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P o rqué vemos el mundo

en blanco y negro
José Gordon

Siempre me ha interesado ese fenómeno que entraran en conflicto. El mundo me-


que nos hace ver realidades totalmente dis- lodramático es de buenos y malos. Dice
tintas a pesar de que estamos ante el mismo Fuentes:
hecho. Ello se puede apreciar claramente,
por ejemplo, en un debate televisivo entre Gracias al cine, al Western y, en general, a
dos rivales políticos: los partidarios ven sin las cintas de Hollywood los conflictos entre
dejo de duda cómo ganó su favorito. Dos buenos y malos llegan al grado de que el bue- De acuerdo con la escritora Ayala Ochert,
percepciones opuestas se enfrentan con el no usa siempre sombrero blanco y el malo, el experimento de Logothetis permite ver al
mismo fervor y nos dejan con la pregunta: sombrero negro, para que sepamos bien ojo de la mente en acción. Jeremy M. Wolfe,
¿qué pasó en realidad? quién es quién. quien trabaja en el Center for Ophtalmic
Otro ejemplo: Un penalty en un part i d o Re s e a rch en la Escuela de Medicina de
de futbol. Inobjetable para algunos, inexis- Harvard, explica así lo que ocurre:
tente para otros, lo cual nos hace pensar que EL M E LO D R A M A D E L O J O
vemos lo que esperamos ver. Nuestras creen- La percepción visual normal siempre hizo
cias suelen colorear nuestra percepción. ¿Dónde ocurre esta rivalidad a nivel del ojo? el esfuerzo por imponer una sola interpre-
Para determinar en qué grado la re a l i- Logothetis se planteó la pregunta al estudiar tación cuando se enfrentó con información
dad que apreciamos está basada en nuestras el fenómeno de la rivalidad ocular: ¿Suce- visual ambigua, ya que constantemente esta-
e x p e c t a t i vas, el doctor Nikos Logothetis de en las neuronas entre el ojo y el cereb ro mos tratando que tenga sentido lo que vemos
y colaboradores en el Baylor College of o es una función de los centros superiores en términos de lo ya conocido. No pode-
Medicine en Texas, re a l i z a ron un ingenioso del cerebro?, dicho de otra manera: ¿La riva- mos afrontar la situación caótica de ver al
experimento. lidad tiene que ver más que con el ojo físico, mismo tiempo dos imágenes distintas, por
Su investigación se centró en el fenó- con el ojo de la mente? ello “elegimos ver una a la vez”.
meno llamado “rivalidad binocular”, aquella Se suele decir que vemos en blanco o en
que ocurre en nuestros mismos ojos. Nor- negro cuando nuestras posiciones no tienen Los experimentos de Logothetis demos-
malmente el ojo izquierdo y el ojo derecho matices. La “rivalidad binocular” nos ofrece traron que la “rivalidad binocular” no está
aprecian la misma imagen, el cerebro yuxta- una versión de esta experiencia en verde y en los ojos. Si se nos presentan dos imágenes
pone esas dos percepciones y así se crea la rojo. Si un ojo ve en rojo y el otro en verde, radicalmente distintas, tratamos desespera-
ilusión de profundidad. Sin embargo, si a no sabemos cómo combinar ambas imáge- damente que tengan sentido. Elegimos una,
un ojo se le presenta una imagen mientras nes. Cambiamos azarosamente entre la per- independientemente de lo que diga el ojo.
el otro observa un cuadro totalmente distin- cepción de una y la otra. En el experimento Se demuestra así, dice Ayala Oc h e rt, que se
to, lo que ocurre es que no sabemos cómo realizado por Logothetis, en lugar de pre- trata más bien de algo basado en lo que cree-
sobreponerlas. Como en la política super- sentar a cada ojo una imagen estática, rápi- mos. En este contexto, es interesante plan-
ficial, resolvemos la paradoja mediante un damente fueron alternadas entre los ojos: tear qué pasa cuando un artista o un poeta
acto de negación. Ob s e rvamos alternativa- p r i m e ro,el ojo izquierdo vio rojo y el dere- nos confronta con las paradojas presentes
mente una imagen y luego la otra. No las cho verde. Luego, el derecho vio rojo y el iz- en una percepción o un hecho. Una de dos:
podemos ver al mismo tiempo. quierdo, verde. Este intercambio se realizó o seguimos viendo en blanco o negro (o en
En términos de percepción social, pare- de tres a cuatro veces por segundo. ve rde o en rojo), o se nos abre la perc e p c i ó n
ce que vivimos un fenómeno similar. No Los sujetos del experimento ignoraban de la vida con sus claro s c u ros yuxtapuestos
podemos abrirnos al pensamiento del otro. que se realizaba este veloz canje. Vieron exac- y una mayor profundidad de campo. Para
Carlos Fuentes señala que el mundo moder- tamente lo mismo que antes: imágenes es- ello se necesita confrontar una rivalidad más
no ha perdido el sentido de la tragedia, que táticas que ocasionalmente cambiaban cada allá de la binocular, la de la tolerancia a la
consistía en darle razón a ambas partes, aun- dos o tres segundos entre el rojo y el verde. ambigüedad del ojo de la mente.

108 | REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO

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