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El primer capítulo detalla como el desarrollo sostenible, debe satisfacer las necesidades
presentes sin comprometer las habilidades de las futuras generaciones, ya que las
tecnologías de información y comunicaciones juegan un papel decisivo para facilitar los
cambios de ciertos paradigmas en las organizaciones generando mayor conocimiento y
desarrollo.
La industria de las TIC está cada vez mas cuestionada, debido a su impacto negativo en el
medio ambiente, ya que genera altos volúmenes de basura electrónica, utiliza componentes
y productos tóxicos para su construcción y consume bastante energía eléctrica. Sin
embargo, se han visto esfuerzos en la industria de TI para minimizar el daño.
Las TIC pueden contribuir a modernizar y revitalizar las actividades productivas de la región,
y de ese modo lograr mayor eficiencia en los servicios públicos.
Las pequeñas empresas se pueden apoyar en las TIC para lograr del mismo modo esa
eficiencia en su gestión y en sus sistemas productivos, así como para poder alcanzar otros
mercados, como los internacionales.
América Latina y el Caribe ha dado pasos importantes para avanzar hacia la sociedad de la
información. Actualmente, la mayoría de los países de la región han formulado agendas
digitales nacionales o, al menos, importantes políticas TIC sectoriales. Como resultado de
ese proceso, la Región tiene experiencias muy interesantes de inclusión digital, de mejora
de los servicios públicos y de la educación.
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La brecha de infraestructura.
La brecha de activos complementarios.
La brecha institucional
Un importante desafío que enfrenta el desarrollo sostenible es que junto con disponer de
una mayor protección del medio ambiente se requiere de manera simultánea más y mejores
servicios a los ciudadanos procurando alcanzar los sectores más vulnerables y para
enfrentar ese desafío se requiere necesariamente de innovación tanto en los procesos
asociados como en la propia institucionalidad pública.
Una arquitectura tecnológica permite definir la infraestructura de las TIC, políticas y guías
que orientan el uso de los recursos tecnológicos, tales como, la decisión de cuántos de ellos
se contratarán en la nube, cuál van a ser el software que se usarán (libres o propietarios),
datos, estándares y sistemas de comunicación.
La innovación de sistemas envuelve cambios que van más allá de los procesos tecnológicos,
como son reinventar nuevas relaciones o interacciones, nuevos roles, nuevo conocimiento y
a nueva organización.