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FUNDAMENTACIÓN
En la presentación de la materia leímos y discutimos una afirmación que decía que el mundo
estaba hecho de y en el lenguaje. Bueno, este proyecto de fin de cursada tiene como principal
objetivo seguir construyendo esa realidad en la que vivimos a través de la palabra, en este
caso con una publicación muy noble denominada fanzine. El adjetivo noble le viene perfecto
porque, entre sus rasgos primarios, el fanzine promueve algunos valores coherentes con la
idea de nobleza: libertad, simpleza, creatividad, viabilidad, solidaridad, participación,
cooperación, enseñanza, aprendizaje, convicción, amor. Sí, amor.
La palabra fanzine es una contracción de la expresión fan magazine (fanático o seguidor de las
revistas) y se trata, entonces, de una publicación hecha por aficionados. También se los
conoce como zines, y su esencia está en la autogestión. Generalmente tienen una impresión
barata, no cuentan con una periodicidad fija y no suele haber fines de lucro. Se trata
principalmente de tener algo que decir y lanzarse sin mucho más al mundo de la edición, con lo
que la frescura y la inmediatez está asegurada. El fanzine es un acto de libertad, de expresión
subjetiva y personal, pero sincera, coherente y sobre todo apasionada.
La filosofía DIY (Do-It-Yourself) es uno de los genes inmutables del ADN de los fanzines desde
su aparición como herramienta de expresión. El Hazlo Tú Mismo que ahora vemos por todas
partes (diseñamos nuestra ropa, cultivamos nuestros propios huertos, generamos la energía
que nosotros mismos consumimos, etc.) es en sí un acto de rebeldía, un posicionamiento
frente al consumismo pasivo sin cuestionamientos. Por eso estas publicaciones DIY, en este
caso los fanzines, significan plena autonomía personal y también colectiva, son libertad total
del qué y cómo se dicen las cosas, y cualquier temática tiene cabida. Entonces, ¿qué mejor
momento que la adolescencia para esta experiencia?
Algo de historia
Hubo un tiempo en el que no existía internet. Sí, sucedió. Y el que no lo crea que guglee o
pregunte a los adultos mayores de 30 años. En aquellos tiempos los medios también estaban
en manos privadas, como ahora. Pero las opciones para publicar contenidos propios y
personales eran mucho más acotadas, claro está. En ese contexto es que surgen los fanzines.
Su auge se produce en las décadas de 1960 y 1970, sobre todo en Estados Unidos, con una
oleada de historietistas sin recursos pero con muchísima creatividad que querían -y
necesitaban- publicar sus creaciones. Sin embargo, los primeros zines datan de los años 30,
cuando los fanáticos de la ciencia ficción empezaron a publicar sus propios textos acerca del
género, así como finales alternativos o historias paralelas para sus obras favoritas.
La aparición de la fotocopiadora en los 70 ‘democratizó’ la posibilidad de publicar en pequeños
formatos, ya que abarató costos y redujo tiempo y esfuerzos a los creadores de
autopublicaciones. Eso significó un impulso para aquellos movimientos contraculturales que
buscaban hacerse oír y tener voz propia, como el punk y el feminismo, entre otros.
Las décadas del 80 y 90 ampliaron los horizontes del fanzine, que desplazó sus temáticas
hacia todas las direcciones posibles como parte de lo que luego se conoció como prensa
independiente, pero sin dejar de lado nunca su esencia: libertad, rebeldía y autogestión.
Argentina tiene una rica historia en el universo fanzinero, sobre todo a partir de los años 90 y
en publicaciones vinculadas al comic, así como en aquellas relacionadas con la música y las
bandas independientes.
EVALUACIÓN
Al igual que lo indica el programa de la materia, la evaluación será una instancia más en el
proceso de enseñanza-aprendizaje que implica la realización del fanzine. Debido a que el
proyecto está pensado para desarrollarse completamente durante el tercer y último trimestre de
la cursada, la participación y el compromiso en su realización serán clave a la hora de la
aprobación de la materia.
Las calificaciones del trimestre surgirán de las diversas tareas que promueva el fanzine:
talleres de lectura y escritura, cooperación y coordinación en las acciones, trabajo individual y
grupal, publicación, presentación y distribución de la obra.
Cabe aclarar que la aprobación anual también dependerá del desempeño de los estudiantes en
los dos trimestres previos, ya que el fanzine no tendrá menor ni mayor peso en la calificación
final.
Los principales criterios de evaluación serán los siguientes: compromiso y participación en el
proyecto, solidaridad y cooperación en las tareas, redacción (cohesión, coherencia,
adecuación, ortografía, acentuación, recursos de escritura, etc.), creatividad y originalidad en
las propuestas. Sin embargo, hay un solo requisito infaltable para que el fanzine se concrete: la
pasión y el amor por hacerlo.
La propuesta está diagramada durante el tercer y último trimestre de la cursada de los cursos
del 3º año ESB del Colegio San Martín. Las fechas pactadas para cada una de las etapas son
estimativas, debido a que en el transcurso del proceso seguramente surgirán modificaciones,
nuevas ideas, dificultades, imponderables y diversas circunstancias que podrían afectar el
desarrollo del proyecto. Al mismo tiempo cabe remarcar que varias de las diferentes etapas se
llevarán a cabo en simultáneo, ya que se encuentran profundamente relacionadas y se
condicionan entre sí.