que comienza desde el nacimiento de una persona y continúa hasta su muerte. La educación es un instrumento tan vital para el desarrollo de la sociedad y del individuo, que se fomenta en todas las edades y culturas. La educación puede ser formal, informal o no formal, como así ser tradicional e indígena o moderna e importada (extranjera?).
Sin embargo, no importa en qué ámbito se encuentre, la educación es la
influencia de una persona, o un grupo de personas, sobre otras. Por lo demás, está mal asumir que la educación es la influencia de un maestro o profesor sobre sus estudiantes. Y que es un factor positivo. Cada profesor puede aprender de sus alumnos, y esta interacción puede llegar a producir efectos negativos por más que el motivo original haya sido para el bien.
La educación está altamente valorada en la sociedad al ser un vehículo que
imparte conocimientos y destreza. Pero esta adquisición no debería ser un fin en sí mismo: se debe poner en uso para poder solucionar problemas, como a la hora de decidir, en la administración de justicia, etc. La realización exitosa de la tarea central de la educación depende de un delicado equilibrio y ajuste de numerosos factores variables. La educación debe lidiar con las mentes de los seres humanos, las cuales están constantemente reaccionando ante las necesidades personales, las expectativas sociales, circunstancias materiales y la realidad política- económica que cambia constantemente.
La juventud es una etapa de la vida en donde se edifican los sueños, nace la
esperanza y se prevé un futuro brillante; donde un niño se convierte en un individuo enérgico y seguro de sí mismo. Es en este momento que el joven empieza a crecer, utilizando esta fase como el escenario mediante el cual obtendrá no sólo crecimiento físico, sino también mental. Son los años que uno tiene para comprenderse a sí mismo, descubrir su potencial, tomar cada oportunidad que se presente, e ir en busca del éxito, como también el período en que se inculcan los principios morales, se construye el sistema de valores y comienza un nuevo camino hacia lo ‘correcto’.
La función de la educación es servir como un medio para producir el cambio
deseado en la sociedad, para desarrollar una generación de individuos justos y, de esa manera, contribuir con la formación de los ‘buenos’ seres humanos. El fundamento principal de la educación es adquirir conocimiento e inculcar la forma de conducta apropiada para poder ser una persona capaz, y se manifiesta de manera tal que estos jóvenes puedan madurar dentro de la sociedad.