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Resumen
Este trabajo presenta los resultados de la inversión extranjera directa, desde la perspectiva
de país (en este caso de México) y desde la perspectiva de empresas mexicanas que
lograron su internacionalización (perspectiva empresarial), durante el periodo 1980-2010.
En la perspectiva nacional, los principales aspectos a considerar son los flujos de IED de
entrada en México, la modalidad de ingreso de las inversiones y los niveles de
concentración en las entidades federativas del territorio nacional.
El principal argumento de discusión es que existe una relación directa entre los niveles de
crecimiento económico, comercio exterior y ocupación con los sectores donde ha ingresado
la IED en México; sin embargo, esta distribución sectorial continúa siendo altamente
desigual, por lo que los efectos positivos que se le atribuyen a la IED, aún están pendientes
en algunos sectores económicos y entidades en el país.
Introducción
El objetivo de este trabajo es analizar los resultados que se han presentado en México a
partir del ingreso de la inversión extranjera directa (IED), durante el periodo 1980-2010.
Para realizar este análisis, se han considerado las principales aportaciones sobre las
externalidades que genera la IED en los países receptores, particularmente las siguientes: su
contribución en la generación de empleo, sus efectos en la balanza comercial y su
influencia en el contexto internacional y la estructura empresarial. El trabajo se divide en
tres secciones. La primera aborda los aspectos teóricos que aluden a estas externalidades; la
segunda parte describe las características que ha presentado la IED en México durante
1980-2010 y la tercera sección corresponde a la confrontación de los aspectos teóricos
expuestos en la primera parte, con los resultados que se han obtenido en la economía
mexicana.
El análisis de los efectos que propicia la IED, ha implicado históricamente una serie de
debates; algunas perspectivas teóricas y empíricas han destacado la necesidad de que un
país atraiga constantemente inversión del exterior, considerando condiciones que permiten
aprovechar beneficios como la generación de empleo, mayor competencia entre las firmas
de un sector determinado, un aumento de divisas, la generación de conocimiento; ya sea
desde la aplicación de los procesos de producción, o bien, desde la formación del capital
humano.1
2
Véase: Lall Sanjaya (1993), Transnational Corporations and Economic Development, United Nations, Londres y Nueva
York; UNCTAD (1994), World Investment Report. Transnational Corporations, Employment and the Workplace, Ginebra y
Rivera R. Miguel A. (2010). Desarrollo económico y cambio institucional: una aproximación al estudio del atraso
económico y el desarrollo tardío desde la perspectiva sistémica. México, Juan Pablos/UNAM.
¿Cuáles han sido los resultados de la inversión extranjera directa (IED) de entrada durante
el periodo 1980-2010?
¿La IED ha sido una alternativa viable para la economía mexicana respecto a: su
contribución en los ingresos de la balanza de pagos, en la generación de empleo y el
desarrollo de entidades distintas a las tradicionales? A continuación se exponen los
enfoques relacionados.
Otros estudios (OCDE, 2012) establecen que las ET crean empleo en las actividades
productivas de mayor dinamismo, donde el sector manufacturero y de servicios son los más
importantes. También se establece la relación que existe entre el comercio exterior, la
inversión extranjera directa y sus implicaciones en la creación de empleo, enfatizando que
los sectores económicos que se caracterizan por su dinamismo exportador son los que
crearán más empleo en el país receptor; mientras que puede presentarse una repercusión
inconveniente en las ramas productivas, cuando la tendencia hacia las importaciones
destruye fuentes de trabajo en empresas nacionales o disminuye la creación de nuevos
empleos en las ET.
La Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL, 2012), pone de manifiesto
que prevalece una gran brecha entre los rendimientos obtenidos por las ET y la creación de
empleos en las ET que se encuentran en América Latina. Con estadísticas del organismo, en
la región, por cada millón de dólares de inversión extranjera directa se crearon en promedio
tres empleos. Esta tasa de ocupación creció en el sector manufacturero, en el comercio y en
el turismo, en los que se alcanzaron hasta siete posiciones laborales por cada millón de
dólares invertidos. Al respecto, el estudio de la CEPAL refiere que la distribución sectorial
de la IED recibida por la región en 2012, mantiene una estructura parecida a la del
promedio del periodo 2007-2011: un pequeño incremento en el sector servicios, que fueron
el destino más importante, con 44% de las inversiones totales y una leve reducción de la
manufactura, que continuó representando el 30%; mientras que los sectores basados en los
recursos naturales mantuvieron la misma participación con 26%. Los argumentos y la
evidencia presentada por la CEPAL aportan elementos al debate acerca de la importancia
de considerar no solo los montos de IED, sino también las características de los proyectos
de inversión y su adecuación a las necesidades de las agendas de desarrollo de los países;
por lo tanto, la mayor presencia de IED no garantiza una mayor capacidad para generar
empleo.
Una cuestión central es en qué ha cambiado la forma en que ingresa la IED en la actualidad.
Algunos autores establecen como principales cambios las condiciones que se presentan en
el contexto mundial y el proceso de internacionalización del capital. Por su parte Lall
(1993) establece que aunque prevalecen algunas estrategias de ingreso de las ET desde su
auge en el periodo de la posguerra, las tendencias que se han presentado desde la década de
los noventa tienen que ver con las estrategias de ingreso de la IED, con las diversas formas
de acceso al financiamiento de las ET, con la naturaleza de las relaciones entre las ET y las
empresas más influyentes del país receptor en un determinado sector y con la convergencia
o divergencia de intereses en las importaciones o exportaciones de determinados bienes o
servicios, mediante el comercio intrafirma. Asimismo, la propensión hacia las fusiones o
adquisiciones más que a las inversiones nuevas también implica nuevas formas de
compartir el riesgo y la propiedad entre los inversores y sus socios receptores; el compartir
el riesgo también implica la consideración de aspectos legales suscritos en los tratados
internacionales y las características de la economía mundial enfatizando una mayor
dependencia.
Asimismo, se aprecia que el mayor flujo de inversiones extranjeras que ha recibido México
se presentó en la década 2001-2010. La inversión acumulada en este periodo fue de
239,626.6 millones de dólares; un promedio anual de 23,962.6 millones de dólares, siendo
los años 2001 y 2007, los que más destacaron con 29,961.7 y 31,534.2 millones de dólares,
respectivamente.
3
Banco de México. Estadísticas de la balanza de pagos. Disponible en: www.banxico.gob.mx
4
Este año representa para México el inició de su inserción internacional con su ingreso al entonces Acuerdo
General de Aranceles y Comercio (GATT, por su siglas en inglés)
5
Destacaron el Tratado de América del Norte en 1994 y Acuerdo Marco con la Unión Europea en 2000.
Aunque México también firmó acuerdos comerciales con países de niveles de desarrollo económico similar,
con algunos países latinoamericanos en este periodo, fueron poco significativos en términos de participación
en el comercio exterior e inversión extranjera directa.
Otro aspecto de interés es que a partir de 2009, México ha presentado un descenso
importante en los niveles de inversión extranjera, comparado con los años anteriores. Las
cifras oficiales demuestran que este descenso ha prevalecido hasta el término de 2012, lo
que implica que la recuperación sigue estando ausente. Tan solo en 2008 y 2009, la IED
que captó México representó una caída de 40% y si bien, entre 2009 y 2010 se presentó un
crecimiento de 32%, entre 2011 y 2012, los flujos de IED volvieron a presentar un decremento
de 38%: de 21,603.4 millones de dólares en 2011, a 13,430.6 millones de dólares en 2012. 6
Aunque gran parte del descenso de estos flujos en la economía mexicana han sido
consecuencia de la crisis financiera internacional y del auge del crimen organizado a nivel
nacional, esta situación ha implicado que la posición histórica de México como receptor de
inversión extranjera en América Latina también haya cambiado en un lapso de 30 años.
(Véase tabla 2.1)
6
Se sugiere consultar las últimas estadísticas que presenta la Secretaría de Economía con fecha del 5 mayo
de 2013. www.economia.gob.mx
Otros países del
0,4 3,1 0,0 3,1 0,0 0,0 0,1 1,1 0,1 1,3 0,3 4,2
Caribe
% IED de
11,0 100,0 4,7 100,0 7,0 100,0 9,9 100,0 7,9 100,0 9,2 100,0
entrada A.L
% IED de
100 ….. 100,0 …. 100,0 …. 100,0 …. 100,0 …. 100,0 ….
entrada mundo
545.59 841.51
IED de entrada 115.37 192.66 1.261.35
49.700 6 4
mundo 0 1 2
54.257,
IED de entrada
6.033 5.380 13.403 5 66.797 103.717
A.L.
Fuente: Elaboración propia con información de CEPAL, Anuario Estadístico de América Latina y
Caribe. Santiago de Chile, 2011.
De acuerdo con la información de la tabla 2.1, la IED de entrada entre los países
latinoamericanos se ha caracterizado por una alta concentración. En el periodo 1980-2010
México y algunos países de América del Sur han sido los principales receptores de la IED
en la región, con una media de 5% de participación a nivel mundial y de 90% a nivel
regional, seguidos de Panamá y Costa Rica en Centroamérica y de la República
Dominicana en el Caribe.
En contraste, los países que recibieron niveles incipientes de IED fueron Bolivia, Paraguay
y Ecuador en América del Sur; El Salvador, Honduras y Nicaragua en Centroamérica y
Haití en el Caribe. Estos países obtuvieron conjuntamente una participación media de la
IED mundial de 0.02% y de 3% en la IED regional en el mismo periodo.
De esta forma, durante la década de los ochenta, México fue el principal receptor de IED en
América Latina y actualmente ocupa la segunda posición después de Brasil.
En Brasil, la segunda mitad de los años ochenta y los primeros años noventa también
representaron un retroceso en los niveles de IED que habían ingresado al país en años
anteriores. Sin embargo, a diferencia de México, la economía de Brasil ha incrementado su
participación en las inversiones recibidas del exterior a nivel mundial, principalmente a
partir de la segunda mitad de los años noventa, siendo el periodo reciente 2006-2010 el que
obtuvo la mayor participación de la IED en el mundo, equivalente a 3,8%.
14000
12000
10000
8000
6000
4000
2000
0
México Brasil Chile Colombia Venezuela Argentina
1990-1999 2000-2005 2006-2009 2010
Fuente: Elaboración propia con base en UNCTAD, World Investment Report. (Varios años)
Gran parte de los enfoques expuestos destacan que la IED ha representado una alternativa
viable ante la necesidad de divisas y respecto al endeudamiento externo y que constituye
una fuente de ingresos que permite el equilibrio en la balanza de pagos. Considerando este
punto, una cuestión central es si en el caso mexicano esta condición se ha cumplido.
(Véase gráfica 3.1)
GRÁFICA NUMERO 3.1
150,000
100,000
50,000
Fuente: Elaboración propia con información de CEPAL (2011). Anuario Estadístico de América
Latina y Caribe, Santiago de Chile.
Como se muestra en la gráfica 3.1, la deuda externa de México pasó de 50,700 millones de
dólares en 1980, a 189,175 mdd, al término del año 2010. (CEPAL, 2011)
60,000.0
Millones de dólares 50,000.0
40,000.0
30,000.0
20,000.0
10,000.0
0.0
1980 1985 1990 1995 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Fuente: Ibíd.
3.2. Inversión Extranjera Directa y su relación con el comercio exterior
Sobre la relación entre la IED y el comercio exterior, se aprecia una mayor concentración
de las inversiones extranjeras en los sectores económicos más productivos y en aquellos
donde se desarrolla un mayor dinamismo del comercio exterior, lo que evidencia algunos
de los planteamientos expuestos en la parte 1, donde se enfatiza que las ET pueden influir
en el saldo comercial, mediante el comercio intrafirma. En ese sentido, las estrategias de las
empresas transnacionales han tenido un papel fundamental en la prioridad de las
inversiones realizadas a nivel sectorial y en su vinculación con los sectores altamente
exportadores o importadores. Con excepción de los años 1995, 1996, 1997 y 2012, la
balanza comercial en México ha presentado saldos deficitarios en el periodo 1990-2010.
Esto se debe a que en los bienes de la industria manufacturera se presentan patrones de
exportación e importación altamente diferenciados.
Como se muestra en la tabla 3.3. existe una vinculación directa entre las inversiones
extranjeras en la industria automotriz y de autopartes, eléctrica, electrónica y química con
el comercio exterior. Destacan como altamente exportadoras la fabricación de máquinas y
material eléctrico, así como los vehículos terrestres y sus partes. Estas industrias también se
han visto afectadas por la desaceleración económica de Estados Unidos en sus relaciones
comerciales con México. (Véase tabla 3.3)
TABLA NÚMERO
PARTICIPACIÓN EN LAS VENTAS TOTALES Y EMPLEOS
POR TIPO DE EMPRESA
1990, 2000, 2009
1990 2000 2009
Ventas de empresas nacionales públicas 36 18 21
Ventas empresas nacionales privadas 43 60 48
Ventas de empresas extranjeras 21 22 31
Personal ocupado por empresas públicas 16,8 7 10,9
Personal ocupado por empresas nacionales 58,5 76 66,2
privadas
Personal ocupado por empresas extranjeras 24,7 17 22,9
Total de empresas públicas 13 6 22
Total de empresas privadas nacionales 395 384 268
Total de empresas extranjeras 92 110 210
Fuente: Elaboración propia con base a la información de las 500 empresas más importantes de
México de la revista expansión año 1991, 2001 y 2010.
En el contexto nacional, aunque las ET generan empleo, estas cifras son poco significativas
comparadas con el resto de las empresas con capital nacional. De acuerdo con el reciente
censo económico (INEGI, 2009), las mil empresas más grandes en México emplearon al
16,8% de la población ocupada total y de ese porcentaje, el 10,9% de las personas ocupadas
se empleó por empresas con capital extranjero.
Gráfica 3.3. Personal ocupado por el total de empresas paraestatales y privadas en
México. (Porcentajes)
0,2%
1,1%
8,4%
1,2%
89,1%
Fuente: Elaboración propia con información del INEGI en el Censo Económico 2009.
Consideraciones finales
En este trabajo se han descrito algunas de las aportaciones teóricas sobre las expectativas de
la IED en los países receptores. Con base en la información estadística presentada en la
gráfica 2.1, se concluye que la mayor inversión extranjera directa que ingresó al país en
términos de valor se obtuvo en los años 2001-2007. No obstante, este dinamismo de
crecimiento de las inversiones extranjeras que ingresaron a México no ha sido gradual, sino
que más bien se ha caracterizado por una constante variación. En contraste, los niveles de
IED que históricamente había obtenido México (22 mil millones de dólares anuales en
promedio), no se han podido recuperar desde el año 2009.
Otro aspecto que se destaca en las posturas sobre los beneficios de la IED, es la importancia
de recibir inversiones extranjeras nuevas. En México, aunque las inversiones nuevas
continúan constituyendo la mayor participación de las inversiones que ingresan, se advierte
una disminución gradual de su participación. En la década 1980-1990, las inversiones
nuevas representaron el 63.8% de las inversiones totales; en la década 1991-2000, el 58.2%
y en 2001-2010, el 55.1%. En 2012, se presentaron las inversiones nuevas más bajas de la
década con apenas un 29% de participación. En oposición a la contracción que ha
presentado la inversión extranjera de entrada, la IED de México en el exterior ha tenido un
desempeño espectacular, alcanzando los 14,345 millones de dólares en 2010. Cifra que
equivale a un 65.6% del total de las inversiones que ingresaron al país en ese mismo año.
Ante la disminución histórica que han presentado los flujos de entrada de la IED en México
durante los últimos cinco años, es evidente que se deben buscar alternativas
complementarias, expresadas en prioridades para la economía nacional. Es el caso del
fomento del consumo en el mercado interno, del mejoramiento de los niveles de empleo y
de los salarios de la población, así como el fomento a las inversiones públicas y a la
investigación y desarrollo en aquellos sectores económicos que no son prioritarios para las
inversiones extranjeras; en ese sentido, debe aclararse que si bien la IED es importante para
propiciar externalidades positivas en el país receptor, mientras no se le otorgue prioridad a
los aspectos internos de la economía mexicana, no podrán aprovechar estos beneficios
plenamente.
Referencias
Durand, C. (2005). Los límites de la IED como fuente de ideas para el crecimiento de las
economías en desarrollo. Problemas del Desarrollo, Vol. 36, Núm. 140 enero-marzo.
Rivera Ríos M.A. (2010) Desarrollo Económico y Cambio Institucional: una aproximación
al estudio del atraso económico y el desarrollo tardío desde la perspectiva sistémica,
México, Juan Pablos-UNAM, 2010