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Módulo 4

El funcionamiento del Consejo Técnico Escolar y el liderazgo del Director

Plan de intervención para mejorar el proceso o procesos de la Ruta de Mejora Escolar que requieren
impulso, apoyo y orientación.

La RME es un recurso organizativo en el cual el CTE plantea el proceso de mejora sistematizado que
ocurrirá, tanto al interior de las aulas como del plantel, fundamentado en las decisiones que toman los
docentes basados en las necesidades que han sido identificadas en los alumnos que se encuentran
matriculados durante el ciclo escolar y con el propósito de ofrecer acciones concretas en favor del
Sistema Básico de Mejora que incluye: la mejora de los aprendizajes, la sana convivencia, el
ausentismo escolar y la normalidad mínima de operación escolar en la que se encuentran inmersos,
en su centro escolar.

El verdadero valor de la RME y su funcionalidad radican, en que los docentes regresen siempre y de
manera periódica a ese conjunto de acciones concretas establecidas a realizar para ir valorando su
pertinencia, logros, dificultades y los ajustes correspondientes que deberán implementarse, sin perder
de vista lo que se persigue y está planteado en los objetivos y metas establecidas, sin que se traduzca
en una carga administrativa o algo ajeno a la labor docente que realizan a favor de su escuela y
teniendo siempre como centro los alumnos .

No obstante de que los procesos en que se sustenta son 5 (Planeación, Implementación, Seguimiento,
Evaluación y Rendición de cuentas) y son conocidos por el CTE ya que son participes activos desde
un inicio, he identificado que de esos procesos a llevar a cabo la debilidad radica entre la
implementación y el seguimiento de las acciones planteadas en cada rubro de las prioridades del
Sistema Básico de Mejora antes mencionado, pues la planeación de acciones a llevar a cabo si
quedan establecidas incluso de manera muy abarcativa, pero con lo que consideramos necesario de
abordar para cumplir con los objetivos que nos planteamos, pero ya al momento de implementarlas
en forma vinculada dentro de su planeación didáctica, si suelen quedar descontextualizadas para
darles a su vez el seguimiento que nos planteamos en un inicio porque siguen viéndolo como algo
aparte de lo que deben trabajar con los niños o padres de familia. Así mismo, el recabar las evidencias
de todas las docentes y sobre todo de los responsables directos comisionados en cada acción
planteada si se vuelve complicado, porque dejan de verlo como una prioridad o simplemente lo olvidan
a pesar de que está plasmado, pues la RME queda como algo ajeno, hasta que les vuelvo a recordar
directamente de valorar como un todo lo plasmado en ella, a sabiendas que a fin de ciclo debemos
evaluarla de forma global y rendir un informe sobre lo desarrollado en el ciclo escolar, lo que se traduce
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al final en información “a medias” o que se lleva a cabo pero no se cuenta con todos los elementos
reales o físicos para dar cuenta de ello.

Entonces yo, al identificar estas dificultades planteo realizar lo siguiente:

Retomar en cada reunión de CTE, un tiempo para revisar de forma general y por ámbito de las acciones
realizadas por cada docente para ir depurando aquellas que a veces son repetitivas y no atienden
directamente lo que debemos atacar; esto me permitirá ir estableciendo con ellas la Estrategia Global
de Mejora Escolar en periodos mensuales e ir valorando las acciones que llevaremos a cabo y no
saturarnos o dar margen a que pase mucho tiempo y las docentes se pierdan a pesar de que está
planeada y en poder de cada una para trabajarla; en orden de prioridad 1 o 2 acciones específicas
atendiendo las necesidades detectadas en las valoraciones que se llevan a cabo mes a mes y que tal
vez en un principio no eran una prioridad o lo que ya se ha ido disminuyendo, una al interior de aula y
otra de manera general como centro escolar.
Apoyándome en las reuniones de CTE extraordinarios semanales, cada viernes, ir estableciendo esos
acuerdos con ellas y espacios para revisar cómo vamos avanzando en lo que implementamos y que
no lo dejemos descontextualizado de la jornada diaria.
Así mismo, establecer responsables directos de recabar evidencias y promover la participación de
todos los integrantes del CTE para que nadie quede al margen de valorar y dar seguimiento a lo que
realicemos. Elaborar algunos instrumentos internos como encuestas a padres y niños, breves y
sencillos que nos den margen para conocer si de verdad estamos caminando hacia nuestras metas y
no quede todo a la percepción de lo que “creo que hice, pero no tengo evidencia como tal”.

Resulta fundamental que valoremos todos si lo que realizamos nos contribuye a la mejora de la escuela
y los aprendizajes de los alumnos a nuestro cargo, si las acciones que realizamos de verdad propician
el logro de los objetivos planteados y a reducir o eliminar las necesidades detectadas, a reducir el que
haya alumnos en riesgo de no alcanzar los aprendizajes esperados, a fortalecer la participación,
intercambio y comunicación de todos los involucrados en el proceso de formación de nuestros alumnos
y si es eficaz el apoyo, orientación y seguimiento que hago desde mi función directiva.

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