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A finales del 2018 e inicio del 2019, el Biodiesel tuvo una cierta notoriedad periodística. Así el
19 de diciembre el Diario Expreso publicó () el ingeniero César Gutiérrez publicó la siguiente
nota.
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En el referido artículo, Gutiérrez indica que la venta de biodiésel ha pasado y sigue pasando
por un tortuoso camino cuya ruta fue marcada por una ley bien intencionada en el año 2003
(Ley 280514) que tenía como objetivos los temas medioambientales, el cultivo alternativo a la
hoja de coca, el fomento de la agricultura de plantaciones que produzcan la materia prima y de
las industrias que lo conviertan en combustible.
A partir de dicha Ley en un proceso que tomo cerca de siete años, se empezó a utilizarlo en
combinación con el diésel. En un principio, en un porcentaje de 2 % del volumen y luego en 5
%, cifra que permanece hasta la fecha.
Gutiérrez continúa indicando que Los productores locales habían tenido que lidiar con el
dumping, primero de la producción americana, luego argentina, que fue resuelto por Indecopi
con retrasos no menores a un año.
También informó que durante el año 2018 los suministradores argentinos han presentado el
caso ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), quejándose de los derechos
antidumping y compensatorios impuestos por el organismo rector de la libre competencia en el
Perú.
Luego Gutiérrez afirma que, desde la petrolera estatal no se ha apostado por ningún intento de
integración en condiciones de competencia con la cadena de producción local ni tampoco por
hacer un mayor esfuerzo de transparencia por la importación.
También se queja de la forma como Petroperú adquiere el Biodiésel del mercado internacional
fundamentalmente afirmando que del del análisis de los Documentos Únicos de Aduana (DUA),
se podría deducir que hay un suministrador dominante que es la empresa multinacional Gunvor
y se pregunta “¿cómo así Gunvor es un suministrador que en la práctica monopoliza la venta
en Petroperu? Dicho de otra forma, en un mercado tan competitivo, ¿sólo hay uno que pueda
ganar casi todos los procesos?”
Finalmente, informó que el 17 de diciembre del 2018 se había presentado propuestas para
adquirir 680 mil barriles de biodiésel para el año 2019 (Proceso COM-008-2018-
SCOH/PETROPERU), proceso que después de la publicación de artículo periodístico se
canceló y del que Gutiérrez afirmó “el ganador será informado mañana 20 de diciembre,
mientras que los perdedores, como siempre, no sabrán las razones por las que perdieron”.
Como data adicional Gutiérrez indicó que en el Perú son dos las principales empresas que
demandan el combustible llamado biodiésel: la empresa estatal Petroperú y la Refinería La
Pampilla (Relapasaa), esta última controlada por la española Repsol. Perú produce 69 millones
de litros de biodiésel al año y consume 104 millones.
Respuesta de Petroperú
2. Los procesos de selección que PETROPERÚ realiza para la adquisición de petróleo crudo y
derivados en el mercado internacional y nacional, se encuentran regulados en el “Reglamento
de Comercialización Externa de Petróleo Crudo y Derivados” y en el “Procedimiento para la
Adquisición en el Mercado Local de Hidrocarburos para el Proceso Productivo y/o
Comercialización de PETROPERÚ”, respectivamente.
4. Los requisitos para ser proveedores en operaciones de comercio internacional y para ser
proveedores en el mercado local de hidrocarburos se encuentran publicados en el portal web
de PETROPERÚ https://www.petroperu.com.pe/proveedores/informacion-general/, siendo
éstos de público conocimiento para las empresas que quieran ser proveedores de
PETROPERÚ.
6. Para otorgar la Buena Pro de los cargamentos de biodiesel B100, tanto en el mercado local
como internacional, PETROPERÚ realiza una evaluación donde se demuestre que la oferta
adjudicada es la más económica y cumple lo establecido en las bases del concurso/proceso
(en volumen, calidad, fechas de entrega, entre otras condiciones). Cabe destacar que
PETROPERÚ no puede efectuar subsidios directos de acuerdo a Ley.
10.En setiembre y octubre del presente año (2018), PETROPERÚ ha efectuado reuniones con
los palmicultores y productores locales, con el propósito de lograr incrementar las compras
locales y tener mejores niveles de precios a través de los procesos por mayores plazos y
volúmenes. Como resultado, la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú (JUNPALMA)
agradeció los esfuerzos que viene realizando PETROPERÚ con la finalidad de construir lazos
comerciales que permitan un mayor suministro del biodiesel nacional y comprometiéndose a
respetar los términos y condiciones de las convocatorias para la adquisición de dicho producto.
11.Cabe resaltar que, en el marco de los procesos de control realizados por la Contraloría
General de la República, se llevó a cabo una auditoria a las mencionadas compras del período
2010-2018, en la cual no se identificaron riesgos relevantes vinculados a las convocatorias;
asimismo, hemos optimizado nuestros sistemas de control en estos procesos.
12.Esta información puede ser consultada íntegramente y con mayor detalle en el portal
institucional de la Empresa.
Asimismo, Petroperú hizo pública cierta información adicional sobre las compras de Biodiesel,
las que se transcriben.
LOS PRODUCTORES Y EL CONGRESO PRESIONAN
En el mes de enero del 2019, se hizo público (Diario El Comercio) que la Congresista Alejandra
Aramayo (Fuerza Popular) había presentado el proyecto de ley 3325 (ver
http://www.leyes.congreso.gob.pe/Documentos/2016_2021/Proyectos_de_Ley_y_de_Resolucio
nes_Legislativas/PL0332520180911.pdf) que tiene como objetivo modificar la Ley 28054, Ley
de Promoción del Mercado de Biocombustibles, para, entre otras cosas, que el Estado pueda
comprar los excedentes del biocombustible producido localmente.
En realidad el Proyecto manada crear una Comisión Técnica encargada, entre otros, de
planificar a finales de cada año entregas escalonadas obligatorias de la oferta nacional de
bicombustibles para el año siguiente, en coordinación y el acuerdo comercial entre las
instituciones públicas y los productores locales de biocombustibles.
JUNPALMA afirma luego (esta es la clave del asunto) que la importación del biodiesel fue en
detrimento de la industria nacional, principalmente productora biodiesel de palma aceitera (B-
100), donde por razones comerciales fue vetado desde el 2008 el producto nacional B-100 por
las refinerías para su mezcla con el Diesel, bajo el argumento de problemas de calidad en
condiciones de baja temperatura , a pesar de que en más de una oportunidad importaron
Biodiesel B-100 de palma desde Indonesia.
JUNPALMA también afirmó que el producto importado ingresaba al Perú con precios
distorsionados por subsidio o dumping, prácticas sancionadas en otros mercados para proteger
su industria nacional y su mercado.
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Según la exposición de Motivos, por mercado de origen, entre 2008 y 2017, el biodiesel de
Argentina, producto cuestionado por dumping y subsidio, explicó el 66% del valor global de las
importaciones (US$ CIF 1,193.9 millones), en segunda posición se ubicó el biodiesel de
Indonesia (14%), otro producto observado por subsidio que gradualmente se posiciona en el
mercado nacional.
La industria nacional de biodiesel ha dedicado años en demostrar ante INDECOPI las prácticas
desleales que realizan empresas exportadoras de otros países, y hasta el año 2017 la industria
nacional se encontraba paralizada.
Para el año 2018, siempre según la exposición de motivos del Proyecto de Ley, la competencia
a la industria nacional no sólo es del biodiesel de soya importado, sino del biodiesel de palma
aceitera de Indonesia y les llama a reflexión la conducta de PETROPERU, que desde el inicio
de su carrera importadora (2009) siempre prefirió comprar biodiesel de países cuestionados por
subsidio y dumping, argumento que se sustenta en el valor de sus compras acumuladas entre
el 2009 y el 2017, que sumó US$ CIF 1,455.6 millones, de este valor, Argentina y Malasia
explicaron 74% (US$ CIF 850.9 millones).
Finalmente se indica que las normas peruanas solo fortalecieron a las empresas importadoras
de biodiesel que se desenvolvieron favorablemente en un mercado distorsionado por casos de
dumping y subsidios, demostrados por la industria nacional en INDECOPI, por lo que la
industria nacional justifica la modificación de la Ley No 28054 y su reglamento para incluir en la
norma compras anuales escalonadas del producto peruano para reactivar en forma efectiva un
mercado promovido por los agricultores y la industria nacional.
Nota de los autores.- Esta solución es una barbaridad técnica como se explicará más adelante.
Los autores están convencidos que debido a las incorrectas conclusiones de la JUNPALMA,
además del artículo en Expreso sobre sus compra, PETROPERU se vio obligado a
pronunciarse públicamente sobre este tema; se transcribe las aclaraciones de PETROPERU.
(https://www.petroperu.com.pe/productos/combustibles/biodiesel/compras/)
A partir del año 2017 dieron frutos los trabajos conjuntos de los productores locales y
PETROPERÚ de años anteriores, para que el biodiesel B100 (especialmente a partir de la
palma) cumpla con los requerimientos de calidad requerida.
Dichos procesos se realizan a través de un portal web ad hoc para operaciones de comercio
internacional, e invitaciones mediante cartas a los productores locales que han manifestado su
posibilidad de atención a nuestros requerimientos en la indagación de mercado que se efectúa
antes de cada convocatoria.
Para otorgar la Buena Pro de los cargamentos de biodiesel B100 tanto en el mercado local
como internacional, PETROPERÚ realiza una evaluación donde se demuestre que la oferta
adjudicada es la más económica y cumple lo establecido en las bases del concurso/proceso
(en volumen, calidad, fechas de entrega, entre otras condiciones) PETROPERÚ no puede
efectuar subsidios directos de acuerdo a Ley.
Durante 2017 y 2018 se realizaron compras a productores locales, como Industrias del Espino
S.A., Nordtraube del Perú S.A.C. y Heaven Petroleum Operators S.A.
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Las convocatorias que realiza PETROPERÚ para las compras locales e internacionales de
biodiesel B100 se dan por lo menos con 30 a 50 días de anticipación desde la convocatoria
hasta la primera entrega. Este período se establece por las capacidades logísticas que tiene
PETROPERÚ en almacenaje y recepción de este producto.
Desde el mes de setiembre de 2018 PETROPERÚ está efectuando reuniones con los
palmicultores y productores locales con el propósito de lograr incrementar las compras locales
y tener mejores niveles de precios a través de procesos por mayores plazos y volúmenes”.
En el referido reporte, al mismo tiempo de hacer una reseña de los diversas tasas antidumping
instauradas en el Perú para el B-100 importado de diversos sitios presenta data de producción
y trading y ante la ausencia de data de Produce se constituye en la única información pública
disponible.
Producción
FAS estima que Perú producirá 62 millones de litros de biodiesel en 2018. Después de detener
la producción de biodiesel entre 2014 y 2016, Perú produjo 37 millones de litros de biodiesel en
2017.
Sin embargo, fuentes de la industria indican que a pesar de la Derechos antidumping sobre el
biodiesel argentino y la existencia de una ley de promoción de biocombustibles (Ley 28054)
que da prioridad a la producción y adquisición doméstica de biodiesel, los distribuidores locales
de combustible continuarán importar biodiesel más asequible de otras fuentes, incluyendo
Indonesia.
Perú produce biodiesel utilizando aceite de palma crudo (CPO) como materia prima. Petroperú,
el mayor consumidor y comprador / importador de biodiesel en el Perú, señala que el biodiésel
de aceite de palma se solidifica rápidamente a medida que la temperatura desciende a niveles
más altos altitudes, obstruyendo filtros de combustible y dañando motores de camiones.
Se adjunta una Tabla con la importación, producción y consumo de biodiesel estimada por la
FAS del DOA de Estados Unidos.
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Nota de los Autores.- En el Perú existen al menos 3 Biorefinerías Operativas y no dos como
indica la FAS:
Industrias del Espino S.A.
Consumo:
FAS Lima pronostica un consumo de biodiesel de 336 millones de litros en 2018, un ligero
aumento con respecto a los 334 millones de litros consumidos en 2017.
El consumo ha sido muy dependiente de las importaciones, en particular del 2014 a 2016,
cuando toda la demanda fue satisfecha con biodiesel importado.
Perú cumplió con el requisito B5 en 2012, solo un año tarde, después de que el requisito de
mezcla entró en vigencia. La tasa de mezcla ha permanecido bastante constante en B5 desde
2012, y FAS Lima espera que esta tasa de mezcla se mantenga cerca de ese mismo nivel en el
futuro.
Comercio (Trading):
Las importaciones de biodiesel en 2018 se pronostican en 274 millones de litros, una reducción
del seis por ciento en comparación con el año anterior debido al aumento proyectado de la
producción nacional. Importaciones de biodiesel, ambas 3826.00 (que cubre mezclas por
encima de B30 a B100) y 2710.20 (aceites de petróleo que contienen 1-30% de biodiesel),
ingrese a Perú libre de impuestos.
FAS cree que el producto importado bajo 2710.20, todo lo cual proviene de los Estados Unidos,
Contiene 10% de biodiesel. Si este es el caso, se usa biodiesel de soya (el tipo más común de
biodiesel en Estados Unidos), funcionaría mejor en temperaturas más frías que el biodiesel
doméstico basado en CPO mezclado a B10 o inferior.
Los envíos de biodiésel a Perú se reanudaron en 2013, en virtud del Capítulo 2710.20, a los
que no se aplican los derechos más elevados.
Mientras tanto, las importaciones del Capítulo 38 de B100 de Indonesia aumentaron en 2017 y
se espera que siguen siendo generalmente más altos en 2018, pero no han compensado
completamente la caída de las importaciones desde Argentina.
Por lo tanto, las Importaciones totales de todos los países son, menores tanto en 2017 como en
2018. El resultado debería continuar creando una oportunidad para que las plantas de biodiesel
de Perú continúen su producción en 2018 y en adelante.
No es rol del Estado comprar los excedentes de ninguna industria, como propone el último
proyecto de ley de la congresista Aramayo.
22 enero 2019
“Las maneras de hacer populismo económico desde la función pública son consistentes y
predecibles. Estas incluyen, por ejemplo, el subsidio estatal indiscriminado a bienes y servicios,
la contratación innecesaria de servidores públicos, la sobreprotección al consumidor, o la
defensa de las industrias nacionales a través de aranceles u otros límites a la importación.
Consistentemente, también, los que esperan beneficiarse de estas prácticas son los políticos
que las suscriben y los grupos de influencia que las impulsan, mientras que quienes pagan por
la ineficiencia y el despilfarro son los contribuyentes.
La iniciativa legislativa que propone hoy la congresista Alejandra Aramayo (Fuerza Popular) es
fiel a la tradición descrita. El proyecto de ley 3325 tiene como objetivo modificar la Ley 28054,
Ley de Promoción del Mercado de Biocombustibles, para, entre otras cosas, que el Estado
pueda comprar los excedentes del biocombustible producido localmente. Según representantes
de la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú, hay 90 mil toneladas de excedentes, por lo
que el Estado debería “poner de su parte”.
En este contexto, no está de más recordar que en el origen del problema, de hecho, estuvo el
propio Estado, que promovió en el 2005 la plantación de aceite de palma, insumo usado para
hacer biocombustible. Así, a pesar de que pueda ser más eficiente para el mercado local
importar el producto desde otros países, la congresista impulsora del proyecto aseguró que ella
tiene claro “que estamos en una economía de mercado, pero lo que no puede hacer el Estado
es eludir una responsabilidad como promover la industria nacional”.
Lo cierto es que, a pesar de la aclaración, quedan dudas sobre lo que entiende la parlamentaria
al referirse a economía de mercado. El mercado se desarrolla libremente cuando el Estado no
usa los recursos de los contribuyentes para dirigir o premiar determinada actividad económica,
que es precisamente lo que propone su proyecto de ley. Con el mismo principio, desde estas
páginas nos pronunciamos en contra de la compra de excedentes de papa por parte del
Gobierno hace casi exactamente un año, producto cuyo precio cayó debido a la sobreoferta.
Parte de los argumentos del proyecto de ley descansan sobre un supuesto dumping en el
producto (subsidios estatales en el país de origen). Las acusaciones de este tipo, sin embargo,
se ventilan en instancias distintas del Congreso de la República, y lo que correspondería en
cualquier caso es la acción correctiva del Indecopi (que de hecho ha actuado ya en los casos
del biodiésel estadounidense y argentino), y no una norma que pervierta la función del Estado
permitiendo la compra de productos que no requiere para operar.
La reacción del Ejecutivo por el momento ha sido precavida. Consultado respecto al proyecto
de ley, el viceministro de Hidrocarburos, Edgardo Guevara, dijo que la iniciativa aún está
revisándose, pero que, si este propone que el Estado sea el comprador del producto, quizá
haya que reorientarlo, pues “la clave es que el mercado decida”.
Es la opinión del mismo autor que debe haber tanto mercado como sea posible y tanto Estado
como sea necesario.
La Norma ASTM para biodiésel D6751-09 requiere una tercera prueba denominada Filtrabilidad
de impregnado en frio pase en 360 Segundos y que si el B-100 la cumple se garantiza unas
buenas propiedades en frio para el Diésel B5 S50.
Como ingenieros químicos podemos presentar la siguiente figura que muestra todos los ácidos
grasos que pueden tener los diferentes biodiesel según materia prima.
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JAS