A la hora de invertir en préstamos directos a empresas, debemos tener
presente que en cada préstamo existe siempre un riesgo de que la empresa no atienda su obligación de devolver el capital e intereses del mismo. Este riesgo es lo que conocemos como pérdida esperada. En este post, LoanBook, expertos en financiación de Pymes con capital privado y partners de amec, EXPLICAN CÓMO FUNCIONAN las pérdidas esperadas por impago, cómo minimizar su impacto en una cartera de préstamos y las herramientas con las que trabajamos para reducir esta pérdida esperada.
EN PRIMER LUGAR, el inversor debe entender que las pérdidas por
impago son una parte consustancial al crowdlending, y que, pese a que es imprescindible tomar precauciones y conocer los mecanismos mediante los cuales su plataforma de confianza minimiza el riesgo de que se produzcan, no deben conducirle a renunciar a los atractivos retornos que ofrece esta modalidad de inversión. La diversificación, factor clave de una estrategia de inversión estable y rentable Como en cualquier otra modalidad de inversión, LA DIVERSIFICACIÓN es un factor clave para construir una cartera de préstamos estable y rentable. Participando en varios préstamos y de forma sostenida en el tiempo, evitando la concentración en una única empresa, las pérdidas esperadas son un factor asumido que no impedirá una rentabilidad consolidada atractiva. Para diversificar no es necesario que en el momento inicial de invertir se preste a 20 pymes distintas, tan solo hay que tener la estrategia clara de ir invirtiendo a lo largo del tiempo en los préstamos que vayan apareciendo en el marketplace. LA IMPORTANCIA DE LA DIVERSIFICACIÓN QUEDA PATENTE EN EL SIGUIENTE EJEMPLO: si un inversor invierte siempre el mismo importe en préstamos del mismo rating, y la pérdida esperada por impago para dicho nivel de rating es del 2% y el interés del 8%, ¿cuál sería el efecto de la diversificación ante un impago? EN UNA CARTERA DE 3 PRÉSTAMOS, cada uno representa el 33,33%. Si uno de ellos resulta impagado en su totalidad, el inversor obtiene un -28% de rentabilidad. Pierde un 33,33% del préstamo impagado, pero gana un 8% del 66,67% restante de préstamos. Por el contrario, en una cartera diversificada, con más de 20 préstamos, LA ESTADÍSTICA empieza a jugar a favor del inversor: el número de impagados se acercará mucho al 2% previsto del total de créditos, y en este caso, el inversor obtiene en torno al 6% que esperaba obtener.
Protocolos ante situaciones puntuales de retraso o de impago
En segundo lugar, es importante conocer de antemano el protocolo de cada plataforma en el caso de que una empresa no atienda su pago puntualmente.
¿Qué proceso siguen en LoanBook? Pues, en primer lugar,
un equipo experto en créditos estudia el motivo del impago y la merma que ha podido sufrir la empresa en sus estados financieros como consecuencia de algún cambio externo o interno; la casuística es muy diversa, pero se reduce fundamentalmente a dos escenarios:
La empresa tiene una tensión puntual que le impide atender el pago a
corto plazo, pero podrá continuar con su actividad y atender el pago en el futuro. La tensión que ha sufrido la empresa ha deteriorado mucho su situación financiera y el futuro de la empresa está comprometido, al igual que el pago de sus deudas.
En el primer supuesto, pueden darse dos situaciones:
Que la empresa por sí sola atiende la totalidad del pago con mayor o menor retraso, y que, por lo tanto, la deuda queda saldada. O bien que se produzca una reestructuración de la deuda. Si la empresa puede continuar con su actividad, lo habitual es renegociar la deuda que mantiene con los inversores, ofreciendo un calendario de pagos adecuados a la nueva situación y exigiendo, en compensación del retraso, una primera cuota que suponga no menos del 20% de la deuda y nuevas garantías al préstamo de refinanciación. De este modo, se reduce la exposición a un préstamo problemático y se añade seguridad.
En el segundo supuesto, el de grave deterioro de la empresa, se puede
llegar a plantear una de las dos situaciones que acabamos de describir, pero el protocolo en caso de que acabe no siendo capaz de hacer frente a sus obligaciones consiste en iniciar un proceso judicial en virtud de un título ejecutivo que permita la mayor rapidez posible. Este título ejecutivo puede ser, o bien los pagarés que sirven de pago a las cuotas, o bien el propio contrato de préstamo si éste ha sido intervenido ante notario. Las probabilidades de cobro en este caso dependen del orden de prelación y de la fecha que ostenta el préstamo en la masa acreedora, así como la liquidez obtenida por la empresa en la liquidación de sus activos o los de los avalistas. ¿Qué es y cómo se calcula la pérdida esperada? Resaltada la importancia de la diversificación en la inversión en préstamos directos a empresas y descrito el protocolo que aplica LoanBook en situaciones de retraso o impago, es importante entender asimismo qué es y cómo se calcula la pérdida esperada. La PÉRDIDA ESPERADA está compuesta de dos variables fundamentales: Probabilidad de impago (del inglés, Probability of default o PD) Es la probabilidad de que una empresa sufra un retraso en el pago del préstamo por más de 90 días. Esta probabilidad se adapta al plazo del préstamo, de forma que, en un préstamo a 1 año, hablamos de la PD a 12 meses, y, en un préstamo semestral, hablamos de PD a 6 meses. Cuanto más corto es el plazo, menor es la probabilidad de impago, puesto que hay menos tiempo para que sucedan eventos adversos que puedan deteriorar la situación financiera de la empresa. Severidad (del inglés, Loss Given Default o LGD) Es el porcentaje de un préstamo que, una vez impagado y efectuadas todas las gestiones para su recobro, resulta finalmente incobrable. Esta variable está altamente correlacionada con la PD, ya que, a mayor solvencia, existe una mayor probabilidad de recuperar completamente un impagado. El producto de ambas variables es la pérdida esperada, que sirve para otorgar el rating de un crédito. El siguiente ejemplo ilustrará cómo funciona. Supongamos que una empresa mantiene una PD 12 meses del 6% (es decir, el 6% de probabilidad de retrasar sus pagos más de 90 días durante el próximo año), y que, para ese nivel de PD, calculamos una LGD del 40% (es decir, que, tras finalizar el proceso de recobro, se espera recuperar el 60% de la deuda). EN ESTE CASO, la pérdida esperada por impago para esta empresa es del 2.4%, y por tanto tiene asignado un rating B+. El trabajo del área de control y seguimiento de riesgos de LoanBook se centra sobre todo en la segunda de estas variables, la LGD, Y PARA MINIMIZARLA es vital la anticipación y la proactividad, que permite establecer mecanismos automáticos de alerta para conocer, de forma diaria, los principales cambios en las empresas a las que se ha otorgado financiación. En caso de producirse cambios adversos, se puede iniciar el proceso de recobro lo más rápido posible, ya que, estadísticamente, en los primeros días posteriores al impago las probabilidades de recuperarlo aumentan exponencialmente. Además de estas alertas automáticas, LoanBook actualiza periódicamente los estados financieros de las empresas de las que publica préstamos para conocer su nivel de solvencia y poder anticipar posibles problemas de liquidez. Pese a este énfasis en el cálculo de la LGD, el de la PD no es menos importante, y se realiza con carácter previo a la financiación en base a un exhaustivo análisis económico-financiero. Conclusión La inversión en préstamos a pymes CONLLEVA la consecución de una rentabilidad interesante, claramente superior a las alternativas de renta fija que existen, PERO TAMBIÉN se debe asumir que un porcentaje de esta rentabilidad se puede ver minorada si algún crédito resulta impagado. Es por ello que son clave los siguientes puntos: adoptar una estrategia de diversificación, invirtiendo en préstamos de forma constante en el tiempo. entender el concepto de pérdida esperada, e invertir en una plataforma que determine correctamente esta pérdida esperada y la pueda reducir en la medida de lo posible. asegurarse que la plataforma tiene un equipo especializado en créditos que se dedica también al recobro de los mismos. una herramienta básica, como hemos visto, para reducir esta pérdida esperada, es tener un protocolo de recobro de créditos impagados que pueda maximizar su recuperación. Más información: inversores@loanbook.es