndose entre líneas.
Esta doble opción ofrece a su entrenador jugar con un 4-4-2 que puede va-
riar en 4-4-1-1 o en 4-2-3-1 según la fase del partido. El tercer delantero en la
plantilla es Pietro Pellegri, ex-Genoa con un perfil de delantero que faltaba en
la plantilla. Dotado de un gran físico, el joven genovés trabaja bien de espaldas
a portería, teniendo gran capacidad de aguante, bajando bien el balón y con
un excelente juego aéreo para aprovechar el trabajo por banda del equipo.

FASE OFENSIVA
En fase ofensiva, el equipo alterna varios sistemas como el 4-1-4-1 o el 4-3-3,
según la alineación que dibuja Leonardo Jardim. En el inicio, el equipo suele
salir en corto buscando la participación de los laterales por fuera. El pivote
viene siempre en apoyo para abrir líneas de pases cuando no pueden pro-
gresar de forma vertical, mientras uno de los interiores acude asimismo en
apoyo para abrir línea de pase y ofrecer una alternativa al poseedor del balón.
Una vez ubicado el equipo en campo contrario, la fase de creación muestra
un equipo que adopta un juego directo sin tomas de riesgos demasiado altas.
Los catalizadores del juego son los dos interiores, en tanto que el pivote tiene
la responsabilidad de dominar los tiempos, pero sobre todo la de no arriesgar
demasiado en la búsqueda de verticalidad. El equipo domina los cambios de
orientación para poner en funcionamiento a los jugadores de banda y que
puedan centrar el balón o bien finalizar ellos mismos las jugadas. Por las ban-
das, los extremos tienen una gran capacidad en los duelos uno contra uno, lo
que les permite progresar. Los movimientos entre extremos y laterales están
bien coordinados y raramente se pisan en los mismos carriles, lo que ayuda
CLUBPERARNAU P 125

al Monaco a desarrollar el mencionado juego directo. Los laterales dominan el

concepto de incorporación para generar superioridad numérica.

Secuencia de ataque por la banda tras combinación lateral-extremo.

A la hora de finalizar las jugadas, el equipo dispone de varios jugadores con

buen disparo desde la media y larga distancia. Alternan la búsqueda de centros
con los remates desde fuera del área. Jardim suele tener a cinco o seis jugado-
res en la zona de finalización para aprovechar el juego que genera el equipo.
Los interiores poseen una excelente capacidad de recogida de rechaces de la
defensa rival a remates de los atacantes monegascos, lo que permite recuperar
rápidamente el balón para intentar nuevas formas de conclusión de la jugada.

Secuencia de movimiento del extremo por dentro.

CLUBPERARNAU P 126

Cuando el equipo sale en largo se busca el balón directo hacia el primer

punta, jugador que viene a recibir de espaldas, o bien hacia los extremos,
que han de tener un buen dominio de las paredes para obligar al lateral
rival a abrirse y así permitir la llegada del interior.
Los extremos buscan los movimientos por dentro, a fin de ceder el carril
exterior a los laterales. Una vez en fase de creación del juego, los interiores
y los extremos buscan los movimientos entre líneas para acumular a gen-
te en el juego interior. El equipo incide continuamente en los cambios de
banda para permitir que los jugadores exteriores puedan centrar al punto
de penalty o al borde del área, en busca de finalizaciones por parte de los
interiores, quienes poseen una gran facilidad de llegada, o por parte de
los extremos, todos ellos con excelente disparo desde la media distancia.

TRANSICIONES OFENSIVAS
Las transiciones ofensivas son uno de los puntos predominantes de la filo-
sofía futbolística de Leonardo Jardim. Sobre todo por las bandas, el equipo
está dotado de perfiles verticales, veloces, y generosos. Con interiores
llegadores como Tielemans o Aholou, el equipo consigue meter a cuatro y
hasta cinco jugadores en el área, buscando concluir las transiciones ofen-
sivas. Con la presente plantilla a su disposición, el entrenador portugués
podrá elegir entre la agilidad y el altruismo de Grandsir, la electricidad,
potencia y goles de Rony Lopes, la verticalidad de Jordi M’Boula, la capaci-
dad goleadora de Keita Baldé, la genialidad de Willem Geubbels o el último
pase de Sofiane Diop.

Secuencia de transición ofensiva.

CLUBPERARNAU P 127

FASE DEFENSIVA
En fase defensiva, el equipo apuesta por la densidad del bloque a través
de la temporización espacial. El Monaco suele permitirle al rival jugar en
corto. El delantero centro es la primera línea de presión, temporizando a
nivel posicional más que activando una presión intensiva. La idea de Jar-
dim es tener las líneas muy juntas, pero durante la Supercopa de Francia
del pasado agosto vimos que son conceptos que el equipo aún no domina
totalmente.
En el centro del campo, los interiores tienen que asimilar el reposiciona-
mento defensivo temporizando y manteniendo una distancia mínima con
el mediocentro. Cuando el equipo no cumple esta pauta de disciplina se
abren espacios en el juego interior que exponen al pivote, jugador al que
se obliga a tomar una decisión rápida sobre cómo defender. Desde el mo-
mento que el mediocentro sale de su posición, los defensas centrales se
hallan demasiado expuestos, considerando que ninguno de ellos es dema-
siado rápido y que sufren ante las llegadas en conducción de equipos con
atacantes con altos valores técnicos. El equipo suele orientar su presión
hacia fuera, donde lateral y extremo no siempre tienen la distancia ade-
cuada para evitar situaciones de inferioridad numérica, lo que acaba per-
mitiendo al rival disponer de solventes llegadas por la banda.

Secuencia de transición defensiva.

CLUBPERARNAU P 128

En los últimos treinta metros, el equipo tiene un buen grado de agresividad

cuando ambos centrales pueden defender juntos. Pero si uno de los dos cen-
trales tiene que hacer basculaciones horizontales, el equipo se desorganiza
demasiado, facilitando las finalizaciones del equipo rival. Tanto el mediocen-
tro como al menos uno de los interiores han de tener la capacidad de replegar
rápido para acudir en ayuda de sus defensores y acumular mayor número de
jugadores a fin de bloquear mejor las iniciativas del rival.

Secuencia de defensa organizada con basculación de un central.

CLUBPERARNAU P 129

ANÁLISIS INDIVIDUAL
NOMBRE CARACTERISTICAS CARRERA MAPA DE CALOR

Portero con voz de mando, bue-

DANIJEL SUBASIC na colocación, fuerza mental, Zadar, Hajduk
Zadar 1984 buenos reflejos, y excelente co- Split, AS Monaco.
locación.

Grasshopper,
Portero de experiencia, técni-
Stuttgart, CD
DIEGO BENAGLIO camente completo, con buena
Nacional, Wolfs-
Zúrich 1983 salida aérea y buen juego con
burg, AS Mona-
los pies.
co.

Central con excelente juego

JEMERSON aéreo y buena salida de balón. Atlético Mineiro,
Jeremoabo 1992 Dificultad en las basculaciones AS Monaco.
horizontales.

WSP Wodzislaw,
Central con jerarquía, dominan- Silesia Lubomia,
KAMIL GLIK te en el juego aéreo, liderazgo y Horadada, Real
Jastrzebie-Zdrój buena complicidad con Jemer- Madrid C, Piast
1988 son. Ambos sufren ante rivales Gliwice, Palermo,
rápidos. Bari, Torino, AS
Monaco.
Defensa veterano y polivalente, Empoli, Carra-
duro en el marcaje individual. rese, Palermo,
ANDREA RAGGI
Comprometido con el equipo, Sampdoria, Bo-
La Spezia 1984
tiene dificultades cuando juega logna, Bari, AS
de lateral en los duelos 1v1. Monaco.
Lateral o defensa central zur-
JONATHAN PANZO do, físicamente dominante, con Chelsea, AS Mo-
Londres 2000 muy buena técnica y gran pre- naco.
sencia ofensiva por su banda.
Lateral zurdo muy ofensivo, ve-
loz en conducción, con buena lle-
gada, se asocia bien. Dificultad en
JORGE MARCO fase defensiva tanto en repliegue Flamengo, AS
Rio de Janeiro 1996 como en los duelos 1v1. Sensible Monaco.
mejora en la anticipación defen-
siva gracias a una buena lectura
de pases.
CLUBPERARNAU P 130

NOMBRE CARACTERISTICAS CARRERA MAPA DE CALOR

Lateral zurdo con excelente

técnica de base, prudente en
mantener la posición y muy
ANTONIO Cittadella, Ca-
buena toma de decisión con po-
BARRECA gliari, Torino, AS
cos riesgos. Por mejorar: su jue-
Turín 1995 Monaco.
go aéreo en los balones altos y
atacar más por banda, dado que
centra bien.
Lateral zurdo. Disciplinado tác-
JULIEN SERRANO
ticamente, con poca presencia
Aix-en-Provence AS Monaco.
ofensiva, inteligente en la anti-
1998
cipación. Frágil en los duelos.
Ex-centrocampista reconver-
tido en lateral. Puede jugar por
DJIBRIL SIDIBÉ las dos bandas, potente, rápido, Troyes, Lille, AS
Troyes 1992 vertical, sabe cuándo descol- Monaco.
garse y cuándo subir. Le falta
calidad a la hora de centrar.
Lateral muy ofensivo, domina
movimientos tanto en llegada
ALMAMY TOURÉ como en diagonal. Potente, pero
AS Monaco.
Bamako 1996 indisciplinado defensivamente,
sufre en los repliegues defensi-
vos. Le falta lectura defensiva.
Lateral reactivo, dinámico, que
RONAËL
interpreta bien el juego a nivel St-Étienne, AS
PIERRE-GABRIEL
ofensivo. Capacidad de repetir Monaco.
París 1998
los esfuerzos por bandas.
Mediocentro defensivo posicio-
nal. Preciso en la construcción Belenenses, Mi-
del juego, con buena toma de lan, Arsenal Kyiv,
PELÉ
decisiones, no expone al equipo. Olhanense, Paços
Agualva-Cacém
Excelente lanzador de penaltis. Ferreira, Benfica
1991
En sus primeros partidos sufre B, Rio Ave, AS
en los desplazamientos laterales Monaco.
a nivel defensivo.
Pivote o interior. Gran desplie-
JEAN-EUDES gue físico y su juego aéreo. Lille, Orléans,
AHOLOU Fuerte en los duelos, buena Estrasburgo, AS
Yopougon 1994 llegada desde segunda línea y Monaco.
capacidad de asociación.
Mediapunta, interior, extremo
con una zurda delicada, gran
ALEKSANDR visión de juego, lanzador de fal-
CSKA Moscú, AS
GOLOVÍN tas y capacidad de asociación.
Monaco.
Kaltán 1996 Tiene que mejorar en los due-
los, poniendo más agresividad
para ganar balones divididos.
CLUBPERARNAU P 131

NOMBRE CARACTERISTICAS CARRERA MAPA DE CALOR

Interior de gran calidad y ma-

durez a pesar de su joven edad.
YOURI Llegada de segunda línea con
TIELEMANS gol, disparo desde fuera del RSC Anderlecht,
Sint-Pieters-Leeuw área y pase entre líneas. Esta AS Monaco.
1997 temporada será importante
para que se asiente en el pues-
to.
Pivote con cualidades en la dis-
tribución del juego, preciso en
YOUSSEF
largo y hábil en corto. Excelente Nancy, Caen, AS
AÏT-BENNASSER
lanzador de faltas. Tiene que Monaco.
Toul 1996
mejorar su juego aéreo en fase
defensiva.
Mediapunta de calidad, cómodo
entre líneas, domina los tiem-
JMG Bamako, AS
pos, lanzador de faltas y buen
ADAMA TRAORÉ Bakaridjan, Lille
último pase. Necesita dar un
Bamako 1995 B, Mouscron, Rio
salto en su presencia en los par-
Ave, AS Monaco.
tidos porque tiene tendencia a
desaparecer.

Mediapunta de gran talento.

SOFIANE DIOP Stade Rennais,
Ágil, móvil, astuto en los duelos,
Tours 2000 AS Monaco.
solvente técnicamente.

Atacante polivalente, como ex-

tremo tiene zancada, llegada y
WILLEM sabe encarar. De punta central
Olympique Lyon-
GEUBBELS trabaja bien de espaldas, baja el
nais, AS Monaco.
Villeurbanne 2001 balón, va bien al choque y tie-
ne buen juego aéreo. Ha de ser
más altruista.
Delantero centro potente, des-
carado, móvil, hábil en fijar a los
MOUSSA SYLLA centrales, agresivo en el área
AS Monaco.
Étampes 1999 buscando el remate. Tiene que
mejorar su primer control por-
que no es siempre preciso.
Extremo vertical, dinámico, con
gran cambio de ritmo, diversifi-
ca sus movimientos hacia den-
tro y hacia la banda. Polivalente,
RONY LOPES Manchester City,
con sangre fría. Debe aprender
Belém 1995 Lille, AS Monaco.
a gestionar sus esfuerzos que le
quitan un par de goles por tem-
porada debido a un grado de
desgaste físico demasiado alto.
CLUBPERARNAU P 132

NOMBRE CARACTERISTICAS CARRERA MAPA DE CALOR

Extremo vertical con gran cam-

SAMUEL
bio de ritmo, ágil, altruista, hábil Troyes, AS Mo-
GRANDSIR
en los pases atrasados tras ca- naco.
Évreux 1996
rreras largas.
Extremo de carreras largas,
ataca bien el espacio, buena con-
JORDI MBOULA ducción, llegada y disparo po- FC Barcelona B,
Granollers 1999 tente. Tiene que mejorar en los AS Monaco.
espacios reducidos: no siempre
toma las mejores decisiones.
Mediapunta o extremo por las
dos bandas, gran capacidad en
WILSON ISIDOR Stade Rennais,
carreras largas, 1v1, buen juego
Rennes 2000 AS Monaco.
aéreo y disparo desde la media
distancia.
Mediapunta más que delantero
centro. Se mueve magistralmen-
te entre líneas, hábil en espacios
reducidos para eliminar rivales,
disparo desde fuera del área y Partizan, Fioren-
STEVAN JOVETIC capacidad de asociación. Cuan- tina, Manchester
Podgorica 1989 do Leonardo Jardim le pone de City, Inter, Sevi-
‘9’ sale demasiado de su posi- lla, AS Monaco.
ción, lo que impide al equipo
tener un delantero centro como
referente y limita las opciones
de finalizar dentro del área.
El rey del área, el delantero con
uno de los porcentajes más al- River Plate, Por-
tos de acierto cara a portería en to, Atlético Ma-
RADAMEL
Europa. Consiguió reinventarse drid, AS Monaco,
FALCAO
cambiando movimientos. Do- Manchester Uni-
Santa Marta 1986
minante en el área gracias a su ted, Chelsea, AS
movilidad: fija, arrastra los cen- Monaco.
trales y finaliza como pocos.
Uno de los delanteros centro con
más proyección en Europa. Fí-
PIETRO PELLEGRI sicamente muy fuerte, protege Genoa, AS Mo-
Génova 2001 bien el balón, hábil en tirar pare- naco.
des para permitir llegadas de se-
NOMBRE CARACTERISTICAS CARRERA MAPA DE CALOR
gunda línea y en el juego aéreo.
Jugador polivalente. Puede jugar
por las dos bandas en defensa y
también de centrocampista cen-
tral como hacía en la Sub19 ale-
BENJAMIN mana. Técnicamente muy hábil, Bayer Leverku-
HENRICHS domina los movimientos sin ba- sen, AS Monaco.
Bocholt 1997 lón tanto en fase defensiva como
en ofensiva. Gran capacidad de
asociación, llega con frecuencia
y es preciso en los centros.

Alain Valnegri.
@alvalnegri
 Entrevista a
Bostjan Nachbar
Isaac Lluch

Intentamos asistir a los

jugadores de básquet en
formación financiera,
educación alimentaria
o de salud. Podemos
ayudarles a prolongar
sus carreras
CLUBPERARNAU
E l “Círculo Virtuoso” sigue avanzan-
do por el mundo del baloncesto a
propuesta de Maurizio Gherardini,
entrevistado en esta sección en el número
de julio. Que uno de los cerebros más privi-
legiados de este deporte proponga seguir
la cadena de entrevistas con Bostjan Na-
chbar dice mucho del ex jugador esloveno.
Nachbar, de 38 años, sin duda ha tenido
una muy buena carrera, ganando ligas en
su país natal con el Union Olimpija Ljubja-
na, en Italia (Benetton Treviso), en Alema-
nia (Brose Bamberg) y en España (FC Bar-
celona). Aparte, con el Efes Pilsen ganó la
Copa de Turquía y jugó en dos etapas en
Rusia, primero con el Dynamo de Mos-
cú y más tarde con el Unics Kazan. Pero
el gran hito de su trayectoria fue destacar
en la NBA, sobre todo en sus dos últimas
temporadas en New Jersey Nets, si bien
P 134
también estuvo enrolado en los Houston
Rockets y en New Orleans/Oklahoma City
Hornets. En 2017 jugó su último año como
profesional en el Betis. Justamente el pa-
sado 30 de agosto, junto al también balon-
cestista esloveno Sani Becirovic, Nachbar
celebró su partido de despedida rodeado
de otras estrellas de la canasta y amigos.
Boki, como se le conoce en el mundillo, si-
gue trabajando duro después de retirarse y
precisamente lo hace en un cargo de suma
importancia para el básquet europeo. Es el
director ejecutivo de la Asociación de Ju-
gadores de la Euroleague (ELPA), entidad
creada el pasado junio. De su trayectoria,
que justamente se aceleró cuando con 16
o 17 años ya le detectó Gherardini para fi-
charlo enseguida para la Benetton de Tre-
viso, y de sus responsabilidades actuales
nos habla en esta entrevista.
Nachbar, durante una reciente charla a jóvenes suecos en Goteborg.
CLUBPERARNAU
– Si le pidiera que se trasladara a sus
inicios, ¿qué es lo primero que le viene
a la mente?
– Las pistas de básquet. Había pistas de
básquet fantásticas cuando era niño. Nací
en Slovenj Gradec, pero crecí en una pobla-
ción cercana, Dravograd. Cada noche esta-
ban los héroes locales jugando a baloncesto
en la pista, también mi padre, que jugaba
día tras día con sus amigos. Así es como yo
también empecé a jugar. Eso es lo primero
que me viene a la memoria con el básquet.
– En ese contexto, le debió resultar re-
lativamente fácil hacer progresos con el
baloncesto desde pequeño.
– Sí, aunque me tuve que mover bastante.
Empecé en mi escuela, después me despla-
cé a una ciudad más grande como Maribor
para jugar a básquet en un club de manera
más organizada. Luego jugué en el Union
Olimpija, después en Lasko, donde debu-
té en Euroliga. Me moví mucho, pero sí, la
escuela de básquet eslovena es muy bue-
na y pude aprender mucho. Estamos muy
orgullosos de nuestros orígenes y de esta
escuela que ha formado a tantos excelentes
jugadores.
“En Eslovenia nos inculcaron
el valor de esforzarnos mucho
pero también nos dieron
libertad en la pista. Eso es
algo que echo de menos hoy
en día en todo el mundo con
entrenadores que tratan
de convertir en robots a los
jugadores”
P 135
– Sin duda, su país es relativamente pe-
queño, con solo dos millones de habi-
tantes, pero en 26 años tras la indepen-
dencia de Yugoslavia ha logrado colocar
a once jugadores en la NBA. Además,
Eslovenia es el actual campeón de Euro-
pa de baloncesto. ¿Cuál es el secreto de
este éxito?
– Tenemos la suerte de haber contado con
una gran generación de jugadores y de bue-
nos entrenadores. Hemos trabajado duro
en la formación, pero también de forma
inteligente. Nos inculcaron el valor de es-
forzarnos mucho, pero también nos dieron
libertad en la pista. Eso es algo que echo
de menos hoy en día en todo el mundo con
entrenadores que tratan de convertir en ro-
bots a los jugadores. Volviendo a nuestros
días de formación, éramos felices, porque
teníamos que trabajar mucho, pero tam-
bién ser creativos y pensar realmente cómo
mantener el dominio de la pelota y hacer
salir el talento. Por eso la escuela eslovena
de básquet se hizo exitosa.
Luca Doncic, durante el Eurobasket 2017 que conquistó con su selección (Foto: EFE).
– Uno de los grandes embajadores del
baloncesto esloveno es el joven Luka
Doncic, que acaba de llegar a Dallas Ma-
vericks. Usted también ha jugado en la
CLUBPERARNAU P 136

NBA. ¿Qué desafíos en la adaptación se

encontrará Doncic en el equipo de otro
gran jugador europeo como Dirk Nowit-
zki?
– Creo que Luka está en el lugar perfecto.
Soy muy amigo de diversos directivos de
Dallas Mavericks. Hablé con ellos antes y
después del draft. Sé que realmente quie-
ren a Luka y están muy contentos de tener-
lo. Seguro que le ayudarán en todo lo po-
sible para que tenga éxito. Creo que Luka
tendrá una gran carrera en Dallas y en la
NBA. Estoy muy entusiasmado con él y con
el básquet esloveno en general por tener tal
talento en la NBA.

“Dallas es el lugar perfecto para

Doncic. Realmente le quieren
y seguro que le ayudarán en
todo lo posible para que tenga
éxito. Tendrá una gran carrera
en la NBA”
– Muchos dicen que, por talento, Doncic
puede llegar a ser un jugador tan impor-
tante como Drazen Petrovic o Ardivas
Sabonis. ¿Está de acuerdo?
– Luka es diferente a los jugadores men-
cionados. Es un jugador de una nueva ge-
neración, un jugador que puede actuar en
más posiciones. Drazen Petrovic fue un ti-
rador, un anotador. Sabonis fue un cinco.
Luka puede jugar en muchas posiciones, de
uno a cuatro. Luka es un jugador especial,
muy, muy talentoso, pero tiene un camino
largo por delante para poner realmente su
nombre al lado de estas dos súper estrellas
y leyendas. En todo caso, él tiene todas las
herramientas y el entorno para triunfar.
Hacerlo depende de él.
Un Nachbar casi imberbe, con la camiseta de los Rockets.
– Usted también destacó desde peque-
ño. Tengo entendido que con 15 años ya
estaba en el primer equipo del Maribor.
Con 17 ganó su primera liga en Union
Olimpija. Con 20 años ya estaba en Ita-
lia. Con 21 fue campeón en Treviso. Con
22 años ya fue a la NBA ¿Cómo consi-
guió tanto en tan poco tiempo? ¿Y qué le
ayudó más a estar tranquilo/guardar la
calma en una carrera tan rápida?
– Creo que fueron muchas cosas. Lo pri-
mero de todo fue que tuve la suerte de no
tener ninguna lesión importante en ese
tiempo. La segunda cosa es que tuve gran-
des entrenadores a mi alrededor. La tercera
es que tengo una familia que siempre me
apoyó allí donde jugué y me ayudó a cen-
trarme en el baloncesto. Fui muy feliz de
CLUBPERARNAU P 137

tener todo esto. Además conocí a gente im- – Si le pregunto el nombre de los juga-
portante a lo largo de mi carrera, como por dores contra los que ha jugado que más
ejemplo Maurizio Gherardini. Hay muchas le han impresionado, ¿cuáles son los
cosas que influyen en el camino. Muchas primeros que le vienen a la cabeza?
veces ves a jóvenes jugadores con gran ta- – Honestamente jugué con y contra mu-
lento que no llegan a su máximo potencial. chos fantásticos jugadores, tanto en Europa
A veces hay que tener un poco de suerte. como en la NBA. Tuve el privilegio de jugar
con jugadores reconocidos en la lista del Hall
of Fame como Yao Ming y Jason Kidd o fu-
turos jugadores que aparecerán probable-
mente en esta lista como Chris Paul, Tracy
McGrady, Vince Carter y tantos, tantos ex-
celentes jugadores. Fui muy feliz de tener
estas experiencias a su lado. Siempre me
impresionó también jugar contra súper es-
trellas de la NBA como Lebron James, Kobe
Bryant y estos nombres que todo el mundo
Nachbar y Becirovic, en la presentación de su partido de despedida, el Basketball
Symphony.
conoce. Si tuviera que señalar un jugador
contra el cual no jugué en un partido, pero
– El 30 de agosto tuvo un partido de des- sí en un entrenamiento individual cuando
pedida del baloncesto junto a Sani Beci- entré en el draft de la NBA sería Michael
rovic. Al partido le llamaron Basketball Jordan. Compartir pista con Michael, escu-
Symphony. ¿Por qué este nombre? char sus consejos y tratar de aprender de él
– Porque como en toda gran orquesta tienes durante poco menos de dos horas fue algo
muchos instrumentos diferentes. Tienes inolvidable para mí. Siempre agradezco ha-
percusión, trompetas, violines y demás... Y ber podido jugar o enfrentarme a todos es-
a nuestro partido vinieron jugadores de es- tos grandes nombres del baloncesto.
tilos y procedencias diferentes para estar
juntos. Jugar así fue como poner música en “Si tuviera que señalar a un
la pista. Tuvimos la suerte de contar con un jugador que tuve delante sería
montón de leyendas del básquet europeo
en mi último partido. Michael Jordan. No jugué en
– Se despidió en Ljubljana rodeado de contra suyo en ningún partido,
amigos. ¿Son ellos lo más valioso que le pero sí en un entrenamiento
queda después de tantos años en la élite? individual. Compartir pista
– Los amigos fueron para mí la principal ra- con él, escuchar sus consejos
zón para jugar al baloncesto. Más allá del apo-
yo de los fans, de los pabellones llenos, amo y tratar de aprender de él
este juego. Fui feliz de poder demostrar a todo durante poco menos de dos
el mundo nuestras habilidades y talentos para horas fue algo inolvidable”
que los aficionados disfrutaran del partido.
CLUBPERARNAU
– Su ex compañero en Barcelona, Juan
Carlos Navarro, también se ha retira-
do este agosto. Cuesta entender que se
haya ido así, pero ¿qué palabras tendría
para él?
– En realidad, esperé hasta el último mo-
mento que Juan Carlos tuviera disponibili-
dad para venir a Ljubljana, pero desafortu-
nadamente no fue posible por su retirada y
sus obligaciones. Pero sin ninguna duda es
uno de los grandes nombres de la historia
del básquet europeo. Es un icono del Barce-
lona. Lo que ha dado al club es algo que sen-
cillamente muy pocos jugadores en Europa
han ofrecido a sus respectivos equipos. Ser
líder y máximo anotador en un club así año
tras año demuestra todo el respeto que se
merece. Le considero buen amigo y estoy
contento de poder mantener el contacto con
él. Ha sido uno de los mejores jugadores de
mi generación.
–¿Por qué cree que Navarro ha sido un
jugador tan especial?
– Tuvo siempre un gran deseo de ganar, un
fuego interno muy interesante. No mostra-
ba muchas emociones. Era muy tranquilo
en el vestuario, pero cuando entraba en la
pista era mortal. Siempre que le dabas la
pelota era peligroso. Eso le hizo especial.
Porque con él sabías que podía cambiar el
partido como pocos jugadores a nivel mun-
dial podían hacer.
– Usted ha ganado títulos en práctica-
mente cada país que ha jugado. Eslove-
nia, Italia, Turquía, Alemania, España.
¿Qué es lo que más define su carrera de-
portiva?
– Es difícil responder. Pero para mí el
mayor logro de mi carrera, de lo que es-
toy más orgulloso, fue ser el sexto hombre
P 138
en New Jersey Nets en los playoffs. Jugué
un gran papel en la competición. Salir del
banquillo y jugar 25 minutos o más con ju-
gadores de tanto reconocimiento fue algo
único. Fue la época que disfruté más. Des-
pués, obviamente, ganar ligas en Eslove-
nia, Italia, Alemania, España y una Copa
en Turquía – el único país donde jugué sin
ganar ningún título fue en Rusia– fueron
también grandes éxitos. Y a nivel nacional,
clasificarnos con Eslovenia para el Mun-
dial en 2006 fue también un gran logro en
ese momento.
“Me hubiera gustado jugar
más tiempo en la NBA o haber
vuelto allí. Decidí regresar
unos años a Europa para
intentar ganar la Euroleague
y, claro, cuanto más tardaba
en intentar conseguirlo más
se alejaba la opción de volver
a la NBA”
– Más allá del mérito de todos los resul-
tados, ¿cambiaría alguna cosa de su ca-
rrera?
– Me hubiera gustado jugar más tiempo en
la NBA, o haber vuelto. Decidí regresar un
par de años a Europa para intentar ganar
la Euroleague y, claro, cuanto más tarda-
ba en intentar conseguirlo más se alejaba
la opción de volver a la NBA. Quizá la úl-
tima oportunidad fue después de mi gran
año en Bamberg, Alemania, pero me surgió
la oferta de jugar en Barcelona y me sentí
muy afortunado por ello. Ganamos la Liga,
pero no fuimos capaces de lograr el título
en la Euroleague.
CLUBPERARNAU P 139

– Bueno, nuestra misión es bastante am-

plia. Nosotros queremos ayudar y repre-
sentar a jugadores cuando negocian diver-
sos asuntos concernientes a la Euroleague.
Pero más allá de eso queremos dar a los
baloncestistas una plataforma para crecer
como jugadores y como personas. Intenta-
mos asistirlos de diversas maneras, en al-
guna vía educativa. Por ejemplo, en forma-
ción financiera, en educación alimentaria o
de salud. Podemos ayudarles a prolongar
Nachbar, durante su temporada en el Barça (Foto: Archivo FCB). sus carreras. Ésta es una de las cuestiones
que mucha gente olvida. Muchos piensan
– Usted siempre ha entendido que el
que solo luchamos contra la patronal, contra
básquet es importante, pero solo es un
la Euroleague. Pero aparte de representar a
juego, no lo es todo en la vida. Siempre
los jugadores en la negociación queremos
se ha mostrado muy inquieto cultural-
hacer más cosas.
mente. Tengo entendido que le gusta
mucho la ciencia, la historia, los descu-
brimientos del universo. Dirige además “A mí también me ha chocado
un podcast con mucho éxito. ¿Aún fun- que hasta 2018 no haya
ciona? habido una organización en
– Sí, sí. Estamos muy contentos de ser uno
de los primeros en lanzar un podcast así
Europa que protegiera los
en Eslovenia. Tenemos bastante audien- derechos de los jugadores de
cia para los estándares del país, tratamos básquet. Creo que esto llega
de diversos temas y me da la oportunidad
de apartar un poco la mirada del básquet y
20 o 30 años tarde”
aprender otras cosas. –¿Cuáles son entonces las reivindica-
– Por internet se puede leer que tam- ciones más urgentes?
bién trabaja como scout internacional – Yo no lo llamaría reivindicaciones. Los
para Detroit. ¿Es cierto? jugadores no demandan nada, pero quere-
– No, la verdad es que no. Sí que manten- mos tratar lo que les preocupa. Los juga-
go el contacto con ellos, si necesitan mi opi- dores quieren mejoras en los calendarios,
nión, me llaman, pero no trabajo oficialmen- obviamente, quieren viajes más fáciles. El
te como scout. número de partidos se ha incrementado en
– Sin duda, su tarea profesional actual los últimos años. También quieren segun-
más importante es como manager CEO das opiniones médicas más allá de la del
de la ELPA (Euroleague Players Asso- club. También quieren ver implementado
ciation), una asociación creada este ve- el Fair Play financiero en el futuro. Hay un
rano. ¿En qué se va a centrar su lucha? montón de cuestiones que ya estamos de-
batiendo con los jugadores y con la Eurolea-
CLUBPERARNAU P 140

gue. Obviamente hay al mismo tiempo un ní con Michele Roberts, que es la directora
gran asunto entre FIBA y Euroleague, pero ejecutiva de la National Basketball Players
los jugadores no están en posición de pedir Association. Tenemos buena relación con
una cosa u otra. Creo que cuando sea el mo- ellos. Para cualquier cuestión de cómo pro-
mento los jugadores expresarán su opinión ceder de aquí en adelante podemos confiar
con relación a la disputa entre la FIBA y la en ellos. Han sido de extrema ayuda para
Euroleague, pero antes vamos a solidificar crear la ELPA y estoy convencido que tam-
ELPA y hacer entender por qué es tan im- bién lo serán en el futuro. Hay muchos ju-
portante esta asociación. gadores de la Euroleague que van a la NBA
–¿Cómo es posible que hasta 2018 no y viceversa. Para ellos, tener un socio en
haya habido una organización en Euro- Europa también es extremadamente im-
pa que protegiera los derechos de los ju- portante. A mí me hace muy feliz tener un
gadores de básquet? socio en la otra parte del océano.
– Sí, a mí siempre también me ha chocado – Exactamente: contar con nuevas pro-
esto. Creo que esta organización llega 20 o tecciones contractuales debería atraer
30 años tarde. Los jugadores de élite debían a más jugadores americanos que consi-
tener esta asociación hace mucho tiempo. deran continuar su carrera en Europa.
Bien, se dice que mejor tarde que nunca. – No solo atraer. También mantener a los
Pero creo que los jugadores en el pasado ya jugadores que ya están aquí. Algunos clu-
han perdido mucho por no tener una orga- bes no respetan contratos, por ejemplo,
nización como esta. Algunos pocos países cuando están lesionados. Una de las prin-
o competiciones domésticas tienen aso- cipales tareas que tenemos desde la ELPA
ciaciones, pero nuestros objetivos son más es ayudar a los jugadores en toda Europa.
grandes y trabajaremos duro por ellos. Los principales actores están en la pista. Si
conseguimos atraer y mantener a los mejo-
res jugadores, la Euroleague también saldrá
beneficiada.

“Por una parte, me encanta el

límite salarial porque aportaría
mayor competitividad a la
Euroleague. Por otra, empezaría
Nachbar, en la presentación de la ELPA, junto a Gigi Datome y Kyle Hines. a limitar los contratos de los
–¿Qué se puede aprender de la National jugadores. Pero creo que sería
Basketball Players Association (NBPA), interesante al menos intentar
de la NBA? implementarlo y ver entonces
– Muchísimo. Nos hace felices tener su qué aporta”
apoyo verdadero. Ya me he reunido con la
NBPA en tres o cuatro ocasiones. Me reu-
CLUBPERARNAU
– Entre los equipos de la Euroleague
hay nueve países representados y cinco
clubs juegan fuera de la Unión Europea.
¿Es especialmente difícil unificar todos
los intereses?
– Los intereses de los jugadores, no. Los
jugadores tienen más o menos los mismos
intereses. Estoy seguro de que va a ser más
difícil implementar otros cambios a causa
de estas diferencias comentadas. Pero te-
nemos buena relación con la Euroleague,
hemos empezado con buen pie y ambas par-
tes entendemos lo que estamos intentando
hacer. Llegaremos a acuerdos con la Eu-
roleague, que comunicará a los diferentes
clubes los cambios a hacer para mejorar. De
momento no veo mayores problemas, pero
pueden llegar en el futuro porque estamos
negociando con países de dentro y fuera de
la UE y alguna vez pueden surgir complica-
ciones.
– En Bleacher Report usted comenta que
los presupuestos de los equipos de la
Euroleague oscilan entre 5 y 40 millo-
nes de dólares. Por tanto, debe tener un
poco la opinión dividida sobre la idonei-
dad de introducir el límite salarial al es-
tilo de la NBA. ¿Cierto?
– Sí. Por una parte, me encanta el límite
salarial porque aportaría mayor competiti-
vidad a la Euroliga, achicaría la brecha en-
tre ricos y pobres, haría la diferencia entre
equipos más pequeña. Pero por otra parte
empezaría a limitar los contratos de los ju-
gadores. Los clubes solo podrían destinar
el dinero en sueldo hasta cierto punto y los
contratos de los jugadores serían menores.
No creo que veamos en el básquet europeo
el límite salarial en un futuro cercano, pero
quién sabe más adelante. Nadie lo puede
predecir. Creo que sería interesante al me-
P 141
nos intentarlo y ver entonces qué aporta.
Me gustaría verlo implementado, pero no
exactamente igual que en la NBA, sino mo-
dificado a Europa.
– Una crítica que se hace es que nor-
malmente los sindicatos pelean contra
las patronales. En este caso se dice que
es la propia patronal, la Euroleague, la
que está impulsando el sindicato ELPA.
¿Cómo se combina esto?
– Sí, es una idea completamente equivoca-
da usada por gente que no entiende la ELPA
o está asustada por su creación. De ningu-
na manera hemos sido creados o manteni-
dos por la Euroleague. Somos independien-
tes de ella organizativa y financieramente.
No sé por qué hay gente que piensa así,
pero en todo caso es una buena oportuni-
dad para aclarar la cuestión. Estoy cien por
cien convencido que estas opiniones cam-
biarán cuando vean cómo la ELPA empeza-
rá a luchar ante la Euroleague en algunos
asuntos. Será lógico que haya desacuerdos
y desencuentros, pero queremos empezar
mejorando todo lo que podamos. No es ni el
interés de la ELPA ni de la Euroleague solo
pelear. Es más importante negociar y me-
jorar las cosas paso a paso. A veces te en-
frentas y no hay ganadores. Miren el con-
flicto FIBA-Euroleague.
Isaac Lluch.
@isaac_lluch
BECKY HAMMON
Daniel Cana

Becky Hammon, con Gregg Popovich y Ettore Messina (Foto: Darren Abate / AP).

LA ELEGIDA PARA
ROMPER EL MOLDE
CLUBPERARNAU
C uando el mero hecho de obtener una
entrevista para un trabajo es algo no-
ticiable en cuanto al género de la per-
sona que la consigue se refiere, la importan-
cia del recorrido pendiente por realizar de la
sociedad en ese ámbito profesional debería
ser más relevante aún. En ese y en todos.
Si un equipo de la NBA entrevista a entre-
nadores potenciales para su banquillo, esto
es noticia en las webs especializadas en ba-
loncesto y en los blogs de los fans. Como
mucho, se escribe de ello en el periódico de
la ciudad del equipo en cuestión. Sin em-
bargo, es bastante más difícil que la noticia
se convierta en una primicia de ESPN y sea
tratada de forma destacada por el New York
Times, el Washington Post o la revista Vogue.
Pero cuando durante el pasado mes de mayo,
la ex jugadora profesional de baloncesto y en-
trenadora Rebecca Lynn “Becky” Hammon
fue incluida por la franquicia de Milwaukee
Bucks en el proceso para seleccionar al próxi-
mo entrenador jefe del equipo, convirtiéndola
así en la primera mujer con opciones de al-
canzar ese puesto, el revuelo mediático fue
inmediato y alcanzó todas las portadas. En el
idioma inglés el término “head coach” no tie-
ne género (o es un género común) al menos
en la gramática, pero en la vida real las cosas
son un poco más complicadas.
Becky Hammon y Gregg Popovich, en un partido de los Spurs.
P 143
A los 41 años de edad, dieciséis de los cua-
les como jugadora profesional, Hammon no
ha conseguido este año el puesto y segu-
ramente no era favorita entre candidatos
como Michael Budenholzer (quien al final
consiguió el cargo), David Blatt, Monty Wi-
lliams o Ettore Messina, pero sí ha sido pro-
mocionada en San Antonio Spurs a formar
parte de la terna principal de asistentes de
Gregg Popovich, el histórico líder en el ban-
quillo del equipo texano, tras la marcha de
James Borrego a los Hornets. Desde agos-
to de 2014 ya trabajaba como entrenadora
asistente de los Spurs, lo que la convirtió en
la primera mujer que ocupaba una posición
similar en alguna de las cuatro ligas prin-
cipales del deporte profesional estadouni-
dense, léase NBA, NFL, MLB, NHL (durante
la temporada 2001-02, Lisa Boyer, actual
entrenadora de la Universidad de South
Carolina con tres décadas de experiencia a
sus espaldas, trabajó como asistente volun-
taria en los Cleveland Cavaliers, pero ni era
remunerada, ni se sentaba en el banquillo,
ni viajaba con el equipo).
Según declaró Popovich tras contratarla,
se fijó en Becky Hammon cuando jugaba
en los San Antonio Silver Stars, el equipo
femenino por entonces con sede en Texas.
En la temporada anterior, en 2013, Ham-
mon apenas pudo jugar quince minutos: se
rompió el ligamento cruzado anterior de su
rodilla izquierda, acabando la temporada y
prácticamente su carrera. Pero donde ter-
minaba una etapa, comenzaba otra. Mien-
tras rehabilitaba la rodilla, Hammon consi-
guió ser invitada a las dinámicas técnicas
de los Spurs, que por entonces caminaban
hacia lo que sería su quinto título en aque-
lla memorable final contra Miami Heat don-
de desplegaron unos de los momentos de
más calidad baloncestística del nuevo siglo
CLUBPERARNAU P 144

y que la revista Sports Illustrated denominó Profundizó Popovich diciendo en la web ofi-
como “Masterpiece”. cial de la franquicia que “habiéndola obser-
vado trabajando con nuestro equipo la tem-
porada pasada, estoy seguro de que su IQ de
baloncesto, ética de trabajo y habilidades in-
terpersonales serán un gran beneficio para
los Spurs". Cuando recibes elogios de un
mito como Pop, te pueden venir réplicas a la
mente como esta que le dedicó Hammon a su
nuevo jefe: "Es como si Henry Ford viniera y
te dijese: 'Voy a enseñarte a hacer coches'.
Es un gran honor, y estoy segura de que he
VÍDEO sido contratada por mi capacidad”.
FINALES NBA 2014 Solo un año más tarde, en el verano de
2015, Hammon fue elegida para dirigir en
primera persona a los Spurs en la Summer
Asistió a charlas con los entrenadores y League en Las Vegas, cita tradicional de la
a pases de vídeo, participó en sesiones de pretemporada NBA donde los rookies más
entrenamiento y se sentó cerca del banqui- jóvenes o los jugadores que aún no tienen
llo en los partidos de casa. Interactuó con un contrato garantizado aprovechan para
Popovich, que valoró sus opiniones y los ti- mostrar sus cualidades.
mings en los que las emitía. "Ella sabe cuán-
do hablar y sabe cuándo callarse", confesa- Tras debutar con derrota ante los NY Nicks,
ría el entrenador al programa Inside Stuff de vinieron cinco victorias consecutivas para
NBA TV, añadiendo que "esto es tan simple alcanzar y ganar la final contra unos Phoe-
como parece, pero muchas personas no se nix Suns en los que ya participaban estre-
dan cuenta". Es famosa la anécdota de Tony llas actuales de la liga como Devin Booker.
Parker contando que, en su primera tempo- Por su parte, Hammon contaba como juga-
rada en San Antonio, no recordaba que Tim dores principales con Kyle Anderson o Ja-
Duncan, extraordinariamente reservado, le rrell Eddie, quien resumía por entonces lo
hubiera hablado ni una sola vez. que suponía tenerla en el banquillo: “No lo
vemos como algo femenino ni nada pareci-
do; ella es la entrenadora y nosotros sim-
plemente escuchamos”.
Becky había trabajado durante todo ese
año sobre todo con los bases del equipo,
la posición que ella ocupaba en la can-
cha cuando jugaba. Pero no es lo mismo
puntualizar instrucciones bajo el amparo
de la autoridad de Popovich que ocupar
Tony Parker, Manu Ginobili y Becky Hammon, en el banquillo de los Spurs (Foto: AP).
esa posición además como novata. Ham-
mon lo hizo con espontaneidad y energía,
CLUBPERARNAU
asumiendo el mismo desafío que el res-
to de sus compañeros de profesión. Ve-
hemencia con los árbitros cuando tocaba,
exigencia a sus jugadores ante el lógico
riesgo de pereza y cansancio en una com-
petición tan poco agradecida como una
liga de verano. “Bring the juice” quedó
como una de sus expresiones más perso-
nales en la banda y en el vestuario. Inten-
sidad, pero sin estridencias.
VÍDEO
DEBUT DE HAMMON COMO COACH
EN LA NBA
Los jugadores que vivieron con ella aquel
torneo resaltaron que no era una “grito-
na”, como sucede a veces con el estereo-
tipo de entrenador universitario, que les
agotan mentalmente. La siguieron duran-
te todo el torneo, lo que no es tan habitual
en un contexto en que el equipo en reali-
dad lo forman un grupo de jugadores que
nunca ha jugado juntos y con la tentación
evidente de hacer la guerra cada uno por
su cuenta, buscando lucir en la estadís-
tica y con ello llamar la atención de los
scouts de la liga (o incluso de los equipos
europeos) en busca de un contrato para la
temporada. “La entrenadora hace su tra-
bajo y lo hace bien", resumió Eddie.
P 145
Hammon, con Bryn Forbes (Foto: Edward A. Ornelas / San Antonio Express).
Los jugadores notaron su conocimiento
táctico. Tomó decisiones correctas, reali-
zó ajustes defensivos que funcionaron en
momentos delicados de los partidos. Se
ganó su respeto desde la pizarra en la que
sus diagramas se quedaban fijos y enten-
dibles, tomándose su tiempo para facilitar
la comprensión del jugador.
Tras el triunfo, Hammon reflexionaba sobre
su experiencia: “Quiero decir que he apren-
dido mucho. No diría que una sola cosa. Tu
mente se mueve constantemente, pensando
en diferentes escenarios, no solo en tu equi-
po sino también en el contrario, tratando de
descubrir qué están haciendo. He aprendi-
do que entrenar es un desafío mucho mayor
que ser jugadora, a todos los niveles. Esto ha
sido una cosa reveladora para mí".
Seguramente, Hammon pensaba en lo que
le costó establecerse como jugadora de élite
cuando pronunciaba esas palabras. Necesi-
tó todo su esfuerzo físico y especialmente
toda su inteligencia baloncestística para lle-
gar como agente libre a la WNBA después de
que ningún equipo la eligiera tras terminar
su etapa universitaria en Colorado State.
Cuando Hammon se graduó, la WNBA esta-
ba en su tercera temporada de vida. No fue la
primera liga de baloncesto profesional feme-
CLUBPERARNAU
nina de la historia, pero sí parecía la más bri-
llante, con leyendas como Lisa Leslie, Rebec-
ca Lobo y Sheryl Swoopes, y además tenía el
respaldo total de la NBA. En el día del draft
de aquel año, Hammon estaba en el campus
de la universidad en Fort Collins, esperando
que la llamara su agente; pero el teléfono no
sonó. La liga tenía sobrepoblación de juga-
doras, pero el verdadero problema fue que
Hammon era considerada demasiado peque-
ña para competir. Aunque no fue elegida, aún
así las New York Liberty de la WNBA le ofre-
cieron un puesto para el training camp. Becky
sobrevivió a cada criba hasta llegar al roster
final y firmó un contrato por 25.000 dólares.
Convivió con jugadoras estupendas como
Teresa Weatherspoon o Vickie Johnson, y se
convenció para desafiarlas en cada entrena-
miento. En poco tiempo se había convertido
en indispensable como suplente, saliendo del
banquillo para anotar y dirigir al equipo. En
2003 ya era la base titular. "En realidad su ta-
maño nunca importó", dijo su entrenador en
las Liberty, Richie Adubato. "Cuando entraba
a canasta no importaba quién estuviera de-
lante. Creo que le taponaron un único tiro en
cuatro años". En 2007 fue traspasada a las
San Antonio Silver Stars, donde su entrena-
dor Dan Hughes pasó del escepticismo ante
las situaciones difíciles que se empeñaba en
afrontar sobre la cancha, a prácticamente ad-
mirarla como un fan.
Becky Hammon, en su retirada como jugadora en 2014.
P 146
Casi dos décadas después de su debut con
las New York Liberty en 1999, Hammon
acumuló un excelso palmarés que incluye
un subcampeonato, cuatro títulos de Con-
ferencia, dos nominaciones en el equipo
ideal de la liga, seis participaciones en el
All Star, unas estadísticas muy relevantes
(siendo cuarta en asistencias y séptima en
puntos anotados en el ranking histórico de
la WNBA) y, sobre todo, el reconocimiento
de su conocimiento del juego y su lideraz-
go, con el mote de Big Shot Becky como
guiño final.
Además, Hammon no solo circunscribió su
recorrido vital a los Estados Unidos. Entre
temporada y temporada WNBA jugó en Ita-
lia, en España (en el Rivas Ecópolis 2006-
2007 y en el Ros Casares de Valencia en
2009-2010, donde ganó la Liga y la Copa de
la Reina) y también en Rusia. El CSKA Mos-
cú le ofreció en 2007 un contrato de dos
millones por cuatro años, casi cinco veces
más de lo que cobraba (con el salario máxi-
mo) en una WNBA que además atravesa-
ba por problemas financieros, con lo que
aceptó y obtuvo la nacionalidad rusa para
no penalizar al equipo con la regla de dos
americanas máximo que regía la liga. Así,
en 2008, viendo que no iba a ser convoca-
da por EEUU para jugar los Juegos Olím-
picos de Pekín, aceptó hacerlo con Rusia,
logrando la medalla de bronce. Antes, en
las semifinales, Estados Unidos ganó a Ru-
sia y, después del partido, la archiconocida
Lisa Leslie se negó a darle la mano a Ham-
mon. EEUU ganaría la final. En la ceremo-
nia de entrega de medallas, Hammon, des-
de su tercer escalón del podio, vestida con
su uniforme ruso y una medalla de bronce
alrededor de su cuello, se puso la mano en
el corazón cuando sonó el himno nacional
estadounidense. Aún así, estaba orgullosa
CLUBPERARNAU
del equipo ruso y de su habilidad para inte-
grarse con sus nuevas compañeras. “Cuan-
do juego soy rusa para ellas, y no tiene nada
que ver con el pasaporte que tengo”.
Con Rusia durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Como era de esperar, el adjetivo más suave
que recibió fue el de “traidora”; el periodis-
ta Jim Caple le dedicó en ESPN un artículo
en el que trataba de aclarar los porqués de
aquella decisión, pero solo una personalidad
como la de Hammon podía asumir todo ello
con cierta naturalidad: “No espero que todo
el mundo me escuche o me entienda, pero
sinceramente yo no renuncié a jugar con
los Estados Unidos. La cuestión es que mi
equipo nacional no me dio la oportunidad,
que creo que yo merecía, de formar parte
de la selección, y jugar por una medalla en
unos Juegos Olímpicos era uno de mis sue-
ños. En Rusia se portaron maravillosamen-
te bien conmigo, tanto en el CSKA como en
mi etapa en la selección, y llevo a Rusia y
a sus gentes en mi corazón. En casa creo
que en poco tiempo la gente entendió que
yo jamás dije que no a Estados Unidos, sim-
plemente no tuve la oportunidad de jugar y
tomé la decisión de hacerlo para otro país.
Además, durante los Juegos muchos nor-
teamericanos animaron a Rusia, algo que
me hizo muy feliz. Esto es baloncesto, no la
Guerra Fría”.
P 147
Fue precisamente después de los siguien-
tes Juegos Olímpicos, en Londres 2012,
cuando Hammon y Popovich tuvieron un
primer contacto, al compartir asiento en el
avión de regreso a Estados Unidos. El New
York Times contó que hablaron de varios de
los intereses de Popovich: política, vino y la
historia y cultura de Rusia, aprovechando
la experiencia reciente allí de Hammon [ver
el excepcional perfil de Gregg Popovich en
The Tactical Room nº 22]. Pop le habló so-
bre la gira que hizo por la Unión Soviética
con el equipo de baloncesto de las Fuerzas
Armadas de Estados Unidos en los años
setenta y, mientras bebía una cerveza, le
contó cómo era vivir en Moscú y liderar ju-
gadores que, al principio, desconfiaban ab-
solutamente de ellos. De básquet más con-
temporáneo parece que no hablaron mucho,
excepto este intercambio concreto que ella
recordaba recientemente:
–"Entonces, si fueras mi asistente y te
preguntara algo, ¿me dirías la verdad?",
le preguntó Popovich.
–No sé por qué me ibas a preguntar
nada si no quieres te que diga la verdad.
–Bien, porque no me gusta estar ro-
deado de un rebaño de gente que me
diga constantemente “Sí, señor”.
Con Pop, en un entrenamiento.
CLUBPERARNAU
Dos años más tarde, como sabemos, la con-
trató y Hammon pudo poner en práctica toda
su honestidad en la toma de decisiones y sus
habilidades para el entrenamiento. Tras su
debut en aquella liga de verano, Hammon
iniciaba el camino de la reivindicación, pi-
diendo que el género saliera de la ecuación
de la meritocracia: “Me gustaría que cuando
tu mujer o tu hija vayan a una entrevista de
trabajo, tengan las mismas oportunidades
que los chicos. Ya sea en el baloncesto, en el
ejército, en cargos ejecutivos o en salas de
operaciones. Queremos que haya mujeres".
Casi cuatro décadas después de la imple-
mentación del Title IX, la ley federal esta-
dounidense que prohibía expresamente la
discriminación basada en el género, nos
encontramos con una realidad en la que,
por un lado, las oportunidades para que las
mujeres practiquen deporte de forma pro-
fesional se han disparado pero, al mismo
tiempo, por otro lado, las opciones para en-
trenar han caído en declive de forma casi
proporcional.
Hace cuarenta años, el 90 por ciento de los
equipos universitarios de mujeres eran en-
trenados por mujeres. A medida que llegó
más dinero a los deportes femeninos, los
hombres se interesaron cada vez más por
los puestos de entrenador. Ahora, menos del
40% de todos los equipos universitarios fe-
meninos tienen entrenadoras, y menos del
50% de los entrenadores asistentes en equi-
pos femeninos son mujeres, según el Insti-
tuto para la Diversidad y la Ética en el De-
porte de la Universidad de Florida Central.
Incluso en el WNBA, en 2014 cuando Spurs
contrataron a Hammon, la mitad de los doce
entrenadores de la liga eran hombres; hoy,
cuatro años después, la proporción se man-
tiene exactamente igual, al 50 por ciento.
P 148
Becky Hammon, con Pau Gasol (Foto: Sports Illustrated).
La contratación de Hammon tuvo un amplio
respaldo entre la comunidad masculina de la
NBA: tuits elogiosos de Kobe Bryant, recuer-
dos graciosos de apuestas con Reggie Miller
y, por supuesto, el reconocimiento de juga-
dores que la conocían de sus etapas en San
Antonio como Tony Parker, Danny Green,
Manu Ginobili o Tim Duncan. También en
los Spurs juega desde 2016 Pau Gasol. El pa-
sado mes de mayo publicó esta carta en The
Players Tribune (el proyecto de contenidos
creado por la estrella del béisbol Derek Je-
ter para la expresión directa de los deportis-
tas profesionales, una de las más recientes,
la despedida escrita de Tony Parker preci-
samente de Popovich y los Spurs). Justo en
el momento en el que Becky Hammon real-
mente optaba a un banquillo NBA, Gasol se
posicionó ante la opinión pública de esta con-
tundente manera: “He ganado dos campeo-
natos...He jugado con algunos de los mejores
jugadores de esta generación... y he jugado
bajo el mando de dos de las mentes más bri-
llantes en la historia de los deportes, Phil Jac-
kson y Gregg Popovich. Y te digo que Becky
Hammon puede entrenar. No estoy diciendo
que pueda entrenar bastante bien. No digo
que pueda entrenar lo suficiente como para
salir adelante. No digo que pueda entrenar
casi al nivel de los entrenadores masculinos
de la NBA. Estoy diciendo: Becky Hammon
puede entrenar en la NBA. Punto".
CLUBPERARNAU
La carta continúa y profundiza en todos los
aspectos que han rodeado el caso: acusacio-
nes de publicidad versus meritocracia, el tó-
pico de qué pasa con los jugadores desnudos
en el vestuario, el progresismo de la NBA
como liga profesional. Y concluye con un co-
rolario evidente: queda mucho por hacer.
Hammon, con Popovich y Messina (Foto: Darren Abate /AP).
Por ejemplo, en el Milwaukee Journal Sentinel
se argumentó que si Hammon fracasaba
(nótese que los Bucks hace 47 años que no
ganan la NBA, dato importante para cuan-
tificar y poner en contexto el término “fra-
caso”), entonces los Bucks serían criticados
por permitir que un “experimento social”
acabara con sus aspiraciones de jugar pla-
yoffs (es cierto que su plantilla este año es
una de las más prometedoras de toda la
competición). Solo bajo prejuicios machis-
tas se puede presuponer que la dirección de
Hammon convertiría el entrenamiento en
un “experimento social”, mientras que los
entrenadores anteriores del equipo simple-
mente tuvieron fracasos “normales”.
Otros argumentos en contra se centran en la
falta de experiencia de Hammon y, relaciona-
do con eso, la ausencia de un currículum más
convencional en cuanto a los pasos típicos
para alcanzar un banquillo NBA: experiencia
jugando en la NBA, cinco o más años como
asistente en la NBA, experiencia como “head
coach”… En la NBA no juegan mujeres, claro, y
P 149
si ese bagaje es imprescindible para entrenar
allí, entonces Hammon no estará nunca pre-
parada. Pero nada de lo anterior garantiza el
éxito. ¿Hay una fórmula mágica? ¿Cuántos
entrenadores vemos sumar más derrotas que
victorias cada año? ¿Se tiene en cuenta que
hoy en día dos tercios de los entrenadores de
la NBA pasan menos de tres años de media
en su puesto? ¿Cómo se cuantifica el tiem-
po compartido junto a Gregg Popovich y qué
peso tiene cuando éste abre la boca y opina
favorablemente sobre alguien o la compara,
por ejemplo, con Steve Kerr?
Muchos equipos de la NBA admiten que la
presunta fórmula del éxito está desactuali-
zada. Hemos visto a los Cleveland Cavaliers
contratar a David Blatt aportando experien-
cia previa “solo” como entrenador en Eu-
ropa. Phoenix Suns acaba de fichar a Igor
Kokoškov, el primer entrenador de la NBA
que no nació en América del Norte (lo hizo en
Serbia). Los siempre tradicionales Celtics de
Boston apostaron por Brad Stevens a pesar
de que solo tenía 36 años y la totalidad de su
experiencia como entrenador fue en una uni-
versidad mediana como la de Butler. ¿Y van a
existir razones subjetivas para dudar de que
Becky Hammon no pueda estar actualizada
para ser siquiera una candidata viable?
VÍDEO
BECKY HAMMON EN EL BANQUILLO
CLUBPERARNAU P 150

Difícilmente se puede usar como argu- los banquillos, como Lombardi [ver “La
mento el acumular experiencia cuando inspiración de Lombardi” en The Tactical
en setenta años la NBA jamás contrató Room nº 27] o más recientemente Beli-
una mujer para dirigir un equipo desde chick en los exitosos Patriots. Pero así es
el banquillo. Como dijo el periodista Mike en San Antonio. Equilibrio entre humil-
Francesa, “¿qué la calificaría para ser la dad y confianza. Cuando algo se sabe,
entrenadora, a nivel profesional, de un se cuenta y se comparte; y cuando no se
equipo masculino? Ni siquiera es algo que sabe, se aprende del resto del equipo. In-
haya que discutir a efectos aspiraciona- cluso aunque tengas un pasaporte ruso
les. Porque si no, habría que preguntarse en el bolsillo.
también por qué las mujeres tendrían que
soñar con hacer algo más que posar en
Daniel Cana.
topless y recibir un salario mínimo. ¡Cómo
se atreven!”. @dcana
Por supuesto, parte de la crítica menos
razonada proviene de las redes sociales
o de los espacios de participación masi-
va en los medios. En la primera confe-
rencia de prensa tras su fichaje por los
Spurs, un periodista leyó a Hammon un
presunto email, por supuesto anónimo,
en el que se sugería que lo único que po-
drían aprender los jugadores de su nueva
entrenadora sería sobre cómo hornear
galletas. “No tengo nada que comentar
sobre eso, salvo el hecho de que cocino
muy buenas galletas con trocitos de cho-
colate”, respondió ella.
Además de sus habilidades culinarias,
Hammon comparte con Popovich que el
entrenamiento va de personas antes que
de deportistas y que no sirve la idea de
ganar de cualquier manera. Se diseñan
jugadas, pero para personas por las cua-
les hay que preocuparse e involucrar en
una dinámica colectiva. “Queremos ga-
nar y perder de la manera correcta”, con-
taba Popovich a The New Yorker. Esto no
cuadra al cien por cien con la histórica y
visceral imagen que el deporte estadou-
nidense conserva de sus viejos ídolos de
 Retrato al óleo de Edmund Hillary, pintado
por Jürgen Stäudtner, basado en la obra
del maestro Yousuf Karsh, que fotografió
al alpinista en Chicago en 1960.

GRANDES
HAZAÑAS

Ricardo Zazo

EDMUND HILLARY
Y EL EVEREST

“Este es un pequeño paso para el hombre,

pero un gran paso para la humanidad”
(Neil Armstrong, superficie de la Luna,
20 de julio de 1969)
“¿Por qué escalar el Everest?
Porque está ahí”
(George Mallory)
CLUBPERARNAU
L a vida de Edmund Hillary estaba liga-
da a la aventura desde que era peque-
ño. Su espíritu inquieto y el negocio
familiar dedicado a la apicultura permitie-
ron a Hillary empezar sus pesquisas en el
mundo. Alto, huesudo y de mirada torpe,
como él mismo se definía, vio la nieve por
primera vez en 1935, a los dieciséis años.
En las laderas nevadas del volcán Ruape-
hu el joven Edmund lanzaba bolas de nie-
ve y caía exhausto en la cama soñando con
grandes aventuras. Pero su familia tenía
otros planes para él, algo que a Hillary no le
entusiasmaba en absoluto. Dejó la universi-
dad por falta de interés en su segundo año y
se incorporó al trabajo como apicultor a jor-
nada completa. Recoger miel de 1.600 col-
menas es un trabajo duro, pero que ofrece
recompensas una vez terminada la jornada,
algo perfecto para un futuro alpinista.
Frank Smythe, uno de los grandes inspiradores de Hillary.
P 152
A los veinte años, en un viaje turístico cerca de
los Alpes del Sur, Hillary sintió la irremediable
atracción que supone subir pequeñas lade-
ras. A pesar de que las cimas distaban mucho
de estar cerca, él seguía dando un paso tras
otro, hasta que logró trepar una zona llamada
Sealy Range. Excitado por el éxito, volvió al
hotel, donde tuvo uno de esos encuentros que
cambian la vida de una persona.
Mientras él, eufórico por su pequeña haza-
ña, descansaba en los sillones del hotel, dos
sombras aparecían por el salón: Stevenson
y Dick, famosos alpinistas, que acababan de
lograr la Gran Travesía del monte Cook. Hi-
llary sintió que su euforia desmedida no era
para tanto. A fin de cuentas, ¿qué había es-
calado él? Pero su autoestima pronto se vio
reparada al escalar al día siguiente un pico
del Sealy Range llamado Olivier. Hillary con-
seguía hacer cumbre en su primera monta-
ña. A partir de ahí, su vida ya no sería igual.
Con Frank Smythe y Eric Shipton como lec-
turas de cabecera (Smythe logró llegar a los
8.400 metros en el Everest en los años 30),
Hillary se hace su propio ideario montañero:
saber retirarse a tiempo, evaluar peligros y
la constante lucha entre la financiación, la
burocracia de los países y los porteadores.
Edmund Hillary y George Lowe, revisando los mapas de la expedición Transár-
tica en 1955 (Foto: Getty Images).
CLUBPERARNAU P 153

A mediados de los años 40, Hillary conoce la Tierra, pero los permisos burocráticos
a Harry Ayres y aprende la parte más téc- dan al traste con la idea. Al final, cuatro
nica del oficio: cuándo tallar un peldaño en de ellos, Riddiford, Cotter, Lowe y Hillary,
el hielo y ese ojo entrenado para diferen- obtendrían permiso para ir a reconocer el
ciar los riesgos de una ruta segura. Hillary Mukut Parbat, a 7.100 metros.
aprendía escalando las grandes montañas Ese viaje dota a los cuatro de una gran expe-
maoríes junto a Ayres cuando volvió a en- riencia en el manejo sobre el propio terreno
contrarse a un amigo de la infancia llama- del equipo, el trato con los porteadores (siem-
do George Lowe. Tanto Lowe como Hillary pre pidiendo más descanso o más dinero)
tenían el mismo deseo: ir al Himalaya. Y no y las condiciones indómitas del lugar, ade-
querían esperar demasiado. más de los choques culturales y lingüísticos.
Avanzados en intentar la cima, oyen noticias
Tanto Lowe como Hillary tenían el de una expedición al Everest el mismo oto-
mismo deseo: ir al Himalaya. Y no ño, comandada por uno de los mitos de Hi-
querían esperar demasiado llary: Eric Shipton. Al terminar la expedición
y regresar a la civilización, reciben una carta
del propio Shipton en la que invitan a dos de
En el verano de 1950 Hillary llega a Inglate- ellos a unirse en el reconocimiento de la cara
rra y busca financiación para realizar el viaje. sur del Everest: Earle Riddiford y Edmund
Pero la mayoría del Club Alpino está en Aus- Hillary son los elegidos.
tria, escalando en los Alpes. Eso no detiene
a Hillary, que se marcha a Austria a escalar
con ellos, y durante unas semanas puede su-
LA FRENTE DEL CIELO
bir con buen tiempo algunas montañas solo (O SAGARMĀTHĀ, EN NEPALÍ)
vistas antes en libros. Le sorprende lo fácil Shipton y su equipo ya han avanzado en los
que es escalar esos picos en comparación preparativos y esperan que ambos se unan al
con la dureza de los Alpes neozelandeses. grupo lo antes posible. Animados, Riddiford
y Hillary deciden ir por la ruta más rápida,
pues contaban con cinco días de desventaja.
Los caminos que recorren, con el río Arun y
sus torrentes como protagonistas, son épi-
cos, con lodo y lluvia por todas partes, ni-
ños pequeños riéndose del grupo mientras
transportaban las mercancías por los ríos
salvajes y el barro con personajes que se jue-
gan la vida por unas pocas monedas.
Expedición neozelandesa al Himalaya en 1951: de izquierda a derecha, George La expedición de 1951 permite a Hillary ab-
Lowe, Earle Riddiford y Edmund Hillary. Agachado, Ed Cotter (Foto: Cotter Archives).
sorber toda la gran experiencia de Shipton
Recibe un telegrama de Lowe en el que en el Himalaya, cómo tratar con los gober-
le comunica que ha podido organizar una nadores y cómo afrontar a sherpas y culís
expedición con diez montañeros al Kang- perezosos. Shipton era hombre de grandes
chenjunga, la tercera montaña más alta de valores y eso hacía que Hillary lo admirara
CLUBPERARNAU
Eric Shipton.
como al que más. Reconocer la cara sur del
Everest aportaba cierta dosis de calma y sa-
ber que si se hacían bien las cosas podrían
realizar un asalto definitivo al año siguiente.
Las distintas pesquisas llevadas por el equi-
po dejan a las claras que las condiciones son
las peores que han conocido. Intentar tra-
zar una ruta es un laberinto en el que poco
a poco van encontrando las salidas, aunque
algunas no sean las mejores rutas, desde el
glaciar del Khumbu. Desde allí, el objetivo es
poder encontrar camino hacia el Cwm Oc-
cidental (Cwm significa “circo”, en galés),
también conocido como el Valle del Silencio.
La expedición de 1951 permite
a Hillary absorber toda la gran
experiencia de Shipton en el Himalaya
Pero los aludes, las grietas y el frío no ayudan.
El grupo se pasa días enteros tallando pelda-
ños para ir progresando, pero al día siguiente,
cuando van a rehacer la ruta, todo está destro-
P 154
zado. Bautizan como “Bombas atómicas” una
zona especialmente difícil de grietas y logran
llegar a los 5.700 metros. Habían consegui-
do hacerse una idea de lo duro que iba a ser
escalar el Everest, pero las condiciones impi-
dieron subir más. Parecía que la expedición
había cumplido su objetivo y en 1952 podría
mejorar los resultados obtenidos, pero llega-
ría una noticia inesperada: el Gobierno nepa-
lí había concedido los permisos para 1952 a
una expedición suiza, por lo que Gran Bre-
taña tendría que esperar hasta 1953, lo cual
supuso una punzada en el corazón de Hillary.
¿Llegarían los suizos, capitaneados por Ray-
mond Lambert y un sherpa llamado Tenzing
Norgay, a la cima del Everest?
CHO OYU COMO ESCAPE
Pero los británicos no se amilanan y deciden
hacer algo que se suele salir bastante de su
flema habitual: deciden continuar con las
pesquisas en el Himalaya a pesar de que los
suizos tenían prioridad. Para ello, el Comité
del Himalaya de la Real Sociedad Geográfi-
ca y el Club Alpino dedican sus esfuerzos
a seguir preparando a sus expedicionarios
para 1953 y logran el permiso para poder
escalar el Cho Oyu, sexto pico más alto del
mundo. Eric Shipton está al mando, y cuen-
ta con Hillary y su inseparable amigo Geor-
ge Lowe. Con el Cho Oyu como foco prin-
cipal, otro objetivo subyace como telón de
fondo: el Everest se encuentra a solo veinte
millas. Bien podría existir una partida de
reconocimiento…
Con el Cho Oyu como foco principal,
otro objetivo subyace como telón de
fondo: el Everest se encuentra a solo
veinte millas
CLUBPERARNAU
Pero la Diosa Turquesa, que es lo que sig-
nifica Cho Oyu en tibetano, no es precisa-
mente un juego de niños. La expedición
recorre la cara noroccidental en unas con-
diciones durísimas, a pesar de encontrar
dos rutas de fácil acceso, donde las neva-
das, los aludes, el frío y unos seracs impo-
sibles hacen su acto de presencia. Para que
la escalada sea aún más tensa, las tropas
chinas habían tomado el control del Tíbet y
no estaban muy lejos de la frontera. Si es-
calar ya es de por sí complicado, imaginen
estar haciéndolo y que de repente aparez-
ca un militar armado con una bayoneta.
Hillary y Lowe, a base de chutes de codeí-
na, sufren en sus carnes la tempestad de
una montaña que no quiere oír hablar de
alpinistas en su cima. Apenas sienten los
pies mientras tallan peldaños, y a 6.750
metros deciden que ya es suficiente.
George Lowe, en el Campo Base, en 1953 (Foto: George Lowe Collection).
Hillary dijo: “Algún día, el Cho Oyu será in-
dudablemente escalado, pero sería un grupo
que se encontrase preparado para afrontar
el riesgo del hielo extraplomado y estuviera
determinado a seguir a pesar de él”. Espo-
leados por no lograr el intento, Lowe y Hi-
llary quieren probarse de nuevo escalando
algunos picos menores de la zona y el su-
frimiento es proporcional a la abnegación
P 155
de ambos. Logran su objetivo, pero más por
ambición que por otra cosa.
Cuando todo el grupo se reúne de nuevo,
una pregunta flota en el aire: ¿Lo habrían
logrado los suizos? El 16 de mayo tienen las
primeras noticias: los suizos iban a intentar
escalar el Collado Sur, una vez superado el
Cwm occidental.
Una vez terminada la expedición al Cho
Oyu, Shipton disuelve el grupo durante un
tiempo y permite que los aventureros ex-
ploren el terreno a su antojo. Lowe y Hillary
se marchan hacia el Nup La a sugerencia del
propio Shipton. Este collado, situado al sur
del Cho Oyu, se intentó cruzar sin éxito en
1951 por Riddiford y otros compañeros. Hi-
llary se sentía dispuesto a cruzarlo tenien-
do en cuenta que, al otro lado del collado,
se encontraba el glaciar de Ngojumba que
llegaba hasta el glaciar de Rongbuk, muy
cerca de las laderas del Everest.
“BOHUT KHARAB, SAHIB”
(ALGO VA MAL, SEÑOR)
El Everest otra vez. Pero el Nup La y sus
cascadas de hielo impedían la unión. Las
piedras golpeaban la ladera en su bajada y
Hillary y Lowe tenían que usar todo su va-
lor para superar, a base de tallar peldaños,
paredes pulidas sin agarres.
Pero el camino, poco a poco, se abría paso.
Ahí estaba el Nup La, un pequeño trecho a
5.800 metros entre picos enormes. Hillary
y Lowe, junto a sus sherpas —Angputa,
Tashi Puta y Angje—, superaban dificulta-
des técnicas con brillante facilidad. Mien-
tras los alpinistas disfrutaban tallando
peldaños, Angje clamaba “Bohut kharab,
sahib” cada vez que una pendiente asoma-
ba a sus ojos.
CLUBPERARNAU
Grietas enormes y sherpas hundidos
hasta la cabeza en los puentes
que cruzaban bajo copos de nieve
ralentizaban todo
Una vasta grieta se encontraba en su cami-
no y Hillary, sin Lowe, que se había queda-
do descansando en el campamento, tuvo que
hacer gala de sus dotes creando peldaños y
convenciendo a los sherpas para que cruza-
ran. Enfrascado en sus quehaceres frente a
la grieta, intentando subir veinte metros por
encima de ellos, Hillary obtuvo su recompen-
sa al poder pasar al otro lado de la cascada a
través de la grieta, no sin antes llevarse un
gran susto al ver a sus tres sherpas colgan-
do en el vacío. Con la calma de quien sabe
lo que hace, Hillary los izó y tuvo claro que
necesitaba a Lowe a partir de ahora. Al día
siguiente intentarían terminar la tarea.
Hillary, en la lengua de hielo del Nup La, en 1951 (Foto: Getty Images).
P 156
Lo que quedaba por delante frustraba su
ánimo. Grietas enormes y sherpas hundidos
hasta la cabeza en los puentes que cruzaban
bajo copos de nieve ralentizaban todo. Esta-
ba claro que fácil no iba a ser. Con un gran
sentido de la anticipación, Hillary evita la
muerte antes de que un alud le arrastre has-
ta el fondo. Sin más ayuda que su instinto y
un piolet, consigue tallar peldaños para re-
cuperar el equilibrio y ascender hasta donde
estaban sus compañeros. No lo lograrían ese
día. Y parecía que nunca lo harían.
Pero los dioses de la montaña son capricho-
sos y al despuntar el alba notaron cómo poco a
poco el terreno era cada vez más firme. El Nup
La había sido superado. Ahora tocaba hacer
un reconocimiento a la ladera norte del Eve-
rest. A través del glaciar de Rongbuk, donde
se encontraba el monasterio del mismo nom-
bre, pensaron que podían escalar el Changtse,
de 7.419 metros, mientras el Everest se alza-
ba majestuoso. Pero el tiempo dijo que ya era
bastante, amaneció con ganas de descargar su
furia sobre los aventureros, quienes tuvieron
que recoger sus bártulos y volver al glaciar de
Ngojumba antes de que la nieve y la niebla hi-
cieran acto de presencia. El terreno, antes cru-
zado con mil dificultades, se multiplicaba, pero
el miedo les espoleaba para hallar la ruta se-
gura. Cuando llegaron a lugar seguro, seguían
preguntándose: ¿Qué han hecho los suizos?
Ante tanta vacilación resolvieron que era me-
jor acercarse ellos mismos y preguntarles.
En Phalong Kharpo, una pequeña aldea, los
sherpas preguntaron a un lugareño que les
dio las noticias: siete escaladores suizos ha-
bían alcanzado la cima del Everest. No uno,
sino siete lo habían logrado (en teoría). Y
Hillary vio cómo su sueño se derrumbaba.
Quería que los suizos lo hicieran bien, ¡pero
no tanto! ¡Qué desilusión!
CLUBPERARNAU
Por suerte, al llegar a Pangboche, Shipton
cuenta lo sucedido: Lambert y Tenzing ha-
bían llegado a 8.400 metros, pero tuvieron
que darse la vuelta. La cima del Everest, la
frente del cielo, seguía inmaculada.
LOS SUIZOS
El grupo de Shipton se reunió con los sui-
zos en Namche Bazar, la ciudad puerta de
entrada al alto Himalaya, e intercambiaron
impresiones. Los suizos estaban abatidos.
Habían logrado hacer una pequeña ruta a
través de las cascadas, pero en lugar de ir
cerca del glaciar del Lhotse habían virado
hacia una cornisa muy complicada bauti-
zada ahora como el “Espolón de los gine-
brinos” en su honor. Tras tamaño esfuer-
zo, el Collado Sur se hizo muy complicado.
Lambert y Tenzing decidieron establecer
un campamento a 8.100 metros en la arista
sureste, desprovistos de cualquier material
para pasar la noche, solo con sus aparatos
de oxígeno, pero a 8.400 metros tuvieron
que desistir.
Raymond Lambert y Tenzing Norgay, en el Everest.
Lambert, según relata el propio Hillary, “era
de impresionante y fuerte carácter… pero la
tensión de la altitud aparecía en todas sus
caras”. En esa reunión faltaba un hombre:
P 157
Tenzing Norgay. Con los suizos fuera de
combate, la expedición británica empren-
dió el viaje a casa no sin antes llevarse una
nueva advertencia de la naturaleza. Lowe
y Hillary, hartos de andar, deciden subirse
en sus colchonetas e intentar cruzar el río
Arun. El primer día la situación es divertida
y logran cruzar sin dificultad el tramo, pero
el segundo día el río les recuerda su natura-
leza indómita y un gran remolino amenaza
con tragarles. Solo la rápida intervención
de Shipton, colgado de una colina con una
cuerda, les salva de un triste final.
Ya en casa oyen noticias de un nuevo in-
tento suizo de seguir la ruta del Lhotse, in-
tento nuevamente infructuoso debido a que
el invierno se les había echado encima. Los
suizos habían estado muy cerca.
Hillary, afeitándose en el Everest.
Se avecinaba 1953 y, con ello, una oportunidad.
¿Qué habría más allá de los 8.400 metros? Pa-
CLUBPERARNAU
recía claro que un poco más arriba de esa altu-
ra, en las fotografías aparecía una gran masa
que no sería fácil de superar. Si alguien quería
hacer cumbre debería superar ese escalón.
JOHN HUNT
El 16 de octubre de 1952 Hillary recibe una
carta vital para sus intereses. Una car-
ta escrita por John Hunt, el reemplazo de
Shipton para la expedición de 1953. Hi-
llary desaprobaba tal movimiento, era fiel
a Shipton y no quería que nada cambiase,
pero el Comité del Himalaya lo había deci-
dido así. En la carta, Hunt se muestra de-
cidido a contar con Hillary y sabe que el
neozelandés quiere ir al Himalaya, aparte
de dejar ver el respeto que tiene hacia él y
su grupo de exploradores. Hillary apenas
sabe nada de Hunt, pero ¿qué otra opción
quedaba aparte de unirse a la expedición?
Después de tanto sufrimiento…
Aunque las dudas tardaron poco en disi-
parse. Hunt se mostró como un hombre de-
cidido que sabía lo que tenía entre manos y
además eligió a compañeros de Hillary en la
expedición al Cho Oyu, entre ellos, a George
Lowe. Y, a pesar de haber dicho que no vol-
vería a intentar el Everest tras el intento fa-
llido, Tenzing Norgay está en la expedición.
De izquierda a derecha, Edmund Hillary, John Hunt y Tenzing Norgay (Foto:
Associated Press).
P 158
Desde el primer momento Hunt se pone a los
mandos y organiza todo, siempre comandan-
do al grupo, hasta las faldas del Everest. Re-
agrupa a los alpinistas en pequeños grupos
de reconocimiento. Hillary, junto a Westma-
cott, Band y Lowe, comienza su periodo de
aclimatación. El camino a la montaña se tor-
na duro por la nieve y Hillary se autocastiga
pensando en que no está liderando al grupo
como debe. El glaciar de Khumbu les recibe
y Hillary sabe que tendrá que hacer frente a
un sinfín de grietas y cascadas.
El camino a la montaña se torna duro
por la nieve y Hillary se autocastiga
pensando en que no está liderando al
grupo como debe
Con Westmacott al frente, una grieta de
quince metros, bautizada como “el horror de
Mike” (hoy en día hay cuerdas fijas), daba la
bienvenida a unos pasajeros que debían ta-
llar peldaños con el abismo bajo sus pies. La
segunda grieta iba a necesitar de la mayor
pericia de los alpinistas y solo su capacidad
de mantener los nervios podía sacarlos vi-
vos de allí, en “el horror de Hillary”. Tanto
el horror de Mike como el de Hillary ya no
se usan, pues son muy complicados, y se da
un largo rodeo por fuera, a su izquierda.
La siguiente zona, llamada Hellfire Alley,
era un amasijo de bloques de hielo inesta-
bles. Hillary y sus compañeros la escala-
ron lo más rápidamente posible, hasta en-
contrar un lugar seguro. Al día siguiente,
las huellas habían desaparecido y tocaba
volver a abrir camino. Otra vez a tallar
peldaños para superar grandes lechos de
hielo y llegar a una zona ya conocida: las
bombas atómicas.
CLUBPERARNAU P 159

Una vez superadas, establecieron el cam-

po II. Tocaba entonces intentar llegar al
borde del Cwm occidental, lo cual dio bas-
tante trabajo al equipo y obligaba a Hunt
a tomar una decisión: decidir si los por-
teadores deberían pasar por tan terrible
camino a través de la que denominaron
“grieta espantosa”.
Hillary y Norgay, equipados con circuito de oxígeno abierto.

La idea consistía, entonces, en ir desde el

La ayuda de Tenzing por su
conocimiento de lo realizado por
los suizos el año antes era útil para
saber dónde podían haberse dejado
aparatos de oxígeno o alimentos
Con el campo III situado en el borde del
Cwm occidental, tocaba intentar supe-
rarlo y establecer un campo más allá. A la
hora de hacer los grupos, Hillary trabaja
junto a Evans, Hunt y Tenzing Norgay. La
ayuda de Tenzing por su conocimiento de
lo realizado por los suizos el año antes era
útil para saber dónde podían haberse deja-
do aparatos de oxígeno o alimentos y cómo
lograron llegar a ver la cara del Lhotse.
EL CIRCUITO CERRADO
Y EL CIRCUITO ABIERTO
En el reconocimiento del Lhotse estaba la
clave del éxito de la expedición: poder apo-
yarse en sus laderas ayudaría a abrir huella
en el Collado Sur. Para ello, se establecie-
ron dos grupos que iban a hacer pruebas
con los aparatos de oxígeno: uno, con un
sistema de circuito cerrado que usarían
Bourdillon y Evans con Hunt de apoyo, y
el otro, un circuito de oxígeno abierto que
sería probado por Tenzing y Hillary a ins-
tancias de este.
campo base hasta el campo IV con el cir-
cuito de oxígeno abierto, mientras el de
circuito cerrado intentaba atacar la cara
del Lhotse por primera vez. Cuando todos
se reunieron en el campo IV, Bourdillon y
Evans contaron que apenas pudieron subir
150 metros de la cara del Lhotse debido a
la gran carga de oxígeno, la cual sería muy
útil en los últimos tramos de todos modos.
Unos días después, lograrían establecer el
campo V a 6.900 metros.
Tras estas noticias, Hunt decide explicar los
últimos pasos de su plan: establecer un campo
a 8.400 metros y que dos grupos intentaran
asaltar la cima. El trabajo de abrir camino en
el Lhotse fue asignado a Lowe, Westmacott y
Band, algo indispensable para que porteado-
res y sherpas lograran ayudar; Bourdillon y
Evans iniciarían el primer asalto, con Hunt y
Gregory como equipo de apoyo. Finalmente,
el segundo equipo de asalto sería el de circui-
to abierto, con Hillary y Tenzing.
Hillary y Tenzing comienzan la escalada (Foto: George Lowe Collection).
CLUBPERARNAU
Encontrar la ruta al Collado Sur fue una
labor titánica que Lowe se tomó en serio
desde el primer momento ante la atenta
mirada de Hunt, quien no quería que nin-
guno de los grupos de asalto trabajara, lo
que obligaba al resto a realizar tareas des-
comunales durante muchos días seguidos.
Lowe, junto a Wilf Noyce, Mike Ward y el
sherpa Da Tenzing van haciendo camino
poco a poco mientras los compañeros ven
sus progresos sin poder hacer nada. Hillary
habla con Hunt y pide ir a ayudar, pero este
se mantiene inflexible. Se establecen los
campos VI y VII, pero los progresos desa-
parecen. Hunt decide en ese punto pasar a
la acción y subir todas las cargas hasta el
Collado Sur, con Charles Wylie a la cabeza.
Pero la ruta no está terminada y los sherpas
vienen desde abajo con los cargamentos.
O la tarea se terminaba en un par de días
o habría que esperar. Y ese era un tiempo
valioso que no se podía perder. Hillary ha-
La Ruta Hillary.
P 160
bla con Hunt y le pide bajar a ayudar con
el cargamento junto a Tenzing, lo que haría
que los sherpas subieran con más ánimo.
Hunt accede y en mitad del camino Hillary
y Tenzing se encuentran a Evans y Bourdi-
llon yendo al Collado Sur. La sola presencia
de Tenzing avivó el interés de los sherpas
por subir y en poco tiempo el Collado Sur
era tomado. Todo parecía cuadrar, por fin.
El trayecto del campo IV al VII permitió a Ten-
zing y Hillary conocerse mejor en la montaña
sin necesidad de hablar. Ambos tenían muy
claro qué debía hacerse y cuidaban mucho sus
movimientos. Una vez que llegaron al campo
VII, pudieron ver dos siluetas que se movían
en la cornisa sureste del Everest. Eran Evans
y Bourdillon intentando lograr la cumbre sur.
Tras ellos, dos figuras caminaban lentamen-
te. Eran Hunt y un sherpa. Que no hubiera un
sherpa en el primer equipo de asalto era algo
que a Tenzing Norgay no le hacía gracia, pues
él consideraba que al menos uno debería es-
tar allí si se lograba la hazaña.
El trayecto del campo IV al VII
permitió a Tenzing y Hillary conocerse
mejor en la montaña sin necesidad de
hablar. Ambos tenían muy claro qué
debía hacerse y cuidaban mucho sus
movimientos
Mientras bajaban, Hunt y su compañero se
sentían incapaces de dar un paso más. Hi-
llary y Tenzing habían salido a su encuentro
para ofrecer ayuda. Para llegar lo antes posi-
ble, escalaron el Espolón de los Ginebrinos y
llegaron a las tiendas del Collado Sur, donde
recibieron a Hunt y al sherpa Da Namgyal.
Las máscaras de oxígeno de Hillary insuflan
vida a Hunt, pero queda claro que tanto el
CLUBPERARNAU
sherpa como él deben bajar. Al mismo tiem-
po, Evans y Bourdillon lograban alcanzar los
8.610 metros, a cien metros de la cima sur.
Nunca nadie había estado a semejante alti-
tud antes. Ahora quedaba la duda de si eran
capaces de llegar hasta arriba o si el esfuerzo
les pasaba factura. Ambos eran tipos sensa-
tos y Hillary sentía que tomarían la decisión
correcta, fuera la que fuera. Unas horas des-
pués, Evans y Bourdillon aparecían por el
Collado Sur, absolutamente exhaustos.
Evans y Bourdillon lograban alcanzar
los 8.610 metros, a cien metros de la
cima sur. Nunca nadie había estado a
semejante altitud antes
Cuando recuperan el aliento, ambos cuen-
tan al resto lo sucedido: llegando a la arista
hacia la cumbre tenían que decidir si iban a
continuar o no. Evans decide que no puede
más y Bourdillon acepta con desgana abor-
tar la misión. La vuelta se hace más rápi-
da porque, cansados como estaban, se iban
cayendo colina abajo y solo eran salvados
P 161
por la nieve. Esa noche fue una de las más
duras que había vivido Hillary, pegado a
una pequeña tienda junto a Tenzing. Sus
compañeros habían salvado la vida. Pero la
cima aún seguía inexplorada.
Al día siguiente queda claro que Evans,
Bourdillon y el sherpa Ang Temba, enfermo,
deben bajar y alguien debe ayudarles. Hunt
decide que lo hará George Lowe, quien se lo
toma a mal y discute con él. Hunt no podía
proporcionar asistencia a Tenzing y Hillary
si la necesitaban y Lowe sí. Pero el orgullo de
Hunt, capitán de esta expedición, puede más
que las fuerzas físicas. Hasta que recapacita
y se da cuenta de que solo sería un lastre.
El descenso de los cuatro es dramático, con
Bourdillon clavando su cara en la nieve a cada
paso, incapaz de dar un paso. Hunt apenas
puede moverse. Solo Evans parece estar lo
suficientemente fuerte. Ang Temba se cae
desde un puente y se queda colgado hasta que
Noyce y Ward lo sacan de allí, con los otros
tres pasajeros incapaces de hacer nada por él.
Allí arriba solo quedan dos sherpas (Ang
Nyima y Pemba), Gregory, Lowe, Tenzing y
Hillary. Eran ellos o la nada.
Tengay Norgay, observando la majestuosidad del Himalaya.
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LA MADRE DEL UNIVERSO las botellas de Evans y Bourdillon, lo cual es

La mañana alumbró a Pemba enfermo. Solo un respiro para sus bombonas de oxígeno.
Ang Nyima podía ayudar a portear las car- Deciden usarlas en la bajada.
gas, lo que obligaba a los cuatro restantes a
llevar cargas e intentar el asalto a la cima.
No había otra solución: debían hacer un
campo a una altitud mayor y llevar solo lo
imprescindible.
A más de 8.000 metros casi todo es indis-
pensable, así que tienen que decidir muy
bien qué abandonarán allí. Su equipaje os-
cilaba entre los 18 y los 22 kilos de peso y
cada libra contaba. El cansancio general se
topaba con golpes de fortuna, como cosas Preparados para el asalto.
del campamento suizo que se encontraban
por el camino o botellas de oxígeno que po- Tenzing y Hillary se relevaban para tallar
drían ser útiles en la bajada. Establecer un peldaños, pero no había duda de que era una
último campamento era vital. zona muy peligrosa donde el más mínimo fa-
llo se penalizaba. A las 9 de la mañana hacían
¿Pero dónde hacerlo, si solo había paredes cumbre en la cima sur. Tocaba ahora intentar
de hielo? Entre Lowe y Hillary consiguen subir por la arista hacia la cima del cielo.
abrir paso entre dos terrazas para anclar
una tienda en la que se se quedarían Hillary En el camino a la arista, la salida del tubo de
y Tenzing mientras Lowe, Gregory y Ang oxígeno de Tenzing se congela y Hillary tie-
Nyima volvían al campamento VIII. ne que quitarle los trozos de hielo. Todavía
disponían de cuatro horas de oxígeno, tiem-
po suficiente para el intento. Arrastrándose
EL ESCALÓN HILLARY a lo largo de un saliente y con Tenzing fija-
Organizar el oxígeno y poder descansar do a una cuerda, Hillary consigue remontar
era prioritario. Hillary calculó cuánto oxí- la arista. Pero en su cresta aparecía un es-
geno tendrían para subir y, sobre todo, para calón de 12 metros de alto.
bajar. Por nada del mundo quería morir en
la montaña, así que debía tener claro todo
lo que iba a hacer. Utilizando una de las bo-
tellas de oxígeno de Gregory para pasar la
noche, Tenzing y él podrían ahorrar parte
de su combustible. El fuerte viento aulla-
ba fuera y apenas podían dormir. Fuera, la
temperatura marcaba 27º bajo cero.
A las 6.30 de la madrugada comienza la as-
censión por la cumbre. A los pocos metros
Hillary y Norgay, en el ataque definitivo a la cumbre
de empezar la subida, Hillary tropieza con (Foto: George Lowe Collection).
CLUBPERARNAU
El escalador neozelandés ya sabía de la exis-
tencia de este escalón por fotografías tomadas
desde el aire en 1951 y sabía que era el momento
del todo o nada. A 8.700 todo podía desvane-
cerse. Hillary observaba el escalón minuciosa-
mente y apenas veía resquicios por donde su-
bir. Con su piolet descubre una pequeña grieta
en su lado derecho. No era muy prometedor,
pero era algo. Con el miedo de que la cornisa se
desprendiera y con su piolet subiendo lo más
rápido posible, Hillary araña y patalea en la pa-
red del escalón que hoy lleva su nombre. Cuan-
do logra, exhausto, llegar arriba, hace una seña
a Tenzing para que haga lo mismo, y el sherpa
logra subir también.
Cansados hasta límites insospechados y con
pequeños pasos que se prolongaban en el
tiempo, los dos lograban hacer cumbre en la
montaña más alta de la Tierra, la frente del
cielo, la madre del universo: el monte Everest.
Tenzing Norgay, en el momento de hacer cumbre en el Everest. Dado que él
no sabía manejar la cámara de fotos, fue Hillary quien tomó esta instantánea
(Archivo Associated Press).
En la cumbre, Hillary enterró un crucifijo
que le había dado John Hunt. Tenzing, por
su parte, depositó ofrendas a los dioses de
la montaña, como buen budista.
EL DESCENSO
Subir es la mitad del trato, la otra mitad con-
siste en bajar sano y salvo; y eso Hillary lo sa-
bía. Recordaba a Mallory (¿habrían logrado la
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cumbre? Hillary no encontró ningún rastro
suyo en la cima), y sabía que tenía que bajar
rápido. Por suerte, las reservas de oxígeno,
la huella que había abierto cerca del escalón
(aunque las del Collado Sur desaparecieron
y tuvieron que abrir camino de nuevo) y las
bombonas de Evans y Bourdillon permitie-
ron un feliz desenlace. Lo habían logrado.
TRAS EL EVEREST
La hazaña traspasó fronteras y Hillary tuvo
reconocimientos públicos tales como ser
nombrado Caballero de la Orden del Imperio
Británico, entre otras muchas distinciones.
Pero Hillary era, ante todo, un aventurero.
Visitó el Himalaya varias veces más y logró
llegar al Polo Sur en 1958. Nadie lo había lo-
grado desde Amundsen y Scott. En 1960,se
propuso encontrar al Yeti. En 1985 alcanzó
el Polo Norte junto al astronauta Neil Arm-
strong, convirtiéndose en la primera per-
sona en estar en los dos polos y en la cima
más alta del mundo.
En el Polo Norte: el segundo por la izquierda es Edmund Hillary; el último de la
derecha es Neil Armstrong (Foto: smh.com.au).
Se casó en 1953, poco después de la haza-
ña del Everest, con Louise Mary Rose, quien
murió trágicamente en un accidente de
avión en Katmandú junto a una de sus hijas,
Belinda, en 1975. Se volvió a casar, catorce
años después, con June Mulgrew. En 1990,
su hijo Peter emuló su hazaña en el Everest.
CLUBPERARNAU
Hillary siempre estuvo en contra de las as-
censiones mercantilizadas y del circo que
es el Everest a día de hoy, donde colas de
gente esperan para superar el Escalón Hi-
llary y donde las tragedias por culpa de la
explotación de las empresas han sido trau-
máticas. Hillary representaba al aventure-
ro que quería conquistar cada rincón del
universo solo por saber si podía hacerlo.
Los homenajes tras su muerte en 2008 se
sucedieron. El aeropuerto de Lukla, en Ne-
pal, lleva por nombre Tenzing-Hillary, pues
aunque a día de hoy sabemos que Hillary
pisó la cumbre el primero, él siempre defen-
P 164
Edmund Hillary, fotografiado en 1960 por el maestro Yousuf Karsh.
dió la idea de que daba igual quién lo había
logrado, pues lo habían hecho juntos.
Edmund Percival Hillary, el hombre que
logró lo que parecía imposible: pisar la su-
perficie más alta de la Tierra.
“No es la montaña lo
que conquistamos, sino a
nosotros mismos”
(Edmund Hillary)
Ricardo Zazo.
@RichiZazo
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