Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
OBSERVACIONES: Las estrategias pedagógicas corresponden a las actividades que el estudiante debe desarrollar por
escrito y presentar evaluación durante las clases de español UNICAMENTE.
FIRMAS:
Nota: Para poder presentar el plan de mejoramiento, el alumno debe traer este formato con todas las firmas y
acordar las fechas de presentación del mismo con el docente.
2. Veo unos videoclips sobre la literatura precolombina y del descubrimiento que se va a estudiar, con base
ellos respondo: título, tipo de historia (mito, leyenda, poema, crónica), características, personajes.
3. Consulto en diferentes tipos de libros o internet sobre las características, principales manifestaciones y
autores de la literatura colombiana de las épocas: precolombina, conquista y colonia.
4. Respondo las siguientes preguntas con base en la información encontrada en los libros:
Escribo el nombre de los principales cronistas (mínimo 4) y sus respectivas obras, explico
¿Cuáles aspectos de la época de la conquista aún se mantienen en nuestra cultura y cuáles valdría la
pena rescatar?
5. Leo, en textos de biblioteca o internet, por lo menos un ejemplo de cada una de las
manifestaciones literarias de estas épocas (mito, leyenda, crónica, poema, diaro). Luego
identifico en ellos las características de la época a la cual pertenezcan.
6. Leo el siguiente cuento y lo comparo con las leyendas precolombinas y/o las crónicas de la
conquista.
El aire se puso delgadito, dulce, porque antes de llegar a ese pueblo de la montaña había pasado su mano sobre las flores
que crecen entre el hielo del páramo.
Los invasores, al socaire de sus caballos, estaban pendientes hasta del más mínimo gesto del jefe indio y de su hijo. El jefe
vestía una manta de algodón y su hijo estaba desnudo. Sus captores, en su afán por arrebatarle los alfileres de oro que
sostenían sus vestidos, destrozaron el tejido de algodón y dejaron el cuerpo al aire.
- La sangre corre- susurró el viejo-. Contempló a su hijo y agregó: - Corre como los venados.
- Hable de la ciudad de oro – dijo apretando los dientes el hombre del arcabuz bruñido.
El capitán levantó la espada. La hoja estaba pintada en la punta con la sangre del indio. El viejo la miró y dijo: - parece la
flor de la muerte.
Un fuete manejado por la mano del soldado Pedro Pasamonte cayó en repetidas ocasiones sobre los cuerpos de los dos
indios. Ellos recibieron los azotes sin un solo quejido. En el horizonte surgió la fiesta del arco iris. Los invasores
contemplaron el aire pintado y uno de ellos exclamó:
7. Leo atentamente la información del anexo y analizo, tanto los conceptos como el contendido y las ideas de
uno de los texto que trae como ejemplo de una crónica periodística. Señalo en éste, las características de la
crónica (la parte informativa, la narrativa, la opinión o las valoraciones del autor). Participo en la puesta en
común y en la clase comunitaria para aclarar dudas.
8. Ahora voy a empezar a preparar y componer mi crónica. Realizo todo el proceso que se describe en el anexo
y luego la presento ante mis compañeros para que me ayuden a realizar las respectivas correcciones. La paso
en limpio en hojas tamaño carta, blancas, con las normas que mi profesora me indique.
7. Por escrito hago un comentario sobre la importancia que hoy tienen los mitos, las leyendas, las crónicas y
las poesías, teniendo en cuenta la forma cómo se usan en la actualidad y de mi experiencia en la composición
de crónicas.
8. Después de leer una de las crónicas que se presentan en el anexo y analizar la problemática actual que se
describe, realizo un mini cartel donde escribo mi compromiso personal y la forma cómo puedo aportar a que se
mejore esta situación.
LA CRÓNICA
La crónica es una información interpretada sobre hechos actuales donde se narra un suceso pasado
que se relaciona con uno actual; en otras palabras, maneja y juega con el tiempo.
Su estilo está determinado por quien la escribe, razón por la cual, en ella, se permiten que el cronista
dé juicios y valoraciones, así como un manejo libre del lenguaje, puesto que una crónica puede ser
narrativa, descriptiva o literaria; además, el sujeto que narra la historia puede bien estar implícito o
explícito. Su extensión puede variar, ya que depende del enfoque que le dé el escritor y de la
cantidad de hechos a los que recurra para poder llevarla a feliz término. Sus fuentes, por lo general,
son directas, es decir, recurre a las personas o entidades que presenciaron los hechos, pero, y por
encima de todo, a sus protagonistas. La crónica permite comentarios por parte del periodista, pero no
al grado que se confunda con un género de opinión, es decir, debe privilegiar el aspecto narrativo-
descriptivo, el cómo sucedieron los hechos a partir de las posibilidades interpretativas del género.
La crónica periodística tiene casi las mismas características que el reportaje, su diferencia con éste
radica en que, en el caso de la crónica, el periodista o el autor hace un énfasis especial en su versión
particular y subjetiva de los hechos que narra, y es por ello que la crónica está muy ligada con la
literatura, no sólo por su extensión sino por la manera como está escrita. Grandes escritores
colombianos como Gabriel García Márquez y Germán Castro Caicedo empezaron su carrera siendo
periodistas y utilizando este género como su principal forma de expresión (tal es el caso de |Crónica
de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez).
Una crónica debe ser escrita de una manera literaria de tal suerte que el lector pueda recrearse con
su lectura. Claridad, sencillez, precisión y concisión, serán claves en la redacción de la crónica. De
los géneros periodísticos, la crónica está hecha por naturaleza para el disfrute de la literatura, de la
palabra, del lenguaje y de los hechos.
Únicamente cuando un reportero ama la vida, la crónica es el compendio de esa fuerza, energía y
poderío narrativo y una guía social, política y ética. Recordando que en una crónica periodística, el
autor va entremezclando los hechos y su opinión.
La crónica periodística es, en esencia, una información interpretativa y valorativa de hechos actuales
o actualizados. En ella se narra y, al propio tiempo, se juzga lo narrado. Es necesario saber que la
crónica se emparienta y añade, a veces, con la literatura, porque contiene valores estéticos y con el
lado humano de las cosas y los hechos, porque “cautiva vivamente al lector”.
En su contenido se da: la descripción del suceso, que incluye las emociones que provocan los
hechos, y la reflexión y punto de vista del cronista, por cuanto es testigo directo, inmediato, presencial
de los hechos.
1. Elige un hecho noticioso y empieza a consultar y a recopilar datos. Puede ser una situación de tu colegio,
conjunto, barrio, ciudad, u otro lugar que te sea de fácil acceso para la investigación.
2. Visita el sitio y conversa con las personas que protagonizan la historia, toma nota de la información que ellos
te dan así como de lo que puedes observar.
3. Organiza la información y empieza a escribir la crónica, realiza el primer borrador del texto. Recuerda que tú
eres un narrador, vas a contar lo que viste, según tu propia perspectiva, (sin faltar a la verdad), lo que te dijeron
y lo qué tú pudiste consultar en otros medios. No olvides que una crónica se cuenta de forma cronológica, es
decir, que tiene en cuenta el tiempo para narrar los hechos sucedidos.
4. Revisa el texto y realiza las respectivas correcciones, puedes ayudarte con un compañero
que te lea lo que escribiste y te haga observaciones tanto en la parte ortográfica con en la
de coherencia y cohesión de las ideas.
5. Pasa el texto en limpio para entregarlo a la docente en hojas tamaño carta, blancas, a
mano, con normas que ella te dirá.
Bellezas de Portada
En el barrio Castilla de Medellín, dicen que el novio de Carolina Hoyos, una joven bonita, aceptó
asesinar a dos hombres para pagarle una operación de senos. Ella jura que no sabía en qué trabajaba
el muchacho y que sólo se enteró mucho después, cuando lo acribillaron en venganza por aquellos
muertos. Carolina Hoyos lo cuenta mientras se acomoda las siliconas apretujadas bajo una blusa en
la que puede leerse la marca Nike, la firma de balones de fútbol más celebrada del momento.
Pareciera que esta fisonomía redonda y perfecta es un comercial gratuito que la joven le hace a la
multinacional.
-Yo estaba muy antojada de esa operación y él me prometió el dinero para hacérmela, pero yo no
sabía lo que hacía ni cómo se buscaba la plata – se repite la chica. Detrás se exhibe la cancha El
Maracaná. Fue en este sitio donde ella dice haberlo conocido. Era un centro delantero con futuro,
según vecinos que lo vieron jugar aquí.
-Un día él vino con la plata y me dijo que buscara la mejor clínica. Como a los quince días tenía los
implantes. A los dos meses lo mataron y entonces oí que me había pagado la operación con el dinero
de las muertes – dice la joven, que no parece muy convencida de la culpabilidad de su novio. Para
ella esos son chismes, comentarios de la gente envidiosa de su belleza. Una amiga suya, Jimena
Londoño, también se operó los senos, pero fue patrocinada por su papá, un vendedor de jabones y
disolventes industriales que debió conseguir un préstamo para pagar la operación. Jimena vive en
una casa de dos pisos, balcón y terraza, con muros pintados de blanco y macetas de geranio en la
entrada. Aunque viven en un barrio pobre, a don Ramiro Londoño, el orgulloso papá de Jimena, le ha
ido mejor que a sus vecinos.
-La mamá dice que las tetas le quedaron hermosas, yo no las he visto – dice el padre desde su silla de
cuero. La mitad de su barriga permanece aprisionada debajo del pantalón, la otra mitad se exhibe
feliz por fuera de la correa. – La única condición que le puse a la niña es que no se fuera a ennoviar
con ninguno de los vagos de por aquí… Uno no cultiva una rosa para que se la coma un cerdo –
rezonga, y acomoda las manos sobre el estómago.
Según él, la belleza de su hija no se puede desperdiciar con la gente del barrio. Por eso le repite que
debe conseguirse un buen marido, alguien con futuro. Jimena asiste a clases de modelaje en una
academia del barrio Laureles, muy lejos de las faldas de Castilla, un sitio de casas con jardines y
fuentes de agua, de condominios y casas con piscina. –Las academias de por aquí son una farsa y un
centro de caza para los pillos que andan en moto – dice el padre mientras pasa los canales en un
televisor colgado en la pared.
A cinco cuadras de la casa de Jimena queda una academia de modelaje Beautiful Models, una de
tantas escuelas piratas a las que asisten cientos de niñas hermosas que creen que algún día
desfilarán en Colombia tex y Colombia moda. La academia es una casa de dos pisos donde antes
funcionaba un comedor comunitario. El lugar huele a agua de alcantarilla. Fabio Moreno, el director,
dice que tienen problemas con un tubo de desagüe y que algunas niñas han sufrido mareos por
culpa del olor.
En realidad, lo de los mareos tiene otra explicación, Lourdes, una muchacha de diecinueve años,
cuenta que las chicas se desmayan por el exceso de dietas. Ella es alta, de ojos azules, piel trigueña y
facciones perfectas. – Lo que pasa es que todavía no han visto mi potencial. Un día voy a tener mi
oportunidad. Ahora me estoy preparando para algo grande – dice y se ríe soñando con una academia
profesional. Pero ella no tiene esperanza, ya que tiene los dientes torcidos. –Mi novio me prometió
que cuando le llegue una plata, comienzo el tratamiento- dice cuando hago un ademán refiriéndome
a su boca y ahora se ríe ensayando, con los labios cubriéndose los dientes.
Un caso similar vive Victoria Castañeda, tiene dieciocho años, piel blanca, dientes casi perfectos,
cabello largo y rostro de muñeca de barbie. Su desgracia, lo dice tocándose el pecho con ambas
manos, es que la talla del busto es como de una niña de trece años.
- El otro año me voy a operar. Un médico que conocí en Internet me dijo que me operaba por la
mitad del precio. Estoy ahorrando – dice. Su voz es ingenua, igual la fe en ese benefactor
virtual, que ya le pidió un paquete de doce fotos desnuda para comenzar a calcular los implantes
de silicona que le pondrá. - Es un médico que operó a una señorita Colombia y tiene una clínica
privada – cuenta Victoria y se lleva las manos al pecho como adivinando el milagro que aún no se
produce.
La chica no le ha contado lo de la operación a su novio, él, al igual que muchos de los novios de las
niñas, la espera en la puerta de la academia. Algunos pertenecen a las bandas que roban carros,
extorsionan, matan, secuestran. El mayor orgullo de esos tipos son sus motos de alto cilindraje y sus
enamoradas tan bellas.
-Mi novia está más bonita desde que viene a Beautiful. Ya se cuida más y por eso la cuido más – dice
un chico de veinte años, que parece celebrar el juego de palabras que acaba de inventarse. Su moto
es una Yamaha 175, con un corazón en el tanque de gasolina que tiene el nombre de Paula en letras
doradas. Dice que la acompaña a todas partes. Algo está claro, estas jóvenes nunca llegarán a una
academia profesional con escolta semejante. Los empresarios de belleza, exigen cierto estatus en las
modelos que contratan para sus campañas. Temen que una chica de un barrio marginal sea el enlace
de grupos armados que puedan secuestrarlos y extorsionarlos. Ese estigma es la cadena que ata a las
jóvenes a sus barrios.
Muchas veces Fabio lleva a sus mejores modelos a desfiles en El Hueco, una galería de almacenes
populares en el centro de la ciudad donde sus alumnas se exhiben jugando a ser modelos
profesionales. Todas esperan que un día, irrumpa de entre ese público que las silba y a veces hasta
les dice groserías, un agente internacional dispuesto a ofrecerles contratos millonarios y apariciones
en televisión. Por esta oportunidad están dispuestas a todo, incluso a someterse a métodos
supersticiosos de belleza como dormir con bolsas de hielo en los senos para endurecerlos, amarrarse
bolsas y fajas de tela para reducir el abdomen, subir y bajar una y otra vez las escaleras del barrio
para fortalecer las piernas y el trasero.
Resulta paradójico: en los barrios periféricos, los que quedan en las laderas que circundan Medellín,
los escalones representan un ascenso a los sitios más bajos. Lo cierto es que estas chicas por más
que suban muchas veces los espirales de concreto, jamás lograrán llegar a donde quieren. Es casi un
asenso perdido y a menos que los novios decidan patrocinarlas, muchas de ellas ni siquiera podrán
pagar lo que unas cuatro mil mujeres de Medellín se hacen al año: cirugías de Refracción…
CASTAÑO, José Alejandro. ¿Cuánto cuesta matar a un hombre?. Relatos reales de las comunas de
Medellín.
La casa de Narices es una vivienda de dos cuartos, en una de las laderas que bordean Medellín. Es de
ladrillo sin revocar, con orificios estratégicos en los muros que dan a la ciudad, por lo que es posible
advertir el arribo de visitantes indeseables. Está en el segundo piso de una construcción abandonada.
El sitio lo conozco desde hace tiempo desde mi época de redactor judicial. La vivienda está ubicada
en Villa del Socorro, en la comuna nororiental de Medellín, de la que son parte, medio centenar de
barrios, algunos de ellos con las cifras de muertos y heridos por arma de fuego, más alta del país.
La casa no tiene muebles, solo un par de camas y una nevera descompuesta donde Narices encaleta
una escopeta doble cañón calibre 12, un fusil AK47, un par de granadas. El revólver lo lleva consigo,
incluso mientras duerme. No le gustan las pistolas, dice que son inseguras, que se disparan solas.
-¿Y los muebles? Le pregunto. – La familia se fue por la guerra – responde – se llevaron las matas, las
sillas, la mesa, los trastos de cocina.
La guerra de la que habla fue con Los Triana, una banda de sicarios de las más peligrosas del norte de
Medellín. El tropel fue por el control de una “vacuna”, un impuesto de seguridad que deben pagarle
los empresarios de transporte a las bandas con influencia en la región donde están los parqueaderos
de los buses.
-Vos siempre averiguando güevonadas – responde Narices a mi pregunta de cuánto cobra por matar
a un hombre. No es la primera vez que recurro a él para una crónica de este tipo.
Muchas veces, cuando había tropeles en los barrios de la comuna nororiental de Medellín, lo busqué
para que me diera información de primera mano. La nuestra es una relación de lucro. Yo me
beneficiaba de los datos que me suministraba y su familia, de las bolsas de víveres que yo les subía
de cuando en cuando. En la casa de Narices, aunque suelen correr fajos de billetes, rara vez hay
comida suficiente. La plata de los negocios es plata del diablo, dicen los sicarios, por eso se
apresuran a gastarla en farras de dos o tres días. Muy pocos sicarios, y Narices no es uno de ellos,
invierte el dinero en bienestar para sus familias.
Las casas de ellos son sucias, oscuras, con cortinas en los cuartos en vez de puertas, inodoros
descompuestos, paredes desmoronadas por impactos de granadas. Los duros, los patrones que
dirigen las élites criminales del país y que deciden la mayoría de los grandes asesinatos y proveen las
armas de alto calibre, los carros y las motos, saben para qué es la plata. A diferencia de los sicarios,
ellos son de clase alta, viven en barrios lujosos, con lujos ostentosos, esposas con cabellos tinturados
y senos operados. Ellos que pasan de ciudadanos honestos y empresarios exitosos, son los que se
quedan con la mayor parte del dinero.
-Asesinar a un man cuesta lo que cuesta matarlo – dice Narices, con una lógica simple – si toca
voltear mucho, vale mucho. No hay promedio de cobro. El promedio lo mide Narices en millones de
pesos. Hay meses de sesenta millones de pesos y otros de nada.
Hace unos años las autodefensas reclutaron a la mayoría de las seiscientas bandas que operaban en
las periferias de Medellín. Las obligaron a luchar contra la guerrilla. La guerra entre sicarios y
guerrilleros fue tan brutal que la ciudad experimentó un aumento en la estadística de homicidios, ya
de por sí excesiva: 390 asesinatos al mes se cometían entonces, casi la misma cantidad de muertes
que dejaría el accidente de dos Boering 797 con todas sus sillas ocupadas.
-Si la vuelta es limpia, digamos sin necesidad de más karatecas que uno, puede valer un millón de
pesos. Si toca montar un operativo, echar mano de más de un fierro, matar a un man que viaja
escoltado puede valer treinta o cuarenta millones. Entre más gente participe en la vuelta, más cuesta
– mientras habla, Narices le raya una cruz a una bala calibre 38 donde pondrá una gota de cianuro. A
esa munición se le conoce con el nombre de envenenada y nunca falla.
-El sábado vamos a dar de baja a un…, usted verá si nos acompaña periodista y toma nota del asunto.
-Sí, cuando boto más tiros de los que necesitaba – responde y se ríe
-En un mandado todo el mundo va por igual. El riesgo es igual para todos.
-Como doscientos. La moto era alquilada y tocó pagarla. La renta de los carros es rutinaria en los
barrios. Todos sin excepción, son vehículos con papeles falsos y números de placas adulterados. Una
moto de alto cilindraje cuesta trescientos mil pesos; un auto tipo taxi, quinientos mil; una camioneta,
tres millones. La armas, cuando hacen falta, también se alquilan, un revólver cuesta quinientos mil;
un fusil, millón y medio; una subametralladora, dos millones. La oferta incluye chalecos antibalas,
cada uno a millón; brazaletes de la fiscalía, a cien mil; los precios varían de acuerdo al grado de
dificultad de la vuelta.
Un hombre entra corriendo, le dicen “Mosco” no sé por qué. Es tartamudo y cuentan que es el que
tiene mejor puntería en la banda. Trae una bolsa de monedas. – vea aquí le mandan – dice con voz
entrecortada.
Esa fue la parte de una paga por el hombre asesinado el día anterior. Quien lo contrató fue un chofer
de un bus que le pagó doscientos mil por adelantado y se comprometió a pagar lo demás días
después con un equipo de sonido, un televisor a color y un par de botellas de aguardiente.
-En días de paz como estos no se puede decir que no a un conocido – explica Narices, como
CASTAÑO, José Alejandro. ¿Cuánto cuesta matar a un hombre?. Relatos reales de las comunas de
Medellín.
El descubrimiento de América en 1492 fue uno de los hechos más importantes de la historia
europea y condicionó la evolución política, social y económica de los siglos siguientes.
Las crecientes dificultades del Imperio Bizantino, que finalmente caería con la toma por los
turcos de Constantinopla en 1453, forzaron a los europeos occidentales a buscar rutas
alternativas a para llegar a Asia.
A finales del siglo XV parecía claro que los portugueses se habían adelantado a los castellanos en
la conquista de la ruta de las especias y de los metales preciosos, gracias al dominio que ya
ejercían sobre la costa occidental africana. En este momento, Cristóbal Colón, que había estado a
las órdenes del rey de Portugal, ofreció a los Reyes Católicos de España (La reina Isabel I de
Castilla y Fernando II de Aragón) el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el
oeste en lugar de bordeando todo el continente africano. Para poner en práctica su proyecto,
Colón partía de la idea de la esfericidad de la Tierra, cuestión controvertida en la época.
Una vez conseguido el apoyo de los Reyes católicos, el 3 de agosto de 1492 salen en expedición
Cristóbal Colón junto con 120 hombres de tripulación, en su mayoría, reclutados en el Puerto de
Palos entre delincuentes comunes y condenados a trabajos forzados. Para su viaje contaban con
tres carabelas llamadas la Pinta, la Niña y la Santa María.
Después de este viaje, se organizaron otros viajes menores financiados por la corona española.
Núñez de Balboa cruzó a pie el estrecho de Panamá y encontró el océano pacífico en 1513,
Francisco Hernández de Córdoba en 1517 y Juan de Grijalva en 1518 recorrieron las costas
mexicanas. Finalmente, Américo Vespusio desde 1451 a 1512 recorrió la costa norte de América
del sur, los litorales del Brasil y el sur de la Patagonia y comprobó definitivamente que donde
Colón había llegado no era las Indias sino un nuevo continente al que dio su nombre: América.
Definición
El primero, sin duda, fue el propio Cristóbal Colón, que escribió un diario desde su salida del
puerto de Palos de la Frontera hasta su llegada al posteriormente llamado “Nuevo Mundo”.
Características
b. Muchas de las obras están relatadas por personas con diferentes oficios a los del
intelectual. Navegantes como Colón o abogados como Gonzalo Jiménez de Quesada son
autores de la literatura de la época. Estas obras se narran, exclusivamente, desde un plano
descriptivo.
c. Algunas denunciaban el trato que recibían los indígenas por parte de los españoles.
Temas
de los
mitología los paisajes de pueblos
indígena conquista
constantes en Latinoamérica
Europa, habían .
perdido mucho
las relaciones
naturales de un
entorno.
Principales géneros
En esta época (final del siglo XV), los navegantes que llegaron a América escribieron: Cartas y
diarios, Relaciones geográficas, Crónicas. Esta última fue la forma de escritura más
empleada.Finalidad de la crónica:
Informar a los reyes de los sucesos acaecidos a los conquistadores en el Nuevo Mundo.
Algunas veces cuentan lo que ven, en otras aparece la imaginación para tergiversar lo visto. Las
crónicas son una mirada española al nuevo mundo, pues no se tienen en cuenta a los
indígenas ni sus convicciones o pensamientos, y mucho menos su espiritualidad. (Lo que
contribuyó a los propósitos del dominio colonial sobre los indios y sus tierras.)
• Lenguaje sencillo
• Escritas por misioneros religiosos justifican la intervención en los pueblos como busca de
la verdad absoluta por medio de la religión. Lo ven como un mandato divino.
Tipos de cronistas:
los mestizos. El
cronistas con el eclesiástica en autor
donde se
mundo nuevo, condena trata de rescatar
indígena y los
espontánea comportamiento hábitos
conquistador sobrevivient
es es a la
conquista española.
Para recordar…
La literatura precolombina (oral) es un producto anónimo (no hay autor) que asimila y apropia
la comunidad; las historias se conservaron con la tradición oral y familiar. Las conocemos
porque fueron transcritas y traducidas por los sacerdotes evangelizadores.
Por otro lado, en una literatura recién nacida, primaria, que buscaba establecer relación con la
existencia humana e intentaba explicar el mundo.
El español hoy conserva algunas palabras indígenas como: almástiga, utía, guanaco, aguacate,
batata, chirimoya, huracán, guache, chuspa…
Teniendo en cuenta la información anterior y los temas trabajados en clase realiza los
siguientes puntos en tu cuaderno. Recuerda incluir de forma escrita las siguientes preguntas
en el trabajo escrito.
1. ¿Qué circunstancias se dieron para que Cristóbal Colón llegara al Nuevo Mundo
(mínimo 3)?
2. ¿Por qué Colon llamó indios a los indígenas?
4. ¿Por qué la literatura del descubrimiento fue escrita, esencialmente, por españoles?
5. Con tus palabras y de manera clara explica la afirmación que en la guía aparece
subrayada
7. Elabora un cuadro comparativo entre los temas, las características y los principales
géneros de la literatura precolombina y de la literatura del descubrimiento y de la
conquista
8. ¿Qué aspectos de los mencionados en clase (en las exposiciones de los compañeros y
en la Guía sobre literatura precolombina) se evidencian en las crónicas de Gonzalo
Jiménez de Quesada y Padre Joseph Gumilla?
10. Teniendo en cuenta los anexos, escribe 2 cartas: La primera como si fueras un
español de la conquista en tierras colombianas dando un informe a los reyes de
España, y la segunda como si fueras un indígena, donde describas la situación real
que se estaba viviendo. Usa los elementos de cohesión y conectores.
11. De los anexos (fragmento de crónicas) escoge un párrafo y señala en él los tipos de
cohesión y conectores que usa el autor.
Actividad extraclase
13. ¿Qué ciudades fundaron (y en qué año): Rodrigo de Bastidas, Alonso de Ojeda, Pedro
de Heredia, Gonzalo Jiménez de Quesada, el presbítero Miguel Trujillo y el Capitán
Andrés Páez de Sotomayor?
14. Consulta y escribe palabras en español de origen indígena (aporte de las lenguas
indígenas al español)