Cuento METAMORFOSIS MÁGICAS

…Fui a un pueblo donde por fortuna encontré a un espíritu mágico haciendo ostentación de su poder mágico delante del
principal jefe del lugar. Quise entrar en competición con él… convertí el día en noche… dije a mi rival que hiciera volver el
día y no lo consiguió. Luego, le convertí en perro y se puso a ladrar tras de las gentes; como mi poder demostraba ser
visiblemente más fuerte que el suyo, el jefe de todos los habitantes me ofreció a mí solo todos los regalos… a una milla o
así de distancia del pueblo, vi venir a este espíritu mago hacía mí encuentro.

Me pidió compartir los regalos y me rehusé. Él se transformó inmediatamente en una serpiente venenosa y trató de
morderme, pero yo, a mi vez, me convertí en un largo bastón y me puse a golpearle. Molido a palos y sintiéndose morir,
se vio forzado a dejar su forma de serpiente y cambió a fuego que redujo el bastón a cenizas y empezó a quemarme. Sin
dudarlo me hice lluvia y lo apagué. Pero él tenía rapidez y recuperó la ventaja cambiando a un pozo profundo en cuyo
interior me encontré con gran sorpresa…

Tomé la forma de pez… y me apresté a saltar fuera… él se hizo cocodrilo, y, saltando al agua se dispuso a comerme. Sin
embargo, antes de quede que me hubiese alcanzado, yo era pájaro, y, convirtiendo el montón de regalos en fruto, lo cogí
en el pico volando. Mi rival tomó la forma de un gran halcón y se lanzó a perseguirme…

Rodolfo Gil. Magia, adivinación y alquimia.

Cuento METAMORFOSIS MÁGICAS

…Fui a un pueblo donde por fortuna encontré a un espíritu mágico haciendo ostentación de su poder mágico delante del
principal jefe del lugar. Quise entrar en competición con él… convertí el día en noche… dije a mi rival que hiciera volver el
día y no lo consiguió. Luego, le convertí en perro y se puso a ladrar tras de las gentes; como mi poder demostraba ser
visiblemente más fuerte que el suyo, el jefe de todos los habitantes me ofreció a mí solo todos los regalos… a una milla o
así de distancia del pueblo, vi venir a este espíritu mago hacía mí encuentro.

Me pidió compartir los regalos y me rehusé. Él se transformó inmediatamente en una serpiente venenosa y trató de
morderme, pero yo, a mi vez, me convertí en un largo bastón y me puse a golpearle. Molido a palos y sintiéndose morir,
se vio forzado a dejar su forma de serpiente y cambió a fuego que redujo el bastón a cenizas y empezó a quemarme. Sin
dudarlo me hice lluvia y lo apagué. Pero él tenía rapidez y recuperó la ventaja cambiando a un pozo profundo en cuyo
interior me encontré con gran sorpresa…

Tomé la forma de pez… y me apresté a saltar fuera… él se hizo cocodrilo, y, saltando al agua se dispuso a comerme. Sin
embargo, antes de quede que me hubiese alcanzado, yo era pájaro, y, convirtiendo el montón de regalos en fruto, lo cogí
en el pico volando. Mi rival tomó la forma de un gran halcón y se lanzó a perseguirme…

Rodolfo Gil. Magia, adivinación y alquimia.