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RELATOS DE UN NAUFRAGO – GABRIEL GARCIA MARQUEZ

Apreciación Literaria
CARRERA PROFESIONAL DE ADMINISTRACION DE NEGOCIOS

FICHA DE ANALISIS LITERARIO DE RELATO


DE UN NAUFRAGO

1. LOCALIZACION DEL TEXTO.

1.1. Título de la Obra: Relato de un Naufrago


1.2. Autor: Gabriel García Márquez
 Nombre y/o Seudónimo: Gabo
 Biografía:
o Nació el 6 de Marzo de 1927, hijo de Gabriel Eligio García
y de Luisa Santiaga Márquez Iguarán.
o En 1929 sus padres se mudaron a Barranquilla, dejando a
Gabriel en Aracataca al cuidado de sus abuelos maternos.
o Su abuelo murió en 1936, cuando Gabriel tenía ocho
años. Debido a la ceguera de su abuela él fue a vivir con
sus padres en Sucre.
o Su niñez está relatada en sus memorias Vivir para
contarla.
o Inicio su educación formal en un internado en Barranquilla
a donde fue mandado. Allí adquirió reputación de chico
tímido, que escribía poemas humorísticos y dibujaba tiras
humorísticas. Serio y poco dado a las actividades
atléticas, fue apodado El Viejo por sus compañeros de
clase.
o García Márquez cursó los primeros grados de secundaria
en el colegio jesuita San José desde 1940, en donde
publicó sus primeros poemas en la revista escolar
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Juventud. Gracias a una beca otorgada por el Gobierno,


Gabriel fue enviado a estudiar a Bogotá de donde lo
reubican en el Liceo Nacional de Zipaquirá, población
ubicada a una hora de la capital, donde culminará sus
estudios secundarios.
o Después de su graduación en 1947, García Márquez se
fue a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad
Nacional de Colombia, donde tuvo especial dedicación a
la lectura.
o Empezó a emocionarse con la idea de escribir, no
literatura tradicional sino en un estilo similar a las historias
que le contaba su abuela, en las que se «insertan
acontecimientos extraordinarios y anomalías como si
fueran simplemente un aspecto de la vida cotidiana». Su
deseo de ser escritor crecía. Poco después, publicó su
primer cuento, La tercera resignación, que apareció en el
13 de septiembre de 1947 en la edición del diario El
Espectador.
o Trabajo en el periódico El Universal y en 1950, desiste de
convertirse en abogado para centrarse en el periodismo y
se traslada de nuevo a Barranquilla para trabajar en el
periódico El Heraldo.
o Aunque García Márquez nunca terminó sus estudios
superiores, algunas universidades, como la Universidad
de Columbia de Nueva York, le han otorgado un doctorado
honoris causa en letras.9
o Desde que era estudiante y visitaba a sus padres en Sucre
conoció a Mercedes Barcha, también hija de un boticario,
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y decidió enseguida que tenía que casarse con ella


cuando terminara sus estudios. En efecto, García
Márquez contrajo matrimonio en marzo de 1958 en la
iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de
Barranquilla con Mercedes «a la que le había propuesto
matrimonio desde sus trece años».
o En 1959 tuvieron a su primer hijo, Rodrigo, y tres años
después, nació su segundo hijo, Gonzalo,
o Aunque García Márquez posee residencias en París,
Bogotá y Cartagena de Indias, vive la mayor parte del
tiempo en su casa en México, donde fijó su residencia a
principios de los años
o La notoriedad mundial de García Márquez comienza
cuando se publica Cien años de soledad en junio de 1967
y en una semana vendió 8.000 copias. El éxito había
llegado por fin y el escritor tenía 40 años cuando el mundo
aprendió su nombre.
o También debido a su fama y a sus puntos de vista sobre
el imperialismo de Estados Unidos, fue etiquetado como
subversivo y por muchos años le fue negado el visado
estadounidense esto hasta que Bill Clinton fuera elegido
presidente de Estados Unidos, y levantara el impedimento
y afirmó que Cien años de soledad «es su novela
favorita».
o En 1999 le fue diagnosticado un cáncer linfático.
o A principios de julio de 2012, por comentarios de su
hermano Jaime se rumoreó que el escritor padecía de
demencia senil, pero lo descarto el día de su cumpleaños.
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o Premios:
 Premio Nobel Cien Años de Soledad (1982).
 Premio de la Novela ESSO por La mala hora
(1961).
 Doctorado honoris causa de la Universidad de
Columbia en Nueva York (1971).
 Premio Rómulo Gallegos por Cien años de soledad
(1972).
 Medalla de la legión de honor francés en París
(1981).
 Condecoración Águila Azteca en México (1982).
 Premio cuarenta años del Círculo de Periodistas de
Bogotá (1985).
 Miembro honorario del Instituto Caro y Cuervo en
Bogotá (1993).
 Producción Literaria:
o Cuentos y Relatos.
 Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo
1955
 Los funerales de la Mamá Grande 1962
 El último viaje del buque fantasma 1968
 El rastro de tu sangre en la nieve 1976

o Recopilaciones
 Los funerales de la Mamá Grande 1962
 Los cuentos de mi abuelo el coronel 1988
 Doce cuentos peregrinos 1992
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 Todos los cuentos 2012

o Crónicas, Artículos, Reportajes y Ensayos.


 Relato de un Náufrago 1970
 Cuando era feliz e indocumentado 1973
 Primeros Reportajes 1990
o Novelas
 El coronel no tiene quien le escriba 1961
 Los funerales de la Mamá Grande 1962
 Cien años de soledad 1967
 Crónica de una muerte anunciada 1981
 El amor en los tiempos del cólera 1985

1.3. Contexto Histórico-Social:


 Fecha: 1970
 Época: Contemporánea
 Movimiento Literario: Realismo Mágico
 Ubicación del Fragmento o Capitulo: Libro Completo

2. ANALISIS DE FORMA.
2.1. Estructura:
 Estructura Interna:
o Planteamiento: Empieza en Mobile con los demás
tripulantes del barco, que se está reparando. (capítulos
1 y 2).
o Desarrollo: Todas las peripecias y vivencias de Luis
Alejandro en los 10 días que vivió el Naufragio
(capítulos 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10).
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o Desenlace: Su rescate en playas de Cartagena


(capítulos 11, 12, 13 y 14).
 Estructura Externa: La estructura es cerrada, tiene final, no
hay continuación. El náufrago es olvidado, no se vuelve a
saber más de él y termina la historia quedando en el recuerdo.
o Flash Back: La historia comienza cuando el reportero
encuentra al náufrago, y consigue hacerle una
entrevista, a partir de ahí comienza la historia desde el
principio.
2.2. Forma de la Expresión: Coloquial Formal
2.3. Tipo de Lenguaje: Lenguaje literario (utiliza figuras literarias).
2.4. Postura del autor en el texto y punto de vista:
 Luis Alejandro Velasco: 1° Persona
 Gabriel García Márquez: 3° Persona

3. ANALISIS DEL CONTENIDO

3.1. Género Literario: Narrativa


3.2. Especie Literaria: Relato Periodístico
3.3. Tema: Historia de cómo un tripulante del buque militar logró vivir
durante 10 días en alta mar tras caer del mismo y como logro
sobrevivir para contar sus vivencias, narra los sentimientos, su
desesperación y agonía que vivió, incluso cuenta como tras ver
pasar el tiempo y aviones y barcos que no hacían caso alguno a sus
gritos y pedidas de ayuda, llega a perder la esperanza de vivir
rogando al cielo morir.
3.4. Personajes:
 Principales:
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 Luis Alejandro Velasco: Único tripulante superviviente


del accidente del Buque Caldas. Estuvo diez días a la
deriva en el mar, pero logró salvarse.
 Secundarios:
 Mary Address: novia de Luis Alejandro.
 Ramón Herrera: Mejor amigo de Luis Alejandro, alegre y
músico.
 Cabo Miguel Ortega: Cabo primero, alegre, responsable
y ahorrativo.
 Jaime Martínez Diago: Segundo oficial de operaciones.
 Julio Amador Carballo: Segundo contramaestre, alto y
bien plantado
 Suboficial Elías Sabogal: Era el jefe de maquinistas y
padre se seis hijos.
 Jaime Manjares: A causa de la falta de agua y el calor,
Luis Alejandro padece alucinaciones, siente que Jaime
Manjares está con él en la balsa.
 Dámaso Imítela: Es el hombre que encuentra a Luis
Alejandro en una playa.
3.5. Espacio: Cuando está en tierra antes de embarcar, es en Mobile,
E.E.U.U., luego el espacio pasa a ser el Mar Caribe y posteriormente
cuando llega a tierra después del naufragio, es en el golfo de Urabá,
cerca de Cartagena.
3.6. Vocabulario:
o Arreció: Acción y efecto de arreciar, dar o cobrar
fuerza, violencia o intensidad. La lluvia comienza a
arreciar.
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o Barreminas: Que sirve para eliminar las minas


explosivas.
o Destructor: Buque de guerra rápido, armado con
artillería de mediano calibre, empleado principalmente
contra los submarinos en la protección de convoyes
o Enjaretado: Tablero formado de tabloncitos que
forman enrejado. La barca está bien enjaretada.
o Escorar: Inclinarse un buque por la fuerza del viento
o por otras causas. El viento casi escora el barco.
o Escrutar: Indagar, explorar, examinar
cuidadosamente algo. Tras escrutar minuciosamente
el contenido del barco, entramos a observarlo más a
fondo.
o Extenuación: Acción y efecto de extenuar, debilitar o
cansar en extremo. Me quedé extenuado en la
maratón.
o Litera: Cada una de las camas estrechas y sencillas
que se usan en los barcos, trenes, cuarteles,
dormitorios, etc., y que, por economía de espacio, se
suelen colocar una encima de otra.
o Pescozones: Golpe que se da con la mano en el
pescuezo o en la cabeza.
o Rebatiña: Resistir, rechazar tentaciones, sugestiones
y propuestas. Tras la rebatiña se calmó la sociedad.

3.7. Argumento:
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El 22 de febrero se anunció que regresarían a Colombia. Teniendo


ocho meses de
Estar en Mobile, Alabama, Estados Unidos, donde el A.R.C.
"Caldas" fue sometido a
Reparaciones electrónicas y de sus armamentos.
En los días de franquicia hacían lo que querían los marineros en
tierra, cada marinero mira a su novia, bebía whisky e iban al cine
con ellas .Otros no hacían eso, compraban cosas para su familia en
Colombia ,recordaban a su familia cada momento esperando con
ansias el retorno asía su país .
Cuenta que el protagonista conoció a su novia que se llamaba Mary
por intermedio de la novia de otro marinero con ella salía al cine
,pero a ella más le gustaba ir a comer helado. Ella hablaba inglés
fluido y más o menos el español, él también hablaba inglés pero no
también como ella .Se comunicaban en español y en ingles claro
que se entendían a su manera pero se entendían.
Se fue a ver la película "El Motín del Caine" solo sin Mary, la película
trataba sobren una tempestad que le su cedió a los amotinados
.Después de ver la película comenzaron a hablar y uno de sus
compañeros dijo: -¿Qué tal si nos sucediese una cosa como esa.
Y el que narra confiesa que también estaba asustado y tenía miedo
por lo de la película .Los días comienza a pasarse rápido y el día de
viajar se aproximaba .El de temor decide que cuando llegaran a
Cartagena abandonaría la marina pensaba y le conto a su mejor
amigo lo que lo pensaba hacer. Él quería decirle a Mary sobre su
decisión pero él le prometió a ella que iba a regresar y si le decía
eso ella no le iba a creer . Para olvidarse de esa preocupación antes
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de zarpar se fueron a tomar un whisky de despedida con otros


marinos , no tomaron solo una sino cinco todos sabían que ya se
iban a sí que les hicieron como una despedida.
Ya yéndose del puerto todos los marinos tomaron su lugares ,
mirando a lo lejos las luces de Mobile y saliendo por otro frente el
sol radiante ,ya salieron del puerto les dijeron que descansaran ,él
se fue a su camarote a descansar en la parte superior y comenzó a
hablar con el que estaba en la parte inferior que era Luis Rengifo
que él se iba a estudiar a Washington y se casó , termino sus
estudios de ingeniero civil.
Cuando se levantó a almorzar unos de sus compañeros le dijo que
“Ya estamos en el golfo”, ya no mira islas si no sólo el mar verde y
el cielo azul se extendían en torno a de ellos .En la cubierta se
encontraba el cabo Miguel Ortega estaba sentado, pálido y
desencajado, luchando con el mareo. En las últimas 24 horas el
pobre hombre no se puedo para de pie , ya que no era un novato ;
él había viajado mucho en el mar
Ramón Herrera quien le dijo, el 26 en la noche que la cosa se
pondría dura en el Caribe. De acuerdo con sus cálculos, saldrían del
golfo de México después de la media noche. En esa noche el
observo las estrellas ,era lo que le fascinaba de su trabajo .
Luego dice que un viejo marino sabría en donde está por el oleaje
del mar y el reconoció que estaban en el Caribe. El comenzó a
sentirse raro con un poco de mareos y se acordó del cabo que
estaba mal en su camarote.
Él se encontraba es su camarote y Luis Rengifo estaba también
despierto y el barco se movió, el comenzó a hablar de que no
pasaría nada que era “barco lobo" y le conto una historia que durante
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la guerra, en esas mismas aguas, el destructor colombiano había


hundido un submarino alemán.
El viento comenzó a ser fuerte y él se acordó de la película que vio
en Mobile .
Pensó escribirle cartas a Mary , ya que él tenía esa costumbre ,
como lo hacía con su familia y amigos de Bogotá que escribía él.
El barco en todo el día se había movido , no tanto como el 27 de
febrero ya que el no pudo conciliar el sueño como los demás .A su
vecino de abajo él le pregunta si ya se había mareado y Luis le
responde que no y si se mareaba el ,la mar también.
A media noche de ese día las dan la orden de que todos se pasaran
a babor significaba que tenían que equilibrar el peso cuando se
estaba pasando al otro lado se acordó del hombre que estaba mal y
fue ayudarlo a que se cambiara de cama y le dijo que se sentía mal
.
Luis Rengifo advirtió que el barco se estaba hundiendo. La orden
para pasarse a babor se repitió. Pasó alrededor de un minuto y todos
se sujetaban en silencio. Después dieron la orden de colocarse los
salvavidas. Eran las 11:45 cuando una ola enorme los envistió y
arrojó al mar. Las olas, cada vez más fuertes i altas estallaban en la
cubierta. Por unos segundos no había nada más que mar, pero a
las dos llegarían al puerto; una ola enorme los tumbó, se cayeron
todos al agua y el barco desapareció. Después de un breve instante
apareció a más de 100 metros de distancia.
Pensaba que estaba sólo en el mar; apoyado en unas cajas de la
carga, vio una de las balsas, y se puso a nadar hacia ella. . La agarró
y saltó al interior , escuchó las voces de sus amigos que pedían
socorro. Un amigo, tan solo estaba a dos metros de la balsa , de la
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fuerte tormenta que había, se perdió entre las olas . Se vio impotente
viendo como sus compañeros se ahogaban en el mar y él no podía
hacer nada por mucho que intentaba. Se vio solo en el mar.
Calculó que en dos o tres horas vendrían a rescatarlo. Tenía una
herida profunda en la rodilla en forma de media luna que le ardía,
pero había dejado de sangrar gracias a la sal del mar. Hizo un
inventario de sus pertenencias: su reloj que funcionaba
perfectamente y lo miraba cada dos o tres minutos; sus llaves del
locker en el destructor, un anillo de oro, una cadena de la Virgen del
Carmen y tres .tarjetas de almacén que le dieron en Mobile durante
un paseo de compras con Mary Address.
La brisa movía con rapidez la balsa y Luis dedujo que sería hacia el
Caribe, pues el mar no arrojaría hacia la costa una balsa muy
adentrada. Pensó que alrededor de la 1:00 pm notarían su ausencia
en el demoledor y enviarían helicópteros y aviones para buscarlos.
Las horas pasaban, la brisa paró, el murmullo de Reginfo también
pidiendo auxilio también, y ningún avión se aproximó.
Él estuvo esperando atento a que pasaran los aviones. Cayó el
atardecer y cuando oscureció, esperaba ver las luces verdes y
amarillas de los aviones en el cielo, pero sólo vio un mundo de
estrellas que trató de identificar para ubicarse mejor. Se sentó al
borde de la balsa, el pero lugar recomendado por sus instructores,
pero sólo allí se sentía seguro de las bestias y animales marinos que
pasaban debajo de la balsa. Durante cada minuto observó su reloj;
lo estaba volviendo loco la espera y el tiempo pasaba lentamente.
Decidió quitárselo y aventarlo al mar, pero al cabo de un rato, no lo
hizo y siguió revisando la hora constantemente.
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No había dormido nada esperando ver las luces de los aviones y


escrutando el horizonte en busca de algún barco. Al amanecer sintió
la tibia brisa, estiró su cuerpo y le dolía la piel. Recordó el demoledor,
cómo a esa hora estaría comiendo su desayuno y le dio hambre.
Comenzó a reconstruir lo sucedido, y de haber estado en su litera y
no en cubierta, ahora todo estaría bien. Pensó que todo había sido
culpa de su mala suerte y sintió angustia.
Al mediodía recordó Cartagena y pensó que sus compañeros
habrían sido rescatados. De pronto vio un punto negro en el
horizonte que se acercaba con gran rapidez hacia la balsa. Luis se
quitó la camisa para atraer su atención.
Agitó desesperadamente su camisa pero se había equivocado, el
avión no volaba directamente hacia la balsa y desde la altura a la
que iba, era imposible verlo. Se sintió desesperado y comenzó la
tortura de la sed. Se cubrió con la camisa húmeda la cara y se
recostó boca arriba para proteger sus pulmones del sol.
A las 12:30 escuchó un avión aproximarse y éste sí volaba a menor
altura y directo hacia la balsa. Pudo ver que el avión pertenecía a
los guardacostas y a una persona con binóculos asomado al mar.
Ahora sí pensó que lo habían visto y agitó la camisa. El avión pasó
nuevamente por encima de la balsa, pero después se fue. Seguro
de haber sido visto, pensó que lo rescatarían en una hora y que
probablemente estaba cerca de Cartagena y de Panamá, así que
trató de remar hacia esa dirección. Las horas pasaron y no lo
rescataron, cuando de pronto, de un salto, cayó en el centro de la
balsa y lentamente, como cazando una presa, la aleta de un tiburón
se deslizaba a lo largo de la borda.
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Muchos más tiburones se acercaron a la balsa, como escoltándola,


y al atardecer se marcharon. Sabía que los tiburones serían
puntuales al día siguiente y que se marcharían al anochecer. El
atardecer fue espectacular , había peces de diferentes colores
nadando en el mar transparente. Cuando veía algún resto de
pescado devorado por un tiburón, sentía que era capaz de vender
su alma con tal de obtener un solo bocado. Aquella era su segunda
noche de desesperación, hambre y sed. A pesar de no haber
dormido nada la noche anterior, sentía fuerzas para remar hacia la
Osa Menor.
Alrededor de las 2:00 am estaba completamente agotado por la sed
y el cansancio. Se disponía a morir cuando de pronto vio a Jaime
Manjarrés sonriente señalándole la dirección del puerto. Al principio
fue un sueño, pero aún despierto lo seguía viendo. Por fin se decidió
a hablarle sin sobresaltarse, pues sentía que había estado en la
balsa con él siempre. Jaime Manjarrés le preguntó por qué no había
tomado agua ni comido suficiente. Después estuvo silencioso un
momento y volvió a señalarle dónde estaba Cartagena. Luis siguió
la dirección de su mano, pero las luces del aparente puerto no eran
más que un nuevo amanecer.
Luis llevaba la cuenta de los días marcándolos con unas rayas en la
balsa, pero se confundió al colocar 28, 29 y 30 de febrero, así que
dejó de marcar los días para evitar mayores confusiones. Su cuerpo
estaba lleno de ampollas por el sol y le costaba trabajo respirar;
seguía sin comer ni beber así que decidió tomar un poco de agua de
mar, que no le quitó la sed, pero lo refrescó.
A las 5:00 en punto llegaban los tiburones, todavía indecisos por
atacar la balsa pero atraídos por su color blanco.
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Jaime Manjarrés lo siguió visitando cada noche y entre tanto,


conversaban. De pronto, como a 30 km, Luis vio un barco que se
movía lentamente. Estaba agotado y había brisa en su contra que le
impedía acercarse más a pesar de sus esfuerzos por remar.
Desolado en el mar, comenzó a gritar, pero el barco desapareció.
En la mañana de su quinto día, trató de desviar la dirección de su
balsa porque temía llegar a una isla habitada por caníbales, y en ese
caso el agua resultaba ser más segura que la tierra.
Al mediodía trató de incorporarse para probar sus fuerzas, pero sólo
sintió que ese era el momento que, según sus instructores, el cuerpo
no se siente, no se piensa en nada y hay que amarrarse a la balsa.
Durante la guerra, muchos cadáveres fueron encontrados atados a
las balsas, descompuestos y picoteados por las aves.
Por primera vez en cinco días, los peces golpeaban contra la balsa,
tal vez porque su cuerpo se empezaba a podrir.
De pronto aparecieron siete gaviotas, esperanza de que la tierra
estuviera cerca, a dos días aproximadamente. Una pequeña gaviota
permaneció al borde de la balsa y Luis esperó pacientemente e
inmóvil a que ésta se acercara más para apresarla y comerla.
Luis había escuchado de sus instructores que no debían matar a las
gaviotas que son las nobles señales de la salvación, pero el hambre
superaba sus principios y cuando la gaviota se acercó más, de un
tirón la capturó y le rompió el cuello, pero al verle las vísceras, sentir
su sangre caliente y la imposibilidad de desplumarla, sólo sintió
repugnancia y no pudo comerla porque sentía que comía una rana.
Tampoco podía utilizar la gaviota como carnada porque no tenía
nada con qué pescar.
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Tiró los restos de la gaviota y los peces se disputaron sus restos.


Aquella era su sexta noche y por primera vez salía la luna que
iluminaba el mar espectralmente. Esa noche, su compañero no lo
visitó y cada vez que perdía la esperanza el reflejo de la luz le
figuraba un barco que podía rescatarlo.
El sexto día no recordaba lo que había ocurrido, pues se sentía entre
la vida y la muerte. Hizo un enorme esfuerzo para amarrarse a la
balsa para no morir devorado por los tiburones. Sus mandíbulas le
dolían por falta de uso y recordó que llevaba consigo las dos tarjetas
del almacén en Mobile y optó por mascarlas, lo cual resultó un gran
alivio. De pronto, volvió a ver las siete gaviotas y la esperanza
resurgió.
El deseo por seguir mascando lo hizo masticar inútilmente sus
zapatos de caucho.
La séptima noche consiguió dormir y a veces se despertaba por el
golpe de las olas, pero pronto reconciliaba el sueño.
Los desesperados recursos de un hombre hambriento, Luis había
escuchado de sus instructores que no debían matar a las gaviotas
que son las nobles señales de la salvación, pero el hambre superaba
sus principios y cuando la gaviota se acercó más, de un tirón la
capturó y le rompió el cuello, pero al verle las vísceras, sentir su
sangre caliente y la imposibilidad de desplumarla, sólo sintió
repugnancia y no pudo comerla porque sentía que comía una rana.
Tampoco podía utilizar la gaviota como carnada porque no tenía
nada con qué pescar. Tiró los restos de la gaviota y los peces se
disputaron sus restos. Aquella era su sexta noche y por primera vez
salía la luna que iluminaba el mar espectralmente. Esa noche, su
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compañero no lo visitó y cada vez que perdía la esperanza el reflejo


de la luz le figuraba un barco que podía rescatarlo.
Yo era un hombre muerto. El sexto día no recordaba lo que había
ocurrido, pues se sentía entre la vida y la muerte. Hizo un enorme
esfuerzo para amarrarse a la balsa para no morir devorado por los
tiburones. Sus mandíbulas le dolían por falta de uso y recordó que
llevaba consigo las dos tarjetas del almacén en Mobile y optó por
mascarlas, lo cual resultó un gran alivio. De pronto, volvió a ver las
siete gaviotas y la esperanza resurgió.
El deseo por seguir mascando lo hizo masticar inútilmente sus
zapatos de caucho. La séptima noche consiguió dormir y a veces se
despertaba por el golpe de las olas, pero pronto reconciliaba el
sueño.
Después de siete días de estar a la deriva, dejó de seguir luchando
y ahora veía el mar, el cielo, los peces que escoltaban la balsa, de
manera distinta, pues si había logrado sobrevivir hasta ahora, ellos
se convertían en sus compañeros. Con las manos trató de capturar
unos peces, pero éstos escapaban dejándole mordidas en los
dedos. Tal vez fue su sangre, pero en un momento se juntaron
muchos tiburones alrededor de la balsa, alocados, devorando
peces. El alboroto era tal, que sin quererlo, un pez de metro y medio
saltó a la balsa. La situación era peligrosa pues si perdía el equilibrio
la balsa se podía voltear entre los tiburones o bien, la presa podía
escapar.
Con el remo, golpeó al pez y la sangre de éste alocó aún más a los
tiburones, así que tomó entre sus piernas el pescado y mientras
lavaba la sangre de la balsa, los tiburones se fueron calmando. Era
un pez verde metálico con escamas fuertes que le hicieron creer que
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era venenoso, pero el hambre lo hizo olvidar su suposición y tras un


par de bocados, logró calmar su sed y su hambre y recobró energía.
Decidió envolver al pez en su camisa y en un descuido al enjuagarlo,
lo perdió en una batalla contra un tiburón. Estaba tan enojado de
haber perdido su única comida en muchos días, que golpeó al
tiburón con el remo, pero éste, de una mordida lo partió en dos.
Ahora sólo le quedaban 2 remos útiles y sabía que si continuaba
peleando contra el tiburón, perdería la batalla. El cielo daba indicios
de lluvia, así que se quitó los zapatos para recoger agua potable. De
pronto se soltó un aire frío y una enorme ola volteó la balsa, le
recordó a la ola que lo arrojó del destructor. Por unos instantes
perdió la balsa pero la recuperó y optó por amarrarse a ella para no
volverla a perder. Afortunadamente eran las 12:00 de la noche y no
había tiburones. Otra ola grande volteó nuevamente la balsa y esta
vez, amarrado a ella, le costó trabajo aflojarse la hebilla del cinturón
y aguantar la respiración. Estaba agotado y había tragado mucha
agua. Ahora la principal preocupación era mantener la balsa estable.
El mar permaneció picado hasta el amanecer y no cayó la lluvia
esperada. Luis volvió a tomar agua del mar, la cual ahora le hacía
bien.
Una gaviota negra y vieja sobrevoló encima de su balsa, entonces
comprendió que sí estaba cerca de tierra y no eran gaviotas
extraviadas las que había visto en repetidas ocasiones. El mar se
tornó verdoso oscuro y pensó que debía permanecer la noche en
vela para observar las luces de la costa. Mientras escrutaba el
horizonte, pensó en Mary Address. Era su octavo día y ese mismo
día Mary Address asistía a una misa por el descanso de su alma.
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Quizá fueron las gaviotas y la misa lo que lograron darle un poco de


paz y esperanza.
La vieja gaviota se postró sobre la balsa desde las 9:00 pm y le hizo
compañía toda la noche. Ésta le picoteaba la cabeza, pero no lo
lastimaba, era como si lo estuvieran acariciando. Esta vez, ya no
tenía deseos de comérsela pese al hambre.
Llegó el amanecer de su noveno día y aún no llegaba a tierra. Su
cuerpo estaba lleno de yagas ocasionadas por el sol y el mar, la
barba le había crecido hasta el cuello y su aspecto era deplorable.
Entonces recordó todo el sufrimiento por el que había pasado los
últimos días y se sintió desesperado. Decidió voltearse de espaldas
al sol para exponer sus pulmones al sol y morir de asfixia. Ya no
sentía nada, ni hambre, ni sed, ni dolor, sólo le vinieron recuerdos
gratos de cuando iba a la tienda de ropa para marineros del judío
Massey Nasser para ver las bailarinas tipo árabes con el vientre
descubierto y tomar unos tragos. Un salto en la balsa lo hizo
despertar de sus recuerdos y ya estaba atardeciendo. De pronto,
una enorme tortuga de cuatro metros asomó su rostro terrorífico.
Luis nunca supo si esto fue alucinación o realidad, pero el miedo que
resurgió en él, lo hicieron reaccionar para luchar por su vida, pese a
que en la mañana había elegido no seguir viviendo más.
La raíz misteriosa, Durante sus nueve días en el mar no había visto
ni una brizna de hierba en la superficie, pero sin darse cuenta
encontró una raíz enredada a los cabos de la malla, como otro
anuncio de que tierra estaba cerca. Se comió la raíz entera a pesar
de su sabor a sangre, pero ésta no lo reconfortó nada. En su noveno
día en el mar, pensó que nada mejor podía ocurrir que morir.
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Entonces tomó la medalla de la virgen del Carmen, comenzó a rezar


y se sintió bien porque sabía que iba a morir.
Durante toda la noche, la más larga de todas, tuvo alucinaciones en
las cuales recorría una y otra vez los sucesos desde que cayó del
barco. Su buena suerte impidió que cayera al mar en el estado que
se encontraba. No podía distinguir cuánto tiempo había pasado
desde que estaba en el mar. La herida punzante en su rodilla y una
fuerte fiebre lo hicieron recobrar conciencia de su cuerpo. Al
amanecer, le pareció ver los perfiles de unas palmeras. Creyó que
era otra alucinación pero poco a poco se distinguía la tierra y las
palmas. Se encontraba a 2 km. de Punta Caribana, pero ya no tenía
remos para luchar contra la corriente, los había perdido cuando la
balsa se volteó. Decidió nadar hasta la orilla, a pesar de su mal
estado y su debilidad como último recurso para salvarse. Mientras
nadaba, la Virgen del Carmen se desprendió de su cuerpo, pero
alcanzó a recuperarla y la colocó entre sus dientes. De pronto, dejó
de ver la tierra, pero ya había avanzado mucho para regresar a la
balsa.
Sólo después de 15 minutos, volvió a ver la tierra. Su condición de
nadador le ayudaron a llegar a la orilla a pesar del agotamiento, la
herida en la rodilla, las heridas en sus dedos y su debilidad. Al llegar
a la playa, permaneció 10 minutos inmóvil sobre la arena recobrando
fuerzas. Vio un coco que le recordó su sed y trató de abrirlo con las
llaves, pero no pudo perforarlo y lo aventó con enojo. Después
escuchó un perro ladrar y su entorno le indicó que estaba en un lugar
poblado. De pronto una mujer negra caminaba con una olla de
aluminio en la playa y Luis, pensando que estaba en Jamaica, le
pidió ayuda en inglés. La mujer se fue corriendo aterrada al verlo.
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En realidad había llegado al lugar que menos se esperaba, a


Colombia.
Después de un rato, escuchó el perro ladrar nuevamente y un
hombre blanco con dos burros se acercó a ayudarle. Luis trató de
explicarle quién era, pero el hombre parecía desconocer la tragedia
y le aseguró que iría al pueblo y volvería por él.
Después de 15 minutos, el hombre regresó con la joven negra que
llevaba la olla de aluminio. Subieron a Luis en un burro y llegaron a
una casa donde lo recostaron. Las mujeres en la casa estuvieron
alimentándolo a base de cucharadas de agua con azúcar y canela,
pues sabían que alimentarlo sin el visto bueno de un doctor, podía
ser fatal.
Poco a poco se fue recuperando y Luis sentía inmensos deseos de
contar su aventura, pero en ese poblado desconocían la historia
porque no llegaban los periódicos, pero al darle aviso al comisario
de Mulatos, una multitud de curiosos y hombres de la comisaría
fueron a verlo para escoltarlo hasta Mulatos, el poblado más cercano
a la civilización.
Luis se sintió como un Fakir, que había visto en años anteriores,
cuando la gente hacía fila para verlo. Mujeres, niños y hombres
dejaron Mulatos vacío para escoltarlo hasta algún lugar que Luis
todavía desconocía.
Durante su estancia en el hospital militar, Luis tenía un guardia que
lo cuidaba día y noche de que nadie se le acercara, especialmente
los reporteros. En uno de sus últimos días en el hospital fue a
visitarlo un reportero disfrazado de doctor psiquiatra, quien logró
burlar las autoridades. El reportero le pidió a Luis que dibujara un
buque y una casa e intentó realizar varias preguntas, pero el guardia
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se lo prohibió porque sospechaba de su falsa identidad. Al día


siguiente se armó en grande en el periódico “El tiempo” con los
dibujos de Luis y sus declaraciones. Le dijeron que podía
demandarlos, pero le apreció simpático que alguien se disfrazara
para entrevistarlo.

Luis se había convertido en héroe nacional por la hazaña de haber


sobrevivido 10 días sin comer ni beber en medio del mar. Descubrió
que su hazaña se había convertido en un negocio, pues le ofrecían
dinero para contar su historia en la radio y en la TV así como para
anunciar relojes y otros artículos. Era tan famoso que recibió cartas
de Pereira con un extenso poema.

Algunas veces creen que su historia es una fantasía o invención,


pero sino qué pudo hacer Luis Alejandro Velasco durante diez días
en el mar.

3.8. Valores y Antivalores:


o Alegría. Cuando estaban aún en tierra, en Mobile, mientras
estaba con sus amigos, y su novia. También lo vuelve a sentí
al ser encontrado en las costas de Cartagena.
o Temor. Su última noche en tierra, cuando vieron la película
sobre la tempestad en el mar que hundía el barco. También
cuando empieza la tempestad real mientras están en altamar.
o Desesperanza, agonía y desesperación. Cuando está en
medio mar solo, hambriento y con ganas de morir, esto
aumentaba con el paso del tiempo y ver que no era rescatado
a pesar de ver barcos y aviones pasar a la distancia.
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o Esperanza y Fe. Cuando ve la costa a lo lejos, ve la


esperanza de sobrevivir (la que ya había perdido), y de ser
rescatado después de tantos días de desesperación.

4. APRECIACION CRÍTICA

4.1. Conclusiones.
Está muy bien hecho el relato, con todo detalle, muy entretenido, e
interesante, sobre todo al contar los días uno por uno con todo
detalle, Esta historia intenta explicar que nunca, por muy mala que
sea la situación en la que te encuentres, debes rendirte, nuca se
debe perder la esperanza, siempre llegarás a tierra firme.
Concluimos con que no solo es un relato que busca informar, sino
que también logra entretener y apasionar con todo lo que narra a
cada uno de sus lectores.

4.2. Opinión Personal.


Es una lectura bastante envolvente e interesante, incluso en la
primera hoja podemos captar la idea general del libro, dejándonos
mensajes en cada página, nos muestra la alegría que viven las
personas cuando están rodeados de sus amigos y del amor,
podemos interpretar que subjetivamente nos muestra la tierra como
el lugar de emociones estables y tranquilas y el mar en sus días de
naufragio como desesperanza y agonía, podemos notar como se
desesperaba rodeado de sus problemas (el mar), y siente que nada
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conseguirá salvarlo al ver pasar aviones y barcos que a pesar de


sus esfuerzos no logran notarlo, estos hechos le producen una
agonía interminable sumada a un deseo loco por morir por poder
descansar, él se sentía perturbado por el hambre, sed y desolación,
rogaba al cielo su muerte para poder tener la paz que anhela.
Algo que también cabe rescatar es que a pesar de ser un libro
envolvente llegan partes en las su narración en sus días en el mar
se convierten en monótonas y aburridas, lo que si debemos admirar
de la forma en que fue escrito, es que logra transmitir todas las
emociones que sentía convirtiendo cada emoción del personaje en
una emoción personal, del lector, logrando así que el lector se
identifique con el dolor, incluso consiga sentir compadecerse y
desesperarse a la vez que va contando sus días abrazado de la
balsa, la cual se convirtió en su única ancla en esta vida.
Podemos notar que la parte en la que logra divisar costa sin importar
nada se lanza al mar y recobra las fuerzas necesarias para llegar a
la costa, es la parte más hermosa, del libro, nos muestra como la
esperanza resurge al final de todo, y como cualquier luz en los
problemas tiene el poder de hacernos recobrar fuerzas para seguir
y conseguir solucionarlos, o en este caso salvarnos y de esta
manera llegar a la costa, acá nos damos cuenta de que al final si
logramos superar la tempestad siempre encontramos una costa,
donde al igual que el encontraremos una mano amiga.
Si bien este es un libro con un lenguaje literario exquisito por la
presencia de un número importante de figuras literarias, aunque es
bastante entendible por que se presenta con unas expresiones
bastante coloquial.
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Ana Lucia, Antony y Silvana

5. BIBLIOGRAFIA
 Wikipedia
o Relato de un Náufrago:
http://es.wikipedia.org/wiki/Relato_de_un_n%C3%A1ufrago
o Gabriel García Márquez
o http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Garc%C3%ADa_M%C3%A
1rquez
o Copias y Separatas entregadas por la Docente.
o Obra Completa en físico y en virtual.
http://lekci.ru/pars_docs/refs/1339/d-1338341/7z-docs/15.pdf

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