Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
“La cantidad de carga que pasa por la sección transversal de un determinado conductor eléctrico
durante el lapso de un segundo y cuando la corriente eléctrica es de un amperio.”
Existen dos tipos de cargas electricas, cargas positivas y cargas negativas, según la Ley de
Coulomb, se establece que las cargas iguales se repelen, las cargas diferentes se atraen. Todo
depende según la afirmación del físico que escribió la ley, de la sobre o por el cuerpo cargado de
electricidad.
Hoy sabemos que los átomos no son indivisibles sino que están formados por unas partículas
subatómicas, llamadas partículas elementales. Estas se pueden definir como entes físicos más
simples que el núcleo atómico, y se considera que son el último constituyente de la materia.
Las tres partículas elementales que forman parte del átomo son: el electrón, el protón y el
neutrón. El electrón posee una masa de 9,11 x 10-31 kg (aproximadamente 1/1800 de la masa
del átomo de hidrógeno) y una carga negativa de 1,602 x 10-19 C (este valor se toma como
unidad en física nuclear); el protón tiene una masa de 1,673 x 10-27 kg (aproximadamente, la
masa del átomo de hidrógeno) y una carga positiva igual en valor absoluto a la carga del
electrón; el neutrón tiene una masa ligeramente superior a la del protón y carece de carga
eléctrica. Hoy se sabe que el protón y el neutrón no son esencialmente distintos, sino que son
dos estados de una misma partícula denominada nucleón, de tal modo que un neutrón puede
desintegrarse en un protón más un electrón, sin que ello signifique que el electrón existiese
anteriormente sino que se forma en el momento de la desintegración. Análogamente, un protón
puede transformarse en un neutrón para lo que ha de emitir un electrón positivo (positrón).
Otra partícula de gran importancia en física nuclear es el neutrino, que, aunque carece de masa
y de carga, posee energía y cantidad de movimiento. La existencia del neutrino se dedujo a partir
de consideraciones teóricas que hacían necesaria la existencia de esta partícula si determinados
procesos subatómicos habían de cumplir las leyes de la física.
El estudio de la radiación cósmica, así como los experimentos que se llevan a cabo en los
aceleradores de partículas, han permitido comprobar la existencia de un número mucho mayor
de partículas elementales, todas ellas de vida efímera, es decir, que se desintegran en otras;
estas partículas han recibido los nombres de muones, tauones, mesones, hiperones, etc. El
número de partículas elementales descubiertas hasta la fecha rebasa el centenar.
También se sabe que además de cada partícula existe la antipartícula correspondiente, la cual
posee la misma masa que ella e igual carga pero de signo contrario. Así, el antiprotón es una
partícula con la misma masa que el protón pero cuya carga es una unidad negativa; el
antielectrón (que recibe el nombre de positrón) es igual que un electrón con carga positiva. Las
antipartículas tienen una vida muy corta, ya que cuando se encuentran con una partícula se
aniquilan liberando energía.
INTERACCIONES ELECTROMAGNETICAS
La interacción electromagnética es la interacción que ocurre entre las partículas con carga
eléctrica. Desde un punto de vista macroscópico y fijado un observador, suele separarse en dos
tipos de interacción, la interacción electrostática, que actúa sobre cuerpos cargados en reposo
respecto al observador, y la interacción magnética, que actúa solamente sobre cargas en
movimiento respecto al observador.
Sin embargo, esta formulación no era explícitamente covariante como requiere la formulación
que hace la teoría de la relatividad. En la formulación explícitamente covariante el campo
electromagnético clásicamente se trata como un campo de Yang-Mills sin masa y derivado de un
cuadrivector de potencial. Más concretamente el campo electromagnético es una 2-forma
exacta definida sobre el espacio-tiempo. El cuadrivector potencial es una 1-forma cuya
diferencial exterior es, precisamente, el campo electromagnético.
La ley de Coulomb puede usarse para definir una unidad de carga siempre y cuando hayamos
definido las unidades de las otras variables que aparecen en la ecuación. Por ejemplo, nada
impide que asignemos a k un valor de exactamente 1 y entonces definir una unidad de carga de
tal manera que dos unidades de carga separadas por una distancia unidad ejerzan una unidad de
fuerza la una sobre la otra. De hecho existe un conjunto de unidades basado en esta elección.
Sin embargo, otro sistema de unidades eléctricas, el conocido como mksa, es mucho más
conveniente.
En el sistema mksa (el llamado Sistema Internacional de unidades) la unidad de carga se deriva
no de la electrostática, sino de la unidad de corriente, el amperio (A). La unidad de carga que
resulta se llama, muy adecuadamente, coulomb o, españolizada, culombio (C). Se define como la
cantidad de carga que pasa por un punto de un cable en un segundo cuando la corriente es 1 A.
El el sistema internacional de unidades el amperio es la unidad básica, junto al metro (m), el
kilogramo (kg) y el segundo (s), de aquí que también se llame mksa.
El amperio (A) es una unidad con la que estamos familiarizados porque se usa habitualmente
para describir la corriente en los aparatos eléctricos y dispositivos electrónicos. Si nos fijamos en
los valores que aparecen en ellos podríamos llegar a pensar que 1 C es una cantidad de carga
bastante pequeña. Sin embargo 1C de carga neta acumulada en un sitio se hace inmanejable por
lo grande. ¿Qué pasa entonces en un aparato eléctrico o una bombilla por la que circule 1 A, es
decir, 1 C cada segundo? Pues que lo que pasa por sus cables son cargas negativas a través de
una estructura más o menos estática de cargas positivas, por lo que la carga neta en cada
momento en el cable es cero.
A la vista de este valor de k, dos objetos, cada uno de ellos con una carga neta de 1 C, separados
un metro, ejercerían fuerzas el uno sobre el otro de nueve mil millones de newton. Para hacer
una comparativa, esta es la fuerza gravitatoria que ejercen un millón de toneladas. Estas fuerzas
no se pueden observar en el laboratorio, al menos laboratorios convencionales, porque es
dificilísimo acumular tanta carga neta (solo 1 C) en un solo sitio.
Visto desde otro punto de vista, tampoco podemos ejercer fuerza suficiente como para
conseguir juntar dos cargas del mismo signo de 1 C cada una. La repulsión de cargas del mismo
signo es tal que es prácticamente imposible mantener una carga neta de más de una milésima
de culombio (0,001 C) en un objeto de tamaño ordinario. Si frotas lo suficiente un peine como
para que sea visible una chispa cuando lo aproximas a un conductor, la carga neta en el peine
sería mucho menor que una millonésima de culombio (0,000001 C). Los rayos se producen
cuando una nube ha acumulado una carga neta de unos cuantos cientos de culombios, eso sí,
distribuida en todo su enorme volumen.
La carga eléctrica es una propiedad fisica intrínseca de algunas particulas subatomicas que se
manifiesta mediante fuerzas de atracción y repulsión entre ellas por la mediación de campos
electromagnéticos. La materia cargada eléctricamente es influida por los campos
electromagneticos, siendo a su vez, generadora de ellos. La denominada interaccion
electromagnetica entre carga y campo electrico es una de las cuatro interacciones
fundamentales de la fisica. Desde el punto de vista del modelo estandar la carga eléctrica es una
medida de la capacidad que posee una partícula para intercambiar fotones.