Conoce tu Biblia

¿Qué es la Biblia?

La Biblia es la Palabra de Dios, es la demostración de su inmenso amor por nosotros, es el mensaje

maravilloso del Creador hacia sus criaturas. Cada vez que tomamos este precioso libro en nuestras
manos y leemos sus páginas, nuestro Dios nos revela su carácter, nos muestra su poder, nos deja
ver como actúa en nosotros, nos permite ver cómo responde a nuestras necesidades y cómo libra
nuestras batallas. Podemos esperar grandes e increíbles bendiciones para nuestras vidas si creemos
en su Palabra, pues el Dios que la reveló, es majestuoso, grande, poderoso, misericordioso, tierno y
bondadoso, es nuestro Padre y nos ama sin igual.

La Biblia se escribió a lo largo de 1.600 años por 40 escritores de diferentes profesiones: Pescadores,
doctores, cobradores de impuestos, escribas de la ley, reyes, profetas, etc., sus escritos inspirados
por el Espíritu Santo se dieron en diferentes tiempos de la historia y en diferentes condiciones y
lugares, por esta razón, nuestra Biblia es cien por ciento confiable, no tiene errores ni defectos en
su doctrina, es la Palabra del Dios Viviente y por tanto es nuestro Manual de vida.

De todos los libros que la humanidad ha conocido, ninguno ha ejercido mayor influencia como la
Biblia, es el libro más impreso y más vendido durante toda su historia. Sobre ella se han escrito
millares de estudios, autores famosos han tomado de ella temas para sus obras, pensadores y
científicos se han inspirado a través de ella y aun movimientos antagónicos al cristianismo, como el
islam y el marxismo, han tomado de ella buena parte de sus doctrinas. Su alcance ha cubierto todas
las áreas del pensamiento humano, promoviendo el desarrollo político, económico y social de las
naciones, impactando la literatura, la cultura, el arte y la música, entre otros.

La palabra “Biblia” viene de la palabra griega (Biblon) y significa: libros, o colección de libros. Este es
el nombre que se le ha dado a los escritos que la Iglesia cristiana considera divinamente inspirados.
Según la historia, la Biblia comenzó a usarse a fines del siglo IV d. C.

La Biblia se conforma de Antiguo y Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento se escribió

originalmente en hebreo, pues era el idioma en que se expresaba literariamente el pueblo hebreo,
la nación llamada Israel. Hay que saber, sin embargo, que algunos apartes de libros de la Biblia,
como Daniel, Esdras y Jeremías están escritos en arameo, idioma emparentado con el hebreo y parte
de la familia de lenguas semíticas (árabe, asirio, babilonio, cananeo). El Nuevo Testamento se
escribió en griego, aunque parte del mismo primeramente fue hablado en arameo, idioma cotidiano
de Jesús y sus discípulos.

La Biblia es como un testamento para nosotros. Un testamento es una declaración voluntaria donde
una persona expresa lo que quiere que se haga con sus bienes después de su muerte, por tanto, es
necesario que exista un “heredero”. Para que el testamento sea legítimo, el testador debe morir y
entonces, la autoridad competente reparte los bienes tal como dice el testamento.

Hace más de 2.000 años, Dios brindó a la humanidad la más grande muestra de su amor al enviar a
Jesús su Hijo Unigénito, quién murió por nosotros en la cruz del calvario, resucitó al tercer día y nos
convirtió en los herederos de todas las promesas registradas en la Biblia. Esto último sucede, cuando
aceptamos a Jesús en nuestros corazones, haciéndolo nuestro Señor y Salvador personal, por tanto,
recibimos a través de Él, vida eterna, perdón de todos los pecados, sanidad de nuestras
enfermedades, protección para nuestras vidas, provisión para nuestras finanzas y prosperidad en
todos nuestros caminos.

Este testamento también nos dice que somos nuevas criaturas en Cristo Jesús y que en su Nombre
tenemos poder sobre satanás, somos bendecidos, nuestras necesidades son suplidas conforme sus
riquezas en gloria, echamos fuera demonios, hablamos nuevas lenguas y movemos nuestras
montañas.

¿Cómo está conformada la Biblia?

Está conformada por 66 libros, en el Antiguo Testamento con 39 libros y en el Nuevo testamento
con 27 libros, así:

Antiguo Testamento
Pentateuco:
1. Génesis
2. Éxodo
3. Levítico
4. Números
5. Deuteronomio

Libros históricos:
1. Josué
2. Jueces
3. Rut
4. 1 Samuel
5. 2 Samuel
6. 1 Reyes
7. 2 Reyes
8. 1 Crónicas
9. 2 Crónicas
10. Esdras
11. Nehemías
12. Ester

Libros poéticos:
1. Job
2. Salmos
3. Proverbios
4. Eclesiastés
5. Cantares

Libros proféticos mayores:

1. Isaías
2. Jeremías
 3. Lamentaciones
4. Ezequiel
5. Daniel

Libros proféticos menores:

1. Oseas
2. Joel
3. Amós
4. Abdías
5. Jonás
6. Miqueas
7. Nahúm
8. Habacuc
9. Sofonías
10. Hageo
11. Zacarías
12. Malaquías

Nuevo Testamento

Los Evangelios:
1. Mateo
2. Marcos
3. Lucas
4. Juan

Libros históricos:
1. Hechos

Epístolas paulinas:
1. Romanos
2. 1 Corintios
3. 2 Corintios
4. Gálatas
5. Efesios
6. Filipenses
7. Colosenses
8. 1 Tesalonicenses
9. 2 Tesalonicenses
10. 1 Timoteo
11. 2 Timoteo
12. Tito
13. Filemón
 Epístolas generales:
1. Hebreos
2. Santiago
3. 1 Pedro
4. 2 Pedro
5. 1 Juan
6. 2 Juan
7. 3 Juan
8. Judas

Profético:
1. Apocalipsis

¿Quién inspiró la Biblia?

Es importante reconocer que la Biblia es inspirada por Dios y la reveló a diferentes personas a través
del Espíritu Santo. Por esto es importante saber que: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios
sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2ª. Timoteo 3, 16-17.

¿Por qué la Biblia es autoridad para nosotros?

 Radica indudablemente en el hecho de que es la Palabra de Dios.

 No es poder que domina sino influencia que persuade.
 La Biblia es un libro de fe y para la fe.
 Dios ha hecho revelación de sí mismo en la Biblia.
 Todas nuestras doctrinas y prácticas tienen que ser extraídas de la Biblia.
 La Biblia moldea nuestras vidas.
 A través de ella podemos tomar decisiones éticas.
 La Biblia nos habla claramente sobre cuestiones morales.

¿Cómo leer la Biblia?

 Sugerimos iniciar leyendo los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, que cuentan la
historia de Jesús en el Nuevo Testamento.
 Y en el Antiguo testamento, sugerimos comenzar a leer los libros de Salmos y Proverbios
que nos enseñan la sabiduría de Dios.

¿Por qué es importante conocer nuestra Biblia?

El cristiano debe conocer la Biblia porque...

  Ella es la Palabra de Dios.
 Ella nos revela al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
 Ella nos presenta a Jesús, nuestro Señor y Salvador personal.
 Ella es lámpara a nuestros pies para nuestro caminar.
 Ella nos enseña cómo fue conformado el universo.
 Ella nos muestra las consecuencias del pecado.
 Ella nos ilustra cual es futuro para buenos y malos.
 Ella nos enseña a amar a Dios por encima de todas las cosas.
 Ella constituye un alimento espiritual indispensable para nuestra vida.

Preguntas curiosas a cerca de la Biblia.

¿Cuál es el capítulo más corto de la Biblia? Respuesta: Salmos 117.

¿Cuál es el capítulo más largo de la Biblia? Respuesta: Salmos 119.

¿Cuál capitulo está en el centro de la Biblia? Respuesta: Salmos 118.

Aspectos importantes a tener en cuenta de tu Biblia.

Hay 594 capítulos antes de Salmos 118. Hay 594 capítulos después de Salmos 118. Si suma estos
capítulos el resultado es: 1188. ¿Cuál es el versículo que está en el centro de la Biblia? Respuesta:
Salmos 118:8 “Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre”. El versículo más corto en el
Nuevo Testamento, en español, es Juan 11:35; en griego, 1Tesalonicenses 5:16.

Sabías que el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, excepto por los textos de Esdras (5:8; 6:12;
7:12-26), Daniel (2:4-7:28), y un verso en Jeremías (10:11), los cuales fueron escritos en arameo y
que el Antiguo Testamento fue escrito en griego. Pero la Biblia, parcial o completamente ha sido
transcrita en más de 1.100 idiomas y dialectos diferentes, convirtiéndose en el libro más traducido
que se haya escrito.

La Biblia contiene 3.566.480 letras, 773.746 palabras, 31.102 versículos, 1.189 capítulos, y 66 libros
de los cuales el Antiguo Testamento tiene 39 libros y 929 capítulos y el Nuevo Testamento, 27 libros
y 260 capítulos.

¿De qué trata cada libro de la Biblia?

Antiguo Testamento

Génesis: Significa nacimiento o comienzos. Este libro contiene los registros de la creación; el jardín
del Edén, los antediluvianos, o las personas que vivieron antes del diluvio; el diluvio; la torre de
Babel; la dispersión de las razas; y las vidas de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob y José. Génesis
has sido llamado "el libro de los orígenes," pues todos los otros libros de la Biblia surgen de él. El
versículo clave es: Génesis 1,1: En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Éxodo: Significa "salida" y da la referencia a la salida de los hijos de Israel de Egipto. Este libro
consiste de un relato del nacimiento y los primeros años de la vida de Moisés; las diez plagas; el
viaje desde Egipto hasta el Sinaí; la entrega de la ley y una descripción del tabernáculo. Los primeros
17 versículos del capítulo 20 de Éxodo contienen los Diez Mandamientos, los cual son la base del
código moral de la civilización. El versículo clave es: Éxodo 20,3: No tendrás dioses ajenos delante
de mí (El primero de los diez mandamientos).

Levítico: Levítico y Levita se derivan de Levi, el nombre de uno de los doce hijos de Jacob. La tribu
que descendía de Levi fue la tribu sacerdotal, a la cual se le encargo llevar a cabo los ritos y
ceremonias de los sacrificios y la enseñanza de la ley de Moisés. El libro nos da el ritual que se usaba
en los servicios del tabernáculo y describe los deberes de los sacerdotes. El versículo clave es:
Levítico 26,12: Yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.

Números: Se deriva del hecho de que los hijos de Israel fueron contados dos veces. El capítulo diez
es la continuación del relato de la peregrinación de los israelitas desde Egipto hasta Canaán. En su
peregrinación desde el monte Sinaí, los israelitas habían planeado viajar hacia el norte y entrar a
Canaán por los límites del sur. Pero se asustaron por el informe de los espías quienes hablaron del
gran tamaño de los habitantes de la tierra. Como resultado de eso, anduvieron vagando por el
desierto durante 40 años y finalmente entraron en Canaán por el este, cruzando el rio Jordán. Las
experiencias de esos años en que anduvieron por el desierto están registradas en este libro. El
versículo clave es: Números 14,18: Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona
la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la
maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.

Deuteronomio: Significa "segunda ley," o la segunda entrega de la ley. Muchas de las personas que
habían estado presentes cuando la ley fue dada en el monte Sinaí habían muerto para esta época
en la historia de Israel. Por lo tanto, fue necesario repetir la ley para beneficio de la nueva
generación. Deuteronomio está escrito en forma de ocho discursos de Moisés. El capítulo final
registra su muerte. El versículo clave es: Deuteronomio 6,5: Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu
corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Josué: Lleva ese nombre en honor de uno de los doce espías, que más tarde llego a ser el sucesor
de Moisés. Josué condujo a los israelitas en el cruce del Jordán, atacó y conquistó a los cananitas, y
dividió la tierra entre las tribus. Los capítulos que siguen contienen un discurso de Josué, en el cual
lleva al pueblo a normas elevadas de conducta personal, amonestándolos a honrar a Dios. El
versículo clave es: Josué 24,15: Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a
los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses
de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Jueces: Narra la historia de Israel desde la muerte de Josué hasta el tiempo de Samuel. Período
durante el cual el pueblo desobedeció y se alejó de Dios repetidamente, lo cual lo convirtió en uno
de los tiempos más oscuros de su historia. Cuando ellos se arrepentían de sus pecados y se volvían
a Dios, ÉL levantaba líderes, llamados jueces, quienes los libraban de sus enemigos. El versículo clave
es: Jueces 16,19: Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó
las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él (Dalila y
Sansón).
Rut: Es una historia de amor que ocurrió durante el tiempo de los jueces. Nos da un cuadro excelente
de la vida y las costumbres de esos días. Rut fue la bisabuela de David, por lo tanto, ella perteneció
al linaje terrenal de Cristo. El versículo clave es: Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me
aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu
pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.

Primer y Segundo Libro de Samuel: Estos dos libros estaban unidos en uno solo en la Biblia hebrea.
Nos cuentan en detalle los días finales de la teocracia (en la cual Dios gobierna directamente a través
de los jueces) y los primeros tiempos del reino. Israel rechazo a Jehová su Dios, y pidió un rey como
las otras naciones. El primer rey fue Saúl, un hombre de hermosa apariencia y guerrero competente,
pero no de devoción a Dios. Cuando Saúl murió, David a quien Dios había escogido, fue instalado
como rey. Estos libros cubren la vida de David, junto con un relato de Samuel, el último de los jueces.
El versículo clave es: 1 Samuel 10,24: ¡Viva el rey! y 2 Samuel 18,33: Entonces el rey se turbó, y subió
a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién
me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!.

Primer y Segundo Libro de Reyes: Estos dos libros, también unidos en uno solo en la Biblia hebrea,
continúan la historia del pueblo de Israel desde la coronación de Salomón, el hijo de David, como
rey hasta la deportación del pueblo en el cautiverio. Desde esta época en adelante, la narración
combina la historia de los dos reinos hasta el cautiverio de ambos. El versículo clave es: 1 Reyes
18,39: Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! y 2
Reyes 10,15: Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo
saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues
que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro.

Primer y Segundo Libro de Crónicas: Los dos libros narran también los libros de Samuel y de Reyes.
Estos últimos escritos se cree que provienen de una fuente del reino del norte y los dos Libros de
Crónicas de una fuente del reino del sur. Crónicas hace énfasis en la historia de Judá y la adoración
del templo. El versículo clave es: 1 Crónicas 16,34: Aclamad a Jehová, porque él es bueno; Porque
su misericordia es eterna y 2 Crónicas 7,14: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es
invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré
desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Esdras: Este libro nos da un relato del regreso de algunos de los exilados de la cautividad y la
reedificación del templo. La tarea de reedificar el lugar de adoración, llevada a cabo en un ambiente
de hostilidad y paganismo, fue demorada también por la frialdad espiritual del pueblo. El versículo
clave es: Esdras 7,27: Bendito Jehová Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del
rey, para honrar la casa de Jehová que está en Jerusalén.
Nehemías: Aunque mayormente de naturaleza biográfica, el libro de Nehemías es el último de los
libros históricos del Antiguo Testamento. Como copero del rey Artajerjes, Nehemías disfrutaba de
una vida lujosa. Pero después de enterarse de las condiciones que existían en Jerusalén, renunció a
esa vida para regresar a la ciudad de sus antepasados a fin de reedificar los muros. Un hombre de
acción, fue también un líder de mucha firmeza. Bajo Nehemías se llevaron a cabo importantes
reformas religiosas y sociales. El versículo clave es: Nehemías 2,17: Les dije, pues: Vosotros veis el
mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y
edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

Ester: Este libro registra una de las liberaciones que los judíos experimentaron en su historia. Los
descendientes modernos de los judíos leen este libro durante la fiesta de Purín en memoria de
aquella liberación. Nos ofrece un buen ejemplo de la providencia de Dios, quien predice lo que va a
ocurrir y cuida de sus hijos. El versículo clave es: Ester 4,14: Porque si callas absolutamente en este
tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre
pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?.

Job: Muchos consideran a Job como una de las piezas literarias más antiguas que existen. El patriarca
Job, un hombre justo, de repente sufre las pérdidas de propiedad y, uno por uno, todos sus hijos.
Como si esto no fuera suficiente, el mismo es arrojado en un sufrimiento físico terrible. Una gran
parte de este libro está dedicada a la discusión del sufrimiento entre Job y sus amigos. Los amigos
le acusan diciéndole que el sufrimiento viene como resultado del pecado. Job insiste en afirmar que
él es bueno, y que el sufrimiento debe tener otro propósito. Los últimos capítulos nos dicen de qué
modo su prosperidad le fue restaurada. El versículo clave es: Job 1,21: Y dijo: Desnudo salí del vientre
de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

Salmos: Fue el himnario de los hebreos. Cerca de 70 salmos se atribuyen al rey David, y el resto a
otros autores. Este libro está compuesto por 150 poemas, algunos de los cuales son de una gran
belleza expresiva. El versículo clave es: Salmo 119,105: Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.

Proverbios: Un proverbio es una oración corta que comunica una verdad moral en una forma concisa
y aguda. La enseñanza por medio de proverbios se originó en el oriente y es una de las formas más
antiguas de instrucción. El mensaje principal de esos proverbios es que la sabiduría comienza en
Dios. El versículo clave es: Proverbios 3,5: Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu
propia prudencia.

Eclesiastés: Este libro parece haber sido escrito como un soliloquio (una persona hablando consigo
misma). De acuerdo con la tradición judía, Salomón fue el autor, aunque algunos eruditos dicen que
fue escrito en una época posterior. La palabra "vanidad," que parece muchas veces en el libro,
significa transitorio o pasajero. Cuando el autor dice que todas las cosas son vanidad, quiere decir
que se acabaran. El ultimo capitulo citado muy frecuentemente, es muy interesante e instructivo.
Las referencias simbólicas se refieren a las diferentes partes del ser humano. El versículo clave es:
Eclesiastés 3,1: Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Cantar de Los Cantares: También se llama Los Canticos de Salomón, a quien se le atribuye la
paternidad literaria. Es la historia de un amor puro y profundo entre un hombre y una mujer.
Salomón escribe acerca de la belleza y de lo sagrado de esa relación. La historia simboliza el gran
amor de Dios por Su pueblo. El versículo clave es: Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles.

Isaías: Fue escrito en una época agitada. El pueblo se había alejado de Dios y se había corrompido.
El profeta Isaías predijo la cautividad babilónica tanto para Israel como para Judá. Pero también
profetizó el regreso de los exilados y la venida del Mesías. En los capítulos 9, 11, y 53 se encuentran
las dramáticas descripciones de Cristo y de su reino, escritos más de 500 años antes del tiempo de
su venida. El libro de Isaías es una de las grandes obras maestras del mundo. Esta citado en el Nuevo
Testamento en más ocasiones que cualquier otro libro. El versículo clave es: Isaías 9,6: Porque un
niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Jeremías: El Profeta Jeremías vivió en una época triste en la historia del pueblo de Israel. Durante
esta época, el pueblo del reino del sur, o Judá, fue llevado por Nabucodonosor a la cautividad en
Babilonia, aunque Jeremías quedo en Jerusalén. El escribió con autoridad en cuanto a la seguridad
del juicio de Dios sobre un pueblo pecaminoso, como también de la grandeza del amor divino. El
versículo clave es: Jeremías 31,33: Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de
aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos
por Dios, y ellos me serán por pueblo.

Lamentaciones: Jeremías, en medio de las ruinas de Jerusalén y del templo, lamenta la destrucción
que el mismo había predicho. En el idioma hebreo, Jeremías está escrito en una seria de poemas
que describen la ruina de la ciudad y la causa de la desolación. El libro ha sido llamado un cantico
fúnebre sobre Jerusalén. El versículo clave es: Lamentaciones 3,23: Nuevas son cada mañana;
grande es tu fidelidad.
Ezequiel: Siendo joven, Ezequiel fue llevado al cautiverio 11 años antes de la destrucción de
Jerusalén. El tema de su profecía es precisamente la destrucción de Jerusalén, el juicio sobre el
pueblo, y finalmente, el regreso de los exiliados y el futuro glorioso de Israel. El versículo clave es:
Ezequiel 34,26: Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia
en su tiempo; lluvias de bendición serán.

Daniel: La profecía de Daniel constituye uno de los libros más interesantes de la Biblia. Sus historias
emocionantes, y las visiones del resto del libro son muy significativas para los tiempos finales. El
versículo clave es: Daniel 7,13: Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo
venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante
de él.

Oseas: Nos da un relato de los problemas domésticos de Israel. Tiene el propósito de mostrarnos
los pecados de Israel y el amor de Dios. El resto del libro contienen denuncias contra el pueblo por
su idolatría y su pecado. El versículo clave es: Oseas 8,7: Porque sembraron viento, y torbellino
segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán.

Joel: Está dividido en dos partes; una gran calamidad causada por una invasión de langostas y la
respuesta de Dios a las oraciones del pueblo. El libro contiene una profecía que se encuentra con
frecuencia en los escritos de los profetas: que los judíos irían a establecer una gran nación en
Palestina en el futuro. El versículo clave es: Joel 2,32: Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová
será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y
entre el remanente al cual él habrá llamado.

Amós: El autor profetiza que Dios ama la misericordia y no solamente los sacrificios formales. El
enseñó que la futura grandeza de Israel no se aseguraría por medio del poder y la riqueza, sino por
la justicia y el juicio. El versículo clave es: Amós 4,12: Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel;
y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel.

Abdías: Fue el mensajero de Dios que anunció la caída de los edomitas, quienes eran los
descendientes de Esaú, los que se habían gozado de la caída de Judá. El también profetizó de un
futuro cuando los judíos volverían a gobernar las tierras que estuvieron una vez bajo el control de
David. El versículo clave es: Abdías 1,15: Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las
naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.

Jonás: Es un ejemplo de la desobediencia y la obediencia de un hombre a Dios. Así como también

de lo que implica que un pueblo o nación se arrepienta a tiempo de su pecado y de esta manera
detenga el juicio de Dios sobre ella. El versículo clave es: Jonás 1,17: Pero Jehová tenía preparado
un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.

Miqueas: Al igual que Isaías, el predicó contra los pecados de su tiempo y especialmente contra la
opresión de los ricos hacia los pobres. El profetizó tanto la destrucción de Israel como la de Judá
poco tiempo antes de que el juicio cayera sobre Israel. El versículo clave es: Miqueas 6,8: Oh
hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y
amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Nahúm: Está dividido en dos partes principales al profetizar la destrucción de Nínive. La primera
parte presenta el juez y la segunda el juicio sobre la ciudad malvada. Se conoce muy poco de Nahúm,
quien vivió alrededor del 505 a.C. El versículo clave es: Nahúm 1,3: Jehová es tardo para la ira y
grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el
torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies.

Habacuc: Habla acerca de las maldades de Israel y de su inminente derrota a manos de los caldeos.
El también describió la pecaminosidad de los conquistadores caldeos y profetizó su caída final. El
libro concluye con una oración de fe. El versículo clave es: Habacuc 2,4: He aquí que aquel cuya alma
no es recta, se enorgullece; más el justo por su fe vivirá.

Sofonías: Habla en contra de los pecados del pueblo. El profetizó el juicio sobre Judá y las naciones
vecinas, así como también las bendiciones sobre Jerusalén restaurada. El versículo clave es: Sofonías
1,3: Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a
los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.

Hageo: Contiene cuatro profecías, todas ellas relacionadas con la reedificación del templo. Dios
levantó a Hageo para animar al pueblo a reedificar su casa. El versículo clave es: Hageo 1,4: ¿Es para
vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?

Zacarías: El mensaje de Zacarías está dividido en dos partes. La primera parte trata de la restauración
del templo y la última parte con el reino de Cristo. El versículo clave es: Zacarías 9,9: Alégrate mucho,
hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde,
y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.

Malaquías: El profeta vivió la época posterior a la reedificación del templo y a la restauración de la

adoración, pero vio al pueblo volviéndose de nuevo a su vieja vida de pecado. Además de
reprenderlos por su condición espiritual, predijo también la venida del Mesías. El versículo clave es:
Malaquías 4,2: Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas
traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Nuevo Testamento

Mateo: Escrito Principalmente para los judíos, presenta a Jesús como el Mesías prometido en el
Antiguo Testamento. Llamado a menudo "el evangelio del reino," Mateo comienza con una
genealogía de Jesús, "el hijo de David," y cita frecuentemente el Antiguo Testamento. Ha sido
atribuido a Mateo, un recaudador de impuestos, uno de los 12 discípulos. Las mejores evidencias lo
identifican como la segunda biografía más antigua de Cristo. Fue escrito probablemente antes de la
destrucción de Jerusalén ocurrida en el año 70 d.C. El versículo clave es: Mateo 1,23: He aquí, una
virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel.
Marcos: Es considerado el más antiguo de los cuatro evangelios. Muchos eruditos lo fechan antes
del año 70 d.C. Así como el evangelio de Mateo fue escrito para los judíos, el de Marcos fue escrito
para los romanos. Presenta a Cristo con todo su poder y autoridad, enfatizando en todas sus obras.
El versículo clave es: Marcos 1,17: Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores
de hombres.

Lucas: Fue escrito para los griegos; por lo tanto, presenta a Jesús como el hombre perfecto, aquel
que sobrepasa los ideales elevados de los griegos. Lucas presenta a Cristo como el Hijo del Hombre,
así también como el Hijo de Dios. El versículo clave es: Lucas 2,14: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en
la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

Juan: Los primeros tres evangelios han sido llamados "sinópticos" (del griego, "ver juntos") debido
a que presentan en general el mismo punto de vista de la vida y enseñanzas de Cristo. El evangelio
de Juan es un libro extraordinario. Trata de los asuntos más profundos de la vida, usando un estilo
directo y simple. Juan presenta a Jesús como el Hijo de Dios y el "unigénito del Padre." El versículo
16 del capítulo 3 ha sido llamado "el corazón del evangelio". El versículo clave es: Juan 3,16: Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

Hechos de los Apóstoles: Este libro continúa el relato de su evangelio, comenzando con los eventos
que siguieron a la crucifixión de Cristo. Incluye un relato de la organización y los comienzos de la
historia de la iglesia cristiana. Uno de los libros más fáciles de leer y mejor organizados, el propósito
central de este libro es mostrar que Cristo continúa Su obra a través de los creyentes y la iglesia bajo
la dirección del Espíritu Santo. El versículo clave es: Hechos 1,8: Pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria,
y hasta lo último de la tierra.

Carta a los Romanos: Es uno de los libros más importantes de la Biblia. Su tema principal es la
justificación por la fe. Había una controversia que estaba dividiendo a los cristianos judíos y gentiles.
Pablo enseña que Dios es justo. Siendo que "todos pecaron" (tanto judíos como gentiles), los judíos
no son superiores ante los ojos de Dios. El versículo clave es: Romanos 6,23: Porque la paga del
pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Primera Carta a los Corintios: Es una carta dirigida inicialmente a la Iglesia en Corinto, para tratar
temas de doctrina de error, desorden moral y para responder preguntas específicas que le dirigieron
a él. El versículo clave es: 1 Corintios 10,13: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea
humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Segunda Carta a los Corintios: Pablo escribe a la Iglesia en Corinto para expresar su satisfacción por
el arrepentimiento de ellos, pero también para amonestarles contra los falsos maestros y a la vez
defender su apostolado. El versículo clave es: 2 Corintios 9,7: Cada uno dé como propuso en su
corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
Carta a los Gálatas: En esta carta Pablo hace énfasis en que la salvación es por la fe y no por las obras
de la Ley. Enseña a aplicar el Evangelio, no la circuncisión y los legalismos. El versículo clave es:
Gálatas 6,7: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará.

Carta a los Efesios: Esta carta ha sido llamada la corona de los escritos de Pablo. Donde se afirma
que Cristo es el centro de todas las cosas y la Iglesia está unida con Él. El versículo clave es: Efesios
6,11: Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del
diablo.

Carta a los Filipenses: Esta carta es llamada en algunas ocasiones la "Epístola de la Experiencia
Cristiana", porque trata de la conducta personal. Su tema predominante es el gozo de la vida
cristiana. El versículo clave es: Filipenses 4,19: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme
a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Carta a los Colosenses: En esta carta Pablo les dice a los Colosenses que el misticismo no tiene
ningún valor, y que hay muy poco valor en los rituales vacíos y las ceremonias. Cristo está por encima
de todo, por tanto, el gozo real se obtiene viviendo la vida cristiana. El versículo clave es: Colosenses
3,16: Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,
dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Primera y Segunda Carta a los Tesalonicenses: Las dos cartas dirigidas a la Iglesia en Tesalónica,
explican la doctrina de la segunda venida de Cristo y la tribulación que sufren los creyentes. El
versículo clave es: 1 Tesalonicenses 5,2: Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor
vendrá así como ladrón en la noche y 2 Tesalonicenses 3,13: Y vosotros, hermanos, no os canséis de
hacer bien.

Primera y Segunda Carta a Timoteo: La primera carta es un manual de liderazgo para la organización
y administración de la Iglesia. La segunda es una carta de ánimo a Timoteo y por ende a los creyentes
para perseverar en la fe y proclamar el evangelio de Jesucristo. El versículo clave es: 1 Timoteo 6,10:
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la
fe, y fueron traspasados de muchos dolores y 2 Timoteo 4,7: He peleado la buena batalla, he
acabado la carrera, he guardado la fe.

Carta a Tito: En esta carta se enfatiza en los deberes y la actuación de los líderes en la Iglesia. El
versículo clave es: Tito 1,16: Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo
abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.

Carta a Filemón: Pablo escribe esta carta para solicitarle a Filemón, un hombre rico y miembro de la
iglesia de Colosas que perdone a Onésimo y lo reciba como hermano en Cristo. El versículo clave es:
Filemón 1,16: No ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente
para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.
Carta a los Hebreos: En esta carta se reafirma la fe cristiana y la autoridad de Cristo por encima de
las tradiciones pasadas de los judíos. El versículo clave es: Hebreos 11,1: Es, pues, la fe la certeza de
lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Carta de Santiago: Esta carta es una ratificación de aspectos morales y éticos y una demostración
práctica de la fe personal. El versículo clave es: Santiago 4,7: Someteos, pues, a Dios; resistid al
diablo, y huirá de vosotros.

Primera y Segunda Carta de Pedro: En estas cartas, en primera medida se exhorta a los cristianos a
permanecer firmes frente a la persecución y en segunda medida es una amonestación contra los
falsos maestros. El versículo clave es: 1 Pedro 5,7: Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros y 2 Pedro 3,10: Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche;
en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la
tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

Primera, Segunda y Tercera Carta de Juan: En la primera se corrigen herejías y se afirman las
cualidades de la vida cristiana, en la segunda se enfatiza la verdad del evangelio de Cristo y se
advierte en contra de los falsos maestros y en la tercera se alaba a Gayo por la buena manera en
que trata a sus hermanos cristianos. El versículo clave es: 1 Juan 1,9: Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad, 2 Juan 1,5:
Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido
desde el principio, que nos amemos unos a otros y 3 Juan 11: Amado, no imites lo malo, sino lo
bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

Carta de Judas: La carta es una consideración para los cristianos a mantenerse consistes en su fe y
su vida. Señala las penalidades de la inmoralidad y termina con una bendición, señalando la verdad
que solo Cristo puede guardar al creyente de ceder a las tentaciones de la vida. El versículo clave es:
Judas 24: Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de
su gloria con gran alegría.

Apocalipsis: Este último libro de la Biblia narra los acontecimientos finales que vivirá la humanidad,
convirtiéndose en la exaltación más gloriosa del Cordero de Dios, quién es el Alfa y la Omega, el
Primero y el Último, el Principio y el Fin. El versículo clave es: Apocalipsis 1,8: Yo soy el Alfa y la
Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Bibliografía.

 Compendio Manual de la Biblia. Henry H. Halley. Casa Bautista de Publicaciones. 1955.

 Creciendo en el conocimiento de la Biblia. Willie Alvarenga. 2006.
 https://www.gotquestions.org/Espanol/Libro-de-.html.
 Centro Mundial de Avivamiento. Pastor Ricardo Rodriguez. Predicación la Biblia. 30 de
octubre de 2016.