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"DESIERTO":

TERRITORIO, DESPlAZAMIENTO Y NOSTALGIA


EN POEMA DE CHILE DE GABRIElA MISTRAL

Soledad Falabella
University of California, Berkelcy /Universidad de Chile
Julio 1996

... ; a partiT de mis re.spuestas, crecieron nuevas


preguntas, averiguaciones, conjeturas,
probabilidades hasta que alfin tenía un país
propio, una tierm propia, un mundo entero,
discreto, pudiente, como un jardín secreto, cuya
existencia nadie sospechaba. Oh, cuan
afortunados somos, nosotros los hombres del
sabe~; siempre que sepamos cómo guardar
silencio el tiempo necesario'

De todos modos, hay una cosa, sobre todo que


es necesaria para practicar la lectum, conw
un arte, algo que se ha desaprendido
profundamente hoy en día y va a ser por esto que
va a pasar algún tiempo antes de que mis escritos
sean "legibles" algo para lo que casi hay que ser
una vaca, y en todo caso no un "hombre
moderno": ruminación.

Friedrich Nietzsche 1

L otxeTTexto
¿Qué es un texto? ¿Cómo funciona? ¿Qué nos dice? ¿Para qué nos sirve?
Para empezar, vemos que se trata de un constructo funcional, de una
máquina2, que implica una forma y que toma cierto espacio. Para que
existan espacios ocupados, necesariamente tiene que haber espacios

1
Nietzsche, Friedrich: The Genealogy of Morals in Basic Writings oJNietzsche, Transl., Ed. &
Comm. by Walter Kaufmann, The Modern Library, New York, 1992, p. 453 & p. 459. (La
traducción es mía. El destacado es suyo.)
2Estas reflexiones y conceptos como texto como 'máquina', territorialización/desterritoriali-
zación, y texto 'nómade', están basados fundamentalmente en la lectura de A thousand
plateaus; Capitalism & Schizophrenia, por Giles Deleuze y Félix Guattari (University of Minne-
sota Press, Minneapolis, MN, USA, pp. 3-26, 310-424).
80 RE\' 1ST.\ CHILE:\.\ DE LITFK\TLJR\, N" 50, 1CJ97

que se vacíen: lleno y vacío son las caras de una misma moneda, la cual
fluctúa constantemente sobre su propio eje. De esta manera surge forma,
generando límites y fronteras que dan cuenta del tabú y la esquizofrenia
de lo que no se dice, de lo que queda fuera. En otras palabras: los textos
territorializan y desterritorializan campos de sentido.
Estos movimientos no son arbitrarios: cada constructo tiene una es-
tructura elemental que, al navegar por las aguas de la existencia, activa
significación básica. A partir de este centro, comienza una verdadera
circulación de flujos de significación simultánea, que, a causa de su
naturaleza, se construyen y desconstruyen constantemente.
Cuando el sentido y el espacio se juntan con el tiempo, el texto no sólo
ocupa un espacio tridimensional, sino que además adquiere movimiento.
Es parte de un flt~o que navega y que contiene: hay tiempo en los textos,
y los textos están dentro del tiempo. Así, los textos adquieren una cuarta
dimensión: la velocidad. Son dinámicos e indeterminados: el tiempo es
un flt~o, los textos contienen el f1t0o del tiempo, son parte del flt~o del
tiempo, fueron escritos en un flujo de tiempo, pero también necesitan
tiempo para ser: leer toma tiempo. Los textos viajan, se desplazan,
migran: son nómades.
Fruto de este movimiento, la territorialización viene y v11elve, dejando
1
atrás huellas de lucha' , generando una cartografía, legible y trazable, tal
como un mapa: texto, única cede concreta sobre la cual nosotros pode-
mos venir nuestro deseo de saber: ¿Hacia dónde van estas máquinas
textuales? ¿Qué dejan atrás? ¿Qué es lo que contienen? ¿Qué lo que dejan
fuera? ¿Cuáles son sus límites, sus fronteras? ¿Cómo se construyen como
tales?
A continuación, quisiera vagar por estos espacios de interrogación en
torno a Poema de Chile de Gabriela Mistral, manteniendo en mente la
noción nomádica de texto. Para empezar, creo pertinente ver qué significa
el movimiento principal que da origen a Poema de Chile, el de.1plazamiento,
y qué es lo que éste implica para el texto corno constructo. Luego, a partir
de esto, indagar en conceptos como J'vlemoria, olvido, dolor; extranjero y
paisaje, para luego ver cómo éstos relacionan el acto de escritura. Final-
mente, me gustaría terminar con el análisis de Desierto, poema inédito,
que no figura en la edición fmal de Poema de Chile, y que por tanto no sólo
pertenece al proceso de escritura, sino que también al proceso de silen-
ciamiento, de territorialización de tabú, y a la esquizofrenia de lo que no

"
""Hay dos momentos que determinan un texto corno enunciado: su proyecto (inten-
ción) y la realización de éste. Las interrelaciones dinámicas entre estos momentos, la lucha
entre ellos, (es la) que determina el carácter del texto". (Bakhtin, :Vlikhail; i'.'stétira de la
Creación Verbal, Ecl. Siglo XXI, !\léxico, 1982, p. 18).
"Desierto": ]úrilorio, !Jesjilazmnirmto y Nostalgia en "Poema de Chile"... 81

pudo ser dicho. Pertenece así al espacio desterritorializado, al otro lado


del límite del proceso editorial y público al cual el libro posteriormente
se inserta como artefacto con valor cultural, ele mercado y político:
patrimonio nacional.

2. DESPLAZAMIEI'\TO Y DISTANCIA: RECUPERANDO


EL ORIGEN
Tradicionalmente el desplazamiento como metáfora ha servido para dar
cuenta ele un tipo ele mirada: aguda, capaz, total. El dicho: "Los árboles
no dejan ver el bosque" o imágenes como la ele un pintor que se aleja para
mejor observar su obra, son lugares comunes en nuestro imaginario
colectivo. Desplazarse en este contexto, implica estar primeramente en
un lugar inicial, original, del cual uno forma parte. Esta ubicación no
permite el tipo ele conocimiento o mirada deseada. Por esto, uno proce-
de a desplazarse hacia un lugar desde el cual sí es posible percibir la
totalidad. Sin embargo, este movimiento no es inocente: es necesario
violentar el vínculo inicial. El ciclo culmina finalmente, cuando uno se
devuelve con la mirada por el camino recorrido: se trata ele un viaje ele
ida y regreso en relación al origen.
El primer movimiento es netamente un desplazamiento físico en el
cual el cuerpo entero entra en juego; éste se debe separar del entorno
que le era propio y desplazarse. Sin embargo, el segundo movimiento (la
vuelta ele la mirada) es de una naturaleza distinta. Se trata ele un acto en
el cual sólo una parte del cuerpo está involucrada: los ojos. Asimismo, se
trata ele una actividad más bien receptiva en la cual los ojos sólo reciben
los rayos ele luz que el origen refleja. La mirada, etérea e incorpórea,
recupera aquello que fue dejado atrás, el origen, en su totalidad, pero
o
desde afuera. Lo que se experimenta a través ele esta recuperación ya no es
el ser parte ele una totalidad, sino la percepción externa ele reflejos: una
imagen. El desplazamiento físico (el alejarse), tiene como resultado un
desplazamiento óntico, del ser: se pasa ele ser parte ele una totalidad a ser
un observador externo, individual.
Se trata, entonces, ele un movimiento mediante el cual transitamos
distintos territorios: del fisico al óntico; del estar al ser; del atributo a la
identidad. Nace así un sujeto desplazado y nostálgico 4 , cuya percepción

4
Como veremos más adelante, es la nostalgia, memoria dolorosa, la que cumple con la
función de asegurw·Ia mirada hacía atrás, acto mediante el cual se establece la reelaboración
ele la idea del presente, cuyo desplazamiento es constante, entendido éste como "el hecho que
tanto el énfasis, el interés o la intensidad de nna idea pueden ser separados de ella y ser
proyectados hacia otras ideas, cuyas intensidades originalmente no eran importantes, pero
82 RE\' 1ST\ Ci IILE'H DE L!TERATUR,\, N'' 30, 1997

del origen viene acompaí'iada de nuevas sensaciones de extraiieza y de


pérdida: la imagen del origen difiere del recuerdo de lo que fue el origen,
el cual ya no se puede recuperar.
Entra en juego la memoria, que se manifiesta igualmente a través de
imágenes, pero que no se limita solamente a lo visual. Actúa en este caso
como una fuerza doblemente totalizan te: se trata, en primer lugar, del
recuerdo de una pertenencia absoluta (al origen, en cuya memoria
finalmente muchas veces predominará lo auditivo y lo sensorial, por
sobre lo visual me refiero al origen por excelencia: el útero de la
madre, en donde el embrión sólo siente y oye ) y, en segundo lugar, ele
un proceso (la memoria) cuyo mecanismo fundamental es la totalización
(borrar las diferencias, límites y contornos entre los distintos ámbitos 5 ).
La nostalgia, la idealización y la totalización acompaüan codo a codo el
afán analítico, objetivo y desapegado de la toma de distancia.

3. NOSTALGIA: MEMORIA, DOLOR Y OLVIDO


En la Genealogía de la IVIoral, Nietzsche define al hombre como "un animal
con el derecho a hacerjJromesas". Sin embargo, para poder vivir el presente
debe olvidar ciertas cosas ("active forgetfulness"), mediante la "repre-
sión". Sólo, la constante recuperación del pasado le impedirá tener la
experiencia del aquí y el ahora. La memoria se constituye entonces, corno
la contrapartida necesaria de este acto "represivo", "con cuya ayuda el
olvido se anula en ciertos casos sobre todo en aquellos en los cuales se
hacen promesas "G. La memoria es vista como un "deseo artivd' ele no
deshacerse ele algo que alguna vez se deseó. Se trata, pues, ele una memoria
de la voluntad:
... así que entre el 'yo haré' original, el 'yo quiero a hacer esto' y la
descarga efectiva del hacer, su ar:to, se puede interponer un mundo de
cosas, circunstancias y hasta actos nuevos y extraños, sin romper esta
larga cadena de la voluntad'. -
Esta "cadena de la voluntad", tiene una función fijadora en el tiempo
interior, luchando contra el olvido para generar un presente más prede-
cible y, por ende, más seguro. El presente surge así como un espacio
posible a partir de las tensiones entre el olvido y la memoria, espacio

que sin e1nbargo sí están relacionadas con la prilnera idea por n1cclio <le cadenas asociativas".
(Laplanche,J., Pontalis,JB.; Diccionario rle Psicoanálisis; Ed. Labro, S.A., Barcelona, Espaíia,
1981.•

"Ong, v\'alter, Omlirirui y &critum; Fondo ele Cultura Económica, México, 1987.
(;Nietzsche, Frieclrich, ob. rit. (La traducción es mía.)
-'!bid.
"Desierto": Territorio, Desplazamiento y Nostalgia en "Poema de Chile"... 8 ,)9.

interior que pertenece al ámbito mental y oral (líquido), entendido éste


como oposición a lo externo y escrito (sólido). La herramienta psíquica
que el hombre desarrolla para f0ar la memoria (mnemotecnia) es el
dolor:
... ;a lo mejor nunca hubo nada más temido y atroz en toda la prehistoria
del hombre, que su mnemotecnia. "Si algo tiene que quedar en la
memoria, entonces tiene que ser grabado con fuego: sólo lo que nunca
deja de doler permanece en la memoria" esta es la cláusula más
importante de la sicología más antigua (y desgraciadamente también la
más tenaz) en la tierra 8 .
El dolor f0a al deseo en la memoria, promesa que intenta dominar el flujo
de la vida, al escurrirse éste como arena entre los dedos. Se generan así
actos, "mundos nuevos y extraños", en cuyo territorio (espacio performati-
vo, en el cual el lenguaje cobra su fuerza actancial) acontece la reelabora-
ción9. El dolor se constituye entonces, como la 'garantía' del presente y
de la construcción del st~eto.

4. EL SUJETO EN MOVIMIENTO: EL EXTRANJERO


Al tomar distancia, el sujeto desplazado debe continuamente enfrentar-
se, motivado por el dolor, a un 'continuum' reelaborativo de no sólo la
imagen del origen, sino que también de su propia identidad:
Pero la ocupación tensionante de convertirse en extranjero consiste en
otra cosa. Es más bien la de alguien que debe lidiar creativamente con
su propia condición desplazada, con los materiales de la identidad, del
mismo modo que un artista debe lidiar con los hechos duros que son
los objetos de su pintura. Uno debe hacerse a uno mismo 10 .
Comienza así lo que Bakhtin llama un poceso dialógico a nivel de
imaginario entre la mirada, externa y extraña, y la memoria, interna y
familiar:
Yo debo llegar a sentir a ese otro, debo ver su mundo desde dentro,
evaluándolo tal como él lo hace, debo colocarme en su lugar y luego,

HNietzsche, Friedrich, ob. át., p. 497. (La traducción es mía.)


9
R.eelaboratión: "Término utilizado por Freud para designar, en diversos contextos, el
trabajo realizado por el aparato psíquico con vistas a controlar las excitaciones que le llegan
y cuya acumulación ofrece el peligro de resultar patógena. Este trabajo consiste en integrar
las excitaciones en el psiquismo y establecer entre ellas conexiones asociativas". (Laplanche,
.J., Pontalis,J.B.; ob. cit.) (El destacado es mío.)
10
Sennett, Richard, "El Extranjero", en Punto de Vista, Revista de Cultura, Año XVIII,
Número 51, Buenos Aires, abril, 1995, Argentina, p. 44.
84 RE\'ISL\ CHILENA DE LITER.<\TUR.\, N" 80, 1997

regresando a mi propio lugar, completar su horizonte mediante aquel


excedente de visión que se abre desde mi lugar 11 .

Mediante este diálogo, que incorpora 'lo extraño', se va enriqueciendo


el proceso de constitución del st~eto. A través de cada nueva mirada, el
extranjero va creando una nueva versión de sí mismo, abriéndose así a la
multiplicidad y a la vida:
Es imposible que uno viva sabiéndose concluido a sí mismo y al aconte-
cimiento; para vivir, es necesario ser inconcluso, abierto a sus posibili-
dades (al menos, así es en todos los instantes esenciales de la vida);
valorativamente, hay que ir adelante de sí mismo y no coincidir total-
12
mente con aquello de lo que dispone uno realmente .

Lo notable de este proceso de desplazamiento es que una vez que el


extrai'"Úero se constituye como tal nunca más podrá sentirse parte del
todo originario: "... ;entonces reconoció que nunca podría sentirse com-
pleto: la herida no se cura" 1 '~. En él, ha habido un cambio esencial. Ha
adquirido una nueva mirada: la mirada desplazada, que trae consigo el
dolor. Sennett identifica esta mirada con la del "artista moderno" 14, ya
que ambos, el artista moderno y el extranjero, son sujetos desplazados 15

y participan en un acto reelaborativo: la recreación de sí mismos.


Ahora bien, en "Migratorias" Julio Ramos plantea (a partir de la frase
de Adorno "En el exilio la única casa es la escritura") que:
La casa de la escritura es un signo trasplantado que constituye al sujeto
en un espacio descentrado entre dos mundos, en un complejojuego ele
presencias y ausencias, en el ir y venir de sus misivas, de sus recuerdos,
de sus ficciones del origen 16 .

Tomando esto en cuenta, me parece válido preguntar: ¿Qué tipo de casa


construye la Mistral con su escritura? ¿Qué rasgos sobredeterminan sus
espacios? ¿Qué tipo de discurso se constituye en torno de la casa? ¿Cuál
es el motor/ dolor que no permite el olvido? ¿Cómo funciona?

11
Bakhtin, Mikhail, ob. cit., p. 27.
1~ '
!Inri., p. 20.
1
1' Sennett, Richard; ob. cit., jJ. 47. U destacarlo es mío.
14
!bid., p. 48.
10
En "Migratorias", Julio Ramos propone "que la temática del exilio en Martí pueda
leerse, más allá ele la situación biográfica, como una temprana reflexión sobre la situación
cambiante, desplazada, del escritor en la ciudad capitalista, ... " (Ramos,Julio; "Migratorias";
en El Coloquio de Yale: máquinas de leer 'fin de siglo", Luclmer, .Josefina, Ed.; Viterbo S.R.L.,
Rosario, Argentina, 1994, p. 53). Me refiero a esta sitaución ele! artista en el planteamiento
1nencionado.
111 lb'ri p -;:¡ (l•'l d''l ' l ' . )
l.,,_)...._... _. d(lUUOeSSUJO.
"Desierto": Territmio, Desplazamimto y Nostalgia en "Poema de Chile"... 85

5. TERRITORIOS TEXTUALES: PATRIAS Y


'
"EXTRANJERIAS"
Los 84 17 poemas de Poema de Chile cobran su verdadero sentido dentro de
una estructura narrativa de un viaje de una almita 1 fantasma que junto
18
con un 'ni!l.o' recorre el país de norte a sur , creando a su vez un espacio
geográfico imaginario, espejo fantasmagórico del paisaje de Chile. Co-
19
mienza por narrar el descenso del almita a la tierra del norte de Chile.
Se trata de un fantasma, que no tiene sombra humana, sino de helecho
(planta simbólica del imaginario de la Mistral, asociada con la muerte y
el luto). Más adelante, en el poema EliWai- 0 , se vincula la voz directamen-
te con la propia autora, cuando dice: "Gabriela, menta ... ". Su arribo a una
tierra chilena imaginaria es gozoso, tierra que es "la dulce parcela, el
reino 1 que me tuvo sesenta a!l.os 1 y me habita como un eco" . 21

Es allí donde se encuentra con un ni!l.o, un tú fluctuante, que a veces


se transforma en huemulillo, indio o ángel. Junto con este ni!l.o-Otra2 2
recorrerá la Cea chilena, describiendo la naturaleza y lugares desde Ataca-
ma hasta Magallanes, "que es el país de la hierba 1 en el cual todos se
aman". La fuerza actancial del lenguaje hace que el paisaje, flora y fauna
cobren, igual que los sujetos, un lugar importante en la medida que estos
son nombrados, territorializando no sólo la página en blanco, sino que
también la constitución de la identidad de la tierra descrita: Chile.
Llena sus textos de experiencia2 3 mediante una oralidad 24 portadora

17
Mistral, Gabriela, Manuscritos de Poema de Chile en microfilm, Biblioteca del Congreso
de los EE.UU.; Rollo 1, cuaderno 1, p. 206.
¡gChile, por su forma y ubicación, se presta para ser narrado linealmente, de norte a sur,
en el caso de Poema de Chile. Es importante destacar que escogió al desierto, al arriba, para
cornenzar.
19
Pudiera analogaclo al viaje de Altazor. Sin embargo, se trata de un viaje ele otra
naturaleza, en el cual la voz no cae, sino que baja dirigida por un "grito", movida tanto por
su propia voluntad como guiada por la de su "Dueño", que la llama.
20
Mistral, Gabriela; Manuscritos, ob. cit., p. 117.
2lr¡·¡
l,)l( ., p. 2 .
2
""0tro: el Otro que es no sólo un hermano, sino que un gemelo, no del hombre, ni en
el hombre, sino que a su lado y al mismo tiempo, en una novedad idéntica, en una dualidad
inescapable". (Foucault, Michel; The Order of Things, citado en Sturrock, John, Ed., Structu-
mlism and Since, Oxford University Press, Oxford, England, 1979, p. 103. La traducción es
'
1n1a.
21
: Entiéndasepor experiencia "la sabiduría tradicional de una comunidad acumulada a
través del transcurso del tiempo", no se debe confundir con la vivencia personal de la autora
(ver Benjamín, Walter, 'The Narrator" in Iluminations; Ed. Hannah Arendt, Harcourt, Brace
& World, NewYork, EE.UU., 1968. La traducción es mía).
24
Para una discusión de la oralidad en la poesía de la Mistral, véase: Cuneo, Ana María;
"La oralidad como primer elemento de formación de la poética mistraliana", Revista
86 REVISTA CHILENA DE LITEK'\TUR,\, N" 50, 1997

de tradición y de sabiduria cotidiana. Los manuscritos evidencian que


escribe sus poemas codo a codo con cartas, recados 25 , artículos periodís-
ticos, cuentas de almacén, deshagas personales, oraciones, sueúos, etc.
Dan cuenta de un trabajo complejo: se trata de una 'obra en marcha'
cuyo proceso de escritura abarca los 35 aúos que van desde la partida de
la Mistral de Chile en 1922, hasta su muerte en 195726 .
Poema de Chile comienza a materializarse como proyecto paralelamente
al momento en que Gabriela Mistral se enfrenta por primera vez a su
"extrar~ería" 27 , al partir de Chile en 1922. Sólo vuelve por visitas cortas y
la relación con Chile es ambigua y contradictoria: expresa nostalgia por

Chilena de Literatura, Departamento de Literatura de la Universidad de Chile, Santiago,


Chile, abril 1993, N" 41. El étimo de <narrar> es <gnarus> que quiere decir saber. Narrador
quiere decir entonces "el que sabe".
~"Género híbrido creado por la Mistral en el cual se destaca la cercanía a la carta
(testimonio y oralidad), a la poesía, a la tierra y a su loca poética, vinculada a la marginalidad
y a su ser mujer: "Yo las dejo en los suburbios del libro, "fuora clei muri", corno corresponde
a su clase un poco plebeya o tercerona. Las incorporo por una razón atrabiliaria, es decir,
tu
por una loca razón, corno son las razones ele las m eres: al cabo estos Recados llevan el tono
más mío, el más frecuente, mi dejo rural en el que he vivido y en el que me voy a morir".
(Mistral, Gabriela, Tala; Ed. Andrés Bello, Santiago, Chile, 1979).
~ Poema de Chile jamás logrará a ser ni terminado ni publicado en vida de su autora,
6

quedando en un espacio ambiguo y semi privado, todavía abierto a reelaboración. En este


espacio ya ajeno a la autora, es donde cobra vital importancia la voluntad del equipo
editorial, para la posterior entrada ele la obra al espacio público.
27 En el libro Tala (Buenos Aires, 1938), bajo una sección denominada decidoramente
"Saudade", encontramos el siguiente poema. Dentro ele la obra Mistraliana Tala es el espacio
en el cual se trabajan explícitamente los temas vinculados al abandono ele la patria/Nación.
Nótese la cualidad oral y dialógica del poema.

"LA EXTRANJERA"
"Habla con dejo de sus mares bárbmos,
con no sé qué algas y no sé qué annas;
reza oración a Dios sin bulto y peso,
envejecida como si muriera.
En huerto nuestro que nos hizo extraño,
ha puesto cactus y zmpadas hierbas.
Alienta del resuello del desierto
y ha amado con pasión de que blanquea,
que nunca cuenta y q·ue si nos contase
seria como el mapa de otra estrella.
Vivirá entre nosotros ochenta años,
pero siempre será como si llega,
hablando lengua que jadea y gime
y que le entienden sólo bestezuelas.
Y va a morirse en medio de nosotros,
en una noche en la que más padezca,
"Desierto": 1hritorio, DesjJlazamiento )'Nostalgia en "Poema de Chile"... R7

la tierra, sin embargo también resentimiento en contra de la gente; goza


de los beneficios de la condición de extranjera, pero expresa dolor por
abandonar su patria2B.
A partir de la salida de Chile surge el deseo de reelaborar la "herida",
proceso que se mantiene vivo mediante la nostal[fia (vivencia dolorosa del
estar lejos de la tierra de origen). Al mismo tiempo, no se quiere renun-
ciar a la función dentro de la Nación: creadora de identidad nacional.
Vemos entonces corno la desterritorialización física tiene como contra-
partida la territorialización ele espacios imaginarios. Comienza un flujo
de sentido del ámbito material (el cuerpo que sale del territorio nacio-
nal) al abstracto. El deseo escritura] (fijador) va canalizando estos movi-
mientos interiores, hacia nuevos dominios materiales: el texto. Se confi-
gura así un flujo que va ocupando espacios cada vez más públicos
(cuerpo--7mente-Hexto--7público (espacio político y de mercado, me-
diante el cual se constituye la autora del texto como un st~eto político,
cultural y económico, parte del patrimonio nacional)29). De tal manera,
se transita de ámbitos textual/privados a ámbitos material/públicos, pues
se trata de la construcción de un artefacto: el libro. Los manuscritos se
convierten en material de circulación.
Se trata de un proceso de transformación de territorios donde el
desplazamiento del cuerpo fuera de las fronteras "nacionales" de la tierra
impulsa un movimiento que tiene como resultado final un artefacto
público (los libros se 'publican') con valor político y de mercado. De la
circulación material privada (si se entiende el cuerpo en este contexto
como el espacio más privado que se posee) se transita, finalmente, a una
circulación pública y monetaria (abierta a todo aquel que tenga lo único
necesario para participar en ella: dinero). El sentido de lo privado se
desterritorializa así para territorializar espacios públicos y a través de
éstos al lector. Dentro de este proceso fluctual de territorializaciones y
desterritorializaciones puesto en marcha a partir del desplazamiento, la
única huella concreta es el texto: territorialización/ desterritorialización

de una tierra imaginaria llamada Chile. Me parece interesante ver qué es


lo que queda y lo que se pierde en estos procesos liminares. ¿Qué
impuesto cobra cada umbral? ¿Qué se territorializa/ desterritorializa su-
cesivamente en el acto de escritura, edición, publicación y lectura?

ron sólo su destino por almohada,


de unn muerte rallada y extranjera".
(Mistral, Gabriela, 'lhla; Ed. Andrés Bello, Santiago, Chile, 1979, p. 97. El destacado es suyo).
~"" . ' 6.
· ver secoon
~l)l . . d.!rectamente en esta u'1 uma
· ,a autora no part!opa . etapa, ya que se trata d e una o b ra
'
postuma.
88 RE\'IST.\ CH!lL~A m: LITEIUTCIU, N" :)0, 1997

6. POEMA DE CHILE: PAISAJE DEL DESEO

Los primeros escritos de Poema dr Chile son muy confusos, lo que deja en
evidencia una búsqueda de forma para este texto emergente. Es evidente
que no tiene precedentes para el cual existan formas 'a priori', sino que
se trata de algo nuevo e indeterminado. Primero, se escoge la prosa,
luego el recado'10 ; sin embargo, rápidamente aparece un poema sobre la
tierra de Chile: se trata de una sola estrofa, significativamente titulada
"Recado sobre Chile", e inmediatamente abajo sigue "Poema sobre Chi-
le". Lo que presenciamos es el decantamiento del género de lo que será
Poema de Chile; primero prosa, pero luego se va acercando más y más a la
lírica. Final m en te arriba al género en el cual el yo puede expresar aquellas
cosas "indecibles" que de otra manera no pueden ser dichas.

Podemos concebir la poesía lírica como el despliegue de la potencia


lingüística de poner ele manifiesto, a través de algo que se dice (repre-
senta), algo que no se dice. Y de esta manera cabe pensar ( ... ) que la
lírica es un modo ele comunicar algo indecible'11 .

La Mistral tiene una relación ambigua con su tierra. Por un lado, culpa a
un amplio y anónimo universo de chilenos del hecho de no poder vivir
en su país: en la página 299 del primer rollo de los Manuscritos de Poema
de Chilri12 , aparece un listado de cosas por hacer con respecto al libro, en
el cual ella escribe: Contar finamente el que no me dejan volver 3'1. Por
otra parte, siente una gran nostalgia. Un par de páginas antes, ya había
aparecido un verso suelto, que pareciera ser una ocurrencia del minuto,
al pensar sobre el porqué de su escritura Antes de morir yo quiero/ caminar
parcelas ... g4 . Pienso que estas dos líneas citadas, ponen de manifiesto el
carácter contradictorio que Chile tenía para Gabriela Mistral; por un lado
está la nostalgia vinculada a la tierra y por otro el resentimiento y la
amargura hacia la gente. Tal vez sea por esto que Poema de Chile es una
obra donde su versión de la tierra de Chile es central, en cambio la gente
de Chile está en su mayor parte ausente, salvo por arquetipos de la cultura

'lilu
ve1· nota ¡ nJ.
:nMartínez Bonati, Félix, La 1\:~tructum de la Obra ütnaria, Ed. Ariel, Buenos Aires,
Argentina, p. 181. (El destacado es mío.)
2
'l EI presente artículo está basado en los manuscritos de Poema de Chile y no en las
publicaciones, ya que he encontrado importantes diferencias entre ambos tipos df' textos.
''''Mistral, Gabriela, Manuscritos de Poemas de Chile, Rollo l, Cuaderno 1, p. 229; conser-
vados en microfilm en la Biblioteca Nacional, Santiago, Chile; y en la Biblioteca del Con-
greso de los EE.UU., \1\'ashington, D.C., EE.UU.
'l4¡¿¡¡'d ., p. 286 .
"!) eszerto
. , : 'I'enüorw,
. . J) esp l azanuento
. y hasta
'T lgta
. e11 "}'oerna (e
1 ('/
• u·¡-e , ...

chilena (indígenas, pescadores y campesinos que aparecen como emble-


mas) y grupos de mt~eres de aldea que la insultan, rechazan y humillan:
huella de dolor, promesa de memoria que impide el olvido.
Pienso que Poema de Chile responde básicamente a tres impulsos distin-
tos: primero, a una al'í.oranza dolorosa (privada), vinculada al dolor por
pérdida y rechazo, que siente por ser parte de una tierra lejana que la
"habita como un eco"; segundo, a un deseo de " [cantar las palabras de la
esperanza, como lo quiso un misericordioso, para consolar a los hom-
bres] "35 , como promete en "Voto" 36 ; y tercero, a una voluntad de cumplir
con su 'misión' de cantar el territorio nacional, chilenizándolo, y de dar
cuenta de éste al resto del mundo.
En los primeros textos presenciamos la creación de un paisaje. tierra
árida y desértica, que sin embargo está llena de huellas de vida y de mares.
Espacio de la memoria en el cual al morder la arena entre los dientes, la
sal todavía penetra la lengua y la sangre. Mujer de sal, Sara del Sur, que,
al recobrar el pasado con su mirada, muerde la propia carne de su
cuerpo. Simultáneamente, comienza, en el sentido opuesto, la creación
de un territorio nuevo, fruto de la imagen del pasado, pero esencialmen-
te distinta a ella: desZocado.
W.T.]. Mitchell en I~andswpe and Powrn' propone ver al paisaje como
17

un medio dinámico que "está en sí en movimiento de un lugar o tiempo


a otro", para examinar "la manera en la que ciTcula como un medio de
intercambio, un lugar de apropiación visual, un foco para la formación
de la identidad" 38 . Vincula el interés por generar paisaje en el arte ele una
cultura determinada (paisajismo), con un impulso imperialista de dicha
cultura. Propone considerar esta actividad como una especie de "espejo"
en el cual sus específicas fantasías utópicas e imágenes fracturadas de
ambivalencias no resueltas se reflt:;jan:

,.
""Mistral, Gabricla, Desolación; Editorial Andrés Bello, Santiago, Chile, 1979, p. 252.
Tomado libremente de "Voto".
%<Voto> deriva del latín <vovere> que significa prometer (<boda> viene del mismo
étimo). Como habíamos visto antes, la promesa tiene su origen en el acto de f~ar un deseo
anterior en la memoria mediante el dolor. "Voto" marca entonces doblemente el deseo, a
través del dolor (privado) y de la tinta sobre el papel (público).
Le pide perdón a Dios y a "los hombres que sienten la vida como dulzura" por "este libro
amargo" (se refiere a Desolación). Es significativo el hecho que este texto ("Voto") fue
aíí.adido a Desolación después de su primera edición y en el extranjero (fue publicado en Nueva
York en 1921). Por lo que se puede concluir que "Voto" es un texto fruto de una reacción
ante el impacto de la entrada al mercado.
37
Wj:f. Mitchell, Ed., lJmdscape and Powrr, The University of Chicago Press, Chicago,
EE.UU., 1994.
'\~!bid., p. 2. (La traducción es mía.)
90 RF\'ISL\ CJ !lLENA DE L!TEK"IL R\, N" ;)(), 1997

Para mayor provecho, el paisaje puede ser visto como una creación del
sueüo imperialista, desarrollando su propio movimiento en el tiempo y
el espacio a partir de un punto ele origen central y plegándose sobre sí
mismo para poner en evidencia tanto las fantasías utópicas ele proyecto
imperialista perfeccionado, como ele las imágenes fracturadas de ambi-
39
valencias sin resolver y de resistencias no reprimiclas .

A principio de siglo, cuando comienza la actividad literaria de la autora,


estarnos ante una época en la cual Chile está afianzando su identidad
corno nación. Busca expandir sus dominios (tanto materiales corno
culturales) y, a través de ello, constituirse como un interlocutor válido en
un mundo cada vez más competitivo y globalizado. Gabriela Mistral
participó activamente en este proceso. Tuvo desde un principio " ... órde-
nes administrativas de 'ayudar a la chilenización ... ' del territorio de
Chile" 40 . Es un problema que la inquieta, sobre todo el cómo y el con qué;
habla de la "real chilenización integral", que ella define como:
" ... abierta al universo y a lo plural americano, aunque siempre manten-
ga mi debilidad por la fuerza telúrica del Valle ele Elqui, que me hizo y
me dio infancia" 41 .

Asimismo, en el año 1929, en el artículo "La geografía humana: libros que


faltan para la América nuestra" (ciento tres años después de que Bello
publicara América, y setenta y siete ele Nuestra América de Martí), propone
que poetas de distintas naciones latinoamericanas canten cada uno su
tierra para así poder configurar un gran libro que diera cuenta de
América y de su gente, con el fin de elevar el 'status' de nuestros
territorios ante las audiencias europeas y norteamericanas. Ella se haría
cargo de Chile:
¿Pero quién escribe el libro? Pronto empezaremos a buscar quiénes
hacen, a lo menos, la sección de cada país. Queremos uno como
dilatado friso dividido en segmentos nacionales, del semblante físico ele
nuestra América: unos veinte cuadros todo lo calientes de veracidad
panorámica que se pueda y en los que, como en los frescos ele Gozzoli,
salten al ojo, enlazados, el árbol típico, la montaña patrona y la bestia
42
heráldica .

19
' lb'd
z .. , p. 10 . (L a tra d uccwn
·- es mra.
- )
411
Teiltelboim, Vol odia, Gabriela Mistral. Pública y Secreta; llAT Ed., Santiago, Chile, 1991,
p. 87.
41r¡·¡
1,nc.
4
~Mistral, Gabriela, i'v!agislerio y Nino, Selección de Roque Esteban Scarpa, Ed. Andrés
Bello, Santiago, Chile, 1979, p. 136.
"Desierto": 'J(~rritorÜJ, De4Jlazraniento y 1Vostalgia en "Poema de Chile"... 91

7. DESIERTO
Veamos a continuación "Desierto", que se constituye en el primer poema
que se contiene a sí mismo en los manuscritos de Poema de Chile. Data de
1927 y forma parte del último manuscrito revisado por la autora. Sin
embargo, los editores no lo incluyeron en la publicación póstuma de
1967. Por esta razón, me parece paradigmático ya que recorre la totalidad
del camino creacional de la obra, incluyendo el silencio impuesto desde
afuera por el proceso de incorporación al espacio público. ¿Por qué será
que un texto tan central como éste ha sido excluido de la obra?

"DESIERTO 43

Ahora ya vamos a entrar


al jmís del desconsuelo,
a la costra que j)(lrdea,
al j}()bre Abuelo Desierto.
}""l dios de los j)(lstos verdes
que hizo los huertos tacneños,
nos dio jmr su voluntad,
la j;elambre del Desierto,
y esta calavera monda
y este crepitar defuego
fueron también mi heredad
y yo no me los reniego.
Desiertos viví)' morí;
me los tuve y me los tengo
y de ser fiel, todavía
tu salada arena muerdo.

Tasca tu lengua por agua,


sólo el agua es tu deseo,
y abajándose a la arena,
te sollama este bmsero.
Parece que te engañase
con burla, conseja o cuento,
pero el Desierto se llama
dentera, r:asta'ñeteo,
la garganta ensalrnuerdacl
y todo tactos defuego.
Lo que yo te doy de niebla
y ele corto alientofresco,

4
?.Mistral, Gabriela, Manuscritos, ob. cit.; RIC, pp. 81-82. Se trata de un poema inédito.
92 RE\'IST." CH!LEi\:A DE LITERATU!~"' N" 50, 1997

es el vaho de mí misma,
es lo que llevo de cuerjJo.

Déjate cmgar; llevar


auparlo, mi pequeñuelo.
1Vo mrcovees, no romfH1s
el poro bulto que llevo,
no te revuelvas así,
traveseador; mpazuelo,
rn.ira que nnpolvas rle más
cejas y pelambre)' cuello.

Sosiega de ww vez, cierra


los ojos, llmn.a tu suei'io.
Yo te iré canturreando
canción que dir:e el Desierto.
Tú duerme hasta que él se quede
solo o ron todos sus muertos. "

U na voz abre en plural, un nosotros típico de la tradición oral, que cumple


con la función de guardar, organizar y comunicar el conocimiento de la
comunidad. Este yo-entre-otros le canta a un tú al cual incorpora en su
canto. Se está creando un espacio que permite que no sólo el individuo
(sujeto, que en este caso puede ser además tanto el tú, receptor interno,
como el lector, receptor externo), sino que también la comunidad se
construyan como tal. La voz anuncia su llegada a una tierra "desconsola-
da", personificada en el "pobre Abuelo Desierto". Destaco su carácter
desplazado, ya que está en un proceso transitorio, "Ahora ya vamos a
entrar", cruzando un umbral. Llega a un lugar nuevo, otro, del cual estaba
separada, a una tierra yerma y seca, cedida por el "dios de los pastos
verdes" al nosotros. Tierra que se reconoce pelada y cadavérica, memoria
de algún valle verde e irrigado.
Sin embargo, también es de fuego. Rodea lo infernal, pero lo trascien-
de: no es la imagen del infierno de la cultura occidental cristiana, sino de
una imagen heterogénea, en la cual la tierra es encarnada en personajes
familiares y habitada por dioses sencillos. Estamos ante un espacio en el
cual las cosas van y vienen, y cuyos ejes fundadores son el desplazamiento,
la transitoriedad y la indeterminación; y en la cual distintas tradiciones
culturales se yuxtaponen. Se trata en un espacio en el cual las distintas
otredades coexisten, sin necesidad de "síntesis, que nos sea la formalizada
44
externamente por aparecer en un solo acto de enunciación" .

44
Corn<:'jo-Polar, Antonio, "Condición Migrante e Intertextualiclacl Multicnltural", en
"Revista ele Crítica Literaria Latinoamericana, Año XXI, N° 42. Lima-Berkeley, 2' Semestre
1995, p. l 05.
"DesiPrto ": Territorio, Desplazamiento y Nostalgia m "Poema de Chile"... 93

Comienza un decantamiento del sujeto y la voz, finalmente, se singu-


lariza, se separa de un nosotros y se constituye en un yo, de lo colectivo a
lo individual. Se autorizan así distintos registros dentro de la misma voz:
el comunitario y el singular. Surge un sujeto fragmentado, habitante
"entre dos n1undos", que reconoce esta tierra como su herencia, y dice
no renegar de ella. Esta tierra es, por lo tanto, su lugar de origen, y de la
cual se está haciendo cargo al interiorizarla. La tierra se hace carne. Se
trata de un viaje de desprendimiento de lo colectivo y de reconocimiento
de lo propio y de la territorialización del pasado (a través de la memoria
de la tierra) en el presente: la tierra es aquello que se vivió, murió y tuvo
(pasado), pero también lo que se tiene todavía (presente). El tiempo
lineal se transgrede y se trasciende hacia lo eterno. Entramos a una zona
de tiempo discontinuo y circular, interno, donde habla una voz que ha
muerto en el pasado, y que, sin embargo, sigue viviendo en el presente.
La tierra es una de fantasmas y ánimas, en la cual "El dios de los pastos
verdes 1 que hizo los huertos tacneños", ha cedido su reino vital a un dios
desértico, más allá de la muerte. El dios de esta otra tierra, pide fidelidad,
y a cambio de ella la voz muerde su salada arena, recuerdo de un mar
anterior, que ahora está seco. La tierra se convierte así en un paisaje
interno y carnal, fruto de recuerdo árido y áspero, que trastoca y quema
como un brasero. El dios de esta tierra es el dios de la memoria, al cual
la voz deberá ser fiel para que éste le permita seguir mordiendo "toda-
vía"4'í los "salares de su reinar "46 . Se trata de un espacio burlador, capaz
de engañar al inocente que ella lleva en sus brazos, y para el cual ella tiene
algo de alivio en la niebla fresca que le queda de cuerpo: "Lo que yo te
doy de niebla 1 y de corto aliento fresco, 1 es el vaho de mí misma, 1 es
lo que llevo de cuerpo".
Finalmente, la voz apacigua a su pequel'iuelo con la promesa de un
canturreo de la "canción que dice el Desierto". Se podrá quedar dormi-
do, confiar y sentirse a salvo, "hasta que él [el Desierto] se quede 1 solo
o con todos sus muertos". Es el canto de la tierra la que permite la paz y
la tranquilidad para que el niño duerma. La voz asume un rol creador,
cantante, para cumplir con esta misión; nueva especularidad del proceso
creador que emptúa al lector hacia una reflexión metalingüística sobre el
texto que está leyendo . 47

4
""Hic et nunc" especular que abre el espacio mimético a través de una puesta en abismo
hacia el lector, incorporándolo a la situación escritura.
41 ; T d 'b . M'Istra,l ('::ra b ne
. 1a, .,.a l a, ol'J. nt., 99
. p ....
10 -r1s lamosa serrenuts.
·t 7y · · connenoa
'antastica · · so b re e 1 proceso escntura . JesI a qne se d ·¡
evei a a traves e e estas
puestas en abismo.
94 RE\!fSI.\ CHILENA DE LITERATüRA, N" 50, ]997

Esta tierra de la memoria se convierte en la tierra de la soledad o de


los muertos, tierra del silencio y del olvido. Trasciende de lo real a lo
mítico a través de un imaginario heterogéneo, en el cual hay un proceso
de individualización, de lo colectivo a lo singular, de internalización de
lo real a lo imaginario a través de la memoria, proceso que termina
cuando el Desierto quede solo o con todos sus muertos (notable ambi-
güedad). Por mientras, "todavía", está el canturreo de la voz de "el vaho
de mí misma", para que la inocente creatura pueda encontrar paz y
dormir.
'
8. CONCLUSION
Vemos como Poema de Chile de Gabriela Mistral surge a partir de la
necesidad de el "lidiar creativamente con su condición de despla-
zad[a] "4H, de curar la herida generada por un desplazamiento físico fuera
de las fronteras personales y nacionales. Este desplazamiento implica
enfrentarse a complejos movimientos de reconstitución de la identidad
del sujeto, cuya "única casa" en este estado de diáspora, se convierte en
la escritura. Construye así un texto marcado por las huellas de lucha
entre el deseo de su escritura ("el proyecto") y la concreción de ésta ("la
casa"). Se trata de un terreno multidimensional e inteligible, que ocupa
espacio y adquiere velocidad al formar parte de un flt~o de lo privado
hacia lo público.
Máquina textual móvil y flexible, capaz de contener la nebulosa de la
memoria y de territorializar campos de sentido de aquello que no se
quiere perder: el paisaje de una tierra chilena atemporal y esencializada
sin ningún elemento moderno (sólo vemos geografía, flora, fauna, cier-
tos elementos tradicionales de la cultura chilena como Mapuches'19 ,
campesinos). Recuerdo deslocado de un espacio que ya no está. "Tierra-
Verónica", impregnada del dolor nostálgico que no permite el olvido:
mujeres de pueblo que la discriminan, insultan y humillan por ser
distinta; sus muertos queridos (nombra como muertos a su madre, su
padre, su hermana, Yin y a sí misma50 ).
Tierra: carne lejana, heterogénea. Tierra habitada por dioses, que
como huellas de las muchas culturas que la han fertilizado, se encuentran

4Hrb·J
Ji l(,,, p. 44 .
4
'lPueblo autóctono de la zona austral de Chile. Ellos se denominan a sí mismos mediante
esta expresión que quiere decir "gente de la tierra". La autora se refiere a ellos como
"Araucanos", palabra vinculada hoy en día a un afán de dominación.
00
Especularidad que cumple con la función ele romper con la lógica lineal del tiempo y
de la razón, insenando al lector en un espacio trastocaclor en el cual todo es posible.
"Desierto": ll!rritoTio, De.1j!lazrwúento y No.\ta(eja rm "Poema de Chile"... 95

impregnados en ella. Crea un paisaje transitorio e indeterminado, en el


cual distintas otredades coexisten. Paisaje que burla y trastoca. Peligroso
testimonio del goce y el deseo de la escritura, que desmonta y cuestiona
la identidad cultural, amenazando instituciones vigentes.
La escritura dentro de este contexto se constituye como un proceso
maleable de búsqueda. Constantemente está ensayando, rompiendo y
trizando: acomodando. Cuestiona y recrea la identidad, no sólo personal
sino que también nacional: el texto trata de la tierra de Chile. El st~eto
se constituye así también como un st~eto político, que sigue cumpliendo
con su función de "chilenizar" el territorio nacional.
Vemos cómo escribir se constituye en actuar. El acto de escritura se
configura así como un espacio activo y participativo, actualizador y con-
tenedor de la memoria de pertenencia. Surgen espacios textuales que
hacen concreta la vuelta a la identidad (ser parte ele un espacio de habla,
un espacio familiar, un espacio mítico/religioso, una comunidad cultu-
ral, una nación), que se construye en torno al recuerdo, acomodándose
a la memoria de un pasado, que ya solo su carne sabe vivo.
El texto cobra el valor performativo de la oralidad, en el cual la acción
vocal por la cual el texto poético es transmitido a sus destinatarios es
recuperada. Amplifica los niveles de sentidos comprometidos en la obra.
La obra recobra su vida actancial: escribir se convierte en hacer, escribir
de Chile es territorializar / desterritorializar Chile. Se construye así en
última instancia, como un sujeto nacional: como una escritora chilena. Su
función es la de crear identidad nacional cultural, ocupando territorio,
insertándose así dentro del impulso estatal imperialista de la postinde-
pendencia. Desde lejos 'chileniza' el paisaje y, a través de esto, se 'chile-
. ' ~.
mza a si misma.
A través de la escrilura crea su "casa". Vuelve a un Chile imaginario, su
Cea chilena, selectiva e individual, contradictoria y compleja: la tierra
sencilla, árida y desértica del Norte Chico de fines de siglo, sin electrici-
dad o agua potable, lejos de cualquier forma de modernidad. Tierra
capaz de trastocar la mente y el cuerpo con el deseo de la vuelta, cuya
geografía impregna la memoria, moldeándola con formas secas, duras y
etéreas. Sólo ocasionalmente y como por milagro, salta un 'ojo de agua',
creando un pequeño universo verde de vida a su alrededor.

ABSTRACT

Poema de Chile de Gabriela LVlistml s111ge a partir dP la necesidad de cumr lr1 herida genemda por
un dtsjllazrnnú-'n/o fi'áco Júnn dt las fmnlPros jJPF;;onale.\·} nacionalrs. 1~:\·te desplazamiento implica
e'fdl,enlane a comj;lty'os nwvinúrmtos de reconstitución de la identidad del sujeto, cuya "ú.nica casa" en
este estarlo de dirí.\j)()ra, se convierte en la r)srritura. El trxto jnwde ser visto, entmu:es, romo un tsjHtrio
constituido y nwrcrufo por las huellas de lurlw tn!rt d tiesto dt su escritura y la cmu-rrción rfp Psla. St~
96 RE\'ISL\ CHILE"!,\ DE LITERAIL'R\, N" 'iO, 1997

trata de un terreno rnultidirnensional e intPligible, máquina textual móvil y flexible, mpaz de contener
la nebulosa de la memoria y dr /crriturializar campos de sentido de aquello que no se quine perder,' el
j)(lisaje de una tierra chilena rewerrlo deslomdo de un e,ljHlrio que ya no está,

Gabriela Jvlistral's "Poema de Chile" arisesfi'om the need to rlose the wound ori,~inated by the f!hysicnl
desplaeernent away from personal and nationnlfinntien, The disj!lacement imjJlies a confrontation with
cmnplex movements oj'selfidentity m:onstitutúm, whose "tn1e and oniy" home in this state ojdiasjJom
converts into writing, nze text can therefore be serm as a sjHli'P eonstituted anrl rnwlwd riman by the
fooljJrints left by a struggle between !he desire oj' writing and its concmtion, lt has to do with a
1nultidirnensional anrl inteligible termin a mo/Jile andjlexible textuallnadzinfl)' cajJa!Jle ofcontráning
the nebula ofterritorializingfields for tlwt which mus! not be lost: t!w Chilean landscajJe as rlislodgerl
memOl} of a ~pare tohich i:-; no more.

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