Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Seminario Berea
Un Guía
Para la familia
Cristiana
4
HAROLD Y NANCY THOMAS
Primera edición
1,000 ejemplares
Agosto, 1989
Publicación Evangélica
De la
Comisión de Alfabetización
Y Literatura en Aymara
Villamil de Rada
(Tomás Rodríguez 1172)
La Paz, Bolivia
5
CONTENIDO
PARTE I – EL MATRIMONIO
1. El Matrimonio Cristiano
¿Qué es el matrimonio?....................................................... 11
¿Para qué creo Dios el matrimonio?.................................... 13
Tres principios bíblicos del matrimonio………………...……. 15
2. El Plan de Dios
El plan de Dios para el matrimonio…………………………… 19
Dejar……………………………………………………………… 20
Unirse……………………………………………………………. 22
Ser una sola carne…………………………..…………………. 24
La planificación familiar……………………………..…………. 27
3. El Rol de los Esposos
Matrimonio en el poder de Dios………………………….……. 31
El rol del esposo……………………………………………….... 33
El rol de la esposa…………………………………………….... 36
4. Decisiones y Conflictos
Decisiones……………………………………………………….. 41
Conflictos……………………………………………………....... 42
Cuando el amor se ha enfriado……………………………….. 47
PARTE II – LA FAMILIA
5. La Familia Cristiana
¿Qué es una familia cristiana?.............................................. 51
La actitud de Dios hacia los niños……………………………. 53
La naturaleza de los niños…………………………………….. 55
¿Para que existen los padres?.............................................. 56
6. La Disciplina en el Hogar
Mandato y promesa…………………………………………… 61
Principios para la disciplina…………………………………… 62
Maneras de enseñar y disciplinar……………………………. 64
7. Preparación del niño para el Futuro
Como establecer una buena imagen de sí
Mismo en el hijo………………………………………………. 70
Preparando al niño para su rol en el mundo……………….. 72
El hijo joven……………………………………………………. 76
8. El Rol de Los Padres
El sacerdocio de los padres………………………………………... 82
6
INTRODUCCION
8
PARTE I
EL MATRIMONIO
9
1
EL MATRIMONIO CRISTIANO
10
¿QUE ES EL MATRIMONIO?
1. ¿Qué es el matrimonio?
UN CONVENIO
12
Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne;
ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y
serán una sola carne.
Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”
(Génesis 2: 18, 20-25)
Sí, el matrimonio fue creado por: DIOS MISMO.
¿Cómo reacciona usted a esta enseñanza del matrimonio como creado por
Dios y bueno en gran manera? ¿Le inspira esperanza? ¿O incredulidad?
¿Gozo? ¿O enojo? ¿O cómo reacciona?
16
PREGUNTAS PARA EL ESTUDIO
¿Qué es el matrimonio?
1. ¿Cómo se llama su esposa (o)?
2. ¿Cuándo se casaron?
3. ¿Se casaron en una iglesia?
4. ¿Considera usted que sus votos matrimoniales son un convenio
solemne e incondicional?
5. Para usted, ¿El matrimonio es para toda la vida?
6. ¿Está compartiendo su persona total con su esposa (o)?
7. ¿Cuáles son las dos definiciones del matrimonio?
8. ¿Quién dijo a la primera pareja: “fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra y sojuzgadla”?
9. ¿Quién determinó que “que dejara el hombre a su padre y a su
madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”?
10. Entonces, ¿Quién creó el matrimonio?
11. El matrimonio, siendo creado por Dios es:
(Escoja uno) ____ a. más o menos bueno
____ b. una desgracia necesaria
____ c. bueno en gran manera
¿Para que creó Dios es matrimonio?
1. ¿Está usted experimentando el compañerismo en su matrimonio?
¿Es su esposa (o) realmente su mejor amiga (o)? Explique.
2. ¿Qué cosas pueden hacer para mejorar el compañerismo en su
hogar?
3. ¿Cómo le complementa su esposa (o) a usted? ¿En qué manera es
usted más completo por haberse casado con esa persona?
Tres Principios Bíblicos del matrimonio.
1. ¿Cuáles son los tres principios fundamentales del matrimonio y que
significan?
2. ¿Ha pensado alguna vez en separarse? Sea sincera (o).
3. Ahora, ¿Seguirá pensando en separase u obedecer a Dios?
17
2
EL PLAN DE DIOS
18
EL PLAN DE DIOS PARA EL MATRIMONIO
19
Cada una de estas tres partes expresa un aspecto importante del
matrimonio.
Dejar se refiere al ASPECTO LEGAL del matrimonio. El hombre y la mujer
dejan a sus familiares en un acto público y legal. Así forman una nueva
unidad.
Unirse se refiere al ASPECTO PERSONAL del matrimonio. Pero va más allá.
La unión sexual de la pareja simboliza su unión completa en todas las
áreas de su vida. Muestra un compartimiento profundo. Para ser
realmente completo, un matrimonio necesita los tres aspectos.
Si falta el aspecto legal, el dejar, el matrimonio es muy inestable e inseguro.
Si llegan hijos, carecen la protección de un matrimonio legal.
Si falta el aspecto personal, el unirse en amor, existirán riñas, peleas e
indiferencia. Faltará el medio para resolver problemas.
Si falta el aspecto físico, el ser una sola carne, si la vida sexual de la pareja no
existe o es insatisfactoria, puede causar infelicidad, ansiedad y aun
infidelidad.
DEJAR
1. La boda
En la cultura hebrea del Antiguo y el Nuevo Testamento, la mujer dejaba a
sus padres en un acto público para unirse a su marido. Este acto constituía la
boda. Vemos que la boda es esencial. Hay muchas diferentes formas y
maneras de hacer la boda; depende de las costumbres y las leyes. Pero hay
dos cosas necesarias en cualquier cultura: que la boda sea…
PUBLICA y que sea LEGAL
22
Siempre hay que recordar que la relación humana más importante es con
nuestra esposa o esposo. Él o ella merecen nuestra primera lealtad.
UNIRSE
“Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se UNIRA a su mujer, y serán
una sola carne” (Génesis 2:24).
1. El compañerismo.
En un buen matrimonio, el marido y la mujer son buenos amigos. Les gusta
estar juntos. Trabajan juntos en la casa y, a veces, en el negocio. Comparten
la tares de criar a sus hijos. Hacen juntos sus decisiones, y saben orar juntos
acerca de cada aspecto de la vida.
También saben divertirse juntos. Aunque son personas diferentes, tienen
muchos intereses en común. A veces planean una cita especial para salir
solos y hablar. Su gozo es compartir todo.
En muchos hogares no existe tal compañerismo. En vez de esto, ocurren
muchos disgustos o riñas. Pero en un buen matrimonio saben reír. La risa
pude servir como medidor del nivel de amistad en el hogar.
Un compañerismo así no es automático. La pareja tiene que esforzarse a
veces para tomar el tiempo necesario. Tiene que cultivar los intereses
comunes y practicar el amor. No es fácil, pero es posible. Y vale la pena.
2. La comprensión.
23
¿Usted realmente conoce a su esposa (o)? parece una pregunta tonta, ¿no es
verdad? Pero no lo es. Muchas parejas viven juntos toda la vida como dos
extraños. No se conocen realmente.
Conocer a otra persona es una tarea muy difícil. Cada persona es un ser muy
complejo y, además, está cambiando continuamente.
En un matrimonio unido, los esposos se esfuerzan para comprometerse
mutuamente. Tratan de entender sus diferencias (¡y siempre hay!), resolver
sus problemas y conocerse más profunda e íntimamente. Se dan cuenta que
es una tarea que durará toda la vida.
Con la comprensión de nuestra esposa (o) va LA ACEPTACION.
Es muy importante aceptar a nuestro conyugue tal como es. Todos somos
imperfectos, sin excepción. Todos necesitamos cambiar en alguna forma.
Pero no es nuestra tarea juzgar ni cambiar a nuestra esposa (o). Esta es la
tarea del Espíritu Santo, y él lo hará si lo dejamos lugar. Nuestra tarea es
COMPRENDER Y ACEPTAR. (Y cuando una persona se siente comprendida y
aceptada, está más libre para cambiar su conducta).
3. La comunicación.
Para ser buenos compañeros comprenderse mutuamente, es necesaria una
comunicación abierta, honesta, amorosa y frecuente.
¿Qué es la comunicación? Es hablar el uno con el otro. Es compartir en
palabras (y también en gestos, miradas y actitudes) lo que realmente
pensamos y sentimos. Es dialogar (llegar a conocerse entre dos personas,
hablando) abierta y honestamente, pero siempre con amor y ternura.
Pero comunicación no implica solamente hablar. También es ESCUCHAR.
Cuando nuestro conyugue está compartiendo sus pensamientos y
sentimientos, debemos escucharle atentamente, procurando comprenderle.
Una buena regla es: HABLAR MENOS, Y ESCUCHAR MÁS.
Como un buen ejercicio en la comprensión y la comunicación, siéntese con su
conyugue y hágale las siguientes preguntas. Tome el tiempo necesario y trate
de comprenderle. Recuerde que es una persona única e individual.
¿Cuál ha sido el suceso más feliz en la vida de su conyugue (novia)?
¿Cuál ha sido la experiencia más dura?
¿Cuáles son sus ambiciones secretas, sus metas en la vida?
¿Cuáles son sus temores más profundos?
¿Cuál es el hombre o la mujer que más admira? ¿Por qué?
¿Qué es lo que más aprecia en usted?
24
SER UNA SOLA CARNE
“dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y SERAN
UNA SOLA CARNE.” (Génesis 2:24)
El hacerse una sola carne se refiere al lado FISICO del matrimonio. Se refiere
al sexo.
Hemos visto en Génesis 1 que Dios mismo creó al ser humano varón y
hembra. Él dijo a la primera pareja: “fructificad y multiplicaos”.
Nuestra sexualidad, creada por Dios, también es “buena en gran manera”.
Nuestros cuerpos, y aun nuestros apetitos sexuales son buenos porque Dios
los creó.
Parece que muchos cristianos piensan que el sexo es pecado. Claro, es
posible usar mal nuestros cuerpos y pecar sexualmente. Pero si seguimos los
principios bíblicos, la sexualidad es una bendición y un don de Dios.
La Biblia nos muestra que, según el plan de Dios, el sexo tiene dos propósitos
en la vida humana:
- Un propósito a la PROCREACION DE HIJOS
- El otro es EL PLACER Y LA UNIDAD de los casados
Es interesante que la Biblia da más lugar al segundo propósito (el placer
entres casados) que al primero.
“Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como
cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y
en su amor recréate siempre.” (Proverbios 5:18,19)
Aquí tenemos algunos principios bíblicos en cuanto al sexo:
- La sexualidad debe expresarse solamente dentro del matrimonio. Los
actos sexuales fuera del matrimonio (adulterio, fornicación, etc.) son
pecados en contra de Dios y siempre resultan en daño y tristeza.
“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a
los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” (Hebreos 13:4).
- El sexo es una experiencia mutua entre marido y mujer.
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la
mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio
cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su
propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por
algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos
sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que
25
no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.” (1 Corintios
7:3-5).
Ambos, el hombre y la mujer, tienen necesidades sexuales. La unión sexual
dentro del matrimonio debe satisfacer a los dos, tanto a la mujer como al
marido.
- Dios creó al sexo para traer placer y gozo a la pareja. El libro bíblico
Cantar de los Cantares es un poema lindo de alabanza al gozo sexual
que pueden conocer el marido y su mujer.
- El sexo dentro del matrimonio debe ser siempre una expresión de
amor. Cada uno debe querer la felicidad del conyugue antes que sus
propios gustos. El esposo muestra este amor cuando trata a su
esposa con ternura, como a una persona que tiene derecho al placer
y satisfacción en la relación sexual. Nunca la usa simplemente como
un juguete para satisfacer su propio apetito sexual. No la fuerza
cuando ella se siente enferma, deprimida o muy cansada. (Esto es
violación dentro del matrimonio).
La mujer muestra su amor cuando toma en serio las urgencias sexuales
de su marido y se somete con gozo. Nunca lo usa meramente como
instrumento para darle un hijo. Los dos hacen un esfuerzo para hacer
feliz al otro. Esto, si, es amor.
Muchas parejas tienen problemas en su relación sexual. Aquí hay algunas
sugerencias para encontrar ayuda:
- Mejor comunicación entre los dos. Aunque sea difícil, puede ayudar
mucho hablar con su conyugue, en un espíritu de amor y perdón,
acerca de sus sentimientos, gustos, disgustos y esperanzas sexuales.
- Más conocimientos. Hay algunos buenos libros cristianos acerca del
sexo. Tienen información acerca de las diferencias sexuales entre
hombre y mujer, técnicas, planeamiento familiar, etc.
- Un médico. Hablar con un médico acerca de sus problemas también
pueden ayudar mucho. A veces el problema tiene una causa física.
- La oración. A Dios importa mucho esta parte de nuestra vida. La
oración de fe siempre logra mucho.
Hemos dicho que “ser una sola carne” se refiere al lado físico del
matrimonio. Pero en el concepto bíblico significa mucho más que
solamente la unión física. Su significado es muy profundo. Se refiere al
compartimiento total de dos vidas. El hombre y la mujer que son una sola
carne comparten sus cuerpos, sus bienes materiales, sus pensamientos,
26
sus sentimientos, sus goces, sus tristezas, sus triunfos, sus fracasos y sus
sueños.
SON UNO y a la vez permanecen dos personas distintas y únicas.
Es un misterio, un lindo misterio y un desafío a todas las parejas
cristianas.
Piense en el nivel de compartimiento en su matrimonio. ¿Son ustedes
uno en todas las áreas mencionadas arriba?
LA PLANIFICACION FAMILIAR
Hoy en día existe mucha confusión sobre el tema del control de la natalidad.
Algunos hablan en favor, otros en contra. La Iglesia Católica tiene una
posición muy fuerte en contra de métodos anticonceptivos que considera no
naturales. Dice que estos métodos están en contra de la voluntad de Dios.
Algunos gobiernos han declarado que el control de la natalidad significa
homicidio de la raza y desastre económico para la nación.
Hay mucha controversia y confusión. ¿Qué dice la Biblia acerca de la
planificación familiar? La Biblia no habla directa ni específicamente acerca de
este tema. Pero, si, da un principio general que podemos aplicar.
En Génesis 1:28, Dios dio a la humanidad una misión en la tierra. Es una
misión de responsabilidad que sigue hoy en día. El Señor dijo a la primera
pareja: “”LLENAD la tierra y SOJUZGADLA y SEÑORED sobre la creación.” (El
mandamiento “llenad la tierra”, es el único que la humanidad ha cumplido y
sobrepasado).
Este versículo es un mandato de ser mayordomos sobre lo que Dios creo en
la tierra, un mandamiento de controlar y usar bien la naturaleza. Es una
misión de ejercer dominio y responsabilidad. Significa muchas cosas: el
cultivo de la tierra, el cuidado de los animales, la justicia social, etc. Podemos
decir que otro significado es el control de la natalidad.
Cada pareja cristiana debe orar, pensar, hablar y luego hacer su propia
decisión en cuanto al control de la natalidad. Para ser responsables, deben
considerar las siguientes cosas:
La voluntad de Dios para ellos. En oración puede pedir a Dios
sabiduría y guía específica para su familia. Pueden preguntarle a él si
deben o no practicar alguna forma de control de la natalidad.
También pueden pedir su voluntad en cuántos hijos van a tener y
27
cuándo van a llegar. A Dios importa mucho este aspecto de nuestra
vida.
La posibilidad de cuidar bien a los hijos. Una consideración muy
importante es si la pareja tiene los recursos para criar
responsablemente a los hijos que traen al mundo. Los de bajos
recursos quizá van a querer limitar el número de hijos que tienen.
Somos responsables, delante de Dios, de nuestros hijos, para
alimentarlos, vestirlos, educarlos, cuidar de su salud y prepararlos
bien para la vida.
La salud y vida de la madre. Hay estudios estadísticos que muestran
que, después del cuarto hijo, aumenta el peligro de enfermedades
maternales y aun la muerte para la mujer que sigue teniendo hijos.
La pareja debe pensar en el estado físico, la edad, y la cantidad de
trabajo de la mujer. El embarazo y el parto pueden agotar mucho la
vitalidad y la salud de la madre.
El método anticonceptivo. Si la pareja decide que quiere practicar,
por un tiempo, el control de la natalidad, todavía tienen otra decisión
que hacer: que método anticonceptivo van a usar. Hay una variedad
de métodos. Algunos no son buenos, y, como cristianos, ni debemos
de considerarlos (el aborto, por ejemplo). Algunos métodos son más
naturales y dependen de la abstención de relaciones sexuales
durante el periodo más fértil de la mujer. (La Iglesia Católica aprueba
este método). Otros métodos hacen uso de químicos o aparatos
mecánicos para prevenir la concepción de un hijo. Cada método tiene
sus ventajas y sus desventajas.
Para poder decidir responsablemente, es muy aconsejable que la pareja
consulte con un médico o enfermera (un método cristiano, si es posible).
Pueden preguntarle que método es mejor para ellos, considerando sus
circunstancias, sus creencias y su salud.
Luego, y después de mucha oración, la pareja debe decidir mutuamente.
Esta es una decisión de los dos, no solamente de la mujer como tampoco
solo del marido.
28
2. ¿Por qué se necesita todos los aspectos mencionados del
matrimonio?
Dejar.
1. ¿Cuándo se casó y como fue la boda? ¿Cuántas de las sugerencias
mencionadas se realizaron?
2. ¿Sintió usted la seriedad de hacer el pacto delante de la
congregación?
3. ¿Le aconsejaron el pastor y los hermanos? ¿Cuáles de los consejos
recuerda?
4. Usted realmente, ¿Ha dejado a sus padres para dar el primer lugar a
su esposa (o)? explique.
5. Usted y su conyugue ¿han vivido alguna vez con sus padres y
suegros? ¿Cómo fue la experiencia?
6. ¿Cómo es la relación ahora con sus padres y suegros y como puede
mejorarla?
7. Si usted vive aun con los padres, ¿promete comenzar a orar a Dios,
pidiendo otro lugar para vivir? Escriba su oración.
Unirse.
1.¿Es posible amar a la esposa (o) más que a los hijos?
2.¿Cuáles son los tres aspectos del “unirse”?
3.¿Qué cosas les gusta hacer juntos, usted y su conyugue?
4.¿Qué más se puede hacer para mejorar el compañerismo con su
esposa (o)? sea especifico.
5. ¿está usted haciendo un esfuerzo para comprender mejor a su
esposa (o)?
6. ¿le acepta tal como es?
La planificación familiar.
1. ¿Qué opina usted? ¿es permisible el control de la natalidad a una
pareja cristiana? Explique.
2. ¿Sobre qué principio bíblico está basada la posibilidad del control de
la natalidad?
3. ¿Qué cuatro cosas hay que considerar antes de hacer una decisión
responsable?
Efesios 5:21-25, 33
33
directamente a él, y pidiendo con fe que él entre en su corazón como
Salvador y Señor. Si tiene dudas, hable con un pastor evangélico.
EL ROL DE LA ESPOSA
Ahora vamos a pensar en el rol de la esposa cristiana.
1. Leamos otra vez Efesios 5:21-24,33, notando las partes que
corresponden a la mujer. La esposa cristiana tiene que SOMETERSE A
SU ESPOSO.
Muchas mujeres encuentran difícil la sumisión al esposo. A veces no
entienden bien el concepto. Ser sumiso NO quiere decir ser esclava. No
quiere decir ser servil. NO quiere decir que la mujer es un ser inferior,
que no tiene derechos, que nunca debe expresar un desacuerdo con su
esposo. ¡NO significa estas cosas de ninguna manera!
La sumisión de la mujer tiene un significado profundo:
- Quiere decir que ella acepta que su esposo sea cabeza del hogar. Es
un rol dado por Dios al marido, y como cabeza, tiene mayor
responsabilidad. La esposa tiene que aceptar esto como parte del
plan de Dios para el matrimonio. La aceptación de la mujer deja al
hombre para cumplir mejor con sus responsabilidades.
36
- La esposa debe respetar a su esposo como cabeza del hogar. Esto va
un poco más allá que solamente la aceptación. Una mujer que
respeta a su esposo le escucha atentamente y siempre habla bien de
él frente a otras personas, especialmente frente a los hijos. El respeto
es una actitud interior que toma en serio el rol que ha dado al
hombre.
- La esposa cristiana se somete al esposo voluntariamente y de buena
gana. Es una actitud que viene del interior y luego se expresa en
acciones y palabras. No es nada forzada.
- La sumisión cristiana es una actitud de servicio. La mujer quiere
apoyar y ayudar a su esposo. Sabe que, trabajando juntos, los dos
pueden cuidar mejor a su familia y servir al Señor.
- La esposa se somete al marido como al Señor. Esto quiere decir que
se somete porque el señor lo ha mandado. Su motivación más
profunda es obedecer al Señor. La sumisión no radica en el mérito de
la otra persona (¡a veces ni lo merece!) sino en el mandamiento del
señor.
Este tipo de sumisión no indica nada de inferioridad. La mujer mantiene su
dignidad como persona de valor y como hija amada de Dios. Expresa
libremente sus ideas y opiniones y comparte con su esposo las
responsabilidades de la familia. Pero hace todo con una actitud de servir. La
sumisión es un don que ella ofrece, gratuitamente, a su esposo.
Y es muy importante recordar que un buen matrimonio cristiano, no es
solamente la mujer que se somete. Los dos se someten el uno al otro “en el
temor de Dios”.
LA SUMISION MUTUA es un principio fundamental del matrimonio cristiano.
¡Feliz pareja que lo entienda y lo practique!
Cuando un hombre se casa con una mujer, necesita más que una sirvienta
que cocina su comida. Necesita más que una amante que cumple sus
necesidades sexuales. También necesita a una compañera y amiga que sabe
hacer las siguientes cosas:
37
- Escuchar sus problemas y sus sueños
- Apoyarle en sus trabajos y dificultades
- Ayudarle a cumplir sus responsabilidades
- Consolarle en sus tristezas
- Reír con el
- Expresar a él su aprecio y admiración.
El hombre, tanto como la mujer, necesita el amor de su conyugue.
A veces parece muy difícil amar a otra persona, aun a nuestro esposo o
esposa. A veces los sentidos amorosos desaparecen. Es importante darnos
cuenta que el amor es mucho más que solamente una emoción.
Es una DECISION que hacemos voluntariamente.
- Decidimos ser fiel a nuestro esposo o esposa.
- Decidimos tratarle bien, pase lo que pase.
Si decidimos amar (a pesar de las emociones negativas), poco a poco Dios
restaurara los sentimientos amorosos, pero en un nivel más profundo que al
principio.
El amor maduro es cosa de voluntad más que de emociones.
El rol de la esposa.
39
1. ¿Qué mandamiento da Pablo a las esposas cristianas? (Efesios 5:22)
2. Resuma los cinco significados de la sumisión de la mujer a su esposo.
3. Si usted es esposa, ¿acepta usted que su esposo sea la cabeza?
4. ¿En qué maneras puede mejorar su actitud hacia su marido?
5. Si usted es esposa, ¿Cómo expresa su amor para con su esposo?
6. ¿Cómo puede mejorar en su expresión de amor?
7. ¿Qué otras cosas debe estar haciendo?
4
DECISIONES Y CONFLICTOS
DECISIONES
41
- Todos los factores y datos que vienen al caso
- Motivos y deseos interiores
- Cuál de los dos esposos tiene mayor experiencia en el área
- Lecciones aprendidas en el pasado
Después de haber hecho todo esto, los dos juntos deben hacer una decisión.
Excepto en casos de emergencia, los esposos deben esperar hasta que haya
una unanimidad de parte de ambos.
Esta fórmula es para decisiones importantes como un cambio de trabajo o
residencia, una compra mayor, problemas financieros, la educación de los
hijos, la disciplina, etc.
Pero… ¿Qué pasa si, después de orar y considerar el caso, y después de
esperar suficiente tiempo, la pareja no puede llegar a un acuerdo?
En tal situación, el esposo debe hacer la decisión, no porque él siempre tiene
la razón (¡a veces no la tiene!), sino porque Dios le designo como cabeza del
hogar.
No todas las decisiones en un matrimonio son grandes. Cada día hay muchas
decisiones pequeñas que hay que hacer. Estas no requieren una conferencia
y horas de oración.
Una pareja que trabaja bien juntos sabe delegar las responsabilidades en el
hogar. Esto facilita el hacer muchas decisiones diarias. La delegación de
responsabilidades puede variar en diferentes hogares. Depende de los
intereses, las capacidades y las circunstancias de los esposos.
Por ejemplo:
- La disciplina diaria de los hijos, en cosas pequeñas, puede ser
delegada a la madre si ella queda en casa. Pero los dos esposos
juntos deben decidir las reglas y normas generales de la disciplina. En
casos serios deben actuar conjuntamente.
- El manejo de la caja familiar y de las compras semanales puede ser
delegado a cualquiera de los esposos. Pero juntos deciden el
presupuesto y sus prácticas generales en la administración
económica de la casa.
- La organización específica del culto familiar puede ser a cargo de
cualquiera de los dos. Pero los dos deben participar, junto con los
hijos. Está bien si el esposo, como cabeza del hogar, guía a todos en
el tiempo de oración.
- La pareja puede ser flexible en la división de los trabajos en la casa.
No es necesario que la mujer haga todo. Si es posible, es muy bueno
42
cuando el esposo ayuda en los quehaceres diarios en el cuidado de
los hijos. Esto depende mucho de las circunstancias de la familia, si
los dos trabajan, el horario del esposo, los intereses, etc.
Este tipo de delegación y compartimiento de responsabilidades requiere
CONFIANZA de parte de los dos. También requiere una comunicación abierta
y honesta. Cada pareja debe cultivar el hábito de trabajar juntos en:
- Hacer sus decisiones
- Delegar las responsabilidades del hogar, y
- Hacer todo en un espíritu de unidad y cooperación
CONFLICTOS
Ahora trataremos de otra realidad en la vida matrimonial. En cada
matrimonio surgen dificultades. No es posible que dos seres humanos con la
capacidad de pensar, sentir y actuar independientemente nunca tengan
desacuerdos. A veces son pequeñas diferencias de opinión. Otras veces son
problemas muy serios. Los conflictos pueden surgir de desacuerdo sobre el
orden y aseo de la casa, las habladurías de otras personas, asuntos
económicos, el horario de actividades, etc. Algunas parejas raras veces
discuten, pero en otros hogares existe un estado continuo de “guerra
armada”.
1. Hay que entender que el conflicto en si no es necesariamente malo.
Pero hay maneras buenas y malas de tratar de los problemas que
surgen. Cada pareja tiene que aprender la forma mejor de resolver
sus conflictos.
El matrimonio es como la unión de dos ríos pequeños. Los dos ríos discurren
quieta y separadamente hasta que se juntan en un determinado punto. A
veces la unión de los dos produce una turbulencia tremenda. Se chocan con
violencia y mucho ruido. Pero después de un tiempo, el nuevo rio, producido
por la unión de los dos, se tranquiliza y discurre suavemente abajo. Ahora es
mucho más grande y profundo, y tiene más fuerza.
Así es con el matrimonio. Dos seres muy diferentes (de ambientes distintos y
con intereses, costumbres y personalidades distintos) se juntan en “una sola
carne”. A veces la unión produce cierta turbulencia. Los dos descubren que
sus preferencias, sus perspectivas y sus maneras de vivir difieren mucho.
Chocan entre sí. Por un tiempo la vida puede ser muy incómoda. Pero si
persisten y si encuentran maneras de resolver sus diferencias, tarde o
43
temprano, encontraran la armonía. Con la ayuda del Espíritu Santo, sus dos
vidas se juntaran de veras. En una unión se realizara una vida mucho más
amplia y gozosa que la que hubiera sido de dos seres solitarios e
independientes.
3. La Biblia dice:
“Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de
provisiones.” (Proverbios 17:1)
Hay hogares a los cuales se podría llamar “casa de contiendas”. En
estos hogares, los esposos suelen usar maneras malas de tratar los
conflictos ¿Cuáles son estas maneras malas de tratar los conflictos?
44
- El ataque directo. Los esposos (uno o los dos) pelean física o
verbalmente con propósito de dañar al otro. Gritan, maldicen, usan
sarcasmos, y aun golpean.
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en
Cristo.” (Efesios 2:31,32).
- El reñir continúo. Hay hombres, tanto como mujeres, que siempre
están quejándose. De su boca fluye un rio continuo de críticas,
quejas, acusaciones, reproches, y regaños. Tal hábito destruye la
unión y mata el amor.
“Mejor es vivir en un rincón del terrado Que con mujer rencillosa en
casa espaciosa. “ (Proverbios 21:9).
- La rabieta. Este hábito es muy inmaduro, como el niño que se tira al
suelo o golpea su cabeza contra la pared y grita. Su propósito es
manejar o manipular a la otra persona. El esposo o la esposa, por
cólera, empieza a llorar, o amenaza con irse, o se pone en un silencio
miserable. Con tal comportamiento espera que el compañero se
asuste o se compadezca y se rinda.
- Colección de ofensas. En esta manera mala de tratar los conflictos, la
persona recuerda cada ofensa que ha hecho su conyugue, aun las
pequeñeces. No dice nada en el momento, pero la lista de ofensas va
creciendo en su mente, hasta que en un tiempo todo estalla y hay
una gran pelea. La persona culpa a su conyugue de todo.
- El silencio. A veces los esposos prefieren decir que no hay conflicto.
Tratan de ignorar el asunto y reprimen sus emociones negativas. No
se expresan. Esperan que el conflicto se desaparezca con el tiempo.
Pero no desaparece. Si no tratamos de los conflictos, estos crecen y
nos afectan profundamente.
- El escape. A veces el esposo o la esposa piensa que ya no puede
aguantar más y que la única solución es escapar. Deja a su familia por
un breve tiempo o definitivamente. Pero esto NO es la solución.
4. Ya hemos visto algunas maneras negativas de tratar conflictos.
¿Cuáles son algunas maneras buenas? ¿Qué dice la Biblia?
Aquí hay algunas sugerencias:
45
- Hablar. La comunicación honesta y abierta es la clave para tratar de
problemas. Cada uno tiene que compartir lo que piensa y lo que
siente, pero no con actitud defensiva ni ofensiva.
- Hablar con amor. Debemos “hablar la verdad en un espíritu de amor”
(efesios 4:15). Esto es difícil en medio de una discusión, pero es
posible. Tenemos que recordar de poner el bien del otro antes que el
nuestro. Ayuda si los dos se toman de manos y se miran
directamente mientras hablan.
- Hablar con voz baja. Hablar con un tono bajo y suave ayuda a uno
para que se controle. “la blanda respuesta quita la ira” (Proverbios
15:1)
- Escuchar. Debemos tratar de comprender realmente lo que piensa y
como se siente nuestro conyugue. Esto es más importante quizás que
expresar nuestras opiniones. Francisco de Asís oró: “¡Señor! Haz que
yo procure comprender que ser comprendido.”. es una buena actitud
para nosotros también.
- Tratar el problema. Pablo exhorta: “Airaos, pero no pequéis; no se
ponga el sol sobre vuestro enojo” (efesios 4:26). Es importante no
dejar pasar un día para resolver el conflicto. Si esperamos, hay
peligro de que el asunto crezca indebidamente en importancia, y que
empecemos a resentirnos.
- Buscar tiempo y lugar adecuados. Aunque es importante tratar del
asunto el mismo día, a veces es aconsejable esperar un rato hasta
que se calme la ira. También puede ser importante que la pareja
traten el asunto cuando están a solas y cuando tengan el tiempo
necesario.
- Tratar un solo problema a la vez. Es importante olvidar el pasado en
una discusión y no decir: “Yo recuerdo cuando…” hay que tratar
solamente el problema actual.
- Criticar el acto el problema, no a la persona. Este es un asunto de
enfoque. Hay que atacar al problema, pero no a la persona. No hay
que usar frases como: “Tu eres un…” pero podemos decir en tono
bajo y suave: “Cuando ti haces esto, me siento triste…”, etc.
- Habla honestamente, sin exageraciones. Es mejor no usar las
palabras “nunca” o “siempre” en una discusión. (“Tu nunca haces
esto”, o “Siempre eres así”, etc.) Estas expresiones son exageraciones
y generalmente no son verdaderas.
46
- Seguir hasta encontrar solución. A veces es una discusión es dolorosa
e incómoda, y la pareja quiere evitar o acortarla. Pero siempre es
mejor seguir hablando abiertamente hasta que los dos se pongan de
acuerdo en una solución.
- Admitir la equivocación. Al final de un conflicto, si una persona se
encuentra equivocada, debe admitirlo delante de su conyugue. Una
buena regla es: “Para mantener su matrimonio en el cáliz del amor,
cuando esté equivocado, admítalo, cuando tenga razón, cállese.”
(Ogdan Nash).
- Aprender a perdonarse. El perdón es imprescindible en un
matrimonio. Y es una virtud que la pareja debe practicar
regularmente, perdonando las fallas el uno al otro y no recordando
más. Cuando no existe el perdón, crecen el resentimiento y la
amargura.
47
- Pueden estudiar juntos un buen libro acerca del matrimonio. Hay
muchos libros cristianos (incluyendo este libro) que pueden ser de
provecho, especialmente si la pareja estudia juntos.
- Pueden también afiliarse a un grupo de hermanos. Un grupo
pequeño de otras parejas cristianas que se reúne regularmente
puede ayudar mucho. Allí se puede aprender a compartir y
sobrellevar las cargas los unos de los otros. (Gálatas 6:2)
- Si el problema es muy serio, la pareja debe buscar la ayuda de una
tercera persona. Puede ser un consejero cristiano, el pastor, u otra
persona madura que puede escuchar y ministrar. Muchas veces Dios
trabaja mediante otras personas para sanar una relación.
Conflictos.
48
1. ¿Qué tiene que aprender cada pareja? Escoja uno: ¿evitar cualquier
conflicto? ¿resolver sus conflictos? ¿ignorar sus conflictos?
2. ¿Cuáles son las tres etapas en el matrimonio? Nómbralos y
descríbelos brevemente.
3. ¿En cuál de las etapas esta su matrimonio ahora? Explique.
4. ¿Cuáles son las maneras malas de tratar los conflictos? Son seis.
5. Evalué su propia situación. ¿a veces hace usted alguna de estas cosas
frente a los conflictos? Hay doce.
6. ¿Cuáles son las maneras buenas de resolver los conflictos? Hay doce.
7. ¿en cuáles de estas sugerencias necesita usted poner más atención?
8. ¿ha aprendido usted a perdonar a su conyugue?
PARTE II
49
LA FAMILIA
5
LA FAMILIA CRISTIANA
50
“Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la
edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la
guardia. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de
estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del
valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.”
Salmos 127: 1, 3 ,4
Todos deseamos que nuestras familias sean felices, que nuestros hogares
sean lugares de refugio, tranquilidad y comunidad. Pero, en realidad, muchas
51
veces no es así. Para mucha gente, su hogar más parece un hotel, un lugar de
alojamiento y nada más. Muchos jóvenes prefieren escapar de la casa porque
allí existen demasiadas riñas, quejas y luchas.
Veamos en Génesis 1:28 que DIOS MISMO CREO LA FAMILIA cuando dijo a la
primera pareja: “fructificad y multiplicaos…”. También vemos que Dios vio
todo lo que había hecho y “he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis
1:31). Igual que en el caso del matrimonio, Dios creo la familia. La familia
como creación de Dios, ES BUENA EN GRAN MANERA.
52
Vamos un poco más allá de la definición de una familia. La familia cristiana
constituye para sus miembros: la primera comunidad, la primera iglesia, y la
primera escuela.
1. La primera comunidad.
Esta es una de las funciones más importantes del hogar. Si aprendemos como
relacionarnos bien con los miembros de nuestra propia familia, es más fácil
ser buenos miembros de la iglesia, y buenos ciudadanos del país. Pero la
comunidad primordial es la que se encuentra entre las cuatro paredes de la
casa.
2. La primera iglesia.
La familia que vive según el plan de Dios sabe adorar y orar juntos. Depende
de Dios para suplir sus necesidades y resolver sus problemas. Entiende que
Jesús mismo es parte de la familia y vive conforme ESTA GRAN VERDAD.
3. La primera escuela.
Los psicólogos dicen que los niños aprenden más en los cinco años que en
cualquier otra etapa de sus vidas. Aprenden a hablar. Aprenden a
relacionarse con otros, a resolver problemas, a enfrentar desafíos. Más que
todo, aprenden las actitudes básicas que van a llevar consigo el resto de su
53
vida. Y, ¿Dónde aprenden todo esto? ¡En el hogar! La familia es la primera
escuela (y la más importante) a que asistirá el niño en toda su vida.
Todo esto nos hace dar cuenta de la importancia de la familia. Quizás puede
asustarnos también.
¿Cómo es posible, siendo humanos tan falibles, cumplir con todo esto? La
respuesta tiene que basarse en la ayuda de Dios. Tenemos que depender de
el para que el hogar sea la comunidad, la iglesia y la escuela que nuestros
hijos (¡y nosotros, los padres también!) necesitan. Solamente con el podemos
edificar bien nuestros hogares.
“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican…” (Salmos
127:1)
¿Qué piensa Dios de los niños? Recuerde que uno de los propósitos que Dios
asigno al matrimonio fue la procreación de hijos. ¿Cómo ve Dios a los niños?
¿Qué valor les da el Creador?
“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos…” (Salmos 127: 3-5)
- Dios ama a los niños y quiere tener una relación personal con cada
uno de ellos. Cuando los discípulos reprendieron a la gente que
trajeron sus hijos a Jesús, el Señor respondió, diciendo:
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis;
porque de los tales es el reino de los cielos.” (Mateo 19:14)
- Dios reconoce la vulnerabilidad de los niños y quiere protegerlos. Si
un bebe o un niño muy pequeño muere, el Señor le lleva
directamente al cielo, aun sino ha sido bautizado. Alguna vez Jesús
advirtió a sus discípulos:
“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que
creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de
54
molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.” (Mateo
18:6)
- Dios reconoce que los niños tienen una inclinación a la maldad y
necesitan la enseñanza y la disciplina para crecer bien.
“La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de
la corrección la alejará de él.” (Proverbios 22:15)
Dios trata a los niños como a:
Personas de valor
Personas con almas, mentes, cuerpos, sentimientos y voluntad
Personas que están todavía en formación
Dios ve todas las potencialidades que están en cada niño. Quiere cada niño
crezca y se desarrolle en la mejor manera posible. Tiene un plan especial para
su vida. El profeta Isaías dijo:
“Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el
vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.” (Isaías
49:1)
Así es con cada niño. Dios le conoce aun antes de nacer y le llama para
ocupar un lugar especial en su reino. Le pone en una familia para que pueda
crecer, desarrollarse y descubrir el plan de Dios para su vida. ¡Cuánto amor le
tiene! ¿Está usted, consciente de que Dios tiene un plan para cada uno de sus
hijos?
Dios valora mucho a los niños. Entonces, ¿Qué actitud debemos tener
nosotros hacia nuestros hijos?
- Debemos amarles. Un niño puede crecer bien solamente en un
ambiente de amor. Es una necesidad imprescindible.
- Debemos respetarles como personas. No son juguetes ni muñecas.
Son personas valiosas a los ojos de Dios. Así debemos tratarles.
Tenemos que entender que, al final de todo, nuestros hijos no nos
pertenecen. No son posesiones nuestras, y nosotros no somos sus dueños.
Nuestros hijos PERTENECEN A DIOS.
Él nos dio la responsabilidad y el privilegio de cuidarles y criarles, pero están
destinados para ser hijos de él y siervos de su reino.
56
“De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en
el reino de los cielos.” (Mateo 18:3)
57
La instrucción que los niños necesitan abarca todos los aspectos (como
vestirse, como comportarse, como tratar a otras personas, como conocer a
Dios, etc.) Y se lleva a cabo mediante muchos métodos. Quizás “el método”
más eficaz es la vida de los padres. Nuestros hijos nos observan y nos imitan
en muchas cosas.
¿Cuáles de estas le parece más difícil de cumplir? ¿Cuál es más difícil?
Cuando un hombre viaja, necesita saber adónde va. Su viaje tiene un destino,
una meta. Es igual con los padres. Hay fin para lo cual estamos criando a
nuestros hijos. La meta final es que ellos lleguen a ser personas maduras que
agraden a Dios en todo.
Es bueno que nosotros, los padres, tengamos una visión de cómo deben ser
nuestros hijos cuando lleguen a ser adultos. ¿Cómo es una persona madura?
¿Cuáles son sus características?
Aquí hay una lista de los fines específicos a que estamos apuntando en criar a
nuestros hijos:
- Una relación propia con Dios. Cada uno de nuestros hijos necesita conocer a
Dios personalmente. Se dice que dios no tiene nietos; solo tiene hijos.
Nuestros hijos necesitan saber orar, leer la Biblia y practicar las virtudes
cristianas por su propia cuenta.
- Relaciones buenas con los demás. Queremos que nuestros hijos sean
personas que respeten a los demás y tengan la capacidad de formar
amistades y buenas relaciones con otros. Queremos que sean personas
capaces de ser buenos esposos y padres en sus propios hogares.
- Buen comportamiento. Queremos que nuestros hijos crezcan a ser personas
que sepan actuar bien en todas las circunstancias, que tengan un
conocimiento propio del bien y del mal.
- Autodisciplina. Nuestros hijos necesitan llegar a ser personas con dominio
propio, personas que sepan disciplinarse.
- Una buena imagen de sí mismo. Cada uno de nuestros hijos debe saber
quién es el ante los ojos de dios; necesita tener una auto-imagen buena y
sana que le libra a desarrollarse a su capacidad máxima. Necesita aceptarse
(sin complejo de inferioridad ni de superioridad) y sentirse cómodo consigo
mismo.
- Servicio y contribución. Cada hijo necesita saber el plan que Dios tiene para
su vida. Necesita descubrir sus capacidades y dones. Necesita ocupar el lugar
especial que Dios tiene para el en su reino.
58
-Independencia. Cuando nace un bebe, es completamente dependiente. Poco
a poco aprende a hacer las cosas por sí mismo. Una de las tareas más
importantes de los padres es ayudar al hijo a ser independiente. Esto ocurre
poco a poco, a través de los años. Cuando el hijo es adulto, debe ser una
persona madura que ya no necesita de sus padres.
Sería muy bueno tomar en cuenta cada uno de estos fines y orar en fe para
cada uno de sus hijos, visualizándolos alcanzando metas, creciendo en todas
las áreas, agradando a Dios en todo. La oración regular y específica de los
padres logra mucho.
59
3. ¿Está usted realmente considerando su hogar como iglesia? Piense y
explique.
4. ¿Qué cosas aprenden los niños en su “primera escuela”? ¿Cuáles son
las materias?
60
6
LA DISCIPLINA EN EL HOGAR
MANDATO Y PROMESA
Aprendimos antes que dos tareas que tienen los padres hacia sus hijos son
enseñarles y disciplinarles. La enseñanza se refiere a la instrucción que
damos a los hijos, por palabras y por ejemplo, en todas las áreas de la vida. La
61
disciplina se refiere a la corrección que otorgamos a los hijos cuando no se
portan según la enseñanza (o, en otras palabras, cuando no nos obedecen.)
La necesidad de enseñar y disciplinar se ve en la misma naturaleza de los
niños, en su egoísmo e inclinación al mal. La Biblia nos manda instruir y
corregir. También promete bendecir nuestros esfuerzos.
Miremos ahora algunos de los mandamientos tanto como las promesas
dados en la Biblia acerca de la instrucción y corrección de los hijos:
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige.” (Proverbios 13:24)
“Los azotes que hieren son medicina para el malo, Y el castigo purifica el
corazón.” (Proverbios 20:30)
63
Castigo Disciplina
Propósito: Infligir penalidad por Enseñar corrección y
una ofensa. madurez.
Enfoque: Malas acciones Futuras acciones
pasadas. correctas.
Actitud: Hostilidad y frustración Amor y preocupación
por parte de los por parte de los
padres. padres.
Emoción que resulta Temor y culpa. Seguridad.
en El niño:
(También de ¡Ayúdame! Soy padre, B. Narramore)
Lecciones aprendidas así quedan fuertes en la mente del hijo porque son
aprendidas de primera mano demuestran el siguiente principio bíblico:
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará.” (Gálatas 6:7)
6. Las consecuencias lógicas. Esta manera de disciplinar es semejante al
uso de las consecuencias naturales solo que los padres tienen que
inventar una disciplina que es lógicamente relacionada al mal
comportamiento. Por ejemplo, si el hijo llega tarde a la casa o si no
quiere ayudar en la casa por un tiempo, una vez de salir a la calle. O
si el niño no guarda sus juguetes, los padres pueden quitárselos por
varios días. Pueden aislar por un tiempo al niño que pega a sus
hermanos.
La ventaja de usar las consecuencias naturales y lógicas del
comportamiento para educar al hijo, es e aprender la responsabilidad
por sus propios hechos. Puede ver la relación entre el mal hecho y la
consecuencia poco a poco entiende que el mismo fue responsable.
7. La disciplina física. En proverbios leemos acerca de la importancia de
corregir al niño con “vara”. Esto se refiere a la disciplina física, al dar
azote al niño. Es una manera establecida por Dios para disciplinar a
nuestros hijos:
“No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.
lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.” (Prov. 23:13-14)
Aquí hay algunas sugerencias para el uso de la disciplina física:
- Los padres deben reservar este tipo de disciplina para casos de
desobediencia abierta, rebelión y falta de respeto. Para errores de
menor gravedad, es mejor usar otros métodos de disciplina
(extinción, consecuencias lógicas, etc.).
- La disciplina física debe ser suficientemente fuerte como para doler
al niño, pero no para dañarle. Si lo hacemos muy suavemente, esto
67
solamente provocara la ira del niño. (efesios 6:4) y no logra nada.
Para aprender bien la lección el niño tiene que sentirla.
- Hay dos lugares en cuerpo del niño que parecen haber sido hechos
para recibir la disciplina. Uno es el musculo del hombro. Apretarlo
fuertemente da un dolor agudo pero breve, y no hace ningún daño al
hijo. El otro lugar está en sus nalgas; un palo aplicado allí enseña
mucho.
- Mucho depende de la edad del niño. La disciplina física es más eficaz
en niños pequeños. Nunca hay que emplear este método con jóvenes
(después de los doce años) porque es un ataque a su autoestima.
- La frase “con vara” implica que el padre o la madre no debe usar su
mano para dar azote, sino un objeto aparte, como un palo o un
cinturón.
- Si es posible, la madre o el padre debe estar tranquilo para aplicar la
disciplina física. Debe estar en control de sí mismo, o hay el peligro
de reaccionar muy fuertemente y castigar demasiado
“la ira del hombre no obra la justicia de Dios” (Stg. 1:20).
¿Usted usa la disciplina física con sus hijos? Recuerde que, después
de un tiempo de disciplina debemos hablar bien con nuestro hijo,
debemos perdonarle, expresar cariño, y ayudarle a entender todo lo
que paso. Si el necesita pedir perdón debemos ayudarle a hacerlo.
Generalmente un niño está abierto y receptivo durante ese tiempo.
(Libros recomendados: B. Narramore, ¡Ayúdame! Soy Padre, editorial
CLIE 1974; J. Dobson atrévete a disciplinar, editorial VIDA 1976).
68
PREGUNTAS PARA EL ESTUDIO
Mandato y promesa.
1. La Biblia da muchas promesas a los padres que instruyen y
disciplinan a sus hijos. ¿Cuál de estas promesas será la anima de
usted?
Principios de la disciplina.
1. ¿Cuáles son algunas reglas que tienen para sus hijos?
2. Para usted, ¿es difícil o fácil disciplinar con tranquilidad o no con
ira?
3. ¿Cuáles de estos principios está usted usando bien en la disciplina
de sus hijos?
4. ¿en cuales necesita usted poner más énfasis?
69
9. ¿en qué áreas necesita mejorar su manera de disciplina
físicamente?
10. ¿Cuáles son las siete maneras de criar un hijo?
7
PREPARACION DEL NIÑO
PARA EL FUTURO
70
COMO ESTABLECER UNA BUENA IMAGEN DE SI MISMO EN EL HIJO
Aprendimos antes que una meta de los padres debe ser ayudar al hijo para
que forme una buena imagen de sí mismo. ¿Qué es una “imagen de sí
mismo”? se refiere a los sentimientos más profundos que uno tiene acerca
de sí mismo. Una persona que piensa “soy malo”, o “soy estúpido”, o “no
valgo para nada”, es una persona con una autoimagen muy negativa. La
persona que dice: “Dios me creo y me ama; por eso tengo mucho valor y por
eso puedo hacer lo que él quiere que haga”, es una persona con una
autoimagen positiva y buena.
Así es un cristiano con una buena imagen de sí mismo:
- Aunque reconoce que es pecador con muchas necesidades, puede
aceptar el amor y el perdón de Dios. Entiende que es muy valioso en
los ojos de Dios.
- Tiene confianza y, por eso, puede desarrollar sus capacidades y
solucionar problemas.
- Puede relacionarse bien con otros porque tiene una seguridad
personal.
- Se acepta a sí mismo: su forma física, su sexualidad (se conforma con
ser varón o mujer), sus talentos, etc. Sabe decir: “Gracias, Señor. Tú
me hiciste tal como soy. Tú me distes mis padres, mi hogar, mis
capacidades. Y tu estas preparando un lugar para mí en tu obra.
Gracias por todo esto, Padre.”
El psicólogo cristiano, Dr. Bruce Narramore, dice: “las sensaciones y
sentimientos de nuestros hijos acerca de si mismos, su autoimagen, van a
determinar en grandísima medida su felicidad en el curso vital: si aprenden a
aceptarse a sí mismo, a sus capacidades, podrán maneja la vida eficazmente.
Si desarrollan una imagen auto negativa de si, pueden luchar, durante toda la
vida, con sentimientos de depresión, de ansiedad, de culpa o de rabia. No
basta conformar la conducta de nuestros hijos. Hay que ayudarles también a
desarrollar la propia estimación.” (“¡Ayúdame! Soy Padre”)
Aquí hay algunas sugerencias para ayudar a formar una buena autoimagen en
el hijo:
71
- Es importante fijar los límites o reglas necesarias para la protección
del hijo. El hijo que sabe bien cuáles son sus restricciones está más
seguro. Al otro lado es importante evitar reglas innecesarias.
Demasiadas restricciones pueden frustrar o desalentar al hijo.
- Debemos explicar las razones de las reglas. Nunca está bien decir:
“¡Porque yo lo digo, y basta!” comunicarse con nuestro hijo muestra
un respeto.
- Nunca debemos decir cosas como: “¡Eres malo!” (sucio, feo, un
cochino, malcriado, desgraciado, etc.) si estas declaraciones se
repiten mucho, se graban en la mente del niño, y el empieza a creer:
“soy malo”, etc. Podemos decir: “Lo que hiciste era muy malo”. Pero
no debemos decir: “Eres malo”.
- Debemos pensar en actividades para que el niño no se aburra. Es muy
importante para el niño pequeño, pre-escolar. Él tiene mucha energía
y curiosidad, y necesita expresarse activa y creativamente. Algunos
juguetes buenos o los paseos al parque ayudan mucho.
- Es muy importante expresar nuestro amor, en palabras y acciones.
Un niño necesita ser abrazado y tocado cariñosamente.
- También es bueno expresar alabanza y aprecio cuando se los merece.
(“¡Qué lindo has pintado!”, “Has tratado bien a tu hermanito hoy”,
etc.). al revés, muchas críticas destruyen la imagen propia del niño.
- Debemos aceptar a nuestro hijo, aun cuando no aceptamos su
conducta. Eso es disciplinar con amor. (“hijo, yo te amo y sé que
puedes portarte muy bien. Pero hiciste mal en pegar a tu hermanito.
Por eso, voy a tener que disciplinarte.”)
- Debemos disciplinar con respeto. Podemos expresar al hijo la razón
por la disciplina y recordar nunca disciplinarlo delante de otras
personas.
- No debemos usar un sentido de culpa para forzar el buen
comportamiento del hijo. Nunca debemos decir: “¡Samuel! ¿no te da
vergüenza de ti mismo? ¡hemos hecho tanto por ti, y ahora te portas
tan mal!” el pobre Samuelito quizás va a portarse mejor al escuchar
esto, pero se va a sentir muy deprimido y culpable por dentro.
- Es bueno otorgar responsabilidades a nuestro hijo. Él puede ayudar
con los quehaceres de la casa, según su edad. Esto le enseña
responsabilidad. También se sentirá bien que contamos con su
ayuda. (Hay que empezar esto temprano cuando el hijo es todavía
72
pequeño; de lo contrario, cuando es mayor puede rebelarse en
contra del trabajo).
- Debemos estar guiando a nuestro hijo hacia la independencia. Aun
con los pequeños es bueno dejarles hacer por sí mismo lo que
pueden (vestirse, guardar los juguetes, llevar su plato a la cocina
después de comer, etc.) a los pequeños les gusta mucho proclamar:
“¡Puedo hacerlo Yo!” a medida que el niño crece debemos aumentar
la independencia que le permitimos. Esto muestra nuestra confianza
y hace crecer en el hijo un sentido de confianza en sí mismo. (pero
hay que cuidar de dar demasiada independencia antes de que el hijo
esté listo).
- Es muy importante tomar el tiempo para comunicarnos con nuestro
hijo. Debemos, de veras, escucharle. También es bueno pasar con el
hijo en actividades especiales (ir de picnic, jugar futbol, pasear,
enseñarle algo de carpintería o confección de ropa, etc.) el tiempo
que pasamos con él le muestra que es una persona valiosa.
- Demos enseñarle lo que la Biblia dice acerca de su valor, el amor de
Dios hacia él, que Cristo murió por él, etc.
- Debemos orar. Todos somos humanos y vamos a hacer muchas
equivocaciones en criar a los hijos. Pero Dios les ama aún más que
nosotros les amamos, y el escucha nuestras oraciones por nuestros
hijos.
Alguna vez Jesús dijo:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:37-39)
74
- Es importante también que los padres sean modelos para los hijos del
mismo sexo. Si hay buena relación entre madre e hija, la niña
aprende lo que es ser mujer. Si trabaja al lado de su madre, aprende
lo que se espera de una mujer en la casa; poco a poco aprende a
cocinar, bordar, etc. Y si hay una buena relación entre padre e hijo, el
hijo crece aprendiendo lo que significa ser hombre, esposo y padre.
- También es importante relacionarse con los hijos del sexo opuesto.
Cuando el padre se lleva bien con la hija y la madre con el hijo, estos
hijos aprenden a relacionarse normal y sanamente con otras
personas del sexo opuesto. ¿es más fácil para usted relacionarse con
su hijo (s) o con su hija (s)?
3. Ahora pasamos a otro punto muy importante: la educación sexual de
los hijos. Los niños tienen curiosidad acerca del sexo, como de
cualquier otra cosa. Preguntan: “¿de dónde vienen los bebes?” etc.
Mientras van creciendo van a enterarse de estas cosas. Es muy
importante que las actitudes y la información sobre el sexo
provengan primeramente de los padres, y no de otras fuentes que
pueden ser equivocadas o aun malas.
Aquí hay algunas sugerencias:
- Otra vez la actitud de los padres es clave. Si ellos entienden que la
sexualidad es creada por Dios y una bendición cuando es expresada
según las reglas que Dios pone, entonces sus hijos también van a
tener una actitud sana.
- La educación sexual empieza cuando el niño es bebe. Si la madre
tiene una actitud natural y madura hacia los pañales, el baño y el
aseo personal, esto demuestra al niño que las funciones del cuerpo
son normales y correctas.
- Hay que contestar las preguntas del niño en una forma natural,
tranquila y honesta. (¿Qué es esto? ¿de dónde vengo? ¿Cómo nacen
los bebes?, etc.) hay que contestarles inmediatamente. La educación
sexual no es una conferencia con el joven; es un proceso gradual que
empieza cuando el niño es todavía pequeño.
- Hay que contestar las preguntas según la edad del niño. Mayormente
no es necesaria una respuesta larga y técnica.
Por ejemplo, aquí hay una respuesta sencilla a la pregunta: ¿De dónde vienen
los bebes? “Mira, tu sabes que todos los niños tienen una mamá. Sin mamá
no puede nacer ningún niño. Dios ha puesto un nidito en el lugar más
75
hermoso del mundo, dentro de la misma madre, para que el niñito este
seguro y protegido. Él bebe va creciendo allí, dentro del vientre de la mamá.
Tú también has estado aquí adentro. Primero eras tan chiquitín que apenas
se te notaba, pero luego te fuiste haciendo mayor y papá y yo nos alegramos
mucho porque podíamos sentir las palpitaciones de tu corazón y notar los
movimientos de tus piernas y brazos. Y así fueron pasando los primeros
nueve meses de tu vida, desde que eras tan pequeño como la cabeza de un
alfiler, hasta que te hiciste un bebe que ya podías nacer. ¿Comprendes ahora
porque cuando una señora va a tener un hijo tiene el vientre abultado?”
- Nunca debemos engañar a nuestros hijos con respuestas falsas. Tiene
derecho de saber la verdad, pero en una forma apropiada a su edad.
- Debemos usar las oportunidades que se nos presentan para la
educación sexual. El nacimiento de un hermanito, animales, etc.
- Aunque los padres deben estar abiertos a la curiosidad de los hijos,
tienen que mantener su propia privacidad (bañarse y dormir aparte).
También es importante que hijos del sexo opuesto no duerman en la
misma cama (ni aun en el mismo cuarto, si es posible) la curiosidad
natural puede llevar a experimentos sexuales, y esto despierta
impulsos y emociones que no son sanos en los niños. Debemos ser
sabios y cuidar a nuestros hijos de estas experiencias.
- A veces ayuda tener un libro para los niños o los jóvenes sobre el
sexo, especialmente cuando los padres lo encuentran difícil hablar
del tema. Los padres e hijos pueden leer juntos el libro y luego
hablar.
- Es importante incluir valores cristianos en la educación sexual. Los
hijos deben entender la importancia del amor verdadero en el acto
sexual.
- Cuando un niño ya tiene once años, debe saber:
a. Que todos los bebes necesitan una madre y un padre.
b. Que Dios mismo lo ha planeado maravillosamente de este modo.
c. Que las relaciones sexuales son el resultado del gran amor que
sienten la madre y el padre el uno por el otro.
d. Una explicación simple del acto sexual.
- Los hijos pre-adolescentes (de once a catorce años) necesitan una
atención especial. Ellos deben saber de antemano acerca de los
cambios que van a tomar lugar en sus cuerpos. Deben saber acerca
de la menstruación. (una jovencita que empieza a menstruar sin
76
saber lo que pasa, puede asustarse tremendamente). Deben
entender de la fuerza del impulso sexual y como cuidarse eso.
- Ante todo, debemos mostrar a nuestros hijos que somos abiertos a
sus preguntas y problemas. Ellos deben entender que pueden hablar
con nosotros acerca de cualquier tema. Esto es especialmente
importante para los hijos jóvenes.
EL HIJO JOVEN
Cuando el hijo llega a la juventud, la obra de padres está casi terminada.
Pronto el joven (o la señorita) será un adulto, listo para comenzar su propio
hogar. Pero los años de la juventud pueden ser unos de los más difíciles
porque el hijo está cambiando rápidamente. La relación entre padres e hijos
tiene que cambiar también.
Consideraremos, primeramente, alginas de las características del hijo
adolescente o joven (de los 13 hasta los 20 años) ¿Cómo es? ¿Cómo está
cambiando? ¿Qué son sus necesidades? ¿Sus problemas?
- Está cambiando físicamente. Su cuerpo está desarrollándose
rápidamente. Si el hijo no entiende lo que está pasando, esto puede
preocuparle mucho. Está llegando a su máxima fuerza física. Tiene
energía. También empieza a sentir los impulsos sexuales.
- Está cambiando emocionalmente. Esto, en parte, se debe a los
cambios físicos. A veces se siente muy gozoso, y de repente, puede
caer en depresión. Esto es muy común entre las edades de 13 a 16
años. Poco a poco, mientras crece, sus emociones exageradas se
estabilizan.
- Está cambiando en sus necesidades sociales. Sus amigos ya son más
importantes que sus padres para él, y sus amigos ejercen una
influencia tremenda. También empieza a interesarse en miembros
del otro sexo.
- Necesita más independencia. Quiere hacer sus propias decisiones,
mantener su propio horario, gastar su propio dinero, etc. Si sus
padres no le dan cierta independencia, se pone rebelde.
- La juventud es un tiempo de auto-identificación y experimentación. El
(o la señorita) quiere saber quién es él y adónde va. Experimenta con
diferentes formas de vestirse o de peinarse. A veces pone a prueba
los valores de sus padres. Quiere encontrar sus propios valores y su
propia identificación.
77
- La juventud es un tiempo de muchas tentaciones. El joven (o la
señorita) está tentado a dejar los valores de los padres por los de sus
amigos. Está tentado por el ambiente mismo, especialmente si vive
en la ciudad. Enfrenta tentaciones sexuales, espirituales,
intelectuales, y de toda clase.
- La juventud es un tiempo de decisiones muy importantes. El joven
tiene que decidir acerca de su carrera, su educación, y su
matrimonio. Tiene que decidir entregarse por completo al Señor, o
no. Estas decisiones le afectaran por toda la vida. ¿usted tiene hijos
jóvenes? ¿Cómo se llaman y cuantos años tienen?
Los padres que tienen hijos jóvenes necesitan, más que nunca,
depender del Señor. Necesitan la sabiduría que solo dios puede
darles ¿Qué es el rol de los padres de hijos jóvenes?
Aquí hay algunas sugerencias:
- La comunicación es más importante ahora que nunca. La
comunicación tiene que ser abierta, honesta y hecha con amor. Los
padres tienen que de veras poder escuchar a sus hijos y procurar
entenderles. Y la comunicación entre padres e hijos tiene que
cambiar poco a poco hasta que sea “adulto a adulto”, (ya no “padre a
hijo”).
- Los padres tienen que mostrar confianza en el hijo joven. Aun cuando
el hijo no la merece, los padres pueden confiar en Dios y, mediante
esta confianza, mostrar confianza en el hijo. Esto es un gran aliento
para el joven y le ayuda a madurar.
- El hijo joven (especialmente entre los años 13 a 16) todavía necesita
dirección de parte de sus padres. Necesita saber los límites y lo que
sus padres esperan de él. También necesita saber las consecuencias
si el no cumple. Una disciplina sabia de los padres es importante.
- A la vez, el hijo joven necesita más independencia, y los padres sabios
se la dan, poco a poco, según su edad. Piden sabiduría de Dios para
saber cuándo hay que poner restricciones y cuando hay que dar
independencia. Respetan su necesidad para experimentar y hacer sus
propias decisiones.
- Mientras el hijo va independizándose, a veces se equivoca. Toma una
mala decisión. Fracasa. Los padres sabios entienden esto y dan
libertad al hijo para fracasar y aprender de su experiencia. También
saben perdonar.
78
- Los padres sabios ponen más atención en animar al hijo joven que en
criticarle.
- Los padres del hijo joven deben interesarse por sus amigos. Deben
hacer un esfuerzo para conocerles. El hijo debe sentirse libre para
invitar a sus amigos a la casa.
- En tiempo de crisis, los padres deben quedarse tranquilos y mostrar
comprensión y paciencia. No deben dejarse manipular por las
emociones excesivas del hijo. Deben portarse como adultos y como
cristianos. Así pueden ayudar al hijo.
- Los padres de hijos jóvenes deben orar mucho: para la protección de
los hijos, para que decidan entregarse a Dios, y para que crezcan en
sabiduría.
Es importante notar que una buena relación entre padres e hijos jóvenes
EMPIEZA EN LA NIÑEZ.
Tenemos que establecer una buena comunicación cuando el hijo todavía es
un niño. Tenemos que empezar a educarle para la independencia cuando es
pequeño. Esperar hasta que tenga los quince años es demasiado tarde.
¿Cuándo empieza una buena relación entre padres e hijos jóvenes?
A veces la relación entre padres e hijos es muy difícil. A veces el hijo es tan
rebelde que los padres se desesperan. Una de las parábolas de Jesús trata de
un hijo rebelde. Lea Lucas 15:11-32. El hijo en esta parábola quiso echar atrás
los valores de sus padres y marcharse. ¿Cómo reacciono el padre? Le dejo
marcharse.
A veces lo único que puede hacer un padre es soltar al hijo y dejar que la
experiencia (la vida misma) le enseñe. Este padre mostro paciencia y amor.
Seguramente oro para su hijo y confió en el poder de Dios para cambiarle. Y,
¿Qué hizo su padre cuando el hijo regreso? Le perdono.
79
PREGUNTAS PARA EL ESTUDIO
Como establecer una buena imagen de sí mismo en el hijo.
1. Piense un momento en sus propios sentimientos acerca de sí mismo.
¿tiene usted una autoimagen positiva o negativa? ¿o es una
combinación? Explique.
2. Repase brevemente las sugerencias para establecer una buena
imagen propia en el hijo. ¿Cuáles de estas está usted haciendo en la
educación de sus hijos?
3. ¿Cuáles no está haciendo?
4. ¿Usted algunas veces dice a su hijo: “eres malo”, (estúpido, cochino,
etc.)?
5. ¿Cuánto tiempo usted para hablar o hacer algo especial con sus
hijos?
6. ¿Expresa cariño a sus hijos?
El hijo joven.
1. ¿Cuáles son las características sobresalientes de los jóvenes?
2. ¿Cómo muestran estas características sus hijos?
3. Piense en su propia juventud. ¿Cómo fue la comunicación entre usted
y sus padres?
4. ¿ellos le otorgaron la independencia poco a poco?
5. Si usted es padre o madre de un hijo joven, ¿en cuáles de estas
sugerencias necesita usted poner más atención?
6. Lea Lucas 15:11-32. El hijo en esta parábola quizá dejar los valores de
sus padres e irse ¿Cómo reacciono el padre? (Escoja uno):
___ a. le castigo
___ b. le dejo marcharse
___ c. le siguió para protegerle
7. ¿Qué hizo el padre cuando regreso su hijo?
___ a. le hizo recordar su rebelión
___ b. le castigo
___ c. le perdono.
81
8
EL ROL DE LOS PADRES
82
EL SACERDOCIO DE LOS PADRES
En un sentido muy especial los padres juegan el papel de sacerdotes
entre sus hijos y Dios. Este papel tiene dos funciones: 1) los padres
representan a Dios ante sus hijos, enseñándoles y guiándoles en el
camino del Señor. 2) también los padres representan a sus hijos ante
Dios en oración.
83
- La actitud de los padres en tiempos difíciles es también importante,
porque los niños observan todo. Un don precioso que los padres
pueden dar a sus hijos es la habilidad de confiar en Dios y dar gracias
en cada situación. (I Tesalonicenses 5:16,18).
2. La segunda manera de instruir a los niños en el camino de Dios es
la disciplina. Un propósito de la disciplina en el hogar es ayudar a
los hijos para que respeten y obedezcan a sus padres. Pablo
exhortó en varias ocasiones:
“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.”
(Colosenses 3:20)
Esto es muy importante en su desarrollo espiritual, porque los hijos que
llegan a respetar y obedecer a sus padres humanos, también podrán respetar
y obedecer a su Padre Celestial. Al contrario, en los hogares donde no existe
una buena disciplina, los hijos, cuando crecen, encuentran muy difícil
escuchar y obedecer a Dios.
La disciplina tiene que ser justa y apropiada. Si los padres son muy
inconsistentes y aun crueles sus hijos van a asentir que Dios también es duro
y cruel, siempre listo para castigar.
3. La tercera manera de instruir a los niños espiritualmente es,
sencillamente, amarles. Si, de veras, amamos a nuestros hijos, si
expresamos este amor, si les escuchamos, si les tratamos con
justicia, y misericordia… entonces, algún día, estos hijos van a
poder sentir que dios les ama. Van a poder aceptar la verdad que
su Padre celestial les escucha, les hace caso.
Otra manera de entrenar espiritualmente a los hijos es la instrucción
informal. Dios instruyo a las familias de Israel:
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6,7).
84
4. La quinta manera de instruir a nuestros hijos en el camino del
Señor es la instrucción formal. Esta se refiere a los tiempos
programados y planeados durante la familia:
- El culto familiar. Debe ser un tiempo muy importante cuando todos
los miembros de la familia se reúnan para adorar aprender y orar.
Aquí hay algunas sugerencias para el culto familiar:
Tiene que ser regular. Es mejor reunirse una vez cada día, a la
misma hora.
No es necesario que el culto dure mucho tiempo. Esto dependerá
de las edades de los niños y el horario de los padres.
Hay que tomar en cuenta las edades de los niños al planear el
culto. Para los niños más pequeños es necesario contar historias
sencillas y, quizás, planear actividades. La forma del culto debe
cambiar conforme crecen los hijos.
Es muy buena la participación activa de todos los miembros de la
familia. Cualquier culto tiene más significado cuando
participamos.
Hay mucho que se puede hacer durante un culto familiar. Esto
incluye cantar, leer la Biblia (o un libro de historias bíblicas para
niños) dibujar, dramatizar, memorizar versículos, y orar. Hay que
planear con un poco de creatividad.
- Otro tiempo de instrucción formal es el tiempo de dar gracias antes
de comer. Esto enseña agradecimiento y reverencia. Es muy bueno
que los diferentes miembros de la familia oren en diferentes
ocasiones. Esto enseña a los hijos a orar en voz alta.
- El tiempo antes de acostarse también provee una linda oportunidad
para instruir y ministrar a nuestros hijos. Es bueno hablar con cada
hijo individualmente, preguntarle acerca de su día y luego orar con
él. Entonces, como padres y sacerdotes, tenemos el gran privilegio de
poner manos sobre la cabeza del niño y decirle: “Hijo, en el nombre
del Señor, te bendigo. Buenas Noches”.
- Otra parte de la instrucción formal toma lugar en la congregación
local. Es bueno cuando toda la familia van juntos a la iglesia. Los
padres deben interesarse en lo que sus hijos están aprendiendo en la
Escuela Dominical. También deben sentarse juntos en el culto y
participar como familia en las otras actividades de la iglesia.
85
Entonces, vemos que hay muchos que los padres pueden hacer para guiar a
sus hijos en el camino del Señor. A Dios le importa mucho que cada uno de
nuestros hijos tenga una relación personal con él. Hay un dicho que dice así:
“Dios no tiene nietos; solo tiene hijos”.
Nuestros hijos no pueden llegar a Dios mediante nosotros. (Ser sacerdotes
para nuestros hijos NO quiere decir eso.) Tienen que establecer su propia
relación con él. Tienen que aceptarle, por su propia voluntad, como Señor y
Salvador de sus vidas. Nuestras instrucciones, vida ejemplar y oraciones
pueden llevarles hasta ese punto, pero cada persona tiene que decidir por si
mismo seguir, o no seguí al Señor.
“Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus
hijos.” (Isaías 54:13)
86
PREGUNTAS PARA EL ESTUDIO
PALABRA FINAL
Al llegar al fin de este libro, nuestra oración es que el espíritu de Dios le haya
tocado su corazón, que le haya dado esperanza, y que le haya mostrado
algunas maneras específicas de mejorar su hogar y conformarlo más de
acuerdo al plan de Dios. “Aprender” quiere decir “cambiar”. Medite ahora en
87
las cosas nuevas que Dios le ha mostrado acerca del hogar cristiano y en
como las va a poner en práctica en su propio hogar.
¿Cuáles son algunos cambios (de actitudes o de acciones) que usted quiere
ver en su matrimonio? ¿Son algunos cambios que usted quiere ver en sus
relaciones con sus hijos?
Recuerde siempre que en la Biblia encontramos el plan de Dios para el hogar
y que el Espíritu Santo es nuestra fuente para poder vivir este plan. “si Jehová
no edificar la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmos 127:1)
¡Que su hogar sea uno de los que Dios bendice!
88