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UNIVERSIDAD TECNICA LUIS VARGAS TORRES DE ESMERALDAS

FACULTAD DE INGENIERIAS Y TECNOLOGIAS


ESCUELA DE INGENIERIA MECANICA

Alumno: David Araujo Chica


Ética Profesional – Cátedra integradora.

1. LOS VALORES COMO LA MANIFESTACION DE LA CULTURA.

Si aceptamos que cultura es toda manifestación de la creación humana, podemos asumir


que los valores culturales están formados por el compendio de conceptos, creencias y
actividades que le permiten al ser humano comunicarse y ser competitivo en la sociedad
donde se desenvuelve, en razón de su identificación con dichos preceptos. En definitiva,
los valores existen para quien los adopta como forma de vida, sin aceptación no existe el
valor.

Aunque se consideran valores culturales a las tradiciones, los ritos, el lenguaje, el arte,
la culinaria y la vestimenta; se puede asumir, de acuerdo a lo expresado en el párrafo
anterior, que también los demás valores se inscriben dentro de la categoría de valor
cultural, en tanto que una sociedad los adopte como modelos de vida. Dentro del grupo
de valores que pudiésemos asimilar al concepto de valores culturales estarían:
Valores religiosos, Valores morales, Valores estéticos, Valores intelectuales, Valores
afectivos.

Para efecto de este trabajo, sobre valores y ética profesional hablaremos de ellos como
parte de la cultura del profesional.

2. LA ÉTICA Y MORAL

En contexto filosófico, la ética y la moral tienen diferentes significados. La ética está


relacionada con el estudio fundamentado de los valores morales que guían el
comportamiento humano en la sociedad, mientras que la moral son las costumbres,
normas, tabúes y convenios establecidos por cada sociedad.

La ética: Es un conjunto de conocimientos derivados de la investigación de la conducta


humana al tratar de explicar las reglas morales de manera racional, fundamentada,
científica y teórica. Es una reflexión sobre la moral.

La moral: Es el conjunto de reglas que se aplican en la vida cotidiana y todos los


ciudadanos las utilizan continuamente. Estas normas guían a cada individuo, orientando
sus acciones y sus juicios sobre lo que es moral o inmoral, correcto o incorrecto, bueno
o malo.

En un sentido práctico, el propósito de la ética y la moral es muy similar. Ambas son


responsables de la construcción de la base que guiará la conducta del hombre,
determinando su carácter, su altruismo y sus virtudes, y de enseñar la mejor manera de
actuar y comportarse en sociedad.
Libertad:

No se puede hablar de libertad, si no se tiene claro los valores morales de nuestra


cultura, es decir, los principios culturales y éticos deben prevalecer al momento de
ejercer nuestra libertad, para así no caer en el atropello de los derechos de otros. Este
principio también es aplicable para la libertad profesional.

Conciencia:

En la actualidad ya no se suficiente una conciencia individual, reflexiva y ética. La


conciencia profesional toma una renovadora dimensión y se convierte en el elemento
básico de la garantía del ejercicio profesional.

Es una dimisión esencial de la conciencia individual, que se manifiesta en un


comportamiento social responsables acerca de los deberes específicos de una profesión,
después de haber asumido y personalizado un código ético profesional. Ello se cumple
mediante un proceso de socialización y una madurez y equilibrio personal suficiente
para estudiar, aplicar y resolver problemas profesionales con la mejor competencia y
rectitud posibles.

Responsabilidad:

Se dice de una persona que es responsable cuando está obligada a responder de sus
propios actos. Aunque algunos autores mantienen que la libertad es definida por
la responsabilidad, la gran mayoría de estos están de acuerdo en que el fundamento de la
responsabilidad es la libertad de la voluntad.

Una vez admitida la libertad que fundamenta la responsabilidad, se plantea todavía


varias cuestiones importantes: ante todo, se trata de saber si la responsabilidad afecta
solamente a algunos actos de la persona o bien si afecta a todos.

En segundo lugar se plantea el problema de los grados de responsabilidad y finalmente


se plantea el problema de la entidad o entidades ante la cual es responsable (debe de ser
de carácter personal).

El sentimiento de responsabilidad es un sentimiento personal que compromete a cada


persona y le hace comprender que no puede simplemente abandonarse a sus
conveniencias individuales.

Para mí, según las investigaciones que he recopilado de diversas fuentes he llegado a la
conclusión del concepto de responsabilidad, el sentimiento de responsabilidad nace y se
desarrolla a través de los años. Este sentido nos enseña la importancia de las cosas, a
valorarlas y cuidarlas.
3. VALORES SOCIALES.

Los valores sociales son un conjunto de valores reconocidos como parte del
comportamiento social que se espera de las personas que forman parte una comunidad.
Los valores sociales son una clasificación de los valores en general, entendiendo que
son una representación de las cualidades y las virtudes que poseen y representan a una
persona, hecho u objeto.

También, se puede decir que los valores sociales pretenden alcanzar y mantener el
equilibrio en las conductas de los individuos. No obstante, en ocasiones los valores
pueden generar contravalores a partir de su interpretación.

Existen diversos valores que se pueden considerar como valores sociales. Sin embargo,
es importante exponer cuáles son los principales valores sociales y sus ejemplos.

Tolerancia:

La tolerancia se refiere a aceptar que todos somos seres únicos con fortalezas y
debilidades. Por tanto, las diferencias siempre van a existir y, lo importante es
reconocerlas y saber respetarlas.
Por ejemplo, las opiniones sobre los resultados de un partido de fútbol pueden ser muy
diferentes para los espectadores. Sin embargo, la persona tolerante sabe escuchar y
compartir su opinión sin generar discusiones ni sobreponer su palabra ante los demás.

Respeto:

El respeto es un valor sumamente apreciado por las personas. Es importante, ante todo,
respetarse a uno mismo y respetar a los demás. Es una manera de reconocer que todos
los individuos somos importantes más allá de las diferencias que existan entre nosotros.
Por ejemplo, escuchar con atención la opinión de un compañero, aun cuando no
compartan las mismas ideas, es sinónimo de respeto.

Solidaridad:

La Solidaridad es uno de los valores humanos más importantes y esenciales de todos,


la solidaridad es lo que hace una persona cuando otro necesita de su ayuda, la
solidaridad es la colaboración que alguien puede brindar para se pueda terminar una
tarea en especial, es ese sentimiento que se siente y da ganas de ayudar a los demás sin
intención de recibir algo a cambio.
4. DEMISIÓN ÉTICA DEL DESARROLLO PROFESIONAL

Ética, vocación y profesión:

En nuestros días la expresión currículum vitae parece poseer una significación


enteramente comprensible de suyo.

Sin embargo no debemos entenderla muy bien, porque ahora ese enunciado no se refiere
al curso que ha tomado nuestra vida según lo logrado por nuestro ser y nuestro quehacer
sino a la comunicación de lo que hemos hecho en nuestro oficio o profesión.

Esta se muestra reducida casi a un mero registro cronológico de habilidades,


aprendizajes y puestos desempeñados.

Pero sin tener a la vista la relación entre lo que se es y lo que se hace, los currícula de
las personas sólo presentan lo que ellas han hecho para atender las necesidades, (sin que
cuente, desde luego, la autenticidad de una vocación o del amor por el propio trabajo),
bajo el régimen laboral de una administración cuyos mecanismos naturalmente
deshumanizados la han vuelto ciega para todo aquello que no se susceptible de ser
juzgado con el criterio, impersonal y des personalizador, de la eficiencia pragmática.

Lo que más hacemos casi todos durante nuestra vida es trabajar, llevar a cabo un oficio,
un empleo o una profesión. En el trabajo hay algo más importante que la eficiencia,
porque se trata de un factor que precisamente la hace posible. Este algo de carácter ético
es lo único que funciona como razón de ser de una genuina eficiencia en las profesiones
y oficios.

La palabra profesar significa declarar o enseñar en público, y deriva del latín culto
profiteri que quiere decir declarar abiertamente, hacer profesión, confesar. Del mismo
origen provienen las palabras profesor y profesión que sirven para hablar de quien hace
profesión de algo.

El que es verdaderamente un profesional renuncia a sus intereses personales,


cualesquiera que éstos sean y en cuerpo y alma se pone al servicio de los intereses de su
profesión, cuyo fundamento ético, asentado en la dignidad humana, impide tomar al
hombre como un medio.

Todo el sentido ético del trabajo tiene su fundamento en la conexión de esa dignidad
suya con su propio ser con lo que esencialmente es como ente que trabaja. El
requerimiento pragmático de eficiencia usa a la persona como medio para conseguir
beneficios o utilidades.

La exigencia ética de eficiencia, generada por el sentido ético del trabajo, toma al
hombre respetándolo como un fin en sí mismo y a su labor como algo digno del mismo
respeto que lo humano.

El trabajo tiene un sentido ético porque puede hacerse bien o mal; el sentido ético de la
vida es posible porque puede vivirse bien o mal. Desde Aristóteles se ha visto la
relación estrecha entre vivir bien, obrar bien y ser feliz.
La Ética Profesional está directamente vinculada con la calidad moral de nuestro
trabajo. Está implicada en el modo de llevar a cabo nuestro quehacer e implica entrega
vocacional, responsabilidad, honestidad intelectual y práctica (relativa a lo que sabemos
y hacemos).

La Ética Profesional es fundamentalmente un compromiso, con lo que ustedes hacen,


con lo que yo hago, con lo que cada ser humano hace.

La expresión Ética del Trabajo significa un compromiso ineludible con nosotros


mismos de hacer bien todas las cosas que hacemos, un compromiso que no se puede
dejar de cumplir porque tiene que ver con un compromiso con nuestro propio ser, que
nos hace más o nos hace menos, nos hace mejores o nos empeora, nos enriquece o
empobrece.

El profesional y su compromiso social:

Las profesiones se han hecho esenciales para el funcionamiento mismo de nuestra


sociedad. Las principales empresas de la sociedad se conducen a través de profesionales
especialmente formados, tanto si se trata de defender la nación, como si se tratara de
educar a los niños, diagnosticar y curar la enfermedad, juzgar y castigar a aquellos que
violan las leyes, resolver conflictos, gestionar la industria y los negocios, diseñar y
construir edificios, o ayudar a aquellos que por una u otra razón son incapaces de
defenderse a sí mismos. Las principales instituciones, escuelas, hospitales, organismos
gubernamentales, cortes legislativas y ejércitos constituyen el ruedo para el ejercicio de
la actividad profesional.

La tarea de los profesionales es contribuir al bienestar social anteponiendo las


necesidades de sus clientes a las propias y manteniéndose responsables ante las normas
de la competencia y la moralidad, ya que ante todo el profesionista es un proveedor de
servicios.

Referencias:

Robert A.(2017) “La ética profesional y tu compromiso ciudadano” – España 2018 ISBN
880293-89E pag 12 (etica laboral)

Oropeza G. (2015) “La ética profesional: compromiso social y educativo” - Mexico

Castellot Rafful, Rafael, “El marco contextual para las nuevas profesiones del siglo XXI” en La
educación superior en el proceso histórico de México, México, ANUIES, Tomo III, 2002.

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