LA SOCIOBIOLOGÍA Y LA EXTENSIÓN DE LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN.
La sociobiología, se centra en investigar y estudiar los diferentes comportamientos que
desempeña cada especie, pretendiendo comprender y explicar bajo las bases de la genética y la evolución las conductas que promueven o en su defecto, mejoran la efectividad en la reproducción y la supervivencia. El uso actual del lenguaje de la teoría de la evolución es lo que discierne a esta ciencia de sus precursores, esto se debe a las interpretaciones y a los cambios que ha sufrido dicha teoría respecto al tiempo; partiendo de este hecho, la sociobiologia no da pie con la publicación en 1975 de Edward Osborne Wilson, Sociobiología: la nueva síntesis, es decir, solo hace parte de una etapa contemporánea de los pasados intentos de los biólogos por dar ciertos informes teniendo en cuenta la teoría de la evolución de la conducta. Uno de los primeros retos para este programa son los cambios en el altruismo, sin embargo, su capacidad no solamente se apoya sobre la evolución de la conducta, su enfoque determinante es adaptacionista con arraigo en la hipótesis de la adaptación del individuo. En la segunda mitad del siglo XIX, Darwin trató de explicar por medio de su teoría conductas para demostrar el porqué del Altruismo o la capacidad que posee un individuo para ayudar al otro de manera que tal acto no le reduzca la oportunidad de crear descendencia, pero los intentos de hallar evidencia que justificara aquella virtud fueron fallidos por parte este naturalista e incluso, la mayoría de los sociobiólogos fueron criticados por presentar teorías que a lo mejor nunca podrían ser comprobables. La cantidad de teorías y pruebas expuestas para darle un sentido científico y verídico a la sociobiologia han sido muchos, por ejemplo (Wilson, 1975, 1978): Cuando un sociobiólogo intenta explicar por qué los seres humanos muestran xenofobia o agresividad la primera pregunta debería ser: ¿de qué hecho conductual estamos discutiendo realmente? ¿Se trata del hecho de que los seres humanos son algunas veces xenófobos, de que lo son siempre o de que despliegan ese rasgo en ciertas circunstancias, pero no en otras? ‹‹El primer problema es trivial, en tanto que el segundo es ilusorio; los seres humanos no son siempre xenófobos. Como tiende a suceder en las demostraciones adaptacionistas, los problemas expuestos no deben ser demasiado simples (Sober, 1996, p.296) ›› Es importante que tanto las bases como las teorías sobre el comportamiento humano deben ser consistentes, se resalta esta palabra porque en todos los casos los hechos planteados deben coincidir o regirse bajo los acontecimientos de la evolución, considerando que el cuerpo humano está hecho de materia, lo que quiere decir es que han existido ciertos comportamientos que entrando en materia no pueden comprenderse en expresiones originalmente evolucionistas. La evolución por selección natural pide que los progenitores quienes poseen características o fenotipos diferentes le sean transferidos o heredados a sus crías, basándose en explicaciones evolucionistas, se podría decir que aquellos genes, específicamente hablando en fenotipos sean más resistentes o de otra manera más eficaces que sus predecesores. Por ejemplo, consideremos que la selección de la agresividad en una población de Babuinos, hará que el nivel de violencia o agresividad aumente solamente si los progenitores más agresivos tienden a tener descendencia más agresiva que la anterior. Siendo este esquema por el cual un sociobiólogo intentar explicar para poder postular que este resultado es acción de la evolución por selección natural, pero fundamentos como estos son a menudo criticados por la creencia de que no existen evidencias contundentes para decir que es ciencia. Cabe decir que la acción individual de un gen no determina en general X o Y conducta, sino los genes en conjunto, considerémoslo con la posición expresada por Gould (1980b, Pág. 95 al castellano, 1983): No existe gen alguno “para” piezas tan claras de la morfología como la rótula izquierda o la uña de un dedo. Los cuerpos no pueden ser atomizados en partes, construida cada una por un gen individual. Cientos de genes contribuyen a la construcción de la mayoría de las partes del cuerpo y su acción se canaliza a través de una caleidoscópica serie de influencias ambientales: embrionarias y postnatales internas y externas. ¿Qué significa afirmar que un gen es para un determinado fenotipo? Es decir, un gen para el fenotipo X es presumiblemente un gen que causa el fenotipo X. Dawkins, en su libro “El fenotipo extendido” explica por medio de un ejemplo donde se discute si el gusto de tricotar o hacer tejidos de punto es propio de los varones o de las hembras. El hecho de que un gen X tienda a determinar un fenotipo en específico no quiere decir que la descendencia posea cierta característica que lo lleve a actuar de tal manera. Por ejemplo, supongamos que el gen 1 está presente en una cuarta parte de Inglaterra, pero el resto en España, si escogemos al azar un individuo después de haber mezclado todo el conjunto, y se encuentra que dicho individuo posee el gen 1, se tiene pruebas de esa persona habla inglés más bien que por español. Sería ilógico concluir a partir de aquí que el gen 1 sea un gen para hablar inglés, aunque el gen 1 puede codificar para el tipo de sangre, aunque las frecuencias de tipos de sangre en los dos países puedan ser diferentes. No se concibe un gen para hablar inglés, pero esto no quiere decir que la población de hablantes de inglés tenga el mismo rasgo genético que la población de hablantes de español, concluyendo que dos personas situadas en el mismo medio posiblemente hablen el mismo idioma, aun sin tener igualdades genéticas, lo que significa que, el genotipo que se posea no influye en el idioma que se hable, es cierto que para poder hablar un idioma se debe tener genes, de la misma manera un organismo no se desarrollará careciendo de estas características hereditarias, si nos cuestionamos si los genes contribuyen causalmente al desarrollo de algún fenotipo, casi siempre tenemos en mente la distinción entre un gen y otro; en base a esta discusión, emana la distinción entre naturaleza y crianza, la cual permanece ya que genera un cuestionamiento que se origina del conocer que factor es aquel que contribuye de forma radical dentro de la especie o en su defecto, cual es el más importante. Evidenciar cuál de estas dos influencias es imperativa dentro de lo que llamamos conducta, es una tarea vaga, ya que en el ambiente, en ciertos casos condiciona la supervivencia, es decir, los genes al estar expuestos a ciertos espacios en los cuales por evolución tenderán a desarrollarse o en su defecto a ser aniquilados, el hábitat, coloquialmente, suele tirar del extremo presionando de forma indirecta a los genes modificando su función, con el fin de prolongar el tiempo de la especie; del mismo modo, actuaran los genes, brindándole ciertas capacidades que por herencia le han sido otorgados y estos se acomodan con el ambiente, es una correlación que se transforma per se dependiendo de las distintas herramientas que genes/ambiente puedan dosificar. Respecto a lo mencionado anteriormente, estos factores se inclinan hacia la simetría, en otras palabras, poseer los genes adecuados es esencial pero también lo es vivir en el ambiente adecuado. Dada esta noción la pregunta ¿importan los genes más que el ambiente? Pierde sentido, el interrogante hay que limitarlo a un fenotipo, considerando la gama de genes y de ambientes que se va a tomar en cuenta, ya que un rasgo puede ser coherentemente genético en una gama de ambientes y no serlo en otra diferente. Tras estas conclusiones acerca de lo que significa hablar sobre un gen que codifica a X (siendo X un fenotipo) se continúa a especificar qué es lo que la sociobiologia presupone acerca de la causación genética, dentro de esto, frecuentemente lo investigadores discuten sobre rasgos que determinan universales, siendo que en otros casos se tratan de rasgos que muestran variación intraespecifica, como el ejemplo de los pulgares oponibles, esta característica ha evolucionado de tal manera que se ha fijado por la invariabilidad genética dentro de la población, pero también entran casos donde se pierden los pulgares en accidentes industriales, dándole cabida a la influencia ambiental, por lo tanto no implica un compromiso con la variación genética en la actualidad. Entrando en materia, los hechos que los sociobiologos consideran que poseen variación intraespecifica es de las diferencias comportamentales entre los sexos, estos han sugerido que los hombres son más promiscuos que las mujeres, y existe una explicación bajo la teoría de la evolución, también aborda las diferencias en las pautas de crianza de los niños, por lo tanto, la selección ha favorecido a las mujeres con ciertos comportamientos, de igual forma a los hombres. Una propuesta por parte de Richard Alexander (1979) que significó un ejemplo útil para explicar la variación intraespecifica, sugiriendo que él no afirma que las sociedades que se ajustan al avunculado difieran genéticamente de las sociedades que no lo siguen. Según Alexander, los seres humanos tienen una provisión genética que les proporciona una cantidad de comportamientos, ayudándolos a ajustarse a cualquier situación, y esta gama comportamental evoluciona si les fueron útiles. Las personas de sociedades no iguales se comportan de manera distinta no porque difieran genéticamente sino porque conviven en ambientes diferentes. Este autor es un ambientalista radical por sostener que las distintas acciones humanas pueden demostrarse por medio de explicaciones puramente ambientales. Basándose en lo anteriormente mencionado, Alexander fue un exponente fundamental con respecto a la variación intraespecifica. Separándose de querer explicar las diferencias comportamentales como algo que está en nuestra herencia genética, mantiene que la variación conductual ha de explicarse sin necesidad de entrar en material hereditario, lo cual se distancia de un modo radical del compromiso con el determinismo biológico. Ahora bien, en unos periodos de tiempo se planteó el interrogante sobre si ¿esta ciencia posee una función ideológica? los críticos determinan la sociobiologia como la última entrega de una larga serie de ideas biológicas, desde el darwinismo social y todos su predecesores, los cuales han recibido la acusación de estudiar una ideología; para definir este tipo de acusación, primero se debe hacer dos distinciones. Principalmente, podría considerarse que los autores o quienes tienen un poder sobre lo que se publica y que no, están movidos por ideologías. En segundo lugar, rige la cuestión acerca del gran papel que desempeñan las consideraciones ideológicas en esa trilogía de creación, difusión y aceptación. Una interpretación radical de la tesis ideológica se podría alegar que la inexistencia de evidencia de pruebas científicas que apoyen a la sociobiologia daría como resultado que las ideas serian creadas, difundidas y aceptadas por motivos netamente no científicos. Otra consideración menos fuerte, podría ser que el nivel de convencimiento que tienen los lectores de estas ideas sobrepasan con mucho las evidencias que se poseen ahora, teniendo en cuenta que los razonamientos que deberían ser especulativos, se considera una verdad en absoluto. Y que el fundamento en cual se basa la tesis ideológica es solo un carrier para promover objetivos políticos. Tengamos presente esta propuesta de Sober (1996, pág. 311-312): Supongamos que los medios de comunicación estuviesen sesgados para favorecer la publicación de aquellas ideas científicas susceptibles de interpretarse como una justificación del status quo político. Si las ideas sociobiologicas estuviesen siendo difundidas porque pueden interpretarse de ese modo, la sociobiologia estaría cumpliendo una función ideológica aun cuando ningún sociobiólogo se estuviese apartando individualmente de las normas razonables de la objetividad científica. Resultados científicos perfectamente objetivos pueden ponerse a disposición de un uso ideológico. En otras palabras, lo que quiso decir Sober, es que toda ciencia sensible de ser mal interpretada para razones políticas, automáticamente cumple una función ideológica, ya que sigue nociones o ideas externas que per se cambian el objetivo primordial de un escrito científico que es educar; tomando el ejemplo del cambio climático, el cual genera un interrogante ¿es este un cambio natural real o es una táctica política (capitalismo) para promover sus objetivos en la sociedad? Por otro lado, se necesita una evidencia empírica de porque alguna de las partes de estas trinidades (producción/difusión/aceptación) están siendo manipuladas para cumplir ideales político y que de alguna manera distorsionan la información científica para controlar a una sociedad específica; las informaciones significativas pero poco sinceras sobre el control de los medios de comunicación existen para comprobar este fenómeno, pero poseen dificultad para ser reunidas y que estas apoyen pretensiones de este tipo. Para darla un sentido lógico a la afirmación de que la sociobiologia tiene una función ideológica, podemos plantearnos un par de interrogantes, ¿persuaden de verdad a la gente de que las desigualdades existentes son legítimas o inevitables? Viendo lo que los investigadores explican no es suficiente para resolver esta duda, es necesario ver el efecto que tendrá dentro del publico los diferentes escritos, luego, ¿admite los lectores de sociobiologia el status quo político más que los miembros de un grupo de control? No hay pruebas afines pero es probable. La respuesta contundente ante esta situación, persiste en que la sociobiologia no se basa en una sola idea, sino, es interpretada como un entramado de conceptos netamente científicos que per se tratan de entender y responder cuestiones conductuales que se generan por medio de la observación de una especie en particular; es factible que haya respuesta a las diferentes preguntan que buscan falsar a la sociobiologia, pero ha de ser una investigación paulatina, no obstante, tal como lo propuso Sober (1996, pág. 314): “los sociobiologos declaran que sus motivos son científicos y que son los críticos lo |que tienen motivos ideológicos”. De manera general, ante todos estos tipos de interrogantes relevantes para el desarrollo científico de lo que hoy llamamos sociobiologia, se deben tomar en cuenta, pero buscando un fin verídico, dándole credibilidad a las propuestas expuestas y a exponer por los sociobiologos. No obstante, sin evadir las críticas que se han generado ante diversas hipótesis que de las cuales propondría destacar tiene que ver con la violación, tal como lo expuso David Barash en su trabajo “the whispering within”, en uno de sus párrafos sugirió el ejemplo de los patos, cuando el macho y la hembra finalizan su rito en la monta, otro macho celoso obliga a la hembra ya emparejada a copular, dejando atrás hábitos antes de aparearla, ignorando las protestas de esta; Barash hace énfasis en que si esto no es una violación, ha de parecerse mucho. A partir de esto, plantea una comparación ante este tipo de acto instintivo del ánade real con el del ser humano, en efecto se produce antropomorfismo, usar un término creado para aplicarse a los seres humanos, se extiende a otra especie, lo cual es un error por razones puramente lógicas, la capacidad del hombre para decidir violar, se convierte en un acto consciente y de algún modo premeditado, sin importar los traumas o problemas psicológicos que este ha de tener, eso sí, sin obviar el hecho de que los animales poseen cierta capacidad cognitiva, sin embargo, solo se le adhiere este término cuando se conoce las características inteligibles de la especie, en este caso el humano. Otro hecho encontrado en la propuesta de Barash, es la malinterpretación de la conducta del ánade con respecto al hombre, y esto recae la idea de que violar es un acto sexual cuando en realidad es suceso de violencia, además, es importante conocer que el deseo sexual no es lo que conlleva a un violador a cometer el acto, sino el humillar, sentir que posee poder sobre la víctima y sus fines. Estas observaciones no responder ampliamente la definición de violación, pero se reconoce que para añadirle un significado y aplicarlo, cabe formular cuestiones tanto psicológicas como evolucionistas. En consecuencia, la correcta elección de los términos es esencial, tanto como sus significados, de lo contrario, pueden determinar supuestos acerca de cómo se deben plantear problemas de investigación. En línea con el uso común, la violación, etimológicamente proviene de Violentia, es decir el que actúa con mucha fuerza, lo cual puede consistir en actos heterosexuales, de cualquier clase y también de homosexuales forzadas, sin olvidar que la violación puede tener lugar sin reproducción. Barash buscaba relacionar la procreación forzada en el ser humano y en el ánade real, pero esta manera de comunicar o explicar el problema implica que la misma sustentación dé lugar a la conducta no reproductiva. Por esa razón, aquellos que determinan la violación como se había mencionado anteriormente, tomaran a los heterosexuales y a los modelos planteados para dar una ilustración ordinaria pero esta misma no tendrá la capacidad para darle sentido a la violación que sea congruente con el comportamiento del ánade real, por lo que una elección errónea de los términos per se demandará de una explicación lo cual abrirá ciertos conjuntos de actos derivados, que componen otra cuestión diferente, lo cual se convertirá en una especie de circulo vicioso entre los lectores, siendo este el problema a evitar de los métodos científicos a la hora de plantear ciertas investigaciones.