LLEGANDO A LA META

_2Timoteo 4:7 “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe“.

Segun el Apóstol Pablo, la vida del creyente es como una carrera donde los que ganan no son los
más rápidos sino aquellos que permanecen fieles hasta el final. Apocalipsis 2:10 dice que solo los
que sean hallados fieles recibirán la corona de la vida, los que a pesar de problemas o
circunstancias difíciles permanecieron fieles.

Dios siempre ha premiado la fidelidad de los suyos al igual que premia la obediencia del creyente.
Hebreos 6:10 dice que todo trabajo u obra echa con amor será recompensada por nuestro Señor
Jesucristo cuando el se manifieste.

La carrera se gana de la siguiente manera.

Peleando la buena batalla: Efesios 6:12 nos revela que nuestro verdadero enemigo, es invisible y
no es su vecino, ni su hijo, ni su cónyuge o demás familiares. La lucha es contra un enemigo muy
escurridizo y bástate hábil llamado Santanas el diablo y mientras dormimos él está como león
rugiente buscando la manera de poder devorarnos, es decir el busca la manera de hacerte caer o
renunciar a Dios. El Apóstol Pablo vivió esta batalla en carne propia, al grado de llegar a decir
“llevo las marcas de Jesucristo”

¿Como pelea usted sus batallas? Cuando se encuentra ante una discusión donde su viejo hombre
quiere salir de nuevo ¿Que hace?

A) No hago nada, me enfurezco y pierdo el control.

B) Oro en mi mente y pido a Dios fuerza para vencer esta prueba.

C) Abandono el lugar para no caer.

La respuesta correcta es la *(b)*. Aunque abandonar el lugar para no caer es una buena opción
algún día tendrá que enfrentarse ante tal situación y lo mejor seria estar preparado para vencer y
no ser controlados por la ira, ni por el enojo.

Cuando entendemos que para ganar la carrera necesitamos entrenar fuerte es cuándo
comenzamos a ganarla.

1. Oración

2. Ayuno

3. Lectura bíblica

Estos tres ingredientes son altamente necesarios para ganar nuestra carrera, es algo así como el
entrenamiento de un atleta. Si el atleta no entrena antes de una carrera lo más seguro es que la
pierda, pero si entrena fuerte y constante las posibilidades de ganar son muchas.

El Apóstol tenia una vida de constante entrenamiento pues el mismo declara que así como padecía
persecuciones también oraba y ayunaba mucho. Creó que por tal motivo aunque fue tentado
muchas veces a defenderse o a dejar salir su viejo hombre el permaneció fiel hasta el final de
hecho el escribió la siguiente declaración :
Romanos 8.35-39 ¿Podrá algo separarnos del amor de Cristo? De ninguna manera, ni las
dificultades, ni los problemas, ni las persecuciones, ni el hambre, ni la desnudez, ni el peligro ni
tampoco la muerte. Más bien, en todo esto siempre salimos más que victoriosos por medio de
Dios quien nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los
poderes diabólicos, ni lo presente, ni lo que vendrá en el futuro, ni poderes espirituales, ni lo alto
ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios que se encuentra
en nuestro Señor Jesucristo.

Wow!! Imagine que tan entrenado estaba el apóstol Pablo en la oración, el ayuno y la lectura
bíblica que pudo declarar confiadamente que nada lo haría perder ésta carrera y venga lo que
venga siempre saldría victorioso.

Aunque muchos crean que es una perdida de tiempo orar, ayunar o leer la biblia la certeza que
usted y yo tenemos es más grande. Quizás algunos se burlen de nosotros pero estamos seguros
que venceremos en cada prueba que enfrentemos y al final de todo seremos premiados si
corremos con fe y paciencia.

1 Corintios 9:25-27 Dice: Todos los deportistas que compiten en la carrera tienen que entrenar con
disciplina. Lo hacen para poder recibir un premio que no dura. Pero nuestro premio dura para
siempre. Por eso yo no corro sin una meta ni peleo como los boxeadores que sólo dan golpes al
aire. Golpeo mi propio cuerpo, lo castigo para controlarlo, para así, no resultar yo mismo
descalificado ante Dios, después de haber anunciado la buena noticia de salvación a los demás.

Ánimo hermanos preparense y entrenen duró en la oración, el ayuno y lectura porque la victoria
ya es tuya!