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Key words
New reading of Marx, MEGA II,
non-substantialist reading of value
Jel
B12, B24, B51
47
Resumen Abstract
Los análisis recientes de manuscritos inéditos de Piero Recent analyzes of unpublished manuscripts by Piero
Sraffa y Karl Marx pueden re-configurar la relación Sraffa and Karl Marx can re-configure the Sraffa-Marx
Sraffa-Marx sobre la teoría del valor-trabajo de una relationship on labour theory of value in a different
manera diferente al debate entre neorricardianos y way of debate neorricardians-marxists carried out
marxistas llevado a cabo entre los años 1960 a 1980. between the 1960s and 1980s. Sraffa’s unpublished
Los manuscritos no publicados de Sraffa revelan una manuscripts reveal an explicit critique to Marx’s value
crítica explícita a la teoría del valor de Marx (a diferen- theory (unlike his published works). This critique un-
cia de sus obras publicadas). Esta crítica subraya una derlines a corruption of the notion of physical cost and
corrupción de la noción de costo físico y el “error fatal the “fatal error to regard ‘labour’ as a quantity.” Start-
de considerar el trabajo como una cantidad”. A partir ing from Heinz D. Kurz’s analysis, the main exponent
del análisis de Heinz D. Kurz, principal exponente de of Sraffa’s critique to Marx, arguments are opposed
la crítica de Sraffa a Marx, se contraponen argumen- from a non-substantialist reading of Marx’s theory of
48 tos desde una lectura no-sustancialista de la teoría value promoted by Michael Heinrich. The aim of the
del valor de Marx promovida por Michael Heinrich. El present paper is to show that Sraffa’s critique arises
objetivo del presente trabajo es mostrar que la crítica from an interpretation of Marx’s theory of value as a
de Sraffa surge de una interpretación de la teoría del marxist political economy, not from a critique of politi-
valor de Marx como una economía política marxista, cal economy. Thus, it is possible to contribute differ-
no como crítica de la economía política. Así, se logra ent terms and approaches, as discussed so far, on the
aportar términos y enfoques diferentes, a lo discutido Sraffa-Marx relationship to evaluate the validity and
hasta ahora, sobre la relación Sraffa-Marx para evaluar relevance of Sraffa’s critique and the neorricardians.
la validez y pertinencia de la crítica de Sraffa y los neo-
rricardianos.
Marco Antonio Camarillo Martínez | Negociando la norma:
el caso de la gratuidad y la asistencia escolar en México, 2014
Introducción
E
Sraffa rescata de los fisiócratas, (especial-
mente de Petty), la noción de costo en térmi- n oposición al concep-
nos estrictamente materiales, en oposición a la
teoría marginalista de Alfred Marshall. Sraffa to de Marshall de costo
observó que mientras los economistas clásicos real, Sraffa acuña y con-
explicaron el valor y la distribución en térmi-
nos de costos de producción, Marshall había trapone el concepto de costo
concebido los costos reales de una mercancía físico real para denotar “la
como “los esfuerzos de todos los diferentes
tipos de trabajo que son directa e indirecta- colección de cosas [estricta-
mente involucrados en hacerla, junto con las
abstinencias o más bien, la espera requerida
mente] materiales usadas
para el ahorro del capital usado en hacerlas” para la producción
(Marshall, 1977:282 citado en Kurz y Salva-
dori, 2010:193). Sraffa encuentra aquí una am-
D3/12/4:2) […] El error fatal en Smith, Ricar-
51
bigüedad en la definición de costos reales de
do y Marx ha sido considerar ‘trabajo’ como una
Marshall, ya que alude tanto a las mercancías cantidad, a ser medida en horas o en kilowatts
realmente consumidas o destruidas en la pro- de energía humana, y entonces proporcional
ducción de alguna otra mercancía como a la al valor …Todos los problemas parecen haber
desutilidad, pena y abstinencia experimentada sido causados por pequeños errores iniciales, los
por los agentes. cuales se han acumulado en deducciones (v.g.
En oposición al concepto de Marshall de Comida de trabajador=cantidad de trabajo, es
costo real, Sraffa acuña y contrapone el concep- casi cierto). Petty había pronosticado la posibi-
to de costo físico real para denotar “la colección lidad de estar equivocado. cfr. Marx, Hist., I, p.
1 (Sraffa, D3/12/11: 36 citado en Kurz y Salva-
de cosas [estrictamente] materiales usadas para
dori, 2010:196).
la producción” (Sraffa, D3/12/7:106 citado en
Kurz y Salvadori, 2010:193). Adicionalmen-
te, los costos físicos reales, también se opone a En síntesis, ahora se puede decir que el objeti-
la teoría del valor de la economía clásica y de vo de Sraffa de elaborar una teoría de la acu-
Marx, ya que los valores de las mercancías debe- mulación como crítica a la teoría marginalista
rían explicarse esencialmente en términos de los transitó ineludiblemente y desde muy tem-
“costos absolutos verdaderos de las mercancías” prano, en un estudio profundo y crítico de la
(Sraffa, D3/12/6:11 citado en Kurz, 2007:32), teoría del valor de la economía clásica. Ade-
es decir, medios de subsistencia para mantener a más, Sraffa opone de manera clara y explíci-
los trabajadores (alimentos, etc.) y no la cantidad ta el concepto de costo físico real al concepto
de trabajo. de trabajo humano como categoría analítica y
variable explicativa correcta de la producción e
A. Smith y Ricardo y Marx de hecho comen- intercambio de mercancías, por lo menos hasta
zaron a corromper la vieja idea de costo, –de 1940.5
alimentos a trabajo– […] pero su noción es-
taba todavía lo suficientemente cerca como 5 Al parecer, la dualidad crítica de Sraffa (contra Mar-
para ser en muchos casos equivalente (Sraffa, shall y la economía política clásica) respondería al
hecho que esta falla que señala en la teoría del va-
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Es una concepción puramente mística el atribuir Por lo tanto decir que dos cosas son intercam-
al trabajo humano un especial don de valor de- biadas por alguna otra ‘porque ellas tienen el
terminable. ¿El empresario capitalista, quien es mismo valor de cambio’ es tautológico, si el va-
el ‘sujeto’ real de valuación e intercambio, hace lor de cambio no puede ser medido de cualquier
una gran diferencia si él emplea hombres o ani- otra forma que viendo cómo se intercambian.
males? ¿El dueño de esclavos? (Sraffa, D3/12/9: Pero si se puede, la afirmación es una ley (Sraffa,
89 citado en Kurz y Salvadori, 2010:199). citado en Kurz y Salvadori, 2010:204205).
Además, Sraffa criticó la conclusión de Marx Por lo tanto, los costos físicos reales, conside-
que las mercancías se intercambiaban por un rados como insumos para llevar a cabo el pro-
elemento en común, esto es por la cantidad de ceso de total de producción, evita la ambigüe-
trabajo. Él escribió en los márgenes de una co- dad del concepto trabajo como causa y medida
pia de El Capital de Marx, sobre el intercam- del valor y, por tanto, “el punto de partida co-
bio de dos mercancías con igual valor: rrecto” (SraffaD3/4:2 y D3/11:7980 citado en
Kurz, 2007:28).
Se apela a algún principio generalmente acep- En respuesta, es conveniente empezar a ex-
tado, el cual debe ser indicado explícitamente. plorar porqué Marx utilizó la categoría trabajo
Algo como esto: si dos cosas son iguales en un como la sustancia común en lugar de rescatar
aspecto, ellas deben ser también iguales en al-
la noción de costos en términos materiales.
gún otro aspecto […] M[arx] considera una
como la expresión, la apariencia, y la otra como
Marx parte del análisis de la mercancía en la
la sustancia. Dos cosas son intercambiadas en sociedad capitalista y su carácter bifacético: ser
valor de uso y valor de cambio. Pareciera que
6 Sraffa afirma que: "Como el caballo tiene que ser ves- Marx sigue el mismo curso que la economía
tido y resguardado, así el trabajador productivo tiene
que ser vestidos y alojado" (Sraffa, D3/12/2: 24-5 cita- política; sin embargo, Marx puntualiza el sig-
do en Kurz y Salvadori, 2010:199). nificado de este carácter: el valor de uso cons-
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tituye el contenido material de la riqueza, sea puede determinarse por el tiempo de trabajo
cual fuere la forma social de ésta; en la socie- social medio contenido (Heinrich, 2008:61-
dad capitalista, la mercancía es portadora de 62). Interpretado de esta manera, la contri-
valor de cambio (Marx, 2008:43-45). bución de Marx a la economía política es el
Marx se pregunta: ¿Qué es lo que deter- descubrimiento de la plusvalía y una teoría de
mina, entonces, que las mercancías se inter- explotación; en síntesis El Capital se reduce a
cambien en cierta proporción? Aquí, él inicia una economía política marxista; en cambio, la
una abstracción del contenido material de las Nueva lectura de Marx descifra el trabajo abs-
mercancías (físicas, químicas, geométricas o de tracto como relación de validez común en la que
cualquier otra índole) para revelar aquello que se enfrentan las mercancías en el intercambio.
hace posible el intercambio, ya que “precisa- Cómo relación común, no se denotan cua-
mente la abstracción de sus valores de uso lo lidades naturales contenidas en los productos
que caracteriza la re- –como piensa Sraffa
E
lación de intercambio al objetar que la elec-
54 entre las mercancías” l valor de una mercancía (ais- tricidad puede fun-
(Marx, 2008:46). Así,
Marx indica que, una
lada de las demás) es la crista- cionar también como
insumo común conte-
vez poniendo de lado lización del trabajo abstracto nido en la producción
el valor de uso de las
mercancías, “única-
contenida en cada una de ellas como todas las mercancías
(SraffaD3/12/10:24
mente les restará una sustancia objetivada en el proceso citado en Kurz y Sal-
propiedad: la de ser vadori, 2010:202-
productos del traba-
productivo, por lo que el valor puede 203)–; sino lo social-
jo” (Marx, 2008:46). determinarse por el tiempo de traba- mente común que
Ahora bien, también las relaciona entre sí,
el trabajo se abstrae
jo social medio contenido esto es, ser produc-
de su valor de uso tos del trabajo bajo
(trabajo concreto útil) la lógica del capital:
para hacer posible la relación de intercambio, “Como objetos de uso o bienes, las mercancías
“reduciéndose en su totalidad a trabajo huma- son cosas corporalmente diferentes. Su ser de
no indiferenciado, a trabajo abstractamente valor constituye, en cambio, su unidad. Esta
humano” (Marx, 2008:47). De esta manera, unidad no procede de su naturaleza, sino de
se igualan los distintos tipos de trabajo concre- la sociedad” (Marx, MEGA II/5:19 citado en
to, diferenciándose sólo en cuanto a su magni- Heinrich, 2011:76). Fuera de esta relación, las
tud y así poder realizar el intercambio en cierta mercancías no representan valores; esto queda
proporción (Marx, 2008:47-49). mejor explicitado en los manuscritos de Marx
El marxismo ideológico interpretó lo an- sobre la revisión de la primera edición de El
terior desde un enfoque sustancialista: el valor Capital:
de una mercancía (aislada de las demás) es la
cristalización del trabajo abstracto contenida De este modo fueron reducidos la chaqueta y
en cada una de ellas como sustancia objetivada el lienzo como valores, cada uno para sí, a la
en el proceso productivo, por lo que el valor objetivación de trabajo humano en cuanto tal.
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Pero en esta reducción se olvidó que ninguna es para producir mercancías no hay que producir
para si tal objetividad de valor, sino que sólo lo simplemente valor de uso, ‘sino valor de uso
son en tanto que es una objetividad común a para otros, valor de uso social’ […] Únicamen-
ambas. Fuera de su mutua relación –la relación te produce valor aquel tiempo de trabajo que
en la que se igualan– ni la chaqueta ni la tela no sólo se ha gastado en condiciones medias de
poseen objetividad de valor, esto es, objetividad producción, sino que también es necesario para
como gelatina de trabajo humano en cuanto tal. la satisfacción de la demanda social solvente. En
Esta objetividad social la poseen solo como re- qué medida el trabajo privado gastado ha sido
lación social (en relación social) (Marx, MEGA realmente necesario para cubrir la demanda de-
II/6:30; citado en Heinrich, 2011:273). [Esto pende de la magnitud de esta demanda y del vo-
tiene como consecuencia que] un producto del lumen de producción de los otros productores.
trabajo, considerado para sí aisladamente, no es Ambas cosas sólo se hacen visibles en el cambio
valor, del mismo modo que no es mercancía. (Heinrich, 2008:67-68).
Sólo llega a ser valor en su unidad con otros
productos del trabajo (Marx, MEGA II/6:31;
citado en Heinrich, 2008:69). [Así], la reduc- En síntesis, la crítica de Sraffa deriva de atri-
ción de los distintos trabajos privados concretos
a esta abstracción del trabajo humano igual se
buir a la teoría del valor de Marx un enfoque 55
sustancialista, como la economía política. Sin
realiza sólo a través del intercambio, que iguala, embargo, para Marx no es cualquier trabajo lo
de hecho, los productos de los distintos traba-
que crea valor, sino el trabajo abstracto como
jos (Marx, MEGA II/6:41 citado en Heinrich,
2008:67).
relación de validez común que posibilita el in-
tercambio de mercancías. Esta relación común
sólo puede ser posible en cierta estructura social
Como relación de validez, el trabajo abstrac- en la que el intercambio de mercancías es do-
to hace referencia a la relación entre el trabajo minante (no así en sociedades esclavistas como
individual y el trabajo social global; es decir, se pregunta Sraffa) por lo cual no depende de
cómo los trabajos individuales valen en cuanto propiedades naturales de los objetos de inter-
trabajo socialmente necesario. En este proceso, cambio (como entiende Sraffa lo común en la
la magnitud del valor (horas de trabajo social teoría del valor de Marx y su crítica como tau-
medio) se manifiesta como regulador de las re- tológico). Por lo tanto, lo que se busca por qué
laciones de intercambio (Marx, 2008:78). Mi- y a que se debe el intercambio de mercancías
chael Heinrich lo resume de esta manera: (y esto sólo lo puede revelar la forma específi-
ca de apropiación del producto del trabajo bajo
Sólo cuenta como trabajo generador de valor el la lógica del capital) y no las proporciones de
trabajo que es necesario para la producción de intercambio de valores de uso, que es a lo que
un valor de uso en condiciones medias. Pero la se reduce la concepción de costos físicos reales
magnitud de la productividad media no depen-
(aquí una posible explicación del viraje y apre-
de de los productores individuales, sino de la
totalidad de los productores de un valor de uso.
ciación de Sraffa por Marx a partir de 1940).
Este promedio se modifica constantemente, y Por último, si bien es cierto que en la rea-
sólo se manifiesta en el cambio, sólo en este mo- lidad son las personas las que toman decisio-
mento llega a saber el productor individual en nes (como subraya Sraffa), estas solo actúan en
qué medida su tiempo de trabajo gastado indi- función de la lógica del capital (Marx indica
vidualmente corresponde al tiempo de trabajo en el prólogo a El Capital que son personifica-
socialmente necesario. […] Marx señalaba que ciones de categorías económicas). Marx no le
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en el tiempo de Marx, los avances de los siste-
arx concibe el dinero como mas de ecuaciones lineales simultaneas; por lo
necesidad de la práctica social que existía una falta de correspondencia entre
conceptos analíticos e instrumentos (cf. Kurz y
para relacionar una mercancía Salvadori, 2010:198). Esta crítica implica, por
y no como mero instrumento técnico o un lado, la demostración de la teoría del valor
de Marx y; por el otro lado, la obtención del
producto de la convención social. Así, el monto de bienes de subsistencia que le corres-
dinero como forma del valor, sirve como ponde al trabajo en el proceso de producción
(salario real).
referencia en el intercambio, pero no lo En primera instancia, se observa una con-
tradicción en el razonamiento de Sraffa: mien-
que las hace comparables:
tras que en el punto anterior apela a los sujetos
reales de valuación, su esquema circular alude
a un intercambio de mercancías sin dinero (en 57
Así, él trabaja en una par de sistemas de ecua- el plano real, no existe un intercambio simple
ciones simultáneas (precedentes de las ecua- de mercancías, sino a través del dinero). Al
ciones presentadas en PMPM). Sus “primeras respecto, Marx concibe el dinero como nece-
ecuaciones” presuponen una sociedad autosu- sidad de la práctica social para relacionar una
ficiente (sin excedentes) y sus “segundas ecua- mercancía (Marx, 2008:105-106) y no como
ciones” incluyen una sociedad con excedentes. mero instrumento técnico o producto de la
Este par de sistemas de ecuaciones le permiten convención social. Así, el dinero como forma
a Sraffa determinar el equivalente a montos del valor, sirve como referencia en el intercam-
de insumos y trabajo necesario para todas las bio, pero no lo que las hace comparables: “En
mercancías (medios de producción y medios cuanto medida del valor, el dinero es la forma
de subsistencia) consumidos previamente en de manifestación necesaria de la medida del va-
cada industria, dado el salario real (entendido lor inmanente de las mercancías: el tiempo de
como bienes salariales efectivamente adelanta- trabajo” (Marx, 2008:115).
dos a los trabajadores), por lo que se obtiene Cómo se ha insistido, el interés de Marx
una serie que es infinita pero cuya suma es fi- es revelar el proceso oculto que se les impo-
nita (Sraffa, D3/12/7:30-31 citado en Kurz y ne a los hombres en el intercambio mediante
Salvadori, 2010:194). la valuación del trabajo abstracto a causa de
De esta manera, un esquema lineal unidi- cierta estructura social. Esto queda claro en
reccional conduciría a concebir el trabajo como las cartas de Marx, después de la publicación
el factor de producción a encontrar, como pa- del tomo I, a sus amigos Friedrich Engels (10-
trón común, en el intercambio de mercancías X-1868) y Ludwig Kugelmann (11-VII-1868).
y no montos relativos de cualquiera de las otras Como subraya Heinrich, el verdadero asunto
mercancías en un sistema productivo. La ra- de la teoría del valor radica en la forma-valor y
zón que sugiere Sraffa para explicar que la eco- su forma más desarrollada, la forma de dinero
nomía clásica no evolucionara en vías de de- bajo una estructura social (Heinrich, 1988:32),
sarrollar la noción circular de la producción más que un problema de magnitud. En otras
material estriba en el hecho que no existía, aún palabras, el problema de la transformación ra-
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7 Esta insistencia de demostración deriva del tomo II y La diferencia entre los ‘costos físicos reales’ y
III de El Capital, cuyas ediciones estuvieron a cargo de la teoría Ricardiana-Marxista de los ‘costos en
Friedrich Engels, quien lanzó el reto de la transforma-
trabajo’ es que la primera incluye en ellas, y la
ción de valores a precios (Dostaler, 1980:51 y ss.).
segunda no, los recursos naturales que son ago-
8 Heinrich insisten en entender la teoría de Marx como tados en el curso de la producción (como car-
una teoría monetaria del valor.
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Sraffa concluye que la idea de Marx acerca de bajo abstracto; los costos físicos reales podrían
la equivalencia de valor en el comunismo pri- adecuarse a otras formaciones sociales sin reve-
mitivo se sustentaban más en la influencia de lar esta especificidad.
la dialéctica Hegeliana de que cualquier estado Lo notable en la crítica de Sraffa consiste
de la sociedad era la negación de su precedente en develar que el enfoque sustancialista deter-
inmediato como hecho histórico (Sraffa, cita- mina pensar la validez de la teoría del valor
do en Kurz y Salvadori, 2010:202). sólo en condiciones de una producción mercan-
Estas críticas de Sraffa revelan una lectura til simple (término introducido por Engels en
historicista de la teoría del valor en El Capital. el apéndice al tomo III de El Capital y que no
No obstante en el Prólogo al tomo I de El Ca- aparece en ningún momento en la exposición
pital, Marx indica que su objetivo no es una de Marx),10 y no a una economía enteramente
exposición histórico-lógica del capitalismo, capitalista; lo esencial del capitalismo sólo se
sino las determinaciones esenciales del capita- entiende bajo un enfoque no-sustancialista de
lismo: la teoría del valor de Marx.
60
Lo que he de investigar en esta obra es el modo 3. Conclusiones
de producción capitalista y las relaciones de pro-
ducción e intercambio a él correspondientes. La La crítica de Sraffa a la teoría del valor, en su
sede clásica de ese modo de producción es, hasta
primera etapa de producción científica con
hoy, Inglaterra. Es éste el motivo por el cual, al
desarrollar mi teoría, me sirvo de ese país como
base en la distinción de las dos concepciones
principal fuente de ejemplos […] En sí, y para de trabajo, es correcta pero mal dirigida: es
sí, no se trata aquí del mayor o menor grado una crítica sólida y adecuada a una economía
alcanzado, en su desarrollo, por los antagonis- política marxista (acotada a un enfoque sus-
mos sociales que resultan de las leyes naturales tancialista), mas no al proyecto de crítica de
de la producción capitalista. Se trata de estas le- la economía política de Marx. El que el en-
yes mismas, de esas tendencias que operan y se foque sustancialista del valor de la economía
imponen con férrea necesidad […] el objetivo política marxista fuera la postura dominante
último de esta obra es, en definitiva, sacar a la
y auto-erigida como la versión oficial de Marx,
luz la ley económica que rige el movimiento de la
sociedad moderna (Marx, 2008:6-8). explica en buena medida que Sraffa no dife-
renciara el propósito de Marx de evidenciar
los límites de los presupuestos categoriales de
En este sentido, los ejemplos históricos sólo sir- la economía política. En este sentido, destaca
ven como apoyo o complemento de esas leyes que Sraffa iniciara una crítica, la cual puede
naturales del capitalismo ya desarrollado, sin ser caracterizada como noción temprana del
que lo fundamente (Heinrich, 2008:49). Lo enfoque sustancialista del valor, antes que mu-
importante no es si las sociedades precapitalis- chos marxistas (el primer paso firme en aras de
tas llevaban a cabo una contabilidad del tiem- un enfoque no-sustancialista lo dio Isaac Illich
po de trabajo para regular el intercambio, sino Rubin, en 1927).
el mecanismo específico que posibilita este in-
tercambio en una sociedad capitalista con una 10 Karl Kautsky publicó en 1887 un resumen del tomo I
de El Capital, que se hizo muy popular, donde escribió
división del trabajo más compleja. Esto sólo se que El Capital es "en lo esencial, una obra histórica"
entiende mediante la teoría del valor y el tra- (Kautsky, 1887:11 citado por Heinrich, 2008:48).
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Aquí se han dado elementos para proble- cursos naturales pueden representarse en cos-
matizar esta primera etapa de producción in- tos físicos reales); o la insistencia en un cambio
telectual de Sraffa con respecto a Marx (etapa de paradigma en la producción y consumo ca-
poco problematizada), pero es necesario avan- pitalista que garantice la reproducción del ser
zar más decididamente en este ánimo con mi- humano en sociedad más que en una mayor
ras a esclarecer el viraje estimativo de Sraffa proporción en el excedente o mayor presupues-
por Marx hacia 1940. A mi parecer, este viraje to destinado al pago por servicios ambientales.
no está suficientemente claro debido por dos Esto puede parecer especulativo si se reduce
circunstancias: existe una evasión para enfren- este debate a términos escolásticos, pero los
tar las críticas de Sraffa a Marx en su prime- llamados policy makers actúan con base las po-
ra etapa y, a la publicación fragmentada de los siciones teóricas aprendidas: el actual proble-
manuscritos de Sraffa que no proporciona el ma ecológico es alentado por la racionalidad
panorama completo de su historia intelectual. utilitarista de la escuela neoclásica dispuesta
Si bien es cierto que falta la publicación de en políticas públicas (“no lo saben, pero lo ha-
todos los manuscritos de Sraffa, existen otros cen”). De ahí la importancia de re-configurar 61
elementos que podrían esclarecer el cambio de la relación Sraffa-Marx en vías de fortalecer
viraje y fortalecer el punto de vista aquí pre- una teoría crítica.
sentado. Sraffa concibió la teoría del valor de
Marx, en esta primera etapa, desde un enfo- Bibliografía
que sustancialista. El cambio del punto de vis-
ta inicial de Sraffa pudo deberse, en parte, al Azcurra, Hugo (2014), “Marx y Sraffa: dos modali-
intercambio de impresiones con su amigo An- dades de hacer teoría económica científica”, en
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nomicistas del marxismo ideológico, y solicitó drid, Síntesis. 288 p.
la ayuda de Sraffa para resolver su inquietud Bellofiore, Riccardo (2008), “Sraffa after Marx: An
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(véase la correspondencia entre ellos). Por lo ardo Ditta (ed.), Sraffa or An Alternative Econom-
tanto, no es descabellado pensar que existen ics, New York, Palgrave Macmillan, pp. 68-92.
elementos para caracterizar una posible transi- Bellofiore, Riccardo (2010), “Sraffa and Marx: a re-
ción de Sraffa desde un enfoque sustancialista, opening of the debate”, en Working Papers Dipar-
a otro no-sustancialista; y de esta manera a es- timento di Scienze Economiche ‘Hyman P. Minsky’,
clarecer la relación Sraffa-Marx (como lo in- Bergamo, Università di Bergamo, pp. 1-41.
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Por último, existen dos cuestiones que es- and Old Moor: a renewal of the debate on Marx
tán concatenadas: las consecuencias en la posi- after Sraffa based on the unpublished material at
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