La Caja Sonora

Fotografía de Alejandra Barragán y Jesús Cornejo.

"Su instrumento se escucha poco, pero se escucha lejos.”

-Igor Stravinsky a Andrés Segovia.

Todo aquello que es bello posee ritmo y luz, se goza y se vive desde el
primer momento, sin importar juicios, cultura o tiempo. Temperatura,
texturas, colores, sombras, estructura, ritmo, simetría, son elementos
que encontramos tanto en la fotografía como en la música. Ambas
artes, resultan de un romance entre el tiempo y la imagen. Sin
embargo, la metáfora de una es la materia de la otra.
“La Caja Sonora” expone las capturas de esos instantes de intimidad,
de ruptura, en el juego de la música y la vida que los músicos día con
día buscan, ese discurso tejido como un puente que une almas. Es a
través de las lentes de Jesús Cornejo y Alejandra Barragán que
apreciamos la traducción a imagen de una capacidad narrativa que
sólo se logra con sonidos y silencio. El talento de Alejandra Barragán y
Jesús Cornejo nos permite acceder, en acertados retratos, a la
intimidad del músico, sus momentos de creación, su respiración, su
canto, su calma. Reconocer en estas imágenes a los guitarristas con
su instrumento en las manos nos contagia de júbilo en un brote de
armonías visuales, pues la obra fotográfica que estos dos artistas
presentan es tan precisa que se vuelve audible, como un grito que
proyecta las emociones más profundas y líricas del músico, como si la
caja sonora que éste tañe se tratase de una cámara estenopeica con
que retrata su propio ser traducido al lenguaje musical.
Y de manera brillante, estos dos virtuosos de la fotografía -también
músicos- hacen converger la luz de la música con el ritmo de la
imagen.
Óscar Velázquez