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TAREA NOº 9.

Epoca Contemporánea siglos XIX a XXI D.C.

Marxismo.

Se ocupa de la naturaleza misma del marxismo, excediendo el campo tradicionalmente ocupado


por la filosofía. Para dar el aspecto filosófico marxista o materialista dialéctico, es la lucha en
contra de lo idealista y dualista por ser considerados como arma de la burguesía para debilitar
el poder del proletariado, en las cuales hay varias tesis:
La existencia de una materia independiente al pensamiento, considerado
como materia consciente.
El desarrollo de la materia consciente por oposiciones o negados sucesivos.
Una extensión de ese materialismo dialéctico es el materialismo histórico, que lo pone en orden
a la vida social determinado por las contradicciones en los modos y relaciones de producción,
por lo que se desemboca en la lucha de clases, aplicado a la economía preconizada en el
socialismo científico de Marx.

Positivismo.

Es una de las corrientes idealistas más difundidas en la filosofía burguesa contemporánea. El


positivismo considera su mérito en haber acabado, según él, con la filosofía y en basar sus teorías
exclusivamente sobre los hechos “positivos”, “afirmativos”, y no sobre “deducciones
abstractas”, afirmando, además, que se eleva tanto por encima del materialismo como del
idealismo, sin ser ni lo uno ni lo otro. Sin embargo, el positivismo representa en realidad una de
las variantes más superficiales y vulgares de la metafísica idealista. El rasgo característico del
positivismo es la interpretación idealista simplista del papel de la experiencia y de la ciencia; la
experiencia es para él un conjunto de sensaciones o representaciones subjetivas, y el papel de
la ciencia queda reducido a la descripción (y no a la explicación) de los hechos.

Voluntarismo.

Corriente en la filosofía burguesa idealista cuyos partidarios niegan las leyes de la naturaleza y
la sociedad y ven la esencia de la realidad, así como de la actividad humana, en la voluntad, la
cual no se halla condicionada por nada. El voluntarismo se caracteriza por oponer y supeditar la
razón a la voluntad “libre”, “autónoma”. Una idea parecida se encuentra ya en el filósofo de la
Edad Media Duns Escoto; el voluntarismo se forma como una teoría desarrollada en la época
moderna. Su representante típico es el filósofo alemán Schopenhauer, para quien el mundo en
que vivimos “es por entero la voluntad en toda su esencia”. Siguiendo a Schopenhauer,
Nietzsche trató de fundamentar la idea de que “la esencia más profunda del ser es la voluntad
de poder”.. En la historia del pensamiento social ruso algunos sociólogos
del populismo desarrollaron una forma peculiar de voluntarismo. El voluntarismo es típico
asimismo en las teorías psicologistas que consideran la voluntad como la propiedad psíquica
fundamental del individuo, a la par que reducen el pensamiento a un papel de segundo grado
en la actividad vital del hombre.

Utilitarismo.

El utilitarismo es una teoría filosófica, según la cual, la base de la moral humana es el provecho
personal. El representante más típico de este punto de vista sobre la moral fue el sabio burgués
inglés Bentham. Ya los materialistas franceses del siglo XVIII, al negar las normas morales feudal-
eclesiásticas, dijeron que la regla de conducta del hombre debe ser su aspiración hacia la
satisfacción de sus necesidades. Sin embargo, el principio de utilidad personal y del egoísmo no
lo entendían de una manera tan crasa, y estrecha; sostenían el punto de vista de la unión
racional de los intereses personales con los sociales. El punto de vista de los materialistas
franceses fue posteriormente vulgarizado por Bentham que veía el motivo fundamental de la
actitud moral del hombre en el egoísmo estrecho, en el cálculo personal.

Evolucionismo.

es una teoría correcta en el sentido de que el hombre ha ido evolucionando y que generación
tras generación va cambiando el aspecto de la especie. Pero no comparto la idea de Lamarck en
el sentido de que los desarrollos físicos que se producen en un individuo, produzcan algún
cambio en la especie, es decir, no se heredan. Según Lamarck, si a un perro le cortan la cola, su
descendencia nacería sin cola. En la actualidad ya se ha demostrado que eso no es cierto. Lo que
demuestra los fallos de esta teoría. La teoría más viable la de Darwin, el Darwinismo. Para
Darwin, el proceso de la evolución se explica de la siguiente manera. Se ha comprobado que las
especies están en continua evolución desde hace millones de años, algunas especies
evolucionarían de manera positiva, lo que las llevaría a que se adaptaran de mejor manera al
medio. Las que se adaptan mejor al medio, podrían aprovechar el medio de mejor manera y
aumentarían su población, cosa que las especies que no se habían adaptado bien, no podrían
hacer. El resultado de todo esto, sería la desaparición de aquellas especies que no se han
adaptado de manera adecuada al medio, ya que este habría sido ocupado por las especies mejor
adaptadas.

Neokantismo.

Corriente idealista surgida en la segunda mitad del siglo XIX, en Alemania, con el lema de
“¡Vuelta a Kant!” (Liebmann, Lange). También se difundió por Francia (Renouvier, Hamelin),
Italia (Cantoni, Tocco) y Rusia (Vvedienski, Chelpánov, el denominado “marxismo legal”). El
neokantismo reproduce y desarrolla los momentos idealista y metafísico de la filosofía de Kant,
haciendo caso omiso de sus elementos materialistas y dialécticos. La “cosa en sí” se desecha o
se interpreta en un sentido idealista subjetivo como concepto “límite”. El neokantismo ha
encontrado su plena expresión en dos escuelas alemanas; la de Marburgo (Cohen, Natorp,
Cassirer) y la de Friburgo o de Baden(Windelband, Rickert). La primera dedicó especial atención
al estudio idealista de los conceptos científicos objetivos y de las categorías filosóficas,
interpretándolas como construcciones lógicas. La segunda se dedicó especialmente a
fundamentar la contraposición entre ciencias naturales y ciencias sociales; se basaba, para ello,
en la teoría kantiana acerca de la razón práctica y la razón teórica y en el criterio de que no es
posible alcanzar un conocimiento científico de los fenómenos sociales, únicamente accesibles,
según dicha escuela, al examen normativo y teleológico.

Intuicionismo.

Corriente filosófica reaccionaria, idealista subjetiva en filosofía. Repudia todo conocimiento del
mundo por medio de los sentidos, la razón y la actividad práctica. Considerando
la intuición como fuente única del conocimiento, esa corriente da una interpretación idealista
de la intuición como facultad particular y mística o “subconsciente”. Bergson (ver) es el
representante más notorio del intuicionismo en la filosofía burguesa contemporánea.

Filosofía de la vida.
Corriente idealista subjetiva de la filosofía burguesa; surgió en Alemania y Francia en la linde del
siglo pasado y del actual. Su principal antecesor ideológico fue Schopenhauer. El nacimiento de
dicha filosofía se debió, en cierto modo, al rápido avance de la biología, de la psicología y de
otras ciencias que descubrían la inconsistencia de la imagen mecanicista del mundo. La filosofía
de la vida representó un intento de superar, desde posiciones idealistas, el carácter limitado del
materialismo mecanicista. Su aparición señaló la crisis de la filosofía burguesa, su renuncia a la
ciencia, el paso al irracionalismo y al nihilismo. Por su contenido objetivo, la filosofía de la vida
constituyó una interpretación errónea, idealista, de la peculiaridad del proceso histórico-social.
Se apoyaba en el concepto de la vida como principio absoluto e infinito del mundo, principio
que, a diferencia de la materia y de la conciencia, se mueve de manera activa, diversa y eterna.
No es posible comprender la vida gracias a los sentidos o al pensar lógico, sólo se llega a conocer
intuitivamente, sólo es accesible a la vivencia.

Fenomenología.

Corriente idealista subjetiva, fundada por Husserl y sus discípulos (L. Landgrebe, E. Fink y otros),
que ejerció una gran influencia sobre la filosofía burguesa moderna. El concepto central de la
fenomenología –"intencionalidad” de la conciencia (su orientación al objeto)– está destinado a
afirmar el principio idealista subjetivo de que “no hay objeto sin sujeto”. La filosofía se opone al
conocimiento de hechos reales. Las ideas de la fenomenología constituyeron la base filosófica
del existencialismo (Heidegger, Sartre). En el cauce de la fenomenología fueron formuladas las
doctrinas de M. Scheler y de Merleau-Ponty. Los filósofos católicos –H. Van Breda y otros–
sintetizan la fenomenología con el neotomismo.

Existencialismo.

Corriente filosófica decadente de nuestros días, variedad del idealismo subjetivo, destinada
esencialmente a desmoralizar la conciencia social, a combatir a las organizaciones
revolucionarias del proletariado. En la actualidad, el existencialismo se difunde sobre todo en
Francia y en Alemania occidental. Esta doctrina reaccionaria fue fundada por el filósofo danés
Kierkegaard (1813-1855), enemigo del socialismo y de la democracia, para quien aun la filosofía
de la revelación de Schelling (ver) no era lo bastante reaccionaria. Por “existencia”, entiende la
“vida espiritual individual”, y opone la “existencia” al “ser”, vale decir, al mundo material de la
vida real, física y social. La aversión a la vida, el miedo a la muerte, la desesperación, tales son
sus temas fundamentales que más tienen que ver con la psicopatología que con la filosofía. Esta
“filosofía” antihumana había sido adoptada por los ideólogos del imperialismo alemán
(Heidegger, Jaspers). Hoy, el existencialismo se recubre con la máscara de “filosofía de la
libertad”.

Existencialismo Cristiano.

Nos presenta la idea del hombre racional según la concepción griega que se alimentó durante la
Edad Media inculcándonos que de Dios nacía lo racional, donde el hombre era capaz de
reflexionar y controlar sus impulsos. Según este existencialismo hay unos valores y principios
universales que nos ayudan para guiar nuestra vida hacia el camino del bien; todas las personas
creen en Dios como el creador de todo lo que existe en la tierra, no hay angustia porque saben
que Dios nos ayuda a llevar una vida tranquila, hay muy poca libertad, las personas actúan por
lo racional.

Filosofía analítica o neopositivismo.


Corriente idealista subjetiva de la filosofía burguesa del siglo XX; forma actual del positivismo.
Según el neopositivismo, el conocimiento sobre la realidad se da tan sólo en el pensar cotidiano
o concretamente científico; la filosofía es posible únicamente como análisis del lenguaje, en el
que se expresan los resultados de dichos tipos de pensar (Filosofía analítica). Desde el punto de
vista del neopositivismo, el análisis filosófico no se hace extensivo a los objetos reales, ha de
limitarse a lo “dado”, es decir, a la experiencia inmediata o lenguaje. Las formas extremas y
consecuentes de la filosofía neopositivista –por ejemplo, el neopositivismo inicial del Círculo de
Viena–, al limitar lo “dado” a las vivencias individuales, llegan directamente al solipsismo.

Pragmatismo.

El pragmatismo es una tendencia idealista, reaccionaria, en la filosofía burguesa moderna que


niega el carácter objetivo de la verdad y afirma que el valor de una teoría científica se determina
no por el grado en que ella refleja correctamente la realidad, sino sólo por la utilidad o ventaja
que dicha teoría comporta en tal o cual caso concreto. Partiendo de esta premisa, el
pragmatismo considera las “verdades” de la religión (por ejemplo, los mitos de la inmaculada
concepción de Jesús, de la existencia de dios, del infierno y del paraíso, &c.) como no menos
verdaderos que las verdades de la ciencia.

Simbolismo.

contraponían al materialismo. el idealismo místico; a la misión social del arte, la “libertad”


enarco-individualista del artista y la idea de arte como fin en sí mismo. Según la teoría simbolista,
el mundo real es un reflejo del mundo ideal del “más allá”, acerca del cual únicamente la
intuición mística del poeta puede comunicarnos algo, incluyendo ese “algo” en el símbolo
artístico (en ello ve el simbolismo la misión del arte). Pero también el símbolo es impreciso, pues
hace referencia a lo indefinido. La idea concerniente a la reproducción de los matices del alma
(relacionada con “lo eterno”), de todo lo inestable y vago aproxima el simbolismo
al impresionismo en literatura. Aunque algunos simbolistas critican al capitalismo y hablaron del
arte popular, el simbolismo fue una tendencia decadente y burguesa. El simbolismo también se
manifestó en el teatro y en la pintura.

Neotomismo.

Doctrina filosófica oficial de la Iglesia católica, una de las corrientes más influyentes de la
filosofía contemporánea, arma ideológica de la reacción en su lucha contra las teorías científicas
y sociales avanzadas. Esa doctrina se ha transformado en uno de los principales instrumentos
ideológicos de la filosofía reaccionaria en su lucha contra el materialismo, contra el comunismo
científico. En nuestros días, el neo-tomismo se halla ampliamente extendido en los países
imperialistas, y es utilizado contra el campo de la paz, de la democracia y del socialismo.
Numerosas universidades, revistas y misiones tomistas, constituyen verdaderos focos de
reacción.

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