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Buenos días a Todos!!!!!!

Esto también es de interés para psicólogos y psiquiatras de este espacio.


Quiero comentarles que con mucha alegría he participado del Primer Congreso de Derecho
Sistémico en Brasil, organizado por la Hellinger Schule de Alemania, la Universidad Innovare
de Brasil y la Universidad Multicultural CUDEC de México.
En estas instituciones me desempeño como Maestra y Coordino además, el Centro de
Constelaciones y Soluciones Sistémicas de Chile.
Quiero compartir con ustedes los puntos centrales de mi ponencia en el Congreso.
Desde el año 2002, año en que comencé mi entrenamiento en Constelaciones Familiares,
pude percibir que la filosofía para la vida de Bert Hellinger era de utilidad en el campo jurídico.
Soy abogada desde hace 36 años, mediadora desde hace 19, y desde hace 16 a la fecha,
comencé a desarrollar encuentros con mis clientes donde constelaba individual y grupalmente
el conflicto que me confiaban para resolver.
Luego de estas intervenciones, los conflictos se transformaron en aquellos asuntos que mis
clientes DEBIAN resolver, deje de ser una ayudadora para transformarme en una profesional
que acompaña a sus clientes en la resolución de sus conflictos, los que se transformaron en
poco tiempo en acuerdos homologados y cumplidos.
Cómo opera la filosofía de Bert Hellinger en el profesional de la ayuda?
Qué se requiere para lograr el cambio?
Esta filosofía se impregna en la persona y luego su pensamiento cambia, su mirada cambia y
también su acompañar.
La conquista de este logro me ha llevado a experimentar sentimientos de inmensa alegria,
observando resultados y finalmente a reconocer un estado interior que denomino, paz.
Este método como llamo al Derecho Sistémico se basa en el enfoque fenomenológico-
sistémico que abrió perspectivas desconocidas en el tratamiento de conflictos legales y
subyacentes, entre las partes que litigan y llevan sus diferencias al ámbito jurídico, con el fin
de resolver su necesidad de justicia, colocando nuevamente en sus manos la responsabilidad
de sus decisiones y sus consecuencias.
He logrado mostrar a los profesionales del derecho y auxiliares de la justicia y también a
clientes y consultantes una nueva mirada sobre el conflicto, haciéndoles conscientes de las
leyes para la vida u órdenes del amor que rigen los sistemas y como se originan los conflictos
que surgen en las relaciones familiares, jurídicas, organizacionales.
También han podido observar la visión sistémica aplicada al mundo jurídico y:
• Reconocer y percibir los reclamos reales de los implícitos y latentes en las implicaciones
legales
• Facilitar la integración de las personas, incluídas aquéllas que consideramos perpetradoras,
en su derecho de pertenencia a un sistema.
• Reconocer quienes son los miembros que forman un mismo sistema y como se relacionan e
interactúan 2 o más sistemas.
• Prevenir el síndrome Burnout o desgaste profesional.
• Aplicar esta filosofía a todas las áreas del derecho (civil, comercial, penal), mediación,
negociación, arbitraje.
Las Constelaciones generan un movimiento de consciencia, nos llevan a un darnos cuenta y a
optar por la solución que nos abarca e incluye a todos.
Cuando entre dos o más personas surge un conflicto, se trata en realidad y en lo más
profundo, de la necesidad de ser mirados, miedo a perder la pertenencia a su sistema y estar
congelados en el tiempo, en el pasado. El conflicto no surge espontáneamente, deben darse
condiciones que ya ocurrieron para que nuevamente se produzca.
El conflicto lleva a las partes a la necesidad de aniquilar al contrario, esta es una reacción
arcaica donde observamos la necesidad de triunfar a toda costa sobre el oponente como si se
tratara de vida o muerte. Dice Bert Hellinger: “aquél que emite un juicio sobre otros debe temer
que otros también lo juzguen a él, no es importante si ese juicio está justificado o no lo está
porque, en definitiva, todo juicio es injusto porque es soberbio. Se eleva por encima de la vida
y destino de los demás, como si la propia vida y el propio destino fueran distintos y más
humanos que los de los otros”.
Muchas veces he observado que cuando las partes van a juicio y reciben una sentencia, que
por lo general da la razón a una de ellas y la otra resulta perdidosa, que quien “gana” el juicio,
no está en paz, puede estar exultante por haber ganado, eufórico en un primer momento, sin
embargo no se encuentra conforme con el resultado, critica al juez, a su propio abogado, no
puede ver su parte en el conflicto y menos hacerse responsable en la parte que le toca en el
desarrollo del mismo.
Esto se debe a que en el conflicto, lo que se ve o reclama en la superficie no es lo que en el
fondo la persona está logrando obtener. La persona se encuentra en el pasado, esperando
algo muy básico que es una necesidad de todos los seres humanos, está esperando ser visto
y reconocido.
Cuál es el camino para la solución del conflicto entonces?
El mismo Hellinger lo menciona en su obra “Después del conflicto, la paz”.
La respuesta es la humildad, para reconocernos y reconocer a los demás no solo como
individuos sino como consagrados a su familia, a los destinos de esa familia, a la conciencia
particular de esa familia y por lo tanto, siendo leales a ella. Y me animo agregar que podemos
mirar esta pertenencia a la familia dentro de un todo mayor, pertenecemos a una provincia,
una nación y finalmente desembocamos en una conciencia planetaria.
Los demás son tan leales como nosotros. Y lo que se deriva de este darse cuenta es
RESPETO.
Donde encontramos humildad y respeto? En el presente. En el aquí y ahora. En cada
momento donde se nos muestra lo que nos toca hacer y cómo debemos hacerlo y tal vez, no
es como lo hicieron antes nuestros antepasados, ahora nos toca hacerlo diferente. Al vivir en
el presente soy consciente de los mandatos, secretos, lealtades de mi sistema.
Ese sentido de lo diferente, es desde un lugar, que es el mío, en cada sistema al que
pertenezco y por lo tanto es desde un lugar de amor claro, humilde y compasivo.
En el presente y siendo consciente puedo además hacerme cargo de las consecuencias de
mis actos y de mi responsabilidad en los mismos.
En el presente la consigna es que todos ganamos.
En el conflicto unos ganan y otros pierden.
La paz entonces, es un lugar de encuentro, aquéllo que antes había estado separado,
excluído y era combatido, ahora da paso a un encuentro de respeto y amor. Aquéllos que se
encontraban encadenados al pasado se sitúan en el presente y miran a los ojos a la otra
parte, asumen su responsabilidad, eligen las vías de solución y dejan de lado la confrontación.
Incluyen, en lugar de separar y concilian y reconcilian posiciones.
como Directora en el Centro de Constelaciones que dirijo, un proyecto denominado “Divorcios
amistosos” dentro del programa “Trabajando al servicio de la reconciliacion”
En ese proyecto que duró 6 meses participaron 60 personas entre las que se encontraban
personas y parejas divorciadas, parejas en crisis e hijos de padres divorciados.
Los reportes posteriores a esos trabajos fueron concluyentes en orden al mejoramiento de las
relaciones de los conyuges o parejas post divorcio. Aquéllos que se encontraban en crisis
pudieron revertirlas y los hijos de padres divorciados de revincularon con el padre/madre que
había sido excluido por el progenitor conviviente. Los puntos ciegos salieron a la luz y si bien
reconocer lo que es, al decir de Bert Hellinger es fundamental, también lo ha sido reconocer lo
que no es y no pudo llegar a ser.
Desde el 2002 he trabajado con derecho sistémico en sesiones individuales; en mediación
supervisando mediadores y mediaciones; con jueces que desean observar con constelaciones
casos particularmente complejos en trámite; con trabajadores sociales; con colegas abogados
en ejercicios de intervisión de casos.
En el año 2009, la Dra. Marianela Vallejo Valencia publica “Constelaciones Familiares para
liberar la energía del amor y de la vida” Edt. Aguilar, y menciona mi aporte a las
constelaciones aplicándolas al derecho. (pág. 225/226)
En Argentina, la Fundación FORES ha apoyado nuestro trabajo, y en 2006, suscribimos un
convenio por el que los abogados recién recibidos reciben entrenamiento en esta rama de la
filosofía aplicada al Derecho. El Dr. Miguel McLean, docente de nuestro Centro y abogado es
quien realiza el entrenamiento.
Como conclusion final debo subrayar que el ejercicio del derecho, con los aportes inestimables
de la filosofía para la vida de Bert Hellinger, es una contribución creativa a la paz y a la
reconciliación de los individuos, familias y naciones.
Espero que ahora viendo el éxito de nuestro trabajo más abogados, colegios de abogados y
profesionales, tomen la decisión de incluirlo en sus entrenamientos y formaciones.
Abrazo a cada uno

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