Sunteți pe pagina 1din 30

I UNIDAD

PROBLEMÁTICA DE LAS DROGAS

PRIMERA SEMANA
PRIMERA SESIÓN
LAS DROGAS
A. DEFINICION DE DROGAS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la droga como
cualquier sustancia que asimilada por un organismo viviente, es capaz de
influir en una o varias de sus funciones.
SUSTANCIA PSICOACTIVA = DROGA
En un sentido más específico nos referimos a Sustancia Psicoactiva o
Droga, como toda sustancia de origen natural o químico que al ser
introducida en un organismo vivo, mediante cualquier vía de administración
(oral, endovenosa, etc.) produce modificaciones o alteraciones en el
sistema nervioso central, causando efectos nocivos en su organismo,
afectando de esta manera su normal funcionamiento.

B. ORIGEN Y EVOLUCION HISTORICA DEL USO DE DROGAS


Puede afirmarse que con la aparición del hombre se inició también la
intención de obtener sustancias capaces de producir cambios en el estado
de ánimo, el nivel de alerta y la percepción del mundo, descubriéndose
sustancias psicoactivas de origen vegetal que ahora llamamos „drogas‟.
En las muestras de escritura más antiguas se encuentran referencias al
empleo de drogas estimulantes, depresoras y alucinógenas, habiéndose
observado que en las culturas primitivas el uso de psicoactivos tuvo casi
siempre un significado ritual y mágico religioso, y las autoridades ejercían
cierto control sobre su empleo mediante leyes específicas o a través de la
fuerza de la costumbre.
Los avances tecnológicos permitieron que se aprendiera a concentrar y
aislar los principios activos de ciertas drogas. Dicho proceso se inició con
los alquimistas y la destilación del alcohol y alcanzó una eficiencia notable
en el siglo XIX cuando se aislaron los alcaloides cafeína, morfina y cocaína.
El invento de la jeringa hipodérmica permitió contar con formas más
seguras de administración, lo cual a su vez favoreció el uso terapéutico a la
vez que el aumento de los casos de adicción.
El desarrollo de ciertas drogas proporcionó a la medicina elementos
poderosos para el tratamiento de enfermedades, el alivio del dolor y el
control de la depresión; pero también enfrentó a la sociedad con un
fenómeno no previsto: la aparición de personas que bajo los efectos de las
drogas perdían el control de sus actos, abandonaban las normas
establecidas y cometían actos criminales.
La situación se tornaba más dramática en tanto los usuarios generalmente
provenían de minorías étnicas definidas, las cuales se enfrentaron a una
discriminación aún más severa, con mecanismos represivos basados en la
violencia. Es por ello que en los primeros momentos el consumo de drogas
no era considerado un problema de salud sino más bien un tema social y
político.
Así pues, los últimos años del siglo XIX fueron testigos de importantes
movimientos que propugnaban la necesidad de regular y controlar la
comercialización y empleo de drogas, llegando incluso a proponerse su
prohibición absoluta. Sin embargo, tales iniciativas no eran nuevas, la
historia ya mostraba antecedentes importantes en los esfuerzos por
controlar el abuso del opio y sus derivados.
Como consecuencia de ello, a inicios del siglo XX surgieron campañas que
alentaban la proscripción de toda droga capaz de producir dependencia, los
llamados “narcóticos” o “estupefacientes”. Así, la mayor parte de países
inicialmente restringieron el opio, luego la morfina, la cocaína y algunos
derivados sintéticos. Por otro lado, el desarrollo de la sociedad ha incluido
cada vez más el desarrollo de la química de síntesis a partir de productos
de origen vegetal o la síntesis de novo, lo que ha generado consigo la
aparición de nuevas moléculas capaces de producir dependencia en el ser
humano. Algunas de ellas son drogas de abuso como el éxtasis, la
fenciclidina y otras conocidas con el nombre de drogas de síntesis.

C. CLASIFICACION DE LAS DROGAS


Considerando los diferentes enfoques utilizados para estudiar la
problemática, las drogas pueden ser clasificadas de la siguiente forma:
1. POR SU ORIGEN
a. DROGAS NATURALES
Son aquellas que se recogen directamente de la naturaleza para ser
consumidas por el individuo, como la marihuana y sus derivados,
mescalina, opio, chamico, floripondio, etc. En relación con lo
“natural” hace referencia a que el principio activo de la droga esta
presente en la materia vegetal (amapola, hoja de coca, uva, tabaco,
café, etc).
b. DROGAS SEMI-SINTETICAS
Son obtenidas por síntesis parcial. Incluso el aislamiento de ciertos
alcaloides hace posibles efectos más potentes en las drogas:
heroína, codeína, cocaína, entre otros.
c. DROGAS SINTETICAS
Son aquellas sustancias producidas o elaboradas sólo en
laboratorio, como los barbitúricos, fenciclidina, LSD, MDA (la droga
del amor), MDMA 3,4, metilendioximetanfetamina (éxtasis), etc.
2. POR SUS EFECTOS SOBRE EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
a. DROGAS ESTIMULANTES
Afectan al sistema nervioso central manifestando conductas de
hiperactividad, locuacidad, aceleración a nivel físico y psíquico,
generado por sustancias como cocaína, anfetaminas, etc.
b. DROGAS DEPRESORAS
Son compuestos que afectan al sistema nervioso central,
disminuyendo su actividad, estas sustancias producen
aletargamiento, lentitud en los movimientos y alteración de la función
cognitiva. Generalmente causan sopor, sueño, somnolencia,
nistagmus, depresión respiratoria, manifestaciones cardiovasculares
y neurológicas. Ejemplo: alcohol, morfina, codeína, heroína,
barbitúricos.
c. DROGAS ALUCINOGENAS
Son sustancias que en el sistema nervioso central producen
distorsión de la realidad y alucinaciones, acompañadas de cambios
emocionales intensos y variados como distorsiones de la
personalidad. Ejemplo: marihuana, LSD, mescalina.

3. POR SU SITUACION JURIDICA


a. DROGAS LEGALES
Existe permisividad por la ley y no hay prohibición para su consumo,
por tanto la sociedad las utiliza, así tenemos: anfetaminas,
benziopinas, analgésicos, alcohol, tabaco, café, etc.

b. DROGAS ILEGALES
Son aquellas prohibidas por la ley, totalmente dañinas para el
organismo: cocaína y sus modalidades de presentación, marihuana y
sus derivados, opio, heroína, LSD.

4. COMO PRODUCTOS INDUSTRIALES


a. MEDICAMENTOS
Son sustancias elaboradas para uso medicinal, cuyo objetivo es
prevenir y curar las enfermedades. El uso de medicamentos sin una
finalidad terapéutica o por no seguir las recomendaciones del
médico, puede resultar perjudicial por la posibilidad de intoxicación y
las consecuencias negativas sobre el organismo.
Entre los fármacos que más se abusan están: las anfetaminas
(estimulantes) y las benzodiacepinas (tranquilizantes, sedantes,
antidepresivo, etc.). Dado su potencial de adicción no es
recomendable su automedicación, ya que puede ocasionar graves
daños físicos y psíquicos.
b. INHALANTES
Son productos químicos volátiles, se incluyen un numeroso grupo de
sustancias con diversas aplicaciones industriales y domésticas, que
al ser inhaladas o absorbidas disminuyen el funcionamiento del
sistema nervioso central, produciendo humor exaltado, alucinaciones
de corta duración, provocando lesiones neurológicas irreversibles.
Los productos químicos llegan a los pulmones, desde donde
ingresan a la sangre, distribuyéndose por todo el organismo,
causando graves riesgos físicos. Entre estas sustancias se
encuentran: los pegamentos (el terokal, colas), gasolina, kerosene,
lejía, tinner, quitamanchas, lacas, pinturas, entre otros.

5. POR LA CODIFICACION SOCIO CULTURAL DE SU CONSUMO


a. DROGAS LEGALES
Son aquellas drogas aceptadas y permitidas socialmente. Ejemplo:
alcohol, tabaco, café, té.
b. DROGAS ILEGALES
Son aquellas no permitidas socialmente. Ejemplo: marihuana, PBC,
CC, éxtasis.
c. DROGAS FOLKLORICAS
Son aquellas cuyo uso es cultural en determinados grupos étnicos y
se utilizan con fines curativos, mágicos y religiosos. Ejemplo: San
Pedro, ayahuasca, hoja de coca.
d. PRODUCTOS INDUSTRIALES
Considerados los medicamentos e inhalantes, para uso médico,
industrial o doméstico. Ejemplo: anfetaminas, benzodiacepinas,
terokal, gasolina, thinner.

D. ETIOLOGIA
1. CONCEPTOS BASICOS
a. Uso y abuso
En el campo de las conductas adictivas, por uso se entiende el
consumo de una sustancia que no acarrea consecuencias negativas
en el individuo, habitualmente ello se produce cuando los consumos
son esporádicos, esto implica que hace un uso esporádico de la
sustancia o utiliza dosis moderadas.
El abuso se da cuando hay un uso continuado a pesar de las
consecuencias negativas que ello acarrea para el individuo.
b. Tolerancia
Es el estado de adaptación del organismo, caracterizado por la
disminución de la respuesta a la misma cantidad de droga o por la
necesidad de una dosis mayor para provocar el mismo efecto. La
tolerancia también se puede presentar cuando se da el uso repetido
de dos o más sustancias de una misma categoría farmacológica (por
ejemplo, el uso simultáneo y continuo de diazepán y el alcohol,
ambos son depresores). A esta forma se le denomina “tolerancia
cruzada” y es importante comprenderla sobre todo cuando se trata
de brindar una adecuada asistencia profesional de las personas
dependientes.
c. Síndrome de Abstinencia
Es un estado psicofísico también llamado “Colapso físico”, que se
manifiesta cuando una persona acostumbrada a consumir dosis
elevadas de una determinada droga psicoactiva suspende o reduce
drásticamente su uso repetido y casi prolongado, propiciándose así
un cuadro que presenta generalmente manifestaciones ansiosas,
con síntomas y signos, tales como: sudoración, vómito, calambres
estomacales, aumento del ritmo cardiaco, etc.
Es decir, si nosotros cortamos el suministro de drogas a un individuo
que está arraigado en el consumo de ellas, se le presentara todas
estas manifestaciones descritas y si vuelve a consumir la sustancia
todos esos síntomas desaparecerán y es posible que el síndrome de
abstinencia se presente con una mayor rapidez la próxima
oportunidad.
d. Adicción
Es una enfermedad auto y heterodestructiva, crónica y progresiva,
de curso variable que desarrolla una persona mediante un vínculo
patológico, es decir presenta un fuerte deseo o sentimiento de
compulsión hacia una sustancia que le causa neuroadaptación, un
aparato o instrumento (generalmente electrónico), una actividad
físico mental o hacia una persona, causándole este tipo de vínculos,
trastornos de su bioquímica, fisiología, sistema de comportamiento
cognitivo-emocional y entorno socio-familiar.
Esta conducta adictiva se caracteriza por presentar una deteriorada
capacidad de control del comienzo, mantenimiento e intensidad de la
conducta, a pesar que ésta le va a provocar problemas en sus
diversos roles de vida y si ésta es impedida le va a generar malestar
y angustia emocional.
e. Neuroadaptación
Es el estado mediante el cual un organismo altera su metabolismo
cerebral, neurofisiología y personalidad, estableciendo un vinculo
adictivo hacia una determinada sustancia psicoactiva, sin la cual
dicho organismo presenta trastornos psicofísicos de diverso tipo.
Antiguamente se denominaba dependencia física o dependencia
psicológica a la necesidad de la presencia de una sustancia
psicoactiva en el organismo del usuario, sin la cual surgía en éste
una serie de trastornos. Últimamente se sabe que la dependencia es
una sola y que compromete al aparato psicológico como al propio
soma del usuario, por lo tanto se le adjudica la denominación de
neuroadaptación.
2. ETAPAS DEL ABUSO DE DROGAS
a. Etapa de Iniciación
Se produce cuando el individuo toma contacto con la droga, se le
denomina contacto droga-huésped, acción que se presenta
generalmente por curiosidad o la presión de grupo que genera el
primer contacto de uso con la droga. En esta etapa puede suceder
que el usuario no continúe usando la droga debido a una experiencia
desagradable.
b. Etapa de Afirmación
Es la identificación permanente del individuo con la droga, este tiene
información y fijación por ella, esperando los momentos pre-
establecidos para consumir, en esta fase se va construyendo la
adicción. En este estadio no hay tiempos determinados.
c. Etapa de Necesidad o Adictiva
Aquí el individuo ya no espera que las circunstancias lo conduzcan al
consumo sino que propicia el uso, ya que ha generado una
dependencia, cuya supresión de la sustancia le puede generar una
serie de trastornos compatibles con el síndrome de abstinencia, por
lo tanto tiene necesidad de adquirir la droga a través de cualquier
mecanismo.

3. TIPOS DE CONSUMIDORES
El consumo de drogas esta diferenciado por las características que se
van presentando en el usuario desde que tiene el contacto inicial con la
sustancia, hasta que se genera la adicción, así tenemos:
a. Consumidor Experimental
Es la persona que se está iniciando en el consumo, su contacto con
las drogas, es casi siempre motivado por curiosidad o por influencia
de la moda, pudiendo establecerse un uso continuo o el alejamiento
de dicha sustancia.
b. Consumidor Ocasional, Social o Recreacional
En este tipo de consumidores se encuentran aquellos que lo hacen
en forma ocasional o durante reuniones sociales. No tienen
necesariamente un uso regular. Generalmente en el mantenimiento
del consumo se producen factores de riesgo de tipo social, tales
como la presión de los amigos o la disponibilidad de conseguir la
sustancia; de esta manera el consumo se reitera cada vez que la
persona se encuentra bajo circunstancias similares. Durante esta
fase se va estableciendo de manera soterrada o incipiente un patrón
de consumo, de acuerdo a la dosis de uso, hora, lugar de compra,
forma de consumo. No es fácil determinar de manera precisa el paso
del consumidor ocasional a la modalidad del consumidor habitual, es
difícil que él se percate, incluso la manera como el consumo se va
haciendo más frecuente y se van incorporando comportamientos que
se tornan disfuncionales.
c. Consumidor Habitual
Estos consumidores ya tienen el hábito de consumir de modo
regular, con intervalos de tiempo similares. A este tercer nivel se
llega después de permanecer un tiempo variable en el consumo de
tipo ocasional/social/y recreativo. El tiempo del cambio de nivel
depende de las características y diferencias individuales de cada
consumidor y de la relación que se establezca entre él y la sustancia,
así como el correlato social para su uso.
Las características, más relevantes en el consumidor habituado son:
la configuración típica del encadenamiento y ritual de consumo, el
debilitamiento y/o extinción de los mecanismos de autocontrol, la
consolidación del comportamiento de consumo y las conductas
antisociales, las cuales han producido la interferencia en el
aprendizaje de nuevos comportamientos socialmente adaptativos.
d. Consumidor Dependiente
Es cuando, a causa del consumo constante de drogas se ha
generado la neuroadaptación en el individuo. Por esta razón la
persona va a centrar su atención en la búsqueda (muchas veces por
medios ilícitos y consumo permanente de la droga). En este tipo de
usuarios se presenta el síndrome de abstinencia, ante la supresión o
disminución de la sustancia.

4. MECANISMO DE ACCION DE LAS DROGAS


Las drogas introducidas en nuestro cuerpo por diferentes vías, llegan
alojarse en el torrente sanguíneo hasta el cerebro atravesando la
barrera hematoencefálica. Una vez que han llegado al cerebro, lugar
donde reside el control de las funciones superiores del ser humano,
alteran su normal funcionamiento actuando sobre unas sustancias
bioquímicas naturales llamadas “Neurotransmisores”. Las señales
nerviosas viajan a través de las células nerviosas, denominadas
neuronas, que están conectadas entre sí por las sinapsis. En las
sinapsis es donde se liberan los neurotransmisores, que actúan sobre la
siguiente neurona en unos puntos específicos llamados receptores. La
interacción de los neurotransmisores cerebrales de tal forma que se
produce una modificación del proceso natural de intercomunicación
neural y en la producción y receptación de los neurotransmisores. De
esta forma es como las drogas logran alterar nuestra percepción
sensorial, la sensación de dolor o bienestar, los ritmos de sueño-vigilia,
la activación, etc. Estos cambios bioquímicos que producen en el seno
del cerebro se tratan con medicación con el objeto de restablecer el
equilibrio natural y permitir el normal funcionamiento de nuestro sistema
neurológico.
5. FACTORES DE RIESGO
Están definidos como cualquier circunstancia o evento de naturaleza
biológica, psicológica o social cuya presencia, ausencia, déficit o
exceso, modifica la probabilidad de que un determinado problema se
presente; en nuestro caso se refiere al hecho de que un individuo se
aproxime riesgosamente al contacto con las drogas y las consuma. Los
factores de riesgo representan un desafío para el desarrollo de una
persona, ya que tienen un diferente impacto, dependiendo de las
circunstancias en que se presenten, a continuación vamos a presentar
los factores de riesgo:
a. Factores de Riesgo de tipo individual
Baja autoestima, curiosidad, inseguridad, depresión, poca o ninguna
expectativa, experiencias de frustraciones repetidas y baja tolerancia
a las situaciones de conflicto, insatisfacción personal, pesimismo,
impulsividad, rebeldía, actitud preconsumo, escasa o nulas
habilidades psicosociales, déficit o distorsión del conocimiento de los
efectos de las drogas en el organismo, escasa autonomía,
inadecuada distribución de su tiempo, curiosidad mal orientada,
dificultades para la toma de decisiones frente a la presión de grupo.
b. Factores de Riesgo en la Familia
Vínculos afectivos débiles, conflictos persistentes matrimoniales o de
pareja, falta o inadecuado control del comportamiento de sus
miembros, especialmente de los hijos, disciplina inconsistente o
inflexible que no permite el desarrollo de una formación estable en
los miembros de la familia, expectativas no definidas en la familia,
expectativas bajas de éxito del niño, uso y abuso del tabaco, alcohol
u otras drogas por parte de los padres, ejercicio violento de la
autoridad, práctica frecuente de castigo físico y maltrato psicológico,
sobreprotección a los hijos o cónyuge.
c. Factores de Riesgo asociados a la Escuela
Ausencia de estímulos al desarrollo, falta de creatividad y
comunicación entre alumno-docente y padres; falta de uso creativo
del tiempo; comportamientos que hieren la autoestima de los
alumnos; presencia de modelos negativos de conducta a
desarrollarse; vigencia de conceptos y maneras de corregir los
problemas de la disciplina; ausencia de oportunidades para que los
alumnos puedan desarrollar habilidades en la toma de decisiones de
manera racional, autónoma y responsable; predominio de métodos y
técnicas que no favorecen el desarrollo de una actitud y visión
crítica, la acción reflexiva, creatividad, solidaridad, etc.
d. Factores de Riesgo asociados al Grupo de Amigos.
Comportamiento antisocial; actitudes permisivas hacia el uso de las
drogas; influencia y dependencia de los compañeros y amigos;
presión del grupo para consumir, amigos que usan tabaco, alcohol u
otras drogas.
e. Factores de Riesgo asociados a la Sociedad.
Existencia de tráfico ilícito de drogas; sociedad de consumo;
tolerancia y permisividad para el consumo de drogas legales; medios
de comunicación que promocionan el uso de drogas, problemática
económica y social; escasos vínculos con la vecindad y
desorganización de la comunidad; falta de oportunidades de empleo
y de participación de la juventud; disponibilidad de tabaco, alcohol y
otras drogas; aprobación o permisibilidad socio-cultural del uso del
alcohol y tabaco básicamente; adaptación a los hábitos de consumo
de drogas legales en el medio laboral.
f. Factores de Riesgo generados por la Industria Transnacional Ilícita
del Tráfico Ilícito de Drogas
Presentada en la producción y procesamiento de drogas,
definitivamente ello establece una fácil disponibilidad y reducción del
precio, generándose una presión sobre algunas comunidades,
también se presentan casos como todo negocio, en que el producto
es introducido de manera novedosa y a precios bajos, lo que
establece la aparición de un mercado.

6. FACTORES DE PROTECCION
Los factores de protección pueden ser definidos como aquellas
circunstancias personales, interpersonales y ambientales que reducen,
controlan o extinguen la probabilidad de que se presenten condiciones
que pueden conducir al contacto droga-huésped. En tal sentido, son
situaciones internas o externas a la persona, que le permite enfrentar
exitosamente los problemas para no llegar al consumo de drogas. Es
importante, el conocimiento de los factores de protección, ya que a
través de ellos se puede lograr la reducción de la probabilidad de
conductas de alto riesgo. Cuanto más fuerte sean los vínculos sociales
en los sistemas y personas, más alta será la probabilidad que los niños,
adolescentes y jóvenes no desarrollen conductas disfuncionales.
Los factores que pueden incidir de manera definitiva y eficaz en la
prevención del consumo de drogas también pueden ser múltiples; esto
explica, tal vez, por qué los planes y programas de prevención primaria
del uso de sustancias psicoactivas sean difíciles de evaluar a corto
plazo. Otro de los problemas para desarrollar los factores de protección
es la falta de precisión que hallamos para determinar de manera
definitiva si el manejo de una variable psicológica, social, jurídico-
política, publicitaria-social, etc, que utilizada en circuito abierto fue lo que
realmente produjo la reducción de la incidencia y, por ende la
prevalencia del consumo de drogas en un determinado espacio
geopolítico.
Una clasificación de estos factores nos indica que no siempre son los
opuestos a los factores de riesgo. Sin embargo es importante
comprender que la repercusión de los factores de protección también
varía a lo largo del proceso de desarrollo de la persona.
Identificar y conocer los factores de protección es tan importante como
conocer identificar y conocer los factores de riesgo, para la planificación
de tareas preventivas efectivas, ya que, debemos implementar y
fortalecer los primeros y controlar, extinguir o disminuir la incidencia de
los segundos. A continuación se mencionan los principales factores de
protección:
a. Para la Persona
- Identidad personal satisfactoria.
- Autoconcepto y autoimagen apropiadas.
- Capacidad para tolerar y manejar adecuadamente las
frustraciones.
- Aceptación y respeto de los modelos de autoridad.
- Autonomía e independencia en la toma de decisiones.
- Metas claras para su desarrollo personal.
- Espontaneidad y creatividad productiva.
- Satisfactorias relaciones con sus familiares.
- Capacidad para comunicar sus emociones, sentimientos y
afectos.
- Aceptación de relaciones con sus pares.
- Identidad sexual y goce sexual apropiados.
- Participación escolar y comunitaria.
- Trabajo satisfactorio.
- Posibilidad de concretar sus iniciativas.
- Distribución racional de su tiempo.
b. Para el Medio
1) Comunidad, medio ambiente
Políticas de apoyo a la prevención del uso indebido de drogas;
políticas sociales que ofrezcan servicios eficientes, la generación
de oportunidades para el acceso de vivienda, salud, empleo,
capacitación para el trabajo, educación básica y superior.
Políticas de protección a la infancia con la participación de la
comunidad y la generación de soluciones de sus propios
problemas. Es importante darle siempre un enfoque claro y que
generen una responsabilidad compartida.
2) Familia
Adecuada integración del núcleo familiar; seguridad en la familia
en los aspectos afectivos y económicos, modelos de
comportamientos adecuados al contexto social; modelos
sexuales adecuados, firmes y vivenciados; participación activa de
los padres en la formación de los hijos; delegación de
responsabilidades familiares a los hijos.
3) Sistema Educativo
Modelo educativo participativo en el que se fomente la
creatividad y espontaneidad de los educandos. Promoción de
metas futuras posibles de realización; promoción de actitudes
críticas respecto de los problemas sociales y fomento de
oportunidades para la toma de decisiones.
E. CAUSAS DEL ABUSO DE DROGAS
No necesariamente porque se tenga complicados problemas emocionales
crónicos que requieran de tratamiento psiquiátrico. Aunque hay que
reconocer de que el hecho, que una persona tenga serias dificultades
afectivas o de adaptación, esto mismo puede facilitar el inicio en el consumo
pero no necesariamente ser la causa principal de la enfermedad.
Las razones por las que la mayoría se inicia en el consumo, son más
sencillas de entender. A continuación se revisan algunas de ellas:
PRIMERA: LA CURIOSIDAD. Quizás se trata de la razón más frecuente, la
curiosidad, esto es, querer saber que se siente al consumirlas, ya que hay
tanta información errónea o distorsionada sobre el alcohol o las drogas y
también existe tanta desinformación que algunas personas, especialmente
adolescentes (hombres y mujeres), desean saber que les puede pasar si las
prueban y aceptan hacerlo desconociendo tanto los efectos inmediatos
como las consecuencias a corto o mediano plazos (las consecuencias a
largo plazo son pocas y fáciles de entender: daños irreversibles en la salud,
locura y la muerte).
SEGUNDA RAZON: LA PRESION DE LOS PADRES (CONOCIDOS O
AMIGOS DEL BARRIO). En ocasiones es muy importante sentirse
aceptado en un grupo de amigos de la escuela o del barrio y por desgracia,
en algunas de esas camarillas o pandillas, se han puesto de moda el
consumir bebidas alcohólicas sin control alguno o también ingerir alguna
droga ilegal o algún medicamento de los que requieren receta medica
especial, pero que se consiguen de otras maneras.
Para pertenecer a estos grupos o para permanecer en ellos, hay que hacer
lo que los demás hacen y algunas personas tienen gran necesidad de
pertenencia, por lo que aceptan lo que les pidan, aún y cuando saben que
se están arriesgando a sufrir algunas consecuencias negativas. A esta
presión de los pares es difícil contrarrestarla con regaños o “sermones”, o
señalando las terribles consecuencias del consumo de drogas. Existen
otras maneras más efectivas.
TERCERA RAZON: LA NECESIDAD DE IMITAR A OTROS. Cuando una
persona quiere conseguir su propio y personal estilo de ser y de actuar,
primero trata de imitar a sus semejantes que admira o le agrada como se
comportan y después adquiere para si mismo algo de esos estilos de ser,
convirtiéndolos en parte de su personalidad.
CUARTA RAZON: ALIVIO DE DOLENCIAS. Por el efecto obtenido (por el
alivio del dolor físico o emocional, evitar el cansancio, el hambre o las
tensiones), prescrito por algún médico durante un tiempo limitado y que la
persona usuaria en cuestión, decide continuar con el uso bajo su propio
riesgo. En muchas ocasiones estos medicamentos se obtienen en el
“mercado negro” o también utilizando falsos recetarios.
F. CONSECUENCIAS DEL ABUSO DE DROGAS
Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones afectan a muchos
aspectos diferentes de la vida de una persona. Estas consecuencias son
muy diversas y pueden agruparse en dos grande grupos:
1. CONSECUENCIAS EN LA SALUD
El consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas
enfermedades, daños, perjuicios y problemas orgánicos y psicológicos,
por ejemplo: Hepatitis, Cirrosis, trastornos cardiovasculares, depresión,
Psicosis, Paranoia, etc.
a. En la Salud mental:
Los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos
psicológicos, como estado de ánimo negativo e irritabilidad, actitudes
defensivas, pérdida de autoestima e intenso sentimiento de culpa.
b. En la Salud física:
La adicción suele conllevar la aparición de múltiples síntomas físicos
incluyendo trastorno de apetito, ulcera, insomnio, fatiga, más los
trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en
particular.

2. CONSECUENCIAS SOCIALES
Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones,
desorden público, conflictos raciales, marginación, etc. Cuando se
comienza a necesitar más a las drogas que las otras personas pueden
arruinarse y destruirse las relaciones intimas y perderse las amistades.
Se puede dejar de participar en el mundo abandonar metas y planes,
dejar de crecer como persona, no intenta resolver constructivamente los
problemas y recurrir a más drogas como “solución”. El abuso de las
drogas puede también perjudicar a otros, por ejemplo: el dinero con que
son pagadas las drogas pueden privar las satisfacciones vitales como
comida o ropa. El discutir los problemas y situaciones de la adicción
puede generar conflictos familiares. Las reacciones violentas a las
drogas pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos.
Si una mujer embarazada toma droga sin control medico puede
ocasionar malformaciones genéticas en el nuevo ser que esta en
gestión.
a. Legales:
Una intervención por posesión de droga puede significar vergüenza,
interrupción de los planes de vida, antecedentes policiales. Ciertas
drogas pueden desencadenar una violencia incontrolable y conducir
al usuario a cometer actos que son severamente sancionados por la
ley.
b. Economía:
El uso continuo de drogas puede ser caro ya que sus costos se
elevan a cientos y en ocasiones a miles de dólares por año. Para
sostener su hábito muchos usuarios recurren al crimen. Al destinar la
mayor parte del a comprar las drogas, apenas queda dinero para
otras cosas. Los ahorros se agotan suele aparece el endeudamiento.
A veces para poder sufragar los gastos de la adicción se ve obligado
a recurrir a actividades ilegales.
c. Relaciones:
La relación con la familia, amigos o parejas se alteran, parecen
discusiones frecuentes, desinterés sexual, la comunicación se
interrumpe, hay pérdida de confianza, alejamiento, etc.
d. Trabajo:
Cuando una persona tiene una adicción suele restarle tiempo a su
trabajo para buscar la droga o recuperarse se su uso, suele llegar
tarde, hay menor productividad, deterioro de la calidad del trabajo o
perdida del propio trabajo.
e. Conducta:
Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante
que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoístas y
egocéntricos, no les importa nadie más que ellos mismos.
En la sociedad produce efectos sobre la estructura y organización de
la misma (aumento de las demandas en los servicios de salud,
incremento de la inseguridad ciudadana por delito contra la
propiedad, presencia del crimen organizado a través de la red de
narcotraficantes.
f. Aprendizaje:
El consumo de las drogas desintegra la autodisciplina y la motivación
necesaria para el aprendizaje. El elevado consumo de droga entre
los estudiantes crea un clima en la escuela que es destructivo para
el aprendizaje. La investigación muestra que esto provoca un
descenso en el rendimiento escolar. Los estudiantes que consumen
marihuana tienen el doble de probabilidad de obtener un promedio
más bajo que otros.
Frecuentemente las calificaciones bajas comienzan a mejorar
cuando se suspende la droga. El consumo de la droga esta
estrictamente ligado a la ausencia injustificada y a la deserción
escolar. La drogas no solo transforma la escuela en mercado de
distribución de las drogas, también llevan a la destrucción del
inmueble y al desorden en el salón de clases. Los estudiantes
consumidores de droga crean un ambiente de apatía disolución y
desacato hacia los demás. Un ambiente agobiado por las drogas es
un fuerte factor disuasivo contra el aprendizaje no únicamente para
los estudiantes que la consumen sino también para el resto de los
estudiantes.
g. Individuales:
Son los daños experimentados por el propio consumidor de drogas.
h. Comunidad:
El consumo de drogas genera múltiples consecuencias negativas
para la familia del drogodependiente, sobre los amigos, los vecinos,
etc.
i. Familiares:
Con frecuencia los miembros de la familia cesan de actuar en forma
funcional cuando tratan de lidiar con los problemas producidos por
las drogas en un ser querido, algunas niegan que existan algunos
problemas, bloquean sus propios sentimientos (de igual modo que el
adicto a la droga). Otros de los miembros de la familia tratan de
encubrir los errores cometidos por el adicto a las drogas. El
encubrimiento ocurre cuando un miembro de la familia rescata al
adicto o le ayuda en la obtención de la droga. Uno de los cónyuges
quizás trate de ocultar a los hijos la adicción a la droga de su pareja.
Los miembros de la familia que niegan que exista un problema o
permiten que el adicto continúe con el uso de la droga se consideran
coadictos. La droga puede controlar la vida del adicto a la conducta
de los miembros de la familia y otros seres queridos. La negación, el
encubrimiento y la coadicción agravan el problema. Los miembros de
la familia deben buscar tratamiento para su salud emocional y otros
factores que giran alrededor del problema de las drogas. Medios de
comunicación: Los medios de comunicación de masas, tienen hoy
día un rol central en la promoción de conductas dañinas o
protectoras de la salud. Medios audio visuales como la televisión y el
cine, pueden fomentar que el uso de sustancias químicas sea en
forma directa (a través de avisos promociónales) o indirecta (al
mostrar a sus héroes, cantantes, o actores famosos consumiendo
alcohol o tabaco, y sugerir que son modelos dignos de ser imitados).

G. PANORAMA NACIONAL DEL CONSUMO DE DROGAS ILEGALES.

1. SITUACION DE LAS DROGAS EN EL PERU

En el Perú el uso de sustancias psicoactivas ha seguido una dinámica


muy similar a la observada en otros países del hemisferio occidental. Sin
embargo, existe una particularidad relacionada con 2 hechos:
a. El Perú es un país donde la hoja de coca ha sido usada desde
tiempos remotos como estimulante, en ceremonias religiosas y como
elemento vinculante en las relaciones sociales; y
b. Se trata de un país donde se produce cocaína la cual se destina a
los mercados interno y externo.

La hoja de coca es el insumo del cual se extrae el alcaloide cocaína,


sustancia que posee un elevado potencial adictivo y que ha llegado a
ser una de las drogas ilegales más ampliamente difundidas a nivel
mundial, habiéndose convertido en un grave problema social y de salud.
La magnitud de la producción y consumo de cocaína en el Perú ha
hecho que el problema de las drogas en pocos años haya pasado a ser
un elemento central de la dinámica general de la sociedad.
La cocaína tiene un fuerte impacto en la salud pública, la economía, la
ecología y la política del país, contribuyendo al proceso de
desintegración que se vive. Por ello, cuando se habla de problemas de
drogas en el Perú, de lejos el problema más importante es el de la
cocaína en sus formas de pasta básica de cocaína y clorhidrato de
cocaína; incluyendo la producción, exportación y consumo de dichas
drogas.

En el caso de las drogas cocaínas, el problema va mucho mas allá del


de una mortalidad elevada y una adicción severa a nivel individual pues
dicha droga ha llegado a comprometer la estabilidad del estado,
desencadenando o al menos acelerando enormemente, importantes
procesos de desintegración en diversos aspectos de la vida nacional.
En realidad, las verdaderas raíces de esta situación comenzaron a
tomar forma hace mucho tiempo cuando el Perú pasaba a convertirse
en una sociedad urbana que abandonaba el analfabetismo y comenzaba
a integrarse con el resto del mundo a través de los medios de
comunicación, proceso que ha continuado hasta hoy en el denominado
„proceso de globalización‟.

Desde inicios de los años 50, la sociedad peruana enfrentó importantes


y masivos procesos migratorios del campo a la ciudad. Las poblaciones
migrantes llegaban a las zonas urbanas de manera desorganizada,
abandonando sus estructuras de soporte originales, presentando graves
dificultades para integrarse completamente a los patrones de la
sociedad occidentalizada.

El Estado no contaba con medios para atender a tan grande masa


poblacional en cuanto a asegurarles condiciones de vida dignas,
proporcionarles medios de trabajo o al menos brindarles seguridad. Esto
obligó a vastos sectores de la población a generar estrategias de
supervivencia al margen de la sociedad formal, ocasionando además
una creciente desconfianza hacia los organismos encargados de legislar
e impartir justicia.

El proceso de cambio en que se encontraba la sociedad peruana


precipitó y favoreció las actividades asociadas a la producción de
drogas: Loa agricultores encontraron en la coca un eficaz medio de
subsistencia pues vendían toda su producción rápidamente. El problema
comenzaba.

2. CULTIVO

a. EXTENSIÓN DE LOS CULTIVOS DE COCA


De acuerdo a los datos revisados por Crime and Narcotics Center
(CNC, 2005) hechas empleando tecnología satelital, el Perú contaba
el 2004 con una superficie de 27,500 has. de cultivos de coca
equivalente aproximadamente a 47,850 TM de hoja de coca.
Empleando los datos de la Encuesta Nacional de Hogares Sobre
Consumo Tradicional de Hoja de Coca (INEI-DEVIDA, 2003), se
puede inferir que para el 2004 el 18% de la producción de hoja de
coca estaba destinada al uso tradicional. Por otro lado, menos del
1% es destinado a usos industriales y médicos principalmente como:

1) La producción de bolsitas filtrantes de mate de coca.


2) La industrialización de saborizantes y bebidas gaseosas,
fundamentalmente de transnacionales y algunas de compañías
peruanas, cuya industrialización conlleva la eliminación de
alcaloides.
3) La industria médica y químico-farmacéutica.

En total se estaría destinando aproximadamente el 19% de la


producción total de hoja de coca a usos legales. En consecuencia, el
81% de la producción es regulado por el narcotráfico y su
plataforma, quien paga por el kilo de hoja de coca: US$ 2.50 en el
Valle del Río Apurimac-Ene y US$ 3.50 en el Huallaga. Se puede
notar que cuanto más domina el narcotráfico una zona, menos paga
a los campesinos que le venden la materia prima.

Por otro lado, ONUDD utilizando otra aproximación metodológica


para estimar la superficie con cultivos de coca concluye que en el
año 2000 hubo en el Perú 43,400 hectáreas, mientras que el 2004
registró 50,300 hectáreas de coca cultivada. Estos resultados
representan un incremento significativo (15.9%) en el periodo
señalado.

Como se puede apreciar, tanto CNC y ONUDD presentan datos


diferenciados sobre la extensión del cultivo de coca en el Perú,
nótese que para CNC existe menos cultivos de coca que para
ONUDD; a pesar de estas diferencia CNC señala que en el último
quinquenio el cultivo de coca se ha reducido de manera significativa
(13.3%), mientras que ONUDD señala un incremento (15.9%).

En ambas mediciones se está notando un impacto creciente de hoja


de coca jóven particularmente en el departamento de Puno (San
Gabán, etc) de no tomarse medidas extraordinarias casi con toda
seguridad el crecimiento durante el 2,005 podría ser por un
porcentaje mayor que en el 2004. Pudiendo iniciarse un proceso de
reversión de la disminución de los cultivos de hoja de coca
producidas durante aproximadamente los últimos 20 años.

b. PRODUCCIÓN DE HOJA DE COCA


La producción nacional de hoja de coca no es uniforme. Así por
ejemplo se tiene que en los valles de selva se puede obtener hasta 4
cosechas por año mientras que en otras zonas se alcanza apenas 2
cosechas.
Según los datos revisados por Crime and Narcotics Center (CNC,
2005), para el año 2004 se observó que en el valle del Alto Huallaga
se alcanzó un rendimiento promedio del 1.7 TM por hectárea,
mientras en el VRAE el rendimiento fue de 2.9 TM por hectárea.
Al respecto es importante señalar que el mayor rendimiento de hoja
de coca por hectárea cultivada que se ha registrado en el VRAE
podría deberse entre otras razones al empleo intensivo de pesticidas
y abonos; así como a la introducción de tecnologías no tradicionales
promovidas por el narcotráfico.
El rendimiento promedio total a nivel de los diversos valles cocaleros
fue de 1.74 TM por hectárea de coca, mientras que en el año 1995 el
rendimiento promedio registrado fue menor (1.58 TM/Ha), es decir
que en la última década el rendimiento promedio de hoja de coca por
hectárea cultivada se incremento en 10%.
Con respecto a la producción de hoja de coca, según estimaciones
basadas en los datos revisados por Crime and Narcotics Center
(CNC, 2005), el Perú produjo 50,403 TM de hoja de coca el año
2000, mientras que el año 2004 se estimo una producción de 47,850
TM; como se puede apreciar el volumen de producción de hijas de
coca se ha reducido en 5% en el último quinquenio, a pesar que las
hectárea cultivadas se redujeron en mayor porcentaje (13%). Esta
situación podría ser explicada por el incremento del rendimiento del
cultivo, sobre todo en las zonas con mayor influencia del
narcotráfico.

c. LOS CULTIVOS DE AMAPOLA EN EL PERÚ


En el Perú se están cultivando inicialmente 2 variedades de
adormidera, las que se distinguen por el color rojo oscuro una y
rosada la otra, con diferentes rendimientos de látex y alcaloides, los
cuales varían con la época de cultivo, zonas de producción y
prácticas agrícolas. El rendimiento promedio es de 10 a 12 flores por
planta y 8 kilos de látex por hectárea.
Una visión comparativa entre la producción de hoja de coca y de
adormidera para la producción de cocaína, opio y sus derivados
muestra que:
1) Tanto la coca como la adormidera se siembran en los meses
preinvernales para aprovechar las lluvias, aunque la amapola
puede tener una segunda siembra entre Julio y Agosto.
2) La propagación en el caso de la coca es por almácigo, proceso
que dura 3 meses; mientras que las semillas de amapola se
arrojan directamente en el terreno, facilitando la labor del
agricultor.
3) La densidad de siembra de la coca es de 1.0 x 0.5, lo que
representa aproximadamente 22000 plantas por Ha. En el caso
de la adormidera, el distanciamiento es de 0.25 x 0.25, con una
densidad de 160000 plantas por Ha.
4) La producción de coca se inicia a los 18-20 meses,
cosechándose periódicamente cada 3 meses. La adormidera es
de ciclo anual; se comienza a cosechar a los 5 ó 6 meses y
durante el período productivo se recoge látex cada 7 días.

Así, al comparar las condiciones de cultivo de ambos productos, es


posible concluir que el cultivo de adormidera es más rentable para el
campesino en comparación con el cultivo de coca, pues requiere
menor inversión en tiempo y las condiciones de cosecha son mucho
mejores.

Adicionalmente, es importante tomar en consideración otros


aspectos, relacionados también al contexto particular del Perú:
1) En el Perú existe una base social que favorece las actividades
productivas ilegales. Se trata de la economía ilícita de la coca,
que puede favorecer el cultivo de la amapola para la producción
de opio y heroína, particularmente en algunas localidades de la
selva peruana, que por lo demás, presentan condiciones
favorables para la instauración del cultivo y su comercialización
efectiva.
2) El Perú cuenta con condiciones geográficas pueden favorecer el
cultivo de amapola, generando un producto de mayor calidad y
rentabilidad. Zonas de este tipo se encuentran en los valles de
Cajamarca, Amazonas, y zonas de selva alta de San Martín (Alto
Mayo: Nuevo Cajamarca). Otros suelos son también viables a
este tipo de producción (Huallaga Central: Tingo de Saposoa y
Tingo de Ponaza). En años previos, se confirmó la existencia de
zonas con sembríos de adormidera como son: Amazonas
(Rodríguez de Mendoza y Chachapoyas), Cajamarca (San
Ignacio y Jaén). Además, existirían sembríos en los
departamentos de Apurímac y en la sierra de Lima.
3) Los aspectos de mayor rentabilidad debido a las menores
dificultades de transporte en lo que respecta a mayor producción
por menor volumen, pueden ser también un elemento que aliente
la producción y por tanto la oferta del opio y sus derivados.
4) El atractivo de la amapola para los campesinos no sólo está en
sus elevados precios en el mercado; sino en otros beneficios:
tales como su mayor productividad; el hecho de obtener dos
cosechas por año; las dificultades para detectar los sembríos
desde el aire por las autoridades y su procesamiento, que
requiere muchos menos insumos que la cocaína.
5) Por otro lado, es importante comprender además que, si bien en
el país no se reportan aún casos de consumo, el gran potencial
adictivo de estas drogas podrían generar y elevar rápidamente la
incidencia de casos de adicción.
El Transnational Institute informó en Abril 2002, que según cálculos
establecidos por la Dirección Nacional de Inteligencia del Ministerio
del Interior, el Perú tenía unas 1200 hectáreas cultivadas de
amapola. El año 2001 se produjeron dos operativos policiales en los
que se incautó morfina. (TNI, 2002).

3. ELABORACIÓN

a. PRODUCCIÓN DE DROGAS COCAÍNICAS


Tradicionalmente la cocaína era producida en pozas artesanales
construidas con palo y plástico. Hoy en día, el narcotráfico ha
estimulado la construcción de piscinas de material noble facilitando
que algunos productores «alquilen» estas pozas para la
transformación de la cocaína.
Es importante señalar que actualmente se ha detectado el
procesamiento de clorhidrato de cocaína en las zonas de cultivo de
coca; muchas veces a cargo de los propios cultivadores,
estableciendo una diferencia con años anteriores cuando la droga
más procesada era la pasta básica de cocaína. Este cambio
probablemente tiene su origen en la mayor rentabilidad que se
puede alcanzar con la comercialización del clorhidrato en el mercado
local, a pesar que los precios son mucho menores a diferencia de la
década pasada.
La cantidad de drogas cocaínicas elaboradas a partir de la cantidad
de hoja de coca producida en el Perú tampoco puede calcularse con
facilidad debido a factores tales como:
1) Las variaciones en el grado de concentración del alcaloide
cocaína en la hoja de coca procedente de las diversas zonas de
cultivo.
2) La acción del hongo fusarium, que ha ocasionado importantes
reducciones en el rendimiento por hectárea en diversas regiones
del país.
3) Las drogas cocaínicas suelen comercializarse en diversas fases
de procesamiento e inclusive con severas adulteraciones, siendo
muy difícil alcanzar estimados uniformes.

Las grandes organizaciones internacionales, generalmente con una


fachada legal obtenían grandes ingresos en base al procesamiento y
exportación de droga a los países consumidores. Se llegaron a
establecer grandes mafias que mantenían su hegemonía en base a
su poder económico, la capacidad de corromper funcionarios y el
uso de la violencia.
Estos grupos conocidos como „firmas‟ continúan manteniendo trato
directo con las organizaciones de narcotraficantes de Colombia,
México y otras importantes del mundo; por ello administran los
recursos necesarios (laboratorios, vehículos de transporte, etc.) y
una amplia red de contactos con traficantes mayoristas y
recolectores. Su objetivo es transformar la hoja de coca en pasta
base y en cocaína para luego ser trasladarla a los centros de
consumo, multiplicando enormemente sus ganancias.
Algunos cálculos hechos por Cedro señalan que si la totalidad de la
producción de hoja de coca de las zonas de producción se hubiese
destinado a la producción de drogas, en el año 2004 el Perú habría
tenido una producción equivalente a 399 TM de PBC o 120 TM de
clorhidrato de cocaína, cuyo precios en zonas de producción fueron
de US$ 354 el kilo de PBC y de US$ 1000 el kilo de Cocaína. Estos
cálculos fueron hechos considerando que para la producción de 1
kilo de PBC se requiere en promedio 120 kilos de hoja de coca,
mientras que para un kilo de cocaína se necesita 400 kilos de hoja.

b. PRODUCCION DE LATEX DE OPIO Y DERIVADOS


Las rutas de ingreso de los insumos para la elaboración del opio y la
posterior conversión en heroína son: del Ecuador a través de los ríos
Napo y Pastaza hasta la selva peruana; de Colombia por el río
Putumayo y de Brasil a través de los ríos Amazonas, Yavarí y Madre
de Dios.
En el período 1996 al 2004, se observa el dramático incremento en
los decomisos de látex de amapola (opio) a partir del año 2000 que
acompaña al incremento en el hectariaje de amapola cultivada, el
incremento en la destrucción de hectáreas cultivadas que asciende
de 3.6 en 1998 a 98 en el año 2004.
El decomiso opio y clorhidrato de heroína, aun en pequeñas
cantidades, sugiere el inicio de la producción de estos derivados del
opio en nuestro país a partir del año 2000.

4. DISTRIBUCIÓN

a. TRAFICO (TRANSPORTE Y COMERCIALIZACIÓN) DE DROGAS


Hoy el narcotráfico ha eliminado al traquetero como eslabón de la
cadena de transformación y comercialización, y lo ha reemplazado
por algunos productores que de manera directa elaboran PBC y
pasta lavada transfiriendo para ello la tecnología necesaria.
En el caso de los insumos (kerosene, ácido sulfúrico, muriático y/o
cemento), el narcotráfico ha creado grupos específicos para su
traslado, desde las ciudades de la costa y de algunas otras ciudades
como Pucallpa o Yurimaguas hacia las zonas de producción,
mediante el uso de vías alternas (carretera, lomo de mula o
mochileros). Estas firmas debían protegerse de sus competidoras y
de la acción de las autoridades antinarcóticos; para ello destinan
grandes sumas de dinero a sostener grupos de sicarios,
guardaespaldas y fuerzas de choque que protegen sus intereses y
favorecen su permanencia en el negocio.
Hoy en día, estas firmas ya no son solo colombianas. Recientemente
se ha detectado conexiones entre los productores nacionales y el
Cártel de Tijuana, quienes vienen utilizando un «corredor de la
droga» por donde se transporta la sustancia producida y acopiada en
Huánuco y otras zonas de la selva. El punto de salida se ha ubicado
en puertos de la costa como Chimbote, desde donde la droga es
transportada por vía marítima a países centroamericanos,
principalmente México.
Por otro lado, se ha reconocido a través de diferentes fuentes que el
precio original involucrado en la producción de drogas llega a
multiplicarse hasta casi 100 veces en los mercados internacionales,
razón por la cual el negocio del narcotráfico sigue siendo uno de los
más prósperos a nivel mundial, estando siempre a la búsqueda de
nuevas zonas de producción y venta de los productos ilegales.
Una de las modalidades de tráfico, para la exportación de drogas a
otros países, es la utilización de personas «los burriers» (jerga que
combina los vocablos burro y courier) que se desplazan usualmente
por vía aérea transportando fundamentalmente cocaína camuflada
en sus bienes personales, o en paquetes adheridos al cuerpo o en
bolsas de plástico ingeridas previo al inicio del viaje, o contenedores
colocados en la vagina o el recto. Los burriers son principalmente de
sexo femenino. Una proporción no bien determinada de los burriers
son detenidos en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y pasan
a engrosar las cifras de presos en los diferentes penales de Lima.
Las rutas de salida del opio son las mismas que sigue el tráfico de
cocaína, es decir, a través de Colombia para su posterior distribución
a nivel mundial, especialmente a los Estados Unidos, principal
mercado de la heroína.

b. MICROCOMERCIALIZACIÓN DE DROGAS Y LA APARICIÓN DEL


DELIVERY

Como se sabe, la mayor parte de la droga producida en el Perú es


exportada a los Estados Unidos, crecientemente a Brasil y algunos
países europeos a través de rutas en el Caribe y Centroamérica,
mientras un porcentaje significativo de la producción permanece en
el país, siendo transportada y comercializada al menudeo en las
zonas urbanas cuyo principal destino es la ciudad de Lima.
Recientes estudios mostraron que una vez en la ciudad de Lima, la
droga es manejada por intermediarios llamados „proveedores o
abastecedores‟, cada uno de los cuales abastece a un grupo de
microcomercializadores en algún sector de la ciudad; sin embargo,
tales vendedores intermediarios no llegaban a establecer verdaderos
monopolios en la ciudad. En realidad suelen existir varios
abastecedores, que sin ningún inconveniente proveen de droga al
mismo microcomercializador. De esta manera puede afirmarse que
en la ciudad de Lima existe una economía de drogas basada en el
libre mercado, sin la presencia de grupos organizados como suele
ocurrir en otras latitudes.
Los consumidores en Lima son abastecidos por una multitud de
microcomercializadores que usualmente administran cantidades que
no exceden unas decenas de gramos. Los microcomercializadores o
también llamados «paqueteros», a su vez son proveídos por
traficantes mayoristas que suelen manejar entre 10 y 20 kilogramos
de droga como máximo. Se sabe hoy que la mayoría de los
microcomercializadores suele ganar entre 100 y 200 dólares
americanos por mes. Asimismo, existe evidencia que da cuenta de
redes que manejan una infinidad de pequeños negocios informales.
Sin embargo, al no existir un grupo o unos pocos grupos que regulen
la venta de drogas en la ciudad de Lima, salir del negocio sin temor a
las represalias es tan fácil como entrar en él. Tomando como base la
información de los consultantes consumidores de drogas cocaínicas,
se ha determinado que el peso de 1 „kete‟ (unidad de venta) de PBC
oscila entre 0,16 gr. y 0,25 gr. en la actualidad este puede llegar a
costar 0.30 centavos de nuevo sol. Estos «ketes» se comercializan
en forma de „liga‟, que contiene entre 8 y 10 unidades o „liga grande‟,
que contiene hasta 20 «ketes». En el primer caso puede costar entre
3 y 4 nuevos soles; en el segundo, entre 5 y 10 nuevos soles
respectivamente. La amplia disponibilidad de drogas en la ciudad de
Lima y el Callao ha hecho que en muchos lugares sea posible
adquirir 3 ó 4 ketes de PBC desembolsando un nuevo sol.
Los involucrados en el negocio de la droga suelen tener buen
conocimiento de la legislación sobre la materia, sin embargo, esto no
les impide continuar con sus actividades ilegales. Por el contrario,
tales personas emplean las normas para evitar ser encausados. Por
ejemplo: sabiendo que para ser considerado microcomercializador
se requiere que la cantidad de droga incautada exceda los 50 gr. de
PBC, los vendedores jamás tienen en su poder cantidades mayores,
de tal manera que al ser detenidos alegan que la sustancia es la
dosis que requieren para su consumo personal. Se sabe que los
vendedores nunca llevan la mercancía en sus prendas ni la guardan
en sus domicilios; más bien emplean casas de refugio o mantienen
la droga en escondrijos de donde la sacan solo cuando la venta ha
quedado saldada. Esta conducta guarda relación con el hecho que la
policía especializada tiene la presunción de que la droga encontrada
a diez metros a la redonda del lugar donde se encuentre el
vendedor, le pertenece a éste. Respecto a los ingresos vinculados
con la venta de drogas, se sabe que éstos varían permanentemente.
Así, un distribuidor podría obtener una utilidad promedio de entre
300 a 500 soles por kilo de PBC comercializado, pudiendo llegar a
vender entre 5 y 10 kilos mensuales. Por su parte, un
microcomercializador exitoso puede obtener entre 30 y 100 soles
diarios dependiendo del número de horas que se dedique a esta
actividad, las ventajas comparativas de su ubicación y la amplitud de
su clientela.
Cuando son interrogados, los microcomercializadores usualmente
señalan que los ingresos generados por dicha actividad son
empleados para suplir sus bajos ingresos y mantener a sus
respectivas familias. Sin embargo, se sabe que muchos de ellos han
creado necesidades superfluas que necesitan ser cubiertas y en
otros casos los ingresos se diluyen en el propio consumo.
Muchos comerciantes al menudeo señalan que existe una ética de la
actividad. Informan por ejemplo que sus clientes son únicamente los
adictos y que no venden drogas directamente a menores de edad.
En esa misma línea y a modo de ejemplo, existirían algunas normas
de conducta a seguir cuando un microcomercializador es
encarcelado: el distribuidor apoya económicamente a la familia y da
por canceladas las deudas existentes.
Como en todo negocio, existen mecanismos para atraer clientes y
mantener a los que ya se tiene. Los microcomercializadores suelen
referir que mantienen la fidelidad de los clientes consumidores a
través de ciertos mecanismos: a) les dan un buen trato, sin
agresiones y más bien con respeto; b) les ofrecen mercancía de
calidad (pura, no mezclada con otros elementos); y c) les brindan
servicios adicionales tales como un lugar para el consumo seguro.
Respecto a los ingresos vinculados con la venta de drogas, se sabe
que éstos varían permanentemente. Así, un distribuidor podría
obtener una utilidad promedio de entre 300 a 500 soles por kilo de
PBC comercializado, pudiendo llegar a vender entre 5 y 10 kilos
mensuales. Por su parte, un micro comercializador exitoso puede
obtener entre 30 y 100 soles diarios dependiendo del número de
horas que se dedique a esta actividad, las ventajas comparativas de
su ubicación y la amplitud de su clientela.
Cuando son interrogados, los microcomercializadores usualmente
señalan que los ingresos generados por dicha actividad son
empleados para suplir sus bajos ingresos y mantener a sus
respectivas familias. Sin embargo, se sabe que muchos de ellos han
creado necesidades superfluas que necesitan ser cubiertas y en
otros casos los ingresos se diluyen en el propio consumo. Muchos
comerciantes al menudeo señalan que existe una ética de la
actividad. Informan por ejemplo que sus clientes son únicamente los
adictos y que no venden drogas directamente a menores de edad.
En esa misma línea y a modo de ejemplo, existirían algunas normas
de conducta a seguir cuando un microcomercializador es
encarcelado: el distribuidor apoya económicamente a la familia y da
por canceladas las deudas existentes.
Como en todo negocio, existen mecanismos para atraer clientes y
mantener a los que ya se tiene. Los microcomercializadores suelen
referir que mantienen la fidelidad de los clientes consumidores a
través de ciertos mecanismos: a) les dan un buen trato, sin
agresiones y más bien con respeto; b) les ofrecen mercancía de
calidad (pura, no mezclada con otros elementos); y c) les brindan
servicios adicionales tales como un lugar para el consumo seguro.

c. MODALIDADES DE VENTA Y CONSUMO


Dentro del contexto de la microcomercialización de las drogas
cocaínicas y otras sustancias existe una serie de mecanismos para
distribuir las mismas. La venta callejera es la modalidad más
tradicional; siendo la venta a domicilio («delivery») una de las
modalidades que en los últimos tiempos se ha intensificado. En este
caso el adicto sólo requiere de hacer una llamada telefónica para
que el «dealer» (proveedor) le lleve la droga a donde desee; esta
modalidad de compra regularmente es usada por los consumidores
de estratos sociales medio-alto y alto con cierta disponibilidad de
dinero. Bajo esta modalidad, cabe informar, también se expenden
drogas sintéticas (éxtasis, ketamina, PCP, LSD, etc.)
En el caso del consumo de la PBC habitualmente los «pastómanos»
consumen la droga en lugares variados; sin embargo, los
«fumaderos» o «huecos» han sido y son los lugares de predilección,
dado que son sitios (casas y terrenos abandonados),donde el adicto
puede consumir la droga sin ser molestado. Normalmente son
espacios de difícil acceso para los no usuarios, dado que hay gente
de mal vivir, delincuentes y reducidores que habitualmente protegen
a los adictos de la policía y de sus familiares con el fin de no poder
ser interrumpidos e identificados. Ello no invalida el hecho que
muchos otros adictos a la PBC no consuman la sustancia en las
azoteas o techos y habitaciones de sus casas, calles, parques,
automóviles y hostales.
El clorhidrato de cocaína por su parte puede ser consumido en los
lugares ya mencionados; sin embargo, existen ciertos lugares
atípicos como es el alquiler de domicilios o habitaciones que pasan
desapercibidos por la policía, donde los adictos pueden ingresar a
consumir por horas y a veces por días. También el alquiler de
habitaciones de hostales y hoteles suelen ser lugares frecuentados
para el consumo.

5. UN RIESGO CRECIENTE: EL ÉXTASIS Y LA HEROÍNA

La emergencia del consumo del éxtasis (MDMA,


metilenodiaminametaanfetamina) a partir de los últimos años de la
década pasada, y su difusión en Lima y otras ciudades del interior del
país (Tarapoto, Yurimaguas, Trujillo entre otras), se ha visto
acompañada del reporte de casos de intoxicación severa y muertes de
jóvenes en discotecas de Lima; encuestas efectuadas en el año 2002
por DEVIDA (DEVIDA, 2004), sugieren la progresión del consumo en la
población peruana. La propagación del ambiente típico de discotecas de
música Rave y estilos de vida de grupos poblacionales de 18 a 22 años,
hacia menores edad como el grupo escolar secundario, marcan también
la progresión de este comercio, lo que se relaciona con la incautación de
miles de pastillas provenientes aún del extranjero. Dos son los modelos
de venta detectados: la venta ambulatoria en los alrededores de
discotecas y fiestas masivas al aire libre. En este caso el vendedor es
usualmente una persona joven, de sexo masculino que porta consigo
envases plásticos para película fotográfica donde guardan las pastillas
de éxtasis. La segunda modalidad es la entrega a domicilio (delivery)
previa solicitud telefónica.
En el caso de la heroína, existe evidencia de que las agrupaciones
internacionales que comercian con esta sustancia están involucradas en
un intento por contar con nuevas zonas de producción y nuevos
mercados para su ilegal producto. Tal es el caso del Perú, donde se ha
estado distribuyendo semillas de amapola a campesinos de la selva, con
el propósito de propiciar la producción y generar los mecanismos
involucrados en su comercialización ilegal.
En tanto y en cuanto la ley actúe rápido y oportunamente para frenar las
posibilidades de propagación e instauración de este tráfico, el país se
encontrará en mejores condiciones para enfrentarlo y anularlo
totalmente, tanto en su oferta como en su demanda. Es necesario que
las autoridades nacionales, con el apoyo de las fuerzas del orden y las
organizaciones civiles del país, asuman una actitud firme respecto al
problema y contribuyan desde sus respectivas posiciones a evitar su
crecimiento.

6. CONSUMO DE DROGAS EN EL PERÚ

Estudios recientes evidencian que el 26.3% de peruanos entre 12 y 64


años residentes en localidades urbanas ha recibido al menos un
ofrecimiento para consumir marihuana, representando a casi 1 de cada
4 peruanos del mencionado grupo. En el caso de las drogas cocaínicas
se observa que el porcentaje de peruanos que ha recibido al menos un
ofrecimiento para consumir PBC alcanza al 15.4% de la población y el
porcentaje de quienes han estado en la inminencia de consumir
clorhidrato de cocaína llega al 10.2% de la población urbana peruana
entre 12 y 64 años.
Un segundo elemento evaluado fue la prevalencia de vida. Este es uno
de los indicadores epidemiológicos más empleados cuando se hacen
evaluaciones sobre la gravedad del problema de las drogas y responde
a la siguiente pregunta: ¿alguna vez en la vida ha llegado a consumir al
menos una probadita de..?
Así, la prevalencia de vida brinda una aproximación general referida al
porcentaje de personas que ya han empleado una sustancia y que al
hacerlo muestran ya cierta disposición positiva orientada hacia el
consumo. No se quiere decir aquí que las personas que han probado
una droga alguna vez necesariamente se convertirán en adictos, más
bien se afirma que las probabilidades de continuar un consumo se
incrementan cuando éste se ha iniciado.
Los resultados de estudios epidemiológicos realizados en el 2003,
muestran que la prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de
marihuana alcanza al 10.3% de la población que abarcó el estudio. En
otras palabras, puede afirmarse que el 10.3% de la población nacional
urbana entre los 12 y 64 años ha empleado marihuana al menos una
vez en la vida, representando en términos globales a 10 de cada 100
peruanos de zonas urbanas en esas edades.
En el caso de las drogas cocaínicas se observa que la prevalencia de
vida de pasta básica de cocaína (PBC) alcanza al 4.1% de la población
urbana de 12 a 64 años y la prevalencia de vida de consumo de
clorhidrato de cocaína llega al 3.9% de esa misma población. Dicho en
otros términos, aproximadamente 4 de cada 100 peruanos entre 12 y 64
años residentes en localidades urbanas ha llegado a consumir PBC y un
número similar ha consumido clorhidrato de cocaína al menos una vez.
En términos poblacionales se tiene que el número de peruanos que ha
consumido marihuana al menos una vez en la vida es 1‟428,743
aproximadamente; son casi 568,723 quienes han probado pasta básica
de cocaína y llegan a ser cerca de 540,980 los que han empleado
clorhidrato de cocaína.
En el caso del consumo de la PBC habitualmente los «pastómanos»
consumen la droga en lugares variados; sin embargo, los «fumaderos»
o «huecos» han sido y son los lugares de predilección, dado que son
sitios (casas y terrenos abandonados), donde el adicto puede consumir
la droga sin ser molestado.
Normalmente son espacios de difícil acceso para los no usuarios, dado
que hay gente de mal vivir, delincuentes y reducidores que
habitualmente protegen a los adictos de la policía y de sus familiares
con el fin de no poder ser interrumpidos e identificados. Ello no invalida
el hecho que muchos otros adictos a la PBC no consuman la sustancia
en las azoteas o techos y habitaciones de sus casas, calles, parques,
automóviles y hostales.
El clorhidrato de cocaína por su parte puede ser consumido en los
lugares ya mencionados; sin embargo, existen ciertos lugares atípicos
como es el alquiler de domicilios o habitaciones que pasan
desapercibidos por la policía, donde los adictos pueden ingresar a
consumir por horas y a veces por días. También el alquiler de
habitaciones de hostales y hoteles suelen ser lugares frecuentados para
el consumo.
Tradicionalmente en el Perú la cadena de consumo de drogas ilegales
comenzaba por la marihuana, seguía con la PBC y en un porcentaje
reducido de casos llegaba al clorhidrato de cocaína. Las razones de
esto eran varias pero la principal era una cuestión de precios.
En efecto, la mayor concentración del alcaloide cocaína en el clorhidrato
ha hecho que su precio sea mucho mayor al de la PBC, restringiendo su
empleo a los sectores sociales más acomodados.
Las acciones de control de la exportación de drogas a los grandes
centros de consumo de Europa y Norteamérica, las actividades de
interdicción en busca de desbaratar las grandes mafias de
narcotraficantes y la acción de los programas de sustitución de cultivos
en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Alternativo (PNDA)
entre otros factores, han propiciado una mayor disponibilidad de drogas
cocaínicas en el mercado urbano peruano con una notable disminución
de los precios.
Por ejemplo, es posible observar que el precio del clorhidrato de cocaína
ha decrecido significativamente en los últimos años. Actualmente, en
algunos distritos de Lima y el Callao (Lima: La Victoria, Breña, San
Miguel, San Juan de Lurigancho; Callao: Carmen de la Legua,
Bellavista) un kilogramo de clorhidrato de cocaína puede llegar a costar
entre S/. 4,000 y 6,000 nuevos soles. Ello dependerá de varios factores,
como el grado de pureza, dónde se adquiere la droga o, bajo qué
modalidad es la adquisición; tal situación a originado que los precios de
una dosis de 1 gramo se haya abaratado en estos últimos años llegando
a costar un «paco» de cocaína entre 10 y 20 nuevos soles, y un «King
Size» (emvoltura de cocaína que puede llegar a pesar entre 20 y 40
gramos) entre 150 y 300 nuevos soles, precios que están por debajo de
los que tenía la cocaína hace década y media, donde el gramo oscilaba
entre US$ 10 y US$15. Los principales tipos de PBC que se consumen
en Lima y Callao incluyen a la Pasta pura, el «Palo de Rosa», la «la
roja» y la «chiclosa» para elaborar los «Mixtos» (PBC + marihuana).
A esto debe sumarse el hecho que el alto grado de concentración de
cocaína en el clorhidrato obliga a un consumo moderado para no llegar
a una sobredosis potencialmente mortal. La dosis máxima usual en una
persona que presenta un consumo crónico no suele sobrepasar los 2
gramos por día, lo cual lleva a que mantener un consumo de clorhidrato
no resulta ya tan oneroso como lo era antes, haciendo que esta droga
esté más al alcance de la población.
En realidad al revisar estos resultados siempre debe tenerse presente
que el consumo de drogas es un problema multidimensional. Las
variaciones en los indicadores relacionados con el consumo de drogas
se relacionan con múltiples factores, entre ellos las variaciones en los
precios de las sustancias psicoactivas en los mercados internacionales,
los niveles de producción de drogas y la disponibilidad de las mismas en
las ciudades, las acciones de lucha contra el narcotráfico y los efectos
de las campañas educativas y de prevención que realizan instituciones
tanto públicas como privadas.
El éxtasis es una droga sintética de uso oral, con propiedades
estimulantes del sistema nervioso central, cuyo uso se introdujo en el
país a fines del siglo pasado. Los reportes iniciales indicaron que esta
droga era consumida principalmente por jóvenes de 18 a 22 años, en
discotecas y asociado a música rave. Los estudios epidemiológicos
mediante encuesta de hogares efectuados en el año 2003 en población
general arrojan una prevalencia de vida de 0.1 a 0.2%. Sin embargo
estudios efectuados mediante encuestas en escolares de secundaria
han obtenido niveles inesperadamente altos de respuestas del orden del
6.9% que afirman haber consumido pastillas de éxtasis.
El consumo es mayor en hombres (7.2%) que en mujeres (5,9%). Solo
alrededor de un tercio de aquellos que afirmaron haber consumido
éxtasis en su vida, indicaron haber tenido síntomas compatibles con la
ingesta de esta droga.. A la luz de estos hallazgos es necesaria la
realización de estudios específicos que permitan evaluar con precisión
la magnitud del consumo de esta droga a nivel escolar.

H. PANORAMA MUNDIAL DEL CONSUMO DE DROGAS ILEGALES

Según el Informe Mundial de Drogas 2005, presentado en Viena por la


Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), el
número de consumidores de drogas aumentó 12 por ciento el año pasado,
hasta los 200 millones de personas, lo que equivale al 5 por ciento de la
población mundial.
La ONUDD señala que en el 2004 unos 161 millones de personas
consumieron cannabis; 26,1 millones anfetaminas; 7,9 millones éxtasis;
13,7 millones cocaína; 10,6 millones heroína y 5,3 millones otras drogas
derivadas del opio.
El valor estimado de las drogas comercializadas a nivel mundial es de
321.600 millones de dólares en cuanto a la venta al por menor, mientras
que los volúmenes alcanzados por los intermediarios alcanzan los 94 mil
millones de dólares, mientras, las ventas de los productores primarios de
drogas superan apenas los 12.800 millones de dólares. El valor total de las
drogas equivale a 0,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
De los 200 millones de consumidores, de entre 15 y 64 años de edad, 110
millones consumen drogas una vez al mes y unos 22 millones de forma
diaria, el resto probó alguna droga al menos una vez al año.
La mayoría de los consumidores se encuentra en Norteamérica y Europa,
aunque aumenta el número de usuarios en los países asiáticos y
sudamericanos por donde pasa la droga o se producen los estupefacientes.
El informe añade que la producción de cocaína, que se concentra en
Colombia, Perú y Bolivia, aumentó en 2004 un dos por ciento, hasta 687
toneladas (frente a 674 toneladas un año antes), aunque se encuentra
todavía 26 por ciento por debajo de los niveles récord de 1999.
Colombia sigue liderando el mercado con una cuota del 50 por ciento,
seguido por Perú con 32 por ciento y Bolivia con 15 por ciento.
En cuanto al cultivo de la hoja de coca, en Colombia descendió en 6.000
hectáreas, lo que fue más que equilibrado por las subidas sustanciales
registradas en Perú y Bolivia.
Según el informe de la ONUDD, 44 por ciento de la cocaína producida fue
incautada por la policía, la mitad en los países de Sudamérica, sobre todo
en Colombia.
En cuanto al cultivo de la amapola y la producción de opio, Afganistán sigue
siendo el principal quebradero de cabeza de la ONU. En ese país, en el que
se encuentra una amplia fuerza militar internacional, se produjo 17 por
ciento más de opio, lo que contribuyó a UN incremento mundial del 2 por
ciento, hasta 4.850 toneladas, con un potencial para producir 565 toneladas
de heroína. Un 87 por ciento del opio producido en el mundo proviene en la
actualidad de Afganistán.
No obstante, esas cifras se encuentran un 16 por ciento por debajo de los
niveles alcanzados en 1999.
Los dos otros grandes productores de opio, Myanmar y Laos, redujeron
sustancialmente sus cultivos y producciones.
Por su parte, el nivel de producción de cannabis aumentó en 2003 (últimos
datos disponibles) hasta 42 mil toneladas, mientras que se fabricaron unas
7.000 toneladas de resina de cannabis, con lo que esa droga se convierte
con diferencia en la más producida y consumida del mundo.
La producción de la resina de cannabis se concentra en un 80 por ciento en
Marruecos, seguido muy de lejos por Afganistán y Pakistán.
PROBLEMÁTICA DE LAS DROGAS

SEGUNDA SESION

A. MICRO COMERCIALIZACIÓN O MICRO PRODUCCIÓN


La figura de la micro comercialización es una conducta delictiva que está
orientada a la venta, expendio o transacción al menudeo de drogas,
principalmente de PBC., CC., Marihuana y éxtasis entre otras drogas ilícitas
en pequeñas cantidades; cuyo mercado según las estadísticas, ha venido
en incremento.

La conducta prohibida y reprochable del delito materia de estudio, está


previsto en el artículo 298 del Código Penal, que fue modificado por la ley
28002, publicado el 17 de junio del 2003 y luego por el Art. 2do. del D. Leg
N° 982 publicado el 982 publicado el 22 julio 2007, en los términos
siguientes:
“La pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de siete años
y de ciento ochenta a trescientos sesenta días-multa cuando:

1. La cantidad de droga fabricada, extractada, preparada, comercializada o


poseída por el agente no sobrepase los cincuenta gramos de pasta
básica de cocaína y derivados ilícitos, veinticinco gramos de clorhidrato
de cocaína, cinco gramos de látex de opio o un gramo de sus derivados,
cien gramos de marihuana o diez gramos de sus derivados o dos
gramos de éxtasis, conteniendo Metilendioxianfetamina - MDA,
Metilendioximetanfetamina - MDMA, Metanfetamina o sustancias
análogas.

2. Las materias primas o los insumos comercializados por el agente que no


excedan de lo requerido para la elaboración de las cantidades de drogas
señaladas en el inciso anterior.

3. Se comercialice o distribuya pegamentos sintéticos que expelen gases


con propiedades psicoactivas, acondicionados para ser destinados al
consumo humano por inhalación.

La pena será privativa de libertad no menor de seis años ni mayor de diez


años y de trescientos sesenta a setecientos días-multa cuando el agente
ejecute el delito en las circunstancias previstas en los incisos 2, 3, 4, 5 o 6
del artículo 297 del Código Penal.”

B. POSESIÓN NO PUNIBLE
No es punible la posesión de droga para el propio e inmediato consumo, en
cantidad que no exceda de cinco gramos de pasta básica de cocaína, dos
gramos de clorhidrato de cocaína, ocho gramos de marihuana o dos gramos
de sus derivados, un gramo de látex de opio o doscientos miligramos de sus
derivados o doscientos cincuenta miligramos de éxtasis, conteniendo
Metilendioxianfetamina – MDA, Metilendioximetanfetamina – MDMA,
Metanfetamina o sustancias análogas.
Se excluye de los alcances de lo establecido en el párrafo precedente la
posesión de dos o más tipos de drogas.

C. SUMINISTRO INDEBIDO DE DROGAS


El médico, farmacéutico, químico, odontólogo y otro profesional sanitario
que indebidamente receta, prescribe, administra o expende medicamento
que contenga droga tóxica, estupefaciente o psicotrópica, será reprimido
con pena privativa de libertad no menos de dos ni mayor de cinco años e
inhabilitación conforme al artículo 36º, incisos 1, 2 y 4.

D. COACCIÓN AL CONSUMO DE DROGAS, INDUCCIÓN O INSTIGACIÓN


AL CONSUMO DE DROGAS.

COACCIÓN AL CONSUMO DE DROGAS


El que subrepticiamente, o con violencia o intimidación, hace consumir a
otro una droga, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cinco ni mayor de ocho años y con noventa a ciento ochenta días-multa.

Si el agente actúa con el propósito de estimular o difundir el uso de la


droga, o si la víctima es una persona manifiestamente inimputable, la pena
será no menor de ocho ni mayor de doce años y de ciento ochenta a
trescientos sesenticinco días multa.

INDUCCIÓN O INSTIGACIÓN AL CONSUMO DE DROGA


El que instiga o induce a persona determinada para el consumo indebido de
drogas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni
mayor de cinco años y noventa a ciento ochenta días-multa.

Si el agente actúa con propósito de lucro o si la víctima es persona


manifiestamente inimputable, la pena será no menor e cinco ni mayor de
ocho años y de ciento ochenta a trescientos sesenticinco días-multa.

E. PENA DE EXPULSIÓN
El extranjero que haya cumplido la condena impuesta será expulsado del
país, quedando prohibido su reingreso.

S-ar putea să vă placă și