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Infecciones más comunes en el paciente trasplantado

The most common infections in the transplanted patient

J. R.Yuste, J. L. del Pozo, E. G. Quetglás, J. R. Azanza

RESUMEN ABSTRACT
El trasplante es uno de los avances médicos más
Organ transplantation has become one of the
importante y, actualmente, sigue representando la
most important areas of medical research and, at pre-
única esperanza terapéutica de muchas enfermedades.
sent, is still the only therapeutical tool for several
Sin embargo, existen factores asociados al trasplante,
diseases. However, there are a number of factors
como los estados de neutropenia y la inmunosupre-
related to transplantation, like immunosuppression
sión, que favorecen la aparición de infecciones. Estas
and prolonged neutropenia that affect the incidence
infecciones tienen peculiaridades en los pacientes tras-
of infection. These infections are somehow peculiar
plantados. En este sentido, existen enfermedades infec-
to trasplant recipients. In fact, there are infectious
ciosas que prácticamente sólo aparecen en situaciones
diseases that only occur in immunodepression situa-
de inmunosupresión y además, la expresión clínica de
tions and, moreover, clinical expression of these
determinadas infecciones puede ser distinta a las que
infectious diseases can be quite different from that in
tendría un paciente inmunocompetente. Por otra
immunocompetent patients. Besides these aspects,
parte, algunas infecciones, dada su elevada prevalen-
some infections, due to the high prevalence
cia, deben ser subsidiarias de estrategias preventivas
described, must be considered for prevention strate-
ya que su aparición implica un aumento de la morbi-
gies because they continue to be a principal cause of
mortalidad, bien por la propia enfermedad o por la apa-
morbidity and mortality, either due to direct effects
rición de posibles episodios de rechazo asociados.
or to their implication in the pathogenesis of rejec-
Estas estrategias se inician antes del trasplante con la
tion. These strategies commence before trasplanta-
adecuación de pautas de vacunación tanto al propio
tion by active immunization through vaccine admin-
paciente como a las personas de su entorno y se conti-
istration to the patient and to people in the milieu
núan tras la realización del mismo con pautas de profi-
and continue after trasplantation with prophylaxis or
laxis y de tratamiento anticipado. Dada la importancia
pre-emptive therapy. The importance of infectious
de las infecciones en la evolución y pronóstico de los
diseases in the evolution and prognosis of trasplant
pacientes trasplantados es importante conocer la pato-
recipients gives a special meaning to the understand-
logía infecciosa asociada, sus manifestaciones clínicas
ing of associated infections, their clinical expression
y sus formas de prevención y tratamiento.
and ways of prevention and treatment.
Palabras clave. Trasplante de precursores hema-
topoyéticos (TPH). Trasplante de órgano sólido (TOS). Key words. Stem cell transplantation. Solid organ
Infecciones. Profilaxis. Tratamiento. trasplantation. Infections. Prophylaxis. Treatment.

An. Sist. Sanit. Navar. 2006; 29 (Supl. 2): 175-206.

Área de Enfermedades Infecciosas. Clínica Uni- Correspondencia:


versitaria de Navarra. Universidad de Nava- Dr. José Ramón Azanza Perea
rra. Pamplona. Área de Enfermedades Infecciosas
Clínica Universitaria de Navarra
Facultad de Medicina
Universidad de Navarra
Avda. Pío XII, 36
31008 Pamplona
Tfno. 948 296695
Fax. 948 296500
E-mail: jrazanza@unav.es

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J. R. Yuste y otros

INFECCIONES EN EL TRASPLANTE goencefalitis) son poco frecuentes debido


DE PRECURSORES en parte al uso de cotrimoxazol para pre-
HEMATOPOYÉTICOS (TPH) venir la neumonía por Pneumocystis jirove-
ci. Las infecciones por otros microorganis-
Infecciones bacterianas mos grampositivos como por ejemplo
Nocardia spp. son poco frecuentes. Las
Las infecciones bacterianas ocurren infecciones por bacilos gramnegativos
habitualmente en el período inmediato suelen ocurrir durante la fase de neutrope-
post-trasplante, suponen más del 90% de nia pre-injerto, tienen su origen habitual-
las infecciones observadas durante la fase mente en el tracto gastrointestinal y son
de neutropenia y cursan con bacteriemia causa de una elevada mortalidad. Escheri-
en aproximadamente el 30% de los casos. chia coli, Klebsiella pneumoniae y Pseudo-
Actualmente, los estafilococos coagulasa monas aeruginosa son los microorganis-
negativos (ECN) y los estreptococos del mos que se aislan con mayor frecuencia.
grupo viridans son los microorganismos Durante la fase tardía post-trasplante, las
predominantes (a diferencia de lo que ocu- infecciones por Haemophilus influenzae
rría hace algunos años donde los microor- son relativamente frecuentes. Otros micro-
ganismos gramnegativos suponían la organismos gramnegativos como Steno-
mayoría de los aislamientos)1. La bacterie- trophomas maltophilia y Legionella pneu-
mia por ECN tiene su origen habitualmente mophila también tienen su importancia en
en los catéteres intravasculares, sin estos pacientes.
embargo, y tras la realización de estudios
de tipado molecular, se ha demostrado
que el tracto gastrointestinal es otro foco Infecciones fúngicas
importante2. Las infecciones causadas por Las infecciones fúngicas son una causa
ECN ocasionan una escasa mortalidad, importante de mortalidad en los pacientes
pero condicionan una prolongación de la sometidos a TPH, de hecho, la prevalencia
estancia media de los pacientes, un de enfermedad fúngica invasora en varias
aumento del consumo de glicopéptidos y series de autopsias se sitúa en torno al
obligan a un recambio de los catéteres 25%. Los hongos más frecuentemente
intravasculares en un elevado porcentaje implicados son Candida spp. (Candida albi-
de los casos. Los estreptococos del grupo cans es la especie predominante) y Asper-
viridans son una causa importante de bac- gillus spp. De forma ocasional pueden
teriemia en este grupo de pacientes (apro- verse implicados Fusarium spp., Scedospo-
ximadamente un 10% de éstas cursan con rium spp., mucorales y otros hongos emer-
complicaciones graves)3. Además, en los gentes4. Las infecciones fúngicas ocurren
últimos años se ha producido un aumento habitualmente durante el período de neu-
tanto de la resistencia de estos microorga- tropenia post-injerto, aunque las infeccio-
nismos a penicilina como de la sensibili- nes por Aspergillus spp. pueden observar-
dad disminuida a betalactámicos. La bac- se también en el período intermedio
teriemia por Staphylococcus aureus tiene post-trasplante. La mayoría de las infeccio-
su origen frecuentemente en dispositivos nes por levaduras corresponden a formas
intravasculares. En los pacientes con neu- localizadas (muguet oral o esofagitis),
monía siempre se debe tener en cuenta a desarrollando una verdadera candidemia
Streptococcus pneumoniae como posible sólo un pequeño porcentaje de pacientes
agente causal. Las infecciones enterocóci- (la aparición de lesiones cutáneas maculo-
cas son poco frecuentes en estos pacien- papulares y mialgias puede orientar al
tes, ocurren durante la fase de neutropenia diagnóstico). La presencia de dolor en
y habitualmente se presentan como infec- hipocondrio derecho junto con cifras ele-
ciones asociadas a catéter o infecciones vadas de fosfatasa alcalina y fiebre persis-
con origen en el tracto gastrointestinal (en tente a pesar de la recuperación de cifras
algunos centros la multirresistencia de de neutrófilos obliga a descartar la exis-
este microorganismo supone un problema tencia de una candidiasis hepatoespléni-
importante). Las infecciones por Listeria ca5. La candidemia relacionada con catéter
monocytogenes (fundamentalmente menin- tiene mejor pronóstico que la candidemia

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INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

diseminada. Sin embargo, en los últimos del VHS a través de hemoderivados. La


años estamos asistiendo a un aumento en manifestación más frecuente es la gingivo-
el número de aislamientos de otras espe- estomatitis por VHS-1; ésta puede progre-
cies (con una mayor resistencia a antifún- sar a esofagitis, traqueobronquitis y neu-
gicos). La infección por hongos del género monía (entidad rara pero asociada a una
Aspergillus constituye una de las principa- gran mortalidad), además de constituir un
les causas de muerte en los pacientes con factor de riesgo para el desarrollo de infec-
TPH6. La mayoría de estas infecciones ciones bacterianas y/o fúngicas9. La hepa-
están causadas por A. fumigatus, mientras titis herpética es otra entidad rara que
que A. flavus y A. niger son especies menos cuando aparece acarrea una gran mortali-
frecuentes. La aspergilosis suele afectar dad. La encefalitis es extremadamente rara
inicialmente a los senos paranasales y al en este grupo de pacientes. La infección
pulmón (la presentación clínica más fre- por el VHS-2 es poco frecuente y habitual-
cuente es la aspergilosis pulmonar invasi- mente está asociada a úlceras genitales.
va con fiebre, dolor torácico y expectora- La infección por el virus Varicela zóster
ción hemoptoica), pero en estadios (VVZ) ocurre hasta en el 50% de los recep-
avanzados puede diseminarse a cualquier tores de TPH (habitualmente se trata de
órgano. La infección por Cryptococcus neo- una reactivación). Más del 85% de los
formas es poco frecuente, pero es obligado casos ocurren dentro del primer año,
descartarla en los pacientes con meningi- situándose la mediana en el quinto mes10.
tis linfocitaria. La neumonía por P. jiroveci La presentación clínica y sus complicacio-
suele observarse en el período intermedio nes son similares a las de otros pacientes
post-trasplante, y cursa habitualmente con inmunodeprimidos. Se puede presentar
afección pulmonar difusa acompañada de como varicela, herpes zóster monometa-
fiebre, tos no productiva e hipoxemia7. mérico (forma más frecuente), herpes zós-
ter generalizado y enfermedad diseminada
Infecciones virales con afectación visceral. Los pacientes que
adquieren la infección primaria durante el
La infección viral en este tipo de primer año tienen mayor riesgo de sufrir
pacientes sigue un patrón secuencial una varicela diseminada. Otras complica-
según la fase de recuperación del status ciones incluyen el desarrollo de coagula-
inmunológico. Esto es especialmente evi- ción intravascular diseminada y sobrein-
dente en la reactivación de los herpesvi- fección bacteriana.
rus. El desarrollo de estrategias eficaces
de profilaxis y tratamiento anticipado han La infección por CMV aparece hasta en
hecho surgir nuevos problemas como la el 80% de los receptores de TPH. El período
aparición de infecciones tardías por Cito- de máximo riesgo comprende desde el día
megalovirus (CMV) o las presentaciones 30 hasta los 80-120 días post-TPH, similar a
clínicas inhabituales8. Del mismo modo ha lo observado en el trasplante de órgano sóli-
aumentado la incidencia de enfermedades do (TOS). Con las estrategias de prevención
linfoproliferativas como por ejemplo las utilizadas en la actualidad, la incidencia de
asociadas al virus de Epstein-Barr (VEB). enfermedad se ha reducido desde un 20-30%
al inicio de los años 90 a un 5-10% en la
La infección más frecuente durante el actualidad. La infección por CMV puede ser
período post-trasplante es la causada por de carácter exógeno, como ocurre en el
el virus Herpes simple (VHS). Habitual- caso de receptores seronegativos que reci-
mente es el resultado de la reactivación de ben médula u otros hemoderivados de
una infección latente (hasta el 80% de los receptores seropositivos, o ser consecuen-
pacientes seropositivos desarrollarán una cia de reactivación de una infección latente.
enfermedad clínica dentro de las primeras Los pacientes seropositivos tienen un 75%
4 semanas post-TPH). Se recomienda la de riesgo de sufrir una reactivación y, si no
determinación del estado inmune frente al se toman medidas preventivas, un 20-30%
VHS en todos los receptores de TPH, pero de probabilidades de desarrollar enferme-
no es preciso realizarla en el donante ya dad. La detección de CMV en cultivo de
que no se ha documentado la transmisión orina o faringe no se correlaciona con la

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J. R. Yuste y otros

existencia de enfermedad, sin embargo, la La infección activa por el herpesvirus


viremia y la detección en el lavado bron- tipo 6 (VHH-6) en estos pacientes se ha
quioalveolar de pacientes asintomáticos, sí asociado a diferentes complicaciones
tiene valor predictivo de desarrollo poste- (exantema, EICH, neumonitis, sinusitis,
rior de enfermedad invasiva. El espectro clí- encefalitis, episodios febriles y retraso o
nico de la enfermedad por CMV en recepto- supresión del injerto medular), aunque el
res de TPH es muy amplio, abarcando desde cuadro clínico que predomina es la reacti-
la infección asintomática hasta la neumonía vación asintomática14. Alrededor del 30-
intersticial, potencialmente fatal (proceso 45% de los pacientes desarrollan una vire-
pulmonar agresivo con patrón radiológico mia durante las primeras 2-4 semanas
intersticial y evidencia concomitante de post-trasplante. Es más frecuente en el
infección por CMV en ausencia de otra etio- trasplante alogénico que en el autólogo. El
logía)11. Otros síndromes clínicos son la VHH-6 parece tener un gran neurotropis-
enfermedad gastrointestinal (esofagitis, gas- mo, y algunos autores sostienen que
troenteritis, colitis y hepatitis). La afecta- podría ser la causa principal de meningo-
ción del SNC (encefalitis y retinitis) es rara encefalitis en el trasplante alogénico.
en comparación con lo que ocurre en otros El impacto de la infección por el virus
pacientes inmunodeprimidos. de la Hepatitis B (VHB) en la población de
El VEB permanece latente en las células pacientes sometidos a TPH no está bien
de las glándulas salivares y en los linfocitos establecido. En pacientes con antígeno
B del 90% de los adultos sanos. La reacti- Australia positivo se recomienda la deter-
vación del VEB en pacientes sometidos a minación del antígeno HBe, de anticuer-
TPH puede dar lugar a una proliferación pos anti-HBe y del ADN viral (se debe
incontrolada de linfocitos B, siendo éste el tener en cuenta la alteración del sistema
origen de los síndromes linfoproliferativos inmune en estos pacientes a la hora de
asociados al VEB (SLP-VEB). La incidencia interpretar los resultados serológicos). La
acumulada es del 1% en 10 años, si bien la infección por el VHB puede proceder del
mayoría ocurren durante los primeros 6 donante, del receptor o de la hemoterapia
meses12. Los factores de riesgo para desa- post-TPH. Las consecuencias clínicas de
rrollar un SLP-VEB son el tratamiento de la infección por este virus en pacientes
inmunodeficiencias congénitas, la enferme- sometidos a TPH suelen ocurrir de mane-
dad de injerto contra huésped (EICH), el ra precoz. Cuando se disminuye la inmu-
uso de gammaglobulina antitimocítica nosupresión (alrededor del cuarto mes)
(OKT3), el grado de disparidad HLA entre puede producirse un brote de hepatitis
receptor y donante y la deplección de célu- como consecuencia de la reactivación (5-
las T del paciente sometido a TPH. De las 54%); esto puede dar lugar a una hepatitis
tres formas de SLP-VEB descritas (hiper- fulminante en alrededor de un 10% de los
plasia polimorfa y policlonal de células B, pacientes (la mutante precore tiene una
linfoma polimórfico de células B poli u oli- mayor riesgo de causar una hepatitis ful-
goclonal que se presenta como mononucle- minante)15.
osis agresiva, y linfomas no Hodgkin mono- La infección por el virus de la Hepatitis
morfos monoclonales) los SLP-VEB C (VHC) se transmite habitualmente desde
observados en receptores de TPH son casi un donante virémico a un receptor de TPH.
exclusivamentes linfomas B monomórficos Las hepatitis por VHC post-TPH aparecen
que derivan de las células del donante13. La en un 30% de los casos siendo en general
clínica se caracteriza por fiebre (80%), ade- un cuadro benigno y autolimitado (la hepa-
nopatías (50%), amigdalitis (33%) y afecta- titis fulminante es rara). El cuadro de
ción hepática o gastrointestinal (33%), pul- hepatitis aparece habitualmente entre el
monar (25%), nasofaríngea (12%) o del SNC día 60 y 120 post-TPH (coincidiendo con el
(11%). El diagnóstico requiere la demostra- descenso de la inmunosupresión y la recu-
ción del VEB en los linfocitos proliferantes peración inmune)16. La evolución a hepati-
mediante inmunohistoquímica, anticuer- tis crónica varía según las series (5-70%)
pos monoclonales anti-EBNA, técnicas de siendo la progresión a cirrosis la conse-
PCR o hibridación in situ. cuencia más grave de la infección.

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INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

La infección por virus respiratorios quier procedimiento quirúrgico: neumo-


puede aparecer en cualquier momento nía, infección del sitio quirúrgico, infec-
tras el trasplante dependiendo del riesgo ción del tracto urinario e infección asocia-
de exposición del paciente. Los virus que da a catéter intravascular. Excepto las
más frecuentemente se ven implicados son posibles reactivaciones del VHS, no suelen
el virus respiratorio sincitial (VRS), el observarse infecciones relacionadas con
virus de la gripe, los parainfluenzavirus, una deficiencia de las células T. Pasado un
los picornavirus, los adenovirus (capaces mes, las infecciones relacionadas con el
de mantenerse en forma latente) y los procedimiento quirúrgico son menos fre-
metapneumovirus. Estos virus han cobra- cuentes y comienzan a aparecer las infec-
do un papel predominante en la etiología ciones oportunistas relacionadas con la
de la infección nosocomial debido a la dis- disfunción de estas células21. Este esquema
minución de infección por CMV (por el puede tener ligeras variaciones dependien-
desarrollo de estrategias eficaces de pre- do del tipo de trasplante; por ejemplo, en
vención). El estado de portador asintomá- los receptores de trasplante hepático
tico en estos pacientes es excepcional, (TH), la infección post-quirúrgica puede
estando estos virus implicados en aproxi- aparecer durante el segundo o tercer mes
madamente en un 30% de los pacientes debido a posibles reintervenciones o
con sintomatología respiratoria17. El VRS es retrasplantes. En el caso de los receptores
el más frecuente en la mayoría de las de TH o pulmonar (TP) pueden aparecer
series (30-50%). En el 40% de los casos la infecciones fúngicas oportunistas durante
enfermedad permanece limitada al tracto el primer mes debido a su elevada suscep-
respiratorio superior, sin embargo, hasta tibilidad. Seis meses tras el trasplante, las
un 60% de los pacientes desarrollarán una infecciones que ocurren son, en general,
neumonía (ya sea viral primaria o bacte- las habituales que ocurren en la población
riana secundaria). La mortalidad asociada normal, si bien es verdad que tras este
al desarrollo de neumonía es elevada (40- período pueden aparecer reactivaciones
60%). de infecciones virales o infecciones virales
crónicas. Algunas infecciones pueden ocu-
La infección crónica o persistente por
rrir de forma tardía tras el trasplante,
parvovirus B19 se ha descrito como causa
como por ejemplo la hepatitis subaguda o
de anemia aplásica en receptores de TPH18.
crónica, especialmente la ocasionada por
Los poliomavirus BK y JC, tras la infección
el VHC, las verrugas vulgares o los SLP-
primaria, quedan latentes y pueden reacti-
VEB22. Otro tipo de infecciones, como las
varse como consecuencia de la inmunosu-
reactivaciones del VVZ pueden ocurrir en
presión19. De hecho, se ha demostrado una
cualquier momento tras el trasplante. Los
reactivación del virus BK en el 55% de los
receptores de TP con rechazo crónico,
pacientes sometidos a TPH (cistitis hemo-
pueden desarrollar una bronquiolitis obli-
rrágica tardía). Sin embargo, muchos
terante aumentando así su susceptibilidad
pacientes excretan BK en orina sin signos
a sufrir neumonías bacterianas recurren-
de cistitis hemorrágica. Además, se han
tes23.
descrito algunos casos de leucoencefalo-
patía multifocal progresiva en relación con
reactivaciones del virus JC. Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas son las más
INFECCIONES EN EL TRASPLANTE frecuentes en los receptores de TOS y tam-
bién las que ocasionan una mayor mortali-
DE ÓRGANO SÓLIDO
dad. La incidencia varía según el tipo de
La mayoría de las infecciones ocurren trasplante (hepático: 33-68%, pulmonar:
en los primeros meses post-trasplante. Los 54%, renal: 47%, pancreático: 35%, cardíaco:
tipos de infección observados en este perí- 21-30%). La transmisión de bacterias a tra-
odo no son uniformes pero siguen un vés del injerto es muy frecuente en el TP, el
esquema temporal típico20. Durante el pri- cual presenta una colonización bronquial
mer mes las infecciones habituales son las del injerto hasta en el 50% de los casos. Sin
que podrían observarse después de cual- embargo es muy raro en el resto de TOS, en

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J. R. Yuste y otros

los que el órgano trasplantado es habitual- encontrados en otros pacientes sometidos


mente estéril. Los restantes mecanismos a cirugía cardiotorácica (S. aureus y ECN).
patogénicos no difieren de los de la pobla- Cuando el diagnóstico clínico de infección
ción no trasplantada. El diagnóstico es difí- es claro y los cultivos son negativos, debe
cil en la mayoría de las ocasiones debido al pensarse en otros patógenos como Myco-
amplio abanico de posibles patógenos y a la plasma hominis, Legionella spp. o Nocardia
atenuación de las manifestaciones clínicas spp27. A pesar de los traumatismos debidos
debido a la inmunosupresión. a las biopsias endomiocárdicas, estos
pacientes no presentan un riesgo más ele-
Receptores de trasplante renal (TR) vado de endocarditis.

Las bacterias constituyen la primera


Receptores de trasplante de
causa en frecuencia de infección durante el
corazón-pulmón y pulmón
primer mes post-trasplante, y la segunda
(tras los virus) a partir del segundo mes. La Los receptores de corazón-pulmón tie-
infección del tracto urinario es la más fre- nen complicaciones infecciosas similares a
cuente, de hecho, la mayor parte de las bac- las de los receptores de corazón, aunque
teriemias en estos pacientes tienen su ori- éstas suelen ser más graves (estas infec-
gen en el tracto urogenital24. La etiología es ciones ocasionan más el 75% de las muer-
similar a la observada en pacientes no tras- tes en el caso de los trasplantados de cora-
plantados (Escherichia coli, otras entero- zón-pulmón y casi el 50% de las del TP). En
bacterias, Pseudomonas aeruginosa, entero- el 65% de los TP se produce una bronquio-
cocos y especies de levaduras). Otros litis obliterante durante el período post-
patógenos menos habituales son por ejem- trasplante tardío. Esta complicación se
plo Mycoplasma hominis y Ureaplasma ure- asocia con infecciones pulmonares recidi-
alyticum. En aquellos pacientes con infec- vantes28. Un aspecto a remarcar en el TP
ciones recidivantes deben buscarse único es la posible aparición de infeccio-
factores subyacentes como reflujo ureteral, nes en el pulmón nativo no trasplantado.
estenosis ureterovesical o vejiga neuróge- Los donantes potenciales por lo general
na. La neumonía bacteriana era una compli- están intubados en Unidades de Cuidados
cación menos frecuente en los receptores Intensivos antes de que sus órganos sean
de trasplante renal que la producida por extraídos. Las vías aéreas de estos donan-
oportunistas como los hongos filamento- tes se encuentran con frecuencia coloniza-
sos, CMV o P. jiroveci, sin embargo hoy en das por diferentes microorganismos y
día, y debido al mejor control de estas infec- puede, incluso, haber alguna infección
ciones oportunistas, ha aumentado la inci- oculta. Es útil, por tanto, obtener cultivos
dencia de las neumonías bacterianas25. Las de secreciones respiratorias del donante
infecciones de la herida quirúrgica son rela- para poder definir así un correcto trata-
tivamente infrecuentes, pero cuando ocu- miento antibiótico profiláctico o precoz.
rren representan un problema grave, sobre
todo si afectan al espacio perinéfrico. Receptores de TH
El TH se diferencia de otras cirugías de
Receptores de trasplante cardíaco
trasplante en su duración, su dificultad téc-
(TC)
nica y en la frecuencia de complicaciones
Los receptores de TC tienen más infec- hemorrágicas. Además, muchos receptores
ciones y éstas son más graves que las que de TH están malnutridos y presentan altera-
presentan los receptores de TR. Las infec- ciones metabólicas graves de forma basal.
ciones bacterianas más frecuentes son la Los receptores de TH tiene unas tasas de
neumonía bacteriana (sobre todo en el infección más elevadas que los que reciben
período post-trasplante inmediato), la bac- TR o TC, estando la mayoría de las muertes
teriemia y las infecciones de piel y partes relacionadas con problemas infecciosos.
blandas. La mediastinitis es una complica- Alrededor del 50% de estas infecciones ocu-
ción propia de este tipo de pacientes26. Los rren durante las dos primeras semanas post-
patógenos observados son similares a los trasplante. Las infecciones graves que ocu-

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INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

rren en estos pacientes son infecciones bac- Otras infecciones bacterianas


terianas o fúngicas que tienen su origen Infección por especies de Nocardia
habitualmente en el tracto gastrointestinal29.
Las bacterias son los patógenos que están Existen al menos cuatro especies de
implicados con mayor frecuencia (la inci- Nocardia patógenas para el hombre; N.
dencia oscila según estudios entre un 35 y asteroides, N. farcinica, N. caviae y N. brasi-
un 70%). Las infecciones más frecuentes son liensis. La especie implicada con mayor
las intraabdominales (abscesos, peritonitis), frecuencia es N. asteroides, y la especie
las de la vía biliar (la estenosis biliar y los que muestra una mayor resistencia anti-
estudios radiológicos sobre la vía biliar pre- biótica es N. farcinica. Nocardia spp. es un
disponen a la existencia de una colangitis), bacilo grampositivo ramificado ubicuo,
de la herida quirúrgica, neumonías y bacte- siendo las vías de adquisición más fre-
riemias. La mayoría de los abscesos en el cuentes la inhalación y la inoculación
hígado trasplantado se relacionan con pro- directa. Nocardia spp. puede formar parte
blemas quirúrgicos y se manifiestan habi- de la microbiota respiratoria normal, por
tualmente como una enfermedad febril con lo que el aislamiento de este microorganis-
bacteriemia y leucocitosis. Suele estar impli- mo a partir de una muestra respiratoria no
cada una microbiota polimicrobiana (ente- indica necesariamente enfermedad. La
robacterias, enterococos y microorganis- tasa de infecciones por microorganismos
mos anaerobios, aunque no es infrecuente la del género Nocardia es mayor en los
participación de estafilococos y de levadu- pacientes TC que en los receptores de
ras). Los abscesos intraabdominales son riñón o hígado32. Aunque el órgano que se
más frecuentes en aquellos pacientes some- afecta inicialmente en la mayoría de los
tidos a intervenciones largas y/o complejas. casos es el pulmón, la nocardiosis en este
Sólo una tercera parte de estos abscesos tipo de pacientes debe siempre conside-
cursan con bacteriemia. Suelen ser perihe- rarse una enfermedad diseminada o sisté-
páticos, pero también pueden ser esplénicos mica (cerebro, hueso, piel, ojos, pericar-
y pericolónicos. En la mayoría de los casos dio,…)
hay fiebre, pero en algunos casos, como por
ejemplo en los abscesos en los que está Infecciones por Rhodococcus equi
implicado Candida spp. puede no aparecer R. equi es un patógeno oportunista que
fiebre elevada. La peritonitis puede compli- fue descrito inicialmente ligado al SIDA,
car a cualquier infección intraabdominal. pero que puede afectar también a pacien-
tes sometidos a TOS33. Es un cocobacilo
Receptores de trasplante de grampositivo que puede formar filamen-
páncreas tos. La infección se adquiere habitualmen-
te por inhalación, siendo frecuente encon-
El principal problema asociado del tras- trar un antecedente de exposición a
plante de páncreas es cómo se realiza el dre- animales (especialmente caballos). Inicial-
naje adecuado y seguro de las secreciones mente afecta al pulmón (fiebre, tos seca y
exocrinas. Estas secreciones se suelen dre- dolor torácico de evolución tórpida),
nar hacia la vejiga utilizando un segmento pudiendo diseminarse a distancia. Se
de duodeno, sin embargo, las complicacio- debería sospechar una infección pulmonar
nes infecciosas siguen siendo un problema a por este microorganismo en pacientes
tener en cuenta en la actualidad30. trasplantados con un nódulo pulmonar
cavitado y en el que se haya descartado la
Receptores de trasplante de presencia de Nocardia spp., M. tuberculosis
intestino delgado y Aspergillus spp.
El trasplante de intestino delgado se
encuentra en las primeras etapas de su Infección vírica
desarrollo clínico. Más del 90% de estos Las infecciones víricas en los pacientes
pacientes desarrollan infecciones impor- sometidos a TOS pueden tener una doble
tantes31. Predominan las infecciones pióge- consecuencia; los efectos de la propia
nas intraabdominales y las bacteriemias. enfermedad infecciosa, y el efecto inmuno-

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 181


J. R. Yuste y otros

modulador que contribuye a su vez al infección por CMV a través del órgano
rechazo del injerto y a una mayor predis- trasplantado (receptor seronegativo frente
posición a sufrir otras infecciones o neo- a CMV que recibe un órgano procedente de
plasias. No todos los pacientes trasplanta- un donante seropositivo) o de los produc-
dos tienen la misma susceptibilidad a las tos sanguíneos utilizados durante la ciru-
infecciones oportunistas virales. La ausen- gía, coloca al receptor en un alto riesgo de
cia de protección inmunológica específica desarrollar una enfermedad por CMV36. El
frente a determinados virus antes del tras- intestino trasplantado, al igual que el híga-
plante (pacientes seronegativos) es un fac- do y el pulmón parecen ser especialmente
tor de riesgo para contraer la primoinfec- susceptibles a la infección por CMV. A par-
ción después del trasplante, y además tir del sexto mes post-trasplante la infec-
para que ésta sea más grave. Sin embargo, ción por CMV es muy infrecuente, siendo
la mayoría de infecciones en pacientes la corioretinitis la principal forma de pre-
adultos resultan de la reactivación de virus sentación.
latentes. La utilización de determinados
fármacos inmunosupresores como, por Infección por VHS
ejemplo, anticuerpos antilinfocitarios, faci-
lita la posibilidad de desarrollar estas Las infecciones causadas por VHS en
infecciones virales oportunistas. Los virus adultos son, en general, el resultado de
del grupo herpes son los que producen una reactivación de un virus latente. La
con mayor frecuencia infección en los infección suele aparecer durante las pri-
receptores de TOS. Sin embargo, también meras 3-4 semanas post-trasplante y suele
debemos tener en cuenta otros virus, ser de características leves. La manifesta-
denominados emergentes. Entre ellos ción clínica más común es el herpes labial
haremos referencia a los virus de las hepa- en la segunda semana post-trasplante. Sin
titis, VIH, parvovirus B19, poliomavirus y embargo, algunos pacientes pueden com-
herpes virus 6, 7 y 8. Además, no debemos plicarse con lesiones ulcerativas graves en
olvidar la especial susceptibilidad que pre- superficies cutáneo-mucosas o manifesta-
sentan este tipo de pacientes a los adeno- ciones viscerales (neumonitis, hepatitis,...)
virus, VRS o virus de la influenza. Las lesiones son más severas y duraderas
que las que ocurren en el paciente inmu-
Infección por CMV nocompetente, y pueden asociarse a lesio-
nes intraorales o esofágicas (la esofagitis
La infección por CMV es la infección por VHS es indistinguible clínicamente de
vírica más frecuente en el paciente someti- la producida por CMV o levaduras)37.
do a TOS. De forma global, hasta el 60-90%
de los receptores de TOS sufren alguna
Infección por VVZ
infección por CMV tras el trasplante34. Sin
embargo, el aislamiento de CMV en una La infección por el VVZ causa dos enti-
muestra clínica (incluida la sangre) no dades clínicas distintas dependiendo de
siempre es sinónimo de enfermedad por que se trate de una primoinfección (varice-
este virus, y por lo tanto, no siempre es la) o una reactivación (herpes zóster). La
necesario instaurar un tratamiento especí- mayor parte de pacientes adultos trasplan-
fico. La enfermedad por CMV en el pacien- tados son seropositivos frente al VVZ, por
te sometido a TOS aparece habitualmente lo que no estarían en riesgo de desarrollar
entre el segundo y tercer mes post-tras- varicela. La primoinfección puede ocurrir
plante. Las manifestaciones clínicas son en cualquier momento tras el TOS, no exis-
variadas, pudiendo causar desde un sín- tiendo evidencia hasta el momento de que
drome febril con o sin leucotrombocitope- este virus se transmita a través del órgano
nia y sin evidencia de afección visceral, trasplantado. La varicela puede cursar
hasta una enfermedad diseminada (la reti- como una infección diseminada con neu-
nitis es excepcional, al contrario de lo que monía hemorrágica, encefalitis, pancreati-
ocurre en los pacientes VIH positivos)35. La tis, hepatitis,... En estos casos el pulmón es
neumonitis es menos frecuente que en los el principal órgano diana, desarrollando
receptores de TPH. La adquisición de la estos pacientes una neumonía 3-7 días des-

182 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

pués del inicio de las lesiones cutáneas. La tó en pacientes con SIDA que presentaban
incidencia de herpes zóster en pacientes este tipo de neoplasia. Esta neoplasia es
receptores de un trasplante oscila entre un relativamente común entre los pacientes
5 y un 13%, y suele ocurrir a partir del sexto trasplantados, presentándose en la mayo-
mes post-trasplante. El herpes zóster en la ría de las ocasiones como formas viscera-
población trasplantada no se diferencia del les39. En Francia se ha observado una pre-
que se observa en el resto de la población, valencia de un 8% en los donantes y
sin embargo puede existir afectación de también de un 8% en los receptores. La
más de un dermatomo. infección por el VHH-8 puede ser tanto pre-
via al trasplante como transmitida por el
Infección por virus herpes tipo 6 donante. En una revisión de 28 casos de SK
(VHH-6) en pacientes trasplantados renales, 23
casos (82%) se debieron a una reactivación
Este virus es el agente causal del exan- del virus y 5 (18%) a una primoinfección.
tema súbito de la infancia. La importancia En la actualidad, y dada la agresividad del
real de la infección por el VHH-6 en los SK, se debate la necesidad de realizar un
pacientes trasplantados no se conoce con cribado serológico frente al VHH-8 en
exactitud. Según algunas series, la inciden- pacientes trasplantados según la seropre-
cia de infección post-trasplante varía entre valencia de cada país con el objetivo de
un 23 y un 66%. Se ha descrito en TP, TR, poder administrar antivirales de forma
TH y reno-pancreático. La infección por profiláctica.
este virus se ha asociado con cuadros
febriles en las primeras semanas post-tras-
plante, además de con casos graves de Infección por el VEB
meningoencefalitis, neumonitis, hepatitis y La infección por este virus en el pacien-
aplasia medular38. Además, puede actuar te trasplantado puede producir una mono-
como cofactor del CMV y tiene un cierto nucleosis infecciosa similar a la del pacien-
efecto sobre los linfocitos T lo cual podría te inmunocompetente. La infección puede
favorecer el rechazo del órgano trasplanta- también asociarse con el desarrollo de un
do o la aparición de infecciones oportunis- SLP-VEB. La incidencia de SLP-VEB oscila
tas por hongos o bacterias. entre 1-14% siendo mayor en población
pediátrica y en los pacientes sometidos a
Infección por virus herpes tipo 7 trasplante de intestino, pulmón y de pán-
(VHH-7) creas-riñón40. El espectro clínico de esta
entidad es bastante amplio, siendo
Al igual que el VHH-6, se encuentra muchas veces multifocal, con afección vis-
ampliamente diseminado en la población ceral y con frecuente afección del órgano
general, elevándose la seroprevalencia (60- trasplantado. La seronegatividad del
80%) en torno a los dos años de edad. Su receptor frente al VEB antes del trasplante,
principal lugar de replicación son las glán- la utilización de OKT3 para el tratamiento
dulas salivares (transmitiéndose de hecho del rechazo, el tratamiento con tacrolimus
a través de la saliva). Puede causar un cua- y el desarrollo de enfermedad por CMV
dro clínico similar al que produce el VHH-6 son factores de riesgo para el desarrollo de
o un cuadro similar a la mononucleosis. un SLP-VEB.
Varios autores han observado que la infec-
ción por el VHH-7 se asocia con una mayor
incidencia de enfermedad por CMV y con Infección por papovavirus
un aumento del rechazo del injerto. Son virus DNA que están divididos en
dos géneros, polyomavirus y papilomavi-
Infección por el virus herpes tipo 8 rus. Estos virus tienen además potencial
(VHH-8) (virus herpes asociado al oncogénico.
sarcoma de Kaposi)
Fue denominado inicialmente como Polyomavirus: virus BK y JC
virus herpes asociado a sarcoma de Kapo- Se han descrito casos de cistitis hemo-
si (SK) debido a que inicialmente se detec- rrágica y estenosis ureteral por BK en

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 183


J. R. Yuste y otros

pacientes trasplantados, así como, y de injerto en pacientes sin profilaxis llega a


forma excepcional, casos de leucoencefa- ser del 50-100%. La infección del injerto
lopatía multifocal progresiva por el virus conlleva una evolución más rápida de la
JC en pacientes sometidos a TR41. hepatopatía que en los pacientes no inmu-
nodeprimidos. La importancia de la infec-
Papilomavirus ción por el VHB en el paciente portador de
Los receptores de TOS tienen un eleva- un TR es cada vez menor debido a las
do riesgo de desarrollar infección anogeni- estrategias adecuadas de vacunación, así
tal por papilomavirus, además tienen una como de las medidas preventivas. El riesgo
incidencia mayor que la población inmu- de transmisión de la infección a través de
nocompetente de neoplasis de cérvix aso- los órganos de donantes con infección
ciados a dichos virus. aguda o crónica es elevado, y las infeccio-
nes que se adquieren por esta ruta tienen
mal pronóstico. La causa más importante
Infección por parvovirus B19 de enfermedad hepática en el TR son los
Las manifestaciones clínicas que pro- virus B y C43. La incidencia actual de adqui-
duce en pacientes trasplantados se sición peritrasplante del VHB es muy baja
encuentran en relación habitualmente con (0,002%), siendo la enfermedad hepática
alteraciones hematológicas. La infección progresiva en este grupo del 7%. La pri-
grave por este virus es rara en el paciente moinfección en el postrasplante reciente,
trasplantado, sin embargo hay casos des- coincidiendo con la fase de mayor inmu-
critos de neumonía, aplasia medular y nosupresión, es más grave, tiene mayor
hepatitis grave en pacientes sometidos a riesgo de hepatitis fulminante y mayor
TH y TC. mortalidad (60%). Los efectos clínicos de
la infección por el VHB ocurren habitual-
Infección por el virus de la mente en dos etapas: durante los dos pri-
Inmunodeficiencia Humana (VIH) meros años post-trasplante contribuye a la
La infección por el VIH se considera, inmunosupresión y a partir de los dos
por lo general, una contraindicación para años, el paciente evoluciona de manera
recibir un TOS. En los casos en los que se inexorable hacia la enfermedad crónica, el
ha realizado un TOS a un paciente VIH hepatocarcinoma o ambos44.
positivo (debido por ejemplo a que la
infección VIH no era conocida de forma Infección por VHC
previa al trasplante) la evolución de la fun- La cirrosis hepática en relación con el
ción del injerto ha sido similar a la de los VHC es la indicación más frecuente de TH
pacientes no infectados. Sin embargo, la en muchos centros. La persistencia de la
utilización de inmunosupresores para infección tras el trasplante aparece prácti-
impedir el rechazo parece acelerar la pro- camente en todos los enfermos, aunque el
gresión de la infección. A la vista de los porcentaje de pacientes con hepatitis
buenos resultados respecto al control de sobre el injerto varía según publicacio-
la infección VIH con las nuevas pautas de nes45. La infección por el VHC se caracteri-
tratamientos antiretrovirales de gran acti- za por su cronicidad. La infección general-
vidad, algunos grupos se están planteando mente tiene un curso subclínico y un
la posibilidad de ofrecer el trasplante de porcentaje elevado de pacientes puede
órgano sólido a determinados pacientes42. desarrollar hepatitis crónica, cirrosis y
hepatocarcinoma. El VHC es la causa más
Infección por VHB frecuente de enfermedad hepática progre-
Los pacientes infectados por virus de siva en los pacientes portadores de TR (si
hepatitis representan el mayor grupo entre bien es verdad que muchos receptores
todas las indicaciones de TH. Además, la están ya infectados por el virus antes del
recidiva de la enfermedad sobre el injerto trasplante). La historia natural de la infec-
es elevada. Esto se debe a la permanencia ción por el VHC en el TOS es poco conoci-
de los virus en órganos o tejidos distintos da. Se ha demostrado una disminución de
del hígado explantado. La infección del la supervivencia de estos pacientes en la

184 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

segunda década del trasplante debido, por páncreas, pulmón o corazón-pulmón no se


una parte, al desarrollo de cirrosis des- conoce con exactitud. Algunos autores han
compensada y por otro al aumento de sep- señalado que el uso de anticuerpos antilin-
sis por gramnegativos46. El VHC también focitarios incrementa el riesgo de disemi-
puede producir daños en el injerto a través nación de una TBC. La mayoría de los
de mecanismos inmunológicos. pacientes desarrollan la TBC dentro de los
primeros 9 meses post-trasplante, aunque
Infección por VRS hay casos descritos hasta 2-5 años des-
pués del trasplante51. Los síntomas más
Puede originar tos, fiebre, rinorrea,
frecuentes son fiebre, tos, disnea, artro-
sinusitis y neumonía en pacientes tras-
mialgias, sudoración nocturna y pérdida
plantados, pudiéndoles llevar incluso a la
de peso. Hasta una tercera parte puede
muerte47. Algunos autores han sugerido
tener una radiología de tórax normal, y
una posible asociación entre esta infección
muchos de ellos presentan una prueba de
y el rechazo en el caso del trasplante renal.
tuberculina negativa debido a anergia
cutánea, lo cual dificulta el diagnóstico (de
Infección por virus Parainfluenza hecho, no es infrecuente que se retrase el
Produce afectación del tracto respira- diagnóstico durante semanas por falta de
torio con fiebre, tos, rinorrea, faringitis y, sospecha clínica). En esta población, la
en algunos casos neumonías que pueden TBC condiciona una gran mortalidad que
llegar a ser fatales. puede llegar hasta el 30%.

Infección por virus Influenza Infección por micobacterias


Además de la clínica habitual de un sín- atípicas
drome gripal, puede producir bronquitis y Las micobacterias atípicas son micro-
neumonía que en ocasiones se complica organismos ubicuos capaces de colonizar
con neumonías bacterianas. La infección o infectar a los pacientes trasplantados.
se asocia con una mayor tasa de rechazos. En general, estos microorganismos tienen
reservorios ambientales y animales, no
Infección por Adenovirus estando bien documentada la transmisión
Pueden causar cuadros de infección de persona a persona. Se han descrito
del tracto respiratorio superior e inferior, casos de infección por M. haemophilum
conjuntivitis, nefritis túbulo-intersticial, (lesiones cutáneas) y M. chelonae en
cistitis hemorrágica y afectación hepática pacientes portadores de TR. M. marinum
y gastrointestinal48. (lesiones cutáneas) se asocia típicamente
con exposición a aguas de acuarios, pisci-
Infección por micobacterias nas o agua de mar. Otras especies que se
han descrito incluyen: M. avium intrace-
Infección por Mycobacterium llulare (enfermedad pulmonar, digestiva o
tuberculosis diseminada), M. fortuitum-chelonae (pul-
La incidencia de tuberculosis (TBC) en món, piel, hueso, infección asociada a bio-
nuestro medio entre los receptores de materiales), M. kansasii (infecciones pul-
trasplante es unas veinte veces superior a monares o diseminadas), M. ulcerans
la de la población general, siendo la mor- (formas cutáneas), M. abscessus, M. scro-
talidad relacionada de aproximadamente fulaceum, M. gastri, M. thermoresistibile, M.
un 20%49. La TBC pulmonar es la principal simiae, M. scrofulaceum, M. szulgai, M.
forma de presentación, pero las formas xenopi y M. malmoense. Las infecciones
extrapulmonares y diseminadas son relati- por micobacterias atípicas han llegado a
vamente frecuentes50. No parecen existir suponer hasta el 34% de algunas series de
diferencias significativas en el riesgo de infecciones por micobacterias en el tras-
TBC en los receptores de hígado, corazón plante renal. Pueden causar lesiones
o riñón, aunque en este último la inciden- nodulares cutáneas, osteoarticulares, pul-
cia suele ser menor. La incidencia de TBC monares y digestivas de evolución tórpi-
en otros tipos de trasplante como los de da, pero también pueden causar formas

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 185


J. R. Yuste y otros

agudas y diseminadas con participación la entre un 20-40% con una tasa de morta-
pulmonar importante. Estas infecciones lidad del 25 al 70%. El 90% de estas infec-
suelen ocurrir en el post-trasplante tardío ciones ocurren durante los primeros 2
(dos años después del mismo)52. A menu- meses post-trasplante54. Las infecciones
do ocasionan síntomas crónicos que se por Aspergillus ocurren en el 1-5% y son
manifiestan como lesiones cutáneas fatales en el 80-100% de los casos. El
(nódulos cutáneos, abscesos, úlceras) en momento promedio de comienzo es un
las extremidades, tenosinovitis e infeccio- poco después del observado en las infec-
nes articulares (dedos, codos, rodillas y ciones por Candida spp. Candida albicans
tobillos). es la especie más frecuentemente aislada.
La mayoría de las infecciones aparecen
Infección por hongos durante los dos primeros meses después
del trasplante55. Puede ocasionar enferme-
Las infecciones fúngicas son la tercera dad no invasiva o invasiva. Las infeccio-
causa en frecuencia de infección en el nes invasivas pueden cursar como sepsis
paciente portador de TOS después de las asociada al uso de catéteres, abscesos
infecciones bacterianas y víricas. La mor- intraabdominales (hígado), infecciones
talidad de las formas invasoras en estos del tracto urinario (riñón) y mediastinitis
pacientes es superior al 50% debido a la (pulmón y corazón).
dificultad del diagnóstico precoz, la
moderada eficacia de los tratamientos,
las dificultades a la hora de utilizar cier- Infecciones por parásitos
tos antifúngicos por su toxicidad o inte- Las infecciones parasitarias en los
racciones con los inmunosupresores y la pacientes trasplantados se relacionan con
escasa experiencia en estrategias de pre- determinados factores de riesgo epidemio-
vención. La incidencia de la infección fún- lógicos como la visita o procedencia de
gica varía según el tipo de órgano tras- determinadas áreas geográficas. Pueden
plantado, siendo los receptores de un TH aparaecer como resultado de la reactiva-
o TP los que tienen una mayor incidencia ción de infecciones latentes transmitidas
de este tipo de infecciones53. Los factores por el injerto o como primoinfecciones. El
de riesgo para la infección fúngica invaso- número de los casos publicados en los últi-
ra son el tratamiento con corticoides y mos años ha ido en aumento. Este hecho
antibióticos pretrasplante, la coloniza- puede deberse a factores como el aumento
ción previa con hongos, la situación clíni- de trasplantes realizados en países donde
ca antes del trasplante, la cirugía compli- estas enfermedades son endémicas, el
cada, la enfermedad por CMV, el exceso aumento de viajes a estas zonas o el
de inmunosupresión, el rechazo crónico y aumento en los movimientos migratorios
el retrasplante. Los hongos que están de las poblaciones.
implicados con una mayor frecuencia en
este tipo de infecciones son: Candida spp, Toxoplasmosis
Aspergillus spp., Cr yptococcus neofor-
La importancia de la toxoplasmosis en
mans, los hongos zigomicetos y Pneu-
los receptores de TC se debe a la presencia
mocystis jiroveci. Candida spp. supone la
de microorganismos enquistados en el cora-
etiología más frecuente para la mayoría
zón del donante56. Los pacientes trasplanta-
de pacientes trasplantados, si hacemos
dos con riesgo son aquellos seronegativos
excepción de los receptores de pulmón y
que reciben órganos seropositivos. La toxo-
corazón, en los que la infección fúngica
plasmosis clínica, por lo general, ocurre
está causada predominantemente por
varios meses después del trasplante y se
Aspergillus spp. Los trasplantados de
manifiesta habitualmente como neumonitis
corazón-pulmón tienen las tasas más
necrosante, miocarditis o encefalitis.
altas de aspergilosis invasiva de entre
todos los tipos de trasplante de órgano
sólido. Las infecciones fúngicas son más Quiste hidatídico
frecuentes en los receptores de TH que en La experiencia con TH en pacientes
otros tipos de órganos. La incidencia osci- con enfermedad hepática terminal por

186 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

hidatidosis es favorable. La transmisión tía generalizada, miocarditis o meningoen-


accidental de una hidatidosis a través del cefalitis) y crónicas (insuficiencia cardía-
trasplante de un hígado, riñón, pulmón o ca, megaesófago y megacolon). El riesgo
corazón afectados de forma inadvertida de reactivación de la enfermedad parece
por la enfermedad es una posibilidad ser mayor en los receptores seropositivos,
real57. Los quistes de Equinococcus granulo- particularmente en aquellos sometidos a
sus son capaces de permanecer viables y trasplante cardíaco59. Los pacientes con
recurrir en pacientes sometidos a TH, sin miocardiopatía producida por T. cruzi
embargo, la hidatidosis no parece exacer- sometidos a trasplante pueden presentar
barse por la inmunosupresión. recidivas agudas de la enfermedad de Cha-
gas con manifestaciones clínicas consis-
Leishmaniasis tentes en fiebre, miocarditis y lesiones
cutáneas.
Existen tres formas de enfermedad clí-
nica producida por Leishmania spp.; la
leishmaniasis visceral o kala-azar produ- Malaria
cida por L. donovani, la leishmaniasis Aunque la malaria es la infección
cutánea o botón de Oriente causada por parasitaria más frecuente en el mundo,
L. tropica, y la leishmaniasis cutáneo- hay pocos casos descritos en pacientes
mucosa causada por un total de 8 espe- sometidos a TOS. Sin embargo, es espera-
cies de Leishmania. La infección por ble un incremento progresivo de esta
Leishmania spp. es muy rara en el pacien- infección debido al aumento de viajes
te trasplantado y es propia de países realizados por pacientes trasplantados a
como España donde la enfermedad es zonas endémicas. Las vías de transmi-
endémica 58. La vía más frecuente de sión, además de la picadura de mosqui-
adquisición es la reactivación del parási- tos del género Anopheles, podrían ser las
to en una persona previamente infectada. siguientes: transfusión de sangre conta-
La mayor parte de pacientes desarrollan minada, reactivación de la enfermedad
la infección durante los 3-13 años post- como consecuencia de la inmunosupre-
trasplante. El síntoma más habitual es fie- sión e infección transmitida por el propio
bre junto con afectación del estado gene- órgano trasplantado60.
ral. Además se pueden observar signos
como hepatoesplenomegalia, adenopatí- Estrongiloidiasis
as y pancitopenia. El paciente desarrolla
generalmente una infección diseminada. Strongyloides stercoralis es un helminto
La mortalidad oscila en torno al 40% que puede producir infecciones severas en
(muy superior a la observada en los el paciente trasplantado. En España, la
pacientes con SIDA). infección por este gusano es poco preva-
lente, pero se debe sospechar en pacientes
que han vivido en áreas endémicas61. La
Tripanosomiasis. Enfermedad de
infestación por larvas de Strongyloides ster-
Chagas
coralis en pacientes trasplantados reviste
La enfermedad de Chagas está causada los mismos riesgos que en otro tipo de
por Trypanosoma cruzi y debe sospechar- pacientes inmunocomprometidos, en los
se en cualquier paciente trasplantado con que una infección asintomática puede con-
fiebre que provenga o haya vivido en Amé- vertirse en una enfermedad diseminada o
rica del Sur. Este parásito infecta funda- en un síndrome de hiperinfección. Aunque
mentalmente células de la neuroglía, del lo más frecuente es que se produzca
sistema mononuclear fagocítico, del tejido durante los primeros meses post-trasplan-
cardíaco y del tracto gastrointestinal. La te, se han descrito casos que han ocurrido
forma de presentación más frecuente es la hasta 10-20 años después del mismo. Si
forma aguda con fiebre, vómitos y diarrea. existe riesgo de estar parasitado, antes del
Sin embargo, en el paciente trasplantado trasplante debe realizarse un despistaje
tienen más importancia las formas subagu- activo de la infección que permita un tra-
das (hepatoesplenomegalia, linfadenopa- tamiento eficaz pre-trasplante.

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 187


J. R. Yuste y otros

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO inmediato y es posible observar incluso


aumentos de estas cifras tras la primera
Trasplante de precursores
semana de tratamiento, sin que ello sea
hematopoyéticos representativo de fracaso terapéutico. El
Citomegalovirus objetivo del tratamiento es la negativiza-
El CMV es el agente infeccioso más fre- ción de la prueba utilizada. Una vez finali-
cuente en todos los tipos de trasplante y zado el tratamiento debe continuarse la
es el responsable tanto de efectos direc- monitorización establecida. La persisten-
tos, como la enfermedad por CMV, como cia de una prueba positiva mas allá de la
de efectos indirectos, como el rechazo. Es primera semana debe hacernos sospechar
importante distinguir entre infección y que no existe respuesta al tratamiento.
enfermedad por CMV. La infección única- Esta falta de respuesta puede ser debida a
mente implica la detección del virus y la la aparición de mutaciones en el genoma
enfermedad representaría la expresión sin- del virus, lo que se denomina resistencia
tomática de la infección. viral o a factores propios del huésped en
Actualmente existen dos estrategias cuyo caso se habla de resistencia clínica.
para prevenir la enfermedad por CMV en el En estos casos es aconsejable realizar
paciente trasplantado. La primera es la pro- pruebas de resistencia viral, tanto genotí-
filaxis y consiste en la administración de pica o fenotípica. Si ello no es posible
antivirales a todos los pacientes trasplanta- puede indicarse el cambio de antivírico.
dos con riesgo de desarrollar una infección
por CMV, en ausencia de sospecha clínica y Prevención de la infección por CMV
datos microbiológicos de infección. La (Tabla 1)
segunda estrategia es el tratamiento antici- La prevención en estos pacientes
pado de la infección, que consiste en la comienza antes del trasplante. Si bien la
administración de un agente antiviral cuan- situación inmunológica no contraindica la
do, en pacientes asintomáticos, se determi- realización de un TPH alogénico, cuando el
na positividad de pruebas microbiológicas receptor es seronegativo, el donante tam-
indicativas de infección por CMV. bién debería ser seronegativo. En el caso
La monitorización mediante antigene- de un receptor seropositivo, cuando se
mia y/o ADNemia, como método de valora- trata de un donante no relacionado y no
ción de respuesta al tratamiento, debe rea- deplecionado de células T, el hecho de que
lizarse con periodicidad semanal mientras sea asimismo seropositivo puede mejorar
dure el tratamiento. El descenso no es la supervivencia62. Respecto a la utilización

Tabla1. Recomendaciones en la prevención de la infección por CVM en el TPH.

Antiviral Profilaxis * Tratamiento anticipado *


Aciclovir i.v. 500 mg/m2/8 horas y tras tolerancia No indicado
v.o. 800 mg x 5 veces/día
DÍAS: -5 a +30 (ó hasta +120)
Valaciclovir 1.000 mg/6horas No indicado
DÍAS: -5 a +30 (ó hasta +120)
Ganciclovir i.v. 5 mg/kg/12 horas x 5días y continuar con Inducción: 5 mg/kg/12 horas
5 mg/kg/día hasta DÍA +100 post-TPH Mantenimiento: 6 mg/kg/día
Foscarnet i.v. Escasa experiencia Inducción: 60 mg/kg/12 horas
Mantenimiento: 90 mg/kg/día
Cidofovir i.v. No hay experiencia Inducción: 3 mg/kg/semana x 2 dosis
Mantenimiento: 3-5 mg/kg/2 semanas
Valganciclovir No hay experiencia clínica Inducción: 900 mg/12 horas
Mantenimiento: 900 mg/día
*Dosis recomendadas para función renal normal (Clcr>70 ml/min) y recuento de neutrófilos>1.000/µl.

188 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

de productos sanguíneos y en el caso del foscarnet ya que son equivalentes en


TPH alogénico, el receptor seronegativo cuanto a eficacia71. El utilizar uno u otro
con donante seronegativo solamente debe dependerá del perfil de seguridad y de
recibir productos seronegativos o pobres los tratamientos que haya realizado pro-
en leucocitos. En receptor seronegativo filácticamente el paciente. La combina-
con donante seropositivo o en caso de ción de ambos fármacos a mitad de dosis
TPH autólogo seronegativo, la transfusión no mejora el control de la infección por
de productos seronegativos o depleciona- CMV con respecto a dosis plena de ganci-
dos en leucocitos también podría ser bene- clovir intravenoso y en cambio se asocia
ficiosa. No se recomienda el empleo de con una mayor toxicidad, tanto por dis-
inmunoglobulinas en la prevención de la función renal como por anomalías elec-
infección ni de la enfermedad por CMV. trolíticas72. Cidofovir puede considerarse
como una opción terapéutica de segunda
La profilaxis con ganciclovir intraveno- línea y la eficacia de valganciclovir nece-
so se inicia tras el prendimiento del injerto sita ser evaluada prospectivamente en
a dosis de 5 mg/kg/12h durante 5 días y estudios randomizados.
posteriormente cada 24h hasta el día
+10063-65. Sin embargo, esta pauta profilácti-
ca, además de incrementar el riesgo de Tratamiento de la enfermedad por
neutropenia, puede retrasar la reconstitu- CMV
ción inmune y, en consecuencia, incremen- La aparición de enfermedad por CMV
tar el riesgo de enfermedad tardía por debe considerarse como un fracaso en la
CMV66. estrategia preventiva. Actualmente no
Dado que no se recomienda la profila- existen estudios controlados que apoyen
xis con ganciclovir oral, se han evaluado una determinada opción terapéutica. No
otras pautas de profilaxis vía oral como obstante, el ganciclovir por vía intrave-
aciclovir o valaciclovir ya que presentan nosa sigue siendo el tratamiento de elec-
un mejor perfil de seguridad que el ganci- ción. En la neumonitis, dada su elevada
clovir intravenoso. En esta línea, altas morbimortalidad se recomienda la com-
dosis de aciclovir reducen el riesgo de binación con gammaglobulinas inespecí-
infección por CMV y mejoran la supervi- ficas a dosis de 500 mg/kg/día a días
vencia, si bien no produce un efecto sobre alternos, hasta un total de 7 a 10 dosis73.
la incidencia de enfermedad por CMV67,68. La gammaglobulina hiperinmune no ha
La administración de valaciclovir a dosis demostrado ser superior a la inespecífica
de 2 g/día frente a aciclovir oral a dosis de y esta última tampoco se ha demostrado
800 mg x 4 veces/día, es más efectivo redu- eficaz en otras localizaciones de enferme-
ciendo la incidencia de infección por dad por CMV. La duración del tratamien-
CMV69. En un estudio randomizado70 se to es variable entre 2 y 4 semanas para la
demuestra que valaciclovir oral tiene una inducción a dosis de 5 mg/kg/12h, segui-
eficacia similar a ganciclovir intravenoso do de un tratamiento de mantenimiento
para la prevención tanto de la infección de otras 4 semanas a dosis de
(12% vs 19%) como de la enfermedad (2,4% 5mg/kg/24h. En pacientes con pancitope-
vs 1,2%) por CMV y una mejor tolerancia nia, debe plantearse el foscarnet intrave-
clínica. En su contra se ha visto que es el noso a dosis de 60 mg/kg/8h ó 90
fármaco que más veces tiene que ser susti- mg/kg/12h. Como pauta alternativa se
tuido, bien sea por ganciclovir intravenoso recomienda el cidofovir, a dosis de 3 a 5
o foscarnet, por aparición de probable o mg/kg/semana junto con probenecid e
probada infección o enfermedad por CMV hidratación74, o la combinación de ganci-
durante el tratamiento. A pesar de ello el clovir y foscarnet, a dosis plena. No se
valaciclovir se constituye como una alter- recomienda la combinación de foscarnet
nativa real y efectiva al ganciclovir intrave- y cidofovir debido a su elevado riesgo de
noso como régimen profiláctico. nefrotoxicidad. Otras pautas con activi-
dad frente a CMV incluyen el fomivirsen75
El tratamiento anticipado puede reali- principalmente cuando existe resistencia
zarse con ganciclovir intravenoso o con a ganciclovir, foscarnet y cidofovir.

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 189


J. R. Yuste y otros

Trasplante de órgano sólido te86. Los resultados en Fase III del estudio
internacional PV16000 concluyen que val-
Prevención de la infección por CMV
ganciclovir administrado como dosis
(Tabla 2)
única diaria de 900 mg tiene la misma efi-
La profilaxis antiviral es capaz de pre- cacia que ganciclovir oral a dosis de 1.000
venir la enfermedad por CMV y la mortali- mg cada 8 horas como profilaxis de la
dad global precoz en el paciente con TOS. enfermedad por CMV en receptores de alto
La disminución de la mortalidad es debida riesgo de TOS87. Aunque el riesgo de neu-
a la disminución de mortalidad por enfer- tropenia es mayor con valganciclovir (8,2%
medad por CMV76. vs 3,2%), el perfil de seguridad es equipa-
El trasplante de un órgano de donante rable, la tolerancia oral es mejor con val-
seropositivo a un receptor seronegativo ganciclovir y la incidencia de viremia
representa el principal factor de riesgo de durante la profilaxis y después de la
desarrollo de enfermedad por CMV77-81. Sin misma, fue significativamente menor en
profilaxis, el 70-90% de los pacientes ten- los paciente tratados con valganciclovir
drán infección por CMV, de los cuales que en los tratados con ganciclovir oral87.
entre el 50-80% desarrollarán enfermedad El ganciclovir oral, con una biodispo-
por CMV. La mortalidad global, en ausen- nibilidad oral del 7%, unas 10 veces infe-
cia de profilaxis, es de aproximadamente rior a valganciclovir, sigue siendo un fár-
un 15%, principalmente en aquellos que maco activo en la profilaxis frente a
desarrollan neumonitis como expresión CMV88, con actividad similar a valganci-
clínica de enfermedad por CMV. La utiliza- clovir87, y mayor que con aciclovir (800
ción de inmunosupresores antilinfocita- mg/6h)89,90 y que con placebo91. El ganci-
rios (globulinas antilinfocíticas o antitimo- clovir puede asimismo administrarse por
cíticas, o los anticuerpos monoclonales vía intravenosa durante toda la profilaxis
OKT3) constituye, junto con el estado o como pauta de inicio. En este sentido,
serológico de donante seropositivo/recep- en un estudio randomizado y controlado92
tor seronegativo, las situaciones de alto en pacientes seronegativos receptores de
riesgo para infección por CMV82. Otros fac- trasplante hepático de donante seroposi-
tores de riesgo son la utilización de dosis tivo, no se objetivan diferencias en cuan-
elevadas de corticoides, las cargas virales to a enfermedad por CMV a un año pos-
elevadas de CMV, la estimulación alogéni- trasplante, se haya realizado la profilaxis
ca, la coinfección por otros virus herpes, y con ganciclovir intravenoso o con trata-
la inmunosupresión, principalmente la uti- miento secuencial de ganciclovir intrave-
lización de micofenolato mofetil83-85. Si bien noso y oral. En conclusión, las guías de
la situación serológica del donante no es consenso recomiendan el tratamiento
criterio de exclusión para la realización de secuencial para la prevención de la enfer-
un trasplante, en los receptores seronega- medad por CMV82,93.
tivos de donantes seronegativos, es reco- La gammaglobulina hiperinmune espe-
mendable que los hemoderivados sumi- cífica es un producto preparado de suero
nistrados sean CMV seronegativos o humano que contiene altas concentracio-
filtrados82. nes de anticuerpos frente a CMV. Aunque
El valganciclovir es un profármaco del puede que disminuya los efectos inmuno-
ganciclovir de administración oral. Está supresores inducidos por el CMV, su efica-
aprobada su indicación para la prevención cia no está bien establecida ya que se usa
del CMV en receptores seronegativos de en combinación con un antiviral. Otras
un órgano seropositivo. Su biodisponibili- estrategias terapéuticas vienen represen-
dad oral es de aproximadamente un 70% y tadas por la leflunomida, un inmunosupre-
estudios de farmacocinética en el trasplan- sor de administración vía oral, inhibidor
te hepático han evaluado que, a dosis de de la síntesis de pirimidinas, que tiene un
450 y 900 mg produce unas concentracio- efecto antiviral interfiriendo el ensamblaje
nes séricas de ganciclovir similares a las de los viriones. A través de este mecanis-
conseguidas con ganciclovir intravenoso a mo es capaz de disminuir la replicación de
dosis de 2,5 y de 5 mg/kg, respectivamen- CMV y de virus herpes simple tipo I94-96.

190 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


Tabla 2. Recomendaciones en la prevención de la infección por CMV en TOS.

Tipo de F.Riesgo Profilaxis * Pauta Tratamiento Pauta


trasplante recomendada NE& anticipado* recomendada NE&

Renal D+/R- Valganciclovir 900 mg/día x 3 meses ó AI


Valaciclovir 2 gr/6horas x 3 meses ó AI Ganciclovir i.v. 5 mg/kg/12 horas x 14 días ó BI
Ganciclovir i.v. 5 mg/kg/día x 3 meses AI Valganciclovir 900 mg/12 horas x 14 días CI
Antitimocíticos Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 14 días BI

Hepático Ganciclovir i.v. 5mg/kg/día y posteriormente


D+/R- CIII Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 14 días ó BI
Valganciclovir 900 mg/día, hasta completar 3 meses
Antitimocíticos Ganciclovir i.v. 5 mg/kg/12 horas x 14 días BI Valganciclovir 900 mg/12 horas x 14 días CIII

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


Cardíaco Valganciclovir 900 mg/día x 3 meses ó
D+/R- AI Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 14 días ó BII
Ganciclovir i.v. 5 mg/kg/día x 3 meses
Antitimocíticos Ganciclovir i.v. 5 mg/kg/12 horas x 14 días BI Valganciclovir 900 mg/12 horas x 14 días CIII

Pulmonar Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas y tras tolerancia oral


Universal BII Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 14 días ó CII
Valganciclovir 900 mg/día hasta 3 meses
Alto riesgo Gammaglobulina asociada a Ganciclovir i.v. CII Valganciclovir mg/12 horas x 14 días CIII

Pancreático Universal Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 3 semanas ó CIII Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 14 días ó CIII
Valganciclovir 900 mg/12 horas x 3 semanas
D+/R- Valganciclovir 900 mg/día x 3 meses CIII Valganciclovir 900 mg/12 horas x 14 días CIII
Antitimocíticos

Intestinal Universal Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 2-3 semanas y posterior


Valganciclovir 900 mg/día x 3 meses asociado a CIII
Gammaglobulina 150 mg/kg en semanas 0,2,4,6 y 8 seguido de Ganciclovir i.v. 5mg/kg/12 horas x 14 días ó CIII
100 mg/kg en semanas 12 y 16 Valganciclovir 900 mg/12 horas x 14 días CIII
D+/R- Valganciclovir 900 mg/día x 6 meses CIII
Antitimocíticos

* : Dosis recomendadas para función renal normal (Clcr>70 ml/min) y recuento de neutrófilos>1.000/µl.

191
D: donante, R: receptor. NE&: Nivel de evidencia.
INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO
J. R. Yuste y otros

La duración óptima de la profilaxis anti- Valganciclovir parece una forma lógica


viral debe establecerse mediante estudios de continuación del tratamiento iniciado
controlados. No obstante, la mayoría de con ganciclovir intravenoso. Si bien no
los autores recomiendan mantenerla existen estudios clínicos aleatorios publi-
durante 100 días y pautas más recortadas cados, en pacientes con trasplante renal y
no ofrecen resultados superiores a place- enfermedad por CMV el tratamiento con
bo. Sus beneficios parecen estar limitados valganciclovir hasta la resolución de la
al período de administración por lo que, antigenemia fue satisfactorio y no se siguió
tras completar la profilaxis correcta, per- de recidiva101. Una dosis de 900 mg es equi-
siste el riesgo de enfermedad por CMV, y parable (área bajo la curva) a una dosis de
debe seguir monitorizándose el CMV en 5 mg/kg de ganciclovir intravenoso. Fos-
sangre93. carnet está indicado en pacientes con
resistencia clínica a ganciclovir, aparición
Respecto al tratamiento anticipado de de enfermedad bajo profilaxis con ganci-
la infección por CMV, pocos estudios ran- clovir o valganciclovir y en pacientes con
domizados han evaluado la eficacia del contraindicación para tratamiento con
tratamiento anticipado en cuando a pre- ganciclovir por neutropenia. Se administra
venir la enfermedad por CMV si bien sí a dosis de 6 0mg/kg/8h o 90 mg/kg/12h99.
que es superior al placebo97. En un estu- Cidofovir es un fármaco de segunda línea
dio randomizado, doble ciego98, el ganci- que, a dosis de 3-5 mg/kg/semana, puede
clovir oral a dosis de 1.000 mg/8h es utilizarse en casos de resistencia a ganci-
capaz de disminuir la incidencia de enfer- clovir y foscarnet. Sin embargo, en situa-
medad por CMV y disminuir la viremia en ciones de alta resistencia al ganciclovir, en
trasplantados hepáticos. Sin embargo, no relación con alteraciones del gen de la poli-
es eficaz en pacientes con replicación merasa, existe resistencia cruzada al cido-
viral elevada en el momento del inicio del fovir102. Existen otros antivirales en estudio
tratamiento. Por este motivo no debe uti- como adefovir, benzimidazol, lobucavir y
lizarse en estos pacientes, ya que además maribavir y otros en desarrollo preclínico
puede inducir la aparición de resistencias como tomeglovir y CMV423.
farmacológicas. La eficacia de valganci-
clovir debe evaluarse prospectivamente No hay una recomendación establecida
en estudios randomizados93. Al igual que respecto a la duración del tratamiento, si
en el TPH la combinación de foscarnet y bien suele mantenerse entre 3 y 4 sema-
ganciclovir intravenoso, ambos a mitad nas.
de dosis, a los 14 días de tratamiento, no
mejora los resultados de ganciclovir a Otros virus
dosis plena y en cambio si que aumenta
los efectos secundarios. En este sentido Virus de Epstein-Barr
no parece que exista una sinergia entre El riesgo de infección por VEB es varia-
ambos antivirales72. ble según el nivel de inmunosupresión, la
presencia de infección por CMV y del esta-
Tratamiento de la enfermedad por tus serológico del donante y del receptor,
CMV siendo considerada de alto riesgo la situa-
ción donante seropositivo/receptor serone-
Aunque no existen estudios controla- gativo. Dada su implicación en la aparición
dos, el ganciclovir intravenoso a dosis de 5 de SLP en el postrasplante, muchos centros
mg/kg/12 h constituye el tratamiento de adoptan estrategias para disminuir la repli-
elección99. La resistencia a ganciclovir es cación viral con fármacos antivirales como
un problema emergente en pacientes que ganciclovir y aciclovir y con inmunoglobuli-
han recibido profilaxis con este antiviral nas para prevenir la infección de los linfoci-
durante tiempo prolongado y, en ocasio- tos B. No obstante ni las inmunoglobulinas
nes, con niveles infraterapéuticos. En ni los antivirales, que solo son efectivos
estos casos de resistencia, la asociación de inhibiendo la replicación viral, parece que
ganciclovir y foscarnet, a dosis plena, ha tengan efecto sobre el control de las enfer-
resultado eficaz100. medades asociadas103.

192 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

La primera línea de tratamiento consis- de 1.000 mg/8 h, podrían ser alternativas


te en disminuir la inmunosupresión para válidas a la vía oral, con una mejor posolo-
recuperar la respuesta específica de linfo- gía y una buena tolerancia110.
citos T citotóxicos frente a VEB104. Dado
que existe una relación entre carga viral de Virus herpes simple
VEB y SLP, en pacientes de alto riesgo, se
recomienda monitorización semanal de la En los pacientes sometidos a TPH la
carga viral durante 6 meses y en caso de profilaxis con aciclovir está indicada en
detectarse reactivación iniciar tratamiento todos los receptores alogénicos seropositi-
anticipado con anticuerpos monoclonales vos, para prevenir la reactivación del VHS y
anti-CD20105, anti-interleukina-6106 o infusión no está indicada en receptores seronegati-
de linfocitos T citotóxicos específicos fren- vos, aunque el donante sea seropositivo. La
te a VEB107. Los resultados obtenidos en profilaxis con aciclovir se inicia por vía
este sentido, son prometedores. intravenosa (250 mg/m2/12 h) y posterior-
mente, cuando existe tolerancia oral, a
dosis de 400 mg, cinco veces al día, con
Virus varicela-zóster
igual eficacia. El aciclovir se mantiene
Respecto a la profilaxis, en el TOS, no durante 30 días, que es el tiempo que trans-
está indicada la profilaxis con antivirales108. curre hasta el prendimiento del injerto o
En pacientes seronegativos la vacunación remisión de la mucositis. No se recomienda
previa al trasplante es una opción válida, si mantener el aciclovir más de 30 días, salvo
bien tras la realización del mismo está con- si existen antecedentes de recurrencias fre-
traindicada109. En casos de exposición al cuentes. En estos casos se establece profi-
virus se recomienda profilaxis con inmu- laxis secundaria con aciclovir oral (200
noglobulina hiperinmune específica. mg/8-12 h, durante 6 meses). Los pacientes
que reciben ganciclovir, foscarnet o cidofo-
En el TPH, en pacientes seronegativos
vir como prevención de infección por CMV,
con riesgo de desarrollar complicaciones
no requieren profilaxis con aciclovir dado
(tiempo desde trasplante inferior a un año
que estos antivirales son activos frente a
o mayor de un año con EICH aguda o cró-
VHS. El valaciclovir puede considerarse
nica o en tratamiento inmunosupresor),
como alternativa y sobre el famciclovir no
expuestos a un caso de varicela o zóster,
se pueden realizar recomendaciones ya que
está indicada la profilaxis postexposición
no existen datos suficientes. El foscarnet,
(antes de las 96 horas) con inmunoglobuli-
en base a su toxicidad renal, no debe reco-
na específica y puede valorarse según el
mendarse como profilaxis112.
riesgo el aciclovir profiláctico. En pacien-
tes seropositivos no se recomienda profi- En los receptores de TOS debe estable-
laxis salvo que existan antecedentes de cerse profilaxis con aciclovir, valaciclovir
enfermedad grave110. o famciclovir en los receptores seropositi-
vos y con infecciones de repetición. La
El tratamiento de elección es la admi-
profilaxis debe mantenerse de tres a seis
nistración de aciclovir intravenoso a dosis
meses, durante los períodos de intensifica-
altas de 500 mg/m2/8 h durante 7-10 días. Se
ción de la inmunosupresión y ante situa-
debe de instaurar precozmente, ya que ha
ciones de infección concomitante o ciru-
demostrado que detiene la progresión local
gía. Al igual que en el TPH, la profilaxis
y visceral, y disminuye la mortalidad111.
frente a CMV es eficaz frente a VHS.
Aunque su administración oral a dosis de
800 mg cinco veces al día es una alternativa La infección sintomática local se trata
válida, esta vía suele utilizarse como trata- con aciclovir oral a dosis de 200 mg cinco
miento del zóster monometamérico sin fac- veces al día durante 7-10 días. Famciclovir
tores de riesgo o como secuenciación del y valaciclovir son opciones válidas. En
tratamiento intravenoso en pacientes con caso de infección diseminada se utiliza aci-
evolución favorable. A pesar de que existe clovir oral a dosis más altas de 800 mg
una escasa experiencia en inmunodeprimi- cinco veces al día o por vía intravenosa a
dos, la administración de famciclovir a dosis de 10 mg/kg/8h. En casos de resis-
dosis de 500 mg/8 h o de valaciclovir a dosis tencia a aciclovir debe utilizarse foscarnet

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 193


J. R. Yuste y otros

a dosis de 40 mg/kg/8h, por vía parenteral enfermedad. La infección, no así la vacuna-


y, en casos de doble resistencia, la única ción, se asocia con un aumento en la tasa de
opción terapéutica es el cidofovir (eficaz rechazos119. La vacuna debe administrarse
in vitro pero con respuesta clínica varia- tanto al paciente como a los convivientes y
ble). Además, la reconstitución inmune al staff responsable. Debe pautarse previo
parece ser necesaria para la erradicación al trasplante y posteriormente, a partir del
de la infección113. sexto mes, con periodicidad anual al menos
durante 24 meses en el TPH y de modo inde-
Virus del herpes humano tipo 6 finido en el TOS. Amantadina y rimantadina
son muy eficaces en la prevención de
In vitro es resistente a aciclovir a los
influenza A y los inhibidores de la neurami-
niveles alcanzables in vivo. Actualmente
nidasa (oseltamivir y zanamivir) frente a
no existe un tratamiento para la infección
influenza A y B112. No deben utilizarse de
por VVH-6, aunque en general, se reco-
forma rutinaria, si bien ante una epidemia
mienda el ganciclovir como primera
de influenza A y tras un contacto con indi-
opción. In vitro, foscarnet ha mostrado ser
viduos afectos, puede considerarse quimio-
más eficaz que el aciclovir o el ganciclovir.
profilaxis con amantadina o rimamtidina,
La disminución de la inmunosupresión se
principalmente en pacientes trasplantados
asocia con una menor actividad replicativa
con una evolución inferior a 6 meses. Res-
del virus114,115. Aunque no existen datos sufi-
pecto al virus respiratorio sincitial, se han
cientes, el ganciclovir a dosis profiláctica
propuesto estrategias para prevenir su pro-
probablemente no sea eficaz para prevenir
gresión al tracto respiratorio inferior, como
la reactivación de este virus. Respecto al
son la ribavirina en aerosoles, sola o en
valganciclovir, todavía no hay datos dispo-
combinación con anticuerpos específicos o
nibles a cerca de su utilidad.
palivizumab. No existen recomendaciones
firmes sobre estas pautas112 ni tampoco
Virus del herpes humano tipo 7 existe una pauta terapéutica establecida
La sensibilidad del VHH-7 a los antivi- frente a adenovirus.
rales es poco conocida. Aunque in vitro
foscarnet, cidofovir, CADA y PMPA inhiben Infecciones bacterianas
la replicación del VHH-7, por las concen-
traciones alcanzadas, solo el ganciclovir y En el TPH las infecciones bacterianas
el cidofovir parecen ser activos in vivo116. representan una grave complicación,
principalmente durante la neutropenia
asociada a la citoreducción, en las infec-
Parvovirus b19 ciones de catéteres venosos centrales y
No existe tratamiento antiviral con acti- en la EICH. Deben valorarse las guías
vidad frente al parvovirus B19. Aparte del terapéuticas establecidas para el trata-
tratamiento sintomático, el tratamiento miento de estas infecciones consideran-
con inmunoglobulinas favorece la resolu- do los patógenos habituales. Asimismo,
ción del cuadro117,118. deben establecerse las pautas de profila-
xis quirúrgica recomendadas para cada
Poliomavirus (Virus BK y JC) tipo de TOS. El lavado de manos consti-
tuye una maniobra de profilaxis universal
Actualmente no existe ningún trata-
frente a las infecciones bacterianas. La
miento farmacológico ni estrategia de pro-
profilaxis frente a organismos encapsula-
filaxis medicamentosa. La disminución de
dos (frecuentes en la EICH) como son S.
la terapia inmunosupresora es la única
pneumoniae, H. influenzae y N. meningitis
opción disponible para su control.
debe establecerse mediante las pautas de
vacunación establecidas y el tratamiento
Virus respiratorios (Influenza, en base a los patrones de resistencia
Parainfluenza, Virus sincitial local. La mucositis puede facilitar la tras-
respiratorio, Adenovirus) locación de S. viridans de la boca a la san-
La vacunación anual frente a Influenza gre, por lo que se recomienda una valora-
es el único método eficaz para controlar la ción dental, principalmente en el TPH.

194 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

Listeria monocytogenes cotrimoxazol es la minociclina, si bien line-


zolid presenta una gran actividad frente a
La infección por Listeria monocytogenes Nocardia spp124. El tratamiento en pacien-
es poco frecuente, en parte por la profilaxis tes trasplantados inmunosuprimidos debe
establecida con cotrimoxazol frente a Pneu- prolongarse durante 12 meses. Durante el
mocystis jiroveci. En cuanto al tratamiento, primer mes debe realizarse biterapia y por
la ampicilina es el fármaco de elección. En vía intravenosa y posteriormente vía oral
pacientes con inmunosupresión con dismi- en monoterapia con cotrimoxazol como
nución de la función de los linfocitos T y en fármaco de primera elección.
todos los casos de meningitis y endocardi-
tis se recomienda la asociación de gentami-
cina por el efecto sinérgico que existe entre INFECCIONES FÚNGICAS
ambos. En casos de alergia y/o intolerancia Las infecciones fúngicas en el trasplan-
a penicilinas, el cotrimoxazol representa la te, son una complicación grave y, aunque
mejor alternativa. Además, existen estudios su incidencia es inferior que las bacteria-
en los que el fracaso terapéutico en menin- nas o víricas, su mortalidad es mucho
goencefalitis severa es menor con la combi- mayor.
nación de ampilicilina con cotrimoxazol
que cuando la primera se combina con un Trasplante de progenitores
aminoglucósido. No se aconseja el uso de hematopoyéticos (TPH)
cefalosporinas. Vancomicina es una alterna-
tiva terapéutica, si bien nuevos glicopépti- Dado que la infección por Candida spp.
cos como la dalbavancina120, oxazolidonas casi siempre tiene un origen endógeno, la
como el linezolid (en meningoencefalitis, profilaxis antifúngica pretende desconta-
dada su buena penetración en SNC)121, o la minar el aparato digestivo. Éste constituye
daptomicina (en casos de endocarditis)122 la principal puerta de entrada de las infec-
tienen un alto potencial terapéutico. Clo- ciones por Candida spp. debido a la altera-
ranfenicol tiene un riesgo elevado de fraca- ción de las barreras mucosas que ocurre
so y recidivas y sobre la rifampicina la expe- durante las fases de neutropenia. Flucona-
riencia clínica es mínima123. El tratamiento zol se ha mostrado claramente eficaz125 a
debe mantenerse un mínimo de 3 semanas pesar de no ser efectivo frente a algunas
cuando la infección se localiza en SNC, 2 especies cómo Candida glabrata o Candida
semanas en la bacteriemia y 4-6 semanas en krusei, e interferir con los sistemas enzi-
la endocarditis. Debe evitarse el uso de cor- máticos hepáticos dependientes del cito-
ticoides por el deterioro de la inmunidad cromo P-450. La dosis habitualmente utili-
celular y por ser un factor de riesgo de zada es la de 400 mg/día y se mantiene
desarrollo de listeriosis. hasta el día +75 postrasplante125,126. Con
esta pauta fluconazol reduce la incidencia
de infecciones por Candida spp., la morta-
Nocardia asteroides lidad relacionada a corto y largo plazo, la
El cotrimoxazol es el fármaco de elec- incidencia de EICH intestinal grave y, en su
ción en cualquiera de sus formas de pre- conjunto, mejora la supervivencia126. Aun-
sentación. Puede combinarse con imipe- que dosis menores, entre 50 y 200 mg/día,
nem (efecto aditivo) o con amikacina también parecen ser eficaces, hay menos
(efecto sinérgico), ambos con gran activi- experiencia con su uso y no se recomien-
dad frente a N. asteroides. Las cefalospori- dan en pacientes de alto riesgo127. Con todo
nas de tercera generación, principalmente lo anteriormente expuesto, fluconazol
ceftriaxona, por su alta penetración en debería recomendarse profilácticamente
líquido cefalorraquídeo y su baja toxici- en los receptores de un TPH autólogo o
dad, es el fármaco de elección a combinar alogénico en el que se prevea neutropenia
con cotrimoxazol en la afectación de SNC. prolongada, presenten mucositis intensa o
Meropenem es una buena alternativa, hayan recibido recientemente análogos de
mejor que imipenem, por su buena pene- las purinas128.
tración y menor riesgo de incidencia de Como fluconazol no tiene actividad
crisis epilépticas. La alternativa oral al frente a hongos filamentosos y especial-

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 195


J. R. Yuste y otros

mente frente a Aspergillus spp. se ha eva- conazol también puede indicarse en pacien-
luado la actividad de itraconazol como tes colonizados con Aspergillus spp. Si las
profilaxis de la infección fúngica invasiva cultivos son positivos para una levadura
(IFI). En el trabajo publicado por Marr y que no sea una Candida glabrata o una Can-
col129 en 2004, se compara itraconazol en dida krusei, se recomienda fluconazol o
solución oral (2,5 mg/kg/8horas) o intrave- itraconazol (400 mg/ día, vía oral), empe-
noso (200 mg/día) frente a fluconazol (400 zando el primer día de neutropenia y conti-
mg/día) como profilaxis de infección fúngi- nuando hasta que la inmunosupresión se
ca en pacientes sometidos a TPH alogéni- haya resuelto133.
co. La incidencia de IFI fue menor en el Respecto al tratamiento de la enferme-
grupo de itraconazol (7% vs 15%) y similar dad establecida, deben seguirse las guías
frente a candidiasis (2% vs 3%). No hubo terapéuticas recomendadas.
diferencias en cuanto a supervivencia y el
número de abandonos por intolerancia al
itraconazol (toxicidad gastrointestinal y/o Trasplante de órgano sólido (TOS)
hepática) fue notablemente superior que Existen diversas pautas de profilaxis
con fluconazol (36% vs 16%). Con todo según el tipo de trasplante. En el trasplan-
esto parece prudente realizar profilaxis te reno-pancreático se realiza profilaxis
con itraconazol a pacientes con alto riesgo universal frente a Candida spp. con fluco-
de IFI. Dadas las dificultades para su nazol y en el trasplante hepático, sólo en
correcto cumplimiento debe de valorarse situaciones de alto riesgo (reintervención,
la utilización de otros azoles con actividad transfusiones masivas, colonización fúngi-
frente a hongos filamentosos, algunos ya ca pretrasplante, uso de antibióticos,
disponibles como el voriconazol y otros estancia prolongada en UCI, insuficiencia
como posaconazol y ravuconazol que pro- renal o disfunción del injerto). La dosis
ximamente lo estarán. habitual de fluconazol son 200 mg/día y se
Micafungina, una equinocandina con mantiene un período de 4 semanas. En un
actividad frente a Candida spp y Aspergi- meta-análisis publicado en 2004134 que
llus spp, ha sido evaluada como pauta incluye 14 estudios randomizados sobre la
profiláctica en el TPH durante la neutro- eficacia de la prevención de la infección
penia a dosis de 50 mg/día frente a 400 fúngica en el TOS se concluye que: 1. la
mg/día de fluconazol. Durante la fase neu- profilaxis antifúngica no reduce la mortali-
tropénica la eficacia de micafungina fue dad; 2. en el trasplante hepático el fluco-
superior a fluconazol (80% vs 74%) al nazol reduce significativamente la IFI; 3.
igual que una mejor eficacia frente a itraconazol y anfotericina B liposomal tie-
Aspergillus (p=0,07)130. Todo ello no se tra- nen una eficacia similar al fluconazol y; 4.
duce en una mejora de la supervivencia. en receptores de trasplante renal y/o car-
díaco, ni ketoconazol ni clotrimazol redu-
Respecto a la anfotericina, los dos estu- cen significativamente la infecciones inva-
dios prospectivos multicéntricos randomi- sivas.
zados con vistas a evaluar la anfotericina B
en aerosoles para la prevención de asper- En el trasplante pulmonar y cardiopul-
gilosis invasiva no han mostrado un bene- monar se emplea profilaxis frente a Candi-
ficio significativo131,132, por lo que no se da spp. con fluconazol y frente a Aspergi-
recomienda su uso. llus spp. con anfotericina B deoxicolato
(ABD) inhalada. La anfotericina B comple-
El tratamiento anticipado consiste en la jo lipídico tiene una eficacia similar135 y la
administración de fármacos cuando se anfotericina B liposomal, dadas las altas
detecta positividad de pruebas microbioló- concentraciones que consigue a nivel de
gicas indicativas de infección en pacientes parénquima pulmonar es una estrategia a
asintomáticos. Anfotericina B se recomien- considerar136. En este tipo de trasplante se
da para pacientes que son colonizados con ha evaluado en estudios no controlados la
los hongos resistentes a fluconazol y/o tie- eficacia de itraconazol frente a flucona-
nen dos pruebas positivas consecutivas zol137 o como pauta profiláctica tras anfote-
para antigenemia de Aspergillus o PCR. Itra- ricina aerosolizada138, mostrando en ambos

196 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

casos una reducción en la incidencia de Toxoplasma gondii, infección respiratoria


aspergilosis invasiva. adquirida en la comunidad, infección gas-
Aunque voriconazol y caspofungina tie- trointestinal y del tracto urinario139. Existen
nen una excelente actividad frente a Candi- alternativas terapéuticas como la dapsona
da spp y a Aspergillus spp., hasta la fecha o la pentamidina inhalada mensual, ambos
no existen estudios clínicos que avalen su con un espectro mas estrecho y menor
utilización en la profilaxis antifúngica. A protección frente a Pneumocystis jiroveci
pesar de ello caspofungina puede conside- por lo que debe de considerarse la desen-
rarse como una alternativa al fluconazol sibilización a cotrimoxazol.
para la profilaxis frente a Candida spp. y el El tratamiento de primera elección es
voriconazol una alternativa a la anfoterici- cotrimoxazol a dosis elevadas de 20
na y al itraconazol en la profilaxis frente a mg/kg/día de trimetoprim y 100 mg/kg/día
Aspergillus spp. y a Candida spp. Asimis- de sulfametoxazol durante 2 semanas. No
mo, no deben olvidarse las limitaciones existen estudios clínicos controlados que
para su uso como la hepatotoxicidad y las avalen el uso concomitante de corticoides.
interacciones con inmunosupresores y Como alternativas terapéuticas figuran
que contraindican la combinación de vori- pentamidina intravenosa a dosis de 4
conazol con sirolimus (aumenta los niveles mg/kg/día, atovaquona, clindamicina junto
de sirolimus 3-5 veces) y de caspofungina con primaquina y dapsona más trimeto-
con ciclosporina A (aumenta la AUC de prim. La caspofungina, micafungina y ani-
caspofungina). dulafungina también tienen actividad fren-
Respecto al tratamiento de la enfer- te a Pneumocystis jiroveci.
medad establecida, al igual que el TPH,
deben seguirse las guías terapéuticas INFECCIONES POR PROTOZOOS
recomendadas. Toxoplasma gondii
Debe considerarse profilaxis en los
Pneumocystis jiroveci
pacientes sometidos a TPH con anteceden-
El riesgo de infección por P. jiroveci tes de toxoplasmosis invasiva, principal-
depende de la intensidad y duración de la mente en los que han tenido coriorretinitis
inmunosupresión así como de la presen- y pacientes seropositivos con EICH aguda.
cia de posibles déficits inmunológicos. La En el TOS los pacientes de alto riesgo son
profilaxis primaria es beneficiosa en el los trasplantados cardíacos y hepáticos
trasplante pulmonar, en individuos con seronegativos de donante seropositivo. La
enfermedad por CMV, durante la inmuno- pauta recomendada es el cotrimoxazol
supresión intensa por rechazo, durante (160/800 mg, tres veces a la semana) y la
los períodos de neutropenia, en el TPH alternativa es la clindamicina-pirimetami-
alogénico y en el TPH autólogo ante deter- na o pirimetamina-sulfadoxina. La profila-
minadas enfermedades hematológicas xis se mantiene durante 6-8 semanas o
como linfoma, mieloma o leucemia o en mientras dura la profilaxis frente a P. jiro-
pacientes con manipulación del injerto veci.
(selección CD34) o que han recibido aná-
logos de purinas139.
VACUNACIÓN EN PACIENTES
El fármaco de elección para la profila- ADULTOS SOMETIDOS A TOS Y TPH
xis es el trimetoprim-sulfametoxazol a
dosis doble (160 mg/800 mg) tres veces Algunas de las infecciones que pueden
por semana, durante 6-12 meses. En los aparecer en el paciente trasplantado pue-
pacientes sometidos a trasplante pulmo- den prevenirse mediante vacunas. Ade-
nar, en los que tienen dosis altas y mante- más, algunas de estas infecciones víricas,
nidas de inmunosupresión y en los que en principio prevenibles con la vacuna-
presentan infección viral crónica, la profi- ción, pueden favorecer la aparición de
laxis puede prolongarse por encima de los fenómenos de rechazo.
12 meses140. Además, cotrimoxazol tam- En el TOS (Tabla 3), lo ideal es su admi-
bién ejerce un efecto protector frente a nistración antes del trasplante, y además, lo

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 197


J. R. Yuste y otros

Tabla 3. Vacunas recomendadas en candidatos y receptores de TOS, en sus contactos familiares (CF)
y en el personal sanitario (PS) que los atiende.

Vacuna Calendario Antes Después Monitorización CF y PS


(meses) de TOS de TOS de títulos
0 1 2 6
Difteria-Tétanos * * * SÍ SÍ NO SÍ
Poliomielitis inactivada * SÍ SÍ NO SÍ
Neumococo * SÍ SÍ SÍ SÍ
H. influenzae B$ * * SÍ SÍ NO SÍ
Meningococo * SÍ SÍ NO SÍ
Gripe* * SÍ SÍ NO SÍ
Hepatitis A * * SÍ SÍ SÍ SÍ
Hepatitis B& * * * SÍ SÍ SÍ SÍ
Varicela * SÍ NO SÍ SÍ
Triple vírica * SÍ NO SÍ SÍ
Vacunas polisacáridas: Neumococo (23 serotipos), H.influenzae serotipo b y Meningococo.
$ :Principalmente se recomienda en niños y en adultos sometidos a trasplante cardiaco, pulmonar o cardiopulmonar.
*: Se administra con periodicidad anual.
&:Si se requiere protección rápida la dosis del sexto mes puede administrarse al segundo mes.

antes posible. Si no se ha podido completar polio oral, fiebre tifoidea oral, gripe intrana-
la pauta de vacunación antes del trasplante, sal, BCG y fiebre amarilla) que están con-
ésta puede completarse a partir del sexto traindicadas en el postrasplante141.
mes, salvo en el caso de las vacunas atenua- En los pacientes con TPH (Tabla 4) se
das con agentes vivos (triple vírica, varicela, produce una pérdida de la inmunidad tras

Tabla 4. Vacunas recomendadas en receptores de TPH, en sus contactos familiares (CF) y en el per-
sonal sanitario (PS) que los atiende.

Vacuna Calendario (meses) Monitorización CF y PS


6 12 14 24 de títulos
Difteria-Tétanos (>7años) * * * SÍ
NO
Difteria-Tétanos-Tosferina (<7años) * * *
Poliomielitis inactivada * * * NO SÍ
Neumococo * * SÍ SÍ
H. influenzae B * * * NO SÍ
Meningococo@ * * NO SÍ
Gripe* * NO SÍ
Hepatitis A# * * SÍ SÍ
Hepatitis B * * * SÍ SÍ
Varicela$ SÍ
Triple vírica * SÍ SÍ
Vacunas polisacáridas: Neumococo (23 serotipos), H.influenzae serotipo b y Meningococo.
@: No existe información sobre el uso de esta vacuna. Puede plantearse un esquema similar a la vacuna del neumococo.
* : Se administra con periodicidad anual.
# : No existe información sobre su recomendación. Valorar en enfermedad hepática y EICH o concurrencia con
otras hepatitis virales.
$ : No se recomienda su uso. Se recomienda vacunación en CF y PS.

198 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


INFECCIONES MÁS COMUNES EN EL PACIENTE TRASPLANTADO

la realización del trasplante y se admite 8. CHANG FY, SINGH N, GAYOWSKI T, WAGENER MM,
una recuperación completa de la capaci- MARINO IR. Fever in liver transplant recipi-
dad de respuesta a los dos años del tras- ents: changing spectrum of etiologic agents.
plante, en ausencia de EICH. En todos los Clin Infect Dis 1998; 26: 59-65.
casos de TPH está indicado un programa 9. CHOU SW. Neutralizing antibody responses
de reinmunización. Se recomienda iniciar to reinfecting strains of cytomegalovirus in
la pauta a partir de los doce meses del transplant recipients. J Infect Dis 1989; 160:
16-21.
trasplante, salvo en el caso de la vacuna de
la gripe que se pauta a partir del sexto 10. DEVAULT GA, JR., KING JW, ROHR MS, LANDRE-
NEAU MD, BROWN ST, 3RD, MCDONALD JC.
mes. En las vacunas con virus atenuados,
Opportunistic infections with Strongyloides
la triple vírica sólo puede administrarse en stercoralis in renal transplantation. Rev
pacientes inmunocompetentes tras 24 Infect Dis 1990; 12: 653-671.
meses del trasplante, que no han recibido
11. DUMMER JS, HARDY A, POORSATTAR A, HO M.
drogas inmunosupresoras y no tienen Early infections in kidney, heart, and liver
EICH. Respecto a la varicela, actualmente transplant recipients on cyclosporine.
no existen datos suficientes como para Transplantation 1983; 36: 259-267.
recomendar esta vacuna112. 12. DUNCAN AJ, DUMMER JS, PARADIS IL, DAUBER JH,
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