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Admisión de los peritos.

Anteriormente, la Ley 794 de 2003 consideraba la admisión de más de dos peritos


haciendo una distinción de la cuantía y la naturaleza del asunto, esto para saber
cuántos peritos debían ser requeridos; ​aquella ley fue derogada y modificada,
posteriormente se introdujo el Código de procedimiento civil en donde el dictamen
pericial es practicado por un solo perito sin importar la cuantía o naturaleza del
proceso, esto mismo se introdujo en el Código general del proceso después de
haber derogado el Código de procedimiento civil.

esto con el fin de poder efectuar el principio de celeridad en los procesos, siendo
diligentes y ágiles para dar apropiada solución frente a los determinados casos;
anteriormente participaban dos peritos y en desacuerdo se llegó a tener un tercer
perito, pero esto lo que generaba era un retraso en el proceso, por este motivo el
peritaje perdió validez para hacer material de juicio efectivo.

Características del dictamen pericial

Es importante aclarar que la participación de un perito debe ser conducente, es


decir, que de claridad a determinado hecho por medio de sus conocimientos
(técnicos, científicos). Además que sea necesaria su participación, teniendo en
cuenta que sus aportes sean lógicos y coherentes con el tema en discusión, sino
es así el juez puede limitar esa participación para evitar el desgaste de las partes y
gasto económico innecesario. Como lo afirma () “La prueba pericial debe ser
conducente frente a los hechos que se pretende probar, de lo contrario el juez podrá
limitar la participación de peritos dentro del proceso, establecido en el Artículo 407
del Código de Procedimiento Penal”.

El conocimiento del juez es limitado en ciertos ámbitos, por ello requiere con mayor
frecuencia la ayuda de el aporte de un experto que sirva para dar claridad a lo
controvertido, dicho esto, la participación de profesionales o técnicos es muy
importante ya que da una apreciación consciente y razonable de un hecho ya
ocurrido, que pueda servir para establecer una verdad. Como lo afirma () “La prueba
pericial no introduce hechos nuevos, sino que a partir de unos hechos ya
establecidos, proporciona al juez conocimientos para complementar su capacidad
de juicio”.

Para que el informe presentado por el perito tenga plena validez probatoria, el
mismo debe comparecer al proceso para resolver los diversos cuestionamientos que
se le puedan realizar, como lo establece el Artículo 412 y 413 del código de
procedimiento penal
Además, es necesario que en el momento de solicitar pruebas periciales se tenga
en cuenta el artículo 226 del código general del proceso, en donde dice que: “no
serán admisibles los dictámenes periciales que versen sobre puntos de derecho”

Con esto es claro que siempre se tiene que ser específico y claro en los puntos
sobre los cuales se debe establecer una prueba pericial; es preciso tomar en cuenta
la manera en que la Corte Constitucional hace énfasis en la magnitud dual de la
naturaleza jurídica de la prueba pericial:

En primer lugar, la cataloga (…) como un verdadero medio de prueba, debido a que el
dictamen pericial se dirige a provocar la convicción en un determinado sentido, esto es,
la actividad que realiza el perito tiene finalidad probatoria, ya que tiende a la fijación de
la certeza positiva o negativa de unos hechos. De otra manera puede ser comprendida
como (…) un mecanismo auxiliar del juez, ya que mediante el dictamen pericial no se
aportan hechos distintos de los discutidos en el proceso, sino que se complementan los
conocimientos necesarios para su valoración por parte del juez. Mientras los medios de
prueba introducen en el proceso afirmaciones fácticas relacionadas con las
afirmaciones iniciales de las partes, con interés exclusivo para el proceso concreto, la
pericia introduce máximas de experiencia técnica especializadas de validez universal
para cualquier tipo de proceso. (Corte constitucional. Sentencia T-796 de 2006).

Las partes deben tomar en cuenta que la prueba pericial es la encargada de ayudar
al juez, pues es material sobre el cual ha de emitir un juicio y con el mismo, ha de
generar sentencia frente al proceso. De este modo, debe entenderse que el
dictamen no debe versar sobre el interés de alguna de las partes, sino dar claridad
al juez sobre el asunto en discusión.

Importancia económica.

No solo se debe tener en cuenta la labor y el valor del trabajo pericial, sino también
es importante tener en cuenta quién asume los costos dentro del proceso, ya que de
este modo se sufragan los costos que se derivan de la labor del perito. Como lo
expresa el artículo 157 del Código general del proceso, ​acontece que un perito debe
ser remunerado no por quien lo contrató sino por su contraparte​. De manera que, si
la contraparte, no tenga como pagarlo; aun existiendo el amparo de pobreza y
estando amparado por ello, el perito eventualmente no estará interesado en realizar
la experticia bajo esta condición, o al menos no lo estará con la rapidez requerida.
Como lo afirma Guzmán (2013)​“Es una arriesgada formula la de suponer que todas
las personas tendrán los recursos necesarios para solicitar la realización de una
experticia y así cumplir el requisito de aportarla como lo manda el artículo 227 del
CGP (con su demanda o contestación)”.​ (p. --)

De este modo, el juez tendrá que utilizar sus poderes o facultades jurídicas para
restablecer la igualdad de las partes que se enfrentan en un litigio, tal como lo
señala el artículo 4 del Código general del proceso, pero más allá del juez, es el
legislador quien debe tomar en cuenta estos sucesos, pues muchas veces el
principio de celeridad y la economía procesal puede verse afectada por dilaciones
como estas.

Dictamen pericial

Entendamos ahora como dictamen pericial, a aquel en que se determina que ​“los
trabajos de los peritos, o sea el conjunto de las investigaciones extrínsecas,
mediante las cuales se procuran todos los elementos de hecho para el futuro
dictamen, como materia eminentemente técnica, no pueden ser objeto ni asunto de
normas legislativas” (Lessona, 1983). Con esto debemos entender que el oficio de
las personas que hacen la correspondiente función como peritos se basa en la
presentación de material probatorio que permita al juez dar una sentencia justa
según lo manifestado por el perito, como mecanismo de juicio, pero cabe y es
necesario aclarar que aquella prueba presentada por el perito, no es objeto ni
asunto de normas legislativas, y con esto nos referimos a que no son parte de lo
establecido por la ley, ni son objeto para crear leyes o generar sentencias;
simplemente son en cierta y gran medida un apoyo que tiene el juez para poder
acercarse a la verdad de los hechos demandados o sus contraposiciones y así
poder efectuar como lo mencioné anteriormente un sentencia prudente y justa.
Ahora bien, tengamos en cuenta que en el proceso pericial se genera una
posibilidad en la que pueden hacer presencia las partes las partes y brindar las
observaciones que consideren pertinentes para el objeto que deba mencionar la
persona encargada de brindar el certificado de la prueba solicitada por el juez.
Entonces teniendo esto en cuenta, podemos observar también que ​“el dictamen
pericial o la acción en proceso se divide en varias partes: la averiguación o
comprobación material de las cosas o de las personas – las indagaciones y
experimentos científicos – y el dictamen o relación pericial” ​(Lessona, 1983). Con lo
anteriormente mencionado se entiende claramente que el oficio para generar el
dictamen pericial se debe conformar de acuerdo a los pasos anteriormente
mencionados por el Dr. Lessona, las cuales permiten o hacen que la persona
certificada para realizar el proceso del peritaje, realice un trabajo objetivo y completo
en el que basado de estos elementos pueda ser más asertivo y acercarse a verdad
del caso.
Podemos también hacer énfasis en que deben esclarecerse algunos asuntos del
material presentando y se entiende así: “Los esclarecimientos pueden pedirse por
escrito u oralmente: en primer caso, su redacción no implica operaciones periciales
de las cuales puedan participar las partes, ni es perentorio el término establecido
por el juez; por tanto la demora no autoriza la petición de caducidad” (Lessona,
1983). Esperando no equivocarme, en este punto se hace referencia a que para
presentar la aclaración de los materiales probatorios de los cuales se tenga duda o
no sean muy claros, el perito puede presentarlas de manera escrita si las tiene en el
instante, o de los contrario se debe ver la agilidad que este presente para poder
oralmente poder aclarar las dudas que el juez tenga; del mismo modo se expresa
que la demora del perito no genera o no trae como consecuencia la petición de
caducidad en el tiempo para presentar las aclaraciones.
Por otro lado ​“es deber del averiguador procesal (perito), de formarse un juicio
propio, también en las cuestiones especializadas sobre las cuales debe generar un
dictamen, y esto se le justifica ya que éste obtiene medios de investigación
adicionales que antes no tenía” (Dohring, 1964), con esto se aclara que de cualquier
manera el agente pericial debe presentar ante el juez las pruebas solicitadas ya que
cuenta con diferentes medios u oportunidades que le pueden permitir el acceso a
determinar las pruebas pertinentes, pero teniendo en cuenta que antes de generar
las pruebas o seleccionarlas, éste debe generar un juicio personal en el cual
interprete el material probatorio como acorde y coherente con lo que debe presentar
ante el juez.
El dictamen pericial es definido por Jairo Parra Quijano (2000) como:
El medio de prueba consiste en la aportación de ciertos elementos técnicos,
científicos o artísticos que la persona versada en la materia de que se trate
hace para dilucidar la controversia (…) El dictamen pericial lleva a la mente
del funcionario sucesos que darán nuevas luces al debate.

“Solo la verdad nos hará libres y para llegar a la verdad, muchas veces tendremos que
recurrir al perito, sea en el campo que sea, para que al fin la luz se haga sobre aquello que
se investiga”. Machado Schiaffino, Vademécum pericial

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