Sunteți pe pagina 1din 5

ADORACIÓN AL SANTÍSIMO DEL JUEVES SANTO 2018

Alabanzas (8 minutos)

Monición (10 minutos)

Jesús ha vivido unos momentos intensos. Los discípulos quieren descansar, pero no le dejan solo. Esta
tarde nuestra iglesia, nuestros grupos eran el Cenáculo. Jesús repetía sus palabras y sus signos... Fueron
tantos y tan densos que queremos recordarlos, volver a meditarlos. En esta noche de Jueves Santo,
Jesús nos pide que oremos con él. Quiere compartir con nosotros su amor hasta el extremo, pero
también hacernos partícipes de su dolor y tristeza. No es noche de muchas palabras, es más bien una
noche de silencio y de adoración. Es una noche para estar cerca de quien sufre. Nos hemos sentado
esta tarde a tu mesa, Señor. Hemos escuchado tus palabras, hemos contemplado tus gestos, hemos
compartido tu copa y tu pan. Queremos interiorizar tu misterio, que se manifestó intensamente en la
Eucaristía, y que ahora continúa en Getsemaní. Queremos abrirnos también a cuantos viven en su carne
el rechazo, la tristeza, la soledad y la agonía, prolongando así la hora de tu debilidad.

Esta noche todos nosotros somos Getsemaní. Cristo está aquí. Y nosotros también para adorar y
agradecer su entrega en el Pan y el Vino nuevos y para iniciar el misterio pascual de su muerte y
resurrección.

Canto Entrare

(Proyectar)
Todos: Somos tus amigos, Señor. Tú nos amas, y queremos corresponder a tu amor. Somos los
creyentes de esta comunidad cristiana. Tenemos hambre de ser santos, aunque somos pecadores. Y
sentimos tu llamada a ser apóstoles entre nuestros hermanos.

Fraile: Creemos, Señor, que Tú eres el camino único que conduce al Padre. Pero son muchos los
hombres, hermanos nuestros, que andan perdidos sin saber que han sido creados por Dios y para Dios.
Ignoran que Tú los has rescatado con el precio de tu Sangre. No atinan a dar sentido a su vida, y no
aspiran a ocupar el lugar que Tú les tienes preparado en tu gloria. Por nosotros, los creyentes, y por los
que no te conocen, venimos a rogarte, Señor, en esta noche santa.

Todos: Te agradecemos el regalo de la vida y el tesoro de la Fe; la alegría y la Esperanza que arraigas en
nuestros corazones; el don del Amor y la ilusión que nos das de ayudarte en la salvación de nuestros
hermanos.

Fraile: Venimos a adorarte, Jesús, porque eres el Hijo de Dios, Uno con el Padre y el Espíritu Santo. Vives
desde siempre y para siempre. Posees la plenitud de la gracia y eres la Sabiduría y la Verdad.
Eres digno de adoración, gloria y alabanza por siempre.

Todos: Por eso te agradecemos que te hayas hecho hombre; que estés formado de nuestro mismo
barro; que conozcas nuestras angustias, depresiones y miedos; que hayas saboreado nuestras mismas
alegrías, ilusiones y éxitos; que nos hayas dejado el mandamiento del amor; que te hayas quedado en
la Eucaristía; y que hayas muerto y resucitado por nosotros.

Fraile: Maestro, háblanos esta noche al corazón, porque tu palabra nos alienta y nos perdona, ilumina
nuestra vida y nos hace sabios con la sabiduría de Dios.

Todos: Te queremos escuchar hoy con la atención de María de Betania; con la fe de los doce Apóstoles,
con el amor de María tu Madre, que atesoraba en su corazón tus gestos y tus palabras, para meditarlos
y hacerlos vida. Ayúdanos a mantenernos vigilantes y atentos como Ella en esta hora de adoración.
Amén.

1. JESÚS PONE SU VIDA EN LAS MANOS DEL PADRE (proyectar) (15 minutos)
. Lectura: Jn. 17, 1 – 5 (proyectar)

Así habló Jesús y, levantando los ojos al cielo, dijo:


«Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti y, por el poder que tú le
has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a todos. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único
Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he llevado a cabo la obra
que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía junto a ti antes
que el mundo existiese

. Momento de silencio (proyectar)


. Reflexión.

La hora esperada ya ha llegado para Jesús. La tiene delante y está decidido a vivirla con toda intensidad.
Pero no la vive sólo. La vive íntimamente con él Padre, poniendo en sus manos toda su vida. A nosotros,
acá reunidos y convocados por él nos pide que entremos también en su oración. El odio va a ser vencido
por el amor. De su entrega crucificada va a surgir una nueva humanidad.

Oración (Proyectar)

Padre, me pongo en tus manos,


haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí,
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.

Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
de que soy capaz,
porque te amo.
Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.

Canto: Tú mi alfarero (Hermana Glenda)

2. JESÚS ORA POR LA COMUNIDAD (15 minutos)


. Lectura: Jn. 17, 6 – 19 (Proyectar)

He manifestado tu nombre a los que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y
ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo
les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente
que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino
por estos que tú me diste, porque son tuyos. Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido
glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti. Padre
santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando
estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió,
sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo
para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado
porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino
que los guardes del maligno. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en la
verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío también al mundo. Y por
ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

. Momento de silencio
. Reflexión.

Jesús reza por los discípulos que van a vivir el proyecto nuevo del Reino en medio de un mundo hostil
y contrario a su mensaje de luz y de vida. Pide al Padre que les comunique el Espíritu de la verdad, para
que su testimonio de vida y alegría ilumine y contagie a cuantos quieran seguir sus huellas. A nosotros,
sus amigos, nos abre su intimidad y nos dice que nos lleva en su corazón, ahí donde vive en comunión
con el Padre y el Espíritu. Nos pide que hagamos, con El, oración de intercesión por las personas y
comunidades cristianas.
Canto: Kyrie Eleison

ORACIÓN RECITADA POR TODOS: (Proyectar)


Señor Jesús, tu amor nos ha convocado esta noche. Derrama sobre nosotros el Espíritu de la Verdad
para que nos enseñe a vivir la comunión y a ser testigos de la vida en el mundo. Que tu amor esté
siempre en nuestro corazón para contagiar a todos la alegría de sabernos hermanos.

3. JESÚS ENTREGA LA HUMANIDAD AL PADRE (15 minutos)

. Lectura: Jn. 17, 20 – 23

No solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean
uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea
que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos
uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sea completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has
enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.

. Momento de silencio
. Reflexión.- Jesús confía en el Padre y en el Espíritu; está seguro de que su obra continuará; siempre
habrá hombres y mujeres que respondan a la llamada de la vida. Ahora ofrece al Padre la nueva
humanidad que ha comenzado él. A nosotros, sus amigos, nos invita a confiar, a tener esperanza. Más
allá de todos los fracasos y retrocesos, siempre habrá personas que sigan la huella de amor de Jesús
que se hace servicio.

CANTO: Conozco tu Corazón

Oración recitada por todos: Señor Padre nuestro. Ponemos en tus manos la humanidad, con sus gozos
y esperanzas, con sus tristezas y angustias. Gracias porque conoces nuestro corazón, nos llamas todo
el tiempo y sacias nuestra necesidad.

4. JESÚS NOS ENVÍA A VIVIR EL AMOR (Proyectar) 15 minutos

. Lectura: Jn. 17, 24 – 26

Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la
que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha
conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a
conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos».

. Momento de silencio
. Reflexión. El último gesto de Jesús en la cruz es su costado abierto, derrochando amor. El fruto de
su muerte es el Espíritu que inunda la vida de la Iglesia con sus dones. Para nosotros, sus amigos, el
costado abierto y la presencia del Espíritu son una fuerte invitación a seguir los pasos de Jesús, a dar la
vida.

ORACIÓN RECITADA POR TODOS: Te glorificamos, Padre, porque en el costado abierto de Jesús
manifiestas tu ternura a todos tus hijas e hijos. Te alabamos, por el don del Espíritu, que nos envía a
anunciar la buena noticia del Reino. Llévanos donde los hombres y mujeres necesitan la esperanza, la
alegría, la ternura, el consuelo. Despierta nuestra creatividad para inventar gestos solidarios, y poder
sentarnos todos en la Mesa de la fraternidad que tú nos has preparado.

CANTO (Hasta la Locura)

5. PLEGARIAS DE INTERCESIÓN 10 minutos


- Leídas por una persona, se pueden añadir otras espontáneas.
Fraile: Vamos a presentar ante el Cristo de Getsemaní a tantos hermanos que hoy sufren la pasión, el
rechazo y exclusión social. A cada petición responderemos: Padre escúchanos.

1.- Por los ancianos que no son queridos, que sienten soledad y rechazo. OREMOS
2.- Por los drogadictos, que llegan a perder su dignidad, su libertad, su salud y su vida. OREMOS
3.- Por los enfermos de Sida, mirados (en algunos países) como antiguos leprosos, condenados a muerte
angustiosa por falta de medicinas y cuidados. OREMOS
4.- Por todos los enfermos, marcados por el dolor, la deficiencia, la minusvalía, la depresión, por
todos los que sufren en su cuerpo o en su alma. OREMOS
5.- Te pedimos la paz para nuestro mundo; que cesen las guerras y el terrorismo; que todos los
conflictos puedan solucionarse con el diálogo. Bendícenos, Señor, con tu PAZ. OREMOS
6.- Por la Comunidad Cristiana de nuestra Parroquia, para que seamos fieles a nuestra misión profética,
invitando a los hombres y mujeres de nuestro entorno a vivir los valores salvadores del Evangelio.
OREMOS
Aquí podemos añadir las peticiones personales que se deseen.

PADRE NUESTRO: Terminamos este momento oracional con la oración del Padre Nuestro, con las
manos abiertas y con una pequeña inclinación de cabeza como signo de adoración.

Exposición y Bendición. Canto: Tu estas aquí

CANTO DE salida: Alabanzas

S-ar putea să vă placă și