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ACTIVIDAD #6
ENSAYO: ROBO DE ARTE SACRO EN MÉXICO
El robo de arte sacro en México es un problema latente y como tal debe ser
atendido. Lamentablemente en México no se cuentan con herramientas
suficientes, como protocolos para actuar en este tipo de delitos, y puede resultar
más penado cualquier otro robo, que un robo de arte sacro. Esto es preocupante
pero, ¿Por qué sucede esto? Porque en la mayoría de los casos cuando se
comete un robo de este tipo, las obras pasan por muchas manos y traspasan
fronteras, esto hace que estén fuera de las leyes que en primera instancia los
protegían o velaban por su seguridad.
Como cualquier otro tipo de arte, tiene un valor monetario, dependiendo de sus
materiales, su acabado, el año en el que fue realizado y su autor, está su
valoración económica. Cuando pensamos que una obra de arte va a tener una
función ornamental o de uso litúrgico siempre se piensa que a Dios hay que darle
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lo mejor y por ello la mayoría de las obras de arte sacro representan una suma
considerable de dinero para las personas que se dedican a lucrar con ellas.
Ahora bien, no habría robo de arte sacro si no hubiera personas que lo compraran,
aquí se involucran no solo coleccionistas particulares, sino también galerías de
arte y en algunos casos hasta museos. Por ello, la importancia de que las piezas
estén debidamente inventariadas y, de ser posible catalogadas; pues, es bien
sabido que nadie ama lo que no conoce y nadie cuida lo que no ama. Es por ello
importante que las personas de una comunidad parroquial sepan lo que existe en
su propio templo, para que sean siempre vigilantes de las obras que en él se
resguardan.
Todos sabemos que cuando ocurre un robo es importante dar parte a la policía e
interponer una denuncia para que se abra el caso y las autoridades puedan
trabajar en él.
En el caso del robo de arte sacro, se vuelve un poco más complicado ya que son
bienes que pertenecen al pueblo en general y donde también se ve involucrada la
autoridad eclesial.
Esto se vuelve aún más difícil de resolver cuando el bien robado no es muy
conocido como para dar detalles del mismo, no se sabe el autor o la fecha en que
fue realizado. Todo esto podría resolverse teniendo las piezas debidamente
inventariadas.
Cuando ocurre un robo de este tipo, igualmente se debe dar parte a las
autoridades para que se empiece con las investigaciones; como ejemplo
tenemos el del pasado 11 de diciembre del 2018 cuando en la Ciudad de
México La Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra el
Ambiente y Previstos en Leyes Especiales (UEIDAPLE) recuperó dos
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esculturas del siglo XVIII talladas en madera de Santa Ana y San Joaquín,
que habían sido robadas de un templo del estado de Puebla en el año 2001.
Los encargados de la investigación fueron el Ministerio Público de la
Federación con apoyo de la Policía Federal Ministerial.
Puebla es el estado con mayor número de robo de arte sacro en iglesias, le siguen
Tlaxcala, Estado de México, Ciudad de México, San Luis Potosí, Hidalgo,
Guanajuato, Zacatecas, Morelos, Jalisco, según el Centro Católico Multimedial de
México.
En el caso de Zacatecas “El INAH ha interpuesto ocho denuncias penales por
daños a templos católicos y robos de arte sacro en el estado de Zacatecas…
Ninguna de las carpetas de investigación abiertas por hurtos y actos vandálicos
que afectaron a los edificios religiosos, concluyó en la condena del o de los
responsables” (La impunidad también afecta al arte sacro en Zacatecas , 2018)
Según las estadísticas nacionales del INAH “de 1999 a junio de 2009, se han
perdido 964 objetos religiosos en 305 robos; de ellos, 190 se han recuperado, lo
que representa 19.5 por ciento, y en su mayoría son calificados como robos por
encargo. (Pescador, 2009)
Algunos de los casos de robo de arte sacro en el estado de Zacatecas son los que
se enlistan a continuación:
1. Seis cuadros del Vía Crucis de estilo barroco pintados por el zacatecano
Juan Correa, valuadas en 600 mil pesos, robo que tuvo lugar en el Templo
de Jesús en el 2007.
2. Ocho cálices de consagrar con un valor aproximado de 800 mil pesos cada
uno fueron sustraídos del Templo de Santo Domingo en el mismo año
2007.
3. Un crucifijo policromado del siglo XIX, valuado en cerca de 200 mil pesos,
fue sustraído el 9 de marzo del 2009 del templo del Perpetuo Socorro.
4. Una pintura de San Antonio de Padua del siglo XIX, valuada en 300 mil
pesos, robada el 6 de octubre del 2011 de la Capilla del Niño.
5. Una escultura en madera tallada conocida como “El divino preso”, valuada
en 150 mil pesos fue robada el 22 de marzo del 2012 de la capilla de
Bracho. Afortunadamente, dos meses más tarde fue encontrada, había sido
abandonada en el municipio de Ojocaliente. Regresó a su sitio al año
siguiente después de ser debidamente restaurada.
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Los bienes que han sido catalogados hasta la fecha se encuentran sobre todo en
los recintos religiosos que hay en el estado y se tienen detectados cerca de 7 mil
bienes muebles, entre ellos pinturas, lienzos, esculturas, libros, archivos, entre
otros. Actualmente se cuenta con un 95% de avance en el catálogo y la intención
es que una vez que se tenga la información del total de bienes muebles, ese
acervo se pueda digitalizar para conformar una base de datos. En dicha base de
datos se incluirán datos de la obra como el nombre del autor, el título, sus
medidas, entre otros. El objetivo es contar con un registro que pueda ser puesto a
consulta. Se pretende que la información ya pueda encontrarse disponible antes
de que concluya el mes de marzo del presente año. El proyecto se trabajará con el
Programa de Conservación de los Bienes Culturales en coordinación con los
municipios y el Obispado de Zacatecas.
Al ser la Iglesia la encargada del resguardo de estos bienes, la misma tiene una
enorme responsabilidad de cuidarlos y preservarlos, es la primera mediadora entre
los bienes y el pueblo; es por ello de suma importancia que los presbíteros,
diáconos, sacristanes y las personas de autoridad dentro de la Iglesia tengan una
formación en este rubro, para que a través de ellos la población también se forme
en estos temas y pueda comprender la responsabilidad que tienen para con los
mismos, a fin de conservarlos y preservarlos para las futuras generaciones.
oportunidad para que cuenten con una materia específica en el ámbito de los
bienes culturales de la Iglesia.
Rubén Menchaca, también estudiante del seminario dirá: “Creo que es importante
formarnos en nuestra gran riqueza cultural-religiosa, conocerla nosotros que nos
estamos formando para en un futuro también educar al pueblo de Dios, creo es
importante tomar en serio y a conciencia nuestros bienes culturales, que deben
ser cuidados y custodiados como tal sobre todo las obras más antiguas,
conservadas con máxima diligencia pues forman parte de nuestra identidad
religiosa. Tristemente me ha tocado ver que en parroquias son menospreciadas,
desvaloradas, descuidadas y abandonadas… No sé por qué no crear un museo de
arte sacro aquí en Zacatecas claro, con la aprobación de la diócesis; mejor dicho,
que sean expuestos en los museos eclesiásticos pertenecientes a la diócesis o en
otros lugares adaptados para ser apreciados por el público. Tristemente no
estamos formados aún para realizar un cambio de este tipo, pero es un reto para
nosotros los seminaristas ya que primeramente Dios en un futuro no muy lejano
seremos promotores y formadores de una buena cultura religiosa y cultural para
dar identidad a nuestra religiosidad zacatecana”.
Bibliografía
De Santiago , R. (26 de Enero de 2019). Tiene 95% de avance elaboración de catálogo de arte sacro
en el estado: INAH. La Jornada Zacatecas.
Pescador, N. (20 de Julio de 2009). Robo de arte sacro, un mal en aumento. NTR.
Por qué México padece una crisis de robos de arte sacro. (22 de Diciembre de 2018). Milenio .
Procuraduría General de la República recupera arte sacro robado . (11 de Diciembre de 2018).
Excelsior.