EL PROBLEMA DEL HOMBRE

JOSEPH GEVAERT
LA AFIRMACIÓN DE LA RELACIÓN INTERPERSONAL

M. Buber y E. Levinas son relevantes en la gran “revolución” en la

interpretación antropológica contemporánea de la existencia humana, con ellos se ha
afirmado el pensamiento dialogal de las relaciones con los demás.

a) Visión existencial de M. Buber

Su pensamiento se centra constantemente en la estructura dialogal o

interpersonal del hombre, rechaza radicalmente la reducción del hombre a una sola
dimensión dejando a un lado la relación con las cosas y priorizando la relación con el
otro. Dichas relaciones se caracterizan como experiencia. En lo que respecta a la
materia Buber sigue la línea planteada por Kant. La materia es desconocida
sustancialmente. La experiencia es del hombre propiamente y no de la relación hombre-
materia ya que todo proviene del “yo” es decir, del hombre.

En la profunda relación con el tú se caracteriza la inmediatez. El otro está

presente inmediatamente sin concepto, sin fantasía, etc. No hay intermediarios en el
encuentro, el tú no aparece jamás como sometido al yo o dependiente del yo por lo tanto
esta sustraído fundamentalmente al modelo dueño-esclavo, en definitiva; en el
encuentro del hombre se hace auténticamente yo y el otro auténticamente tú.

La relación entre las personas, no tiene espacio u horizonte al mundo sino al

encuentro de las personas. Esta realidad interpersonal no está separada de Dios más bien
es el camino hacia él. La relación interpersonal está ligada a la relación con el absoluto.
El tú es un misterio inaferrable que no se somete a la experiencia científica.

Martin Buber, consecuentemente no ha llegado a ver claramente el papel

positivo de la relación con el mundo y su pertenencia a la misma dimensión
interpersonal.

b) La aportación de E. Levinas

Está caracterizada por una crítica radical de la egologia basada en el cogito de

Descartes. Por otro lado la primacía del otro como verdad fundamental del hombre. A
nivel del conocimiento, la antropología dominada por el ego revela una tendencia a
reducir la realidad a la razón explicativa. Sobre todo en el idealismo propuesto por

FRANDRES CARDOZA HERNANDEZ

SEMINARIO REDEMPTORIS MATER
Descartes. La realidad es constituida por la ratio. Conocer la realidad es reducir todas
las cosas a la misma unidad del sistema pensado por el ego.

A nivel ético, la misma interpretación del hombre está dominada por la idea de
afirmación de sí: realizarse a sí mismo. A nivel social y político, supone la afirmación
del imperialismo, engendra la guerra, que no es más que extender el propio poder a los
demás, eliminándolos y sujetándolos a los propios objetivos. A nivel metafísico y
religiosos, se cierra también en la historia sin posibilidad de trascender. Se atrofia la
dimensión metafísica. El ateísmo es una consecuencia.

La segunda idea central de Levinas es la “Epifanía del Rostro” implica dos

cosas; la certeza del otro que impone con su propia fuerza e introduce al hombre en una
verdadera experiencia metafísica y religiosa; y lo otro es el reconocimiento del otro
debe ser ético y objetivo: el otro exige ser reconocido en el mundo por el hecho de ser
constitutivamente un ser indigente.

La epifanía del rostro significa para Levinas la presencia inmediata del otro
como otro que impone su propia fuerza y rompe el sueño de reducirlo a cualquier forma
de totalidad. El reconocimiento del otro no debe despegarse del reconocimiento
concreto del otro con el mundo, es decir, no puede disociarse de la dimensión ética.

Levinas alude el hecho de que la relación interpersonal es el lugar donde se

manifiesta el absolutamente otro, esto es, Dios. “la dimensión divina se abre a partir del
rostro humano”.