Sunteți pe pagina 1din 3

LA PAPA Y EL SAPO

En una noche de luna llena. Después de la cosecha


de papas se encontraba una papita tirada en la tierra,
triste, sola y abandonada. Por allí pasó un sapito, la
papa la miro fijamente al sapito y se inició
amablemente la conversación.
- Que bueno es encontrarnos de nuevo.
El sapito le respondió con un tono de desesperanza y
resignación, diciendo:
- Si pues, yo vivo al escape, los seres humanos están empeñados en
capturarnos. Muchos de mis hermanos ya no están conmigo, han
sido llevados a los lugares donde hay ferias, los matan para curar
sus enfermedades que ellos mismos lo han buscado.
Y la papa un poco asombrada le responde:
- Eso es una historia triste. Sabes sapito, ahora que ustedes están
desapareciendo, los hombres me fumigan con fertilizantes y
abonos apurando mi crecimiento, pero cuando me consumen no
se dan cuenta que estoy llena de químicos. Las personas no saben
cuidarme ni valorarme.
El sapito le responde con un tono de tristeza diciendo:
Si, me he dado cuenta que ya no eres natural, como
antes cuando yo comía a esos gusanos que te
atacaban.
Pero en esos instantes interrumpió la conversación
la voz de dos hombres. El sapito se escondió
rápidamente y desde allí pudo observar que las
personas empezaron a patear la papita como si fuera
una pelota, pero el otro mas atrevido lo pisó cruelmente y la papita
quedó aplastada, el sapito suspiró, lloró mucho al ver a su amiga
tendida y no pudo hacer nada para salvarla.
LUCERO HUAMANCAJA CASTILLO

S-ar putea să vă placă și