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CUIDADO DEL ESCUDO DERMATOLOGICO

El proteger la piel de enfermedades dermatológicas puede requerir medidas especiales –


una combinación del equipo correcto de protección personal para los químicos que se
usan y procedimientos cuidadosos de limpieza. La mejor protección de la piel es el
conocimiento: lea cuidadosamente las etiquetas o los rótulos de advertencia de los
recipientes de químicos que utiliza y sígalas rigurosamente, independientemente de si
cree que la substancia química le puede dañar su piel o no.

Debido a que sus manos son las partes del cuerpo que más posiblemente pueden entrar
en contacto con una substancia peligrosa, es necesario que las proteja con cuidado.
Utilice los guantes adecuados o las cremas de protección correctas para las manos – las
cremas inadecuadas pudieran disolverse en una substancia química que utiliza. Si son los
guantes mismos los que le irritan la piel, póngales forros de algodón para guantes, y
mantenga tanto los guantes como los forros limpios, tanto por dentro como por fuera. Si
es posible, utilice una crema para las manos de protección moderada. Algunas cremas
son resistentes a los químicos con base de agua, tales como ácidos y bases, mientras
que otros protegen contra solventes. Aplíquese la crema a menudo: no dependa e una
capa de crema gruesa, que pudiera hacer sus manos grasientas o resbaladizas.

En muchas ocasiones es posible evitar condiciones que puedan producir daño a la piel
simplemente manteniendo el cuerpo y el lugar de trabajo limpio. Recuerde, cuanto más
tiempo esté la piel expuesta, más susceptible será a ser dañada. El ducharse con jabones
no irritantes es una buena medida para desechar a los líquidos de la piel. Evite lavarse
con detergentes fuertes o con solventes. Lave cada día la ropa de trabajo, incluso la ropa
interior, y manténgalas separadas del resto de la ropa de lavandería. Mantenga las áreas
de trabajo limpias y bien ventiladas, cambie los trapos con frecuencia y mantenga a mano
los materiales de limpieza.

Cuando se produce una derrame de corrosivo en la piel, tales como ácidos o caústicos, el
actuar con rapidez puede prevenir una quemadura. Si esto ocurre, lave inmediatamente el
área expuesta con agua durante por lo menos 20 minutos. Recuerde, cada segundo
cuenta. Si el área de exposición es grande, es necesario introducirse en la ducha, antes
de remover las ropas contaminadas. Consiga atención médica rápidamente cuando se
produzcan derrames sobre la piel, especialmente si se inflaman o se ruptura.

Recuerde que una piel que se irrita crónicamente facilita la entrada de substancias
químicas peligrosas al cuerpo. Si su piel tiene esta clase de problema, hágase examinar
por un médico. Asegúrese de completar todo el tratamiento, incluso si antes de
completarlo le parece que ya su piel ha curado.

La negligencia de la piel es un error muy común. Independientemente de los químicos que


se manejen, la piel se puede mantener saludable llevando siempre el equipo de
protección personal recomendado, manteniendo la piel y el lugar de trabajo limpio y
aprendiendo los procedimientos correctos al usar y manejar cada substancia química.

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