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CARACTERÍSTICAS
La sociología: surgimiento y características
Surgimiento de la sociología: contexto y debates
El concepto está asociado a diferentes acepciones. La sociología es una ciencia social, una ciencia
inherentemente crítica, porque trata temas que tienen que ver con el funcionamiento y cambio de
nuestras sociedades.
Los individuos toman decisiones, pero no lo hacen aisladamente, sino en un contexto más
amplio que llamamos “sociedad”. La premisa fundamental de la sociología es que las personas
están inscriptas en un entramado de relaciones sociales.
Uno de los aportes de la sociología va en analizar qué pautas y procesos sociales afectan nuestras
prácticas y trayectorias vitales.
Muchas veces, la sociología contradice lo que nos propone el sentido común y lo que pensamos
de manera habitual. Un ejemplo de ello es la idea de que todas nuestras acciones son el resultado
exclusivo de nuestras intenciones individuales. Por el contrario, una de las ideas que
comenzaremos a trabajar es que estamos inscriptos en relaciones sociales y que esas relaciones
afectan nuestras posibilidades y también las de todas las personas.
La sociología también nos permite promover el cambio social: cuanto más aprendemos sobre el
funcionamiento de las sociedades, más podemos hacer para cambiarlas.
La sociología es, entonces, una invitación a mirar el mundo social de otra forma.
Los aportes de la sociología norteamericana para el estudio social de la ciencia, sentaron las
bases del análisis sociológico en el cual la ciencia es considerada como una institución más de la
sociedad. La naturaleza de la ciencia radica en la capacidad del hombre para reaccionar ante los
cambios o problemas funcionales a los que se enfrenta en el medio social; este abordaje requiere
de un conocimiento adecuado de los aspectos sociales, físicos y naturales del entorno para lograr
diseñar así una forma óptima de ajuste a los cambios mencionados.
La ciencia en la sociedad además de representar el cúmulo de conocimientos históricamente
adquiridos, se presenta en grados distintos de avance y con trayectorias diversas para cada
sociedad. La influencia que ejerció el predominio de una investigación social de corte empirista,
contribuyó a fomentar el interés por explorar otros aspectos sociales relevantes en el desarrollo de
la ciencia.
Los resultados obtenidos por estos acercamientos fueron considerados dentro del ámbito de
la sociología de la ciencia, aunque más tarde este campo de investigación fue diversificándose,
abarcando temáticas tales como: la influencia social de las actividades científicas en los aparatos
conceptuales y en las estructuras lógicas de la ciencia, así como sobre los diferentes aspectos de la
ciencia y la economía, el sistema político, la religión y la ideología.
A pesar de la diversidad de planteamientos y posturas el estudio del papel social de la
ciencia llegó a ser formalmente reconocido como campo de estudio por parte de la sociología.
Dentro del debate que supuso tal reconocimiento yace la discusión entablada por la
corriente denominada “sociología del conocimiento”. El interés de la sociología del conocimiento
era conocer con mayor detenimiento el surgimiento de las creencias en el seno de la sociedad con
respecto a la ciencia, en lugar de atender los problemas relativos a la validez del conocimiento.
Nico Yahiel aclara que en la sociología de la ciencia se habla de la actividad científica desde
el punto de vista sociológico, no sólo como conocimiento. El propósito de esta corriente es estudiar
de manera integral las relaciones sociales prevalecientes en la actividad científica, poniendo énfasis
en la relación existente entre conocimiento y medio social, la sociología de la ciencia no es ni puede
formar parte de la sociología del conocimiento, sino todo lo contrario.
CUESTIONES EPISTEMOLÓGICAS
BÁSICOS
Sociología y sentido común. Ruptura con el sentido común
La sociología es una forma de pensar críticamente: nos invita a cuestionar las formas sociales
de hacer las cosas, nos permite conocer mejor las oportunidades y obstáculos. Nos hace ver cómo
opera el mundo de lo social. Nos convierte en miembros activos.
La sociología, como ciencia social, tiene algunos problemas o desafíos que constantemente
debe resolver:
1) Es parte de un mundo en constante transformación; por lo tanto, el objeto de estudio cambia
constantemente. NO hay un objeto de estudio que sea fijo e inmutable.
2) Los sociólogos son miembros de una sociedad, son parte del objeto de estudio. Esto implica
una gran diferencia con respecto a las ciencias naturales. Como parte del mundo social, los
sociólogos y los demás científicos sociales contribuyen no solo al estudio de la sociedad, sino que
también son parte de esta.
3) El conocimiento sociológico es parte de la sociedad. Esto quiere decir que muchas veces el
lenguaje sociológico ingresa en el lenguaje de la vida cotidiana, y viceversa. Por lo tanto, existe una
retroalimentación y cambio permanente entre los dos mundos.
El sociólogo Charles Wright Mills llamó la atención sobre lo que consideraba la imaginación
sociológica: una forma de sensibilidad indispensable para el análisis sociológico. Esta forma de
imaginación sociológica involucra también a la historia, la antropología y una sensibilidad crítica
Karl Marx, Max Weber y Emile Durkheim fueron los tres padres fundadores de la sociología y
tuvieron tres visiones diferentes acerca del nuevo orden social naciente.
Tres procesos fueron relevantes en estas grandes transformaciones (Macionis y Plumer, 2014):
Orígenes de la sociología
La sociología es una disciplina bastante reciente. Fue en 1883 cuando el pensador Augusto
Comte acuñó el término para describir una nueva forma de reflexionar sobre el mundo. Sin
embargo, no fue sino hasta el siglo XIX, y gracias a Emile Durkheim, que se abordó el estudio de
la sociedad desde una perspectiva puramente científica. Tanto Comte como Durkheim se
propusieron el objetivo de entender y explicar cómo era y cómo funcionaba la sociedad. Para
conseguir este objetivo, proponían aplicar el método científico que tantos resultados había dado
en otras disciplinas.
Comte (1844), puede dividirse la historia de la humanidad en tres fases o estadios, en función
del modo en que los hombres han intentado explicar el mundo:
1) La primera fase, que abarca la Edad Media, fue denominada por Comte como “teológica”.
En esta fase se interpretó y explicó la sociedad en términos teológicos.
2) Durante el Renacimiento, las explicaciones teológicas dieron paso a otras perspectivas de
tipo metafísico. En esta fase las personas dejaron de entender la sociedad en términos
sobrenaturales o según la intervención de fuerzas divinas, y pasaron a entenderla en función de
ideas o principios metafísicos.
3) Finalmente, se intentó explicar la naturaleza en sus propios términos, sin recurrir a los
principios que rigieron las etapas anteriores, imposibles de contrastar empíricamente (Copérnico,
1473-1543, y Galileo, 1564-1642, son referentes de este período). Esta nueva postura fue adoptada
también con respecto al estudio de la sociedad; es decir, se comienza a aplicar el método científico
para entender y explicarla.
El aporte de Comte fue relevante porque fue uno de los primeros pasos para comprender a la
sociedad sin recurrir a explicaciones teológicas sobre la dinámica del mundo social.
El momento del nacimiento de la sociología también marcó el surgimiento de otras ciencias
que comenzaban a definir sus campos y objetos de investigación
- La ciencia política, que alcanzó con Maquiavelo (1469-1527) la liberación de los
condicionantes teológicos o filosóficos de la reflexión política. Fue uno de los primeros
campos secularizados.
- La economía política, con Adam Smith y David Ricardo.
- El psicoanálisis, que consiguió conquistar la secularización en la indagación sobre las
causas profundas de la conducta.
El campo específico de la sociología presentaba las siguientes características:
- Aparecía ligado a una situación de crisis. En sus comienzos, fue una respuesta y reflexión
tendiente a garantizar el funcionamiento del orden constituido.
- La Revolución Industrial implicó una profunda crisis social y la aparición de un nuevo
actor social, el proletariado. Estas grandes conmociones en el orden social generaron
diferentes reacciones. Debido a esto, lo que en ese momento se consideraba como
sociología pretendió estabilizar y restablecer el orden social.
Marx tenía diferentes objetivos con respeto al resto de los pensadores: intentaba provocar el
quiebre de ese nuevo orden social naciente. Al respecto, Bottomore señala que durante mucho
tiempo ha habido una estrecha, incómoda y polémica relación entre marxismo y la sociología.
Estrecha, porque la teoría de Marx, al igual que la sociología, aspiraba a ser una ciencia general de
la sociedad y estaba orientada a comprender los cambios sociales resultantes del capitalismo
industrial y de las revoluciones políticas del siglo XVIII. De hecho, si profundizamos en la historia
del marxismo, vemos que los alcances y ambiciones eran los mismos que los de los sistemas
sociológicos pensados por Comte o Spencer. En cuanto a la incomodidad y la polémica, surgieron
por el hecho de que la sociología y el marxismo se desarrollaron históricamente en esferas en gran
medida aisladas, así como de conflicto directo. El debate gravitó en torno al siguiente eje: el
marxismo debía considerarse como una entre varias teorías sociológicas, o bien un cuerpo de
pensamiento único y singular, un mundo intelectual completo en sí mismo, una alternativa radical
frente a cualquier clase de sociología como medio de comprender el mundo social
La sociología debía tomar la metodología de las nacientes ciencias naturales y debía tener
una idéntica actitud metodológica.
Karl Marx, Emile Durkheim y Max Weber entendían los cambios de una forma muy
diferente, y esas bases se mantienen hasta ahora, no hay unanimidad entre los sociólogos acerca
de qué cosas hay que estudiar ni cómo. Inclusive, si coinciden, se buscarán temas de investigación
distintos y se obtendrán respuestas diferentes.
Hay tres grandes paradigmas principales que discutiremos con mayor profundidad:
- El funcionalismo (inspirado en los trabajos de Emile Durkheim).
- La sociología con inspiración en los trabajos de Karl Marx.
- La sociología con inspiración en los trabajos de Max Weber.
Para Alexander los clásicos son: productos de la investigación a los que se les concede un rango
privilegiado frente a las investigaciones contemporáneas del mismo campo. El concepto de rango
privilegiado significa que los científicos contemporáneos dedicados a esa disciplina creen que
entendiendo dichas obras anteriores pueden aprender de su campo de investigación tanto como
puedan aprender de la obra de sus propios contemporáneos. La atribución de semejante rango
privilegiado implica, además, que en el trabajo cotidiano del científico medio esta distinción se
concede sin demostración previa; se da por supuesto que, en calidad de clásica, tal obra establece
criterios fundamentales en ese campo particular.
Como puede observarse, la base de la pirámide representada está compuesta por los
elementos de la estructura económica. Para Marx, los elementos ideológicos no son
independientes, sino que están estrechamente condicionados por la estructura material.
Los elementos de esta estructura material:
- Por una parte, las fuerzas productivas son los elementos que están implicados en el proceso
de trabajo: las fuerzas de trabajo
- Por otra parte, las relaciones sociales de producción son las relaciones sociales que
establecen los sujetos para producir
Dentro de la superestructura ideológica se incluyen dos elementos:
- Por una parte, las formas de conciencia social que, según Marx, están condicionadas por las
relaciones de desigualdad dadas a nivel estructural
- Por otra parte, el Estado
El capitalismo, como sistema económico, de manera inexorable provoca conflictos entre las
clases sociales, y la alienación de los individuos.
La alienación es una experiencia según la cual los hombres, en vez de gobernar sus propias
vidas y sus propios destinos, se sienten gobernados por fuerzas ajenas o extrañas a ellos, fuerzas
que no controlan y a las que se someten.
Una de las críticas fundamentales a estas ideas es que la desigualdad no solo puede ser
económica sino que también pueden marcarse desigualdades de género o de etnia etcétera. Sin
embargo, según el argumento de Marx, los conflictos fundamentales son aquellos que se
estructuran en función de la ubicación (de los individuos) en la estructura económica.
¿Cómo se entienden las estructuras sociales desde este paradigma?
Quienes se alinean a este paradigma entienden que las estructuras sociales no favorecen el
funcionamiento orgánico armonioso, sino que perpetúan una distribución desigual de recursos
económicos y políticos: reproducen las desigualdades que marcábamos en el punto anterior.
El objetivo de esta forma de concebir la sociología no es solo observar, sino generar cambios
sociales
Algunas críticas a esta orientación sociológica
La postura marxista, al destacar las desigualdades y los conflictos sociales, deja de lado el equilibrio
y la paz social.
En la medida en que hay intereses políticos, se deja de lado la investigación científica. Sin embargo,
la respuesta de la sociología marxista es que no se puede sostener la existencia de una ciencia libre
de valores.
Tanto este paradigma como el funcionalismo tienen una orientación macro; es decir,
implican una reflexión sociológica que se sitúa al nivel de las grandes estructuras sociales. Se
pretende así una comprensión global.
La sociología relacionada con el trabajo de Durkheim tiene como objetivo establecer las
bases de una ciencia estabilizadora que descubre una base viable para restaurar el consenso social
y promover la integración.
Sus ideas nucleares son las siguientes: los agregados sociales humanos incluyen unidades
diferenciadas que son interdependientes; estas unidades pueden consistir en individuos, familias
y estructuras analíticas
La sociedad, desde este punto de vista, tiene una vida y existencia propia que va más allá
de las experiencias personales; existe antes de que nosotros estemos en el mundo, ejerce su
influencia durante toda nuestra vida y seguirá existiendo aún después de que muramos. Para
explicar esto, Durkheim propuso el concepto de hecho social, que se refiere a hechos colectivos
caracterizados como: supraindividuales, porque están por encima del individuo, y coercitivos,
porque se imponen a este. Según Durkheim, la sociología debía estudiar estos hechos sociales como
cosas y explicar las causas de un hecho social a partir de otro hecho social.
El libro El Suicidio fue escrito por Émile Durkheim es un claro ejemplo del método y
perspectiva adoptados por dicho autor.
En primer lugar, el intento de explicar el suicidio a partir de variables sociales, y no sólo a
partir de cuestiones individuales del sujeto, da cuenta del método sociológico que adopta y emplea:
la explicación de un hecho social a partir de otro u otros hechos sociales. En este caso, Durkheim
explicó el hecho social del suicidio a partir de dos hechos sociales más: la integración y la
regulación.
En segundo lugar, para la realización de este estudio, el sociólogo adoptó la utilización de
métodos estadísticos que hoy nos resultan familiares, pero que no lo eran en la época en la que los
empleó; esto le permitió la medición de las variables que él consideraba que intervenían en el
fenómeno suicidio.
Al hablar de integración, Durkheim se refería a los lazos que unen a los individuos con la
sociedad, lo que también denominamos cohesión social. Con el término regulación, se refería a la
existencia y fuerza de las normas que regulan el comportamiento de los individuos dentro de una
sociedad.
Las normas cumplen una función muy importante en la sociedad, ya que posibilitan
establecer un límite a las apetencias individuales del individuo, las cuales no pueden satisfacerse
de modo infinito. Los lazos que lo mantienen unido a la sociedad en la que vive, funcionaban como
un marco de contención que le ofrecía a aquel claridad sobre cuál era su rol, cuáles eran sus
obligaciones, y que le daba sentido a su vida el debilitamiento de cualquiera de estos elementos
(integración y regulación) representaba una perturbación en el orden social y se constituía en causa
que permitía explicar el fenómeno del suicidio
Las conclusiones a las que Durkheim arribó mediante su estudio nos hablan de diferentes
tipologías de suicidios en función de cuán integrados y cuán regulados se encuentran los
individuos en la sociedad:
Podemos concluir que existen estructuras, pautas estables de comportamientos, que deben
ser tratadas como cosas o hechos sociales y que tienen una realidad objetiva por encima de nuestras
vidas. Las normas culturales y las creencias religiosas son hechos sociales.
Si la sociedad tiene prioridad sobre los individuos, es porque esta tiene poder para influir
en los pensamientos y acciones de aquellos. Al ser más que la suma de las partes, existe un
organismo complejo que tiene sus orígenes en nuestra vida colectiva.
Nuevas perspectivas
Las principales críticas que podemos plantear, entre otras, son:
1) Dado que la sociología fue estructurada por hombres, se debe contemplar que se trata
de una particular óptica e intereses.
2) Los temas que trabajaron los fundadores de la disciplina son los elegidos arbitrariamente
por ellos; por lo tanto, los de otros grupos sociales pueden haber quedado relegados.
3) Cuando los temas relegados fueron tratados, pueden haber sido distorsionados.
La sociología está inseparablemente vinculada con su objeto principal de investigación: la
modernidad. a cada una de las supuestamente autónomas esferas de la actividad humana
consideradas características del mundo moderno (el mercado, el Estado y la sociedad civil) se le
asignó un campo académico específico; la economía, la ciencia política, la sociología y la
antropología eran las disciplinas encargadas de estudiar al otro y porqué este no era o no podía ser
moderno. Es precisamente esta distribución geopolítica de las tareas académicas y la indisoluble
relación con la modernidad occidental lo que se empieza a cuestionar y a entrar en crisis.