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XENOLITOS Y ENCLAVES

XENOLITOS. Son fragmentos de roca que el magma ha incluido durante su ascenso o el


emplazamiento. Representan materiales sólidos completamente ajenos al magma cuya procedencia
suele ser la roca de caja. Su naturaleza puede ser muy variada: metamórfica, plutónica, volcánica o
sedimantaria. En las imágenes se muestra un xenolito de tamaño métrico de roca metamórfica,
probablemente metasedimentaria (de grano fino) y corneanizada. Aunque el xenolito es un fragmento
anguloso algunos bordes muestran síntomas de cierta digestión (recristalización y granitización o
fusión parcial y disolución). También se observa (derecha) como micro-vénulas de fundido granítico
permea y acuña, astillando el enclave, a modo de pequeños fenómenos de minado o trozeado (stoping)
magmático. Cuando el material xenolítico corresponde con un único cristal, se emplea el término
de xenocristal.
XENOLITOS. En la imagen derecha se muestra un
xenolito incluido en una roca granítica. Las
características de este enclave son diferentes a los
anteriores. Es máfico, estando compuesto principalmente
por biotita, aunque conserva minerales félsicos, y posee
foliación, por lo que debe tratarse de un enclave de origen
metamórfico. El caracter máfico puede deberse a haber
fundido parcialmente en contacto con el magma o haberse
corneanizado.
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ENCLAVES MICROGRANULARES. Estos enclaves se caracterizan por presentar formas


normalmente redondeadas o elipsoidales, poseer una textura entre porfídica y equigranular con
tendencia al grano fino y un contenido alto de minerales máficos. Son típicos de granitos, y su origen
también es ígneo (magma básico), por lo que se pueden considerar como una prueba de mezcla de
magmas (sin llegar a obtener términos intermedios). Suelen corresponder con rocas de
tipo diorítico, tonalítico o granodiorítico. El hecho de que los contactos sean redondeados o
sinuosos implica que estaban total o parcialmente fundidos cuando fueron incluidos en el magma
granítico. En las imágenes superiores se ven dos ejemplos de enclaves microgranulares incluidos en
monzogranitos. Puede apreciarse la textura porfídica en ambos casos, con fenocristales de feldespato.
Los contactos son bastante netos, aunque en la imagen izquierda se intuye una aureola félsica,
feldespática, quizá de origen reaccional.
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ENCLAVES MICROGRANULARES. Los enclaves microgranulares pueden mezclarse en menor o
mayor grado con el fundido granítico. Cuando lo hacen sus contactos son transicionales y su forma
más irregular. En la imagen izquierda se aprecia un enclave más “digerido” con contacto irregular,
mayor tamaño de grano y menos máfico. En la imagen derecha hay dos enclaves; el de la izquierda
tiene forma redondeada, contacto neto y mayor abundancia de biotita en los bordes, desarrollando una
aureola cuarzo-feldespática; el de la derecha tiene forma ovalada, con contacto difuso y alrededor del
cual también se desarrolla una aureola cuarzo-feldespática.
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ENCLAVES MICROGRANULARES. En la imagen izquierda se muestra una acumulación de


enclaves microgranulares en un monzogranito. Los enclaves son redondeados o elipsoidales, de
diferentes tamaños, y en algunos de ellos se aprecia su textura microporfídica con fenocristales
de plagioclasa. En esta zona también es más abundante la biotita, formando bandas de
tipo schlieren como la que se ve en la parte superior derecha de la fotografía. Esta abundancia de
enclaves microgranulares a veces da lugar a “chorros” o conductos de enclaves, que pueden reflejar
lugares donde se concentró la entrada de magma básico dentro del líquido granítico. En la imagen
derecha se ve un enclave microgranular ovalado. Esta forma puede estar causada por el propio flujo
viscoso de los dos fundidos, o también por deformación de la intrusión.
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MEZLCA DE MAGMAS. La coincidencia en el
tiempo y en el espacio de dos baños magmáticos
contrastados (tonalitaequigranular de grano fino,
arriba, y granito porfídico, abajo) permite observar en
la imagen derecha diversas estructuras de mezcla
ígnea. El contacto general entre ambos es muy
sinuoso, lobulado y festoneado. Es posible ver bordes
(enfriados) de grano muy fino de la tonalita contra
el granito. Se ve fragmentación y formación de
enclaves microgranudos máficos. El granito parece
permear de forma subfiloniana, en un encajante
tonalítico, mucho más cristalizado. Los enclaves
microgranulares de las imágenes anteriores también
son ejemplos de mezcla, sin embargo cuanto mayor es
el contraste composicional de los magmas más difícil
es obtener una auténtica mezcla.
MEZCLA DE MAGMAS. En la imagen izquierda se muestra un afloramiento con mezcla de un
fundido sienítico (color claro) y otro basáltico (oscuro). La imagen derecha presenta un detalle de lo
anterior. La sienita da lugar a formas más o menos tabulares, penetrando en el material básico en forma
de diques o venas. El material básico demuestra un comportamiento más rígido, allí donde se aprecian
venas finas y rectas, pero claramente dúctil en los diques más anchos, donde los contactos
son sinuosos.
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ENCLAVES SURMICÁCEOS. Son enclaves normalmente de pequeño tamaño, con un elevado


contenido de minerales máficos, dentro de los cuales abunda normalmente la biotita y con foliación.
La presencia de foliación indica que son fragmentos de rocas metamórficas, ajenas al magma. La
abundancia de fases máficas, algunas de ellas representativas de presiones y temperaturas medias-
elevadas (granate, sillimanita, cordierita), ha llevado a interpretar estos enclaves como fragmentos
de un área fuente metamórfica restítica, es decir, parcialmente fundida, que han sido arrastrados por
el fundido durante su ascenso desde niveles profundos. En las imágenes se muestran enclaves máficos,
compuestos principalmente por biotita y con un tamaño de grano fino. Observar las diferencias
principales con los enclaves microgranulares: presencia de una fábrica metamórfica, formas alargadas
o redondeadas, y planares, ausencia de texturas porfídicas y escased de cuarzo y feldespatos. En la
imagen derecha se aprecia el tamaño variable de estos enclaves, que pueden tener con frecuencia
pequeño tamaño (ver los dos enclaves oscuros en mitad de la imagen).

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