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Siglo VI. Justiniano en su obra -corpus juris civilis- dedica en las constituciones un
apartado que regula la actividad del “tabellio”, el “protocolo” y otorga un carácter
fidedigno a lo relatado por el tabellio.
Siglo IX. Carlo Magno legisla, en las capitulaciones de la actividad notarial, que el
instrumento notarial tiene el mismo valor probatorio que una sentencia ejecutoriada.
En esta época se le empezó a llamar “notari”.
Segunda mitad del siglo XI. León VI “el filósofo” continúa con las obras de
compilación de Basilio I y escribe la Constitución XXV. Hace un estudio de los
“tabularis”. Destaca la importancia del Examen para ingresar como tabularis;
requisitos físicos, jurídicos y morales; establece una colegiación obligatoria e
impone aranceles a las plazas.
Siglo XIII. En España, Alfonso X “el sabio”, con la realización de las obras: fuero
real, espéculo y las 7 partidas, surge la figura del “escribano” el cual debía reunir
ciertas cualidades, pero, destacaba la facultad del rey para nombrarlos.
Evolución en México.
El Tlacuilo era el artesano que dejaba constancia de los acontecimientos por medio
de signos ideográficos y pinturas.
Rodrigo de Escobedo era el escribano del consulado del mar. Quien era parte de los
integrantes de la expedición. Colón, al regresar a España, lo dejó como tercer
sucesor para ocupar el gobierno de la isla “la española”. Es considerado el primer
escribano que ejerció en América.
Durante esa fecha y hasta 1514 Cortes alterno el oficio de la escribanía con
actividades comerciales que hicieron crecer su capital que invirtió junto con Diego
Velásquez para organizar la expedición que iba a culminar con la conquista de la
Nueva España.
Diego, mandó a Cortes a expedicionar las costas del golfo de México, con la
prohibición de conquistar. En un acto de rebeldía fundó en 1519 el 10 de julio el
ayuntamiento de la villa Rica de Veracruz.
Los escribanos tenían que hacer sus escrituras en papel sellado, con letra clara y en
castellano. Sin abreviaturas y debían actuar personalmente. Tenían la obligación de
leer íntegramente, dando fe del conocimiento y la firma de los otorgantes con su
firma y signo.
Ley orgánica del notario y del oficio de escribano. 21 de diciembre 1865. Por
primera vez surge el nombre del “notario” distinguiendo su actividad con la de los
secretarios del juzgado a quien denomina escribanos.
Época del México contemporáneo. Con la ley de 1901, perfeccionada, con las de
1932 y 1945, se destaca el carácter de función pública, el uso del protocolo, examen
de admisión, la colegiación y la creación del archivo del notario.
La actividad del notario era incompatible con otros cargos públicos, menos, el de la
enseñanza.
Notarios titulares.
Notarios adscritos <<que suplían al titular en su ausencia>>.
Adjuntos <<aspirantes a notarios>>.
La ley definía al notario como: el funcionario que tiene fe pública para hacer constar
conforme a las leyes los actos que según estas deben ser autorizadas por el; que
deposita escritas y firmadas en el protocolo las actas notariales juntamente con los
documentos que para su guarda o depósito presentes los interesados y expide de
aquellas y éstas las copias que legalmente puedan darse.