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Elementos de filosofía.

Alumno: Ma as Miras A.

Ma as Miras.
Unidad 1. La filosofía como ciencia.

Filoso a: e mología y significado.

La palabra filoso a procede de la voz la na “phylosophia”.

Philo: Amor.

Shopia: sabiduría.

El verbo philo no solo indica amar, sino que además, significa tender o aspirar.

La filoso a como ciencia. Objeto de estudio material y formal.

La filoso a como ciencia puede ser definida como la ciencia que estudia todas las cosas a la luz de la
razón, buscando las causas úl mas o los primeros principios de todas las cosas.
“…todas las cosas…” significa toda la realidad, todo lo que es. Esta expresión encierra el objeto
material de estudio de la filoso a, es decir, responde a la pregunta “¿que estudia?”.

La filoso a es la ciencia de la totalidad, todo puede ser estudiado por la filoso a.

“…a la luz natural de la razón…” se refiere a que la razón, el intelecto humano es lo único necesario
para hacer filoso a. La inteligencia es el instrumento del cual se vale para filosofar.

“…buscando sus causas o los primeros principios…” alude a las ul mas causas de las cosas, significa,
llegar a la razón de ser de estas, a lo que define una cosa. Este es el objeto formal de estudio de la
filoso a. Responde a la pregunta “¿Cómo se estudia?”.

Los métodos de la filoso a.

En cuanto a los métodos podemos afirmar que se vale de varios, conforme lo han enseñado los
filósofos a través de la historia.

Así podemos mencionar el método de la mayéu ca de Sócrates o la dialéc ca de Platón, el método


deduc vo e induc vo.

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Filoso a y teología.

La filoso a limita con la fe y la teología. Son frecuentes las confusiones en torno a la cues ón de la
filoso a y la fe. Por eso es necesario precisar el sen do del problema.

La fe concierne de manera propia al entendimiento humano. Creer y no creer son actos que solo la
facultad intelec va puede realizar.

En el caso de la verdad divina, que se propone como objeto de creencia en tanto que no es evidente,
el entendimiento humano no puede asen r de manera espontánea, pues de esta manera solo lo que
es evidente produce nuestro asen miento. De ahí que el asen miento a las verdades de fe suponga
un impulso de la voluntad sobre la facultad intelec va. El creer es un acto del entendimiento; pero el
“querer creer” concierne a la voluntad.

La filoso a se basa, en resolución, sobre la propia razón humana, en tanto que la fe ene su úl ma y
defini va garan a en la autoridad divina.

La dis nción entre la fe y la filoso a no cons tuye una contradicción. Una verdad filosófica no se
puede oponer a otra revelada. Puede ocurrir que de hecho, en un razonamiento filosófico se llegue a
una conclusión que, por no haber sido elaborada de una manera enteramente correcta, se nos
presente como contradictoria de una verdad de fe. La elección no es dudosa para el filósofo que sea
creyente, y ene un razonable fundamento: la primacía de la autoridad divina.

En conclusión, filoso a y teología no son dos ámbitos de saber opuestos. La filoso a necesita de la
teología ya que esta ilumina muchos temas que aborda la filoso a, les aporta claridad y profundidad.
Y la teología se vale también de la filoso a al recibir de estos conocimientos o argumentos racionales
que ayudan a explicar y/o entender algunas cues ones.

Lógica: objeto de estudio y nociones generales.

La lógica es el arte direc vo del acto mismo de la razón por el cual el hombre puede proceder con
orden, facilidad y sin error en ese acto.

El objeto de la lógica son las relaciones de razón por virtud de las cuales las cosas conocidas son
intelectualmente enlazadas en el sistema cien fico.

El fin de la lógica es dirigir los actos de la razón humana, debidamente, hacia el descubrimiento de la


verdad.

Lógica de la primera operación:

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a) Simple aprehensión.
Entendemos por simple aprehensión el acto por el que el entendimiento concibe una esencia,
sin afirmar ni negar nada.

b) El concepto.
Es aquello expresado en y por la mente, por el cual conocemos eventualmente la cosa.

c) El juicio.
El juicio puede definirse como el acto del intelecto que compone afirmando y divide negando.
¿Qué compone y que divide? Conceptos.

d) El raciocinio.
El razonamiento es un conjunto de afirmaciones o juicios relacionados de manera tal que se
supone que uno de ellos -llamado conclusión- se desprende o se infiere del otro o de los otros
-llamados premisas-.

La conclusión se manifiesta a través de las expresiones especiales tales como “luego”, “ergo”,
“por consiguiente”, “por lo tanto”, etc.
En cuanto al número de premisas, no existe un límite máximo, puede haber una, dos, tres o
más premisas. Ejemplo:
Todas las abejas son insectos (premisa).
Por lo tanto, algunos insectos son abejas (conclusión).

Silogismo categórico.

El silogismo categórico es un po especial de razonamiento deduc vo, una argumentación que se


ene como cierta y su autor es Aristóteles. Consta de tres juicios: dos premisas y una conclusión.

Esquema de un silogismo categórico:

⦁ Todo hombre es mortal.


⦁ Juan es hombre.
✓ Por lo tanto juan es mortal.

Algunas de las reglas del silogismo categórico son:

a) Todo silogismo consta de tres términos.


b) El término medio no debe figurar en la conclusión.
c) El término medio debe estar tomado en toda su expresión por lo menos una vez.

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d) De dos premisas nega vas no puede obtenerse válidamente una conclusión.

Unidad 2. Filosofía de la naturaleza.

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La filoso a de la naturaleza: concepto y objeto de estudio.

La filoso a de la naturaleza o “ sica móvil”, aparece en Aristóteles y designa con ese nombre a la
rama de la filoso a cuyo objeto de estudio es el ente cons tu vamente material.

Cons tuye un saber de perfil definido y goza, por lo tanto, de una rela va autonomía.

Dis nción entre objeto material y objeto formal.

El objeto material de la filoso a de la naturaleza lo cons tuye en ente corpóreo, o lo que es lo mismo,
el cuerpo natural. Todas las realidades materiales son, en efecto, corpóreas. El cuerpo natural a que
nos referimos es un ente real, de índole sensible, y no una mera abstracción geométrica.

Su objeto formal lo cons tuye el ente móvil, es decir, lo que es suscep ble de moverse, aquello a lo
que afecta tal posibilidad. El movimiento es así no solo el puro cambio de un lugar a otro, sino
también cualquier otra especie de mutación real, tanto de índole cuan ta va como cualita va.

El movimiento es de naturaleza divisible, imperfecta, lo que equivale a decir que ene etapas, siendo
de esta manera un tránsito gradual y con nuo de un estado a otro.

Es, pues, el ente sicamente móvil el objeto formal de la filoso a de la naturaleza.

Principios cons tu vos del ente móvil.

Los principios cons tu vos del ente móvil son:

⦁ Materia y forma.
⦁ Acto y potencia.
⦁ Esencia y existencia.
⦁ Substancia y accidente.

El movimiento (el cambio): planteamiento del problema.

El movimiento se puede definir como el pasaje de la potencia al acto; transición del poder ser al ser.

Aristóteles define el movimiento como el “acto de un ente en potencia, en cuanto esta en potencia”.

Mientras no cambia, el ente se encuentra en potencia en relación a lo que puede ser; respecto a lo
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que ya es, se encuentra en acto.

Entre acto y potencia se halla un intermediario, que es el movimiento.

Santo Tomas caracteriza al movimiento sobre la base de la definición aristotélica. Lo define como
imperfecto en cuanto esta ordenado a algo dis nto de él. Tiene la naturaleza o condición de medio
para un fin (la forma que tras el adquiere el ente móvil).

Elementos del cambio o movimiento.

1) Ente móvil o sujeto de cambio.


2) Termino inicial.
3) Termino final.
4) Término medio o movimiento propiamente dicho.

Principios del cambio.

1) Sujeto: sujeto pasible de cambio mientras puede cambiar; es imperfecto ya que no posee
todas las perfecciones en tanto esta en movimiento.
2) Privación: caracterís ca o perfección que el sujeto/ente móvil no posee.
3) Forma: perfección que incorpora o adquiere el sujeto.

Tipos de cambio

Hay dos pos de cambio:

⦁ Cambio substancial: es una modalidad del movimiento en la que el ente móvil se modifica
radicalmente, porque deja de ser, en tanto que sujeto de determinada especie, para
conver rse en otro de índole específicamente dis nta. En el cambio substancial la cosa sufre
una modificación profunda, tanto que ya no la puedo reconocer o recuperar a como era
antes.
El cambio substancial puede ser por generación, se crea una nueva sustancia (ej. Una semilla

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que se transforma en un árbol) o por corrupción, la substancia se destruye, convir éndose en
una nueva (un papel que se quema). Un ente es, en consecuencia, sustancialmente mutable
si se compone de materia y forma como principios de su en dad sustancial

⦁ Cambio accidental: el cambio accidental se caracteriza por la alteración o modificación de la


substancia en alguno de sus accidentes. Es decir, la cosa se modifica solo externa o
superficialmente y se la puede reconocer pese a la modificación o cambio.
a) Cambio cualita vo. Por ejemplo, el color, la salud.
b) Cambio cuan ta vo. (por aumento o disminución). Por ejemplo, el tamaño, el peso.
c) Cambio local o traslación. Por ejemplo mover la silla.

Aristóteles establece nueve categorías de accidentes, a saber:

⦁ Can dad.
⦁ Cualidad.
⦁ Acción.
⦁ Posesión.
⦁ Posición.
⦁ Pasión.
⦁ Lugar.
⦁ Tiempo.
⦁ Relación.

El acto y la potencia.

Acto. Se refiere a la perfección ya adquirida.

Potencia. Se define como la posibilidad o capacidad de un ente de adquirir o recibir una perfección.
En un mismo momento, se pueden reunir actos y potencias.

Teoría hile mórfica. Materia y forma.

Hyle significa materia, morphe, forma.

Esta teoría corresponde a Aristóteles. Sos ene que todos los entes corpóreos están compuestos por
un principio material o materia, indeterminado, y un principio formal o forma, que lo define y

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determina.

⦁ Materia. Designa aquello de lo que está hecha una cosa. La materia es indeterminada y
puede ser común a muchas cosas.
⦁ Forma. Lo que define a la cosa, hace que sea lo que es y no otra cosa. Con ene a la materia y
es lo que permite iden ficar las cosas.
Por ejemplo, el hombre, como ente corpóreo, se encuentra cons tuido de materia (el cuerpo
humano) y de forma (el alma espiritual que lo hace ser hombre y no otra cosa).

Esencia y existencia.

⦁ Esencia. Es aquello por lo cual una cosa es eso y no otra cosa. Es aquello que define y
caracteriza a la cosa como tal, permite dis nguirla. Es única e inmodificable; cada ser ene
una esencia que lo hace ser único e irrepe ble.
⦁ Existencia. Dimensión espacial y temporal que ocupa una cosa en este mundo. Es el acto de
ser, que se contrapone a la nada, manifestándose en el empo y espacio.

Unidad 3. Antropología.

Concepto y objeto de estudio de la antropología filosófica.

E mológicamente significa “estudio del hombre”. La antropología filosófica es la rama de la filoso a


que estudia el ente vivo.

Objeto de estudio.

⦁ Objeto material: todos los entes o seres vivos.


⦁ Objeto formal: ente vivo en cuanto a sus operaciones inmanentes (lo propio del ente vivo:
entes vegetales, animales y humanos.

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El alma como principio de vida: noción.

Aristóteles propone dos definiciones de alma. Por la primera se define el alma como acto primero del
cuerpo natural organizado ( ene su supuesto en la teoría hilemorfica); en la segunda se considera el
alma humana como aquello por lo que primariamente vivimos, sen mos, cambiamos de lugar y
entendemos.

La vida y sus grados: vida vegeta va, vida sensi va y vida intelec va.

Existen tres posibilidades en cuanto a los grados, que se los denomina respec vamente vida
vegeta va, sensi va e intelec va. Cada una de ellas se dis nguen por lo que pueden hacer, por sus
operaciones que le son propias.

1) Primer grado: vegeta va. Hacen lo básico para vivir: nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Es propio de las plantas, vegetales.
2) Segundo grado: sensi vo. Incluyen las funciones básicas de la vida vegeta va y le suman
algunas capacidades sensi vas (ins ntos). Esas capacidades son propias de los animales.
También enen otra capacidad llamada es ma va, una especie de inteligencia rudimentaria
que interviene en la supervivencia, le sirve al animal para defenderse si lo atacan.
3) Tercer grado: intelec vo. Es el grado de vida superior, exclusiva del hombre, comprende las
operaciones de los dos grados de vida anteriores pero se dis ngue por sus potencias
superiores: inteligencia y voluntad. Tienen una capacidad llamada cogita va, que es similar a
la es ma va porque le sirve para sobrevivir, es decir, reaccionar a determinados riesgos.
Además, ene sen dos internos y externos.

Los sen dos: concepto y clases: sen dos internos y externos.

Dentro de los sen dos externos podemos mencionar el tacto, la vista, olfato, gusto, oído, entre otros.
Los sen dos externos permiten tomar experiencias externas de las cosas, manifestar la sensibilidad y
posibilitan la expresión de esta sensibilidad en emociones.

El objeto de los sen dos externos es siempre algo actualmente presente en una cosa externa, del
mundo material, capaz de afectar órganos correspondientes al sen do de que se trate (por los
colores, la vista; por los sonidos, la audición; etc.).

No podemos reducir el conocimiento a un proceso sico. Lo propiamente cognosci vo de las


sensaciones consiste en una recepción inmaterial. Que yo conozca una rosa significa que he
incorporado por mi sensibilidad su forma, pero esta no se halla en mi “hecha de pétalos, tallos y
espinas. No ingresa en mi interioridad la materia concreta e individual de la rosa, sino su forma.

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Los sen dos externos se clasifican en:

⦁ Sensibles propios. Cuando un sen do externo capta su objeto propio. Ejemplo: movimiento,
numero, extensión y figura.
⦁ Sensible común. Cualidades que son percibidas por diversos sen dos. Ejemplo: movimiento,
numero, extensión y figura.

Los sen dos internos son los que se van a asociar a la inteligencia para poder completar el proceso de
conocimiento. Entre ellos podemos mencionar la memoria, imaginación, cogita va y sen do común.

Los sen dos internos enen por objeto la posesión cognosci va sensible de la in midad del sujeto.
Una vez llevados al acto los sen dos externos, el contenido de esas sensaciones es recibido por los
sen dos internos.

El sen do común es aquel que permite unificar toda información que se recibe de los sen dos
externos; colabora con el proceso de conocimiento.

La imaginación es la potencia que le permite al hombre asociar libremente ideas, personas,


recuerdos. Ayuda en el trabajo, en el estudio, en lo personal; ayuda en el proceso de relación y
conocimiento

La cogita va es una inteligencia básica, simple, rudimentaria, que le permite al hombre resolver
necesidades básicas. Es parte de la segunda fase interna del conocimiento, junto a la memoria.

En los animales se llama es ma va y les permite conocer lo ú l o lo nocivo para su naturaleza.

La cogita va en el hombre le permite conocer algo que no puede ser percibido por los sen dos
externos: el contenido de bondad y maldad, no lo que es bueno en general, ya que esto será objeto de
entendimiento.

La memoria le permite alcanzar información que habilita luego para recordar y trasladar al proceso
de conocimiento. La memoria se apoya sobre el acto de la cogita va, al usar la memoria, las cosas
que han sido valoradas se recuerdan mejor.

Las pasiones: Noción.

Las pasiones son manifestaciones que se expresan de manera fervorosa, intensa. Son propias de la
naturaleza del hombre. Estrictamente la pasión no es ni buena ni mala, el punto está en cómo y en
donde se enfoca. En el ejercicio de las pasiones juegan las virtudes.

Las pasiones deben ser guiadas por la inteligencia/razón, la voluntad y virtudes.

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Las facultades superiores del hombre.

El hombre, además de las facultades vegeta vas y sensi vas ene otras superiores y específicas, que
son la inteligencia y voluntad.

Inteligencia.

E mológicamente significa “lectura interna”.

La inteligencia o entendimiento es la potencia del alma humana que le permite conocer para llegar a
la verdad. Permite captar la realidad de las cosas, la verdad; es la potencia superior del hombre.

Realiza varias operaciones:

⦁ Simple aprehensión. Es la operación más básica y simple. A través de ella, el hombre puede
captar lo que es la idea, permi endo formar conceptos.
⦁ Juicio. Formular un juicio es afirmar o negar algo de una cosa.
⦁ Raciocinio. Es la operación que permite argumentar y elaborar conclusiones.
El entendimiento se nos presenta como la suprema facultad cognosci va humana. El entendimiento
es una potencia y toda potencia es específica. El entendimiento se nos presenta como la suprema
facultad cognosci va del hombre.

Voluntad.

Es la potencia del alma humana que dirige al hombre hacia el bien, el fin de la voluntad es el bien. La
inteligencia le muestra lo bueno a la voluntad. Cuando la voluntad busca el bien, el bien es
aprehendido por la inteligencia.

A veces la inteligencia puede estar oscurecida, opacada por problemas psíquicos, emocionales; lo que
hace que guie a la persona a conductas indeseadas. En estos casos, la inteligencia no guía, no
conduce la voluntad hacia el bien.

El objeto formal de la voluntad es el bien, el del entendimiento, la verdad.

Considerándola de una manera absoluta, la inteligencia o el entendimiento, es superior a la voluntad.


El rango de una potencia es el que conviene a su objeto y el del entendimiento es, en efecto, superior
al de la voluntad.

La libertad. Noción y significado.

La libertad es una potencia del alma ín mamente relacionada con la voluntad y por ende, a la
inteligencia.

Es la capacidad o facultad que enen las personas de elegir, optar por una cosa u otra, hacer o dejar
de hacer.

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Los límites a la libertad:

⦁ Responsabilidad. La persona puede responder, dar cuenta de lo que elije, de lo que hace y lo
que no hace.
⦁ Norma vo. Hay normas escritas y no escritas, que limitan a la libertad.
⦁ El otro, el semejante. El derecho de uno termina donde empieza el derecho del otro, el limite
está en no hacer al otro lo que no quiero que me hagan a mí.

El hombre como unidad substancial.

El hombre es unidad substancial de cuerpo y alma. Es decir, unidad indisoluble, inseparable, de


cuerpo y alma espiritual.

El mismo cuerpo es el resultante de la determinación de la materia prima por el alma humana. La


posibilidad de que el cuerpo se corrompa lo prueba el hecho de la muerte. Lo que este hecho no
prueba es que el alma se corrompa.

Por no ser material, el alma humana es capaz de exis r sin el soporte de la materia. El alma
material es lo que infunde vida al hombre.

En conclusión, el hombre es el animal más perfecto y por ello, toda su sensibilidad esta ordenada a la
vida intelec va.

Esta es la razón por la cual los hombres poseen la sensibilidad desarrollada en el más alto grado de
perfección que cualquier animal.

Persona y naturaleza humana.

Persona no es sinónimo de hombre, e mológicamente se refiere a “personaje” (alude a las máscaras


que los actores usaban en las tragedias y comedias griegas.

Boecio, filósofo del siglo VI, a quien se le atribuye la primera definición técnica de persona. La definió
como substancia individuada de naturaleza racional.

Substancia: existe en sí y por sí misma, no necesita de algo externo para exis r; unidad substancial
inseparable de cuerpo y alma.

Individuada: la persona es un individuo único, ene esencia única. Como ser completo, no con nua en
otro ser, por eso es individual.

Naturaleza racional: alude a lo propio del hombre, a aquello que define su esencia, en este caso, el
aspecto racional, dado que posee un alma espiritual, dotada de inteligencia y voluntad libre.

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Unidad 4. El problema del hombre: El sentido de su existencia.

Concepciones antropológicas a través de los empos.

La concepción antropológica de los filósofos griegos: Sócrates, Platón y Aristóteles.

Sócrates: “hombre conócete a mismo”.

Sócrates se encarga de defender las leyes, a las cuales concibe como protectoras del individuo y del
estado, defendiendo también los valores morales e intelectuales. Sócrates afirma sobre el hombre que
la sabiduría no le va a venir “de afuera”, sino del propio hombre, de su mente; de ahí su frase
“hombre conócete a mismo”. Conociéndonos seriamos felices, ya que llegar al conocimiento de lo
bueno y lo justo es la recompensa para ser feliz. Por úl mo, este filósofo dijo que el hombre es la
unión de cuerpo y alma, y alego que el alma puede llegar a ser inmortal.

Platón y la unión accidental.

Platón sos ene sobre el hombre que este es una unión accidental de cuerpo y alma. Entendamos lo
accidental como opuesto a lo substancial. En el pensamiento de platón, el alma, como consecuencia
de la falta de control sobre los ape tos más bajos del hombre, se ve encarcelado en su cuerpo,
deseoso de retornar al mundo de las ideas o arque pos del ser.

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Aristóteles, materia y forma.

Para Aristóteles, el ser humano es un ser natural más, por lo que en su explicación también u liza la
teoría hilemorfica: el ser humano es un compuesto de materia y forma (la materia se iden fica con
el cuerpo y la forma con el alma). Aristóteles va a sostener que el humano es la unión necesaria de
cuerpo y alma.

La concepción antropológica del cris anismo.

Boecio: “la persona”.

Boecio es un filósofo del siglo VI, a quien se atribuye la primera definición de persona: substancia
individual de naturaleza racional.
Al hablar de substancia nos referimos a lo que es en sí mismo, como ser completo.

Con naturaleza aludimos a lo propio del hombre, a aquello que define su esencia, en este caso, el
aspecto racional, dado por poseer un alma espiritual, dotada de inteligencia y voluntad libre.

San Agus n: el hombre.

La concepción agus niana del ser humano es dualista, siendo para el el hombre un compuesto de dos
elementos, alma y cuerpo. El alma define propiamente al hombre y es una sustancia dotada de razón
des nada a regir un cuerpo.

Las caracterís cas del alma:

Es creada por Dios de la nada, es inmortal, es única y es espiritual.

Por lo tanto, los dos componentes, alma y cuerpo, pertenecen a dimensiones dis ntas (el alma a lo
espiritual; el cuerpo a lo material) y este debe ser dirigido por aquella. Sin embargo, el alma no
siempre puede dirigir al cuerpo.

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Esta falta de acuerdo entre cuerpo y alma, pertenece en consecuencia al pecado original, perdiendo
así el hombre su naturaleza perfecta y convir éndose en un ser caído, herido en su propia naturaleza.

Santo Tomas de Aquino, el hombre a través de la luz de la fe.

Santo Tomas afirma que el ser humano está compuesto de materia y forma, como los demás seres
materiales. El cuerpo es la materia y el alma, la forma; unidos substancialmente cons tuyen la
substancia humana.

En la doctrina tomista, ni el alma ni el cuerpo por separado, son el hombre. El alma es la forma
substancial primera y única del cuerpo humano.

El alma humana por su naturaleza exige la unión con un cuerpo; necesita del cuerpo para ejercer sus
ac vidades normales. Esto no significa que el cuerpo y alma tengan las mismas facultades:
comparten y ejercitan en común las funciones orgánicas y las vinculadas a los sen dos, pero el alma
posee otras exclusivas que explican por qué puede subsis r sin el cuerpo.

Cualidades del alma:

⦁ Sustancia racional: posee ac vidad propia y, en consecuencia, posibilidad de existencia


independientemente del cuerpo.
⦁ Inmortal.
⦁ Dotada de entendimiento y voluntad.

La concepción antropológica en la modernidad.

Thomas Hobbes. “El hombre es un lobo para el hombre”.

La frase de Hobbes (“el hombre es un lobo para el hombre”) hace referencia a la teoría sobre el
estado de la naturaleza humana. Hobbes dirá que los hombres son iguales por naturaleza, la
naturaleza ha hecho a los hombres muy iguales tanto en cuerpo como en espíritu.

De esa gran igualdad que hay entre los hombres es de donde surgen las tres causas de la discordia, las
cuales son: la competencia, la desconfianza y la búsqueda de la gloria, lo cual empuja a los hombres
a la guerra, pudiendo volver a la paz únicamente por la añoranza de esta misma y por la razón.

Con esta teoría el pretendía avalar la monarquía, pues decía que era necesario concentrar el poder y
tener controlados a los súbditos, pues de lo contrario se matarían los unos a los otros.

Jean Jacques Rousseau. “la sociedad nos corrompe”.

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Este autor sostenía que el niño debía desarrollarse sin marcarle el camino, pues si dejamos que se
desarrolle en total libertad, aflojaría la naturaleza buena de los hombres. No obstante dirá Rousseau
que la sociedad es el fruto de todos los males e injus cias, la cual corrompe a los hombres que
naturalmente son buenos, por ser el ámbito social el gran generador de desigualdades, pues en el
estado de naturaleza habría gran desigualdad y las únicas desigualdades provendrían de su voluntad
libre y algunas de carácter sico.

La sociedad se funda a par r del momento en que el hombre necesita de los demás, por la propiedad
privada, que es el sustento de la sociedad.

La concepción antropológica de la sociedad: el hombre light-vacío existencial: significado, reflexión y


cri ca.

Hombre light.

Se trata de un hombre rela vamente bien informado, pero con escasa educación humana, muy
entregado al pragma smo, por una parte, y a bastantes tópicos por otra. Todo le interesa, pero a nivel
superficial; no es capaz de hacer la síntesis de aquello que percibe y, en consecuencia, se va
convir endo en un sujeto trivial, ligero, frívolo, que lo acepta todo.

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Unidad 5. Ética.

Naturaleza y objeto de estudio de la é ca. Definición e mológica de é ca.

Por é ca o filoso a moral, entendemos el estudio filosófico de la conducta humana. La é ca es una


ciencia que se ocupa de la moralidad, entendiendo por esta la cualidad que se refiere a los actos
humanos que se realizan con libertan en relación a su fin úl mo, y en consecuencia determinan un
acto como bueno o malo.

Por ello, podemos decir que la é ca es aquella parte de la filoso a que estudia los actos humanos, en
cuanto son buenos o malos.

E mológicamente la palabra é ca viene del griego ethos, que significa modo de obrar o costumbre y
el término moral, viene del la n mos, el cual también significa costumbre.

Su objeto material son las conductas y actos humanas y su objeto formal es la moralidad de esas
conductas o actos humanos.

Los fundamentos del orden moral.

Los fundamentos del orden moral están integrados por la meta sica y la antropología. La meta sica
está cons tuida por una realidad verdadera y buena, la cual ende a ser corrompida por el hombre.

Por otro lado, la antropología es la naturaleza humana, la cual estudia al hombre (persona), este
hombre posee una tendencia natural a buscar el bien.

La meta sica y la antropología es lo que jus fica la existencia de las normas morales. El orden moral
ayuda a preservar la realidad, la cual se funda en el derecho natural.

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Este orden moral requiere de leyes, precisamente de la ley eterna, ley humana y ley natural,
principalmente de esta úl ma, la cual posee un primer principio, “hacer el bien y evitar el mal. No
dañar a otros”. Este principio es absoluto y nada puede contrariarlo.

El contenido de la ley natural es el siguiente:

⦁ Preservar la vida.
⦁ Perpetuar la especie.
⦁ Perfección individual y de la sociedad.
⦁ La posibilidad de rendir libre culto a dios.
En síntesis, podemos decir que el fundamento legal del orden moral está dado por la ley natural, la
cual es conocida por el hombre a través de su inteligencia.

El bien moral y el bien ontológico: concepto y dis nción de ambas nociones.

El bien ontológico, en cuanto que una cosa es, es buena, y ese es el bien ontológico, como propiedad
del ser. En cambio, el otro es el bien moral. Se relaciona con el bien ontológico, aunque se dis ngue
claramente de el (ej. El acto conyugal y la fornicación son dos actos ontológicamente buenos, pero
moralmente uno es bueno y el otro es malo).

La idea de fin está unida a la idea de bien, ya que el obrar humano deliberado mira siempre un fin
úl mo o bien supremo.

El bien moral, es exclusivo del hombre y corresponde a las acciones de la naturaleza humana, por eso
es necesario estudiar la naturaleza humana para saber cuál es el bien del hombre. En este úl mo
sen do entendemos que el obrar humano está orientado a la consecución de un fin, que consiste en
la máxima actualización de sus capacidades naturales.

Los fines esenciales de la naturaleza humana son fines morales. Esos fines pueden ser captados a
través de dis ntos modos:

1. por la sindéresis. Es la capacidad básica que ene el hombre de reconocer las leyes
naturales. Esta impuesto a través de la enseñanza, por ejemplo cuando somos niños a través
de nuestros padres.
2. El segundo modo cons tuye un crecimiento intelectual que la persona va alcanzando durante
su vida.
3. El tercer modo es la perfección cien fica, la cual se alcanza con determinado aprendizaje.
Por ejemplo la especialización después de la universidad.

El mal: noción. El mal sico y el mal moral.

El mal puede ser definido como la ausencia o privación de un bien. Es posible dis nguir dos pos de
males:

⦁ El mal sico: es el daño o impedimento que afecta a la persona, por ejemplo una
enfermedad. Este es un mal impropio, pues no cons tuye un impedimento respecto del fin

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úl mo.
⦁ El mal moral: es el acto humano que se aleja del bien. Su causa directa está dada por la
voluntad; el mal moral es el único y verdadero mal, pues supone la pérdida del fin úl mo.

Las causas del mal moral.

Santo Tomas señala como causas del mal moral, la ignorancia, la soberbia, las pasiones sensibles
(aquello que nos conecta con lo más ins n vo del ser humano), y las malicias. La causa genérica es el
pecado.

Los efectos del mal moral.

⦁ Disminuyen la capacidad del hombre de alcanzar virtudes.


⦁ Desdobla interiormente al hombre.

El fin úl mo y la felicidad humana.

El fin úl mo es aquello que se quiere de un modo absoluto. El fin úl mo es único y además es la


causa final primera del hombre. Si bien dios es el fin úl mo del hombre, las cosas creadas, no son
despreciables y carecen de valor, por esto el fin úl mo, no es el único bien honesto.

La felicidad humana puede definirse, según boeccio, como el estado perfecto hecho por la reunión de
todas las cosas buenas. Santo Tomas lo define como el bien perfecto que adormece por completo el
ape to.

Por esto podemos decir que la felicidad es lo mismo que conseguir el fin úl mo.

La ley.

Existen para Santo Tomas de Aquino 4 pos de leyes: la ley eterna, la natural, la posi va-humana y la
posi va-divina.

La ley eterna: es la norma primera y suprema de moralidad; universal e inmutable. Dios ordena las
acciones humanas a su fin por medio de esta ley eterna. Y esta ordenación, ene así, un carácter
universal.

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Ma as Miras.
La ley eterna es, entonces, la recta razón de dios, se iden fica con la razón divina, es dios mismo.

Esta ley es la fuente única de toda otra ley verdadera. El ser humano está some do de dos maneras a
esta ley eterna: por medio de un cierto conocimiento que ene de ella y por su inclinación de su
naturaleza a lo que ordena la ley.

La ley natural: esta ley es una derivación de la ley eterna, es la par cipación en el hombre de la ley
eterna.

Tiene preceptos que son conocidos de un modo habitual en toda la ac vidad que los condiciona
necesaria o actualmente. Estos preceptos cons tuyen los primeros principios y su hábito se denomina
sindéresis.

La sindéresis es la capacidad básica que ene el hombre de reconocer las leyes naturales. Esta
impuesto a través de la enseñanza. Por ejemplo, cuando somos niños.

La ley natural posee un primer principio: “hacer el bien y evitar el mal (no dañar a otros)” este
principio es absoluto, nada puede contrariarlo, e inmutable.

El contenido de la ley natural es:

⦁ Preservar la vida.
⦁ Perpetuar la especie.
⦁ Perfección individual y de la sociedad.
⦁ La posibilidad de rendir libre culto a dios.
En cuanto a su congoscibilidad, puede ser conocida por todo ser racional.

La ley posi va humana: esta ley es ins tuida por los hombres, para regular los actos humanos,
teniendo como fin el bien común. Como toda ley, es una ordenación racional la cual saca su contenido
de la misma naturaleza de las cosas.

Esta ley no ene fuerza en sí misma, sino en su racionalidad. La ley posi va humana deriva de la ley
natural.

El fin de la ley natural humana es la u lidad de los hombres. Por eso señala Santo Tomas que debe
cumplir 3 condiciones:

⦁ Debe ajustarse a la ley divina y así será honesta.


⦁ Debe ajustarse a la ley natural y así será justa.
⦁ Debe promover el bien público.
Esta ley humana posi va no siempre es justa; el derecho le otorga a la é ca una parte de su
contenido. Y por el otro lado, la moral le da al derecho posi vo su carácter obligatorio que va más
allá de lo coerci vo, fundándose en la moral del hombre.

21

Ma as Miras.
La conciencia. Significado del término conciencia.

La palabra conciencia viene del la n y significa cum-scien a, que significa saber conjunto. Se trata
del conocimiento que ene cada uno de nosotros de sus propios actos junto al conocimiento que
tenemos de la ley natural.

Se suele definir como “el juicio del intelecto prac co acerca de la bondad o maldad de los actos
morales, según los principios morales.

Clasificación de la conciencia.

La conciencia debe ser siempre verdadera, cierta, antecedente (juicio de valor) y delicada.
22

Ma as Miras.
La verdadera libertad de conciencia.

La expresión “libertad de conciencia” suele ser u lizada para hacer referencia a una conciencia
autónoma aunque deja librada a su propio criterio el juicio acerca del valor moral de un acto.

Principios inmediatos de la moralidad. Elementos del acto moral.

Son los elementos del acto humano de donde emana la conveniencia o no con las normas morales. Se
los llama también principios inmediatos de la moralidad. Son tres:

1. El objeto.
La da al acto su moralidad primera y esencial. Es aquello hacia lo cual el acto ende
inmediatamente por su finalidad interior, a lo que apunta y donde termina. Es causa formal
del acto.
Si el objeto es malo, el acto también.
2. El fin.
Mientras que el objeto se refiere al acto exterior, el fin corresponde al acto interior. Este es la
intención del que obra, lo que quiere lograr por su acción. Se lo llama fin del que obra o fin
remoto.
Si el objeto y el fin son buenos, el acto ene doble mérito. Pero si uno es bueno y el otro es
malo, el acto es malo.
3. Circunstancias.
Son los detalles que rodean a un acto moral: quien; como; cuando; donde; mo vos; medios,
etc. La presencia o ausencia de alguno de ellos afecta la bondad o maldad de un acto moral y
aunque su clasificación es accidental, pueden ser atenuantes o agravantes.

Consecuencias del acto moral.

Todo acto humano realizado con conocimiento y libertad trae aparejado necesariamente una
consecuencia en el ámbito moral. Imputabilidad, responsabilidad, merito… solo caben si la voluntad
es verdadero fundamento de un acto.

⦁ Imputabilidad. Es la atribución del acto moral a su autor.


⦁ Responsabilidad. Es la propiedad por la cual el hombre está obligado a responder por sus
actos.
⦁ Mérito. Es el acto digno de premio, de merced.
⦁ Culpa. Es la dimensión subje va del mal moral. Es imputable al agente.

23

Ma as Miras.
Impedimentos de los actos humanos.

Son aquellas circunstancias que disminuyen o anulan el conocimiento o la libertad de un acto,


haciendo que no sea un acto humano. Si el impedimento hace referencia a la inteligencia, se llama
ignorancia y si hace referencia a la voluntad se llaman pasiones.

La ignorancia es la carencia de conocimiento de un sujeto capaz. La ignorancia puede ser de dos


pos:

1. Antecedente, es la ignorancia que precede al acto de voluntad y es causa de que la voluntad


realice tal acto. Por ser anterior destruye la voluntariedad y la responsabilidad del acto.
2. Consecuente, es la ignorancia voluntaria, ya que la voluntad es la causa de la ignorancia. Es
culpable. La voluntad, no quiere la acción directamente, pero quiso la causa que la
desencadeno.
Las pasiones: es la tendencia que nos arrastra hacia algún objeto conocido por las facultades
sensibles. Puede ser de dos pos:

1. Antecedente, cuando precede y es concausa del acto voluntario.


2. Consecuente, es posterior al acto de voluntad o consecuencia de la decisión que uno ha
tomado.

Las virtudes.

La virtud puede definirse como el hábito opera vo bueno. Inhiere en una potencia opera va.

Las virtudes por ser hábitos perfeccionan a las potencias opera vas, en cambio los vicios, facilitan a
la potencia una disposición hacia las malas obras. En la medida en que las potencias opera vas se
perfeccionan por las virtudes ayudan a realizar actos buenos con facilidad y pron tud.

Las virtudes se adquieren y se aumentan por repe ción de actos. La forma de disminuirlos es por la
realización de actos contrarios a la propia virtud.

Virtudes intelectuales y morales.

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Ma as Miras.
Las virtudes intelectuales, son las que inhieren y perfeccionan el intelecto especula vo y prac co.

Aristóteles dis ngue tres virtudes del intelecto especula vo, que se ocupan de la contemplación de lo
verdadero:

1. La comprensión: que es el hábito de los primeros principios, es decir, el conocimiento de las


verdades más primarias y evidentes en sí misma.
2. Sabiduría: es el hábito de conocer las cosas desde su úl ma causa.
3. Ciencia: es el hábito de las conclusiones obtenidas mediante demostraciones a par r de los
primeros principios.

Son virtudes del intelecto prác co:

1. El arte.
2. La prudencia.
Las virtudes que más directamente se ocupan de la vida con relación al bien, se designan como
virtudes morales. Aristóteles las define como un hábito elec vo que consiste en un término medio
rela vo a nosotros y que está regulado por la recta razón.

Virtudes cardinales.

Las virtudes más importantes para la é ca son las virtudes cardinales. Se llaman cardinales porque
vienen del la n CARDO, que significa Gozne, porque son los cuatro Goznes alrededor de los cuales
giran todas las demás virtudes. Son:

1. Prudencia: es la recta medida en lo que ha de obrar.


2. Jus cia: es la virtud que nos inclina a dar a cada uno lo suyo. Se divide en conmuta va,
distribu va y legal.
3. Fortaleza: regula los actos del ape to irracible y ene por objeto el bien arduo y di cil de
conseguir.
4. Templanza: perfecciona el ape to concupiscible, que se dirige al bien deleitable, moderando
los placeres del cuerpo. Modera nuestros dos impulsos principales: el auto conservación y la
conservación de la especie.
La prudencia reside también en el intelecto, por lo tanto perfecciona la inteligencia y la voluntad.

25

Ma as Miras.
26

Ma as Miras.
Unidad 6. El hombre frente a las distintas posturas éticas.

El rela vismo é co: los sofistas.

E mológicamente sofistas es “sabio”. Sócrates, precursor de esta escuela, sos ene que “la respuesta
está en el hombre”, por lo tanto, ellos se centran en el ser humano, es decir, en el hombre.

Sócrates reafirma el poder del entendimiento humano de descubrir la verdad. Su método (la
mayéu ca) se proponía guiar al hombre en ese recorrido hacia al descubrimiento de lo verdadero
despojándose de los perjuicios y la falsa sabiduría.

Para Sócrates, la raíz de todos los males reside en la ignorancia y por lo tanto la educación es la
solución de los males sociales.

Sócrates sos ene que el concepto de virtud es expresión de sabiduría, como el valor máximo que
puede alcanzar una persona; si se educa al hombre en la virtud tendremos hombres buenos.

Los sofistas caen en un rela vismo é co, ya que excluyen la existencia de una verdad absoluta y la
hacen depender de lo que el hombre, según su conveniencia, vaya elaborando. Los sofistas no son
considerados filósofos porque no se preocupaban por alcanzar la verdad. Pero si fueron grandes
oradores.

Cobraban a cambio de sus clases y de sus jus ficaciones a determinadas cues ones.

Algunas de las caracterís cas comunes de los sofistas son:

⦁ El rela vismo: para ellos nada es fijo y estable. Todo cambia.


⦁ Subje vismo: no existe la verdad obje va.
⦁ Escep cismo: no somos capaces de conocer nada con certeza.
Protágoras. 411 a.c.

Protágoras fue precursor del rela vismo jurídico moderado y poseedor de la teoría de los juicios
contrarios, que consis a en conver r en más fuerte el argumento más débil.

La ideología del rela vismo queda plasmada en la frase de Protágoras “el hombre es la medida de
todas las cosas”.

Platón.

La é ca aristotélica destaca la importancia de la virtud como el medio para que el alma se purifique,
27

Ma as Miras.
se libere del cuerpo y retorne al mundo de las ideas. Para platón hay una serie de virtudes que debe
regir cada parte del alma y cada estrato social.

Platón contempla el alma del individuo e iden fica dos partes:

⦁ La primera racional: en esta parte iden fica virtudes como la sabiduría y la prudencia, con
ellas se hace posible el conocimiento de las ideas.
La sabiduría es una habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la
experiencia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiento.
La prudencia es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela.
⦁ La segunda irracional: en ella se dis ngue la parte irascible del alma e iden fica en ella la
virtud de la fortaleza, la otra parte es la concupiscible en donde destaca las virtudes de la
templanza.
La fortaleza confiere valor para soportar la adversidad, resis r las pasiones y acometer los
peligros que rodean la prác ca de la virtud.
La templanza es la virtud moral que regula la atracción por los placeres, y procura el
equilibrio en el uso y disfrute de los bienes.
Platón considera que en la ciudad hay un paralelismo con las virtudes del hombre, ya que la ve a la
sociedad como un hombre grande y al igual que el alma la sociedad ene sus divisiones:

⦁ Los magistrados y gobernantes: a ello se los iden fica con la virtud de la sabiduría y
prudencia.
⦁ Los guerreros: se los iden fica con la virtud de la fortaleza.
⦁ Los artesanos y agricultores: se los iden fica con la templanza.

La é ca aristotélica: la felicidad, el fin úl mo del hombre.

Según Aristóteles, toda ac vidad humana ende hacia algún bien. Así, se da un teologismo,
iden ficando el fin con el bien.

La é ca aristotélica supone que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un
determinado bien. El bien supremo es la felicidad, y la felicidad es la sabiduría.

Según Aristóteles, las virtudes más importantes son las virtudes del alma, principalmente las que se
refieren a la parte racional del hombre. Aristóteles divide la parte racional en dos: el intelecto y la
voluntad.

Existen dos clases de virtudes: virtudes é cas y virtudes dianoe cas. Ambas expresan la excelencia
del hombre y su consecución produce la felicidad.

Las virtudes é cas son adquiridas a través de la costumbre o el hábito y consisten,


fundamentalmente, en el dominio de la parte irracional del alma y regulan las relaciones entre los
hombres. Las virtudes é cas más importantes son la fortaleza, la templanza y la jus cia.

Las virtudes dianoe cas se corresponden con la parte racional del hombre, siendo propias del
intelecto o del pensamiento; estas son aprendidas a través de la educación o la enseñanza. Las

28

Ma as Miras.
principales virtudes dianoe cas son las inteligencia y la prudencia.

Frases de platón:

⦁ “lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciéndolo”


⦁ “solo hay un principio motriz: el deseo”
⦁ “en las adversidades sale a la luz la virtud”

Santo tomas de Aquino.

Santo Tomas contempla la concepción aristotélica afirmando que la felicidad perfecta en el hombre
se realiza con un acto de visión o contemplación de la esencia divina llamado visión bea fica.

Santo tomas sos ene que los actos humanos, buenos o malos, forjan el modo de ser de una persona.
Este modo de ser es a lo que se llama hábito. A los hábitos malos se les llama vicios, e imponen a la
voluntad una tendencia al mal. Por el contrario, los hábitos buenos se llaman virtudes y orientan a la
voluntad hacia el bien.

Tanto el vicio como la virtud son consecuencias de la libertad moral, con la diferencia de que la virtud
está orientada por autén cos valores y el vicio por valores fic cios.

La virtud puede definirse como el hábito opera vo bueno.

Virtudes intelectuales.

Las virtudes intelectuales perfeccionan a la razón especula va y prác ca. Son importantes los hábitos
intelectuales porque dan la capacidad de obrar bien, pero no aseguran el recto uso de esa capacidad,
pues es posible u lizar la ciencia o la técnica para el mal.

Virtudes morales.

Las virtudes morales o cardinales podemos definirlas como un hábito elec vo que consiste en un
término medio rela vo a nosotros, y que está regulado por la recta razón.

Las virtudes y los vicios son adquiridos por la repe ción de actos. Las virtudes morales son
imprescindibles para el desarrollo de la persona.

Las virtudes cardinales son la templanza, la jus cia, la prudencia y la fortaleza.

É ca formal Kan ana. El impera vo categórico.

La é ca formal defiende que un criterio formal nos permite decir si una conducta es buena o mala;
este criterio consiste en fijarse en posibilidad de universalización de la máxima. Kant dis ngue entre
la forma y la materia de un mandato:

⦁ La materia es lo mandado.
⦁ La forma es el modo de mandarlo.

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Ma as Miras.
Aquellas máximas de conducta que cumplen el requisito formal de ser universalizables describen una
acción buena, y aquellas máximas que no puedan ser universalizables describen una conducta mala.

Impera vo categórico.

Kant decía que el hombre no adhiere, sino que este crea sus propias normas y se ajusta a ellas.

El impera vo categórico implica que el hombre crea sus propias leyes, por ello se cumplen de manera
impera va. Su cumplimiento influencia a los demás a cumplirla.

Existencialismo y é ca.

Kierkegaard fue el filósofo más importante de esta corriente; el afirmaba que el bien más alto para el
individuo es encontrar su propia vocación, uno debe escoger su propio camino sin la ayuda de normas
o criterios universales.

Los existencialistas se oponen a la existencia de principios racionales y universalmente validos (como


los que proponía Kant). Es posible afirmar que los existencialistas son irracionales, porque creen que
las cosas más importantes de la vida no son accesibles a la razón o a la ciencia.

Unidad 7. Metafísica.

Noción y objeto de estudio de la meta sica.

La palabra meta sica viene del griego “meta physika”, que significa más allá de las cosas sicas.

La meta sica puede definirse como la ciencia que estudia el ente en cuanto ente, sus propiedades y
sus causas.

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Ma as Miras.
Dis nción del objeto material y formal de estudio de la meta sica.

El objeto material de la meta sica es el ente; todos los entes.

El objeto formal es el ente en cuanto ente, el ente en su ser.

El ser como principio de la realidad: antecedentes históricos: Parménides y Heráclito.

Parménides.

Parménides nos ofrece el primer esbozo de la ciencia del ente en cuanto ente, a par r de este
principio fundamental: “es necesario decir y pensar que el ente es”. En su pensamiento, y analizando
el problema del devenir, para que algo fluya es preciso que haya antes un algo, es decir un ser en sí.
La razón nos pone en contacto con ese algo pero ante todo con la idea que es base de todas las
demás: la idea del ser, un logos eterno e inmóvil. Pero Parménides al desconocer la analogía del ente,
cae en el monismo y el inmovilismo.

Heráclito.

En él se da un planteo meta sico, enmarcado en el problema del cambio, del devenir. El concluyo que
todo está en perfecta mudanza, todo cambia, todo fluye. Nada de cuanto existe es, al momento
siguiente, igual a sí mismo.

Aristóteles.

Puede ser considerado el gran sistema zador de la meta sica. El hombre puede elevarse al
conocimiento de lo suprasensible a par r del conocimiento sensi vo, en virtud de la abstracción;
también siguiendo la vía de la causalidad, puede establecerse la existencia de realidades exentas de
materia (como las inteligencias motoras del cielo, y sobre todo, el primer motor inmóvil). Así la
meta sica se cons tuye, por una parte, como la ciencia de las primeras causas de todas las cosas.

La analogía del ser.

El acto de ser subsistente, es decir, no recibido en una esencia realmente dis nta, es Dios; pero todas
las demás cosas creadas por dios par cipan del acto del ser en mayor o menor medida.

El ente es así análogo con analogía de atribución intrínseca y de proporcionalidad propia.

Lo primero, analogía de atribución intrínseca, porque hay un orden de prioridad y posterioridad, con
un analogado principal que es Dios, y analogados secundarios, los entes creados.

Analogía de proporcionalidad propia ya que en cada ente, la esencia y el ser guardan entre si una

31

Ma as Miras.
relación semejante.

El ente, imposibilidad de definirlo.

Esto se explica por ser el ente la noción más amplia y máximamente abarca va; todo lo que existe
es, de allí las dificultades que encontramos al querer conceptualizarlo; no obstante podemos
acercarnos a la noción a través de sus elementos cons tu vos y sus causas.

Primeros principios en ta vos.

Principio de no contradicción.

“un ente no puede ser y no ser simultáneamente y bajo la misma relación”. Si lo formulamos
meta sicamente decimos: “un ente no puede ser y no ser lo que es”.

Principio de tercero excluido.

No hay término medio entre el ser y el no ser.

Principio de iden dad.

Este principio establece que todo lo que es, es idén co a sí mismo. El ente es el ente; el ser es, el no
ser, no es; A es A.

El principio de causalidad.

Todo lo que empieza ene una causa.

Estructura meta sica del ente: sustancia y accidentes; esencia y existencia; acto y potencia. (Remisión
a los temas de la unidad II).

Partes cons tu vas del ente, estructura meta sica del ente. El ente es:

⦁ Sustancia y accidente: la sustancia es el po de ente que es capaz de exis r en sí mismo, y no


en otro. Además de exis r en sí, ene la propiedad de ser sustrato o de sostener a los
accidentes.
En cambio, los accidentes cons tuyen un po de ente al que corresponde ser en otro. El

32

Ma as Miras.
accidente actualiza secundariamente a la sustancia y esta sirve de “materia”, o por lo menos,
de principio potencial de aquel.
⦁ Esencia y existencia: la esencia es aquello que una cosa es, aquello por lo cual una cosa es lo
que es.
La existencia supone el acto de ser, por contraposición a la nada; es el acto por el cual algo
queda fuera de la nada.
⦁ Acto y potencia: el acto representa una perfección adquirida; la potencia, supone la
capacidad de adquirir una perfección aun no poseída.

Propiedades del ente.

Cuatro son las propiedades del ente:

1. Uno. Cada ente es intrínsecamente uno, indivisible, indisoluble. La unidad propia de cada
ente no es otra cosa que su indivisión.
2. Algo. Se manifiesta como “algo” en tanto que es aquello que se opone al no-ente. La en dad
es lo opuesto a la nihilidad, a la nada. Posee una dimensión temporal y espacial.
3. Verdadero. Se refiere a una verdad ontológica, como expresión de perfección. El ente como
término de una volición, como suscep ble de ser objeto de la voluntad.
4. Bueno. Alude a una bondad ontológica, como expresión de perfección.

Principio de causalidad.

El principio de la causalidad, como ya dijimos, establece que todo efecto reconoce una causa y todo
ente puede ser explicado en virtud de este principio.

La causa es el principio posi vo de donde algo procede realmente, con dependencia al ser.

Aristóteles elaboro la teoría de las cuatro causas, a través de la cual sos ene que todo ente corpóreo
puede explicarse por medio de cuatro especies de causas:

1. Causa material. Es el principio intrínseco del cual está hecha una realidad, aquello por lo
cual y en lo cual se da algo.
2. Causa formal. Es el principio intrínseco determinante del modo de ser de una realidad;

33

Ma as Miras.
define a la materia y hace que sea lo que es.
3. Causa eficiente. Es el principio extrínseco por el cual algo es (origina algo) o es de cierto
modo (modifica algo), es decir, es el principio extrínseco que produce una realidad
substancial o accidental. Se refiere al autor de algo: puede ser principal, si obra por su propia
energía; o instrumental, si lo hace en virtud de otra causa que lo u liza.
4. Causa final. Es el principio extrínseco por el cual existe una realidad. Aquello en vista de lo
cual algo se hace. Puede ser el fin de una obra, o bien, el fin del que obra.

Ejemplos:

Escultura. La causa material es la madera, arcilla, yeso, mármol; de lo cual está hecho. La
causa formal está dada por la forma que le da el escultor, la define como una obra
determinada. La causa eficiente es el escultor. Y la causa final podría ser por encargo, para
ganar dinero, etc.

Santo Tomas agrega una causa más, que completaría el principio de causalidad.
5. Causa ejemplar. Alude al modelo, ejemplo, idea que en la mente del autor existe de aquella
cosa que pretende llevar a cabo. Se concreta en la causa final (coinciden).

Crisis de la meta sica.

La crisis de la meta sica se fundamenta en que carece de rigor, de valor cien fico. La meta sica, en
su pretensión de conocer la esencia de los fenómenos, el ente en cuanto ente, no admite
comprobación ni verificación.

De esta manera, la meta sica no es considerada una ciencia y esto repercute también en el valor de
la filoso a como ciencia. Al no ser reconocida la meta sica como tal, la filoso a pierde su unidad e
integración.

Unidad 8. Teología natural.

Noción y objeto de estudio de la teología natural.

La teología natural o teodicea es la rama de la filoso a donde se puede conocer a Dios con el uso de
la razón. Por medio de la razón se nos dará a conocer las huellas donde podremos llegar a
comprender a posteriori la existencia de Dios.

Las cinco vías de Santo Tomas para demostrar la existencia de Dios:

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Ma as Miras.
⦁ Primera vía: el movimiento como actuación del móvil: todo lo que está en el mundo se
encuentra en permanente movimiento (potencia y acto) a través de motores, estos motores
son movidos por otros motores y estos motores por otros anteriores y así sucesivamente.
Como es un absurdo lógico imaginar que hay una infinidad de motores, es necesario pensar
en un primer motor que no es movido por nada; y todos en enden que este motor es Dios.
⦁ Segunda vía: experiencia de un orden de causas eficientes: existen seres que son causas de
otros seres por lo tanto los primeros son el efecto (relación de causa y efecto); existen
segundas causas, así como mi padre es causa de su padre y así sucesivamente.
Sin embargo es absurdo imaginar una infinidad de causas, por lo tanto, es necesario pensar
en una causa primera, esa causa primera es Dios.
⦁ Tercera vía: la con ngencia o ser eficiente: es necesario para analizar esta vía entender la
con ngencia, que es la capacidad de exis r y dejar de exis r en el pasado, presente y futuro.
Ahora bien, si todas las cosas tuviesen la posibilidad de no exis r, alguna vez no habría
exis do nada, y por consiguiente ahora tampoco, pues de la nada, nada procede. Pero dado
que ahora existe algo, no todas las cosas enen la posibilidad de exis r o no, algo ha de ser
necesario y esto es Dios.
⦁ Cuarta vía: jerarquía de las perfecciones: en el mundo hay seres con dis ntos grados de
perfección, unos mejores que otros.
Es necesario, pensar que existe un ser que con ene a todas las perfecciones y por lo tanto ha
de haber un máximo ser, y este es Dios.
⦁ Quinta vía: el gobierno de las cosas: existen en el mundo dis ntos seres que obran sin
conocer su fin, por ejemplo las hormigas. Es necesario pensar que estos seres son dirigidos
por una mente superior, que los ordena hacia su fin y este ser es Dios.

Argumentos complementarios.

Estos argumentos sirven también para probar o confirmar la existencia de Dios.

1) El consen miento universal del género humano:


Todos los pueblos, en todas las zonas y en todos los empos, han admi do la existencia de un
Ser supremo. Esto queda demostrado por los templos o altares, cuyos rastros se encuentran
por doquier.
2) El deseo natural de perfecta felicidad:
El corazón del hombre necesita y busca la felicidad plena con un deseo natural. Consta,
efec vamente, que todos los hombres del mundo aspiran a ser felices en el grado máximo
posible.
La felicidad plena no se encuentra en ningún bien creado porque no es posible poseerlos a
todos y por qué no serían suficientes.
El corazón del hombre no puede encontrar su perfecta felicidad más que en la posesión de un
bien infinito, y este bien infinito es Dios.
35

Ma as Miras.
3) La existencia de la ley moral:
Existe una ley moral, absoluta, universal e inmutable, que prescribe el bien y prohíbe el mal.
Esta ley no puede emanar sino de Dios, pues no hay ley sin legislador. La existencia de la ley
moral prueba la existencia de Dios. Él es el legislador supremo que impone a los hombres el
deber de prac car el bien y evitar el mal.
4) La existencia de los milagros:
El milagro es un hecho sorprendente realizado a través de la anulación de las leyes naturales
en un momento determinado. Esto es evidente demostración de la existencia de Dios. Solo
aquel que domine y tenga poder absoluto sobre las leyes naturales puede anularlas a su
arbitrio.

San Agus n.

San Agus n, para explicar la existencia de Dios, se basa en un doble fundamento:

1. Creación: mirando las cosas creadas puedo conocer al creador.


2. Psicológico: porque se funda en la conciencia de la ley moral.
Su argumento principal para explicar la existencia de Dios son las verdades eternas, a las cuales nos
tenemos que someter y están presentes en todos los hombres.

Modos de conocer a Dios.

El conocimiento racional de Dios se funda en el principio de causalidad y en la analogía o razón de


semejanza, esto quiere decir que podemos aproximarnos a los atributos divinos por la semejanza de
la causa y el efecto, a par r de 3 etapas:

1. Atribución o afirmación: supone afirmar en Dios aquellas perfecciones que existen en las
criaturas.
2. Remoción o negación: niego que exista en Dios las imperfecciones observadas en las
criaturas.
3. Eminencia: supone elevar aquellas perfecciones observadas en los seres creados.

Esencia de Dios.

Esta se manifiesta con la frase “ipsum esse subsisten” (dios es el mismo ser subsistente), es decir que
la esencia de Dios es exis r, es el único ser que existe en sí mismo y causa del ser de los demás.

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Ma as Miras.
Los atributos de dios. Atributos en ta vos y atributos opera vos.

Los atributos divinos se dividen en en ta vos y opera vos.

Los en ta vos se refieren al ser de dios y son la simplicidad, la perfección, la bondad, la inmensidad,
la inmutabilidad, la eternidad y la unidad.

Los atributos opera vos se relacionan con sus obras. Estos a su vez se dividen en inmanentes y
trascendentes. Los primeros son aquellos en los cuales la obra de Dios recae en sí mismo (ejemplo. La
vida), los segundos se relacionan con otros seres; son las obras que realiza Dios en relación a las
creaturas como la creación y la providencia.

La providencia es la obra divina por la cual el creador conduce a los seres de acuerdo a su naturaleza
hacia sus fines propios. Incluye una doble acción: gobierno y conservación de lo creado. La bondad y
la sabiduría son otros de sus atributos.

El ateísmo.

El ateísmo surge en el siglo XVIII. Cons tuye una negación a la existencia de Dios y esto puede darse
en dos niveles:

⦁ A nivel teórico: donde podemos encontrar los ateos teóricos posi vistas y los teóricos
nega vistas. Los primeros afirman que Dios no existe, en cambio, los segundos no se
plantean el tema de Dios o simplemente lo ignoran.
⦁ A nivel prác co: son aquellos que aun admi endo su existencia, viven como si Dios no
exis era.

37

Ma as Miras.
Unidad 9. Gnoseología.

La gnoseología. Su objeto de estudio y principales problemas.

La gnoseología es una rama de la filoso a que estudia la naturaleza, el origen y el alcance del
conocimiento.

La gnoseología no estudia los conocimientos par culares, sino el conocimiento en general.

Los problemas en torno al conocimiento son centrales en la filoso a y su consideración se inicia con la
filoso a misma.

Los dos extremos del problema del conocimiento son universalmente aceptados por:

1. El ente “como algo común a todos los entes”.


2. El entendimiento “como actualizable por cualquiera de ellos”
Por lo tanto el problema fundamental se basa en la actualización del conocimiento.

Sos ene que la verdad no cambia, que la verdad es una y que siempre es verdad.

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Ma as Miras.
La verdad y el conocimiento: noción de verdad. La verdad formal.

Verdad: la verdad es una relación de adecuación del intelecto a la cosa.

La verdad es una, y está en las cosas, es obje va.

La verdad puede ser lógica u ontológica:

1. Verdad lógica: es la que se descubre por la inteligencia. Es la del conocimiento, son las
intelecciones reales que enen por objeto lo que las cosas son.
2. Verdad ontológica: es la verdad de las cosas mismas. Es una propiedad del ente.
La verdad formal se da en el juicio humano, y cuando la realidad no coincide con la verdad hablamos
de falsedad.

En realidad la que nos muestra lo que las cosas son y lo captamos por los sen dos que pueden ser:

⦁ Conformidad del entendimiento con la cosa.


⦁ Conocimiento verdadero.
⦁ Verdad de la cosa: el entendimiento.
⦁ Veracidad: indica conformidad.

La mente respecto respecto de la verdad o con relación a ella se encuentra en dos estados:

En potencia: hay pura falta de actualización, ya que nuestra mente se allá respecto de la verdad que
de ninguna manera conoce. Se pueden dar dos cues ones:

1. Por falta absoluta de capacidad.


2. Por más que tenga la capacidad, la mente esta privada del hecho de la verdad en cues ón.
Aquí el estado de la mente se denomina ignorancia, que ene su diferencia con el error.
Tanto la ignorancia y el error coinciden en ser carentes de una verdad, pero la ignorancia no
implica juicio alguno, en tanto que el error implica un juicio falso, como es cuando la mente
toma por verdadero lo falso.
En acto:

El error.

El error es lógico únicamente, es el conocimiento incierto de las cosas.

Certeza y evidencia.

Certeza es el estado mental que se adhiere firmemente y sin temor a una verdad.
39

Ma as Miras.
La certeza no se iden fica con la verdad. Es un estado de tranquilidad espiritual.

La plena certeza se da cuando hay evidencia por parte de la cosa, por lo que decimos que evidencia
es la presencia de una cosa como claramente inequívoca.

Plena certeza: la definimos como la situación en que se encuentra el que, fundándose en una
evidencia obje va, presa su asen miento a una verdad, sin vacilación alguna. Su caracterís ca
fundamental es la seguridad o firmeza.

La certeza ene 3 grados:

a) Ontológico: meta sica.


b) Natural: sica, leyes de la sica, etc.
c) Comportamiento humano: ley natural.
La evidencia ene también 3 grados: y es el fundamento de la certeza.

a) Probabilidad: se da en las matemá cas.


b) Posibilidad: es la capacidad de llegar a ser un ente que todavía no es, en este caso se deben
dar dos circunstancias: 1ro que existan causas o por lo menos que sean futuras, que sean
capaces de dar al ser. 2do que no exista contradicción entre las notas que la componen.
c) Verosimilitud: es cuando es semejante a algo verdadero. Ej. Una película.

Duda y opinión.

Duda es el estado en que el intelecto fluctúa y oscila entre la afirmación y la negación de una
determinada proposición sin inclinarse a ningún extremo.

La mente se encuentra en una posición contradictoria con la que no sabe con cual postura quedarse.
La duda es imperfecta por lo que el hombre debe buscar salir de ella. La duda puede ser posi va o
nega va.

Posi va: cuando todas las opciones aparentes son verdaderas.

Nega va: cuando todas las opciones aparentes son falsas.

La opinión es un asen miento de una de las partes, sin excluir el riesgo de que no sean verdaderas.

Fe y error.

La fe es cuando la voluntad mueve al entendimiento a asen r con certeza, sin miedo a equivocarse,
basándose en la autoridad y tes monio de otro. Fe es certeza, no opinión.

Existe fe humana y fe divina.

El error puede ser la simple ausencia de conocimiento, la ignorancia es la privación de un

40

Ma as Miras.
conocimiento que se debería tener.

En el error se afirma lo falso como verdadero o viceversa. Diferencia con la ignorancia, que es un
juicio valora vo fundado en la falsedad que da como resultado un desconocimiento de lo verdadero.

El escep cismo. El rela vismo.

Escep cismo: el escep cismo concluye sobre la posibilidad del conocimiento lo siguiente: duda que el
hombre pueda alcanzar verdades absolutas, excluye la posibilidad de formular certezas.
Generalmente concluye en un rela vismo que hace depender la verdad de cues ones ajenas a ella,
como son las costumbres sociales y las épocas, entre otras cosas.

Rela vismo: es la corriente filosófica que sos ene que no existen hechos o principios universales que
se apliquen a todas las culturas. Por lo tanto la verdad está condicionada por circunstancias humanas,
que harían imposible la afirmación de la verdad. La frase que resume al rela vismo es “nada es
absoluto, todo es rela vo”

Dogma smo: un sano dogma smo admite la capacidad de la inteligencia para conocer verdades y
acepta que algunas de ellas no admiten duda alguna. Por ejemplo, la existencia del mundo, o del yo
cognoscente, etc.

41

Ma as Miras.
Obje vidad del conocimiento sensible: racionalismo y empirismo.

Empirismo: es una teoría filosófica que prioriza el papel de la experiencia sensible en el proceso de
conocimiento de tal modo que el hombre conoce por los datos sensoriales que les envía a los sen dos
la realidad misma.

Racionalismo: es una corriente filosófica que surge en Francia en el siglo XVII, formulada por
Descartes, que se opone al empirismo y es el sistema de pensamiento que acentúa el papel de la
razón en la adquisición del conocimiento y para formular respuestas, en contraste con el empirismo,
que resalta el papel de la experiencia.

El racionalismo exalta la importancia de la razón humana como productora de conocimiento y fuente


formuladora de respuestas. Los racionalistas excluyen el papel de los sen dos y absolu zan la razón
como principio explica vo de todo.

El rela vismo es un antropocentrismo que queda expresado en la frase de Protágoras “el hombre es la
medida de todas las cosas”

Idealismo y realismo.

Para el idealismo más extremo el fundamento absoluto del ser está en el sujeto que conoce de tal
modo que las cosas existen en cuando son conocidas. Incurre en un inmanen smo, esto es, excluye la
trascendencia del acto cognosci vo.

Realismo: a diferencia del idealismo, explica que las cosas percibidas por los sen dos son en rigor lo
que parecen ser. Por lo tanto significa que el hombre ene la capacidad suficiente para conocer la
verdad de la realidad. Para el realismo el fundamento de las cosas está en el ser, entonces el acto
cognosci vo supone una cierta trascendencia del sujeto “que sale de si” para descubrir una realidad
externa a él.

El principio de inmanencia. Trascendencia e inmanencia.

La inmanencia es propia del idealismo, inmanencia equivale a permanecer en sí mismo. El idealismo


niega la trascendencia gnoseológica, ósea la posibilidad de conocer objetos más allá de nuestra
inteligencia, y, por lo tanto, cae en un inmanen smo cognosci vo.

El realismo es la an tesis del idealismo, ellos sos enen que hay una trascendencia gnoseológica,
trascender equivale a sobresalir dentro de un ámbito determinado. Los únicos seres capaces de
42

Ma as Miras.
trascender son precisamente aquellos capaces de realizar operaciones inmanentes:
autoconocimiento, decisión, por tener inteligencia y voluntad, y por ello, capaces también de conocer
los objetos externos a sus propias facultades.

Unidad 10. La filosofía en la antigüedad.

Contexto histórico, polí co y cultural en la an güedad.

En la edad an gua tanto la filoso a como la cultura se encuentran estrechamente vinculados.

Grecia está organizada polí camente en polys (ciudad estado), todas las polys dependen de la
monarquía.

Con respecto a la economía, se dedican a la agricultura domés ca y al comercio marí mo (trueque).

Analizando la religión, podemos afirmar que eran politeístas, tenían dioses mitológicos, a los cuales el
hombre temía y realizaban sacrificios humanos.

Por úl mo, dentro de la cultura griega es posible destacar los teatros, donde se realizaban las
tragi-comedias, la literatura épica, arquitectura, filoso a, entre otras cosas.

La filoso a en Grecia.

Fue Grecia un pueblo excepcionalmente dotado de pensar filosófico, y en el suele buscarse también el
origen de la filoso a. Estas condiciones brotan de una peculiaridad general de aquel pueblo: su
carácter sanamente humanista. Toda la cultura griega se desarrolla en torno al hombre.
La vida polí ca se construye ajustada al verdadero hombre, como una democracia de libre y flexible
administración. Hasta sus mismos dioses son hombres con facultades potenciadas.

La filoso a comienza en Grecia porque el pueblo griego descubrió la razón. Solo en Grecia se plantean
racionalmente las cues ones y solo allí la razón fue u lizada como un medio adecuado de penetrar la
realidad.

Es en Grecia donde por primera vez aparece un planteamiento verdaderamente filosófico, es decir,
donde se concibe a la realidad como asequible a la razón, y a esta como el instrumento adecuado
para lograr una concepción del universo.

43

Ma as Miras.
Los filósofos presocrá cos:

Los cosmólogos.

Lo que movió a los hombres a filosofar fue la admiración, y lo que históricamente les admiro fue,
ante todo, el cambio y la mul plicidad de individuos.

Los primeros filósofos procuraron encontrar en el mundo sico –en la realidad material- un fondo
estable, un sustrato permanente al que todas las sustancias nos redujeran.

Tales de Mileto, uno de los fabulosos siete sabios de Grecia, nos dice que el principio (arje) de todas
las cosas se encuentra en el agua, sustancia originaria que estaría en el fondo de todas las cosas.

Anaximandro, otro legendario filósofo, sos ene que el principio de todas las cosas no debe ser el agua
precisamente, sino una sustancia indeterminada, invisible y amorfa de donde el agua y todos los
elementos de la naturaleza proceden. Llamo a este principio el apeiron (lo indeterminado). Y como lo
indeterminado viene a iden ficarse con el caos para los griegos, el mundo procede del caos.

Anaxímenes, un tercer filósofo de Mileto, sostuvo que el principio común se encontraba en el aire.

Esta meditación sobre el cosmos se prolonga en el siglo siguiente con otros filósofos que suelen
agruparse bajo el nombre de pluralistas. Sus rasgos comunes es ban en no admi r una sola sustancia
o arje, sino una pluralidad de elementos materiales irreduc bles entre sí, y también en suponer una
fuerza cósmica que explique el movimiento o cambio de las cosas.

Los pitagóricos.

Los pitagóricos fueron grandes cul vadores de las matemá cas y creyeron encontrar en los números
el principio (arje). Ellos observaron que en la matemá ca es donde únicamente se puede obtener la
exac tud completa y la evidencia absoluta; que el movimiento de los cuerpos celestes puede
estudiarse matemá camente y predecirse así los eclipses y demás fenómenos.

Los meta sicos: Heráclito y Parménides.


44

Ma as Miras.
Heráclito y Parménides son considerados los padres de la meta sica.

Heráclito, llamado “el oscuro”, tuvo la aguda percepción de la variabilidad y fugacidad de cuando
existe, de su diversidad y perpetua mudanza, todo cambia, es la conclusión en que expresa lo que la
realidad le ofrece. Nada de cuanto existe es, al momento siguiente, igual a sí mismo.

“la existencia –dice- es la corriente de un rio, en el cual no podemos bañarnos dos veces en las
mismas aguas”.

Se dice de Heráclito que vio en el fuego el principio de todas las cosas; el fuego representa la
naturaleza cambiante de las cosas.

Parménides fue posterior a Heráclito y, contra el pensamiento de este, construye su propia


concepción del universo. Él dice que “Para que algo fluya es preciso que haya antes ese algo, es decir,
un sustrato permanente, un ser en sí. La razón me pone en contacto con ese algo, con la
inmutabilidad de las ideas, pero, ante todo, con una idea que es la base de las demás: la idea de ser.
Posteriormente conozco otras ideas, la del hombre, caballo, triangulo, etc. Y, después, los sen dos me
informan de un mundo de individuos todos diferentes, cambiantes, perecederos.

Los sofistas y Sócrates.

Los sofistas fueron maestros dedicados a la enseñanza de retórica y dialéc ca, esto es, del arte de
exponer, defender y persuadir públicamente. Los sofistas cobraban por sus enseñanzas.

Sócrates surge en el seno de este movimiento sofis co. Este filosofo no escribió nada, ni tuvo tampoco
un circulo permanente donde expusiera y sistema zara su pensamiento, el negaba su inclusión entre
los sofistas porque no cobraba por enseñar.

Sócrates afirmo la razón como medio adecuado para penetrar la realidad.

Sócrates paseaba por las calles de Atenas y tropezaba, por ejemplo, con un militar o con un retorico.
Les hacia una serie de preguntas sobre cualquier extremo relacionado con su profesión. Ellos dan una
respuesta más o menos acertada; entonces Sócrates les pide una aclaración sobre los fundamentos en
que ello se basa, preguntándoles, simplemente, ¿Por qué? De esta manera los interrogados
comienzan a divagar o a dar respuestas huecas.

A esta experiencia llega Sócrates valiéndose del primer aspecto de su método, que se llama ironía.
Para la segunda experiencia se valdrá de la mayéu ca.

La ignorancia es el punto de par da en nuestra búsqueda de la verdad “solo sé que no se nada”.


Después, la búsqueda misma ha de realizarse con la razón, que es el instrumento de penetrar en la
realidad. El resultado de esta búsqueda racional es el hallazgo de la verdad. Esta verdad no es
creación de la mente ni de su habilidad dialéc ca, sino descubrimiento.

Sócrates fue condenado por el tribunal de Atenas a beber un vaso de cicuta, que los mo vos oficiales

45

Ma as Miras.
fueron impiedad y corrupción de la juventud. Sus discípulos le ofrecieron escapatoria pero él se negó,
ya que huyendo daría publico tes monio de desobediencia al tribunal de Atenas y de esa manera se
haría merecedor de la pena dictada. En fin, muere en defensa de las leyes.

Platón.

Aristocles, llamado por sus compañeros platón, expone su pensamiento a través de mitos y hermosas
imágenes; sus dos obras más destacadas son el del carro alado y el de la caverna. El primero envuelve
su concepción general del universo y el viejo problema de la verdadera realidad del arje o principio. El
segundo procura explicar cómo están cons tuidas las cosas materiales de este mundo. Ambos se
complementan en el intento de dar una explicación armónica de la realidad.

“El alma –dice en el Fedro- es semejante a un carro alado del que ran dos corceles –uno blanco y
otro negro- regidos por un auriga moderador”. El caballo blanco simboliza el ánimo o tendencia noble
del alma; el negro, el ape to o pasión baja, bes al; el auriga, a la razón que debe regir y gobernar el
conjunto. El alma así representada vivía en un lugar celeste o cielo empírico, donde exis ó pura y
bienaventurada antes de encarnar en un cuerpo y descender a este mundo. En ese mundo o cielo de
las ideas el alma estaba como en su elemento, sin experimentar la contradicción entre la experiencia
sensible y la inteligible porque solo exis a allí la visión intelectual. El alma, en este lugar celeste,
contemplaba las ideas.

Para platón, idea es algo obje vo: significa e mológicamente lo que se ve, es la esencia pura
desprovista de toda individualidad material.

El segundo mito, el de la caverna, pretende sugerir lo que platón piensa sobre la naturaleza de las
cosas materiales de este mundo. La condición humana es semejante a la de unos prisioneros que,
desde su infancia, estuvieran encadenados en una oscura caverna, obligados a mirar la pared de su
fondo. Por delante de la caverna cruza una senda escarpada por la que pasan seres diversos. Los
resplandores de una gran hoguera proyectan sobre el fondo de la caverna la sombra vacilante de los
que pasan ante la entrada. Los encadenados, que solo conocen las sombras, dan a estas el nombre de
las cosas mismas y no creen que exista otra realidad que la de ellas.

La hoguera es la idea del bien; los seres que desfilan por la senda son las diversas ideas o arque pos
de las cosas; las sombras, en fin, son las cosas de este mundo. La forma de estas sombras, dis nta en
unas de otras, procede de las ideas; las cosas de este mundo par cipan de las ideas y a ello deben sus
perfecciones, su en dad, lo que es.

La é ca y la polí ca de platón son consecuencia de su meta sica; el fin úl mo del alma que ha caído
y se ha encarnado en un cuerpo consiste en purificarse de la materia y elevarse a la pura y serena
contemplación de las ideas, liberarse de las sombras, y buscar lo que realmente es. Para lograr esta
purificación es preciso adquirir y prac car la virtud. La virtud es, para platón, la armonía del alma.

46

Ma as Miras.
Aristóteles.

Aristóteles pertenece a la academia, escuela filosófica fundada por platón; cuando muere este
úl mo, Aristóteles sale de Atenas para ocuparse de la educación de Alejandro Magno, unificador de
Grecia y conductor de sus ejércitos hasta la conquista de un dilatado imperio romano.

Aristóteles creo la organización democrá ca de ciudades independientes y tal fue el régimen polí co
de sus mejores empos.

Su obra, Meta sica, condensa la concepción aristotélica del ser; esta obra recibió el nombre de
filoso a primera, en razón del lugar que ocupaba en su obra, detrás de la sica. Esta filoso a primera
es, según su propia definición, la ciencia del ser en cuanto ser.

En la realidad solo existen para Aristóteles las cosas individuales, concretas, lo que él llama
sustancias. Pero estas sustancias realiza, cada una a su manera, un universal o modo de ser general,
la esencia, aquello que la cosa es, y cuyo ser comparte con los demás individuos (así, por ejemplo,
solo existen real y separadamente hombres concretos, diferentes, pero todos realizan el mismo
universal hombre, que es su esencia común). Esta individualidad y esta universalidad que se dan
unidas en las cosas materiales concretas se explican, según Aristóteles, por dos principios sicos, que
él llama materia y forma. La forma es un principio universal, causa de las perfecciones específicas de
un ser, y origen de inteligibilidad. La forma –hombre, caballo, jus cia- hace que este hombre, ese
caballo, aquel acto justo, sean lo que son: hombre, caballo, jus cia. Además, por la forma,
comprendemos las cosas.

Lo que las cosas enen de puramente individual es incomprensible intelectualmente, el individuo solo
es accesible a la experiencia sensible.

La individualidad es impenetrable a la razón e inexpresable, por tanto la intelección se realiza


siempre por medio de lo universal.

La materia prima es, en cambio, un principio pasivo, origen de la individualización. Por la materia,
los seres se individúan, se hacen esta cosa concreta, diferente, ella misma. La materia es para
Aristóteles un principio o causa del ser que, comunicándose, fundiéndose con la forma, da lugar al
ser existente o sustancia.

Materia prima será el sustrato común de ambas cosas, un algo indeterminado, incognoscible por
principio, que penetrándose con la forma, depara al ser que existe en su concreción individual.

Materia y forma son las dos primeras causas del ser, que Aristóteles enumera; explicar un ser es dar
cuenta de las causas que han intervenido en su existencia. Estas son cuatro: causa material, formal,
eficiente y final.
A las dos primeras causas les llamo Aristóteles intrínsecas porque actúan desde dentro, penetrándose,
para la producción del ser; las otras dos son extrínsecas, la eficiente es la acción de que es capaz el
ser ya existente; la final se opera a través de la mente del que obra, que conoce el término de la
acción y en vista de el obra.

47

Ma as Miras.
Esta causa final no se da solo en la acción del ser inteligente, sino que también se halla impresa en la
naturaleza.

Aristóteles hace una división del ser en dos grandes grupos en los que se distribuya toda la realidad. A
esta división dio el nombre de categorías. Divídanse, ante todo, las cosas en sustancia y accidente. Es
sustancia lo que existe en sí, accidente lo que requiere de otro para exis r en él. Los accidentes se
dividen a su vez en can dad, cualidad, relación, acción, pasión, lugar, empo, posición y estado.

Para Aristóteles, el hombre es una unidad sustancial de cuerpo y alma. En su seno supone Aristóteles
que hace el alma papel de forma y el cuerpo de materia.

La é ca o moral de Aristóteles coincide con la platónica. El hombre ende naturalmente a la


felicidad.

Aristóteles concibe a la felicidad como el momento supremo de la contemplación intelectual y dice


que la virtud es solo el medio para alcanzar una vida feliz.

Entre las virtudes Aristóteles dis ngue las é cas, que regulan la vida ac va, y las dianoe cas, que
rigen la vida contempla va, superior.

Con respecto a su concepción polí ca, Aristóteles se apoya sobre el principio básico de que el hombre
es un ser social por naturaleza, que es un animal polí co. La sociabilidad brota del hombre concreto,
su más profunda naturaleza lo lleva a vivir en sociedad.

Rechaza la posibilidad de cons tuir una ciudad ideal, antes bien, se a ende a la experiencia de los
regímenes polí cos históricos para determinar su valor y sen do. Divide así las formas de gobierno
en monarquía, aristocracia y democracia. A estas formas justas de gobierno se oponen las injustas, en
que se ejerce en beneficio de los propios gobernantes: ranía, oligarquía y demagogia.

Aristóteles sugiere un régimen mixto que sea democrá co en las ins tuciones inferiores y monárquico
en el poder supremo.

Unidad 11. La filosofía del medioevo.

Contexto histórico, polí co y cultural.

Analizando el contexto histórico de aquella época es posible afirmar que es una sociedad
teocentrista; la organización polí ca es monárquica y feudal; durante esa época aparecen los
primeros gremios.

Con respecto a la organización social se estructura sobre la siguiente base: nobleza, clero, guerreros,
artesanos y esclavos.
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Ma as Miras.
La religión principal es el catolicismo.

San Agus n.

San Agus n fue uno de los pensadores más grandes y representa vos del cris anismo. Su vida y su
experiencia nutren su pensamiento filosófico; a los 33 años su búsqueda llega a su fin al descubrir a
Dios, se convierte a la fe católica, ingresa en un monasterio y se hace sacerdote, llegando a ser
obispo.

Sus obras principales son

⦁ “las confesiones, la ciudad de Dios”, en ella analiza cual debería ser la sociedad ideal y como
construirla.
⦁ “tratados del alma”.
⦁ “soliloquio para la vida feliz”
San Agus n se nutre de la filoso a platónica, en especial de su concepción antropológica y é ca;
afirmando de esta manera que el hombre es unión de cuerpo y alma. San Agus n revaloriza el alma
sobre el cuerpo. Describe el alma de la siguiente manera: es única, inmaterial, espiritual, inmortal y
creada por Dios de la nada.
Los pilares fundamentales de la filoso a de San Agus n son el alma (el alma permite descubrir a Dios
en todo lo creado) y Dios (es la plenitud, fin úl mo, hacia donde nos dirigimos).

Alma=principio.

Dios=fin.

Jerarquía de las leyes.

Ley eterna: ley divina por la cual Dios ordena todo lo creado.

Ley natural: ley grabada en el corazón de los hombres por Dios y que puede ser conocida por la recta
razón.

Ley humana: es el derecho posi vo, creado por el hombre.

La paz.

La paz para san Agus n es la tranquilidad en el orden, de la única manera que puede exis r la paz es
a par r de un orden establecido, instalado.

Para que haya paz verdadera deben darse 3 dimensiones:

49

Ma as Miras.
1. Paz del hombre consigo mismo.
2. Paz con los semejantes.
3. Paz internacional.

El bien común.

El bien común según San Agus n equivale a un fin bueno, además debe ser el fin que deben perseguir
las normas de la sociedad.

Común equivale a par cipable, todos podemos gozar de ello. Debe ser además algo que es bueno
para todos.

Algunas de las frases más celebres de san Agus n son:

“ama y haz lo que quieras”

“mi corazón no estará en paz hasta que no descanse en , señor”

“tarde te amé hermosura tan hermosa”

Santo tomas. Vidas y obras, importancia eclesial.

Santo Tomas nació en una familia noble napolitana, de posición económica acomodada, estudio en el
monasterio de Montecasino y después en la universidad de Nápoles; empo después tomo el hábito
de la orden de predicadores.

Desde muy joven demuestra un espíritu de mucho estudio, inves gación, se dedica de lleno al estudio
de las humanidades y de la docencia.

Cabe resaltar que Santo Tomas perteneció a la Escolás ca, fue un gran teólogo y doctor de la iglesia,
tulo que se les otorga a pocos.

Ente sus obras más trascendentes podemos mencionar la suma teológica, que es un compendio de
varios tomos donde analiza cues ones vinculadas a la vida y de todas ellas hace un análisis, cri ca y
conclusión. También escribe la obra summa contra gen les y La Jus cia, donde analiza las dis ntas
clases de jus cia que el reconoce.
50

Ma as Miras.
Concepción del hombre.

Santo Tomas sos ene que el hombre es una unión substancial de cuerpo y alma. Una unión
indisoluble de cuerpo y alma porque al empo que se produce esta separación culmina la vida de la
persona. El cuerpo del hombre es la materia y el alma es la forma, sin alma no hay vida. Esa alma
ene la caracterís ca exclusiva en el hombre de ser inmortal, lo único que se ex ngue es el cuerpo.

Las facultades superiores del alma son la inteligencia y la voluntad.

El fin úl mo del hombre.

Santo Tomas se ocupa también de analizar el fin úl mo del hombre, en esto también va a seguir a
Aristóteles, va a decir que el fin del hombre es la felicidad, que es mirar cara a cara a Dios.

Se ocupa de propiciar en el hombre una conducta virtuosa, Santo Tomas dis ngue dos pos de
virtudes:

Virtudes teologales, donde pueden resaltarse la fe (virtud por la cual creemos en dios), la esperanza
(es la virtud por la cual deseamos y esperamos de dios la vida eterna y las gracias para merecerla) y
la caridad (es la virtud por la cual amamos a dios sobre todas las cosas).

Virtudes cardinales, prudencia (nos hace conocer y prac car los medios más conducentes para obrar
el bien), jus cia (hace que demos a cada uno lo suyo), fortaleza (nos da el valor para amar y servir a
dios) y templanza (hace que frenemos las pasiones bajas).

La ley: concepto y análisis.

La ley según Santo Tomas es una ordenación de la recta razón, dirigida al bien común y promulgada
por quien ene a su cargo el cuidado de la comunidad.

La jus cia, concepto y clases.

La jus cia es la virtud que debe cul var la persona. Virtud que debe tener toda la sociedad, por lo
cual se convierte en el fin que deben tener todas las leyes. Toda ley, para ser ley debe ser justa, de lo
contrario será un mandato inicuo.

Las clases de jus cia:

⦁ Jus cia conmuta va: principio rector, la igualdad estricta entre las partes.
⦁ Jus cia distribu va: relaciona al estado con los par culares.
⦁ Jus cia legal: vincula los par culares con el estado.

51

Ma as Miras.
Trascendencia de la filoso a de Santo Tomas.

La repercusión posterior ejercida por Santo Tomas de Aquino ha sido inmensa. La relación del
tomismo con la filoso a y el pensamiento moderno se en ende en estas dos cues ones:

⦁ Demostrabilidad de la existencia de Dios.


⦁ Ley natural.

Unidad 12. La filosofía en la modernidad y en el mundo


contemporáneo.

El racionalismo. Descartes.

Rene Descartes fue el primer gran filósofo de la edad moderna. El recogerá en su concepción el
espíritu ambiental, y sentara las bases del racionalismo.

Descartes descon a de todo, y no puede encontrar un punto firme en donde sustentar un principio y
construir; entonces decide meditar. Descartes sienta el principio de desconfiar en todo, de par r de
una duda universal. Es frecuente interpretar que Descartes hace con esto una profesión de
escep cismo pero esto no es así, sino que su intención se dirige a salvar al hombre del escep cismo
que le amenaza. La duda que el propugna no es una duda real, sino metódica.

Su obra fundamental se tula Discurso del método. Método viene de las palabras griegas o dos
(camino) y meta (hacia): camino, dirección. Esta obra nos permite entender y conocer sobre su
filoso a y sobre cues ones metodológicas para el estudio. La duda es el punto de par da para
avanzar en el desarrollo de una teoría filosófica.

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Ma as Miras.
El método que busca Descartes es el que lo conduzca hacia la construcción de una ciencia. Así,
Descartes no se propone a dudar realmente de todo, sino obrar como si dudase de todo, dudar
universalmente por método.

Su frase “pienso, luego existo” (cogito, ergo sum), le permite alcanzar 3 certezas:

⦁ Certeza de su propia existencia.


⦁ Existencia de la sociedad.
⦁ Existencia de Dios.
Descartes concluye que el conocimiento surge de las ideas claras y dis ntas, las cuales son aquellas
que a la persona se le aparecen de manera clara y evidente; estas ideas aparecen junto con las ideas
innatas, que son las recibidas por la cultura y el aprendizaje; a estas úl mas las dis ngue de las ideas
adven cias, que son adquiridas por un conocimiento superior.

Reglas del método:

1. Uno debe estudiar de lo simple a lo complejo.


2. Seguir una secuencia ordenada.
3. Hacer permanentes revisiones de lo estudiado y conocido.
Con respecto a la concepción antropológica que hace del hombre, él dice que naturalmente el
hombre es unión de cuerpo y alma. Reconoce la existencia de Dios pero no se preocupa por
analizarlo. Revaloriza sobre todo la razón y el intelecto.

Empirismo. Humé y Locke.

El empirismo no descree que la razón es el fundamento en el conocimiento, sino que priorizan la


experiencia; sus referentes son John Locke y David hume. John Locke fue el primer filosofo de
importancia dentro de esta corriente; el comienza su obra demostrando que, a diferencia del método
cartesiano, el espíritu no posee ideas innatas, sino que adviene al mundo como un papel en blanco en
el que nada se ha escrito. Todo procede de la experiencia, que es lo primero que adquiere el espíritu.

Locke u liza en su apoyo una conocida frase de los escolás cos aristotélicos “nada hay en el
entendimiento que no haya estado antes en los sen dos”.
Las sensaciones son la única realidad del espíritu, de la que se originan todos los conocimientos.
Locke designa con el nombre “idea” a todo producto o hecho psíquico; y divide las ideas en simples y
compuestas. Las primeras son las sensaciones, y ellas son, para él, el dato originario y real que posee
nuestro espíritu; las ideas compuestas no son sino combinaciones de ideas simples que construye
nuestro espíritu por mecanismos que en el mismo residen.

La filoso a queda así reducida para Locke a un análisis u observación del espíritu y de su
funcionamiento.

David Humé, otro de los referentes del empirismo, sos ene que ni la idea de sustancia ni la de
causalidad enen un fundamento real. En consecuencia, solo puede admi rse la existencia de los
fenómenos mismos. La conclusión de Humé va más lejos del escep cismo absoluto, hasta los límites

53

Ma as Miras.
del nihilismo.

Las consecuencias de este empirismo son inmensas: restaura, en primer lugar, respecto al valor de las
ideas, una teoría semejante al nominalismo. Otra consecuencia es la posibilidad de estudiar la vida
del espíritu por el mismo procedimiento con que las ciencias sicas estudian a la naturaleza. La
tercera consecuencia del empirismo es de orden polí co. Se considera a Locke el padre del
liberalismo democrá co ya que el sos ene que para un verdadero control del poder polí co es
necesario que se imponga la división de los poderes.

Idealismo de Kant.

Kant elabora la doctrina del racionalismo kan ano, en la que trata de lograr un equilibrio entre el
racionalismo y el empirismo.

Kant enseña que el conocimiento se ob ene a través de los juicios, a su vez los juicios se dividen en
juicios analí cos y sinté cos. Analí cos son aquellos juicios en que el predicado es una de las notas de
la esencia del sujeto, en el que estaba comprendido, estos juicios son universales, necesarios y no
necesito comprobar su veracidad; por esta cualidad, Kant llama a estos juicios a priori (anteriores a la
experiencia). Sinté cos son, en cambio, aquellos otros en que el predicado no pertenece a la esencia
del sujeto; de su veracidad no puedo estar cierto sin comprobarlo con la experiencia, Kant llama a
estos juicios, a posteriori.

Sin embargo, para que la ciencia exista es necesaria una tercera categoría de juicios, llamados juicios
sinté cos a priori. Para explicar estos juicios a priori, Kant los desarrolla en una de sus principales
obras, cri ca de la razón pura.

El sujeto posee formas puras, que son el espacio y el empo; a través de ellas, más los juicios, ob ene
el conocimiento de los fenómenos (que es la realidad). Afirma que para perfeccionar esta idea de
realidad, cuenta con la categoría del entendimiento

Su otra obra fundamental es la crí ca de la razón prác ca, en la cual Kant, plantea el problema de la
moralidad. Kant sos ene que la verdadera moral es autónoma y solo obra moralmente el que actúa
con respecto a la ley. A par r de Kant, la moral y el derecho se separan.

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Como ya dijimos, la é ca kan ana es autónoma, esta é ca es formulada a par r del impera vo
categórico.

Impera vo categórico.

El hombre ene la capacidad de crearse a sí mismo normas de conducta, las cuales crea, se las
impone y las cumple. Esta conducta se convierte en ejemplo para los demás y por eso lo acataran.

El impera vo categórico se formula de la siguiente manera “obra de tal manera que tu conducta se
convierta en ley universal”.

Precisamente cuando Kant plantea esto en el derecho se divide la moral y el derecho, por eso
decimos que es el precursor del posi vismo.

Contexto histórico, polí co y cultural del mundo contemporáneo.

Edad contemporánea es el nombre con el que se designa el periodo histórico comprendido entre la
revolución francesa y la actualidad. La humanidad experimento una transición demográfica, concluida
para las sociedades más avanzadas y aun en curso para la mayor parte, que ha llevado su crecimiento
más allá de los límites que le imponía históricamente la naturaleza.

Friedrich Nietzsche.

Este autor describe la vida como el fondo originario y profundo del que surge todo lo concreto,
individual y cambiante; el arte se presenta como el mejor órgano para interpretarla, en lugar de la
ciencia o la filoso a, que se presentan como métodos de comprensión de la vida que no puede ser
captada por la razón.

Para Nietzsche el conocimiento es propio de los más infelices, es decir de los seres humanos.

La verdad no depende, por tanto, de las cosas mismas sino del uso correcto de las convenciones del
lenguaje. La men ra del intelecto consiste en hacer creer que a través de los conceptos se capta la
vida, evitando entender la realidad como devenir.

Este autor no cree en la trascendencia, pues piensa que nos hace un mal al supuestamente dejar de
prestar atención a esta vida por la otra, se ve claramente reflejada la postura de este autor en su
célebre frase “Dios ha muerto y lo ha matado el hombre” para él la muerte de Dios significa la
supresión de la trascendencia, de los valores, y el descubrimiento de que estos solo son creaciones

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Ma as Miras.
humanas, cuando esto suceda surgirá el superhombre que será quien comprenda esto, y se encargan
de destruir la cultura occidental y construir algo totalmente nuevo.

Kierkegaard.

Este autor es considerado el precursor del existencialismo, fue muy conocido por su carácter
atormentado y melancólico, sus ideas surgen en gran medida contra el planteamiento hegeliano, que
sostenía la razón universal.

Su planteamiento expresa que el ser humano de carne y hueso, no está determinado por nada ni para
nadie, que esta trágicamente solo ante sí mismo y que ene que elegir entre una infinidad de
posibilidades, lo cual le produce angus a y desesperación.

Kierkegaard reconoce en principio tres arque pos que los individuos suelen adoptar en la vida:

⦁ Estadio esté co: es una ac tud de mero observador ante la vida, incluso ante el dolor.
Supone anclarse a lo bello y hermoso, siendo el objeto de la existencia el placer, ac tud del
román co. No es raro que esta ac tud lleve al vacío y a la angus a, que en este caso es un
elemento posi vo debido a que permite dar un salto a los siguientes estadios.
⦁ Estadio é co: se caracteriza por adoptar una ac tud moral ante la existencia, sus tuyendo lo
agradable-desagradable por lo correcto-incorrecto.
⦁ Estadio religioso: cons tuye la fase más alta de elección porque se da el vacío de la razón.

Heidegger.

Este autor pretende elaborar una reflexión sobre el mundo y la cultura occidental recuperando el
sen do del humanismo a través de uno nuevo. Para lo cual hace un retorno a conceptos básicos como
el de ser.

Heidegger sos ene que la estructura del ser humano no es el pensamiento sino la improvision y la
indeterminación más radical. De ahí que el ser humano se expresa en la existencia.

Heidegger también sostenía que el ser humano esta entregado a tener que decidir, es la tarea de
exis r, lo cual despierta la responsabilidad en cada uno, entendida como necesidad, lo cual conlleva
un fuerte sabor trágico.

Ve al ser humano como un proyecto, y de esto el autor deduce que la distancia entre lo que se es y el
proyecto también cons tuye la angus a, uniéndose aquí un muy importante eslabón, la muerte, el
ser humano nunca puede alcanzar en totalidad su proyecto de existencia por lo cual su único fin
verdadero es la muerte, entendida como posibilidad de no ser más, suprime la angus a y cierra el
proceso “ser en el mundo es un estar a la muerte”.

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Ma as Miras.
Sartre.

Este autor es considerado quien da el aporte más genuino al existencialismo. Sartre retoma la idea de
conciencia sosteniendo que ciertamente es ella la que da significado al mundo, pero no la admite
como algo fenoménico, porque lo fenoménico es el ser, que se manifiesta el mismo en su esencia,
siendo ser solo las cosas.

En su obra “el ser y la nada” el parte del establecimiento de dos ámbitos del mundo del ser: el ser en
sí y el ser para sí.

El ser en sí: suele ser comparado con una esfera sin fisuras, es pleno, es olido, es él lo que es y como
es, no ene vueltas, no le falta nada, es.

El ser para sí: es justamente la conciencia, que nos da la luz que nos permite decir “esto no soy yo”, y
que no ene plenitud alguna, está siempre haciéndose, no es nada predeterminado anteriormente,
de hecho puede llegar a ser cualquier cosa pues las posibilidades son ilimitadas.

Esta teoría ene dos concesiones muy importantes, la primera ene que ver con la concepción
antropológica del autor, donde declara que el hombre está condenado a ser libre, justamente porque
su ser para si no está determinado.

La segunda conexión se da con la conocida frase “el hombre es lo que hace con su vida”.

El autor señala que es un acto bueno el que es coherente entre lo que los humanos pensamos,
creemos, con los que actuamos o manifestamos en el mundo exterior.

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