Hola muy buenos días asesora y compañeros esta es mi participación al foro 5 con los

siguientes cuestionamientos.

¿Estamos preparados para enfrentar la diversificación propuesta en la formación

docente?

Considero que aún no, ya que los docentes nos hemos tenido esa apertura de reconocer
cuando es necesario enfatizar cada rol, muchos aún se casan con un solo rol, el cual en
ocasiones no es suficiente porque es necesario aprender a elegir en que momento es
necesario aplicar cada uno.

El siglo XXI se plantea como un siglo con grandes retos en diferentes aspectos para el ser
humano específicamente la educación se observa como un fenómeno sumamente
complejo. Para responder a esta complejidad los docentes debemos resinificar esta noble
profesión.

El proceso de cambio del perfil docente tradicional hacia un perfil docente basado en
competencias, conducirá a lograr transformaciones que favorezcan su vinculación con la
sociedad, con responsabilidad ética, pertinencia y eficacia.

¿Qué circunstancias lo favorecen y cuáles limitan esta diversificación?

Es limitado o favorecido en primera instancia por la institución educativa, ya que es quien

dará la apertura al docente. Pero otro factor importante es el docente mismo, quien
deberá saber cómo manera esta diversificación, sin dar peso a una más que a otra, el
docente al conocer su ritmo de trabajo deberá enfrentar esta diversificación y por
consiguiente saber qué rol debe asumir.

El profesor líder guía todo el proceso de aprender de cada uno de sus alumnos:
diagnostica los problemas, formula metas, ayuda en las dificultades que surgen, evalúa lo
aprendido y reorienta en los casos de mal aprendizaje. Sin olvidar su constante
preparación.
¿Cuáles son tus áreas de oportunidad en esta formación del docente del siglo XXI?

Reconocer el uso de la diversidad de materiales didácticos que hoy en día existe, manejo
de las tic´s como herramienta de E-A, actualización sobre las herramientas pedagógicas y
didácticas que hoy en día son innovadoras en la educación, mejora en la planificación y
cumplimiento de los tiempos planeados.
La educación basada en la cultura del pensamiento requiere una perspectiva frente a la
enseñanza diferente a la tradicional, aunque el objetivo es conocido: que los alumnos
aprendan a pensar, a ser críticos, y que tengan las herramientas necesarias para resolver
problemas en todos los ámbitos de la vida.
La transformación en la formación integral puede alcanzarse desarrollando las
competencias sociales, inter e intrapersonales del estudiante, en un componente general
donde se estimule la comprensión del otro y la percepción de las formas de
interdependencia.