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INFORMACION y DEBATE

M. Torga, Pena de muerte. C. Castresana Fernández, Pi-


nochet: balance provisional. C. Pico Loren2:o, Tutela judi-
cial de los extranjeros. A. Seijas Quintana, ,Jurisprudencia
civil y seguridad jurídica. J. F. Malem Seña, La corrupción
política. F. Zubiri de Salinas, Salas de lo civil y Penal: un
futuro imperfecto. D. Varona Gómez, El delito de negativa
a las pruebas de alcoholemia. E. Silvestri, Instrumentos al-
ternativos para la resolución de las controv1ersias. R. Ga-
llego Pérez, Constitución, derecho y poder judicial en Wei-
mar. C. Lema Añon, Una década de legislación sobre
reproducción asistida. Consejo de Europa, ¡Carta europea
sobre el estatuto del juez. O. Viegas Afon:so, Asociacio-
nismo judicial y transformaciones de la sociE~dad.

37 marzo/2000
En este número: Castresana Fernández, Carlos, fiscal, Fiscalía Anticorrupción (Madrid).
Gallego Pérez, Roberto, profesor titular de Derecho Constitucional, Universidad
de Salamanca.
Lema Añón, Carlos, profesor de Filosofía del Derecho, Universidad de La Coruña.
Malem Seña, Jorge F., profesor titular de Filosofía del Derecho, Universidad
Pompeu Fabra (Barcelona).
Pico Lorenzo, Celsa, magistrada, Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
(Barcelona).
Seijas Quintana, José Antonio, magistrado, presidente de la Audiencia Provincial
(Oviedo).
Silvestri, Elisabetta, profesora de Derecho Procesal, Universidad de Pavia (Italia).
Torga, Miguel, médico y escritor portugués (1907-1994).
Varona Gómez, Daniel, profesor de Derecho Penal, Universidad de Gerona.
Viegas Atonso, Orlando, magistrado (Lisboa), presidente de MEDEL.
Zubiri de Salinas, Fernando, magistrado, Tribunal Superior de Justicia de Aragón
(Zaragoza).

Jueces para la Democracia. Información y Debate


publicación cuatrimestral de Jueces para la Democracia

Redacción: Perfecto ANDRES IBAÑEZ (coordinador), Manuela CARMENA CASTRILLO, Jesús FER-
NANDEZ ENTRALGO, Alberto JORGE BARREIRO, Carlos LOPEZ KELLER, Javier MARTINEZ LAZA-
RO, Jesús PECES MORATE, Edmundo RODRIGUEZ ACHUTEGUI. Secretario de Redacción: José Ri-
vas Esteban.

Correspondencia: Jueces para la Democracia, calle Núñez de Morgado, 3, 4º B. 28036 MADRID. Sus-
cripciones EDISA, cl Torrelaguna, 60. 28043 MADRID.

Precio de este número: 1.250 ptas. (IVA INCLUIDO)

Suscripción anual (nacional): 3.000 ptas. (3 números).


Europa: 4.000 ptas.
Resto: 5.000 ptas.

Depósito legal: M. 15.960 - 1987. ISSN 1133-0627. Unigraf, S. A., Móstoles (Madrid).
IN DICE

Pág.
Debate
Pena de muerte, Miguel Torga 3
- Pinochet: balance provisional, Carlos Castresana Fernández 6
- Problemas de la tutela judicial efectiva en el ámbito de la extranjería. Sumaria reflexión sobre
la jurisdicción contencioso-administrativa y los derechos y libertades de los ciudadanos ex-
tranjeros, Celsa Pico Lorenzo 14
Jurisprudencia civil, seguridad jurídica y otras cosas, José Antonio Seijas Quintana 20
- La corrupción política, Jorge F. Malem Seña 26
- Las Salas de lo Civil y Penal de los Tribunales Superiores de Justicia: un futuro imperfecto, Fer-
nando Zubiri de Salinas 35
- El delito de negativa a las pruebas de alcoholemia (art. 380 CP) tras la sentencia de 9-12-1999,
Daniel Varona Gómez 41

Estudios
- Observaciones en materia de instrumentos alternativos para la resolución dE~las controversias,
Elisabetta Silvestri 47
- Constitución, derecho y poder judicial en la República de Weimar (Alemania, 1919-1993), Ro-
berto Gallego Pérez 56
- Una década de legislación sobre reproducción asistida y utilización de embriones: observacio-
nes sobre su aplicación, constitucionalidad y perspectivas de futuro, Carlos Lema Añon 68

Internacional
- Carta europea sobre el estatuto del juez, Consejo de Europa 85
- El papel del asociacionismo y del sindicalismo judicial en el día de hoy y las transformaciones
de la sociedad, Orlando Viegas Afonso 95

Apuntes
Caso pinochet: 'tercera vía' hacia la impunidad 103
Por una 'atenuante de dinero público' 103
Penas de muerte 'made in USA' oo •••••••••••••••••••••••••••• 103
El Ejido y la culpa 104
El 'partido' ausente 105
~ Funcionarios y parados españoles se movilizan para
i evitar que un cristiano sea ahorcado en público por
\ expresar sus ideas religiosas.
,
! Sea cual sea tu edad o profesión, para conseguir la liberación de un
puedes hacer posible que la defensa cristiano paquistaní condenado a
de los derechos humanos sea una la horca después de discutir con
realidad. Cartas a las autoridades y un musulmán y expresar sus ideas
difusión de la información sobre el religiosas. Amnistía Internacional
caso, fueron algunas de las acciones permite que tu voz se oiga. Que
que funcionarios, parados, traduc- tu esfuerzo sea útil. Hazte socio
,
I tores y amas de casa, socios de y colabora con tu aportación eco-
¡ Amnistía Internacional, realizaron nómica o tu trabajo.

(
amas de casa y profesores, todos
~ 22 años de prisión por ellos asturianos, fueron puestos en
1 curar a un enfermo. libertad. Personas como tú hacen
posible que la defensa de los de-
Por haber asistido a profesional-
rechos humanos no sea una utopía,
I mente a un paciente acusado de
sino una realidad. Amnistía
pertenecer a un grupo armado, dos
médicos peruanos fueron condena- Internacional permite que tu voz se
dos a 22 años, acusados de delitos oiga. Que tu esfuerzo sea útil.
, de terrorismo. Gracias a la labor de Hazte socio y colabora con tu apor-
I un vigilante de obras, un pediatra, tación económica o tu trabajo.
( .••.......... --- - ......••......... - ----- -- .
I Quiero hacenne socio de Amnistía Internacional. ·
\ por favor envíeme más infonnación: ~ Amnistía
Internacional ··
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eecc4ón 1"".hoI1

Fernando VI. 8 .. 1° Izda. :


·
28004 MADRID :
C.P Ciudad ; - - Teléfono 913101277 c:::J. :
...... ---- --- - - ...•..... -- --.-- ----- ..
DEBATE

Pena de muerte*
Miguel TORGA

Invitado a participar en este coloquio conmemo- La certeza de que el síncope de su corazón es el


rativo de la abolición de la pena de muerte en Por- sustento indispensable dl31latido imperecedero del
tugal, estoy aquí en mi doble condición de poeta y Cosmos no lo consuela. Contra la fuerza clara del
médico. El poeta representará, como pueda, la pa- entendimiento, surge dentro de él la oscura fuerza
sión indignada y fraterna de cuantos, de Villón a del sentimiento.
Víctor Hugo, de Gil Vicente a Guerra Junqueiro, Safo, la gran poetisa griega, dijo que si morir fue-
protestaron contra esta pesadilla inicua, y contribu- se bueno, los dioses, que todo lo pueden, morirían
yeron a su extinción o repulsa de la conciencia uni- también. Y los dioses quieren ser inmortales. Me-
versal; el médico simbolizará, con igual modestia, la nos ambiciosos, aunque igualmente apegados a la
infinita legión de cuantos siempre han sido, y aún lo fortuna de existir, nosotros, los hijos de Prometeo,
son, en todas las sociedades, los enemigos decla- pedimos al menos el aplazamiento indefinido de la
rados y activos de cualquier forma de aniquila- partida con la voz aterrada del instinto de conserva-
miento humano. Mandatario sin mandato de unos y ción. Instinto que se justifica por si solo en un plano
de otros, tan solo pretendo ser la sombra discreta puramente biológico, aunque, para honra y gloria de
que sugiera su presencia en esta asamblea, que la especie, de un simple egoísmo individual ascen-
estaría incompleta sin ellos. Faltarían, en el seno dió progresivamente a la nobleza de valor colectivo.
del colosal ejército de la no-violencia, los cantos del y creo que nadie discutirá a la poesía y a la
sentimiento y las manos de la curación. La dialécti- medicina un papel decisivo en la promoción de este
ca y el saber valen mucho, pues desmenuzan, or- impulso natural. Sacralizando la vida mediante la
denan y codifican, aunque no valen menos que la exaltación de su significado íntimo, y defendiéndola
palabra inspirada, que arrebata, y el ejemplo abne- tenazmente de las nocivas agresiones de la que es
gado, que opone obstinadamente el no de la vo- objetivo constante, Orfeo e Hipócrates ayudaron a
luntad al sí de la fatalidad. Lo que no logra la seca poner límites racionales a la ilimitada fuerza
complejidad de un argumento, lo logra muchas ve- irracional que late dentro de nosotros. Arrullada por
ces la sencillez de un verso; lo que no consigue un los versos del cantor, y confiada a las prescripciones
abstracto fervor humanitario, lo consigue casi siem- del médico, la fiera fue transformando gradualmente
pre una devoción concreta. en moderado y sociable su ímpetu temperamental,
Todos sabemos que la muerte es una necesidad de forma que, sin perder su esencia primaria,
de la vida. Que sólo de la previa agonía del otoño perdió su agresiva soledad. La máscara animal del
nace la primavera. Que únicamente del hecho ine- antropoide dio lugar a la fisonomía de la persona, y
ludible de la continua destrucción puede venimos la el rostro de la persona a la gracia del semejante. Y
certeza de la duración eterna. Si el fuego se ali- así, transfigurado sin desfiguración, alcanzó
menta de leña, mientras haya leña tendremos lum- finalmente el hombre su medida exacta: un ser que
bre. Ininterrumpidamente nutrida por lo perecedero, quiere realizarse en el mundo gozando de una vida
la combustión será imperecedera. lo más larga y libre posible, fiel a los imperativos
Simplemente, hasta el día de hoy, nunca el hom- congénitos, aunque poniendo al mismo nivel de
bre se resignó a ser una llamarada fugaz de esa igualdad la conservación propia y la ajena. Trata
hoguera perpetua. Se niega ferozmente a la inmo- con iguales remedios el dolor que lo contamina o
lación, por mucho resplandor que pudiese obtener. que contamina al vecino, y lucha por la longevidad
siempre prolongada, suya y del prójimo, con idénti-
ca fe y tenacidad.
* Portugal tiene en su haber histórico-cultural el enorme mérito
que supone haber abolido la pena de muerte, nada menos que
Ahora bien, por una infeliz contradicción de su
en el año 1867. Con ocasión del centenario de esa gran efemé- naturaleza, ese hombre, que tiene en el don de la
ride, la Universidad de Coimbra -a cuyo claustro había perte- vida su única oportunidad de salvación terrena, que
necido el profesor Barjona de Freitas, autor, siendo ministro de
Justicia, de la iniciativa que dio tan noble fruto- celebró un gran con tanto terror se aleja de la muerte que lo ronda
coloquio internacional, que tuvo lugar los días 11 al 16 de sep- día a día, siempre atenta a interrumpirle los sueños
tiembre de 1967. La apertura de las sesiones corrió a cargo de e iniciativas, que, ayudándose de todas las armas y
Miguel Torga (1907-1994). Su discurso, que abre también la edi-
ción de las actas (Pena de morte. Colóquio internacional come- ciencias, la combate a escala local y a escala mun-
morativo do centenário de aboli9ao da pena de morte em Portu- dial, en un esfuerzo titánico de conservación sin-
gal, Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra, 3
volúmenes, s.a.), por lo que nos consta, permanece inédito en gular y plural, hizo de ella y hace todavía en mu-
castellano. La comprometida belleza del texto del gran escritor y chos lugares de la tierra, instrumento de castigo.
la triste vigencia de la más odiosa de todas las penas en tantos Electrocuta, decapita, fusila o ahorca en nombre de
lugares del mundo, son razones más que sobradas para su pu-
blicación. Traducción de Carlos LOPEZ-KELLER ALVAREZ. la justicia, en una ceguera que se extiende hasta la

3
propia imagen de la potestad a la que dice servir, creer en la regeneración del culpable? ¿Por estar
representada significativamente con los ojos ven- segura de la culpabilidad absoluta de éste? ¿O
dados en los templos jurídicos. En un sadismo que simplemente por tener todavía nostalgia de un
no sólo lo niega físicamente, sino que también arrui- atavismo nebuloso en el que lo religioso, lo su-
na la majestuosa construcción ética que representa, persticioso y lo impío se confundían?
el hombre cambia con ligereza la toga impoluta de Hoy está sobradamente demostrado que ni la pe-
magistrado por la sucia casaca de verdugo. na capital amedrenta, ni la enmienda del reo más
Gregario por vocación o necesidad, poco im- incorregible es imposible, ni el determinismo es una
porta, el rey de la creación debe regular el tránsito palabra fútil. Pero valga o no valga la ejemplaridad
social, estableciendo normas de conducta en to- del castigo, sea o no sea recuperable el criminal,
das las circunstancias y caminos. Normas que, haya obrado voluntariamente o impulsado por fuer-
históricamente consideradas, son el espejo fiel de zas que no dominaba, en ningún caso debe surgir
su propio crecimiento mental y moral a través de lo irremediable de la sentencia de los jueces que
los tiempos. Bárbaras al principio, dulcificadas po- pretendan superar un pasado sordo a las razones
co a poco, civilizadas por fin, es casi inconcebible de la duda y a los clamores de la inocencia. Sola-
que podamos prescindir de ellas algún día. Siem- mente la irresponsabilidad pasa por la Historia sin
pre existirán prevaricadores en el mundo, ostento- aprender nada. ¿Cómo se pueden ignorar los erro-
sa o clandestinamente, por mil razones que todos res de las sentencias a través de los siglos, y la voz
sabemos. Bichos fuimos, bichos continuamos póstuma de los injustamente condenados pidiendo
siendo en lo más profundo. Ni siquiera Cristo es- rehabilitación? Si los fanáticos de la pena capital
capó a la tentación del demonio que habitaba en desconocen las leyes de la clemencia, que reco-
su interior. Pero si la represión del mal agresivo ha nozcan por lo menos las de la prudencia. ¿Cómo se
de hacerse -porque el mal no agresivo se sienta atreve a enjuiciar de forma absoluta quien apenas
con nosotros a la mesa-, si hay delitos que piden puede ver de soslayo?
un castigo severo, si es necesario defender el edi- -iNo matarás!- proclaman las Escrituras, des-
ficio colectivo frente a los incendiarios, es preciso de el principio de los tiempos, cuando el hombre
también que el brazo de la justicia se mantenga poco podía imaginar a qué abismos de introspec-
dentro del ámbito de la represión legítima. Es de- ción descendería en el futuro y de qué milagros te-
cir: que se detenga en el límite que forzosamente rapéuticos sería capaz algún día la ciencia por él
debe acotar cualquier espacio comunitario. Tras- creada. Y las rectas conciencias descubrieron fi-
pasar esta frontera sanitaria es invadir el mundo nalmente que ese mandamiento es el primero de
vedado de la personalidad humana, tierra sacro- los que nos salvan de caer en el infierno de la infa-
santa que en lo más íntimo todos deseamos in- libilidad, la tentación de las tentaciones. La línea
violable, porque solamente en ella sentimos res- roja separa lo posible de lo imposible, lo revocable
guardada la integridad de la persona que somos. de lo irrevocable, la desesperación de la esperanza.
Llevar el castigo a ese reducto privado, a ese -No matarás, ni siquiera a quien mató- prego-
santuario del misterio individual, a la esencia naron los convertidos al claro mensaje del manda-
misma de la criatura, ya no es ajusticiar. Es, si- miento. Las manos de Caín, teñidas de la sangre
multáneamente, cometer una profanación y de- inocente de su hermano jamás serán lavadas. Pero
gradar la autoridad que la comete. Es responder al otras manos que vengasen el abominable acto
crimen punible con un crimen impune, por ser rea- quedarían todavía más sucias. Sucias de un crimen
lizado en nombre de la humanidad, y doblemente que no serviría de nada a la primera víctima, y aña-
monstruoso, porque derriba de un mismo golpe la diría al horror colectivo la pesadilla irremisible de su
parte agredida y el todo agresor. Se juntan en uno propia crueldad.
de los platos de la balanza, para equilibrar el otro, Hace un siglo que Portugal abolió la pena de
el peso infinito de una violencia deliberada y el muerte. El civismo liberal de un pequeño pueblo, sin
contrapeso, no menos infinito, de la alienación que esperar a otros ejemplos, se adelantó con coraje en
ella implica. La perdición suprema consiste en re- el camino del espíritu y puso fin a la tarea funesta
nunciar conscientemente a la paz de conciencia. de las balas, de la soga y del cuchillo. Puso fin al
La ley del talión peca por defecto y peca por ex- único gesto absoluto que el hombre puede hacer y
ceso. Por defecto en la medida en que ninguna re- no debe hacer nunca. El gesto que lo transforma en
paración repara la ofensa; por exceso, una vez un grotesco imitador de Dios que, cuando fulmina,
que la justicia sobrepasa su objetivo. El crimen ile- se fulmina.
gal, en una perspectiva problemática de libertad Celebrar el acontecimiento es homenajear en el
plena, sólo compromete al agresor. El crimen le- presente una grandeza de alma, un apogeo políti-
gal, en el que tal perspectiva no es objeto de con- co, una clarividencia legislativa del pasado y, al
troversia, compromete a toda la sociedad, que en mismo tiempo, apelar a la conciencia universal en
esa respuesta dura, fría y desmedida al agravio de esta hora lúgubre en la que hay ejecuciones, no
una sola persona se desautoriza y condena. Con sólo por crímenes reales, en los patíbulos visibles
el arsenal de medios coercitivos de que dispone o invisibles del mundo. En esta maldita hora de
-cárceles, penitenciarías, reformatorios, etc., campos de concentración, de cámaras de gas, de
etc.-¿qué necesidad tiene de suprimir lo que efi- bombas atómicas, de guerras siniestras, de masa-
cazmente puede neutralizar? ¿Por creer en el po- cres expeditivas. Apelar, en definitiva, al respeto
der disuasorio de los espantapájaros? ¿Por no debido a nuestra ya dramática condición de mor-

4
tales. La tragedia del hombre, cadáver que se demo- potentados, racismos y ortodoxias. Por eso, puesto
ra, como lo llamó Fernando Pessoa, no necesita un que somos humanos, exijamos de forma inequívoca
final extemporáneo en este escenario. Carga con un que se proporcione a todos los pueblos un código de
lastre suficiente por si como para proporcionarle un humanidad. Un código que garantice a cada ciuda-
fin artificial, diseñado por matarifes, megalómanos, dano el derecho de morir su propia muerte.

EDITORIAL TROTTA
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IGNACIO PI:REZ-SOBA JUAN ANTONIO CARRIU.O SAl.CEDO


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ESTHER HAYA
I'rotnciríll jllrídica dI' /tI t;llt1ltl y tlrml 1'11 ES/hlll'l ENRIC FOSSAS y FERRAN REQUE.fO (C(J.,,)
l\si1l1ctrítl tl'deral y esttldo 1IIIIrilltlcir1l1t11. El dl'f¡tI/1' sof¡rl' /tI
.JOS( RUBIO CARRACEDO, .Josí MARÍA ROSALES Y 'ICOlI/(U/tlciríll de /tI dil'l'rsidtld 1'11 ClIltldá. Hélgictl y ESllillltl
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(:itu/tld'lI1Í'I, IIt1Cirlll,1Iis1I1o y dl'rl'c!Jos 1Jl/1I1/lIlos l.UIGI FERRA.JOU
f)(,/,l'c!Jo y rtl~ríll. Teorí,l dl'l gtll'illl/isIllO Ilelltll (4:' cdiciÓn)
JUAN RAMÓN CAPEU.A f)(,/,l'c!Jos y g'lralltías. Lil ley del1l1ás déllif
UI'1I11'IItoS dI' tlllá/isis jllrídico

.fOSE LUIS MONEREO


.JUAN IGARTUA SAl.A YERRÍA
llllld.lIIll'lItoS doctrilla/es dl'l derl'c!Jo socÚ1I ell ES/Jillla
1) CtlSO.\ Llrl'.\'. I'rl'sllllcirjll dI' illOCl'lICÚl y l'otos IhlrticlIltlrl's

.JAYIER .JIMf:NEI: CAMPO


.JUAN.J. BUSTOS Y HERNÁN HORMA7ÁBAl.
f)l'ra!Jos tilll</alllelltales. COllcellto y gartlll/ítls
(vol. 2)
I.I'Ccirllll'S dI' dl'rl'c!Jo 1)1'11<11

.fOS~: l.UIS SERRANO CARl.OS l.EMA AÑÓN


\'.1Iidl'~ Y l'igl'lIcitl. f.tI tll)()r/tlciríll garall/ista Helmnllfccirjll, fiod('/' y dl'l'ec!Jo. L/IStlyo (i/osrítico-jlfrídico
,1 la tl'oría de la 1I0nl1<l jllrídica sof¡rl' Itls técllictls de rl'f!rodlfccirÍlt tlsistidtl

5
Pinochet: balance provisional
Carlos CASTRESANA FERNANDEZ

nazaba al recién nacido sistema democrático, para


conjurar cualquier intento desde éste que preten-
La abrupta interrupción por el Gobierno británico diera desenterrar el pasado y exigir responsabilida-
de la tramitación en Londres de la extradición del des. Y sin embargo, fue detenido.
general Pinochet, con el beneplácito de los poderes El tiempo dirá si los avances conseguidos con
ejecutivos de los demás países involucrados en el tanto trabajo se consolidan, o si asistiremos a un
proceso -Chile y España, principalmente--- ha clau- retroceso generalizado de las libertades democráti-
surado, quizá definitivamente, una experiencia cas y de las garantías individuales. Para los defen-
insólita de aplicación del derecho penal internacional. sores de los derechos humanos, para las víctimas y
Es demasiado pronto para hacer un balance de sus familiares, el retorno a Chile de Pinochet en li-
esta experiencia. La sensación de haber asistido, bertad, por razones de salud más que cuestiona-
por una parte, a un avance histórico en la protec- bles, inmediatamente desmentidas por la renovada
ción internacional de los derechos humanos, se ha actitud arrogante de aquel, y sin compromiso algu-
visto empañada, de otro lado, por la frustración y la no por parte de las autoridades chilenas frente a la
impotencia al contemplar cómo razones extrajurídi- comunidad internacional de someterle a juicio,
cas se imponían, fuera de los tribunales de justicia, agrega una dosis más de escepticismo a las que se
a los progresos evidentes logrados en éstos. La ra- han venido acumulando por décadas. Quienes tie-
zón de estado se ha impuesto sobre la aplicación nen la responsabilidad de gobernar en los países
del derecho y ha hurtado a las víctimas, una vez democráticos deberían reparar con más frecuencia
más, el derecho a la tutela judicial efectiva. en que tienen el deber de constituir un referente
Quedan muchas incógnitas por despejar. Queda ético para los ciudadanos.
por saber cuál será la evolución de los procedi- La primera constatación que cabe obtener de lo
mientos judiciales iniciados en España en 1996; ocurrido es que los tribunales de justicia han esta-
cuáles los efectos de los que se tramitan ante dife- do, en general, a la altura de la ocasión: han sabido
rentes tribunales argentinos; cómo será el futuro abordar un caso prácticamente inédito, han sabido
inmediato, y a medio plazo, en Chile; cómo el pre- rescatar del olvido una parte sustancial del orde-
cedente del llamado "caso Pinochet" influirá en su- namiento jurídico internacional y ponerla en aplica-
puestos posteriores. ción, y han sido capaces, además, de ordenar las
La impunidad escandalosa extendida por gran consecuencias de tal actuación sustrayéndose a las
parte del planeta, de la que han venido disfrutando permanentes interferencias del poder político. Con-
responsables de crímenes de lesa humanidad, ha viene subrayar, porque no es casual, que tal fenó-
sido seriamente contestada por la comunidad jurí- meno se ha producido en países en los que el po-
dica internacional. En América Latina, la sociedad der judicial alcanza un margen razonable de
ha conocido que los generales no son intocables. independencia en el ejercicio de sus funciones.
Videla y Massera, definitivamente indultados por La segunda conclusión es igualmente evidente:
Menem en 1990, han vuelto a ser encarcelados. los gobiernos afectados por la iniciativa judicial se
Contreras, en Chile, por primera vez, y de forma han sentido desbordados, han interpretado la ac-
inesperada, se ha visto acompañado en su priva- tuación de los tribunales como una interferencia y
ción de libertad por otros connotados responsables una invasión de un área de competencias que con-
de los crímenes de la dictadura militar. sideran suyas y que hasta ahora habían monopoli-
Augusto Pinochet Ugarte personificaba hasta el zado, y han reaccionado tarde y mal.
16 de octubre de 1998, el paradigma de la impuni- Tarde, porque su errónea evaluación inicial de la
dad. Había gobernado Chile con mano de hierro dimensión del precedente, hizo que no se preocu-
durante diecisiete años, después de hacerse con el paran por detenerlo cuando habrían podido ha-
poder mediante un golpe de estado; había mante- cerla sin tanto escándalo y sin permitir a las vícti-
nido su control absoluto de ese poder mediante un mas albergar unas expectativas ahora frustradas;
baño de sangre tan gratuito como ordenado y sis- y mal, porque su posterior y sostenida intención
temático, y se había desembarazado expeditiva- de eludir el coste político de la interrupción del
mente, dentro y fuera de Chile, después de derribar proceso, frente a una opinión pública cada vez
a Allende, de cuantos suponían una amenaza para más consciente de la importancia del caso, espe-
su ilimitada ambición: Prats, Leighton, Letelier, y rando siempre que alguna resolución judicial o la
tantos otros. Una sola vez consultó al pueblo chile- actuación de otro Estado les brindase una salida
no, mediante referéndum, sobre su permanencia en providencial y gratuita, les ha llevado a buscar
el poder: la respuesta fue que debía marcharse. Se subterfugios, pretextos, y soluciones extraproce-
dotó entonces de un complejo blindaje jurídico de sales que sólo han contribuido, en definitiva, a
inmunidad estatal-diplomático-parlamentario, in- aumentar el escándalo y su descrédito, habida
franqueable hasta hoy en Chile, y siguió manejando cuenta del escaso respeto demostrado por las
los hilos más importantes desde la sombra, con víctimas del anciano ex dictador.
apariciones e intervenciones públicas cada vez más En pocas ocasiones, como en estos días, y en
esporádicas, pero en las que invariablemente ame- este caso, hemos podido asistir a tal cúmulo de

6
manifestaciones de refinado cinismo por parte de pero con la característica singular de que en este
los responsables políticos de instituciones demo- caso la iniciativa no era promovida por ningún Es-
cráticas. La liberación del general está resultando tado ni organismo internacional, sino por las vícti-
manifiestamente "cruel e injusta". mas.
Frente a tan lamentable como indisimulado ejer- La resolución de la Sala, discutida en alguno de
cicio y justificación pública de la razón de estado sus extremos, resuelve sin embargo con nitidez la
por parte de los representantes políticos de los paí- mayor parte de las numerosas y complejas cuestio-
ses afectados, el papel jugado en este proceso por nes sometidas a debate.
los grupos y organizaciones de defensores de de- Afirma la competencia cle la jurisdicción de Espa-
rechos humanos, por las asociaciones de víctimas ña para conocer de los hechos denunciados. Anali-
y de familiares, los medios de comunicación, la opi- za y considera aplicable el Convenio para la Pre-
nión pública y la sociedad, en general, ha sido vención y la Sanción del Delito de Genocidio de
ejemplar y esencial. El procedimiento seguido en 1948, descartando la interpretación del artículo 6 de
España no hubiera podido prosperar sin las acusa- dicho Convenio que propugnaba la Fiscalía de la
ciones populares y particulares, habida cuenta de la Audiencia Nacional apelante, según la cual el Con-
abstención, primero, y la tan abierta como sorpren- venio no contemplaba otra jurisdicción que la del
dente beligerancia a favor de los imputados, más Estado en que se cometiÓ el delito o la Corte Inter-
tarde, del ministerio fiscal en nuestro país. De la nacional; lo cual, aduce la Sala, es cierto, pero en
misma forma, la fiscalía británica, tantas veces nada obsta a que la ley interna de los Estados parte
cortocircuitada en sus relaciones y comunicaciones pueda establecer complernentariamente, cual es el
con el juzgado español, no habría podido sacar caso del artículo 23, 4, a) de la LOPJ española, una
adelante la extradición sin el concurso inestimable tercera posibilidad jurisdiccional: "Que las Partes
de Amnistía Internacional y los demás grupos que contratantes no hayan acordado la persecución uni-
apoyaron el proceso en Gran Bretaña. versal del delito por cada una de sus jurisdicciones
La reconstrucción somera de los hitos jurídicos y nacionales no impide el establecimiento, por un Es-
cronológicos de este proceso nos permitirán, qui- tado parte, de esa clase dE1jurisdicción para un delito
zás, avanzar algunas conclusiones, indicativas de de transcendencia en todo el mundo y que afecta a
los resultados obtenidos, de los errores cometidos, la comunidad internacional directamente, a la huma-
de los pasos a dar en el futuro. nidad toda, como el propio Convenio entiende".
La Sala resolvió también convincentemente la
aplicabilidad al enjuiciamil3nto de los hechos, ante-
11 riores a 1985, en tanto que norma procesal, del ar-
tículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en
La denuncia de la Unión Progresista de Fiscales vigor desde ese año.
presentada el 28 de marzo de 1996 abrió el cami- Ofreció seguidamente una discutida interpreta-
no. La decisión del juez de admitirla a trámite, y de ción del tipo penal del genocidio, que le permitió
abordar una instrucción que se adivinaba larga, afirmar la perseguibilidad universal de los hechos
compleja, y trabajosa, fue recibida con escepticis- objeto del sumario. Definió el genocidio como "un
mo y polémica. Se calificó de brindis al sol, de mi- crimen consistente en e/19xterminio, total o parcial,
sión ciclópea. En julio de 1996 la denuncia de la de una raza o grupo humano mediante la muerte o
Unión Progresista de Fiscales se extendió a la la neutralización de sus miembros".
Junta militar chilena. Tal interpretación fue extensamente motivada en
Los actos de instrucción, los argumentos jurídi- el Auto de la Sala, que se remontó a los antece-
cos, fueron abriéndose camino contra pronóstico. dentes de la Convención, entre ellos la Resolución
Las sucesivas resoluciones de los Juzgados inter- número 96 de la Asambh3a General de las Nacio-
vinientes fueron configurando los hechos como de- nes Unidas, y el Estatuto del Tribunal de Nurem-
litos de genocidio, de terrorismo, de torturas, como berg, y concluyó que el término "grupo nacional"
crímenes de lesa humanidad (véase J.E. Garcés, incluido en la definición del delito no excluía, en
JpD número 28, marzo 1997; C. Castresana, JpD tanto que "grupo formado por personas que perte-
número 31, marzo 1998); fueron configurando el necen a una misma nación", la consideración del
complicado entramado de derecho penal y procesal mismo como "grupo humano nacional, grupo hu-
interno e internacional, la jurisdicción, la impres- mano diferenciado, caracterizado por algo, integra-
criptibilidad, la extradición, la invalidez de las leyes do en una colectividad mayor'. Interpretación con-
de autoamnistía. testada por algún sector doctrinal, pero no muy
En la madrugada del 16 de octubre de 1998, distinta de la patrocinada por el Relator de Nacio-
agentes de Scotland Yard ejecutaron en Londres la nes Unidas para el seguimiento de la Convención
orden de detención de Augusto Pinochet, y el 4 de sobre el Genocidio, que aceptó en su informe de
noviembre siguiente el Auto del Pleno de la Sala de 1985 la consideración como genocidio de la des-
lo Penal de la Audiencia Nacional constituyó el que trucción de una fracción importante del grupo na-
puede calificarse como uno de los precedentes más cional, incluso la cometida por integrantes del mis-
importantes de aplicación del derecho penal inter- mo grupo nacional.
nacional desde los juicios de Nuremberg y Tokio, El tribunal español asumió igualmente la califica-
con la excepción, quizá, de la constitución de los ción de los hechos imputados como constitutivos de
tribunales ad hoc para la ex Yugoslavia y Ruanda; terrorismo, delito susceptible también de persecu-

7
ción internacional en tanto que contemplado en el Es requisito común a todo proceso de extradición
artículo 23, 4, b) de la LOPJ. Esa consideración el de la doble incriminación, es decir, que los he-
permitió a la Sala, acertadamente, rechazar la ale- chos en cuya virtud se solicita la entrega sean
gación de los apelantes de que la subversión del constitutivos de delito tanto en el país requirente
orden constitucional o la finalidad de alterar grave- como en el requerido. En este caso, además, esta-
mente la paz pública, tuvieran que referirse al orden ba en discusión la inmunidad del reclamado. Los
constitucional español: "la tendencia subversiva ha lores comenzaron por determinar cuáles de los he-
de hallarse en relación con el orden jurídico o social chos imputados al general eran perseguibles de
del país en el que el delito de terrorismo se comete manera homogénea en España y el Reino Unido,
o al que directamente afecta como destinatario del procediendo a eliminar del proceso todos aquellos
ataque'. Citando a Quintano Ripollés, el Tribunal que, a su entender, no cumplían aquel requisito. Y
aceptó también como una forma de terrorismo el de pasaron a analizar a continuación si el general Pi-
Estado, "el terrorismo desde arriba, esto es, el practi- nochet disfrutaba o no de inmunidad respecto de
cado por el Estado abierta o encubiertamente a tra- los restantes, es decir, de los que cumplían la con-
vés de sus órganos oficiales u oficiosos" modalidad dición de la doble incriminación y por ello justifica-
que "desborda obviamente el campo propio del de- ban la extradición.
recho penal interno, aunque pueda importar al inter- La conclusión es conocida: los lores consideraron
nacional penal en la dimensión de los llamados crí- que el general Pinochet sólo podía ser objeto de
menes contra la humanidad o los genocidas". extradición por los delitos de tortura y conspiración
Finalmente, la Sala de lo Penal rechazó también para la tortura, y de éstos, únicamente por los co-
las alegaciones de cosa juzgada y la eficacia para metidos después de Diciembre de 1988, fecha a
los tribunales españoles de las leyes de amnistía, partir de la cual la Convención de 1984 estaba en
punto final y obediencia debida; y declaró la com- vigor en los tres países.
petencia de nuestra jurisdicción para la persecución La resolución de los lores salvó lo principal: decla-
de los delitos de torturas. En este punto hubiera re- ró que la tortura es un crimen contra la humanidad,
sultado conveniente, quizá, que la Sala hubiera de persecución universal, respecto del que no cabe
ampliado su argumentación, que afirma la compe- alegar inmunidad alguna porque la tortura no puede
tencia por subsunción en los tipos penales anterio- ser considerada en ningún caso un acto de Estado.
res, y en el mismo marco del artículo 23, esta vez, Declaró también que Chile no podía alegar vulnera-
apartado 4, g) de la LOPJ en relación con la Con- ción de su soberanía porque renunció a una parte
vención contra la Tortura de 1984; máxime por significativa de ésta al ratificar la Convención contra
cuanto, como se vio enseguida, la imputación de la Tortura.
tortura se convirtió en la principal y decisiva para En cuanto a la inmunidad, la decisión constituye
sostener la demanda de extradición ante los tribu- un precedente muy importante: seis de los siete lo-
nales británicos. res estimaron que todos los individuos son respon-
sables por crímenes contra el derecho internacio-
nal, incluso aunque fueran jefes de Estado al
11I cometerlos; y frente a una imputación de esa natu-
raleza no puede oponerse el hecho de que tal res-
La primera resolución de la Cámara de los Lores ponsable hubiese actuado en el desempeño de sus
sobre el General Pinochet, el 25 de noviembre de funciones oficiales porque el derecho internacional
1998 estimó, por tres votos contra dos que, dada la no puede reconocer como oficiales los actos que
naturaleza y gravedad de los delitos que se le im- constituyen crímenes según el propio derecho in-
putaban, no podía disfrutar de inmunidad por haber ternacional.
sido jefe de Estado cuando aquellos tuvieron lugar, Se ha proclamado también que tales crímenes
y por ello debía someterse al procedimiento de ex- son de jurisdicción universal, es decir, perseguibles
tradición. en y por todos los países del mundo. Al menos, y en
Anulado en diciembre el primer pronunciamiento, lo que se refiere a la tortura, perseguibles con ca-
en la segunda apelación se produjo un cambio que rácter obligatorio por todos los países signatarios
se reveló luego como sustancial: el Gobierno de de la Convención de 1984, España entre ellos. Se
Chile se personó para defender su propia inmuni- complementaba así, en la resolución británica, al-
dad como Estado y reivindicar su soberanía, que guno de los aspectos que había quedado sólo so-
estimaba lesionada por el proceso español; fue meramente motivado en la española -con especial
aceptado como parte. Este cambio, unido quizá a extensión y claridad en el voto de Lord Millett-.
las reacciones a favor del militar de personalidades En tal contexto de perseguibilidad universal de la
tales como Margaret Tatcher, Georges Bush, el tortura, los lores rechazaron la pretensión del Go-
Dalai Lama o el Papa, a la incrementada reacción bierno de Chile, que reclamaba su exclusiva com-
internacional con nuevas demandas de extradición, petencia para juzgar al ex dictador. En ese mismo
y a la experiencia adquirida después del primer de- contexto resultaba inconsistente la argumentación,
bate sobre la inmunidad, hicieron que en la segun- que se reiteró en España por la Fiscalía de la Au-
da oportunidad se profundizasen los aspectos en diencia Nacional, de que la jurisdicción de nuestro
discusión, y los lores se vieron obligados a resolver, país habría perdido su competencia al no haber
prejuzgar casi, sobre aspectos sustanciales de la ciudadanos españoles entre las víctimas de los de-
extradición. litos de tortura cometidos después de diciembre de

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1988: tampoco había víctimas británicas, y sin em- La consecuencia de la importante reducción
bargo los lores aprovecharon para recordar al mi- cuantitativa de los cargos contra el General, no re-
nistro Straw que si no concedía la autorización para sultaba significativa para el proceso porque, como
la extradición a España de Pinochet, éste debería señaló el ministro Straw en la autorización para
ser juzgado en los tribunales británicos. proceder que dictó seguidamente, los subsistentes
No parece, sin embargo, que la drástica reduc- eran más que suficientes para justificar la extradi-
ción de los cargos contra Pinochet estuviera justifi- ción.
cada. El derecho internacional no está compuesto Sin embargo, cualitativamente, la reducción era
sólo por el derecho escrito, convenciones o trata- sustancial, y condujo a resultados incoherentes. Si,
dos; también lo forman la costumbre internacional y como se afirma, la prohibición de la tortura siste-
los principios generales del derecho, e incluso las mática de los ciudadanos por los servicios oficiales
decisiones judiciales anteriores y la doctrina. En su del Estado, es una norma de ius cogens, obligatoria
decisión los lores, a pesar de analizarlas con deta- para todos los países del mundo, hayan firmado o
lle, prescindieron de la costumbre internacional, de no la Convención de 1984, y la tortura es un delito
los principios generales del derecho internacional y universalmente perseguible con carácter extraterri-
de los precedentes judiciales -lo cual resulta parti- torial, ¿cómo podrá no serio también el secuestro
cularmente sorprendente en un tribunal anglosajón, masivo de los ciudadanos seguido de su ejecución
para el que el derecho no escrito es esencial-. extrajudicial, o la sistemática desaparición forzada
Aplicaron sólo los Convenios, y no todos. de los detenidos, que es una conducta objetiva-
Se diría que no quisieron imponer a Chile conse- mente mucho más grave? ¿No deberá considerarse
cuencias derivadas del derecho internacional que también prohibida por una norma de ius cogens la
este país no hubiese aceptado previamente de ma- desaparición forzada? Negar la perseguibilidad ex-
nera expresa ratificando un convenio internacional. traterritorial de esta conducta aberrante por el he-
O, dicho de otra manera, los Lords of Appeal quisie- cho de que tal posibilidad no se encuentre expre-
ron dictar una resolución que resultase después samente aceptada por un Convenio, resulta
absolutamente inatacable desde el punto de vista incoherente. En derecho, lo que no es razonable
de la lesión de su soberanía que el Gobierno de suele no ser justo.
Chile invocaba. Veremos seguidamente cómo esta incoherencia
No hicieron uso del Convenio contra la toma de de la resolución de los lores vendría a ser luego, en
rehenes, cuya aplicabilidad podía ser discutida por cierta medida, subsanada por el juez que resolvió
razones de tipicidad. Rechazaron también la aplica- la demanda de extradición, aceptando la posibilidad
bilidad del Convenio Europeo de Terrorismo, que de equiparación, alegada por el juzgado español,
establece una clara jurisdicción extraterritorial, y entre la configuración jurídica de la tortura y la de-
obliga a España y Gran Bretaña desde 1980, pero saparición forzada.
en el que Chile no es parte. Y analizaron el requi- Podrá argOirse que la resolución de los lores ha
sito de la doble incriminación únicamente desde el sido la más avanzada que podía obtenerse te-
punto de vista de su derecho interno escrito, admi- niendo en cuenta que es la primera vez desde
tiendo como susceptible de extradición exclusiva- 1945 que se seguía contra un ex jefe de Estado un
mente aquel delito, el de tortura, para el que los tri- proceso de estas características, al cual se oponía
bunales británicos tuvieran en la fecha de los activamente el Gobierno de Chile y respecto del
hechos (desde diciembre de 1988 en adelante) ju- que la posición del Gobierno español fue equívo-
risdicción extraterritorial expresa. ca, cuando no hostil, desde el principio. Podrá in-
Obviaron con ello la aplicación del artículo 15 del tuirse también que la decisión hubiera sido mucho
Pacto de Derechos Civiles y Políticos de Naciones menos restrictiva si se hubiera tratado, por ejem-
Unidas de 1966, que les permitía analizar y resolver plo, de la extradición de un criminal nazi, o de la
el requisito de la doble incriminación con arreglo al de un serbobosnio. Pero deberá convenirse, a pe-
derecho nacional o internacional, y que autoriza a sar de todo, que constituye un avance histórico en
proceder por actos u omisiones que en el momento la protección jurisdiccional de los derechos huma-
de cometerse fueran delictivos, no sólo según el de- nos, como lo constituye la previa resolución de la
recho escrito, o los Convenios, sino también según Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional espa-
los principios generales del derecho reconocidos ñola.
por la comunidad internacional. La Cámara de los Lores determinó que todos los
No cabe duda de que los delitos imputados a Au- casos de tortura y conspiración para la tortura co-
gusto Pinochet constituyen, por su gravedad, por su metidos desde diciembre de 1988 justificaban la
carácter sistemático, por su importancia cuantitati- extradición; y que frente a esa imputación no cabía
va, y por dirigirse desde el Estado contra ciudada- inmunidad. Constataron también que la demanda
nos indefensos, crímenes contra la humanidad, española, en el marco del Convenio Europeo de
condenados por el derecho internacional y suscep- Extradición, no necesitaba para su estimación la
tibles de persecución universal al menos desde presentación de evidencias de los cargos imputa-
1946. Lo son en el sentido del Estatuto de Nurem- dos. Complicó su decisión con aspectos que no
berg. Lo son también, o más aún, en el sentido es- estaban sometidos a su consideración, ajenos a la
tablecido por resoluciones judiciales posteriores, estricta cuestión de la inmunidad, pero sentó las
como las dictadas en los casos de Paul Touvier o bases, definitivamente, para la posterior sentencia
Klaus Barbie. favorable a la extradición.

10
IV lio de 1983 en el caso Quintero v. Uruguay: las desa-
pariciones atentan gravem:mte contra los derechos
La Sentencia de extradición dictada el 8 de octubre de los familiares del desaparecido, a quienes se cau-
de 1999 por el juez Bartle, del tribunal de Bow Street, sa una grave angustia, qUB se prolonga frecuente-
respetó las limitaciones impuestas por la Cámara de mente durante años, en los que perdura la incerti-
los lores, y concedió la extradición a España del ge- dumbre sobre el ser querido.
neral Pinochet por todos los casos de tortura, come- Lo ha dicho también Tribunal Europeo de Derechos
tidos a partir de diciembre de 1988, que se le impu- Humanos el 25 de mayo dG 1998, en el caso Kurt v.
taban: los que se mencionaban inicialmente en la Turquía: la detención-desaparición de un individuo
demanda de extradición, y también los añadidos co- supone una total negación de sus garantías y una
mo complemento de aquella en virtud de la informa- violación del Convenio, que garantiza el derecho a la
ción solicitada por la Fiscalía británica y facilitada por libertad y a la seguridad, estando obligadas las auto-
el Juzgado español, nuevamente con la cerrada opo- ridades que procedieron a la detención a revelar el
sición de la Fiscalía española. En realidad, para con- paradero del desaparecido. También supone, según
ceder la extradición bastaba un solo caso de tortura, el Tribunal de Estrasburgo, violación de los derechos
y Bartle lo sabía. Y debía saber también que un solo de los familiares del desaparecido a no ser sometidos
caso posterior a aquella fecha por el que se denega- a tortura y a tratamientos crueles, inhumanos o de-
ra la extradición, justificaba, y aún imponía, su enjui- gradantes, en virtud de la situación de angustia y su-
ciamiento en un tribunal británico. Carecía de sentido frimiento a que les ha llevado la desaparición de su
romper la continencia del proceso, para el que ambos familiar. Son responsables las autoridades del Esta-
países resultaban competentes, accediendo a la de- do. Y señala también la Sentencia Kurt que el Estado
manda en unos casos y desestimándola para otros. ha violado la obligación que le impone el Convenio
Quizá por esa razón, el juez británico -y esto es lo Europeo de Derechos Humanos de desarrollar inves-
verdaderamente trascendental de su decisión- re- tigaciones efectivas tendentes a procurar la identifi-
cuperó, como susceptibles de justificar la extradición, cación y castigo de los culpables.
los 1.198 casos de detenidos-desaparecidos que los El juez británico asumió implícitamente tal posición,
lores habían dejado fuera sin demasiadas explicacio- más con argumentos de sEmtido común que con ra-
nes. Tampoco las ofreció Bartle para volver a incluir- zones de otra índole, y encomendó la apreciación fi-
los. Estableció, sencillamente, que la apreciación re- nal de la posibilidad de la inclusión de los desapare-
lativa a si los casos de desaparición forzada podían o cidos en la imputación a Pinochet, como se ha
no tipificarse como delitos de tortura, según había señalado, a los jueces españoles. Interrumpido el
alegado la Fiscalía británica, correspondía al Tribunal proceso de extradición, tendrá que ser ahora el Esta-
español, al considerar que tal extremo dependía del do de Chile el que procure la tutela judicial efectiva de
derecho interno español, que le era desconocido. las víctimas y de sus familiares.
Este era, como se ha expuesto, uno de los aspec-
tos más inexplicables de la decisión de la Cámara de
los Lores. Aceptada por éstos la no inmunidad de Pi- V
nochet para todos los casos de tortura y conspiración
para la tortura cometidos después de 1988, los lores La actitud del Gobierno español, partidario ini-
no entraron a considerar si la desaparición forzada cialmente de una negociación nunca concretada
podía considerarse una modalidad de tortura, tenien- con el de Chile, luego de un arbitraje internacional,
do en cuenta que suponía un trato inhumano y de- previa consulta al Consejo de Estado y sobre la ba-
gradante para el desaparecido y para sus familiares, se de un consenso que no tenía garantizado con
y que era un delito de ejecución permanente, cuyos los partidos políticos, y sorprendentemente satisfe-
efectos se prolongan en el tiempo mientras se des- cho después ante la perspectiva de ser demandado
conoce el paradero del secuestrado; con lo cual, aún ante la Corte Internacional de la Haya, contribuyó
producida la desaparición antes de 1988, prolongaba decisivamente, con o sin Gl pacto tripartito del que
sus efectos después de esa fecha. se han hecho eco estos días los medios de comu-
Lo había interpretado la Corte Interamericana de nicación, a la decepcionante salida por la que fi-
Derechos del Hombre, el 29 de julio de 1988 en el nalmente ha optado el Gobierno británico. El para-
caso Velásquez Rodríguez v. Honduras, al definir la lelo proceder del Gobierno de Chile hizo el resto.
desaparición forzada como una forma compleja de El arbitraje no era posible, en mi opinión, por lo
violación de derechos, entre los que se ven afecta- que nunca debió ser considerado como una opción
dos, además de la libertad, el derecho a la vida y el válida. Las reclamaciones del ciudadano Pinochet
derecho a no recibir tratos inhumanos. Así lo conside- frente al órgano judicial que le procesó no podían
ró también el Comité de Derechos Humanos de Na- ser solventadas por un eventual acuerdo entre dos
ciones Unidas, en su resolución de 15 de julio de Estados, ninguno de los cuales era parte en ese
1994, Mojica v. República Dominicana, al afirmar que procedimiento judicial. Por otra parte, según nuestra
la desaparición de una persona es indisociable de Constitución, el poder ejecutivo no tiene poder de
tratamientos que comportan violación del artículo 7 disposición sobre un procedimiento penal. La ac-
(tortura) del Pacto de Derechos Civiles y Políticos. ción penal es obligatoria para los delitos persegui-
La detención-desaparición viola los derechos de los bles de oficio y el Tribunal no dispone de un princi-
familiares del desaparecido. Lo ha dicho el Comité de pio de oportunidad. ¿Sobre qué pensaba transigir,
Derechos Humanos de Naciones Unidas el 21 de ju- entonces, el Gobierno español? ¿Sobre un proce-

11
dimiento que legalmente no controlaba? ¿Sobre su país sin ser juzgado, para que todo siga igual,
una acción penal sobre la que no tenía capacidad para que las relaciones comerciales continúen sin
de disposición? ¿Sobre un procedimiento de extra- la interferencia que supone la protección efectiva de
dición respecto del que reconoció públicamente que los derechos humanos, deberían reflexionar acerca
la ley no le concedía margen alguno de discrecio- del contenido de la soberanía de los estados. La
nalidad? soberanía decimonónica, concebida como la facul-
El hipotético arbitraje podría haberse referido a la tad de los Estados de realizar no importa qué abe-
interpretación de la extensión que la Convención rraciones dentro de sus fronteras sin injerencias
contra la tortura confiere a la jurisdicción extraterri- externas, debiera quedar definitivamente proscrita;
torial. Si así fuera -y la cuestión reviste actualidad sin embargo, por desgracia, se muestra preocu-
porque todavía se plantea en estos días que Chile pantemente vigente. Sabemos cuál es el significado
pueda acudir a la Corte de la Haya- conviene re- de esa soberanía para muchos países en desarro-
cordar, como señalaron los Lores, que la jurisdic- llo: consiste en convertir aquellos sistemas políticos
ción contra la tortura está regulada por normas de en democracias de papel, en estados de derecho
ius cogens de derecho internacional, que no pue- de segunda clase, donde la igualdad ante la leyes
den ser modificadas ni derogadas por los Estados, pura ficción y donde los ciudadanos no encuentran
ni siquiera mediante un Tratado, y menos aún me- amparo en las instituciones públicas.
diante un arbitraje. Chile dispuso de la posibilidad de realizar, du-
Si Chile considerase seriamente la posibilidad de rante los últimos diecisiete meses, un acto de sobe-
demandar a España ante la Corte Internacional de ranía: solicitar la extradición de Augusto Pinochet.
Justicia de La Haya, debería evaluar adecuada- Obtuvo la libertad del general, por el contrario, sin
mente que, naturalmente, quien puede demandar, asumir compromiso alguno, mediante lo que parece
puede también ser demandado. Y no, en particular, claramente un subterfugio. Existen individuos cuya
por España, habida cuenta de que nuestro Gobier- libertad es inversamente proporcional a la de la so-
no no parece estar interesado en tal posibilidad, y ciedad en la que viven. Cuanto más libre es Pino-
ha demostrado mucho más interés por la suerte de chet, menos lo es Chile. El Gobierno de Chile tiene
las inversiones españolas que por la de nuestros ahora la posibilidad y la responsabilidad de demos-
desaparecidos. Pero sí, por ejemplo, por los demás trar para qué quería la soberanía. No era en Madrid,
países que habían interesado la extradición de Pi- ni en Londres, donde decenas de miles de perso-
nochet; o por cualquiera de los otros más de cien nas reclamaban hace unas semanas, en el cierre
Estados que han ratificado la Convención contra la de la segunda vuelta de la campaña electoral por la
Tortura, a quienes la Corte de la Haya tiene que dar Presidencia, el juicio del anciano ex dictador.
traslado de cualquier demanda relativa a la inter- El proceso seguido para la extradición de Pino-
pretación de la Convención, y que pueden desde chet encierra otras lecciones. Nos ha permitido co-
ese momento intervenir como parte en el proceso. nocer dónde estaba y donde está cada cual.
Chile podría encontrarse en situación de dar mu- Nos ha permitido constatar las limitaciones de los
chas más explicaciones que las que está dispuesto tribunales de justicia como instrumentos efectivos
a pedir: empezando por la suerte de los mil dos- de preservación de las garantías individuales, y el
cientos ciudadanos que permanecen desapareci- funcionamiento de los resortes de control que man-
dos, algunos desde hace más de veinte años. Ten- tienen los Gobiernos en el seno de los procedi-
dría que explicar porqué mantiene vigente el mientos judiciales, especialmente eficaces en lo
Decreto de amnistía que se autoconcedió Pinochet relativo a la cooperación judicial internacional y a la
en 1978, a pesar de su declarada nulidad conforme extradición. Hemos podido comprobar así que los
al derecho internacional. Tendría que explicar por- tribunales son sólo uno, entre otros muchos, de los
qué la inmensa mayoría de los culpables permane- terrenos en los que pueden obtenerse resultados
cen en libertad y porqué las víctimas y sus familia- en la protección de los derechos humanos.
res no han encontrado amparo judicial en los Hemos podido contemplar también cómo el poder
tribunales chilenos. ejecutivo bloqueaba reiteradamente las comunica-
ciones entre órganos jurisdiccionales, cómo se po-
nía en marcha y en aplicación una deliberada con-
VI fusión entre la naturaleza política o judicial de las
resoluciones; y cómo se patrocinaba para las deci-
El proceso Pinochet ha originado muchos pro- siones políticas un margen de discreccionalidad ra-
blemas. Por su singularidad, se ha convertido en yano en la arbitrariedad. Sabemos, pues, que será
una prueba de fuego para el derecho internacional, preciso propugnar la eliminación en el futuro de las
en un referente para la protección universal de los facultades atribuidas a la autoridad gubernativa en
derechos humanos. Hasta ahora, junto con la cólera el derecho interno y en los instrumentos jurídicos
de algunos y el escepticismo de muchos, había internacionales, en materia de cooperación y co-
despertado la esperanza de muchos más. Por pri- municación entre órganos judiciales y en materia de
mera vez parecía que la consideración de la huma- extradición. Su mantenimiento coarta severamente
nidad como sujeto de derechos era algo más que la independencia judicial y el derecho a la tutela ju-
una proclamación retórica. dicial en los casos en que confluyen intereses polí-
Quienes han reivindicado en esta oportunidad la ticos y económicos importantes.
soberanía de Chile para que Pinochet regresara a Queda mucho por hacer. La jurisdicción univer-

12
sal, aplicada cotidianamente sin grandes dificulta- derecho internacional no ha ofrecido mayores difi-
des a los responsables de tráfico de drogas, falsi- cultades, merced a la Convención de 1984; no ha
ficación de moneda o delitos relativos a la prosti- ocurrido lo propio, sin embargo, con otras figuras
tución, ha puesto de manifiesto, cuando se trata jurídicas, como la desaparición forzada, a pesar de
de la persecución extraterritorial de crímenes de los avances del derecho penal internacional en las
derecho internacional, sus posibilidades, pero últimas décadas. Debe ser objeto, cuanto antes, de
también sus problemas y sus limitaciones: Pino- una Convención como la dl3 la tortura.
chet ha estado privado de libertad un mes, apro- La amargura y la inevitable sensación de vacío y
ximadamente, por cada año de su dictadura; un frustración que produce la "solución" extrajudicial
día por cada ocho de sus víctimas. Cada vez es del "problema" Pinochet no puede hacernos olvidar
más evidente que la jurisdicción concurrente de la que el militar liberado ha regresado a un Chile dife-
Corte Penal Internacional debe funcionar cuanto rente, que para él será el destino de su reclusión
antes. Las insuficiencias del Estatuto de Roma no definitiva; a una sociedad democrática en la que se
pueden servir de pretexto para oponerse a la rati- le pueden exigir responsabilidades y se le están
ficación por el número de Estados necesarios para exigiendo, y en la que muchas personas van a se-
la constitución de la Corte. guir trabajando para remover los obstáculos que
El reconocimiento de la tortura como crimen de ahora lo impiden.

13
Problemas de la tutela judicial efectiva en el ámbito de la
extranjería. Sumaria reflexión sobre la jurisdicción
contencioso-administrativa y los derechos y libertades
de los ciudadanos extranjeros
Celsa PICO LORENZO

1. POR FIN TENEMOS NUEVA LEY ORGANICA una serie de problemas -ordinariamente olvidados
SOBRE DERECHOS Y LIBERTADES por los responsables de solucionarlos- con que se
DE LOS EXTRANJEROS EN ESPAÑA encuentran, y se van a seguir encontrando, los Tri-
bunales de lo contencioso-administrativo que con-
La síntesis de las proposiciones de Ley presenta- trolan la legalidad de la actuación administrativa y el
das por diversos grupos parlamentarios en marzo sometimiento de ésta a los fines que la justifican
de 1998 ha plasmado en la Ley Orgánica 4-2000, (art. 106 CE). La seguridad jurídica demanda nor-
de 11 de enero, sobre Derechos y Libertades de los mas ciertas, seguras. Confusas normas y vacíos
Extranjeros en España y su integración social que normativos se unen al endémico retardo judicial
deroga, la primera Ley de la democracia preten- que, en una economía de mercado, asumida cons-
diendo recoger los principios que deben informar la titucionalmente, artículo 38 CE, desoye abierta-
situación de extranjería, la LO 7-85, de 1 de julio, mente la opinión de nueve de cada diez empresa-
sobre derechos y libertades de los extranjeros en rios que piensan que la mejor inversión que podría
España. Norma que no pasó de forma sobresaliente hacer el Estado consistiría en propiciar una justi-
3
el test de constitucionalidad. Provocó que por vez cia más rápida • Difícilmente cabe sostener que se
primera el máximo intérprete constitucional -STC esté cumpliendo la tutela judicial real y efectiva en
115-87, de 7 de julio- se pronunciase sobre la in- el reconocimiento de derechos a golpe de senten-
constitucionaliad de una norma legal que vedaba el cias tardías. No debería bastar con grandilocuen-
control jurisdiccional sobre un importante conjunto de tes declaraciones acerca del reconocimiento de
resoluciones administrativas -las medidas cautela- derechos o proclamaciones abstractas. Es preciso
res- adoptadas de conformidad con lo establecido que su disfrute no constituya una carrera de obs-
en la citada Ley, al estatuir que en ningún caso podrá táculos procesales. Lo deseable es evitar tener
adoptarse la suspensión de la misma. Tampoco es que acudir a la vía jurisdiccional para gozar de los
baladí destacar que la detención e internamiento ha derechos u optar a su reconocimiento. Pero, si no
sobrevivido quince años huérfana de regulación'. El queda otro remedio que ir al proceso lo razonable
contenido del apartado segundo del artículo 26 ne- es que lo sea en condiciones que no recuerden a
cesitaba el complemento de la antedicha sentencia Kakfa. La ineficiencia de la máquina judicial hace
constitucional. Era preciso acudir a esta última que difícilmente reconocible que la justicia se propug-
fijaba el sentido y el alcance de un aspecto tan fun- ne como valor superior del ordenamiento jurídico
damental como la regulación de las restricciones al -art. 1 CE-.
derecho a la libertad de los ciudadanos extranjeros
mediante su ingreso cautelar, previo a la expulsión
por causas determinadas, en centros que no ten- 2. DEFICIENCIAS O PROBLEMAS DE LA LJCA
gan carácter penintenciario. 1998 EN LA ASIGNACION DE
No obstante lo positivo de algunos de los cambios COMPETENCIAS
producidos2 creemos necesario poner de relieve
2.1. La cuantía indeterminada
I Por un lado ha habido que esperar a la discutible y discutida
Orden de 22 de febrero de 1999, perfilando lo ordenado en el Dado el contenido del artículo 24 CE, y su her-
artículo 113 del Reglamento de ejecución de la LO 7-85, apro- menéutica jurisprudencial, constitucional o de la
bado por RD 155-96, de 2 de febrero, para disponer de normas
sobre funcionamiento y régimen interior de los centros de inter-
namiento de extranjeros. Sin embargo, aún no ha finalizado el do tercero del artículo 33 LO 4-2000, supone no sólo una cerce-
plazo para que los Centros de Internamiento de Extranjeros, nación de la libertad de empresa, regresiva respecto a la legisla-
actualmente existentes, hubieren adecuado su funcionamiento a ción vigente, sino una similitud, ausente de toda lógica, con la
los requisitos de organización, régimen interno y demás disposi- clasificación de los contratistas de obra pública establecida co-
ciones previstas en la misma al contar con un plazo de dos años mo requisito de capacidad técnica y financiera, en aras a garan-
desde su entrada en vigor, teniendo en cuenta las previsiones tizar el cumplimiento del contrato, en la Ley de Contratos de las
de índole presupuestaria que menciona su Disposición Transito- Administraciones Públicas de 2 de octubre de 1995. No contem-
ria Unica. pla la Ley excepción alguna por lo que, de entrada, incluye tam-
Por otro a que el artículo 58 de la LO 4-2000 incorporase las bién a los cabezas de familia que pretendan la contratación de
prevenciones del Tribunal Constitucional en cuanto a motivación un trabajador a afiliar en el Régimen Especial de la Seguridad
y audiencia que erradicasen situaciones como las examinadas Social de los Empleados de Hogar, sector con 54.326 trabajado-
en las STC 144-90, 12-94,96-95,21-96,66-96,86-96,174-99. res extranjeros en alta a 31 de marzo de 1999 -Observatorio
, Dejamos para otro momento un comentario pormenorizado permanente de la inmigración número 7, octubre de 1999-. Ve-
de la Ley que, en bastantes ocasiones, se limita a positivizar remos que tratamiento le da el Reglamento a tal exigencia.
criterios jurisprudenciales con apoyo en las normas constitucio- 3 Así lo recordaba el historiador Javier Tusell el pasado 13 de
nales. Una lectura rápida permite considerar que no todo son febrero del 2000 en "El País" al hacer un balance de urgencia
avances. La autorización previa para contratar exigida a los em- del período que concluye a la vista de las elecciones de marzo.
pleadores de trabajadores extranjeros a que se refiere el aparta-

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propia jurisdicción contencioso-administrativa en discrepancias entre órganos, acerca de si la com-
este ámbito, nada nuevo aporta el reconocimiento petencia corresponde a las Salas de lo contencio-
legal a los extranjeros del derecho a la tutela judi- so-administrativo de los Tribunales Superiores o a
cial efectiva, plasmado en el artículo 18 LO 4-2000, los juzgados de lo contencioso-administrativo. Una
9
ni el derecho a los recursos contra los actos admi- corriente mantiene que, ante la ausencia de atribu-
nistrativos afirmado en el artículo 19, "con arreglo a ción expresa a las Salas, debe acudirse a la regla
lo dispuesto en las leyes", ni la consignación espe- general establecida en el artículo 8.3. Es decir que
cífica, artículo 59, de la recurribilidad de las resolu- los Juzgados de lo contencioso-administrativo co-
ciones administrativas sancionadoras. La Constitu- nocen de las actuaciones emanadas de la Admi-
ción como norma superior del ordenamiento nistración periférica del Estado a salvo la excepción
jurídico era no sólo invocable ante los Tribunales de los actos cuantificables en cuantía superior a
sino también aplicada por aquellos4• El problema diez millones en materia de dominio público, obras
reside, precisamente, en las normas a que se re- públicas del Estado, expropiación forzosa y propie-
mite: LJCA 29-98, de 13 de julio. dades especiales. Otra defiende la aplicación de la
Tras la antedicha cláusula genérica se esconde cláusula residual a favor cle las Salas contenida en
una realidad nada satisfactoria que desorienta al el artículo 10.1.j) LJCA 10.
ciudadano extranjero y a su defensor jurídico aten-
tando a la seguridad jurídica. Carece de defensa
alguna que las normas de atribución de competen- 2.2. La delegación de competencias
cia en asuntos en que están en juego derechos
significativos no nazcan diáfanas5 sino imprecisas Puede que la implantación del modelo de Admi-
propiciando peregrinajes o desigualdades6 para su nistración periférica establecido en la Ley 6-97, de
enjuiciamiento. 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de
Es innegable el espectacular crecimiento de los la Administración General del Estado, simplifique la
conflictos en materia de extranjería. No obstante el Administración, como afirma, su preámbulo y sa-
legislador ha optado por no considerar específica- tisfaga a muchas Comunidades Autónomas por la
mente los actos concernientes a tal ámbito. Por ello supresión de la histórica figura del Gobernador Ci-
hemos de acudir a las reglas generales de la LJCA vil. Sin embargo, en su incidencia jurisdiccional,
atendiendo a la competencia territorial del órgano produce el efecto perverso de que la tradicional
administrativo del que emana el acto a enjuiciar, or- centralidad estatal -Madrid- se ha transmutado
dinariamente la Administración periférica del Esta- en la centralidad en la localidad en que tenga su
do'. sede el Gobierno de cada una de las 17 Comuni-
La LJCA 98 no formula previsión expresa alguna dades Autónomas, problema inexistente en las Co-
respecto a los actos de cuantía indeterminada munidades Autonómas uniprovinciales más abso-
emanados de la Administración periférica del Esta- lutamente real en el rE!sto que constituyen la
do (tampoco de las CC.AA. con competencias en mayoría.
este ámbito de extranjería en lo que se refiere a Existe una tendencia, legal y reglamentaria, a la
bienestar social, menores, etc.). Creemos que los asignación de competencias en los órganos directi-
recursos dirigidos a impugnar pretensiones dene- vos de los Ministerios para luego proceder a su dele-
gatorias de permisos de residencia o de trabajo y gación a los órganos territoriales. También es muy
sanciones no económicas como la expulsiónB son frecuente la atribución al máximo representante te-
difícilmente susceptibles de valoración económica, rritorial de naturaleza eminentemente política -de-
fuere con arreglo a las normas de la jurisdicción ci- legado de Gobierno en la Comunidad Autónoma-
vil, fuere con las enumeradas en el artículo 42 de la para luego delegar en un órgano ocupado por un
LJCA. sujeto con perfil funcionarial como es el represen-
Surge, pues, la controversia, y las subsiguientes tante periférico provincial --subdelegado de Gobier-
no en cada provincia- que no goza de las mismas
• Cfr. SSTC 107-84, 23 de noviembre, 99-85, 30 septiembre, competencias anteriormente atribuidas al Goberna-
etc. dor civil de la provincia.
s No es el único ámbito problemático de la nueva LJCA como
demuestra la realidad diaria jurisdiccional constatada en las con-
Frecuentemente resolvE!rá el órgano periférico
clusiones del "Seminario sobre la LJCA tras un año de vigencia"
celebrado en Madrid, en el seno de los cursos de formación del
CGPJ los días 1, 2 Y 3 de diciembre de 1999. • Tesis del TSJ Cataluña expresada entre otros autos en los
6 Un ejemplo: la preceptividad de la representación de un pro- de 2 y 10 de marzo de 1999 de sus secciones segunda y quinta,
curador en las actuaciones ante órganos colegiados, artículo 23 si bien el primero con voto particular de quien esto escribe al
LJCA 29-28, de 13 de julio. considerar la dificultad de valorar económicamente pretensiones
, Está por ver si en la Re~lamentación futura subsistirá la como las antes mencionadas.
"avocación" recogida en el articulo 94 del RD 155-96, de 2 de Posición también mantenida por el TSJ Andalucía con sede
febrero, manteniendo así la posibilidad de tal técnica excepcio- en Granada.
nal ya contemplada por el artículo 52 del anterior Reglamento de 10 Xiol Rios-Bardaji Pascual (Actualidad Jurídica Aranzadi,
la LO 7-85, de 1 de julio aprobado por RD 1119-86, de 26 de 373, 14 de enero de 1999) se d3cantan por la competencia de
mayo, objeto de crítica por quien esto comenta en las ponencias las Salas partiendo de los criterios de la LEC, de aplicación su-
presentadas en el VIII Congreso de Jueces para la Democracia, pletoria tanto bajo la vigencia de la LJCA 1956 como de la LJCA
Sevilla, octubre de 1993, cfr "La avocación en el proceso de re- 1998. Además es inveterada la jurisprudencia que considera en
gularización de trabajadores extranjeros", págs. 89-91. los recursos de apelación y casación a los de cuantía indetermi-
• La dificultad de reparar los perjuicios de una expulsión que nada de cuantía superior a la fijada para la admisibilidad del re-
perjudicaría a la familia y a la convivencia conyugal o marital son curso.
considerados para suspender su ejecución en muchas resolu- En esta línea también el TSJ Extremadura expresada en su
ciones del TS (SSTS 27 de febrero, RA 2049, 13 de marzo, RA sentencia 119-99, de 15 de octubre, en recurso de apelación
3152, 22 de abril de 1999, RA 4593). 112-99.

15
con sede en la provincia en que tenga su domicilio existen las circunstancias necesarias para que se
el extranjero pero su actuación será adoptada por produzcan las extensas delegaciones existentes
delegación de otro con residencia en la sede del antes de la entrada en vigor de la Ley 30-92. La
Gobierno de la Comunidad Autónoma como es el Ley 4-2000 atribuye la potestad sancionadora al
delegado del Gobierno en la misma -art. 154 subdelegado del Gobierno o al delegado del Go-
CE-. Es este último el que determina la compe- bierno en las Comunidades uniprovinciales, es de-
tencia jurisdiccional. Recordemos el indiscutible cir, al último órgano periférico en la escala de la
principio de nuestro procedimiento administrativo Administración General del Estado. Sería positivo
-art. 13.4 de la Ley 30-92, de 26 de noviembre-, que el futuro Reglamento de la Ley atribuyera al
fijando que las resoluciones administrativas que se citado órgano la competencia para resolver las so-
adopten por delegación se considerarán dictadas licitudes de los permisos de residencia y trabajo
por el órgano delegante. en todos sus tipos.
Dejemos la abstracción y constatemos sendos
supuestos "reales". Por un lado la Resolución de
25 de abril de 199711, por la que la delegada del 2.3. El visado consular y la Administración
Gobierno en Cataluña delega ciertas competen- Exterior del Estado
cias en materia de extranjería en favor de los sub-
delegados de Gobierno (ordenar la devolución de El visado constituye, desde hace unos años, un
extranjeros; concesión, denegación, renovación y instrumento de orientación de la política inmigrato-
extinción de las tarjetas de estudiantes extranje- ria endureciéndose los criterios de su concesión
ros, resolver los permisos de residencia de ex- para controlar y cortar el flujo migratorio. Su impor-
tranjeros y la renovación y extinción de los mis- tancia crece tras la entrada en vigor del Tratado de
mos, etc.). Por otro la Delegación acordada el 4 de Amsterdam el pasado 8 de mayo de 1999. Aquel
marzo de 199912 por la misma autoridad referida a incorpora un nuevo título al Tratado originario de la
los permisos de trabajo que no sean competencia Unión en política de visados, asilo, inmigraciones y
de la DG de Ordenación de las Migraciones. Así otras políticas relacionadas con la libre circulación
13
tras la normativa relativa a los servicios periféricos de personas •
y de estructura de las Delegaciones del Gobierno, La nueva LO 4-2000 expresa en su artículo 25
artículo 4 RD 2725-98, de 18 de diciembre, de que el visado será expedido por las misiones di-
conformidad Disposición final primera RD 1330-
97, de 1 de agosto, con efectividad desde el 1 de " El Tratado de Amsterdam firmado el 2 de octubre de 1997
da nueva redacción al Tratado de la Unión Europea en lo que se
marzo de 1999, según la Disposición final segun- refiere a visados, asilo e inmigración en aras a la comunitariza-
da del citado RD de 18 de diciembre de 1998, son ción del llamado tercer pilar. En el texto consolidado uno de los
los jefes de las dependencias provinciales del objetivos de la Unión creando un espacio de libertad, seguridad
y justicia es mantener y desarrollar la Unión como espacio de
Area de Trabajo y Asuntos Sociales en Girona, libertad, seguridad y justicia en el que esté garantizada la libre
L1eida y Tarragona más la directora del Area de circulación de personas, conjuntamente con medidas adecuadas
respecto al control de las fronteras exteriores, el asilo, la inmi-
Trabajo y Asuntos Sociales para la provincia de gración y la prevención y la lucha contra la delincuencia. Sin
Barcelona los que resolverán sobre los distintos embargo, la materia de inmigración y asilo continúa básicamente
permisos de trabajo. en manos de los Estados. Por ello en la Resolución sobre el
respeto de los derechos humanos en la Unión Europea del Par-
En consecuencia la adopción de la resolución lamento Europeo de 17 de diciembre de 1998, DOC 098 de 9 de
administrativa por el subdelegado del Gobierno en abril de 1997 se pide, en su párrafo 97, a la Comisión y al Con-
L1eida, Tarragona o Girona o por el jefe de las de- sejo que inicie el procedimiento de adopción de un derecho de
inmigración uniforme a la Unión Europea.
pendencias provinciales del Area de Trabajo no Las conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de
comportará que el ciudadano extranjero allí domici- Tampere, 15 y 16 de octubre de 1999, destacan que las cuestio-
nes, distintas pero estrechamente relacionadas, del asilo y la
liado pueda impugnar aquella, caso de ser negati- mi~ración, hacen necesario desarrollar una política común de la
va, ante los Juzgados de lo contencioso- Unión Europea que consta de colaboración con los países de
administrativo de L1eida, Tarragona o Girona. No origen, un sistema europeo común de asilo y trato justo de los
nacionales de terceros países a materializar en los próximos
estamos frente a uno de los excepcionales su- años en desarrollo del Tratado de Amsterdam, Defienden la ne-
puestos del fuero electivo enumerados en el apar- cesidad de desmantelar las redes de delincuencia implicadas en
tado segundo del artículo 14 LJCA, que sí lo sería la inmigración y la necesidad de gestionar de forma eficaz los
flujos migratorios en todas sus etapas desarrollando una activa
en el caso de sanciones. Forzosamente deberá política común en materia de visados y documentos falsos.
acudir a los Juzgados de lo contencioso- Más recientemente, el 26 de enero del 2000, la Comisión ha
adoptado una proposición de Reglamento para establecer una
administrativo de Barcelona, ya que es en esta lo- lista comunitaria de países terceros cuyos nacionales están so-
calidad donde tiene su sede el órgano administrati- metidos a la obligación de visado para franquear las fronteras
vo que goza de origen de la competencia y al que exteriores de los Estados Miembros y una lista de países dis-
pensados de tal obligación que sustituirá al vigente Reglamento
se atribuye la resolución que se impugna -art. CE 574-99, de 12 de marzo.
14.1.1.LJCA-. Finalmente destacar que en las conclusiones de la Conferen-
La nueva redacción del apartado 127.2 de la Ley cia ministerial de Bruselas celebrada los días 2 y 3 de febrero
del 2000 se destacó la culminación de un nuevo Acuerdo de
30-92, de 26 de noviembre, llevado a efecto por la Asociación entre la Unión Europea y los Estados ACP para los
Ley 4-99, de 13 de enero, ha suprimido expresa- próximos 20 años, a firmar en Fidji hacia fines del mes de mayo,
con cooperación recíproca en la prevención y lucha contra la
mente la prohibición genérica de delegar el ejerci- inmigración ilegal, si bien se negociará individualmente con cada
cio de la potestad sancionadora. Pero, ahora, no Estado ACP las modalidades y medios de repatriación de los
inmigrantes ilegalmente presentes sobre los territorios de una u
otra parte y el desarrollo de iniciativas respecto a los derechos
11 Publicada en el BOP Barcelona de 29 de abril. de los nacionales de países terceros en el seno de la Unión y a
" Publicada en el BOP Barcelona de 6 de marzo de 1999. las medidas para facilitar su integración.

16
plomáticas y oficinas consulares de España, como 3. LAS DEMORAS JUDICIALES EN EL ORDEN
ya decía el artículo 12 de la LO 7-85. Expedir no es CONTENCIOSO-ADM INISTRATIVO
autorizar'4. La autorización la otorga el Ministerio de
Asuntos Exteriores'5 vía su Dirección General de 3.1 . Contradicciones entre distintos órdenes
Asuntos Jurídicos y Consulares'6, Aunque el acto
aparezca expedido por un órgano de la Administra- Afirma el Tribunal Constitucional en su reciente
ción Exterior del Estado estamos ante un acto de sentencia 190-99, de 25 de octubre, que su juris-
un órgano de la Administración General del Estado prudencia "adopta una actitud crítica a la hora de
surgida del único Ministerio carente de servicios pe- aceptar la relevancia constitucional de la contradic-
rifé ricos. Procede, pues, de un órgano Directivo ción. Tan sólo la reconoce cuando no es conse-
Central con sede en la capital del Estado lo que cuencia inevitable del ejercicio de la independencia
comporta por el complejo juego competencial, artí- de los órganos jurisdiccionales (art. 117.1 y 3 CE)
culos 14.1.1 -sede del órgano- y 10.1.j) -cláu- en el marco legal vigente de distribución de la juris-
sula residual- de la LJCA la competencia del TSJ dicción única entre los distintos órdenes, como ocu-
Madrid. rre, en especial, cuando la contradicción deriva de
la diversa apreciación d,e unos mismos hechos
desde distintas perspectivas jurídicas".
2.4. El colofón de lo anterior es la ausencia de Sirvan una serie de sentencias del Tribunal Su-
17
agilidad y eficacia en la actuación de los premo , confirmando otras anteriormente dictadas
poderes públicos por la Audiencia Nacional en materia de responsa-
bilidad patrimonial del Estado, para poner de relieve
Tenemos, pues, centralizadas las impugnaciones el lento peregrinar para obtener la tutela judicial
acordando la denegación de visado, mientras el efectiva en el orden contencioso-administrativo,
resto de actos -permisos de trabajo, permisos de mediante múltiples procesos, y de la ausencia de
residencia, exenciones de visado, medidas sancio- remedios efectivos y ágiles para solventar situacio-
natorias, etc.- se dispersan entre los Juzgados de nes como las allí examinadas. Se trata de cuatro
lo contencioso-administrativo residenciados en la ciudadanos paquistaníes que vieron rescindidos
localidad en que tuviere su sede el Gobierno de la sus contratos de trabajo en 1984 al series denega-
Comunidad Autónoma correspondiente, los Juzga- dos la renovación de los permisos de trabajo que
dos de lo contencioso-administrativo con sede en venían disfrutado.
provincias que no tengan aquella condición, la Sala Son análogas las cuatro resoluciones por lo que
de lo Contencioso-Administrativo del TS Justicia de tomaremos una como referencia. El caso Ahmed Z,
Madrid y, en algún caso, el resto de las Salas de los trabajador por cuenta ajena, con permiso de trabajo
Tribunales Superiores de Justicia. desde 15 de febrero de 1978 con sucesivas reno-
Una mayor coordinación entre la estructura admi- vaciones hasta el 16 de mayo de 1983 que no pro-
nistrativa y la judicial se hace necesaria. Si no ¿pa- rroga dada la denegación el 7 de septiembre de
ra qué sirve que por el Gobierno haciendo uso del 1984 sustentada en la existencia de españoles de-
mandato contenido en la proposición no de Ley de mandantes de empleo. Impugnada en vía conten-
las Cortes Generales de 9 de abril de 1991 se cre- ciosa-administrativa la no renovación del permiso
en las Oficinas de extranjeros por mor del RD 1521- de trabajo obtiene de la Sala de Granada la estima-
91, de 11 de octubre? La ágil y eficaz actuación de ción del recurso el 23 de mayo de 1986 siendo con-
los poderes públicos, en orden a la tramitación y re- firmada aquella sentencia por el Tribunal Supremo
solución de los diferentes permisos exigidos a los el 30 de mayo de 1988'8 tras desestimar el recurso
ciudadanos extranjeros en España, invocada en el de apelación del abogado del Estado que no se
antedicho Real Decreto, desaparece si se hace acredita el cambio de circunstancias tenidas en
preciso acudir a la vía jurisdiccional ya que, enton- cuenta para las previas renovaciones.
ces, el Poder Judicial responde con una cierta En paralelo se había producido el despido del
confusión derivada del marco normativo. trabajador, por ausencia del preceptivo permiso de
trabajo, el cual recurrió ante el orden jurisdiccional
social. Mediante sentencia de la Magistratura de
Jaén de 14 de octubre de 1984 se reputó ajustado
a derecho el despido, el cual fue confirmado por la
Sala de lo Social del Tribunal Supremo en 1986.
Intentado recurso de revisión contra la aludida
sentencia, sustentado en el hecho de que la juris-
14 "Expedido", participio adjetivo de expedir: extender y dar al
interesado una certificación u otro documento. Diccionario de dicción contencioso-administrativa había anulado la
uso del español, María Moliner. Edit. Gredos. denegación del permiso de trabajo que daba co-
"Expedir", eviar, dar curso. Diccionario del español actual. Se-
co-Andrés-Ramos. Edit. Aguilar.
bertura al despido, fue rechazado por la Sala
15 Cfr. artículos 29, 30, 32 RD 155-96, de 2 de febrero, yartí- Cuarta el 23 de enero dl3 1990'9 al no aceptarse
culo 9 de la Orden de 8 de enero de 1999 por la que se estable- como causa comprendida en el artículo 1796, 1
cen las normas generales y de tramitación de los expedientes de
visado y de los permisos de residencia por reagrupación familiar, LECI "la existencia de unas resoluciones de la Ad-
en desarrollo del Reglamento de Ejecución de la Ley Orgánica
7-85, es decir, el RD 155-96, de 2 de febrero. 17 SSTS 27 de enero de 1998, RA 576; 16 de febrero de 1999,
" Cfr. RD 1881-96, de 2 de agosto, sobre estructura orgánica RA 1623; 2 de marzo de 1999, RA 1999.
básica del Ministerio de Asuntos Exteriores no modificado en "RA4221.
este aspecto por el RD 2601-98, de 4 de diciembre. 19 RA 189.

17
22
ministración que, después de haber surtido efectos premo ha examinado el pasado añ0 recursos de
sobre la situación laboral de los demandantes por casación contra sentencias dictadas en el ámbito
cesar en la empresa al no haberles sido renovado de permisos de trabajo y residencia solicitados al
el permiso de trabajo, fueron declaradas por los Tri- amparo del Acuerdo del Consejo de Ministros de 7
bunales del orden jurisdiccional contencioso- de junio de 1991 para regularizar ciudadanos ex-
23
administrativo como no ajustadas a derecho". Se tranjeros en España . Surge la pregunta ¿qué
defiende por la antedicha sentencia una interpreta- efectividad tiene una regularización en 1999 res-
ción restrictiva del recurso de revisión por lo que pecto a trabajadores extranjeros que la peticionaron
bajo el concepto documentos "recobrados" no pue- en 19917 ¿Cuál ha sido la situación, carente de
den ubicarse sentencias como la procedente del estatus jurídico a lo largo de nueve años, de los
orden jurisdiccional contencioso-administrativo. demandantes de una regularización denegada por
Es casi seguro que se siguen produciendo con- la administración? El supuesto no es extraño. En
tradicciones como las de las sentencias menciona- aras a una realidad social, que se percibe con sólo
das. Es innegable la celeridad del proceso por des- observar los "zocos" que se despliegan y recogen
pido en la jurisdicción social. También lo es la con inusitada celeridad en los centros de nuestras
lentitud de los procesos de impugnación de permi- ciudades, se ha aceptado en 1999 como actividad
sos de trabajo en la jurisdicción contencioso- lucrativa la venta ambulante a efectos de regulari-
administrativ020. Independientemente del, bien me- zación de la situación de trabajadores extranjeros
24
recido, resarcimiento de los perjuicios derivados, provinientes del Acuerdo de 1991 . Mucho se ha
eso sí i 15 años después de producidos! entende- tardado en corregir las interpretaciones restrictivas
mos que deben existir mecanismos procesales que de la Administración que pretendía aflorar las bol-
25
eviten que la única solución a tales situaciones sea sas de marginación . Pero ¿qué ha pasado mien-
la responsabilidad patrimonial del Estado tantos tras tanto?26
años después. Habría que pensar en la posibilidad Vayamos a un ámbito territorial concreto como es
de incorporar al recurso de revisión jurisdiccional la Comunidad Autónoma de Cataluña que a 31 de
una circunstancia como la introducida para la revi- marzo de 1999 ocupa el segundo lugar? en la tabla,
sión administrativa en el apartado segundo del artí- a apenas unas décimas de la Comunidad de Ma-
culo 118 de la Ley 30-92 "Que aparezcan docu- drid, en el total de trabajadores en alta en la Segu-
mentos de valor esencial para la resolución del ridad Social. Cabe la presunción de que la cifra de
asunto que, aunque sean posteriores, evidencien el trabajadores en situación irregular no sea escasa.
error de la resolución recurrida". El recurso de revi- ¿Qué significa la obtención de un permiso de tra-
28
sión laboral procede en los casos enumerados en la bajo en febrero del 2000 por un trabajador extran-
legislación procesal civil sin que la vigente de 1881, jero que lo demandó en 1994 al amparo del contin-
en su artículo 1796, ni la aprobada en período de gente del citado año con oferta nominativa del
vaca tía legís, Ley 1-2000, de 7 de enero, artículo empresario? Dudamos que el empresario hubiere
510, recojan tan significativa y real circunstancia. aguardado ¡siete años! al trabajador en su día inte-
resado. Una cierta eficacia tiene la corrección de la

22 A título de ejemplo STS 28 de enero de 1999, RA 1125; 22


3.2. La arqueología jurídica practicada por los
de febrero de 1999, RA 1886, 29 de junio de 1999, RA 6333, 26
Tribunales de lo contencioso-administrativo de octubre de 1999, etc.
23 Nada tiene que ver la situación actual con la reflejada en los
Es notoria la demora endémica de la jurisdicción hechos que conducen a la STS 28 de junio de 1999, RA 6331.
Se acepta, razonablemente, como no alejado de los estándares
contencioso-administrativa sin que ante el impara- normales la demora de dos años en obtener una sentencia el 15
ble crecimiento de la última década, constatado en de febrero de 1986 respecto un recurso iniciado el 20 de diciem-
bre de 1983. En cambio la confirmación por el Tribunal Supremo
las sucesivas Memorias del Consejo General del de la inexistencia de funcionamiento anormal de la justicia tiene
Poder Judicial, existan medidas efectivas tendentes lugar el 28 de junio de 1999 confirmando un fallo de la Audiencia
a asegurar una tutela judicial auténtica. En la situa- Nacional del 14 de octubre de 1994 respecto una resolución
administrativa denegatoria de la pretensión de 10 de agosto de
ción actual concurren sobradamente las circunstan- 1987.
cias que amparan los fundamentos del Tribunal 24 STS 29 de junio y 26 de octubre de 1999.
25 Se decía en la comunicación dirigida por el Gobierno al
Constitucional21 acerca del derecho a un proceso
Congreso de los Diputados en diciembre de 1990 en respuesta
sin dilaciones indebidas. Puede que en un futuro al debate de una moción el 26 de junio de 1990, determinante
próximo no sea rara la presencia del Reino de Es- del ulterior Acuerdo del Consejo de Ministros de regularización
paña como demandado ante el Tribunal Europeo de de 7 de junio de 1991 "para que aflare a la superficie la bolsa de
marginación constituida par los extranjeros ilegales, articulando
los Derechos Humanos. cuando sea posible medidas que propicien la legalización de
Constatamos que la Sala Tercera del Tribunal Su- determinadc;>s colec~ivos ~~ inmigrantes ~n situación ilegal que
puedan Juslilicar su InserClon en la comunidad nacional" en Ane-
xo I de "La regularización de inmigrantes durante 1991-1992",
Aragón Bombin y Chozas Pedrero, Ministerio de Trabajo y Segu-
ridad Social, 1993.
,. Vemos que la Audiencia Nacional falla el 2 de julio de 1999,
20 Un ejemplo del año 1998, el Tribunal Supremo mediante RA 2589, sobre un acuerdo de expulsión de 1994 o el 9 de julio
sentencias de 14 de enero, 3 de febrero y 6 de marzo de 1998, de 1999, RA 2590, sobre una denegación de asilo de 1995.
RA 596, 2084 Y 2311 confirma sentencias dictadas por el TSJC O el TSJ Canarias, Santa Cruz de Tenerife, resuelve el 7 de
en los años 1991, 1990 Y 1992, respectivamente, sobre resolu- junio de1999, RA 1626, una denegación de exención de visados
ciones de Direcciones Provinciales de Trabajo dictadas en 1989, de 1995.
1989 Y 1990. 27 Observatorio permanente de la inmigración, número 7, octu-
21 En el concreto orden contencioso-administrativo tenemos bre de 1999.
SSTC 31-97, 24 de febrero, 21-98, 27 de enero, 198-99,25 de 28 Sentencia TSJ Cataluña 121-99, de 11 de febrero dictada en
octubre, 223-99, 29 de noviembre. las causas acumuladas 567-96 Y 1097-97.

18
disfunción administrativa respecto del caso con- ción de la Ley de Extranjl3ría de 1985, RD 155-96,
creto. Es escasamente eficiente el valor interpretati- de 2 de febrero, se abrió la posibilidad de una nue-
va jurisdiccional de una norma carente no sólo de va regularización. Panorama igual de desolador en
futuro sino incluso de presente al haber sido susti- los Tribunales Superiores de Justicia ya que existen
tuida por otra con la que no siempre muestra con- escasos pronunciamientos acerca del proceso de
29
cordancias • ¿Qué valor tiene para el mismo ciuda- regularización-documentación de 1996. Tenemos,
dano extranjero la obtención de un permiso de pues, que una trascendente norma reglamentaria a
trabajo y residencia al amparo de la regularización- la que restan apenas unos meses de vigencia, si se
30
documentación de la Disposición Transitoria Tercera cumple lo preceptuado en la Disposición Final
del RD 155-96, de 2 de febrero? Sexta de la Ley 4-2000: "El Gobierno en el plazo de
Triste es constatar que abierta la vía a una amplia seis meses aprobará el Reglamento de esta Ley
regularización al amparo de la LO 4-2000, el Tribu- Orgánica", está prácticamente huérfana de juris-
nal Supremo se encuentra aún controlando actua- prudencia pese a sus cuatro años de vida.
ciones administrativas enmarcadas en la regulari- Concluyamos con Dworl<in31 "Si el Gobierno no se
zación del año 1991 cuando a raíz de la toma los derechos en serio, entonces tampoco se
promulgación de un nuevo Reglamento de ejecu- está tomando con seriedad el derecho".

30 No siempre se cumplen los compromisos asumidos ante las


Cortes Generales. Sirva de ejemplo la Disposición Final primera
de la Ley 12-86, de 1 de abril, imponiendo al Gobierno la remi-
sión en el plazo de un año de un proyecto de Ley de Ordenación
de la Edificación regulando la intervención técnica de los faculta-
tivos de la construcción. Varias legislaturas separan la imposi-
29 En tal sentido las discordancias de los distintos acuerdos de ción y la remisión. Remitido el proyecto a las Cortes en marzo de
contigentación dictados desde 1993 hasta 1999 y la clara inten- 1999 ha plasmado en la Ley 38-S19,de 5 de noviembre.
ción de "regularización encubierta" de los iniciales. 31 Ronald Dworkin "Los derechos en serio", Ariel Derecho, 2ª
reimp., sept. 1995, Madrid, pág. <103.

19
Jurisprudencia civil, seguridad jurídica y otras cosas
José Antonio SEIJAS QUINTANA

1.2 Sin duda alguna la función primordial del Tri- diciembre de 1995 y 13 de julio de 1999, pero en-
bunal Supremo es la de fijar la doctrina y la unifica- tendíamos que sus pronunciamientos servían de
ción de criterios interpretativos de las normas, argumento válido para procurar una respuesta judi-
complementando el ordenamiento jurídico, confor- cial uniforme en una materia especialmente sensi-
me dispone el artículo 1.62 del CC. Esto que resulta ble y necesitada de un tiempo razonable de resolu-
aparentemente sencillo de entender se complica en ción. Lo que no esperábamos era el mínimo
la práctica no sólo porque muchos de los asuntos esfuerzo que los magistrados constituidos en cada
que se dirimen en las Audiencias Provinciales han una de las Salas interesadas -P y 4.11- hicieron
quedado vedados a la casación, sino porque en la tras su publicación para evitar un sistema de aplica-
actividad jurisdiccional, quizá abrumado por el con- ción claramente discordante, si quiera fuera como
siderable aumento de recursos de casación que se simple cuestión de principio, dado que, a diferencia
plantean, se han producido indeseables situaciones de lo que sucede con los Tribunales de Apelación,
de disparidad de criterios que han venido a con- tenían a su alcance las decisiones de una Sala orga-
fundir el quehacer de esos Tribunales inferiores, y nizada desde el propio Tribunal. Como es sabido el
lo que es más grave a quebrantar principio tan fun- Tribunal Supremo mantuvo en esta materia la misma
damental como el de seguridad jurídica. línea que antes había seguido, permaneciendo ajena
Los hechos son sencillos de explicar pero difíciles al criterio delimitador expuesto.
de entender. No hace muchos años nos reunimos Ni que decir tiene que hasta tanto no se pronun-
los magistrados de las distintas Secciones Civiles ció la Sala Primera del Tribunal Supremo, decidi-
de la Audiencia Provincial de Oviedo para tratar de mos mantener el criterio de los autos. En este in-
unificar criterios con relación a la jurisdicción com- tervalo se produjo el enjuiciamiento de un accidente
petente para conocer de las demandas por acci- laboral minero de graves consecuencias persona-
dentes de trabajo. Acababan de dictarse los autos les, que concluyó con la admisión de la excepción
de la llamada Sala Especial de Conflictos del Tribu- de incompetencia de jurisdicción, y que produjo el
nal Supremo de 23 de diciembre de 1993 y 4 de consiguiente desconcierto y revuelo en los familia-
abril de 1994 en los que, tras analizar la normativa res de los fallecidos y en los medios de comunica-
vigente en la materia, en especial el artículo 9.2 de ción especialmente sensibilizados con el problema
la Ley Orgánica del Poder Judicial, que atribuye ca- enjuiciado.
rácter residual a la jurisdicción civil; el artículo 9.5 Lógicamente la respuesta no se hizo esperar. Se
de la misma Ley y el 1 y 2 de la Ley de Procedi- produce una nueva reunión de magistrados, de la
miento Laboral, que extiende el área de conoci- que son fruto las Sentencias de las Secciones 4.11 y
miento de los Tribunales de lo Social a todo lo rela- P, de fechas 8 de julio y 24 de septiembre de
tivo a la rama social del Derecho, y repasar la 1996, respectivamente, en las que, tras analizar los
moderna jurisprudencia dictada por las Salas pri- antecedentes jurisprudenciales, y de forma muy
mera y cuarta del Tribunal Supremo, sentaron un especial el hecho de que el Tribunal Supremo, pese
nuevo criterio del imitador de la competencia de a tratarse de una cuestión de orden público, resol-
ambos órdenes jurisdiccionales cuando se reclama vía los casos sin cuestionarse el incumplimiento de
la pertinente indemnización como consecuencia de medidas de seguridad laboral dando por válida, sin
un accidente de trabajo, consistente en que el daño más planteamientos, la competencia de los Juzga-
se haya producido o no a consecuencia de un he- dos Civiles (STS 12, 17,18 Y 20 de julio de 1995;
cho que se presente como infracción de las obliga- 5,12 Y 26 de febrero de 1996, entre otras), se deci-
ciones preexistentes entre las partes, que constitu- dió mantener el criterio anterior a los autos de la
yen el contenido esencial del contrato de trabajo, Sala de Conflictos.
pues, de ser así, cual sucede en los casos de in- Ahora bien, lo que no esperábamos es el giro que
fracción de las normas básicas de seguridad (Auto dio el propio Tribunal a la cuestión. La Sentencia de
de 4 de abril de 1994), se estaría ante un supuesto 24 de diciembre de 1997 (pt Gallón Ballesteros),
de incumplimiento contractual cuya competencia sobre incumplimiento de la normativa de seguridad
habría de corresponder a los Juzgados de lo Social; e higiene en el trabajo, que originó daños a un tra-
mientras que en caso contrario, es decir, cuando bajador en el desarrollo de su actividad laboral,
aún mediando relación laboral el acto causante se con cita de las sentencias de la propia Sala de 19
presenta como violación del deber general de no de julio de 1989 y 2 de octubre de 1994, y de los
dañar a nadie, con independencia o al margen de autos de la Sala Especial de Conflictos de Compe-
ese contenido contractual, se estaría en presencia tencia, declara que existe incumplimiento de la re-
de un supuesto de culpa extracontractual o aquilia- lación laboral por la empresa infractora, y aplica de
na del artículo 1.902 y siguientes del Código Civil, oficio la excepción de incompetencia de jurisdic-
cuyo conocimiento incumbe a la Jurisdicción Civil. ción, por ser de orden público; los artículos 911.5 de
Sabemos que las resoluciones de este Tribunal la Ley Orgánica del Poder Judicial y 1 Y 2 de la de
carecen de entidad para la creación de doctrina ju- Procedimiento Laboral, con el efecto de anular to-
risprudencial, como señalan las sentencias de 4 de das las actuaciones practicadas en el litigio, y de

20
reenviar a las partes a la jurisdicción de lo social conscientemente de la que se venía manteniendo
para que ante ella planteen, si les interesara, sus para supuestos iguales.
pretensiones. En cualquier caso, la admisión de la doble juris-
Más importancia tiene a estos efectos la Senten- dicción, y su absoluta desvinculación, con la consi-
cia del mismo Tribunal de 10 de febrero de 1998 (pt guiente independencia cle la civil para enjuiciar
Martínez Calcerrada) en la que se ejercitaba una conductas cuando se accione al amparo de los artí-
pretensión de daños y perjuicios, al amparo de la culos 1902 y 1903, como indica la Sentencia de 30
responsabilidad extracontractual, contraída por la de octubre de 1990, plantea indudables problemas
empresa demandada, en relación con la infracción de orden técnico-jurídico.
de las Medidas de Seguridad e Higiene en el Tra- La Jurisprudencia del Tribunal Supremo (S. de18
bajo por el accidente de trabajo ocurrido a la mis- diciembre de 1998, que Gita la del mismo Tribunal
ma, habiéndosela reconocido previamente a la ac- de 19 diciembre de 1996), ha sostenido reiterada-
tora no sólo las prestaciones laborales por mente la compatibilidad de las indemnizaciones
accidente de trabajo, sino que, incluso, se impuso a que pueden corresponder por accidente de trabajo
la empresa el recargo del 40% por infracción de las y las que pueden dimanar de los actos encuadra-
correspondientes medidas de seguridad. Como en bles en culpa extracontractual, cuyo conocimiento
la anterior, la Sala, actuando bajo el imperativo de corresponde a los Tribunales civiles, así como que
lo dispuesto en el artículo 9 párrafo 6.ª, de la LOPJ, procede la dualidad de pretensiones por no ser
se plantea previamente como cuestión de oficio, la irreconciliables. Se argumenta que la reglamenta-
compulsa de su propia competencia funcional para ción especial no sólo no restringe el ámbito de apli-
dirimir la presente controversia. Al hacerlo, esto es cación de los artículos 1!~02 y 1903 CC, sino que
importante, analiza la existencia de sentencias reconoce expresamente que puedan derivarse del
contradictorias del propio Tribunal sobre reclama- hecho otras acciones distintas a las regidas por las
ciones derivadas del contrato de trabajo y culpa leyes laborales. Supone de esa forma que de un
extracontractual y resuelve reproduciendo lo que al mismo hecho, como es UI1 accidente de trabajo, se
punto tenía declarado, reiteradamente, la Sala de pueden originar consecuencias jurídicas y econó-
Conflictos (cuya decisionismo "ad hoc" es indiscuti- micas distintas con el mismo efecto reparador de
ble, se dice), con cita incluso de la Sentencia del los daños y perjuicios sufridos por el trabajador o
Tribunal Constitucional de 26 de noviembre de sus familiares.
1985 que señala la conveniencia de establecer me- y si se admite la compatibilidad entre ambas ac-
canismos y arbitrar medios que eviten esas contra- ciones, e incluso la doble competencia jurisdiccio-
dicciones sobre el mismo hecho, aunque haya sido nal, civil y social, el problema surgirá al determinar
enjuiciado desde diversa perspectiva. la relación entre ambas, si tenemos en cuenta que
La lectura de ambas resoluciones produce indu- una y otra tienen un origen común y un camino o
dable perplejidad, perplejidad que se acentúa trayectoria procesal distinto que puede propiciar
cuando Sentencias posteriores, como la de 30 de soluciones contradictorias e incluso, en su caso,
noviembre de 1988, retoma una línea distinta y excluyentes, especialmente en cuanto a la indem-
obliga a uno de sus magistrados (ponente de la nización laboral y civil al determinar si se suman o
Sentencia de 10-11-98) a formular un Voto Particu- se descuentan, pues, como sostiene la doctrina
lar, en la que se reconoce competencia a la Juris- más autorizada, una cosa es que la responsabilidad
dicción Civil para conocer de una reclamación por del empresario no excluya la posibilidad de deman-
responsabilidad extracontractual interpuesta por la darle ante la jurisdicción civil, con aplicación de los
madre de un trabajador fallecido en la que se ejer- artículos pertinentes, y otra diferente que el dere-
citaba acción ex artículo 1902 C., por infracción del cho a la prestación económica en sede laboral no
artículo 90 de la Ordenanza de Seguridad e Higiene deba afectar a partidas y cuantificación del daño en
en el Trabajo. En parecido sentido la de 13 de julio la fijación civil. Supondría, en suma, admitir la
de 1999 recrimina a la de instancia que se apoye existencia de una posible prejudicialidad de la naci-
en los criterios de los dos autos de la Sala de Con- da del contrato de trabajo en el resultado de la ac-
flictos, "cuyas resoluciones carecen de entidad para ción aquiliana, y justificaría, en cierto modo, la po-
la creación de doctrina jurisprudencial". sibilidad para el perjudicado de ejercitar antes la
Cualquiera que sea la opinión particular de los acción contractual y agotar sus trámites hasta la re-
jueces y magistrados inferiores, no cabe sino con- solución definitiva a partir de lo cual podría actuar la
cluir que vale todo y que frente a una reclamación acción extracontractual, dada la imposibilidad de su
de este tipo un abogado podrá formular su preten- ejercicio conjunto derivado de una, por ahora, des-
sión donde le convenga, incluso si la demanda se medida defensa jurisprudencial del doble ámbito
funda en la infracción de las Ordenanzas Labora- competencial, en una materia dominada por una
les, y cualquier juez resolver también como le pa- notable contradicción y consiguiente inseguridad
rezca pues, al cabo, le ampara una jurisprudencia jurídica.
contradictoria. Y es que el problema muchas veces A las precedentes consideraciones podría añadir-
no está en la contradicción, sino en el hecho de que se la concerniente a la tesis objetiva del instituto
la nueva decisión abandone el criterio mantenido jurídico de la prescripción, en cuanto a la acción por
en las precedentes sin justificación alguna razona- culpa extracontractual, y a la institución de la cosa
ble, que pueda reconocérsela como solución gené- juzgada, pues aun reconociendo que las normas de
rica y aplicable a casos futuros, por diferenciarse la responsabilidad contractual y las de responsabi-

21
Iidad extracontractual fundamentan dos pretensio- Cuesta y Martínez Calcerrada, sobre seguro de
nes distintas, el hecho que sustenta una y otra es daños.
el mismo, por más que varíe la argumentación jurí- En la primera se cuestionaba la aplicación del re-
dica, y lo que puede originar es que los dos proce- cargo del 20% que establece el artículo 20 de la ley
sos se interfieran, al poder suscitarse en cualquiera de Contrato de Seguro en la relación asegurador-
de ellos la cuestión del caso fortuito o de la culpa tercero perjudicado como consecuencia del daño
exclusiva de la víctima con la consiguiente repercu- producido al explosionar el material pirotécnico al-
sión en el ejercicio de la acción formulada en se- macenado en un local del asegurado. Entiende el
gundo lugar que se encontraría juzgada, si no pres- Tribunal Supremo, con buen criterio, a mi juicio,
cribió anteriormente, dado que lo fue para enjuiciar que pretender "solo es aplicable a los siniestros que
los mismos hechos, independientemente de la in- sólo afectan y surgen entre el asegurador y el ase-
demnización que se reclame. gurado y que no tiene razón de ser cuando existen
terceros perjudicados a los que el asegurado tiene
2.2 Caso asimismo paradigmático de estas con- obligación de indemnizar, no sólo es un ataque a
tradicciones lo encontramos en el ámbito del Dere- las mas elementales normas generales que rigen
cho de Familia, especialmente al configurar la natu- la contratación en materia de seguros, sino una
raleza jurídica del derecho de uso de la vivienda contradicción abierta a lo que se dispone en el artí-
familiar, al que se refiere el artículo 96 del Código culo 73 y siguientes de la mencionada ley de segu-
Civil. Veamos alguna de las sentencias: ros, a los que son aplicables las normas generales
- STS 23-XII-1993: lo califica de derecho "sui de dicha Ley".
géneris". Recuerda la sentencia que al seguro de respon-
- STS 20-IV-1994: Entiende que no es un dere- sabilidad Civil, estudiado en la Sección octava del
cho real, pues se puede conceder igualmente Título 11 (Seguro contra daños) de la LCS, le son
cuando la vivienda está arrendada y no pertenece a aplicables todas las normas generales especifica-
ninguno de los cónyuges. das en el Titulo I de la misma, en la que se en-
- STS 18-X-1994: La atribución del uso tiene cuentran enclavados los artículos 20 y 30 que re-
eficacia total respecto a terceros y aleja toda situa- gulan el mencionado recargo, y que, a mayor
ción de precario,"pues el mismo se conforma como abundamiento, hay que tener en cuenta "que el ar-
derecho real familiar de eficacia total, afectado de tículo 76 de la referida norma, establece que el
la temporalidad que refiere el artículo 96, párrafo perjudicado -no asegurado contractual mente-
último del CC". tiene acción directa contra la compañía asegurado-
- STS 31-XII-1994: El artículo 96 aunque exclu- ra".
ya el art ículo 1.320.2 del Código Civil, proporciona La segunda resuelve a cerca de la excepción de
una protección de la vivienda familiar, atribuida a prescripción alegada en una reclamación planteada
uno de los cónyuges en bien propiedad del otro, de entre el dueño de una nave y la aseguradora de la
carácter absoluto, ejercitable erga omnes pero li- misma, cuyo contrato de seguro le hizo con el su-
mitada a que subsista la ocupación durante todo el barrendatario, también codemandado. Sostiene que
tiempo que disponga el juez, que no impide la ena- no existe una relación contractual directa entre am-
jenación compatible con el uso, una vez disuelto el bas partes, ya que la acción ejercitada se apoya en
matrimonio. lo dispuesto en el artículo 76 de la Ley de Seguro
- STS 2-XII-1992: Lo configura como comodato Privado, esto es, en la llamada acción directa que
en razón de existir una necesidad familiar (por ser- puede todo perjudicado establecer con respecto al
vir de morada a un determinado grupo familiar) y de asegurador; mas se subraya que, tras admitirse esa
la buena fe. Esta Sentencia ha generado falsas ex- posibilidad por la Ley del Contrato del Seguro, nin-
pectativas a muchos usuarios de viviendas cuya guna otra de las normas, salvo expresa aplicación,
relación con el titular era de simple precario en pueden incluirse proyectables en la figura de ese
cuanto aquello que venía siendo regla de general perjudicado tercero, sobre todo, cuando las mismas
aplicación a esta suerte de cesiones, se convierte están hasta "nominatim" referidas a las relaciones
en excepción, transformando en comodato lo que del asegurado y el asegurador, y de consiguiente el
se consideraba precario, sobre la base de estimar plazo de prescripción del artículo 23, de la citada
de aplicación criterios de simple valoración subjeti- Ley, en caso alguno, puede aplicarse a la reclama-
va a los que el propio Tribunal vinculó a la solución ción postulada, ya que -se repite- no se trata lo
del caso resuelto por la sentencia, como es el de la ejercitado de una acción del asegurado contra el
necesidad familiar y el de la buena fe a que debe asegurador, sino del perjudicado contra el seguro, y
sujetarse el ejercicio de los derechos, conforme al entonces como la reclamación se plantea por los
artículo 7.1 del Código. cauces de la responsabilidad extracontractual, ex
artículos 1902 y ss., es evidente que se ha produci-
3.2 Independientemente de estos desajustes, lo do la prescripción. Y es que, como precisa la sen-
que no resulta aceptable en buena técnica jurídi- tencia, "por esa privilegiada acción no venía el ter-
ca es que para supuestos similares no sólo no se cero a asumir con todos sus efectos o alcance, la
adopte la misma solución jurídica, sino que la que posición del asegurado, en el tratamiento de esta
se aplica resulte contradictoria. Basta citar como normativa especial".
ejemplo las Sentencias de 21 de abril y 19 de Evidentemente, si al mismo seguro le son de apli-
septiembre de 1998, ponentes Sierra Gil de la cación las normas generales de la Ley, entre las

22
que se encuentra el artículo 23, sobre prescripción, dado el carácter imperativo de sus normas, según
no entiendo por qué se excluye en el ejercicio de la el artículo 2.
acción directa que tiene el perjudicado frente a la Todo ello permitiría en buena lógica aceptar la
aseguradora para resarcirse del daño. El artículo 23 interpretación jurisprudencial más justa y adecuada
LCS establece un régimen legal de prescripción a los intereses del asegurado, máxime tratándose
distinto del previsto en el artículo 1968.2 CC para de una materia como la prescripción que, como li-
exigir la responsabilidad por obligaciones derivadas mitación al ejercicio tardío de los derechos, esta-
de la culpa o negligencia del artículo 1902: aquel de blecida en beneficio de la seguridad jurídica, "no es
dos años; éste de uno. Ello plantea ciertamente el instituto fundado en la justicia intrínseca y, por ello,
problema de cual debe ser el plazo que debe apli- ha de tratarse de modo restrictivo" (STS 8 octubre
carse a la acción directa del artículo 76 LCS; pro- 1980, 25 marzo 1987 y 17 junio 1989).
blema que entiendo debe resolverse a partir de una
doble consideración: 4.º Otras veces el Tribunal Supremo descubre
Primera, existe una relación directa entre el per- una línea de actuación que luego abandona, como
judicado y el asegurador creada por el contrato de si nunca hubiese existido. Lo vemos en casos como
seguro y como tal de naturaleza contractual, como el contemplado en la sentencia de 4 de mayo de
afirma la STS 15 noviembre 1986, entre otras: la 1989, relativo a un accidente de circulación de
causa de pedir es el contrato de seguro no la que vehículos a motor, en el que, tras la condena del
resulta del hecho dañoso valorado conforme a los conductor, propietario y aseguradora, interpone re-
preceptos que regulan la responsabilidad civil ex curso de apelación únicamente ésta última. Se ar-
delicto o la extracontractual, según el caso, lo que gumenta que el hecho dl3 haberse condenado en
impide traer a colación prescripción del artículo primera instancia solidariamente a los tres deman-
1968.2, por cuanto no trata de una obligación deri- dados y, no haber recurrido en apelación más que
vada del artículo 1902 sino de las normas regulado- uno de ellos, la compañía de seguros, supone que
ras del convenio. Esto explica, entre otras cosas, los dos particulares codemandados se aquietaron
que el asegurador pueda hacer valer, frente a su con dicha resolución, sin que la Sala de apelación
asegurado y tercero perjudicado, el contenido Iimi- tenga facultades para enmendarla, pues ello con-
tador de la Póliza, de suerte que en correcta her- tradice los principios de seguridad jurídica y para-
menéutica y siendo el contrato ley entre los con- lelamente el valor de la cosa juzgada material con-
tratantes (arts. 1255 y 1256 CC), no se haga al forme al artículo 1252 ce, ya que como dice la S
perjudicado de mejor condición que la parte con- 30 mayo 1925, es cosa juzgada la decidida en jui-
tratante -el asegurado-, en cuya posición jurídica cio contradictorio por una sentencia válida, no sus-
se subroga, como afirmó la sentencia de 4 de mayo ceptible de recurso alguno o que se haya expresa o
de 1989 (véase, por el contrario, la sentencia de 18 tácitamente consentido, constituyendo la principal
de octubre de 1998: "por esa privilegiada acción no especie de las presunciones "iuris et de jure", por lo
venía el tercero a asumir con todos sus efectos o que vincula el pronunciamiento de primer grado no
alcance, la posición del asegurado"). Y no se en- sólo a quien no interpuso recurso de apelación
tiende bien por qué, de un lado, se afirma la condi- oportunamente sino al tribunal que conozca de éste
ción de subrogado del perjudicado, y de otro se im- por la interposición de algún disidente, máxime
pide su extensión o asimilación al régimen o cuando en este supuesto, la condena solidaria no
prescripciones que esta legislación del seguro pri- obsta a la reclamación futura "ínter partes" de los
vado establece, en razón de que se contempla o obligados solidarios o contra quien se estime debió
proyecta exclusivamente en la relación "ínter par- serio (art. 1145.2 CC).
tes" asegurado-aseguradora. Digo que la abandona porque la línea jurispru-
Segunda, aún suponiendo que la acción no tuvie- dencial es completamente contraria puesto que
ra su origen en el contrato sino en la Ley, supuesta reiteradamente viene señalando -STS 3-11y 29-VI-
la relación contractual entre el asegurador y el ase- 1990- que "en los supuestos de culpa extracon-
gurado, resultaría igualmente de aplicación el artí- tractualla obligación de rEipararexigible a los varios
culo 23, dado que la acción directa del artículo 76 intervinientes en la causación de un mismo evento
se halla sujeta a la disciplina de la Ley de 1980 y no dañoso, tiene carácter solidario... a los que podría
a la del Código Civil, sin que frente a su ejercicio atribuirse la obligación cle indemnizar, obligación
pueda la aseguradora invocar excepciones contra- que por su carácter solidario obstaba a que la sen-
rias a sus normas imperativas, como sería la de tencia de primer grado jurisdiccional quedara firme
prescripción corta del artículo 1968.2, por impedirlo para los demandados absueltos en el supuesto que
expresamente el artículo 2 LCS. el condenado recurriera de la misma y no lo efec-
El artículo 76 LCS no fija directamente ningún tuara la parte actora...", y en análogo sentido la de
plazo prescriptivo, a diferencia de lo que sucede 17 julio 1984 al sentar que "no existe incongruencia
con la acción directa del seguro obligatorio, que si cuando... habiendo apelado un solo condenado, la
lo establece en un año. Y si no lo hace es porque Audiencia revocó la sentencia respecto de él y del
ya viene establecido en el artículo 23 de la Ley, in- otro condenado que se abstuvo de ejercitar la alza-
cluido dentro del Título Primero de "Disposiciones da, porque es oportuno rElsaltarque establecida en
Generales", de aplicación a las distintas modalida- 1.ª instancia la condena solidaria de ambos..., ha
des del contrato de seguro, entre ellas el de daños de afirmarse que los efectos de la actuación proce-
que, como es sabido, se rige "por la presente Ley", sal de uno de los condenados, alcanzan a su coo-

23
bligado solidario, por virtud de la fuerza expansiva 6.2 Cierto es que en ocasiones la pugna entre
que la solidaridad comporta, que hace de toda lógi- principios como el de tutela judicial efectiva y segu-
ca que, la declaración anulatoria de la condena al ridad jurídica se resuelve a favor del primero sobre
pago, respecto de uno de los obligados solidarios, el segundo, en lo que se ha venido en llamar justi-
por inexistencia objetiva de la obligación de indem- cia de caso. Cuando así sucede, resulta loable que
nizar, afecte, con igual extensión, a los demás que el Tribunal Supremo lo diga para que no se genera-
con él fueron solidariamente condenados, ya que lice su doctrina a supuestos que nada tienen que
otra cosa iría contra la naturaleza y conexidad del ver. Ocurre así con la llamada doctrina del peregri-
vínculo solidario proclamado en los artículos 1141, naje de jurisdicciones (S. 5 de junio de 1983 y 1 de
1148ycc. CC". julio de 1986; 26-XII-96), determinante de una res-
Pronunciamientos similares obligan a preguntar- puesta jurídica contraria a normas calificadas de
nos que pasaría si la demanda se dirige exclusiva- orden e interés público, como son las procesales,
mente frente al asegurado y tras su condena firme, sobre la base de entender que forzar a la parte ac-
acude el actor a un segundo juicio para, al amparo tara a iniciar otro proceso en la jurisdicción conten-
del artículo 1144 del Código Civil, exigir de la com- cioso-administrativa iría contra el derecho funda-
pañía de seguros el importe de la indemnización no mental de un proceso sin dilaciones indebidas que
satisfecha. proclama el artículo 24-2 de la Constitución Espa-
ñola, y que a determinadas alturas del procedi-
5.º Una última reflexión sobre costas. Conoce- miento, además de resultar grave, irritante e in-
mos que tras la reforma del artículo 523 de la Ley comprensible para la parte perjudicada, tampoco
de Enjuiciamiento Civil, operada por Ley 34/1.984, supondría tal remisión una mayor garantía de Justi-
de 6 de agosto, el Tribunal Supremo ha venido cia para la parte que demanda la intervención de
distinguiendo claramente entre vencimiento objeti- Jurisdicción distinta.
vo y absolución en la instancia, manteniendo Cuando se abandona una línea jurisprudencial
posturas diferenciadas en cuanto a la imposición tradicional en razón de las peculiaridades del caso
de costas. La sentencia de 22 de junio de 1993 lo el problema se plantea, lógicamente, al valorar el
explica en un supuesto en que se estimó una falta juez en que momento se pone a una parte en si-
de litisconsorcio pasivo necesario: "la razón de ser tuación de peregrinar, teniendo en cuenta el tiempo
o teleología del sistema objetivo en la imposición en que se resuelve el conflicto en cada una de las
de las costas seguido por nuestra LEC desde la instancias y, especialmente, en el Tribunal Supre-
reforma introducida por la L 34/84 de 6 agosto, en mo, o cuando estamos verdaderamente ante una
su artículo 523, se encuentra en la aplicación a solución de tutela judicial concreta, si la sentencia
estos casos del principio de la condena fundada no lo explica convenientemente.
en la victoria procesal de una de las partes res- Por lo demás, determinadas afirmaciones del Tri-
pecto de la otra .... Nada pues se ha resuelto so- bunal Supremo crean una absoluta inseguridad a
bre el fondo de la cuestión que se mantiene vivo; los Tribunales inferiores sobre el camino a seguir
tampoco es de apreciar un auténtico 'vencimiento' en la aplicación de una norma. Me refiero a la
en cuanto que como puede comprobarse de lo ex- Sentencia de 26 de marzo de 1997 en la que, al
puesto, la realidad es que el problema de fondo paso ("obiter dictum"), puesto que no constituía la
discutido subsiste tal y como se encontraba antes razón específica del fallo, y carecía, por ello, de
del proceso, razón por la cual, a lo sumo podría fuerza, de razón decisiva para éste, sostiene la ina-
decirse, que el vencimiento o el "victus" afecta a plicación del Baremo contenido en la Ley de Res-
ambas partes dado que ninguno de sus pedimen- ponsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de
tos ha sido aceptado". De forma similar la Senten- vehículos de motor como fórmula para la repara-
cia de 15 de junio de 1999 justifica la no imposi- ción del daño, haciéndolo, además, en un momento
ción en el hecho de que al ser acogida la en el que ha sido cuestionada su constitucionalidad
excepción de incompetencia de jurisdicción, no se ante el Tribunal Constitucional.
conoció del fondo del asunto y, en su consecuen- Más aún si cabe confunde la Sentencia de 3 de
cia, no han concurrido los presupuestos del pá- noviembre de 1999 (pt Gullón), si es que pretende
rrafo primero del artículo 523 para la imposición iniciar una línea jurisprudencial nueva y vincu-
de las costas, o la de 26 de junio de 1998, cuan- lante sobre litisconsorcio pasivo necesario en los
do afirma que la absolución en la instancia por no juicios de la llamada responsabilidad decenal
entrarse en el fondo de la cuestión debatida no es ("Una nueva consideración del tema", dice). La
dable equiparla al supuesto de rechazo total de sentencia anula las actuaciones del Juzgado
las pretensiones de la parte actora. hasta el momento anterior a la comparecencia del
En sentido contrario las de 22 de enero de 1996 artículo 692 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, y
y 30 de abril de 1997 que entienden aplicable el ordena que se subsane la falta de Iitisconsorcio
artículo 523 de la Ley de Enjuiciamiento Civil en pasivo, en un caso dirigido exclusivamente frente
cualquier controversia que no tenga en la Ley pre- a una entidad constructora en el que se parte de
cepto específico. que existen varios responsables sin que se pueda
Siendo así, "posible sería aplicar cualquiera de establecer las consecuencias de cada incumpli-
los dos criterios", como indica un auto de la Au- miento. El Tribunal Supremo considera que impli-
diencia Provincial de Oviedo de 2 de diciembre de ca una condena contra los ausentes en el pleito lo
1999, tras plantear las contradicciones existentes. que supone una flagrante vulneración del artículo

24
24 CE "pues en la posterior controversia con el Esta novedosa regulación de la cosa juzgada
que pagó no podrá juzgarse de nuevo sobre su frente a terceros, integrada hasta ahora en la decla-
responsabilidad, al hacer sido ya con anterioridad ración contenida en el referido artículo 1252 CC,
declarada en firme". deja sin efecto, en lo que aquí interesa, sentencias
Se trata de una sentencia inoportuna y jurídica- como la del Tribunal Constitucional de 16 de sep-
mente inaceptable. En primer lugar, confunde legi- tiembre de 1991, cuando declara constitucional-
timación con litisconsorcio, introduciendo un litis- mente posible que una decisión judicial pueda tener
consorcio pasivo necesario inicialmente incierto efectos en sujetos que no han participado en el
para el actor, puesto que desconoce al autor del proceso, ni figuren como condenados en la senten-
daño cuando demanda, y le obliga a integrar la re- cia, pero que "sean titulares de una situación jurídi-
lación jurídico procesal con los demás que intervi- ca dependiente o condicionada por un derecho aje-
nieron en su producción sin atender a las conse- no sobre la que incide el contenido de esa
cuencias que pudieran derivarse de una nueva sentencia" (STC 58/1988), puesto que ya no existe
práctica y valoración de la prueba de los litigantes una Ley que establezca inequívocamente una ne-
ausentes. En segundo lugar, ignora que la concu- cesaria conexión e interdependencia entre la situa-
rrencia de culpas determina la solidaridad antes y ción jurídica creada por la primera sentencia y la
después de la entrada en vigor de la Ley de Orde- que se debate en el segundo proceso.
nación de la Edificación (art. 17.3), sino es posible Parece sin duda un argumento fuerte, dicho en
concretar cualitativa o cuantitativamente la inter- lenguaje ajustado a la realidad social del tiempo en
vención de cada uno de los agentes. En tercero, que se expone. La valoración que merezca la nue-
contradice de manera abierta anteriores resolucio- va Ley de Enjuiciamiento Civil, con la posibilidad de
nes del mismo Tribunal, como la de 8 de mayo de reconvenir frente a personas distintas del actor, y,
1991, expresiva de que la condena solidaria deri- de manera especial, la Disposición Adicional Sép-
vada del artículo 1591, no tiene origen convencio- tima de la Ley de Ordenación de la Edificación, so-
nal, por tratase de una creación jurisprudencial pa- bre notificación de la demanda a otros agentes dis-
ra hacer posible la tutela efectiva de los derechos tintos del demandado que tuvieron intervención en
conculcados, por lo que una vez declarada no impi- el proceso de la edificación, nos dará la pauta a se-
de que los condenados -cualquiera que sea el guir en ésta materia.
grado de dificultad que comporte- puedan tratar
de resolver en un nuevo litigio los problemas de la 7.º Si la jurisprudencia es fuente de nuestro orde-
determinación, cuantificación e, incluso, la exen- namiento lo ha de ser, como sostenía de la Vega
ción de responsabilidad pues entre los codeman- Benayas, en su condición propia: dinámica, progre-
dados no hubo anteriormente litisconsorcio pasivo siva y cambiante en la interpretación y aplicación
necesario, ni después de la sentencia hay cosa de las normas jurídicas. Es al Tribunal Supremo a
juzgada. Finalmente, rompe con la doctrina tradi- quien corresponde explicar si su doctrina ha de ser
cional y no encaja con la regulación que la nueva o no alterada, variada o acomodada a las nuevas
Ley de Enjuiciamiento Civil da a la acción de re- situaciones, lo que no es más que el uso de la fa-
petición al derogar el artículo 1252 del Código Ci- cultad derogatoria implícita provocada no por el ca-
vil, y dar un contenido distinto a la institución de la pricho, sino por la exigencia de la justicia del caso.
cosa juzgada en el artículo 222, al excluir de la Por ello, aplicar la jurisprudencia supone cono-
eficacia que comporta a las personas que estén cerla. Conocerla implica estudiarla y controlarla por
unidas "por vínculos de solidaridad", sin condicio- parte de quienes estamos obligados a ello en ejer-
nar el pleito anterior al posterior dado que por más cicio de la función jurisdiccional. Una jurisprudencia
que pudiera aparecer como "antecedente lógico contradictoria, confusa o no bien explicada es como
de lo que sea su objeto", no se daría la identidad un reloj de pared que no funciona. Al final nadie mi-
subjetiva necesaria al no ser los mismos Iitigantes ra para ella, porque nada soluciona. Si además
en ambos procesos. confunde, todavía peor.

25
La corrupción política
Jorge F. MALEM SEÑA

Parece ser una constante histórica la existencia partido conservador reciba más dinero que el la-
de un maridaje, no siempre bien avenido, entre la borista se explica en parte porque el empresaria-
política y el dinero. Tanto la una como el otro se do cree que los conservadores le ofrecen mayores
buscan mutuamente con el fin de mantener, ase- garantías de no intervención en el mercado y de
2
gurar o incrementar sus respectivas áreas de in- congelación o reducción de impuestos. Ninguno
fluencia. Y tanto la una como el otro exploran ca- de estos motivos puede ser calificado de perverso.
minos no siempre legítimos para alcanzar ese No todo el dinero que aflora en la política es un
objetivo. dinero sucio.
Pero esta constante no ha de inducir a pensar Pero no es menos cierto también que el dinero
que todo el dinero que se entrecruza con la vida suele comprar medidas políticas y cargos públicos.
política es mal habido, o que se puede simplemente Baste recordar que en los Estados Unidos, por
prescindir del dinero para ejecutar acciones políti- ejemplo, Richard Nixon nombró embajadores a las
cas. Es más, la democracia, dado que supone que 8 personas que más habían contribuido a engrosar
la actividad política ha de estar abierta a los ciuda- los fondos para su campaña electoral de 1972 por
danos, a despecho de sus capacidades económi- un monto total de 1.324.442 dólares; y a quienes
cas, requiere, como una exigencia inexcusable, una habían donado más de 25.000 dólares;3 y que fue
financiación de la política que permita la participa- una constante que ciertas empresas ferroviarias
ción de todos. La financiación de la política y, por lo sobornaran a gobernadores, legisladores, jueces y
tanto, una cierta relación entre el dinero y la política otros funcionarios con el objeto de obtener franqui-
constituye, pues, un aspecto central en un sistema cias, bajos impuestos o exclusividad monopólica en
político democrático. nuevas rutas. Así sucedió, por ejemplo, en Califor-
Por otra parte, la participación de los ciudadanos nia entre 1870 y 1910 con las ilícitas actividades de
en política puede adquirir formas muy diversas. De la Southern Pacific-Central Pacific o en Wisconsin a
4
hecho, los individuos participan tanto a través de comienzos de este siglo. No es de extrañar, enton-
sus esfuerzos personales como materiales, por ces, que April Carter afirme que "en los Estados
una serie de nobles y legítimas razones. Las per- Unidos, la corrupción dentro de los partidos políti-
sonas dedican parte de su tiempo y de su dinero a cos, en los sindicatos, en la administración a todos
instituciones sociales, a ciertas ONG, y también a los niveles ha sido, y lo sigue siendo, una parte
organizaciones políticas.' Muchas de estas accio- completamente normal del sistema. La corrupción
nes se explican por un deseo de contribuir al sis- también es un elemento de la actividad de los gru-
tema democrático en su conjunto y por un cierto pos de presión. Es posible arguir que la corrupción
sentido del deber o del sacrificio. Esto sucede a ha contribuido a mantener la forma estadounidense
nivel de participación individual. A nivel empresa- de la democracia representativa".5
rial los análisis empíricos suelen ofrecer otros da- En lo que sigue, me propongo, en primer lugar,
tos (sobre algunas cuestiones, en cambio, no muy ofrecer una definición de la corrupción política, en
diferentes). En Gran Bretaña, por ejemplo, algunos segundo lugar, señalar algunas de las consecuen-
empresarios contribuyen al financiamiento de las cias más nocivas de ese fenómeno en el sistema
actividades políticas, a través de fondos de sus democrático y, en tercer lugar, presentar algunos de
empresas, según Justin Fisher, por un afán de ser los efectos que la corrupción tiene cuando afecta a
políticamente activos, de colaborar con el soste- la financiación de los partidos políticos.
nimiento del sistema representativo y de preservar
la economía de mercado en la que operan sus
empresas. La personalidad del empresario -co-
mo respecto de cualquier otro donante indivi-
dual- tiene aquí un papel importante en la deci-
2 Cit. Justin Fisher, "Why Do Companies Make Donations to
sión de la donación de la empresa, a quién se Political Parties?", Political Studies, vol XLII, 1994, págs. 690-
dona y en el importe de la misma. También la iner- 699, especialmente pág. 698. El estudio de Fisher advierte tam-
cia debe ser tenida en cuenta: una vez que se ha bién que algunas donaciones se deben a las expectativas me-
nos altruistas y políticamente menos aceptables de que, en caso
realizado una primera donación, las sucesivas se de necesidad, los empresarios que realizan la donación tendrán
conceden de un modo cuasi mecánico. Que el un auditorio receptivo a sus problemas en los políticos benefi-
ciados (pág. 698).
3 Cit. G. Benson, Political Corruption in America. Lexington:
, Según una encuesta Gallup de 1989, un 48% de los esta- Lexington Books, 1978, pág. 179 .
dounidenses encuestados habían dado un promedio de seis ho- • Ibldem, págs. 70-72.
ras de su tiempo a organizaciones sociales en los últimos me- 5 Cit. A. Carter, Direct Action and Liberal Democracy. Londres:
ses, y el 10% de los estadounidenses había contribuido con Routledge & Kegan Paul, 1973, pág. 111. V al menos el diag-
fondos a un candidato o partido, y entre el 3 y el 6% había tra- nóstico acerca de la extensión de la corrupción no parece ser
bajado para uno de los partidos o candidatos. Cfl. U. Vavas y G. muy diferente al formulado por A. Nieto respecto de España:
Riecken, "Who Donates to Political Parties? An Empirical Study", "Están corrompidos hasta el tuétano los partidos políticos y los
Joumal of Nonprofit & Public Sector Marketing, vol. 3, nQ 2, 1995, sindicatos, los ministerios de la Administración General del Es-
pág. 38. Estas consideraciones no son extrapolables mecánica- tado, las Consejerías de las Comunidades Autónomas, los
mente a otros sistemas políticos-sociales. Los trabajos de vo- ayuntamientos, las diputaciones, los organismos autónomos y
luntariado y de aportaciones políticas dependerá de la "cultura y las sociedades estatales." Cit. A. Nieto, Corrupción en la España
prácticas políticas" de la población. democrática. Barcelona: Ariel, 1997, pág. 52.

26
1. EL CONCEPTO DE CORRUPCION POLlTICA 3. Un acto de corrupción política no siempre en-
traña una acción antijurídica. Que tal acto de co-
Son actos políticamente corruptos aquellos que rrupción sea legal o ilegal dependerá, por cierto, del
6
reúnen las siguientes características. tratamiento que el sistema jurídico ofrezca a las re-
1. Un acto de corrupción implica la violación de un gias del sistema normativo de referencia. Este
deber posicional. Quienes se corrompen transgre- constituye un aspecto nuclear de la cuestión, ya
den, activa o pasivamente, algunas de las reglas que existe la tendencia a identificar un acto de co-
que rigen el cargo que ostentan o la función que rrupción política si, y solo si, ese mismo acto tam-
cumplen. Quienes se corrompen manifiestan, en bién es reprochable penal mente. Pero tal identifica-
ese sentido, un claro sentimiento de deslealtad ha- ción resulta errónea, Según muchas legislaciones,
cia la regla violada. Dado que lo que aquí interesa por ejemplo, sobornar a un político extranjero con el
es la corrupción política, al menos una de las objeto de ganar cuotas de mercado en su país,
partes involucradas ha de ocupar un cargo público puede no ser considerado una actividad ilícita, pero
o cumplir una función de carácter político o público. no por ella deja de ser un acto de corrupción políti-
Podrá ser sujeto activo o pasivo de un acto de ca. Por otra parte, en ocasiones se soborna a una
corrupción, pues, un dirigente electo o un persona no para que tome una resolución contraria
funcionario; un responsable de un partido político o a derecho, sino para que cumpla una obligación le-
un miembro de los poderes ejecutivo, legislativo o gal. Tal es el caso de los llamados "pagos de en-
judicial, un asesor económico o un militar, etcétera. grase", "pagos acelerador" o "pagos de peaje". Que
y también podrá serio, por cierto, un individuo que este tipo de pagos esté prohibido dependerá de ca-
ejerce sus derechos como ciudadano. Tal es el caso da sistema jurídico. Corrupción e ilegalidad penal
de aquél que emite su voto a cambio de una son, en ese sentido, términos independientes.
compensación económica o de otro tipo. 4. Los actos de corrupción política, o de otro tipo,
2. Para que exista un acto de corrupción política, están siempre vinculados a la expectativa de obte-
pues, debe haber un sistema normativo de carácter ner un beneficio extraposicional. Y no es necesario
político que le sirva de referencia. La noción de co- que ese beneficio constituya una ganancia de ca-
rrupción es parasitaria de un sistema normativo. rácter dineraria, puede ser política, profesional, se-
Esta característica se infiere de 1. Por esa razón, la xual, etcétera. Puede ser también el caso que ese
corrupción adquiere un marcado acento contextual. beneficio consista en una combinación de ganan-
Esto hace que un acto sea corrupto en un sistema cias de bienes de diversa naturaleza. No hay que
determinado pero que no lo sea en otro; o que sea olvidar que el rédito político que persigue una de
considerado corrupto en una época pero no en otra. las partes involucradas puede muy bien transfor-
En el caso de la democracia, esta propiedad tiene marse en rédito económico para la otra u otras. Y
un papel central, ya que para la adscripción de res- tampoco es necesario que el beneficio que se pre-
ponsabilidades, sea individual o colectiva, hay que tende conseguir sea elevado. En ocasiones es sufi-
determinar previamente qué regla del sistema polí- ciente, para que se perfeccione el acto de corrup-
tico democrático se ha violado, y esa es una tarea ción, que una parte espere recibir algo con la
que empíricamente puede no ser fácil.? En este convicción de que ese algo sea valioso. Que efecti-
sentido, la idea de corrupción política pone el vamente lo sea es una cuestión empírica irrelevante.
acento en la regla violada y no en el personaje o en Se puede definir a los actos de corrupción políti-
sus motivaciones. Un político que acosa sexual- ca, entonces, como aquellos que constituyen la
mente a su secretaria no comete un acto de inco- violación, activa o pasiva, de un deber posicional o
rrección política stríctu sensu, comete en todo caso del incumplimiento de una función de carácter polí-
una ilegalidad jurídica y siempre una incorrección tico con el objeto de obtener un beneficio extraposi-
moral. Pero un político o un partido político que re- cional, cualquiera que sea su naturaleza.
cibe una fuerte suma de dinero a cambio de una
decisión, o de influir en una decisión, de gobierno
se corrompe políticamente 11. LOS EFECTOS DE LA CORRUPCION
POLlTICA
6 Para un desarrollo en detalle de la definición de corrupción
aquí propuesta, cft., Jorge F. Malem Seña, "El fenómeno de la No resulta fácil presentar una lista exhaustiva de
corrupcion", en Francisco Laporta y Silvina Alvarez (eds) La co- las consecuencias de la corrupción en general y
rrupción política. Madrid: Alianza Editorial, 1997, págs. 71 y ss.
Esta definición coincide en lo esencial con la propuesta por Er-
de la política en particular. Existe una tendencia
nesto Garzón Valdés en "Acerca del concepto de corrupción". generalizada, sin embargo, a sostener que su im-
Francisco Laporta y Silvina Alvarez (eds.) La corrupción política; pacto es absolutamente negativo y que, por lo
ob. cit. especialmente págs. 39 y ss.
7 La dificultad a la que se hace referencia puede no ser siem- tanto, jamás puede ser justificada. Esta percepción
pre de carácter empírico, sino que también puede ser concep- se ve facilitada por el hecho de que conceptual-
tual. Muchas veces no existe consenso acerca de cuáles son las mente la corrupción supone la violación de un de-
reglas que definen un determinado "juego político". Como lo que
aquí interesa es, sobre todo, el sistema democrático, asumiré ber posicional y, por lo tanto, implica una des-
que las reglas de la democracia son las mencionadas, por ejem- lealtad hacia la regla que lo impone, y la
plo, por Norberto Bobbio en su ¿Qué socialismo? (Versión cas-
tellana: J. Moreno. Plaza y Janés, 1978, págs. 84 y ss. Puede
deslealtad suele asumirse como una actitud moral
consultarse, en el mismo sentido, Jorge F. Malem Seña, Con- y políticamente negativa.8 Además, la propia eti-
cepto y justificación de la desobediencia civil. Barcelona: Ariel, 2ª
edición 1990, págs. 177 y ss.). Obviamente las reglas mencio-
nadas por Bobbio no son exhaustivas, pero su violación negaría 6 Que un acto de deslealtad pueda juzgarse negativamente
el carácter democrático a quién io hace. dependerá de diversos factores. La noción de "lealtad" --o des-

27
mología del término "corrupción" posee ya un cer valer los mismos y conocidos argumentos para
contenido emotivo negativo. En efecto, histórica- la justificación moral de las acciones en general.
mente ha sido utilizado en un sentido general co- Pero la justificación -o falta de justificación- de
mo equivalente a destrucción, devastación o la corrupción política adquiere una relevancia y una
adulteración de un material orgánico, como por peculiaridad distintiva en una democracia. Previo a
ejemplo, la carne; y en un sentido particular para la formulación de un juicio normativo al respecto, no
designar una actividad humana específica, como obstante, es conveniente presentar cuáles son sus
ocurre cuando se lo asimila a soborno o extorsión. principales efectos. Con ese fin, será útil clasificar-
Ha significado decadencia, suciedad, desintegra- los en económicos, políticos y otros efectos de na-
ción, degeneración, envilecimiento, ilegalidad, ile- turaleza diversa.
9
gitimidad o inmoralidad. Por ello, Robert Brooks 1. Efectos económicos de la corrupción política.
señala que aun cuando la corrupción sea califica- Los efectos económicos más relevantes de la co-
da como política, comercial o social está expre- rrupción, sobre todo cuando involucra a las más
sando la idea de una corrupción orgánica, o de altas instancias gubernamentales de un país, pue-
cualquier otra cosa vil y repugnante a nuestros den enunciarse como siguen:
sentidos que esta última implica. 'o 1.1. La corrupción política atenta contra la inver-
No obstante, un análisis pormenorizado de los sión en la economía de un país y, en consecuen-
efectos de ciertos actos de corrupción muestra pre- cia, es una práctica negativa para su desarrollo
cisamente lo contrario, que la corrupción puede, económico, político y social. Como se ha puesto
bajo ciertas circunstancias, llegar a justificarse. J. de manifiesto repetidamente, existe una vincula-
Noonan presenta un ejemplo extraído de la vida de ción probada, tanto en un sentido estadístico co-
un ilustre filósofo. Cuando Alemania anexionó Aus- mo económico, de que altos índices de corrupción
tria, Ludwig Wittgenstein vivía en Inglaterra, pero degradan las posibilidades de crecimiento econó-
dos hermanas suyas residían en Viena. Ellas esta- mico a largo plazo. Análisis de regresión muestran
ban sujetas a la aplicación de las leyes nazis de ca- que un país que mejora su nivel de corrupción de
rácter racial. Wittgenstein viajó a Alemania, negoció 6 a 8 (donde O indica el país más corrupto y 10 el
con las autoridades nazis y depositó una fuerte más honesto) experimentará una subida de 4
suma de dinero en el Reichsbank con fondos pro- puntos en su nivel de inversión y del 0,5% en su
venientes de su fortuna familiar en Suiza. Sus dos índice de desarrollo per cápita. 14
hermanas no volvieron a ser molestadas.'l Las au- 1.2. Un efecto asociado al anterior, y en algún
toridades alemanas fueron efectivamente corrompi- sentido de más amplias proporciones, se produce
das, pero ¿quién se atrevería a afirmar que ese sobre el poder de toma de decisiones políticas, so-
acto de corrupción no tuvo efectos benéficos?12 bre la productividad y la calidad de la inversión. Los
Como sostiene Susan Rose-Ackerman, los enun- gobiernos corruptos pueden comprometerse en
ciados normativos acerca de la corrupción requie- proyectos faraónicos, con fondos privados o de or-
ren un cierto punto de vista, un estándar de "bon- ganismos de ayuda al desarrollo, que dan origen a
dad" y un modelo de cómo funciona la corrupción cuotas altas de pagos indebidos en lugar de dedi-
13
en los casos particulares. En ese sentido, cuando car esos mismos recursos a tareas productivas.'5 La
se habla de la posible justificación o de la injustifi- compra de armamento sofisticado, aunque innece-
cabilidad de la corrupción se ingresa en el ámbito sario, puede llegar a ser un negocio más rentable
de la ética normativa y, por lo tanto, se deberán ha- para una cúpula gobernante venal que dedicar esos
fondos a mejorar las prácticas agropecuarias o
lealtad-, como sostiene Ernesto Garzón Valdés, es un concepto educativas.
relacional. La asignación de un valor positivo o negativo a una En casos como éste, la relación coste-beneficio
actitud de "lealtad" -{) deslealtad- es parasitaria del valor que
se le asigna al estado de cosas del cual se predica. La "lealtad"
para un proyecto de inversión deja de ser un criterio
al sistema nazi o a un líder carismático absolutamente corrupto de selección. Cuanto mayor sea el precio a pagar,
no parece ser buena candidata a obtener la aprobación moral. más alta será la comisión indebida a cobrar por
• Para la asimilación de la palabra "corrupción" a algunos de
estos significados, cit., Peter Euben, "Corruption", en T. Ball, 1. parte de los implicados. Por esa razón, entre otras,
Farr y R. Hanson (eds.) Political Innovation and Conceptual la inversión pública tiende a aumentar en los países
Change. Cambridge: Cambridge University Press, 1989, pág. con más altos índices de corrupción, pero lo hace
223.
,. Citado por Michael Rosenthal, "An American Attempt to de manera improductiva, asignando recursos a
Control International Corruption", en Arnold Heidenheimer, Mi- obras innecesarias o a proyectos que nunca entran
chael Johnston y Victor LeVine (eds) Political Corruption. A Han-
dbook. Londres: Transaction Pub., 3' edición 1993, pág. 702.
en funcionamiento, pagando un precio mayor del
11 Véase, J. Noonan, Bribes. Nueva York: MacMillan, 1984,. que corresponde y retrayendo recursos de sectores
páQ.686. necesitados, o simplemente más productivos.16
No es este el único de los ejemplos posibles. De hecho, en
la década de 1970 hubo una serie de pensadores englobados en Según Dieter Frisch, ex director general de Desa-
la llamada "teoría revisionista" que sostuvieron que la corrupción rrollo de la Comisión Europea, "cuando el orden de
tenía un fuerte impacto positivo en el desarrollo económico, polí- prioridades y proyectos está determinado por la co-
tico y social de ciertos países atrasados. La corrupción contri-
buía, según ellos, a la modernización de esos países. Para una
visión tanto descriptiva como crítica de la ''teoría revisionista"
puede consultarse el excelente trabajo de Ben Dor, "Corruption, 14 Cit., Paolo Mauro, "Corruption and Growth", Quarter/y Jour-
Institutionalization and Political Development: The Revisionist nal of Economics, agosto de 1995, pág. 683.
Theses Revisited". Comparative Political Studies, vol 7, nº 1, 15 CIt.Susan Rose-Ackerman, "Democracy and <Grand Co-
abril 1974, págs. 63-84. No prestaré atención en este trabajo a rru¡¡tion>", ob. cit., pág. 367-368.
esas tesis. Cit., Vito Tanzi y Hamid Davoodi, "Corruption, Public Inves-
13. Véase, Susan Rose-Ackerman, Corruption. A Study in Poli- timent and Growth", Working Papers of Intemational Monetary
tical Economy. Nueva York: Academic Press, 1978, pág. 9. Fund, 97/139, octubre de 1997, especialmente pág. 8.

28
rrupción, llegamos a la maxlma expresión de la las prácticas corruptas sobre el coste y el precio de
misma; en esos casos las prioridades para el desa- los bienes y servicios involucrados.
rrollo genuino de un país se definen en función de 2. Los efectos políticos de la corrupción política.
proyectos que son más ventajosos para el interés Los efectos políticos más notorios de la corrupción
particular de los funcionarios ... al canalizar los re- podrían resumirse en los siguientes:
cursos escasos hacia prioridades secundarias o 2.1. La corrupción socava la estructura social, el
proyectos innecesarios, la corrupción es en gran principio de la mayoría y las bases mismas de la
parte responsable de que se descuiden necesida- democracia. El entretejido de redes de corrupción
des fundamentales, en particular necesidades bási- tiene un impacto gravísimo en el proceso democrá-
cas como alimentación, salud y educación ... Por lo tico. Cuando las empresas contratan con el Estado,
tanto, la corrupción se constituye en la causa fun- o con sectores afines a sus gobernantes, a cambio
damental del subdesarrollo y la pobreza en general de un intercambio corrupto, las decisiones políticas
... El resultado es un círculo vicioso. En efecto, la dejan de tomarse atendiendo al interés general. El
corrupción es la causa de subdesarrollo y pobreza; decisor corrupto se convierte así en una polea de
por su parte, la pobreza contribuye a extender la transmisión que lleva los deseos de quien paga a
corrupción, ya que aquél que no puede cubrir sus las instancias estatales, pervirtiéndose así el fun-
necesidades básicas puede verse forzado a recurrir damento del mecanismo democrático de toma de
a métodos menos honestos para su subsistencia. decisión. El principio de la mayoría, como rector de
Por lo tanto, corrupción es causa y consecuencia la toma de decisiones democráticas, que es a su
del subdesarrollo."l vez la piedra basal de la idea misma de democra-
Los estados de cosas afirmados en 1 y 2 estable- cia, se destruye. De nada sirve el número de votos
cen desincentivos para la inversión privada, los con que se cuenta si después se decide atendiendo
programas internacionales de cooperación se re- a intereses espurios. Por esa razón, en un tal sis-
sienten, el capital productivo adquiere un tono es- tema no existe ninguna posibilidad de legitimidad.
peculativo y el desarrollo económico y social se re- 2.2. La calidad de la democracia se ve debilitada
tarda. además porque la corrupción afecta también el
1.3. El aumento de los costes y de los precios de principio de publicidad que le es propio, definién-
los bienes y servicios son otros de los posibles dolo aquí como el uso de la razón pública. Esto es,
efectos perversos de la corrupción política. No para justificar acciones se han de invocar razones
siempre es fácil saber en qué proporción influye la cuya validez dependen de sus propios méritos, ra-
corrupción en el precio de bienes y servicios. Sin zones que serían encontradas persuasivas, bajo
embargo, vale ofrecer algunos ejemplos ilustrati- ciertas condiciones, por todos. Los actos de corrup-
vos. En Rusia, donde la corrupción aumentó -y si- ción, que suelen hacerse en secreto o, al menos,
gue aumentando- a un ritmo vertiginoso desde la en un marco de discreción, hace que las razones
caída del Muro de Berlín, tuvo lugar un experimento reales por las cuales se toman decisiones se man-
que se realizó en San Petersburgo con el objeto de tengan ocultas, lejos de la posibilidad de ser argu-
calcular el coste de la corrupción -no se distingue mentadas o discutidas, minando de ese modo uno
aquí entre la política y la de otro tipo-o Se tomó de los pilares de la democracia.
como centro de análisis el mercado alimenticio, 2.3. Por otra parte, la corrupción no sólo viola el
ámbito dominado por diferentes mafias que fijaban principio de que los ciudadanos tienen que deter-
los precios de los bienes y de los servicios involu- minar la vida del Estado, sino que pone en crisis el
crados. Cuando la policía y los oficiales del KGB principio también fundamental del pluralismo políti-
protegieron a los comerciantes de la acción de esas co, ya que los agentes corruptos imponen análogas
mafias el precio de los productos disminuyó entre el contrapartidas a todos los políticos20 y, por lo tanto,
15% y el 20%.18 En la ciudad de Milán, después de definen sus acciones reales, aunque no las publici-
los procesos de "manos limpias", en un período de tadas. Respecto de las cuestiones objeto del inter-
dos o tres años, el coste por kilómetro de la línea cambio corrupto no existe así verdadera competiti-
del metro cayó en un 57%. Y el presupuesto para la vidad política y las alternativas reales se destruyen.
construcción de la nueva terminal del aeropuerto se y no cabe duda que la autonomía, tanto en el
redujo en el 59% como consecuencia de una baja- ámbito de las decisiones individuales, como res-
da en los costes de construcción.'9 pecto de la idea del autogobierno colectivo, es un
Es cierto que dos hechos correlativos no mues- bien esencial que se ve menoscabado por acuerdos
tran una relación de causalidad y que la caída de de este tipo. De nada sirve hacer un ejercicio de la
los precios que se han señalado haya podido de- propia autonomía si después, sistemáticamente, se
berse a otras causas diferentes a las del control de ve conculcada a posteriori. "Una persona, un voto",
la corrupción. Sin embargo, los ejemplos pueden como medida para la determinación de políticas
multiplicarse y las evidencias y los análisis, siempre concretas, no deja de ser aquí una mera declara-
concordantes, indican el fuerte impacto que tienen ción de principios. Por todo ello, corrupción y demo-
cracia, desde un punto de vista conceptual, son cla-
17 Citado por Peter Eigen, "La corrupción en los países desa- ramente incompatibles.
rrollados y en desarrollo. Un desafío de los '90. Medios prácticos
para combatirla", Contribuciones nQ 4, 1995, pág. 10. 3. Otros posibles efectos asociados a la corrup-
" Cft. Mark J. Murphy, "International Bribery: An Example of an ción política. Naturalmente, la comisión de actos de
Unfair Trade Practice?", Brooklyn Journal on International Law,
vol. XXI, nQ 2, 1995, pág. 391.
" Citado por V. Tanzi y H. Davoodi, "Corruption, Public In- 20 Cft. Vito M. Caferra, " sistema della corruzione. Le ragioni I
vestment and Growth", ob. ci!. pág. 4. soggetti Iluoghi. Bari: Laterza, 1992, págs. 140-141.

29
corrupción pueden ir acompañados de otros actos da.23Y el gobierno democrático que le sobrevino no
igualmente reprochables. No se trata aquí de esta- supo, o no quiso, entender en estos asuntos.
blecer una conexión necesaria entre ambos tipos Para el caso de Nigeria basta señalar que es
de acciones, pero sí de señalar que existe una alta unánimemente citado, y no únicamente por Trans-
probabilidad de que cada vez que se incurre en una parency Internationa/, como uno de los países más
acción corrupta se cometan también otras activida- corrupto del planeta. Las purgas administrativas se
des delictivas o simplemente ilegítimas. Estas serían: realizaron más como venganzas personales o para
3.1. La corrupción de las elites democráticas en que los partidarios del nuevo régimen pudieran
democracia ha sido citada siempre como una excu- ocupar el sitio de los despedidos que como un in-
sa para los diferentes golpes de Estado en los paí- tento serio por limpiar la administración pública. y
ses subdesarrollados. Este fue el caso, por ejemplo, es sobradamente conocido el enriquecimiento de
de la Junta Militar que el 24 de marzo de 1976 tomó quienes ocuparon distintos niveles en el ejército a
el poder en Argentina iniciando el período más trá- través de diversas prácticas corruptas.
gico que se recuerda en la historia de aquel país. 3.2. Por otra parte, con un primer acto de soborno
En su documento programático, el cuerpo militar se o de extorsión política se inicia, por lo general, una
proponía el saneamiento moral de la República serie en cascada de otros actos irregulares. Se
mediante, entre otras medidas, la lucha contra la desciende por una pendiente resbaladiza donde
corrupción, el privilegio y la especulación. Para opera una especie de ley de Gresham que lleva a
combatir la corrupción se creó la CONADREPA cometer actos malos para evitar actos peores. Por
(Consejo Nacional de Responsabilidad Patrimonial), ejemplo, con el objeto de ocultar un pago corrupto,
que debía investigar el patrimonio de los funciona- la empresa o los particulares que lo hacen suelen
rios, constatar si el enriquecimiento de éstos era disfrazar o falsificar los asientos contables, suelen
lícito y velar porque en el futuro los actos de co- tener "fondos sucios" a tal fin no autorizados por las
rrupción dejaran de existir. leyes, o quizás se vean obligados a sacar ese dine-
Algo similar ocurrió con el golpe de Estado con- ro del país ilegalmente. Quien recibe el dinero, por
ducido por el general Yakubu Gowan en enero de su parte, tiene necesidad de "blanquearlo" o "Iavar-
1966 en Nigeria. Una de las razones aducidas por lo", en no pocos casos fuera del país, con la com-
las fuerzas gol pistas era el ambiente de corrup- plicidad de varios agentes bancarios o de otro tipo,
ción que rodeaba casi cualquier acción estatal a etcétera. Y sin que esta cadena de ¡legalidades sea
todos los niveles. La nueva cúpula militar llevó a necesaria en todos los supuestos, es común que un
cabo -supuestamente- un vasto operativo contra acto de corrupción inicie un proceso similar al de
la corrupción. Miles de funcionarios públicos fueron una bola de nieve que arrastra cada vez más in-
despedidos de sus trabajos, y los mandos militares fracciones y más compromisos corruptos. Todo ello
se vieron obligados a hacer públicos sus patrimo- va creando un ambiente de ilegalidades que irá
nios. Se creó además un organismo permanente de progresivamente un aumento y que requiere para
investigación de prácticas corruptas y un tribunal su éxito de una gran dosis de impunidad. El dere-
especial con amplias competencias para entender cho, sobre todo en el ámbito penal, deja de cumplir
en todos los casos de corrupción y en todos los su función de prevención general y el Estado de de-
21
ámbitos de la economía nacional. recho es sustituido por la regla del "todo vale".
Que la lucha contra la corrupción sólo constituyó La política pervierte su finalidad pedagógica y los
una excusa aducida por las estructuras militares pa- asuntos públicos comienzan a ser considerados
ra dar los golpes de Estado quedó rápidamente de como un medio para lograr fines privados. La distin-
manifiesto por el hecho de la amplia corrupción que ción tan preciada en democracia entre lo público y
persistió en ambos casos bajo los respectivos re- lo privado se diluye y se empieza a pensar que la
gímenes de los generales. En la Argentina, la función pública va acompañada de una "renta es-
CONADREPA pronto perdió sus objetivos -si es pecial" extraposicional dotada de impunidad.
que verdaderamente los tuvo alguna vez- y se Que la corrupción tienda a su propia expansión y
transformó en un organismo decorativo en la vida vaya usualmente acompañada por otros actos ilíci-
nacional.22 En esa época de gobiernos militares tos de diversa naturaleza muestra no únicamente la
(1976-1983), la corrupción a través de las licitacio- capacidad destructiva que posee desde el punto de
nes públicas -nacionales e internacionales-, de vista económico, señala también su potencial dis-
las compras irregulares de armas, de la especula- torsionador de las políticas públicas y de las institu-
ción con divisas, del abuso de autoridad en la im- ciones democráticas.
portación y exportación de bienes era bien conoci- 3.3. Otro de los efectos colaterales, y aunque
contingente absolutamente dramático de la corrup-
ción asociada a las grandes obras de ingeniería ci-
21 Cft. N. Jacoby, P. Nehemkis y R. Eells, Bribery and Extortion vil y militar, consiste en la pérdida de vidas huma-
in World Business. Nueva York: MacMillan, 1977, pág. 157. nas. Como se ha señalado repetidamente,24 el
22 Un caso claro de que la CONADEPRA fue un organismo de
persecusión política fue la interdicción que dicho organismo dictó
sobre los bienes del ex presidente argentino Héctor J. Cámpora, 2J Cft., Arnold Spita, "El' Proceso de Reorganización Nacional'
dado la "sospecha de que pudiera haberlos adquirido por medios de 1976 a 1981: los objetivos básicos y su realización práctica",
no legales". El 30 de enero de 1981 la CONADREPA reestable- en Peter Waldmann y Ernesto Garzón Valdés (comp.) El Poder
ció la libre administración y disposición de los bienes del inter- Militar en la Argentina. Frankfurt: Verlag Klaus Dieter Vervuert,
dicto y el levantamiento de las medidas precautorias trabadas. 1982, especialmente págs. 88 y ss.
"Lo declararon inocente, cuarenta días después de muerto". Cft., 24 Cit., por ejemplo, el análiSIS propuesto por G. Moody-Stuart,
por todo, Miguel Bonasso, El presidente que no fue. Buenos Ai- La Gran Corrupción. Versión castellana: M. Margenat. Madrid:
res: Planeta, 6º edición, abril 1997, pág. 639. Siddharth Mehta Ediciones, 1994, págs. 13 y ss.

30
impacto del pago económico de las exigencias co- dad -relativa- a los actos de gobierno a cambio
rruptas puede repartirse de diversas maneras. Uno de prebendas personales. Ello denotó un nulo res-
de los ítems que habitualmente sufre un recorte peto hacia las reglas de la democracia. La indepen-
presupuestario con el fin de "ahorrar" para constituir dencia judicial y la imparcialidad, propiedades tan
un "fondo sucio" con el cual satisfacer tales pagos preciadas e imprescindibles en un poder judicial
es el de la cantidad y calidad de los materiales utili- democrático saltaron hechas añicos y se abrió la
zados en la obra. La baja calidad de los productos posibilidad cierta a la arbitrariedad gubernamental
utilizados, la reducción de los límites de seguridad con complicidad judicial. En ese sentido, conviene
exigidos o la merma de las cantidades de los ele- señalar que Constitución, sistema jurídico y demo-
mentos constructivos necesarios suelen provocar cracia no son términos coextensivos.
graves "accidentes" con un alto coste en términos Además, la corrupción de los jueces -política o
de vidas humanas. Tales son los casos acaecidos de otro tipo- suponen un nivel de indefensión y de
en la década de 1990 en Carea. La baja calidad de inseguridad en los ciudadanos que es incompatible
la construcción provocó el 29 de junio de 1995 el con la idea de democracia. No sólo porque a partir
derrumbe de un centro comercial en el sur de Seúl de la prevaricación y del cohecho se violan dere-
causando la muerte de 458 personas y la desapari- chos de ciudadanos, sino porque la arbitrariedad
ción de otras 132. Fue el peor desastre ocurrido en que envuelve todo acto de corrupción judicial puede
Carea en tiempo de paz. Como consecuencia de ser utilizada como una amenaza que pudiera
ello, se detuvo a numerosos funcionarios acusados eventualmente ser ejecutada en el futuro. Y como
de haber firmado, previo soborno, los correspon- las decisiones judiciales de última instancia son de-
dientes permisos de obras en 1989 en clara violación cisiones definitivas porque no pueden ser revoca-
de las medidas más elementales de seguridad. 25 das por ningún otro órgano estatal sus efectos son
Carea no es una excepción. En 1999, un terro- menos subsanables, aun si cabe.
moto asoló el norte de Turquía destruyendo pueblos Estas son algunas de las principales consecuen-
enteros, sembrando el caos, la muerte y la desola- cias negativas que tiene la corrupción política en
ción. La magnitud de estos efectos no se debió úni- diversos niveles, las que se ven magnificadas
camente a la fuerza del movimiento telúrico, sino cuando los acuerdos corruptos se canalizan a tra-
también a que las construcciones no satisfacían los vés de la financiación de los partidos políticos.
niveles mínimos de seguridad exigidos. Los permi-
sos de construcción y de habitabilidad se habían
expedido previo pago de la comisión corrupta. 111. LA CORRUPCION EN LOS PARTIDOS
3.4. La corrupción política puede afectar también POLlTICOS
a los jueces y al ejercicio de su potestad jurisdic-
cional. Cuando la corrupción de los jueces es políti- Como es sabido, los partidos políticos se consti-
ca tiene una significación especial, sobre todo si se tuyen en el principal actor político de las democra-
vincula al ámbito de la democracia. Como ya se ha cias contemporáneas. No es que sea el único actor
señalado, la democracia funciona como un sistema político, piénsese por ejemplo en los movimientos
de controles y contrapesos, uno de cuyos meca- ciudadanos, en las asociaciones de empresarios o
nismos consiste en que las decisiones político- en los sindicatos; pero sí son actores necesarios y,
administrativas deben someterse al escrutinio del tal vez, suficientes para una democracia moderna y
poder judicial. En ocasiones, el poder ejecutivo, representativa. La posibilidad de los ciudadanos de
amparado, en algunos casos, en una amplia mayo- presentarse como candidatos y de resultar elegidos
ría legislativa, ejerce presión sobre las más altas al margen de los partidos es prácticamente nula.
instancias judiciales o nombra directamente a parte Los candidatos individuales que carecen de la in-
de sus miembros con el fin de que ese control se fraestructura técnica y de los medios económicos
relaje y posibilite una actividad política que podría que suministran los partidos se sitúan en una posi-
rayar la ilegalidad o la inconstitucionalidad libre de ción de desventaja tal que hace sumamente difícil
trabas. A cambio, ofrece ventajas económicas, polí- su acceso a un cargo público.26 Los partidos políti-
ticas o de cualquier otro tipo -de hecho, en estas cos aparecen así como la principal fuente de la elite
circunstancias, la designación como juez o magis- gobernante en una democracia. Esta, entre otras
trado constituye ya un beneficio- cuestiones, ha llevado a que se acuñase la expre-
Un caso de corrupción política de jueces bien co- sión "el Estado de partidos".27
nocido sucedió en la Argentina cuando su presi- Pero los partidos políticos son organizaciones
dente Carlos Menem amplió el número de miem- complejas que necesitan cantidades no desprecia-
bros de la Corte Suprema con el fin de obtener un bles de recursos para poder funcionar adecuada-
poder judicial más obsecuente a sus necesidades. mente. Esto ha provocado que su financiación
En este caso, la ampliación numérica de los miem-
bros de la Corte estaba legal y constitucionalmente
26 Cfl. R. Blanco Valdés, Los partidos políticos. Madrid: Tec-
permitida. Sin embargo, no hay dudas de que fue nos, 1990, pág. 82.
un acto de corrupción política practicado por quie- 27 Esta es también la opinión de Hans Kelsen al afirmar: "Solo
nes aceptaron esa ampliación para otorgar impuni- por ofuscación o dolo puede sostenerse la posibilidad de la de-
mocracia sin partidos políticos. La democracia, necesaria e ine-
vitablemente, requiere un Estado de partidos." Cfl., H. Kelsen,
"Formación de la voluntad en la democracia moderna" en K.
25 Cft., D. Y. Jun, "Bribery among the Korean Elite: Pulling and Lenk y F. Neumann (eds) Teoría y sociología crítica de los parti-
End to a Cultural Ritual and Restoring Honor". Vanderbilt Journal dos políticos. Versión castellana: Ignacio de 0110. Barcelona:
o( Transnational Law, vol 29, 1996, pp.1074-1075. Anagrama 1980, pág. 198.

31
constituya un contexto idóneo para que se mani- se puso claramente de manifiesto, por ejemplo, en
fieste el efecto polucionante del dinero sobre la po- el proceso del llamado "caso del túnel de Soller",
lítica. por el cual Gabriel Cañellas, presidente del Gobier-
Varias son las razones que han hecho que en la no Balear y del Partido Popular de las Islas Balea-
actualidad los partidos políticos precisen fondos res, recibió un cheque de 50 millones de pesetas de
económicos cada vez más elevados y, por lo tanto, parte del constructor de dicho túnel A. Cuart Ripoll
sean más vulnerables a las fuerzas del mercado: un por "la adjudicación efectuada, es decir, en agrade-
incremento notable de los gastos electorales moti- cimiento de la misma",29 y que después ingresó en
vados por el alza de los costes de la propaganda parte en la Fundació llles Balears, en parte sirvió
electoral en los medios de comunicación, la necesi- para pagar a diferentes proveedores habituales del
dad de contar con opiniones expertas que contri- Partido Popular, en parte fue depositado directa-
buyan a una toma de decisión política técnicamente mente en las cuentas del Partido Popular y en parte
aceptable, la disminución en algunos casos de las fue entregado a personas no identificadas a través
diversas aportaciones personales o la falta de una de cheques al portador que cobraban en las venta-
militancia constante de los afiliados o adherentes nillas de los bancos con los cuales la Fundació y el
que hace imprescindible la existencia de un funcio- Partido Popular operaban.
nariado que respalde la actividad del "aparato" par- Que el cheque de 50 millones de pesetas se frac-
tidista, son algunas de ellas. cionara rápidamente y que los resultantes a su vez
En el caso de la financiación irregular de los par- sufrieran sucesivos fraccionamientos en nuevos
tidos políticos, las cantidades que éstos reciben, cheques bancarios, "siempre al portador. .. de-
sobre todo como compensación de la concesión de muestra la existencia de un plan global previo dota-
obras públicas, suelen ser integradoras y rutinarias. do de estricta racionalidad tendente a lograr la opa-
y los precios suelen mantenerse constantes (gene- cidad de la operación"; "... el que la mayoría de
ralmente es un porcentaje sobre el coste final de la estos ingresos en las cuentas del Partido Popular
concesión). Es tanto más integradora cuando más se hicieran por la cifra exacta de 500.000 pesetas, y
partidos participan en el sistema de intercambio y mediante cheques de, precisamente, esta cantidad,
cuando las empresas que optan a la concesión de lo que refuerza la idea de planificación global y
obras y servicios acuerdan verdaderos turnos para metódica."30 Que los responsables bancarios no re-
su adjudicación y, por supuesto, cuando se estable- cuerden las diversas operaciones y que en muchos
ce que el monto de lo recaudado se destine a un casos haya desaparecido el soporte documental
fondo común que luego es distribuido entre todos hace pensar que también los grupos financieros
los partidos del arco representativo según su núme- forman parte, como un elemento necesario, de es-
ro de votos. Por ejemplo, a todos los contratistas de tas redes del intercambio corrupto.
la tercera línea del metro subterráneo de Milán se Que los partidos construyen verdaderas organi-
les exigía que pagaran el 4% del valor de lo con- zaciones para lograr la captación irregular de fon-
tratado en concepto de soborno. La Democracia dos para su financiación fue señalado en los fun-
Cristiana recibía el 1%, el Partido Comunista el 1% damentos de hecho de la sentencia del llamado
Y el Partido Socialista Italiano el 2%. A nivel local, "caso Filesa" respecto del PSOE. Allí se declara
un representante de todos los partidos cobraba el como hechos probados que "a mediados de 1987
soborno (usualmente de la DC o del PSI), para dis- se inició lo que poco después iba a ser un conglo-
tribuirlo luego entre todos los demás que formaban merado de sociedades cuyo fin primordial era, de la
el "consorcio de partidos".28 Que no haya exclusio- manera que se dirá, la creación de fondos econó-
nes manifiestas o relevantes y que al encarecer el micos necesarios para hacer frente a los gastos
precio de la obra el acuerdo corrupto se manifieste originados al PSOE por las campañas electorales,
como un impuesto indirecto a ser satisfecho por los Elecciones Generales y Europeas, del año 1989,
usuarios de la obra o del servicio o por el público en con la cual, sin perjuicio de atender también a la fi-
general hace que en estos casos las denuncias nanciación ordinaria, se soslayaban los límites
sean pocas y que por la acción de los propios cuantitativos establecidos al respecto por la legisla-
partidos y de las estructuras estatales por ellos ción vigente"; no es sorprendente que los principa-
gobernadas éstas tengan escasas posibilidades les implicados, entre los que se cuenta José María
de éxito. Esto dota al sistema de intercambios co- Sala, un senador de marcado peso político en el
rruptos de una gran estabilidad. aparato del PSC (Partido de los Socialistas de
Naturalmente, estas redes integradoras y esta- Cataluña), hayan sido condenados por asociación
31
bles de corrupción que se tejen entre el aparato ilícita.
estatal, los partidos políticos y las empresas que
actúan en el mercado de las concesiones de obras
y servicios públicos requiere una organización y •• Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, n2
1/97 a fojas 2F6478062.
una acción planificada. Que la acción es planificada 30 Ibidem, a fojas 2F6478063. Esta sentencia estableció que
Gabriel Cañellas fue autor de un delito de cohecho al haber ad-
mitido los 50 millones de pesetas. Asimismo, se demostró que
21 Cft. Martin Rhodes, "Financing party Politics in Italy: A Case José Berastain Díez, a la sazón secretario general y gerente del
of Systemic Corruption", West European Politics, vol 20, n2 1, Partido Popular de Baleares, era encubridor del citado delito
enero 1997, pág. 69. También para observar la connivencia en- porque, conociendo el origen del dinero, se sirvió de los cheques
tre los partidos políticos italianos respecto de un sistema de in- para pagar a proveedores del Partido Popular sin hacerla cons-
tercambios corruptos, cft., Donatella della Porta, Lo Scambio tar en documento alguno. La sentencia estimó extinguida la res-
Occulto. 11 Mulino, 1992, especialmente capítulo 7, págs. 211 y ponsabilidad penal de ambos por prescripción.
ss. 31 STS, 22 S, 28 de octubre 1997.

32
A través del entramado Filesa, el PSOE logró re- rácter cuasi secreto de las negociaciones y de las
caudar, en dos años, alrededor de 1.000 millones 34
contraprestaciones. Segundo, es frecuente que en
de pesetas de importantes bancos y empresas del el seno de los partidos políticos, como sucedió en
país. Que a diferencia del caso del Túnel de Soller el caso italiano, se formen verdaderas facciones
no se haya acreditado que tales bancos y empre- que, firmemente asentadas en la burocracia parti-
sas, "como compensación a la <generosidad> con dista y dotadas de las prerrogativas que dimanan
que actuaban, obtuvieran concesiones de la admi- de su posición privilegiada, mantengan una intensa
nistración a la hora de autorizar obras, adjudicacio- lucha política interna por hacerse con el control to-
nes, contratos o exenciones fiscales. (Y que) es tal del poder dentro de la organización. En estos
cierto, sin embargo, que tales empresas al menos casos, "como han admitido los políticos acusados,
se beneficiaban de una evidente desgravación fiscal las cuotas del mercado de la corrupción correspon-
... ya que todas ellas, en principio, desgravaron el dían a las cuotas de seguidores de las corrientes.
montante total de las facturas pagadas en sus res- Los recursos provenientes de la corrupción eran
pectivas declaraciones, aunque luego, también to- utilizados para pagar las campañas electorales de
das ellas, procedieron a regularizar su situación tri- individuos o de grupos, no del partido en su con-
butaria",32 no demuestra que el dinero entregado no junto, y para comprar carnets, es decir, los votos
tuviera fines corruptos. Y si bien es cierto que una que dentro y fuera del partido servían para mante-
donación dineraria a un partido no implica que éste ner y aumentar el poder de los comités de nego-
tenga que actuar en el sentido deseado por el do- cios. Con palabras mías: el dinero era empleado
nante, tampoco es descabellado pensar que esas dentro del partido, pero no para el partido".35
cantidades se entregaron a cambio de prebendas Por otra parte, la democracia se enfrenta, a través
futuras. Que éstas no estuvieran perfectamente de la financiación irregular de la política y a los ac-
determinadas no es óbice para que formaran parte tos de corrupción a ella asociada, a un nuevo -por
de un acuerdo corrupto. En efecto, un corruptor in- su magnitud- y serio problema. Los partidos políti-
teligente puede cumplir su parte dejando para el cos se han hecho vulnerables, dadas sus necesi-
futuro la especificación de la contraprestación debi- dades financieras, a los ofrecimientos de soporte
da. La inmediatez de la ejecución de las prestacio- económico de los narcotraficantes y de las diversas
nes a las que da lugar un acuerdo no es un ele- organizaciones mafiosas. En Colombia, por ejem-
mento necesario para que éste pueda o no ser plo, "los dineros calientes en las campañas políticas
calificado como corrupto. se remontan a los inicios de la década de los
Por otra parte, como ya puse de manifiesto en ochenta, en cierta medida a causa del aumento
otro lugar,33 no siempre es fácil establecer empíri- vertiginoso de sus costos. Pablo Escobar, declara
camente qué acciones constituyen un soborno y haber entregado 26 millones de pesos a Ernesto
cuáles son fruto de una extorsión, a pesar de las Samper, coordinador general de la campaña, para
diferencias conceptuales existentes entre soborno y la financiación del candidato presidencial Alfonso
extorsión. Tanto en el caso del Túnel de Soller como López Michelsen".36 Y el propio presidente de la
en el de Filesa persisten esas dudas. No es infre- República colombiana, Ernesto Samper, fue acusa-
cuente que sean los propios empresarios y banque- do, junto a su director de campaña electoral Fer-
ros los que tomen la iniciativa y se manifiesten co- nando Botero, ex ministro de Defensa, de haber re-
mo sujetos activos de la corrupción en la cibido 4.000 millones de pesos del cartel de Cali.37
financiación de los partidos. El funcionamiento de No resulta extraño que uno de los principales obje-
los mercados reales y la corrupción no son ele- tivos de la reforma de la normativa sobre financia-
mentos que se repelan mutuamente. ción de los partidos políticos sea precisamente po-
Al mismo tiempo, la creación de organizaciones, ner fin a este tipo de relaciones y así evitar que la
dentro y fuera del partido, para recaudar fondos elite de la delincuencia se transforme también en
destinados a las campañas políticas tiene al menos elite política. Pero las intrincadas y a veces estre-
dos efectos laterales negativos añadidos. Primero, chísimas relaciones entre delincuentes y políticos
genera toda una suerte de personajes necesarios no se circunscribe a los países del Tercer Mundo,
para que desarrollen esa actividad: intermediarios, informaciones recientes parecen avalar que el Par-
conseguido res, comisionistas, recaudadores, fiducia- tido Conservador británico se benefició de fondos
rios, etcétera,. que, con el tiempo, se transforman en procedentes de las mafias asiáticas del tráfico de
auténticos profesionales de ese tipo de intermedia- drogas por un monto aproximado de 1.000.000 de
ción. Esto provoca no únicamente que las cantida- 38
libras esterlinas. La connivencia entre mafias y
des a recaudar a través de las diversas actividades partidos políticos, entre financiación de la política
corruptas se incrementen con el objeto de financiar y corrupción, introduce nuevos elementos en el
también a estos "nuevos profesionales de la políti- fenómeno del narcotráfico y hace aumentar el pe-
ca", sino que impide saber, con exactitud, qué parte simismo acerca de una lucha exitosa para erradi-
del dinero extraído de las fuerzas del mercado in- carlo.
gresará efectivamente en las arcas de los partidos y
qué porción de lo obtenido engrosará en los patri- 34Cft. A. Nieto, ob. cit. especialmente capítulo IX.
monios particulares de estos agentes, dado el ca- 35 Cft. Mario Caciagli, Clientelismo, corrupción y criminalidad
organizada. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1996,

pá~. ¿~:Claudia del Pilar Mojica Martínez, "La corrupción en el


32 Ibidem, apartado cuarto de los hechos probados. sistema político colombiano", Contribuciones, nQ 4, pág. 61.
33 Cft., Jorge F. Malem Seña, "Acerca del fenómeno de la co- "Ibidem, pág. 66.
rrupción", ob. cit. " Cft., El País, 21 de enero de 1998, pág. 8.

33
En resumen, la corrupción se muestra como una Para hacer frente a los casos individuales de co-
actividad altamente distorsionadora del proceso eco- rrupción basta con medidas adecuadas de control,
nómico, político y social. En una democracia, sus con aparatos de investigación y judiciales eficaces y
efectos son gravísimos. Tan es así que desde un con la imposición de las penas que cupieran para
punto de vista conceptual se puede afirmar que co- los involucrados. Con la corrupción sistemática, ge-
rrupción y democracia son términos mutuamente ex- neralizada, practicada por medio de redes integra-
cluyentes. Pero la corrupción es un fenómeno univer- doras y estables destinadas a intercambios irregula-
sal, ha existido desde siempre y no es descabellado res se introduce el germen de la destrucción de la
pensar que seguirá existiendo en el futuro. Siempre democracia como modo de vida y como modo de
habrá representantes o agentes políticos dispuestos hacer valer la influencia en la vida política. Tal es el
a apoyar o dar preferencia a determinados intereses caso cuando la corrupción se enquista a través de
sólo porque recibieron dinero para su peculio perso- la financiación de los partidos políticos. La igualdad
nal o porque eso les garantiza mayores posibilidades básica de todos los seres humanos que ha de regir
de acceder a una reelección continuada. Mientras la vida en sociedad se quiebra y el ciudadano que-
exista la posibilidad de lograr beneficios e influencias da a merced de los inescrupulosos. Por todas estas
extrasistémicos violando las reglas del juego siempre razones, en una democracia, la corrupción política
habrá el peligro de la corrupción. resulta tan difícil -¿imposible?- de justificar.

34
Las salas de lo Civil y Penal de los tribunales
superiores de Justicia: un futuro imperfecto
Fernando ZUBIRI DE SALINAS

LA CONFIGURACION CONSTITUCIONAL LA SITUACION ACTUAL

El artículo 152 de la Constitución española plan- En desarrollo de tal previsión constitucional, la


teó la culminación de la organización judicial en el Ley Orgánica del poder judicial creó ex nava estos
ámbito de las Comunidades Autónomas con unos tribunales, con ámbito territorial similar -en la
Tribunales Superiores de Justicia, como órganos mayor parte de ellos- de las fenecidas Audiencias
colegiados en los que concluiría la instancia judicial Territoriales, pero con muy distintas atribuciones y,
respecto de los procesos seguidos ante los órganos sobre todo, con una diferente significación jurídico-
de la jurisdicción radicados en la propia Comuni- política. Porque ya no se trata de unos órganos
dad, y sin perjuicio de la jurisdicción que corres- colegiados de segundo grado, establecidos en re-
ponde al Tribunal Supremo. giones como división administrativa de un Estado
Es de notar que la norma que los instituía estaba unitario, sino como los órganos que culminan el
dictada en sede del título VIII, "De la organización ejercicio de la jurisdicción en la Comunidad Autó-
territorial del Estado", y en el capítulo 111 de éste, noma, dentro de una concepción descentralizada
referido a las Comunidades Autónomas. Además, del Estado español.
su ubicación sistemática tras el artículo 151, que Empero, esta diferente concepción no se ha
regula la vía rápida para la autonomía plena de plasmado de igual modo en las diversas Salas que
determinados territorios, y en un texto normativo los componen. Mientras que las Salas de lo Con-
que se refiere de modo expreso a "los Estatutos tencioso-administrativo y las de lo Social son tribu-
aprobados por el procedimiento a que se refiere el nales con igual composición que cualesquiera
artículo anterior" fue la causa de que parte de la otros, que culminan la instancia en el ámbito de sus
doctrina constitucionalista afirmase que estos tribu- respectivas competencias -a través del recurso
nales sólo tenían cabida en estas Comunidades, contencioso administrativo en primera instancia, o
manteniéndose las Audiencias Territoriales en las del recurso contra las resoluciones de los jueces
restantes.1 Sin embargo, el paso del tiempo y el unipersonales, las primeras; y mediante la atribu-
posterior desarrollo legislativo pusieron las cosas ción del recurso de suplicación, las segundas-, y
en su sitio, y se llegó claramente a la instauración contra cuyas decisiones puede interponerse recur-
de estos tribunales en todas las Comunidades Au- so de casación ante las respectivas Salas del Tri-
3
tónomas, con la consiguiente desaparición de las bunal Suprem0 , las Salas de lo Civil y Penal tienen
Audiencias Territoriales. dos características diferenciadoras:
Esa ubicación sistemática planteaba también la 1º) En orden a su competencia, porque pueden ser
cuestión de la posible coexistencia de diferentes pode- competentes para resolver recursos de casación y
res judiciales en el Estado, si prosperaba una ordena- revisión, contra resoluciones de los órganos jurisdic-
ción federalista. Pero tanto la exégesis de la Constitu- cionales civiles con sede en la propia Comunidad,
ción, en su conjunto, como la posterior regulación de cuando: a) la respectiva Comunidad Autónoma tenga
estos tribunales en la Ley Orgánica del Poder Judicial un derecho civil propio; b) el recurso se funde en la
-norma estatal-, dejaban clara la instauración del infracción de este ordenamiento, y c) el Estatuto de
principio de unidad de jurisdicción -artículo 117.5 Autonomía haya previsto esta atribución.
CE-, la preeminencia del Tribunal Supremo como ór- 2º) En cuanto a la composición de la Sala, por
gano jurisdiccional superior en todos los órdenes y ju- cuanto está presidida por el propio presidente del
risdicción en toda España -artículo 123 CE-, y la Tribunal Superior de Justicia, y una de cada tres
competencia exclusiva del Estado acerca de la Admi- plazas de magistrados es cubierta por el Consejo
2
nistración de Justicia -artículo 149.1.5ª CE- • General del Poder Judicial, sobre una terna pro-
puesta por el órgano legislativo de la Comunidad
Autónoma, entre juristas de reconocida competen-
1 En el proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, la rela- cia con más de diez años de ejercicio profesional
ción entre los Tribunales Superiores de Justicia y las Audiencias en el ámbito de la comunidad -artículo 330.3
Territoriales no estaba claramente perfilada; de hecho, el artículo
73 planteaba que dicho tribunal estaría compuesto por las Salas LOPJ-.
de que conste la Audiencia Territorial integrada en él y, además, Es preciso detenerse en la primera de estas dos
por una Sala de Recursos presidida por el Presidente del Tribu- peculiaridades. La Sala de lo Civil y Penal, como
nal y compuesta por el número de magistrados que fije la ley de
planta. Sala de lo Civil, tiene una función propiamente cul-
2 La posibilidad de una competencia de las Comunidades Au- minante de la organización judicial en la Comuni-
tónomas sobre el poder judicial venía abierta por lo establecido
en la disposición adicional 4ª de la Constitución, que prevenía
dad Autónoma, especialmente a través del ejercicio
que los Estatutos de Autonomía podrían mantener las respecti-
vas Audiencias Territoriales en las Comunidades donde tengan 3 Cuando el recurso contencioso administrativo se ha fundado
su sede más de una de aquéllas, "distribuyendo las competen- y resuelto conforme al derecho público de la Comunidad Autó-
cias entre ellas", mas siempre "de conformidad con lo previsto noma, la recurribilidad en casación viene limitada por lo estable-
en la ley orgánica del poder judicial y dentro de la unidad e inde- cido en el artículo 86.4 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, de la
pendencia de éste". Jurisdicción Contencioso-administrativa.

35
de su competencia para resolver el recurso de ca- diante el recurso de apelación de naturaleza es-
sación en materia del derecho civil propio de la pecial en sede de Tribunal de Jurado, ya que las
Comunidad. No sólo culmina las instancias proce- decisiones de todos los magistrados-presidentes
sales en esta materia, sino que asume la función de de cualquiera de las Audiencias Provinciales radi-
interpretación del derecho civil propio de la comuni- cadas en la Comunidad Autónoma son recurribles
dad y de unificación en su aplicación, con vocación ante el Tribunal Superior.
de crear jurisprudencia en la materia. Además, la Si a ese examen cualitativo añadimos una verifi-
norma competencial impide que de estos asuntos cación cuantitativa de la actividad de estas Salas,
conozca --con carácter general- el Tribunal Su- tras diez años de ejercicio de la jurisdicción, el re-
premo·. En cuanto al ámbito de la jurisdicción pe- sultado no puede ser más desalentador. De los
nal, el alcance de su cometido es menor, pues le resúmenes de estadlsticas judiciales desde 1989,
compete el enjuiciamiento de causas contra jueces, año de su constitución, hasta la fecha, puede infe-
magistrados y fiscales por infracciones penales rirse la escasa actividad jurisdiccional de dichos
cometidas en el ejercicio de su cargo en la Comu- tribunales, que han tenido hasta el momento po-
nidad Autónoma, si no corresponden al Tribunal cas oportunidades de dictar sentencia en materias
Supremo, además de contra aquellas autoridades propias de su competencia. Tan sólo Cataluña en
de la Comunidad Autónoma a las que el Estatuto resolución de recursos de casación en aplicación
de Autonomla reserve este especial fuero. Pero, en del derecho civil propio, Madrid y Andalucla en
todo caso, sus sentencias serán recurribles en casa- otros ámbitos, tienen una actividad jurisdiccional
ción ante la Sala de lo penal del Tribunal Supremo. que mlnimamente puede aproximarse a un bare-
A estas competencias inicialmente previstas, la mo razonable.6
reforma llevada a cabo como consecuencia de la Lo cual no es sólo grave desde una perspectiva
instauración del Tribunal del Jurado añadió la de co- de servicio público, al producirse un auténtico de-
nocer del recurso de apelación contra determinados rroche de medios personales respecto de magistra-
autos y contra las sentencias pronunciadas por el dos que, según el artIculo 330.3 LOPJ, bien tienen
Magistrado-Presidente de este Tribunal, siendo las un reconocido prestigio en el ejercicio profesional
sentencias dictadas en apelación revisables en ca- en la Comunidad Autónoma, bien -los de proce-
sación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. dencia de la carrera judicial- han de tener espe-
Dicha somera exposición de la competencia de ciales conocimientos del derecho civil propio de
estas Salas revela que el legislador no ha sido ca- este territorio. Es también desalentador para los
paz de arbitrar un sistema competencial que culmi- propios magistrados componentes de estas Salas,
nase las instancias procesales dentro de la Comu- que pueden ver truncada su aspiración a colaborar
nidad Autónoma, en los órdenes jurisdiccionales en la fijación jurisprudencial del derecho propio de
civil y penal, en un solo órgano, Superior de Justicia la Comunidad en la que ejercen su función.7
de la Comunidad. Este efecto sólo se produce, en Para suplir estas carencias, ya detectadas al
el orden civil, mediante el recurso de casación foral tiempo de su creación pero incrementadas con el
que, siendo algo distinto -y más- que una ins- paso del tiempo, la verdad es que nada, o muy po-
tancia, permite el ejercicio de las funciones nomo- co, se ha hecho. Veámoslo.
filácticas y unificadoras respecto al derecho civil Hasta el momento presente sólo se ha modificado
propio, lo que sólo sucede en algunos Tribunales la competencia de estas Salas por la Ley Orgánica
Superiores de JusticiaS; y en el orden penal, me- 5/1995, de 22 de mayo, cuya disposición final 111
modificó el artículo 73.3 c) de la LOPJ, para atri-
• Salvo que en el recurso se invoque también la infracción de buirles la competencia para el conocimiento de los
precepto constitucional -arto 1730 LEC todavía vigente-. Esta recursos de apelación en los casos previstos por
excepcionalidad desaparece en la redacción de la nueva LEC,
articulo 47B.1, segundo párrafo, aunque debe entenderse sub- las leyes, lo que había de ponerse en relación con
sistente por la apficabilidad general del artículo 52.4 LOPJ. No los artículos 846 bis a) y siguientes de la LECrim.,
obstante, la definitiva introducción del recurso extraordinario de introducidos en dicha ley orgánica. Este recurso de
infracción procesal limitará de modo considerable estos su-
puestos. apelación tiene naturaleza extraordinaria, ha de ser
• Las Salas de lo Civil de los Tribunales Superiores de Justi- motivado y fundado en motivos tasados8, y sirve pa-
cia, como tribunales de casación, merecen un más detenido re-
cuerdo: históricamente s610 existió un Tribunal de Casación en
Cataluña, durante la Segunda República, y feneció con ella. Pe- • De la Memoria sobre el estado, funcionamiento y actividades
ro la idea fue mantenida entre numerosos juristas, y cristalizó en de los Juzgados y Tribunales de Justicia, aprobada por el pleno
los articulas 152.1 de la CE y 73 de la LOPJ, preceptos que han del Consejo General del poder Judicial el21 de julio de 1999, se
de ser puestos en relación con el artículo 149.1, B' de la CE, en desprende que estas Salas conocieron, en el quinquenio com-
cuanto al alcance y contenido de la expresión "conservación, prendido entre 1994 y 199B, inclusive, un total de 3.340 asuntos,
modificación y desarrollo por las Comunidades Autónomas de entre todas ellas. En 1998 sólo las Salas de Cataluña, con 152
los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan". asuntos tramitados, y Madrid con 115. excedieron del centenar.
Tanto los estudios llevados a cabo respecto a este precepto En materia civil, Cataluña fue la Sala que dictó mayor número de
constitucional -Congreso de Jurisconsultos sobre los Derechos sentencias (34), lo que se explica fundamentalmente por el Im-
Civiles Territoriales en la Constitución, Zaragoza 19B1, Jornadas portante desarrollo legislativo del derecho civil catalán realizado
sobre la Administración de Justicia en Cataluña, 19B3- como el por el Parlamento de Cataluña.
propio desarrollo legislativo posterior han mostrado: a) que el 7 A mi juicio, el ejercicio de la actividad jurisdiccional en estas
texto constitucional sólo Impide la creación ex nava de derechos Salas podrla constituir un adecuado rodaje y preparación profe-
civiles especiales, alll donde no preexlstlan; b) que el término sional para ulterior promoción al Tribunal Supremo, por el cono-
"desarrollo· de los derechos civiles preexlstentes está permitien- cimiento de recursos de casación y revisión; pero al paso que
do una ampllsima regulación de Instituciones de derecho civil, lo vamos parece que sólo ha de servir de cómoda y afortunada
que de modo especial ha sucedido en Cataluña; c) que, por esta prejubilación.
vla, perfectamente acomodada a nuestra realidad constitucional, • La STSJ de Valencia de 6 de octubre de 1998 estudia deta-
podemos llegar a constituir auténticos tribunales de casación lladamente la naturaleza del recurso de apelación contra las
autonómicos, en materia de derecho civil. sentencias del Magistrado-Presidente del Tnbunal del Jurado.

36
ra colmar la exigencia unificadora de en el territorio aprobada definitivamente por el Congreso de los
de la Comunidad Autónoma, previsto en el artículo Diputados el 16 de diciembre de 1999 y publicada
152 CEo En principio, este recurso de apelación no en el BOE de 8 enero de 2000, Ley 1/2000, de 7
puede entrar en la valoración de la prueba efectua- de enero, ha creado ex nova el llamado "recurso
do por los ciudadanos jurados al emitir el veredicto, extraordinario por infracción procesal", regulándolo
pues de hacerlo se desnaturalizaría el propio senti- en los artículos 468 a 476. Recurso que viene a
do y finalidad del jurado popular.9 Pero no se alcan- sustituir, en parte, al de casación por quebranta-
za fácilmente la conveniencia de mantener el recur- miento de forma, pero con diferente alcance y, en lo
so de casación -en los términos establecidos en que aquí interesa, con diferente tribunal ad quem,
los artículos 850 y 851 LECrim- contra las senten- ya que artículo 468 previene que "Las Salas de lo
cias dictadas por estas Salas resolviendo recurso Civil y Penal de los Tribunales Superiores de Justi-
de apelación en el ámbito del Tribunal de Jurado, cia conocerán, como Salas de lo Civil, de los recur-
pues si los Tribunales Superiores de Justicia ya han sos por infracción procesal contra sentencias y au-
tenido oportunidad de evaluar defectos procedi- tos dictados por las Audiencias Provinciales que
mentales sedicentemente cometidos en el juicio o pongan fin a la segunda instancia".'l
en la sentencia, no parece oportuna la revisión en Se plantea un recurso de naturaleza extraordina-
casación de dichas cuestiones. A mi juicio, en este ria, necesariamente motivado y fundado en motivos
ámbito el recurso de casación debería quedar res- tasados consistentes en: infracción de las normas
tringido a los casos de infracción de ley recogidos sobre jurisdicción y competencia objetiva o funcio-
en el artículo 849 LECrim., y a los defectos forma- nal; infracción de las normas procesales regulado-
les cometidos en sede de apelación. ras de la sentencia; infracción de las normas lega-
les que rigen los actos y garantías del proceso
cuando la infracción determinare la nulidad confor-
REFORMAS LEGISLATIVAS PROPUESTAS me a la ley o hubiere podido producir indefensión;
y vulneración, en el proceso civil, de los derechos
Junto a esa modificación ya examinada, el legis- fundamentales reconocidos en el artículo 24 de la
lador ha tratado de dotar de nuevas cargas com- Constitución -arto 469 LEC-. Requiere denuncia
petenciales a las Salas de lo Civil y Penal, introdu- previa de la infracción procesal, siempre que haya
ciendo para ello modificaciones legislativas que, o habido oportunidad para ello. La sentencia que aquí
bien no han llegado hasta el momento a término se dicta, si es estimatoria del recurso, produce el
por la reciente disolución de las Cortes, o bien efecto anulatorio de la recurrida y la reposición de
constituyen derecho promulgado pero se encuen- las actuaciones al estado y momento en que se hu-
tran en periodo de vaca tía legís. biere incurrido en la infracción o vulneración -arto
1. El proyecto de Ley Orgánica reguladora del 476.2-; siendo únicamente susceptible de recurso
procedimiento ante los Juzgados de Vigilancia Pe- de casación en interés de ley.
nitenciaria tuvo entrada en el Congreso de los Di- Este nuevo recurso era demandado doctrinal-
putados el 29 de abril de 1997, y en él se prevenía mente, aunque su regulación y su posible concu-
que contra las sentencias dictadas por los Jueces rrencia con el de casación han dado lugar ya a de-
de Vigilancia Penitenciaria cabría recurso de apela- bates. Sin embargo, la modificación legislativa y la
ción para ante las Salas de lo Civil y Penal, como nueva competencia de estas salas han quedado,
Salas de lo Penal, de los Tribunales Superiores de de momento, sin eficacia, ya que requería una co-
Justicia.lo Este proyecto de ley no avanzó en su rrelativa modificación orgánica, para ampliar la
tramitación, por lo que será necesario que los cuer- competencia atribuida a las Salas de lo Civil y Pe-
pos legisladores que surjan tras las elecciones ge- nal en el artículo 73 de la LOPJ, y esta nueva re-
nerales lo retomen. gulación no se ha producido, al no alcanzar la pro-
2. De mayor enjundia y trascendencia puede lle- puesta mayoría suficiente para su aprobación.
gar a ser la reforma operada en el procedimiento Ante ello, se ha optado por una regulación con
civil, mediante la introducción del recurso de infrac- pretensiones de transitoriedad -pero sin ninguna
ción procesal. La nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, garantía de ella-, que por el momento atribuye a la
Sala de lo Civil del Tribunal Supremo la competen-
, Frente a la opinión común al respecto, la STS 895/1999, de cia para conocer del recurso extraordinario por in-
4 de junio, introduce como motivo de apelación frente a la sen- fracción procesal, pero Iimitándolo las resoluciones
tencia del Magistrado-Presidente el error de hecho en la apre-
ciación de la prueba en cuanto a revisión de la razonabilidad del que sean susceptibles de recurso de casación
veredicto, como forma de control de la racionalidad de la infe-
rencia lógica y para evitar la arbitrariedad de los poderes públi-
cos. 11 La posible competencia para conocer de esta clase de re-
10 Hasta el momento la apelación -o, en su caso, queja- cursos, como recursos de amparo procesal, fue planteada por
contra dichas resoluciones compete a las Audiencias Provincia- Gabaldón López, en "El futuro de la Sala de lo Civil y Penal de
les, conforme al artículo 82.1-39 de la LOPJ y disposición adicio- los Tribunales Superiores de Justicia" -Studia Juridica 10, edi-
nal 5@,en materia de ejecución de penas y del régimen de su ción del Consejo General del Poder Judicial y Generalitat de
cumplimiento. La posible y futura avocacion de tales recursos Catalunya, 1994, págs. 259 Y ss.-, proponiendo un recurso de
para el Tribunal Superior ha motivado ya controversia, por existir amparo frente a resoluciones de los órganos jurisdiccionales de
opiniones doctrinales que entienden que dichos recursos debe- la Comunidad Autónoma que no fueran susceptibles de ulterior
rían quedar residenciados en las Audiencias Provinciales, sin recurso, de modo que estas Salas se convertirían en la instancia
perjuicio de un ulterior recurso unificador ante la Sala de lo Pe- jurisdiccional resolutoria de los recursos de amparo a la que se
nal del Tribunal Superior de Justicia. En mi opinión resulta inne- refiere el artículo 53.2 CE, aunque no planteaba la modificación
cesaria y perturbadora esa doble vía impugnatoria, y sería con- del recurso de casación por quebrantamiento de forma. Esta
veniente que la norma proyectada llegase a constituir derecho propuesta ha servido, con importantes variaciones, como punto
vigente. de partida para la nueva regulación que la LEC establece.

37
conforme a lo dispuesto en el artículo 477. Así se de la acción penal, y si aplican normas de naturale-
establece en la Disposición Final16ª de la LEC. za inequívocamente punitiva, ¿no hubiera sido
Por esta vía se vuelve a un sistema de garantías adecuado que las Salas de lo Penal, ya existentes
semejante al establecido con el recurso casación -e infrautilizadas-, hubieran sido competentes
por quebrantamiento de forma, e igualmente limita- para conocer de estos recursos? En último término,
do que éste en cuanto a las resoluciones recurri- y ante la exigencia del legislador, ¿será razonable
bles; de forma que aquellas decisiones de las Au- entender que las Salas de nueva constitución pue-
diencias Provinciales que, poniendo fin a la dan quedar integradas por un presidente, necesaria
segunda instancia, no sean susceptibles de casa- o prioritariamente especialista, y que donde no sea
ción, y en las que se haya cometido -o validado- precisa una mayor planta de magistrados se com-
una infracción procesal grave o se hayan vulnera- pleten por otros, integrantes de la Sala de lo Civil y
do los derechos fundamentales reconocidos en el Penal del mismo Tribunal Superior? Porque, de no
artículo 24 CE, no podrán ser modificadas mediante arbitrarse una medida de estas características, po-
este recurso extraordinario, con lo que se le priva de demos volver a constituir órganos de bajo conteni-
parte de su eficacia, y a los órganos de la jurisdicción do competencial y repetir experiencias desafortu-
de la competencia para amparar los derechos fun- nadas.
damentales de los afectados por el proceso.'2
De este modo queda cerrada, por el momento, un
camino de ampliación de las competencias de las OTRAS POSIBILIDADES DE FUTURO
Salas de lo Civil y Penal de estos tribunales, que
hubiera sido beneficiosa para las partes en el pro- No se ha planteado el legislador, por el momento,
ceso, al acercarles la posibilidad de impugnación dos iniciativas que en el orden jurisdiccional penal
de sentencias y autos por razones procesales, y podrían resolver cuestiones inquietantes y, a la vez,
que también hubiera significado un notable incre- ampliar la competencia de estas Salas.
mento de la actividad de estos órganos, dotando de 1. Parece necesario abordar, definitivamente, la
contenido a la previsión constitucional establecida en doble instancia en toda clase de procesos penales.
el artículo 53.2 CE, que reconoce a los tribunales la Esta posibilidad de apelación contra la sentencia
función de amparo de los derechos y libertades. dictada en proceso penal ya existe en el juicio de
3. La Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, re- faltas -artículo 976 LECrim.-, en el procedimiento
guladora de la responsabilidad penal de los meno- abreviado cuando la competencia para el enjuicia-
res, publicada en el BOE de 13 de enero y también miento corresponde al Juez de lo Penal -artículo.
en periodo de vacación, regula los recursos contra 795 de la misma norma- y en el proceso ante Tri-
las sentencias y determinados autos dictados por bunal del Jurado -artículo. 846 bis a) y siguientes
los Jueces de Menores, para los que declara com- de la LECrim., antes citados-, en este caso con
petente a la "Sala de Menores del correspondiente las limitaciones ya expresadas. Pero en el proceso
Tribunal Superior de Justicia" -artículo 41-. Tam- penal tramitado conforme a las normas generales
bién aparece esta nueva Sala como competente de la LECrim., o con arreglo al procedimiento abre-
para conocer del recurso de apelación contra los viado pero con competencia para el enjuiciamiento
autos dictados por el Juez de Instrucción al deter- residenciada ante tribunales colegiados, rige es-
minar la aplicabilidad de la citada Ley a los mayo- trictamente el principio de única instancia, de modo
res de dieciocho años -artículo 4-. Por su parte, que las sentencias en ellos dictadas son única-
la Disposición final segunda ordena al Gobierno mente susceptibles del recurso extraordinario de
que en el plazo de seis meses eleve al Parlamento casación.
un proyecto de ley orgánica de modificación de la Entiendo que el derecho a la revisión del fallo por
Ley Orgánica del Poder Judicial, para la creación un tribunal superior, establecido claramente en el ar-
de las Salas de Menores de los Tribunales Superio- tículo 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Ci-
res de Justicia, a la vez que ordena a los órganos viles y Políticos para toda persona declarada culpa-
competentes la formación especializada en esta ble, exige esta generalización, no necesariamente
materia de jueces y fiscales. como un novum iudicium o segunda oportunidad, si-
No sabemos, por el momento, cuál va a ser la no -al menos- como revisio prioris instanciae, for-
composición de estas Salas. Únicamente puede ma de control de lo resuelto por el órgano sentencia-
inferirse del texto legal ya promulgado que para dor. Garantía que también viene impuesta por el
formar parte de ellas deberá haber magistrados es- Protocolo nº 7 a la Convención europea de salva-
pecialistas, quienes probablemente tendrán priori- guarda de los derechos del hombre y de las liberta-
dad para alcanzar las plazas que, según la planta des fundamentales -Estrasburgo, 22 de noviembre
judicial, deban dotarlas. Pero, si los juzgados de de 1984-, que previene que toda persona declara-
menores se integran en la jurisdicción penal, si el da culpable de una infracción penal tiene el derecho
proceso que tramitan es el medio para el ejercicio de hacer examinar por una jurisdicción superior la
declaración de culpabilidad o la condena.
Pero sucede que, en la regulación hoy vigente, la
" Queda a quien sea parte legítima o hubiere debido serio la revisión de la valoración de la prueba efectuada por
posibilidad de plantear el ahora llamado "incidente excepcional
de nulidad de actuaciones", establecido en el articulo 228 de la el órgano sentenciador no es posible, sino por la
nueva LEC, pero dicho incidente habrá de ser resuelto por el vía de vulneración del derecho constitucional a la
mismo tribunal que dictó la sentencia o resolución que hubiere
adquirido firmeza, lo que puede constituir un obstáculo para la presunción de inocencia o por el examen de la
prosperabilidad de la cuestión planteada.

38
adecuación a la lógica de la racionalidad de la infe- sección que resuelve recursos contra interlocutorias
13
rencia y, en los excepcionales casos regulados en no decide la causa; sin embargo, ni tal solución es
el artículo 849-2º LECrim., por error en la aprecia- unánime en todas las Audiencias Provinciales en
ción de la prueba, basado en documentos que que podría adaptarse, ni la vía de repartimiento de
obren en autos, que demuestren la equivocación asuntos parece ser la adecuada para resolver, en
del juzgador sin resultar contradichos por otros definitiva, tan importante cuestión.15
elementos probatorios. Porque la resolución de recursos contra autos de
Para paliar este déficit normativo y dar estricto procesamiento, de prisión o de libertad, de conti-
cumplimiento a los compromisos internacionales, nuación del trámite conforme al artículo 789.5 LE-
debería generalizarse un modelo de doble instancia Crim., de denegación de apertura del juicio oral en
penal, limitado en cuanto a la revisión fáctica y con procedimiento abreviado, y otros de similar entidad
respeto al principio de inmediación. Como afirma jurídica, determina en los magistrados del órgano
Conde-Pumpido Tourón, esta limitación "no impide colegiado un conocimiento previo del asunto que
una revisión fáctica en todo aquello en que el Tri- puede producir la pérdida de la imparcialidad obje-
bunal revisor pueda situarse en cuanto al medio de tiva cuando deban conocer de la causa, bien en jui-
prueba en la misma o en similar posición a la que cio oral y única instancia, bien en la segunda ins-
se encontraba el órgano de instancia"14. tancia por vía del recurso de apelación contra la
2. Otra cuestión que debe ser objeto de reflexión sentencia del Juez de lo Penal.
-y, a mi juicio, de reforma legislativa- es el relati- Este conocimiento previo no sólo pone a los ma-
vo a la competencia para conocer de los recursos gistrados en la tesitura de entrar a sala con el pre-
devolutivos en materia de instrucción penal. En la juicio de conocer el asunto debido a los reiterados
regulación vigente la Audiencia Provincial es la lla- recursos previos ya examinados y resueltos por
mada a resolver estos recursos, tanto el de apela- ellos, sino también, y esto es más preocupante,
ción como el de queja: artículos 82.1.2º LOPJ, de puede inducirles a validar en la sentencia las medi-
modo general, y 787.1 LECrim., en especial para el das cautelares contra el acusado decididas por el
procedimiento abreviado. Sin embargo, la actual instructor, y que fueron confirmadas en vía de re-
planta de gran número de Audiencias Provinciales curso por los propios magistrados que ahora han
las constituye con sección única, de modo que de formar sala de enjuiciamiento.
pueden ser competentes para resolver estos re- Ciertamente, esta clase de contaminación objeti-
cursos los propios magistrados que han de fallar el va no está tomada en consideración en los artículos
proceso en juicio oral. 54.12 LECrim. ni 219.10 LOPJ, referidos a la exis-
En efecto, la competencia para el enjuiciamiento, tencia de causa de abstención o recusación por
en juicio oral y público, de las causas por delito se- haber sido instructor de la causa o haberla resuelto
guidas por el trámite de sumario ordinario corres- en anterior instancia; pero debería ser recogida, de
ponde a dichas Audiencias Provinciales, y también lege ferenda, como una de las causas que impiden
las de aquellas causas tramitadas por el procedi- el conocimiento del asunto en cuanto al fondo.
miento abreviado en las que la pena correspondiente Como afirma la STC, Sala 1ª, 320/1993, de 8 de
sea superior a cinco años de prisión -artículo 14, noviembre de 1993, citando otras del TEDH, el de-
apartados 3 y 4, LECrim.-. Además, estas Audien- recho a un juez imparcial incluye el de la apariencia
cias son competentes para resolver los recursos de de imparcialidad, que puede verse afectada cuando
apelación deducidos contra las sentencias dictadas el juez tenga una relación objetiva con el caso que
por el Juez de lo Penal, en causas por delito de me- pueda impedir su capacidad de enjuiciamiento y
nor gravedad seguidas por el procedimiento abrevia- pueda suscitar recelo sobre su imparcialidad. Aun-
do, de modo que, dada la naturaleza revisora de la que la jurisprudencia del TC se ha referido a casos
apelación, la Audiencia Provincial se constituye en de magistrados que habían participado en la ins-
órgano sentenciador de segunda instancia. trucción de la causa y posteriormente pasaron a
Aunque en algunas Audiencias Provinciales, formar parte del órgano sentenciador -STC
constituidas en varias secciones orgánicas, se ha 106/1989, de 8 de junio de 1989, entre otras- tal
podido remediar la cuestión por vía de reparto de doctrina podría ser aplicable al caso.
asuntos, cruzando la competencia de modo que la La Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos de 28 de octubre de 1998, dictada en el
13 La STS 776/1999, de 18 de mayo, resume la doctrina de la asunto Castillo Algar contra el Reino de España, ha
Sala Segunda, citando jurisprudencia anterior: "En reiterados
pronunciamientos esta Sala viene manteniendo que el juicio so- apreciado vulneración del artículo 6.1 de la Con-
bre la prueba producida en el juicio oral es sólo revisable en ca- vención Europea para la protección de los Dere-
sación en lo que concierne a su estructura racional, es decir, en chos Humanos y de las Libertades Fundamentales,
lo que respecta a la observación por parte del Tribunal de las
reglas de la lógica, los principios de la experiencia y los conoci- que consagra el derecho a un juicio justo y a que la
mientos científicos. Por el contrario tiene dicho esta Sala que causa se juzgue por un tribunal independiente e
son ajenos al objeto de la casación aquellos aspectos del juicio imparcial. El Tribunal manifiesta que el hecho de
que dependen sustancialmente de la inmediación, o sea de la
percepción directa de las declaraciones prestadas en presencia
del Tribunal de instancia. En este sentido se ha señalado repeti- 15 En El Diario de Noticias La Ley, de 21 de enero de 2000, se
damente que la cuestión de la credibilidad de los testigos, en informa de un acuerdo de los magistrados de la Audiencia Pro-
principio, queda fuera de las posibilidades de revisión en el vincial de Barcelona, adoptado el 10 de enero, de continuar co-
marco del recurso de casación (cfr. SSTS 22.9.92 y 30.3.93)". nociendo de casos sobre los que han resuelto en fase de ins-
14 Cándido Conde-Pumpido Tourón: "Doble instancia y recur- trucción, frente el criterio ya mantenido en la Audiencia de
so de casación". Ponencia presentada al XIV Congreso de Jue- Madrid de reparto cruzado de procedimientos. Esta medida se
ces para la Democracia. San Lorenzo del Escorial, noviembre de adoptó en la capital para evitar que un mismo tribunal resuelva
1999. recursos sobre un asunto que luego haya de juzgar.

39
que el presidente y el ponente del tribunal senten- Sala de lo Civil y Penal, como Sala de lo Penal, la
ciador formaran parte de la Sala que rechazó el re- competente para ello, para lo cual bastaría con mo-
curso del demandante contra su procesamiento, en dificar la norma procesal y dar en ella plenitud de
un auto en el que afirmaban la existencia de indi- sentido a la previsión competencial ya establecida
cios suficientes para concluir la comisión de un de- en el artículo 73.3. c) de la LOPJ, que le atribuye "el
lito militar, determina que, contrariamente a lo sos- conocimiento de los recursos de apelación en los
tenido por el Gobierno español, ambos jueces casos previstos en las leyes".'7
quedaran contaminados por su participación en la Dicha alteración competencial no comportaría ne-
instrucción, de tal forma que la imparcialidad del tri- cesariamente reforma de la LOT J, pues el recurso
bunal sentenciador puede suscitar serias dudas y de apelación establecido en el artículo 32.2 para
los temores del demandante pueden estar objeti- ante la Audiencia Provincial no genera el recelo de
vamente justificados. Aunque en el f.j. 46 se expre- continuo examen, dada la específica composición
sa -con cita del caso Hauschildt- que el simple del órgano sentenciador en causas ante el Tribunal
hecho de que un juez haya tomado decisiones del Jurado.
antes del proceso no puede, en sí, justificar las du-
das respecto a su imparcialidad; sin embargo, la
circunstancia concurrente en el caso de haber for- A MODO DE RESUMEN
mado parte de la Sala que confirmó el procesa-
miento y luego integrar el Tribunal sentenciador La precedente exposición ha tratado de mostrar:
determinó la contaminación de los dos magistrados, a) la lamentable situación en que se hallan, tras
entendiendo el TEDH que este caso es semejante diez años de su constitución, las Salas de lo Civil y
al existente en el asunto Oberschlik, en el que un Penal de los Tribunales Superiores de Justicia, sin
juez que había participado en la anulación de un que hasta el momento se hayan adoptado medidas
sobreseimiento tomó parte ulteriormente en el eficaces para la adecuación de sus competencias;
examen de la apelación dirigida contra la condena b) el sinuoso camino recorrido con los intentos le-
del recurrente (sentencia Oberschlik contra Austria, gislativos de dotación de nuevas cargas competen-
de 23 de mayo de 1991) -f.j. 49-. ciales, de los cuales el más novedoso y sugerente,
Esta situación puede plantearse habitualmente en cual es la atribución del recurso extraordinario por
nuestro proceso penal, en el que el tribunal llamado infracción procesal, ha quedado por el momento en
a decidir sobre la corrección en derecho de una re- el camino; c) la existencia de nuevas perspectivas
solución del instructor, como el procesamiento, la de actuación, en el ámbito de la jurisdicción penal,
adopción de medidas cautelares o el sobresei- con pleno respeto a lo prevenido en el artículo 152
miento, ha de fundar en derecho su decisión, para de la CE, perspectivas que habrán de ser objeto de,
lo cual necesariamente habrá de razonar acerca de al menos, una reflexión cuidadosa.
la existencia de indicios de actuación delictiva del No se trata, ciertamente, de que se dote de nue-
afectado por el recurso. vas competencias a las repetidas Salas por la vía
Ante ello, parece oportuno proponer la determi- de acumulación de detritus, de modo que terminen
nación de la competencia para resolver los recur- conociendo de todo aquello que nadie sepa dónde
sos de carácter devolutivo contra las resoluciones residenciar; sino de que se culmine con acierto la
del Juez de Instrucción, para ante un órgano cole- previsión constitucional de configuración autonómi-
giado distinto de las Audiencias Provinciales.'6 ca del Estado, también en orden a las competen-
Esta modificación podría introducirse en nuestro cias de los tribunales de justicia.
derecho orgánico y procesal, de modo que el ór- Todo ello para evitar que, en la creación de nue-
gano colegiado llamado a resolver estos recursos vos órganos y en la atribución de nuevas compe-
-generalmente de apelación- fuese un órgano tencias a los existentes, sea de aplicación la cono-
colegiado constituido en los Tribunales Superiores cida Ley de Leahy: Si se hace algo mal con
de Justicia. En el ámbito de éstos, podría ser la bastante frecuencia, se convierte en correcto.

17 Al efecto puede ser tomado en consideración el modelo vi-


gente en Francia. En el procedimiento penal francés rige el prin-
cipio de doble instancia en la instrucción, de modo que las reso-
luciones de mayor calado adoptadas por el .,Juge d'instruction
son recurribles ante la Chambre d'acussation. Esta es un órgano
colegiado, establecido en sede de la Cour d'appel, ante el cual
se replantean las ordonnances pronunciadas por el juez: espe-
cialmente, ordonnance de non ¡¡eu y ordonnance de renvoi,
equivalentes en forma aproximada a nuestros autos de sobre-
seimiento y de continuación del trámite, respectivamente. Hasta
el punto de que, en casos de infracción grave, la ley exige que la
instrucción pase obligatoriamente por dos grados de jurisdicción.
,. En esta línea argumental se planteó la comunicación pre- La Chambre d'acussation, que revisa las resoluciones del Ju-
sentada al XIV Congreso de Jueces para la Democracia, no- ge d'instruction, no tiene funciones sentenciadoras, al no cons-
viembre de 1999, por Alfonso Ballestín y por quien esto suscribe. tituir juridiction pénale de jugement.

40
El delito de negativa a las pruebas de alcoholemia
(art. 380 CP) tras la sentencia del TS de 9-12-1999

Daniel VARONA GOMEZ

1. ¿CUAL ERA EL PROBLEMA ANTE formalista el artículo 380 CP, por lo que ensayó to-
EL QUE SE ENFRENTABA EL TS? da una serie de criterios para interpretar restrictiva-
mente este nuevo delito. Estos criterios eran, funda-
El delito relativo a la negativa a la práctica de las mentalmente, la exigencia del apercibimiento sobre
pruebas tendentes a la comprobación de los efec- las consecuencias penales de la negativa, la alega-
tos del alcohol y/o las drogas en la conducción de ción del error de prohibición y, sobre todo, el énfasis
3
vehículos ha sido, desde su misma aprobación en el elemento subjetivo de la desobediencia •
parlamentaria, objeto de una viva discusión doctri- Pero lo cierto es que, aún así, el artículo 380 CP
nal centrada, fundamentalmente, en la posible in- no encontraba una limitación adecuada, por lo que
constitucionalidad de este delito introducido por el ya en un artículo anterior (Varona, 1996) sugerí una
Código Penal de 1995. En este sentido, numerosos interpretación (que denominé "material" en contra-
autores se aventuraron, ya en su día, a señalar la posición a la interpretación "formal") de este nuevo
contradicción del artículo 380 CP con ciertos dere- tipo penal, que consistía en requerir para su apre-
chos fundamentales reconocidos en la Constitución ciación la existencia de la conducta descrita en el
(Queralt, 1996:762 y ss.; Conde-Pumpido, 1996:3544; tipo penal anterior, esto es, la conducción bajo la
Carmona, 1997:192 y ss.; Serrano Gómez, 1997:635), influencia del alcohol y/o las drogas. Esta interpre-
por lo que este nuevo tipo penal no tardó en ser objeto tación, defendida en base a tres argumentos (el
de una cuestión de inconstitucionalidad. No obstante, el principio de proporcionalidad de las penas, la ubi-
Tribunal Constitucional, en sus sentencias de 2 de oc- cación sistemática del artículo 380 y el principio de
tubre de 1997 (STC 161/1997) y 18 de diciembre de ultima ratio) que apoyan la necesaria vinculación
1997 (STC 234/1997), desestimó los numerosos argu- entre el tipo penal del artículo 380 y el 379 CP co-
mentos esgrimidos en contra de este nuevo delito. mo única forma de salvar la constitucionalidad de
Sin embargo, lo cierto es que las sentencias del este artículo, es la que, de forma clara, ha acogido
TC se limitaron a certificar la constitucionalidad del la reciente sentencia del TS de 9-12-1999 (La Ley,
artículo 380 CP, pero en ellas no se entró a inter- núm. 4956, 24-12-1999).
pretar concretamente el delito en cuestión, dejando
por tanto esta cuestión en manos de la jurisdicción
ordinaria'. Así las cosas, en las numerosas senten- 2. ¿QUE SOLUCION PROPONE LA SENTENCIA
cias de las Audiencias Provinciales recaídas en tor- DEL TS?
no a este tipo penal se podía apreciar la subsisten-
cia de la polémica referida a este delito, pues aún Según he mencionado, el TS en la reciente sen-
no cuestionándose su constitucionalidad, se podían tencia que, por vez primera (y debido a la condición
identificar dos líneas interpretativas diversas: una de aforado del imputado), analiza el artículo 380
que aplicaba mecánicamente el artículo 380 CP, es CP, opta claramente por la interpretación (material)
decir, una vez se constataba simplemente la nega- de este tipo penal que exige para su apreciación la
tiva de una persona a realizar alguna de las prue- existencia de la conducta descrita en el tipo penal
bas tendentes a la averiguación de la influencia del anterior, esto es, el artículo 379 (la conducción bajo
alcohol y/o las drogas en su conducción2• Y otra co- la influencia del alcohol y/o las drogas). Ello se
rriente que, consciente de la gravedad de la pena aprecia claramente en el hecho de que el TS se re-
prevista para este delito (seis meses a un año de fiere expresamente a que "cuando no se adviertan
prisión), se resistía a interpretar de una manera tan tales síntomas [de estar conduciendo bajo los
efectos de bebidas alcohólicas y/o drogas, tal y
En este sentido, el TC se refiere expresamente a que "Cues-
1
como sucede en el caso en cuestión por ser obliga-
tión distinta [a la planteada por el recurso] es la de determinar si
este tipo de delitos [el arto380] debe ser aplicado cuando existen do el acusado a la prueba de alcoholemia en el
indicios de conducción bajo dichos efectos o como medida de curso de un control preventivo y sin apreciársele
prevención general. Aunque esta es una cuestión de legalidad signos externos de embriaguez], la negativa del re-
ordinaria en la que este Tribunal no ha entrado en la menciona-
da STC 161/1997". (STC 234/1997, FJ 5º). querido no rebasa los límites de la sanción admi-
2 Interpretación ésta que denominaré formal; y que se basa en nistrativa".
la consideración del articulo 380 CP como un mero delito espe-
cífico de desobediencia a la autoridad. Esta parece ser, de he- De esta manera queda claro que el delito del artí-
cho, la interpretación mayoritaria de este delito en la jurispru- culo 380 CP no se consuma con la mera negativa
dencia. En este sentido, vid., entre otras, las S.A.P. de Madrid de de un conductor a la práctica de tales pruebas, sino
20-6-1997 y 11-7-1997 (en RGD, 1997:13503 y 15194), que de-
claran que "Entendido el precepto como negativa a cumplir con que debe exigirse algo más. Ese algo más consiste
una obligación establecida legalmente, la simple negativa a so- en la acreditación de la influencia que el alcohol y/o
meterse al test de alcoholemia ya consuma el tipo penal...". En las drogas tienen en la conducción de la persona.
la doctrina penal, parecen apoyar esta interpretación formal del
artículo 380 CP Orts (1996:1717); Vázquez Iruzubieta Es decir, al igual que sucede con el artículo 379 CP
(1996:533); Escobar (1998:1557 y ss.); Tamarit (1996:1691-
1692); Landecho-Molina (1996:365-366) y Sánchez Moreno
(1998:14-15). 3 Sobre ello, vid. detenidamente Varona (2000).

41
(conducción bajo la influencia del alcohol y/o dro- preventivo de alcoholemia), persiguen precisa-
gas), debe exigirse aquí también la presencia de mente descubrir a las personas que conducen tras
unos signos externos en la conducción o en la per- haber ingerido alcohol y/o drogas, y por tanto, una
sona que demuestren claramente la influencia de interpretación literal sólo con ciertas dificultades
dichas sustancias en la conducción. Esta sería la puede llegar a la conclusión de que sólo respecto
conducta que penaliza el artículo 380 CP, que an- de aquéllos a los que la ingestión de tales sustan-
tes del nuevo código penal sólo podía utilizarse cias influencia visiblemente en la conducción alcan-
como indicio del delito de conducción bajo la in- za la negativa punible en el artículo 380 CP. En
fluencia del alcohol o las drogas, o, como mucho, otras palabras, también quien se niega en un con-
como constitutiva de una falta de desobediencia, y trol preventivo podría decirse que se está negando
ahora se eleva a la categoría de delito, castigándo- a una prueba legalmente establecida para compro-
se más severamente que el propio delito de con- bar si conduce bajo la influencia del alcohol'.
ducción bajo la influencia del alcohol y/o las drogas. Ciertamente, el TS también alude a que ésta es la
Tal parece ser, pues, la innovación que supone el interpretación más acorde con el principio de inter-
artículo 380 CP y no la tipificación como delito de vención mínima, que según creo es (este sí) un ar-
una mera infracción administrativa. gumento de peso contra la interpretación formal del
Cabe destacar que esta interpretación había sido artículo 380 CP, pero no profundiza en esta cues-
ya, de hecho, defendida por alguna Audiencia Pro- tión y parece por ello apoyarse únicamente en el
vincial (vid., en particular, las sentencias de la A.P. tenor literal del tipo penal. Hubiera sido por ello de-
de Barcelona de 17-3-1998 -Actualidad Penal, seable que nuestro TS no se hubiese limitado en
1998, @203-, Y de 21-4-1988 -Actualidad Penal, esta sentencia a este argumento literal, que escon-
1998, @ 205-), pero sin duda será esta reciente de la verdadera problemática que plantea el artículo
sentencia del TS la que le dará notoriedad. 380 y que por ello sólo puede convencer en su re-
Debe, por ello, saludarse la decisión del TS, que sultado final, pero no en su fuerza argumentativa.
esperemos ponga fin a la diversa interpretación Por ello, esperemos que no sea rebatido por alguna
sustentada en las Audiencias Provinciales, que aun- Audiencia Provincial contumaz, desconociendo los
que mostraba en ocasiones su antipatía por este verdaderos argumentos de fondo que apoyan la
nuevo delito, en la mayor parte de sus decisiones se vinculación entre el artículo 379 y 380 que estable-
limita a interpretarlo formalmente. Sin embargo, no ce el TS. En favor del TS debe, no obstante, seña-
puedo dejar de señalar que la decisión del TS con- larse que, tras las sentencias del TC, el alto tribu-
vence en el fondo, pero no en la forma. La vincula- nal probablemente sintió que poco margen le
ción que el TS establece entre los artículos 379 y quedaba para llegar a una interpretación razona-
380 es correcta y la única interpretación constitucio- ble del artículo 380 CP que no significara cuestio-
nalmente viable, según creo, de este nuevo delito, nar de alguna manera la clara decisión del TC. Pe-
pero el argumento sobre el que se apoya para llegar ro con ello se perdió la oportunidad de fundar más
a esta conclusión es, a mi entender, débil. Según se sólidamente la única interpretación constitucional-
recoge en la sentencia (FJ segundo) la dependencia mente viable, según creo, del artículo 380 CP, lo
entre ambos artículos parece ser, meramente, de or- cual no hubiera significado una lectura tergiversa-
den interpretativo-literal: dora de las sentencias del TC (vid. sobre ello, dete-
nidamente, Varona, 2000).
La simple lectura del artículo 380 CP permite constatar la di-
recta relación del mismo con el precedente, en cuanto habla de
"someterse a las pruebas legalmente establecidas para la com-
probación de los hechos descritos en el artículo anterior", es de- 3. ¿QUE PROBLEMAS QUEDAN
cir, los casos de conducción de vehículo a motor o de ciclomotor POR RESOLVER?
"bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias
psicotrópicas o de bebidas alcohólicas" ...
No obstante, el TS en su sentencia no trata el
Es decir, al TS parece bastarle con el recurso a la problema más controvertido al que debe hacer
interpretación estricta y rigurosa de la norma penal, frente la interpretación (material) defendida del artí-
según expresamente refiere la sentencia, para apo- culo 380 CP, esto es, la relación concursal entre
yar la interpretación material del artículo 380 CP. este tipo penal y el precedente delito de conducción
Pero el asunto no es tan fácil, porque una interpre- bajo la influencia del alcohol y/o las drogas. Si se-
tación literal de este delito podría también apoyar la gún hemos visto, el artículo 380 CP presupone la
solución contraria, esto es, que no es necesario existencia del delito del artículo 379 CP, a nivel
que la persona conduzca bajo la influencia del al- concursal ello se traduce en la existencia de un
cohol y/o las drogas para que se dé una negativa concurso (aparente) de leyes entre ambos delitos,
punible. El artículo 380 CP castiga literalmente al pues la aplicación de uno sólo de los delitos (en
"conductor que, requerido por el agente de la auto- este caso el artículo 380 CP) ya basta para dar
ridad, se negare a someterse a las pruebas legal- cuenta del desvalor total de la conducta. Este con-
mente establecidas para la comprobación de los curso de leyes se debería resolver en base al prin-
hechos descritos en el artículo anterior" (art. 379), y
lo cierto es que tales pruebas se encuentran en el 4 De este parecer es también Moreno (1999: "La interpretación
artículo 21 del Reglamento General de Circulación. gramatical [como medio de interpretar restrictivamente el articulo
Esas pruebas, en todos los supuestos que allí se 380 CP] debe ser descartada"), aunque no comparto la conclu-
sión de este autor sobre la inconstitucionalidad de este delito,
indican (y por tanto, también en el caso de control pues la interpretación material propuesta puede salvar la quiebra
del principio de proporcionalidad de las penas.

42
LIBROS

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administrativo y laboral) dotandolo de un único Los opositores de Agentes de la Administración
Para superar ésta, habrá que res-
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que, se refieren principalmente a
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lacionando el tratamiento jurídico que cada ley cuatro órdenes jurisdiccionales; y los opositores
denciales de las distintas materias
procesal realiza de una misma institución o tér- de Auxiliares de la Administración de Justicia
que habrá que desarrollar en el
mino jurídico. un medio de completar las explicaciones teóri-
segundo ejercicio. Por ello, los
temas en su redacción contienen La sistematización globalizada de todas las cas del libro con el dato técnico de la redacción
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pos de materias en que se divide Judicial, Proce-
Contencioso
el programa, durante un tiempo dimiento Civil y
Administrativo,
máximo de 75 minutos. Procedimiento Penal
Procedimiento laboral y
(19 disposiciones, entre
Los temas están redactados de otros (21 disposiciones,
las que destacan: Ley
entre las que destacan: Ley
manera que la adaptación al tiem- Orgánica del Poder Judicial,
de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa,
po de exposición por parte del Ley de Enjuiciamiento Civil,
Ley de Procedimiento Laboral, Ley de Asistencia
opositor no resulte muy laboriosa. Ley de Enjuiciamiento Criminal, etc.).
Jurídica Gratuita, etc.).
cipio de consunción (regla 3ll del arto 8 CP), ya que carnet de conducir, al margen de la dificultad exis-
el artículo 380 CP ("precepto más amplio o comple- tente para aplicar el llamado "principio de combina-
jo") absorbería el desvalor contenido en el artículo ción" del concurso de leyes (vid. Mir, 1998:676; Pe-
379 Cps. ñaranda, 1991 :55 y ss.), que permite tener en
Debe mencionarse que este delicado problema cuenta el precepto desplazado (en este caso el arto
ha sido ya afrontado por alguna decisión jurispru- 379) a ciertos efectos (como por ejemplo la imposi-
dencial. En concreto, por ejemplo, por la citada ción de penas accesorias no previstas en el delito
sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona principal), debe destacarse que el tribunal no tiene
de 21-4-1998 (ACT. PEN., 1998, @205), que tal en cuenta la posibilidad ofrecida por el artículo 56
como vimos comparte el criterio según el cual el ar- del vigente código penal. Este artículo podría per-
tículo 380 CP no puede aplicarse si no existen indi- mitir, en los supuestos en los que la pena impuesta
cios de la conducción bajo los efectos de las sus- sea la de prisión hasta diez años (y por lo tanto en
tancias indicadas en el artículo 379 CP. Sin el caso del arto 380 CP), la imposición como pena
embargo, sorprendentemente, la sentencia de la accesoria de la privación del carnet de conducif.
Audiencia Provincial se decanta por aplicar un con- Por tanto, no sería necesario apreciar un concurso
curso real entre ambos delitos. Sorprendentemente, real para imponer la pena de privación del carnet
porque ha de recordarse que la decisión parte del de conducir en el supuesto de que la negativa a la
mismo entendimiento sobre el artículo 380 CP (esto práctica de la prueba de la alcoholemia (art. 380
es, este delito requiere el supuesto de hecho del CP) consuma al delito de conducción bajo la in-
arto 379 CP), siendo así que de una interpretación fluencia del alcohol y/o las drogas (art. 379 CP).
material de este delito sólo parece derivarse un En segundo lugar, debe analizarse el problema
concurso de leyes y no de delitos. De nuevo, pues, consistente en las dificultades que, según la citada
la cuestión es más complicada de lo que parece. El sentencia, conlleva una interpretación material del
argumento empleado en la sentencia fue el si- artículo 380 CP a la hora de aplicar las eximentes y
guiente: atenuantes relacionadas con la embriaguez y el
consumo de drogas. Estas dificultades van, presu-
Ciertamente, de aplicar tan sólo el artículo 380 CP se produci- miblemente, referidas al hecho de que tales exi-
rían ciertas paradojas, por ejemplo, hallaríamos por ejemplo difi-
cultades para aplicar las eximentes y atenuantes relativas a las mentes y atenuantes, se consideran inaplicables en
bebidas alcohólicas y drogas; también habría dificultades para los supuestos de los delitos contra la seguridad del
aplicar la pena de privación del camet de conducir. Ciertamente tráfico ocasionados, precisamente, por el consumo
todo ello podría encontrar solución aplicando el principio de
combinacion, aplicable en el concurso de leyes, de acuerdo con de las referidas sustancias. En este sentido, el tri-
el cual el precepto desplazado sirve como límite mínimo de las bunal parece apuntar a que podría ser más benefi-
penas imponibles. Desde este punto de vista, la aplicación del
artículo 380 no impediría la privación del carnet de conducir pre-
cioso para la persona la condena separada por
vista por el artículo 379, y las eximentes y atenuantes deberían ambos delitos, ya que en este caso y en referencia
valorarse teniendo en cuenta el hecho total sucedido. No obs- al artículo 380 CP podrían ser de aplicación dichas
tante, esta teoría no ha sido todavía acogida por nuestros Tribu-
nales, y en casos como éstos se entiende que lo más apropiado eximentes y atenuantes.
es acudir a las reglas del concurso real de delitos (énfasis aña- En realidad, ello sólo parece posible en el su-
dido). puesto de que el artículo 380 CP se interprete co-
mo un delito que únicamente atenta contra el prin-
En definitiva, tal y como puede observarse en cipio de autoridad, pues de entenderse que también
esta sentencia, aunque la interpretación material afecta a la seguridad del tráfico, ciertamente, pare-
defendida del artículo 380 CP conduce sin duda, a cerían existir las mismas dificultades para aplicar
nivel conceptual, a un concurso de leyes entre éste las eximentes y atenuantes relacionadas con la
y el delito del artículo 379, en el que el artículo 380 embriaguez o la drogadicción que las que existen
absorbe al 379, dos obstáculos de naturaleza pe- en relación con el artículo 379 CP. Pero además,
nológica llevan finalmente a que el juzgador estime frente a ello cabe arguir que, según creo, si el esta-
más conveniente la aplicación de un concurso real do de embriaguez o drogadicción es tal que llega al
de delitos entre ambos tipos penales, con la radical grado de una eximente incompleta (difícil parece
diferencia en la determinación de la pena que ello imaginar en la práctica el supuesto de una embria-
lleva consigo. Por lo tanto, debe analizarse si los guez plena que desemboque en la apreciación de
obstáculos penológicos aludidos son de tal peso la eximente completa), lo que implica una afección
que justifican una diferencia tan marcada en el trato muy importante de las facultades psíquicas de la
punitivo. persona, entonces puede interpretarse que la per-
Así, en primer lugar, y por lo que se refiere a la sona no puede comprender realmente el alcance
aparente imposibilidad de aplicar la pena que pare- del requerimiento del que es objeto, y por lo tanto,
ce más lógica en las conductas que atentan contra
la seguridad del tráfico, esto es, la privación del • La aplicación del artículo 56 CP se fundamenta en dos con-
sideraciones. Primera, la pena de privación del carnet de condu-
cir parece ser, de hecho, tal y como lo señala el artículo 47, una
5 Agradezco a Sergi Cardenal que me hiciera ver otra posible pena de inhabilitación especial, y el artículo 56 permite al juez
solución concursal a la relación entre los arts. 379 y 380: la es- imponer como accesoria, en los supuestos de pena de prisión de
pecialidad (regla l' del arto 8 C).P.: el artículo 380 CP sería es- hasta diez años, la pena de inhabilitación especial 'para empleo
pecial respecto al 379 CP, al requerir su supuesto de hecho y o cargo público, profesión, oficio, industria o comercio o cual-
una propiedad adicional específica: la negativa a las pruebas. quier otro derecho' (énfasis añadido). Segunda, la pena acceso-
Sin embargo, esta posible solución concursal debe afrontar un ria es posible si el derecho del que se inhabilita a la persona (en
delicado problema: no parece aceptarse por la doctrina penal la nuestro caso, el derecho a conducir vehículos de motor y ciclo-
posibilidad de una relación de especialidad en supuestos de dos motores) hubiera 'tenido relación directa con el delito cometido';
acciones. exigencia ésta que lógicamente concurre en nuestro caso.

44
faltaría el dolo específico de desobediencia. Por BIBLlOGRAFIA CITADA
tanto, en estos supuestos se debería romper el
concurso de leyes (al no darse ya un tipo penal, el Carmona Salgado, Concepción (1997): "Delitos contra la seguri-
dad del tráfico", en Curso de Derecho Penal Español, Parte
arto 380 CP) y aplicar tan sólo el único tipo penal especial 1/, Dir. Manuel Cobo del Rosal, Madrid, Marcial Pons.
7
que concurre: el artículo 379 CP • La interpretación Conde-Pumpido Tourón, Cándido (1996): "Comentario al artículo
material del artículo 380 CP no conduciría, pues, a 380", en Código Penal. Doctrina y Jurisprudencia. Tomo 11.
Arts. 138 a 385. Dir. Cándido Conde-Pumpido, Madrid, Tri-
mayor pena en el caso de apreciarse la eximente vium.
incompleta de embriaguez o drogadicción8• Escobar Jiménez, Rafael (1998): "Comentario al artículo 380
CP", en Código penal de 1995: comentarios y jurisprudencia,
En definitiva, cuestionadas las dificultades penoló- Ignacio Serrano Butragueño (coord.), Granada: Comares.
gicas señaladas por la sentencia citada, la única so- Landecho Velasco, Carlos María/Molina Blázquez, Concepción
lución plausible para la relación entre los artículos (1996): Derecho Penal español, Parte especial. 2ª ed. Madrid,
Tecnos.
379 y 380 CP parece ser la estimación de un con- Mir Puig, Santiago (1998): Derecho Penal. Parte General, 5ª ed.,
curso de leyes entre ambos delitos, tal y como, co- Barcelona: PPU.
rrectamente, razona la S.A.P. Soria, 26-12-1997 (cit. Moreno y Bravo, Emilio (1999): "El artículo 380 CP: su configu-
ración jurídica (negativa a la prueba de alcoholemia)", en Ac-
en Sánchez Moreno, 1998:66): tualidad Jurídica Aranzadi, núm. 419.
Orts Berenguer, Enrique (1996): "Comentario al artículo 380
...el nuevo Código Penal plantea en realidad un concurso de CP", en T.S. Vives Antón (coord.), Comentarios al Código Pe-
normas o de leyes entre los artículos 379 y 380 en el que opta nal de 1995, Vol. 11, Valencia, Tirant lo Blanch.
por la aplicación de este último que absorbe todo el desvalor del Peñaranda Ramos, Enrique (1991): Concurso de leyes, error y
hecho. Bajo tal entendimiento se evita la condena a un ciudada- participación en el delito, Madrid, Civitas.
no por ambos delitos respondiéndose a la adecuada proporción Queralt Jiménez, J.J. (1996): Derecho Penal español, Parte es-
sancionadora. En virtud de ello, no se puede pensar que la ne- pecial, 3ª ed. Barcelona, J.M. Bosch.
gativa a someterse a las pruebas además de un delito o falta de Sánchez Moreno, José (1998): Negativa a someterse a las
desobediencia pudiera dar lugar al delito de conducción bajo la pruebas de alcoholemia y otros delitos relacionados con la
influencia de bebidas alcohólicas del artículo 379 del Código Pe- conducción, Barcelona, Bosch
nal. Serrano Gómez, Alfonso (1997): Derecho Penal. Parte Especial,
Madrid, Dykinson.
Silva Sánchez, Jesús-María (1999): "La suspensión condicional
Por último, debe también señalarse que, en con- de la ejecución de la pena principal privativa de libertad y la
tra de lo sostenido por alguna decisión judicial, no pena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio de
profesión u oficio", en Actualidad Penal, págs. 751-759.
cabe la condena conjunta por el delito de negativa Tamarit Sumalla, José María (1996): "Comentario al artículo 380
a la práctica de la prueba de alcoholemia (art. 380 CP", en G. Quintero (dtor.) / J.M. Valle (coord.), Comentarios
CP) y además por un delito o falta de desobedien- al Nuevo Código Penal, Pamplona, Aranzadi.
Varona Gómez, Daniel (1996): "La negativa a la práctica de las
cia, pues el artículo 380 CP recoge un supuesto pruebas de alcoholemia (artículo 380 del nuevo Código Pe-
específico de desobediencia que tiene además en- nal): interpretación y límites.", en Actualidad Penal, págs. 969-
978.
tidad para absorber (principio de consunción) aqué- (2000): El delito de negativa a las pruebas de alcoholemia (ar!.
lla negativa que no se limite meramente al rechazo 380 CP) tras las sentencias del Tribunal Constitucional (STC
cortés y educado de la mencionada prueba9• 161/1997 y 234/1997) Y del Tribunal Supremo (9-12-1999), en
La Ley (en prensa).
Vázquez Iruzubieta (1996): Nuevo Código Penal comenta-
do. Madrid: Editoriales de Derecho Reunidas.

7 En este sentido, vid. la S.A.P. Barcelona, 24-7-1997 (en


Sánchez Moreno, 1998:69), que absuelve al acusado del delito
del artículo 380 CP al no constatar "la concurrencia del elemento
subjetivo que requiere el delito, esto es que el acusado llegara a
comprender o a enterarse de lo que se le advertía y así lo pusie-
ron de manifiesto los agentes en el juicio oral precisando que
ignoraban tal particular y que iba muy embriagado, comprensión
de las consecuencias penales que acarreaba la negativa a so-
meterse a la prueba de alcoholemia que en el caso debe des-
cartarse por no probada a la vista del notorio estado de embria-
guez del acusado".
• Quedaría, por último, el supuesto en que fuera de aplicación
la atenuante de embriaguez o drogadicción (arts. 21.2 o 21.6
CP). Ciertamente, como bien dice Sánchez Moreno (1998:18-
19), una interpretación formal del artículo 380 debería implicar,
en los supuestos en los que este delito concurre con el prece-
dente (art. 379 CP) una atenuación automática de la pena, al
quedar acreditada la embriaguez del acusado con la propia con-
dena por el artículo 379. Sin embargo, la interpretación material
del artículo 380 CP, efectivamente, impediría la apreciación de la
atenuante tal y como sucede respecto al artículo 379 CP No
obstante, no creo que ésta constituya una objeción decisiva en
contra de la interpretación material defendida, pues la discrecio-
nalidad judicial que el código penal concede al Juez para graduar
la pena en los supuestos de ausencia de circunstancias ate-
nuantes y agravantes (art. 66.11 CP) debería ser utilizada para
no imponer, la ya de por sí severa pena del artículo 380 CP, más
allá de su mitad superior.
• Quedan, naturalmente, otras cuestiones por resolver, como
por ejemplo el problema relativo a si la suspensión de la pena
privativa de libertad que conlleva el artículo 380 CP puede ex-
tenderse también a la privación del carnet de conducir (siempre,
claro está, que se considere viable su imposición como pena
accesoria). Sobre esta cuestión, vid. Silva (1999).

45
Estudios

Observaciones en materia de instrumentos alternativos


para la resolución de las controversias 1
Elisabetta SILVESTRI

1. En la lista de los muchos productos que Italia tan sólo de la bien conocida resistencia de los fran-
importa de los Estados Unidos se registra desde ceses a aceptar el hecho de que es el inglés el len-
hace algún tiempo una new entry, que parece des- guaje ciertamente universal de la "aldea global"
tinada a alcanzar muy pronto el vértice del conocido contemporánea. Pero, en realidad, y si de detalles se
como top ten, poniendo en riesgo la primacía glo- trata, el objeto de consideración es un elemento que,
riosamente ostentada desde hace muchos años por por más que no merezca ser sobrevalorado, consti-
la Coca Cola y los jeans Levi's. La new entryen tuye en todo caso el apunte de un intento de hacer
cuestión está representada por los métodos de re- frente al problema de las alternativas al proceso sin
solución de las controversias alternativos al proce- casarse acríticamente con el modelo americano,
so, que están afianzándose en el "mercado" italiano aunque sólo sea en el plano lingOístico.
gracias a una capilar campaña de advertising, con Si se pasa de las etiquetas a los contenidos, re-
la que son publicitados como la solución óptima a sulta patente que muchas de las contribuciones
muchos de los problemas que atormentan a la jus- doctrinales dedicadas al tema de los métodos alter-
ticia civil. Los métodos alternativos han alcanzado nativos se limitan a referir una serie de lugares co-
un éxito casi sin precedentes: autorizados expo- munes sobre el asunto. La explosión de la Iitigiosi-
nentes de la doctrina, miembros destacados de los dad, la consiguiente crisis del aparato jurisdiccional
medios forenses y de la magistratura parecen haber y las dificultades de los ciudadanos para obtener el
sido conquistados por la moda de las ADR, manera reconocimiento judicial de los propios derechos, la
familiar de aludir también entre nosotros a las alter- emergencia casi espontánea de procedimientos
nativas al proceso, a menudo italianizando la pro- "informales" de resolución de las controversias
nunciación de este acrónimo, que se refiere a las constituyen pasajes obligatorios en la narración de
Alternative Dispute Resolution, como cabe esperar la saga americana de las alternativas al proceso. La
les conste al menos a quienes se sirven de él. En happy ending no puede faltar: los instrumentos al-
honor a la verdad, hay que señalar que esta moda ternativos triunfan sobre la justicia ordinaria y, en
tiene seguidores asimismo en otros países euro- una sociedad purificada de la arcaica ideología del
peos, aunque debe subrayarse, sin embargo, que proceso como duelo entre enemigos irreductibles,
en otras partes la aceptación del modelo americano se afirman como expresión de una armoniosa y ob-
es menos entusiasta y resulta filtrada por la con- viamente más evolucionada "justicia coexistencial"3.
ciencia de que lo specificum del ordenamiento de La lección que debe extraerse del relato de vicisitu-
proveniencia hace inoportuno, sino imposible, el des tan edificantes es elemental: las alternativas al
"trasplante" de algunos instrumentos alternativos. A proceso permitirán también a la sociedad italiana
un nivel muy inferior respecto al de las hipótesis de salir del túnel de la crisis de la justicia ordinaria. No
"ingeniería institucional", la actitud de los itálicos es claro de qué forma debería verificarse en con-
supporters de las alternativas está eficazmente de- creto esta suerte de catarsis, es decir cuánto es lo
mostrada por el uso mimético de una sigla (preci- que puede o debe ser imitado del modelo estaduni-
samente ADR) que en italiano carece de todo signi- dense; quizá bastará con un proceso de "autode-
ficado: desde este punto de vista no puede dejar de terminación de las reformas"4 promovido por los
subrayarse que los franceses, por ejemplo, han rea- propios ciudadanos interesados en la creación del
lizado al menos el esfuerzo de apoyarse en una tra- instrumento alternativo más adecuado para la solu-
ducción razonada de la sigla, acuñando la expresión ción de la controversia específica en que se vean
MARC, que corresponde a Modes Alternatifs de implicados, o quizá sea el legislador quien haya de
Reglement des Conflicts2. Cabría objetar que éste es
un detalle sin importancia, por sí mismo indicativo 3 La expresión se debe a Mauro Cappelletti, uno de los más
convencidos partidarios de las alternativas al proceso, conside-
radas como uno de los puntos de apoyo del movimiento por el
1 Publicado en Rivista Trimestrale di Diritto e Procedura Ci- acceso a la justicia, con el que él está comprometido desde hace
vi/e, 1/1999. mucho tiempo. Uno de los más recientes replanteamientos de
2 Cfr. al respecto Jarrosson, "Les modes alternatifs de las teorías tan caras a este autor, puede verse en Cappelletti,
reglement des conflicts: presentation générale", en Rev. int. dr. "Alterntive Dispute Resolution Processes whitin the Framework
comp., 1997, pág. 325 ss., en especial pág, 328 nota 7, donde of the World-Wide Access-to-Justice Movement, en Mod. L.
se discurre con profundidad sobre la corrección o incorrección Rev., 1993, pág. 282 ss.
del uso del adjetivo alternatif en un contexto en el que resulta 4 Cfr. Capponi, "L'accesso alla giustizia dei consumatori. Le
explicitado el término confrontación con respecto al cual el ob- azioni a tutela dell"interesse collettivo dei consumatori tra diritto
jeto considerado (en este supuesto, los métodos de resolución comunitario e diritto interno", en Capponi-Gasparinetti- Verardi,
de las controversias) se plantea como alternativa. La tutela col/ettiva dei consumatori, Napoli, 1995, pág. 159.

47
hacerse cargo de la exigencia de seleccionar por ante la American Bar A ssociation, sobre el tema
grandes categorías las controversias con la mira en "The Causes of Popular Dissatisfaction with the
una "reconstrucción antitética pero integrada [oo.] de Administration of Justice"B
los diversos instrumentos de solución de conflictos"S Al constatar que más de medio siglo de reformas
En todo caso, el luminoso ejemplo americano indica producidas tanto en la estructura del ordenamiento
que el camino de los métodos alternativos debe ser judicial como en la disciplina del proceso no había
recorrido sin titubeos, con la serena conciencia de influido mínimamente en el bajísimo índice de sa-
que es "ya inaplazable la búsqueda de respuestas tisfacción manifestado por los ciudadanos en rela-
adecuadas a la vehemente demanda de justicia, en ción con la administración de justicia, las diversas
un tiempo breve y con modalidades satisfactorias"6 ponencias presentadas en la conferencia9 formula-
Muchos parecen ignorar que, precisamente, en ban una serie de propuestas orientadas a sustraer
los Estados Unidos las alternativas al proceso son a los Tribunales algunas categorías de controver-
un fenómeno ya viejo, tanto por la fecha de naci- sias para remitirlas a órganos de decisión extraños
miento, como porque, con razón o sin ella, se con- al aparato jurisdiccional, de naturaleza privada y
sidera que la fase de máxima expansión de las al- que se ajustasen en su modo de operar a las reglas
ternativas ha concluido y que es ya tiempo de de un procedimiento flexible e informal. En pocas
evaluar, casi con perspectiva histórica, los efectos palabras, el leitmotiv de la conferencia era la exi-
producidos por su difusión. Quizá sería exagerado gencia de diversificar los procedimientos en función
hablar de replanteamiento crítico del fenómeno, pe- de la materia de la contienda, con objeto de reducir
ro es cierto que la parábola ascendente de las al- la sobrecarga de los Tribunales y de permitir que
ternativas parece haber acabado. Con esto no se sus escasos recursos pudieran ser destinados a la
quiere afirmar que existan signos inequívocos de un resolución de pocos casos, para los que el proceso
"retorno a lo antiguo" en el inmediato futuro: al con- no constituyera la solución más antieconómica en-
trario, todo permite prever que, en los próximos tre las abstractamente previsibles.
años, la multimillonaria industria de los métodos Oficialmente, la propuesta de crear una alternati-
alternativos continuará ampliándose, al menos va al proceso tenía su origen en el noble intento de
hasta que los consumidores se den cuenta de que asegurar a estratos cada vez más amplios de po-
el producto ofrecido a un precio de hard discount no blación formas adecuadas de tutela, una tutela que
es necesariamente lo mejor que puede encontrarse la llamada justicia formal, con sus retrasos, los ele-
en el mercado. Lo que se quiere subrayar es que, vados costes y el acentuado tecnicismo, no podía
mientras entre nosotros el tema de las alternativas al garantizar más que a una élite de sujetos, En reali-
proceso está afrontándose con el entusiasmo típico dad, con esta instancia democrática convivían otras
del neófito, en el ordenamiento en el que vieron la luz dos inconfesadas inspiraciones de signo radical-
las alternativas y en el que han sido puestas a prue- mente opuestolO• En efecto, de un lado se proponía
ba durante más de veinte años de experimentación el intento de liberar a los Tribunales del fastidio pro-
la actitud es más de crítica que de elogio. ducido por el incesante aumento de las causas de
Este trabajo se propone recorrer sintéticamente la modesto valor económico, a menudo repetitivas y
historia de las alternativas al proceso, desde sus por eso consideradas tan poco útiles para favorecer
comienzos hasta el momento actual. Con el propó- el progreso de la ciencia jurídica como para mere-
sito de contribuir a un mejor conocimiento del fe- cer el epíteto de gargabe cases, Del otro, se perse-
nómeno, que permita evitar el error de atribuir a los guía el objetivo de frenar el activismo de los jueces
instrumentos alternativos esas virtudes taumatúrgi- sustrayendo a su intervención, a menudo conside-
cas de que un importante sector de opinión les rada demasiado progresista y desestabilizadora,
considera dotados. cuestiones de gran resonancia social y política, co-
mo las relativas a los derechos civiles, la tutela del
2. Convencionalmente, el nacimiento del movi- consumidor, la protección del ambiente.
miento a favor de la difusión de los métodos alter- Eran aspiraciones no confesadas de las que (ob-
nativos suele hacerse coincidir con un aconteci- viamente) no se encuentra rastro en las numerosas
miento cultural considerado como un punto de contribuciones doctrinales que acogieron con favor
inflexión fundamental en el análisis de los proble- las propuestas surgidas de la conferencia11 y las
mas relativos a la justicia civil estadunidense. Este
acontecimiento es una conferencia que tuvo lugar passim¡ Gilmore, The Ages of American Law, New Haven, CT-
London, 1977, págs, 68 y ss.
en 1976 para celebrar el septuagésimo aniversario B Los pasajes más significativos del discurso de Pound pue-
del discurso pronunciado por Roscoe Pound, uno den leerse en 57 A.B.J., 1971, pág. 348 ss.
9 Las actas de la conferencia se encuentran reproducidas en
de los "padres fundadores" del derecho american07,
70 F.R.D., 1976, págs., 79 ss y en Levin-Wheller (eds.). The
Pound Conference: Perspectives on Justice in the Future, Sto
Paul, MN, 1979.
5 Asf Massa, "'ADR': dentro o fuori dal processo", en Ques- 10 Para algunas indicaciones en sentido análogo a la recons-
tione giustizia, 1994, pág, 509. trucción que sigue en el texto, cfr. Stempel, "Reflections on Judi-
6 Cfr. Avolio, "L'accesso alla giustizia: quali tendenze di ri- cial ADR and the Multi-Door Courthouse at Twenty: Fait Accom-
forma per affrontare la crlsl. La posizione della Cominita euro- pli, Failed Ouverture, or Fledgling Adulthood?", en 11 Ohío Sto J.
pea", en Contrato e impresa/Europa, 1997, pág. 744. Disf Res., 1996, pág. 297 ss.
7 Sobre el pensamiento de Roscoe Pound, sustentador de la 1 No cabe concentrar en una nota una bibliográfica tan am-
teorfa según la cual los jueces deberfan decidir las controversias plia. Por eso, me limitaré a señalar sólo algún escrito de parti-
teniendo en cuenta las posibles consecuencias sociales y eco- cular interés, advirtiendo al lector que la importancia adquirida
nómicas de sus decisiones, en la amplia doctrina norteamerica- por las alternativas al proceso en los años ochenta hace suma-
na sobre la materia, cfr. por todos Hall The Magic Mirror. Law in mente fácil documentarse sobre la materia. En efecto, basta ho-
American History. New York-Oxford, 1989, págs. 223 ss. y jear alguna revista jurfdica estadounidense publicada en aque-

48
recomendaciones formuladas en una "task-force" autorizados juristas, inmediatamente seguidos por
ad hoc12, que sugería una amplia experimentación expertos en las ciencias más diversas, exponentes
de las alternativas al proceso. Efectivamente, desde del mundo político e incluso por opinion makers de
el principio se manifestó la tendencia a divulgar una la prensa y de la televisión. No es posible dar
imagen iconográfica bien precisa de los métodos cuenta de todo lo escrito en los años siguientes a la
alternativos, presentados en el heroico papel del Pound Conference, es decir, en el periodo en que
Príncipe Azul de turno, empeñado en salvar el sis- tuvo lugar la actuación inicial de las propuestas
tema judicial de la inminente catástrofe13. En reali- formuladas en aquella sede y, luego, en progresión
dad, la otra cara del movimiento en favor de la difu- creciente, la puesta en práctica de nuevos y diver-
sión de las alternativas emerge precisamente de sos procedimientos alternativos al jurisdiccional.
una lectura "entre líneas" de algunos de los escritos Cualquier intento de presentar de forma concisa pe-
que más celebraban las ventajas que se esperaba ro fiel el universo de las alternativas está destinado
obtener con la creación de una pluralidad de órga- al fracaso, de tantas como son las formas adopta-
nos no jurisdiccionales de decisión. Así, por ejem- das y sus posibles variantes15 Baste pensar que,
plo, se descubre que uno de los más convencidos según una revelación reciente, son más de mil los
partidarios de los métodos alternativos resultaba ADR brokers que compiten en la oferta de un "pro-
ser Warren Burger, en aquel momento Chief Justice ducto" diferenciado según el tipo de controversia
del Tribunal Supremo, conocido por su actitud con- que las partes quieran resolver16. Además de los
servadora y por su hostilidad hacia el judicial acti- procedimientos de arbitraje, conciliación y media-
vism, en particular cuando éste se aplicaba a la tu- ción ofrecidos por la American Arbitration Associa-
tela de los conocidos como nuevos derechos14 Yes tion (la más antigua y potente de las asociaciones
advertible que el primer puesto entre los objetivos a que operan en el sector de los métodos alternati-
realizar lo ocupaba la eficiencia del sistema, que se vos) y por el más agresivo de sus competidores, el
creía alcanzable aplicando una lógica elemental: a JAMS (Judicial Arbitration and Mediation Servi-
más fueros alternativos, más causas resueltas. La ces) , una sociedad de capital privado que tiene el
exigencia de encontrar a toda costa un medio cual- monopolio de las alternativas en algunos de los
quiera para reducir la carga de trabajo de los Tribu- Estados con la más alta tasa de Iitigiosidad, como
nales hacía perder de vista otros problemas, como California, existe una miríada de asociaciones,
-sobre todo- los relativos a las garantías ofreci- entes, oficinas y despachos operando en la "in-
das a los posibles beneficiarios de los instrumentos dustria" de los métodos alternativos. Es obvio que
alternativos en materia de competencia, indepen- no todos los ADR providers pueden jactarse de la
dencia e imparcialidad de quienes tendrían que re- tradición y las referencias del American Arbitration
solver las controversias que se estimaba no mere- Association, pero esto no parece preocupar a sus
cedoras de la decisión de un Tribunal. potenciales clientes, atraídos por el espejismo de
Las consideraciones que preceden constituyen, una justicia simple y rápida, obtenida a través de un
naturalmente, sólo una entre las posibles interpre- procedimiento fuertemente "personalizado", es de-
taciones de los primeros pasos de la puesta en es- cir, creado a medida de las controversias a resolver.
cena de los métodos alternativos. Podría objetarse Es la apoteosis de la que, utilizando una expresión
que se trata de una interpretación demasiado críti- acuñada con otros fines por un procesalista italiano,
ca, no menos discutible que la exactamente contra- pOdría definirse como tutela civil diferenciada17: el
ria, que considera el nacimiento del movimiento pa- objetivo a que se apunta parece ser la creación de
ra la difusión de las alternativas al proceso como un tantos métodos alternativos cuantos sean los tipos
fenómeno de valencia solamente positiva. Sin em- de causa que la irrefrenable litigiosidad de la socie-
bargo, parece que sobre el tema de las alternativas dad contemporánea resulte capaz de generar.
no existe una vía intermedia entre las dos tesis ex- La fase de crecimiento de las alternativas al pro-
tremas. En efecto, desde el primer momento, en ca- ceso se ha extendido a lo largo de los años ochenta
da uno de los lados de la barricada se alinearon y los primeros noventa. Las razones de tal éxito son
todavía en parte desconocidas: probablemente, ha
1I0s años para encontrar una cantidad incluso excesiva de con- dado en el clavo quien ha afirmado que los méto-
tribuciones doctrinales, comentarios y datos estadísticos relati-
vos a los instrumentos alternativos. Clr. en cualquier caso Lee-
dos alternativos carecen de un sustrato teórico o
son-Johnston, Ending It; Dispute Resolution in America científico bien preciso, pero se han desarrollado y
Descriptions, Examples, Cases and Questions, Cincinnati, 1988, consolidado como la reacción puramente pragmáti-
passim; McEwen, Differing Visions of Alternative Dispute Reso-
lution and Formal Law, en 12 Just. Sys. J., 1987, págs. 247 ss.; ca a problemas específicos del sistema estadouni-
Perrit, jr., "'And the Whole Earth Was 01 One Language·. A dense, problemas que son reconocibles sólo "desde
Broad View 01 Dispute Resolution", en 29 ViII. L. Rev., 1983-84, dentro" y que escapan a la comprensión del obser-
pá~l1222 ss.
Para estas recomendaciones, clr. American Bar Associa- vador formado en un ambiente jurídico divers018.
tion, "Report 01 Pound Conlerence Follow-Up Task Force", en
Levin-Wheeler, The Pound Conference, cil. págs. 299 ss.
13 De Prfncipe Azul habla, con un acento muy crftico hacia la 15 Para un cuadro sintético de los modelos-base, cfr. Green,
retórica de las alternativas al proceso, Wald, "ADR and the "A Comprehensive Approach to the Theory ad Practice 01 Dis-
Courts: An Update", en 46 Duke L.J., 1997, págs. 1445 ss. pute Resolution", en 34 J. Legal Educ., 1984, págs. 245 ss.
14 Clr. Burger, "Agenda lor 2000 A.D.-A Need lor Systematic 16 Sobre este aspecto, cfr. Reuben, "Public Justice: Toward a
Anticipation", en Levin-Wheeler, The Pound Conference, cit, págs. State Action Theory 01 Alternative Dispute Resolution", en 85 Cal.
25 ss., asf como Burger, "Isn't There a Better Way?", en 68 L. Rev., 1997, págs. 577 ss, especialmente nota 9, pág. 583.
A.B.A.J., 1982, págs. 274. Sobre la "carrera" de Burger como Chief 17 Clr. Proto Pisani, "Sulla tutela giurisdizionale dillerenziata",
Justice del Tribunal Supremo, por todos, clr. la licha biográlica es- en Riv. dir. proc., 1979, págs. 536 ss.
crita por J. B. Morris, en Hall (ed.), The Oxford Companion to the 18 Esta es la teoría de Twining, "Alternative to What? Theories
Supreme Court, New-York-Oxford, 1992, págs. 104 ss. 01 Litigation, Procedure and Dispute Settlement in Angla-

49
En todo caso, actualmente, en los Estados Uni- sin duda las que han tenido mayor éxito, tanto de
dos la resolución de las controversias civiles está público como (por así decirlo) de crítica. Este éxito
encomendada a dos sistemas absolutamente pa- tiene su causa en la convicción de que cualquier
ralelos y en relación de fuerte concurrencia: el tra- controversia es susceptible de una solución con-
dicional público constituido por los Tribunales y el cordada entre las partes. El acuerdo transaccional
privado de las alternativas al proceso19. A la des- es por definición considerado preferible a una deci-
cripción de algunas de las principales característi- sión impuesta "desde arriba", y esto también cuan-
cas de este segundo sistema está dedicado el do el diverso poder contractual de los contendientes
apartado siguiente. hace sospechoso el acuerdo que ellos mismos
puedan alcanzar privadamente, sin la intervención
3. Los métodos alternativos, aun en su heteroge- de un tercero garante institucional de la legalidad y
neidad, pueden ser reconducidos a dos modelos de la corrección, tanto del procedimiento seguido
fundamentales, según se encuentren orienados a como de su resultado. Ignorando los problemas re-
decidir la controversia mediante un acuerdo entre lativos a la libertad del consenso prestado por la
las partes o bien mediante una decisión verdadera parte débil de la relación a la decisión extrajudicial y
y propia, pronunciada por un sujeto imparcial que, "alternativa" de la controversia23, se afirma que la
como regla, no es un juez en sentido propio. Para conciliación tiene como atoul ventajosa la capaci-
simplificar la exposición, parece útil definir los mo- dad de asegurar que entre las partes queda abierto
delos a que acaba de hacerse mención como mo- un canal de comunicación, elemento indispensable
delo de conciliación, el primero, y modelo valorativo, para que pueda perdurar su relación y para el vo-
el segund020. La distinción puede entenderse mejor luntario respeto del acuerdo alcanzado. Lo que la
si se tiene en cuenta que mediación y arbitraje gente desea, se dice, es la "pacificación" de los
constituyen el arquetipo de las alternativas pertene- conflictos y no que éstos sean resueltos autoritati-
cientes a uno y otro modelo, respectivamente. vamente por un juez que, por fuerza, establecerá
Las "nuevas" alternativas al proceso, entendién- quien gana y quien pierde, aplicando la conocida
dose por tales las que consiguieron afianzarse en- regla conforme a la cual "the winner takes it all".
tre el final de los años setenta y los años ochenta Es fácil intuir que la difusión de los métodos alter-
como expresión de la creatividad de quien defendía nativos de tipo conciliatorio evidencia un claro re-
la "fuga de la jurisdicción" como terapia sugerida a chazo de la "cultura de la decisión" en beneficio de
los particulares para sustraer alojo indiscreto del la que podría definirse como "cultura del compromi-
Gran Hermano sus relaciones interpersonales, y so". El impulso hacia la deregulation alcanza tam-
para "reapropiarse" de las controversias originadas bién a la administración de justicia: se prefiere una
por tales relaciones21, se han desarrollado dentro "gestión privada" de la solución de las controversias
de ambos modelos. Entre tanto, con el impulso de antes que el proceso entendido como instrumento a
las críticas dirigidas a las estructuras de la justicia través del cual se actúan los valores incorporados a
formal, también las "viejas" alternativas al proceso las normas del ordenamiento. Esto significa que se
volvieron a adquirir auge. Es típico el caso del arbi- reconoce a las partes una libertad absoluta para
traje, durante una época aceptado con recelos co- determinar tanto el procedimiento que se considera
mo una suerte de justicia corporativa reservada al más adecuado, en el caso concreto, para conseguir
estrecho círculo de los merchants, y después, pro- un acuerdo, como -sobre todo- el contenido del
gresivamente, extendido también a materias que acuerdo mismo. En este contexto, la autonomía pri-
tradicionalmente se consideraban sustraídas a la vada puede permitir a las partes decidir las contro-
disponibilidad de las partes22• versias conforme a criterios de su gusto, pero no
Ya sean viejas o nuevas, en todo caso, las alter- susceptibles de ser adoptados por un juez, vincula-
nativas reconducibles al modelo de conciliación son do al principio de legalidad y al contenido de las
normas legales. Este aspecto del settlement resulta
en general desatendido por quien exalta la solución
American Jurisprudence: Some Neglected Cassics", en 56 Mod.
de las controversias por vía de conciliación o tran-
L. Rev., 1993, págs. 380 ss.
19 Hay que hacer la precisión de que esta contraposición re- saccional como forma altamente "civilizada" de re-
sulta mitigada, al menos en parte, por la existencia de instru- solución de los conflictos entre particulares. Por el
mentos alternativos adoptados por los Tribunales y estructura-
dos, por consiguiente, como una fase (obligatoria o facultativa) contrario, se trata de un aspecto de fundamental
del J>rocedimiento jurisdiccional. Sobre el tema cfr. infra, n.º 4. importancia en cualquier análisis que se proponga
2 La clasificación sugerida en el texto es una libre reelabora-
establecer si la decisión judicial, de un lado, y el
ción del resultado de intentos análogos de poner algún orden en
el puzzle de las alternativas. En particular, se ha tenido en settlement (o en todo caso el resultado de procedi-
cuenta la distinción entre faeilitative ADR, elaborada por Stong, mientos alternativos de tipo conciliatorio), del otro,
Nuts and Balts of ADR far Businenn Disputes, <hlto://
www.ljx.com/practice/arbitrationl0306adrnuthtml> .
se encuentran cualitativamente en un plano de
21 La capacidad de asegurar a las partes un control directo igualdad, al punto de que pueda considerarse el
sobre el desarrollo de la controversia, excluyendo la "intermedia- settlement como un equivalente funcional de la de-
ción" de los abogados, constituye un aspecto de los métodos
alternativos particularmente apreciado por quien los juzga como
un fenómeno totalmente positivo. Cfr. Hensler, "A Glass Half
Full, a Glas Half Empty: The Use of Alternative Dispute Resolu- 23 Piénsese, por ejemplo, en lo poco "voluntarios" que son los
tion in Mass Personal Injury Litigation", en 73 Texas L. Rev., métodos alternativos impuestos de hecho a los contribuyentes
1995, págs. 1587 ss.; Menkel-Meadow, "Pursuing Seltlement in por el Intemal Revenue Serviee para la resolución de controver-
an Adversarial Culture: A tale of Innovation or 'The Law of ADR", sias en materia fiscal y tributaria. Sobre el particular, por todos,
en 19, Fla. Sto L. Rev., 1991, págs. 1 ss. cfr. Comment, "Alternative Dispute Resolution in the Federal Tax
22 Cfr. al respecto, por todos, Carrington-Haagen, "Contract Arena: The Internal Revenue Service Opens Its Doors to Media-
and Jurisdiction", en 1996Sup. Gt. Rev., págs. 331 ss. tion", en 1977, J.Disp.Resal., págs. 215 ss.

50
cisión judicial. Es intuitivo que entre los defensores entre las partes se organizará según un mutua-
de los métodos alternativos se halla muy difundida mente aceptable y nuevo equilibrio. El fenómeno al
la convicción de que las cosas están exactamente que se alude es la directa implicación del Tribunal
así y que, más aún, la resolución convencional de en la ejecución de la decisión pronunciada, implica-
la controversia representa para las partes "la solu- ción que se manifiesta en un control de oficio,
ción" por excelencia, en cualquier caso preferible a constante y capilar, sobre la efectiva adecuación de
la de tipo jurisdiccional. En la base de tal convicción la relación controvertida al dictado de la decisión25•
está la idea de que el settlement alcanzado priva- Es claro que si de verdad bastase la decisión para
damente por las partes anticipa en todo caso el re- hacer cesar la hostilidad entre las partes, los jueces
sultado que, con derroche de tiempo y dinero, se podrían con toda tranquilidad desentenderse de la
obtendría a través del proceso. A su vez, esta idea ejecución, confiados en que nadie osaría quebran-
guarda relación con la tesis, muy cara a los "cruza- tar una paz alcanzada con tanto esfuerzo.
dos" de los métodos alternativos, que atribuye al
proceso una única función, la misma que se reco- 4. Como ya se ha hecho notar en lo que antece-
noce a un acuerdo transaccional, o sea, poner fin a de, la difusión de los instrumentos alternativos se
una controversia. Es evidente que aquí no hay es- debe casi exclusivamente a la iniciativa privada. Sin
pacio para discursos de cierto grado de sofistica- embargo, sería una simplificación interpretar el fe-
ción sobre las diversas funciones del proceso y, en nómeno como una elemental y fisiológica reacción
particular, sobre su función social; sin embargo, no a la ineficacia de la justicia formal. Si así fuera, lo
puede dejar de señalarse que no hace falta re- inmediato sería preguntase cómo es posible que
montarse a la teoría general del proceso para com- nadie hubiera pensado que la manera más simple
prender que eliminar el conflicto entre las partes y, de disuadir a los ciudadanos de aventurarse en ex-
de este modo, restablecer la armonía original no perimentos de "justicia: hazlo tú mismo", habría sido
constituye el objetivo primario (y de este modo tam- eliminar las disfunciones del proceso, mejorando la
poco el único objetivo) a cuya obtención está preor- imagen de los Tribunales como public facilities a
denado el ejercicio de la función jurisdiccional24• disposición de cualquiera que se considere lesio-
Son muchos los equívocos en los que incurre la nado en sus derechos. Como es obvio, una solución
tesis que atribuye al settlement el valor de una con- tan intuitiva tendría que haber sido experimentada,
veniente (para las partes y también para el sistema) aun sin la conciencia de estar realizando una ac-
anticipación de la decisión que pronunciaría un ción dictada por el propósito específico de deslegi-
juez, si fuese el encargado de decidir la controver- timar el recurso a las alternativas al proceso. En
sia. El más evidente es el que consiste en olvidar efecto, precisamente durante los años en que tuvo
que también en un proceso casi enteramente con- lugar la mayor expansión de los instrumentos alter-
fiado a la iniciativa de las partes, como es el caso nativos, los intentos de reforma de la adjudication
del estadounidense, el juez desempeña siempre fueron numerosos y supusieron intervenciones de
una función reequilibradora y de garantía de la fair- amplio alcance sobre el proceso federal, todas diri-
ness del procedimiento, que está ausente de los gidas a restituir funcionalidad a la disciplina del pro-
tratos realizados directamente por las partes para ceso, como forma de asegurar que su desarrollo
preparar un settlement. Sin embargo, el equívoco mantenga la promesa de una resolución justa, rápi-
más banal es el que se cifra en considerar que la da y poco costosa de todas las controversias26• En
decisión judicial pone fin, tout court, a la controver- cualquier caso, las reformas en cuestión27 no pare-
sia entre las partes y las vincula, de forma no diver- cen haber tenido el efecto de hacer crecer el appeal
sa del acuerdo transaccional, a las condiciones es- del proceso a los ojos de la colectividad, determi-
tipuladas, sin concederles ninguna posibilidad de nando un "retorno" a la justicia formal y, conse-
reconsideración. Hay que preguntarse, en efecto,
para qué sirven las impugnaciones admitidas contra 25 Sobre esta cuestión, cfr. Silvestri, "Problemi e prospettive
la decisión judicial, si no para tratar de obtener una di evoluzione nell'essecuzione degli obblighi di fare e di non fa-
nueva reglamentación de la relación mediante una re", en Riv. dir. proc., 1981, págs. 41 ss, especialmente, págs. 49
ss.
revisión y la eventual anulación del arreglo alcanza- 26 Tal es la finalidad que la Rule 1 de las Federal Rules of Ci-
do con la primera decisión. Además, otra prueba del vil Procedure atribuye expresamente a la aplicación y a la inter-
pretación de las propias Rules.
hecho de que el contraste entre las partes puede 27 Se hace referencia a las enmiendas aportadas a las Fede-
perdurar no obstante la formal conclusión del pro- ral Rules entre 1983 y 1993. No resulta posible aquí describir
ceso se encuentra en un fenómeno que ha ido con detalle el contenido de las reformas relativas, sobre todo, a
la disciplina de la fase preparatoria del procedimiento y, en parti-
afianzándose en la práctica de los Tribunales esta- cular, a los aspectos más problemáticos y controvertidos de la
dounidenses, precisamente como consecuencia de discovery de las pruebas. A los fines de este trabajo, en todo
la proclamada y objetiva imposibilidad de entender caso, tienen interés las disposiciones que atribuyen al juez una
función "managerial", en relación con las modalidades de desa-
que la decisión judicial agote el conflicto, y repre- rrollo de la fase de pretrial, permitiéndole, entre otras cosas, in-
sente el turning point a partir del cual la relación ducir a las partes a explorar la posibilidad de un acuerdo conci-
liatorio o de recurrir a otros "procedimientos especiales" que
permitan una solución anticipada de la controversia, cfr. al res-
pecto la Rule 16(c)(9). A simple título orientativo en una materia
24 Contra las teorías que atribuyen al proceso la función ex- que ha sido objeto de una bibliografía sobreabundante, cfr. Fle-
clusiva de restablecer la paz entre los contendientes, en el cua- ming, ir.-Hazard, jr.-Leubsdorf, Civil Procedure, 4ª ed., Boston-
dro de una concepción de la justicia que, aplicando los cánones Toronto-London, 1992, págs. 231 ss.; Dondi, Introduzione della
de una "filosofía" actualmente de moda, podría definirse vaga- causa e strategie di difesa, " 11modelo statunitese, Padova,
mente new age, siguen siendo fundamentales las páginas de 1991, págs. 124 ss; Taruffo, voz "Diritto processuale civile nei
Fiss, "Against Settlement", en 93 Yale L.J., 1983, págs. 1073 ss.; paesi anglosassoni", en Dig. disco priv., seco civ., VI, Torino,
Id, "Out of Eden", en 91 Yale L.J., 1985, págs. 1669 ss. 1990, págs. 348 ss, 355 ss.

51
cuentemente, una pérdida de interés por los ins- atribución al juez de mayores pOderes de dirección
trumentos alternativos. Estos últimos han continua- formal del procedimiento, pero no han modificado la
do su ascenso sin alterarse, sin resentirse de ma- estructura de éste, que sigue esencialmente infor-
nera relevante ni siquiera del hecho de que, entre mado por el princio acusatorio y por tanto asigna al
tantas reformas producidas, estuviera también una órgano del enjuiciamiento un papel marginal, ha-
serie de disposiciones tendentes a desplazar al in- ciendo de él un observador pasivo y distante de la
terior del proceso judicial institutos característicos actividad de las partes. Esto no significa que las
de la informal justice28. reformas no sean importantes por sí mismas y no
Así pues, puede afirmarse que el intento de frenar hayan tratado de reducir las disfunciones causadas
la difusión de los instrumentos alternativos me- por aquellos excesos de adversariness del proce-
diante intervenciones correctoras sobre la disciplina dimiento señalados por muchos como la causa
del proceso se ha revelado infructuoso. Quien ha principal de la lentitud de la justicia ordinaria y de
indagado sobre las posibles causas de ese fracaso sus elevados costes. Lo que se quiere poner de re-
ha sostenido la tesis de que el "anti-regulatory mo- lieve, en cambio, es que se ha tratado de "half-
od" difundido en la sociedad contemporánea29 im- baked reforms" 31, es decir, de reformas incomple-
plicaría un rechazo a priori del proceso y de su po- tas, que se han detenido al manifestarse la exigen-
tencial regulador, en el cuadro de una reacción más cia de decidir si dar o no aquel "salto de cualidad"
general de rechazo de la actitud "intrusiva" del Es- que habría llevado a tener que reconocer al juez
tado y de su tendencia a extender el propio control poderes inquisitivos más amplios de los que los
sobre la actividad de los particulares. Si fuera co- fieles partidarios de un proceso acusatorio "de ma-
rrecta esta tesis, habría que concluir que ninguna nual" habrían estado dispuestos a aceptar. Por tan-
reforma del procedimiento judicial, por definición, to, se ha tratado de reformas que se han revelado
estaría en condiciones de elevar la cotización de la incapaces de llevar la adjudication a niveles de efi-
justicia pública, desde el momento en que la bús- ciencia aptos para hacerla competitiva frente a los
queda de instrumentos alternativos a la adjudication instrumentos alternativos más acreditados. En su-
respondería a exigencias para la satisfacción de las ma, incluso prescindiendo de sofisticados análisis
cuales la mayor o menor eficiencia del proceso re- político-sociológicos dirigidos a indagar sobre sí y
sulta del todo irrelevante. Por desgracia, la expe- en qué medida la conocida "receta" liberal del"más
riencia estadounidense de las reformas que han privado, menos Estado" pueda resultar aplicable a
afectado al proceso federal entre los años 80 y los la administración de justicia, el proceso continúa sin
primeros 90 no proporciona ningún elemento ni a soportar la competencia de los métodos alternati-
favor ni en contra del fundamento de la tesis en vos y siendo, ahora más que antes, algo excepcio-
cuestión. En efecto, no se puede decir que el ím- nal que sólo algunos temerarios pueden permitirse
petu innovador que animaba a los promotores de e/lujo de afrontar32.
las reformas30 haya producido resultados innovado- Las vicisitudes de las reformas que han afectado
res. Las novedades introducidas, aun siendo nume- al proceso federal presentan también otro aspecto
rosas, tienen que ver casi exclusivamente con la interesante en la perspectiva de los instrumentos
alternativos y de su difusión. Ya se ha señalado el
hecho de que algunas de las novedades introduci-
28 En la nota precedente se ha hecho ya referencia a la fa-
cultad del juez federal de estimular a las partes a alcanzar un das han "trasplantado" al proceso institutos toma-
settlement, ejerciendo un papel de conciliación similar al que dos en préstamo de la experiencia de la justicia in-
muchos instrumentos alternativos confiaba n a mediadores priva-
dos, papel, por decirlo de algún modo, cualificado por el poder
formal, en ocasiones confiando su control al juez y
de infligir sanciones a la parte (o al defensor) que no cumpla la otras veces configurándolos como una etapa obli-
orden de comparecer a la pretrial conference provocada por el gada dentro del normal ¡ter procedimentaP3; ade-
intento de conciliación, o que, aun compareciendo, no se halle
preparada para alcanzar una transacción o se comportara en
ella de mala fe (cfr. la Rule 16 (1). La función del Juez como 31 Así define las reformas Burbank, "Ignorance and procedu-
promotor del settelement de una controversia que, en caso de ral Law Reform: A Call tor a Moratorium", en 59 Brooklyn L.
falta de acuerdo entre las partes, se encontraria en el deber de Rev., 1993, pág. 841. Lo escrito es parte de las actas de un sim-
decidir, ha estimulado un intenso debate sobre los límites dentro posio sobre el tema Reinventing Civil Litigation: Evaluating Pro-
de lo que cabe considerar legítimo permitir al juez vestir el hábito posals for Change (cfr. ibid. pág. 655 ss.). Las aportaciones re-
de un dealmaker, no fácilmente sustituible por el de un deci- cogidas dan cuenta de forma suficientemente amp'lia y
sionmaker neutral. Una sfntesis de las diversas posiciones al diferenciada de los distintos juicios expresados sobre las ultimas
respecto, puede hallarse, por todos, en Bundy, "The Policy in enmiendas aportadas a las Federal Rules, y dispensan de la
Favor of Settfement in an Adversary System, en 44 Hastmgs empresa no fácil de dar cuenta de la amplísima bibi/iogratía so-
L.J., 1992, págs. 1 ss; Brazil, "What Lawyers Want form Judges bre el particular.
in Yae Settlement Arena, en 106 F.R.D., 1985, págs. 85 ss. 32 Es todavía válida, pues, la afirmación del juez Leamed Hand,
9 Cfr. Resnik, "Procedural Innovations , Slashing Over: A que a principios del siglo pasado sostenía: "As a Iitigantl should
Comment on Deborah Hensler's A Glass Half Full, a Glass Half dread a lawsuit beyond anything else short of sickness and death".
Erwtv", en Texas L. Rev, 1995, pág. 1638. Tomo la cita de Hazard-Taruffo, American Civil Procedure. An In-
Hablando de reformas de las Federale Rules, parece troduction, New Haven and London, 1993, pág. 211.
oportuno recordar que se trata de normas cuya formulación co- 33 Se alude en particular a la Early Neutral Evaluation y al ar-
rresponde exclusivamente a la máxima instancia del poder juris- bitraje endoprocesal, institutos de rápida difusión en el proceso
diccional, es decir, al Tribunal Supremo, en virtud de una dele- de los Tribunales de distrito. Con la primera, un sujeto neutral
gación conferida a éste con el Rules Enabling Act de 1934. designado por el juez formula una previSión sobre el posible re-
Actualmente, las Rules son dictadas por una comisión perma- sultado de la controversia, sometiendo a las partes la que, a su
nente ad hoc, la Judicial Conference, que "recomienda" al Tribu- juicio, sería la decisión que pondría fin al proceso. Sobre esta
nal las enmiendas necesarias. Una vez aprobadas por el Tribu- base, las partes pueden, de considerarlo oportuno, iniciar una
nal, las Rules entran en vigor si, dentro de un cierto término, el negociación que las permita llegar a un acuerdo transaccional
Congreso no adopta normas de ley que contrasten con lo dis- más ventajoso para ambas que la hipotética decisión. El arbitraje
puesto en las Rules mismas. Sobre los diversos aspectos de endoprocesal, en cambio, se activa por una orden del juez que
este particular ejemplo de judicial rulemaking, cfr. Wright, The remite la causa a un árbitro nombrado por él. La parte que no se
Law of Federal Courts, SI. Paul, MN, 1985, págs, 403 ss. considere satisfecha por el laudo emitido por el árbitro, tiene de-

52
más, se ha conferido a los Tribunales una especie hacer frente a una carga de trabajo en constante
de delegación "en blanco" para la experimentación crecimiento, pero este discurso, si tiene algo de
de los métodos alternativos de resolución de las cierto en relación con los Estados Unidos, donde la
controversias que mejor se ajustan a la obtención litigiosidad rampante es desde hace años objeto de
de los objetivos fijados por un plan de reducción de minuciosos estudios y evaluaciones estadísticas,
la duración del procedimiento y de sus costes, que suena en cambio como una secuencia de lugares
cada distrito debe establecer en la óptica de un ri- comunes cuando se aplica a otros ordenamientos, y
guroso management de la propia carga de trabaj034 en particular al italiano, en el que la sobrearga de los
Por lo demás, la creación de alternativas endopro- Tribunales, a falta de datos ciertos y atendibles, corre
cesales no es un fenómeno limitado a los Estados el riesgo de ser una especie de "Iegenda metropoli-
Unidos, afecta asimismo a otros ordenamientos, tana" a cuyos orígenes es imposible remontarse.
como por ejemplo los de Francia, Inglaterra y, en
alguna medida, también el italiano. Precisamente 5. Llegados a este punto, parece oportuno reco-
con referencia a la experiencia inglesa, alguien ha rrer en apretada síntesis las principales críticas diri-
escrito que la actitud del Estado ante los problemas gidas a los instrumentos alternativos "privados".
de la justicia civil revela una preocupante tendencia Puesto que el propósito de este trabajo es revelar la
a la esquizofrenia35. En efecto, el Estado, de un la- dark side de las alternativas al proceso, se omite de
do, afirma pomposamente que el acceso a los Tri- propósito cualquier referencia a las objeciones diri-
bunales es un valor irrenunciable para un ordena- gidas contra los "disidentes" por quienes consideran
miento que se proclame democrático, mientras, por las alternativas como un fenómeno que no debe
otro, estimula e incluso constriñe a los ciudadanos obstaculizarse, como si se tratase de una normal e
(incluidos aquellos que, con dificultades, han podido inevitable evolución del sistema-justicia.
traspasar el umbral de un Tribunal) a resolver sus Los instrumentos alternativos llevan consigo el
diferencias mediante un acuerdo, sea el que fuere, riesgo de perpetuar aquellas desigualdades que,
o bien a aceptar que su controversia sea decidida no durante años, se han invocado como la causa a la
por un juez sino por un sujeto que ellos no han teni- que imputar el hecho de que a muchos les esté ne-
do siquiera la libertad de elegir como árbitro. Se trate gada la posibilidad de hacer valer ante un juez sus
o no de esquizofrenia, lo cierto es que de hecho en propios derechos. La falta de medios económicos
los Estados Unidos como en otras partes, el Estado necesarios para hacer frente a los costes de un
parece haber renunciado a conservar el monopolio proceso y para sobrevivir indemne a su duración
de la administración de la justicia civil. Muchos sos- constriñe al sujeto que no sea proclive a una renun-
tienen que se trata de una renuncia inevitable frente cia resignada a las propias pretensiones a buscar
a la proclamada incapacidad de los Tribunales para un procedimiento alternativo que, por el hecho
mismo de representar un repliegue, evoca la fasti-
recho a pedir la reanudación del proceso como si el arbitraje no diosa imagen de una justicia "de segunda clase".
hubiera tenido lugar, pero, en este caso, tanto la desestimación Podría decirse que siempre es mejor poco que na-
de la pretensión como la obtención de una decisión menos favo-
rable que la arbitral resultan fuertemente sancionadas en el pIa- da, pero esta lógica "minimalista" no parece convin-
no económico, con una agravación de las costas procesales a cente, sobre todo cuando los llamados a vérselas
cargo de esa parte. Sobre estas instituciones, cfr. Cuomo Ulloa, con ella con sujetos que, en la escala social, ocu-
"Controversie di lavaro e arbitrato nell"esperienza americana" en
Rivista Trimestrale di Diritto e Procedura CMle, 1998, págs. 196 pan la no envidiable posición de underdogs.
ss.; Resnik, "Risoluzione alternativa delle controversie e pro- El proceso y sus ritos tienen un carácter iniciático
cesso: uno sguardo alla situazione nordamericana", ibid. 1997,
que ciertamente escapa a la comprensión del hom-
págs. 688 ss.; Silvestri, "La "court-annexed arbitration": un nuovo
rimedio per un vecchio problema", ibid., 1995, págs. 1035 ss. bre medio, pero la "justicia de rostro humano" dis-
34 El Civil Justice Reform Act de 1990 ha reconocido a cada pensada con los instrumentos alternativos confunde
Tribunal de distrito un amplio haz de poderes en materia de Iiti-
v..ation management, que van desde la faculad de organizar
a menudo la ausencia de formalidades con la au-
trámites preferenciales" para las causas de menor complejidad sencia de garantías. Para citar sólo algunas de las
a la posibilidad de organizar los tiempos y las modalidades de garantías olvidadas con más frecuencia, baste pen-
desarrollo de la fase preliminar del proceso en razón de las es-
pecíficas exigencias de cada controversia en particular y, en fin, sar en las relativas a la independencia y la impar-
a la libertad de valerse de formas alternativas de resolución de cialidad del órgano del enjuiciamiento "alternativo",
las causas (cfr. 28 U.S.C. parágrafos 471-482). El Civil Justice
Reform Act no ha sido acogido favorablemente por um aplio
o bien del sujeto al que se confían las funciones de
sector doctrinal. En efecto, las normas de esta ley controvertida, mediación o de conciliación, especialmente en los
permiten a los Tribunales una gran libertad para disciplinar dis- casos en los que el procedimiento está totalmente
crecionalmente el proceso mediante la emanación de normas
locales, no necesariamente conformes con las previsiones de las organizado y gestionado por una de las partes en
Federal Rules. Como se ha hecho notar, de esto puede seguirse litigio. Otro aspecto bastante poco garantista es la
una lesiva diferenciación de los procesos seguidos en los diver- escasa transparencia de los procedimientos, que a
sos distritos, apta para favorecer prácticas de forum shopping y
en todo caso contrastante con el propósito de unificación de la menudo imponen un deber de secreto a todos los
disciplina procesal perseguido por las Federal Rules. Sobre el participantes. Nada más lejano de la publicidad del
particular, puede verse, por todos, Tablas, "Civil Justice Refarm
and the Balkanization of Federal Civil Procedure", en 24 Ariz. Sto
procedimiento, reiteradamente exaltada como una
L. J., 1993, págs. 1393 ss.; Mullenix, "The Counter-Reformation de las principales garantías aseguradas por los or-
in Procedural Justice", en 77 Minn. L. Rev., 1992, págs. 375 ss. denamientos que reconocen entre los derechos
35 Habla de "pervasiv schizoid element" en las más recientes
reformas inglesas y, en particular, en aquellas que, actuando las fundamentales también el derecho a un day in
recomendaciones de la Civil Justice Review, prevén un amplio courf36.
recurso a los instrumentos alternativos también después de ini-
ciado el proceso, Genn, "Understanding Civil Justice", en Free-
man (ed.), Law and Opinion at the End of Twentieth Century, 50 36 Sobre el significado que la publicidad asume como expre-
Cu~entLegaIProbs, 1997,pág, 169. sión del "valor social" que puede atribuirse al procedimiento judi-

53
Lo expuesto hasta ahora evidencia algunos de los sino que requiera en todo caso la aceptación con-
aspectos más discutibles de cualquier instrumento corde de las partes, las normas en cuestión contie-
alternativo que se desarrolle como expresión de nen un largo elenco de circunstancias que excluyen
una justicia privada que permanezca al margen del a priori un pronunciamiento "alternativo" sobre la
control público. Desde este punto de vista, las con- controversia. Esto tiene lugar, en especial, cuando
clusiones precedentes no tienen que ver sólo con la la cuestión a resolver afecte no sólo a las partes en
experiencia estadounidense, sino que pueden ex- causa, sino también a otros sujetos que hayan
tenderse a cualquier ordenamiento en el que la pri- permanecido ajenos al proceso y, sobre todo, cuan-
vatización de la justicia se acepte como un hecho do se requiera que el punto controvertido sea re-
consumado del que sólo cabe levantar acta. Por lo suelto con eficacia de precedente. Esta segunda
demás, no sorprende que en los Estados Unidos limitación al uso de instrumentos alternativos endo-
esta actitud de claudicación haya prevalecido sobre procesales resulta de notable interés a la luz de otro
cualquier intento de reaccionar ante la incontrolada aspecto de la informal justice sobre el que se han
proliferación de instrumentos alternativos. En efecto, vertido numerosas críticas, a saber, la incapacidad
existe una clara convergencia entre entre la ideolo- de los instrumentos alternativos para producir deci-
gía subyacente a las alternativas y la que constituye siones que, en virtud de su autoridad de precedente,
el substrato del modelo adversary de proceso, al puedan contribuir a la evolución del derech041.
que se ajusta la adjudication. Si es verdad que la
"free enterprise individual [oo.] representa con toda 6. En un escrito reciente, un autor conocido ha
evidencia el modelo en el que se inspira también el afirmado que "sería poco generoso considerar la
proceso adversary al configurarse como esencial- experiencia italiana de las ADR como una tabula
mente dependiente de la libre iniciativa de las par- rasa'42, Admitiendo impunemente un defecto de ge-
tes privadas"37, entonces cabe afirmar que nada nerosidad, se puede afirmar que por ahora la "mo-
como la búsqueda de formas de resolución de las da" de los instrumentos alternativos de resolución
controversias alternativas al proceso exalta el valor de las controversias parece haber hecho presa, so-
de la libre iniciativa individual y resulta tan en con- bre todo en el orden teórico, en los iniciados más
sonancia con una concepción de la justicia que sensibles a todo lo que "crea tendencia" en el mun-
adopta los principios característicos de la teoría del do del derecho. Va de suyo que el destino de los
libre mercado. trendmakers es asistir a una transformación del
Sin embargo, hay que señalar que en los últimos trend iniciado por ellos en un fenómeno general de
tiempos el problema del control público sobre el de- costumbre, y todo permite suponer que las alterna-
sarrollo de los instrumentos alternativos ha comen- tivas al proceso no correrán otra suerte.
zado a ser tomado en consideración, si bien es difí- Podemos preguntarnos si también en Italia se de-
cil establecer si esta nueva actitud tiene o no el sarrollará una floreciente industria de los instrumen-
significado de un efectivo "cambio de rumbo", indi- tos alternativos, con una facturación parangonable a
cativo de la voluntad de restituir a los Tribunales un la del correspondiente business estadounidense.
papel de primer plano en la administración de la Avanzar una respuesta es ciertamente aventurado,
justicia civil. Ya se ha hecho referencia a las refor- aunque resulta evidente que la situación catastrófica
mas que han previsto el recurso a procedimientos en que se encuentra la justicia civil italiana constituye
alternativos "esponsorizados" por los Tribunales38, un excelente pretexto para atribuir a lo "privado" fun-
fenómeno que va difundiéndose y, por así decirlo, ciones y responsabilidades que lo "público" no pare-
perfeccionándose a través de una cada vez más ce en condiciones de gestionar de forma satisfactoria
meticulosa definición de los límites dentro de los o, cuando menos, tolerable.
que el juez puede disponer la salida de la contro- En efecto, los últimos años han conocido una flo-
versia del circuito del proceso y su derivación hacia ración de iniciativas dirigidas a instituir, a distintos
un foro alternativ039. Entre los ejemplos más signifi- niveles, procedimentos alternativos al judicial para
cativos de esta tendencia, se señalan las nuevas la decisión de determinadas categorías de contro-
normas relativas a la inserción de instrumentos al- versias. Sería excesivo calificar a estos procedi-
ternativos en el procedimiento que se desarrolla mientos de ADR-Italian Style, visto que todos re-
ante las agencies administrativas40 Además de pro- presentan "variaciones sobre el tema" del intento de
curar que el recurso a tales instrumentos no pueda conciliación. En efecto, el panorama italiano de las
ser nunca impuesto autoritariamente por la agency, alternativas al proceso aparece ilustrado de forma
lapidaria por el subtítulo de un artículo reciente-
cial, siguen siendo fundamentales las páginas de Amos, "A Day mente aparecido en un periódico: "Pleitos, contro-
in Court at Home and Abroad" en 2 Cambridge L.J., 1926, págs. versias, causas: lo que importa es conciliar"43 No es
304 ss. el caso de detenerse a enumerar las ya numerosí-
37 Así Taruffo, J/ processo civile "Adversary" nel/'esperienza
americana, Padova, 1979, pág. 260. simas oficinas de conciliación instituidas por do-
38 Cfr. supra nº 4, notas 26, 32 Y 33.
39 Los resultados de la experimentación de instrumentos al-
ternativos court-annexed han sido objeto de intensos estudios, 41 Sobre este punto, por todos, Sander y otros, "Judicial (Mis)
de los que resulta que el recurso a los nuevos procedimientos no Use of AOR A Debate", en 27, U. To/.LRev, 1996, págs. 885 ss.
ha reducido sensiblemente los costes de la justicia formal en los 42 Así, Alpa, "Riti alternativi e tecniche di risoluzione stragiudi-
distritos tomados en consideración, mientras que ha determina- ziale delle controversie in diritto civile" en Politica del diritto,
do una apreciable reducción de los plazos de resolución de las 1997, pág. 415.
controversias. Sobre el particular, por todos, cfr. RANO lnstitute 43 Cfr. Cirillo, "Giudica il buon senso", en La Repubblica, 11
for Civil Justice, An Evaluation o( Judicial Case Management de septiembre de 1998, "Cronaca Milano", pág. VIII. El artículo
Under the CJRA, <http://www.rand.org/centers(icj/hot/cjra.html>. ilustra la actividad de la oficina de conciliación instituida por la
40 Cfr. 5 U.S.C., parágrafos 571-583. Cámara de Comercio de Milano.

54
quier44 con denominaciones a veces altisonantes, Por consiguiente, cabe afirmar que por ahora la
como si una etiqueta elegante bastase para "mar- retórica de los procedimientos alternativos ha pro-
car la diferencia" respecto a los demás órganos que ducido resultados decididamente modestos en el
desarrollan exactamente la misma función. Tampo- ordenamiento italiano. Para quienes albergan la
co merecen más que una alusión los diversos de- convicción de que las alternativas al proceso son
partamentos-reclamo creados, por ejemplo, por los sinónimo "de una justicia más rápida, profesional-
bancos o por la compañía de teléfonos, puesto que mente fiable, probablemente menos costosa"48, la
los usuarios de los respectivos servicios obtienen el experiencia italiana no parece muy estimulante. Pa-
privilegio de servirse de procedimientos cuyo ca- ra su consuelo se puede decir que el entusiasmo
rácter "alternativo" se reduce a una vuelta a los me- con el que se ha abrazado la "causa" de la concilia-
canismos propios de un recurso jerárquico, lo que ción constituye un inicio prometedor, que permite
suscita no pocas dudas sobre la imparcialidad del esperar un constante, aunque lento, "crecimiento"
órgano encargado de decidir4s de los instrumentos alternativos. Es evidente que
Las virtudes salvíficas de la conciliación deben ha- esta esperanza no es compartida a priori por quien
ber impresionado también al legislador, si se repara escribe, aun contando con el riesgo de ir a engrosar
en la obligación de intentar la conciliación introducida las filas de cuantos, sobre las alternativas al proce-
en algunas leyes recientes46. Existen asimismo pro- so, expresan opiniones "fuertemente ideologizadas"
yectos de ley que, en el ámbito del proceso ordinario, y por tanto "escasamente persuasivas, al menos en
atribuyen funciones de conciliación a nuevas comi- el plano de generalidad en que se las quiere acre-
siones instituidas ad hoc o a terceros designados por ditar"49. Ideología aparte, más persuasivas, sin du-
el juez, amplían los casos en los que el uso del trá- da, que los argumentos expuestos en este trabajo
mite de conciliación condiciona la procedibilidad de la pueden resultar las palabras de Bentham: "Le de-
demanda judicial y, en fin, reconocen a las partes la voir du législateur est de corriger la procédure, et
facultad de conciliar cualquier controversia sobre de- non de chercher des expédients pour s 'en pas-
rechos disponibles ante organismos de conciliación ser"50.
instituidos por entes públicos o privados y aprobados
por el ministerio de Gracia y Justicia47. (Trad. de Perfecto ANDRES IBAÑEZ)

44 Para un amplio resumen de esta experiencia, remito de


nuevo a Alpa, "Aiti alternativi", cit., pags. 415 ss.
45 Al respecto, cfr. las observaciones críticas de La China,
"Aifessioni in liberta su A(lternative) D(ispute) A(esolution), arbi-
trato, conciliazione", en Studi in onore Luigi Montesano 11, Pado-
va, 1997, pág, 167, nota 2.
46 Se alude al trámite de conciliación en las controversias de
trabajo, introducido con carácter obligatorio por el d. Igs. de 31
de marzo de 1998, nQ 80 (relativo a la reforma del empleo públi-
co) y regulado por los artículos. 410 a 412 bis del C. procesal
civil, como también al trámite de conciliación introducido por el
artículo 10 de la ley de 18 de junio de 1998, nQ 192, concerniente
a la disciplina del subcontrato de abastecimiento industrial. Hay
que señalar que también la nueva "Disciplina de los derechos de
los consumidores y de los usuarios" (ley de 30 de julio de 1998,
n2 281) prevé otra hipótesis de conciliación, si bien configurada
como una mera facultad reservada a las asociaciones de con-
sumidores y usuarios (art. 3, 22 Y 42).
47 Al redactar esta nota no se puede evitar cierto sonrojo pro-
vocado por la necesidad de apuntar las vicisitudes del proyecto
de ley a que se hace referencia en el texto. Las normas sintéti-
camente recogidas son parte del proyecto de ley iniciativa del
diputado Folena, titulado "Normas concernientes a la concilia-
ción y al arbitraje", presentado en la Cámara el 17 de febrero de
1998 y asignado a la Comisión de Justicia el 1 de junio de 1998
En realidad, las mismas normas (como también la exposición
que precede al proyecto) formaban parte de un esquema de
proyecto de ley titulado "Disposiciones en materia de concilia-
ción y de arbitraje" elaborado en 1997 por un grupo de trabajo
creado por iniciativa del Ministerio de Gracia y Justicia. Hasta la
fecha no consta que tal esquema se haya traducido en un pro-
yecto de ley presentado en las Cámaras de forma regular. Perma- 48 Así Alpa, "Aiti alternativi", cit., pág, 433.
necen rodeadas de misterio las razones que determinaron la "mu- 49 Ambas citas son de Chiarloni, "Nuovi modelli processuali",
tación" de un proyecto de ley ministerial en el proyecto presentado en Rivista di diritto civile., 1993, 1, pág. 282.
con la firma del exponente de un concreto partido político. Sobre el 50 Cfr. Bentham, De f'organisation ¡udieiaire et de la legisla-
borrador del articulado ministerial, cfr. Auletta, "Le misure di tion, citado por Denti, "1 procedimenti non giudiziali di concilia-
'alternative dispute resolution'allo studio del Ministero di Grazia e zione come istituzioni alternative" en Un progetto per la giustizia
Giustizia", en Contrato e impresa, 1997, págs. 1257 ss. eivile, Bologna, 1982, pág. 348.

55
Constitución, derecho y poder judicial en la República
de Weimar (Alemania, 1919-1933). (A propósito de/80!!
aniversario de /a Constitución de Weimar)
Roberto PEREZ GALLEGO

1. INTRODUCCION Es una etapa de brutal enfrentamiento entre dos


mundos, como realidades contrapuestas: el del ro-
Al siglo XX que ahora fenece se le ha denominado manticismo decimonónico y el de la racionalidad.
con frecuencia el "siglo corto", pues, en realidad, Tradición frente a razón. Comunitarismo frente a
comienza en 1919 con la firma del Tratado de Versa- democracia. La ambigOedad en unos casos, la am-
lIes, que pone fin a la primera guerra mundial y, fina- bivalencia en otros y siempre el espíritu contradicto-
liza en 1989, con la caída del muro de Berlín. Con rio, "las dos almas de Weimar", son características
aquella expresión se hace referencia al ámbito tem- esenciales de la República. En palabras de Bal-
poral de una nueva era que, ya en su inicio, rompe dassarre, Weimar es la ''fase de tránsito del Estado
definitivamente con el siglo XIX y que, a partir de la parlamentario decimonónico al Estado constitucio-
caída del muro de Berlín ofrece expectativas socia- nal contemporáneo, a un Estado dirigido sobre una
les, económicas y políticas, de otra era diferente, en sociedad de masas, en la que se operó una especie
la que nos hallamos inmersos en la actualidad. de gigantesca rendición de cuentas entre las princi-
En efecto, a partir de 1919, se producen en Ale- pales ideologías y los principales intereses socia-
mania acontecimientos de extraordinaria importan- les 'r¿, que finalmente desembocó en una de las más
cia que, por un lado, marcan la línea de ruptura de- negras páginas de la historia de la Humanidad: la
finitiva con el siglo pasado y, por otro, avanzan las llegada al poder de Hitler.
líneas de evolución social, política y económica que y es en este marco contextual en el que vamos a
en su desarrollo han caracterizado al Continente tratar sobre el papel desempeñado por la judicatura
europeo, hasta hace unos pocos años. en Alemania durante la República de Weimar, con el
Son estos hechos, en resumen, los siguientes. En ánimo de poner de manifiesto la intensa y profunda
los primeros días de noviembre de 1918 el frente de interrelación que se da entre la aplicación del dere-
la guerra se derrumba para Alemania. El pueblo se cho y las condiciones económicas y sociales, tanto
levanta; se forman Consejos de obreros y de solda- más intensas cuanto más críticas son estas condi-
dos que toman el poder en las fábricas y en los ciones; la imposibilidad de desarrollo de un sistema
cuarteles. El 9 de noviembre de 1918 se proclama la que se pretende democrático en el que opera una
República. La Asamblea constituyente, elegida tras judicatura profundamente antidemocrática, así como
las elecciones de 19 de enero de 1919, se reúne en las consecuencias nefastas que se siguen de la ac-
la pequeña ciudad alemana de Weimar. El 31 de ju- tuación de un poder judicial fuertemente politizado.
lio, tras nueve meses de deliberaciones, se vota la
Constitución del Reich -desde entonces conocida
como Constitución de Weimar-, que es promulgada 2. DEL IMPERIO A LA REPUBLICA: CARACTER
y publicada el 9 de agosto y entra en vigor el 14 de CONTINUISTA DE LA JUDICATURA.
septiembre de 1919. Unos días antes, se produce un RASGOS GENERALES
hecho decisivo para la comprensión de todos los
acontecimientos que van a sucederse: la firma, el 7 El estudio y análisis de la cuestión judicial en
de julio, del Tratado de paz de la primera guerra Weimar sólo puede realizarse a partir de la justicia
mundial, o Tratado de Versalles, ratificado el día 28 Guillermina. Trátase, pues, de un "poder" judicial
de junio, en pleno proceso, pues, de elaboración que realiza una "justicia estamental"3, en cuya or-
parlamentaria de la Constitución. ganización, de naturaleza estrictamente funcionarial
Weimar es un punto de referencia ineludible para y fuertemente jerarquizada, impera el espíritu pru-
el Derecho en general y, en especial, para el dere- siano militar que el canciller Bismarck insufló al Im-
cho público y el Constitucional. Con acierto señala perio desde su nacimiento; no en vano los miem-
Lucas Verdú que Weimar es un microcosmos de la bros del poder judicial son reclutados en su mayoría
cultura jurídica-política europea, "porque en ella se de entre oficiales del Ejercito en la reserva4.
dieron de modo latente o patente la mayor parte de
los temas que ahora nos preocupan'~; y en tal sen-
2 Baldassarre, A: "Constitución y teoría de los valores". Rev.
tido, podemos citar los binomios federalismo-unita- Cortes Generales. NQ32,1994. pág. 20.
rismo; positivismo-iusnaturalismo; neutralidad- 3 Cfr. Simon, D: "En Prusia hasta 1911, sólo era admitido
interpretación axiológica, en el campo de los dere- como juez el que depositaba 1.500 marcos y podía demostrar
que disponía de unos ingresos "a la altura de su clase", de 1.500
chos fundamentales; potestad normativa del ejecu- marcos anuales". La independencia del juez. Ed. Ariel, 1985,
tivo-sistema parlamentario racionalizado, etc. pá~.45.
Este maridaje entre Ejercito y Justicia, lleva a decir a Her-
man Heller, que ambos, junto con la Administración y el Jefe del
1 Lucas Verdú, P: La lucha contra el positivismo jurídico en Estado, son partes determinantes desde 1862 de la Constitución
la República de Weimar. (La teoría constitucional de Rudolf real en Prusia. Vid. H. Heller: Teoría del Estado. Fondo de Cultu-
Smend). Ed. Tecnos, 1987, pág. 243. ra económica, 1985, pág. 268.

56
La revolución de 1918 no modificó sustancial- Reich y en su gran mayoría han sido previamente
mente la posición subalterna que ya tenían los jue- funcionarios del Ministerio de Justicia, durante
ces en la época imperial. El tiempo transcurrido quince o veinte años.
entre el inicio de la Guerra de 1914 y la Revolución No obstante, el reclutamiento de los jueces en los
de 1918 se sucedió sin solución de continuidad en puestos inferiores sigue dándose principalmente
el pensamiento político y en las relaciones reales entre oficiales de la reserva del Ejercito.
de poder; en todo este tiempo no hubo cesura entre Los oficiales de la reserva, que conforman un
lo viejo y lo nuev05. En verdad, todo el tejido social y numeroso sector de la judicatura, representan la
político bismarckiano se mantuvo prácticamente in- ideología histórica de la Revolución conservadora
demne.6 (Konservative Revolution), para ellos, la Revolución
Así, en 1919 la organización judicial sigue es- es un mal menor, en todo caso, un interregno hacia
tando ordenada de forma fuertemente jerárquica; el la recuperación de la "Comunidad del pueblo"
oficio judicial es en Alemania, fundamentalmente, (Volksgemeinschaft) que animó el espíritu revolu-
jerarquía. La judicatura es concebida como carrera cionario de la guerra de 1914.
y el juez tiene que pensar constantemente en el as- El Ejercito actúa como un Estado dentro del Es-
censo, inmerso como está en el aparato burocrático tado. La oficialidad no fue purgada de sus senti-
ni siquiera existe separación de los jueces respecto mientos monárquicos y antirrepublicanos y a duras
del funcionariado tradicional.? penas se amolda a la nueva situación. El Ejercito es
Esta situación deriva en un juez carente de inde- profundamente antidemocrático e incluso antirrepu-
pendencia real, bienquisto en el statu qua, imbuido blicano, muy disciplinado y vinculado por sus con-
de su espíritu y partícipe ideológicamente de sus cepciones y el origen de sus oficiales a los medios
postulados nacionalistas y antiliberales. de la alta burguesía y sobre todo a los grandes te-
Una judicatura que durante el siglo XIX había sido rratenientes prusianos (Junkers)11; se encuentra la
instrumento contra el partido progresista liberal (en República, pues, con un cuerpo de magistrados
los años 60); que más tarde, en la "lucha por la abiertamente simpatizantes con los movimientos de
cultura" (Kulturkamp~ de 1872-1886, lo fue contra la derecha12 y que en su conjunto muestra una ac-
los políticos del Centro que señalaron el "inaudito titud bastante reservada hacia el nuevo Estado,
partidismo de los jueces" y que, en adelante, con comprendiendo en su espectro desde la antipatía a
frustrados intentos reformistas a principios de siglo, regañadientes hasta la abierta hostilidad13; en defi-
hasta la República de Weimar, fue instrumento nitiva, en palabras de Hindemburg, "la forma cam-
contra los socialdemócratas8; en esta justicia de bia pero el espíritu subsiste".
clase el reclamo de independencia es mera coar- El proceso de socialización es, pues, un proceso
tada ideológico conservadora, siendo esta misma cerrado que impide el reclutamiento de miembros
independencia el instrumento de lo que se ha dado ajenos al estamento militar y a su entorno más pró-
en llamar por los historiadores y críticos, incluidos ximo. La judicatura en su interior no es reflejo del
los más prudentes y moderados, como "boicot a la pluralismo político y de la heterogeneidad social,
primera democracia alemana"9. propia de la nueva "sociedad de masas".
En 1906 el número de jueces se encuentra en La judicatura se siente incómoda en el nuevo Es-
torno a los 5.000 miembros, llegando a alcanzar la tado, maniatada por el Dictak de Versalles (se alu-
cifra de 9.000 en 193210. de así a la "Justicia de tributo'); reacciona con de-
En la cúpula jerárquica se encuentra el Tribunal sagrado ante la profusión de leyes de la República
Supremo del Reich (Reichsgeritz) (como continua- aunque de forma displicente la respeta "con rabia
dor del Tribunal Supremo del Imperio, creado en contenida hasta que llegara el día esperado de la
1870 y con sede en Leipzig), que se había conver- libertad venidera" (Sentencia del Tribunal Supremo
tido en el símbolo del status de la judicatura alema- de 23 de mayo de 1921).
na. Está compuesto por los magistrados de más No resulta extraña, pues, la existencia en el interior
prestigio que son, a su vez, los mejor pagados; esta de la judicatura de un sentir generalizado de malestar
extraordinaria estimación social lleva a que la últi- que expresamente culpabiliza al sistema de partidos
ma modificación de la Constitución, operada en del deterioro de la ley y del derecho, en comparación
1932, disponga que, en caso de imposibilidad, la con la supuesta pureza del mismo en épocas prece-
Presidencia del Reich la ostente, no el Canciller del dentes. La Política, se dice, es el arte de la mentira y
Reich, sino el Presidente del Tribunal Supremo; son '1ajusticia el grito de guerra de los embusteros (parti-
elegidos por turno riguroso entre los países del dos políticos) en sus correrías e incursiones'H.
Al igual que sucede con otros sectores añorantes
5 RGrup, Reinhard. "Génesis y fundamento de la Constitu- del pasado, tampoco veían los jueces contradicción
ción de Weimar", Rev. Ayer. Nº 5,1992, pág. 145.
6 Cfr. Lucas Verdú, P. Op. cit: La lucha contra el positivismo
jurídico .... Tecnos, 1987, pág. 263.
7 Hattenhauer, Hans.-Los fundamentos histórico-ideológicos 11 Cfr. Badia, Gilbert, Historia de Alemania contemporánea,
del derecho alemán.(Entre la jerarquía y la democracia)". Eder- Tomo 1, ed, Futuro, Buenos Aires, 1964, pág. 156.
sa, 1981, pág. 257, pone de manifiesto el fracaso del ministro 12 Guarneri, Caria. L' índependenza della Magistratura. Pado-
Adickens en 1906, de una propuesta de reforma judicial plantea- va. CEDAM, 1981, pág. 192.
da ante la Cámara Alta, sin consecuencias prácticas, por el re- 13 Simon, D. Op. cit., pág.53.
chazo radical a la separación de los jueces del funcionariado a 14 En cita recogida por Hattenhauer, H, en op. cit., pág. 316,
imitación del estilo inglés. Johannes Leeb, presidente de la Federación alemana de Jue-
8 Simon, D. Op. cit., pág. 44. ces, en 1921, alude al derecho vigente como el derecho de la
9 Ibidem, pág. 52. mentira e identifica al derecho con las leyes de partido o de los
10 Ensor, R.C.K.- Jueces y Tribunales en Alemania, Francia e partidos en consenso, y califica a dicho derecho como de clase
Inglaterra. Edersa, 1932, pág. 83. y, además, espurio.

57
alguna en el hecho de aceptar y, a la vez, rechazar 3. JUEZ. SOCIEDAD. ECONOMIA
la República a la que sirven. La justicia no se siente
representante de la República, si bien los jueces La Constitución de Weimar20 es la primera Cons-
seguían cumpliendo con su misión, a la vez que titución europea que regula y diseña normativa-
seguían manteniendo la tradicional fidelidad a la mente el Estado del Bienestar, es el fruto y resulta-
monarquía. Esta postura, muy típica de este mo- do de un compromiso de equilibrio global entre
mento, se desarrolla con el nombre de la "tesis de realidades contrapuestas; entre revolución y buro-
las dos almas" 15 y para Ferrero, encuentra su expli- cracia, entre capital y trabajo, derechos y legalidad,
cación en el carácter prelegítimo de la República, romanticismo y racionalismo; la Constitución de
en cuya situación las cosas transcurren de forma Weimar, por ello, es concebida frecuentemente y
diferente, pues, de un lado, el poder debe respetar definida como "compromisd', como "paz de las cla-
la idea de legitimidad que le sirve de sustento por- ses sociales" o "paz entre las religiones", o como
que de otro modo no podrá nunca aspirar a exigir un mero armisticio entre la clase obrera y la bur-
de sus súbditos un respeto que él mismo no practi- guesía, entre católicos y protestantes, cristianos y
ca, pero, en segundo lugar y al mismo tiempo, una ateos21•
parte sustancial de la población no admite, no Pero, en realidad, se trata de un compromiso fa-
presta obediencia y acatamiento leal al mismo prin- llido que impide la plena legitimación de la Repú-
cipio y se encuentra al menos en un estado de de- blica22
sobediencia potenciaP6. Frente al capitalismo de libre concurrencia que se
Ciertamente, y este es un dato que siempre debe ha desarrollado a partir de los las dos últimas dé-
tenerse presente, la animadversión que en general cadas del siglo XIX, se consolida en la segunda dé-
siente la judicatura hacia la República se enmarca cada del siglo XX el tránsito hacia un capitalismo
dentro del más amplio contexto de hostilidad y de- monopolista del Estado23.
safecto hacia la Constitución que se da tanto en el En esta transición del sistema capitalista al de las
mundo de la industria como en el de los terrate- empresas industriales desarrolladas la característica
nientes17, pero también en grupos sociales signifi- más importante es el peso que había adquirido el
cativos18, así como en amplios sectores del mundo movimiento trabajador 24; el sistema, pues, no podía
universitario19• ignorar la existencia de conflictos de clases, como
habían hecho los liberales en épocas precedentes;
15 Cfr. Dlugosch, Michaela, en "La cuestión de la continuidad este sistema no ignoraba la lucha de clases, pero
de las normas nacionalsocialistas en la Alemania de postguerra buscaba sobre todo transformarla en una forma de
(1945-1949)", en Rev. Jueces para la Democracia. nº 13, febo
cooperación interclasista25• La Constitución expresa-
1991, pág.74.
16 Ferrero, G. Op. Cil. Pág. 141. mente establece esta vocación en su artículo 165:
17 Thornton, J.M. Ed. Globus. Pág. 54. Pone de manifiesto la "Los obreros y empleados son llamados a colaborar
hostilidad del mundo de la industria, mediante grupos de presión
or~anizados para persuadir a los políticos a que satisfagan sus
con los patronos y sobre un pie de igualdad ...", cola-
eXigencias. Eran grupos hostiles a la República. "El mundo de la boración que se extiende a "la ejecución de las leyes
industria y de los grandes negocios fue desde el principio hostil a de socialización" (art. 165 pf2 tercero).
la República y a la democracia. Fritz Thyssen, de United Steel;
I.G. Farben, el gran Trust de colorantes; Krupp, la firma de ar- La burguesía demócrata rechaza la lucha de cla-
mamentos y otros, fueron propicios a financiar partidos hostiles a ses, pero también la socialdemocracia, principal-
ésta ...la mayor parte de sus donativos, con el tiempo fueron a
mente representada por el PSD, al frente del cual
parar al as arcas del Partido nazi".
Tampoco los terratenientes estaban dispuestos al nuevo or- se halla el tipógrafo y primer presidente de la Re-
den posterior a la fJuerra, pese al apoyo otorgado a los propieta- pública Friedrich Ebert, que propugna la colabora-
rios de Prusia Onental, que se convertiría en un escándalo fi-
nanciero. Los Junkers continuaron irreconciliables con la ción paritaria de trabajadores y patrones; para con-
República y su Liga de Terratenientes, dirigida por el conde Kal-
kreuth fue siempre uno de los elementos de oposición a la de-
mocracia. Estos grupos de la sociedad alemana, a semejanza 20 El texto de la Constitución empleado en este trabajo es el
del Partido Nacional, al que generalmente apoyaron, se atuvie- publicado en 1931, bajo el título: Las nuevas Constituciones del
ron al procedimiento inmoral de buscar poder, evitando, al mis- mundo. Editorial España, con estudio preliminar de B. Mirkine-
mo tiempo, responsabilidades." Guetzevitch.
18 Badía, G. Op. cil., pág. 147: "las asociaciones de excom- 21 Cfr. Carl Schmitt. Legalidad y legitimidad. Ed. Aguilar.
batientes y las agrupaciones nacionalistas hacen responsables 1971. Pág .114
tanto de la firma del Tratado de Versalles como de la situación 22 Ferrero, Guglielmo. Op. cil. El poder. Los genios invisi-
interna crítica, a las fuerzas de izquierda, en general, a la Repú- bles ... Pág.141: "entre 1920 y 1930 en las frecuentes discusio-
blica de Weimar ... El nuevo régimen es simplemente tolerado, nes que entonces estallaban casi todos los días acerca de la
ma~ no aceptado". legitimidad y de sus formulas, habitualmente se sustanciaban
1 Sánchez Ron, José Manuel. "Científicos en la República de cuestiones como las siguientes:¿es legitima la República de
Weimar", en Rev, de Occidente. N2 212. Págs. 56 y ss.: "Ideoló- Weimar? Mi respuesta es la siguiente: No, la República de Wei-
gicamente una buena parte (¿la mayoría?) de los profeso- mar no es todavía una República legítima; acertada o desacer-
reslmandarines hicieron todo lo posible por oponerse al nuevo tadamente un sector demasiado numeroso de alemanes se re-
régimen ...su actitud se debía a que veían en la República el siste aún hoy a aceptar las instituciones republicanas y la
ríesgo de proletarizacíón de la sociedad, del final del Estado formula democrática de legitimidad que las justifica: sufragio uni-
fuertemente burocratízado y jerarquizado a que estaban acos- versal y soberanía del pueblo. Una oposición activa, apasionada,
tumbrados ... sus disciplinas habían dejado de gozar del respeto proveniente de grupos y procedencias de las más diversas ten-
de que disfrutaban en el antiguo régimen ...aquella rebaja en dencias impulsa sobre el país un viento de tempestad que impi-
status social tenía otra consecuencia: la inseguridad ...asistían de la cristalización del consenso general, activo y pasivo que a
atónitos al insólito espectáculo en el que la ciencia era criticada la ~ostre crea la legitimidad".
por la sociedad como una de las responsables de la catástrofe, 3 Neumann, F. Lo Stato democratico e lo Stato autoritario. 11
esto es, de la derrota". Mulino, 1973, pág. 273.
Con relación a los estudiantes universitarios, señala Badía, G, 24 La cantidad absoluta de obreros ha aumentado de unos
op. cit., pág. 250, que en consonancia con el mayoritario sentir 10,7 millones en 1882 a 17,8 millones en 1907. Vid. René Konig,
popular de culpabilizar de los males de Alemania al extranjero, la en Reinisch, R ; Sociología de los años veinte. Ed. Taurus, 1969.
gran mayoría de ellos soñaba con una Alemania poderosa, "ca- Trad, de Pedro Olozabal. Pág. 149 Y ss.
paz de imponer "su ley" en Europa" .• 25 Ibidem, pág. 273.

58
seguir este objetivo, Ebert pacta el 10 de noviem- de la Constitución (Derechos y deberes fundamen-
bre de 1918 con el Ejército el freno de la revolución tales de los alemanes), y la regulación en su Sec-
a cambio del aquietamiento de éste. Todo ello cau- ción V (arts. 151 a 165), de "La vida económica".
sa una gran decepción entre los trabajadores que En su artículo 151, la Constitución introduce una
se sienten desencantados con la nueva República a noción de Justicia social informadora de todo el or-
la que no profesan demasiado afecto. denamiento, al señalar que: "La vida económica
En 1927, señala al respecto el Dr. Simons, presi- debe ser organizada conforme a los principios de la
dente del Tribunal del Reich, que "la actitud de lu- justicia y tendiendo a asegurar a todos una existen-
cha de clases no es conciliable con la profesión de cia digna del hombre",
juez, que tiene el deber de realizar la igualdad ante La dignificación del trabajo va a variar radical-
la ley, puesto que lucha de clases implica una cons- mente la consideración de los factores de produc-
ciente injusticia"26. ción. Hasta entonces, el carácter inhumano del or-
En lugar de lucha de clases hace su aparición la den capitalista de producción estaba fuera de
"cooperación socia!", entendida como una equipa- discusión27: a partir de este momento el trabajo
ración formal entre capital y trabajo. La democracia deja de ser una mercancía para considerarse un
alemana pretende ser corporativa en una triple di- derecho "que debe ser dado a todo alemán", pero
mensión: social, económica y política. también un deber moral de usar el trabajo "confor-
me al interés de la colectividad", cuya contrapartida,
en caso de que no se le pueda ofrecer un trabajo
3.1. Etapas conveniente, es el aseguramiento de los "medios
de existencia necesarios" (art. 163) y ello, porque
Se pueden apreciar con nitidez diferentes fases o "el trabajo está bajo la protección particular del
etapas que vienen marcadas por acontecimientos Reicli' (art. 157).
económicos y por la situación económica de pros- La dimensión humana y social del derecho del
peridad o pobreza que traducen, favorecen, condi- trabajo, pretende superar en el ámbito jurídico el
cionan o limitan según los casos las interacciones "pancivilismo" que impregnaba las relaciones labo-
entre el Estado, el derecho y la sociedad. Las deci- rales. El derecho del trabajo será social o no será,
siones judiciales encuentran su necesario acomodo señalaba Hugo Sinzheimer en 19222B Esta natura-
en las circunstancias, fundamentalmente de tipo leza social del derecho del trabajo se expresa en su
económico, que caracterizan a cada una de estas estructura formal en una nueva relación jerárquica
etapas; en relación directa con las mismas veremos entre derecho público y privado; ya no existen do-
las actitudes más significativas de la Jurispruden- minios de ambos campos rigurosamente delimita-
cia. Así se pueden distinguir las siguientes: dos; se da una publicización del derecho privado; la
3.1.1. Del diseño del Estado del Bienestar al de- antigua estructura del Código Civil no vale para el
clive económico (1918-1923). nuevo espíritu social29 .
3.1.2. De la prosperidad económica (192-1929). La propiedad privada, por su parte, es "garantiza-
3.1.3. De la recesión económica al nazismo da por la Constitución" (art. 153) y queda acotada
(1929-1933). por su función social: "La propiedad obliga. El uso
debe estar igualmente en el interés genera!" (art.
153, in fine), por ello, "el propietario territorial tiene,
3.1.1. Del diseño del Estado del Bienestar respecto a la comunidad, el deber de cultivar y ex-
al declive económico (1918-1923) plotar el suelo y las plus valías del suelo que no son
debidas al trabajo o a los gastos deben pertenecer
La primera etapa (1919-1923) se corresponde a la comunidad" (art. 155. Pfº tercero).
con el agitado periodo posterior a la revolución y el El concepto clásico del derecho de propiedad y
intento de plasmación normativo-constitucional del del carácter absoluto de los derechos dominicales
Estado del Bienestar, asentado sobre los siguientes sufre transformaciones importantes para la época30;
pilares: libertad, justicia, paz interior y exterior y la escasez de inmuebles tras la guerra resulta un
progreso social. grave problema social de difícil resolución, por ello
Es precisamente en el nuevo marco socioeconó- la Constitución prevé en su artículo 155 que: "La
mico y, en particular, en el de las relaciones labo- repartición y la utilización del suelo son controladas
rales donde la Jurisprudencia va a incidir de una por el Estado de manera que se impidan los abusos
forma más intensa y decisoria, principalmente a
través del uso de los principios generales del dere- 27 Sotelo, 1. : "La Constitución de Weimar y el Estado del Bie-
cho y de los principios del derecho natural, como nestar", en Rev. de Occidente, nº 212, 1999, pág. 92.
28 Sinzheimer, H. : "El perfeccionamiento del derecho del tra-
más adelante se verá. bajo", en : Crisis económica y derecho del trabajo. Mº de Traba-
La expresión de un cambio estructural de todo el jo, 1984, pág .. 66.
29 Radbruch, G. Op. Cit. Pág. 50.
pensamiento jurídico, sobre el que se asienta el
30 La disputa sobre el alcance de la propiedad libre y sin res-
nuevo "derecho social", fundado sobre la idea de tricciones se dio ya desde 1887 con el primer proyecto de Códi-
igualación, justicia distributiva e intervención esta- go civil, resultando dos posturas fuertemente enfrentadas en
torno al alcance del arrendamiento y la preferencia en el mismo
tal, viene dada por el contenido de la segunda parte de los derechos del propietario ("la compra rompe el arrenda-
mientd') y los derechos del inquilino ("la compra no rompe el
arrendamiento') ... "en esta disputa se trataba del derecho social
26 La cita la tomo de Radbruch, Gustav: "Derecho de clase e de arrendamientos y con ello, de aquella "gota de aceite social"
idea del derecho", en: El hombre en el derecho. Ed. Depalma. que se había convertido en frase proverbial entre los juristas".
Buenos Aires, 1980, pág.35. Cfr. Hattenhauer, H. Op. cit., pág. 188.

59
(asegurando) a todo alemán una habitación sana y ámbito de la administración de justicia, mediante la
a todas las familias numerosas un patrimonio de creación y funcionamiento con el beneplácito de
familia, proporcionando una morada y una explota- ambas partes, tanto en el ámbito mercantil como en
ción correspondiente a sus necesidades'. el de las relaciones de trabajo de órganos jurisdic-
Sin duda, la dimensión social que adquiere el cionales que contribuyen decisivamente a la "paz
problema de la vivienda, fundamentalmente en Ber- socia!".
Un, influye en la configuración constitucional de la En las relaciones mercantiles funciona con ámbito
función social de la propiedad31• regional las "Kamera Wr Handelssachen", en este
Frente al contenido decimonónico de la propiedad caso el Tribunal se compone de tres miembros, un
resulta revolucionario para la época el nuevo alcan- magistrado profesional y dos vocales comerciantes,
ce del instituto jurídico de la expropiación que sólo que suelen lograr frecuentemente en sus resolucio-
puede tener lugar por causa de utilidad pública y nes el beneplácito de la comunidad mercantil.
contra justa indemnización (art. 153), que se amplía La organización de los Tribunales laborales es
para comprender no sólo los bienes de los particu- una de las piezas más importantes de las reformas
lares, sino también los de los países, municipios y del derecho del trabajo, la especialización de esta
asociaciones y las propiedades territoriales con el jurisdicción triunfa sobre la integración en los tribu-
fin de favorecer la colonización o el desarrollo de la nales ordinarios, en la idea de que de esta forma el
agricultura (art. 155, pfl! segundo), e incluso -con juez comprenda la vida social más allá de los for-
aplicación por analogía de las disposiciones expro- malismos jurídicos, por ello, como señala Sinzhei-
piatorias- los de las "empresas privadas suscepti- mer, "la reforma de la justicia (laboral) es, en primer
bles de ser socializadas" (art. 156). lugar, una cuestión de la reforma de los jueces'34.
La copiosa legislación social dictada en esta épo- El mismo principio se aplica en los tribunales de
ca incidió en "acentos más marcadamente sociales trabajo, que tienen su origen en la ley de Jurisdic-
en la Jurisprudencia"32. ción del trabajo de 23 de diciembre de 1926, que
desde el 1 de julio de 1927 constituyen un amplio
sistema gradual con origen en los tribunales indus-
3.1.2. De la prosperidad económica (1924-1929) triales del siglo XIX, que aunque fueron inicialmente
rechazados por las organizaciones obreras, a juicio
El renacer económico entre 1924 a 1929 fue en de Ensor35, constituyeron "una de las creaciones
realidad una prosperidad superficial que obedeció a felices de la política social, que ha contribuido muy
préstamos a corto plazo con elevados intereses33 poderosamente al mantenimiento de la paz socia!',
En todo caso no borró el recuerdo de los ahorros su éxito promovió la creación de tribunales simila-
perdidos o el temor al paro. Se trata, no obstante, res para decidir de modo análogo cuestiones que
de un periodo de "estabilidad relativa", el seguro por no eran competencia de aquellos, refundiéndose
desocupación es financiado hasta octubre de 1929 todos ellos el1 de julio de 1927.
por patronos y obreros, cuyas aportaciones repre- Se compone de dos o cuatro vocales y del juez y
sentaban entre el 3% y el 3,5% de los salarios. su función es lograr la conciliación entre las partes
Las nuevas relaciones "de cooperación" entre pa- en conflicto; no es preceptiva la intervención de
tronos y trabajadores tienen también su reflejo en el abogado. La competencia alcanza a todas las
cuestiones derivadas del contrato de trabajo. Com-
pletan la jurisdicción laboral un Tribunal regional del
31 Ya desde 1871 se venía arrastrando la especulación del Trabajo y un Tribunal Supremo del Trabajo con ju-
suelo por mor del incremento de la demanda, consecuencia, a
su vez, de la explosión demográfica y de la afluencia de capital, risdicción en todo el territorio en una relación se-
fundamentalmente en Berlín, donde más de 10.000 personas mejante a la del Tribunal de Leipzig. Cabe la casa-
vivían en la calle. Los barrios miserables de estos "sin refugio"
fueron destruidos en 1872 por la Policía con la consiguiente
ción ante el Tribunal Supremo de trabajo.
agitación social; aumenta escandalosamente el precio del suelo Se da, asimismo. un cierto grado de participación
que los municipios ponen en manos de la propiedad privada y directa popular en la administración de justicia a
con ello, los precios de los alquileres. Las viviendas de las gran-
des masas sociales son además de superficies mínimas, insalu- través de la figura del "juez lego" con funciones ho-
bres, contándose en Berlín en 1890 más de 28.000 viviendas noríficas (Schóffen o Schóffin, porque también son
subterráneas, en las que habitaban más de 115.000 personas. elegibles las mujeres), que se eligen anualmente y
Cfr. Hattenhauer, H. Op. cit., pág. 273.
La Bauhaus (Casa de Construcción) como movimiento cultu- forman parte de unas listas que elaboran los muni-
ral y arquitectónico que, bajo elliderazgo de W. Gropius, se or- cipios. El ejercicio del cargo es obligatorio y forman
ganiza en 1919 en Weimar y que tiene extraordinaria difusión e
influencia mundial unirá la facilidad de producción en serie con Tribunal con un juez profesional que los preside, pa-
diseños atractivos, se plantea por vez primera dos problemas: la ra el conocimiento de determinadas materias civiles
habitación humana y la colOnia humana y por primera vez "no y penales36
sólo fábricas sino construcciones para la comunidad". Cfr. Dovi-
fat, Emil, en op. cit. Sociología de los años veinte, págs. 199 y
ss.
32 Hattenhauer,
H. Op. cit., pág. 312.
33 Fergusson, A : Cuando muere el dinero. El derrumba-
miento de la República de Weimar. Ed. Alianza. 1975. pág. 278:
·Como más tarde proclamaron en público los empresarios, estos
créditos inexplicablemente baratos permitieron realizar unos
·sustanciosos" negocios. Las empresas que se beneficiaban de
esta generosidad invertían ese dinero en lo que entonces les 34 Sinzheimer, Hugo. "El perfeccionamiento del derecho del
resultaba más ventajoso, es decir, en comprar activos fijos, divi- trabajo" (1922); en: Crisis económica y derecho del trabajo. Ed.
sas extranjeras, o simplemente usándolo para especular en Serv. Pub!. M2 de Trabajo. 1984.
contra del marco, conduciéndole a cotizaciones cada vez más 35 Ensor, R.C.K. Op. cit., pág. 86.
bajas". 36 lbidem, pág. 85.

60
3.1.3. De la recesión económica derecho, ya se le considera Ciencia del espíritu, o
al nazismo (1929-1933) Ciencia de la realidad 41.
Es una floreciente etapa del derecho público y,
La quiebra de la bolsa de New York repercutirá más en concreto, del derecho Constitucional, que
pronto en Alemania en forma de crisis bancaria. La viene dada en gran parte por las reuniones de la
consecuencia social más significativa de la crisis Asociación de Profesores Alemanes de Derecho
económica fue el alza de la tasa de desempleo de Público (entre 1924 y 1932) Y por la publicación de
1.320.000 parados en septiembre de 1929 a unos las más importantes obras de Carl Schmitt, Herman
6.000.000 a primeros de 1932. Heller, Rudolf Smend o Hans Kelsen.
La experiencia de hambre y miseria que va de Como señala Neumann, en general, "los años
1920 a 1923 amenaza de nuevo con repetirse, "se 1918-1932 fueron caracterizados por la casi univer-
tiene realmente la impresión de hallarse ante un ci- sal aceptación de la doctrina de la escuela de dere-
clo infernal de la miseriéi'37. En 1930-1931 cerca de cho libre, de la destrucción del principio de la razo-
la mitad de las familias obreras (18 millones de per- nabilidad y calculabí/ídad de la ley, de la limitación
sonas) viven gracias a los subsidios y a los come- del sistema contractual, del triunfo de la idea de
dores populares, mientras que otros 20 millones autoridad sobre la de contrato y de la prevalencia
sobreviven con ínfimos salarios, prácticamente re- de los Principios Generales sobre normas jurídicas
ducidos a la mitad por decretos leyes. En 1930 en genuinas" 42.
varias ciudades los desocupados organizan mar- La discusión de fondo gira en torno a dos postu-
chas del hambre. ras: el iusnaturalismo y el iuspositivismo; posturas
En 1931 sólo consiguen un empleo remunerado que cumplen una función político-social, que puede
900 de los 22.000 jóvenes que han salido de la uni- ser tanto conservadora como progresista, según los
versidad con su título de abogado38• momentos históricos y de las circunstancias del
A fines de la década es la Magistratura de origen tiempo y del lugar.
prusiano la que ocupa los puestos más relevantes y Es la época del auge del positivismo que, enten-
de mayor prestigio. Así, en 1932 en el Tribunal Su- dido como corriente del pensamiento jurídico, no
premo el Presidente, seis presidencias de Sala de tiene una única definición, pues con este término se
entre diez, y 50 consejeros de entre 83, tienen este designa a un conjunto de corrientes científicas y fi-
origen; en la mayoría de los casos vuelve a darse la losóficas, a veces contrapuestas entre sí.
conjunción entre burocracia y judicatura, pues pro- En esta corriente dominante, la práctica jurídica
ceden del previo desempeño durante quince o más está regida por una serie de identidades simples:
años, de altos puestos de funcionarios en el Minis- derecho = ley; ley = regulación estatal, realizada
terio de Justicia. Componen en 1932 la organiza- con la cooperación de la representación popular.
ción judicial un total de 9.000 jueces. Esta es, a juicio de Schmitt43, la ley a la que se
La situación económica de recesión incide como refieren los que consideran como rasgos esenciales
en otros colectivos de funcionarios con una rebaja del Estado de Derecho, la soberanía de la ley, en-
por Decreto-ley de los sueldos de los jueces. A par- tendida como principio de conformidad de la ley con
tir de 1930 estos decretos de reducciones afectaron todos los actos del Estado: en esta congruencia
a los jueces, llegando a alcanzar en 1932 la reduc- entre derecho y ley descansaban en definitiva todos
ción del 20%. Esta pérdida de poder adquisitivo los sistemas, inventarias de conceptos, fórmulas y
aumenta el descontento de la Magistratura frente a postulados jurídico políticos que se desarrollaron en
la República como causante de su pérdida de sta- el siglo XIX y que aún conservan efectividad: "El
tus económico39• Estado es la ley, la leyes el Estado".
Para 1932, en general, el sistema de justicia de la Weimar es, en realidad, el prototipo del auge y de
jurisdicción ordinaria es accesible para el ciudada- la caída del Estado legislativo parlamentario.
no, rápido y con costas judiciales mínimas40• La legalidad estatal es ya el único fundamento ju-
rídico del funcionamiento estatal; la legalidad llega a
ser -como señaló entonces Max Weber-, el único
4. JUEZ, LEY Y DERECHO fundamento de la legitimidad. Lo legal, a su vez, es
concebido como algo solamente formal; el iusposi-
tivismo si por algo se caracteriza es por su neutrali-
4.1. Ley y sistema de legalidad dad, por su indiferencia valorativa, el derecho es
concebido como un hecho y no como un valor,
Se dan en esta época profundos cambios tanto hasta el punto de que -como premonitoriamente
en la teoría como en la práctica del derecho. Desde
el punto de vista teórico surge una interesante dis- 41 En dos corrientes doctrinal es se podrían agrupar las ten-
cusión en relación con el método en el estudio del dencias de la época: una tendencia ético-filosófica, agrupada
bajo el concepto de Ciencia del Espíritu, que metodológicamente
postula una orientación a la idea del derecho, un enfoque histó-
37 Badía, G. Op. cit., pág. 251. rico, una teoría de la integración (Smend, Holstein) y otra ten-
38 Ibidem, gá9. 252. dencia, de enfoque sociológico, awupada bajo el concepto del
39 Simon, . Op. cit., pág. 65, recoge en el Considerando de Derecho como Ciencia de la realidad, que permitiría hablar de
una sentencia civil el siguiente texto que encierra un claro repro- un derecho natural y que postula un método sociológico (Kau-
che a la Insuficiencia económica: "cuando los ciudadanos de fmann, Heller). Vid. Gallego Anabitarte, A: "La discusión sobre el
este pais toleran una remuneración tan baja de sus ¡ueces. no método en Derecho en la República de Weimar", REDC. N 46.
han de extrañarse que los jueces valoren correspondlentemente En-Ab- 1996, pág. 23.
el trabajo de los demás conciudadanos". 42 Neumann, F.: Lo Stato ... Op. cit., pág. 282.
40 Ensor, R.C.K. Op. cit., pág. 119. 43 Cfr. Scmitt, C.: Legalidad y ... Op. cit., pág. 27.

61
señala Schmitt en 1932-, "hoy, por ejemplo, podría En 1930, el Legislativo todavía ejerce el poder
decirse sin incurrir en contradicción que la disolu- legislativo, pero, paulatinamente, el Ejecutivo se
ción del Reichstag es rigurosamente "legal" aun arroga el derecho de legislar por Decretos de ur-
cuando constituya un golpe de estado y a la inversa gencia, en virtud del artículo 48; de este modo, el
que una disolución del Reichstag responde propia- Legislativo aprueba 98 leyes y acepta cinco Orde-
mente al espíritu de la Constitución aunque no sea nanzas. En 1931, leyes y decretos se equilibran, al
legal; tales antítesis sirven de expresión documental dictarse 34 leyes frente a 44 ordenanzas; sin em-
del desmoronamiento de un sistema de legalidad bargo, en la última fase de la República, durante 105
que termina en un formalismo y un funcionalismo gobiernos de 105 cancilleres Van Papen y Schleider,
sin objeto que no guarda relación con la realidad' 44 el Parlamento sólo dicta 5 leyes, frente a 66 orde-
No es sólo el Estado legislativo el que cae en cri- nanzas48•
sis, sino también el propio concepto de ley; ésta El Reich es gobernado sin el Parlamento. Se eli-
pierde su característica clásica de generalidad. mina todo control parlamentario e incluso, por esta
En realidad, el declive de la generalidad de la ley vía, en el colmo de la docilidad se acepta, en 1931,
fue el paso de un sistema económico basado sobre que el Parlamento pase a un receso de seis meses;
la libre concurrencia a uno dominado por el capita- esta "política de tolerancia" o de "solución menos
lismo de Estado y 105 grandes monopolios. mala" -que es la que adopta la socialdemocracia
Los supuestos socioeconómicos y jurídicos sobre por temor a favorecer de otro modo la llegada del
105 que se asentaba la generalidad de la ley quie- comunismo-, va minando la legalidad, permitiendo
bran en este momento; desde el punto de vista 50- que el nacionalsocialismo se cubra con la máscara
cioeconómico desaparece la homogeneidad de cla- de defensor de la Constitución. El terreno está abo-
se susceptible de reconducirse en un mercado libre nado para la propaganda oficial en favor de un
a una representación e interés general, y desde el "Estado fuerte", de un "Estado comunitario" 49.
jurídico, ya no es la ley la garantía de la igualdad y
seguridad, una vez incorporados estos valores a la
Constitución normativa45• 4.2. El uso contrarrevolucionario del Derecho
La dificultad de distinción que se da en la práctica
legislativa parlamentaria entre ley y medida (entre Como ya se señaló, la idea de "Comunidad del
nosotros, Ley general y ley particulaf), la detectó Pueblo" (Volksgemeinschaft), resulta básica para el
con claridad Carl Schmitt, que al respecto señala- entendimiento de la postura de la judicatura en la
ba: "la práctica de hoy tiene su último fundamento República de Weimar. El pensamiento comunitaris-
en el hecho de que en la realidad de la vida estatal ta, en el que se apunta la gran mayoría de 105 jue-
del propio legislador se ha abandonado ya hace ces, encierra una fuerte crítica a posturas liberales
tiempo la distinción entre ley y medida. Hoy todavía y democráticas y al pensamiento y al Estado liberal,
habrá mayorías parlamentarias que crean que sus al que rechaza por individualista y contrario a la
proyectos de ley regirán para "toda duración". La tradición y al Espíritu del Pueblo alemán.
situación es tan poco calculable y tan anómala, que La idea de Comunidad empapa todos 105 ámbitos
la norma legal pierde su antiguo carácter y se con- de la vida, es perceptible en todos los ámbitos de la
vierte en mera medida" 46. Bien es cierto que la ge- cultura y del derecho. La propia ciudad de Weimar
neralidad de la ley, así como el principio de igual- materializa la idea comunitarista. En ella vivieron
dad que presiona en favor de aquella, fueron Goethe, Schiller, Nietzsche ("los clásicos de Wei-
usados torticeramente por el positivismo legalista mar'); lo más representativo de la esencia pura del
imperante con fines contrarrevolucionarios, como "espíritu alemán". Se habla del "espíritu de Wei-
más adelante se verá. mar", también ambivalente, pues tanto sirve para
A la crisis del Estado legislativo contribuyó decisi- rescatar el pasado como para fundar el nuevo cam-
vamente el artículo 48 de la Constitución, que con bio ideológico que representan Goethe y Alemania
relación a 105 poderes del Presidente establecía frente a Bismarck y Prusia.
amplísimas facultades para gobernar por Decreto- Las corrientes iuspositivistas que predominan en
Ley u Ordenanzas ("medidas necesarias", en la esta época retoman el problema del derecho injusto
terminología del arto 48), en caso de grave altera- mediante el camino de la moralización del derecho.
ción de la seguridad y el orden, pudiendo suspen- Para ello toman del Derecho natural la idea de una
der, a tal fin, hasta siete derechos fundamentales: Comunidad jurídica real e ideal a la vez, preexis-
todo lo cual convierte al Presidente en un "legisla- tente al derecho legal y al propio Estado, comple-
dor extraordinario ratione temporis ac situacionis", tamente homogénea social y políticamente y domi-
que desvía el Estado legislativo hacia un Estado nada por 105 principios unitarios de justicia. En esta
jurisdiccional 47.

cho a legislar, constituido por el derecho a decretar ordenanzas


44 Ibidem, p15. jurídicas sustitutivas de leyes, atribuyéndose un contenido jurídi-
45 Cabo Martín, Cartos de: "Estado social de derecho y ley ge- co positivo a la disposición transitona del arto 48, sección 2. Dos
º
nera/". Rev. Jueces para la democracia. N 23, 3,1994,.pág. 37. sentencias fundamentales del Tribunal de Garantías fundamen-
46 Clr. Schmitt, C.: Legalidad y Op. cit., pág. 135. tales de 5 de diciembre de 1931. (RGZ, 134, apéndice p.12 y 26,
47 Clr. Schmitt, C. Legalidad y Op. cit., pág. 106. En el Es- más numerosas sentencIas del Tribunal supremo del Reich en
tado jurisdiccional, la voluntad política decisoria supone que la causas civiles y penales, así como de todos los demás tribuna-
última palabra (le demier ressorf) la pronuncia el juez al dirimir les supremos han impartido una sanción legitimadora del arto 48,
un litigio, no el legislador que crea las normas ... "actualmente, en la dirección del Estado jurisdiccional)".
se reconoce sin contradicción que entre los poderes extraordina- 48 Badía, G. Op. cit., pág. 279.
rios que el arto 48 confiere al Presidente figura también un dere- 49 Ibidem, pág. 263.

62
Comunidad, el derecho positivo sólo tiene cabida sociedad pervive con fuerza desde la época de la
como derecho "en la conciencia común del pueblo". Restauración, que dispuso de dos elementos esen-
Esta ficción de una Comunidad del pueblo y del ciales de los que se sirvió con éxito: los jueces y los
derecho tiene, a juicio de H. Heller, un claro propó- funcionarios que encarnan la imparcialidad del Es-
sito contrarrevolucionari050: el de la superior legiti- tad054; la idea de la imparcialidad del Estado se
midad de los valores concretos de la Comunidad, convierte por ello en la propia Constitución de Wei-
con plena y consciente ignorancia la realidad social mar en uno de sus elementos esenciales.
y política que en la justicia concreta representa el B. En otras ocasiones, por contra, el uso de los
Tratado de Versalles y, en virtud de la cual, se de- principios generales dotó de elevado sentido social
clara que un precepto jurídico no es aplicable cuan- a la Jurisprudencia. Así sucede con la aplicación
do le falta legitimación ética. del principio de la "buena fe", que llegó a ser el
A la Jurisprudencia de conceptos pasan estas fundamento de la Jurisprudencia en el ámbito de
ideas, que en su análisis reconduce las normas de las relaciones contractuales afectadas fuertemente
derecho positivo a conceptos jurídicos superiores, por la hiperinflación de la época.
con el riesgo de que se introduzcan en su cons- Las proporciones siderales de la inflación hacen
trucción valoraciones políticas que luego aplicarán que al año 1923 se le denomine "el año inhumano";
en los casos concretos como una conclusión lógica es el año en que la inflación alcanza el grado más
"que, en realidad, parte de premisas políticas" 51. alto; Alemania es una sociedad de masas ham-
A. Esta Jurisprudencia tuvo efectos negativos pa- brientas y de la ruina de éstas se amasan colosales
ra el Estado del Bienestar y sus conquistas socia- fortunas, en el mismo año medio kilogramo de car-
les, por vía del redescubrimiento y uso de los prin- ne pasa de costar 3.400 marcos en febrero a
cipios generales del derecho. 280.000 millones en noviembre5S, En 1923, el marco
En efecto, las transformaciones estructurales en quebró absolutamente y el cambio alcanzó la equi-
el sistema económico causaban significativos cam- valencia de 4.200 billones de marcos por dolar.
bios en la función de los principios generales, pues Cuando acabó la inflación los bancos alemanes
mientras antes eran entendidos como hijos ilegíti- habían perdido entre el 60 y el 80 por ciento de su
mos del derecho, ahora llegaban a ser los biena- capital, en beneficio de las grandes empresas in-
mados. En una economía monopolística los princi- dustriales.
pios generales obran en favor de los intereses de El Tribunal Supremo se plantea el problema en
los monopolistas: la norma irracional no resulta de- los siguientes términos: "¿Puede un deudor que en
masiado predecible, porque su poder es tal de ha- 1913 ha tomado y asegurado con una hipoteca un
cer de menos la racionalidad formal de la ley52. crédito de 10.000 marcos-oro, satisfacer a su
Los principios generales del derecho -a juicio de acreedor en 1923 con un billete de 10.000 marcos
Neumann53_, transformaban el sistema jurídico en en moneda inflacionista y exigir recibo resolutorio?
su totalidad, pues siendo dependientes de un orden o, ¿deben el deudor y el acreedor compartir el per-
de valores extrajudiciales renegaban del principio juicio de la inflación?; ¿puede el deudor, en otras
de la racionalidad formal y concedían al juez un palabras, invocar el principio, marco = marco, en la
enorme poder discrecional, entre el poder judicial y época de inflación ?".
la administración; según las leyes alemanas, la pre- El Tribunal Supremo del Reich, invocando el ar-
visibilidad del conflicto de los trabajadores fue esta- tículo 242 del Código Civil que no contenía reglas
blecida con la norma prevista en la sección 826 del sobre la cuestión de la equivalencia económica
Código civil, la cual preveía, el principio de que "el prestación-contraprestación, recurrió al principio
que provocaba daños a otros ofendiendo la justa de la buena fe, según el cual el deudor y el acree-
moral es tenido al pago de una indemnizacióri'; sin dor debían soportar conjuntamente las pérdidas
embargo, ahora la Corte Suprema va a sostener producidas por la inflación. "El principio marco =
que este principio no puede ser nunca establecido marco" fue declarado inaplicable invocándose la
de manera universalmente vinculante; para soste- ética del derecho: "Esta idea de la buena fe se ha l/a
ner este argumento, la Corte Suprema emplea la fuera de la ley en particular, fuera de una disposi-
fórmula del "sentido contrario" , en cuanto que, ción jurídica-positiva aislada. Ningún ordenamiento
como contrario a la justicia moral, están aquellas jurídico que merezca este honroso nombre puede
acciones que contradicen el sentido de equidad y subsistir sin aquel principio. Por el/o, el legislador
de justicia del pueblo entero; esto, que es del todo no debe frustrar con un acto de autoridad un resul-
una definición tautológica, no aporta nada a cuanto tado exigido imperativamente por la buena fe". Con
la ley ya expresa, pero, partiendo de esta base, no esta Jurisprudencia, principalmente con la Senten-
se encuentra un criterio válido para la determina- cia de 28 de noviembre de 1923 de la primera Sala
ción de la legalidad de una huelga. de lo Civil, comenzó aquella extensa eliminación de
Otras veces, la Magistratura ejerce un papel de lagunas que la guerra había descubierto en el Códi-
oposición a la legalidad parlamentaria democrática, go de derecho privado. El Tribunal Supremo al invo-
utilizando como argumento de contraposición una car el artículo 242 del CC era consciente de que
supuesta superior legitimidad del Estado; esta aquí debía trabajarse no ya con una construcción ju-
exaltación del Estado organizado al margen de la rídico-privada sino con un principio ético-jurídico, si
se quería llegar a un resultado satisfactorio.
50 Heller, H. Op. cit., pág. 213.
51 Lucas Verdú, P. Op. cit., pág. 202.
52 Ibidem, págs. 286 y ss. 54 Hattenhauer, H. Op. cit., pág. 123.
53 Neumann, F. Op. cit., págs. 282 y ss. 55 Badía, G. Op. cit., pág.176.

63
Por eso los juicios civiles debieron abandonar su vés de la fiscalización material de la legalidad de
vinculación a la ley, hasta entonces mantenida en las leyes ordinarias, pero siempre con el resultado
principio e intervenir con autoridad propia y con una de ensanchar y profundizar constantemente la
actitud configuradora de relaciones jurídicas de de- grieta60•
recho privado. Ello era algo nuevo y condujo, en de- C. La administración de justicia en el orden pro-
finitiva, a un aumento del poder de la judicatura, cesal civil adquiere rasgos propios del derecho so-
tolerado tácitamente y no previsto en la Carta cons- cial. Se habla de "un proceso civil socia!", que apa-
titucional, si bien sirvió a la introducción de la vo- rece cuando la relación jurídica privada deja de ser
luntad de los jueces y de su propia concepción del una cuestión privada de los participantes, y que se
derecho y de la equidad y los fundamentos de una manifiesta en un fortalecimiento del poder del juez
evolución inconcebible que va de un supuesto "de- en relación con las partes y con los abogados61. Pe-
recho de los jueces" a imponer su voluntad, como ro no solamente es esta consideración social del
derecho potestativo judicial de raíz absolutista proceso lo que aumenta la posición del juez. Tam-
desterrado a mediados del siglo XIX, con desprecio bién la inflación contribuye a ello; los mecanismos
a la voluntad de las partes56 procesales dilatorios que usaban los deudores
Los intentos del Parlamento de elaborar una ley perjudicaba notablemente las altas cuantías de los
por la cual se introduciría de nuevo el principio pleitos que se ventilaban en ella, viéndose agrava-
"marco = marco", chocaron con la declaración de 8 dos de esta forma los derechos de los acreedores.
de enero de 1924 de la Junta de Gobierno de la El Gobierno, por Decreto de 13 de febrero de 1924
Asociación Judicial del Tribunal Supremo que ame- sobre el procedimiento en asuntos civiles, suprimió
nazó con declarar nula e inmoral dicha ley. el principio de disposición de parte en favor del ma-
En el ámbito de las relaciones laborales aparece yor poder de dirección procesal del juez sobre todo
de nuevo la idea de Comunidad, como constitutiva en lo relativo a plazos y términos y aunque surgie-
del Estado corporativo y como intento de supera- ron críticas de los profesionales por lo que la re-
ción de la lucha de clases; el propio Tribunal del forma tenía de merma en los derechos de las par-
Reich (Sentencia de 6 de febrero de 1923), alude a tes, el Gobierno calificó la reforma como un "acto
la relación entre empresario y trabajador como de justicia socia!", dada la modificación de las rela-
"comunidad de trabajo constitutiva del fundamento ciones sociales62
de la empresa'; ya Radbruch advirtió entonces del
peligro real que se corre de partir de Comunidades
que quizá fueran deseables pero que todavía no 5. JUEZY POLlTICA
son reales57.
El sentimiento moral se convierte así en paráme- 5.1. El sabotaje a la Ley de Protección
tro de la ley, a través de los principios generales del de la República
derecho. Esta tendencia a considerar que las leyes
no vinculan cuando hieren el sentimiento moral ge- La sensación de inseguridad jurídica, el desen-
neral, por cuanto no se las puede considerar como canto que había invadido al pueblo alemán y su es-
expresiones de la idea de derecho, se manifestó en caso entusiasmo constitucional llevaron a dictar en
aquella declaración que, a juicio de Bachof, no es 1922 la Ley para la Protección de la República (Re-
otra cosa que la expresión de un "derecho de con- publikschultzgesetz) y la ley sobre los deberes de los
trol judicia!" , que encuentra su campo abonado en funcionarios para la protección de la República.
la ausencia en la Constitución de Weimar de un or- Gran parte de la población y en especial los sec-
den de valores determinados de la cultura occi- tores más reaccionarios, encabezados por el en-
dental, anteriores, pues, a la propia Constitución y tonces minoritario Partido Nazi, culpabilizan de la
que vincule directamente a los tres poderes58. derrota al Gobierno, a la par que crece el senti-
Sucede ello, a juicio de C. Schmitt, porque no miento de humillación que representa la firma del
existe la fuerza de una decisión unificada que pon- Tratado de Versalles, en este ambiente es común
ga fin a esta especie de Estado policrático, que fa- la referencia al gobierno como "los criminales de
vorece la formación de una serie de complejos de Noviembre",
poder autónomos, independientes unos de otros Por los sectores conservadores el sentimiento de
que en una abigarrada yuxtaposición mantienen desprecio a la nueva República parte de la ridiculi-
sus respectivos puntos de vista59 zación de la propia revolución a la que se atribuye
La neutralidad axiológica y el carácter abierto un carácter poco "revolucionario", mofándose conti-
ante los valores que presenta el sistema de legali- nuamente de la actitud de los revolucionarios y de
dad del Estado legislativo, chocan con la adhesión su exquisito cuidado para no dañar los parques y
a determinados valores y el legislador queda escin- jardines públicos63•
dido en un legislador extraordinario superior y un Ya desde el primer momento Ebert percibió como
legislador ordinario inferior; por la grieta así abierta insoluble el problema de la lealtad republicana de la
penetran elementos de un Estado jurisdiccional que burocracia y la judicatura formadas en el Imperi064•
actúan de diversas maneras, principalmente, a tra- La socialdemocracia actuó de modo pragmático y

56 Clr. Hattenhauer, H. Op. cit., pág. 306. 60 Ibidem, pág. 94.


57 Radbruch, G. Op. cit., pág. 59. 61 Clr. Radbruch,G. Op. cit., pág. 57.
58 Bachoff, Otto. Jueces y Constitución. Ed. Civitas, 1985, 62 Hattenhauer, H. Op. cit., pág. 310.
pá~ 32. 63 Hattenhauer, H. Op. cit., pág. 289.
Schmitt, C. Legalidad y .... Op. cit., pág. 88. 64 Ibidem, pág. 302.

64
con acierto en la solución de los graves problemas De forma unanlme es aceptado que existieron
inmediatos, tales como suministro de víveres y es- grandes diferencias en el enjuiciamiento de los de-
tablecimiento del orden público, pero haciéndolo litos políticos cuando se trataba de radicales de iz-
descuidó la cuestión del poder. Los socialdemó- quierdas o de derechas, con manifiesta simpatía y
cratas dejaron intacta la burocracia estatal antide- benevolencia hacia estos últimos como se puede
mocrática y no tocaron a ningún juez, por reaccio- constatar. Así, p. ej., después del Putsch (intentona
nario que fuera65. gol pista) del alto funcionario Kapp en 1920, el Go-
A menudo se producían flagrantes incumpli- bierno acusó a 705 personas de Alta traición, si
mientos de la ley de Protección de la República bien, solamente uno, el Presidente de la policía de
mediante, p. ej., las miserables Sentencias sobre la Berlín fue sentenciado a cinco años de "confina-
ausencia de carácter injurioso de expresiones como miento honorable" y cuando el Estado de Prusia le
"puerca República", o la frecuente y pública alusión a retiró su pensión el Tribunal Supremo ordenó que
la República como "República judía 66,apareciendo se le volviera a dar69. Sin embargo, los dos primeros
también los rasgos antisemitas en Considerandos de años de la República fueron -en palabras de Max
algunas Sentencias y en los testimonios de sus pro- Weber- un auténtico "carnaval sangriento"; la de-
pios interesados67; situaciones, en fin, que constitu- recha radical había cometido 314 asesinatos políti-
yen el mejor testimonio del ambiente generalizado cos en Alemania que en su totalidad habían sido
de hostilidad hacia la República y la democracia. castigados con 31 años de pena privativa de liber-
La no aceptación de los símbolos de la República tad y una cadena perpetua; por el contrario, los 13
naciente es también acogida por la judicatura. Bue- asesinatos de los radicales de izquierda habían si-
na prueba de ello es lo que sucede con el enjuicia- do castigados con 8 condenas de muerte y 176
miento de conductas de desprecio a la bandera. años de privación de libertad70.
Así, la Constitución establecía que el pabellón na- Ante este estado de cosas, surge inevitable la cri-
cional tendría los colores "negro-roja-oro" (art. 3), si sis de confianza en la justicia que en 1921 Radbruch
bien el pabellón comercial conservaba los antiguos califica como "Estado de guerra entre el pueblo y la
colores prusianos ("negro-blanco-rojo". Art. 3); sin justicia", que desembocará en una crisis perma-
embargo, se consideró por el Tribunal de Jurados nente de la justicia, a cuyos factores políticos con-
de MOnich que las expresiones "negro, rojo y gallí- tribuyen, según Sontheimer71, las concepciones ju-
naza" , alusivas a los colores de la bandera, no eran rídicas extrañas al derecho alemán, la dilatación del
expresiones de ultraje, con argumento tan peregrino sistema judicial y la proletarización de la justicia
como el de que en la región de Baviera existe una motivada por sus bajas retribuciones; precisamente,
gran aversión hacia el color amarill068. en la pérdida de status económico encuentra H.
En realidad, el rechazo de la bandera de la Repú- Heller una de las causas del desafecto del funcio-
blica no es sino un rechazo de tipo Comunitarista a nariado hacia la República, pues su contribución a
un símbolo no integrador, a un símbolo que no es la permanencia y seguridad de la concentración de
vivido y experimentado como propio por gran parte poder se halla garantizada por el hecho de que el
de la Comunidad, precisamente, aquella que añora funcionario depende, para su subsistencia econó-
el principio de jerarquía del Imperio Guillermino y mica, del sueldo mensual y "por este motivo una
que, en el terreno de los hechos, no duda en me- burocracia cuyo sentimiento monárquico hubiese
nospreciar públicamente y con reiteración como estado menos debilitado que en el funcionario ale-
símbolo ajeno a su deseada Comunidad espiritual y mán en 1918, se hubiese puesto también al servicio
colectiva del pueblo alemán. de la República, aun prescindiendo de todo senti-
miento de deber respecto a la nación"12.
Al menoscabo del status social de los jueces
5.2. Procesos políticos contribuye el deterioro de su imagen tradicional que
se da por la convicción dominante de ser la justicia
Es imposible escapar a la conclusión -señala culpable de no saber manejar jurídicamente las ac-
Neumann-, de que la justicia política es la página tividades terroristas a principios de los años veinte,
más negra de la vida de la República alemana. lo que unido a las fuertes presiones y críticas fero-
ces ha llevado a decir que se trata de una justicia
65 Cfr. Hirsch-Weber, Wolf~ang: "Panorama de la socialde- permanentemente sentada en el banquill073, sobre
º
mocracia oo. Rev. Estudios Políticos. N 63,1989, pág. 26.
66 Simon, D. Op. cit., pág. 53.
67 Thornton, J.M. Op. cit., pág. 60: "Antes de 1914 el odio a 69 Shrider, William L: Historia del 11IReich. Vol. 1. Ed. Océano,
los judíos había sido una característica más austria ea que ale- 1980, págs .. 65 y ss.
mana. Los judíos alemanes habían sido trabajadores mfatiga- 70 Hattenhauer, H. Op. Cit. pág. 305, que toma los datos del
bles, inteligentes y patriotas. Después de 1918, acudió del Este libro de Emil Gumbel: Dos años de asesinatos, publicado en
un incontrolable flUJO de judíos extranjeros. Los recién llegados 1921.
estaban habituados a un estándar de vida más bajo y dispuestos En Austria, que desde 1918 sigue un camino paralelo al de
a aceptar salarios más inferiores. Sus costumbres, indumenta- Alemania, se dan también sentencias que motivan el repudio de
ria y frecuente ignoracia del idioma, así como su tendencia a la clase trabajadora y que son causa de graves conflictos socia-
gruparse en colonias destartaladas aumentó la repulsa, no sólo les; así, el 15 de julio de 1927, gobernando la socialdemocracia,
a ellos sino también a todos los otros judíos. Varios de los espe- el Tribunal de Justicia de Viena dicta sentencia absolutoria con-
culadores extranjeros que hicieron su agosto en 1923 eran ju- tra los asesinos de varios obreros; la clase obrera reacciona con
díos y varios de los más espectaculares escándalos financieros una marcha de protesta ante el Palacio de Justicia, que final-
de la Alemania de Weimar Implicabn a hombres de negicios ju- mente es incendiado. La Policía recibe la orden de disparar. El
díos. Iflualmente, gran parte de las industrias de publicaciones y resultado: noventa obreros muertos.
diverSIones y en particular las no demasiado limpias, estuvieron 71 Citado por Simon, D, en op. cit., pág.65.
también en manos judías". 72 H. Heller. Op. cit., pág. 148.
68 Ibidem, pág. 315. 73 Dlugosch, M. Op. cit., pág. 74.

65
todo en los casos en que una sentencia afectase a 5.3. Tolerancia con el nazismo
delitos políticos74.
En 1926 el jefe militar del Putsch de Kapp, el ge- Cuando en 1923 el canciller Stressemann decidió
neral Von Luettwitz, recibió por orden judicial todas hacerse cargo de las reparaciones de la guerra
las pagas atrasadas de su pensión, incluido el pe- surgieron fuertes disturbios en todas partes, lo que
riodo de cinco años que pasó en Hungría como fu- fue aprovechado por Hitler para el Putsch de la
gitivo de la justicia alemana por su participación en cervecería en 1923.
aquel hecho. El juicio de los conspiradores arroja una sombra
En 1929 existe la sensación generalizada de que de descrédito en la administración de justicia de la
la crisis de la Justicia, marginada por los aconteci- Alemania de Weimar. La influencia de Franz
mientos económicos, está llegando a su fin; los par- Guertner, ministro de Justicia bávaro, logró que el
tidos democráticos socialdemócratas y comunista, Tribunal fuera tolerante y se permitió así a Hitler in-
llegaron a la conclusión, tras su experiencia con la terrumpir y repreguntar a los testigos casi a su vo-
Jurisprudencia entre 1921-1928, de que el mante- luntad. Hitler, arrogante, afirmó que no había come-
nimiento de la justicia guillermina había constituido tido ningún delito, que el gobierno republicano que
un error en 1918. A juicio de F.Neumann75,"el fracaso había sucedido a los aliados en 1918 era el verda-
en depurar la justicia fue otro error. Los administrado- dero criminal y que su pustch era un justificable in-
res de la ley llegaron a ser uno de los centros de la tento de restaurar el honor alemán. Fueron pronun-
contrarrevolución, permitiendo la justicia para los fi- ciadas sentencias absurdamente benévolas y
nes políticos reaccionarios". condenado a cinco años de prisión con la garantía
Se habla de "un nuevo espíritu jurídico", real- de que sería propuesto para la libertad provisional
mente inexistente, pues la Justicia sigue participan- dentro de seis meses.
do de la inestabilidad de la época; el uso de las Durante el juicio a Hitler, en 1924, la Secretaría
"cláusulas generales del derecho" (también deno- de Estado del Ministerio del Interior informó al tri-
minadas cláusulas en blanco o pequeñas leyes de bunal de que su oficina había acumulado conside-
autorización) contribuyó aún más a la inestabilidad rables pruebas de la actitud de traición del partido
judicial y a la debilidad del derecho para resolver nazi pero que no se había iniciado ninguna acción.
los problemas presentes76. En 1930 nuevas recomendaciones para el des-
Sin embargo, el hecho más grave por cuanto mantelamiento del partido nazi fueron hechas por
contribuyó decisivamente a la caída de la República las autoridades de la policía sin resultado apeteci-
y al advenimiento de Hitler, fue el Decreto de 20 de ble.
julio de 1932 por el cual el Canciller del gobierno A partir de 1925 el partido nacionalsocialista va
conservador del Reich, el barón Von Papen, genui- ganando adeptos de forma gradual y progresiva. No
no representante de los terratenientes, destituyó al obstante, los partidos políticos subestimaron la
gobierno de Prusia nombrándose a sí mismo Comi- amenaza del mismo y sus potencialidades. Las
sario del Reich en Prusia. fuerzas de izquierda permanecieron desunidas y de
La socialdemocracia, que había gobernado ininte- 1920 a 1933 y con su debilidad para detener al na-
rrumpidamente en Prusia desde 1918, prefirió la cionalsocialismo consumaron "el suicidio de la Re-
actuación judicial a acciones políticas contundentes pública de Weimal'77.
de movilización de masas, frente a la arbitrariedad En 1933 la mayoría de los jueces alemanes salu-
de Von Papen y recurrió al Tribunal Supremo del darán con alegría la llegada de Hitler al poder78 y
Reich que declaró su incompetencia, pues la justi- así desfilarán en 1933 "dichosos y sinceros" y em-
cia constitucional sólo tenía atribuidas por la Cons- pleando "toda su experiencia" hacia el fascismo al
titución competencias en los conflictos constitucio- que se pasaban en masa79.
nales dentro de un Land en el que no existiera Las asociaciones judiciales fueron con frecuencia
ningún Tribunal correspondiente así como en los promotoras del Partido y tuvieron una gran partici-
conflictos que no sean de derecho privado entre los pación en la trasferencia de la justicia de Weimar al
diferentes Landers o entre el Reich y los Landers, estado hitleriano. El consejo de la presidencia de la
pero no atribuía competencia a los conflictos entre Federación Judicial alemana (Deutscher Richter-
los órganos estatales o los detentadores del poder bund) , hizo en fecha 17 de marzo de 1933, una de-
a nivel federal (art. 19). claración en la cual ponía toda su confianza en
Hitler, constatando que el juez alemán había sido
siempre nacional y consciente de su responsabili-
dad. Y en junio de 1933 tuvo lugar la integración
74 Shirer, W. Op. cit., pág. 65: "cientos de alemanes fueron corporativa de todas las asociaciones judiciales en
sentenciados a largas condenas de prisión acusados de traición
porque habían revelado o denunciado a la prensa o en los dis- la Federación de juristas alemanes nacionalsocia-
cursos las constantes violaciones cometidas por el Ejército con- listas (BSJD)80.
tra el Tratado de Versal/es. Las leyes de traición eran aplicadas
despiadadamente a los defensores de la República; los de las
derechas que trataban de destruirla o quedaban en libertad o se
le aplicaban las penas más reducidas posibles. Incluso los ase-
sinos si eran de las derechas y sus víctimas demócratas, eran
tratados indulgentemente por los tribunales o como sucedió con
frecuencia, ayudados a escapar de la custodia de los tribunales
por oficiales del Ejercito y extremistas de derechas". 77 Badía, G. Op. cit., pág. 312.
75 Neumann, F.: Behemoth. Pensamiento y acción del nacio- 78 Guarneri, C. L'independenza del/a ... Op. cit" pág. 192-195.
nalismo. Ed. Fondo de cultura económica, 1943, pág. 23. 79 Simon, D. Op. cit., pág. 56.
76 Hattenhauer, H. Op. cit., pág. 314. 80 Ibidem, pág. 68.

66
6. A MODO DE CONCLUSION Justicia, con resultados siempre negativos para la
vida pública, pues, como se ha dicho, "cuando se
La República de Weimar constituye un auténtico judicializa la política, la política nada tiene que ga-
paradigma de las relaciones entre el derecho, la nar, mientras que la justicia tiene todo que perder".
política y la economía y evidencia puntos neurálgi- Sin duda, la más nefasta consecuencia fue la deci-
cos del papel de la Judicatura en los momentos de siva contribución a la creación de un clima favorable
profunda crisis no sólo de tipo político, sino también a la ascensión al poder del nacionalsocialismo.
económica y de valores sociales. Pero, del mismo modo que, como ya se dijo, no
En esta situación histórica, el predominio de con- se puede comprender Weimar sin el Imperio Gui-
cepciones jurídicas de corte romántico y vitalista lIermino, tampoco se puede entender sin esta etapa
como la "Escuela libre del derecho", "la libre Juris- de la historia, la posterior evolución del derecho en
prudencia" y, en especial, "la Comunidad del pue- general y del derecho constitucional en particular,
blo", sirvieron para una revuelta de los jueces con- una vez finalizada la segunda guerra mundial. Así,
tra la Ley, como manifestación de su incorformidad La ley fundamental de Bonn, con la lección apren-
con la voluntad de los órganos democráticos repre- dida de Weimar, establece en la justicia constitu-
sentativos y de la falta de identificación con el orde- cional mecanismos de resolución de conflictos en-
namiento jurídico. tre órganos estatales o federales y en el ámbito de
Lo que se da en Weimar es un intento de judicia- los derechos fundamentales, un orden de valores
lizar la política a través de un derecho "de control que vincula directamente a todos los poderes es-
judicia/", mediante la manipulación de formulacio- tatales, que no ha sido creado por la Constitución, y
nes abstractas de ciertos principios generales del cuyo último fundamento se encuentra en los valores
derecho o la introducción de elementos de morali- determinantes de la cultura occidental.
dad en la interpretación de las normas con claros Y, a pesar de todo, en el ámbito de la Judicatura
fines contrarrevolucionarios y antidemocráticos. En pervivieron, aún después de la Ley fundamental de
otras ocasiones, los juicios políticos se camuflan en Bonn, modos y prácticas judiciales heredadas de
forma de sentencia judicial e, incluso, es el poder Weimar.
judicial el que llega a sustituir a un acto de gobier- En las sentencias inmediatamente posteriores a
no, frustrando su decisión política. 1945, se podía apreciar aún una cierta influencia
En verdad, se hicieron realidad los recelos de del pensamiento de la época anterior, incluso en los
Kelsen hacia la jurisdicción ordinaria de aquella modos de expresión. La mayoría de los jueces que
época, que justificaron en gran medida su creación habían prestado servicios durante la República y el
de una jurisdicción constitucional concentrada en nacionalsocialismo, y aún en el Imperio, alegaron
un órgano ad hoc ajeno al poder judicial su vinculación a la ley en justificación de sus actos
Las situaciones descritas constituyen, como se- y fueron integrados en el nuevo régimen con el
ñala Lowenstein81, el núcleo esencial de la judiciali- mismo compromiso, impuesto por los Aliados, de
zación de la política o si se prefiere, en términos de estricta interpretación literal de las normas jurídi-
Schmitt, de la "politíquización" de la justicia82 . cas83.
En Weimar se hacen patentes con meridiana cla- En 1959, una investigación llevada a cabo por el
ridad las interrelaciones entre la economía y el de- juez Walter Richter y por Ralf Dahrendorf, sobre
recho, más intensas cuanto más profunda es la cri- 856 jueces de la jurisdicción superior, demostró que
sis económica. La ley misma adquiere nuevas la mayor parte de los jueces se caracterizaban por
características por mor de las nuevas relaciones de una actitud conservadora en relación con el Estado
producción y modifica el contenido de su generali- y con el respeto por la autoridad legal, sostenida
dad y abstracción; así las cosas, el protagonismo por el ethos del servicio y del deber que contempla,
judicial que aquí acontece es un índice revelador de sobre todo, el orden de la esfera pública. Son jue-
los graves problemas de todo tipo de una sociedad ces bastante mayores, de los cuales, sólo el 9,30 %
en profunda y radical transformación. había superado el examen de concurso y de admi-
Por otro lado, Weimar demuestra que los intentos sión en la magistratura después de 1945, lo que
de judicializar la política están en íntima relación quiere decir que más del 90% estaban ya en activo
con las cuestiones derivadas de la crisis de legiti- desde la época del nacionalsocialism084 . Sorpren-
midad del poder político y que la actuación contra- dente resulta el caso del juez E. Bumke, último pre-
dictoria y ambivalente de los Jueces en estas situa- sidente del Tribunal Supremo del Reich de la época
ciones no es otra cosa que el fallido intento de de Weimar que ejerció su cargo ininterrumpida-
legitimar el sistema a través de los Tribunales de mente hasta 1945.

81 Loewenstein, K. Teoría de la Constitución. Ed. Ariel,. 1982,


páéJ¿ 324. 83 Dlugosch, M. Op. cit., pág. 74.
Schmitt, C. La defensa de la Constitución. Ed. Tecnos,. 84 Cfr. Treves, R. Introducción a la Sociología del derecho.
1983, Op. cit., pág. 57. Ed. Taurus, 1978, pág. 180.

67
Una década de legislación sobre reproducción asistida
y utilización de embriones: observaciones sobre su
aplicación, constitucionalidad y perspectivas de futuro*
Carlos LEMA AÑON

1. INTRODUCCION y en la tentativa de establecer normas jurídicas


que disciplinaran y dieran respuesta a determina-
A principios de 1999 se cumplieron diez años de dos problemas que ya se percibían. Recordemos,
vigencia de la legislación española sobre reproduc- por ejemplo, como en aquel momento estaba aún
ción asistida y sobre donación y utilización de em- reciente un caso (con enorme repercusión pública)
briones. Diez años es un plazo razonable para in- como el de Baby M., resuelto en los tribunales
tentar un balance de esta regulación contando con norteamericanos ante la negativa de una "madre
una cierta perspectiva. De hecho, tomando lapsos de alquiler" a entregar al nacer a su hijo a la otra
de tiempo de diez años, podemos caracterizar, parte contratante. Los esfuerzos para la aproba-
aunque sea de forma impresionista, la evolución de ción de normativas jurídicas culminarían por aque-
los acontecimientos en esta materia, acostumbrada llos años -como en el caso español- o se harían
a vivir en un presente continuo, entre un pasado esperar algún tiempo más.
inexistente por irrelevante y un futuro difícilmente Si damos un nuevo salto de diez años hasta el
discernible entre la promesa y la pesadilla. presente (o un pasado reciente), nos encontramos
Cuando entró en vigor la legislación española so- con que tras la primera década de vigencia de la
bre reproducción asistida, la efeméride que se aca- legislación española, se vive un momento en el que
baba de conmemorar pocos meses antes era la de el estado de cosas científico y normativo referente a
los diez años del primer nacimiento producto de la reproducción se ve nuevamente removido por
una fecundación in vitra, ocurrido en Inglaterra. Es una sucesión de acontecimientos. Como sucede
decir, la entrada en vigor de la legislación española cada cierto tiempo, los medios de comunicación se
coincidía a su vez con la primera década de exis- hacen eco de nuevos acontecimientos científicos
tencia y utilización de lo que había sido la gran no- con evidentes repercusiones normativas. Efectiva-
vedad en el campo de la reproducción asistida hu- mente, esta primera década de regulación coincide
mana, de lo que estrictamente se podía decir que con un momento en el que todavía no se han apa-
era la primera nueva tecnología de la reproducción gado los ecos provocados por la primera clonación
humana asistida. Se trataba, además, del hito mé- realizada en un mamífero -la oveja Do/ly- y por el
dico-científico que marcaría tanto la expansión so- debate sobre la posibilidad de clonación de seres
cial de la reproducción asistida, como el inicio de humanos '. En este contexto, numerosas miradas se
los esfuerzos de regulación jurídica que culminarían vuelven sobre el derecho, para constatar, en el caso
con la elaboración de normativas omnicomprensi- concreto español, cómo muchas de las posibilida-
vas, entre las cuales la regulación española sería des y de las conductos en cuestión estaban ya pre-
uno de los primeros ejemplos en todo el mundo. vistas y reguladas, pero también cómo otras no ha-
Desde el punto de vista social -más que científi- bían sido reguladas o sólo habían sido previstas
ca- diez años antes de la aprobación de la legisla- parcialmente.
ción española, se creaba el primer banco de semen En este tipo de materias, lapsos de tiempo como
español, y con ello empezaba la expansión de las éste de una década desde el que nos proponemos
prácticas de la reproducción asistida y su salida evaluar la regulación española son, a estos efectos,
desde el secreto y la marginalidad (lo que en otros alternativamente demasiado largos y demasiado
países ya se había producido años antes). cortos. Se menciona con frecuencia lo difícil que
En el momento de la entrada en vigor de la legis- resulta legislar sobre objetos tan sometidos a cam-
lación española (es decir, diez años después), lo bios y avances que en muchas ocasiones resultan
que se estaba produciendo no eran tanto rupturas imposibles de anticipar en todas las múltiples varia-
científicas como la efervescencia de las conse- bles que pueden ser significativas para su regula-
cuencias sociales y de las implicaciones jurídicas ción. Pero al mismo tiempo hay que constatar que
de la reproducción asistida. Efectivamente, no se prácticas como las de reproducción asistida (y en
habían producido cambios o avances esenciales general muchas otras intervenciones tecnológicas
del calibre de los que habían asombrado una déca- sobre la naturaleza o los seres humanos) desplie-
da atrás, sino un desarrollo y mejora de las técnicas gan todas sus consecuencias en el largo plazo. Es
y una expansión de su utilización a partir del mo- decir, resulta difícil evaluar cuáles son los riesgos a
delo y del procedimiento inicial. En cambio, era muy los que se hay que enfrentar, cuáles son las posi-
intensa la actividad de instituciones y organismos
-tanto internos como internacionales- en el aná-
I En junio de 1999 la prensa anunciaba la primera clonación
lisis de las implicaciones de la reproducción asistida de embriones humanos siguiendo el método que habra permitido
el nacimiento de la oveja Dolly. Cientfficos norteamericanos ha-
• Una primera versión en gallego de este trabajo ha sido publi- bían creado un embrión humano clónico y lo habran destruido
cada en el Anuario da Facultade de Dereito da Coruña (1999). dos dras después.

68
bles consecuencias remotas de esas prácticas y -en gulación en los tribunales ordinarios. El último punto
esa medida- cuáles son aceptables o asumibles. de vista ya no será estrictamente normativo, pues
Dos décadas de investigación y desarrollo de la fe- se referirá a la historia de las prácticas, valorando la
cundación in vitro parece mucho tiempo en el con- eficacia de la legislación; en este sentido será una
texto del vertiginoso avance de las ciencias de la valoración de las normas con relación a hechos
vida. Pero al mismo tiempo eso significa que la pri- empíricos del universo social.
mera nacida mediante esta técnica tiene poco más Finalmente, se pasará revista a algunas de las
de veinte años. En este caso concreto de las prácti- principales cuestiones pendientes. Ya sea en aten-
cas de fecundación in vitro no parece que las posi- ción a su novedad, al hecho de que se hayan reve-
bles consecuencias negativas para los nacidos a lado como los principales problemas, o al hecho de
través de ellas sean alarmantes, ni desde el punto que se haya planteado la necesidad de una reforma
de vista físico-patológico ni desde el punto de vista o adaptación de la legislación.
psicológico. Pero eso es algo que sólo hemos veni-
do sabiendo con el tiempo y que ni siquiera pode-
mos asegurar con respecto al futuro. 2. UNA LENTA HISTORIA NORMATIVA
Así pues, se produce (como en otros campos de
la tecnociencia) un desfase entre el vertiginoso La legislación española sobre reproducción asis-
avance de las posibilidades de intervención y la tida y utilización de embriones está constituida, co-
demora de los efectos que a largo plazo producen mo se sabe, por las leyes 35/1988 de técnicas de
estas mismas posibilidades, entre ellos los posibles reproducción asistida y 42/1988 de donación y utili-
efectos negativos que crea un riesgo creciente- zación de embriones y fetos humanos o sus célu-
mente indeterminable e ineliminable. La potencia de las, tejidos u órganos. La regulación legal se com-
intervención de las tecnociencias no se correspon- pleta con algunas disposiciones del Código Penal
de con una análoga capacidad para determinar sus de 1995, especialmente el título V del libro 11.
propias consecuencias. Es decir, no resulta posible El modelo que dibujan las dos leyes de 1988 se
científicamente (con el grado de garantías que esto basa en la complementariedad de ambas normas,
supone) las propias consecuencias de la ciencia. asumiendo cada una de ellas un ámbito material de
Estos hechos tienen unas consecuencias muy im- aplicación diferente aunque relacionado. En princi-
portantes, referentes al propio estatuto del conoci- pio, la ley sobre técnicas de reproducción asistida
miento científico y de su relevancia social. Pero por regula la aplicación de estas técnicas (inseminación
lo que aquí interesa, también tiene consecuencias artificial, fecundación in vitro, transferencia intratu-
para la propia evaluación del derecho que tiene por bárica de gametos), tanto en lo que respecta a los
objeto la regulación de un sector concreto en el que casos en los que son utilizables, a las prácticas
se desarrollan actividades referentes a la investiga- permitidas, a las consecuencias jurídicas de las
ción y a las aplicaciones técnicas de las ciencias de mismas y a la conducta de los facultativos y centros
la vida. en los que se realizan estas prácticas. Comple-
El derecho, en este sentido, ha de revisarse con mentariamente, esta ley define el estatuto jurídico
cierta frecuencia en la medida en que cambien las de los embriones humanos en el estadio de desa-
circunstancias o que se detecten inadecuaciones. rrollo en el que se pueden ver afectados por estas
Pero esto puede ser fuente de paradojas importan- prácticas de reproducción, es decir, regula el esta-
tes y de conflictos con los ideales de seguridad ju- tuto jurídico de lo que se denomina "preembrión"2
rídica y permanencia a los que con frecuencia se (también llamado "embrión preimplantatorio) y que
aspira. De paradojas como la que se produce -y correspondería a las dos primeras semanas de de-
en este ámbito muy frecuentemente- cuando la sarrollo embrionario desde la fecundación, período
propia realidad a la que el derecho pretende regular durante el cual estos embriones -si son fecunda-
es capaz de cambiar al derecho y adaptarlo a sí; o dos in vitro- pueden permanecer sin ser transferi-
cuando se producen fenómenos de inflación legis- dos a una mujer para su gestación.
lativa, de pérdida de claridad de la ley y, con todo Este segundo campo de aplicación de la Ley
ello, de honda inseguridad jurídica. Estos fenóme- 35/1988 permite delimitarla con respecto a la Ley
nos no son exclusivos de este campo o de otros 42/1988. Esta otra ley tendría como ámbito material
análogos, pero sí que alcanzan aquí unas cotas de aplicación la donación y utilización de embriones
que hacen precisa su consideración atenta. o fetos humanos, de sus tejidos y sus órganos.
El balance que se pretende realizar consistirá en "Embriones" y "fetos", por lo tanto, con exclusión de
un recorrido desde varios puntos de vista por lo que los "preembriones", objeto de la otra lel.
ha sido esta primera década de vigencia de la nor- La donación (y utilización) de otro tipo de mate-
mativa española sobre reproducción asistida y do-
nación y utilización de fetos y embriones humanos. 2 La exposición de motivos de la Ley 35/1988 ofrece definicio-
En primer lugar, desde el punto de vista estricta- nes de "preembrión", "embrión" y "feto' . De todas formas, se trata
de una terminología cuestionable. En principio, aquí se evitará el
mente normativo, que se ha caracterizado por una uso del término "preembrión" y cuando se utilice el término "em-
gran lentitud en el desarrollo de la regulación legal. brión" no se excluirá al "embrion preimplantatorio".
3 El hecho de que toda regulación con respecto a los preem-
En segundo lugar, desde el punto de vista del juicio
briones se recoja en la Ley, incluso para casos hipotéticamente
constitucional de esta normativa, una historia sólo análogos a los regulados en la Ley 42/88, tiene una justificación
muy recientemente completada. En tercer lugar, se práctica. Al contrario que en caso de embriones y fetos expulsa-
dos o abortados, la posibilidad de acceder a los "preembriones"
hará referencia a la escasa aplicación de esta re- -formados por unas pocas células- sólo es factible en el mar-
co de la práctica de la fecundación ín vítro.

69
riales o tejidos humanos de procedencia distinta de visto, España estaba retrasada a finales de la dé-
la fetal y embrionaria no viene regulada por la Ley cada de los setenta en cuanto a la introducción de
42/1988. La propia Ley 35/1988 se ocupa de la do- la reproducción asistida (tomando como referencia
nación y utilización (en principio para fines repro- otros países de su entorno), durante la década de
ductores) de gametos, óvulos fecundados y em- los ochenta recuperó rápidamente terreno. El primer
briones preimplantatorios. (Para el caso de la nacimiento tras fecundación in vitro en España tuvo
donación y utilización de órganos procedentes de lugar en 1984. Pero en el plano legislativo fue todo
personas mayores de edad o de personas falleci- aún más rápido. En 1988 España se convertía en
das, la regulación vigente es la de la Ley 30/1979 uno de los primeros países del mundo en disponer
de extracción y trasplante de órganos, así como sus de una legislación omnicomprensiva con respecto a
disposiciones complementarias). la reproducción asistida: sólo el estado australiano
Si este es el esquema general de coordinación de de Victoria contaba anteriormente con una ley
la aplicación de estas dos leyes (por lo menos aten- comparable, pues todo lo más, algunos países
diendo a sus denominaciones y a sus exposiciones contaban con disposiciones penales, civiles o ad-
de motivos), en su articulado concreto el régimen se ministrativas dispersas relativas a cuestiones pun-
complica algo más. En realidad, la Ley 35/1988 apa- tuales. De hecho, el Reino Unido -en el que, re-
rece en ocasiones como un marco general que, sin cordemos, se había producido el primer nacimiento
embargo, no excluye reiteraciones por parte de la tras fecundación in vitro en el mundo- no contó
Ley 42/1988, sobre todo en lo que se refiere a las con una ley análoga a la española en cuanto a al-
infracciones y sanciones. Además, los criterios deli- cance, hasta 1990, a pesar de disponer de un estu-
mitadores que hemos expuesto caen completamente dio oficial sobre la cuestión desde 1984.
en casos como los artículos 12 y 13 de la Ley Comparado con este último caso, el paso del in-
35/1988, que regulan el diagnóstico y tratamiento forme previo a la ley fue vertiginoso en España. En
prenatal también de embriones y fetos: el aparente abril de 1986 el Congreso de los Diputados aprobó
criterio del preembrión se desvanece. Porque aunque el Informe de la Comisión Especial de Estudio da
ni el diagnóstico y tratamiento prenatal tienen que ver Fecundación in vitro e la Inseminación Artificial
con la donación, estrictamente tampoco son técnicas Humanas, en el que se incluían numerosas reco-
de reproducción asistida, ni por supuesto su aplica- mendaciones que se esperaba que fuesen trasla-
ción está limitada a los casos en los que la fecunda- dadas a una ley sobre la materia. La Comisión ve-
ción haya sido realizada mediante alguna de las téc- nía trabajando desde el año anterior, contando con
nicas de reproducción asistida. diferentes comparecencias e informes de expertos.
La imprecisión con respecto a la delimitación de Todo ello representaba una nueva forma de ela-
los respectivos objetos no sería una causa sufi- boración legislativa, tanto por el hecho de la crea-
ciente como para causar problemas irresolubles de ción de una comisión especial del Congreso con
interpretación. Lo que ocurre es que, además, el representación de los diferentes grupos parlamen-
régimen jurídico aplicable en algunos supuestos sí tarios, como por el hecho de que se llamase a ex-
que es difícil de determinar. En especial lo relativo a pertos ajenos al Congreso. Aunque el informe final
las disposiciones que definen el estatuto jurídico de fue desigual y falto de una mayor elaboración, qui-
los embriones humanos, tanto en lo referido a su zás podría haber servido como un punto de partida
conservación o a los poderes de disposición sobre para continuar con unos trabajos previos que sin
ellos, como en lo referido al diagnóstico, tratamien- embargo, no se vieron continuados. Además, a pe-
to, investigación y experimentación. Como es fácil- sar de contar con este informe y con los trabajos
mente comprensible, éstas son además cuestiones previos que lo habían posibilitado, las leyes 35/1988
especialmente sensibles, que por ello precisan de y 42/1988 surgieron formalmente de una proposi-
una regulación clara, al tiempo que respetuosa, con ción de ley del Grupo socialista presentada en 1987
los derechos fundamentales y los importantes valo- (a iniciativa de su diputado M. Palacios, impulsor y
res en juego. presidente a su vez de la Comisión especial) y no
Estos y otros problemas son en buena media de un esperable -a tenor de los objetivos de la
producto de la imprecisión, de la falta de claridad y comisión- consenso. Se trataba, por otra parte, de
de la cuestionable "técnica legislativa" que estas le- la primera proposición de ley del Grupo socialista
yes exhiben. Es cierto -ya se ha dicho- que parte (en la medida en que, apoyando con mayoría abso-
de las insuficiencias pueden atribuirse a una lógica luta a un Gobierno, se había venido limitando tam-
imposibilidad de prever los desarrollos futuros de la bién a apoyar los proyectos de ley de este último).
reproducción asistida, tanto desde el punto de vista El apresuramiento del informe se reflejó también
científico y técnico como desde el punto de vista de en las proposiciones de ley, faltas aún (con inde-
las prácticas sociales que se han afianzado. Pero pendencia de su contenido más o menos criticable)
ello no excusa la crítica de las insuficiencias de es- de muchas mejoras técnicas y precisiones con res-
tas leyes. Con independencia de que se cuestionen pecto a la regulación que pretendían instaurar. Las
o no las opciones axiológicas escogidas, incluso enmiendas introducidas sólo paliaron estos defec-
éstas podrían haber sido plasmadas en la legisla- tos en parte. Algunas veces se ha dicho que buena
ción de forma más correcta. parte de estos problemas provienen del hecho de
La historia de la aprobación de estas leyes fue que estas leyes fuesen elaboradas más por médi-
singular en varios aspectos y quizás pueda explicar cos que por juristas. Pero sea ésta o no una crítica
en alguna medida el resultado. Si, como hemos certera, tampoco parece que la tramitación en la

70
Comisión de Empleo y política social del Congreso ducción humana; y el Real Decreto 413/1996, de 1
(en la que estaba encuadrado su promotor) haya de marzo, por el que se establecen los requisitos
ayudado mucho a la mejora de las mismas. para la autorización y homologación de los centros
Finalmente, tanto la Ley 35/1988 como la 42/1988 y servicios sanitarios relacionados con las técnicas
fueron aprobadas, entrando en vigor a finales de de reproducción humana asistida. Por otra parte, el
1988 y principios de 1989, respectivamente. Pero 2 de mayo de 1996 se publicaba la Orden Ministe-
este no era el final de su historia normativa. En pri- rial de 25 de marzo de 1996, por la que se estable-
mer lugar, se interpusieron contra ellas sendos re- cen las normas de funcionamiento del Registro Na-
cursos de inconstitucionalidad que -como veremos cional de Donantes de Gametos y Preembriones.
inmediatamente- supusieron con el tiempo sólo No medió explicación ministerial alguna sobre
ligeras modificaciones en su contenido. En segundo estos retrasos. La primera señal de que se iba a ini-
lugar, el Código Penal de 1995 modificó ligeramente ciar esta regulación se había producido en noviem-
el apartado de infracciones y sanciones de la Ley bre de 1995, momento en el que el Ministerio de
35/1988, al pasar algunas de las infracciones más Sanidad había sometido los proyectos de estos
graves a constituir delitos. En tercer lugar, en 1991 reales decretos y de esta orden al Consejo Interte-
se aprobó la Ley catalana de filiaciones, que incluía rritorial de Sanidad. De todas formas, es curioso
algunas disposiciones referentes a la reproducción constatar cómo la publicación de estos reglamentos
asistida. Esta ley fue derogada en 1988 por el Có- tenía lugar dos días antes de la celebración de las
digo de Familia, que sin embargo mantenía aque- elecciones generales que habrían de significar la
llas disposiciones. derrota del partido que apoyaba al gobierno, mien-
Pero una parte esencial del resto de la historia tras que la orden ministerial se publica dos días
normativa está constituida por el desarrollo regla- antes de la investidura del nuevo gobierno. De al-
mentario previsto sobre todo en las disposiciones guna forma, parecía como si el gobierno, sustenta-
finales de la Ley 35/1988. A pesar de que estas do por el partido que había propuesto las leyes y
disposiciones estipulaban plazos para el desarrollo con cuyos votos -entre otros- se habían aproba-
reglamentario que oscilaban entre los seis meses y do, quisiese dejar solucionado en alguna medida el
el año, pasaron hasta seis años antes de que esta desarrollo reglamentario de estas leyes antes de la
labor simplemente empezase a plasmarse normati- investidura de un gobierno apoyado por partidos
vamente. que habían votado en contra de las leyes y formado
En realidad, sin ese desarrollo reglamentario, por el partido cuyos diputados habían presentado
resultaba imposible siquiera realizar un segui- los recursos de inconstitucionalidad. Si esto fuese
miento y un control efectivo sobre las prácticas de así resultaría vano, en la medida en que, a tenor del
reproducción asistida que se estaban llevando a rango reglamentario de estas normas, no ofrecería
cabo. Aunque sólo fuese para evaluar el grado de dificultad alguna su modificación o derogación por
cumplimiento de la normativa. De hecho, las con- parte del nuevo gobierno -cosa que no obstante
secuencias de la ausencia de un desarrollo regla- no ocurrió4• En cualquier caso, esta actuación de
mentario no sólo significaron una ausencia de última hora tampoco justifica la amplia demora so-
control y de transparencia sobre las prácticas, sino portada.
también que numerosas disposiciones de esta ley Estas normas no agotaban el desarrollo regla-
quedasen en poco más que meras declaraciones mentario previsto por la Ley 35/1988, y fue al año
de intenciones inoperantes, o como mucho que- siguiente cuando se dio un paso más ya con el
dando su cumplimiento totalmente a la voluntad de nuevo gobierno. En marzo de 1997 el Real Decreto
los centros que aplicaban las técnicas, pero sin 415/1997 creaba la Comisión Nacional de Repro-
que se pudiese realizar un control real de su cum- ducción Humana Asistida (CNRHA, que tendría que
plimiento. haber sido creada en la primera mitad de 1989),
En la línea de realizar un balance de estos diez quizá una de las principales cuestiones pendientes
años, hay que precisar que aún hoy en día no está en cuanto al desarrollo reglamentario.
completada la totalidad del desarrollo reglamentario Con respecto a la evaluación del contenido de la
previsto en estas leyes. En este sentido, lo primero normativa de desarrollo en relación con la legisla-
que es preciso constatar en un balance de la histo- ción que la habilitaba, nos limitaremos a hacer al-
ria normativa es que se trata de una historia inaca- gunas consideraciones críticas genéricas (ya que
bada y que -teniendo en cuenta los plazos marca- su desarrollo excedería con mucho los propósitos
dos por las propias leyes- arrastra en algunos de este escrito), pero que son necesarias. Los rea-
casos un retraso de una década. les decretos 412 y 413/1996 contienen determina-
El primer hito de este tardío desarrollo reglamen- dos aspectos que casi llegan a desvirtuar el conte-
tario tuvo lugar en marzo de 1996 -casi siete años nido de la ley (al introducir sesgos y limitaciones
fuera de plazo- cuando se aprobaron dos regla- que incluso pueden suponer para los usuarios res-
mentos de desarrollo de la Ley 35/1988: El Real tricciones con respecto al régimen legal y, en esta
Decreto 412/1996, de 1 de marzo, por el que se medida, intentando reformas por vía reglamentaria).
establecen los protocolos obligatorios de estudio de Por otra parte, muchas de las disposiciones sobre
los donantes y usuarios relacionados con las técni-
cas de reproducción asistida y se regula la creación • Tampoco parece que a pesar de la oposición en su momento
y organización del Registro Nacional de Donantes y del recurso de inconstitucionalidad se vaya a modificar la ley
radicalmente. Por otra parte, el nuevo gobierno ni siquiera siguió
de Gametos y Preembriones con fines de repro- la línea de inhibición en el desarrollo reglamentario, como se
verá a continuación.

71
los centros parecen simplemente limitarse a conva- creación de una comisión especial de estudio, las le-
lidar la realidad existente, sin ninguna intención yes no acabaron siendo fruto ni del consenso ni de la
realmente reguladora. Finalmente, en determinados maduración de un debate social; la técnica legislativa
puntos concretos, se llega a contradecir directa- es en muchos casos deficiente, lo que genera pro-
mente el contenido de la Ley 35/1988, como cuan- blemas prácticos e interpretativos; y, finalmente, se
do, por ejemplo, el Real Decreto 412/1996 afirma ha producido una demora enorme en el desarrollo
que su normativa será aplicada también a la utiliza- reglamentario. Esto último fue probablemente lo más
ción de donaciones procedentes del extranjero, lo grave: en primer lugar la excesiva tardanza en la rea-
que no está permitido legalmente. lización de tal desarrollo, como hemos afirmado, difi-
Pero, como decíamos, con esto no se agotó si- cultó la efectividad y a eficacia real de la regulación
quiera a estas alturas el desarrollo de estas leyes. jurídica, dejó amplios espacios de incertidumbre y
Con respecto a la Ley 35/1988 queda por aprobar- generó inseguridad jurídica'; en segundo lugar,
se la lista de enfermedades genéticas o heredita- cuando este desarrollo se produjo, vinieron los pro-
rias susceptibles de ser detectadas por diagnóstico blemas interpretativos derivados de algunas incom-
prenatal a efectos de prevención y tratamientoS, y, pletudes y ambiguedades de los textos reglamenta-
8
por otro lado, los requisitos para la autorización con rios • Estas consideraciones son relevantes y habrán
carácter excepcional de experimentos con gametos, de ser retomadas en el análisis que se realizará so-
preembriones, embriones o fetos humanos, así co- bre la eficacia de esta normativa.
mo las autorizaciones que al respecto puedan ser
delegadas en la CNRHA.
7 No es un factor menor de inseguridad jurídica el hecho de
El desarrollo de la Ley 42/1988 está completa- que los mandatos de desarrollo reglamentario establezcan pla-
mente por realizar, salvo en aquellos aspectos en zos determinados, pues se puede entender que la habilitación
los que la regulación referente a la otra ley afecta a para que el gobierno dicte esa normativa se refiere sólo al caso
en que sea promulgada dentro de ese plazo. Siendo esto así, se
aspectos puntuales de esta. Así, la Ley 42/1988 puede incluso dudar razonablemente de la validez de una norma
también prevé la creación de una Comisión especí- reglamentaria dictada fuera de plazo. No se trata de una tesis sin
fica de asesoramiento con potestad para realizar base. Precisamente para el caso de la Ley 42/1988 el Tribunal
Constitucional se pronunció sobre esta cuestión en la Sentencia
determinadas autorizaciones. En la medida en que 212/1996. Según su fundamento jurídico 7°, el contenido norma-
ésta no ha sido creada, la CNRHA propuso en su tivo de la disposición objeto de impugnación no se agota en or-
denar el desarrollo reglamentario, sino que también exige que
primer informe anual refundir ambas comisiones en éste tenga lugar dentro del plazo previsto. Así, cualquier disposi-
una sola, o que le fuesen atribuidas las funciones ción reglamentaria que en un futuro pudiese dictar el gobierno
de la comisión prevista por la Ley 42/1988, para lo sobre tal materia: "no podrá tener más apoyatura que la even-
tualmente derivada de su propia potestad reglamentaria, con los
que sería necesaria una norma con rango de lel. límites constitucionales y legales inherentes, nunca la de una
Para completar la panorámica del marco normati- prescripción como la que nos ocupa, absolutamente decaída en
vo, hay que mencionar también la firma por parte el tiempo".
Atendiendo a estas razones, habrá que entender que todas
española de la Convención para la protección de las disposiciones finales de las leyes 42 y 35/1988 habrán perdi-
los Derechos del Hombre y de la dignidad del ser do su capacidad de habilitar el desarrollo reglamentario. Lo ha-
brán perdido formalmente, lo que significa que cualquier desa-
humano con relación a las aplicaciones de la biolo- rrollo de este tipo habría de limitarse a cuestiones que no estén
gía y la medicina (1997) auspiciada por el Consejo sujetas a reserva de ley y no se podría apoyar normativamente
de Europa (con relevancia para cuestiones como la en aquellas disposiciones finales. Entonces, aunque muy proba-
blemente los gobiernos se sientan vinculados por la necesidad
investigación con preembriones o la selección de de un desarrollo reglamentar (débilmente, ya que no respetaron
sexo), así como su protocolo adicional sobre prohi- los plazos) sin embargo, desde el punto de vista normativo no es
bición de clonación de seres humanos (1998). inconveniente cuestionar la validez de estos reglamentos aten-
diendo a los criterios del Tribunal Constitucional: tanto de los re-
Recapitulando las principales conclusiones de esta glamentos que efectivamente se han promulgado fuera de plazo
historia normativa, el juicio que merece esta legisla- como de los que aún no se han dictado.
De la doctrina del Tribunal Constitucional se desprende que
ción podría basarse -según nuestro criterio- en las
tendrán validez los reglamentos cuyo contenido no suponga una
siguientes consideraciones. Habría que decir que es vulneración de la reserva de ley, pero sin que la habilitación legal
positiva la existencia de una regulación, en la medida de las disposiciones finales suponga una habilitación específica.
Así, por ejemplo, el caso de la disposición concreta sobre la que
en que genera algún grado de seguridad jurídica, de se pronuncia el Tribunal Constitucional es relativo a la determi-
protección de los derechos de los sujetos implicados nación de los criterios para apreciar la viabilidad de los fetos o
y que ofrece cierto nivel de racionalidad en la disci- embriones. Aunque el Tribunal Constitucional no llega a entrar en
la cuestión, si tenemos en cuenta que la viabilidad o no viabili-
plina de las prácticas. En general -atendiendo a dad es determinante a efectos de las consecuencias jurídicas
otras experiencias- es seguramente mejor que para estos fetos, parece que debería existir una reserva de ley
exista regulación (por lo menos en determinados as- para esta cuestión, atendiendo también lo expresado por el Tri-
bunal Constitucional en la Sentencia 53/1985 sobre la protección
pectos) a que no la haya en absoluto, por los pro- de los nascituri. Siendo así, el gobierno no podría determinar
blemas que esta ausencia pode suponer. Sin embar- estos criterios reglamentariamente una vez que se extinguió la
habilitación legal.
go, hay que objetar varias cosas en el caso concreto: Como se puede ver, la cuestión es compleja y discutible y tal
algunas de las opciones axiológicas y de las solucio- juicio habría que realizarlo para cualquiera de los posibles desa-
nes adoptadas son muy criticables; a pesar de la rrollos realizados fuera de plazo, lo que --como decíamos- es
fuente de inseguridad jurídica .
• Estos problemas se concretarán sobre todo en lo referente al
diagnóstico y tratamiento embrionario (sobre todo en lo que se
5 El Real Decreto de 1997 por el que se creaba la Comisión, le refiere a las enfermedades de origen genético), como en lo refe-
encargaba el estudio y elaboración de esta lista. Pero resulta rente a la investigación y. experimentación. Desde la incertidum-
claro que sólo puede ser a efectos consultivos, puesto que le- bre en cuanto a la posibilidad de aplicación de terapias en el ca-
galmente sólo el gobierno es competente para su aprobación. so de este tipo de enfermedades antes de disponer de una lista
• I Informe Anual de la Comisión Nacional de Reproducción de enfermedades tratables prevista en la ley; hasta la poca clari-
Humana Asistida, Madrid, Ministerio de Sanidad y Consumo, dad en la regulación del régimen de autorización excepcional de
diciembre de 1998, pág. 2. investigaciones no recogidas expresamente en la ley.

72
La historia normativa aún no ha culminado. Y no particular que aceptaba en mayor medida las ale-
sería extraño que se escribiese su segundo capí- gaciones de los recurrentes.
tulo antes de que se haya terminado el primero, En el recurso se alegaba la inconstitucionalidad
pues -como veremos en un punto siguiente- ya tanto formal como material de la ley. Por lo que res-
se están proponiendo determinadas reformas en pecta a la inconstitucionalidad material, la principal
las leyes, cuando su desarrollo reglamentario no razón del recurso es que la ley habría quebrado la
ha sido culminado. protección constitucionalmente exigible de la vida
humana (artículo 15 de la Constitución) 11. Para de-
terminar si este artículo constitucional había sido
3. UNA HISTORIA CONSTITUCIONAL vulnerado, el tri.bunal recurre ampliamente a su
FINALMENTE ACABADA sentencia 53/1985 (recaída sobre el recurso previo
de inconstitucionalidad sobre el proyecto de ley or-
Si la historia normativa no ha finalizado, hasta ha- gánica de reforma del artículo 417 bis del Código
ce poco tampoco se había corrido mejor suerte en Penal, referido al aborto). En concreto, se apoyaba
cuanto a la historia constitucional. Resulta paradóji- en el fundamento jurídico 7º de aquella sentencia
co que en una materia tan sujeta a la evolución, al que afirmaba
cambio y a las novedades provocadas por los nue-
vos descubrimientos, las instituciones jurídicas ha- "los argumentos aducidos por los recurrentes no pueden es-
timarse para fundamentar la tesis de que al nasciturus le corres-
yan mostrado tanta lentitud después del impulso ponda también la titularidad del derecho a la vida".
inicial.
Tanto contra la Ley 35/1988 como contra la Ley Basándose en esta consideración, la Sentencia
42/1988 se interpusieron sendos recursos de in- 212/1996 rechaza la objeción general a la Ley
constitucionalidad, presentados en ambos casos 42/1988 por vulneración del contenido esencial (ar-
por un conjunto de diputado del Grupo Popular del tículo 53.1 de la Constitución) del artículo 15 de la
Congreso. Ambos recurso se dirigían contra la tota- Constitución según el cual "todos" tienen derecho a
lidad de las leyes y subsidiariamente contra algunos la vida: en este caso el objeto de esta ley no afecta-
de sus artículos. Con respecto a la primera, el re- ría al derecho fundamental a la vida de "todos", es
curso se presentó el 24 de febrero de 1989 y se decir, de los nacidos. La argumentación del Tribunal
admitió a trámite el 13 de marzo. Desde entonces Constitucional sobre este punto en la Sentencia
ha estado pendiente de resolución hasta junio de 53/1985 -que se reitera en la 216/1996- consiste
1999 (Sentencia 116/1999), lo que constituye un en que en el caso de la vida del nasciturus no se
plazo especialmente llamativo, al haber transcurrido está ante el derecho fundamental a la vida sino
más de diez años desde la admisión a trámite. ante un bien jurídico constitucionalmente protegido
Después de tanta demora, finalmente la sentencia que forma parte del contenido normativo del artí-
dejaba las cosas prácticamente como estaban, culo 15 de la Constitución pero no de su contenido
convalidando la constitucionalidad de la lel. Para el esencial (Fundamento Jurídico 3º). La cuestión se-
caso de la segunda, el recurso se presentó en mar- rá, así, determinar cuál es el grado de protección
zo de 1989 y aunque la sentencia se demoró casi que con base en el artículo 15 cabe otorgar a este
siete años, fue finalmente el 19 de diciembre de bien jurídico, para establecer si fue respetado en la
1996 (Sentencia 212/1996). ley. En este sentido, también según la doctrina re-
Comenzaremos por el análisis de esta segunda cogida en la Sentencia 53/1985, el Estado tiene dos
sentencia, para seguir un orden cronológico y por el obligaciones con respecto al nasciturus: abstenerse
hecho de que ésta adelantaba en buena medida lo de interrumpir el proceso de gestación y establecer
que sería también el fallo de la segunda, por lo me- un sistema legal de defensa de la vida. En la medi-
nos en sus aspectos principales. Su fallo estimaba da en que -argumenta el Tribunal Constitucional-
parcialmente el recurso, aunque sólo en cuestiones del examen de los artículos impugnados de la Ley
relativamente menores teniendo en cuenta el al- 42/1988 no se desprende vulneración alguna de
cance del recurso, que era desestimado en la ma- estas obligaciones, no existen motivos para consi-
yoría de las cuestiones planteadas. De hecho, los derar su inconstitucionalidad12•
incisos de la ley que se anulaban por inconstitucio-
nalidad eran mínimos y no hacían cambiar prácti- disposiciones normativas vigentes" referido a la justificación de
camente nada el sentido de la ley1O. Hubo un voto determinadas actuaciones sobre fetos o embriones vivos en el
útero. El Tribunal Constitucional mantiene que se trata de una
remisión normativa excesivamente imprecisa y que sólo se po-
• Salvo en un aspecto que veremos, pero sin excesiva rele- drá considerar válida -para cumplir con el principio de legali-
vancia práctica. dad- si se refiere al todavía vigente articulo 417 bis del deroga-
'" Se declara la inconstitucionalidad de dos incisos. El primero do Código penal, en lo referido a la despenalización parcial del
sería el que matiza "con las adaptaciones que requiera la mate- aborto.
ria" al declarar de aplicación a las infracciones y sanciones pre- " En concreto se decía que la ley no definía claramente qué
vistas en la Ley General de Sanidad. Se declara inconstitucional se entiende por embrión y feto, y no respetaba el contenido
por no respetar el principio de predeterminación normativa en esencial del articulo 15 de la Constitución al hacer susceptibles a
materia sancionadora, por lo que la remisión a la Ley General de fetos y embriones del contrato de donación (articulo 10 de la
Sanidad se tiene que entender incondicionada. La sentencia de Constitución), y permitir actuaciones sobre fetos y embriones
1999 anulaba también un inciso análogo en la Ley 35/1988. (Hay aun estando vivos y con fines no terapéuticos, lo que puede
que decir, sin embargo, que la propia normativa sancionadora de conducir a su muerte.
la Ley General de Sanidad resulta muy poco respetuosa del 12 Una de las cuestiones que el recurso impugnaba era la dis-
principio de tipicidad a la hora de describir las conductas infrac- tinción entre embriones viables y no viables, atribuyéndoles dife-
toras). rentes tratamientos jurídicos. Sin embargo el tribunal considera
El segundo aspecto en el que el recurso se admite parcial- que desde el momento en que las actuaciones previstas con
mente es el que se refiere al inciso "o de conformidad con las respecto a los embriones y fetos viables van todas encaminadas

73
El recurso también alegaba la inconstitucionalidad rrentes, por cuanto "el concepto constitucional de
formal, por cuanto se habría vulnerado la reserva familia posee perfiles notoriamente más amplios
de ley orgánica establecida en el artículo 86.1 de la que los considerados como tales por los diputados
Constitución, al regular materias relacionadas con recurrentes" (Fundamento Jurídico 13), que se
la vida humana (un derecho fundamental) mediante centraban en la familia matrimonial con hijos.
ley ordinaria. En este punto el razonamiento se de- Por otra parte, el Tribunal Constitucional no ve
riva esencialmente de la argumentación material problema en la protección del anonimato del do-
sobre el grado de protección constitucional del nas- nante recogida en la Ley 35/1988, a pesar de que el
citurus. Recordando anterior jurisprudencia consti- artículo 39.2 de la Constitución establece que "la
tucional, la Sentencia argumenta que la exigencia ley posibilitará la investigación de la paternidad".
de la utilización del procedimiento de ley orgánica, Aun contando con esta referencia constitucional
por cuanto exige para su aprobación una mayoría explícita, el Tribunal la salva considerando que no
cualificada, ha de entenderse restrictivamente y en se está estableciendo en ella un "derecho incondi-
términos de excepción a la regla. Con esta premisa, cional" por lo que la investigación puede ser limita-
13
afirma que en la jurisprudencia anterior se viene da si hay razones suficientes que lo justifiquen , A
entendiendo la reserva de forma que no se amplíe esta sentencia también le han sido hechos dos vo-
más allá del ámbito propio del derecho fundamental tos particulares.
en cuestión. Un ámbito que, según la interpretación En definitiva, con una tardanza que ya parece ser
ya expuesta, supera la protección del nasciturus, parte inseparable de esta historia normativa, las
por más que ésta también se base en el artículo 15 dos sentencias del Tribunal Constitucional no han
de la Constitución. significado cambio alguno en la orientación de la
En definitiva, la sentencia de constitucionalidad regulación, por más que han despejado dudas so-
recaída sobre la Ley 42/1988 cambiaba en muy po- bre su constitucionalidad. Esto significa que cual-
co su contenido normativo. Desde otro punto de quier tentativa de reforma de este régimen -ella
vista, a efectos prácticos la modificación era todavía misma susceptible de juicio de inconstitucionali-
menor, pues aunque los dos puntos en los que el dad- habrá de plantearse desde una considera-
tribunal enmendaba la ley, lo hacía desde una pers- ción plenamente político-valorativa, no desde la
pectiva escrupulosamente garantista, seguramente objeción de constitucionalidad.
a efectos de interpretación el resultado fuese insig-
nificante, aun si se diese el caso, ya que es difícil
que un operador jurídico cualquiera hubiese obteni- 4. UNA CORTA HISTORIA JUDICIAL
do soluciones interpretativas diferentes de las que
se derivan del nuevo contenido de estos artículos. Por el momento, todo lo que se ha dicho sobre
Observaciones muy similares se pueden hacer de estas leyes se ha dicho desde una perspectiva pu-
la Sentencia 116/1999 recaída sobre el recurso de ramente normativa e interna a ellas mismas, intro-
inconstitucionalidad que pesaba sobre la Ley duciendo como mucho algunos aspectos externos
35/1988. Esta sentencia rechaza la impugnación referentes a su génesis. Pero incluso en lo referido
global de la ley y sólo admite parcialmente una de a la evaluación de su constitucionalidad se ha per-
las alegaciones, anulando el inciso "con las adapta- manecido en un plano en el que la interpretación de
ciones requeridas por la peculiaridad de la materia" estas leyes -y su test de constitucionalidad- se
en la remisión a la Ley General de Sanidad. Sin hacía en abstracto, sin referencia a su aplicación a
embargo, rechaza el resto de alegaciones, al reite- casos concretos. En este sentido, los juicios sobre
rar en buena medida los argumentos ya adelanta- la eficacia y la efectividad' de la norma iban referi-
dos en la Sentencia 212/1996. En concreto, sigue la dos a su tardanza y a la ausencia en algunos casos
doctrina ya expresada en lo que quizás son las dos de desarrollo reglamentario, en la medida en que
cuestiones centrales desde los puntos de vista res- esto constituía una condición necesaria para las
pectivamente formal y materiat. desde el punto de mismas. Sin embargo, para una evaluación com-
vista formal, al rechazar la necesidad de que la ley pleta de la efectividad y de la eficacia, el desarrollo
tuviese que haber sido tramitada como ley orgáni- reglamentario es sólo una condición necesaria, pe-
ca, y en lo que se refiere al punto de vista material, ro son suficiente, por lo que deberán ser examina-
al tratar de la protección del embrión humano.
Con respecto a la sentencia anterior, existen al-
13 Considero que esta es una interpretación algo forzada de
gunas novedades, ya que aparte de la pura cues-
este precepto constitucional. Existen fórmulas que permitirían
tión de la protección de los embriones, la reproduc- salvar este derecho a la investigación de la paternidad de forma
ción asistida plantea otros problemas. Sin embargo, más adecuada al contenido constitucional. Lo expongo en detalle
en Reproducción, Poder y Derecho, Madrid, Tralla, 1999, págs.
también en este caso se rechazan todas las alega- 120 y ss.
ciones de inconstitucionalidad. Así, para el Tribunal " Siguiendo la definición de estos conceptos que da J. R. Cape-
Constitucional la Ley 35/1988 no desnaturaliza el lIa en Elementos de análisis jurídico (Madrid, Trotta, 1999), por efi-
cacia de una norma jurídica con respecto a un fenómeno empírico
concepto de familia tal y como sostenían los recu- se entendería la capacidad de la norma para funcionar como de-
terminante causal de ese fenómeno, por lo que se trata de una
relación material referida al impacto de la norma en el universo
a preservar su viabilidad, tampoco hay motivos de inconstitucio- social. Por efectividad se entenderá un caso particular de lo ante-
nalidad. Y con respecto a los fetos inviables, por definición, no rior, como es la producción de los efectos esperables por las nor-
pueden ser calificados como nascituri (Fundamento Jurídico 52). mas en el seno de las instituciones jurídicas, es decir, especial-
Tampoco se considera motivo de inconstitucionalidad lo que de- mente en el aparato del poder público. Por lo tanto, una norma es
terminadas interdicciones establecidas en la ley no se vean re- efectiva cuando como cuestión de hecho los funcionarios la obe-
forzadas con una sanción penal (Fundamento Jurídico 102). decen y tienden a sancionar a quienes la contravengan.

74
dos otros aspectos. En este sentido, el examen de tivos terapéuticos no se refieren en exclusiva a la
la aplicación judicial de estas leyes puede dar indi- posible descendencia (para evitar la transmisión de
cios para la evaluación de la eficacia y la efectividad enfermedades ligadas al sexo) sino también a la
de estas normas. Y puede darla en la medida en madre. Dado que la solicitante presentaba un cua-
que representa en unos casos una forma de aplica- dro depresivo vinculado al hecho de haber tenido
ción coactiva de las normas (que es una de las po- cinco hijos varones y a desear una niña, se enten-
sibles formas de aplicación) y en otros un modo de día -con apoyo de diferentes informes periciales-
resolución de conflictos. Tanto en uno como en el que la selección del sexo podía significar un medio
otro caso es indicativo de la forma en que esas terapéutico con respecto a su depresión. Si tal ar-
normas han incidido en la realidad social que pre- gumentación significaba una vuelta de tuerca im-
tendían regular. previsible de la ley, la argumentación del Ministerio
Por otra parte, el examen de la aplicación juris- Fiscal para oponerse era todavía más enrevesada.
prudencial de estas normas ofrece un beneficio Aprovechando lo alegado por la solicitante y lo re-
más obvio y de utilidad tanto desde la perspectiva cogido en los informes periciales, argumentaba que
de la labor dogmática como para una perspectiva no se podía permitir el acceso de esta mujer a la
jurídica realista interesada en determinar cuál es reproducción asistida, ya que la ley exigía "un buen
realmente el derecho aplicado. A través de este estado de salud psicofísica" para que una mujer
examen es posible, además, detectar problemas pudiese ser sometida a las técnicas de reproduc-
interpretativos (incluso hipotéticamente constitucio- ción asistida, lo que era desmentido en la propia
nales) que se pueden escapar a un examen abs- solicitud. En otras palabras, intentaba volver los ar-
tracto, por lo que también es posible desde aquí re- gumentos de la solicitante contra sus propias pre-
finar el análisis y la crítica normativa. tensiones. El auto de la Audiencia Provincial, ade-
Pues bien, la historia de la aplicación en los tribu- más de acoger esta argumentación, añadía
nales de estas leyes es Iimitadísima. El único caso además que los motivos terapéuticos no podían en
destacable que se ha producido tuvo lugar ante un ningún caso referirse a la madre, sino sólo a la des-
juzgado de primera instancia de Mataró y en la cendencia, por lo que rechazaba la pretensión.
posterior apelación ante la Audiencia Provincial de Tanto una argumentación como otra resultan
Barcelona15• Se trataba de un caso de jurisdicción cuanto menos sorprendentes. He aquí que, llegado
voluntaria relativo a una petición para poder realizar el momento de la aplicación práctica de la ley en los
una selección del sexo de la descendencia'6• tribunales, se pudo comprobar como incluso en un
Muy resumidamente, el caso consistió en que en punto en el que la opción legislativa parecía estar
agosto de 1990 un juzgado de Mataró autorizaba la clara, en realidad surgían problemas interpretativos
realización de una selección del sexo de la descen- inesperados. Creo que tales problemas hay que
dencia (en aparente contradicción con la prohibi- atribuirlos en parte a deficiencias en la redacción
ción legal). Tres meses después, ante un recurso de la ley, pero también a una cierta inconsistencia y
del Ministerio Fiscal, la Audiencia Provincial de Bar- a ciertas aporías en su esquema general de solu-
celona dictaba un auto en sentido contrario, en el ción de una cuestión central como es la del acceso
que se revocaba la decisión de instancia17• La ar- a la reproducción asistida, que en esta ley se vin-
gumentación del auto del Juzgado -expuesta de cula confusamente a la infertilidad'B.
forma absolutamente sumaria- se basaba en que De la Ley 35/1988 se ha dicho que era confusa y
a pesar de la sanción que lleva aparejada la con- que no resolvía determinadas cuestiones especial-
ducta de selección del sexo de la descendencia, mente difíciles. Pero en esta ocasión ocurría eso
esta sanción se excluye -según se recoge en la incluso en una cuestión que aparentemente estaba
ley- en el caso de que la selección de sexo sea clara y en la que el modelo acogido parecía inequí-
realizada "por motivos terapéuticos". La particulari- voco. Así pues, las carencias de la ley quedaban
dad de su interpretación era entender -siguiendo puestas de manifiesto incluso en un punto como
la argumentación de la solicitante- que estos mo- este, que hay que admitir que no estaba lo sufi-
cientemente claro. Si la historia judicial de estas le-
15 Llegó a interponerse un recurso de casación, que sin em- yes era corta, tampoco se podía decir que fuese
bargo fue admitido a trámite por haberse reformado la Ley de demasiado gloriosa.
Enjuiciamiento Civil en el sentido de no admitir este recurso en
los procesos de jurisdicción voluntaria. Pero si examinamos la cuestión en una perspecti-
" Al margen de éste, sólo puedo señalar otro caso -y afec- va más amplia ¿en qué sentido cabe interpretar
tando muy colateral mente a la cuestión- en una Sentencia de la
Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco
que hayan llegado a los tribunales tan pocos casos
en lo relativo al reintegro de gastos de tratamiento de reproduc- relativos a la reproducción asistida o a la donación
ción asistida. de embriones? y, ya que estamos evaluándolas,
17 Comentarios sobre este caso se encuentran en J. Vidal
Martínez, "Elección de sexo: comentario a una reciente decisión ¿qué significado tiene este hecho con relación a
judicial aplicando la Ley española sobre Técnicas de Reproduc- estas leyes? ¿Significa que la ley ha logrado clarifi-
ción Asistida", en Revista General del Derecho nº 59, 1991, car un marco de actuación que ha guiado estas
págs. 2535-2545 (y más brevemente en "Las técnicas de repro-
ducción asistida en el derecho español", en J. Vidal (coord.), De- prácticas sin generar conflictos? ¿Significa, por el
rechos reproductivos y técnicas de reproducción asistida, Gra- contrario, que la práctica social de la reproducción
nada, Comares-Ministerio de Sanidad y Consumo, 1998, págs.
54-151); Y C. Hernández Ibáñez, "Selección del sexo y derechos
de la persona", en La Ley, 2º, 1992, págs. 965-969. El texto " No es posible -por razones de espacio- desarrollar aquí
completo del Auto de la Audiencia Provincial de Barcelona se este argumento. En general, sobre la cuestión de la infertilidad
recoge en C. Romeo Casabona (ed.) Código de Leyes sobre como elemento legitimador/limitador con respecto al acceso a
Genética, Universidad de Deusto-Fundación BBV-Diputación las técnicas de reproducción asistida, se puede consultar el ca-
Foral de Bizkaia, 1997, págs. 814-820. pítulo IV de Reproducción, Poder y Derecho, cit., págs. 157 Y ss.

75
asistida sigue un camino tan alejado de la legalidad sobre determinados aspectos de las prácticas pa-
que la ley ni siquiera es referente? Y, si fuese esto saba por la previsión del ejercicio de potestades de
último, la discrepancia entre realidad y legalidad autorización, inspección y sanción con respecto de
¿significa simplemente que estas leyes (y la nor- los diferentes centros en los que se realizasen es-
mativa que las desarrolla) no han conseguido con- tas prácticas y presuponía el mantenimiento de una
formar a sus principios unas prácticas sociales que serie de registros y del establecimiento de una serie
se mueven con autonomía, o se llega hasta el punto de requisitos para la autorización de las diferentes
de que se produzcan abiertas vulneraciones de la actividades, siendo especialmente estrictos para el
legislación? caso de los proyectos de investigación. El hecho de
la ya mencionada tardanza en el desarrollo regla-
mentario provocó que la información oficial de la
5. UNA HISTORIA SOCIAL PARALELA que se disponía en los años siguientes a la aproba-
ción de las leyes fuese mínima e incluso inferior a la
En realidad estas preguntas no se pueden res- que se tenía con anterioridad. De esta forma, por lo
ponder categóricamente, porque no existen datos menos uno de los objetivos de esta legislación se
suficientes sobre las prácticas reales que poder veía frustrado a causa de la falta de voluntad de
contrastar. Desde los centros en los que se practica una administración que vulneraba la ley. Sólo en los
estas técnicas no siempre existe interés en propor- últimos años se ha venido retomando esta actividad
cionar datos contrastables sobre las prácticas (por de información y control, pero sin que se haya
no dar publicidad a procedimientos controvertidos, completado siquiera el diseño de los ór~anos pre-
para fomentar el conocimiento de los éxitos pero no visto, como se verá en el siguiente punto 1 •
de los fracasos, etc.) y desde la administración, sal- - El entramado de control administrativo diseña-
vo excepciones, tampoco se ha efectuado una labor do por estas leyes no se ha puesto completamente
sistemática de recogida de datos. Por estas razones en funcionamiento. Los problemas expuestos en el
se intentará perfilar cuál es la situación a partir de punto anterior no sólo se limitan a una carencia de
la formulación de algunas afirmaciones necesaria- información, sino que inciden sobre el control de la
mente no cuantitativas: adecuación de los centros y de las prácticas a los
1º La propia ausencia de datos sobre las prácti- mínimos establecidos legalmente. El régimen com-
cas es un ejemplo de la inefectividad del cuerpo petencial diseñado por estas leyes (y el que se de-
normativo. riva del régimen general de distribución competen-
2º Todo el entramado de control administrativo di- cial en materia de sanidad) otorgaba a diferentes
señado por estas leyes no se ha puesto completa- administraciones y autoridades administrativas in-
mente en funcionamiento. dependientes las potestades y deberes de control
3º Las prácticas reales -con independencia de con respecto a las prácticas tanto clínicas como de
su legalidad- tienden a desplazar o a modificar la investigación. El esquema general resulta de una
normativa. cierta complejidad y fragmentariedad, pero inde-
4º No hay noticia de que se hayan producido san- pendientemente de ello, en realidad no se ha
ciones. puesto a pleno rendimiento, lo que genera por un
5º Hay noticia, sin embargo, de presuntas infrac- lado la ausencia de información mencionada y por
ciones. otro desigualdad y fragmentariedad en el control
6º Hay indicios de que en alguna medida la le- administrativo de adecuación de las prácticas a los
gislación ha conformado en algo las prácticas. principios legales.
]':;).El hecho de que no se hayan producido de- En el esquema de distribución competencial, la
mandas civiles es seguramente producto de la Administración Central (el Ministerio de Sanidad)
existencia de una previsión normativa, es decir, de queda encargada de realizar el desarrollo regla-
la propia legislación. mentario y con él de establecer los patrones por los
Veamos cada una de ellas por separado, para que ejercer las potestades de control, así como de
precisar cuál es el alcance de estas afirmaciones. ejercer una labor de coordinación interterritorial. El
- La propia ausencia de datos sobre las prácti- elemento clave para el ejercicio de estas potesta-
cas es un ejemplo de la inefectividad del cuerpo des pasa por la creación del Registro de donantes
normativo. Se da la paradoja de que las prácticas de gametos y preembriones con fines de reproduc-
de reproducción asistida y relativas a los embriones ción humana previsto en la ley. Se trata de un re-
extracorpóreos que se realizaban en España eran gistro único centralizado de ámbito estatal que está
mejor conocidas antes de la aprobación de la le- formado por los registros de cada uno de los cen-
gislación sobre la materia que después, a pesar de tros. De todas formas, y sin perjuicio de la confiden-
que uno de los objetivos de la propia legislación era cialidad y secreto que exigen este tipo de registros,
el control administrativo de esas prácticas. Efecti- desde aquí se realiza el seguimiento únicamente de
vamente, antes de la aprobación de la ley, y con los donantes a efectos de control del número de
motivo de los trabajos de estudio previos, se reco- hijos (para evitar un número excesivo procedente
pilaron una serie de datos sobre las prácticas de de un mismo donante) o a efectos sanitarios, pero
reproducción asistida que se estaban realizando, lo
que permitió conocer aproximadamente el estado " Se cuenta ya --como se verá- con un registro bastante
de la cuestión. aproximado de los centros existentes, pero no de los indicadores
de su actividad. En este sentido, el número de centros autoriza-
Alcanzar el objetivo de un control administrativo dos en España a finales de 1998 era de 114, de los cuales ape-
nas 15 eran públicos, con una distribución geográfica irregular.

76
no un registro de las actividades de los centros. que en otras Comunidades en general no se ha
Posteriormente, el desarrollo de la normativa había comenzado a actuar hasta después del desarrollo
previsto el establecimiento de otros dos registros reglamentario.
centralizados creados a partir de la información Pero en realidad, todo esto está referido exclusi-
proporcionada por las Comunidades Autónomas: el vamente a la reproducción asistida. En el caso de la
de Centros y Servicios Sanitarios relacionados con donación y utilización de embriones humanos, el
las técnicas de reproducción asistida y el de indica- régimen de control previsto es análogo, pero el nivel
dores de actividad de estos centros. Se trata de de desarrollo reglamentario (incluyendo la creación
unos registros de mayor interés para el control de la de la Comisión Nacional) es todavía muy bajo, por
calidad de los servicios ofrecidos y para una mayor lo que la capacidad de incidir y evaluar la adecua-
20
garantía para los usuarios • ción de las prácticas a la legalidad es todavía más
Por su parte, las Administraciones autonómicas limitado.
serían en principio las encargadas de ejercer di- - Las prácticas reales -con independencia de
rectamente las potestades de autorización e ins- su legalidad- tienden a desplazar o a modificar la
pección con respecto a los diferentes centros, normativa. Este es también un fenómeno paradóji-
esencialmente en lo referido a las prácticas clínicas. co. La pretensión de estas leyes -implícito en el
Igualmente, serían las encargadas de sostener los propio hecho de su existencia- era incidir en las
registros que proporcionarían los datos a los regis- prácticas para adecuarlas a una serie de principios
tros centrales. y normas. Sin embargo, el resultado final ha sido en
Finalmente, se creaban dos organismos, la Comi- cierta medida el inverso, ya que la propia normativa
sión Nacional de Reproducción Humana Asistida se ha ido adaptando a las prácticas vigentes. Un
(CNRHA) y la Comisión de donación y utilización de ejemplo claro es el desarrollo reglamentario, que
embriones. Además de ejercer otro tipo de funcio- fue rebajando el nivel de exigencia con respecto a
nes, fundamentalmente de tipo consultivo, significa- los centros. No hay que extenderse en esto, ya que
ban también autoridades administrativas indepen- muchos de estos aspectos han sido ya menciona-
dientes con potestades de autorización que le dos en la evaluación global del desarrollo regla-
podían ser delegadas por parte de la administración mentario: el respeto por los principios legales se
en lo referente a proyectos de investigación y con bordea en ocasiones, introduciendo sesgo s refe-
capacidad para dictar criterios para el funciona- rentes a la infertilidad que ahondan más en la "me-
miento de los centros. dicalización" de lo que hacía la propia ley; la regula-
Ante la prolongada ausencia de desarrollo regla- ción con respecto a los requisitos de autorización
mentario de estos aspectos (es decir, ante la falta se limita a convalidar la realidad existente; y en al-
de voluntad por parte de la administración central) gunos casos se "autorizan" prácticas no permitidas
todas estas actividades han dependido en muy legalmente (como la mencionada utilización de ga-
buena medida de la voluntad o de la iniciativa de las metas donados procedentes de otros países).
administraciones autonómicas. En este sentido es Algunas de las modificaciones propuestas por el
destacable el caso de Cataluña, en donde ya desde informe de la CNRHA parecen ir también por esta
1991 se reguló el régimen de autorización adminis- vía. Así, se sugiere modificar principios de la ley pa-
trativa de los centros y servicios que realizaban ra adaptarlos a determinadas prácticas reales que
21
técnicas de reproducción asistida y desde 1992 se admite que son divergentes de las que la legis-
existe una Comisión Asesora sobre técnicas de re- lación prescribe. Este es el caso, por ejemplo, de la
producción asistida22• Pero este ha sido un caso ex- gratuidad de las donaciones, un principio clara-
cepcional (seguramente tiene algo que ver con la mente establecido por la ley (e irrenunciable según
extensión de las prácticas en esa Comunidad), ya se desprende de la STC 212/1996) pero que la
CNRHA propone modular para adaptarlo a una si-
20 Según reconoce el primer informe anual la CNRHA, el re- tuación real en la que se da el pago.
gistro de centros ha sido finalmente puesto en marcha y resulta Se podrían examinar más ejemplos (como el de la
fiable en lo relativo a los centros en los que se practica la fecun-
dación in vi/ro o que son bancos de semen, pero no para centros congelación de óvulos), pero lo importante es des-
en los que se realiza inseminación artificial, cuya practica es po- tacar este fenómeno. La normativa legal en alguna
sible con poca dotación técnica. Por el contrario, el registro de medida está influyendo en las prácticas reales (lo
indicadores de actividad aún no funciona normalmente.
21 Decreto nº 123/1991, de 21 de mayo, DOC de 7 de junio de veremos en un punto siguiente), pero lo cierto es
1991 nº 1452, RCL Cataluña 1991, 229. que existen prácticas que bordean o infringen la le-
22 Creada por Orden de 25 de mayo de 1992 del Departa-
mento de Sanidad y Seguridad Social (DOC de 17 de junio nº
galidad; y lo hacen de tal forma que no provoca una
1608, RCL Cataluña 1992, 302). Entre sus funciones están fun- reacción que las adapte a la misma (como sería
damentalmente las consultivas, aunque también se recoge la de esperable desde un análisis normativo). Por el con-
elaborar los listados de enfermedades genéticas y hereditarias
que puedan ser detectadas con técnicas de diagnóstico preim- trario, estas prácticas logran, en primer lugar, pervi-
plantatorio. En este caso se trata o de una extralimitación en sus vir sin reacción jurídica y, en segundo lugar, consti-
funciones o de un cometido nuevamente limitado al asesora-
miento (véase nota nº 5). ya que según la letra d) de la disposi-
tuir una fuerza de suficiente entidad como para
ción final primera de la Ley 35/1988 tendría que ser el gobierno promover la reforma de las normas que presunta-
mediante Real Decreto el que la promulgase (nuevamente con la mente las habrían de regular. Esta reforma se reali-
salvedad de que tendrfa que haberlo hecho en seis meses, por
lo que incluso se podrfa pensar que el transcurso del plazo habi-
za o por medios informales (y estrictamente antiju-
lita a otra administración a elaborarla). La existencia de Comisio- rídicos, como el del ejemplo mencionada), o por
nes autonómicas está prevista en la Disposición Final cuarta de medios formales, en el caso de que se acabe for-
la Ley 35/1988, y según el artfculo 12 del RD 415/1997 tendrán
la consideración de comisiones de "soporte y referencia" con zando una reforma de la legislación.
respecto a la Comisión Nacional.

77
En cualquier caso, que esto sea así es desde c) La crioconservación de óvulos. Se han efec-
luego ilustración de un considerable nivel de inefi- tuado algunas experiencias de congelación de
cacia de la legislación, en la medida en que sus óvulos y de su posterior utilización para la repro-
normas y principios no se cumplen. Las razones ducción en algunos centros españoles. Sin embar-
son tanto el propio incumplimiento por parte de la go, el artículo 11.2 de la Ley 35/1988 prohíbe la
administración (inefectividad) como el poder y ca- "crioconservación de óvulos con fines de Repro-
pacidad que tienen determinados actores para sus- ducción Asistida, en tanto no haya suficientes ga-
traerse a las consecuencias del incumplimiento y rantías sobre la viabilidad de los óvulos después de
para hacer de ello un factor de modificación de las su descongelación". Esto no significa que la expe-
normas. rimentación consistente en la crioconservación
- No hay noticia de que se hayan producido san- óvulos esté prohibida, ya que de hecho el artículo
cioneEf3. Esto no hace sino confirmar lo expresado 14.2 la autoriza expresamente; sin embargo, el artí-
en el punto anterior. Poco a poco se establecen los culo 14.3 prohíbe que los gametos usados para la
mecanismos de control e inspección de los centros investigación y experimentación sean utilizados pa-
y de las prácticas por parte de las Comunidades ra originar preembriones con fines de reproducción.
Autónomas. Sin embargo, hasta el momento no pa- Por lo tanto, hacer esto constituiría una infracción
rece que se hayan producido sanciones, aun te- muy grave según la letra x) del artículo 20.2.8. Po-
niendo en cuenta que hay indicios suficientes como dría pensarse que la condición de la prohibición de
para pensar que sí se han producido actos contra- esta conducta (mientras no haya suficientes garan-
rios a la ley y tipificados como infracciones. tías de viabilidad) ha desaparecido a causa de los
- Hay noticia, sin embargo, de posibles infrac- avances técnicos. Si esto fuese así, la conducta no
ciones. Efectivamente, hay los indicios suficientes estaría prohibida y además no constituiría una acti-
como para constatar la existencia de prácticas con- vidad de investigación y experimentación, por lo
trarias a las normas y principios recogidos en la le- que no regiría la prohibición del artículo 14.3 y con-
gislación sobre esta materia. Se trata de prácticas secuentemente la conducta ya no sería constitutiva
que o bien podrían constituir infracciones sanciona- de la infracción de la letra x) del artículo 20.2.8. No
bles administrativamente (o incluso penalmente), o obstante, aunque la técnica de congelación de
bien serían directamente contrarias a alguna dispo- óvulos se haya desarrollado desde la aplicación de
sición recogida en la legislación, aunque no esté la ley, la propia CNRHA (partidaria, por otra parte,
prevista expresamente una sanción. Se pueden ci- de fomentar controladamente la investigación de
tar por lo menos cuatro ejemplos: esta técnica), afirma literalmente que "el nivel al-
a) La oferta y la gestión del acceso a la materni- canzado por las investigaciones en estas materias
dad de alquiler en el extranjero por parte de algu- (... ) no permite afirmar que exista todavía una evi-
nos centros españoles. No es un secreto (ha apare- dencia suficientemente amplia como para conside-
cido en diarios y en reportajes televisivos) que rar que se dan con carácter general las garantías
determinados centros de reproducción asistida es- que exige la Ley para la realización de estas prácti-
pañoles ofertan y gestionan a parejas españolas la cas,,25.Además, la CHRHA se pronuncia por la ne-
contratación de madres de alquiler por medio de cesidad de que -por una exigencia de seguridad
agencias situadas en otros países (normalmente jurídica- sea una norma por lo menos con rango
Estados Unidos), para de esta forma sortear la le- de Real Decreto la que eventualmente levantase de
gislación española, en la que estos contratos son forma explícita la prohibición temporal de la ley. In-
nulos de pleno derecho. Hay que señalar que la Ley cluso se podría mantener la necesidad de que esto
35/1988 no prevé ninguna sanción para esta con- se realice mediante una reforma del propio artículo
6
ducta; sin embargo, como veremos en un punto 11 de la lel •
posterior, podría ser constitutiva de delito de recep- d) La situación de los embriones almacenados.
ción de un menor mediando compensación econó- En este punto es preciso mencionar simplemente
mica del artículo 221.2 del Código Penal (del que que algunos preceptos de la ley no se han seguido
serían sujetos activos las personas que reciban al
menor y los intermediarios). embargo, el articulo 20 no la incluye entre las infracciones, por lo
b) El pago por la donación de gametos. Que se que no parece existir ninguna consecuencia para el incumpli-
miento de este requisito. Aunque el artículo 20.2.A.b) recoge
paga por las "do naciones" de semen y óvulos es un como infracción grave la vulneración de lo establecido en la ley
hecho conocido, pues incluso han aparecido anun- en el tratamiento de los usuarios, no se puede considerar que
cios en la prensa en los que se promete una "com- afecte al pago, pues ni los donantes son "usuarios" (a efect,os de
la ley) ni la donación es una actividad de "tratamiento". Unica-
pensación económica", que es de unos pocos miles mente basándose en la Ley General de Sanidad (aplicable en
de pesetas en el caso del semen y superior a las materia de sanciones según el articulo 20.1 de la Ley 35/1988),
podría considerarse que se tratase de una infraccion leve del
cien mil en el caso de los óvulos. Tampoco esta articulo 35.A).1º, como "simple irregularidad en la observación
conducta está expresamente recogida en la Ley de la normativa sanitaria vigente, sin trascendencia para la salud
35/1988 como constitutiva de una infracción, pero sí pública", pero aun asi ésta es una interpretación forzada y cues-
tionable.
que está expresamente excluida por su artículo 524 "Informe de la CNRHA, cit., pág. 17.
26 Entrar en esta discusión sería arduo, y pasaría por determi-
nar si la condición del artículo 11 es una habilitación para que se
2J Podemos entender por sanciones tanto las estrictamente levante la prohibición mediante una norma de rango inferior, o si
consideradas como tales por la legislación, cuanto -en un sen- simplemente se trata de una justificación de la prohibición incor-
tido amplio- la FoSibilidad de revocar la autorización a un cen- porada a la ley sin mayor trascendencia normativa. Teniendo en
tro prevista en e RD 413/1996. cuenta la deficiente técnica legislativa y el carácter más retórico
l. El artículo 5.1 dice que "es un contrato gratuito" y el 5.3 que que destinado a una finalidad práctica que se desvela en esta
"la donación nunca tendrá carácter lucrativo o comercial". Sin ley, la última interpretación parece más plausible.

78
en buena medida por la imposibilidad o por los suficientemente ilustrativos. Como elementos de
costes de hacerlo, debido a sus deficiencias. En comparación, se pueden tomar tanto la situación
este sentido, en la práctica se ha superado en nu- existente antes de la aprobación de las leyes, como
merosísimas ocasiones el límite legal máximo de -de forma indirecta- las prácticas existentes en
cinco años para el almacenamiento de preembrio- países en los que no existe regulación jurídica.
nes. Pero el gran problema es que no está previsto Tomando este segundo punto de referencia, se
2
qué hacer después de ese plaz0 ? puede pensar en la comparación con países relati-
- Hay indicios de que en alguna medida la le- vamente próximos (no sólo geográficamente) en los
gislación ha conformado en algo las prácticas. que la aprobación de legislaciones sobre reproduc-
Hasta aquí hemos visto ejemplos de prácticas aje- ción asistida y utilización e embriones se ha demo-
nas o contrarias a la legislación que no sólo no pro- rado más que en España, como son los casos de
vocan una reacción institucional, sino que en lugar Bélgica e Italia. En el caso de Bélgica, por ejemplo,
de eso están forzando la reforma formal o informal éste se convirtió en un país al que iban incluso per-
de la ley, o su inefectividad e ineficacia. En algunos sonas de otros países (en uno de los casos que
de estos casos se trata de mecanismos que per- más publicidad tuvieron, incluso del Reino Unido
miten adaptar determinados aspectos de la legisla- que tiene una legislación sumamente permisiva en
ción a una realidad cambiante y no prevista en el comparación con el resto de países europeos) a
momento de la aprobación de las leyes. Pero en realizar ciertas prácticas como post morte~9. Italia,
otros casos lo que ocurre es que se fuerza la impo- por su parte, llegó a ser calificada como el "Far
sición de opciones distintas a las escogidas por la West" europeo de la reproducción, ante la falta de
regulación legal, por medio del poder que determi- referencias normativas que se traducía en la exis-
30
nados colectivos tienen para imponerlas. tencia de prácticas muy variadas y cuestionables •
Sin embargo, también existe la otra cara de la mo- Si tomamos estos casos en comparación con el es-
neda, en la que se puede constatar que esta legisla- pañol, podríamos concluir que la legislación espa-
2B
ción no ha sido totalmente ineficaz • A evaluar estos ñola ha tenido una cierta eficacia, por lo menos en
aspectos se dedicará este punto y el siguiente. la vía de prevenir ciertas prácticas especialmente
31
Para valorar la eficacia de la ley hay que hacerlo controvertidas • (Podríamos incluso concluir que, a
atendiendo exclusivamente a los aspectos en los estos efectos, la existencia de legislación, aun co-
que ésta suponga una modificación o adaptación mo en este caso con amplias dosis de ineficacia e
de una situación que se daría o que se daba sin su inefectividad, por lo menos proporciona ciertos cri-
existencia. Está claro que muchos otros aspectos terios y evita situaciones extremas de descontrol).
de la ley serán seguidos, en la medida en que no Tomando el otro punto de referencia propuesto, la
serán vulnerados. Pero parte de estas conductas situación previa en España y los cambios en las
respetuosas con la norma lo son con relativa inde- prácticas anteriores o esperables que presumible-
pendencia de que la norma exista; es decir, no se- mente ha provocado la legislación, podemos men-
rían diferentes en el caso de que no existiese, por lo cionar dos ejemplos ya expuestos como indicios de
que no resultan relevantes para una evaluación de una eficacia al menos parcial. En primer lugar, el
la "eficacia". Existen, en efecto, un grupo de con- ejemplo de la selección de sexo. En el ya mencio-
ductas que serían exactamente iguales aunque no nado caso resuelto por la Audiencia barcelonesa, el
hubiese ley, ya sea porque constituyen las formas propio auto dictado recoge el hecho de que el es-
en que "espontáneamente" se organizan las prácti- pecialista que atendió a la solicitante de la selec-
cas, ya sea porque existen otras formas de regula- ción de sexo había declarado que él mismo venía
ción que las imponen (usos médicos, por ejemplo), aplicando la técnica para lograr este fin hasta la
o ya sea porque vienen avaladas por otras normas entrada en vigor de la Ley 35/1988 y la consi-
jurídicas (o incluso por una juridicidad difusa pre- guiente prohibición. No hay que dudar, por lo menos
sente en las reglas de contratación e intercambio). en este caso particular, del respeto por la ley (cuya
Pero esto no es relevante para evaluar la eficacia vulneración en este punto constituye una falta muy
de estas normas, sino que lo relevante es la consi- grave), ya que de no ser así, el caso no habría lle-
deración de aquellas conductas y formas que la gado a los tribunales en jurisdicción voluntaria. Un
norma consigue modificar. No necesariamente por segundo ejemplo puede ser el hecho de que se
la amenaza coactiva de una sanción -pues en ge- viaje al extranjero para acceder a la maternidad
neral es muy significativo desde el punto de vista subrogada, lo que no tendría sentido si no existiese
cuantitativo el cumplimiento espontáneo de las le- en España una legislación que la dificulta32•
yes- pero sí en cualquier caso a causa de la exis- - El hecho de que no se hayan producido de-
tencia de la ley. mandas civiles es seguramente producto de la
Medir la "eficacia" tomada en este sentido es difí-
cil, porque nunca se puede estar completamente 29 Fecundación utilizando gametos o embriones congelados
seguro de que sea la norma la que provoca o fuer- procedentes de una persona que ya ha fallecido.
30 C. Magnani, "Riproduzione assistita. llimiti del diritto e il diri-
za el comportamiento. Sin embargo, sí es posible tlo come limite", en Democrazia e diritto, Roma, 1/96, págs. 101-
encontrar indicios, que para la aproximación no 125.
31 Aunque, por ejemplo, la legislación española permite la fe-
cuantitativa que estamos adoptando pueden ser cundación post mortem en ciertos casos.
32 En este caso, viajando al extranjero y sometiendo al contrato
27 Gran parte del informe de la CNRHA estaba referido a esta a tribunales extranjeros se elude la nulidad de pleno derecho en
cuestión. España. No se eludiría una eventual infracción del artículo 221.2
2B Como tampoco absolutamente inefectiva (se aplicó incluso del Código Penal, que incluye expresamente el caso de que la
en los tribunales). conducta se realice en el extranjero.

79
existencia de una previsión normativa, es decir, de al menos una previsión sobre ellos. Por el contrario,
la propia legislación. Hasta ahora nos hemos venido en los casos en los que no están previstas estas
refiriendo fundamentalmente a la adecuación de las cuestiones, no siempre es posible adoptar solucio-
prácticas de reproducción asistida (y de utilización nes claras y adecuadas desde la normativa tradi-
34
de embriones) a los parámetros establecidos en la cional, lo que puede ser fuente de conflictos •
legislación. En ese ámbito, de lo que se trata es de
que las prácticas se realicen conforme a los requi-
sitos establecidos normativa mente y de que no se 7. ¿QUE FUTURO PARA LA REGULACION?
realicen prácticas prohibidas de reproducción asis- ALGUNOS PROBLEMAS PENDIENTES
tida o de experimentación con embriones. Los prin-
cipales destinatarios de estos aspectos de la nor- De lo que hemos dicho con respecto a la eficacia
mativa son los facultativos y los centros autorizados y efectividad real de la legislación, es posible con-
en los que se realicen estas prácticas, pues son cluir que tanto una como otra han sido bastante li-
ellos los que deberán realizarlas según tales requi- mitadas, muy lejos de cumplir las expectativas ex-
sitos y deberes (administrativos, técnicos, de infor- plícitas o implícitas en su promulgación. De todas
mación a las usuarias, etc.) y dentro de los pará- formas, sería injusto no reconocer -en la línea de
metros de lo permitido. Igualmente, las eventuales las dos últimas observaciones que se han hecho-
consecuencias del incumplimiento de la normativa aspectos positivos y puntos en los que sin duda la
serán en ese caso de tipo sancionador (administra- existencia de unos criterios normativos a los que
tivo o penal) y eventualmente indemnizatorio. remitirse han evitado problemas mayores. Muy pro-
Pero hay otra vertiente de esta normativa que bablemente -por lo menos esta es la certeza que
también resulta relevante y es la referida a las con- aquí se mantiene- aunque capaz de cumplir esta
secuencias jurídicas (esencialmente jurídico-civiles, función preventiva y regulativa de ciertos conflictos,
en particular referidas a la filiación) de la realización la legislación sobre reproducción asistida y sobre
de las técnicas de reproducción asistida. La Ley utilización de embriones (como en general la tenta-
357/1988 establece una serie de normas de dere- tiva de regulación legal de los avances de las cien-
cho privado que regulan las consecuencias y los cias de la vida) no puede cumplir en su totalidad las
efectos jurídicos de la realización de las técnicas de demandas regulativas que se le dirigen, por la ma-
reproducción asistida, y también establecen los nifiesta desproporción entre éstas y los propios pre-
criterios para la toma de determinadas decisiones. supuestos estructurales (y en cierta medida, desde
Así, tenemos por un lado las reglas de determina- otro punto de vista, axiológico-constitucionales) so-
ción de la filiación en determinados casos especia- bre los que se asienta. Pero aun asumiendo estos
les (utilización de gametos o embriones de donan- límites, no habría por otra parte nada que hiciese im-
tes, fecundación post mortem, maternidad posible un mayor compromiso de los poderes públi-
sub rogada) y por otro las normas relativas al con- cos para por lo menos cumplir aquellos compromisos
sentimiento para la realización de las técnicas, a los legalmente asumidos, lo que -como se ha visto-
requisitos para el acceso a las mismas, a la regula- no ha sido el caso. De lo que se lleva expuesto, no se
ción de las donaciones de material reproductor, etc. puede decir que la historia de esta normativa haya
En el análisis sobre la eficacia de este tipo de sido ejemplar en este sentido durante la primera dé-
normas a la luz de la conflictividad que se ha pro- cada de su existencia, aun reconociendo los avances
ducido, lo que hay que constatar es que la conflicti- de los últimos años.
vidad que se ha traducido en procesos judiciales ha Si lanzamos ahora la vista hacia delante, pode-
sido nula. Si hacemos la misma evaluación en otros mos preguntamos cuáles pueden ser algunas cla-
países, se puede comprobar cómo en general (Ita- ves para el futuro de esta regulación. Responder a
lia, Francia, etc.) la conflictividad jurídica ha sido esto taxativamente es imposible, porque no se pue-
bastante más significativa. Aunque desde el punto den prever -para empezar- los caminos que se-
de vista cuantitativo los casos no hayan sido nume- guirán los avances científicos y, en este sentido,
rosos, sí que han sido especialmente problemáticos que nuevos problemas plantearán en este ámbito.
y de difícil resolución atendiendo al derecho tradi- Pero sí que se pueden apuntar algunos temas que
cional de filiación, contratos, etc.33• En el caso es- ya hoy en día están en la agenda del debate, ya
pañol es cierto que ni siquiera antes de la aproba- sea porque se haya cuestionado su regulación, ya
ción de la Ley 35/1988 se habían producido casos y sea porque resulta previsible que se agudicen los
conflictos de este tipo (en un momento en el que ya problemas en torno a ellos. No son las que aquí se
no eran infrecuentes en otros países). Sin embargo, mencionarán, naturalmente, las únicas cuestiones
no creo que sea aventurado decir que la existencia debatidas ni debatibles, pero con ellas es posible
de una normativa específica sobre estas cuestiones apuntar algunos trazos hacia el futuro en un mo-
-por más que pueda ser criticable y que no sea mento en el que ya se ha despejado finalmente la
clara en algunos aspectos- ha evitado segura-
mente que se produjesen conflictos, al proporcionar ,. También se ha dicho -y no deja de ser cierto- que la le-
gislación española fue aprobada antes de plantearse estos pro-
blemas en la práctica y de poder evaluar cuáles eran realmente
33 Los casos han sido de lo más variado, desde la determina- estos y cuáles eran las necesidades de reforma legislativa y las
ción de la filiación cuando existen conflictos entre la filiación so- soluciones más adecuadas. No obstante, no es menos verdad
cial (o la buscada mediante la aplicación de las técnicas de re- que en aquel momento ya se podra contar con una cierta expe-
producción) y la filiación biológica (o incluso cuando ésta se riencia de casos ocurridos en otros países y que -por lo menos
escinde en varias), hasta controversias sobre la capacidad de en estos puntos- la re¡¡ulación no parece haber planteado ex-
disposición sobre gametos o embriones congelados. cesivos problemas práctiCOS.

80
incógnita de la constitucionalidad de la Ley Entre las razones que se han dado contra la prohi-
35/1988. Las cuestiones que aquí trataremos bre- bición de la selección de sexo, destacaría: a) la in-
vemente en esta perspectiva son la selección de coherencia de la prohibición con respecto a la falta
sexo, la maternidad subrogada, el pago por las do- de control de la selección de sexo por medios natu-
naciones y la c10nación humana35• rales; b) la desproporción de esta prohibición en los
casos en que es posible (legalmente) realizarla de
forma más gravosa y traumática por medio del
a) La selección de sexo aborto; c) la prohibición supone una vulneración del
derecho a la reproducción y de las libertades repro-
Como se recordará, la selección de sexo fue la ductivas; d) la posible inconstitucionalidad de la
cuestión sobre la que giraba el principal caso sobre prohibición; e) la ausencia de consecuencias perjudi-
reproducción asistida resuelto por los tribunales. Al ciales de la selección y las eventuales consecuen-
hilo de este caso se pudo comprobar que incluso cias positivas de la permisión (calidad de vida); f) las
en un punto en el que parecía clara la opción esco- consecuencias perjudiciales de la prohibición (es un
gida por el legislador, se planteaban una serie de paso importante hacia el intervencionismo sobre
problemas de interpretación considerables que po- cuestiones íntimas y no resulta útil para finalidades
nían en cuestión incluso la coherencia de tal opción tales como la prevención del sexismo).
o por lo menos de la corrección de la forma en que Entre las razones a favor de la prohibición, desta-
ésta se había concretado. Sin embargo, más allá de caría: a) no se debe realizar un acto de poder y vo-
estos problemas que presentaba la ley, el caso luntad tan extremo; b) la selección de sexo es con-
también planteó otra cuestión de mayor calado: traria a la dignidad humana; c) la selección de sexo
¿está justificada la prohibición general de la selec- contribuye a perpetuar los estereotipos de sexo y el
ción de sexo? Porque, efectivamente, esta línea de sexismo; d) la permisión de la selección de sexo
prohibición general ha levantado ciertas críticas36, podría ser inconstitucional; e) no hay ninguna razón
que esencialmente cuestionan que esté justificada válida para decidir seleccionar el sexo (fuera de la
la limitación jurídica de esta práctica y en tal senti- prevención de determinadas enfermedades); f) tie-
do, el contenido de la legislación española sobre el ne consecuencias mediatas indeseables, entre
particular. No se puede decir, de todas formas, que ellas: el desequilibrio demográfico, la puerta abierta
se trate de una cuestión que haya generado un im- a la elección de otros caracteres (argumento de la
portante debate social, más allá del momento en el "pendiente resbaladiza"), el favorecer una visión de
que las distintas resoluciones judiciales del caso los hijos como mercancías o el debilitar la privaci-
planteado en Mataró saltaron a los medios de co- dad de las decisiones reproductoras.
municación. Pero quizás no sea excesivo conceder Creo que puede ser necesario explicitar un as-
a los críticos que se trata de una de las cuestiones pecto de este debate que quizás parezca obvio, pe-
-si no pendientes sí controvertibles- que plantea ro cuyo desconocimiento lleva a dificultades. Lo que
la legislación española sobre reproducción asistida. se está debatiendo (lo que es preciso debatir en
Incluso para mantener la limitación y la prohibición esta perspectiva jurídica), es la prohibición jurídica
jurídica, podría ser conveniente explicitar los argu- de la selección de sexo, no la selección 'de sexo en
mentos y valores que la sostienen. Sobre todo, en sí. En este sentido, sería perfectamente coherente
la medida en que esto puede clarificar cuestiones un rechazo de la misma desde el punto de vista
relativas al alcance de la elección y modificación de moral o la consideración de que no existen razones
los rasgos de los descendientes, sin duda una que justifiquen una selección y rechazar al mismo
cuestión que se discutirá en el futuro. tiempo que esto se tenga que traducir en una
prohibición jurídica. En este sentido, también pare-
" Hay otra gran cuestión que no será aquí tratada por falta de ce lógico que lo que en principio sea preciso justifi-
espacio, pues la mera exposición del tema exigiría un trata- car es la prohibición y las razones de la prohibición
miento autónomo. Se trata de la cuestión de los embriones, tanto (no su ausencia), aunque teniendo en cuenta la si-
en lo que respecta al futuro de los embriones crioconservados,
como a la posibilidad de embriones para la investigación. El pri- tuación legal actual, los que suelen plantear la
mer problema ha sido abordado por el primer informe de la cuestión son los partidarios de la desaparición de la
CNRHA, y el segundo es previsible que sea abordado en infor- prohibición. Pero en esta medida, enfocando la
mes posteriores. El primer problema se plantea desde el mo-
mento en que se permite la crioconservación de fecundados in cuestión en las razones de la prohibición, a mi juicio
vitro que no han sido transferidos a la madre, pero estableciendo no se justifican algunos de los argumentos apunta-
a la vez un plazo máximo de cinco años para el almacenamiento
sin que esté muy claro qué ocurre una vez que ese plazo ha dos, y otros -como el del desequilibrio demográfi-
transcurrido. De tal magnitud es el problema que se calcula que co- tienen un peso limitado. El argumento de la
el número de embriones crioconservados en España ronda los "dignidad humana" (en el que con frecuencia entran
25.000, de los cuales alrededor del 15% ya habrían superado el
plazo máximo de cinco años a la altura de 1998. Hay que desta- muchas cosas hasta contradictorias) es demasiado
car que entre las propuestas de la CNRHA figura -entre otras genérico como para ser tomado en consideración
medidas- una propuesta de reforma de la Ley 35/1988 en este
punto, ampliando el plazo máximo de mantenimiento de embrio- por sí solo. Creo, en cambio, que el argumento de la
nes crioconservados y vinculando este plazo de forma más flexi- "dignidad humana" puede ser de mucho interés,
ble a la edad de la madre. siempre que se conecte interpretativamente a otros
3. Una de las más significativas y razonadas, últimamente, F.
Puigpelat, "La selección de sexo: aspectos jurídicos y valoración dos argumentos: el del antisexismo (en la medida
crítica", en Revista de Derecho y Genoma Humano, nº 6, 1997, en que se considere una discriminación por razón
págs. 93-109. Por otra parte, se ha llegado incluso a cuestionar de sexo ya desde un momento anterior al naci-
la constitucionalidad de la prohibición de la selección de sexo:
véase Y. Gómez, El derecho a la reproducción humana, Marcial miento) y el de la existencia de un "derecho al azar
Pons, Madrid, 1994, pág. 152.

81
genético", como un derecho a no ser biológica- c) El pago por las donaciones
mente programado antes de nacer?
La compensación económica por las donaciones
de material reproductor es expresamente rechaza-
b) La maternidad subrogada da por la normativa española, tanto en los artículos
5.1 y 5.3 de la Ley 35/1988, como en el artículo 2.d)
Ya se ha aludido al hecho de que determinados de la Ley 42/1988 para el caso de los embriones
centros españoles han ofertado y gestionado el ac- postimplantatorios. Sin embargo, la remuneración
ceso a la maternidad de alquiler en el extranjero. es una práctica más o menos extendida hasta el
Según una investigación periodística divulgada en punto de que la propia CNRHA, en su primer infor-
junio de 1999 por un equipo de la Televisión Espa- ma anual, recomendó el establecimiento de un pa-
ñola, habían nacido 50 niños de madre portadora go tendente precisamente a regularizar una situa-
en el extranjero. Al contrario que en el caso de la ción que se da de hecho y para evitar que una
selección de sexo, no se han formulado objeciones ausencia total de cualquier pato lleve a que ni si-
de fondo por parte de la doctrina jurídica al rechazo quiera se compense por las molestias a los donan-
que el ordenamiento jurídico español expresa sobre tes, y pueda producir una disminución de las dona-
estos contratos38• En cambio sí que lo han plantea- ciones o, pero todavía, un mercado oculto de
do algunos médicos y ginecólogos especialistas en gametos. Así, propone unas cifras (5.000 pesetas
reproducción asistida, sobre todo cuando a finales para semen y 100.000 para óvulos) que se estima
de 1997 los medios de comunicación se hicieron que no desvirtúan el principio de donación como un
por primera vez eco de estas prácticas. acto de finalidad fundamentalmente no lucrativa,
Aunque no parece previsible -por lo menos a pero que evitarían los riesgos anteriormente ex-
corto plazo- que vaya a cambiar el criterio legal, lo puestos.
cierto es que el recurso a la contratación en el ex- La propia CNRHA reconoce que esas cifras --co-
tranjero tampoco parece que vaya a remitir teniendo mo cualesquiera otras- son inevitablemente subjeti-
en cuenta además la pasividad de los poderes pú- vas a efectos de compatibilizar la compensación con
blicos, en una cuestión que hay que reconocer co- la finalidad fundamentalmente no lucrativa. Conside-
mo delicada. Pero efectivamente, las consecuencias ro que el problema es más de fondo, porque no creo
jurídicas en el derecho español, además de la nuli- que exista una cifra que pueda compatibilizarlo, y
dad del contrato, pasarían seguramente por los ar- mucho menos que sea generalizable para todos los
tículos 22039 (delito de suposición de parto) o 221 casos. Considero vano tratar de determinar -sobre
(entrega de un menor con compensación económi- todo en el caso de la "donación" de óvulos- ese
ca)40, esencialmente este último por un criterio de punto de equilibrio en el que el dinero que se paga
especialidad, teniendo en cuenta cómo se desarro- sea suficiente compensación por las molestias y
41 riesgos, pero que no "desvirtúe la finalidad funda-
llan generalmente estas conductas .
mentalmente no lucrativa". No me vaya extender en
una argumentación que he desarrollado en otro lu-
gar42:se trata de un problema que afecta fundamen-
" Este argumento (la pretensión de admitir un derecho de este
tipo) ha sido sugerido a veces y recogido en la enumeración de
los aspectos éticos de la clonación humana en el informe de la talmente a la donación de óvulos, en la que el princi-
CNRHA (pág. 39). pio de gratuidad generalmente predicado tiende a
31 De todas formas, F. Pantaleón ("Contra la ley de técnicas de
reproducción asistida", Jueces para la democracia, nº 5, 1988, ceder ante las necesidades prácticas de recluta-
pág. 27) ha señalado que la solución de considerar nulo de pleno miento. Pero interpretar así el principio de gratuidad
derecl10 el contrato puede llevar a una solución legal insatisfac-
toria. Este sería el caso de que los que contratan a la madre
significa desvirtuarlo hasta el punto de que se con-
portadora rechacen hacerse cargo de una criatura que nazca vierte en un mero elemento de legitimación que, sin
con graves taras, sin que la madre portadora -madre a todos embargo, en la realidad cede ante las presiones
los efectos en el derecho español- pudiese reclamar siquiera
por los daños materiales o morales, ante la nulidad de pleno de- mercantiles sin poder significa más que un dique
recho del contrato. muy débil. La opción de predeterminar y limitar el
3. "1. La suposición de un parto será castigada con las penas pago con la pretensión de que no sea suficiente co-
de prisión de seis meses a dos años."
• "1. Los que, mediando compensación económica, entreguen mo para por sí solo significar la motivación para la
a otra persona un hijo, descendiente o cualquier menor aunque "donación" se hace difícilmente sostenible cuando el
no concurra relación de filiación o parentesco, eludiendo los pro-
cedimientos legales de la guarda, acogimiento o adopción, con objetivo confeso es el de mantener un determinado
la finalidad de establecer una relación análoga a la de filiación, nivel de "do naciones". Se trata de una opción por un
serán castigados con las penas de prisión de uno a cinco años y sistema de mercado regulado, o de tasas, en el que
de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria
potestad por tiempo de cuatro a diez años". "2. Con la misma el precio se ajusta por una autoridad, pero ello no
pena serán castigados la persona que lo reciba y el intermedia- significa la exclusión de estos bienes del mercado
rio aunque la entrega del menor se realizase en país extranjero".
l
I Normalmente se contrata ya en España, por medio de in-
(ya que la referencia última de la autoridad es el
termediarios, con otros intermediarios norteamericanos que se mercado) sino la puerta de entrada o la rendición a
ocupan de proporcionar asistencia médica, le9al y madre porta- él. Se asienta plenamente en el paradigma del mer-
dora. En un primer viaje se realiza la fecundaCión y, si todo sigue
su curso, se realizará un segundo viaje para el momento del
parto, en el que se ultimarán los trámites de entrega. A la vuelta,
a efectos de asegurar la filiación, se aleQará que el nacimiento madre portadora que entrega en el extranjero, pero sí a los in-
tuvo lugar durante la estancia en el extranjero (y que la madre es termediarios y a los receptores, según el artículo 221.2. Este
la mujer contratante espaf'lola). La pareja contratante paga alre- precepto establece una regla de extraterritorialidad, atribuyendo
dedor de 8 millones de pesetas, que Incluyen los gastos médicos la competencia a los tribunales españoles aun en el caso de que
y jurídicos, los viajes y la remuneración de la madre (1.800.000 la entrega tenga lugar en el extranjero.
pesetas aproximadamente). 42 Cfr. Reproducción, poder y derecho, op. cit., págs. 115 Y ss.,
El artículo 221.1 del Código Penal no sería de aplicación a la especialmente 127 y ss.

82
43
cado y no en el paradigma de la dádiva , a la que sin de seres humanos idénticos por c1onación". No
embargo se apela discursivamente para salvar las obstante, a la c10nación no reproductiva podría
exigencias legales y las reticencias morales. serie de aplicación el artículo 161.1 que castiga "a
Esta exigencia legal es también una exigencia quienes fecunden óvulos humanos con cualquier
establecida por la interpretación del Tribunal Cons- finalidad distinta de la procreación". Por otra parte,
titucional, pues en la Sentencia 216/1997 se afirma los requisitos del artículo 15 de la Ley 35/1988 para
que el unos del término "donación" no resulta in- la investigación y experimentación en embriones
compatible con la dignidad de la persona, precisa- también harían difícil la autorización de clonaciones
mente porque esta singular "donación" [referida en no reproductivas.
este caso a embriones muertos o no viables] "no Los criterios de la CNRHA pasan por no observar
implica en modo alguno la «patrimonialización» (... ) obstáculos éticos insalvables para la gemelación
de la persona, lo que sería desde luego incompati- (salvo, para algunos de los miembros de la Comi-
ble con su dignidad (art. 10.1 C.E.), sino, justa- sión, por la actuación sobre los embriones) cuando
mente, la exclusión de cualquier causa lucrativa o no exista un número suficiente de embriones para
remuneratoria, expresamente prohibida por el artí- ser transferidos en el marco de una fecundación in
culo 2.d) de la Ley [42/1988, subrayado nuestro]". vitro (lo que podría generar gemelos monocigóti-
cos). En cambio sí que mantiene que existen obje-
ciones graves contra la c10nación reproductiva con
d) La clonación transferencia de núcleo desde la consideración del
derecho a no ser programado genéticamente entre
Mucho se ha discutido en los últimos tiempos so- otras razones. Por lo que respecta a la c10nación no
44
bre la c1onación • Se ha destacado que el Código reproductiva (con finalidades terapéuticas), la posible
Penal español la tipifica como delito en su artículo objeción sería nuevamente la del respeto del em-
161.2, como dando a entender que con ello en Es- brión, pero la CNRHA no se mostraría en contra si
paña ésta es una cuestión cerrada y solucionada. fuese posible realizarla con células no embrionarias.
La realidad es algo más compleja. En primar lugar, Así pues, si realizamos un último salto temporal
porque la vía penal -aun suponiendo que sea para intentar atisbar lo que puede ser la próxima dé-
adecuada esta reacción- no es seguro que cons- cada con respecto a esta regulación, nos encontra-
tituya una solución eficiente a efectos de impedir remos lógicamente con la imposibilidad de previsión.
estas conductas. En segundo lugar, desde que en Sin embargo, hay algunos aspectos que se pueden
1997 se consiguió la primera c10nación de un ma- apuntar. Por lo que respecta a la normativa vigente y
mífero, algunas cosas han cambiado en las expec- a los instrumentos institucionales para su puesta en
tativas sobre la clonación, tanto desde el punto de práctica, queda pendiente completar el desarrollo
vista científico, como desde el punto de vista de las normativo -una vez cancelada la hipoteca de la po-
posibles utilizaciones de esta técnica. Sin extender- sible inconstitucionalidad- y lograr mayores cotas
nos mucho, por lo que respecta a las cuestiones de eficacia, para lo cual sería preciso que los propios
científicas, hay que distinguir entre clonación repro- poderes públicos se tomasen esta normativa en se-
ductiva y no reproductiva: la reproductiva estaría rio. En este sentido, la existencia de la CHRHA -con
45
destinada a obtener individuos , mientras que la no todas las limitaciones que se quiera- puede signifi-
reproductiva consistiría en la aplicación de técnicas car cuanto menos un periódico llamamiento a los
46
de c10nación en cultivos celulares sin intención de poderes públicos para que el tiempo no siga pasan-
producir un individuo, sino en la perspectiva de pro- do sin más. Desde otro punto de vista, determinados
ducir tejidos destinados a la investigación o incluso problemas y determinadas opciones tomadas por la
a la reparación de tejidos u órganos dañados. En normativa española están, como hemos visto, en
realidad este último tipo de c10nación es el más discusión. La experiencia de la inefectividad y de la
considerado últimamente, y no suele ser tan fuerte pasividad de los poderes públicos, y la probada ca-
su rechazo como el que produce la clan ación re- pacidad de autolegitimación de determinadas prácti-
productiva (aunque las objeciones éticas siguen cas para sobreponerse incluso a la legislación no in-
siendo importantes, al implicar determinadas utili- vitan, de todas formas, a un optimismo confiado.
zaciones de embriones). Sobre todo si lo que se aspira es a que las necesa-
El tipo del artículo 161.2 del Código Penal parece rias decisiones colectivas sobre la regulación de las
afectar sólo a la c10nación reproductiva: "creación cuestiones que plantean las ciencias de la vida se
tomen realmente desde el debate público e informa-
43 Cfr. A. Caillé, A Demissáo dos intelectuais, Lisboa, Instituto do, desde el respeto de los derechos fundamentales
Pia\let, 1997, págs. 141 y ss. y Don, intéret et désintéressement, y desde la determinación colectiva sobre las necesi-
Pans, La Découverte/M.A.U.S.S, 1994.
" El primer informe de la CNRHA también trata de esta cues- dades sociales.
tión.
45 Existen en principio dos técnicas: la gemelación y la transfe-
rencia de núcleos. La primera consiste en la división de embrio-
nes, en lo que sería una forma de provocar artificialmente ge-
melos monocigóticos (idénticos entre sí, pero diferentes de sus
progenitores). La segunda consiste en la transferencia del núcleo
de una célula (que no sea un gameto) a un óvulo enucleado, con
lo que se generaría un individuo c1ónlco de aquél del que proce-
de el núcleo celular .
•• Aquí la diferencia (sobre todo desde el punto de vista ético)
está en que se aplique la técnica a simples cultivos celulares o
en embriones.

83
INTERNACIONAL

Consejo de Europa:
Carta Europea sobre el Estatuto del Juez

PREAMBULO a cualquier persona interesada en el Estado de De-


recho y en la Democracia.
Las actividades llevadas a cabo desde hace
años por el Consejo de Europa sobre la organiza-
ción de la Justicia en un Estado democrático go-
bernado por el imperio de la ley han permitido CARTA EUROPEA SOBRE EL ESTATUTO
abordar en numerosas ocasiones diferentes as- DE LOS JUECES
pectos relativos al estatuto de los jueces. En los
pasados años se han realizado encuentros dedi-
cados al reclutamiento, formación, carrera, res- Los participantes en la reunión multilateral sobre
ponsabilidades y régimen disciplinario de los jue- el estatuto de los jueces en Europa, organizada por
ces. El número de estos encuentros se ha el Consejo de Europa los días 8 al 10 de julio de
incrementado desde finales de la década de los 1998,
ochenta debido a los profundos cambios que tuvie- considerando el artículo 6 de la Convención para
ron lugar en el Este de Europa. la Protección de los Derechos Humanos y las Li-
En 1997 se había desarrollado la idea de capitali- bertades Fundamentales, que establece que "Toda
zar los resultados de estos trabajos y discusiones persona tiene derecho a que su causa sea oída
para dotarles de mayor "visibilidad", pero sobre todo equitativa, públicamente y dentro de un plazo razo-
para dar un nuevo impulso al esfuerzo permanente nable, por un Tribunal independiente e imparcial,
de perfeccionar las instituciones legales como ele- establecido por la ley";
mentos esenciales del Estado de Derecho. considerando los Principios Básicos de las Na-
La necesidad de diseñar una Carta Europea so- ciones Unidas sobre la Independencia de los Jue-
bre el Estado de los Jueces se confirmó en julio de ces, aprobados por la Asamblea General de las
1997 como resultado de la primera reunión multila- Naciones Unidas en noviembre de 1985;
teral celebrada en Estrasburgo y dedicada al Esta- teniendo en cuenta la Recomendación R (94) 12
tuto de los Jueces en Europa. A este encuentro del Comité de Ministros de los Estados Miembros
acudieron participantes de 13 países de Europa sobre la independencia, eficacia y papel de los jue-
occidental, central y oriental, así como de la Unión ces y haciendo suyos los objetivos que en ella se
Europea de Magistrados (UEM) y de Magistrados contienen;
Europeos para la Democracia y las Libertades con la mira de hacer más efectiva la promoción
(MEDEL). Los participantes expresaron el deseo de de la independencia judicial, necesaria para fortale-
que el Consejo de Europa proporcionara la estruc- cer la prevalencia de la ley y para proteger las li-
tura y el apoyo necesario para la elaboración de la bertades individuales en los estados democráticos;
Carta. conscientes de la necesidad de que las disposi-
Tomando como base estas conclusiones, la Di- ciones tendentes a asegurar las mejores garantías
rección de Asuntos Jurídicos encargó a tres exper- de la competencia, independencia e imparcialidad
tos, de Francia, Polonia y Reino Unido, la confec- de los jueces queden reflejadas en un documento
ción de un borrador de Carta. formal dirigido a todos los Estados Europeos;
El borrador, elaborado en la primavera de 1998, deseosos de que los estatutos de los jueces de
fue expuesto a los participantes de un segundo en- los diferentes Estados europeos tomen en cuenta
cuentro multilateral, celebrado también en Estras- estas disposiciones con el fin de asegurar en con-
burgo los días 8 al 10 de julio de 1998. Al término creto el mejor nivel posible de garantías:
de estos tres días de discusión, el texto, mejorado han adoptado la presente Carta Europea sobre el
por cierto número de enmiendas, fue aprobado por Estatuto de los Jueces.
unanimidad.
El valor de esta Carta no reside en un carácter
formal, del que carece, sino de la relevancia y la 1. Principios generales
fuerza que los autores han querido dar a su conte-
nido. Para que sus objetivos se cumplan serán ne- 1.1. El estatuto de los jueces tenderá a asegurar
cesarios un conocimiento profundo de este conte- la competencia, independencia e imparcialidad que
nido y una amplia distribución de la Carta, que está toda persona espera legítimamente de los Tribuna-
dirigida a jueces, abogados, políticos y, en general, les de Justicia y de cada uno de los jueces en quie-

85
nes ha confiado la protección de sus derechos. Ex- 2. Selección, reclutamiento y formación inicial
cluirá cualquier disposición o procedimiento que
pueda afectar a la confianza en esta competencia, 2.1. Las reglas del estatuto relativas a la selec-
esta independencia y esta imparcialidad. Esta Carta ción y reclutamiento de los jueces, que se llevará a
contiene, por ello, las disposiciones más aptas para cabo por una instancia o tribunal independiente,
garantizar que puedan alcanzarse estos objetivos. basarán el criterio de elección de los candidatos en
Sus disposiciones pretenden elevar el nivel de ga- su capacidad para apreciar libremente y de modo
rantías en los diferentes Estados europeos, por lo imparcial los casos legales que se les propongan y
que no pueden justificar modificaciones en los es- para aplicarles el derecho con respeto a la dignidad
tatutos nacionales que tiendan a disminuir el nivel humana. El estatuto impedirá que un candidato
de garantras ya alcanzado en un país determinado. pueda ser excluido por consideraciones basadas en
1.2. En cada Estado europeo, los principios fun- su sexo, origen étnico o social, o en sus opiniones
damentales del estatuto de los jueces se establece- filosóficas o políticas o convicciones religiosas.
rán en las normas internas del máximo nivel nor- 2.2. El estatuto establecerá los requisitos que han
mativo, y su regulación se llevará a cabo al menos de tener los candidatos, de modo que se garantice, a
en normas con rango de ley. través de la exigencia de determinados títulos acadé-
1.3. Para adoptar las decisiones que afecten a micos o experiencia previa, su capacidad específica
la selección, reclutamiento, nombramiento, desarro- para desempeñar funciones judiciales.
llo de la carrera o cese en las funciones de un juez, 2.3. El estatuto asegurará por medio de una
el estatuto preverá la intervención de un organismo formación apropiada a cargo del Estado, la prepa-
independiente de los poderes ejecutivo y legislativo, ración de los candidatos elegidos para el desempe-
integrada al menos en la mitad de sus miembros ño efectivo de las funciones judiciales. El organismo
por jueces elegidos por sus pares conforme a mé- al que se refiere el párrafo 1.3 anterior, asegurará la
todos de elección que garanticen la más amplia re- adecuación de los programas de formación y de su
presentación de la judicatura. puesta en práctica, a las exigencias de amplitud de
1.4. El estatuto ofrecerá a todo juez que consi- miras, competencia profesional e imparcialidad pro-
dere que sus derechos reconocidos en él, o más pias del desempeño funciones judiciales.
generalmente, su independencia, o la indepen-
dencia de la justicia, están amenazados o ignora-
dos de cualquier modo, la posibilidad de dirigirse a 3. Nombramiento e inamovilidad
dicho organismo independiente, que dispondrá de
medios efectivos para remediarlo o para proponer 3.1. La decisión sobre el nombramiento como
un remedio. juez de un candidato seleccionado, y su destino a
1.5. El juez deberá mostrar en el ejercicio de un tribunal se adoptará por el organismo indepen-
sus funciones su disponibilidad y su respeto por diente referido en el párrafo 1.3 anterior, o a pro-
las personas, y cuidará de mantener el alto nivel puesta o recomendación suya, o con su conformi-
de competencia profesional que exige en todo dad o siguiendo su opinión.
momento la adopción de decisiones jurisdicciona- 3.2. El estatuto determinará las circunstancias
les de las que depende la garantía de los dere- en las que las actividades anteriores de un candi-
chos individuales, así como de mantener el se- dato, o las llevadas a cabo por personas próximas a
creto de la información que se le ha confiado él, puedan representar un obstáculo para su desti-
durante los procesos. no a un tribunal determinado, a causa de las dudas
1.6. El Estado tiene el deber de asegurar que que puedan suscitar de un modo legítimo y objetivo
los jueces dispongan de los medios necesarios sobre la imparcialidad e independencia del candi-
para cumplir adecuadamente sus funciones, y en dato afectado.
particular para resolver los asuntos en un plazo 3.3. Cuando el sistema de reclutamiento prevea
razonable. un período provisional, necesariamente corto, tras
1.7. Las organizaciones profesionales constitui- el nombramiento como juez y antes de su confir-
das por los jueces, a las que podrán adherirse li- mación definitiva, o cuando el reclutamiento se lleve
bremente, contribuyen de modo especial a la de- a cabo para un período de tiempo limitado suscep-
fensa de los derechos reconocidos por su estatuto, tible de renovación, la decisión de no realizar el
en particular en relación con las autoridades o ins- nombramiento definitivo o de no proceder a la reno-
tancias que intervienen en la adopción de las deci- vación sólo puede ser adoptada por el organismo
siones que les conciernen. independiente señalado en el párrafo 1.3 anterior, o
1.8. Los jueces participarán, por medio de sus a propuesta o recomendación suya, o con su con-
representantes y de sus organizaciones profesio- formidad o siguiendo su opinión. Las disposiciones
nales, en la adopción de las decisiones relativas a del párrafo 1.4 anterior también serán aplicables a
la administración de los tribunales, así como en la las personas que hayan obtenido un nombramiento
determinación de sus medios materiales y en su provisional.
asignación tanto a nivel nacional como local. Tam- 3.4. El juez destinado a un tribunal determinado
bién se les consultará del mismo modo sobre los no podrá, en principio, ser destinado a otro puesto
proyectos de modificación de su estatuto y sobre la judicial, incluso por ascenso, sin que lo consienta
definición de las condiciones de su remuneración y libremente. Sólo se admitirán excepciones a este
su protección social. principio en los casos en que el traslado esté pre-

86
visto y sea acordado como sanción disciplinaria, en susceptible de recurso ante una instancia superior
los de modificación legal de la planta judicial, y en de naturaleza jurisdiccional.
los casos de afectación temporal como refuerzo de 5.2. La compensación por los daños ilegítima-
un tribunal próximo, si bien la duración máxima de mente sufridos como consecuencia de una decisión
esta afectación estará estrictamente limitada por el o del comportamiento de un juez en el ejercicio de
estatuto, sin perjuicio de la aplicación de las previ- sus funciones estará garantizada por el Estado. El
siones del párrafo 1.4 anterior. estatuto podrá prever que el Estado tenga la posibi-
lidad de repetir contra el juez, hasta un límite de-
terminado, por medio de una acción jurisdiccional,
4. Desarrollo de la carrera en el supuesto de vulneración grave e inexcusable
de las reglas que rigen el cumplimiento de sus de-
4.1. Cuando no se base en la antiguedad, cual- beres judiciales. El ejercicio de la acción ante la ju-
quier sistema de promoción ha de fundarse exclusi- risdicción competente puede quedar sujeto a la
vamente en las cualidades y méritos comprobados previa conformidad del organismo al que se refiere
en el ejercicio de las funciones confiadas al juez, el párrafo 1.3 anterior.
por medio de evaluaciones objetivas llevadas a ca- 5.3. Toda persona deberá tener la posibilidad de
bo por uno o varios jueces y discutidas con el juez someter, sin requisitos formales, una reclamación
afectado. Las decisiones sobre la promoción serán por mal funcionamiento de la justicia en un asunto
adoptadas entonces por el organismo indepen- concreto, a un organismo independiente. Este orga-
diente señalado en el anterior párrafo 1.3, o a pro- nismo estará facultado para requerir la intervención
puesta o recomendación suya, o con su conformi- de la instancia disciplinaria o al menos de reco-
dad. Los jueces no propuestos para una promoción mendar tal intervención a una autoridad que tenga
deberán poder reclamar ante dicho organismo. según el estatuto la competencia ordinaria para ha-
4.2. Los jueces podrán llevar a cabo libremente cerlo, si un examen prudente y atento de la recla-
actividades ajenas a su mandato, incluyendo las mación pone incontestablemente de manifiesto un
que son expresión de sus derechos como ciudada- incumplimiento como el señalado en el párrafo 5.1.
no. Esta libertad no podrá quedar limitada, salvo en
la medida en que estas actividades externas sean
incompatibles con la confianza en la imparcialidad o
independencia del juez o en su disponibilidad para 6. Remuneración y protección social
resolver atentamente y dentro de un plazo razona-
ble los asuntos que le correspondan. El ejercicio de 6.1 Los jueces que ejerzan profesionalmente
una actividad externa distinta de las literarias o ar- funciones jurisdiccionales tendrá derecho a una
tísticas debe ser objeto de una autorización previa remuneración cuyo nivel se fijará de modo que les
en las condiciones establecidas por el estatuto. ponga a cubierto de presiones tendentes a influir en
4.3. Los jueces deberán abstenerse de cual- el sentido de sus decisiones o, más generalmente,
quier conducta, acción o expresión susceptible de en su actuación jurisdiccional, afectando así a su
afectar de un modo efectivo a la confianza en su independencia e imparcialidad.
independencia e imparcialidad. 6.2 La remuneración puede variar en función
4.4. El estatuto garantizará a los jueces el man- de la antiguedad, de la naturaleza de las funciones
tenimiento y profundización de sus conocimientos, ejercidas profesionalmente por el juez o de la im-
tanto técnicos como sociales y culturales, necesarios portancia de las tareas que se le imponen, aprecia-
para el ejercicio de sus funciones, mediante el acce- das de un modo transparente.
so regular a actividades de formación que el Estado 6.3 El estatuto preverá la cobertura del juez
tomará a su cargo y organizará respetando las con- profesional contra los riesgos sociales de enferme-
diciones señaladas en el párrafo 2.3. dad, maternidad, invalidez, vejez y fallecimiento.
6.4 De modo particular, el estatuto asegurará al
juez que haya alcanzado la edad legal de jubilación
5. Responsabilidad y haya ejercido profesionalmente funciones judicia-
les durante un período determinado una pensión
5.1. La sanción a un juez por el incumplimiento cuyo nivel será lo más próximo posible al de su úl-
de alguna de las obligaciones expresamente defini- timo salario como juez.
das en el estatuto sólo será impuesta por decisión
de un tribunal o de una autoridad compuesta al
menos en su mitad por jueces elegidos, o siguiendo 7. Cese
la propuesta de dicho tribunal o autoridad o por re-
comendación suya, o con su conformidad, mediante 7.1 El juez que tenga nombramiento perma-
un procedimiento de carácter contradictorio donde nente cesará definitivamente en el ejercicio de sus
el juez imputado pueda contar con asistencia para funciones por causa de dimisión, de la incapacidad
su defensa. Las sanciones a imponer han de estar física comprobada mediante pruebas médicas, del
definidas por el estatuto y su aplicación sometida al cumplimiento del límite de edad fijado, de expira-
principio de proporcionalidad. La decisión de la au- ción del término legal señalado en su nombra-
toridad ejecutiva, del tribunal o de la autoridad pre- miento o de la revocación pronunciada a través del
vista en este apartado, imponiendo la sanción será procedimiento señalado en el párrafo 5.1.

87
7.2 La concurrencia de las causas señaladas dotar de una protección estatutaria de sus jueces;
en el párrafo 7.1 anterior, salvo el cumplimiento de sin embargo la práctica tradicional y constante en
la edad o la expiración del término legal, deberá ser dicho sentido ha conducido a que estas garantías
verificada por el organismo contemplado en el pá- sean efectivas.
rrafo 1.3. No obstante, se ha hecho valer el punto de vista
según el cual la ausencia de dispositivos de tipo
estatutario combinado con el ejercicio, por parte de
EXPOSICION DE MOTIVOS DE LA CARTA las autoridades políticas, de poderes en materia de
EUROPEA SOBRE EL ESTATUTO nombramientos, destinos, promoción profesional o
DE LOS JUECES cesación de funciones se ha traducido, en la expe-
riencia de un número considerable de países de los
1. Principios generales que recientemente se han adherido al Consejo de
Europa, en la inefectividad de las garantías de
El ámbito de aplicación de la carta Europea com- competencia profesional, independencia e impar-
prende tanto a los jueces profesionales como a los cialidad de sus jueces.
no profesionales. Parece, en efecto, importante que Es por ello por lo que, sin llegar a dar a sus dis-
ciertas garantías afectas sobre todo a la selección posiciones un carácter propiamente imperativo, la
de jueces, a las incompatibilidades, a su compor- carta las presenta como las mejores para garantizar
tamiento fuera de la función o al cese en aquella se la consecución de los objetivos precedentemente
apliquen a la generalidad de los jueces. enunciados.
La Carta señala, no obstante, de forma expresa Muchas de las disposiciones de la Carta no pue-
las disposiciones que son específicamente aplica- den aplicarse en los sistemas en los que los jueces
bles a los jueces profesionales, esta especialidad son directamente elegidos por los ciudadanos. No
es, por otro lado, inherente a ciertas nociones tales es posible elaborar una Carta conservando nada
como, por ejemplo, la de Carrera. más las disposiciones compatibles con tales siste-
Las disposiciones de la Carta conciernen al es- mas de elección, pues se llegaría a un "mínimo
tatuto de los jueces de todas las jurisdicciones ante común denominador" realmente modesto. La Carta
las cuales los particulares están obligados a so- no se propone invalidar de ninguna manera los
meter sus asuntos o que están llamadas a juzgar sistemas de elección que pueden ser vistos, por los
éstos, independientemente de que estas jurisdic- nacionales de los países donde se dan, como la
ciones sean calificadas de civiles, penales, admi- quintaesencia de la democracia. En cualquier caso
nistrativas o de otra clase. las disposiciones de la Carta se aplicaran en lo po-
1.1. La Carta pretende definir el contenido del sible en los sistemas de jueces de elección. Por
estatuto de los jueces con referencia a unos objeti- ejemplo, las disposiciones de los puntos 2.2 y 2.3
vos que se pretenden alcanzar: asegurar la com- (primer párrafo) son ciertamente aplicables en tales
petencia profesional, la independencia y la impar- sistemas, a los que aportan garantías adecuadas.
cialidad que toda persona tiene derecho esperar de Las disposiciones de la Carta se dirigen al incre-
la jurisdicción y de cada uno de los jueces llamados mento del nivel de garantías en los diferentes Esta-
a proteger los derechos de los ciudadanos. El es- dos europeos, incremento cuya importancia depen-
tatuto no es por tanto un fin en sí mismo, sino un derá del nivel ya alcanzado en dichos países. Sin
medio de asegurar a las personas, cuya protección embargo, las disposiciones de la Carta no pueden
de derechos esta confiada a la jurisdicción y a los de ninguna manera servir de fundamento para mo-
jueces, las garantías necesarias para la efectividad dificaciones de los estatutos nacionales que tiendan
de esta protección. por el contrario a hacer retroceder los niveles de
Estas garantías en provecho de las personas re- garantías ya conseguidos en tales países.
side en la competencia profesional, es decir en el 1.2. La importancia del estatuto de los jueces, al
sentido de saber hacer, la independencia y la im- que está ligado la garantía de competencia profe-
parcialidad de los jueces, referencias positivas, sional, de independencia y de imparcialidad de los
puesto que el estatuto de los jueces deben tender a jueces y de las jurisdicciones, conducen a hacer fi-
asegurarlas, y negativas, puesto que debe excluir gurar sus principios fundamentales en las normas
todo aquello que podría provocar la desconfianza internas de rango más elevado, es decir, en los
en su existencia. Estados europeos que disponen de una Constitu-
La duda se plantea en términos de saber si la ción rígida, en esta Constitución. La reglas del es-
disposiciones de la carta deben manifestarse como tatuto estarán en cuanto a ellas mismas contenidas
imperativas, es decir deben figurar obligatoriamente en normas de rango, al menos, legislativo, que se-
en los estatutos nacionales de los jueces, o si de- rá al mismo tiempo el nivel más elevado para un
ben tener el valor de recomendación no constitu- Estado dotado de una constitución flexible.
yendo obstáculo para la aplicación de otras disposi- Estas exigencias referidas al rango normativo re-
ciones que puedan considerarse como susceptibles querido para la expresión de estos principios fun-
de asegurar unas garantías equivalentes. damentales y de sus reglas tienden a impedir que
Esta última solución podría estar inspirada en la unos y otras puedan ser modificadas por procedi-
prevención de no estigmatizar algunos sistemas mientos expeditivos no proporcionados a las situa-
nacionales en los que más allá de modalidades ju- ciones en juego. En particular, el rango constitucio-
rídicas poco caracterizadas por la preocupación por nal de los principios fundamentales debe impedir

88
que la legislación adopte disposiciones que tengan tión excluiría que los jueces que la compusieran
por objeto o por efecto el desconocerlos. fueran elegidos o designados por una autoridad
Al indicar el nivel normativo requerido en el orden política perteneciente al poder ejecutivo o al legis-
interno, la carta no prejuzga en el respeto que es lativo.
debido, en este orden, a las disposiciones protecto- Una fórmula de ese tipo produciría el efecto de
ras contenidas en los instrumentos internacionales conferir un carácter partidista a la designación y a
vinculantes para los Estados europeos. Ella dispen- la función de los jueces. No es precisamente de-
sa tanto menos de su respeto ya que se refiere a seable que los jueces llamados a componer esa
los principales, tal como ha sido indicado en el instancia independiente se esfuercen en obtener el
preámbulo, como una fuente de inspiración. favor de los partidos políticos o de sus órganos pa-
1.3. La Carta prevé la intervención de un orga- ra obtener de ellos o de sus acciones su designa-
nismo o instancia independiente del poder ejecutivo ción o elección.
y del poder legislativo para toda decisión afectante En fin, sin imponer un sistema electoral en con-
a la selección, el reclutamiento, nombramiento, el creto, la Carta indica que las modalidades de elec-
desarrollo o progreso en la carrera o cesación de ción de los representantes de los jueces en el seno
funciones de un juez. de esta instancia deberá asegurar la mayor repre-
La formulación elegida pretende dar cobertura a sentatividad posible.
situaciones variadas, que van desde la opinión da- 1.4. La carta consagra el "derecho al recurso" del
da por la instancia u organismo independiente a un juez o de la juez que estima que sus derechos es-
órgano del poder ejecutivo o del poder legislativo tatutarios o más genéricamente su independencia o
hasta la toma de decisión misma por la instancia u la de la justicia está amenazada o son de cualquier
órgano independiente. forma desconocidos ante una instancia u organis-
Debe tenerse en cuenta a este respecto ciertas mo independiente tal como el que ha sido prece-
diferencias entre los sistemas nacionales. En algu- dentemente examinado.
nos resultaría difícilmente admisible que una ins- De esta manera, el juez no queda desarmado
tancia independiente sustituyera a la autoridad polí- frente a un ataque a su independencia. El derecho
tica en el nombramiento de jueces. Pero la al recurso es una garantía necesaria, pues la mera
obligación impuesta, en tales casos, de recibir, al afirmación de principios protectores no es más que
menos, la recomendación o la opinión de un orga- un voto piadoso si no existen mecanismos que
nismo o instancia independiente no puede dejar de permitan garantizar su aplicación efectiva. La inter-
tener un efecto muy influenciador, sino de práctica vención del organismo o instancia independiente en
obligatoria, para la autoridad política encargada de toda decisión relativa al estatuto individual del juez
los nombramientos. En el espíritu de la Carta, las no cubre, no obstante, todas las hipótesis en las
recomendaciones u opiniones de la instancia u or- que la independencia de aquellos pueda encontrar-
ganismo independiente no constituyen verdadera se afectada, y es indispensable que la actuación de
garantía si no cuando son seguidos de una manera esta instancia pueda igualmente producirse bajo la
general en la práctica. La autoridad política o admi- iniciativa del propio juez mismo.
nistrativa que no siga una de tales recomendacio- La Carta precisa que la instancia independiente a
nes u opiniones deberá en todo caso dar a conocer la que se acude debe disponer de medios efectivos
los motivos de este rechazo. para remediar por sí misma o de proponer a la au-
La Carta retiene una formulación donde la inter- toridad competente remediar una situación afec-
vención del organismo o instancia independiente po- tante a la independencia de un juez. Esta fórmula
drá tomar también la forma de una opinión simple o tiene en cuenta la diversidad de sistemas naciona-
de una opinión de conformidad, de una recomenda- les, habiéndose observado que la sola recomen-
ción, de una proposición o incluso de una decisión. dación de una instancia independiente a propósito
También se plantea el aspecto de la composición de una situación individual tiene necesariamente
del organismo o instancia independiente. La Carta una influencia sugestiva en la práctica sobre la au-
ha optado por una formulación siguiendo la cual se toridad a la cual se dirige.
integra esta instancia de al menos en su mitad por 1.5 La Carta enuncia los principales deberes de
jueces elegidos por ellos. No se ha querido permitir los jueces en y para el ejercicio de sus funciones.
que los jueces sean minoritarios en el seno del or- La disponibilidad se refiere a la vez al tiempo nece-
ganismo o instancia independiente, pero tampoco sario para juzgar convenientemente los asuntos y al
se ha querido imponer que fueran mayoría. En pre- estado de espíritu atento, en vigilia, que es eviden-
sencia de concepciones diferentes y de debates fi- temente requerido para llevar a cabo una tarea tan
losóficos en el seno de los Estados europeos, pa- importante, puesto que es a través de sometimiento
rece que la referencia a un plantel mínimo de una a la jurisdicción de los asuntos como se asegura la
mitad de jueces aseguraría un nivel de garantías garantía de los derechos individuales. El debido
apreciable respetando no obstante las considera- respeto a las personas es exigible particularmente
ciones de principio que puedan expresarse en cada en las situaciones de poder que es la que tiene el
uno de los sistemas nacionales. juez, pero incluso en mayor medida en cuanto en
La carta indica que los jueces que deban integrar estos casos los individuos se presentan ante la jus-
la Instancia independiente sean elegidos por sus ticia frecuentemente bajo un estado de fragilidad
pares. Ha considerado que la independencia que personal. El deber de preservar los secretos cuya
debe unirse a este organismo o Instancia en cues- guarda le esté legalmente confiada al juez queda

89
igualmente mencionado. En fin, se ha indicado que bilación, se impide que los jueces sean dejados de
el juez o la juez deben procurar mantener el alto ni- lado en la preparación de las decisiones en esta
vel de competencia profesional que exige en toda materia, sin que ello constituya, no obstante, intro-
circunstancia el enjuiciamiento de asuntos. Es decir, misión en los poderes decisorios conferidos a las
a la vez del alto nivel de capacidad técnica, el saber instancias u organismos nacionales constitucional-
hacer, lo que constituye una exigencia en todo mo- mente competentes.
mento en el examen y enjuiciamiento de los asun-
tos y es de su incumbencia mantener este alto ni-
vel, bajo reserva del acceso que les debe estar 2. Selección, reclutamiento, formación inicial
asegurado, como será precisado más tarde, a acti-
vidades de formación. La selección y el reclutamiento de los jueces
1.6. La Carta precisa que el Estado tiene el deber debe resultar de una elección efectuada entre los
de asegurar al juez los medios necesarios para el candidatos por una instancia o tribunal indepen-
buen cumplimiento de su misión, y sobre todo para diente. No es necesario que se trate de la instancia
la resolución de los asuntos en un plazo razonable. u organismo previsto en el 1.3, lo que permite acudir,
Sin la indicación expresa de esta obligación a por ejemplo, a un sistema de tribunal Uurado) de
cargo del Estado, las disposiciones relativas a la concurso o comisión de selección, siempre que sean
responsabilidad de los jueces verían modificada su independientes. En la práctica, el procedimiento de
justificación. selección es frecuentemente distinto del procedi-
1.7. La Carta reconoce el papel de las organiza- miento de nombramiento propiamente dicho. Resulta
ciones profesionales constituidas por los jueces y a importante precisar las garantías específicas con-
las cuales todos los jueces deben poder libremente sustanciales al procedimiento de selección de jue-
adherirse, lo que excluye toda discriminación en el ces.
derecho de formar parte de ellas, indicando que La elección efectuada por la instancia u organis-
ellas contribuyen a la defensa de los derechos es- mo de selección debe asentarse sobre criterios re-
tatutarios de los jueces ante las autoridades e ins- lacionados con la naturaleza de la función a ejercer.
tancias que intervienen en las decisiones que les Se trata primero de evaluar la capacidad de los
conciernen. No es posible, por tanto, prohibir a los candidatos para apreciar libremente las situaciones
jueces constituir tales organizaciones profesionales que son sometidas al juez, lo que evoca la libertad
ni el adherirse a ellas. de espíritu. La aptitud para hacer demostración de
La Carta, sin darles la exclusividad en la defensa la imparcialidad indispensable en el ejercicio de las
de los derechos estatutarios de los jueces, indica funciones judiciales es igualmente un elemento
que su contribución a esta defensa ante las autori- esencial. La capacidad para la aplicación del dere-
dades e instancias u organismos intervinientes en cho reenvía a la vez al conocimiento del derecho y
las decisiones concernientes a los jueces deben ser a la aptitud de ponerlo en práctica, lo que no es lo
reconocidas y respetadas. Esto se aplica sobre todo mismo. La selección debe en fin asegurar la capa-
en lo que respecta a la instancia u organismo inde- cidad de los candidatos de impregnar sus compor-
pendiente a que se refiere el punto 1. 3. tamientos como juez del respeto hacia la dignidad
1.8. La Carta prevé que los jueces estén vincula- de las personas, lo que es esencial en una relación
dos, a través de sus representantes, sobre todo en de poder y frente a individuos que se presentan
el seno de la instancia u organismos prevista en el ante la justicia frecuentemente en una situación de
1.3, y de sus organizaciones profesiones, a las de- dificultad.
cisiones relativas a la administración de las jurisdic- En fin, la selección no puede reposar sobre crite-
ciones, a la determinación de los medios y a su rios de discriminación fundados en razones de se-
distribución tanto a nivel nacional como territorial o xo, origen étnico o social, opiniones filosóficas o
local. políticas, o convicciones religiosas.
Sin tomar parte en ello a través de una forma ju- 2.2. Es necesario, con el fin de garantizar la apti-
rídica determinada ni con un grado de coerción, se tud para ejercer las funciones de juez, que tienen
trata de asociar a los jueces a la elaboración del un carácter específico, que las reglas estatutarias
presupuesto consagrado a la justicia tanto tomado relativas a su selección y reclutamiento contengan
éste globalmente, como el referente a las distintas exigencias en cuanto a titulación o a experiencia
jurisdicciones consideradas individualmente, lo que anterior, que es el caso, por ejemplo, del modo de
implica procedimientos de consulta o de represen- acceso en el que el ejercicio de funciones de ca-
tación tanto a nivel nacional como local. Esto tam- rácter jurídico o judicial durante un cierto número de
bién es aplicable más ampliamente a la administra- años se establece como condición.
ción de la justicia y de las jurisdicciones. La Carta 2.3. La característica específica de las funciones
no exige que esta administración incumba directa- del juez, habida cuenta que consisten en intervenir
mente a los jueces, pero sí que no se les deje de en situaciones complejas y frecuentemente sensi-
lado. bles para la dignidad de las personas, implica que
Mediante la consulta a los jueces, a través de sus no sea suficiente una verificación meramente abs-
representantes o sus organizaciones profesionales, tracta de la aptitud para ser juez.
sobre los proyectos de modificación de su estatuto Aparece como necesaria una capacitación de los
o la definición de las condiciones de su remunera- candidatos seleccionados para el ejercicio efectivo
ción y protección social, incluida la pensión de ju- de funciones judiciales a través de una formación

90
adecuada. Esta formación debe ser por cuenta del 3.3. En algunos sistemas nacionales, el procedi-
Estado. miento de acceso a la carrera prevé un periodo de
La capacitación, a través de esta formación, para prueba posterior al nombramiento y antes de su
dar una justicia independiente e imparcial exige to- confirmación a título definitivo, y en otros casos una
mar ciertas precauciones, a fin de que la compe- duración limitada de las funciones susceptible de
tencia profesional, la imparcialidad y la indispensa- renovación.
ble apertura o amplitud de miras se encuentren Es necesario, en tales casos, que la decisión de
garantizadas tanto en el contenido de los progra- no efectuar el nombramiento definitivo o de no
mas de formación como en el funcionamiento de efectuar la renovación no pueda ser tomada más
las estructuras que aseguren la puesta en funcio- que por la instancia u organismo independiente
namiento de estos programas. Está previsto que la referido en el punto 1.3, o a su propuesta, reco-
instancia u organismo a que se refiere el punto 1.3 mendación o después de conocer su opinión. Re-
vigilará la adecuación de los programas de forma- sulta claro que las situaciones del periodo de
ción y de las estructuras de su puesta en funciona- prueba o de renovación son delicadas, cuando no
miento a las exigencias de apertura, competencia e peligrosas desde el punto de vista, sobre todo, de
imparcialidad ligadas al ejercicio de las funciones la independencia y de la imparcialidad del juez a
judiciales. Será necesario por tanto que disponga prueba en espera de su confirmación o renova-
de los medios para llevar a cabo esta vigilancia. ción. Deben por tanto preverse ciertas garantías
Esto quiere decir que las reglas del estatuto debe- mediante la intervención de la instancia u orga-
rán precisar las modalidades de control por parte nismo independiente. En la medida en la que la
de esta instancia u organismo independiente con calidad como juez de la persona sometida a un
relación a los imperativos en cuestión, en lo que periodo de prueba pudiera ser discutible, la Carta
concierne a los programas y a su puesta en funcio- precisa que debe garantizársele a una persona en
namiento por las estructuras de formación. tales circunstancias el derecho al recurso previsto
en el punto 1.4.
3.4. La Carta consagra la inamovilidad de los jue-
3. Nombramiento, inamovilidad ces, entendida ésta como la imposibilidad de dar a
un juez un nuevo destino o nuevas funciones susti-
3.1. Los sistemas nacionales pueden distinguir el tuyendo a las precedentes, sin que hubieran libre-
procedimiento de selección propiamente dicho de mente consentido en ello. Deben, no obstante, ad-
aquel de nombramiento en las funciones de juez y mitirse algunas excepciones, como cuando se
de la determinación del destino de una persona produce el traslado forzoso del juez según lo pre-
nombrada juez a un tribunal determinado. Importa visto estatutariamente como sanción disciplinaria y
precisar que la decisión de nombramiento y la de así ha sido decidido en este marco, cuando se pro-
afectación a un destino, o son tomadas por la ins- duce una modificación legal de la organización judi-
tancia u organismo independiente referidos en el cial que entrañe, por ejemplo, la supresión de un
punto 1.3. o bien interviene éste en su propuesta o tribunal y cuando el juez es llamado para reforzar
se realiza bajo su recomendación o con su acuerdo un tribunal vecino en situación de dificultad. En este
o tras oír su opinión. último caso, la asignación temporal debe tener una
3.2. La Carta ha abordado la cuestión de las in- duración limitada definida por el estatuto. Habida
compatibilidades. No ha retenido la hipótesis de las cuenta, no obstante, el carácter especialmente
incompatibilidades absolutas que constituirían un sensible de los desplazamientos o traslados incon-
obstáculo, por razón de relaciones o vínculos con sentidos de un juez, es necesario recordar que és-
actividades anteriores de un candidato o aquellas tos disponen, en virtud de en lo previsto en el punto
ejercidas por sus cercanos, a un nombramiento ge- 1.4, de un derecho general al recurso ante una
nérico en calidad de juez. Por el contrario, se ha instancia u organismo independiente que puede ser
considerado que es necesario tener en cuenta, pa- así llevado a verificar la legitimidad del traslado. Es,
ra acceder a un destino determinado, circunstan- por otro lado, también el derecho recurso el que
cias que pueden legítima y objetivamente suscitar puede permitir dar respuesta a situaciones que no
dudas sobre la imparcialidad y la independencia de han podido ser tenidas en cuenta en las disposicio-
un juez. nes de la carta y en las que un juez o una juez pu-
A título de ejemplo, un abogado que haya prece- dieran verse sobrecargados de tal manera que les
dentemente ejercido en una población no puede impidiera en la práctica conducir normalmente los
ciertamente ser destinado inmediatamente como procedimientos que estuvieran a su cargo.
juez en la misma población, y es igualmente difícil-
mente concebible que una persona pueda ocupar
destino como juez en un tribunal de la misma ciudad 4. Desarrollo de la carrera
donde su cónyuge, su padre o su madre, por ejem-
plo, sean el o la alcalde o el diputado o la diputada. 4.1. Salvo cuando la promoción se concede a los
Las reglas estatutarias deben, por tanto, tener en jueces estrictamente con base en la antigOedad,
consideración, para la ocupación de un destino, las sistema que la Carta no ha querido excluir en la
situaciones que puedan de forma natural hacer nacer medida que se considera como altamente protector
legítima y objetivamente dudas sobre la independen- de la independencia, pero que implica que en los
cia y la imparcialidad de los jueces. sistemas nacionales concernidos la calidad del re-

91
clutamiento esté garantizada de forma absoluta, es acceso a actividades de formación a cargo del Es-
importante vigilar que precisamente a través de la tado y dirigidas a garantizar al juez el manteni-
forma de promoción, la independencia y la impar- miento y profundización de sus conocimientos,
cialidad de los jueces no resulten afectados. Se de- tanto técnicos como sociales culturales. El Estado
be precisar que lo que se teme es tanto la situación debe velar por la organización de estas actividades
de un juez ilegalmente bloqueado en su posibilidad de formación respetando las condiciones previstas
de promoción como aquellas otras situaciones de en el punto 2.3, que son las relativas al papel que
jueces excesivamente recompensados. debe tener la instancia u organismo independiente
Es por lo que la carta define los criterios de pro- referido en el punto 1.3 para garantizar la adecua-
moción exclusivamente como aquellas cualidades y ción del contenido de las actividades de formación
méritos constatados en el ejercicio de las funciones y de las estructuras necesarias para su puesta en
confiadas al juez, apreciadas a través de los me- funcionamiento a las exigencias de apertura de mi-
dios de evaluación objetivos efectuados por uno o ras, competencia profesional e imparcialidad.
varios jueces, añadiéndose que estas evaluaciones Las disposiciones que figuran en los puntos 2.3 y
deben ser objeto de discusión con los interesados. 4.4 relativas a la formación definen unas garantías
Es sobre la base del conocimiento de estas eva- de forma lo suficientemente simple como para po-
luaciones cómo las promociones son decididas por der adaptarse a la variedad de sistemas nacionales
la instancia u organismo independiente previsto en en materia de formación: escuela perteneciente
el punto 1.3 o a su propuesta, su recomendación o administrativamente al Ministerio de Justicia, es-
con su acuerdo o después de oír su opinión. Está tructura ubicada en el Consejo Superior de la Ma-
expresamente previsto que el juez que no ha sido gistratura, fundación de derecho privado, etc.
propuesto para una promoción sometida al examen
de la instancia u organismo independiente debe
poder efectuar reclamación ante este organismo. 5. Responsabilidad
Las disposiciones del punto 4.1 no tienen natu-
ralmente vocación de aplicarse en aquellos siste- 5.1. La Carta afronta aquí la responsabilidad dis-
mas en los que no existe promoción ni jerarquía de ciplinaria del juez. Se refiere primeramente al prin-
jueces, sistemas que son también a este respecto cipio de legalidad de las sanciones disciplinarias
altamente protectores de la independencia. preveyendo que sólo pueden dar lugar a sanción
4. 2. La Carta afronta aquí la cuestión de las acti- las faltas de uno de los deberes expresamente de-
vidades que se ejercen paralelamente a las funcio- finidos por el estatuto y de la misma manera la es-
nes judiciales. Se prevé que los jueces ejerzan li- cala de las sanciones susceptibles de ser impues-
bremente actividades externas a su mandato tas debe estar igualmente precisada por el estatuto.
incluyendo las que sean expresión de sus derechos La Carta impone por otra parte garantías en cuanto
como ciudadano. Esta libertad, que constituye el al procedimiento disciplinario: la sanción disciplina-
principio general, solo podrá ser limitada en la me- ria no puede ser tomada más que por decisión, o
dida en que las actividades externas fueran incom- siguiendo la propuesta, recomendación o con el
patibles, bien sea con la confianza en su imparciali- acuerdo de una jurisdicción, instancia u organismo
dad y en su independencia, bien con la compuesta por al menos la mitad de jueces elegi-
disponibilidad requerida para tratar con atención y dos y en el marco de un procedimiento de carácter
en un plazo razonable los asuntos que le estén so- contradictorio, donde el juez perseguido pueda ha-
metidos. La Carta no ha tomado partido sobre los cerse asistir por su defensa. En el caso de imposi-
tipos precisos de actividad. Es necesaria una con- ción de una sanción es necesario que su elección
creta apreciación de los efectos desfavorables de en la escala estatutaria esté sometida al principio
estas actividades externas sobre las condiciones de de proporcionalidad. La Carta prevé, en fin, un de-
ejercicio de las funciones judiciales. La Carta ha recho de recurso ante una instancia superior de ca-
previsto que el juez debe solicitar autorización para rácter jurisdiccional contra una decisión sanciona-
ejercer estas actividades, que no sean literarias o dora cuando ésta haya sido tomada por una
artísticas, cuando sean remuneradas. autoridad ejecutiva, jurisdicción, tribunal o instan-
4.3. La Carta aborda aquí la cuestión a la que se cia compuesta al menos en su mitad por jueces
denomina en ocasiones como la necesaria "reser- electos.
va" del juez o la juez. Se ha optado por una posi- En formulación por la que se ha optado, la Carta
ción que resulta del artículo 6 de la Convención Eu- no impone más que este recurso pueda ejercerse
ropea de Derechos Humanos y de la jurisprudencia en el caso de que la sanción haya sido impuesta
del Tribunal relativa a la disposición que enuncia por el Parlamento.
que el juez debe abstenerse de todo comportamien- 5.2. La Carta se refiere aquí a las responsabilida-
to, acto o manifestación que pueda alterar efectiva- des pecuniarias, civiles del juez. Plantea en princi-
mente la confianza en su imparcialidad y en su inde- pio que la reparación de los daños sufridos de ma-
pendencia. Con la referencia a que se trate de un nera legítima como consecuencia de una decisión o
riesgo de una alteración efectivo, la Carta pretende de un comportamiento de un juez en el ejercicio de
evitar rigideces excesivas que cor,dudrían a sacai' al súf; hJI ¡~ior;es debe estar asegurada por el Estado.
juez fuera de la sociedad y de la ciudadanía. Esto significa que es el Estado quien tiene la rela-
4.4. La Carta prevé un "derecho a la formación ción inmediata con la víctima y es en todo caso el
continuada" del juez, que debe tener regularmente garante de la reparación de estos daños.

92
La Carta precisa que esta garantía a cargo del nen el monopolio del mal funcionamiento de la jus-
Estado se aplica a los daños soportados de manera ticia. Será, por tanto, admisible que este mismo
ilegitima consecuencia de una decisión o compor- organismo independiente inste de forma análoga,
tamiento de un juez y no se refiere de manera ne- cuando esto le parezca justificado, la responsabili-
cesaria al carácter sancionable de dicha decisión o dad disciplinaria por el organismo competente en la
comportamiento, además insiste sobre todo en que materia de los abogados, procuradores, funciona-
los daños son el resultado y son soportados "de rios de justicia, etc.
manera ilegítima". Esto es perfectamente compati- Pero la Carta, consagrada al estatuto de los jue-
ble con una responsabilidad no asentada sobre la ces, aborda únicamente la cuestión desde una po-
base infracciones constitutivas de faltas disciplina- sible responsabilidad disciplinaria a cargo de un
rias cometidas por el juez, sino sobre el carácter juez.
anormal, especial y grave del daño resultante de su
decisión o de su comportamiento. Esto es impor-
tante con relación a las preocupaciones referidas a 6. Remuneración, protección social
que la independencia jurisdiccional del juez pueda
ser menoscabada a través de un determinado ré- Las disposiciones contenidas en esta rúbrica
gimen de responsabilidad civil. conciernen únicamente a los jueces que ejerzan a
La Carta, por otra parte, prevé que, cuando el da- título profesional.
ño que el Estado ha debido garantizar es el resulta- 6.1. La Carta prevé que el ejercicio profesional de
do de un desconocimiento grosero e inexcusable funciones judiciales da derecho al juez a percibir
por parte del juez de las reglas básicas que deben una remuneración y que el nivel de la misma debe
regir su actividad, el estatuto puede dar al Estado la estar fijado de manera que les ponga a cubierto de
posibilidad de demandarle, dentro del límite que el las presiones dirigidas a influir en sus decisiones y
estatuto determine, el reembolso de la reparación de forma más general sobre su comportamiento ju-
por vía de una acción jurisdiccional. La exigencia de risdiccional, afectando de esta manera a su inde-
una falta calificable de grosera e inexcusable, el ca- pendencia y a su imparcialidad.
rácter jurisdiccional de la acción de reembolso, de- Parece preferible indicar que el nivel de la remu-
ben constituir unas mínimas significativas garantías neración deberá estar fijado más en atención al
para evitar una eventual desviación del procedi- criterio indicado de puesta del juez al abrigo de las
miento. Constituye una garantía suplementaria el presiones que con referencia a las remuneraciones
que exista el acuerdo previo de la instancia u orga- que perciben los titulares de altas funciones en el
nismo independiente previsto en el punto 1.3 para poder legislativo o en el poder ejecutivo, pues los
la exigencia de la responsabilidad a través de la ju- titulares de estas funciones están lejos de recibir un
risdicción competente. tratamiento de manera semejante en cada uno de
5.3. La Carta aborda aquí la cuestión de las re- los sistemas nacionales.
clamaciones y de las quejas de los justiciables con 6.2. El nivel de remuneración de un juez en com-
relación a las disfunciones de la justicia. paración con el de otro puede conocer variaciones
Aunque el tratamiento de estas quejas esta más o en función de la antigOedad,de la naturaleza de las
menos ordenado en los Estados, no está forzosa- funciones que tiene encomendadas o de la impor-
mente muy bien organizado. tancia de las cargas de su destino, como por ejem-
Es por esto por lo que la Carta prevé la posibili- plo las guardias de fin de semana. Pero estas car-
dad a toda persona de someter sin particulares gas justificativas de una remuneración más elevada
formalismos su reclamación relativa a un mal fun- deben ser apreciadas de manera transparente, a fin
cionamiento de la justicia en un asunto determinado de evitar diferencias de retribuciones extrañas a la
a un organismo independiente. En el caso en el que consideración que deba tener el trabajo realizado o
un examen prudente y atento ponga incontestable- la disponibilidad requerida en su cargo.
mente de manifiesto a este organismo indepen- 6.3. La Carta prevé el derecho del juez a la segu-
diente una falta de naturaleza disciplinaria por parte ridad social, es decir, de la cobertura de los riesgos
del juez, este organismo tendría la facultad de ins- sociales clásicos que son la enfermedad, la mater-
tar directamente la responsabilidad disciplinaria nidad, la invalidez, la vejez y la muerte.
ante el organismo competente, o al menos someter 6.4. Precisa a este respecto que el juez que haya
esta posibilidad a una autoridad que tenga compe- llegado a la edad legal de cese de sus funciones
tencia, siguiendo las reglas del estatuto nacional, después de haberlas ejercido durante un periodo
para actuar esta iniciativa. Ni esta instancia u orga- de tiempo determinado debe beneficiarse de una
nismo, ni la autoridad estarán obligados a seguir la pensión de jubilación cuyo nivel debe ser el más
misma opinión del organismo encargado de la re- próximo posible a la última remuneración percibida
clamación, con ello se consiguen garantías serias durante el ejercicio de la actividad jurisdiccional.
contra los peligros de desviación del procedimiento
de reclamación por los justiciables, pretendiendo en
realidad presionar a la justicia. 7. Cese de funciones
El organismo independiente en cuestión no será
forzosamente concebido como específicamente 7.1. Es necesaria una especial vigilancia en lo
consagrado a verificar la existencia de incumpli- que concierne a las condiciones en las que un juez
mientos solo por parte de los jueces. Estos no tie- es conducido al cese en sus funciones. Importa

93
determinar de una manera limitativa cuales son legal por agotamiento de la duración del mismo, las
estas causas de cese en sus funciones. Deberán otras causas de cese en las funciones deben,
ser la dimisión, la incapacidad física acreditada por cuando sobrevienen, ser verificados por la instancia
un informe pericial médico, el cumplimiento del lí- u organismo independiente a que se refiere el
mite de edad, la expiración legal del término cuando punto 1.3. Esta condición se cumple de plano cuan-
las funciones se ejercen por un tiempo legalmente do el cese de funciones resulta de una revocación
limitado y en fin la revocación del nombramiento de nombramiento precisamente decidido por esta
declarada en el marco de una responsabilidad dis- instancia, o a su propuesta, su recomendación, o
ciplinaria. con su acuerdo.
7.2. Al margen de las causas de cesación de fun-
ciones que pueden constatarse sin dificultad, a sa- (Traducción de Miguel CARMONA RUANO y J.
ber el límite de edad o la expiración del mandato Ricardo DE PRADA SOLAESA)

NO HAY DERECHO.
A que la dignidad del hombre y sus ideales
de paz, libertad y justicia social sean
avasallados en ningún lugar del mundo.
Si crees en los Derechos Humanos,
lucha por ellos.

.•. - .•. .•...--


••• •••• -- .•...•.
r-- --- ---
, ~I _ C. PoStI\1
, D~' España
(:iUded1- :_ ••Mna \a 11 manos de ·d
, ~ \n16;Pió DerechOS t. ~ 28006 Madn .
, A$oclac Gasset. 77. 2-
osé Ortega Y

94
El papel del asociacionismo y del sindicalismo judicial
en el día de hoy y las transformaciones de la sociedad
Orlando VIEGAS AFONSO

1.1. Por segunda vez ha resuelto MEDEL abordar, Dostoievski o Víctor Hugo, en la que se puede per-
en buena hora, el tema del asociacionismo, el papel cibir, respectivamente, la vida de la burguesía do-
de las asociaciones y sindicatos en la evolución de minada por el poder del dinero, los horrores del tra-
la vida judicial. Lo hizo en Trieste en 1991 y lo hace bajo infantil, los agentes del capitalismo que
ahora en Lisboa en su asamblea general procuran- provoca transformaciones, que proletariza pero al
do, nueve años después, establecer sus correlacio- mismo tiempo da empleo y pan.
nes con la independencia (especialmente política) y El asociacionismo y el sindicalismo tienen como
con la formación de los magistrados. telón de fondo los fenómenos que están en el ori-
No es tarea fácil trazar los vectores axiológicos gen de la modernidad, que son la interligazón entre
del asociacionismo en una sociedad en rápida mu- el capitalismo y la industrialización. El símbolo de la
tación, como tampoco es fácil acotar ámbitos espa- modernidad se reconduce al ambiente, la energía,
ciales en el mosaico europeo y en una sociedad la técnica de su tiempo, pero no a la capacidad de
contemporánea que se mueve, en lo que se refiere regenerarse. Se reconduce al tráfico embarullado,
a Europa, a dos velocidades por lo menos. tumultuoso, caótico, de la vida cuotidiana, que hace
Con todo eso, no deja de revestir gran interés ha- perder el halo al poeta modernista imaginado por
blar del papel de las asociaciones y sindicatos en la Baudelaire en "La pérdida del Halo". Símbolos de la
sociedad contemporánea y pos moderna (en análi- modernidad son los combustibles fósiles: el gas, el
sis de algunos autores) del cambio de milenio (lo carbón y el petróleo, pero lo son también la cadena
que sólo ocurrirá, al contrario de lo que se viene de montaje, la máquina/herramienta, el automóvil,
pregonando, en el año 2001). como lo es el Hombre definido no por la sensibili-
Sería interesante hablar de la modernidad y de la dad, sino por la razón.
pos modernidad y de sus implicaciones en las vi- La razón instrumento de la modernidad tiene co-
vencias colectivas de nuestros contemporáneos; sin mo fin liberar al Hombre de toda tutela, cualquiera
embargo, no es éste el lugar ni este modesto autor que ésta sea. La libertad y la razón están en la ba-
está preparado para ello. se de las doctrinas que han sacralizado los dere-
1.2. El asociacionismo y el sindicalismo en gene- chos del Hombre en cuanto derechos de la libertad.
ral, tal como lo conocemos y lo hemos concebido El Estado de derecho, como subordinación de la
hasta nuestros días, es un fenómeno de la moder- vida, incluyendo la del Estado, al derecho, se consti-
nidad, de la que ha estado preso, y de la que en la tuyó sobre el signo del valor de la libertad. Se pen-
mayoría de los casos no se ha conseguido liberar. saba que conquistada la libertad, el resto vendría por
Nacido en un momento en el que las revoluciones añadidura. El orden resultaría de la interacción de las
industriales e individualistas, unificadas y potencia- libertades individuales. La justicia advendría del
das por el capitalismo, comenzaban a cambiar la acuerdo de voluntades de los contratantes. La esta-
cara de occidente, se desarrolló en un contexto so- bilidad, de las posibilidades del sistema económico
cioeconómico en el que el centro de la vida se ha- para encontrar su propio equilibrio.
bía desplazado del campo a la ciudad; donde la Sólo que la libertad, aunque es el motor del pro-
burguesía industrial/financiera era la clase domi- greso material y social, fue al mismo tiempo, en el
nante; donde el mundo se construía alrededor de la plano económico, fuente de desigualdades entre los
empresa industrial, tal como se había construido, fuertes y los débiles, los ricos y los pobres. En las
en la Edad Media, cerca del castillo feudal; y donde zonas industriales y mineras, multitudes de trabaja-
la masa asalariada era porcentual mente mayoritaria dores desarraigados vivían en condiciones infrahu-
en Europa. manas, como testimonian los dibujos de Gustavo
Nacido como movimiento de defensa del trabajo Doré.
asalariado, se desenvuelve, por un lado, en cone- Por eso, presos de esta situación de miseria y sin
xión con las nuevas formas jurídico-económicas de esperanza, las clases sociales inferiores política y
la producción industrial, y por otro, con las ideolo- económicamente se encontraban psicológicamente
gías o doctrinas político-sociales que se han entre- preparadas para convertirse en adeptos de nuevas
cruzado en los últimos doscientos años. ideologías de corte extracapitalista o incluso anti-
Fenómeno de la modernidad, dijimos, fue el re- capitalista.
flejo de los anhelos y necesidades de una sociedad Al par de las nuevas doctrinas económicas,
retratada por Gustavo Courbet en su cuadro "Estu- irrumpen en Europa en el siglo XX las ideologías
dio de Pintor" expuesto en el Pabellón del Realismo antiindividualistas, como ideologías de la liberación,
de la Feria Mundial de París, en el cual se veía al siendo sus valores de referencia la solidaridad y la
artista pintando, teniendo a su derecha a sus alum- integración. El objetivo que las animaba no era la
nos y amigos y a su izquierda gente del pueblo: los liberación del individuo respecto de un todo social
pobres y los ricos, los explotados y los explotado- jerarquizado, sino el regreso del individuo al grupo,
res; de una sociedad descrita por Balzac, Dickens, el reencuentro de los lazos sociales y de los valores

95
colectivos. Estas ideologías habían rechazado la Este control jurisdiccional implica independencia
unión con el capitalismo y el utilitarismo llamado del poder judicial (y de su magistratura) como garan-
burgués, empeñadas en recrear un nuevo orden tía política de su imparcialidad, la cual, a su vez, es
pretendiendo establecer las bases de una cultura garantía efectiva de su libertad de todo compromiso.
propia de la modernidad. La concienciación de los magistrados de la nece-
El sindicalismo y el asociacionismo habían nacido sidad de salvaguardar su independencia coincide
y vivido en este contexto moderno cuyas categorías con la concienciación de su posicionamiento políti-
definidoras son: la secularización, la crítica al pro- co en el Estado de derecho.
greso, la revolución, la emancipación y el desarro-
llo/evolución. Y todas las grandes ideologías se tra- 2.1. Es cierto que las organizaciones profesiona-
dujeron en el movimiento sindical [desde el propio les de magistrados aparecieron como manifestacio-
liberalismo, pasando por el socialismo y por la doc- nes tangibles de un fenómeno más vasto que fue el
trina social de la Iglesia católica, hasta el marxismo asociacionismo y el sindicalismo en las sociedades
renovado que dio origen histórico a la social demo- liberales a que venimos haciendo referencia, y que
cracia o el socialismo democrático (y que hoy en en esa medida no se encuentran disociadas ni de
general ha renunciado al marxismo), hasta el mar- las necesidades ni de los valores que habían de-
xismo-leninismo, que dio lugar históricamente a las terminado el nacimiento de estas formaciones so-
experiencias comunistas], lo que prueba su impor- ciales intermedias. El asociacionismo y el sindica-
tancia. lismo de los magistrados fue posible porque el
1.3. En el plano jurídico-político, el Estado de de- asociacionismo profesional y el sindicalismo en ge-
recho, democrático, fundado en los valores de la neral, entendidos como instrumentos importantes
libertad y de la igualdad, es una de las conquistas de progreso cultural, social y político, habían im-
más valiosas de la modernidad, aunque no se sepa pregnado los más diversos sectores de la vida so-
si vino para permanecer. cial de la idea de defensa colectiva de los intereses
El concepto de Estado de derecho, traído de la sectoriales como garantía contra la opresión, inclu-
traducción literal de la expresión "Rechtsstaat", de so la del propio Estado (contra sus servidores), y de
uso corriente en la doctrina jurídica alemana de la la idea de que el control del Estado y de los pode-
segunda mitad del siglo XIX, aparece como un valor res públicos sería mucho más eficaz si las diferen-
en sí mismo, en referencia al cual se medirán las tes instancias de la sociedad civil fuesen capaces
virtudes de toda la organización política. La con- de manifestarse colectivamente.
cepción de tal Estado implica que el poder no pue- Pero el elemento diferenciador y característico del
de usar sino los medios autorizados por el orden asociacionismo judicial residió en la concienciación
jurídico en vigor, a la vez que se ponen a disposi- que la magistratura fue teniendo de su papel en los
ción de los administrados las oportunas vías juris- modernos Estados de derecho y, consecuente-
diccionales de recurso para hacer frente a los abu- mente, en la necesidad de afirmación de su inde-
sos susceptibles de ser cometidos por aquél. La pendencia como exigencia de ese mismo Estado de
acción de los diversos órganos del Estado presu- derecho en cuyo marco la función jurisdiccional se
pone una habilitación jurídica: el uso de la fuerza debe manifestar como freno y contrapeso de las
material tiene que fundarse en una norma habili- funciones legislativa y ejecutiva, por medio, bien del
tante; el ejercicio del poder se transforma en com- control de la constitucionalidad y legalidad de los
petencia instituida y enmarcada por el derecho. La actos de la administración, bien de la tutela de los
vida política y administrativa se rige por su sumisión derechos fundamentales del Hombre.
al derecho: la administración debe obedecer las 2.2. Si es verdad que la independencia del poder
normas que al mismo tiempo constituyen el funda- judicial, concepto que al contrario de lo que algunos
mento, el marco tipo y los límites de su acción. Esta pretenden no es políticamente neutro, ha merecido
sumisión debe ser garantizada por la existencia de en toda Europa. tras la teoría de la separación de
un control jurisdiccional ejercido por un juez ordina- poderes, consagración constitucional, no es menos
rio o administrativo. verdad que en la mayor parte de los países la inde-
1.4. El Estado de derecho implica que la libertad pendencia no ha pasado de ser eso, un concepto
de decisión de los órganos del Estado esté, en to- con asiento constitucional.
dos los niveles, limitada por la existencia de normas Si es verdad que en el plano institucional el Esta-
jurídicas superiores, cuyo respeto está garantizado do no pretende interferir en las funciones que in-
por la intervención de un juez. El discurso del Esta- cumben a la magistratura, nunca ha renunciado al
do de derecho tuvo siempre por base al juez y al control que puede ejercer sobre esa misma magis-
jurista, figuras emblemáticas de la razón jurídica. El tratura. Hoy, como en el pasado reciente, es normal
juez es, pues, la llave maestra y la condición de la que se defienda el modelo de un poder ejecutivo,
realización del Estado de derecho. Es con él con animador central de toda la vida política, en torno al
quien se cuenta para proteger al administrado frente cual se unifican todos los poderes del Estado, y un
a los abusos del poder y frente a todos los actos poder judicial independiente como la única garantía
atentatorios que contra él se puedan concebir. de libertad para los ciudadanos; sólo que en el
En esta perspectiva, el control jurisdiccional apa- contexto de esta solución la independencia consti-
rece no como una distorsión, sino como garantía tuye una proclamación ideológica, el mandato abs-
efectiva del Estado de derecho e instrumento de tracto de un deber ser, desprovisto de instrumentos
realización de la exigencia democrática. que le den eficacia en sus variadas vertientes.

96
La concentración en las manos del ejecutivo de constituir un instrumento de presión en favor de la
todos los poderes de administración (incluso los independencia de los jueces y de suscitar una re-
poderes de administración del cuerpo judicial) le flexión crítica acerca de las múltiples influencias
permite disponer de un vasto abanico de posibilida- ejercidas sobre la función judicial, enriqueciendo el
des de intervención sobre la magistratura, tanto debate político general relativo a la justicia con
más flagrante cuanto más jerarquizada sea ésta. contribución de las ideas propias inherentes a estos
Mientras tanto, el poder político ha tenido siempre grupos sociales.
la preocupación de que los mecanismos estatuta- Esto explica por qué en la mayor parte de los ca-
rios que condicionan la magistratura no anulen la sos el poder político muestra tendencia a desconfiar
ideología oficial de independencia de esa misma de la aparición de las asociaciones y a impedir, bajo
magistratura, y de que esta ideología sea transmiti- el pretexto del peligro de corporativización del sis-
da a las conciencias y a la opinión pública. El dis- tema judicial, que su acción se ejerza ya a nivel de
curso oficial se preocupa, por un lado, de explicitar auto gestión de la magistratura, ya de la formación
a los ojos del público en general que la indepen- de magistrados.
dencia de los tribunales es un axioma constitucio- Los argumentos en contra de la actuación de las
nal, un dato adquirido, y por otro, de intentar de- asociaciones profesionales o sindicatos de magis-
mostrar que las reivindicaciones asociativas, o bien trados, sobre todo cuando está en juego la defensa
tienen por finalidad bloquear la acción gubernativa de la independencia y del valor plural de la jurisdic-
[(y su sustitución por el "gobierno de los jueces") ción, han sido siempre los mismos aunque con va-
-el tristemente célebre discurso, en Portugal, de riantes de estilo según las épocas y las fuerzas
1
las fuerzas de bloqueo -] o son sólo reivindica- partidistas o de presión que estén implicadas.
ciones de supremacía y privilegios de clase (el Las asociaciones representan, dicen, un peligro
llamado discurso del exceso de corporativismo o para la independencia personal del juez, un centro
de las crispaciones corporativas). de presión indirecta sobre su propia conciencia, un
La oposición a los inevitables atentados a la inde- medio de traspasar las tensiones y los conflictos
pendencia de los magistrados ha sido siempre más existentes en la sociedad civil al interior de la torre
fuerte cuanto más amplio y agresivo ha sido el de- de marfil de la justicia; los magistrados asociados
bate político, cuanto más sólidas son las tradiciones pueden volverse una corporación contra el Estado y
profesionales o cuanto más libre y consciente fuere contra la pública colectividad. Y finalmente, la crítica
la comunicación social. más insidiosa usa como argumento que siendo el
2.3. Este elemento de tensión, insuprimible en juez un titular de un órgano de soberanía no tiene
democracia, en cuanto parte del presupuesto, a sentido que pueda actuar, a través de las asocia-
nuestro parecer errado, de que el grado de inde- ciones, contra la soberanía una e indivisible de que
pendencia política de los jueces ha de estar en ra- forma parte (pero con quien los demás órganos no
zón inversa del grado de creatividad jurisprudencial, la quieren compartir); la naturaleza privada, de he-
ha afectado necesariamente a la magistratura judi- cho, de las asociaciones y sindicatos no se compa-
cial, y "mutatis mutandis" a la magistratura del Mi- dece con la relevancia pública e incluso constitucio-
nisterio Público, haciéndola percibir que los proble- nal de las materias en las que pretenden tener
mas destapados por todo este agresivo debate y intervención.
toda esta tensión están directamente ligados a su Es verdad que algunas de estas objeciones pue-
profesión. De ahí la necesidad sentida por los ma- den traducir un peligro real según el modo de ser y
gistrados de reencontrarse con otros y de asociarse de funcionamiento de las organizaciones profesio-
para debatir esos mismos problemas y abordarlos nales de magistrados. Las asociaciones pueden,
en conjunto. efectivamente, desempeñar un papel progresista o
Por eso, la mayor parte de las organizaciones regresivo, ser instrumento de democracia y libertad
profesionales de magistrados, bien en Europa occi- o de privilegios y anquilosamiento corporativo.
dental, bien en la central o del este, afloran, en dis- Sin embargo, cuando así acontece, al revés de lo
tintos momentos, a la luz del día con la toma de que públicamente se critica, son las organizaciones
conciencia y con la necesidad de accionar en rei- profesionales de cariz más corporativo las más be-
vindicación o defensa de la independencia. Gene- neficiadas en la satisfacción de sus pretensiones, las
ralmente se agregan otras finalidades a este núcleo que mejor "entente cordiale" tienen con el poder polí-
de base (salvaguarda del prestigio, tutela de intere- tico, dado que normalmente no se interrogan ni colo-
ses económicos, mejora de las condiciones de tra- can en crisis los valores axiomáticos del sistema.
bajo ...), pero raramente una asociación de magis- Pero la mayor parte de los peligros apuntados no
trados se constituye con una base temática o con tienen contenido real y no pasan de ser meras hi-
finalidades no ligadas a reivindicaciones de inde- pocresías argumentativas, siendo cierto que la úni-
pendencia o simplemente para ofrecer un espacio ca forma de superarlos, cuando se den, no es por
de socialización a los magistrados y a sus familias. la vía de la marginalización de la actividad asociati-
2.4. El fenómeno asociativo supuso, en principio, va, sino por su adecuación al desarrollo de la de-
la señal de nacimiento en el seno de la magistratura mocracia interna, o sea, a través de una acentuada
de una conciencia política lato sensu, capaz de conexión entre las finalidades asociativas y los va-
lores de la democracia y la libertad. Este ha sido,
1 Fuerzas de bloqueo: con este nombre se moteja en Portugal entre otros, el papel de MEDEL con las asociacio-
en medios progubernamentales a los grupos disidentes, o en
general, que no se muestran de acuerdo con la acción del Go- nes y sindicatos que la componen: mantener viva y
bierno. (n. del l.)

97
actuante la cultura de la independencia y el valor los discursos de la emancipación progresiva de la
plural de la jurisdicción en la democracia. razón y de la libertad, los discursos del enriqueci-
miento de la humanidad a través de los progresos
3.1. Retomando el tema del asociacionismo y del de la técnica y de la ciencia capitalista han perdido
sindicalismo judicial y las interacciones de una so- credibilidad (al decir de Franc;:oisLyotard). Los mitos
ciedad en transformación, se ha venido a tomar construidos por la razón descubierta por la moder-
conciencia, a verificar que incluso desde el punto nidad, que desmitificaron los anteriores mitos reli-
de vista interno se encuentran aquéllos en crisis o giosos, están, a su vez, desmitificados. Desmitifica-
tensión. da la mitificación ¿qué queda? ¿Cuáles son los
Afirmamos que el asociacionismo y el sindicalis- nuevos soportes del pensamiento? En la era de lo
mo, en general, son frutos de la modernidad. Si no espectacular, las antinomias se esfuman: lo que
existe una nítida separación temporal entre la mo- separa lo verdadero de lo falso, lo bello de lo feo, lo
dernidad y lo que se ha convenido en llamar pos- real de la ilusión ... cualquier sentido es preferible a
modernidad, lo que no podemos dejar de constatar la completa ausencia de sentido, dice Nietzsche.
es que hoy hay una reacción contra el proyecto mo- La injusticia social, la injusticia del mundo del tra-
derno, que impregna la vida societaria contemporá- bajo que llevaba al Hombre a luchar contra la desi-
nea, contra la que la vida asociativa y sindical no gualdad, y que dinamizaba la concienciación colec-
está protegida. tiva de los derechos de cada una de las clases
3.2. Definir el contenido de la noción de posmo- profesionales, se intenta hoy combatir a través de la
dernidad, a obtener por la vía de la observación del emulación y de la competitividad individual.
presente, no es tarea fácil ni está concluida. Las nuevas tecnologías --el vídeo, la televisión
Hay quien considera que la modernidad comenzó por cable, el miniordenador- han ampliado la ga-
a envejecer a la vuelta de los años cincuenta, ha- ma de opciones del consumidor y simultáneamente
bría fallecido en el decurso de la década de los el libro, medio básico de formación de la cultura de
ochenta y sus exequias habrían sido celebradas masas sin el cual el Estado de derecho democráti-
con ocasión y pretexto de la caída del muro de Ber- co no habría sido posible, se mantiene como uno
lín, acontecimiento éste verdaderamente posmo- de los polos de la dialéctica entre la imagen y la
derno. palabra, corriéndose, no obstante, el riesgo de
No nos es dado discutir aquí cuando y donde romper el equilibrio inestable existente entre la cul-
acabó la modernidad; lo que nos interesa tener pre- tura del libro y la del medio audiovisual a favor de
sente es que en este final de siglo vivimos, conco- esta última, quedando el Hombre a merced de la
mitantemente con ella, un tiempo de ruptura, de información conducida por los "media" a los que no
transición, de transformación que podemos llamar estará en condiciones de hacer la crítica.
posmoderno. Lo moderno y lo pos moderno ora se La información es para la posmodernidad lo que
confrontan, ora de combinan en estructuras com- la máquina fue para la modernidad. Pero la intensi-
plejas, con referencias a valores cuyo sentido ya no ficación de la información, que suprime el espacio y
se corresponde con el inicial. el tiempo y convierte al mundo en un remedo de
Son signos de esa ruptura, de esa transforma- "aldea global", no aproxima a las personas. El
ción: la indiferencia o incluso el vacío ideológico que Hombre posmoderno, que confunde noticia con
ha ocupado el lugar de la creencia moderna en el acontecimiento y viceversa, tiene absoluta necesi-
progreso o en la emancipación del Hombre por la dad de refugiarse en el interior de sí mismo, aislán-
revolución o la ciencia; se desacraliza todo lo nue- dose, para no quedar sumergido en el inmenso mar
vo; el poder ya no reside en el Estado, sino en una de las noticias.
red capilar de grupos micrológicos o de presión; lo La casa representa para el Hombre de hoy lo que
particular ha sucedido a lo universal, el diálogo a la la isla verde perdida en los confines del mar repre-
imposición, la apatía al espíritu de conquista, lo sentaba para el Hombre de mediados del siglo. Es
subjetivo a la "res publica", el mundo a occidente, el el lugar defendido del exterior, cerrado sobre sí
ordenador al libro, el consumo al ahorro, la comuni- mismo, pero que tiene televisión, ventana abierta so-
cación a lo que es comunicado, el espectáculo a lo bre el mundo. La casa, la televisión y el automóvil
real, la flexibilidad "cool" a la rigidez "hard". constituyen el soporte de la micra-utopía del Hombre
Si vigente la modernidad, la integración social te- posmoderno. Se vive para y en función de estos bie-
nía por referencia los valores colectivos, ahora, los nes. Se crían y educan los hijos para que también
que viven la posmodernidad apuntan a valores ellos puedan tener casas, televisores y coches.
personales entre los cuales sobresalen la realiza- La cultura de masas continúa influenciando pode-
ción personal y la promoción del bienestar. La per- rosamente el inconsciente colectivo, si bien perdió
sonalidad es hoy un principio de organización em- la homogeneidad que la había caracterizado. El
presarial, de lo que resulta que las cualidades de "star system", la mitología de la cultura de masas,
carácter personal sean más importantes y significa- continúa suministrando al gran público un "Olimpo"
tivas que las de naturaleza colectiva. repleto de dioses y diosas que alcanzaron la condi-
En un mundo en el que la ideología ha caído en ción sobrehumana del estrellato, de la que no están
hibernación, los sucedáneos de los grandes mitos distantes políticos y magistrados.
iluministas del progreso y de la ciencia han sido in- La cultura de masas otorga preferencia a dos
capaces de combatir el desinterés ideológico y la elementos primordiales: el consumo basado en la
indiferencia política. Los discursos legitimadores, continua extensión de necesidades artificiales y que

98
se extiende a los mundos de la cultura, la política, como en la creación de garantías que permitan
la información, y hasta el derecho; y la moda, que asegurar un empleo, un puesto de trabajo.
se convierte en una forma de estructurar la vida so- Asociaciones mayoritarias o minoritarias son el
cial. La explosión del consumo es, en nuestros días, resultado de determinadas contingencias históricas
la causa y el efecto de una profunda alteración de y de determinadas evoluciones ideológicas; el gran
los valores, que privilegia lo individual en detrimento problema reside en la falta de participación asocia-
de lo colectivo (el yo en detrimento del nosotros). El tiva, o peor, en el antiasociacionismo. Por un lado,
triunfo de los valores hedonistas que son, por natu- un amplio porcentaje de la magistratura no se inte-
raleza, difícilmente articulables con los valores de la gra en ninguna asociación, por inercia, desinterés o
racionalidad y con los ideales colectivos, crea con- actitud antiasociativa, y concordante mente la ape-
diciones propicias para la descoordinación de los tencia por el asociacionismo es, en muchos casos,
órdenes económico, político y cultural. una forma de competitividad individual de ascenso al
Hoy todo se consume, de acuerdo con la moda: poder o a puestos de la carrera o la forma de garan-
cigarros, pastas dentífricas, productos de belleza y tizar por medios públicos intereses muy privados.
de limpieza, espectáculos, diversiones, vacaciones, 3.5. Los problemas expuestos no admiten solu-
políticas, leyes, ideales ... y hasta el derecho va te- ciones lineales. Por esa razón, MEDEL propone
niendo la misma utilidad que los pañuelos de papel, este debate, consciente de las dificultades de la
de usar y tirar. Ni siquiera el mismo crimen organi- respuesta. Algunas contribuciones podrán, mientras
zado escapa a los imperativos del consumismo y de tanto, servir de pistas exploratorias.
la moda. En primer lugar hay que comprender la realidad y
3.3. Los magistrados no están inmunes a estas y su dinámica sin intentos de retornar al pasado ni
a otras transformaciones del mundo contemporá- prejuicios maniqueístas. Si no tenemos dudas de
neo, se integran en la evolución socioeconómica del que el proyecto asociativo judicial debe permane-
país a que pertenecen y están culturalmente im- cer, comprendamos que el enfoque tendrá que ser
pregnados de los elementos y valores que compo- muy distinto.
nen la contemporaneidad. Es cierto que en el con- El renacimiento del asociacionismo como factor
junto europeo las situaciones varían de un país a de desarrollo de la democracia participativa tiene
otro, habiendo problemas específicos en cada uno que realizarse en los aspectos culturales y utilizan-
de ellos, pero la generalidad de las cuestiones pasa do los métodos de la posmodernidad. Si los "me-
por este diagnóstico, que nos lleva a interrogar: dia", el miniordenador e Internet son los grandes
En un mundo de competitividad y de individualis- medios de comunicación, utilicémoslos; si el len-
mo ¿cómo se puede exigir solidaridad y asociacio- guaje, si la interpretación de los signos es diferente,
nismo profesional? sepamos escogerlo.
En una época en que nada se gana, nada se El camino pasa por la aproximación y la integra-
pierde, todo se consume ¿cómo se puede pedir ción, no por el anatema y la marginalización. Solo
consistencia y persistencia en la acción fundamen- que la aceptación de las realidades sociales y de sus
tada en ideas esclarecidas y consolidadas, si a ca- métodos no significa cambio de fines, dilución de
da instante nos procuran cambiar la convicción? principios o postergación de valores. Estos exigen
¿Cómo se puede invocar la defensa de valores no que se les implique en la formación de los magistra-
asumidos y de ideales no compartidos ni vividos? dos, ya que también a través de la formación se ins-
¿Para qué la defensa intransigente de la indepen- talan el asociacionismo o el antiasociacionismo en
dencia del poder judicial si vivimos en un mundo de las mentalidades de buena parte de la magistratura.
dependencias? ¿Para qué comprometemos en el 3.6. Por eso revisten particular importancia la se-
debate político (aunque con incidencia profesional) si lección y la formación de los magistrados, insepa-
aquéllos a los que pagan para ese fin se encargan rables de las concepciones sociopolíticas que se
de eso, y los "media" informan, forman, presentan las puedan tener del poder judicial.
críticas y las contracríticas, sin tener que preocupar- Las generosidades constitucionales en lo tocante
nos de nada? Estas y otras cuestiones tal vez nos a la consagración de garantías de independencia e
permitan atisbar las debilidades del asociacionismo. imparcialidad de la magistratura no son igual de
3.4. Comprender las crisis y las debilidades del patentes en lo que concierne a la selección y for-
asociacionismo y del sindicalismo judicial pasa por mación de magistrados. Si es importante la discu-
entender que los valores hoy en juego en la socie- sión sobre la imparcialidad y la independencia, no
dad están saturados de los elementos antes refe- menos importante es, en los regímenes democráti-
renciados, constitutivos de la posmodernidad. Pasa cos, la forma como se nombra a los jueces (se les
también por ver que en la Europa occidental, para selecciona y forma), dado que es por demás cono-
la mayoría de los aspirantes, entrar en la magistra- cida la relación entre su actitud político-cultural y su
tura tiene poco que ver con la vocación o con senti- reclutamiento: el proceso de reclutamiento está ín-
do de la prestación de un servicio o un bien a la timamente ligado al papel global que la magistratu-
comunidad. Es, sobre todo, un empleo seguro y ra- ra desempeña en el sistema político y que es sus-
zonablemente pagado. Por eso el móvil del asocia- tancialmente distinto según que se haga por
cionismo en los países de occidente, al contrario de concurso público (seguido del nombramiento), o por
lo que acontece en los de la Europa central y del nombramiento (sin concurso) por el órgano de auto-
este, no reside tanto en la necesidad de afirmación gobierno, por el ejecutivo, por el legislativo, por am-
y defensa de la independencia del poder judicial bos, o por elección directa.

99
Los diferentes modelos de selección de los jueces der" con funciones de contrapeso activo en con-
dan al poder político distintos grados de interven- frontación con los demás poderes. Se vuelve un
ción y de influencia en el proceso. Con algunas sig- aparato de funcionarios cuya tarea es aplicar un
nificativas variaciones, podemos afirmar que en to- conjunto de reglas a través de una actividad lógica
dos los países democráticos la estructura necesaria de tipo deductivo.
institucional sobre la que descansa el poder judicial Consecuentemente, el valor de la independencia
presenta como características, por un lado la inde- de los jueces asume en esencia el significado de
pendencia de la magistratura, y por otro, a nivel de tutela de la objetividad en la aplicación de la ley. En
su selección y de control de la carrera, el condicio- este contexto, la independencia es una garantía de
namiento, siquiera indirecto, de los comportamien- inexistencia de "privilegios" en la aplicación de la
tos de los jueces y de su incidencia política. Esta ley. No se configura como independencia de un po-
influencia en el proceso de reclutamiento, aunque der, sino como autonomía en el desempeño de una
filtrada por el aparato burocrático, tiene por finalidad función.
garantizar que aquéllos que abrazan la función judi- La independencia de los jueces aparece sólo co-
cial no sean portadores de virus, digo, de valores mo autonomía de éstos en el desarrollo de su acti-
demasiado distantes de los que prevalecen en el vidad jurisdiccional.
sistema político. A pesar de todo cuanto se ha dicho y escrito en
Hoy la atención debe estar orientada no sólo ha- este último decenio sobre el papel de la magistratu-
2
cia los órganos y métodos de selección de las can- ra judicial y de su órgano de autogobierno, es éste
didaturas a la magistratura, sino también hacia la el concepto que los juristas y políticos tienen de los
propia formación en sí. magistrados y el que los magistrados tienen de sí
Los problemas de la formación de los magistra- mismos por deformación de la formación. Los jue-
dos se pueden dividir en tres grupos: los que hacen ces son tenidos como un poder del Estado en
referencia a la preparación técnica, a la educación cuanto productores de un específico bien público: la
ética y deontológica, y la formación de la concien- conservación y tutela de un cierto orden -producto
ciación de su papel, o sea, la formación de la idea de la política/legislación/gobierno- y no en cuanto
que los jueces tienen de su propia identidad. creadores, ellos mismos, del orden inherente al
Estado de derecho. Nuestra tradición jurídica, sea
4.1. La preparación técnica y cultural no suscita del periodo republicano, sea del fascista, sea del
grandes problemas ni controversias teóricas en los actual periodo democrático, no sólo desconoce, si-
países de la Europa comunitaria. Es una exigencia no que niega la distinción entre "gubernaculum" y
de los concursos y de la formación inicial en la fase "iurisdictio", porque siempre consideró y considera
de las escuelas y las prácticas. a la segunda como parte integrante del primero.
No se puede decir lo mismo de la formación Además la misma magistratura judicial ha estado
deontológica y de la concienciación del papel de la siempre prisionera de la idea de que la autonomía
magistratura, donde las asociaciones profesionales es un efecto del "gubernaculum", un bien que éste
deben poder tener una importante intervención. debe asegurar.
4.2. La idea base que se proporciona a los ma- Esta concepción que de sí mismos se proporciona
gistrados de sí mismos se expresa en la fórmula a los magistrados condiciona su adhesión y partici-
"magistrado profesional": les es inculcado, la mayor pación asociativa y tiende a configurar el asociacio-
parte de las veces, el modelo weberiano de funcio- nismo como satisfacción de prerrogativas de clase y
nario, portador de un saber técnico que le legitima, a postergar el sindicalismo en cuanto conexionado
en función del cual fue seleccionado y entró en el con clases o ideologías que no son las suyas.
aparato del Estado: se les induce que su legitima-
ción deriva del hecho de que "saben como se ha- 5.1. ¿Qué nuevos rumbos dar a la formación de
ce", de que poseen la técnica (de conocer el dere- los magistrados?
cho en cuanto conjunto de reglas técnicas) que les 5.2. En primer lugar es necesario redefinir el sen-
permite resolver los litigios de forma racional. tido de la función jurisdiccional y de la noción de
4.3. El presupuesto inmediato de esta idea no se independencia.
reduce tan sólo a la concepción iuspositivista del Esta última no puede ser concebida como ele-
derecho como sistema completo y coherente de mento caracterizador de cada magistrado/juez en
reglas de contenido determinado. Esta concepción particular, como un espacio seguro y protegido, una
es la consecuencia de una premisa más profunda, concha en el interior de una organización estatal:
o sea, que la realización del orden político surge un grupo de "levitas" que encierra en sí las razones
sólo de la ley positiva: que la única actividad orde- y las raíces de su propia estabilidad.
nante/(gobernante) soberana es la legislativa y Tampoco puede ser pensada como una autono-
que todas las demás actividades/funciones públi- mía absoluta, como una carencia de sujeción enfa-
cas son servidoras/funcionales de la legislativa. tizada y exhibicionista que en su ejercicio realiza y
En este cuadro, la actividad jurisdiccional no es agota su propio significado.
una actividad gobernante, antes bien, es servidora Es preciso crear una cultura de la independencia
de la legislación como voluntad concreta del legis- interna y externa como categoría garantizadora de
lador. la imparcialidad. Más que la independencia de cada
4.4. La consecuencia de este modo de concebir el
derecho es que la magistratura deja de ser un "po- 2 Debe recordarse que en Portugal el Ministerio Público recibe
también el nombre de magistratura. (n. del t.)

100
juez singularmente considerado, hay que propor- a una cultura monolítica, de partido, grupo o de socie-
cionar el aprendizaje del significado de la indepen- dades de presión, o impuesta por el ejecutivo.
dencia de la judicatura, del poder judicial. La formación profesional de los jueces de los Es-
5.3. Pero es necesario que los aspirantes apren- tados europeos de hoy no puede dejar de valorar y
dan a hacer justicia, que es mucho más que apren- acoger los principios, normas y decisiones transna-
der a aplicar el derecho. cionales y comunitarias que se imponen a los dife-
Hay que formar para la creación del derecho y no rentes sistemas jurídicos nacionales.
tanto para "el servicio de la ley". Tampoco puede ser ajena a las situaciones que
Las exigencias de la vida contemporánea, la en la Europa comunitaria exigen la tutela del dere-
constante atención al respeto de los principios cho y la intervención de la jurisdicción, a la defensa
constitucionales y a los derechos fundamentales de los derechos humanos y a los problemas extra-
del Hombre, implican que el papel interpretativo del comunitarios con reflejo en la Unión Europea.
juez se identifique con una actividad no de descu- 6.6. El séptimo congreso de las Naciones Unidas
brimiento del significado exacto de las proposicio- para la prevención de la criminalidad que tuvo lugar
nes normativas, sino de atribución de uno de los en Milán del 26 de agosto al 6 de septiembre de
significados posibles (gramaticalmente tolerables) y 1985 aprobó por unanimidad veinte principios di-
que la elección judicial del significado "atribuido" rectamente relativos a la independencia de la ma-
entre los varios posibles sea dominada por juicios gistratura. El documento elaborado para esta oca-
de valor: en eso consiste una decisión. Decidir su- sión fue aprobado seguidamente por la Asamblea
pone escoger, optar por una u otra solución. General de la ONU en 29 de noviembre de 1985.
Desde entonces la actividad de las Naciones Uni-
6.1. Se hace necesario que los candidatos apren- das se ha desenvuelto en el sentido de crear condi-
dan a hacer Justicia en un centro de preparación ciones que hagan efectiva la independencia del po-
(escuela y/o prácticas) donde esté garantizado el der judicial.
pluralismo judicial; donde se presten enseñanzas Ahora, en estos documentos las Naciones Unidas
sobre los principios de la independencia y autono- subrayan constantemente el estrecho lazo que
mía de la magistratura y del poder judicial: donde se existe entre la independencia de la magistratura y la
desarrolle el debate sobre el papel del poder judi- tutela de los derechos fundamentales del Hombre,
cial en las sociedades contemporáneas. así como entre la formación de los jueces y la de-
6.2. Cuando se habla de formación generalmente fensa de esos derechos.
se piensa en un bagaje de conocimientos y de téc- 6.7. La cultura de la independencia y de la defen-
nicas que deben poseer los magistrados para poder sa de los derechos humanos solo puede ser sumi-
ejercer sus funciones de forma satisfactoria. Pero nistrada, a nivel de la formación inicial o comple-
más allá de esta dimensión (que podríamos definir mentaria de los jueces, por una escuela tutelada por
como técnica judicial), la formación se sitúa igual- un órgano independiente y pluriinstitucional como
mente a nivel del papel del juez en la sociedad son los Consejos Superiores de la Magistratura.
contemporánea; a nivel de la adquisición de actitu- En todo caso, las asociaciones profesionales de-
des y de la consciencia necesarias para el ejercicio ben ser coparticipantes en la formación (para la in-
de la función judicial; se trata de un aprendizaje que dependencia, para la ética, para la deontología)
no se orienta al "saber hacer", sino sobre todo, al como refiere el propio Consejo de Europa.
"saber ser". Compete a las asociaciones profesionales partici-
6.3. Este conjunto de adquisiciones incluye igual- par en la concepción y en la ejecución de la forma-
mente la racionalización de las motivaciones profe- ción profesional. .. Las asociaciones deben constituir
sionales y la elaboración de una "cultura de la juris- un foro de discusión, principalmente sobre la carre-
dicción" que no es el resultado de una disciplina ra profesional y las responsabilidades de los jueces
específica, sino que implica la toma de conciencia (conclusiones de la reunión multilateral del Consejo
de varios elementos: de Europa en NeucMtel, del 8 al 10 de septiembre
6.3.1. Valores en juego en el ejercicio de la juris- de 1997, sobre Asociaciones de Jueces, su papel,
dicción. atribuciones, estatuto).
6.3.2. Posibles conflictos entre esos valores. La competencia profesional de los jueces es una
6.3.3. Márgenes de maniobra abiertos a la inter- dy las garantías esenciales de independencia de la
vención del juez. ju¡sticia. La preparación de los aspirantes para el
6.3.4. Relación entre el sistema normativo, la rea- ejercicio de las funciones de juez a través de la
lidad social y la función jurisdiccional. formación deberá tener también prioridad en la
6.4. Próximo a este tipo de cultura y estrecha- construcción del poder judicial democrático. Esta
mente ligada a ella se encuentra la deontología, formación, organizada, sea por instituciones espe-
dimensión suplementaria de la formación del ma- cíficas, sea a través de prácticas al lado, de los tri-
gistrado, representada por un conjunto de reglas de bunales, deberá concentrarse, por un lado en la
comportamiento mínimamente codificadas, que práctica judicial y, por otro, en el desarrollo de los
constituyen una especie de práctica consuetudina- conocimientos generales necesarios par las activi-
ria conforme a las cuales el juez debe regular su dades del juez.
conducta. A fin de preservar la independencia de la justicia,
6.5. La cultura suministrada no se puede reconducir las organizaciones profesionales de jueces deberán
solamente a la dominante del Estado y mucho menos participar en la concepción, organización y ejecu-

101
ción de la formación profesional (conclusiones de la cipar en actividades de cariz formativo dando espe-
reunión multilateral del Consejo de Europa en Bu- cial importancia a la formación inicial.
dapest del 13 al 15 de mayo de 1998, sobre las ga- 7.2. Estamos convencidos de que la adhesión a
rantías de independencia de los jueces). asociaciones y sindicatos nacionales, así como a
organizaciones asociativas internacionales, sólo si-
7.1. El papel de las asociaciones y sindicatos a gue teniendo sentido si éstas fueren factores de
nivel nacional es el de promover la concienciación desarrollo de una cultura pluralista de la jurisdic-
política de la magistratura en las democracias con- ción, de una cultura de la independencia del poder
temporáneas, resaltando la relevancia que deben judicial como garantía del ciudadano, si fueren
tener las mismas en la consolidación del Estado de agentes de la concienciación del papel político de la
derecho y en la garantía de los derechos de los magistratura en un Estado de derecho democrático.
ciudadanos. Para eso, ya las asociaciones nacio-
nales por sí, ya MEDEL, deben desenvolver y parti- (Trad. de Carlos LOPEZ KELLER).

102
APUNTES*

• Caso Pinochet: 'tercera vía' hacia a cambio de que eso que llaman la política, que en
la impunidad tales casos no viene de polis, conserve su preciada
autonomía corporativa.
En el momento de escribirse estas líneas, Pino-
chet vuela hacia el "país de atormentada geografía"
(Neruda), a cuyas gentes, incluido el propio poeta, • Por una 'atenuante de dinero público'
él tanto contribuyó a atormentar.
El ministro de Asuntos Exteriores español, valo- Los penalistas y, en general, los juristas sensibles
rando la noticia para la radio, se felicitaba -¿será deberían hacer algo. Porque, no cabe la menor du-
posible?- porque en todo caso, decía, era patente da: el dinero público tiene un no se sabe qué, una
el triunfo del derecho. ¿No querrá decir de cierta suerte de morbo perturbador, una erótica pernicio-
derecha horrible, como la que en Chile jalea al sa, un encanto irresistible, que acaban por abrirle
monstruo y estaría dispuesta a volver a las anda- camino hacia los bolsillos del más prevenido admi-
das? nistrador.
Lo peor y lo cierto es que el Gobierno español ha y debe ser así, pues, cuando en la política euro-
realizado una contribución, probablemente esencial, pea y en la de nuestro país de años recientes ha
a que las cosas hayan terminado discurriendo por pasado lo que todo el mundo sabe -que es una
tales desesperanzadores derroteros. De manera pequeña parte en relación con lo que no se sabe
que lo que de triunfo del derecho pueda haber en el (ni se sabrá)-, el hecho de que todo un moralista
asunto -que lo hay- no es que se deba, precisa- como el alcalde de Madrid vaya a tener problemas
mente, a su impulso. Porque, al margen de las de- con la calderilla, es, mucho antes que el escándalo
claraciones -y contando con que ya más de una que se denuncia, todo el síntoma de un epidémico
anticipó de forma vergonzante la ratio deciden di mal. Un dato sintomático de que el contacto con el
que ha acabado por explicitarse- los hechos, los dinero de todos, aun sin llegar a ser físico, puede
manifiestos y los inferibles con pleno fundamento, provocar, con altísimo grado de probabilidad, pul-
fueron siempre en una dirección que es la misma siones insoportables hacia usos de cierto grado de
que ha tomado el reactor del ejército chileno con su generosidad para con uno mismo.
despreciable carga. Así ha de ser, pues no podría explicarse de otra
El derroche de respeto a la justicia aquí regado forma que, habiendo tan buenos motivos para pre-
de parte gubernamental en tantas declaraciones, sumir que quien ejerce la oposición política, los
no era tal. Se trataba de ganar tiempo y abaratar los medios de comunicación y la propia ciudadanía es-
costes que en el plano de la opinión tenía que pro- caldada están, por razones explicables, especial-
vocar una decisión impunista como la pactada. Si, mente atentos a las vicisitudes de tal clase de fon-
pactada: ya que la actitud mantenida en esta fase dos, sus administradores no se abstengan de usos
decisiva por el Gobierno español era la que el go- impropios. Es decir, de la aplicación de los mismos
bierno Blair necesitaba para dotar de alguna razón a usos propios. Es por lo que parece necesario
a la suya: así, de ambos. Pues no cabe duda que considerar seriamente la posibilidad de introducir
un firme apoyo del ejecutivo español, como el que en los códigos penales del siglo XXI alguna cir-
en bien entendido derecho correspondía, a la línea cunstancia modificativa de la responsabilidad, que
mantenida por la jurisdicción de nuestro país, ha- podría ser de generosa atenuación o, incluso, de
bría hecho más difícil y todavía más ilegítima esa exención. Aunque, si bien se piensa, y puesto que
decisión. Informada por la misma perversa filosofía el derecho penal no debería operar nunca contra
que late en todas las de "punto final": la histórica natura mejor sería ir directamente a la atipicidad.
contribución a hacer más atractivo, por menos cos- Pues, "a grandes males, grandes remedios".
toso, el punto y seguido en la materia.
Pero es cierto que el "caso Pinochet" en los tribu-
nales españoles ha significado un avance de sin- • Penas de muerte 'made in USA'
gular importancia en el laborioso caminar del dere-
cho y de los derechos. A pesar de todo, a pesar de El incesante goteo de datos sobre ejecuciones de
todos los que se manifestaron unidos por esa sutil la pena capital que tienen lugar en los Estados Uni-
red de convergencias que ha hecho tan extraños dos podría terminar provocando cierto letargo en la
compañeros de cama. Extraños, probablemente, conciencia de los consumidores de noticias. Pero,
sólo en apariencia, puesto que en realidad unidos curiosamente, el derroche de imaginación que po-
por un culto común a lo más odioso de la peor ra- nen en la materia los agentes del crimen legal y
zón de Estado. Esa que no soporta el imperio de la quienes les suministran ideología de justificación no
ley ni en pintura y que, a la postre, optará siempre lo permite.
por pasar la página sobre cualquier monstruosidad En efecto, unas veces es que al verdugo-
electricista se pasa en la administración del voltaje
• Sección a cargo de P. Andrés Ibáñez, J. Fernández Entralgo y produce un pavoroso efecto pirotécnico de achi-
y A. Jorge Barreiro.
103
charramiento sobreañadido. Otras veces es el ad- Pero pongamos que tuviera razón el alcalde en su
ministrador del gas letal, que se queda corto, y pro- lapidaria proclama fascistoide y racista: "la culpa es
voca una aterradora prolongación de la agonía. de las ONGs", por hablar a los emigrantes de lo que
La lectura superficial de este macabro anecdota- les hablan. Ahora bien, ¿y la culpa de que hayan
rio puede llevar a creer en el juego de la casualidad tenido que ser Organizaciones No Gubernamenta-
que se distribuye también en estos asuntos con la les las que hablen de derechos a sujetos que care-
gratuidad, al menos aparente, que en general, cen prácticamente de ellos? ¿Y la culpa de que en
suele hacerlo. Pero hay serios motivos para pensar El Ejido haya personas que no conocen de los de-
que no es así. Porque, dada la relevancia cultural rechos fundamentales más que las noticias que les
que la pena de muerte tiene en la patria del Tío llegan al respecto a través del discurso de las
Sam, resulta obvio que en lo tocante a élla nada se ONGs? ¿Y qué decir -qué pensará el alcalde, ya
deja al albur. que de esto no dice- del chorro de dinero sucio
Una buena prueba es que, con ocasión de la eje- que fluye en los suyos y otros bolsillos, merced pre-
cución de Billy George Hughes, tras 24 años de cisamente a la falta de derechos de quienes lo pro-
reinserción, y mientras la conciencia moral de mi- ducen tan generosamente, en el doble sentido de
llones de oyentes, telespectadores y lectores de por casi nada y a raudales?
(sobre) todo el (resto del) mundo era sacudida una La verdad es que, a la vista de lo sucedido en
vez más y puede que más que otras veces, algún aquellas jornadas de sangre y fuego, y en vista
medios informaban de que los más fervientes de- también de lo que en El Ejido se estaba cociendo y
fensores de la última pena, en casos como éste, sigue cociéndose, lo más natural es que el alcalde
hallaron un serio motivo de indignación. Pues no es sea de semejante perfil. Así como que pueda invo-
justo, dicen, que el fisco dilapide inútilmente invir- car una mayoría aplastante -inunca mejor di-
tiendo en la vida de quienes ya se ha decidido que cho!- de ciudadanos de la localidad dispuestos a
no merecen vivir. Así, en el supuesto de referencia, negar el pan y la sal a los emigrantes necesitados
donde muchos veían la sublimación de la atrocidad, de una asistencia humanitaria, esencial y urgente,
aquellos hallaban un motivo para la protesta, en por los devastadores efectos de la razzia sobre su
nombre de su peculiar idea de lo económicamente ya harto precaria situación.
justo, estrechamente ligado a lo políticamente co- El Ejido es un problema y seguirá siéndolo. Entre
rrecto. Esto cuando, en cambio, no tendrían nada otras razones porque El Ejido es un producto ge-
que decir en ocasiones como la del electrocutado al nuino, antes que del tercero, del primer mundo. Es
que llegó a salir humo de la cabeza; o la del gasea- el patio trasero de Eldorado primermundista; pues
do al que se escatimó parte de la dosis inmediata- si como hace ya muchos años Sartre pudo decir
mente letal del tóxico. con toda razón que -entonces como ahora- "el
Cierto, no es la casualidad, sino la lógica del sis- tercer mundo empieza en los suburbios", hoy re-
tema la que se actúa y se manifiesta en ambos ti- sulta legítimo afirmar que El Ejido hunde sus raíces
pos de casos. En la exigencia de rapidez a toda en /a metrópoli, lo mismo da si de éste o del otro
costa, porque quienes la demandan tienen razón lado del Atlántico.
-desde su bárbara concepción del derecho pe- Lo sorprendente es que, ya que no la conciencia,
nal- para pensar que ya se pierde bastante tiem- ni siquiera la mala conciencia ha impedido algunos
po juzgando a los asesinos, como para demorarse patéticos juegos dialécticos con el explosivo balón
aún más en la ejecución. En la indiferencia frente a de las responsabilidades. No porque éstas no exis-
incidentes como los dos descritos, porque lo que tan; ni porque no deban ser tema de debate; y tam-
importa es asegurar el resultado de muerte, de ma- poco porque sean todas del mismo nivel, no. Lo que
nera que el que ésta tenga un plus de bestialidad causa estupor es la facilidad con que, cierto que sin
no es más que una forma de contribuir a reforzar el la burda ordinariez del alcalde, cada quien ha en-
efecto saludable y socialmente depurador perse- contrado un buen motivo para la autoexención y el
guido. Y, muy probablemente, porque los que con- señalamiento del adversario político como culpable.
tribuyen con su brutal insensibilidad a mantener ese Cuando lo real es que los sucesos de El Ejido son
estado de cosas y a formar semejante clima de el fruto maduro de un bien trenzado régimen de ac-
opinión dominante es probable que encuentran un ciones y omisiones que cubre bastante más tiempo
aliciente ético-estético sobreañadido en esa suerte que el una legislatura. Y, aunque, desde luego, no
de sádicos y macabros efectos especia/es. sea indiferente quien gobierne, tampoco cabe en-
gañar(se), ni siquiera en momentos preelectorales.
Pues, dados los antecedentes y el degradado ac-
• El Ejido y la culpa tual estado de cosas, tan probable es esos sucesos
se hubieran producido con cualquier otro de los go-
El alcalde de la localidad lo tiene claro: "la culpa biernos posibles, como que puedan reproducirse
es de las ONGs que sólo hablan a los emigrantes allí o en otro cualquiera de los lugares calientes.
de sus derechos". Así de breve y tajante, que es Porque, dicho en pocas palabras, nadie con posibi-
"como corresponde al laconismo militar" de ese in- lidades operativas tiene propuestas de solución. Se
disimulable "estilo". Que no es sólo el del primer dirá que porque no caben soluciones a escala local.
munícipe de la localidad almeriense, sino también Pero la razón está, antes, en que ningún sujeto de
el de la multitud embrutecida que se lanzó a la caza poder real se interroga seriamente por éllas. Y, lo
del emigrante: tal para cuales. que es peor, de momento no parece haberse cons-

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tituido el sujeto histórico capaz de forzar -con la En el fondo, la cuestión sigue siendo la misma: de
fuerza de la razón democrática, por supuesto- a falta de respeto a la libertad como valor y de inca-
ese planteamiento. pacidad para convivir con la diferencia. Y ello, no en
la Iglesia y con la puerta abierta para el que quisie-
ra entrar o salir; sino con pretensiones de imposi-
• El 'partido' ausente ción coactiva de tales pautas de intransigencia y
exclusión a todos los miembros de la sociedad civil,
La del título es una calidad que podría predicarse incluso por la vía del Código Penal. Pero, eso sí,
del partido de los obispos. Un ente etéreo, inorgáni- travistiendo el discurso de defensa desinteresada
co, y vergonzante, puesto que habita en la ausencia de valores objetivos e indiscutibles, como criterio de
pero con una acrisolada vocación de omnipresen- justificación.
cia. Gracias a Dios, frustrada. Es como uno de los cruzados de tal singular cru-
El comentario viene a cuento de la última irrup- zada discurría recientemente sobre el asunto: "las
ción episcopal en vísperas de comicios. El mensaje, leyes vulgarmente llamadas del aborto y la eutana-
disuasorio y políticamente agnóstico en apariencia, sia [¡cómo si fueran estos los únicos problemas!] no
es que no existe programa digno del voto católico. son leyes, sino corrupciones de ley, ya que no están
Pero tiene una segunda parte, a saber: puestos los inspiradas en la recta razón; no producen el bien
ciudadanos de esta observancia a optar entre in- común que es el bien de todas y cada una de las
dignos, bien podrían hacerlo, como el acreditado personas; ni han sido decididas por quien tiene po-
moralista de la doble moral, por "el mal menor". testad para ello ...".
Un discurso así, precisamente, en tiempos de Si éste fuera un discurso interno, es decir, para
autocrítica y arrepentimiento. Cuando la Iglesia se consumo de fieles de adscripción voluntaria, se in-
reconoce responsable de toda una cadena de ac- siste, nada habría que objetar, puesto que expresa
tuaciones perversas que se reducen a una multi- un punto de vista moral, como tal, perfectamente
forme práctica de la intolerancia, de la negación del respetable. El problema es que se quiere seguir im-
otro. Un otro multitudinario y polifacético que, mien- poniéndolo urbi et orbe mediante el recurso al en-
tras en algunas de sus maltratadas encarnaciones sangrentado "brazo secular". Y más en un momento
históricas es objeto de la romana interlocución en en el que las cuestiones aludidas, como otras que
clave de mea culpa, tiene una consistente presen- suelen ir juntas en ese planteamiento integrista, son
cia actual en extensas categorías de personas que ahora polémicas incluso dentro de la propia comu-
siguen padeciendo distintas modalidades de dis- nidad cristiana. No conviene engañarse: quienes de
criminación y mal trato civil de inspiración eclesial. tal modo argumentan, no persiguen el bien común
Así, los homosexuales, las condenadas al aborto aunque lo invoquen, ni les asiste la recta razón aun-
más cárcel, los que lo están y van a estarlo a la pe- que se cubran con élla. En realidad son simplemente
na capital. Todo en función de una estrategia de nostálgicos del viejo modelo Sacro Imperio.
compatibilidades e incompatibilidades dogmáticas Pues bien, lo esperable de parte de quienes no
que sólo admite reconsideraciones ex post, es de- ven así las cosas es que tengan paciencia. Mucha,
cir, cuando el mal está hecho y ya no sirven para sana y democrática paciencia, y que no cejen en la
nada, sobre todo a las víctimas. interlocución rigurosa y comprensiva.

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