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En una entrevista psicológica se produce una relación entre dos o más personas. de esta manera
uno de los integrantes, el psicólogo clínico, realiza preguntas y trata de obtener información para
tomar decisiones. se produce un intercambio de información entre la persona que solicita ayuda (el
paciente) y la persona que la ofrece (el psicólogo clínico).
Se trata de una técnica muy utilizada gracias a su eficacia para sacar a la luz contenidos no
observables que deben ser evaluados.
Las preguntas de una entrevista psicológica pueden tomar diversas formas con el objetivo de
recopilar distintos tipos de datos.
las entrevistas psicológicas tienen multitud de ventajas y beneficios en comparación con otros
métodos de recogida de información.
sin embargo, también cuentan con alguna desventaja que es necesario puntualizar. la principal
desventaja en este sentido, está relacionada con la dificultad por parte del entrevistado para
discernir si la información que está recibiendo por parte del paciente es su forma habitual de
comportarse o por el contrario la propia entrevista está influyendo en su comportamiento.
función de clarificación: cuando el paciente expone sus problemas y los ordena, puede
clarificarlos.
de forma general podemos hablar de preguntas cerradas en las que el entrevistado sólo tiene la
posibilidad de responder de manera concreta y preguntas abiertas en las que el entrevistado
puede explayarse y plasmar sus pensamientos.
Preguntas cerradas
Preguntas abiertas
pre-entrevista: en esta fase se incluyen todos los puntos relativos previos al cara a cara entre el
paciente y el psicólogo. suele haber un encargado o ayudante del terapeuta que se encargue de
recoger datos acerca del paciente (edad, motivo de la consulta) etc. toda esta información la
anotará de forma breve y esquemática para posteriormente hacérsela llegar al terapeuta
encargado de realizar la entrevista en mayor profundidad.
presentación de la persona que entrevista: suele tratarse del terapeuta o psicólogo. ofrece su
nombre al paciente y habla de su especialización y su experiencia en psicología clínica.
presentación del principio de confidencialidad: el terapeuta posee el deber de calificar como
confidencial cualquier documento que en base a su juicio puede influir en el paciente.
expectativas: se trata de obtener información del paciente en base a las expectativas que tiene
acerca del proceso terapéutico en el que está inmerso.
cierre: cuando se han superado todos los puntos anteriores se produce el cierre de la sesión.
post entrevista: en esta fase el terapeuta podrá completar notas que haya tomado durante el
transcurso de la entrevista.
el entrevistador o terapeuta posee una serie de roles o funciones que es conveniente destacar:
debe plantear de forma clara las preguntas y volver una y otra vez sobre aquellos temas que
resultan de interés para la investigación que se ha planteado.
es la persona encargada de hacer avanzar el diálogo con el objetivo de resumir con algunos
comentarios todo lo dicho en cada una de las fases de la entrevista.
está encargado de regular el tiempo y posee el poder de las pausas, los silencios y la
administración de turnos.
existen una serie de variables que son administradas por el entrevistador: vestuario, gestos,
lenguaje, modelos de comportamiento, etc.
debe conseguir que el entrevistado se libere de sus resistencias hacia la entrevista y pueda
comunicar sus ideas, emociones y pensamientos de forma clara.
forma de estructuración
en este tipo de entrevista, el terapeuta prepara de manera previa todas las preguntas que se
realizarán durante la sesión. las entrevistas estructuradas tienen la ventaja de poseer una mayor
flexibilidad ya que pueden ser realizadas por teléfono, por internet o cara a cara.
este tipo de entrevista psicológica suele utilizarse con frecuencia en la investigación cualitativa ya
que además de presentar una base sobre los pasos de una entrevista, también ofrece flexibilidad
para que los pacientes se extiendan en puntos de la información que tienen un mayor sentido para
ellos. además, el entrevistador puede alterar el orden y presentación de las preguntas en cualquier
momento.
se trata del tipo de entrevista que se realiza con mayor frecuencia debido a su utilidad clínica.
suelen realizarse mediante un “cara a a cara” entre paciente y terapeuta. en la variante del
psicoanálisis, el paciente suele tumbarse en un diván dando la espalda al terapeuta.
la función principal del entrevistador en las entrevistas de grupo consiste en asegurarse de que se
produce una interacción en el grupo siempre teniendo el tema presente. en este sentido, la
información que se obtiene de una entrevista en grupo tiene siempre un carácter cualitativo.
entrevista de comportamiento
en función de su temporalidad
esta clasificación hace referencia al momento temporal del tratamiento en el cual se está llevando
a cabo la entrevista.
entrevista inicial
esta entrevista tiene como objetivo abrir e inicial la relación entre paciente y terapeuta.
es una entrevista muy útil para recopilar datos más allá del objetivo y motivo de consulta.
entrevista biográfica
entrevista de devolución
es la entrevista final que tiene como objetivo cerrar tanto física como administrativamente el caso y
despedir al paciente.
se produce una vez que el objetivo terapéutico, motivo de consulta, ha sido conseguido.
existen una serie de características por parte del entrevistador que permitirán realizar una
entrevista más exitosa.
actitud
empatía: mediante esta característica, el terapeuta posee la capacidad de ponerse en el lugar del
paciente y comprenderle a nivel cognitivo y emocional.
en este sentido conviene hacer referencia al término “disociación instrumental” experimentada por
el terapeuta, en la que el terapeuta debe mostrar cercanía por una parte y distancia por la otra.
mediante la empatía, el terapeuta consigue hacer suyos los problemas de la persona que tiene
enfrente, logra ponerse en su lugar y transmitirle confianza para superar el problema.
calidez: el terapeuta acepta de manera positiva al paciente. la calidez queda patente y se refuerza
a través de la proximidad física y los gestos y refuerzos verbales.
flexibilidad: el psicólogo debe saber responder de manera flexible ante situaciones imprevistas que
puedan ocurrir durante el transcurso de la entrevista psicológica. de esta manera debe saber
adaptarse a la gran diversidad de los pacientes que trata en su día a día.
honestidad: el psicólogo trabajará siempre de forma coherente con sus principios y valores. esto
significa que actuará siempre con sinceridad y actitud abierta.
el psicólogo debe mostrarse receptivo y permitir hablar al paciente. esto puede conseguirse
mediante una serie de acciones:
no debe hacer valoraciones “en directo” hacia lo que está diciendo el paciente.
debe administrar los silencios de forma homogénea e intentar no interrumpir al paciente cuando
esté hablando.
debe darse un tiempo suficiente para responder. está comprobado que esperar al menos 6
segundos antes de dar la réplica, incrementa las probabilidades de que el paciente continúe
hablando y pueda ofrecer información valiosa.
debe tratar de identificar y corregir los errores cognitivos que se infieran a partir de la intervención
del paciente.
habilidades de comunicación
existen una serie de habilidades por parte del terapeuta que influyen directamente en el desarrollo
de la comunicación.
mediante la técnica especular se repite lo último que ha dicho el paciente. también se suele hacer
el gesto, afirmar, dar la palabra o expresar aprobación.
conclusiones
a día de hoy la entrevista psicológica es una de las técnicas de evaluación posiblemente más
utilizadas. gracias a ella es posible recoger una gran variedad de aspectos fundamentales a la hora
de evaluar a una persona.
Introducción
Inicio
Desarrollo
En la entrevista clínica se reúne información sobre la conducta, las actitudes y las emociones
actuales y pasadas, además de un historial detallado de la vida del individuo en general y del
problema que presenta. La entrevista clínica se caracteriza en general por la sinceridad y
cooperación que brinda el paciente, pues solicita ayuda. La entrevista brinda datos de carácter
objetivo fechas, distintas escuelas, escolaridad alcanzada, número de hijos, y datos de carácter
subjetivo opiniones, actitudes, valoraciones, etc. La entrevista está muy ligada a la observación
externa, por lo que sustituye algunas limitaciones. El entrevistador es un observador participante,
por lo que puede relacionar contenidos referidos por el entrevistado con conductas manifiesta de
este.
La entrevista puede y debe ser realizada a familiares, amigos. En este caso se utiliza como técnica
de observación objetiva en relación con el comportamiento del sujeto
Recibimiento
Como sabemos por experiencia, los primeros segundos de la entrevista son preciosos para
alcanzar el objetivo principal en esta etapa, a saber, un clima adecuado para que pueda producirse
una comunicación óptima. Este clima debe permitir la expresión de sentimientos, emociones y
situaciones personales dolorosas. Las técnicas básicas de este momento, el saludo cordial, el
contacto visual, la sonrisa, la personalización del encuentro, son esenciales para ello.
Obtención de información
Los pacientes con problemas psicosociales pueden requerir más tiempo para exponer sus motivos
de consulta. Es frecuente también que exploren, mediante quejas banales, el estado receptivo del
profesional para abordar cuestiones más personales. Mantener un buen
contacto visual y facial y un clima sosegado, con un uso adecuado de los silencios, facilitarán el
relato del paciente y nuestra comprensión de lo que le sucede.
Como era de esperar, la proporción de claves emitidas por los pacientes se relaciona también con
la conducta comunicacional de los médicos, de tal modo que la producción de claves aumenta
cuando lo hacen las preguntas de contenido psicosocial y disminuye cuando aumenta la tensión en
la entrevista. La atribución diagnóstica de los profesionales con respecto a la existencia o no de
malestar emocional hace que los pacientes reconocidos como portadores de dicho malestar
tiendan a proporcionar más claves y utilicen con mayor frecuencia contenidos psicosociales
durante su entrevista.
En ocasiones, los pacientes descargan en la consulta un cúmulo de situaciones personales con
una gran carga emocional. La escucha respetuosa, el silencio adecuado que permita la expresión y
la elaboración de la información, contribuyen a la contención emocional del paciente y son, en sí
mismos, terapéuticos.
1. Repetición de frases o palabras: esta técnica consiste en repetir literalmente una palabra o
frase pronunciadas por el paciente y que sospechemos que contienen más información (clave
verbal). La habilidad está en elegir bien y el efecto será que obtendremos más información sobre
dicho punto
Los retos del manejo de la morbilidad psíquica y la compleja interrelación de las dimensiones física,
psicológica y social, hacen especialmente relevante esta aproximación integral. Explorar el
contexto social y emocional del paciente es esencial para entender el significado que la
enfermedad tiene para él y para saber lo que espera de nosotros, así como lo que podemos
ofrecerle. Las tres técnicas referidas tienden a expresar un alto grado de empatía. Dicen al
paciente que su situación personal y socio familiar nos interesa como para dedicarles un tiempo
especial. Simultáneamente resultan útiles al profesional para seleccionar la información más
relevante y para mantener el plan de entrevista que tiene trazado. Al proceso por el que
aprendemos a encuadrar las quejas y demandas del paciente dentro de unos objetivos
profesionales de diagnóstico y de intervención le llamamos "dominio del encuadre interno". El
encuadre responde al conjunto de hipótesis que producimos con mucha rapidez durante la
entrevista, sobre todo en la primera parte. Si decidimos: "este paciente puede complicarse" o "este
paciente no tiene nada, sólo quiere que le escuche", estamos haciendo encuadres muy distintos de
la entrevista y, cada uno de ellos llevará asociado un conjunto de exploraciones, pruebas y
medidas terapéuticas diferentes. Dominar el encuadre interno de la entrevista supone el esfuerzo
de distanciarse mínimamente y reflexionar un poco: "¿qué juicio de gravedad hago?, ¿cómo me
está influyendo el conocimiento previo de este paciente?, ¿qué emociones negativas o positivas
tengo hacia esta persona y cómo me influyen aquí y ahora?". Saber rectificar el primer encuadre
cuando procede del cansancio, del agobio por el retraso, del rechazo al paciente, del miedo a
equivocarnos o de cualquier otra emoción negativa, es en parte, uno de los frutos más valiosos de
la experiencia.
Por otro lado, en la comunicación con los pacientes es preciso tener en cuenta la aparición de
barreras que dificultan, bloquean o impiden un intercambio eficaz de información. Esto es
especialmente relevante en el terreno de las emociones y sentimientos y en el de la psicopatología
en general, fuente inagotable de juicios y prejuicios a los que no escapamos los profesionales de
A.P. Las barreras se desarrollan prácticamente de forma inevitable en cualquier interacción entre
dos o más personas que persiguen objetivos comunes. El reconocimiento de la existencia de una
barrera es el primer paso para resolverla en el curso mismo de una interacción. La superación de
las barreras exige nuestra atención para detectarlas, definirlas y abordarlas mediante las técnicas
de comunicación apropiadas a cada caso. Existe toda una taxonomía de los distintos tipos y
subtipos de barreras a la comunicación, aunque básicamente pueden distinguirse tres tipos:
2. Barreras emocionales: son las más frecuentes como el cansancio, el enojo, la presión, los
problemas personales.
Hasta el 70 por ciento de los pacientes analizados en algunas series detectan una o más barreras
a la comunicación en cualquier entrevista con su médico. Las diferencias culturales, de nivel
educacional e intelectuales, y las propias del uso del lenguaje médico pueden constituir barreras
importantes. La salud es muy importante para las personas y muchos pacientes tienden a respetar
a su médica y los conocimientos y habilidades que éstos poseen, y a apoyarse en los profesionales
sanitarios para obtener información y ayuda. Un esfuerzo de acercamiento, permitir que el paciente
se exprese en sus propios términos y el respeto a sus valoraciones y enfoques, pueden minimizar
este tipo de barrera. En este sentido, los estereotipos y prejuicios, tanto por parte del profesional
como del paciente, pueden dificultar una aproximación empática y objetiva a los problemas de
salud mental. Las actitudes y la personalidad de los pacientes varían ampliamente y algunos
pueden ser particularmente escépticos sobre los médicos y la Medicina en general. El miedo a los
médicos puede ser también relevante por el temor a mostrarse débil, a la pérdida de autonomía, a
ser juzgado, a ser rechazado o abandonado. Por su parte, los estereotipos negativos sobre
diversos grupos de pacientes son comunes entre los profesionales de la salud. La atención a
pacientes claramente descuidados o de trato difícil (adictos, trastornos de personalidad,
situaciones personales críticas, duelo, ancianos, proyección de la ira o de la culpa) representa un
reto especial para los médicos de familia. La lucha contra los estereotipos y prejuicios, sobre todo
social y cultural, es especialmente importante en estos pacientes que pueden beneficiarse mucho
de nuestra intervención. Ser conscientes de las reacciones y emociones que nos provocan es el
primer paso para abordar su cuidado y evitar el abandono. Además, esta apariencia desagradable
puede estar escondiendo problemas de salud como el aislamiento social o la depresión.